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Introducción

La realidad de la conciencia es decisiva para la vida del hombre. Es su centro insobornable,


insondable, su centro de autenticidad. Necesaria para que el hombre construya, critique, haga
historia.
La realidad de la conciencia es compleja por la diversidad de nociones que entran en ella
(responsabilidad, libertad, resonancia moral de una acción...) En las acciones más novel y más
bajas del hombre y de a la humanidad se ha apelado a la conciencia. La complejidad viene
también de la diversidad de enfoques que tiene y que son necesarios para comprender bien lo
que ella es. Se necesita un análisis desde las diversas ciencias antropológicas (Historia,
Psicología, Sociología, Filosofía, Teología).
La Historia del Tema
La aproximación metafórica
Fue y es la primera forma de abordar el tema, presenta en la historia y en el inconsciente
colectivo por ello se expresa en lo popular y en la literatura. Las imágenes que se emplean son:
Los genios que pueden llevar a la locura (Grecia), El ojo de Dios (Caín), La voz de Dios que suena
dentro, el gusano que remuerde, el juez, el testigo, el acusador, el apuntador del gran teatro del
mundo (Calderón).
Estas imágenes no van por lo noético sino por lo vivencial, destacando la riqueza y la vivencia
de la conciencia. En ellas aparece la tensión entre pares de elementos que tienen que estar
presentes en la conciencia:
Consecuencia - Antecedencia (ambos aspectos están presentes).
Bondad - Maldad (es para esas dos realidades).
Excusa - Acusa (Aspecto de la dinámica de la conciencia).
Pueblos primitivos
En todos los pueblos hay la conciencia de la capacidad del hombre para oír la voz de Dios. La
conciencia de estos pueblos es como la de los niños:
Espontánea, no es algo reflejo.
Objetiva, atada demasiado al mundo exterior, viene de afuera (Dios, espíritu).
Colectiva, culpabilidad como grupo, conciencia de pecado de grupo.
Escenificación ritualista mágica, ritos asociados a tabúes.
Es un nivel muy imperfecto de conciencia pero tiene algo positivo en la espontaneidad y en la
dimensión colectiva.

Cultura grecorromana

Ellos son los inventores de la palabra técnica (syneidesis) que significa saber con otro y luego
significo saber con uno mismo. Ellos nos dan también la primera concepción científica.
Subrayan la conciencia consiguiente (no tanto el antecedente). Se ve como un aspecto concreto
de algo más general: El hombre como ser responsable y moral.
Es de carácter reflexivo.
Cristiana

En la época patrística se subraya la dimensión religiosa, se pone en referencia a Dios. La


conciencia se ve como juez y testigo, por lo tanto un tema importante es el del remordimiento.
También se habla del gozo de la buena conciencia.
En la escolástica se sistematiza el tema desde una visión intelectualista. La conciencia es la
conclusión de un silogismo.
En la época postridentina se destaca mucho el tema, se puede hablar de su autonomía dentro
de la moral. Se une al tema de los actos humanos sobretodo y también con el de las leyes y
pecados, Hay una gran preocupación por eliminar en el obrar la duda de conciencia y por el
tema de los escrúpulos.

Visión personalista de la conciencia

Tenemos que relacionar y distinguir entre ambas para entender lo que es la conciencia moral.
La palabra latina conciencia significa tanto el ser conscientes como el ser responsables. Desde la
aparición de la psicología científica se aplica lo primero a la psicológica y lo segundo a la moral.

