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Técnicas de cocción

ASAR EN EL HORNO
En el horno, receptáculo cerrado que se calienta por medio de gas, electricidad o leña, podemos
preparar carnes, pescados y verduras.
Si se trata de carnes o pescados, se precalienta el horno a la temperatura que indica la receta y
se introducen en el horno caliente previamente aceitados o aliñados o simplemente sazonados.

El horno reseca los alimentos creándoles una costra crujiente y dorada por lo que se debe, sobre
todo cuando se trata de cocciones largas, regar el asado de vez en cuando, con aceite, agua, vino
o los propios jugos del alimento, para que dicha costra no se reseque. (Los hornos de vapor, que
son lo último, se supone que no tienen este inconveniente).

Para las carnes, es mejor una cocción más larga a menos temperatura que una a temperatura
alta durante menos tiempo. Al final de la cocción, hay que dejar reposar unos minutos el asado,
ya sin calor, para que los jugos impregnen toda
la pieza.

Si se trata de pescados, quedan más jugosos


asándolos a una temperatura más elevada
durante menos tiempo.
Si lo que asamos son verduras, al igual que con la
carne y el pescado, hay que pincelarlas con
aceite para que queden jugosas y no se resequen
o envolverlas en papel de horno o de aluminio.

Además de platos salados, también cocemos en


el horno masas de pan, pizzas, tartas, pasteles y budines.
Los bizcochos cocidos en el horno, tanto dulces como salados, han de hacerse siempre con el
horno precalentado y a una temperatura igual o inferior a los 180º para que puedan crecer,
esponjarse y cocerse por dentro antes de que se reseque su parte externa.

ASAR A LA PARRILLA
El alimento se cuece a temperatura elevada colocado sobre una parrilla o rejilla de hierro con
patas que se coloca sobre unas brasas o foco de calor. Las brasas no han de despedir llamas ya
que éstas quemarían los alimentos y les darían mal sabor.

Para asar carnes a la parrilla es importante que éstas estén a temperatura ambiente con el fin
de evitar que queden quemadas por fuera y crudas y frías por dentro. Hay que pincelarlas con
aceite antes de ponerlas en la parrilla.

Tampoco deben sazonarse antes de hacerlas para que no pierdan los jugos y no se queden secas
y correosas.

Al principio, la parrilla estará más cerca de las brasas para que la carne se selle. Después se
separa un poco para que la carne se haga sin quemarse.
El alimento solo se voltea una vez y lo mejor es usar pinzas y no un tenedor ya que al pincharlo
perdería jugos.

Si se trata de pescados, hay que elegirlos grasos como las sardinas y otros pescados azules, para
que no queden secos. Se untan con un majado de ajo, perejil y aceite y se sazonan con sal
después de hechos.

ASAR A LA PLANCHA
Se trata de tostar o asar un alimento a temperatura
elevada, sobre una superficie metálica plana
pincelada con aceite. Se dora el alimento, pincelado
también con aceite o similar, por ambas partes.

Además de en una plancha, podemos llevarlo a cabo


en una sartén de base gruesa o sobre cualquier
lámina metálica bien caliente.

BRASEAR
El braseado (del francés braiser) consiste en cocer
lentamente, en recipiente cerrado y a temperatura
baja un alimento previamente marinado y
rehogado en aceite o mantequilla.
Es el método ideal para preparar carnes de partes
no muy tiernas. Con este método las partes duras
como nervios y demás se deshacen y la carne
queda jugosa y tiernísima aunque no lo sea de por
sí.

Los braseados suelen empezarse en la cocina


rehogando la carne, previamente marinada, en una cacerola, agregándole después un poco de
caldo o agua (o los líquidos del marinado si lo hemos llevado a cabo) y terminarse en el horno
introduciendo en él la cacerola bien tapada y dejando que se haga lentamente a temperatura
baja.

COCER AL BAÑO MARÍA


Se introduce el recipiente que contiene el alimento dentro de otro que contiene agua y se pone
a hervir ésta de forma que el alimento no recibe el
calor directamente del fuego, sino que se lo
proporciona el agua hirviendo en la que está
sumergido. Lo ideal es que el recipiente de arriba no
toque el fondo del de abajo.

Si esta operación la llevamos a cabo en el horno,


ponemos en la bandeja del horno el agua, colocamos
la rejilla encima y encima de ésta el recipiente. Aquí,
más que de una cocción al baño maría de lo que se
trata es de que haya vapor en el horno para que el alimento no se reseque o forme costra dura.
Se utiliza este método para hacer pasteles, budines y patés en el horno.

