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Mujeres viendo mujeres∗

Margarita Ledo Andión


Universidad de Santiago de Compostela

La idea organizadora de mi intervención, y ler en concreto, perante o perigo de teorizar


sobre la que me interesaría discutir en estas certa noción esencialista da identidade femi-
Jornadas sobre "Comunicación y Género", nina/feminista fundada só na diferencia se-
parte de la existencia de un Dos, de una dife- xual".
rencia no reducible, también desde la pers- Permítanme hablarles un momento del si-
pectiva de género, en el ámbito de la co- glo XX para que pensemos si existió o no,
municación. Existen, y los sabemos desde en el siglo XX, la Mujer, de si la Mujer fue o
los trabajos teóricos de los años ochenta, es- no solamente un producto o si fue una ope-
pecialmente desde Adrienne Rich, diferen- radora del siglo. De si hubo o no opcio-
cias entre las mujeres; existen por historia, nes ideológicas y formas artísticas vincula-
por ideología, por raza; existen intradiferen- das con cada opción. Lo ejemplificaré con lo
cias por opción sexual y por cómo te rela- peor, para que nos sirva como escenario de
cionas con el otro; existen diferentes mo- fondo, con Leni Riefenstahl y con una de sus
dos de entender y de practicar la alteridad. obras emblemáticas, "El triunfo de la volun-
Existe, en definitiva, lo plural también desde tad", que construyó siguiendo las pautas del
la perspectiva de género porque accedimos documental, uniendo, fundiendo el film con
a localizar nuestra subjetividad. Eleonora lo filmado, con el Congreso del Partido Nazi
Federici -cito su texto publicado en gallego en 1934, justo después de la noche de "los
"Redefini-la subxectividade feminina: novas cuchillos largos".
figuracións da política de mobilidade- al ana- El siglo empezó, para nosotras, con la qui-
lizar las últimas corrientes remarca la vo- ebra del principio de autoridad, con nuestra
luntad de "deconstruí-la noción de «Muller» incorporación al pensamiento en la obra de
contrapóndoa á idea de diferentes mulleres Sigmund Freud, con acciones directas en las
que encarnan experiencias e situacións múl- que expresábamos, más allá de las conven-
tiples e complexas". Y lo que se deriva ciones o de la represión, que íbamos a vo-
de estas posiciones, continua Federici, "é a tar. Porque nos habíamos asumido como ma-
determinación de debate-la posición social teria de la Modernidad y de la democracia,
e cultural persoal encarnada por cada cul- burguesa o revolucionaria. Tina Modotti, en

México o en la guerra civil española, nos de-
Jornadas sobre Comunicación y Género, Asocia-
ción de Estudios Históricos sobre la Mujer, Universi- vuelve el regusto por la historia.
dad de Málaga – Málaga, 1-3 de diciembre de 1999. El siglo comenzó con un pequeño texto,

