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Caja de Herramientas Del Joven Investigador
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LA CAJA DEHERRAMIENTAS
DEL JOVEN INVESTIGADOR
Guía de iniciación al trabajo intelectual
La C a rreta
E di tores JU J.
Medellín, 20 09
Contenido
Presentación 13
Recomendaciones al usuario 17
Capítulo la. Realizar un trab ajo de inve stigación: un procedimiento en cuatro etapas
Jocelyn Létoumeau 181
Capítulo 13. Cómo exponer los resultados de una inv estigaci ón en función de
un obje tivo definido: el plan de trabajo
Jocelyn Létourneau, con la colaboración de H éí éne Gaudreau 205
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El informe de lectura es un ejercicio que exige una atención enorme, mucho
rigor, un gran esfuerzo de síntesis y un espíritu crítico desarrollado. También re-
quiere de parte del reseñador un buen conocimiento del contexto en que se pro-
dujo la obra evaluada, un dominio mínimo del perfil intelectual de su autor o
autores, y una comprensión amplia y profunda del debate (teórico, metodológico,
historiográfico y político) en el seno del cual se inscribe la obra.
El informe de lectura se diferencia del simple resumen de lectura por la distan'
cia relativa que debe tomar el reseñador en relación con la obra objeto de evalua-
ción. En efecto, el informe de lectura no consiste en una mera repetición conden-
sada del contenido de un libro. Mediante su práctica se trata más bien de acceder
a la estructura fundamental de un libro, de establecer sus propiedades distintivas,
así como algunas de sus características no perceptibles a simple vista: la tesis que se
desarrolla, la intención del autor, la progresión de su razonamiento, entre otros
aspectos. Esta distancia relativa supone que el reseñador domina varios niveles de
lectura, de los cuales aquí se tratarán tres, a saber: lectura de asimilación, lectura
de comprensión y lectura crítica. Más adelante, en este capítulo, se tratará por
separado cada uno de estos niveles.
Un buen informe de lectura suele dividirse en tres partes. En la primera se sitúa
la obra; en la segunda se la analiza minuciosamente, develando su contenido; en
la tercera se la valora.
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En segundo lugar, ubicar un a obra de manera adecuada supone brind arle al
lecto r una cierta cantidad de infor mació n ace rca del contex to en que la misma se
produjo. En estas condicion es, es necesario precisa r a qué público se dirige la obra;
en qu é coyuntura políti ca, social o intelectual fue preparada; de qu é corr ien te teó-
rica, metodológica o historiográfica la resca ta su autor.
Ubicar de manera adecuada al autor de una obra significa, llegado el caso,
indicar por qu é un a obra - que bien puede haber sido preparada por uno o varios
autores- posee por el hech o mismo de la au toría indi vidu al o colec tiva un interés
n uevo y singular, así com o un a orientación original.
Identificar los objetivos y precisar los límites que el autor le fijó a su proyecto
y el camino que eligió para realizarlo significa, en primer lugar, destacar la perspec-
tiva elegida por el autor para acercarse a su objeto de est udio, definir su marco de
aná lisis, y delimit ar el espacio pertine nte de su argume ntación . Significa también
reconocer el proced imiento que utilizó el autor para adelantar su dem ost ración.
Por último, significa escla recer las opciones básicas que funda men tan la gestión
intelectu al del auto r: sus mé todo s, sus proce dimientos de aná lisis, el tipo de prue-
ba, el ton o de su texto, entre otros aspectos . La ide ntificación de los obje tivos y la
prec isión de los límites de un a obra son cond iciones indispensables cuando se de-
sea evitar come ntarla en función de criterios insostenibl es y ligeros que traiciona n
el pro yecto del autor.
Precisar las particularidades de una obra significa resaltar aquellos rasgos que
la carac terizan y diferencian , impri miéndo le origina lidad, pertinen cia e inte rés.
Segunda parte: esquema y análisis de la obra
El objetivo de la segunda parte de un infor me de lectura consiste en introdu cir
al lector en los procedimientos de razonamiento y en el contenido de la obra.
Idealmente esta segunda parte se descompone en tres subseccio nes que corres pon-
den a un nú mero eq uivalente de párra fos:
• desen trañ ar la tesis que se desarrolla en la obra;
• identificar el hilo conduc tor y las diferen tes artic ulacio nes de la demostración
realizada;
• establecer el desarrollo grad ual de la argumentación, cuida ndo de d iferenciar
10 esen cial de lo sec unda rio.
En esta parte el reseñador le presentará al lector las principales hipótesis formu-
ladas, los puntos fuer tes de la de mostración , la origina lidad y audacia de las aseve -
racione s, la profundidad del análisis, la agudeza de las observacio nes, la pertinen-
cia de los ejemplos y el alcance de las conclusiones. Co mo es ape nas natural, la
extensión de un inform e de lect ura depende del espac io de redacción que se le fije
al estudia nte.
En esta segunda parte, el joven investigador debe ser respetu oso en extremo
con el razonamiento del au tor y con la complejidad de su argum entación, evita n-
do caricaturizar y trivializar sus tesis y sus análisis. De hech o, debe busca r un eq ui-
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librio en tre la síntesis y los ma tices, resalt ando la riqu eza de los argumen tos. De ahí
que el informe de lectura de una obra exija del reseñador una comprensión profun-
d a del documento que tiene entre sus manos.
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de algunos secretos que brinda la experiencia contribuye a mejorar la calidad ge-
neral del ejercicio, en contenido y forma.
Antes de la lectura
Contrario a lo que se piensa, el trabajo preliminar a la lectura atenta e integral
de la obra reseñada es muy importante y en ciertos casos determinante.
Resulta esencial conocer al autor de la obra reseñada, aunque sea de manera
somera, a través de sus trabajos, de los temas sobre los que escribe, de su carrera
intelectual, de las redes intelectuales a las que pertenece, entre otros aspectos. Se
trata de asuntos que pueden dar cuenta de varias características internas de la obra,
tales como el tono del texto, el estilo, la aproximación metodológica elegida, los
asuntos que aborda, el tipo de prueba que utiliza. Una obra de Condolezza Rice
sobre la intervención militar estadounidense en Irak no puede ser evaluada de la
misma manera que un trabajo sobre la materia escrito por un tercermundista decla-
rado o, aún más, por un universitario que, sin adhesión partidista precisa, se propo-
ne considerar todas las facetas que supone un análisis matizado.
Es cierto que no siempre es fácil encontrar información sobre el autor de una
obra. Sin embargo, se puede salir del trance explotando diversas fuentes de infor-
mación incluidos los recursos de Internet que permiten hallar el nombre de un
autor mediante motores de búsqueda conocidos (Google, Yahoo, Altavista,
Infomine, entre otros). Piénsese por ejemplo en la nota biográfica que aparece con
frecuencia en las solapas o en las páginas introductorias de un libro . De la misma
manera, se puede echar mano del catálogo electrónico de las grandes bibliotecas
que en la "rúbrica" autor presenta de manera más o menos exhaustiva la lista de
obras publicadas por el mismo . También se puede recurrir a la bibliografía incorpo-
rada por el autor en la propia obra objeto de la reseña, donde es frecuente que
aparezca una lista de los trabajos (publicados o inéditos) del mismo. Por último,
algunos repertorios y diccionarios especializados, por ejemplo el Diccionario biográ-
fico y bibliográfico de Colombia en dos volúmenes (Bogotá, Editorial Águila, 1939),
presenta información biográfica de una multitud de autores más o menos conoc í-
dos'. Es indudable que un investigador diligente siempre tendrá a su alcance un
diccionario de nombres propios. Por último, debe recordarse que algunas grandes
bibliotecas poseen catálogos centralizados de notas biográficas que pueden ser de
gran ayuda para el estudiante.
Una manera rápida de identificar el tema de una obra, de desentrañar con
precisión las intenciones de su autor, de identificar la metodología que utiliza, de
conocer el público al que se dirige y de tener una idea del plan de trabajo que sigue
y de la articulación de las partes del libro, consiste en leer de manera atenta la
introducción. Una buena introducción suele ofrecer y justificar este tipo de infor-
mación. La lectura juiciosa de la introducción es el requisito indispensable de una
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lectura comprensiva de un libro. En ciertos casos, esta lectura de la introducción
puede complet arse con el an álisis minucioso de la tabl a de con tenido, sobre tod o si
ésta apa rece det allada.
Por últ imo, an tes de em prender la lectura integral de la obr a, el estudiante
advertido tendrá en cuen ta un conjun to de detalles insignifican tes a primera vista,
tales como la fecha de publicación de la prime ra edición de la obra, qu e permite
identificar la coyun tura política, social e int electual en la cual el libro fue escrito; la
colección en la qu e fue publ icado, que revela los límites ed itoriales del proyecto
del autor (una obra publicada en un a colección existe nte debe conformarse a cier-
tas exigencias que influyen de manera decisiva en su conte nido y forma); los traba-
jos citados en las referenc ias, que dicen mucho ace rca del esfuerzo de investigación
del autor y de l tipo de información con el cual dec idió prepara r su obra.
Durante la lectura
El estudia n te encargado de reseñar un a obra de be practicar tre s niveles de lec-
tura para pene tra r de modo ade cuad o el con te nido de un libro. Co n la experiencia
est e trabajo puede hac erse de un sólo golpe.
En el primer nivel de lectura se asimila el con tenido de la obra. A quí el objeti-
vo central consiste en en tender, en informarse, en saber escucha r al autor. Despu és
de esta lectura, el estudian te de berá estar en capacidad de responder a la siguien te
pregunta elemental: ¿Al fin de cuentas, qu é es lo que sostiene el au tor en la obr a?
Este prime r nivel de lectura debe con du cir a un "desciframiento" de la ob ra, traba-
jo impor tan te qu e permite la iden tificación de las principales afirmaciones que
figuran en los encabezamien tos de los párrafos, alrededor de las cuales se estru ctura
y se desa rro lla el objetivo; la iden tificac ión de las pruebas qu e fundamen tan aque-
llas afirmaciones; la localización de las incoherencias de la argumentación; la an o -
tación sistemática de los errores, de las erra tas, de las faltas de est ilo, de las frases
pesadas, entre ot ros aspectos . En lo posible, el estudiante debe reconstituir la arm a-
zón de cada uno de los capí tulos en hojas apa rte, resumiendo en un a frase o con
un a palabra clave lo esencial de un párr afo, de un bloque de párrafos, o de un a
sección. Este trabajo resulta fundame n tal, pues pe rmite que nada se olvide y hace
posible diferen ciar de modo inm ediato lo esencia l de lo acceso rio. En el ejemplo de
lectura de asimilación que figura en la págin a siguiente se presenta un ejer cicio de
desciframiento.
En el segundo nivel de lectura la finalidad consiste en comprender los pro-
cedimientos seguidos por el a utor, en reconocer y acep ta r sus opciones e in ten-
ciones, en ca pta r la lógica de su argu mentación y de su demostración. Al final de
esta lectura el estu diante esta rá en capacidad de respon der las siguien tes pregun-
tas: ¿Cómo se las ingenió el autor para en unciar sus ide as? ¿Q ué ca mino tomó
par a alcanza r su objetivo ? ¿De qu é mane ra circunscri bió su propósito ? ¿De qu é
premisas part ió? Esta lectura compre nsiva le per mit e al joven inve stigado r acce -
der a la estructura de la obra e insta larse en el corazón del pensami ento del auto r.
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Lectura de asimilación y tr abajo de desciframiento de un texto!
Enca bezamiento [N o cabe d uda qu e du rante las réca das de 1940 y 195 0, la pobla- Id
de párrafo ció n de Q uebec pudo be ne ficia rse de am biciosos prog ra mas te Id
seguridad y asiste n cia social implemen tad os por el go bie rn o fede -
ral y a los cu ales co n trib uyeron finan cieramente las prov inc ías.]
1cr elemen to de De ert e modo , a partir de 1940, cie rta s categor ías de tra bajad ores 15
prue ba q ue se se hall ab an fue ra de la prod ucció n económi ca pud iero n <p
accede r a benefici os de segur o contra el desempleo . Por su lado, a
2.10 eleme n to pa rtir de 194 4, las familias con n iños a cargo pud ieron beneficiarse
de su bsidios familiare s. A partir de 1951, las per son as mayores de
Jer ele me n to 70 años pud ieron disponer de pres tacione s de segurid ad para la
vejez, y las pe rso na s entre 65 y 70 a ño s, de subsidio de asisten cia a
4'0ele me nto la vejez. Los ciegos y los inválidos, po r su parte pu die ro n be nefi-
cia rse , a partir de 1951 y de 1954, resp ectiva mente, de una a mplia-
)'0 elemento ció n de los c riteri os de ad misi bilida d a los progra ma s de asiste nci a
fina ncie ra que se les reser va ron . Por último, a pa rtir de 195 9, las
per sonas nec esita d as y desprov istas de e mple o , pu die ron contar
Concl usió n del co n los be neficios de asiste nc ia al dese mpleo . [H ist óri cam ente,
párra fo todos estos progr amas tuvieron po r co nsec ue ncia la disminu ción
de la parte de los riesgos inher entes a la vida di ari a y favo rece r el
con su mo de bien es por pa rte de ca tegorías sociales con dificultades
pa ra adquirir en el mercado las co ndicione s de su re producción.]
2. La re visión técnica de este rec uadro est uvo a cargo del señor Petcr Preminger, Ad min ist ra -
do r de Em presas de la Unive rsida d de Mia mi (Flo rida) .
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Es la condición indispensable para tomar la famosa distancia con relación a la
obra, de la cual se habló antes. Tal distancia le permite al estudiante alejarse del
texto, evitándole caer en el resumen y en el riesgo de traicionar el proyecto del
autor, su razonamiento o su estrategia de demostración.
En el tercer nivel de lectura se trata de examinar la obra de manera crítica.
Esta lectura le permite al estudiante responder a las siguientes preguntas: lcuál es el
alcance y la envergadura de las ideas sostenidas por el autor?, «lónde radica el
valor e interés y también las debilidades de sus tesis? ¿En verdad su esfuerzo es
original, novedoso y estimulante? Por este camino, aprovechando los resultados de
sus lecturas precedentes, el joven investigador logra una evaluación pertinente,
matizada y fundamentada de la obra.
Al momento de laredacción
Llegado el momento de redactar un informe de lectura importa observar tres
principios:
1. En primer lugar, hay que reflexionar. Una mala reseña es casi siempre el fruto
del trabajo de un estudiante distraído que lee sin asimilar ni comprender las
páginas que devora, alguien que no permite que su lectura se decante antes de
concentrarse en la escritura, y que redacta de forma mecánica su texto creyen-
do que la observancia inflexible de un método de trabajo puede eximirlo de un
esfuerzo de inteligencia.
2. Enseguida, es indispensable utilizar un diccionario ideológico para encontrar
la palabra justa y el matiz apropiado y para imprimirle belleza a la expresión
escrita.
3. Por último, se trata de que el reseñador cuide su propio estilo, busque la sín-
tesis y se esfuerce siempre por situar de modo adecuado al lector en relación
con el desarrollo de su propio texto. Esta puesta en escena puede efectuarse
recurriendo a ciertas frases consagradas por el uso. Por ejemplo: "El asunto
de que trata esta obra es..."; "El objetivo del autor es:"; "Esta tesis se descom-
pone en... partes"; "En el texto reseñado se destacan los siguientes resulta-
dos:", entre otras.
3. Ejemplos de reseñas
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Antes de terminar, se impone hacer una observació n. Desde hace un cierto
tiempo ha venid o multiplicándose el número de obras colectivas. Se sabe que una
obra colec tiva nunca es fácil de reseñ ar, dada la frecu ente heterogeneidad de los
tex tos que la componen. Sin emb argo, se ofrecen dos posibilidades al joven inves-
tigador, a saber: proceder de man era convencion al, dest acand o la contribución de
cada uno de los autores al tem a central de la obra , o bien señalar un cierto número
de subtemas que informan acerca de la materia del libro, matizand o el aporte de
algunos texto s en relación con uno o varios tem as.
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Reseña de un texto corto*
Robe rt , [ea n-Cla ude . Du Canada [tancais au Québec libre: hisroire d'un mouvemem indepéndantisre [Del Canada fra ncés al
Quebec libre : his to ria de un movimiento ind epend en tist a], Pa rís, Flamrnarion, 1975, 323 p., ma pas, biblíogr., pp . 199-206.
Reeditad a co n el título "La Révolution rranqu ille", e n: Le Québec en rexres, 1940-1980, tex tos compilad os y prese ntados por
Géra rd Boismenu, Laurent Mailho t et [acques Rouíllard, Montreal, Boréal Exp ress, 1980,574 p., c uadros, cronol., biblíog.,
pp . 207-213.
