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Rev Psiquiatr Urug 2006;70(2):140-150

Criterios actuales para la clasificación de los trastornos


Psiquiatría profundos del desarrollo
pediátrica

Autoras Introducción El Prof. Prego Silva, en su revisión sobre el


autismo en 19993, afirma: “…aún hoy no hay
un consenso sobre la ubicación del autismo
Gabriela Garrido El autismo infantil, por su inicio en etapas infantil: ¿es una enfermedad con una etiología,
muy tempranas de la vida, por su gravedad y con una sintomatología, con una evolución y
Médica Psiquiatra de Niños cronicidad, así como por los aspectos enigmá-
y Adolescentes. Prof. Adj. de con una propuesta (o propuestas) terapéutica
Clínica de Psiquiatría Pediá- ticos que envuelven su presentación clínica, bien precisa, o es un conjunto de síntomas
trica de Centro Hospitalario ha determinado desde su primera delimitación (síndrome) que recibe una denominación para
Pereira Rossell, Facultad de por Leo Kanner en 1943, una multiplicidad de distinguirlo?”
Medicina, UDELAR. publicaciones, estudios e investigaciones.
En los últimos veinte años, se han desa-
La contribución de Kanner está dada no sólo rrollado investigaciones procedentes de las
por ser el primero en reconocer este trastor- neurociencias que determinan cambios en la
Laura Viola no, sino porque en ese trabajo basado en el comprensión de la etiopatogenia, alejando las
análisis clínico de once niños, identifica las hipótesis psicogénicas y dando fuerte peso a
Médica Psiquiatra de Niños y
Adolescentes. Profesora Titu- dificultades centrales del trastorno, señalando los factores biológicos en interacción con los
lar de Clínica de Psiquiatría que las mismas corresponden a alteraciones del ambiente. Paralelamente, los aportes de la
Pediátrica de Centro Hospita- tempranas en el desarrollo y consignando su neuropsicología y los estudios del desarrollo
lario Pereira Rossell, Facultad posible asociación con factores genéticos1.
de Medicina, UDELAR. infantil, incorporan conocimientos sobre los
Estos aportes conllevan también dificultades procesos neurocognitivos.
en la comprensión del autismo infantil en los Estos avances tienen una inmediata re-
años siguientes, ya que: percusión en los modelos terapéuticos, en la
1) El uso de la palabra autismo lleva a la evolución y en los pronósticos.
confusión con la esquizofrenia temprana. Nos hemos visto, así, obligados a modificar
2) La referencia sobre la relación del au- y actualizar conceptos en un período corto,
tismo infantil con padres “fríos”, determina pero aún encontramos una cierta heteroge-
Correspondencia: la confusión con la noción de “deprivación neidad en el diagnóstico y las clasificaciones,
Lorenzo Carnelli 1235.
materna”2. en las evaluaciones y en las estrategias de
Montevideo, Uruguay 3) La conclusión de que estos niños poseen abordaje.
gabrielagarrido@f86.com una inteligencia normal o superior en forma Actualmente, con el término autismo se
característica, condujo a que se adoptaran engloba una diversidad de presentaciones
tratamientos equivocados, basados en la exis- clínicas de distinta gravedad, que comparte
tencia de recursos cognitivos y comprensivos un patrón conductual común, centrado en la
no manifiestos. inhabilidad de estos niños para el estableci-
A su vez, otros autores como F. Tustin, M. miento de interacciones sociales con otros,
Malher y D. Meltzer usan el término autismo para la comunicación verbal y paraverbal y
para referirse a momentos o períodos del desa- la presentación de un repertorio de conductas
rrollo normal, lo cual agrava la confusión3. e intereses restringidos, rígidos y estereo-
Estos conceptos propenden a clasificaciones tipados con dificultades en los procesos de
basadas en una comprensión psicopatológica simbolización, imaginación y creatividad.
y etiológica que genera una diversidad de Comparten, asimismo, todos ellos, alteraciones
propuestas diagnósticas y clasificatorias con neurocognitivas características.
modalidades terapéuticas contrapuestas y El recorrido es y continúa siendo, polémi-
poco eficaces las más de las veces4. co, sinuoso y controversial. Es importante