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con "¿Qué hacer?", de Vladimir Illich Illia- e infinidad de objetos del espacio doméstico,
nov, que trae para el espacio público, para la del catón educativo, de su propio cuerpo. La
política, precisamente la idea de subjetividad primera de las muestras en la que nos vamos
y para el mundo de la creación de imágenes a adentrar es, simplemente, un espacio de te-
el Constructivismo, movimiento en el que las levisión.
mujeres se mostraron como independientes. Nadie pone en duda que la televisión,
Anunciando lo que sería la sociedad del siglo desde el femenino, es el Medio más repre-
XX como sociedad de comunicación, un ma- sentativo, aunque sólo sea porque opera en
gazine femenino norteamericano, el "Ladies el contexto del llamado "hogar". Por eso les
Home Journal", realiza en 1883 una experi- trasladaré ciertas variaciones sobre la duali-
encia pionera de las encuestas con que hoy dad televisión/mujeres a partir de las trans-
se nutren los Dir-Com (esa figura oscura, el formaciones que reconfiguran el Sistema, es
director de comunicación, que dirige a po- decir, globalización, mercantilización, digi-
líticos y banqueros), para definir a sus desti- talización pero, también, segmentación, de-
natarias cincuenta años antes de George Gal- bate entre neo-liberalismo y televisión de
lup. servicio público, entre pluralismo y oferta
Las mujeres, ahora en plural, son un pro- única, entre contenidos a partir de la diferen-
ducto y al mismo tiempo intervinieron en cia y como expresión de la diferencia.
esto que algunos dicen que no existió: el si- A modo de variación, les señalo el paso
glo XX. Y para observar a las mujeres yo su- de la tele como file-room, como archivo ge-
elo agarrarme a otro autor característico de neral y gran clasificador de estereotipos ico-
su primera mitad, a Walter Benjamin y a una nográficos del femenino, a la tele como me-
categoría mórbida con la que el trabajó: el diación con las destinatarias o el reconoci-
Aura. Mujeres viendo mujeres, mujeres que miento, explícito, de que hay destinatarias
miran para las mujeres. Mirar. en plural, que reciben contenidos y los inter-
Y como no podría ser de otra manera, pretan desde referencias socio-culturales y a
les hablaré de mi propia experiencia como partir de la experiencia personal, experien-
persona que mira y que, supongo, se siente cia que esa destinataria otrora genérica tras-
mirada. Haré un recorrido por determina- ladó y que convirtió en nudo organizador de
dos materiales, muestras-objeto y muestras- un tipo de programa que conocemos como
sujeto. Algunas de estas piezas son el re- reality-show.
sultado de investigaciones académicas, otras Asistimos, así, a un proceso de deterioro
son obras de creación en las que la autorre- de los estereotipos tradicionales de la ima-
ferencia está a la vista, un campo que estoy gen de la mujer tanto como material televi-
reabriendo en la actualidad, espoleada por sivo y como audiencia de televisión, por no
Paloma Navares, por Helena Almeida, por referirme al mundo de las profesionales, de
Montse Rego o por Gabriela Golder, como la mujer que trabaja para televisión. Estamos
van a ver -generaciones, países, soportes, pasando de un sistema cerrado, de una lec-
propuestas estéticas diferentes...- y porque tura "universal-y falsa como todo lo que se
las mujeres, en plural, reutilizan, recodifi- nos presenta como universal- de los produc-
can, ironizan, deconstruyen muchos modelos tos femeninos reconocibles (comedias, cule-

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brones, talkshow...) a la formulación de otro plásemos como formas del relato, como mo-
tipo de productos y, sobre todo, a conside- dalidades de la narración-, de si preferimos
rar y a analizar los usos que la mujer hace el melodrama, de si lo nuestro es el exceso
de estos productos, a la inclusión de la cul- como uno de los caminos para la evasión, de
tura de las receptoras, de su contexto, de su si en el exceso y con lo hortera, como en tan-
clase social, de las creencias, de las opcio- tos y tantos programas de Plató, nos move-
nes de grupo o las individuales... como parte mos como pez en el agua por entre la com-
substantiva de las operaciones de descodifi- plejidad. Yo mantengo que si.
cación. ¿Y los programadores? Porque esta figura
Aún más. El recambio conceptual de pa- sigue siendo tan masculina como el Papa de
sar a pensar a las mujeres como elemento ac- Roma. Sus estrategias retóricas fueron pu-
tivo, como audiencia con intereses y con ide- blicitadas con un nuevo eslogan: Como ser
ología, como colectivo capaz de poner a fun- una de las nuestras. O con un eslogan pater-
cionar mecanismos de resistencia, nos con- nal: Tenemos un sitio para ti. Se programa,
virtió en una variante específica en las apro- por lo tanto, a partir de conocer las orien-
ximaciones que se realizan, desde el campo taciones culturales de la audiencia y se pre-
crítico o desde el administrativo, a la televi- senta el mundo con las convenciones de las
sión. espectadoras, en complicidad con las espec-
Como saben, en la programación del fe- tadoras que, ahora si, se nos dice, acceden
menino se pasó de la construcción de perfiles directamente a la televisión; que, ahora si, se
dicotómicos para productos de género en los nos dice, mudaron sus relaciones con el Me-
que la mujer o era sumisa, sensible y casera dio y participan en su definición como bruto
o era rebelde, fría y "guerrera"y del conflicto para una trama tan irreal como peligrosa, tan
básico alrededor de la bondad y de la maldad fascinante como incierta, que reconocemos
como castigo o como compensación a través en el docudrama o en los concursos, que se
del "Amor"a otro de los conflictos clásicos: nos aparece por entre las series de ficción en
la mujer en casa, como pieza del modo de los papeles de maestra o de mamá enrrollada,
producción doméstico, o la mujer profesio- en los espacios "rosa"y en que de nuevo so-
nal. De entrada el cambio de escenarios es mos presentadoras o bustos parlantes, y es-
ya patente y con el cambio de escenarios se cuchen la palabra "busto"en su genuina y va-
amplían los perfiles del sujeto Mujer, tanto a ronil acepción.
niveles etarios como temáticos, aunque muy Lo que si acertaron a localizar los ven-
vinculados a la reproducción o contestación dedores de lavadoras, los Dir-Com, es que
del sistema familiar. Divorcio y malos tra- los programas del femenino ya no son "para
tos servirían para ejemplificar estos aspectos todos los gustos"y que ya nunca llueve del
nuevos de lo real. mismo modo en Málaga, en Santiago de
Uno de los debates pendientes de con- Chile, en el Sahara o en Chiapas.
senso es si, como destinatarias, optamos por Vamos a echar mano, ahora, de la primera
programas documentales o por ficción -no muestra y, por favor, interpretémosla bajo el
entramos en la cultura interna de esta dicoto- signo de su emplazamiento. Vamos a hablar
mía y de su relativa inutilidad si lo contem- -la palabra es nuestra aliada- del caso Pino-

