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Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.° 3 - Págs. 319-338.

ISSN: 1135-0806

ARTÍCULOS

Psicología Positiva: una moda


polémica
Positive Psychology: a controversial
fashion
MARÍA PRIETO-URSÚA1
Fecha de Recepción: 04-11-2006 Fecha de Aceptación: 04-12-2006

RESUMEN

Como señala Csikszentmihalyi (2003), las nuevas ideas pueden morir tanto
por la oposición como por la aceptación no-crítica, y el peligro real de la Psi-
cología Positiva es convertirse en un movimiento ideológico. El objetivo de
este artículo es mostrar las principales líneas de debate abiertas sobre este
movimiento para dar al lector la oportunidad de compartir las reflexiones pre-
vias sobre los alcances y límites de la Psicología Positiva. Se comentan varias
cuestiones principales: su pretensión de novedad y la falta de reconocimiento
al trabajo científico precedente, su todavía poca calidad científica (la pobreza
de sus definiciones, la falta de claridad en la correlación y co-ocurrencia entre
sus variables, la necesidad de utilizar diseños de investigación más adecuados
a sus fines, etc.), el peligro de dicotomizar y sobresimplificar la experiencia
humana, el peligro de llevar al extremo la actitud positiva y perder de vista una
parte de la realidad, o la creación de necesidades en la población general. El
artículo finaliza comentando la coincidencia entre los propósitos y contenidos
de la Psicología Positiva y la Psicología de la Salud.

ABSTRACT

Csikszentmihalyi (2003) states that new ideas can die from opposition or
from non-critical acceptance and that there is a real danger that positive

1Departamento de Psicología. Universidad Pontificia Comillas de Madrid.


mprieto@chs.upcomillas.es

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Psicología Positiva: una moda polémica

psychology becomes an ideological movement. The aim of this paper is to


bring up the debate spurred by this approach, and to give the reader the
opportunity to share the reflections held about the possibilities and shortco-
mings of positive psychology. A number of issues are dealt with, such as the
pretended novelty of the topic, the lack of acknowledgement for prior research
on the topic and its still poor scientific standards (i.e., poor definitions, the
need to clarify correlations between variables, the lack of a coherent theoreti-
cal framework, the need of better research designs, etc.). Also, there is a dan-
ger of dichotomizing and oversimplifying human experience, a risk of overem-
phasizing the positive side and losing sight of other side of the world, and the
creation of needs in people. Finally, there is a discussion about the overlap
between positive psychology goals and issues and those of health psychology.

PALABRAS CLAVE

Psicología Positiva, Críticas.

KEY WORDS

Positive psychology, Criticism.

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M. Prieto-Ursúa

INTRODUCCIÓN El objetivo de este artículo es


revisar las líneas principales de ese
“Seguro que no soy ni la primera debate, con el único propósito de
ni la única que se plantea estas mostrar que el movimiento de la
cuestiones”. Fue lo primero que Psicología Positiva puede ser consi-
pensé cuando hace unos años ter- derado como no muy positivo por
miné de leer “La auténtica felicidad” algunos autores, a pesar de que
de Seligman (2003a) y me detuve a como dice Lazarus (2003a), “cuan-
hacer explícitas las razones por las do leo algo de lo que los protago-
que no me gustó, y cuando tuve la nistas de la psicología positiva han
oportunidad de profundizar en esta escrito, elevándola a los cielos,
nueva moda: la Psicología Positiva. puedo oír la banda tocando y 76
Desde la convicción de que mis trombones haciendo resonar su
argumentos estarían ya escritos y excitante mensaje como un saludo
explicados, empecé a buscar en la patriótico”.
literatura científica de los últimos
años. No sólo los encontré perfecta-
mente descritos, sino además ¿Qué hay de nuevo?
muchas más razones que yo ni
siquiera había barajado. Descubrí, La Psicología Positiva parte de un
en definitiva, el apasionante debate gran supuesto: que hasta ahora,
que mantiene en los últimos años la sobre todo después de la II Guerra
psicología norteamericana sobre la Mundial, la Psicología ha estado
Psicología Positiva. exclusivamente centrada en el sufri-
miento humano, en los aspectos
Después del número especial de negativos o patológicos del ser
American Psychologist (2000) en el humano, “en reparar el daño, dentro
que podemos encontrar una exce- de un modelo médico del funciona-
lente declaración de intenciones, y miento humano”, tal y como seña-
de una sección especial en la lan Seligman y Csikszentmihalyi
misma revista titulada “¿Por qué es (2000) y recoge Vera (2006). La Psi-
necesaria la Psicología Positiva?” cología Positiva pretende ser un
(2001), la revista Psychological nuevo enfoque de la Psicología.
Inquiry (2003) dedicó un número Este es un punto importante, aun-
a plantear cuestiones críticas res- que algunos autores piensen lo con-
pecto a este movimiento. Abre el trario (Vázquez, 2006). No sólo es
número el excelente artículo de una “discusión nominalista” el
Richard S. Lazarus “Does the Positi- hecho de que se haya recurrido a
ve Psychology Movement Have una etiqueta fundacional para cen-
Legs?”, a quien responden acalora- trarse en cuestiones que, como
damente los principales precursores vamos a ver, no son en absoluto
de la Psicología Positiva. Pero no es novedosas.
esta la única fuente documental de
críticas a la Psicología Positiva, La presuposición de que hasta
como vamos a ver. ahora la Psicología ha estado cen-

