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INSTITUTO SUPERIOR SAN NICOLÁS

ESCUELA DE ENFERMERÍA

SINDICATO DE EMPLEADOS PÚBLICOS

TRABAJO INTEGRADOR FINAL

CÁTEDRA: Enfermería en salud mental

TEMA: Enfermedad de Parkinson

DOCENTE: Ruilova Francisco

ALUMNA: Arroyo Gabriela

Jueves 30 de noviembre del 2017, Cruz del Eje, Córdoba


Parkinson

La enfermedad de Parkinson consiste en un desorden crónico y degenerativo de


una de las partes del cerebro que controla el sistema motor y se manifiesta con
una pérdida progresiva de la capacidad de coordinar los movimientos. Se
produce cuando las células nerviosas de la sustancia negra del mesencéfalo,
área cerebral que controla el movimiento, mueren o sufren algún deterioro.
Presenta varias características particulares: temblor de reposo, lentitud en la
iniciación de movimientos y rigidez muscular.
Existen varios tipos de párkinson. La principal diferencia es la causa de la
aparición de la enfermedad. Estos pueden ser:

Párkinson primario:

Es aquel que se adquiere sin más. No está causado por otra patología o por un
producto químico. Se pueden distinguir varios tipos de párkinson primario:

• Familiar o genético. Bastante raro.

• Idiopático o esporádico. No tiene base genética. Es el más frecuente.

• Asociado a otros proceso neurodegenerativos: Alzheimer con parkinsonismo;


atrofia o degeneración de otras estructuras relacionadas con los ganglios
basales...

• Trastornos genéticos que pueden producir manifestaciones de


párkinson puntualmente enfermedad de Wilson (patología del metabolismo de
origen genético, que hace que este se acumule en el Sistema Nervioso Central,
el hígado y otros órganos)
Párkinson secundario:

Es aquel que viene motivado por otra patología, medicamentos o tóxicos:

• Traumatismo craneal repetido: como el que desarrollan algunos boxeadores,


debido a los golpes.

• Enfermedades infecciosas o post-infecciosas: como la neurosífilis (es el


momento en que la sífilis afecta al cerebro).

• Enfermedades metabólicas.

• Parkinsonismo inducido por medicamentos: es muy importante, ya que


posiblemente el motivo más frecuente de desarrollo de síntomas de
parkinsonismo secundario es el consumo de ciertos medicamentos, ya sean por
prescripción médica como por auto-medicación.
• Parkinsonismo inducido por toxinas: cianuro, metanol, monóxido de carbono.

Causas:

Se desconoce la causa exacta de esta enfermedad, aunque las investigaciones


apuntan a una combinación de factores genéticos y ambientales.

• Causas genéticas:
En los últimos 10 años, los investigadores han identificado algunos casos poco
frecuentes en los que la enfermedad de Parkinson parece ser provocada por una
única mutación genética. En estos casos, el gen mutado se transmite de
generación en generación, lo que da como resultado un gran número de casos
de la enfermedad en el seno de una familia ampliada. Las mutaciones del gen
LRRK2 constituyen los factores genéticos que más contribuyen a la enfermedad
de Parkinson que se han descubierto hasta la fecha.

• Causas ambientales:

Se debe al consumo de un lote de fármacos contaminado con una sustancia


toxica. Tras ingerir esta sustancia química, los consumidores de drogas
presentaron una forma de la enfermedad de Parkinson cuyo origen fue
principalmente, si no de manera exclusiva, “ambiental”.

• Una combinación de ambos:

En la mayoría de los pacientes que presentan la enfermedad de Parkinson, la


causa se encuentra en algún lugar intermedio. Si bien muchos de estos
pacientes informan que tienen uno o más familiares con la enfermedad, no
siempre queda claro si la causa es uno o varios genes. Igualmente, aunque
algunos pacientes sospechan que la exposición a una u otra toxina química o
ambiental provocaron su parkinsonismo, esto tampoco puede probarse de forma
concluyente. Actualmente los científicos consideran que, en la mayoría de los
casos, los factores genéticos y ambientales interactúan para causar la
enfermedad. Se sigue investigando este tema arduamente todos los días. No
obstante, desafortunadamente, en general resulta imposible determinar las
causas específicas de la enfermedad de Parkinson de una persona.

• Otros factores de riesgo:

Como se desconocen las causas de la enfermedad de Parkinson. El factor de


riesgo más importante para esta afección es el envejecimiento, y los hombres
presentan un riesgo un poco más alto que las mujeres.