La conciencia psicológica: es ser conscientes, darse cuenta. Esta pertenece a la estructura del
ser (no es una función), a su estructura organizativa que une el ser a la vez objeto y sujeto de la
propia experiencia. Por lo tanto, no hay conciencia pura (solo objeto), estamos contenidos
cognoscitivamente y afectivamente en la conciencia. Se es consciente de "algo" eso supone un
campo de acción del que somos conscientes. Por consiguiente, en ella entra la atención y su
carácter selectivo.
Si hay atención selectiva supone que la conciencia formaliza los contenidos. Esta formulación
no es estática, sino elástica y móvil ante todos los elementos nuevos que llegan. Esa selección se
realiza bajo la presión de situaciones e intereses muy variados (atención, biotipo, inteligencia,
afectividad...)
La conciencia nos hace evidente la totalidad unitaria de la persona al presentar los fenómenos
psíquicos como "míos" y como "unidad". La conciencia une el pensar, la voluntad, el tono vital,
el afecto, la acción... Estos nos revelan los contenidos de la conciencia y en ellos ella misma se
revela.
La conciencia dice referencia al "yo". Sólo se habla de conciencia cuando las multiplicidades de
vivencias quedan sintetizadas en una unidad formal y puestas en relación con el centro común
del "yo".
La conciencia tiene diversos niveles (vivencial elemental, conciencia, conciencia reflexiva).
También se puede hablar de inconsciente, ya sea como no - conocido, de disposición, reprimido
o colectivo.
La conciencia no tiene localización neurológica, pero hay ciertas estructuras del sistema
nervioso que pueden ser el substrato biológico (sistema de activación central).
La conciencia moral: La moral presupone la psicológica y la psicológica de por sí no necesita de
la moral, aunque tiene en ella su culminación. Las distinguimos en razón de los objetos, pero no
son contradictorias. La moral añade el tema del compromiso, es la conciencia juez, mientras la
psicológica es la conciencia testimonio.
La conciencia moral es juicio en orden a la acción, Orienta la realización concreta del yo. La
conciencia moral añade a la psicológica el carácter de obligación que comprometa al yo.

Visión de la Sagrada Escritura

Una noción cristiana de la conciencia tiene que apoyarse en ella, para luego analizar y
sistematizar su contenido.
La conciencia en el A.T.
La presentaremos por medio de términos y nociones que aluden a ella de alguna manera.

Corazón: Es el testigo de los actos humanos. Es el que interioriza la ley de Dios,es la fuente de la
vida moral sea esta buena o mala.

Sabiduría: Esta noción tiene muchos contenidos, pero en lo que respecta a la conciencia se
centra en la prudencia y la conciencia en sí. Ella es fruto de la experiencia y supone la agudeza.
Elige los medios en función del fin. Su eficacia comporta obras de misericordia, justicia, pureza,
paciencia, fortaleza (más como prudencia).
Espíritu (espíritu con minúscula): Es la sede (junto con el corazón) de la vida moral y religiosa.
Restaura la visa moral pues supone renovar el corazón y el espíritu. Con Filón de Alejandría
aparecerá la idea de la conciencia consiguiente. En el Qumram también alude a ello sin emplear
la palabra.

La conciencia en el N.T.

Es un juicio religioso - moral.


Es disposición natural moral de todos los hombres.
Es la última instancia de decisión moral, de la calidad de la acción moral.
La conciencia se forma y se educa. Tenemos el deber de formarla examinándonos a nosotros
mismos, buscando la voluntad de Dios (Rom12, 2), examinando siempre lo que nos conviene.
Como resumen podemos decir que las características de la conciencia en el N.T. son:
Personalista, de diálogo, de religiosidad.

La conciencia en la visión de la doctrina clásica (postridentrina).

Se enfoca más desde la estructura y la función intelectual. Es un juicio sobre la moralidad de la


acción. Este juicio implica un proceso diverso por medio de un silogismo:
Primer principio de razón natural (hay que evitar el mal).
Objeto de la ciencia moral (Ahora bien Robar es un mal).
Conclusión de la ciencia moral (Luego hay que evitar robar).
Objeto de la casuística (Esta acción es un robo).
Conclusión impersonal (Luego hay que evitar esta acción).
Juicio de la conciencia (Luego yo debo evitar esta acción).
Si la conciencia es un juicio sobre la moralidad de la acción, es un hábito intelectual. Este
hábito presupone otros que lo hacen posible:
Sindéresis: Hábito de los primeros principios en el orden práctico.
Ciencia moral: Hábito del entendimiento especulativo, principios universales del obrar humano.
Casuística: Juicio especulativo singular.
Conciencia: Juicio especulativo singular y personal
Prudencia: Juicio práctico implicado en la acción.