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chet. Me gustaría que nos fijásemos, para a que me refiero se emitió el 29 de noviembre
el caso, en los roles diferentes que desem- de 1998, hace ahora más o menos un año.
peña la mujer: como profesional de los Me- Lo dirige una mujer, Carolina Rosetti. En
dios, como material mediático y como pro- la forma el esquema es ya un clásico para la
tagonista, reintroduciendo el conflicto allí de discusión: víctima y verdugo conducidos por
donde fuera imaginariamente expulsado, si- el presentador como figura que media entre
guiendo una de las ideas activas del filósofo contrarios.
feminista Alain Badiou (creo que no le im- Núbia Becquer, la víctima, se sienta sobre
portará que lo adjetive así, espero que a voso- el respaldo de su silla. Núbia se vistió de
tras tampoco os importe que lo adjetive así), blanco marfil y se atavió su cuello, ese lugar,
buscando y rastreando por entre lo que fu- con un collar blanco. Núbia Becquer lleva
era borrado, por entre la memoria, y enfren- su pelo fosco, largo. La chaqueta de Núbia
tándose a la exclusión. También podría citar tiene un corte perfecto y el escote en pico.
a Mary Poovey en "Speaking of the Body: Núbia, que pasó años interminables en cár-
Mid Victorian Construction of Female de- celes y campos de concentración, habla con
sire"cuando insiste en la necesidad de teo- la persona que la delató. Habla con una anti-
rizar los modos en que la mujer puede intro- gua camarada convertida en colaboradora de
ducirse en discursos de los que fue extrañada la dictadura.
y comenzar a representarse a ella misma. La En un momento de esos momentos en que
mujer como profesional, como materia de los no hay salida Núbia le comenta a su inter-
Media y como espectadora. Que fue, en el locutora que lo que había sucedido, que su
caso que os presento, mi papel. modo de actuación, no eran tanto un hecho
En torno al caso Pinochet tanto el Canal del que se tuviera que responsabilizar a nivel
nacional chileno como el Canal 13, confesi- personal sino parte de un todo, de la barba-
onal católico, cubrieron el proceso sólo con rie, de la quiebra en dos, de la locura -dice
declaraciones oficiales. No existió, para las Núbia- que arrasó todo Chile y que impuso
dos televisiones de obediencia oficial, el ma- el terror.
terial de archivo, no hubo asalto a la Moneda La camarada antigua, con voz clara en su
ni imágenes de la represión. No merecen la aspecto gastado y sin arreglar, le contesta
pena las manifestaciones que se sucedieron que no. Y añade algo más. No fue el do-
a lo largo del tiempo y con las que retor- lor físico, no fue la tortura -después de seis
naba, por un momento, la libertad a Chile. meses- lo que la doblegó. Fue, declaró, "la
No mereció la pena articular debates en torno caída de mi hermano y las amenazas sobre
al caso internacionalizado ni, siquiera, se re- mi familia".
currió a la ficción documental, a películas Ambas, víctima y verdugo, nos ofrecen un
-oponentes- como "El Inca de Oro"o "La documento de alto precio, por el que pagaron
Flaca Alejandra". antes y ahora un altísimo precio. Un docu-
El único debate en la fecha que les voy a mento, un contrato oral a través de su palabra
indicar se hace en un televisión pequeña, en y del valor que les otorga la memoria. Y que
un canal que se llama La Red, y dentro de un sirva este traerlo hoy, para el debate con vo-
programa, "La Huella Digital". El programa sotras sobre las mujeres en plural, como mi