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trada exclusivamente en lo negativo querido distanciarse de ella desde


y no se ha centrado en los aspectos el principio aludiendo a la adopción
positivos de la persona es, cuando del método científico por parte de la
menos, exagerada. ¿Cuál es la evi- Psicología Positiva y al fracaso de la
dencia que apoya esa afirmación? psicología humanista para acumular
evidencia empírica. (No entraremos
En primer lugar, empecemos por aquí en la respuesta que desde la
reconocer que muchos de los con- psicología humanista se ha dado a
tenidos ahora subsumidos en el esta afirmación; para el lector inte-
movimiento de la Psicología Positi- resado, véase el número 41(1) de la
va, incluyendo la investigación Journal of Humanistic Psychology, o
sobre el bienestar subjetivo, han la carta de Bohart y Greening, 2001)
sido desarrollados durante décadas
(Held, 2002). Por otra parte, Lazarus (2003a)
señala que los conceptos básicos
Algunos autores mencionan ante- de la Psicología Positiva están con-
cedentes tan ilustres como William tenidos en su teoría cognitiva-moti-
James y su “mentalidad saludable” vacional-relacional de las emocio-
(Froh, 2004; Ryff, 2003). El propio nes.¿O es que el estudio del estrés
Seligman, en el número especial de y el afrontamiento formaría parte de
American Psychologist (2000) esta- lo que se consideraría “psicología
blece una lista de 24 referencias negativa” (Lazarus, 2003a)?. Como
que podrían haber tenido alguna puede suponer el lector a estas
influencia en campos de conoci- alturas, la respuesta de Lazarus ha
miento cercanos a la Psicología sido contundente: el estrés y la
Positiva como la prevención prima- adversidad a menudo juegan un
ria y la promoción del bienestar. Sin papel importante en el desarrollo de
embargo, Cowen y Kilmer (2002) las fortalezas personales necesarias
muestran de forma muy gráfica que para sobrevivir y crecer. ¿Puede
ese número especial contiene 16 realmente el estudio del afronta-
artículos sobre Psicología Positiva miento en problemas como el SIDA
que suman, entre todos, unas 1308 o el cáncer ser considerado psicolo-
referencias bibliográficas; de ellas, gía negativa? ¿O es que sólo son
tan sólo 3 hacen referencia a alguna representativas para la Psicología
de esas 24 citas recogidas por Positiva las personas que viven en
Seligman. circunstancias favorables y con
ausencia de estrés y problemas?
Los contenidos de la Psicología “Ser capaz de trascender la dureza
Positiva tienen también gran coinci- de la realidad me parece una mejor
dencia con los de la psicología aproximación a lo que significa
humanista. De hecho, ya hay auto- ‘positivo’ que lo que se sugiere en
res que reclaman la Psicología Posi- este pujante movimiento de la Psi-
tiva como una parte de la psicología cología Positiva” (Lazarus, 2003a).
humanista (Greoning, 2004). Sin
embargo, la Psicología Positiva ha Pero no sólo puede discutirse la

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inclusión del estudio del estrés ción para prevenir o remediar tras-
como psicología negativa. La Psico- tornos. No me voy a detener aquí en
logía Positiva se ha apropiado, por la historia, objetivos y contenidos de
ejemplo, del concepto de resiliencia la Psicología de la Salud (para el
o crecimiento postraumático como lector interesado recomiendo Gil
si no se hubiera dicho nada al res- Roales-Nieto, 2004), simplemente
pecto antes de ella, o como si lo quiero hacer explícito que no todo el
dicho anteriormente no fuera valio- interés de la Psicología previa a la
so. De hecho, yendo más allá de Psicología Positiva estaba centrado
temas o trastornos concretos: ¿no en lo negativo.
podrían ser tantas técnicas conduc-
tuales consideradas como algo más Es decir, de una u otra manera “la
que “remediales”? El entrenamiento Psicología Positiva ha estado siem-
en resolución de problemas, en pre con nosotros” (Linley, Joseph,
habilidades sociales, en asertividad, Harrington y Wood, 2006). Parece,
en inoculación de estrés, en pues, que no es tan evidente ese
autoinstrucciones, en autocontrol, punto de partida tan repetido, el
etc. ¿Qué son sino la implementa- interés exclusivo de la Psicología
ción y/o potenciación de recursos y anterior en los aspectos negativos y
fortalezas del sujeto? De hecho, el sufrimiento humano, ni parece
¿puede el psicólogo clínico trabajar que la Psicología Positiva represen-
centrándose en y potenciando otra te un cambio de paradigma -como
cosa distinta que los recursos del pretende- a pesar de que, como
sujeto? Como señala Held (2002), señala Lazarus (2003b), “creo que
“después de todo, la empresa tera- los psicólogos positivos están con-
péutica puede ser descrita (quizás tinuamente felicitándose a ellos
de forma algo superficial, pero no mismos por haber descubierto
errónea) como el intento de hacer la ellos solos los rasgos positivos del
proverbial limonada con los limones carácter”.
que te da la vida. En otras palabras,
si nuestra concepción de la psico- Me detengo un momento para
patología incluso en los términos hacer explícito mi reconocimiento
más convencionales, no nos permi- de que, más allá de su intención de
tiera al menos algún potencial para parecer nueva o de despreciar lo
el crecimiento y la salud, ¿cómo existente, sin duda la Psicología
podría cualquier noción de psicote- Positiva pretendía con esta idea
rapia obtener ese potencial (como lo señalar que lo bueno no es sólo lo
hace, por lo menos la mayoría)?”. contrario de lo malo (“todavía la Psi-
cología Positiva no tiene suficientes
Por último, ya desde los años 70 resultados empíricos como para
la Psicología de la Salud viene insis- convencer a los escépticos de que
tiendo en dedicar parte de su inte- lo positivo es algo más que la
rés al campo de la promoción de la ausencia de lo negativo”, dicen
salud, entendida en su concepto Peterson y Park, 2003) y atraer la
más amplio, más allá de la interven- atención hacia las limitaciones del