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transitar en forma sintética los mojones que oligofrenia, ya que le atribuye una buena Psiquiatría
marcan los cambios producidos en las con- potencialidad intelectual.
pediátrica
ceptualizaciones y en la nosografía de este La entidad nosológica descrita por Kanner
grupo de trastornos. se caracterizó por la presencia del “síndrome
de alteraciones autísticas”, con patrones con-
ductuales de alejamiento social, obsesividad,
Reseña histórica
estereotipias y ecolalias.
“El denominador común de estos pacientes es
El autismo estuvo incluido dentro de las su imposibilidad de establecer desde el mismo
psicosis de la infancia y fuertemente vin- comienzo de la vida conexiones ordinarias
culado a la esquizofrenia, pero los criterios con las personas y las situaciones. Los padres
nosográficos han evolucionado hacia una dicen de ellos que quieren ser autónomos, que
progresiva discriminación de estos términos se enquistan, que están contentos cuando los
en la infancia. dejan solos, que actúan como si las personas
que los rodean no estuvieran, que dan la im-
“El problema nosográfico de la psicosis del presión de sabiduría silenciosa”1.
niño y sus límites, ha dado lugar a diversas A pesar de esta contribución, el autismo
posturas.”5. infantil es escasamente investigado y no se
incluye el término en las clasificaciones si-
El término “autismo” es introducido por guientes. L. Eisenberg (1957) y E. Anthony
E. Bleuler en 1911, para designar uno de (1958) proponen la diferenciación de los
los síntomas de la esquizofrenia del adulto, cuadros esquizofrénicos de la infancia en
determinado por la pérdida de contacto con tres grupos9.
la realidad y la dificultad para comunicarse
con los demás. • Grupo I. Comienzo precoz y evolución lenta
Si bien Bleuler y Kraepelin describen que que incluye el síndrome de Kanner.
algunos de sus pacientes adultos presentan la • Grupo II. Inicio entre 3-5 años con una
enfermedad desde la infancia, no individualizan evolución aguda seguida de una regresión
una forma de psicosis propia de esta etapa que comprende la enfermedad de Heller,
etaria5. Kraepelin afirma que el 3,5% de los entre otras.
pacientes esquizofrénicos adultos presenta • Grupo III. De inicio más tardío con un
en la niñez signos de “debilidad psíquica”, y curso fluctuante que abarca los cuadros
Bleuler señala la aparición de la esquizofrenia “pseudopsicóticos” de L. Bender.
desde los siete años de edad6.
El término “esquizofrenia infantil” incluye
Autores franceses, R. Diatkine, R. Misés
a todas las psicosis del niño hasta que Kanner
(1968), distinguen de acuerdo con el tiempo
describe el “autismo infantil precoz”7, inclu-
de aparición:
yéndolo en el capítulo sobre esquizofrenia6 a
pesar de que el sentido original del término
se modifica, ya que en el niño pequeño no • Psicosis precoces, “autismo infantil precoz”,
existen contenidos mentales susceptibles de “la psicosis infantil simbiótica de Mahler”,
perderse, sino que se trata de una incapacidad las “psicosis deficitarias”, etcétera.
para adquirirlos7. • Psicosis tardías, que se inician luego del
Más adelante, el autor diferenciará dentro de cuarto año de vida.
las psicosis del niño el “autismo precoz” y la
“esquizofrenia” como dos entidades diferentes,
En el DSM-I (APA-1952) y DSM-II (APA,
planteando que el “autismo infantil precoz”
1968) bajo la definición de “esquizofrenia
se diferencia de la “esquizofrenia infantil”
o reacción esquizofrénica, tipo infantil” se
por el intenso aislamiento del sujeto y por
incluyen las “reacciones psicóticas en niños,
su desapego del ambiente durante el primer
manifestando primariamente autismo”.
año de vida8. Lo discrimina también de la