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homenaje a una periodista, Carolina Rosetti que pueda parecer o ser y que tiene que ver
y como mi agradecimiento a otra periodistas, con todo lo que expresamos o queremos ex-
mi antigua alumna Betzie Jaramillo Becquer presar en términos como el erotismo, en abs-
que me habló de su madre, Núbia, para re- tracciones tan difíciles de concretizar.
latarme una experiencia tan, tan singular que Pero ahora nosotras estamos atrapadas por
me lleva a lo más enigmático y a lo que más la experiencia que les acabo de contar, lo le-
nos dará que pensar. Por ejemplo el Aura jano del sueño, lo próximo de la vida o de
que les anticipé y que está, sin duda, en la la pérdida de la vida y del campo de con-
muestra que hace el número dos. centración. Estamos atrapadas por la apari-
(Abro un paréntesis para referir, muy bre- ción única, por la Vera Icona -la Verónica-
vemente, lo que Betzie me relató a partir de de Cristo, de la que sus expertos opinan que
una carta de su madre desde la cárcel. Si al- se desdibujó justo cuando se dejó fotogra-
guna de vosotras recuerda la cárcel de las fiar, cuando empezó su reproducción, de la
dictaduras sabe que uno de los momentos que sus estudiosos piensan que fue perdi-
finales es cuando te anuncian que te van a endo su poder atávico, que su influencia em-
cambiar de lugar. Oficialmente termina en pezó a declinar al tiempo que aumentaba su
desaparición. Núbia una noche ve en sueños proximidad. Relaciónenlo con la caída de
a una mujer. La mujer se dirige a ella por su la mirada idealizadora, con la mujer única y
nombre y le anuncia que la van a trasladar de universal, con lo sublime sobre lo femenino,
lugar pero que no tiene porque preocuparse. con la ideología esencialista que dominó en
A los pocos días le anuncian que se va a otro el modo de pensar el sujeto mujer. La vera
lugar. Núbia, tal vez porque recuerda las pa- icona se vería inmersa en un proceso de se-
labras en sueños de la desconocida, se manti- cularización (léase a Didi-Huberman) a me-
ene tranquila. Cuando llega a su otro campo dida que se multiplicó.
de concentración y mira para la cara de la Porque las tecnologías secularizaron la
carcelera reconoce a la mujer que la visitó imagen y, como mujeres, accedimos a la cre-
en sueños y que le dice, ahora en el mundo ación de imágenes. Mujeres fotógrafas. Mu-
de los que somos capaces de identificar como jeres con cámara Hi 8 como la película que
real: Núbia, fui yo quien te habló. Pasó por vamos a ver. Mujeres con cámara digital que
mis manos una lista de las presas que iban a todo lo abarata porque simplifica las operaci-
trasladar y me fijé en tu nombre, en tu raro ones y aumenta la independencia de acción.
nombre, y te quise avisar). El aura, lo próximo-lejano. La doble dis-
Vámonos para el Aura.Ya verán como tancia es para nosotras la doble mirada. La
ahora nos resulta más fácil de entender. mujer que responde a quien la mira. Que no
Vámonos para esa trama singular de espa- baja la cabeza en señal de obediencia, de re-
cio y tiempo -y recuerden que sigo a Benja- cato o de resignación. Mira a quien te mira.
min y que, quiéranlo o no, no me considero A la cámara, a la persona que lleva una cá-
la última marxista- que nos trae el hecho de mara, al diálogo con la persona y con la cá-
percibir el rastro como proximidad y como mara, a lo que le quieres decir a la cámara y a
distancia a la vez. Esa trama que significa la cómo te mira, con su capacidad de notación,
aparición de algo lejano, por muy próximo la cámara. Porque esa trama singular de es-