Hay una serie de factores que intervienen en la comprensión de la conciencia: El afán por la
certeza: La conciencia tiene que buscar la certeza moral, eliminando la duda. Es una de las
funciones de la "ciencia".
Ideas claras y distintas: La conciencia como facultad de claridad en la vida personal (Descartes).
Eliminar la duda moral: La influencia intelectualista del tomismo y la claridad cartesiana llevan
a la reflexión sobre el problema de la conciencia dudosa y otros temas como el escrúpulo.
La búsqueda de lo singular: Desde la última escolástica (Okam y su nominalismo) y el
renacimiento se da una valoración de lo singular que lleva a la individualización de la conciencia.
El europeo implanta su individualidad como criterio de moralidad frente al colectivismo
primitivo.
Aplicación Legalista - Jurídica: Se ve la conciencia como aplicación de leyes a situaciones
particulares. La visión es más extrínseca, legalista, jurídica. Es un juez que carga todo hombre
que juzga entre la ley y la libertad.
Atracción por lo subjetivo: El centro de la filosofía de Descartes ya no es el objeto pensado,
sino el sujeto que piensa. En Kant el imperativo categórico es la búsqueda de fundar la moral en
el sujeto.
Esta visión tiene sus aspectos positivos. El descubrir el valor del sujeto, de la persona. Pero en su
visión tradicional muy intelectualista se ha visto impactada por el evolucionismo, el marxismo,
el Psicoanálisis. La reflexión moral tiene que responder ante esta nueva realidad.

Concepción personalista

Parte de la afirmación de que la conciencia no se puede plantear sólo desde la inteligencia o


sólo desde la voluntad, sino en la unión de ambas que se realiza en la persona, imagen de Dios.
Para comprender esta visión es muy importante del texto de Gaudium.

En función de la persona y para la persona: Es voz de la persona y no de la naturaleza. El


hombre no se confunde con ella, sino que personaliza la naturaleza. Es la persona la que habla
con Dios por medio de la Palabra de Dios. La persona tiene valores arraigados no homologables
con la naturaleza. Con ello se rechaza el estoicismo moral que ve la naturaleza como algo
homogéneo y dirigido por una ley cósmica a la que el hombre tiene que uniformarse. La
conciencia en ellos es la voz de esa ley cósmica y eterna.

No es función de la ciencia: En la escolástica la conciencia es la conclusión de un silogismo de la


ciencia moral. Está en función de la ciencia moral que es a personal y universal. Importa lo
intelectual, la verdad deducida de la naturaleza y no lo personal. Es una visión esencialista,
abstracta, apersonal. Por ello se defina la moralidad del acto desde el objeto, el sujeto no entra.

Si es función de unidad y de claridad de la persona: No sólo inteligencia, no sólo voluntad, sino


ambas y en unidad en el centro de unidad de la persona que es el "yo". Un "yo" abierto a Dios a
cuya imagen fue creado.

La conciencia de la dignidad de la persona y viceversa: La conciencia no recibe su dignidad de


la verdad (ciencia moral), ni de la certeza, sino de la persona misma. Si la persona no es sincera
consigo misma la conciencia no pierde su dignidad.

Es Luz, es claridad de la persona en referencia a Dios: Desde la antropología bíblica se ve al