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modelo médico (Cowen y Kilmer, años la Psicología Positiva cuenta


2002). Sin embargo, como hemos con un cuerpo de investigación
visto, no toda la Psicología anterior, ingente y creciente, un elevado
ni siquiera toda la psicología clínica, número de libros (incluyendo libros
asumía ese modelo ni trabajaba de texto y manuales a pesar de que,
desde él. La Psicología Positiva como señala Lazarus, 2003a, éstos
parece no haber prestado suficiente suelen escribirse cuando ya hay un
atención al interés previo de la Psi- cuerpo de conocimientos bien con-
cología por los elementos positivos solidado...), numerosas revistas con
de la vida humana (Harvey y Pau- números especiales dedicados a
wels, 2003). ella, congresos y jornadas sobre el
tema, premios y fuentes de financia-
Son varios los autores que lamen- ción (por ejemplo, la Templeton
tan el aislamiento de la Psicología Foundation), asociaciones interna-
Positiva respecto al cuerpo de tra- cionales que representan y promue-
bajo anterior (Cowen y Kilmer, 2002; ven los intereses de la Psicología
Ryff, 2003). Señala esta última auto- Positiva, páginas web y listas de
ra que la miopía de la Psicología discusión de correo electrónico, un
Positiva respecto a la investigación amplio interés en los medios de
y al trabajo previo sobre sus temas comunicación populares (incluyen-
fomenta la percepción de que está do prensa, televisión y radio), cur-
“inventando la rueda” e impide que sos de Psicología Positiva como
el conocimiento científico avance y parte de licenciaturas, por lo menos
se acumule. En la misma línea, Froh 27 programas de Psicología Positiva
(2004) afirma que la Psicología Posi- en las principales universidades de
tiva sólo podrá crecer y desarrollar- Estados Unidos (incluyendo títulos
se cuando abrace su historia. de Master) y ahora, desde enero de
2006, una revista centrada en la Psi-
Recientemente, tras las muchas cología Positiva (The Journal of
críticas recibidas, ha empezado la Positive Psychology) (Linley et al,
Psicología Positiva a admitir que 2006).
deben construir y aprender sobre lo
mucho que ya estaba hecho ante- No parece, pues, sólo una discu-
riormente, tanto para “no ser acadé- sión nominalista. Sorprende esta
micamente deshonesto como para expansión en tan poco tiempo: no
no ser intelectualmente débil” (Lin- han pasado ni 9 años, repito, desde
ley et al, 2006). que la hija de Seligman le llamara
gruñón en su jardín; ni 9 años desde
¿Por qué, entonces, tanto empe- que coincidieran Seligman y Csiks-
ño en definirse como “nuevo enfo- zentmihalyi en el mismo lugar de
que”? ¿Qué necesidad hay de vacaciones y comentaran lo aburri-
denominarse “movimiento”? Quizás da que era para ellos la psicología
una revisión superficial de cuestio- actual (Csikszentmihalyi, 2003).
nes estructurales pueda arrojar
alguna intuición. En menos de 9 Lo que algunos interpretan como

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clara muestra de la necesidad que que insistir en que “positive psycho-


había de la Psicología Positiva (y logy is not just happyology”- parece
otros como lo que se puede conse- estar reflejando que esta declara-
guir siendo presidente de la Ameri- ción de intenciones científicas
can Psychological Association), me puede no estar conseguida.
ayuda a mí a plantearme la siguien-
te cuestión: ¿se hubiera conseguido En ocasiones es difícil distinguir
un negocio tan floreciente sin un la Psicología Positiva de un movi-
nombre propio y sin un autismo miento espiritual. Dice Lazarus
deliberado hacia los estudios pre- (2003b) que Seligman y Pawelski
vios sobre “sus” contenidos?. (2003) “parecen estar promoviendo
un tipo de religión, una visión desde
Sin embargo, no es este el único lo alto, que está falsamente revesti-
punto sobre el que me interesaba da de una llamada a la ciencia que
centrar la discusión. Más allá de nunca se materializa”. Puede ser
cuestionar su novedad teórica o su ilustrativo recordar aquí que una de
dimensión económica, es mi inten- las fundaciones que más promueve
ción dirigir la reflexión hacia otras y sufraga los estudios sobre Psico-
cuestiones tanto o más preocupan- logía Positiva, The John Templeton
tes relacionadas con la Psicología Foundation, fue fundada, tal y como
Positiva. se explica en su página web, para
“promover la apreciación de la
importancia crítica — para todas las
La calidad científica de la personas y culturas — de las
Psicología Positiva dimensiones moral y espiritual de la
vida (...) ¿Qué puede la investiga-
Como ya hemos señalado al prin- ción contarnos sobre Dios, sobre la
cipio y recoge Vera (2006), lo que naturaleza de la acción divina en el
distinguiría a la Psicología Positiva mundo, sobre su significado y pro-
de “dudosos métodos de autoayu- pósito? ¿Qué insight espiritual se
da o filosofías espirituales”, incluso puede obtener del modo en que la
lo que la diferencia de “las claras ciencia desvela aspectos de la natu-
tendencias positivistas de la raleza y de la creatividad humana?”.
corriente humanista de la psicolo- Quizás esto explique también en
gía”, es que la Psicología Positiva parte la idea de Seligman “una vida
adopta el método de la psicología con sentido añade un componente
científica. a la buena vida: su uso de las forta-
lezas y virtudes para el servicio de
Sin embargo, la necesidad cre- algo mucho más grande que tú
ciente de los defensores de la Psi- mismo” (Seligman, 2003b).
cología Positiva de repetir que no es
un movimiento espiritual, ni un ejer- Coincidimos con Vera (2006) en
cicio de autoayuda, ni un método que tiene que ser el método científi-
mágico para alcanzar la felicidad - co lo que marque la diferencia. Esta
también Seligman (2001) ha tenido es, sin duda, la cuestión central.