C ontexto y ori ge n
Géne ro del te xto (ind ica En este texto de sín tesis prepar ad o so bre todo para un púb lico francés,
los límit es del texto)
Competenci as de! au to r [e an-Cla ude Robe rt , histori ador reconocid o y autor de va rias obras sob re la histor ia d e Q uebe c
y la de Mo nt rea l,
In te nción de l au tor y se propone determina r y defi ni r las pri ncip ales ca racterístic as de la Revolución Tranqu ila,
te ma q ue a borda episodio célebre de la hist or ia rec iente de Quebec.
Su obje tivo es tr iple y consi ste en identificar los principales cambi os que se prod ujer on en el
Obj e tivos específicos del seno de la soc ieda d q uebeq ue nse desde 1960 ha sta 1966, en destacar las d iscon tinuid ades
text o apa re nt es entre e l pe riodo de la Re voluci ón Tr an qu ila y e l del régimen d e D uplessís' : ade más
propone una cronología d e los aconte cimie n to s que pautaron la Re volución T ranq uila.
T ipo de an álisis El a utor ad el anta para e ste pe riodo un an álisis qu e es de script ivo e n lo esencia l y una
in terpretaci ón ba sta nte clásic a.
Int1uencia de la El te xt o de Robe rt fue preparad o en un a coy u n rura po lítica y social ca rac te rizada por la
coyunt ura sobre los efer vescenci a de un n acionalismo agresivo y el asce nso de l proyec to auronomista q uebeq uense,
asuntos que se tra tan y se insc ribe e n una corriente hist or iogr áfica que se propo ne dar cue nt a del la rgo proce so de
afirmación de la so ciedad quebequense com o socied ad dist inta e ín tegra.
Esquema y aná lisis
Tesis propuesta Par a Robe rt, la Revoluci ón Tr an quila es "e l conjunto de transformaciones que experimen tó la
provincia de Q ue bec entre 1960 y 1966".
Desarr ollo de la tesis Según Robert, estas transformacion es so n de tre s tipos, a sabe r: la crecien te responsabi lidad co n
la que los q uebeq uense s se intere saron por los asuntos de su gobierno, la a firma c ión de un
plura lismo ideológico y e! ad venimien to de un nu ev o nac iona lismo .
Estas tr ansfo rmac iones distingu en de man era clara e! per iodo 1960-1966 con respec to a los
H ilo co nducto r años a nt eri ores, calificad os de manera ca ricatura ! aunq ue significa tiva como los añ os de la
"Gra nde N oir ceur" (Gran O scu rida d)'. Lejos de hab er surg ido de l azar, estas tran sform ac iones
fue ron provoc adas por nuevos sec tores soci ales que logra ron de splazar a las ant iguas élites.
Para Robert, las cara cte rísticas más sobresa lientes del peri od o 1960-1966 son la intervención
cad a vez mayor d el Estado en ma teria de desarro llo ec onóm ico y socia l, la voluntad de
democ ra tizar la vida po lítica , en pa rt icu lar la apertura de la cultu ra qu ebequen se a la cult ura
francesa, la decade ncia d e la rel igió n y la eme rgen cia de un nuevo na cional ismo combat ivo . La
Elementos esenc iales de Re vol ución Tranqui la ' fue pautad a por vari os acontecimien tos impo rtante s qu e re velan su
la argume nt ación ca rácte r renovador (adveni m iento de los libe ra les al pod e r, a parició n de l1lSo[ences du [rere Uruel
["Insole nc ias del Fra ile Fu lan o d e T al"], co misión Pa renr, inauguración de la Délé¡;ationgénémle
du Québec [Delegación G enera l de Qu ebec] e n París, naciona lizac ión de la electricid ad ). Este
movimien to fue sofocado a parti r de 1964.
Bal ance
Del tex to de Robert se desprende la co ncl usión de qu e con la Re vo lución T ranq uila se in a ugura
Princ ipa les en seña n zas una n uev a fase de la evoluc ión histór ica de Q ue be c. Est a fase se ca ra cte riza po r la in terve nción
del te xt o crec iente \' generalizad a del Estad o y por la voluntad de los q uebequcnscs de aseg ura r y asum ir
su destino colectiv o.
S ituac ión Esta obra es la prim era entrega de un a serie de tres volúme nes de próxima aparició n
de la o bra en que se trata la histo ria eco nómic a de Ontar io. En los dos volúmen es restantes se
considerarán periodos anteriores al que estudia el autor. Este tra bajo de sínt esis
Gé nero de
preparad o por un eco nomista prestigioso de la Universidad de Toronto se destina a
la obra
un público amplio. No es ave nt urado supo ner el aprecio q ue se le reservará, en
Asunto principal par ticular por los investigad ores deseosos de enco ntr ar, en una sola obra, un
qu e se tr ata pan oram a bastante co mpleto de las prin cipales facetas del desarrollo económico de
en la ob ra Ontario despu és de 1939.
El obje tivo q ue se propo ne el autor apa rece en un ciado con clari dad en el prefacio. A llí
Objetivo que se
se da cuenta de las principales caract erísticas del desar rollo eco nó mico de Ontario
propone
durante el period o 1939-1975, y se destaca el papel del Estad o en la organizaci ón y
el a uto r regulación de la vida económic a. Se dej ó de lado el apo rte del sec to r privado a este
desa rrollo. El objetivo del auto r det ermina la organizació n gene ral del libro. De o nce
ca pítulos (incluyendo las co nclusiones), tres se ocup an de la incidencia de disti ntos
factores al crecimiento económico ontariensc, cuatro trazan la evolución de los principales
sec tores de la acti vidad econ ómica de la pro vincia y otros dos destacan la importancia
Orga nizació n
creciente del papel del Estado en la administración de la mano de obra, la asignación de
gene ral
recursos y la regulació n econ ómic a. En el ca pítulo introductorio el autor esboza las
de la o b ra condicione s eco nó micas de Ontario dur ante la posguerr a. Allí seña la los princi pales
desafíos que hubieron de en frentar los elegidos de aquel entonces y recon struye algunas
posturas importantes que se defendieron en los debates púb licos.
En conju nto , la argumentación es sobre todo descriptiva. Ahí radica el principal mér ito
Metodolo gía del libro, de allí emana tod o su interés. El au tor evita fundamentar su objetivo en un
modelo explicito de a nálisis económico. Es claro que Rea no se propon e con struir su
tesis sobre una con sideración axiomática del funcion amiento de una economía nacional.
En la prácti ca, retom a las clasificaciones conv encionales que apar ecen en la mayoría de
Lím ites de la los manu ales de econ omía. S in embargo, este método en nada le resta int erés a la ob ra',
disc usión cuyo objetivo prior itario cons iste en informa r y docu mentar y no en in terpre tar y
deb atir. Muy prudente con lo que se propone, deplorando en todo momento la carencia
de pruebas concluyentes, el a utor se rehú sa a asumir un a posición q ue lo ob ligue a ser
tajante, El aspecto más evide nt e, que como es na tural apa rece con frec uencia, consiste
e n saber si la int ervención regulad ora del Estado ha tenido efectos positivos en el
c recimiento econ óm ico de la pro vincia. A unq ue uno de los supuestos de la época -
inspirado en la aprop iación local de las ideas kevnesian as - se incl inaba por la tesis de los
efec tos positivos de la intervención del Estad o, el análi sis económico por su parte sólo
en rarísimas ocasiones llegó a demostr ar la realidad de estos efec tos.
Carac te rísticas
Escrita en un estilo sobrio, apoyada en una documentación procedente en lo esencial de
dis tintivas
archivos ministeriales, en informes de comisiones de estudio, en compilaciones estadísticas
de la ob ra y en estudios especializad os, la obra se halla enri qu ecida co n un índice provisto de
utilidad. El texto va acom pañado de cinc uenta y un cuad ros. Una bibliografía y algunos
mapas le hubieran permitid o sin dud a al lector visualizar la configur ación cambiante del
espacio eco nómico o ntariense. No obstante, la obra forma parte de una serie que incluye
una guía bibliográfíca (O IgaB. Bíshop er al., Biblíography oi Ontario HÍ5tOTy , 1867-1976:
Cultural, Pouucai, Social, 2 v. 1980) y un atla s histórico (R. Louis Gen tilcore
et C. Gra n t Head, Cntario's Híswry ín Maps, 1984).
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La argumentació n que desarrolla el autor se organiza alrededo r de dos líneas directrices
qu e se entrelazan una y otra vez. Los puntos más destacados de esta argume ntación se
puede n resumir de la siguiente man era:
1. Después de la guer ra, Ontario, en particula r la región del Sudeste, consolidó su
posición co mo primer centro ind ustria l y financiero del Ca nadá. Varios fact ore s explic an
este fenómen o: un crecimien to dem ográfico con side rable asociado con mo vimientos
migrator ios, int ern acion ales e inrerprovinciales, bene ficiosos para la prov incia; un a alta
Tesis propuesta tasa de participación de la mano de obra e n las actividades rem uneradas, e n particul ar
de la mano de obra femenina; una exp ans ión del espacio eco nómico existen te, gracias
al domi nio de nue vas tecn ologías que posibilita ron la explotación ren table del potencial
minero y forestal de la provinc ia; un vol umen muy elevad o de inv ersiones privadas y
Ele m e ntos
públicas, en partic ular en el sector de la construcción residencial y come rcial, e n las
principales
infr aest ructuras de l transpor te y en la exp lot aci ón del potencial hid roelé c tr ico ; un
d e la demos tración aum en to co nstante de la demanda de bienes de eq uipamiento y ser vicios, expl icable
por el au men to de los ingresos reale s, por la mejo ra de las condiciones de la oferta y la
trasformación de las moda lidades del cons umo popu lar. Las consecuenci as que originaron
estas tendencias de fo ndo sobre la estr uc tu ra industr ial de Ontario fueron no tables.
produjo un cre cim iento cons iderable de l sec to r de los servi cios, del come rcio y de las
finanzas , así como del tu rismo ; un descenso relativo de las actividades asociadas con los
sec to res de la agricultu ra, la pesca y las pieles com o fuen te de ingreso s y de empleo; una
cons olidac ión de la importancia de las ac tividad es mineras y forestales, gen erado ras de
un desa rro llo notable en las regio nes ubicadas más a l norte de la provincia ; el
manten imien to de la ind ustr ia manufactu rer a como fuente importante de e mpleo,
ingresos y valor agregado .
2. Dur an te el per iodo conside rado , la in tervención regul adora del Estado se manifestó
de modo gradual en casi todas las esferas de la actividad eco nó mica. Sin embar go , es
nec esario precisar que esta prese ncia del Estado tiene men os alcance en On tar io que en
o tras provincias. Entre los aspectos q ue confirman la importanci a adqui rida por el
Estado figura la búsq ued a de un cierto o rdenamie n to de las relacio nes intercapital istas
Tesis prop uesta por med io de la regulación de los mercados, el objetivo de admin istrar la mano de obra ,
la ampliac ión de la legislación labo ral, la fina lidad de ejerce r un contro l rela tivo sobre
las condiciones de ex plotación de las riq uezas naturales med ian te la insta urac ión de
medidas preven tivas, la política de regular ha sta cierto punto las condiciones de vida de
la población, asumiendo una parte de los costos in herentes a la reproducción de las
Elementos par eja s y de los particulare s (educac ión, sa lud , bienestar) . Según el autor, esta
pr inc ipales in tervención crecien te del gobiern o en la vid a económica y social tiene su origen en
d ela cuatro razones princ ipales, a saber: la «reivindicación crecie nte de Estado» por parte de
d emostració n casi todos los sector es soci a les, las presiones generadas por la indu strialización y la
urbanización, la determin ación de los árb itros púb licos on rarienses de resistir a las
pretensiones de l gobiern o federal, int eresado en asumir una res po nsabilidad cada vez
mayor en la organizació n de la vida econ ómic a, lo mismo que la idea cada vez más
exp and ida , en todos los sec to res de la soc iedad , d e la necesidad d e un a intervención
est abilizado ra del Estado, es deci r, lo q ue ot ros autores han llamado la difusió n de una
cul tura social estatista.
Ba la n ce cr ítico Aunque la obra de Kenneth Rea es una referencia ind ispensab le para apr eciar en sus
grandes línea s el desarrollo econ óm ico de Ontari o durante el pe riodo de la posguerra,
presenta un cierto n úme ro,de deb ilidades, sin relac ión necesa ria con el gén ero de la
obr a.
En primer lugar, el autor no relacio nó el desarro llo eco nómico de O n tar io con lo q ue yo
Prim e r aspecto
llam aría «la econ omía polít ica del federalismo rent able» en Canadá, ni con el ámb ito de
critic able competencia especí fica en e l cua l se int egra la provincia, ni con las gran des te ndencias
que se manife staron en est a época en el seno del espacio norteamerican o. En est as
32
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co ndi cio nes, e l de sarro llo eco nó mico de Ontario apa rece com o e l resu ltado de la dinámic a
de un cie rto núme ro de factores c apaces de prod uc ir creci miento en un espac io ce rrado
en la práct ica . A u nq ue se hi c ie ro n algu nas alusio nes al respec to , e n ve rd ad c are nt es de
sign ific ac ió n so bre la argu me nta ción principa l, e l hecho es q ue no se ade la n tó ningún
an á lisis esp ecífico sob re los e fec to s gene rados en el espacio eco nómico on tariense po r la
estrategia de crecim ie nto que desplegó el go bie rn o feder al al fina l de la Seg u nd a Gu er ra
m un di al. A de má s, e l desa rro llo ec o nó m ico de Ont ario cas i n u nca se rel acionó co n la
diná mic a ind us tria l pe c ulia r de la región d e lo s G randes Lagos (m ed io eco nó mico y de
compete nci a al q ue sin la meno r d ud a pe rt e nece e n lo fun dame nta l la provi nc ia) . Por
último, el de sa rro llo ec o nó mico de Ontario tampo co se ana liza a la luz d e la di visió n
eco nómi ca de l trab ajo q ue se im po ne a lo largo de l conti ne nte nortea meri cano d espués
de la G ue rra (e fectos ge ne rado s po r aq ue llo q ue va rios a u tor es han lla mado «in tegrac ió n
continenta l de pend íe nre») . De esta mane ra se de sco noc e toda la co n tribu c ión conceptua l
y ana lít ica de inv estigadores tales co mo Wall ace Clernenr, G le n Williams y David Wo lfe,
para nom bra r sól o a e llos. Au nq ue es indu d able q ue est e hec ho resul ta de una d ecisió n
del ibe rad a del a uto r, no es me nos c ie rto q ue tal opc ió n le imp ide ac ce de r a u n n ive l de
lectu ra más fino del desarro llo econó mico de On tari o y e mpo brece su a ná lisis emp írico .
En segundo luga r, no se e n tiend e bie n por q ué e l a u to r a na liza la «regul ación esta ta l de l
Segun do aspecto produ c to sa la ria l" en u n capítulo e n el qu e e l in te rés princ ipal gir a a lred edor de lo s
critica ble movi mientos de la po blac ión, la tasa d e particip a ción de la ma no de obra, su co mpos ició n
y dist ribuc i ón en los gra ndes sec to res eco nó micos (capítu lo 2) . El estudi o d e la a mpliació n
d el sist ema d e rel acio ne s ind ust riales y del pape l del Est ado en el establec imie n to de
nuevas no rmas sala riales y en la de te rm in a ción de las co nd ic io nes d e tra bajo podrían
haber sido tra tad os en u n capitul o inde pend ien te , d ada la impo rta ncia de es tos aspect os
e n e l ma rco de los esfue rzos de regulació n mac rosoc ial y macr oeconómica qu e de splegaron
las dive rsas insta nc ias de l gobi e rn o desp ués de la gue rra .
En te rce r lugar, el ca pít ulo 10, e n e l c ua l el a uto r se inter esa por e! papel eco nómico de l
Tercer aspecto
go bie rn o pro v incia l de ja al lec to r en las mism as. Es ind ud a ble q ue se t ra ta de un asun to
criticable m uy difíc il de domina r. S in embar go , e ra de espe ra r un a ar gu mentación más rica , por lo
me nos más sugestiva, sobre la d in ámica de la ex pa nsió n del gasto publico en sus com ie nzos.
El cr eci miento d e! pap e l ec onó m ico del gobi e rn o se inte rp re ta como e! resul tad o
im pr e visible de p resi ones coyu n tur ales y conti nge nc ias, pa ra las c ua les es im posible
e nco n trar e n la prác tic a un pr inc ipio coo rdi na dor, una coher en c ia de co nju n to. Qu izá e!
autor esté en lo cierto . Sin emb argo, un o qued a co n e l se ntimie nto d e qu e su int erpretac ió n
es más bie n el resultado de u na re nu ncia a l desa fío de com p re nd er, d e una reflex ió n en
exceso sup e rfic ia l co m pa rad a con e l proble ma pla n teado . En ningún cas o el Estad o se
conside ra co mo un a pa ra to qu e posee una c iert a a u to no mía institu cional y que ac túa de
manera positiva co n la mira de influir so bre las tende nc ias o de in ter ve nir e n la ori entación
del fu tu ro . Es proba ble qu e ia po breza del análisis efec tuado en el capít ulo lO se expli que
en la d eci sión del a uto r de limi ta rse a un a nál isis e m pírico srricco sensu , ye n su renu e ncia
a a p ro ve c ha r c ie rta s pro ble má ticas de sarro llad as por la cie nc ia pol íti ca y la so c io logía
conte mp oránea s. También p ued e se r q ue e l t ipo d e pr ueba qu e se co nside ra válido e n
est as dis ciplinas no sa tisfaga al ec onom ista incap az de re nu nciar de ve ras al pa radigm a d e
la cu anti ficación.