hombre con capacidad de leer la voluntad de Dios en la creación, en su persona y en la Palabra
de Dios porque es imagen de Dios.
Es interioridad de la persona: La da a conocer el orden natural de la personalidad singular que
consiste en amar a Dios y al prójimo.
No es una superestructura añadida al hombre: Es la misma persona en su dinamismo hacia la
plenitud del ser y por tanto tiene tanta amplitud como la persona. La conciencia es la persona
en cuanto se clarifica respecto a sí misma (claridad) en referencia a Dios (referencial) y expresa
el mundo valorativo humano (Lo valorativo)
Génesis de la conciencia moral
La pregunta fundamental en este punto es: ¿La conciencia es algo autónomo, heterónomo o
teónomo? Estos términos son de P. Tillich, con ellos quiere expresar los diversos tipos de
relación entre la fe y la cultura. Aplicando esta terminología a nuestro tema y a nuestra
pregunta significa: ¿La formación de la conciencia moral es una realidad que depende sólo del
hombre, de su interior (autónoma) o depende de factores externos (heterónoma) o puede
existir una síntesis entre ambos polos (teónoma)?
La conciencia como realidad autónoma
Pensamiento grecorromano
Es el primer intento de fundamentar el mundo moral y por tanto de fundamentar la
conciencia. Su explicación depende de la concepción antropológica. Para ellos un aspecto
fundamental es la autonomía del hombre y sobre ella fundamentan la moral.
Superan así una moral primitiva pasando del carácter espontaneo de la conciencia al carácter
reflejo, de la conciencia objetivada a la responsabilidad subjetiva del hombre como ser
responsable, del carácter colectivo al individualista.
Ellos fundamentan la moral en la autonomía del hombre, y ésta se fundamenta en la imagen
íntima presenta en cada hombre y que orienta su formación. De todos modos no es del todo
autónoma, hay algo heterónomo, pues el ideal que el hombre descubre en sí mismo es un ideal
exterior. En Platón el arquetipo son las ideas ejemplares del mundo ideal. En Aristóteles es la
felicidad y dignidad del hombre en cuanto "especie humana". En los estoicos es la adecuación
del hombre a la naturaleza (exterior) a la ley eterna.
Kant
Es el gran intento de fundamentación autónoma de la moral por medio del imperativo
categórico. "Compórtate de manera que valores a los demás humanos como fines en sí y nunca
como medios". Pero no deja de ser una intimación a la conciencia de una norma de prudencia y
equidad de derecho natural. Aunque Kant insiste en que es algo que se impone desde dentro
que se descubre en el interior del hombre.