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Psicología Positiva: una moda polémica

Recogemos a continuación algunas estudio que cobra significado cuan-


de las críticas epistemológicas a do se conocen las variaciones indi-
este nuevo movimiento, centradas viduales dentro de ella.
en tres puntos: la adecuación de
sus planteamientos metodológicos, Otro enfoque de investigación
la pobreza de las definiciones de las que echan de menos algunos auto-
variables relevantes y, derivada de res (Cowen y Kilmer, 2002) es el
esto, la escasez y pobreza de for- estudio del aprendizaje y desarrollo
mas de medida de las mismas. de las fortalezas, virtudes o cualida-
des humanas. Es decir, una pers-
La Psicología Positiva asume que pectiva evolutiva, centrada en el
las emociones tienen un papel cau- desarrollo infantil, en lugar de o más
sal sobre la salud y el bienestar (o que en el sujeto adulto, que identifi-
sobre la enfermedad y el malestar). que los factores y los caminos que
Sin embargo, la investigación utili- contribuyen a la adquisición y man-
zada consiste básicamente en estu- tenimiento adulto de tales fortale-
dios correlacionales en los cuales zas.
se realizan comparaciones entre
dos muestras separadas a las que Sobre la segunda crítica, la cues-
los participantes son asignados en tión de la calidad de las definicio-
una sola ocasión sobre variables nes, Linley et al (2006) señalan que
que se hipotetizan como antece- una de las grandes aportaciones (si
dentes y consecuentes. Este tipo no la mayor) de la Psicología Positi-
de diseños puede ser de utilidad va es la creación de un marco teóri-
como una estrategia preliminar para co en el que los distintos profesio-
identificar variables antecedentes nales pueden comunicarse, enten-
prometedoras; sin embargo, para derse y transmitir sus resultados
justificar una inferencia causal, la con una estructura y con un lengua-
investigación debe ser seguida de je común.
diseños intraindividuales y longitu-
dinales que permitan controlar la Sin embargo, ellos mismos dicen,
variación en los participantes y per- por ejemplo, que hay numerosas
miten la posibilidad de ser prospec- definiciones de la propia Psicología
tivos, incluso predictivos (Lazarus, Positiva y que, probablemente, si
2003a). preguntamos a 10 psicólogos posi-
tivos “¿qué es la Psicología Positi-
Una línea interesante de investi- va?” las respuestas sean todas dife-
gación para los contenidos de la rentes. De hecho, por ejemplo, para
Psicología Positiva, dice Lazarus, Linley et al (2006) es “el estudio
sería el estudio de las diferencias científico del óptimo funcionamiento
individuales; de hecho, el carácter humano”, mientras que para Selig-
cultural de la felicidad no elimina la man y Pawelski (2003) es “el estudio
necesidad de centrarse en el estu- de tres tipos de vida positiva: la vida
dio del significado de estos térmi- placentera, la buena vida y la vida
nos en una determinada cultura, con sentido” .

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También cuestiona ese logro de presa por el hecho de que muchos


un marco teórico y referencial de ellos sólo son mencionados en
común el hecho de que aún se esté algunos, pocos, artículos de ese
estudiando la diferencia entre número especial y su cuestiona-
muchos de los conceptos clave de miento de la pertenencia de algunos
la Psicología Positiva como, por al campo de la Psicología Positiva
ejemplo, entre felicidad y autoesti- (como la superdotación, por ejem-
ma (Furr, 2005) y que aún no se plo).
sepa qué significan realmente lo
“positivo” y lo “negativo” (Lazarus, Mientras las variables dependien-
2003b). Como reconocen Peterson tes relevantes no estén claramente
y Park (2003), “lo que todavía no definidas y las inter-relaciones y co-
tiene la Psicología Positiva en el ocurrencias entre ellas no estén
momento presente es un vocabula- establecidas, es decir, mientras sea
rio común para hablar de la vida cuestionable la consistencia interna
buena o de las teorías que la expli- de la Psicología Positiva (Cowen y
can” (contradiciendo, como vemos, Kilmer, 2003), difícilmente podemos
a Linley et al, 2006, a no ser que ese creer a Linley et al (2006) cuando
vocabulario se haya conseguido en señalan que la Psicología Positiva
tres años). ha conseguido ofrecer ya ese marco
teórico común.
Cowen y Kilmer (2002), a quienes
ya hemos mencionado gracias a su El último punto de este apartado
afición a contar referencias, ponen hace referencia al cuestionamiento
de manifiesto la falta de integración de la calidad de las medidas utiliza-
del campo. Al analizar el número das para cuantificar las variables
especial de American Psychologist que estudia la Psicología Positiva.
comentan que la Psicología Positiva Varios autores lamentan la todavía
parece un conjunto de expertos en demasiada importancia que tienen
distintas áreas que funcionan como las medidas de autoinforme en este
jugadores individuales, que van campo (Diener, 2003; Matthews y
cada uno a lo suyo, en lugar de Zeidner, 2003), que es especialmen-
establecer un marco teórico que dé te vulnerable a la deseabilidad
un sentido global o conecte todas social (Lazarus, 2003b), haciendo
esas áreas. En las 16 contribuciones una llamada a la necesidad de utili-
de ese número especial cuentan zar otras formas complementarias
estos autores unas 60 variables de medida (crítica, como vemos,
dependientes, es decir, unos 60 que no es exclusiva para la Psicolo-
conceptos que son considerados gía Positiva).
centrales o importantes en la Psico-
logía Positiva. Señalan Cowen y Kil- Otros autores (Ryff, 2003) se pre-
mer la ausencia de definiciones cla- ocupan, acertadamente en mi opi-
ras de algunos de ellos, su sensa- nión, por la posibilidad de estar
ción de “puzzle” derivada de obser- duplicando medidas (y teorías) de
var tal cantidad de objetivos, su sor- variables ya estudiadas previamente