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pacio y de tiempo acabará por hacer nacer en los testimonios íntimos, la palabra subjetiva
cada obra -creo que rememoro con fidelidad que forma parte de la verdad sin pruebas; de
a Didi-Huberman- o en esa espera de visibi- nuevo dejar esa constancia de que la obra, el
lidad algo así como una metamorfosis visual film, está hecho por alguien con cuerpo, con
específica que emerge de ese mismo tejido, memoria, con reacción a la memoria, con ex-
de ese coco, de ese capullo de espacio y de pectativas, con deseos, con sospechas, con
tiempo en el que consigues mirar porque es- líneas de salida inconfundibles, de nuevo la
tas siendo mirada, expresarte porque alguien presencia de la Autora, de quien mira al ti-
te va a expresar. empo que se mira y que la miras. Impres-
Desde Núbia Becquer como hecho en sí, cindible en lo femenino, en el discurso de lo
desde Benjamin, el Aura es el poder de la femenino, eso de la visibilidad como forma
distancia. Por muy próxima que pueda ser, de identidad.
tan próxima como el sexo, como la muerte, "Tras los ojos de las niñas serias"se realiza
como la violencia, como el color rojo, como con una beca canadiense del BANFF CEN-
la pobreza. Para mi el Aura es el poder de TRE. Sus personajes son mujeres entre 8 y
la mirada, de la mirada prestada a quien se 88 años que son, como lo es su Autora, Ga-
mira por quien la mira, o de la mirada de briela Golder, parte de su tiempo y operado-
la que se prenda eso que miras. Por eso el ras de su tiempo, porque eso es en definitiva
poder de la mirada acostumbra a ponerse en ser conscientes de la experiencia y de los lí-
relación con el sicoanálisis, o con lo desco- mites, las dudas de esa mima experiencia:
nocido, con el poder de abrir los ojos, con "Soy muñeca, soy niña seria". Mujeres en-
la criatura de Mary Shelley que cobra vida tre 8 y 88 años: su hermana, su abuela, una
cuando abre los ojos, con esa capacidad de nena amiga, dos amigas...
"lever les yeux", con el poder de la memoria, Les anunciaba, al iniciar mi intervención,
con la memoria más allá de la voluntad de la que retornaba a la autorreferencia como ma-
memoria. teria de mi trabajo de observación sobre las
El poder de la mirada es imposible sin la obras que realizan las artistas de diferentes
alteridad, sin la consciencia de la otredad. Si territorios físicos y culturales. De cómo se
no puedes mirar no podrás nunca prestar tu relacionan con los estereotipos, con el cu-
mirada. Así de obvio y de difícil de traer para erpo, con los espacios, con los objetos, con
la experiencia. Tal vez porque a las mujeres los conceptos... me interesa ver la evolución
nos negaron la capacidad del voyeurisme. El por ejemplo de la norteamericana Martha
poder de la mirada es imposible sin el arte Rosler, desde sus inicios en el POP, sus in-
del doble, con la reflexión, con "Tras los ojos cursiones en el Minimal y en lo Conceptual,
de las niñas serias", el video de Gabriela que su práctica del fotomontaje, su opción por lo
ahora vamos a ver. documental, siempre a partir de su crítica a
De nuevo la metáfora, como advierte la la política de representación del femenino en
comisaria de arte Graciela Taquini, una cosa los Media, de su extrapolación en el Autor-
a través de otra, de esa nena que trata de le- retrato, como hace Cindy Sherman, que en-
vantarse una y otra vez haciendo equilibrios frenta el problema de la identidad como algo
en el borde del agua; de nuevo el documento, "fluido y plural", que mete su cuerpo a dia-