La conciencia moral como realidad Heterónoma


La conciencia sería producida por elementos externos al hombre. Estas explicaciones surgen de
las diversas ciencias. Los puntos que veremos serán las visiones biologicistas, sociologicistas y
psicoanalíticas.
Visión Biologista
Esta visión, desde la teoría evolux/cionista, hace de la conciencia un producto del instinto de
adaptación al ambiente. Los estoicos afirmaban los mismos, pero desde una visión más
espiritual y elevada, la naturaleza como ley eterna.
Los presupuestos de esta visión son:
1. La conciencia es un producto de la naturaleza, de sus fuerzas y posibilidades y no del
"espíritu".
2. Esta naturaleza sin espíritu del hombre está en relación con la naturaleza de los otros seres
animales.
Esta teoría general se concreta luego en diversas explicaciones:
Nanakow = La conciencia dirige el conjunto biológico a la obtención del óptimo vital. En el
hombre eso es más consciente que en los otros seres.
Darwin = La conciencia como instinto peculiar del hombre que es síntesis del instinto social
(común a animales) y del entendimiento.
Hertwing = La diferencia entre el hombre y el mundo animal no es cualitativa, es sólo de grado.
Por ello el comportamiento del hombre se tiene que interpretar desde el comportamiento
animal, la ética es una etiología.
Lo positivo de esta postura es mostrar como la conciencia humana se arraiga en lo más íntimo
de la estructura humana.
Lo negativo es la reducción de hombre a elementos puramente biológicos. Con ellos la
conciencia se queda sólo en el ámbito de la instintividad. Además, se piensa que lo más elevado
del hombre es sólo una diferencia de grado que evoluciona desde algo más imperfecto. De este
modo, se quiere explicar a todo el hombre a partir de una parte de su naturaleza, la más
mínima, el biológico animal.
Visión Sociologista
Explica y considera la conciencia moral como un eco de la sociedad. Es una adaptación a las
condiciones sociales, un convenio entre el egoísmo individual y el interés social. El hombre
recibe de la sociedad un sistema de valores morales, hasta ahí bien, pero añaden que la fuerza
moral de estos valores proviene de la presión social.
Durkheim, discípulo de Comte, trató de reducir la moral y la religión a sociología. La sociedad
impone al hombre sus costumbres y creencias. Para mantener esta afirmación hasta sus últimas
consecuencias, es necesario afirmar una supuesta "conciencia colectiva" como distinta, anterior
y superior a la individual, que se apodera de esta última.
Bergson admite el sociologismo moral en cuanto presión social que da como resultado una
moral cerrada que es estática, pasiva, recibida. Pero hay una moral abierta que es dinámica,
activa. Es la moral de los "héroes" que reaccionan frente al medio social.
Estas teorías tienen sus limitaciones:
La obligación "de facto" es impuesta por la sociedad, pero "de iure" no puede tener en ella su
origen. No se puede imponer deberes si el hombre no fuese capaz del "deber".
La visión sociológica se refiere más a diferentes contenidos de la moral según las culturas. Eso es
interesante para el moralista. Pero no se puede admitir lo social como fuente de lo moral.
El hombre es constitutivamente moral, independientemente del contenido concreto y de
normas que obedece o no con un posible origen en la sociedad en que vive.
El hombre recibe de forma activa las influencias sociales. No puede ser norma ética si el hombre
no lo asume de forma activa. La moral nace de dentro y no desde lo social externo.
Se puede caer en la medianía, en la mediocridad de "hacer las cosas porque se hacen", pero eso
es una limitación, no es no que es la moral y la conciencia moral.
Si el hombre actúa "solo" por una moral impuesta, si una persona actúa así no se tiene
responsabilidad personal.
Visión Psicoanalítica
Nos centraremos en la doctrina de Freud. Él asume elementos de las anteriores visiones, pero
les da el matiz psicoanalítico y por tanto tiene un carácter propio.La conciencia moral se explica
desde el origen, un origen que es doble. Hay un origen en la humanidad y un origen en lo
psíquico de cada individuo. Nos centraremos en el segundo.
La psique humana está sometida a una evolución para alcanzar la madurez. Esta evolución
coincide con la estructura psíquica del hombre (ello, yo, superyo). Es en la última etapa cuando
surge la conciencia moral. La conciencia moral es un producto del superyo.
La conciencia moral es una función del superyo que junto a otras (sentimiento de culpabilidad)
vigila los actos y las intenciones del yo juzgándolos y censurándolos.
La conciencia moral es algo tardía en el hombre, no es algo originalmente dado. Lo que nos es
dado desde el principio es la vida sexual (Instinto del placer que se divide en eros o libido y
tánatos). El niño es amoral porque no tienen inhibición de su instinto de placer. El superyo nace
primero de la autoridad de los padres (poder inhibitorio exterior que luego se interioriza). El
superyo vigila, dirige y amenaza como antes lo hacían los padres.
La conciencia moral tiene un doble contenido:
1. Un sistema de normas éticas introyectadas, interiorizadas por la resolución del complejo de
Edipo.
2. Un ideal personal, el yo ideal (ser, tener, saber, poder) que para el niño es el padre.
La conciencia moral tiene el peligro de hacerse religiosa. Freud constata históricamente que la
moral del superyo ha sido religiosa. Eso es un fallo que se produce por la fuerza del inconsciente
al proyectar la imagen paterna (ideal - poder; autoridad - vengador) a un ser divino. La idea de
Dios está unida a la formación de la conciencia moral. Dios es el superyo proyectado por un
mecanismo de paranoia.
La conciencia moral tiene que racionalizarse para ser autónoma. La moral religiosa tiene que
substituirse por una ética científica dominada por la razón y la ciencia.
Crítica a la postura de Freud
La visión de Freud no deja de ser sociológica. La conciencia moral viene del exterior, de la
sociedad por mediación de los padres y la vida familiar. Sólo que él da una base biológica y
psicológica. La explicación de Freud entra dentro de las explicaciones incompletas (empiristas -
experiencia, evolucionistas, biologicistas, sociologístas). Todos tienen algo de verdad, pero no
toda y ese es el problema.
Se tiene que reconocer la importancia de la dimensión biológica y sociológica pero hay una
capacidad original del hombre para el juicio moral que arranca de su dimensión espiritual, La
