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¿Qué es y para qué sirve el planeamiento educativo?

• ¿Cómo apropiarse del p l a n e a m i e n t o educativo? educativo: la escuela es una organización dedicada a la enseñanza;
• ¿Quiénes s o n los destinatarios de ia planificación? el proceso educativo que tiene lugar en la escuela es un proceso
• Orientaciones para organizar un p r o y e c t o educativo. intencional.
A través de este proceso se proponen contenidos a transmitir,
objetivos a conseguir, y para lograrlo es necesario partir de lo que
Irene Alfiz los alumnos saben, conocen, de sus estrategias de aprendizaje
incorporadas y las que serán parte del proyecto incorporar. Aun los
mismos objetivos y contenidos no pueden conseguirse del mismo
La intención de este artículo es profundizar en la razón de ser
modo con cualquier grupo de alumnos; habrá que pensar cómo, en
del planeamiento educativo, porque es requisito para apropiarse de
que tiempos, con qué recursos, al igual que al pensar en el viaje,
él y usado verdaderamente como herramienta de trabajo, más allá
porque aunque todos los caminos conduzcan a Roma, no será en
de cumplir con esquemas y fechas o de hacer algo para "entregar".
mismo viaje desde Buenos Aires, La Plata, Córdoba o Río de Janeiro,
No se puede hacer bien sigo que no tiene sentido, nadie busca
ni en tiempo, ni en esfuerzo, ni en dinero.
utilizar una herramienta que no sirve. Aunque pueda parecer
increíble, porque la planificación es tan antigua como la escuela
Diseño, gestión y evaluación
misma, una de las cosas que más se escucha decir es que la
planificadón no sirve, que nunca se sigue ni refleja la realidad, que
Más allá de las prácticas burocratizadas, el planeamiento es un
muchas veces resulta un "corset" que no permite la creatividad, que
proceso continuo en el que intervienen esquemáticamente tres
se hace para "cumplir".
componentes fundamentales: el diseño, la gestión y la evaluación.
Por ello, para comenzar a pensar en la planificación, en su
No se trata de un orden cronológico, aunque existen momentos
necesidad, en su utilidad, propongo salir-en una primera instancia-
específicos donde será más preponderante uno u otro aspecto.
del ámbito de la escuela, ya que en lo que la escuela se llama
Estos componentes del planeamiento inciden uno sobre otro y
"planificación" no siempre es mucho más que un papel que cubre
deben ser tenidos en cuenta, todos, desde el inicio y a lo largo de
una serie de requisitos formales y, por lo tanto, identificar esa
todo el proceso:
práctica con la verdadera planificación puede generar confusiones.
* El diseño: es lo que habitualmente está identificado con la
planificación toda. Se trata de una instancia específica dedicada a
Pensemos en un viaje
prever, a imaginar, a expresar objetivos y contenidos, a identificar el
punto en el que los alumnos se encuentran con relación a dónde
Pensemos en un viaje, por ejemplo. Es necesario definir adonde
deben llegar, considerando los recursos con los que se cuenta y los
se quiere llegar, o para qué se quiere viajar; esa definición
que se podrán generar, las estrategias de enseñanza que se
dependerá, a su vez, de los recursos con los que se cuenta, del
consideran válidas para ello. El diseño, de algún modo, más allá de
lugar desde dónde se parte, de qué se puede hacer para conseguir
todas las formalidades, implica un compromiso, "está en lo que me
más recursos, etc., y dependerá de algo fundamental: es
propongo", "éste es el desafío". Debe contener la previsión de la
imprescindible saber qué lugares existen porque nadie puede elegir
evaluación y seguimiento: cómo, a través de que indicadores,
aquello que no sabe que existe. A su vez, todas esas decisiones
cuándo podré ver si el camino es el correcto para corregir el rumbo
serán diferentes si se viaja solo o con otros, porque esos otros
si es necesario, para incluir etapas intermedias. Cuando se piensa en
influirán en las decisiones y en cómo éstas son tomadas. Se puede
un proyecto colectivo, éste es un momento privilegiado, porque al
empezar por pensar cuánto dinero se tiene y cuánto más se puede
ponerse de acuerdo acerca de cómo vemos el punto de partida,
conseguir; se puede empezar por definir el lugar al que se quiere
cuáles creemos que serían buenos puntos de llegada, qué caminos
llegar o el tiempo durante el que se quiere o puede viajar; se puede
los más adecuados, y qué aportará cada uno, ya estamos
empezar por definir los acompañantes y entonces habrá que
generando condiciones de posibilidad del proyecto, ya estamos
negociar el destino y compartir los recursos, pero siempre habrá
incorporando aprendizajes fundamentales (gestión). Al definir
que contemplar ciertas cosas que a su vez impactan unas sobre
juntos a través de qué indicadores se puede evaluar si está
otras. Entonces, tenemos la intención clara de viajar y tendremos
resultando bien o hay que modificar, se están incorporando
que pensar por dónde empezar, qué debemos prever...
subjetividades acerca de lo que cada uno considera importante y
Ahora bien, todos sabemos que poner en claro qué queremos y
posible, el marco de análisis de cada integrante.