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Psiquiatría Trastornos del desarrollo Previo a la incorporación de esta terminolo-
gía, la consideración en las clasificaciones de
pediátrica
aspectos clínicos, psicopatológicos y evolutivos
Michael Rutter10 incorpora conceptos fun- en forma simultánea y no bien discriminada,
damentales, al plantear que el autismo co- hizo difícil la comunicación entre investiga-
rresponde a “alteraciones” de aspectos del dores y clínicos.
desarrollo desde el nacimiento o en los pri-
meros años. Distingue así aquellos trastornos La inclusión de condiciones clínicas diversas
precoces de los que aparecen más tardíamente en las distintas categorías diagnósticas impide
subrayando: comparar y evaluar resultados de programas y
prácticas psicoterapéuticas. El “aislamiento”
1) La baja incidencia familiar de esquizofrenia no es sólo de los niños y sus familias, sino de
en niños con trastornos de inicio precoz. aquellos que se dedican a su estudio y trata-
2) La asociación con niveles socioeconómicos miento. Esta situación genera confusión y
más altos que en los padres de niños con desconcierto, tanto entre los profesionales
trastornos de inicio más tardío. como en las familias.
3) Diferencias en los patrones de las funciones
cognoscitivas.
Nosografía actual, acuerdos, consensos
4) Diferencias en la evolución. En tanto los
niños con alteraciones precoces excepcio-
y dificultades
nalmente desarrollan alucinaciones e ideas
delirantes, estas son frecuentes en las de La Psiquiatría Pediátrica debe propender
inicio más tardío. a lograr acuerdos básicos con otros actores
involucrados en la temática del autismo y
trastornos afines –especialidades médicas,
Se formula a partir de investigaciones sobre
asociaciones de padres, educadores, técnicos
el desarrollo normal y el autismo, el primer
del primer nivel de atención– para poder
conjunto de criterios clínicos para estos cua-
desarrollar acciones que apunten a:
dros y se introduce el término “trastornos
del desarrollo”. Estos trabajos generan un ∗ la detección temprana de estos trastor-
cambio conceptual esencial: la conducta de nos;
los niños con autismo se debe a trastornos de ∗ la implementación de tratamientos inte-
aspectos del desarrollo que se expresan desde grales y oportunos, en los distintos niveles
el nacimiento o en los primeros años de la de atención; y
infancia, y reconocen causas biológicas. ∗ la búsqueda de apoyos efectivos desde los
sectores de la salud, la educación y la pre-
Trastorno generalizado del desarrollo visión.

En el DSM-III (APA, 1980) fue usado por En este sentido, se destacan algunos hechos
primera vez el término trastorno generalizado importantes para el logro de consensos en el
del desarrollo. ámbito internacional:
En paralelo, el otro sistema de clasificación A. La incorporación de las clasificaciones
de los trastornos psiquiátricos, la Clasificación multiaxiales que permiten realizar una for-
Internacional de Enfermedades (ICD-OMS), en mulación diagnóstica considerando distintas
sus primeras ediciones no incluye en absoluto dimensiones. Evita la confusión que surge de
el autismo. En la versión de 1967 menciona la utilización de criterios etiológicos, edades de
sólo el autismo infantil como una forma de inicio, niveles de funcionamiento y presenta-
esquizofrenia y la novena edición (1977) lo ciones clínicas en forma indiscriminada12, 13.
incluye bajo el encabezamiento de “psicosis La clasificación multiaxial evita contraponer
infantil”. Es recién en la ICD-10 (OMS-1992) diagnósticos como, por ejemplo: “autismo”/
que aparecen los trastornos generalizados del “retardo mental”/“epilepsia”, asignándolos a
desarrollo11. distintos ejes lo que permite integrar en un

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mismo paciente estas entidades tan frecuen- Este término logra una amplia recepción y Psiquiatría
temente asociadas (Esquema 1). difusión entre clínicos de diversas especiali-
pediátrica
dades y formaciones teóricas, lo cual facilita
el uso de un lenguaje común, favoreciendo
Esquema 1 compartir información y comparar estudios
e investigaciones.
Clasificación multiaxial de los trastornos gene- Volkmar y Cohen15 señalan las ventajas de
ralizados del desarrollo (DSM-IV) esta terminología:

Eje I. Trastornos profundos del desarrollo- 1) la ausencia de un bagaje teórico excesivo


TIPO o controversial,
2) el uso extendido en las distintas disci-
Eje II. Nivel intelectual - Retardo mental o plinas y
no 3) el énfasis en los aspectos del desarrollo
y en sus alteraciones precoces.
Eje III. Patología orgánica identificable
C. Por último, para el logro de los acuerdos
se destaca el Consenso entre los sistemas de
Eje IV. Aspectos vinculares, familiares y ambien- Clasificación de la Enfermedad Mental en
tales sus últimas versiones, el DSM-IV (1994)16 y
el CIE-1017 (Clasificación Internacional de
Eje V. Funcionamiento global Enfermedades) de la OMS, el cual representa
un avance para la unificación de criterios
(Tabla 1).
B. Otro punto a destacar es la incorpora- Estos hechos permiten contar con un siste-
ción del término “paraguas”14 de “Pervasive ma diagnóstico de los trastornos profundos
developmental disorder” (PDD) en el DSM-III del desarrollo, internacionalmente aceptado
(1980), en español “trastorno generalizado del y validado3.
desarrollo” (TGD) o su sinónimo “trastorno El DSM-IV TR (2000) mantiene el mismo
profundo del desarrollo” (TPD). grupo de trastornos e iguales criterios, in-