A porte En co nj u n to , la ob ra de Ke n ne t h Rea co nst itu ye u na base só lid a a par ti r de la c ua l es
principal posib le e m pre nde r nu merosos estud ios so bre la h ist o ria eco nó mic a d e O ntar ío , Si la
argumenta ción qu e a llí se des arro lla no es su ficie n te mente au daz, d ad a la gran prudencia
del a u to r, tiene a l me nos el méri to de establecer ciertos pun to s de refere n c ia q ue es
imp osi ble igno ra r. La o bra c u mplirá su objeti vo c ua ndo o tros a utores, más a fo rt un ad os,
decid a n in c ursionar e l un ive rso sie mp re ar riesga do de las inte rpre tac iones ap o yánd ose
sobre la con tri bución de l au to r.
33
La elaboración de un informe de lectura
Objetivos del
Situar la o b r a Revelar su contenido Evaluarla
in fo r m e
34
Capítulo 2
Las tecnologías a las que tenemos acceso influyen de manera decisiva sobre
nuestras maneras de entender el mundo. Marshall MacLuhan mostró cómo la in-
vención del libro revolucionó de alguna manera el planeta, al facilitar el acceso al
texto y por ende al conocimiento disponible.'. De hecho, el paso del rollo de perga-
mino al libro se tradujo en el abandono de una cierta relación con el texto y con el
conocimiento. Como se sabe, leer un texto en un rollo O en un libro implica ma-
neras diferentes de "desplazarse" en el texto, formas distintas de apropiar su conte-
nido y de aprovechar la información. En el primer caso, se debe desenrollar o
enrollar el papel para avanzar o retroceder en el texto, con pocos o ningún punto
de referencia. Este procedimiento, que es largo y fastidioso, dificulta la tarea de
interrelacionar los datos contenidos en el texto. En el segundo caso, se puede abrir
el libro en la página deseada y colocar un registro en las hojas que se consideren
pertinentes. De esta manera, las posibilidades de interactuar con el conocimiento
se multiplican. Comparada con el libro, puede decirse que Internet representa una
innovación tecnológica tan radical como la que significó el libro en relación con
el rollo de pergamino. La utilización de este medio extiende, facilita y democratiza
de manera singular la circulación de la información. La utilidad de Internet es aún
mayor, pues le permite al usu ario interactuar con la información de una manera
que sólo puede equipararse con la imaginación de la persona que digita, hace clic
y navega. En la práctica, ya no hay límites para la socialización del conocimiento;
nuestra relación con el mundo del saber se ha transformado de modo irreversible.
Liberador en muchos sentidos , Internet es también un ogro que puede
devorarnos con facilidad -algunas veces puede engañar, cuando no se lo utiliza
con espíritu crítico-o De la mism a manera, Internet es un laberinto donde cual-
quiera puede perderse ; de hecho, la navegación en la red exige competencias es-
pecíficas. Esta exploración requiere del usuario una conciencia aguda de las ven-
tajas y de los inconvenientes de este medio". ¿Cómo puede el joven investigador
aprovechar los recursos de Internet sin caer prisionero en la red y sin ser ahogado
por la masa documental que allí se encuentra?
35
El objetivo de este capítulo consiste en conducir al estudiante a aprovechar los
recursos de las grandes bibliotecas donde se conservan considerables colecciones
de documentos en soporte papel yen soporte electrónico. Para lograrlo, se presen-
ta un método de búsqueda documental en seis etapas (sección 1). El método que
se describe a continuación tiene por objeto permitirle al investigador iniciado apro-
vechar los bancos de datos informatizados y los recursos de Internet a los cuales
tiene acceso de manera continua. Por lo demás, en el contexto de la revolución
cibernética contemporánea, se le indican al joven investigador algunos secretos
que le permitirán optimizar su trabajo en las bibliotecas y aprovechar las ventajas
de Internet (sección 2). A sabiendas de que una de las claves de acceso a los
recursos documentales de las grandes bibliotecas es el conocimiento de las princi-
pales obras de referencia, de indizací ón y de recuperación de la información que
allí se encuentran, incluidos, claro está, los documentos electrónicos, se propondrá
una lista que, aunque incompleta, resulta suficiente para facilitar las búsquedas del
investigador principiante en ciencias humanas. Esta lista se presenta bajo la forma
de una "caja virtual de herramientas documentales" y se incluye al final de capítulo
(sección 3).
36
en el capítulo 11 de esta guía, relacionadas con la definición de un tem a de inves-
tigación) .
Desde un punto de vista documental , la etapa de la formulación del tem a con-
siste en escribir un primer enunciado del tem a de investigación . Tal enunciado
debe ser tan preci so y conciso co mo sea posible. Es preferible expr esarlo en una
frase, máximo en un as pocas líneas. Así por ejemplo:
• "Formas de ayuda mutu a para mujeres víctimas de violencia conyugal";
• "La au toim agen en los niños que han sufrido malos tr at os".
Los términos emple ados en el enunciado deben ser significativ os. Por esta ra-
zón se recomienda err adicar las palabra s vacías de contenido y los conceptos utili -
zados en sentido figurad o. En suma , un inve stigador que elija par a su trabajo un
título confuso o poco significativo se expone a que su enunciado no pueda ser
reseñ ado en la masa documental. Se recomienda que el investigador adq uiera el
hábi to de formul ar su marc o teóric o (estructura conceptual) en lengua inglesa,
dado qu e la mayoría de las bases de datos se diseñan en el mundo angloparlante.
Hay que subrayar que para recuperar la inform ación , ciertos sistemas documentales
se apoyan de manera exclusiva en las palabr as del título, como oc urre con algunos
comp endios en CD-ROM o en ciert as bases de datos en línea.
Segunda etapa: el establecimiento de un marco teórico (plan de conceptos)
En la eta pa siguiente se conside ra un tema de inve stigación en sus múltiples
facetas y problemática de fondo. En est a segunda etapa se trata de est ablece r un
marco teórico adecuado para el tem a, que sea susceptible de expre sar la riqueza de
la probl emátic a asociada, con apoyo en el enunciado origina l del mismo tema
(ejemplo: "Las formas de ayuda mutua para mujeres víctimas de violencia conyu-
gal"). En poc as palabras, se busca establecer correspondencia en tre un tema - y la
probl emática de inve stigación asociada- y un conjun to de palabras claves? torna-
das del lengu aje corriente. El asun to consiste en inv entariar, mediante las palabras
claves pertinentes, los diferentes aspectos del tema y de la problemátic a de investi-
gación, a partir de los conceptos que se le oc urren al investigador.
Aunque el vocabulario de las ciencias humanas y sociale s continúa sin ser nor-
malizado , hay qu e esforzarse por elegir términos prec isos mediante los cuales pueda
darse cuenta de los aspectos del tem a y de la problemática selecc iona dos . El crite -
río qu e debe observarse es qu e serán nec esarias tantas palab ras clave s como signifi-
caciones figuren en el enunciado del tema y en la problemática de la investiga-
ción. La prudencia es de rigor para controlar las diversas acepciones de los térm inos
empleados según las disciplinas, las áreas geográficas y las lenguas, pue s en las cien -
37
cias humanas y socia les es frecuente qu e un mismo concep to abarqu e signific acio-
nes diferentes.
En las palabras seleccionadas deb e reflejarse el contenido de la pregun ta que se
plantea, así como la información que se desea obtener. Se seleccionarán todos los
sinó nimos posibles; de la misma manera, si hay lugar para ello, los términos en
español y sus eq uiva lentes en inglés, en francés y en otras lengu as.
El marco conceptual que podría generar el en unciado pre liminar de l tema de
investigació n ("Las formas de ayuda mutu a para mujeres víctimas de la violencia
co nyuga l") figura a manera de ejemplo a continu ación.
Formas de ayuda mutua para mujeres víc timas de violencia conyu gal
A. Primer grupo de conceptos B. Segundo grupo de conceptos
En español En inglés En francés En español En inglés En francés
gru pos de self-he lp gro ups groupes muj eres batter ed worn en femmes
ayud a mu t ua d'entra íde go lpea das victimes de
vio lence
grup os d e mutua l suppo rt gro upes de maltrato a la wife abuse femmes
apoyo sout ie n esposa battu es
red de ayuda he lp ne two rk ís) réseau nature l maltrato a la ab use o f wo men fernrnes
mujer viol entée s
Los esfue rzos orientados a precisar y a enriq uece r el voca bulario y los concep-
tos pertine ntes a la definición del tema nu nca son inútiles, a pesar de las dificulta-
des que plantean. Esta lista de palabras clav es, aunq ue imperfecta en su versión
preliminar, debe brind ar acce so a la documentación disponible sobre un tema. Las
palabras claves funcionarán como tér minos de búsqu eda al mom ento de utilizar las
herr am ien tas de recu peración de inform ación.
A partir de est a etapa, se recomien da selecc ion ar y consultar algun as obras
básicas, por ejemplo diccionarios y encicloped ias de ca rác te r especializado", dispo-
nibles con frec uenc ia en soporte electrón ico, pa ra asegura rse que el campo con-
ceptual de la problemática de inv estigación ha sido cubierto en su totalid ad y de
modo adecuado . De la misma maner a, llegado el caso, se revisarán los títul os y los
encabezados de capítulos de las obras especia lizadas, seleccionadas o localizadas
grac ias a los artíc ulos que figur an en dicciona rios y enc iclopedias. H a de notarse
que la búsq ueda en Interne t -que se in icia justo desde el mom en to en qu e se
esta blece el marco teórico- , siempre apor ta informació n suplementaria y la posibi-
lidad de establecer vínc ulos pertine ntes' . Dicho lo ante rior, es necesario prec isar
que en esta etap a el objetivo no consiste en elaborar una bibliografía exha ustiva ,
sino en imprimirle un carácte r definitivo a la lista de palab ras claves.
También merecen examen otras variables cuya formulac ión puede contribuir a
fijar mejor los límites del objeto de estudio e influir en todo el proceso de investiga-
ción documen tal. La lista de preguntas que figura n en el cuest ion ario de la página
siguiente le ayudará al inv esti gador a dete rmina r ciertos itinerarios docu mentales
que deben ser exp lorados o desca rtados desde el co mienzo y lo estimulará a em-
prend er un aná lisis adic iona l de su objeto. Es eviden te qu e estas variables no se
aplican de manera au tomáti ca a tod as las inv estigacione s; más bien, se propone
conside rarlas, con la finalidad de asegura rse q ue el cubrimie nto de la documenta-
ción esté de ac uerdo co n el en uncia do del te ma y co n los distint os aspectos de la
problemát ica selecc ionada.
Al responder estas preguntas, el investigador se verá obligado a precisar e in-
cluso a redefinir, en ciertos casos de mod o radical, la formulación inicial de su tema
de investigación. Según las partic ularidades de la prob lemática selecc ionada, le
surgirán otras pregun tas que también deberá responder. Convien e recordar qu e
esta opera ción de definición y red efin ici ón del tem a se vuelve más productiva
4. En la sección "Una caja virt ual de herramien tas doc umen tales", (p. 67-76) se ofrecen
referenci as precisas .
5. Como se sabe, los motores de bú squeda más popu lares son: Go ogle, Yahoo, A lta vísta, entre
o tros. El invest igad or deseoso de ac ceder de ma ne ra inm ed iata a listas de sit ios más esp ec ializados
util izar á mot o res d e búsq ued a o rientado s d e prefere ncia a la prod uc ci ón cie nt ífica : Infomine
(infornin e.uc r.ed u/) , Academ ic Info (www.academicinfo.ne t/ table .h tm l) . Reso urce G uide for So -
ci a l S c ien c e s (w ww .j is c. ac .u k /subje c t/ so scil) , Gu ide s to S p e c ia liz ed S e arch E n gin e s
(www.searchabi lity.com ) .
Algunas di recc ion es electrón icas que se ofrec en en este capítu lo y má s en gene ral en esta obra
so n de libre acceso, o tr as req uieren suscri pción . En este últi mo caso , se recomienda al joven investi-
gad or averiguar si las biblio tecas instituc io na les de q ue es mie mbro cuentan co n la susc ripció n co rres-
po nd ien te. [N . del T ] .
39
cuando se la somete a la crítica de personas con experiencia en documentación.
Las grandes bibliotecas del mundo ofrecen a sus usuarios los servicios de asesores
aptos para ayudar en este sentido a los jóvenes investigadores.
El itinerario descrito en esta segunda etapa puede parecer laborioso; sin embar-
go, resulta indispensable, puesto que los esfuerzos invertidos en la definición del
tema serán recompensados en las etapas ulteriores. Debe quedar claro que la bús-
queda documental depende de los objetivos que se le han fijado a la investigación.
Mientras mejor y de modo más preciso se enuncie el tema, más fácil será la búsque -
da documental.
Tercera etapa: La búsqueda documental propiamente dicha
Una vez conocidos los diversos componentes del tema, seleccionadas las pala-
bras claves y establecido el marco teórico, se aprovecharán las numerosas obras de
referencia, de indización y recuperación de información, en soporte papel o en
soporte electrónico, que se conservan en las bibliotecas. Estas herramientas de
trabajo brindan la clave de acceso a la documentación que allí se conserva. Sin
embargo, su utilización no se hace al azar, al ritmo de lo que se va topando, dentro
de una lógica carente de una estrategia definida de búsqueda documental. En cier-
to modo, cada herramienta de trabajo brinda un "servicio especializado" (ver el
recuadro de la página siguiente), por ello tiene una importancia estratégica en
tiempo y espacio. Por regla general, el uso de estas herramientas de trabajo se halla
determinado por la lógica progresiva de la investigación documental (no se lee un
artículo de una publicación seriada antes de haber consultado un diccionario o
una enciclopedia) y por los problemas específicos que enfrenta el investigador en
su procedimiento documental.
De manera general, el procedimiento de búsqueda documental se hace confor-
me a la siguiente progresión lógica: se aprovechan los catálogos de las bibliotecas;
se consultan las enciclopedias, los diccionarios científicos y las guías de investiga-
ción; se explota la documentación ya constituida y se aprovechan ciertas obras de
referencia y de indi zación; se avanza en la investigación documental seleccionan-
do una buena obra; se completa la búsqueda documental explotando otras obras
de referencia.
Aprovechar los catálogos de las bibliotecas
Sea en tarjetas, en microfichas o accesible por computadora, el catálogo de una
gran biblioteca o de un centro de documentación sigue siendo el instrumento por
excelencia para acceder casi de inmediato dentro de los fondos documentales de una
institución. Presenta la ventaja de indicar los documentos disponibles en el lugar.
La revolución cibernética ha cambiado de modo crucial las condiciones de la
búsqueda documental. Así por ejemplo, si antes un investigador deseaba encon-
trar información sobre el tema de la "autoimagen de los niños maltratados", debía
consultar la tabla de materias y el índice de todas las publicaciones indicadas bajo
la rúbrica "Niños maltratados". Así, al tratar de localizar documentación acerca de
"autoimagen de los niños maltratados", consultando el catálogo de una biblioteca,
40
J: tJ . o ;· ." . Dr:.
41
Apr eciar la diversidad y la utilidad de las herramientas de búsqueda
Las obras de referencia se dividen en dos categorías, según el tipo de informaci ón que ofrezcan:
- Aquellas qu e brindan datos exactos, informaci ón propiamente dicha, ya sea una dirección, una
definición, una nota biográfica, una fecha, entre otras. Pertenecen a esta categoría los anuarios, los
diccionarios, las enciclopedias, los tratados, los manuales, los compend ios biográficos, entre otros.
- Aquellas que ofrecen los medios para acceder a la información brindando la referencia
bibliográfica del documento buscado. Es el caso de las biblíografías, de los índices de publicaciones
seriadas, de las bases de datos bibliográficos, de los catálogos de bibliotecas, ent re otros. En este caso, el
usuario debe cons ultar el docume nto reseñado (un artículo de una publicación seriada, un libro, una
tesis) para enc ontrar la información que desea.
Para facilitar la de termin ación de las herramientas de búsqueda por parte del investigador, resulta
fecundo reagruparlas en obras de referencia básicas y en obras de referencia complemen tarias. Las
obras de referencia básicas son las herramient as de trabajo que se utilizan con mayor frecuencia . Es
natural q ue se las consulte an tes que las obras de refer enci a comp leme n tarias; estas últimas son
empleadas de manera más esporádica y circunstancial. Resultan indispensables para ciert as búsquedas de
implicaciones documentales complejas; sin emba rgo, debe precisarse que para una búsqueda
det erminada, ciertas herramientas consideradas como complementarias pueden convert irse en básicas.