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logar con la iconografía publicitaria y cine- búsqueda profunda -en este momento estará
matográfica, con las imágenes estables en el por París, yo la conocí como alumna de un
sistema social y cultural "in a elaborate pa- curso de postgrado que co-dirigí con el pro-
rody of the loss of self", y del juego cíclico fesor Romá Gubern, "El Guión y el estilo
que realiza Tracey Moffat, llevándonos a la documental", en Santiago de Compostela, y
memoria involuntaria que está en la base del el pasado 26 de julio me mandaba un e-mai:
drama rural. Gran novedad!. No se si te conté pero el mes
Marina Benjamin, la autora que ve en pasado hice junto a otra realizadora un vi-
Cindy un modelo fácil de extrapolar para deo danza, "Heroica". Lo presentamos en el
hacer de maestra de ceremonias y presentar Festival Internacional de Video Danza y el
los textos de varias escritoras alrededor de sábado nos dieron el Primer Premio. Gran
la identidad, sigue situando la contradicción alegría. El trabajo este me dio mucho pla-
principal en "how to relate women as real, cer realizarlo. Rompe un poco el concepto
historical agents or subjects to woman -the de danza. Son 4 mujeres (son empleadas
objectified and historically specific cultural domésticas) que se mueven entre sábanas y
representation of the female". nombres propios. Algo así. Me gustaría mu-
La mujer objeto de otros discursos en pa- cho que lo vieras.
saje para la mujer como sujeto de su pro- Y, finalmente, voy hablarles de los resulta-
pio discurso. Mi paradigma es la película de dos de una investigación como parte del dis-
una cineasta joven, de la bonaerense Gabri- curso sobre lo femenino a través de produc-
ela Golder que vamos ahorita a descifrar. ciones mediáticas y desde nuestro rol como
En Gabriela se entrecruzan relatos visua- espectadoras de televisión que nos conduce
les y literarios, imágenes de imágenes, ci- a reinteriorizar ese falso que ya es parte de la
nema directo y experimental; se hibridan cultura universal: nunca aceptes caramelos
apuestas tambaleantes como la voz, como el de parte de un extraño.
gran saco de juguetes, como el entorno natu- Voy a hablarles de los resultados de una
ral y construido, el parque, la playa, la nieve, investigación pero no sin antes advertirles
el aeropuerto, el cambio de lugar; los lengua- que no deben otorgarle más valor, es decir
jes se sobreponen como los planos fijos y el más fiabilidad, que a las otras muestras que
manual de buenas maneras; y ese ritmo den- les presenté. No existe, de partida, jerarquía
sísimo, un ritmo que elabora con vacíos figu- ni a estas alturas le otorgamos más influen-
rativos y planos tambaleantes como parte de cia en el conocimiento de la realidad a un
todas sus incertezas, como las muchas cintas libro de origen académico que al ensayo ci-
que graba y la autofinanciación, el cinema nematográfico de Gabriela Golder o al pro-
pobre, como una de las vías, aún posibles, grama televisivo de Carolina Rosetti. Pero
para sus proyectos, para la doble distancia de este último trabajo al que me voy a referir
la narradora que se narra. nos constata una enorme ausencia, nos habla
Gabriela Eugenia nace en Buenos Aires en de lo poco que sabemos, desde la perspectiva
el 71. Hizo dirección cinematográfica, tal- de género, de los tan cacareados efectos de la
leres de poesía, de teatro, de fotografía, de televisión.
escultura... es una nómada profunda en su Aún así, y para recordar lo positivo, es

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verdad que fuimos avanzando por sobre las gunda tiene relación con algo mucho más en
escuelas cuantitativistas, por sobre las pro- solfa, y que siempre comento a partir del tí-
puestas totalizadoras de la empírica ameri- tulo de Johnson y Lakoff "El cuerpo en la
cana y evolucionando desde la crítica para mente", porque viene a decirnos que en la
los Cultural Studies y la investigación etno- interpretación que realizamos tiene un lugar
gráfica que aportó estudios ya clásicos como substantivo nuestra propia experiencia, que
el de Ien Ang, "Watching Dallas"(1985), o somos espectadoras con memoria y con re-
el de David Morley, "Family TV: Cultural acción a la memoria, además de intervenir
power and domestic leisure"(1987) nuestra ideología. Por eso dejamos o no de-
Fuimos avanzando hacia la necesidad de jamos pasar determinadas cosas, falsos que
incluir variantes de género en los estudios saltan a la vista, y por eso no dejamos pasar
de recepción y el re-envio al contexto, allí verdades como puños, que saltan a la vista.
donde se fijan las reglas de sentido, es ya una Un tercer aspecto que nos interesa desta-
constante como lo es la experiencia para ac- car es que incorporamos la televisión a nues-
ceder a la comprensión. tra vida, a la consideración que tenemos de
Voy, por lo tanto, a coger un ejemplo de nosotras mismas, a los miedos, a esos mie-
género dentro de un área cultura definida dos tan nuestros que nos impiden atravesar
como céltica y desde una nación sin Estado, un lugar solitario o andar por la calle más
en las que sus ciudadanos tienen fama de be- tarde de las diez.
bedores, de tacaños, de mantenerse apegados Y así podríamos seguir y fijarnos en la
al clan -a las faldas del clan- y donde sus mu- caída de otros de los estereotipos, del que
jeres, como sujeto colectivo, se convirtieron aseguraba que preferimos el entretenimiento
en una muestra valiosísima para analizarnos y la ficción. Porque parece apuntarse un re-
como audiencia de programas en los que el torno a los modos de representación realista
tema de la violencia contra las mujeres es el aunque, cuando somos espectadoras de vio-
tema central. lencia, también se manifiesta entre nosotras
Lo que voy a contarles lo extraigo y ese femenino plural con el que se articula
lo resumo desde los resultados del trabajo esta intervención.
"Women Viewing Violence"que realizó un La violencia mediada, la versión que cada
equipo de la Universidad de Stirling y del grupo hace de esa violencia, el modo en que
Wales College de Cardiff y que resaltan la afecta a su comportamiento material y emo-
dificultad de hablar de los efectos y de los ri- cional, a sus iniciativas, en corto, la desco-
esgos que conlleva la interpretación si se re- dificación de los mensajes violentos poco ti-
aliza al margen de los valores incorporados, enen que ver con la verdad, con la realidad.
de los roles, y de su lectura dentro de un sis- Al hablar de las mujeres que ven y que se ven
tema cultural. como sujetos de violencia en la televisión
La primera cuestión, una cuestión que en , como protagonistas de palizas, asesinatos,
parte rompe con los tópicos del espectador violaciones y órdenes de silencio, la separa-
pasivo, es que la mujer que ve televisión la ción en dos categorías -mujeres que vivieron
descodifica, es decir, activa sus referentes so- la violencia, que tienen la experiencia real de
cioculturales para la comprensión. La se- la violencia y mujeres que no atravesaron si-