voz del espíritu es primera y fundamental en la formación de la conciencia moral, aunque
también esté presente la voz de la sangre y la voz de la sociedad. Se tiene que reconocer que
estos últimos mecanismos tienen más fuerza en los primeros años de la vida y que son
preparación para que "tardíamente" aparezca la primera, la voz del espíritu.
En la formación de la conciencia se tiene que distinguir
1. Origen cronológico.
2. Origen dinámico.
3. Origen axiológico.
Hay una capacidad original, innata del hombre para regular su conducta en función del bien y el
mal que se da por la presencia del espíritu en él (3). Pero no se pone en práctica desde el inicio,
pues hacen falta unas disposiciones (biológicas y sociológicas) para alcanzar la madurez, para
ser capaz de la auto posesión, de la autodeterminación.
La conciencia como realidad Teónoma
Es esta la postura que reconoce que la conciencia moral ni viene toda de fuere, no toda de
dentro. En ella intervienen mecanismos de la formación de la personalidad y por tanto hay una
dimensión dinámica, se da en el tiempo.
¿Cómo aparece? 1. Mediante mecanismos psicobiosociales como la "identificación"
(introyección de lo parental en su vida psíquica), "rechazo" (a lo que se descubre como ajeno),
"idealización del yo" (El yo ideal que marca modelo). Estos mecanismos se dan de forma
integrada. Aunque pueda prevalecer alguno de ellos no son cosas aisladas. 2. Mediante la
interiorización del proceso genético de la conciencia (de lo anterior). No habría conciencia si el
hombre no poseyese la capacidad de personalizar los mecanismos anteriores. La unión de 1 y 2
se puede dar si venos al hombre como un ser autónomo y a la vez abierto. Autonomía y
apertura que en referencia a Dios cobran su valor pleno.
¿Cuándo se da? Desde una acentuación intelectualista de la conciencia se decía que aparecía
con el uso de la razón. En esa visión ambas génesis coincidían. Es mejor verla en su dinamismo
evolutivo, ósea desde el dinamismo del crecimiento de la persona. Se puede decir que siempre
hay una evolución, que no hay una conciencia definitiva, y a la vez se puede decir que está
suficientemente constituida cuando lo está la persona. Para ello tiene que darse primero esos
mecanismos psicobiosociales que son interiorizados.
La conciencia moral en acción
La conciencia moral no es algo simple (hace referencia a la persona) y por ello se necesita
desgranar sus elementos. La estudiaremos tomando terminología freudiana: Subconsciencia
moral, conciencia moral, supraconciencia moral cristiana.
Subconsciencia moral
Son aspectos que se dan en la conciencia moral pero no son el núcleo consciente de la misma.
Son etapas imperfectas en su génesis o inmadureces o retrocesos.
Primero veremos los estratos de la subconsciencia.
Eco de la sociedad: el hombre está condicionado por la historia es inevitable, pero también
enriquecedor. No partimos de cero. La vida cultural de la humanidad nos condiciona y en parte
somos eco de ella. Pero se puede exagerar como hace el sociologísmo y hablar sólo de
conciencia colectiva negando la individual o reduciéndola mucho (mero reflejo). Aunque lo
individual nace dentro de lo colectivo, se alimenta y desarrolla desde ello, sería inauténtico si se
quedara en el "se" "se dice" "se hace" sin personalizar el eco de la sociedad cayendo en la
despersonalización de la masa o en la pura rebeldía.
Eco del inconsciente: Es un condicionamiento vital que tenemos que asumir. En cierto sentido
impide la plena concientización, pero es un límite de la naturaleza humana que tenemos que
asumir. Hay que aceptar el influjo del inconsciente y "recuperarlo" (contenido subconsciente
fallido), "integrarlo" (Contenido del inconsciente colectivo) y "armonizarlo" (contenido del
inconsciente individual).
Papel - mascara ante los demás: La conciencia tiene mucho del papel social que tenemos ante
los demás (lo que ellos esperan). Pero no puede ser solo algo pasivo externo (el teatro de la
vida) sino activo y asumirlo.
Eco del "ideal del yo": Este mecanismo del superyo es muy importante. Muchas actuaciones
dependen del ideal del yo, pero si se limita a él se cae en una moral narcisista. Integrada con
otros aspectos es muy importante.
Tras presentar los estratos nos detendremos en los mecanismos de expresión de los mismos.
Estos estratos no se dan de forma aislada o yuxtapuesta, hay una integración de ellos en la
conciencia.
La subconsciencia puede actuar SUPLANTANDO a la conciencia. El resultado es una
pseudoconciencia de personas inmaduras que viven de las influencias de la sociedad o de las
fuerzas biológicas.
La subconsciencia puede actuar FALSEANDO la conciencia. Los deseos reprimidos se disfrazan
falseando el contenido de la conciencia. Eso se puede dar por proyección inconsciente de
nuestra problemática sobre otras personas o situaciones, o por racionalización, justificación de
acciones concretas con motivos aparentes que tapan el verdadero motivo.
La subconsciencia puede actuar INTEGRÁNDOSE armónicamente con la conciencia, superando
la contradicción entre el inconsciente y el consciente.
Por último hagamos una valoración de la subconsciencia en sus distintas acepciones o
posibilidades.
Como iniciación de la vida moral: Es muy importante si vemos la dimensión dinámica y
evolutiva de la formación de la conciencia moral. Es parte del proceso de preparación (niño,
adolescente) hacia una conciencia moral "perfecta".
Como premoral o como procesos morales subhumanos: Ya vimos como los condicionamientos
biológicos y sociológicos son a su vez base para la conciencia moral propiamente dicha. Pero
además pueden darse aspectos inconscientes dentro de un mismo acto moral. Es una zona no
lúcida del comportamiento humano, es la moral subhumana, o lo que Santo Tomas llama "acto
voluntario imperfecto" por la multitud de factores que intervienen.
Como pseudomoral: Freud como maestro de la sospecha nos ha hecho abrir los ojos a esta
realidad. Es la gente que no vive con una moral propia sino introyectada del ambiente. Es más,
mucha gente vive a este nivel (Santo Tomas = la mayoría vive al nivel de pasiones). Muchos
viven en la medianía, en la inautenticidad. Pero si se asume y se interioriza es fuerza para una
moral madura.
La conciencia
Es el plano específicamente humano en que la responsabilidad moral es plena. Es el estrato de
la conciencia moral. Ésta se puede ver en dos sentidos:

1. Como estructura: Posibilidad del hombre de valorar sus acciones desde la moral.
2. Como función: El juicio sobre la moralidad de la acción. En ambos sentidos entra toda la
persona (cognoscitivo, volitivo, afectivo), pero para claridad podemos distinguir dos aspectos
según actúe más lo cognoscitivo o lo volitivo - afectivo.
Proceso discursivo: Es aclarar en un caso particular por medio del principio general del que se
deduce o de los principios aplicables. Dada la complejidad de la realidad, de la diversidad de
principios y de su escala, de los diversos puntos de vista que pueden llevar a principios
contradictorios, etc. La aplicación de principios a la realidad no tiene nada de automático. Hace
falta lealtad y humildad para llevar el proceso adelante y optar por la solución más austera y
mortificante.
Proceso directo: Es la vía de la connaturalidad que tienen muchos por intuición. Es un proceso
rápido pero que tiene sus peligros. Se puede confundir con la reacción sensible, ser muy
afectivo y afectar a la rectitud de la conciencia, ser inauténticos.
Los dos procesos por separado son insuficientes, se dan los dos aunque en algún caso
predomine uno u otro.
La Supraconciencia
Son los aspectos cristianos de la conciencia. Es la voz de Dios a través de la naturaleza humana
creada a imagen de Dios. Es la Palabra de Dios a través de la revelación natural. Es la Palabra de
Dios revelada que se dirige a nosotros de modo sobrenatural. La fe ilumina la conciencia moral
desde la experiencia de la gratuidad de la comunión íntima con Dios y de los misterios fontales
de la fe (Trinidad, Cristología, Eclesiología, Escatología).

Conclusión
Son varios los centros, los aspectos que aparecen con respecto a la conciencia.
La responsabilidad moral o sentimiento moral, principios fundamentales que forman el
mundo moral ético, problemas con las expresiones del obrar moral o antropología moral.
Moral o nivel instintivo es la subsistencia. Es ética instintiva y por presión externa. La
obligación es algo hostil.

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