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LA LEYENDA DEL CERRO DE LA VIUDA

Cuentan que en el distrito de Sóndor una mujer quedó viuda, y para


que no le traiga ningún recuerdo la muerte de su esposo se fue a
vivir a la profundidad de un cerro, donde tiene su casa blanca, reses
blancas, y alrededor de su casa un hermoso y fragante jardín de
rosas blancas, cercado con palos blancos. Le llaman EL CERRO DE LA
VIUDA, y no deja que se acerque ninguna mujer. Dicen que en las
lunas llenas, a las doce de la noche, baja del cerro a la ciudad de
Sóndor y se pasea por todas las calles vestida de negro; con un tul
negro cubre su cabeza , y después de recorrer todo el pueblo
ingresa a la iglesia a rezar , volviendo al cerro antes que la aurora
aparezca. En ese lugar, la viuda aproxima a los hombres al jardín y
los encanta, siendo difícil escapar de ella. Cuentan que, cierto día,
un hombre dueño de una cantidad de ganado fue apastarlo, y al
darse cuenta que le faltaba una vaca subía y subía hacia el cerro,
adentrándose cada vez más. Sin darse cuenta estuvo frente a una
manada de vacas, y creyendo que allí estaba la suya se acercó y
quedo encantado. Aquel hombre permaneció por un lapso de
treinta días dentro de la cueva; luego salió de allí loco, semi
desnudo y muy flaco. Los familiares habían perdido la esperanza de
volver a verlo. Por más que lo buscaban no lograban hallarlo, hasta
que un día un leñador encontró al hombre perdido y lo llevó
amarrado al pueblo de Sóndor. Cuentan que haciendo "mesadas"
con los brujos poco a poco se iba restableciendo, y un día menos
esperado el hombre recobró la memoria y contó esta historia que
he plasmado aquí. El Cerro de la Viuda, para los sondoreños,
prohíbe a los hombres acercarse a él porque puedes sufrir el
encanto de la viuda.

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