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Psicología Positiva: una moda polémica

como afrontamiento efectivo, auto- personales negativas. ¿A qué llama-


regulación, autoeficacia, bienestar, mos, pues, “emociones positivas”?
optimismo, ajuste, etc. por no haber En muchos casos ni siquiera los
prestado la Psicología Positiva sufi- autores se detienen a ofrecer una
ciente atención a estos desarrollos definición, suponiendo que todos
teóricos previos, como ya comenta- sabemos de qué hablamos cuando
mos al principio. hablamos de emociones positivas
(Fredrickson, 1998).

¿Qué aporta hablar de Recientemente, Linley et al (2006)


“emociones positivas”? han suavizado este postulado de la
Psicología Positiva, señalando que
Uno de los campos fundamenta- “no queremos dar a entender en
les de la Psicología Positiva es el ningún modo ni apoyar la dicotomi-
estudio de las llamadas “emociones zación de la experiencia humana en
positivas”. Se parte de la suposición positiva y negativa; más bien la
de que hasta ahora la Psicología se vemos como colocada a lo largo de
ha centrado exclusivamente en el un continuo”. Sin embargo, no ha
estudio de las emociones negativas, sido esta la idea que se refleja en
y que las emociones positivas “pue- los artículos sobre emociones y Psi-
den solventar muchos de los pro- cología Positiva (Fredrickson, 1998;
blemas que generan las emociones Vecina, 2006; Vera, 2006).
negativas” (Vera, 2006).
Por otra parte, Lazarus (2003a)
Son varios los autores que se recoge el debate que en el campo
cuestionan estos supuestos. El pri- de la investigación sobre las emo-
mer problema se refiere a la justifi- ciones se mantiene desde hace
cación del criterio: siguiendo a tiempo: la cuestión sobre la aproxi-
Lazarus (2003a), ¿sobre qué base mación dimensional versus modelos
clasificamos una emoción como discretos de emoción. El autor
positiva o negativa? En principio, señala que combinar emociones en
podríamos entender que las emo- dos grandes categorías, positiva y
ciones son consideradas positivas negativa, para compararlas, lleva a
cuando nos hacen sentir bien subje- perder información esencial sobre el
tivamente, o también cuando apare- distinto rol que cada emoción juega
cen en condiciones vitales favora- en la adaptación de la persona a las
bles, o cuando tienen como conse- presiones y dificultades de la vida.
cuencia un resultado social positivo. Sería mejor comparar emociones
Las consideradas negativas lo discretas, cuyos antecedentes, cua-
podrían ser en base también a tres lidades subjetivas y consecuentes
aspectos: que la persona se sienta son muy diferentes unas de otras.
más mal que bien, que la emoción Cada emoción tiene un significado
se base en condiciones causales relacional diferente, lo que implica
desfavorables, o que la emoción diferentes conjuntos de causa,
tenga consecuencias sociales o experiencia subjetiva e impulso a la

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acción. Ignorar o minusvalorar la sólo la parte aversiva de la vida,