Por último, hay que tene r en cuenta que los t érminos seleccionados en el momento de plantea r el tema
de investigación determin an los tipos de obras de referencia que deben consu ltarse. Dicho de otra
manera, la amplitud de la investigación y la naturaleza de la información deseada inciden sobre la
selección de las fuentes de información que deben ser consultadas.
En el recuadro siguiente se presentan los tipos de herramientas de trabajo que los investigadores utilizan
de ordinario, en el marco de una gestión documental (estas herramientas son cada vez más accesibles por
medios electrónicos en la era de la revolución ciberné tica; a veces sin costo en Internet, a veces
consultand o bases de dato s digitalizadas de las bibliotecas) :
Herramient as Obras de refer encia básicas Obras de referencia complementarias
que ofrecen Diccionarios Tratados
información de Enciclopedias Manuales
manera directa Anuarios
Compendios biográficos
O bras de síntesis
Monografías
Herramientas Catálogos de bibliote cas Bibliografías de bibliografías
que ofrecen Guías bibliográficas (guías de BibliograRas generales
medios para investigación) Bíblí ograíías especializadas
acceder a la Índices de publicaciones seriadas Compendios de tesis
información Índices de prensa Compendios de publicaciones gubernamentales
Compendios de publicaciones de organismos
internac ionales
Compendios de publicaciones estadísticas
Compendios de materiales cartográficos
Compendios de documentación audiovisual
Compendios de pruebas, compendios de informes
Compendi os de recursos de Inte rnet
42
en la práctica se veía obligado a pasar revista de todas las publicaciones relaciona-
das con el tema de los niños maltratados, al no existir un encabezamiento más
explícito en el catálogo. La conversión de los catálogos tradicionales de las biblio-
tecas a sistemas accesibles por computadora ha disipado hasta cierto punto este
inconveniente. Multiplicando los puntos de acceso (mediante la computadora, la
búsqueda puede hacerse por autor, título o tema, y también por lengua, fecha de
publicación, subtítulo, entre otros) y ofreciendo el recurso de operadores de bús -
queda booleana (que permite delimitar la recuperación al posibilitar la puesta en
relación de dos O más palabras claves) -ver el recuadro en la página 45-10s progra-
mas de gestión documental han aumentado de manera considerable la capacidad
de revisión y recuperación de información de los catálogos de las bibliotecas.
Dicho lo anterior, es preciso subrayar que si la tecnología facilita el trabajo de
los investigadores, éstos deben considerarla, ante todo, como una etapa en el ca-
mino de la consecución de una documentación que pueda consultarse en un mo-
mento dado, de manera efectiva y concreta, en el espacio laboral del investigador.
De hecho, los catálogos electrónicos permiten identificar casi de inmediato la exis-
tencia de una obra . Sin embargo, hoy por hoy no le proporcionan al investigador
un contacto material con el libro . Es verdad que un artículo de una publicación
seriada puede ser leído en línea; sin embargo, el monitor no ofrece la suficiente
comodidad visual para consultar la totalidad del texto de una monografía. Ade-
más, el espacio virtual creado por Internet no reemplaza el espacio físico de la
biblioteca, ni sus recursos documentales, ni la orientación y asesoría que ofrecen
sus empleados. La biblioteca es un lugar de encuentros e intercambios. Antes,
durante o después de una búsqueda por computadora, el investigador debería po-
der contar con el apoyo y las orientaciones de un personal competente.
Los tipos de publicaciones reseñadas en un catálogo varían de una biblioteca a
otra. En la mayoría de los catálogos se mencionan libros, informes de investigacio-
nes, monografías y tesis; algunos presentan también documentación audiovisual,
publicaciones gubernamentales nacionales y de organizaciones internacionales.
Aunque gracias a Internet, la mayor parte de los catálogos de bibliotecas se han
vuelto accesibles desde todos los puntos del globo, se aconseja que el investigador
adelante su búsqueda documental en la biblioteca de su universidad. La razón es
simple y consiste en que por lo general las bibliotecas adquieren para sus usuarios
derechos para acceder a servicios de Internet, poniendo a la disposición de éstos
una gran variedad de CD-ROM accesibles en línea"; hay que precisar que las bi-
bliotecas pagan por estos derechos. Dicho esto, es posible que una biblioteca, aun-
que rica en colecciones diversas, no posea todos los documentos que figuran en
43
una lista bibliográfica resultante de una búsqueda electrónica, en cuyo caso será
necesario recurrir al préstamo interbibliotecario.
Precisemos por último que en la era electrónica las referencias bibliográficas
completas (autor, título, dirección bibliográfica, fuente, tipo de documento, len-
gua de la publicación) y los elementos que describen el contenido de este docu-
mento (resúmenes, palabras claves o descriptores) se convierten en otras tantas
claves que permiten acceder a la búsqueda de un documento particular, trátese de
un libro, de un artículo de una publicación seriada, de una tesis, de un informe, de
una película, entre otros.
Como es evidente, los catálogos de las bibliotecas no sólo ofrecen ventajas.
Una de las desventajas que presentan consiste en que brindan muy poca informa-
ción sobre el contenido de las publicaciones que analizan. Así, al momento de su
análisis, una obra sobre la historia de Quebec, con diez capítulos sobre diez temas
diferentes, no recibirá más de dos o tres palabras claves sacadas de las listas de
encabezamientos de materia en que se basa el catálogo temático de la biblioteca.
Para este libro en particular, los capítulos relativos a la historia de Gaspesia o de los
Cantones del Este no recibirán por fuerza de necesidad un tratamiento específico,
y por esta razón no serán recuperables en el catálogo.
Por lo demás, suele ocurrir que antes de emprender una búsqueda documental
se conozca muy mal el tema de la bibliografía que debe prepararse. El hecho de
consultar únicamente el catálogo de materias de la biblioteca (ilos más apresurados
ni siquiera imaginan la posibilidad de elaborar un marco te óricol) expone a una
percepción demasiado estrecha de un tema y, por consiguiente, a empobrecer la
búsqueda documental. Al final, el tratamiento del tema resulta comprometido. En
efecto, se debe saber que los catalogadores elaboran los encabezamientos de mate-
ria a partir de una lista de términos establecidos de antemano, y cuya función
consiste en cubrir el conjunto de conocimientos y campos de interés. Mediante
este vocabulario pluridisciplinario, los documentalistas analizan las obras que lle-
gan a la biblioteca y les asignan dos o tres palabras claves. En principio, el objetivo
consiste en hacer del catálogo algo práctico y coherente ; no podría ser de otra
manera, dado el volumen de documentos tratados. Sin embargo, esta operación
genera un vacío importante. Es natural que en los encabezamientos de materia se
omitan las dinámicas de los cuestionamientos intelectuales por medio de los cuales
los investigadores construyen su objeto, en razón del contenido enciclopédico de
estas herramientas de trabajo. Por esta razón, a pesar de ser indispensable, la con-
sulta del tema en el catálogo de materias debe tomarse como una actividad com-
plementaria de la búsqueda documental. Desde un principio, otras rutas deben ser
igualmente exploradas.
La consulta de enciclopedias, diccionarios científicos y guías de investigación
Una de las etapas iniciales de un procedimiento documental llevado a cabo de
manera metódica consiste en informarse de manera general sobre el tema de la
investigación, con la finalidad de enriquecer el marco teórico ya establecido y de
explotar mejor la búsqueda por tema.
44
termedio de bibliotecólogos que se desempeñan en las bibliotecas, o gracia s al apo-
yo de los profesores- ofrecen cada vez más, en formas a veces muy elaboradas, guías
de recursos bibliográficos dedicadas en particular a los jóvenes inve stigadores. Así
por ejemplo, el estudiante de arc hivística hallará en la guía preparada por la Uni-
versidad de Quebec en Montreal una lista de vínculos importantes, una presenta-
ción de las principales herramientas de búsqueda propias de su disciplina, una
tipología de los archivos, junto con la descripción de los servicios que ofrece la
División de Archivo de este establecimiento lO. Lo mismo ocurre con el estudiante
del Departamento de Historia de la Universidad de Laval, que puede consultar en
línea una "Guía de recursos en Internet'!".
10. Disponible en la dirección www.archives.uga m.ca/. En la Univ ersidad de Laval (Qu ebec),
el sitio Icarish ("Iniciarion critique aux ressources Internet en Sciences Humaines" [Iniciación crítica a los
recursos de Internet e n C iencias Humanas], acc esible en la dirección www.f1 .ulaval. ca/icarishl)
tiene la finalidad múltiple de presentar a los estudiantes en cien cias humanas los recursos existent es
en Internet para las disciplinas respec tivas, indicarles los medios más eficaces par a localiza r y util izar
esos recur sos y fo mentar en ellos el espíritu crítico frente a esos recursos. Por o tra parte y e n el mismo
sitio de la Universidad de Laval, se encuentra una rúbrica titulada "Ressources pour vous" [ q ue ofrece
listas co nside rables de títulos o de sitios que permite n al estu diante empr ender un a búsqueda docu -
mental por disciplina, por tipo de documento o de información.
11. Disponible en la dire cció n www.hst.ul aval.calInternet /. Esta guía fue preparada po r Don ald
Fvson y comprende cu at ro secciones, a saber: un directorio virtual, donde se agrupan los vínculos
haci a las manifestaciones virtua les de organismos que presentan interés para los miembros del Depar-
tam ento de Historia ; una biblioteca virtual, donde se brind a acceso a ciertos recursos bibliográficos
importantes para los estud iantes de historia, a saber: los catá logos y los sitios Web de las bibliote cas, los
libros y las revistas electrónicas, los bancos de datos bibliográficos y algunas herramientas de referen-
cia; un archivo y un museo virtuales donde se presentan las fuent es elec trón icas en Internet: los
sitios Web de los archivos y de los museos, los documentos, imágenes y mapa s electrónic os, los bancos
de daros cu alitativos y las fuentes estadíst icas; por último, compendios de sitios Web especializa-
dos, donde se reagrupan los vínculos haci a divers os compendios Web especi alizados (páginas de
47
Los tip o s de bibliografías
En las bibliografías se presentan doc umentos sobre un tema determinado, según criterios múltip les
y variados . Las bibliografías pueden se r genera les o especializadas, en cu rso/ rec íentes'Io
retr ospect ivas, descriptivas' J o analíticas, nacionales o internacionales. C uando aparecen en soporte
papel, puede n presentarse bajo la forma de un documento autónom o, de un a serie de documentos,
del anexo de un do cume nto , o de un a parte de un documento. Cuando apa recen en so porte
elec tró nico co nsisten en ban cos (o bases) de datos que se presentan co n frecuencia bajo la forma
de CD-RüM. A con tinu ación se ofrece un a tipol ogía som era:
48
Las bibliografías especializadas permiten ir todavía más lejos en la consulta de
los recursos documentales de una biblioteca de dimensiones considerables. En efecto,
estas bibliografías brindan listas de títulos clasificados por rúbricas y relacionados
con un sólo tema integrador: las ideologías, las relaciones de trabajo, los géneros de
vida, el mundo obrero, las mujeres, entre otros. Estas bibliografías son prepar ada s
de ordinario por especialistas en un tema y tienen la ventaja de reunir en una
publicación única de fácil acceso cientos de títulos cuya compilación resulta de
una larga y minuciosa búsqueda. La bibliografía especializada dispensa al investiga-
dor de revisar la producción científica existente, evitándole" reinventar la rueda".
De la misma manera, le brinda una idea bastante precisa de la abundancia o de la
esca sez relativa de los escritos sobre un tema. Sin embargo, es ne cesario tener en
cuenta que no existen bibliografías especializadas sobre tod os los temas o sobre
todas las problemáticas de investigación. Hay que subrayar que estos documentos
pueden presentarse en soporte papel o en soporte electrónico'>.
Es importante ech arle una ojeada a la introducción y al prefacio de las biblio-
grafía s especializadas, como suele hacerse con otros tipos de obras de referencia .
Este procedimiento instruye al in vestigador acerca del modo de empleo de la he-
rramienta que tiene en la mano y además le indica la metodología seguida en la
rec olección de los títulos, la amplitud de la investigación documental y los límites
de esta herramienta de trabajo. En el recuadro de la página 47 se le ofrecen al
inve stigador ciertos consejos qu e deberá poner en práctica an tes de utili zar una
obra de referencia.
El investigador puede descubrir una gran cantidad de publicaciones COrre-
lacionadas con un tema determinado a partir de las bibliografías generales y espe -
cializadas que se pueden recuperar mediante las herramientas denominad as biblio-
grafías de bibliografías 16. Sin emb argo, para q ue esto sea posible se hace necesario
que el tema corresponda de manera aproximada a las rúbricas de clasific ación de
los títulos en los compendios bibliográficos; de lo contrario, el investigador corre el
riesgo de eternizarse en la consulta.
49
Servirse al máximo de las herramientas de trabajo al alcance de la mano
Es aconse jable con ocer algunas pau tas generales sobre el uso de las he rra mientas de trabajo que se han
logrado identificar co n e l fin de aprovecharlas a l máximo. Estas pautas han sido to madas de la ob ra de
Ma rcelle Beaudiqu ez (Guide de bibliographie générale: méthodologie et pratique, nu eva edic ión revisada y
puesta al día, Munich , K. G . Sa ur , 1989 [1983 ], 277 p., bibliogr., col. "Bibliot heq ues et organ isrnes
docu mentaires") .
1. Leer las instrucciones de u so. Esta recomendación puede parecer infantil ; sin embargo , écu án tos
investigadores demasiado apresurados co nsider an inú til lee r las "In stru cciones de uso" q ue suelen ir en
el prefac io o en la introducción de las he rramientas de trabajo? En efecto , en las pág inas introduc to rias
de es te tipo de obras suele a pa rece r inform ación ind ispensable sobre las modalidades de uso de es tas
herram ientas. Los investi gadores q ue se to ma n el trabajo de co nsultar las instr ucci ones de uso a ho rran
tiem po y e nergía y se evita n no pocas frustrac iones y dese nca n tos. Sobra dec ir q ue las búsqu edas
realizad as so bre bases de dat os ta mbién exigen po r pa rte del inves tigador un conoci miento de las
modalidades de funci on a mien to y utilización de los herr amientas electróni cas q ue se van a consult ar.
C on frecu encia, estas informaciones.se hallan dispon ibles en línea en los sitios de la biblio teca, bajo la
rúbrica "G uía para el uso de las bases de datos".
2. O jear el con te n ido de la h erramienta. Antes de util izar un co mpe ndio, así figure en ve rsión
electrón ica, resulta pr ude nt e inve rtir algunos min utos e n su examen pre limin ar. Esta pa uta incl uye los
siguien tes aspec tos:
La ide nti ficación de los a utores ind ividuales o co rporati vos (edi tor es) que han in terven ido en
su elaborac ión;
el ex amen de las secciones de la obra (o de la base de datos), a saber: prefacio, introducción ,
tabla de materias det a llada , apéndices, list a de abrev iaturas usad as;
la consulta det allada de algunas secci ones de la obra, sea que aparezca e n soport e papel, sea
q ue aparezca en soporte electró nico (organización de l co nt enido , clasificaciones princ ipal y
sec unda rias, contenido de los índ ices y crite rios con los q ue se han co ns truido , ac tua lizac ión
de l contenido, reed íci ón, entre otros aspectos) ;
la co nside ración del pe ríodo q ue a barca el co mpend io;
la identificación de l país de origen del co mpen dio y de los doc ument os en él cita dos;
la determina c ión de la na tu raleza de los documen tos indizados o reseñados (tipos de
documentos, le ngua en q ue se hallan escri tos) ;
la identificación de l nivel analítico de las referencias bibliográficas (si son co mpletas o
a breviadas y si brindan resúmenes de los docu mentos , en tre otros) .
3. Re conocer qu e pueden pr esentarse callejone s sin sa lida en una in vestigaci ón documental.
N inguna investigac ió n documental es por fue rza de necesidad prod uc tiva , exitosa o definitiva. Inclu so
puede suced er qu e la ca rencia o la escasez de información o bliguen al investigador a modi ficar su
tem át ica. La cons ult a aten ta de va rias herram ien tas de recuperación lo co nduci rá a recono ce r est a
situac ión.
4 . T omarse el tiempo necesar io. El tiempo emp lead o en el conocimien to y manejo de un a
herramienta documental es un a inversión a largo plazo. De este modo , el aprend izaje de las
mod alidades de utilización de un índ ice an alí tico e n línea de art ículos d e publicaciones seri adas en
len gua española, co mo por ejemplo, Fuente académica, colecc ión latinoamerican a suscrita en línea de
publi caci on es seriadas acadé micas y especia lizad as d e co noc idos edito res latinoamerican os y españoles;
esta base co ntie ne el te xto ín tegro de 150 revistas e n espa ño l, c uyo co nte nido lo prop orcio nan
edi toria les respe tad as en tod o el m undo. Se trata de una ope rac ión que se conviert e en un insumo para
toda investigación ulterior. En efecto , la mayoría de las herr am ientas de trabajo son suscep tibles de ser
ut ilizadas una y otra vez por el inves tigador , a condición de q ue éste las conozca y sepa manejarlas.