cómo puede accederse a ello no alcanza para lograrlo: hay que
* La gestión: se trata de la .puesta en práctica, del quehacer
hacer algo para que sea posible y ésa es exactamente la diferencia
cotidiano. Es allí donde realmente se enseña, no en el papel; es allí
entre una expresión de deseos y un plan. También sabemos que en
donde el diseño toma cuerpo y sentido. La gestión implica el
el transcurso del viaje pueden surgir alternativas que no habían sido
compromiso de lograr lo propuesto, de volver al diseño para
previstas e inconvenientes a sortear, oportunidades a aprovechar;
ajustado o modificado a partir de las evaluaciones, de las
que algunas de las cosas que imaginamos no resultan como las
observaciones; la gestión es la instancia en la que se ponen en
previmos y hay que cambiar el rumbo o realizar nuevas acciones
juego las herramientas previstas, en la que aparecen nuevas
para llegar por otros caminos. Sabemos que hay aspectos que
situaciones que enriquecen o dificultan. Es durante la gestión que la
dependen de nosotros, como llevar suficiente equipaje, y otros que
evaluación continua se hace presente para modificar el diseño o
nos exceden, como la lluvia o los paros de transporte. Y allí aparece
decidir seguirlo. En los proyectos colectivos, para que esta gestión
otra diferencia a tener en cuenta entre el "diseño" previsto y el plan
sea posible habrá que distribuir tareas, realizar acuerdos, establecer
en sí: el verdadero plan se ve en la acción, en el esfuerzo por llegar,
compromisos entre los diferentes actores; en la gestión se llevan
en el análisis de alternativas para lograr lo que se propone, y en el
estos compromisos a la práctica y se incorporan ias maneras de
compromiso en la práctica concreta. Del mismo modo, cuando lo
resolver imprevistos, de tomar decisiones "sobre la marcha" que
que el diseño dice no es el pian, también se ve en la práctica: en
respondan a los objetivos dados.
que, más allá de lo escrito, ¡as acdones indican otra cosa, llevan
* La evaluación: se trata de una herramienta fundamental de la
hacia otros rumbos {que es io que verdaderamente se va a lograr).
que disponemos, que permitirá analizar qué y cómo se está
La p'artrncsdón. escris o nc; forms parte de ia vida cotidiana
consiguiendo, que dará información sobre ios cambios necesarios,
cuando uno tiene una irserdón, algo que se propone concretar.
sobre las formas de apropiación. Existen evaluaciones durante el
Aquí radica una de íes razones fundamentales del planeamiento
transcurso del proyecto y otras al final de éste. Cada una de estas
instancias sirve para diferentes finalidades: la evaluación durante la
marcha permitirá ajustar el proyecto, las evaluaciones finales
permitirán analizar un proceso completo, incluidas las
modificaciones realizadas y los motivos. Hablar de evaluación
continua de la tarea no debe confundirse con "uno evalúa todo el
tiempo"; la evaluación en educación es una instancia intencional
que debe estar prevista, sin desmedro de estar atentos a los
indicadores e imprevistos que aparezcan. Una evaluación debe
contener indicadores, no se trata de "sensaciones" o "creencias",
aunque éstas puedan como tales formar parte de la evaluación, se
trata de inferencias acerca de qué y cómo ocurrió, de por qué
razones; se trata de un punto de encuentro entre lo que se observa
y el marco desde el cual se analiza lo que se observa.
"La diferencia entre el "diseño" previsto y el plan en síes la
siguiente: el verdadero plan se ve en la acción, en el esfuerzo
por llegar, en el análisis de alternativas para lograr lo que se
propone, y en el compromiso en la práctica concreta"
Una de las fallas más habituales de las evaluaciones en las
escuelas es que, paradójicamente, no evalúan lo propuesto, no
describen si se aprendió lo esperado, si las estrategias fueron
adecuadas; pasan desde descripciones a impresiones acerca de sí
gustó o no lo que se hacía, y en cuanto al aprendizaje, en los casos
en los que se incorpora, no se evalúa lo que el docente hizo sino lo
que los alumnos pudieron o no incorporar, como si una cosa
estuviera escindida de la otra. La evaluación colectiva es una
instancia fundamental en un proyecto colectivo, se analiza allí lo
colectivo, lo no conseguido, las estrategias que sirvieron, las que se
descartaron; esto permite incluir los puntos de vista de las
diferentes personas involucradas y descubrir juntos aquellos
aspectos que desde un solo enfoque no se observan. También la
evaluación conjunta de un proyecto colectivo sin/e para aprender a
evaluar y mejorar justamente el funcionamiento de conjunto. Una
evaluación de estas características resulta un aprendizaje de ciertas
"competencias" fundamentales para la vida laboral y en sociedad.
Una de las particularidades del planeamiento, que lo hace a la
vez difícil pero, sobre todo, especialmente importante, es que allí
queda plasmada la concepción de enseñanza y aprendizaje, qué
contenidos y objetivos se consideran válidos, cuál es el lugar que se
considera que los alumnos tienen en esa apropiación y cuál el de
los docentes y otros actores. De acuerdo con lo que consideremos
válido, con la forma en que consideremos a los actores del proceso
educativo, será lo que nos propongamos.