Tabla 1 Correspondencia entre las categorías del DSM-IV y el CIE-10

Diagnóstico en el DSM-IV (APA, 1994) Diagnóstico en la ICD-10 (WHO, 1992, 1993)

Trastorno autista Autismo infantil (F 84.0)


Trastorno de Rett
Síndrome de Rett (F84.2)
Trastorno de Asperger
Trastorno desintegrativo de la infancia Otros trastornos desintegrativos de la infancia (F84.3)
Trastorno de Asperger Síndrome de Asperger (F84.5)
Trastorno generalizado del desarrollo Trastorno generalizado del desarrollo sin especificación
No especificado TGD-NO (F84.9)
(Incluidos en TGD-NO) Otros trastornos generalizados del desarrollo (F84.8)
(Incluidos en TGD-NO) Autismo atípico (F84.1)
(No se corresponde con ningún diagnóstico Trastorno hiperactivo con retraso mental con movimientos
de DSM-IV) estereotipados (F84.4)

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Psiquiatría corporando exclusivamente modificaciones ción social y la comunicación entre los seres
en el texto. humanos. Hay un fracaso en el desarrollo
pediátrica
Seguramente las próximas ediciones de los de relaciones con otros, acordes o esperadas
sistemas clasificatorios, recojan la información para la edad. No hay participación en juegos
proveniente de investigaciones en curso e in- sociales habituales, competencias, prefiriendo
corporen nuevos cambios en la nosografía. el juego solitario. Involucran a otros en acti-
vidades, simplemente como herramientas o
ayudas mecánicas. Se puede afirmar que hay
Consideraciones diagnósticas una falta de reciprocidad emocional social18.
Son frecuentes las expresiones emocionales
El diagnóstico positivo de los trastornos inadecuadas, como llantos y risas inmotivados
profundos del desarrollo continúa siendo clí- que generan dificultades en el entorno familiar
nico. Esto quiere decir que se realiza sobre la o educativo para su comprensión.
base de la historia clínica completa, a través
de entrevistas a padres, de la observación 2) Alteraciones o déficits en la comu-
del niño y de la utilización de cuestionarios nicación. Incluye el lenguaje, la capacidad
complementarios. No hay técnicas de labo- conversacional y juego simbólico. En el reper-
ratorio ni estudios de imagen, ni pruebas torio de las alteraciones del lenguaje hay una
específicas para la certificación del diagnóstico. amplia gama que va desde la ausencia total
Los estudios paraclínicos son fundamentales de lenguaje expresivo, hasta alteraciones más
para la pesquisa etiológica. El diagnóstico se sutiles donde puede existir un lenguaje con rico
efectúa identificando los patrones de conducta contenido lexical, sin alteraciones formales,
presentes desde temprana edad, coincidiendo pero con francas alteraciones en la pragmática,
todos los sistemas de clasificación actuales en cargado de ecolalias o neologismos.
que las deficiencias de la interacción social, la
comunicación y la imaginación con un patrón
3) Alteraciones en los patrones de con-
de actividades repetitivo y rígido, son rasgos
ducta, con intereses y actividades restringidos,
cruciales para el diagnóstico (Esquema 2).
repetitivos y estereotipados. Incluyen desde
estereotipias motoras, como balanceo, aleteo
de manos, conductas auto-lesivas. Muestran
Esquema 2 una marcada adherencia a rutinas o rituales
“no-funcionales”, con preocupaciones obse-
sivas y elección de juegos repetitivos con un
Trípode de alteraciones consideradas centrales peculiar interés centrado más en las partes
para el diagnóstico de trastornos profundos del de los objetos que en su totalidad18.
desarrollo (PDD)