diferente importancia adaptativa de sino la parte negativa de nosotros
cada emoción, al sacarla de su con- mismos, tiene profundas implicacio-
texto y denominarlas a priori “positi- nes morales, “puede suponer una
vas”, considerando que son por sí disminución en nuestro nivel de
mismas buenas, supone olvidarnos conciencia (...) [y consecuentemen-
del análisis funcional de la conduc- te], una disminución en el grado de
ta: prescindimos de ponerlas en responsabilidad y apertura a lo
relación con antecedentes y conse- real”.
cuentes, con las situaciones en las
que se incluyen, lo que, en mi opi- En segundo lugar, buscar siempre
nión, es un gran paso atrás en la las emociones positivas lleva a tri-
comprensión del comportamiento vializarlas facilitando lo que algunos
humano. autores han llamado “la tiranía de la
actitud positiva” (Held, 2002). Held
dedica su excelente artículo a revi-
La tiranía de la actitud positiva. sar cómo puede exagerarse la lla-
¿Es obligatorio ser feliz? mada a las virtudes del optimismo o
la visión positiva y cómo en las dos
Considerar que las emociones últimas décadas en Norteamérica se
positivas son siempre el objetivo y ha exagerado esta tendencia. El
deben estar siempre presentes es empuje para la actitud positiva ha
cuestionable. En primer lugar, por- llegado a ser tiránico en esa socie-
que como señala Lazarus (2003a) dad, en la que los norteamericanos
sobre el disfrute o la alegría, en no sólo viven con una inclinación
algunos casos puede ser defensivo histórica y cultural hacia el optimis-
y aparecer lo que el autor llama mo, sino con una expectativa y una
Pollyannismo: puede representar un demanda hacia el mantenimiento de
intento de evitar enfrentarse con la una actitud positiva en cualquier
adversidad de la vida. Evitar mirar momento y a cualquier precio.
una parte de la realidad nos lleva a
la ausencia de compromiso con la Buscando evidencia empírica de
realidad social que nos rodea. Yo no esta presión hacia lo positivo, la
me siento feliz ni tengo emociones autora revisa tanto la iconografía
positivas cuando veo el telediario o nacional (deteniéndose en analizar
leo el periódico, pero no quiero la ubicuidad de los famosos “smi-
prescindir de esa carga de sufri- lings”, esas caras amarillas sonrien-
miento que me lleva a la solidaridad, tes que encontramos en cualquier
a la sensibilidad, a trabajar para sitio), como la música, los refranes
mejorar la situación. Cada paso y, sobre todo, los libros de autoayu-
hacia delante en la sensibilidad lleva da. Merece la pena detenernos a
a intensificar las emociones, tanto revisar los datos que esta autora
positivas como negativas. Como encuentra sobre el mercado de los
señala Jopling (1996, en Held, libros de autoayuda; desde el primer
2002), rehusar afrontar o encarar no super-ventas, publicado en 1936

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Psicología Positiva: una moda polémica

(Cómo ganar amigos e influir en la autora) la pretensión irracional,


gente, de Carnegie) se ha desarro- injustificada y grandiosa de los mis-
llado una industria que genera unos mos gurus de la autoayuda a quie-
2000 títulos nuevos cada año nes critica. (No puedo resistir la ten-
(Rosen, 1993, en Held, 2002), de los tación de comentarlo: entre las res-
que se calcula que el 95% se publi- puestas al provocador artículo de
can sin investigación que documen- Lazarus, 2003a, se encuentra la de
te su efectividad (Norcross et al, Tennen y Affleck, 2003, que para
2000, en Held, 2002). Sólo los libros mostrar que Lazarus no sabe de
de autoayuda generan 563 millones qué está hablando argumentan que
de dólares al año, que se elevan a “ya hay publicados varios libros de
2500 millones (¡¡!!) de dólares al año autoayuda derivados de los conoci-
si se incluyen CDs, seminarios y mientos de la Psicología Positiva”
‘coaching’ personal. Se pregunta la (p. 164) ¿?).
autora: si esa búsqueda de la acti-
tud positiva funcionara, ¿necesitarí- Held (2002) plantea la posibilidad
amos tantos libros de autoayuda? de que la presión hacia la actitud
positiva esté contribuyendo a cierta
El propio Seligman se ha opuesto forma de infelicidad: algunas perso-
a esta clase de optimismo tiránico, nas se sienten culpables, defectuo-
criticando la falta de apoyo científi- sas o ambas cosas cuando no con-
co del prolífico movimiento de auto- siguen sentirse bien. El concepto de
ayuda en América (1993, en Held, depresión por la depresión, o el
2002). De hecho, se insiste desde la sentirme mal por sentirse mal, con
Psicología Positiva en la idea de toda la carga de auto-acusación
que NO es un movimiento de autoa- contenida en esa experiencia, pasa
yuda (Vera, 2006). a ser así muy relevante. Parece que
somos cada vez menos capaces de
Sin embargo, señala Held, aceptar que a veces es saludable
muchos seguidores entusiastas del sentirnos mal como respuesta a las
movimiento de la Psicología Positiva circunstancias de la vida, y tende-
podrían haber malinterpretado su mos a interpretar el sentirse mal
mensaje y haberlo llevado al extre- como patológico bajo cualquier cir-
mo que mencionábamos: la necesi- cunstancia. A medida que crece la
dad de una actitud positiva o de presión para sentirse bien en todas
optimismo en todas las circunstan- las ocasiones entendemos que sen-
cias, considerándola siempre como tirse mal no sólo es patológico, sino
la actitud adecuada. Y el peligro de socialmente inaceptable.
malinterpretar las ideas de la Psico-
logía Positiva crece conforme ésta La tiranía de la actitud positiva
se introduce en la cultura popular. puede contribuir paradójicamente a
reducir el bienestar subjetivo, preci-
Es decir, la Psicología Positiva samente lo que quiere fomentar. Es
podría haber legitimado, inadverti- decir, que la creciente presión para
damente (e irónicamente, dice la ser felices y risueños, para sonreír y