¿Para quién o para quiénes se planifica?
Está claro que cuando se habla de proyectos institucionales o
colectivos de diversa índole, esa planificación, esa gestión, ese
seguimiento es de todos los involucrados, pero suele resultar
mucho menos claro para quién/es sirve "ese" papel, el diseño de lo
que cada docente o grupo de docentes se propone. Esa
"planificación" debe resultar útil a distintas instancias involucradas
en la escuela, no se trata de una formalidad que se realiza para
otros sin sentido; el verdadero planeamiento en sí mismo tiene
diversos destinatarios. El diseño es la comunicación de la propuesta.
Veamos algunos de los destinatarios principales.
a) Los docentes. La planificación como herramienta debe
resultar útil, en primera instancia, a quien se realiza; es su
compromiso de trabajo, un testimonio de lo propuesto, lo hecho y
sus razones; una información fundamental para tomar nuevas
decisiones sobre el proceso que se propone. Debe resultar útil
también a otros docentes, para conocer lo que un grupo hizo o va a
hacer en otros años o en otras asignaturas o con otros docentes.
b) Los directivos. La planificación es una instancia fundamental
para intercambiar puntos de vista, para conocer lo que los docentes
se proponen y aportar o discutirlo, para poder realizar el
seguimiento, para articular propuestas entre distintos docentes. En
otros casos, la planificación de cada docente debe estar enmarcada
en los lineamientos previstos institucionalmente y allí los directivos
son actores activos en la definición y conducción de las propuestas
institucionales, en sostenerlas y comprometer a todos en ellas. Los
directivos deben "cuidar" que las planificaciones de cada docente
articulen con la propuesta global.
c) El sistema educativo. La escuela es la organización destinada
por la sociedad para transmitir aquellos contenidos considerados
válidos; en este caso, el plan es una de las formas privilegiadas que
el sistema tiene de "controlar" e intervenir en el proceso educativo,
proponer lineamientos y cotejar que se incluyan, sugerir acciones,
definir aspectos a mejorar. Esto permite prever capacitación
docente o proponer intercambios entre instituciones, investigar por
qué ocurren ciertas cosas recurrentemente, si se dan diferentes
estrategias según el origen cíe los alumnos. El sistema debe dar
cuenta a la sociedad de lo que se enseña.
d) Los alumnos. Estos son destinatarios muy especiales y muy
pocos considerados en el proceso de planeamiento en sí. Se trata
nada menos que de saber e ¡nduso de intervenir en lo que espera
de ellos; se trata de un compromiso, entre docentes y alumnos, de
asumir y descubrir de qué manera, a partir de qué estrategias
aprenden; hace a la apropiación dei proceso de aprendizaje: No
sólo los proyectos son "para" eflos, eflos son parte activa. Por otro
lado, el proceso de planeamiento mismo se aprende en la práctica y
es fundamental en todos los órdenes de la vida y, aunque en
diferente medida, puede hacerse con los alumnos desde el nivel
inicial: aprender a proponerse algo, a buscar cómo conseguirlo, a
evaluar alternativas, a descartar y a priorizar, a evaluar lo que sale y
lo que no, a hacerse cargo de resolverlo, es sin duda un aprendizaje
fundamental.
Notas finales para organizar proyectos
Durante muchos años, la forma de organización del proyecto, la
redacción, fueron aspectos que aparecían como centrales: la forma
por encima del contenido. Parecía no importar si el plan realmente
decía lo que el docente hacía, ni si las propuestas eran reiterativas y
alrededor de conocimientos que los alumnos ya tenían
incorporados, ni si eran posibles. Es por esto que en general me
niego a sugerir una forma, un esquema único, aunque si sugiero
que la propuesta quede clara para quien la lee y la ve; debe ser
posible de discutir y analizar y, por lo tanto, hay aspectos que no
pueden fallar, estén o no todos juntos y escritos cada vez:
*qué me propongo a enseñar,
*a través de qué estrategias,
*por qué razones,
*para qué es importante que los alumnos aprendan,
*en qué tiempos,
*con qué recursos,
*como lo ordeno en etapas,
*cuándo y a través de que indicadores voy a evaluar los
resultados parciales y finales.
La otra cuestión a analizar es su consistencia interna: lo que me
propongo, ¿es posible través de esos recursos? ¿Los contenidos son
consistentes y adecuados?
No se trata de esquemas que no puedan contemplar que luego
pueda surgir una mejor idea, una mejor actividad, una mejor
propuesta de evaluación. El planeamiento debe ser un proceso
"riguroso", pero no rígido, la rigurosidad tiene que ver con la
consistencia mencionada, con el sustento teórico y metodológico, y
en ese sentido bienvenidos los cambios necesarios, siempre y
cuando esté claro por qué y para qué y a su vez se evalúen luego
sus resultados.
Irene Atfiz es especialista en temas de gestión institucionaL