Entidades clínicas
1) Alteración en la interacción social
2) Alteraciones o déficits en la comunicación
Dentro de la categoría trastornos generalizados
3) La existencia de intereses y conductas res- del desarrollo se incluyen en el DSM‑IV cuatro
tringidas y estereotipadas secciones bien diferenciadas y una que abarca
todas aquellas situaciones que, presentando
el trípode diagnóstico, no reúnen los criterios
1) Alteraciones cualitativas de la inte- requeridos para los otros grupos:
racción social o déficits en el estableci- a) Trastorno autista
miento de relaciones sociales. Se destaca b) Trastorno de Rett
el fracaso del uso de comportamientos no c) Trastorno desintegrativo de la infancia
verbales, como, por ejemplo: la mirada ojo a d) Trastorno de Asperger
ojo, los gestos, la postura corporal, elementos e) Trastorno generalizado del desarrollo
fundamentales en la regulación de la interac- no especificado

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El trastorno autista corresponde al autismo sigue representando una gran “bolsa”, pues Psiquiatría
infantil clásico o autismo infantil de Kanner. como diagnóstico de exclusión reúne cuadros
pediátrica
Además de las características clínicas ya clínicamente muy heterogéneos que en con-
mencionadas, se caracteriza por su inicio muy junto resultan más frecuentes que el trastorno
precoz, habitualmente antes del tercer año y autístico restringido y de mayor complejidad
asociarse aproximadamente en el 75% de los para su diagnóstico clínico.
casos con retardo mental. Algunos autores plantean que es frecuente
El trastorno de Rett presenta características que esta categoría sea utilizada con distin-
clínicas propias –desaceleración del crecimiento tos objetivos, lo cual hace más compleja su
cefálico, movimientos estereotipados de manos delimitación.
muy característicos, pérdida de destrezas ad- 1. Como diagnóstico provisional cuando no
quiridas con severo deterioro del lenguaje– y se ha completado la evaluación.
un curso evolutivo y pronóstico diferente al
2. Para ubicar cuadros de menor gravedad
resto de los TGD. Si bien en los primeros
que el trastorno autístico; son trastornos con
años comparte el trípode para el diagnóstico,
menor componente autístico.
luego se aleja, mejorando parcialmente lo re-
ferente a la interacción social y persistiendo 3. Para cuadros que comienzan luego de
y agravándose en forma progresiva, el déficit los 36 meses.
cognitivo y las alteraciones motoras. 4. Algunos autores proponen la inclusión en
El trastorno desintegrativo infantil en su esta categoría de una serie de trastornos aún
forma de deterioro progresivo, se asemeja a la no bien caracterizados y que no están incluidos
situación anterior, y generalmente está asociado en forma independiente en el DSM-IV, tales
con patología metabólica o neurológica que en como: el trastorno semántico-pragmático, el
la evolución pueden ser diagnosticadas. trastorno múltiple y complejo del desarrollo
(MCDD), el multiple developmental impair-
Estas dos últimas categorías son conside-
ment (MDI), y diversos trastornos reactivos
radas por algunos autores como “trastornos
de la vinculación. Continúa siendo esta una
profundos del desarrollo desintegrativo”, por su
zona oscura que requiere mayores estudios
característico perfil evolutivo al deterioro14.
y delimitaciones (Esquema 3).
El trastorno de Asperger comparte con el
Las tres categorías (trastorno autístico,
autismo clásico las alteraciones cualitativas
trastorno de Asperger y trastorno no especifi-
en la interacción social y los repertorios res-
cado) constituyen por el momento, un espectro
tringidos y repetitivos, pero no asocia déficit
amplio de presentaciones clínicas que tienen
intelectual. Estos pacientes adquieren un
en común los elementos centrales del “trípode”
lenguaje fluido aun cuando siempre aparecen
de los trastornos profundos del desarrollo y
alteraciones variadas en la pragmática.
una evolución con tratamiento, hacia la ad-
Finalmente, la categoría trastorno profundo quisición paulatina de habilidades.
del desarrollo - no especificado (PDD-NOS)19,

Trastornos profundos del desarrollo no especificados Esquema 3

INCLUYE:

1- MMD (Multiple Developmental Disorder)


2- MDI (Multiple Developmental Impairment)
3- TRASTORNO REACTIVO DE LA VINCULACIÓN EN
LA INFANCIA
4- TRASTORNO SEMÁNTICO PRAGMÁTICO
5- OTROS...