Dicho esto, diversos estudios han destacado algunos factores que están
asociados a un mayor o menor riesgo de la enfermedad de Parkinson. Por
ejemplo, el consumo de tabaco y cafeína se han relacionado con índices
menores de la enfermedad, mientras que las lesiones en la cabeza y la
exposición a pesticidas se han asociado a un mayor riesgo. Si bien dichos
estudios no vinculan de manera definitiva estos factores a la enfermedad de
Parkinson de una forma u otra, destacan algunas áreas en que las
investigaciones adicionales pueden orientarnos hacia determinadas estrategias
de tratamiento y prevención de los riesgos.
Síntomas:

Los síntomas comienzan lentamente, en general, en un lado del cuerpo. Luego


afectan ambos lados. Algunos son:

• Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara.

• Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco.

• Lentitud de los movimientos.

• Problemas de equilibrio y coordinación.


• Depresión.
• Dificultades para tragar y masticar.

• Problemas urinarios (sufran incontinencia o tengan dificultades para orinar).


• Estreñimiento.
• Acinesia: inmovilidad total que aparece de improviso y puede durar desde
algunos minutos a una hora.
• Aumento o pérdida de peso.

Tratamiento:

No existe cura para la enfermedad de Parkinson, sin embargo, los tratamientos


actuales son muy eficaces en el control de los síntomas.
Una de las drogas más usadas es la levodopa mas carbidopa (Sinemet). Esta
sustancia sustituye a la dopamina endógena, es decir, la que produce el propio
organismo de la que es deficitario el paciente parkinsoniano y que se administra
siempre junto a otro fármaco, la benseracida o la carbidopa, para aumentar su
actividad y reducir sus efectos secundarios. Pueden utilizarse varios otros
medicamentos que imitan la acción de la dopamina en el cerebro, incluyendo:
bromocriptina, pramipexol y ropinirol.
A los 5 años de haberse iniciado el tratamiento con levodopa. se inician las
llamadas fluctuaciones motoras. Éstas se caracterizan por la existencia de
determinados periodos de tiempo en los que la medicación está haciendo
efecto, periodos On, con otros periodos durante los que la medicación no
produce su efecto y que recibe el nombre de periodos off. Con el transcurso de
los años estas fluctuaciones se pueden hacer más pronunciadas, siendo los
periodos de tiempo en los que la medicación no tiene efectividad se hacen más
largos y menos predecibles. Todo esto obliga a un aumento paulatino de las
dosis y de la frecuencia de administración de levodopa.

Es entonces cuando aparecen los efectos secundarios provocados por la propia


levodopa: Trastornos psíquicos, aumento del apetito sexual, hipotensión
ortostática, alteraciones gastrointestinales.
Además un exceso de levodopa puede facilitar la aparición de movimientos
involuntarios anormales excesivos que no pueden ser controlados por el
paciente y que se denominan discinesias.
Además del tratamiento medicamentoso, la práctica de ejercicios físicos
regularmente es importante para disminuir los síntomas motores de la
enfermedad.

Intervenciones de enfermería

El conocimiento de los cambios normales que se producen con la edad guiará a


la enfermera para planear los cuidados de enfermería a los pacientes de edad
avanzada y lo ayudará a enfrentar el proceso del envejecimiento.

Su acción abarcará los problemas físicos psíquicos y sociales en una forma


global de la enfermedad del paciente. El objetivo fundamental será restituir en la
medida de lo posible su independencia o conseguir al menos el máximo de
autonomía, así como prevenir complicaciones y la utilización de las capacidades
residuales.

1.-El apoyo emocional y psicológico es fundamental lo que permitirá mantener la


estabilidad psíquica de la anciana y su participación activa en los planes de
cuidado.

2.-Valorar la capacidad de la movilización del paciente y realizar un plan de


ejercicios diarios y definir la frecuencia con que se efectuará.
3.-Evitar posiciones incorrectas que conlleven a contracturas y anquilosis.

4.-Mantener una correcta circulación venosa elevando las extremidades en el


caso que así lo requieran.

5.-Detectar aparición de edemas en miembros inferiores

6.-Estimular al anciano para que realice ejercicios de respiración profunda varias


veces al día.

7.- Evitar en lo posible la posición en decúbito supino durante muchas horas.


Mantener al paciente sentado siempre que sea posible para prevenir
complicaciones respiratorias y formación de úlceras por apoyo.

8.- Mantener el patrón normal de eliminación urinaria aconsejando ingerir un


volumen adecuado de líquido, ya que habitualmente no ingieren la cantidad
adecuada

9.- Proporcionar en la alimentación los requerimientos calóricos, proteicos,


vitaminas y minerales necesarios ya que en la vejes se absorben

Menos eficazmente y al mismo tiempo deben acompañarse de abundantes


líquidos.

10.-Preservar un PH urinario ácido para reducir la formación de cálculos de


calcio, proporcionando una alimentación con residuos orgánicos ácidos,
cereales, carne de ave, pescado, jugos.

11.-Evitar irritantes vesicales (bebidas con cafeína, alcohol o muy dulces.

12.-Mantener una higiene perineal adecuada.

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