50
De allí proviene la util idad de los co mpend ios de indización de artículos de
publicaci ones seriadas (a vec es denominado s abstraets) y de los compendios de
indizaci ón de artículos de prensa. En estos compendios se efectúa una clasificaci ón
muy minuciosa de la producción científica, qu e tiene en cuenta los nu evos
cu estion amientos y problemáticas explorados por los inv estigadores.
D e manera general, los índices de publicaciones seriadas proceden de la
indi zación sistemática de los artículos que aparecen en un número determinad o de
publicaci on es seriadas selecciona das co n base en ciertos criteri os, a sab er: el lugar
de su publicaci ón (Canadian Periodicals Index / Index des périodiques canadiens,
A merica: History and Life), la d isciplina con la cua l se relacionan (Social Sciences
A bstracts, PsychInfo, Philosopher's lndex), o bien co n un ca mpo especi alizad o de
investigación (Women's Studies International, First Nations Periodical Index). U n gran
número de estos índices son ya acc esibles en línea o está n llamados a serlo en un
futu ro pr óxirno".
Los índices de publicacion es seriadas aparecen con intervalos regulares. Su ac-
tu alizaci ón es frecuente, lo qu e le perm ite al inv estigad or esta r a la vanguardia de
la pro d ucción científica corriente. Múltiples com pendios elec trón icos, articulad os
con preexistentes en sopo rte papel, seña lan artículos pu blicad os desde hac e 40 o
50 años, ofrec iend o de es ta manera una documentaci ón retrospectiva de car ácter
exhausti vo,
C iertos índices de publicaciones seriadas se llam an también abstt acts. Además
de brindar la referencia bibliográfica de los artículos, los abstracts proponen un
an álisis o bien un resumen de ellos. La presencia de un resumen de un artículo
aceler a el proced im ien to d ocumental del investigad or, puesto que le permite co-
nocer de manera instantánea el co n ten ido de un tex to . C iertos índices de publica-
cion es seriadas relacion ad os con un a disciplina ofrecen a veces resúmenes de diez
a quince líneas de extensión.
Además de los artículos de publicaciones seriadas, en ciertos índices se pre sen-
tan otros tipos de publicaci ones, a saber: tesis, informe s, libros, entre otros. Es el
caso del Bulletin signalétique, publicado por el C entro de Documentación en Cien-
cias Human as del CNRS (París), accesible en líne a gracias a la base de datos Francis.
Lo mism o ocurre con la herram ienta de indizaci ón denominada Historical A bstracts ,
qu e le permite al historiador esta blecer de manera muy rápida el estado de la docu-
mentaci ón relacionada con un tem a, y ello en múltiples lenguas.
En el momento de utili zar un índice de publicaciones se riadas o un abs traet, se
recomienda tener en cu enta las ca rac te rísticas particul ar es de est as herramientas
de t rabajo (ver el recuad ro de la pág in a 5 2).
17. De aqu í a algunos años, la mayor parte de las revistas cie n tíficas, si no todas, estarán
dispo nibles en sopor te electrón ico. Ya el co n tenido de un gran núme ro de revistas científicas es
accesible en línea, a partir de bancos digi ta lizados. El jove n in vestigador podrá darse cue nt a de la
amp litud de la documentación ex istente co nsultando los ba ncos JST üR, History Cooperative, PCI
FullText, ProQuest, Érudit , Project Muse, Repé re y ScienceDirect. H ay que mencionar que el acceso a
estos bancos es de o rdina rio lim itado a los usuarios adsc ritos a una bibliotec a. En los ca tálog os de las
51
Recomendaciones para la co ns u lta de los índices de publica ciones seriadas
1. Los índices de publi cacion es se riadas y los abstxacts, ya figuren e n soporte papel, e n C D- RüM
o en form a de base da tos accesibles en Int ernet de manera dir ect a, suelen incluir la lista de las
revistas q ue han sido ob jeto de desglose o aná lisis de co nte nido . Co n esta lista se puede verificar
si los ar tículos d e una publicac ión seriada determinada apa recen reseñados o a na lizados de
ma ner a sistemá tica en el compend io, o si este últim o presenta a la vez los artíc ulos de revistas
cie n tíficas y los artículos de otros tipos de revistas {cartas de inform ación electrónicas (/ettres
d ' information) o boletines informati vos (newsletters) , revistas divulgati vas o de carác ter popular,
entre otros}.
2. Del hecho de que el títul o de un compendio aparezca en inglé s (como oc urre con Sociological
Abstracts o PsychInfo), no se puede inferir que todos los artículos cit ados en su con tenido estén
escritos en lengua inglesa. Con frecuen cia, la reseña internacional de estas he rramientas permite
identificar artículos redact ados en otra s len guas, entre ellas el españ ol o el francé s. Sin embargo,
es necesa rio tener en cu enta que los resúme nes de los artículos escri tos origina lmen te en españo l
suelen ser preparados en la lengua del co mpe ndio.
3. Las bibliotecas y los ce ntros de doc umen tación no sie mpre se hallan abona dos a las revistas
citadas o analizadas en los índices de publicaciones seriadas o e n los abstiacts, La disponibilidad
de una publicación seriada en una biblioteca puede verificarse cons ulta ndo el ca tá logo de la
misma.
4. En buen número de índ ices o de absttacts la referencia a los títul os de las revistas se indica de
ma nera abre viad a, en aras de econo mizar espacio. Siempre se de ben pre ferir las abrevia turas
adoptadas de manera oficial por las' insti tuciones o los centros con cern ientes. Sin em bargo, los
títulos completos de las revistas puede n obtenerse consultando la "List a de las revistas
analizadas", que suele figurar al principio o al final del índice; así por ejempl o:
Anthropol. Soc.: Anchropologie er Sociétés
Cah. Socio. Dém. Méd. : Cahiers de sociologie et de démographie médicales
]. Amer Folk.: Joumal of American Folklore
5 . Es necesario tener cu idado con las repe tic iones, pues una revist a impo rtan te pued e ser
ana lizada de manera simultánea en varios índ ices de publicacione s seriadas o de abstiacts. Por
consiguiente, artíc ulos idénticos podrían ser objeto de análisis en va rias de estas herr am ientas.
6. T ambi én es necesario prestarle atenc ión a la compl ementaried ad . Los artículos de
publicaciones seriadas poco co nocida s, co mo oc urre con frecu en cia con las revistas en lengua
espa ñola o fran cesa, no será n a nalizados sino en contadas herr ami en tas.
7. Por últim o, es ne cesario estar pen diente de las revisiones an ua les, qui nque nales e inclu so
decenales, Las revision es y reimpresion es anuales de los índice s de publicacion es seriadas le
ahorran al joven invest igador la co nsulta uno tras otro, de todos y cada un o de los números
individuales correspondientes a un año en particular. La mayor parte de los índic es o abstiacts
incluyen todos los temas tratados du rante el año en un índice que se conoce com o Arinual Subieci
Index o Cumulative Subject Index. Es evide n te que este aspecto no es pertinente cuand o se tra ta de
índices electrónicos en los que la pues ta al día de las referencias y de los asientos suele ser muy
frecuente.
grandes bibliote cas suele aparecer inform ación a los usuarios acerca de la existencia de una revista en
línea . Un a reflexión sobre el asunto de las revistas cient íficas en líne a aparece en: G érard Boismenu
y G uylaine Beaudry, Le nouveau monde numérique: le casdes revues universitaires, París, La Décou vert e,
2002, 178 p., bibliog., webographi e, co l. "Recherche/ La D écou verte".
52
Los compendios de indización de artículos de prensa co nstituyen un medio
de acceso a la información difundida en los principales diari os. La mayor parte de
los grandes diarios canadienses se hallan indizados en la base de datos CBCA Com-
plete (proquest.umi.com) . En nue str o tiempo, los diarios importantes publi can su
propio índice en línea. Una buena parte de la edición cotidian a de vari os diarios es
accesible en el sitio Web de la empresa de prensa correspondiente. En numerosos
casos, un mot or de búsqueda permite explorar los archivos de prensa'". Por lo ge-
neral, la lectura del artíc ulo archiva do se hace por co mpra en líne a. Dicho lo
an terior, las bibliotecas univ ersitarias obtienen a veces para sus usuar ios un dere-
ch o de acceso a los archivos de uno O varios diarios. Debe not arse que los números
an teriores a los años 1980-1990 rar a vez se hall an digitali zados.
Un a manera de accede r a documentación qu e puede co nfirmar de modo dire c-
to la pertinen cia de un tem a de investigación consiste en cons ultar ciertos com-
pendios especializados, tales como los compendios de tesis, los compendios de
publicaciones oficiales o de organismos in tern aciona les, los compendios de publi -
caciones estadísticas, los co mpendios de documentación cartográfica y a udiov isual
o los co mpendios de pru ebas.
En los compendios de tesis aparece la lista exha ustiva de las tesis depositadas
en las universidades de diversos países durante un períod o determinado. El cono-
cimien to de las tesis co nsti tuye un aspec to muy impo rtante de la búsqu eda docu -
mental. ¿Q uién no desea, de man era rápida, informarse ace rca de los trabajos
originales realizados en el ca mpo qu e le interesa? En ciencias sociales y h umanas,
las tesis de doc tor ado suele n contener un capítulo teórico y metodológico prepara-
do co n bastante rigor al q ue se agrega una revisión exha ustiva de la producción
científica perti nen te. Estas carac terísticas las co nvie rten en herramientas de preci-
sión para el investigador.
Las referencias bibliográficas de las tesis estadounidenses son accesibles en la
pu blicación en línea ProQu est Dissertations and Th eses (proqu est. umi. com). Por
último, va le la pen a tener en cuenta q ue por lo gene ral las descripcion es bibliográ-
ficas van acomp añadas de un resu men del contenido de la tesis.
Los compendios de publicaciones gubernamentales brind an acces o a una do -
cu mentación rica, voluminosa y a veces descon ocida. Dada la importancia qu e
han adquirido las diversas ins ta nc ias de los gobie rnos en la organización y regula-
ción de las act ividades de las sociedades co ntem poráneas, la documentación de los
organismos públicos y semipúblicos parece indispen sable para todo aquel que quier a
tener la medida de la evolución del mundo o de los estados constituidos .
Los compendios d e publicaciones de organismos internacionales con-
ti enen do cu mentos de tod a índole que so n pu blicados po r esos o rga n ismos .
18. De la misma mane ra, ciertos bancos de datos tienen esta func ión, tal y como ocurre con
Eureka. En efecto , Eureka per mite realizar búsque das e n los d iarios, los semana rios, y las pu blicac iones
me nsuales canadie nses-france ses, canadie nses-i ngleses, y francófonos europeos, y ob te ne r incl uso el
día de aparición de l texto de los ar tículos.
53
Cada org an ismo suele publicar en línea su propio compendio anual y cumu -
lativo ".
En los compendios (o catálogos) de publicaciones estadísticas se levanta el
inventario de documentos estadísticos disponi bles. Muchos datos son hoy en día
accesible s en línea bajo la form a de formato s electrónicos, susce ptibles de ser
visualizados mediante ciertos procesadores de palabra (Excel, por ejemplo) .
Los compendios de documentación cartográfica posibilitan el acceso a fuen -
tes invaluables de inform ación tales como mapas geográficos, atlas, mapas anti-
guos, en tre otros. Se sabe que en estos documentos figuran multitud de temas y
fenómenos económicos, polític os, históricos y culturales susceptibles de ser repr e-
sentados en el espacio . Así, un a investigación sobre la situación de las mujeres o
sobre la de los indígena s puede ser enriquecida mediante la consult a de un atlas, tal
como el Atlas 01 A merican Women o el A tlas 01 North A merican Indians . Cad a vez
más se hallan disponibles en línea atl as, mapas, planos y fot ografías de interés
cartográfico". Hay que subrayar que muchas bibliotecas en el mundo ofrecen a sus
usuari os los servicios de person al especializado en información cartográfica. Este
personal sabe guiar con gran probidad al inve stigador en el uso de los compendios
y de los materiales cartográficos apropiados.
En los compendios de documentación audiovisual se clasifica, en función de
tema s muy precisos, la documentación disponible en soportes no impresos, tal como
ocurre con las películas, los discos, las grabacio nes sonoras, las diapositivas, los
conjuntos multimedia y los videos. Se trata de un a documentación que puede ser
consultada con provecho para fines investigativos. Además de la lista de docu-
mentos audi ovisuales que ofrece n las bibliotecas, algunos compendios le permiten
al investigad or localizar de manera rápid a un a producción a udiovisual muy
diversificada. La base David figura entre estos compendios. En la actu alidad, el
patrimonio de esta base de datos ascie nde a un as 80.000 referencias, que se
incrementan cada año en cerca de 2.500 correspondien tes a videocasetes, discos
comp actos y otros documentos audiovisuales de la más diversa procedencia en
todos los campos y para tod os los públicos. También existen en la Web los bancos
multimedia donde pueden ser telecargadas las fotografías, las películ as y los archi-
vos sono ros.
Por último , los compendios de pruebas permiten a los psicólogos, a los edu ca-
dore s, a los tra bajadores sociales, y aún a los especialistas del mundo del trabajo
seleccion ar y evaluar diversos instrumentos de medid a relacionados con las actitu-
des y los comportamientos" .
19. En el sitio Internacional Agencies and inforrnation on che Web, d iseñado y ac t ualizado por la
bibliot eca de la Universidad de Mich igan (www.lib.umic h.ed u/govdocs/in tl.html). se ofrece la di-
recció n electrónica de sitios o portales Internet de un gran n úme ro de o rganis mos inte rnacionales.
20. Un sitio (The World of Maps, www.maps.ethz.chl) comporta un gra n n úmero de referencias
a mapas en línea.
21. En psicología -disciplina en la que el uso de las prue bas es enorme- , los co mpend ios de
pruebas pueden ser localizados a tr avés de l banco de da tos Psychlnfo. En ciencias de la ed ucación se
puede recurrir a la base ERIe.
54
Ir más lejos en la búsqueda documental: saber elegir la obra adecuada
Una vez que ha compilado diez, veinte o treinta publicaciones gracias a las
herramientas de trabajo que ha examinado, al in vestigador le es necesario tod a-
vía seleccio na r aquellas publicaciones que utilizar á real y efectivamente para la
real ización de su búsqued a documental. El problema es simple: el investigador
no puede leer todas las obras, artículos y documentos que ha encontrado, puesto
que el tiempo no le alc anza. Sin emb argo, tampoc o puede ele gir de manera arbi-
traria las que retendrá con fines de consulta y lectura en pro fundidad. ¿Cóm o
puede resolver esta situac ión? Entregándose a un a observació n minuciosa de
cada una de las obras. También deberá buscar reseñas o informes de lectura.
¿Cómo saber si una obra ha sido objeto de una reseña cr ít ica, y cómo sab er
donde apareció esta reseña?
El mejor medio par a desentrañar est a información consiste en recurrir a los
compendios de reseñas . Esto s compendios permiten localizar en poco tiempo las
obras y publ icaciones que han sido reseñadas en diversas publicaciones seriadas
científicas u otras. Medi ante la comparación de dos o tre s informes de lectura de
obras, el investigador puede descubrir en poco tiempo cómo y h asta qué punto un a
obra en particular pu ede ser útil para el desarrollo de su trabajo .
Varias disciplinas poseen, en versión papel o en versión electrónica, su propi a
revist a especia lizada en la crítica de obras científicas, videos, proces adore s de pala-
bra, entre otros instrumentos. Entre estas revist as pueden cit arse Contemporary
Sociology: A ]ournal of Reviews, Anthropology Review Database, Revue canadienne
des camptes rendus en philosophie. Otros compendios más generales señalan las rese-
ñas qu e han aparecido en diferentes revist as científicas. Además de facilitar la re -
cuperación de las reseñ as de obras, ciertas revistas de indi zación propon en análisis
(o resúm enes, o breves reseñas) de esas obras. En algunas ocasiones presentan
análisis originales, en otras , reproducen fragmentos de una reseñ a publicad a en
otra parte. Es el caso en particular de Book Review Digest. Como es lógico, la mul-
tiplicación del número de revistas disponibles en líne a por el can al de bibliotecas
digitali zad as -que permiten a sus usuarios acceder de manera muy rápida al conte -
nido de sus números, a partir de un a palabra clave (auto r, titul o)- facilita en gran
medida la búsqueda de reseñas.