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Psiquiatría El espectro autista de compromiso en la calidad de la interacción
social y que esta se vincula estrechamente con
pediátrica
las necesidades de servicios que presentan
Un continuo que se extiende desde el trastor- estos niños20. Se agrega que este término ha
no autista con ausencia de lenguaje y retardo sido mejor acogido por los padres del Reino
mental, hasta el síndrome de Asperger de alto Unido que el de trastornos generalizados
funcionamiento, pasando por el heterogéneo del desarrollo, lo que aumenta el interés por
grupo de los “no especificados”, constituye el su uso. En nuestro país, se ha ampliado la
grupo de cuadros que abarcan los trastornos utilización del término trastorno del espectro
del espectro autista definidos por Lorna Wing20, autista (TEA), lo que facilita la comprensión
“como un amplio continuo de trastornos con por parte de los padres y brinda una mayor
diversidad en su presentación clínica y con utilidad en la organización de estrategias
alteraciones cognitivas y neuroconductuales terapéuticas y educativas, presentando una
en común”. perspectiva pronóstica más alentadora.
Con esta conceptualización la autora in-
troduce una noción dimensional para la
clasificación de estos trastornos, basándose Complejidades diagnósticas
en dos estudios epidemiológicos rigurosos de
prevalencia; el primero de Wing y Gould en A pesar de los avances en cuanto a las cla-
un distrito de Londres21, que considera niños sificaciones, aún existen dificultades en el
con coeficiente intelectual inferior a 70 y un diagnóstico de los trastornos del desarrollo.
segundo estudio que investiga el síndrome de
Asperger y el autismo de alto funcionamiento
en Gothenburgo22. Estos estudios permiten 1) Los cuadros en los límites de la
ver que ambos grupos tienen características nosografía
centrales en común, aun cuando estos abarcan Los cuadros no claros o de intersección, los
una amplia gama de presentaciones clínicas cuales generan dificultades para el uso de las
y de gravedad (Esquema 4)23. clasificaciones categoriales (DSM-CIE). Es
Wing señala que la noción de espectro au- paradigmática la complejidad diagnóstica entre
tista establece una gama de distintos grados el trastorno autista de alto funcionamiento y
el trastorno de Asperger (Ejemplo 1).

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Ocurre algo similar con la posibilidad de
Ejemplo 3 Psiquiatría
diferenciar el trastorno de Asperger y al-
pediátrica
gunos casos de trastornos no especificados Comorbilidad síndrome de Asperger
(Ejemplo 2).
Más frecuente en la
Adolescencia
Ejemplo 2 Adultez

Dificultades para separar PDD-NOS/Asperger


en DSM-IV y CIE-10
Depresión 15%
ASPERGER 19% TOC

Disfunción social 28%


buen desarrollo del lenguaje
(con alteración en ciertas Más frecuente
TDAH
áreas) en la edad
Torpeza motriz escolar

PDD-NOS
Como ya fue dicho, el retardo mental (eje II)
está frecuentemente asociado y es impor-
Disfunción social tante su valoración por ser un indicador del
Generalmente retardo en el pronóstico.
desarrollo del lenguaje Distintos estudios muestran la co-incidencia
Pueden o no ser torpes del trastorno del espectro autista con trastor-
nos claramente orgánicos (eje III), como los
factores de riesgo perinatales, las alteraciones
en el EEG y la epilepsia, las alteraciones ge-
Las diferencias pueden resultar sutiles e
néticas, los déficits sensoriales, etc.25.
impedir el diagnóstico de tipo de TGD. Estos
esfuerzos para discriminar entre las distintas La presencia de situaciones traumáticas,
categorías no parecen sustanciales a efectos de condiciones de crianza o modalidades vincula-
los tratamientos ni del pronóstico. El sistema res inapropiadas, los problemas psicosociales
dimensional es el que mejor da cuenta de la o ambientales del eje IV, pueden interactuar
pérdida de distancia entre las categorías. con los factores biológicos.
Todos estos diagnósticos asociados deben
identificarse y tratarse en forma específica,
2) La posible asociación de otros
ya que, de ignorarse, pueden determinar el
trastornos en los distintos ejes fracaso del tratamiento.

