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http://www.portafolio.com.co/hist_imp/porta_secc/porta_porta/2005-08-
12/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_PORTA-2180877.html
Todos los países latinos, con contadas excepciones, están creciendo por
encima del nivel colombiano ¿Qué hacer para que la economía crezca más?
Todo lo contrario, estoy convencido de que hay mucho por hacer en este
campo. Pero es importante tener en cuenta que hay que respetar y estimular el
capital que produce desarrollo económico y desarrollo social. Hay que proteger
y alentar las inversiones en capital de riego, de largo plazo y solidarias con los
intereses sociales y nacionales. Al contrario, por ejemplo, hay que desalentar la
usura y las inversiones meramente especulativas; hay que redistribuir la tierra
improductiva y la adquirida a base de violencia organizada.
Indudablemente que sí, por varias razones: En primer lugar, porque el presente
conflicto armado que agobia al país desde hace alrededor de 60 años no es un
fenómeno simplemente militar sino, fundamentalmente, político y social y, por
tanto, no se supera con más violencia militar e intervención extranjera, sino
resolviendo el conflicto que lo genera. Cada día más colombianos piensan que
este dilatado conflicto interno no tendrá solución mientras el país siga sumido
en la pobreza, el desempleo, la exclusión, la injusticia, la corrupción, la
delincuencia común, la impunidad, la frustración, la desesperanza, la fuga de
cerebros y de capitales y tantas otras desgracias juntas. Son varios los intentos
que los gobiernos han hecho para enfrentar militarmente el problema y todos
han fracasado, y en el presente el éxito de la "seguridad democrática" está
cada día más en duda, porque ella privilegia a los terratenientes y algunos
sectores turísticos, pero ha dejado desprotegidos y abandonados a su propia
suerte a numerosas regiones campesinas y a la casi totalidad de las ciudades.
Mientras tanto, el país paga un elevado y peligroso costo político, financiero, de
soberanía y de desvío de los limitados recursos económicos que requieren los
frentes básicos y estratégicos del desarrollo nacional. Este conflicto tiene que
ser resuelto mediante negociación y superación de las causas. Porque lo
importante y lo prioritario no es una paz impune, o una paz violenta y dictatorial,
a la manera de la paz romana, la "pinochetista" o la "fujimorista" o la de los
militares argentinos y uruguayos, o la que se pretende imponer en Irak, sino la
solución justa y democrática de las causas del conflicto. Y esta solución no
puede ser sólo militar.