Junto con los abstracts, los compendios de reseñas lepermiten al investigador
alcanzar un conocimiento operativo y utilitario de un a parte de la documentación
que ha recuperad o o compilado . En estas condiciones, puede discrimin ar su docu-
mentación de manera informada, antes de haber leído integralmente las obras y los
artículos compilados.
ss
anuarios (cronológicos o estadísticos), con los compendios de organismos , con
los tratados y con los manuales. Est as obras se pueden encontrar con ayuda de
guías bibliográficas (o guías de investigación) y de ca tálogos electróni cos de diver-
sas bibliot ec as. Sin emba rgo, el investigador aveza do construirá muy rápido una
lista person al que utilizará en funci ón de sus nec esidade s pu ntuales.
Los compendios biográficos permiten obte ne r información biográfica sobre
person alid ade s vivas o muertas, person ajes hist óricos, autores imp ortantes, en tre
otros. Se dest ac an los diccionarios biográficos (estudio e historia de per son ajes co-
nocidos) de Who's Who, en donde se describ en los aspectos más dest ac ados de los
currículos de las personalidades más contemporáneas.
Existe una variedad considerable de Who's Who y de diccionarios biográficos
de alcance internacional (Current Biography, The international Who's Who, Who's
Who in the World) , nacion al (Who's Who, Who's Who in America... in France... in
Germany) o de carácter especializado (Dictionnaire biographique de tous les temps et
de tous les pays, Dietionnaire des personnalités historiques de tous les temps) y qu e
cubren casi tod as las esferas de la ac tivida d profesional.
La mayor parte de los compendios cuyo título comienza por la den ominación
Who's Who apar ecen mencionados en el ca tá logo de títulos de las bibliotecas. Los
índices de biografías han sido objeto de publicación, en razón del gra n número de
compendios biográficos que circula en el mercado de la edición. Puede cit arse en
particular el Biography Index y Bio-Base (consultables en microfichas). Además de
brindar inform ación biográfica directa sobre una gran cantidad de personaj es, en
estos índices se cit a un gran número de libros sobre tem as biográficos, ind icand o de
esta manera referencias preci sas a las fuen tes, lo que le permite al investigador
agregar información biográfica a las not as a menudo bastante exiguas que figuran
en los compendios. Por último, hay qu e subraya r qu e la revist a de indi zación Bio-
Base (tambi én disponible en línea bajo el nombre de Biography Master lndex) brin-
da acce so a casi tres millones de notas biográficas que figuran en más de quinientos
compendios biográficos diferentes. Se aconseja utilizar esta formidable herramien-
ta, si la biblioteca dispone de él.
Como su nombre lo indica, los anuarios se publican una vez al año y presentan
información que varía de una edición a otra. La información aparece sea de mane -
ra descriptiva, sea de manera estadística. Buen número de entidad es político -geo-
gráficas poseen su prop io anua rio", por ejemplo l'Annuaire de l'Afrique du Nord, el
Statisucal AbstraetofLatin America, l'Annuaire statistique de la France. Por su parte ,
l'Annuaire des N ations Unies ilustra bien la riqueza informativa que los organ ismos
internacion ales han puesto a disposición de los investigadores. Por lo dem ás, estos
organismos publican numerosos anuarios y boletines estadísticos en los qu e ap are -
cen compilados datos relativos a sus esfer as de activida d o a sus campos de ínter-
22. Deb e n o tar se q ue es tos instrumentos de t rabajo son ca da vez más dispon ibles en C D-
ROM.
56
vención. Entre los más conocidos puede señalarse l'Annuai7'e statistique y l'Annuaire
démographique de las Naciones Unid as".
En el cat álogo "temático" del motor de búsqueda de las bibliotecas aparecen las
publicaciones estadísticas cons agradas a un país o a una región (o a una subdivi-
sión de ese país o de esa región), por ejemplo: ASIA -Estadístícas, ]APON- Esta -
dísticas. En el Índice de estadísticas, una herramienta muy elaborada, aparece
información que figura en un gran número de publicaciones est adísticas. A modo
de ejemplos de índices similares, pueden cit arse el CurrentIndex to Statistics Exten-
ded Daiobase, el FedStats y el World'f,'ade Database'".
El anua rio constituye una herram ienta de trabajo muy útil 25 para los inve stiga-
dore s que desean conocer las principales característic as sociológicas, históricas,
políticas, económicas y culturales de un país o de un a región.
Las herramientas de trabajo denominadas compendios de organismos facili-
tan la búsqu ed a de datos puntuales sobre un organismo o un a persona. La expre -
sión compendio de organismos design a un gran número de obras de referencia. Se
mencionarán en tre otros los compendios de direcciones y de instituciones, de di-
rectorios telefónicos, los anuarios de asociaciones profesion ales, los anuarios admi -
nistrativos, algunas guía s de inform ación generala especi alizada, obras que son
cad a vez más accesibles en línea" .
Los compendios de organ ismos van desde los más generales (World of Learning,
Encyclopedia of Associations, Yearbook of Internacional 0 7ganizations) a los más espe-
cializados (Annuaire des CLSC, Guide to Graduate Departments of Sociology). Por
último, alguno s organismos privado s o públicos publican guías que por su conteni-
do se asimilan a los compendios. Pién sese en particular en la Guide des jeunes [Guía
de los jóvenes], en la Guide des afnés [Guía de las per son as mayores] yen la Guide
d'information pour lesfemmes [Guía inform ática para las mujeres].
En su calidad de obras de sín tes is, los tratados dan cuenta de un camp o det er-
min ad o del co no cimien to de un a manera tan complet a corno es posible . En la
práctica, desempeñan el papel de auté n ticas enciclopedi as. Imagínese por ejemplo
el Traité de sociologie, el Traité du social, el Handbookof Social Methods , el Handbook
23. El po rta l electrónico de la O rgan izació n de las Naciones Uni das (ONU) brinda ac ce so en
línea a un gra n número de sus publicaciones. D irigirse a la dirección lib-un iqu e.un.orgllib/unique.nsf.
24. En Inte rne t existe un sitio que, como su nombre lo ind ica , brinda acceso a un gran nu mero
de fuent es y de recursos estadíst icos en línea (Statistical Resources on the Web, Unive rsitv ofMich igan
Libra ry, [en linea], www.lib.umich.ed u/govdocs/sta tsne w.htm l ) .
25. Ediciones Boréal de Montreal pub lica desde 1981 un a o bra cau t ivante q ue lleva por título,
U ta¡ du monde: annuaire économique er géopolitique mondial [El estado del mundo: anuario mundial
económico y geopolítico]. De la misma ma ne ra, hay q ue señala r q ue Le Monde y Th e Economist
pu blican an ua rios geográ ficos y geoec onómicos int ernacio nales d isponi bles en línea med iante abono.
26. A con tinu ació n se ofrecen dos refer encias inter esantes, a saber: A ssociations Unlimited,
[Cfr-ROM], Detroit, Gale Rese ar ch , 1998, don de se prese ntan más de 125.000 asoci aciones y orga-
nizaciones in te rna cionales; Th e World of Learning: The Internacional Guide to the Academic World,
[en línea], www.wo rldoflearn ing.com. do nd e figura un gran n úmero de sociedades científic as y
est ablecimien tos relacionad os con el conoc imien to en el mun do en tero.
57
oi North American Indians, el Handbook oi Aging in the Social Sciences. Por lo gene-
ral, estos instrumentos presentan más de mil páginas y son redactados por grupos
de autores que trabajan en colaboración. A veces aparecen en varios volúmenes y
cada vez más en versión CD-ROM. Es de lamentar que los tratados no hayan
cubierto todos los campos del conocimiento.
El manual presenta de manera muy didáctica las nociones esenciales de un
arte, una ciencia o una técnica. Con frecuencia, su contenido se halla asociado de
manera estrecha con las exigencias de los programas de los cursos. La estructuración
de su contenido le permite al usuario determinar rápidamente un tema. Sin embar-
go, este tipo de obras de fácil acceso a los estudiantes requiere actualizaciones pe-
riódicas. En el marco de una búsqueda documental, el manual brinda informacio-
nes muy generales. Puede ayudar a contextualizar una obra ya veces ofrece algunas
indicaciones bibliográficas. Sin embargo, para profundizar en un tema, el investi-
gador no puede limitarse al contenido de los manuales. El manual se complementa
bien con las obras de síntesis. Éstas, sobre todo cuando se dirigen a un público ya
iniciado en los fundamentos de una disciplina o de un tema, presentan por lo
general una información mucho más sólida, análisis más profundos, investigacio-
nes de punta; de la misma manera, abren pistas para estudios ulteriores. A menudo,
las obras de síntesis hacen parte de colecciones especializadas, cuyo objetivo pri-
mordial consiste en levantar el balance de los conocimientos sobre un tema o en
presentar el panorama de las investigaciones en curso en una disciplina o en un
campo de estudio. A título de ejemplo puede mencionarse la colección Quadrige,
publicada bajo los auspicios de Presses universitaires de France (PUF), que en la
actualidad cuenta con más de 460 obras sobre múltiples aspectos de las ciencias
humanas y sociales". La monografía, definida en el diccionario francés titulado
Petit Robert, como un "estudio completo y detallado que se propone agotar un tema
preciso relativamente restringido", completa el cuadro de los recursos eruditos. Debe
precisarse que aunque algunas obras notables han aparecido en soporte electróni-
co, la comunidad científica duda en adoptar este nuevo medio yen abandonar el
libro, en el caso de obras de síntesis y de monografías".
27. La colección se divide en cuatro secciones, a saber; dicos poche (diccionarios, historia
general), grandes textos, debates/ ensayos, manuales. De la misma manera, PUF publica la colección
"Que sais-je?", donde se han editado más de 3.600 títulos; representa por ello una de las bases
internacionales de datos más grandes construida para el gran público por especialistas.
28. En el momento actual existe un proyecto de edición internacional dirigido por el motor de
búsqueda Google, cuyo objetivo consiste en poner en línea, de aquí a algunos años, entre 15 y 20
millones de obras procedentes de diferentes bibliotecas anglosajonas consideradas entre las mejores
provistas del planeta.
ss
Ayud a nemot écnica para la inv esti gaci ón documental
(Los números en tre pa rén tesis indican las páginas co rrespo ndie n tes en esta guía)
bibliografías de bibliografías,
formu lación
definitiva de l ... bibliografías gen e rales,
bibliografías espec ializadas
f--
tem a (36)
(48, 49)
..
esta blecí-
índices de pub licacion es
miento de un
ser iadas , índ ices de diar ios f-
marc o teó rico
(5 1)
(37)
estra tegia de
investigación
co mpendios de tesis (53)
docu me nt al fto f-
(37)
,
compendios biográ ficos,
fto an ua rios, co mpe nd ios de -
o rganismos (56, 57 , 58 )
60
Sexta etapa: la evaluación general de la investigación documental
Esta etapa conduce al investigador a interrogarse sobre la eficacia de su proce-
dimiento documental. De manera ideal, en este balance se aprovechan los comen-
tarios, las opiniones de los colegas, de los profesores y de los documentalistas. Los
asuntos a la orde n del día son entonces los siguien tes:
• ¿Tengo necesidad de volver sobre ciertas et apas del proc eso ?
• Co nsiderando mis objetivos iniciales, ¿he consultado todos los recursos huma-
nos disponibles?
• ¿H e inspeccionado las fuente s de informac ión más pertinentes?
• ¿Debo documentar nuevas variables para mi trabajo, rede finir incluso mi tem a
de investigación, ampliándolo o rest ringiéndolo?
• En relación con el alcance de mi proyecto de investigación, ltengo informa-
ción suficien te en cantidad y calid ad ?
Esta operación de evaluación puede ser efectuada en cu alqu ier momento del
proc edimiento, aun si aquí se la presenta como la última et apa del proceso de
inve stigación documental. En efecto, nada obliga al investigador a esperar ha sta el
final para proceder a efectuar el balance de su itinerario.
En el diagrama que apare ce en la página S9 se reconstitu yen las principales
etapas de la inve stigación documental, tal como acaba de ser descrita.
29. Hay que subrayar que en los sitios de las grand es bibliot ecas (en partic ular de las bibliot ecas
univ ersitar ias), se encuentran cie nt os de referencias prácticas suscep tib les de ayuda r a adelanta r
inve stigaciones documentales precisas y amp lias, eficaces y confiables. A través del portal Universities
Worldwide (univ.cc/) se puede acceder a los porta les de la mayoría de las universidades del mundo y
por end e a los sitios de sus bibliotecas.
61
2. Establecer un registro bibliográfico de todas y cada una de las publicacio-
nes identificadas, utilizadas y consultadas. Una memoria indi vidual es incapaz de
registr ar tod as las referencias bibliográficas qu e un investigador descu bre en la bi-
bliot eca. La única maner a de ser eficaz co nsiste en ano ta r esas publi caciones, si-
guiendo ciertas co nve ncio nes consagradas por el uso. De esta man era, no sólo se
econ omiza tiem po considerab le (puesto que cuando emprende la redacción de su
bibliografía, el investigador evita verifica r de nu evo la dirección bibliográfica o la
colección a la que pertenece un volumen que ha cons ultado) , sino que se puede
dispon er de man era rápida de un banc o de títulos propio para investigaciones ult e-
riore s sobre el mismo tema o sobre temas conexos. Cuando se dispone de un a
computador a por táti l, la recolección de datos en la biblioteca se torna más prácti -
ca. De regreso a casa, el investigador puede ingresar a su computadora los registros
recuperados durante la jornada, organizarlos mediante un procesador y construir
de esta manera, al cabo de los años, un auténtico banco personal de datos que le
hará ganar mucho tiempo.
3. Llegado el caso, "copiar-pegar" el título y el resumen de una obra o de un
artículo encontrado en línea y anexarlos al re gistro bibliográfico de la base de
datos personal del investigador. De esta manera se está seguro de recordar las
grandes líneas del con te nido pe rtine n te, incl uso varios meses desp ués de haber
leído el artículo o la ob ra.
4. Seleccionar algunas publicaciones seriadas científicas relacionadas de
manera directa con sus intereses in vestigativos y leer de modo sistemático las
secciones tituladas "Reseñas de libros/ Comptes rendus/ Book Re views" y "Lis,
ta de obras recibidas en la revista" . Se trata del mejor medio para ac tualizarse con
el volumen de publicacion es cien tíficas qu e llegan sin cesa r al mercado del cono-
cimien to . También se trata de un excele n te medi o para alcanzar de man era rápida
un a apreciación lúcida e informada de los n uevos tít ulos.
5. Seleccionar una o dos revist as bibliográficas en que se analicen los nue-
vos títulos y consultarlas de manera periódica. ¿Desea conocer lo que se publica
sobre historia, sociología o ciencia política en los Esta dos Unidos, Francia o Gran
Bretaña? La cons ulta regular de revistas bibliográficas como Bulletin critique du
livre franqais (en CD -RO M) o British Book News (en sopor te papel exclusivamen-
te) permite con ocer reseñas de obras recientes, est udios bibliográficos especializa-
dos, así como com en tarios de expertos en el mercado de la edición científica y
general". Para enterarse de los nuevos títulos y de los qu e están por aparecer, puede
consultar listas de títulos como Forthcoming Books (www.locusmag.com/
Forthcoming-Books.html) y The Publisher's Trade List Annual (en soporte papel
exclusivamente) .
30. El joven investigador serio que ade más de infor marse sobre los nuevos títulos y de leer
reseña s de alta cal idad, de sea toma rle el pu lso al mundo inte lectua l est adounidense, británico y
franc és, con sultará tan ráp ido com o le sea posible y de ma ne ra regular las revist as siguientes: The N cw .
York Review of Books, The London Review of Books, Le Monde des livres, Magazine littéraire.
62
6. Desconfiar de la trillada "falta de documentación". Antes de concluir una
búsqu eda que ha resultado infru ctu osa y de deprimirse ante la supuesta falta de
documentación sobre un tema, se recomienda consultar un o o dos índ ices de pu-
blicacion es seriadas de reconocida importancia por un lapso de algun os años. Qui-
zá descu bra por este medio un tesoro escondido ...
7. R ecordar que con frecuencia un au to r es un especialista en un tema y que
cue n ta con varias publica ciones en su producción. ¿Usted encuentra qu e una
obra es interesante? ¿Cons ta ta qu e un autor es citado co n frec uencia en los libros
que le interesan? Sin pérdid a de tiempo, co nsulte el ca tálogo por autor o un índice
de publicacion es perió dicas. Usted puede ten er suerte y descubrir, bajo el nombre
de este auto r, varios otros títulos indispensables para su investigación. Además, si
se trata de un auto r conocido, usted podría descubrir en el catálogo temático obras
rela cion ad as con su persona, bajo su nombre o por el de su teoría.
s. Aprovechar los recursos bibliográficos que ofrecen los profesionales de
las bibliotecas. Las grandes bibliote cas suelen ofrecer a sus usuarios los servicios de
personal suficiente en can tidad y capacitación . De man era periódica, este persona l
prepara docu mentos qu e co ntienen volúmenes ex tensos de información bibliográ-
fica, tales como guías bibliográficas, bibliografías selec tivas, listas de adq uisiciones
recientes, comunicaciones a los usuarios, hojas informat ivas de diverso tipo, "ordino-
guías" (ordino-guides ). Con frecuencia estos documentos se ofrec en en línea a títu -
lo gratuit o a quiene s los solicitan o a quienes se inscrib en a los boletines de vín cu -
los electrónicos institucionales.
