Se llama contaminación acústica, contaminación sónica o contaminación
sonora al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de vida de las personas si no se controla bien o adecuadamente. Según el Reglamento Nacional de Tránsito, una persona solamente puede tocar el claxon para evitar situaciones peligrosas. Sin embargo, en Lima, se usa para muchas cosas más y el resultado es una contaminación sonora dañina para la salud.. Estrés, vértigo, presión alta, insomnio y pérdida de audición, son solo algunos de los efectos que puede provocar la exposición continua al ruido. Si esta bulla es perjudicial, ¿existen normas ambientales para limitar y sancionar el exceso de ruido? El Decreto Supremo 085-2003 establece un máximo de 60 decibeles en zonas residenciales y 70 en zonas comerciales. En 2015, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) monitoreó el ruido en diversos puntos de Lima y se comprobó que en más del 90% de los casos el ruido superaba los límites permitidos por los estándares de calidad ambiental. Cabe señalar que la multa de tránsito por tocar la bocina de forma innecesaria es de 166 soles; no obstante, en distritos como Cercado de Lima, la sanción alcanza hasta 1 UIT, es decir, 4 mil 150 soles. Mala gestión de los residuos solidos La generación de residuos sólidos siempre ha tenido un impacto en el ambiente y en la salud de las personas. El problema no radica solo en la generación de residuos, ya que toda transformación o utilización de bienes genera desechos, la problemática de la gestión de residuos sólidos implica también manejar tareas con un alto nivel de complejidad como el transporte o la disposición final de los mismos. Para comenzar, debemos señalar que la cantidad y diversidad de residuos sólidos con los que tienen que lidiar hoy en día la humanidad son muy distintos que hace 10, 50 o 100 años. Así, tenemos que hoy en día con el avance de la tecnología los niveles de producción y la utilización de diversos materiales hacen cada vez más complicada la gestión de residuos. De acuerdo con el análisis sectorial de residuos sólidos del Perú (DIGESA: 3) Los principales efectos que tiene una mala gestión de residuos es el siguiente: Contaminación del aire por quema de basura y potenciales incendios.
Polución de aguas superficiales y modificación de sistemas naturales de
drenaje por el vertido de residuos en cuerpos de agua. Deterioro de la calidad de aguas subterráneas, por inadecuada disposición final y por inadecuado tratamiento de lixiviados en rellenos sanitarios. Degradación de suelos, sobre todo por residuos peligrosos Contaminación de alimentos, especialmente en crianza de ganado porcino. Deterioro del paisaje.