Un niño con un trastorno del espectro au-


3) Los niños tempranos o menores de 3
tista puede asociar otros trastornos. García
Coto plantea que la comorbilidad en el eje I es
años
muy amplia, sobre todo en los niños con mejor
funcionamiento24. Pueden asociarse trastornos La Clasificación Diagnóstica de la Salud
del humor, trastornos de ansiedad, trastornos Mental y los Desórdenes en el Desarrollo de
del sueño, etc. Es fundamental diferenciar los la Infancia y la Niñez Temprana - “Clasifi-
síntomas y conductas propios del autismo de cación diagnóstica: 0-3”26, alerta sobre las
los trastornos asociados (Ejemplo 3). limitaciones en la utilización de las categorías

G. Garrido, L. Viola |Revista de Psiquiatría del Uruguay|Volumen 70 Nº 2 Diciembre 2006|página 147


Psiquiatría diagnósticas del DSM-IV o CIE-10 en niños 4) El grado de funcionamiento,
pequeños, fundamentalmente en los menores discapacidad y la clasificación de
pediátrica
de 3 años, en los cuales el “desarrollo es rápi- enfermedad
do, naturalmente desigual y potencialmente
más flexible”26, siendo probable que los niños
pequeños entren y salgan de los patrones Para poder informar sobre el compromiso
conductuales de riesgo, señalando que nin- funcional y el nivel de discapacidad no alcanza
guno de los rasgos clínicos de los TGD son con el diagnóstico de la enfermedad o trastorno.
patognomónicos de los mismos. En el DSM-IV se cuenta con el eje V (evalua-
Esta clasificación señala lo inconveniente de ción del funcionamiento global) que permite
considerar a los niños pequeños con dificulta- una aproximación al grado de compromiso
des para el relacionamiento y la comunicación funcional. El CIE-10 se debe complementar
dentro de los TGD. Plantea la denominación con las clasificaciones de funcionamiento, cuya
de “trastorno multisistémico del desarrollo” última versión se denomina “Clasificación
(TMSD), categoría descriptiva que expresa los Internacional de Funcionamiento, de la Disca-
múltiples tipos de retrasos o disfunciones. pacidad y de la Salud” (CIF). Integra la familia
de Clasificaciones de la OMS; a diferencia de
Se debe considerar esta categoría cuando la CIE, no clasifica enfermedades sino niveles
el niño presenta un “deterioro significativo de funcionamiento/actividad y participación,
en la comunicación y el procesamiento motor siendo ambas complementarias.
y sensorial, pero revela alguna capacidad o
potencial para la interacción y la proximidad Los trastornos del espectro autista están
relacionales”. considerados en la CIF en la dimensión de
las “funciones corporales”, como “funciones
Posibilita la diferenciación en tres tipos psicosociales globales”. “Las funciones men-
específicos de TMSD de acuerdo con la gra- tales generales, que se desarrollan a lo largo
vedad en la afectación de los niveles de rela- del lapso de vida requerido para entender
cionamiento social, comunicación, lenguaje, e integrar constructivamente las funciones
afecto y procesamiento sensorial. mentales que llevan a la formación de las
Se jerarquiza que en estas etapas, una vez habilidades necesarias para establecer inte-
detectadas ciertas conductas de riesgo, se racciones sociales recíprocas, en términos de
debe realizar un seguimiento cercano del significado como de finalidad.”Inclusión:
niño y un control evolutivo, ya que la fijeza Tales como AUTISMO (CIF-2001).
de la sintomatología será lo que determinará Es un instrumento útil a la hora de establecer
el diagnóstico futuro y con él, el pronóstico. niveles de funcionamiento y de discapacidad y
La identificación precoz y la realización de de promover políticas de protección. Son muy
tratamientos adecuados, permiten que mu- escasos aún los estudios de aplicación de este
chos niños con “rasgos autistas” desarrollen instrumento, sobre todo en niños.
relaciones con calidez e intimidad.
La detección temprana de ciertas conductas
de riesgo para desarrollar TGD se vuelve
fundamental para poder iniciar, lo antes po- Conclusiones
sible, un tratamiento adecuado ya que puede
modificar los pronósticos de estos niños27. Este
Si bien se plantea que diagnóstico y clasifi-
concepto es aceptado en forma unánime por
cación están vinculados, es un error reducir el
toda la comunidad científica28.
diagnóstico a una categoría de la clasificación,
La Clasificación diagnóstica: 0-3 no está pues difícilmente esta dé cuenta de las parti-
contemplada en los consensos, por lo cual se cularidades y de la complejidad de cada caso.
debe tomar con esta salvedad. El uso de las clasificaciones es útil en tanto
unifica criterios, permite un lenguaje común
que facilita intercambios e investigaciones.
Brinda un camino para organizar estrategias