9. Consultar la sección "Nuevas Adquisiciones". Usted está en la biblioteca
y se siente ex ha usto, somnolien to . . . ¿por qu é no hace un a pausa que le sea renta-
ble desde el punto de vista intelectual cons ulta ndo la sección de N uevas Adquisi-
ciones? Es usual qu e un a gran biblioteca comuniq ue a sus usuarios los títulos de sus
nu evas adquisiciones (que se cuentan por decenas cada día) , antes de procede r a
clasifica rlos de modo permane n te en los esta n tes.
10. Nunca se debe olvidar que las publicaciones se cla sific an por temas y
que por es ta razón una obra se ubica siem pre entre dos publicaciones de conte-
nido sim ilar en los estantes de la biblioteca. Dirigirse a los estan tes co n el único
interés de cons ulta r la obra de la que se tiene referencia no es la mejor manera de
utili zar una bibliotec a. Uno de los libros vec inos del qu e se busca pod ría revelarse
genial o al menos útil. ..
11. Fotocopiar o imprimir las bibliografías que figuran en las obras especia,
lizadas. Cuando un a obra espec ializada en un tema co ntiene una bibliografía no-
table por su volume n, puede ser interesante reprod ucirla para tenerla siem pre a
man o, aunque aparezca en Internet.
12. Leer artículos que ofrezcan "balances historiográficos", "estados del arte"
o "análisis de conjunto de la producción científica en cu rso. En efecto, tales
artículos brinda n copiosa información bibliográfica, contextu alizan las nuevas pro-
63
du ccion es en relación co n el estado del cono cimien to acerca de un tema det ermi-
nado y brinda n apreciacion es críticas de las publicaciones reseñad as. Este tipo de
artíc ulos, qu e suele publicarse en las revistas especializadas, le per mite n al investi-
gado r seguir la evolución de los debates cien tíficos.
13. Consultar a los profesionales de las bibliotecas. En muchos casos, recurrir
a la asesoría de profesionales hace gana r tie mpo y permite conocer opiniones inte-
ligentes e informadas sobre la form a de documentarse.
14. Visitar las librerías y consultar la red con frecuencia. Se trat a de una
man era agrada ble de en contrar y con ocer nu evos títulos. La co nsulta aten ta de la
tabla de mat erias, de la introdu cción general de un volumen (qu e a veces tamb ién
apa rece en línea) y de la infraestruct ura logística de un a obra (referenci as, biblio-
grafía, mapas , índices, cuadros, entre otros ) ayuda con frecuencia a ide n tificar lo
qu e la distingue de otras. H oy en día se puede comprar y vender libros (nuevos o
de segunda mano) por medi o de Internet . Llegado el caso, es necesario calcular el
plazo de en trega y los costos del envío. Por lo general, la ofert a es muy amplia y
med iante los motores de búsqu eda se pueden encontrar títulos muy interesan tes.
15. Extender y consolidar la red personal de colaboradores . Se trat a de una
vía adicio na l de búsqueda e investigación doc umen tal qu e no se debe relega r. En
efecto, este ca na l de co municación permite obte ne r informac ión origina l de modo
más rápido qu e por medi o de cualquier instrumento de referencia. La comunica-
ción co n los colegas es un medio privilegiado para tran smi tir o recibir información ,
ta n to para el estudian te como para el investigador experimen tado.
16. Conocer los motores de búsqueda más visitados en la red. Al con sultar
un ca tálogo de biblioteca en línea o simplemen te al navegar en Internet , el joven
investigador debería estar inform ado de las "preferencias" (en el sen tido informático
del términ o) del motor de búsqued a qu e utiliza. Esta información figura en la car-
peta "Prefere nc ias" del progr ama qu e usa. De la misma manera, deb ería co noce r
los límites del motor de búsqueda que emplea. Los grandes mot ores de búsq ueda se
dirigen a grupos mu y ampl ios de usuarios y benefic ian únicamente los sitios más
visitados, por esta razón pueden reenviar a sitios comerciales co mo primeros resul-
tados de un a búsqu eda en la red . Suele sucede r qu e los sitios más interesan tes
acerca de un tema no son por necesidad los qu e encabezan la lista, ni los qu e se
encuentran con mayor facilidad. Un buen trab ajo de documentación suele ser el
resultado de un esfuerzo siste má tico de búsqueda.
17. Consultar los enlaces de las asociaciones profesionales. Ten iendo en
cuenta qu e ciertos sitios son verd aderos arcanos reservados a los iniciados, el inves-
tigador puede volverse sin limitaciones hacia los recursos que ponen a su disposi-
ción las asoc iaciones profesionales de las disciplinas en que se ha formado o por las
que sien te alguna pred ilecc ión. El ciberna uta suele enco n trar en los sitios Web de
las asociaciones un a página co n los enlaces hacia diversos sitios de induda ble int e-
rés para la disciplina, según la opinión de los especialistas.
64
18. No minusvalorar los recursos electrónicos, sean cuales fu er en. Los re-
cursos elect rónicos pueden hacerle eco nomizar muc ho tiempo al estudioso. Ya
existe n tutoriales en la red. Se trata de programas informá ticos capaces de animar-
se, a través de Internet, con los catálogos electrónicos de las bibliotecas, lo que
permite a los investigadore s acelerar sus búsquedas documentales. Bien programa-
dos, con estos tu toriales se puede establecer la bibliografía sobre un tema en pocos
minutos. Como es de esperarse, la calidad de los resultados depende de la precisión
de los térmi nos empleados en la formul ación del tema y de la amplitud del barrido
informático realizado. Como es na tural, el recurso de los tutoriales no excluye otros
tipos de investigación bibliográfica. En estas condiciones, las nu evas tec nologías
de la inform ación y la comunicación (NT IC) le ofrecen al ciberinvestigado r múl-
tiples posibilidades.
19. Consultar los foros electrónicos que existen sobre un tema. Los foros
elect rón icos no gozan de gran aprecio en el mundo de las ciencias sociales. Los
estudia ntes no suelen frecuentarlos. Por su parte, los profesores que se desempeñan
en departa mentos vinculados a facultades de cien cias humanas ven con poca sim-
pat ía las publicaciones en línea, cont rario a lo que sucede con los especia listas en
ciencias naturales que ya han dad o el viraje electrón ico. Importantes revistas de
ciencias naturales publican en línea la totalidad de sus artículos, y muchos investi-
gadores que trabajan en laboratorios muy dista ntes unos de otros , permanecen en
con tacto por medio de foros electróni cos. Estos foros pueden dedic arse por entero
a realizar intercambios sobre un problema científico. Por este medio, los partici-
pantes en un foro electrónico se ben efician casi de inmediato de sus descubrimien-
tos recíprocos. Este aspecto práctico debería motivar la frecuen tación de los foros"
en el campo de las ciencias sociale s. .
20. Abonarse a boletines informativos electrónicos (e-newsletters). La cien-
cia avanza en la medida en que renueva sus certezas. Cie ntífico es aquel que se
mantiene informado de lo que acontece en el mundo del con ocimiento, cualquie-
ra que sea la disciplina a la que se ha lle vinculado. Los boletines informativos
electrónicos, tamb ién llamados e-newsletters, son un bue n medio para esta r infor-
mado del flujo continuo de los con ocimien tos. Por ejem plo, el politólogo o el estu-
diante de periodismo que se especializa en la región de los Balcanes tendrá todo el
int erés en abonarse a la carta electrónica Couirier des Balkans. Un a o varias veces
a la semana, el abonado recibe en su buzón de correo referencias de obras y artícu-
los publicados por la prensa int ernacion al o redact ados por periodistas en pasantía
3 1. A título de ejemplo se encuentra en el sit io Web del diari o Le Monde (forums .lernonde.fr/
per l/wwwthe rea ds.pl) ca ntidad de foros donde se d iscu ten temas de ca nden te act ualidad. Piénsese
sólo en los foros titulados "Irak: la guerra" o "Euro pa : las elecciones brit ánicas". Para tener una idea
de la dimensión de estos foros, pue de me nci on arse q ue el con sagrado a las elecciones britán icas
celebrad as el 6 de mayo de 2005 co nt enía en la fecha del 5 de mayo del 2005 , 1.361 deba te s y 21.16 1
me nsajes . También se encuen tran foros de di cad os a zonas geo gráficas precisas, por ejemplo el del
C ourn er c1es Balkans, donde especialista s y aficionados de la región pued en d iscut ir sobre la act uali-
da d y hast a en contrar un compañero de viaje ... (www.heilka ns.e u.org/art icle l 038 .hrml) .
65
de formación, que cubre la actua lidad más candente. Varias organi zaciones no
gubern amen tales (ONG) ofrecen servicios de noticias en línea.
21. Visitar y crear blogs . El lugar de las NTIC (nue vas tecnologías de la infor-
mación y la comunicación ) en la educación del mañana depende en amplia medi-
da de la actitud de los estudiantes de hoy. No hay que dudar en solicitar al profesor
publicar en Internet un a agenda electrónic a. Gracias a este recurso, los participan-
tes de un curso o de un semina rio pueden seguir con facilidad el calendario y
cumplir los plazos programados. De esta manera, el profesor puede hacer accesible
en línea una parte del material de su curso e incluso publicar allí los mejores traba-
jos de los estudiantes. Se trat a sólo de algun os ejemplos que ilustran la riqueza del
blog (del inglés blog, abreviatura de "Weblog"), que puede convertirse en una
autentica creación colectiva de los estudiantes, creación que integra archivos so-
noros y visuales e incluso breves videos (.mpeg) . De igual forma, para establecer un
balance sobre una cuestión precisa, un blog pued e eleva rse al rango de herramienta
bibliográfica para otros investigadores y estud iantes de cualquier parte del mundo".
22. Crear grupos de discusión. La publicación de un blog suele generar gastos,
contrario a lo que ocurre con la creación de un grupo de discusión en Internet, que
es un servicio gratuito. Un grupo de discusión se present a bajo una forma doble, a
saber: una dirección electr ónic a para receptores múltiples, y un sitio Web donde un
moderador admini stra el grupo (por ejemplo, Yahoo-groups). La ventaja de crear
tales grupos consiste en que los estudiant es pueden comunicarse de manera instantá-
nea entre sí, para manten erse al corriente del calenda rio de los cursos y compartir su
experiencia investigativa; de la misma manera, los descubrimientos fortuitos de los
otros estudiantes pued en hacerle ganar tiempo en sus investigacione s bibliográficas.
23. Informarse a través de la prensa electrónica. Una buena parte de cada
diario matutino puede consultarse en Internet a título gratuito. La consulta de un
sitio como www.lemonde.fr brinda acc eso a los artículos del día en menos tiempo
del que se necesitaría para comprar el diario, que por lo demás no siempre se halla
a la venta en las tiendas del lugar. Además, la edición electrónica de un diario se
halla por lo general saturada de vínc ulos hipertextuales. A la hora de informarse,
siempre hay que preferir las public aciones electrónicas de los grandes medios ofi-
ciales cuya reputación garantiza (salvo excepciones... ) la validez de la informa-
ción publicada. También existen los llamados sitios colec tivos de información. En
principio, cualquier persona puede public ar allí su visión y versión de lo que ocu-
rre. Sin embargo, en el caso de un sitio como Indymed ia, ningun a auto ridad con-
trola la veracidad de lo que allí se afirma. Y circula el rumor. ..
24. Recelar el plagio electrónico. Co n la proliferación de textos electrónicos
publicados en Internet se vuelve tentador para el estudiante copiar-pegar textos y
32. Desde este pu nto de vista presenta particular interés el blog de la ChaiTe de reclierciie du
Canada en Historie compar ée de la m émorre [C áted ra de In vesti gaci ón de l Canadá e n Hi stori a
Compa rada de la Me mo ria], d isponible en la dirección www.ana mne sís.fl.ulava l.ca /,
66
entregarlos a sus profesores, presentándolos como si fueran de su propia autoría.
Quienes se exponen a este riesgo deben atenerse a las consecue nci as. H ay que
saber que , de hecho, ya existen herr amientas pedagógicas especializadas qu e les
perm iten a los profesores examin ar un documento y determinar si se trat a de un
plagio parcial o total.
25. Recodar que la mayor parte de las bases de datos son de creación relati-
vamente reciente. La mayor parte de las bases de datos empe zaron a construirse a
principios de los años 1970. Por esta razón no permiten adelantar investigaciones
retrospectivas por largos períodos, a men os qu e se les integre la información que
figura en publicacion es ante riores en soporte papel.
26. Utilizar registros electrónicos. Las ventajas de la investigación en Internet
pueden optimizarse agregando a Favoritos las páginas Web que parecen más perti-
nentes y a las cual es se puede regresar con mayor facilidad por este medio. En
ciertos casos, inclu so cuando se utilizan computadoras en un sitio público (por
ejemplo, en un aeropuerto o en una estación), se pueden continuar gestiona ndo
los registros personales por intermedio de un proveedor gratuito de servicios de
Intern et (por ejemplo, Yahool) , lo que permite al investigador crear y visualizar los
registro s desde el lugar del mundo donde se encuentre.
33. Del mismo modo, hay que recor dar que con gran frecuencia las publicaciones electró n icas,
incluidos los compe ndios de tod o tipo, se hallan disponibles en soporte pape l. Por lo de más, Int ernet no
ha desca rta do al papel como soporte de inform ación. Es una perogr ullada decir que el estud iante
de bería conserva r el reflejo de co nsu ltar obras tr adicionales -con frecuencia excelentes- en el curso
de sus investigaciones doc umentales.
67
r:
2 . Enciclopedias
Enciclopedia Universalis
Versión en líne a de la gran enciclopedia, www.un iversalis-e du.corn/. Tambi én disponible en
versión CD-RüM.
34. Con gran frec uencia se trata de la di rección del proveedo r del servicio. El usuario de un a
biblio teca accede de o rd inario a la base de da tos di rect amente, por med io de una conexión Internet
a su estab lecimiento . .
35. En la segu nda ed ición de l Coffre a outils du chercheur débutant (Montrea l, Boréa l, 2006),
objeto de la presente traducción , el lect or puede encon trar instr umentos de trabajo qu ebeq uenses, que
tratan sobre Quebec O que present an recursos docume ntales en francés, en partic ular en la secc ión qu e
aq uí se inicia. En la traducción qu e ahora se presenta se han conservado los instrumentos de importan -
cia reconocida en el mund o int ernacion al de la investigación . Por otra parte, doña Clara Lucy Valenzuela,
de la Biblioteca Cen tra l de la Universidad Na ciona l de Co lombia , sede Bogotá, ha brindado informa-
ción sobre algunas bases de da tos pertinentes para el mundo hispanohablante [N. del T ].
68
Enciclopedia Británica
Versión en línea de la gran enc iclope dia, www.search.eb.com/. También disponi ble en ver-
sión C D-RO M.
Enciclopedia Encarta
Destin ad a a un público amp lio; sin embargo, contiene 30 .000 artíc ulos y un a med iateca con
12 000 en trad as. [En línea) , fr.encar ta .msn .com/
Enciclopedia de l'agora
Se ofrece en línea a títul o gra tuito. Co ntie ne más de 6.000 artícu los y docu men tos sobre
mul titu d de te mas relac ionados con el arte , la historia, la vida, el un iverso, entre otro s.
[En línea), agora.qc.ca/mot.nsf
3. Bibliografías generales
La Bibliot eca Nacional de Españ a y las bibliotecas na cion ales de los diferentes Estados de
Iberoam érica y Suda mérica suelen tener ca tálogos en líne a en q ue se presentan las bi-
bliografías nacion ales correspo ndientes cuya prepar ación corre bajo la responsabilidad
de las mismas bibliotecas.
Arts Abstracts
Base de dat os en qu e se inde xan y resu men los ar tículos de más de 300 pub licacion es seriadas
sobre arte. [Cd . Rom).
69
CurrentContents
Banco de da tos compilad os por el Instituto par a la Información Científic a. All í se ana lizan
casi 8.000 pu blic aciones científicas internacionale s qu e se ocupan de tod os los ca mpos
del conocimiento . [En línea] , isiknowledge .com
ÉRIC
Contiene resúm enes de art ículos aparecidos en más de 750 revistas científicas entre las
cuales se encu entran Current Index to loumals in Education y Resources in Education. [En
línea], www.eric .ed. gov/
Francis
Compendio pu blicad o por el Centro Nacional de la Investigación Científica (Centre nauonal
de la recherche scientifique) de París. Base de d atos bibliográficos y multidisciplinarios
rnultílingüe en ciencias humanas. Bastante útil par a los estudiantes de hist ori a del art e.