COCER AL VAPOR
Se pone en la olla un fondo de agua (u otro líquido) que hervirá y producirá vapor. Encima,
dentro de un cestillo, se coloca el alimento de forma que no
toque el agua y se cueza con el calor del vapor.

Es muy común cocer así las verduras, pero podemos emplear


el método con otros muchos alimentos. En la foto vemos
unas sardinas listas para hacer al vapor en el calderito de la
olla exprés. Luego las acompañaré con alguna salsa o algún
sofrito de verduras.

COCER EN CALDO CORTO

Este método se utiliza sobre todo con pescados y mariscos.


Se prepara un caldo con agua, hierbas aromáticas, especias y hortalizas (algunas veces también
vino). Se cuela el caldo y se introduce en él el alimento. Se pone al fuego y se lleva a ebullición.
Si se trata de pescado, en cuanto quiere empezar a hervir se retira del fuego, se tapa y se deja
así unos 10 o 15 minutos dependiendo del grosor de las tajadas.

COCER EN PAPILLOTE
Se envuelve el alimento previamente sazonado y/o acompañado de alguna picada de hortalizas,
setas, etc junto con un chorrito de aceite, en papel de hornear o de aluminio (la cara sin brillo
hacia dentro) para que se cueza en su propio jugo. Se hace en horno precalentado. Se puede
servir el paquete tal cual y el comensal lo abre en su plato.
Las hortalizas que se utilicen tienen que ser muy tiernas y estar partidas en juliana o trozos finos.
COCER EN MICROONDAS
La cocción en microondas es en realidad una cocción al vapor ya que debido a las microondas
se agitan las partículas de agua que contienen los alimentos y con la fricción se genera calor y
vapor. Si el alimento es muy seco, hay que añadirle un poquito de agua.

El tiempo de cocción depende de la potencia del microondas, de la cantidad de alimento


introducido (peso), del tipo de alimento y de su frescura.

Una vez concluido el tiempo programado, hay que dejar reposar el alimento dentro del
recipiente para que la cocción se complete.
Hay que destaparlo con cuidado para no quemarse con el vapor. Si hemos utilizado film
transparente de cocina para cerrar el recipiente (se le hacen algunos pequeños agujeritos),
haremos un corte antes de retirarlo.

En el microondas quedan muy bien los pescados, el pollo y las verduras, cocinados en recipiente
cerrado. Si el recipiente no tiene tapa propia, se tapa con un film de cocina, cuidando de que
éste no toque el alimento.
También quedan genial y se hacen enseguida los bizcochos, pasteles salados, budines y patés,
todos ellos cocinados en recipiente destapado.
Todas las verduras y hortalizas que se pueden hacer al vapor, se pueden también cocer en
microondas.

COCER AL VACÍO
Yo personalmente no tengo experiencia con esta técnica. Solo sé que se introduce el alimento
junto con sus condimentos y un poco de agua o caldo, en una bolsa de plástico cerrada
herméticamente y se cuece lentamente sumergida en agua hirviendo. No vale cualquier bolsa
por lo que hay que informarse.

Por lo visto es una cocción muy saludable ya que los


alimentos no pierden sus nutrientes y es aconsejable
sobre todo para cocer raíces y tubérculos.

CONFITAR
Cocinar un alimento en aceite a fuego mínimo,
lentamente, hasta que se ablanda sin tomar color.
Los alimentos confitados pueden luego conservarse en la propia grasa donde se han cocinado.
También se emplea el término confitar en repostería para denominar la operación de cocer algo
en almíbar.

ESTOFAR
Cocer a fuego suave y tapado, un alimento en su propio jugo o con un pequeño chorrito de
aceite crudo y algunos condimentos.
Al ser la temperatura baja y estar cerrado el recipiente, los líquidos y jugos no se pierden y el
plato queda sabroso y aromático.
El estofado a veces, puede ir salteado previamente a fuego muy lento para que no se dore y
luego ya cocido a fuego suave en recipiente cerrado.

ESCALDAR

Sumergir en agua hirviendo un alimento durante breve tiempo. Es un método ideal para pelar
tomates y frutas.

Cuando se trata de verduras, a esta operación también se le llama "blanqueado"

Se utiliza este método para preparar las verduras y hortalizas que queramos congelar ya que es
conveniente hacerlo para eliminar gérmenes o restos de huevecillos de insectos que pueden
quedar pese a lavarlas bien y para preservar su sabor y textura. Después de escaldadas, se
enfrían al chorro de agua, se escurren muy bien y se empaquetan.