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tuaciones violentas- determinará salidas di- tratos, explotación, acoso, asesinato), en la


cotómicas a la hora de interpretar el mismo pantalla y fuera de la pantalla, pero que na-
material. Es especialmente significativo para die acierta a saber que es lo que pasa.
el primer grupo, para las mujeres que tienen ¿Quién mató a Laura Palmer?
en su historia experiencias violentas, el he- "Just the real has been replaced by no
cho de no dejar pasar, de no aceptar argu- more than a gesture toward the unreal"
mentos que traten de justificar la actuación El secreto, "os peiños de lá", con el que
violenta del varón. Pero vámonos, de nuevo, retornó la autoridad para que lo real no pase
a un planteamiento de tipo general. de ser un simulacro. El padre que, de nuevo,
La mujeres que ven violencia en la televi- tendremos que matar.
sión activan, y no podría ser de otra manera,
el abanico de patrones que desde la infan- Bibliografía
cia fue modelando su comportamiento, que
construyó los miedos y que los identificó,
como imagen mayor, con el miedo a la vi- Benjamin, M. (Ed.).- A Question of Identity,
olación por parte de un extraño. Rutgers U.P., New Jersey, 93
En el mundo de los acontecimientos, en
Didi-Huberman, G.- Ce que nous voyons, ce
lo que entendemos como lo real frente a lo
qui nous regarde, Minuit, Paris,92
imaginario, y de acuerdo con los resultados
de la investigación que nos sirve de mues- Dienst, R.- Still life in real time, Duke U.P.,
tra, por orden de importancia contante y so- London, 94
nante el número uno del ranking lo ocupa la
violencia entre hombres, el número dos la Ecker, G. (Ed).- Estética Feminista, Icaria,
violencia doméstica, el número tres la vio- Barcelona, 86
lación doméstica y, por fin, el número cu- Federici, Eleanora.- «Redefini-la subxecti-
atro la violación por parte de un extraño. vidade feminina: novas figuracións da
Pero únicamente nos aproximaremos a esta política de mobilidade» in A Trabe de
variante subjetiva en la percepción mediante Ouro, núm. 35, Tomo III, xullo-agosto-
la experiencia. Llegaremos a saber más de setembro 1998, Sotelo Blanco Edicións,
cerca lo que es la violencia si pertenecemos Santiago de Compostela
al grupo de mujeres que pasó por esa experi-
encia tan particular y que, por razones oscu- Schlesinger, P. Et alt.- Women Viewing Vio-
ras, no forma parte del sistema general. lence, BFI, London, 92
¿Quién mató a Laura Palmer? Recuerdan
Twin Peaks. Existe un magnífico libro de Ri- Catálogos exposición:
chard Dienst para quienes les interese la te- MACBA, Barcelona,99.- «Martha Rosler.
levisión. Un análisis que se mete por entre Posiciones en el mundo real»
la metáfora Twin Peaks y que nos dice que
la proliferación de los secretos nos está ad- Barbican Art Gallery, London, 94.- «Who’s
virtiendo de la ausencia de conocimiento pú- looking at the family?
blico, de que todo el mundo ve cosas (malos

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