330 Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 3


M. Prieto-Ursúa

mirar siempre el lado positivo de la mos aprender del heroico buen


vida puede hacer más daño que hacer de tanta gente que se ha
bien. Si te sientes mal por algo y no movilizado contra estos demonios”
puedes poner una cara feliz aunque (Lazarus, 2003a).
lo intentes, puedes llegar a sentirte
incluso peor. No sólo te sientes mal Seligman (1990, en Held, 2002)
por lo que te está afectando en pri- dice que no deberíamos ser escla-
mer lugar, sino además te sentirás vos de las tiranías del optimismo.
culpable cuando no puedas sentirte “El optimismo puede en ocasiones
bien, por no ser capaz de cumplir impedir que veamos la realidad con
“el programa diario de actitud posi- la necesaria claridad”, “lo que bus-
tiva”; si no puedes “to have a nice camos no es un optimismo ciego
day”, no importa cuánto lo intentes, sino flexible, optimismo con los ojos
es tu propio fracaso personal, es tu abiertos. Debemos ser capaces de
propio fallo moral (Held, 2002). utilizar el agudo sentido de la reali-
dad del pesimismo cuando lo nece-
sitemos”. De hecho, ya hay varios
¿Existe el optimismo realista? autores que insisten en que la Psi-
cología Positiva no es sinónimo de
Recoge Vera (2006) algunas inte- pensamiento positivo o de optimis-
resantes preguntas planteadas mo (Norem y Chang, 2002) y otros
sobre el optimismo desde la Psico- que llaman la atención sobre los
logía Positiva: “¿Qué distingue a peligros del que se está dando en
una persona optimista de una pesi- llamar “optimismo no-realista” (Clar-
mista? ¿Es bueno ver la vida un ke, Lovegrove, Williams y Machper-
poco mejor de lo que en realidad son, 2000; Chapin y Coleman,
es? ¿Los pesimistas son realistas y 2003).
los optimistas viven de ilusión?”.
Sin embargo, recojo las cuestio-
A pesar del excelente trabajo de nes que plantea Held (2002): ¿Qué
Avia y Vázquez (1999), no todos significa optimismo realista? ¿Qué
consideran más acertada la actitud significado tiene la idea de elegir el
del optimista. “Dado el mundo en optimismo cuando es más apropia-
que vivimos, yo sugeriría que nece- do? ¿Cómo sabemos qué futuros
sitamos a los pesimistas más que a pueden ser y cuáles no pueden ser
los optimistas. Los pesimistas, o modificados mediante el pensa-
realistas si queremos pensarlos así, miento positivo? ¿No son por defi-
movilizan recursos valiosos contra nición, tanto el optimismo como el
la privación humana y su banalidad. pesimismo, expectativas sesgadas
La crueldad, el asesinato, esclavi- y generales sobre el resultado futu-
tud, genocidio, prejuicio y discrimi- ro que están, de alguna forma,
nación, y quizás lo peor de todo, la deformando la realidad? (recordan-
indiferencia hacia el sufrimiento do el chiste, de hecho el vaso no
humano, abundan tanto hoy como está ni medio lleno ni medio vacío;
en los siglos pasados (...) necesita- simplemente es dos veces mayor

Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 3 331


Psicología Positiva: una moda polémica

de lo necesario, como diría el inge- que no puedo entrar por cuestiones


niero). de espacio).

Esta concepción de la felicidad


El carácter cultural de la como un logro personal y como un
“auténtica felicidad” estado contingente con la afirma-
ción personal de sí mismo es cohe-
El bienestar y la felicidad son los rente con una visión protestante de
objetivos de la Psicología Positiva. la persona que, según Uchida et al
Sin embargo, lo que constituye lo (2004), subyace en la concepción
bueno y lo valioso varía sustancial- norteamericana y noreuropea de la
mente de una a otra cultura (Uchi- felicidad, de la misma manera que
da et al, 2004). Como ya hemos las culturas asiáticas se apoyan en
visto, las emociones no son el ideas provenientes del confucionis-
resultado directo de mecanismos mo, taoísmo y budismo.
fisiológicos o neurológicos; están
siempre situadas y embebidas en En las culturas del este de Asia, el
contextos culturales específicos y centro del pensamiento, la acción y
están saturadas de significados la motivación es el yo-en-relación-
culturales. con-otros. La forma personal de feli-
cidad se considera impura e incom-
Por ejemplo, en culturas europe- pleta; no hay un fuerte deseo de
as y norteamericanas la felicidad se perseguir la felicidad personal a
basa en la afirmación de los atribu- expensas de la armonía social. La
tos positivos de uno mismo; a felicidad se considera un estado
menudo se construye ella misma intersubjetivo basado en la simpatía
como uno de esos atributos inter- mutua, la compasión y el apoyo de
nos que son buscados y consegui- los demás; se ve incrementada por
dos a través del esfuerzo personal. factores más de tipo social, como la
En otras palabras, la felicidad se adaptación a las normas sociales o
concibe como un logro personal, tal el cumplimiento de las obligaciones
y como vimos que señalaba Held relacionales, o por la consecución
(2002). Las características negativas de objetivos que suponen ser
y los sentimientos negativos son menos independiente, como el con-
percibidos como un obstáculo para tribuir a la felicidad de los padres;
la positividad y la felicidad. Csiks- en definitiva, la armonía social
zentmihalyi y Hunter (2003) encuen- (Uchida et al, 2004).
tran, por ejemplo, que los más
potentes predictores de la felicidad ¿Por qué insisto tanto en estas
en estudiantes norteamericanos son diferencias culturales? Sencillamen-
el sentirse bien con uno mismo, te, porque me ayudan a plantearme
activo, orgulloso, excitado y estar las siguientes preguntas: ¿cuál es,
en las condiciones para la experien- entonces, la “auténtica felicidad”?
cia del “flow” (otro de los grandes ¿Por qué asumimos un determinado
temas de la Psicología Positiva en el modelo de felicidad como si fuera el