[En línea], webspirs
Historical Abstraets
Co mpend io bibliográfico de artículos que apar ecen en más de 2.000 publicaciones seriadas
del mundo, que trat an sobre el campo general de la histori a (con exc epc ión de la del
Cana dá y de la de los Estad os Unidos) . [En líne a], serials.abc- clio.corn
Humanities Abstracts
Resúmenes sob re dive rsos sectores de las ciencia human as, en particular la arq ueo logía , la
alimentación, la filosofía, el arte, el periodism o, la religión, las humanidades, la lingüís-
tica, el espacio, el cine, la música, la historia mund ial, el folclor, las artes del espectáculo,
la literatura mundial. [En línea], newfírstsearch.oclc.org
Pais International
Referencia un gra n n úmero de p ublicaciones seri ad as relacion ad as en particu lar con el ca m-
po de las pol ít icas pú blicas, las rela ciones internacionale s y todo aquello que de man era
general tiene un imp acto pol ítico o pre senta interés par a la ciencia política. [En líne a],
www.ocl oc.org
70
Psychlnfo
Pres en ta refe re nc ias y res úmenes de artíc ulos de pu blica ciones seriadas , de capít ulos de
libros, de libros e info rmes técn icos relacionad os co n el amp lio campo de la psicología.
[En línea], www.apa.org/psyc hin fo/
Revues.org
Rese ñas elaboradas a pa rtir del aná lisis de revist as francesas y quebequenses en ciencias
soci ales y human as. [En lín ea], revues.or g
Sociological A bstracts
Ín dice de la producción cie n tífica internacion al en soc iología. Incl uye art ículos de pu blica-
cio nes seriadas des de 196 3 , lo mismo q ue libro s, tesis y comu nicaciones científicas. [En
línea] , www.csa. com
5. Índic e de periódicos
Eureka
Base de datos qu e permite realizar bú squ ed as en los diar ios, los se ma narios y las rev istas
mensuales fran cófonas europeas, canadienses-francesas y canadienses-in glesas; asímis mo ,
per m ite obtene r el texto de los artículos el mismo día de su apa rición. La inform ación se
h alla repartida en tres bases de dato s. Actua/ité francophone (C anad á) reagr upa los text os
de d ia rios, de pu blica cio nes seria das y de publicaciones de negocios de lengu a francesa ,
entre los cuales se en c uentran La Presse, Le Soled, Le Devoir, LActualité, Les Affaires y
Affaires plus, así como un a rúbrica intitulada "Sélectianaudio Universia" , q ue pr esenta la
tr anscri pción a udio de algunas emi siones de la Soc iedad Radio -C a n ad á . Actualité
anglophane (Ca na dá) es un banco de datos tex tual que reagrupa varias publi caciones
canadienses de lengua inglesa. Contien e los artíc ulos de Toranta Star así como los de la
agencia de pren sa Canadian Press. Actualité francophone (Europa) es u n banco de da tos
textu al en qu e se reagru pan va rias publicaciones de la Europa fra ncófona, e n pa rt icu lar
Le Monde, Le Monde Diplomatique, LExpress y Libération. [En línea] .
Le Monde diplomatique
Recurso elec tró n ico publica do en Q ue bec po r C EDE ROM-SIN des de 2001; br inda acceso a
los ar tículos aparecidos en la revis ta . [Cd ro m] .
71
Nacional Newspaper Abstracts
Base de datos que ofrece los resúmenes analíticos de artículos apa recidos en New York Times,
USA Today y T he Wall Stseei iowmal. [En línea], proquest .umi.corn
6 . Resúmenes de la actualidad
CurrentHistory
Revi st a de actua lidad internacional que se co nc entra en el estudio de un país o de una zon a
geogr áfica . [En línea], pciít.chadwyck.com
72
Magill Book Reviews
O frece resúm enes de la literatura clásica y de besH ellers. Cada año se agrega n más de 500
reseñas. [En línea], search.epnet.com
Reference ReoJiews
Índ ice d e crít icas de obras q ue h an apa recido en di ver sas p ublica cio nes. [En línea] ,
www.erneral dinsigh t .corn
9. Repertorios biográficos36
BriographyInd
Dat os biográficos recogidos en publ icaciones seriadas y en libros en inglés en los más diver -
sos ca mpo s, y qu e ap are cen ana lizados en los índices d e H . W W ilson. Índ ice d e artículos,
de libros y de au to biografías sobre tem as biográficos desde la A ntigüeda d hast a nu estros
días. Biografías individ uales y co lectivas en tod os los campos y nacio na lida de s. [En
línea], newfirstsearch. ocl c.org
36. Nótese que Th e Intemational Wh o's Wh o (Londres, Europa, 1935' '") cont inúa apareciendo
en soporte papel.
37. Salvo excepción, las revistas en línea son accesibles mediante suscripción. De la misma
manera, se puede acceder a su contenido pasando por bancos de artículos digitalizados. Esta subsección
propone una lista de estos bancos donde ha sido "depositado" un gran número de artículos que
provienen de un stock considerable de revistas c ie n tíficas en todos los campos de las ciencias.
73
• son acces ibles de manera uni versal y en form a gratu ita vía Interne t.
• Que los auto res o prop ieta rios de los derechos de autor gara n tizan a las tercer as pa rtes
que no hay erro res sustantivos en el proceso de publicación y q ue las atribucio nes de
autoría, así como la identificac ión bibliográfica de las co n trib ucio nes son proporcion a-
dos en la fuen te (si algún art ículo es reproducido o disemin ado en parte, es obligación de
la persona que realiza tal acción , indicar de manera cla ra e ineq uívoca la procedencia del
mismo).
Fuente Académica
Fuente Ac adémi ca es un a colecc ión de revistas especi alizad as de co nocidos editores latinoa-
mericanos, sudamerica nos y españo les. Esta base de dat os co n tie ne el texto íntegro
(incluido PD F) de más de 150 revist as aca dé micas y espec ializadas en espa ño l. El conte -
nido en espa ño l lo propo rcio na n edito riales co nocidas en todo el mund o.
History Cooperative
Texto in teg ral de las co n tr ibuciones aparecidas en año s recien tes en 18 revis tas de historia
en len gua inglesa. [En línea] , www.historycooper at ive.org
]STOR
Texto integral de más de 300 revista s científicas en len gu a inglesa, desde su lanzamiento y
con excepción de los últi mos años. [En línea], www.jstor.org
Oxford]ournals
Brinda acceso a las revistas cie n tíficas publicadas por la casa edito rial uni versitaria más
important e del mundo. [En línea], www.i.o up.co. uk/jn ls/
PC1 Full1ext
Texto int egral de más de 350 revistas de cienc ias human as y socia les y q ue apa rece n indexa das
en el Periodical Conterus Index. [En línea] , pc ífr.cha dwvck .co m/pc ífr/sea rch
Projeet Muse
Ofrece más de 250 revist as cient íficas que cubren varios campos de las cienc ias human as y
sociales. [En línea] , muse .jh u.ed u/journals/inde x.h tml
ProQuest
Texto integral de varios miles de revistas de lenguas, la mayoría hasta los números más
rec ientes. [En línea], proques t.urni.com
Repere
Inclu ye 410 000 referencias de artíc ulos de publicaciones se riadas en lengua franc esa (1980)
con el texto int egral de 21.000 artíc ulos y las direcciones de 10.000 artíc ulos en texto
in tegral en in terner. [En línea] , repere2.sdm .qc.ca
74
Science Direet
Texto integral de publicaciones seriadas sobre todos los campos. [En línea] , www.sciencedi rect.
com/science /jo urna ls
FedStats
Portal de compendio de dat os esta dísticos producidos por más de 100 agencias y organismos
feder ales estado unidenses. [En líne a] , www.fedstat s.gov/
Fuente OCDE
Base de datos bibliográfica y de text os integrales de las publi caciones de la Org an ización de
Coo peració n y de Desarr ollo Econó micos (OCDE). Aspectos trat ad os: agricult ura y
alime ntación, desarrollo, eco nomías e mergen tes , empleo, energía, ciencias ambienta les
y desarrollo durable, finanzas e inversion es, seguros, econ omía, comercio, ind ustri a y
servicios, problemas sociales, migraciones, fuentes y métodos estadísticos, tasación , trans-
portes, en tre otros. Allí se enc uen tran artí cul os de publicacion es seriadas, mon ografías,
informes, estudios por temas, estadísticas. [En línea ], cer es.sou rceoecd.org
75
12. Compendios de documentación audiovisual
Architeeture and Building Net Resources
Compilación preparada por [eanne Brown de un gran número de sitios en arquitectura;
incluye el diseño urbano. Acceso gratuito.
[EILlínea], library.nevada.edu/arch/rsrce/webrsrcelcontents. html
Internet Archive
Biblioteca numérica que moviliza cientos de servidores, por lo que puede decirse que es una
verdadera memoria de Internet. Archiva sitios Web, aún después que han cesado de ser
accesibles en línea. [En línea], www.archive.org
El Louvre
El sitio ofrece una visita virtual del museo y brinda acceso a una base de datos que permite ver
las obras y consultar su descripción. Es digno de notar que muchos de los grandes museos
ofrecen este tipo de servicios. [En línea], www.louvre.fr
76
Capítulo 11
189
impresiones subjetivas y desorganizadas que por fuerza de necesidad tienen los
investigadores frente a sus temas iniciales, se transforman en conjuntos de ideas
bastante precisas y claro está, relativamente bien documentadas. En algunos casos,
estas ideas corresponden a orientaciones concretas de investigación. El camino
por el cual se efectúa esta transformación puede ser reconstituido de la manera que
aparece indicada en el recuadro de la página 192.
190
porque permite obtener un máxim o de información, de detalles y de precisio -
nes sobre un tema;
porque permite descubrir ciertas aproxi mac iones o perspecti vas a partir de las
cuales los investigad ores han abordado el tema;
porque perm ite captar varios aspectos o d imensiones de este tema , es decir
percib irlo en toda su complejidad.
N o es neces ario que esta documentación sea exhaustiva. Bast a que incluya
un a o dos obras de sín tesis, artíc ulos procedentes de enciclopedias y dicci on arios
especializ ados, un a obr a de car ácter historiográfico que le permita establecer un
balance de conocim ien tos sobre un tema o un ca mpo de inve stigac ión y un o o dos
sitios de Internet. Se debe recordar que el objetivo aquí no co nsiste en acumular
conocimi entos. Con est a operación documental se busca más bien el siguiente
objetivo:
191
Formular orientaciones concretas de in vestigación
Estas cuestiones preliminares se fun dan :
en el acervo de info rmación del inv estigado r (es decir, e n la documentación
qu e ha consultado y asimil ado, yen el tr abajo de reconocimiento gene ral de las
fue n tes q ue ha adelan tado);
en sus motivaciones per sonales (es d ecir, lo qu e él de sea investigar, a pesar de
todo lo que even tua lmen te habría por investigar) ; y sobre las primeras compro-
baciones de ind icios, de elementos d e compre ns ión y de info rmaciones q ue ha
acopiado d e maner a implícita leyendo y tomando nota de las obr as.
A sí, las pre guntas prelimina res le pe rmiten al in vestigador ide ntificar cie rtas
orientaciones a partir d e las c ua les puede apre he nde r y exa mina r co n rigor c re-
ciente su tema d e investigación . En este sentido pu ede 'decirse que sólo sabe q uie n
es capaz de formular las pre gu ntas pertinente s l . Como es evid ente, est as or ienta-
cio nes puede n revel arse co mo no susce p tibles de un a inves tigación co nc reta, in-
útiles e incluso conducentes a ca llejo nes sin salid a. Por est a razón, el in vestigador
debe replantearlas y co nfro n ta rlas sin cesar, estable cie ndo un a relación dialéc tica
con la n ueva información co n que se enriq uece cada vez su corpus de co no cimientos.
En el cu ad ro siguiente se resume lo esencial de las últimas afirmaciones q ue se
han exp uesto.
Etapa inicial orien tada a la definición de un tema de investigación
Ideas Tema inicial
co nfusas Int uicio nes diversas
y Elementos de razonamien to lógico y deduc tivo
deso rdenadas Co ncepcione s previas
Ideas ge ne rales
Conocimientos d ispe rsos , más o men os precisos
Filtro de las ¿Cu ál es el aspecto del te ma general
mot ivaciones que más me interesa?
personales ¿Q ué cau tiva más mi simpatía?
Eta pa de lecturas pre liminares
(obr as de síntesis, enciclo ped ias, diccion arios especializad os. obras de histori ogr afía,
Filtro de la un o o dos sitios Int e rnet)
documen tación Reco nocimiento general del corpus de fue ntes (si es del caso)
Refinamient o, eliminación de intuicion es, con cepcion es e ideas iniciales
Ideas más precisas
Filt ro del Formulación de preguntas preliminares y de car áct er oper ativ o
pe nsamien to Inicio de la con strucción de un objeto de estud io
informad o que es al mismo tiempo un problem a qu e debe resol ve rse
Pen samien to Determinación de orientacio nes
ord ena do y concretas de investigación
fun dam entad o
Fo rmulació n de un títu lo sugere nte
1. El dicho de q ue "seu l posséde le savoir q ui formu le bien les que stions" es q uizá int radu cible
al españ ol com o tal [N . del T.J .
192
3. Etapa de razonamiento ordenado e informado
193
tema de in vestigaci ón. Divide las fase s de asim ilaci ón y de profundización de un
problema o de un asunto po r parte del investigador. El título puede re formularse
varias veces a medida que se precisa la reflexión del investigador. Sin embar go , en
todos los casos, es el hil o co nd ucto r de una intención, de un proyecto en co ns truc-
ción . El título d ebe o perar co mo un faro en la noc he . Por es ta ra zón es preferible,
cuando se in icia el proceso d e definición de un tema de in vestigación , utilizar un
título largo cuyas palabras sugie ra n de inmediato las intenciones del proyecto. Este
t ítulo preliminar se acor tará a medida qu e el inves tiga do r asimile y domine su pro -
yecto. Al final de una inve stigación, el título podrá tomar un a forma más sofistic ada ,
más abs tracta, m ás imagin ativa, si el caso lo re q uiere. A con tin uación se brindan
algun os ejemplos de títulos:
- "Prácticas de autosubsistencia y con sumo de mercancías generadas por la pro-
ducción cap ita lista en los sec tores rura les de Quebec a me diados del siglo
XVII" ;
- "La impor tancia de la autopro ducc ión y de la comp ra de bien es manufactura -
dos en la vida cotidiana de los hogares rur ales de Q uebe c a med iados del siglo
XIX";
- "El habitante y el mercado : un estu dio de las prácticas de consumo en los
sec tores rurales de Quebec a mediados del siglo XIX " ;
- "El ciclo de la reproducción natural del ha bitante de Qu ebec a media dos del
siglo XIX";
- "Acabar con el mito del habitante recluid o y autárquico: una imagen dinámic a
del espacio rural de Qu ebec a mediados del siglo XIX" .
194
Precisar la manera de interrogar el tema inicial: descubrir gradualmente el tema
Aquí el investigador presenta de la form a más clara posible el conjunto de
interrogantes relativ os a su tem a inici al. Este conjunto de in terrogan tes define su
propi a perspectiva de acercamien to al tema; en otras palabras, le permite descubrir
en un primer momento un tema de investigación. Este tema se presenta bajo la
form a de un problema que debe ser resuelto. Llevad o más lejos, este conjunto de
interrogantes permite delimitar y precisar aún más el tema de investigación . El
objetivo consiste en resalt ar la especificidad y por qué no la originalidad del pro-
yecto considerado. -
Las siguientes frases consagradas por el uso permiten captar el sen tido de lo que
aq uí se propone:
C re o que in terrogando de esta man era el tema ini cial llegaré a plantear un a
nueva maner a, o al menos una man era difer ente de circunscribirlo. Llegaré a
descubrir el tem a siguien te:
195
rrogaci ón múltiple es ca utivan te porqu e hasta aquí nadie se había inte resado en
este tema, porque n unca se había abordado este tem a desde este áng ulo teórico,
empírico , etc.
Mediant e estas operaciones intelectu ales el inves tigador circunscribe un tema
de invest igación de un a manera que nada tiene que ver con el proceder titu -
beante del improvisado r. Selecciona de manera justificada, sus opcion es siempre
son susceptibles de investigación conc reta, entiende el fundamento de sus op-
ciones en sus límit es y alca nces. De esta man era puede decirse qu e tod as las
condiciones co nc urre n para que adopte un posicionamiento esclarecido frent e
al probl em a. Parte del razona mien to orde na do e informado al qu e aca ba de con-
sagrarse, pero va más allá presen tando con claridad otros elementos que orien-
tan de modo decisiv o el ava nce de un a inve stigación. La introducción es el lugar
por excelen cia para forma lizar el posicion amiento frente al problema, co mo se
verá en el próximo capítulo.
196