San José, Chincha. San Ildefonso de Talambo, Pacasmayo. Quispicanchis (San Lorenzo del Valle Umbroso), Portada de hacienda Portada de hacienda Valle de Huatanay, siglo XVII Sachaca, Arequipa. Añamía, Ica. (JAHNSEN, 1997: 278) (JAHNSEN, 1997: 278)
Espadaña de hacienda Vista Alegre,
Ica. Espadaña de hacienda Montesierpe, Pisco. (JAHNSEN, 1997: 281) (JAHNSEN, 1997: 281) Espadaña de la hacienda La Recoleta, Cusco (JAHNDENS, 1997: 282)
Espadaña de la hacienda Quispicanchis, Cusco
(JAHNDENS, 1997: 282) Casa orbea
Casa hacienda San Isidro
Cayaltí Chiquitoy.- Celebraciones por el Cumpleaños de Don Luis José de Orbegoso y González. 25 Martín Chambi de agosto de 1934. Fiesta Gathering, Hacienda Angostura, near Cuzco, 1931.
Casa hacienda San Isidro
Castillo Unanue
Lurifico (Chepen) EDIFICIOS ALDEAÑOS Hacienda San Juan Bautista (Lima)
La Recoleta (Cusco)
San Juan de Surco (Lima)
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS JAHNSEN, Eduardo. 1997 La casa hacienda. Banco Latino [ed.] La hacienda en el Peru. Historia y leyenda: 269-325. Lima: PEISA. ESTANCIAS Estaban formadas por una extensión determinada de tierras, generalmente por un sitio de ganado mayor o menor, según el tipo de ganado de que se tratara, y por una pequeña choza rudimentaria, situada en el centro. Los dueños de estancias y ganados, debían tener cuatro negros por cada dos mil cabezas de ganado, de lo contrario se harían acreedores a una multa de 20 pesos. ESTANCIAS DE GANADO DE TARÍMBARO (MICHOACÁN) ESTANCIAS DE COZAMALOAPAN (VERACRUZ) Algunas contaban con corrales y las que se encontraban a poca distancia de algún poblado o zona agrícola, tenían cercas para evitar la invasión de los animales.
Para el ganado vacuno sólo se requería un negro y un español a
caballo y unos cuantos pastores indios, personal que se consideró suficiente para cuidar grandes hatos.
En una estancia de ganado menor, dedicada a la cría de ovejas
en gran escala. La especialización laboral contribuyó a que el trabajador tuviera una percepción económica distinta.
Los dueños de estancias de ganado mayor.
Las relaciones laborales entre los trabajadores y la estancia
fueron distintas. Comúnmente los señores y criadores de ganado empleaban como mayordomos, para la administración de sus estancias, a mestizos, mulatos o Indios, lo que resultaba más barato en comparación con el costo de un mayordomo español.