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de tratamiento y así mejorar los pronósticos ∗ La intervención temprana con programas
Psiquiatría
de estos graves trastornos del desarrollo4. específicos, determina un mejor pronósti-
co.
pediátrica
Los sistemas clasificatorios que se utilizan
repercuten fuertemente en los estudios de ∗ Los tratamientos deben ser multimodales
prevalencia y es importante considerar los y oportunos.
cambios que se han producido a este nivel
a la hora de analizar las posibles causas del
incremento de los trastornos generalizados
del desarrollo29, 30.
Los cambios en la nosografía influyen en
Referencias bibliográficas
los estudios de la evolución a largo plazo. Se
debe tomar en cuenta que recién están en
la edad adulta los primeros niños diagnos- 1. Kanner L. Autistic disturbances of
ticados con los términos y los criterios aquí affective contact. The Nervous Child
mencionados. A su vez, las investigaciones y 1943; 2:217-50.
la práctica clínica se han focalizado en niños 2. Bettelheim B. La Fortaleza Vacía.
pequeños y existen pocos estudios prospectivos Barcelona: Paidós; 1967, 640 pp.
que permitan conclusiones definitivas sobre 3. Prego Silva LE. Autismo y Síndromes
la continuidad de estos trastornos31. Autistas. En: Autismos: revisando con-
Para un diagnóstico preciso se requiere de ceptos. Montevideo: Trilce; 1999, pp.
un proceso de evaluación que incluya entre- 21-76.
vistas a padres e informantes, la observación 4. Garrido G. Dificultades y necesidades
del niño en condiciones de actividad libre y en el diagnóstico de los trastornos del
estructurada, la aplicación de instrumentos espectro autista. Montevideo: INAU
complementarios de evaluación y la reali- - INN; 2003, pp. 13-25.
zación de estudios electroencefalográficos,
metabólicos, genéticos y otras evaluaciones 5. Ajuriaguerra J. Las Psicosis Infantiles.
específicas. Requiere, entonces, recursos hu- Historia y Clasificación. En: Manual de
manos especializados, tiempo e instrumentos. psiquiatría infantil. 4 ed. Barcelona:
La creación de equipos especializados para el Masson; 1977, pp. 663-677.
diagnóstico de estos trastornos es imprescin- 6. Kanner L. La Esquizofrenia. En: Psi-
dible y su colaboración con los equipos que quiatría Infantil. 1ª edición en castellano.
toman a cargo el seguimiento del niño y su Oxford: Paidós; 1966, pp. 709-31.
familia32. 7. Brauner A. Dificultades fundamentales
inherentes al autismo infantil precoz. En:
En el ámbito de la Psiquiatría Pediátrica, en Vivir con un niño autístico. 1ª edición en
el momento actual se cuenta con los siguientes castellano. Barcelona: Paidós; 1978, pp.
acuerdos básicos: 17-30.
∗ Cuando se habla de trastornos profundos 8. Kanner L. How far can autistic children
del desarrollo se está haciendo referencia go in matters of social adaptation? Journal
a un “espectro” de presentaciones clínicas of Autism Child Schizo 1972; 2:9-33.
de distinta gravedad. 9. Ajuriaguerra J. Las psicosis infantiles.
∗ Estos trastornos tienen una base orgánica Trastornos Psicóticos Precoces. En:
con marcada “heredabilidad”. Manual de psiquiatría infantil. 4 ed.
Barcelona: Masson; 1977, pp. 677-731.
∗ Todos ellos comparten alteraciones en mayor
o menor grado en una serie de funciones 10. Rutter M. Psychotic disorders in early
neurocognitivas. childhood. Recent developments in schi-
zophrenia. 1967.
∗ Todos los estudios coinciden en las ventajas
de una detección temprana y un diagnóstico 11. Wing L. Descripción de los trastornos
precoz. del espectro autista. Historia. En: El
autismo en niños y adultos. 1ª edición

G. Garrido, L. Viola |Revista de Psiquiatría del Uruguay|Volumen 70 Nº 2 Diciembre 2006|página 149


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página 150|Volumen 70 Nº 2 Diciembre 2006|Revista de Psiquiatría del Uruguay| Criterios actuales para la clasificación de los trastornos profundos del...

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