ESCALFAR
Cocer el alimento brevemente en agua u otro líquido.
Al principio, el líquido puede estar frío, a punto de hervir o en plena ebullición.
Para el primer caso, nos sirve de ejemplo la carne del cocido; para el segundo, los huevos
escalfados que se convierten por este procedimiento, en un auténtico manjar y para el tercero,
las verduras hervidas. También escalfamos el pescado poniéndolo en caldo frío que lo cubra y
retirándolo al primer hervor.

FREÍR
Consiste en cocinar en grasa o aceite abundante un alimento de forma que se cree una costra
dorada.
Si se utiliza mantequilla (opción nada saludable) nunca debe ir sola sino mezclada con aceite
para que no se queme.

El alimento se sumerge en la grasa hasta su cocción total. Debe estar seco para que no
chisporrotee y no ser muy grande para que el calor llegue bien adentro. A veces hay que retirar
después el exceso de grasa depositando el alimento frito sobre un papel de cocina absorbente..
Los aceites más adecuados para freír son los de oliva, soja y girasol.

Los fritos tienen muy mala prensa pero si seguimos algunas normas no serán perjudiciales (no
digo calóricos que eso es otra cosa):

 Hay que evitar que el aceite se caliente a temperaturas muy altas.


 Evitar reutilizarla, al menos varias veces,
pues a base de sobrecalentarse se
desnaturalizan sus ácidos grasos y se
vuelve perjudicial.
 También evitaremos que los alimentos
pasen del dorado al quemado porque
entonces podrían formarse sustancias
como los benzopirenos muy
perjudiciales.

GRATINAR
Consiste en dorar en el horno por medio del grill la parte superior de un alimento de forma que
se cree una costra dorada. Si se trata de queso rallado, hay que calentar previamente el alimento
pues si éste está frío, el queso no se derrite y la costra no queda con un tacto agradable

GUISAR
Cocer el alimento con agua o caldo después de rehogarlo previamente en aceite. Es uno de los
métodos más populares por lo que no necesita mucha explicación.

HERVIR
Cocer un alimento en agua o en un caldo que se llevan previamente a ebullición.
Deberíamos acostumbrarnos a hervir los alimentos lo justo y ni un minuto más porque cada
minuto que pase perderán propiedades, sabor, textura y presencia. Yo me he acostumbrado a
comer las hortalizas al dente y ahora las muy cocidas ya ni me gustan.
También es importante, por las mismas razones, poner el agua imprescindible y usar tapadera
para que el vapor se condense en ella y vuelva a la cazuela.

POCHAR
Sofreír en muy poco aceite y a temperatura suave con el fin de que el alimento se ablande, pero
no se dore.
REHOGAR
Cocinar con poco aceite y a fuego medio, de forma que los alimentos se doren, pero no se
tuesten.

SALTEAR
Cocinar a fuego muy vivo y por poco tiempo para que el alimento se dore sin perder sus jugos.

Se mueve la sartén o el wok con pequeñas


sacudidas para que los trozos se hagan por todas partes
sin llegar a quemarse. En realidad, el nombre proviene
de la palabra francesa “sauter” que significa saltar,
porque el alimento está prácticamente todo el tiempo
en movimiento a fin de no quemarse.

Con este procedimiento, las verduras quedan ideales:


conservan parte de su tersura y todo su sabor.
La carne y el pescado también quedan muy jugosos.

Saltear es lo mismo que dorar o sellar o cerrar los poros.

SOFREÍR
Freír a fuego suave o medio de forma que los alimentos no lleguen a dorarse. Se hace con poco
aceite.

Normalmente el sofrito forma parte de otro guiso o salsa al que se agrega después de hecho. Es
la base de platos muy nuestros como la paella.
De todos estos procedimientos, quizá el más popular en nuestra cultura mediterránea hoy día,
donde abunda el buen aceite de oliva, sea el de freír.
Nuestro idioma está lleno de palabras que derivan de este vocablo. Entre ellas:

REFRITO

El refrito es una salsa muy típica de la cocina española. Consiste


en dorar en aceite unos dientes de ajo partidos en lonchas,
separar la sartén del fuego para que temple el aceite y añadir una
cucharada de pimentón y un chorrito de vinagre. Se vuelve a
poner al fuego y se deja hervir un momento.

Si el refrito se desea más suave, en vez de vinagre agregamos un


chorrito de vino blanco o de agua.

COCHIFRITO (O CUCHIFRITO)
El cochifrito es un plato de la cocina española que se elabora con carne (de cordero o cochinillo).
Cuando está a medio guisar, se fríe con ajos, vinagre y especias.

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