332 Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 3


M. Prieto-Ursúa

único? ¿Podemos importar directa- vacío), se van identificando algunos


mente en España el concepto de nuevos (Síndrome de Alienación
felicidad norteamericano? ¿Debe- Parental, Síndrome de Stendhal,
mos hacerlo? Síndrome de Fatiga por Exceso de
Información, Síndrome de la Perple-
Una de las grandes aportaciones jidad o Complejo de Ulises, Síndro-
de la Psicología Positiva, según Lin- me de Estocolmo Doméstico), otros
ley et al (2006) puede ser la “apertu- cuando menos curiosos (Síndrome
ra de un vigoroso debate sobre lo de los Recuerdos Falsos, Síndrome
que es bueno y deseable, y bajo de Mari Pili, Síndrome de la Abuela
qué circunstancias, en qué escena- Esclava, Síndrome de la Página en
rios culturales, o en qué periodos Blanco, Síndrome Posvacacional,
históricos”. Coincido plenamente Síndrome de la Responsabilidad
con ellos, aunque creo que ese Social Empresarial) y otros que,
debate no es exclusivo de la Psico- ciertamente, no tienen desperdicio;
logía (de hecho, el estudio de la no me resisto a mencionar el Sín-
eudaimonia es propio de la filosofía drome de Amaro (interesarse en
desde hace siglos). conocer la vida de los famosos con
la condición de que esté rota) que
es por lo visto diferente al Síndrome
Ponga un psicólogo positivo de los Fans (demostrar una fuerte
en su vida fascinación por la vida privada de
los ricos y famosos). Y para los
Una última cuestión sobre la Psi- japoneses, malas noticias: dos nue-
cología Positiva es su crítica (que yo vos síndromes psicológicos ligados
también comparto) a una fuerte ten- a la depresión, el kitaku kyohi, que
dencia actual en el campo psicoló- se distingue por el miedo a volver al
gico: la patologización de cualquier hogar, y el susha kyohi, definido por
problema vital (King, 2003). El abuso pánico de regresar a la oficina. Aun-
de etiquetas y nuevos “síndromes” que no deja de parecer cómico (y
en nuestros días haría palidecer a que conste que he renunciado a
Freud más de 100 años después de mencionar más de 20 síndromes
su Psicopatología de la vida cotidia- más), este repaso pone de mani-
na. fiesto la imparable tendencia a psi-
quiatrizar o psicologizar el sufri-
Una sencilla búsqueda por inter- miento que genera la propia dificul-
net me ha permitido aprender que, tad de vivir. Cualquier voz que
junto a los síndromes más clásicos clame en contra de esta tendencia
(Síndrome de Burnout, Síndrome de va a contar con mi apoyo seguro.
Acoso Laboral o Mobbing, Síndro- Vivir no es una enfermedad. Y sufrir
me de Peter Pan, Síndrome de tampoco.
Munchausen por poderes, Síndro-
me de Diógenes, Síndrome de Derivado de esta tendencia a la
Wendy, Síndrome de depresión patologización se encuentra un
post-parto, Síndrome del nido mensaje que cuestiono: necesitas

Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 3 333


Psicología Positiva: una moda polémica

un psicólogo prácticamente para ¿Qué futuro tiene la Psicología


cualquier momento difícil o delicado Positiva?
de la vida, para cualquier momento
en que sufras. No lo creo y creo que Muchos de los autores relevantes
hace un flaco favor a la Psicología, en la Psicología Positiva se niegan,
vaciándola de contenido y haciendo prudentemente, a hacer prediccio-
de ella un término vago (aquél que nes sobre el futuro de la misma
se usa para tantas situaciones que (Csikszentmihalyi, 2003; Harvey y
su significado es mínimo; es decir, Pauwels, 2003; King, 2003). Me
su extensión es tan grande, que su gustaría atreverme a ir más allá de
intensión es muy escasa). la prudencia para recoger la, a mi
juicio, acertada idea de Vázquez
Pero, paradójicamente, la Psico- (2006) y Linley et al (2006) sobre la
logía Positiva puede llegar al Psicología Positiva: “lo que ahora
mismo punto recorriendo el cami- tiene de movimiento o, si se quiere,
no contrario. Puede acabar, invo- de moda, acabará disolviéndose sin
luntaria y paradójicamente, ofre- más estridencias dentro del queha-
ciendo el mensaje: necesitas un cer de la Psicología”.
psicólogo (positivo) para ser feliz.
Es decir, puede acabar fomentan- Linley et al (2006) señalan que la
do, incluso más que el mensaje Psicología Positiva está ahora
anterior, la dependencia y la per- mismo en una encrucijada, con
cepción de necesidad en el sujeto, tres posibles caminos abiertos
funcionando como una nueva reli- ante ella. El primero es su desapa-
gión natural. rición o integración plena en la Psi-
cología, como consecuencia de
De la misma manera que se dejar de ser necesaria al haber
empieza a denunciar en los medios conseguido su propósito: que la
el hacer de la salud un bien de con- Psicología aprecie plenamente
sumo (para lo que previamente se todo el rango del funcionamiento
ha creado la necesidad, que la humano, incluido el óptimo funcio-
gente se sienta enferma, promocio- namiento (Diener, 2003). El segun-
nando convenientemente algunas do posible camino es su continua-
enfermedades en lo que se está ción como un área de investigación
dando en llamar disease monge- especializada y centrada en temas
ring), se puede caer fácilmente en como la felicidad y las fortalezas
hacer de la felicidad un bien de con- humanas. El tercer camino es con-
sumo, creando en las personas la tinuar como una especialidad pro-
necesidad de utilizar, no fármacos gresivamente marginada, cerrada
en este caso, sino cursos, talleres, al trabajo principal de la Psicolo-
libros, conferencias, orientaciones, gía.
asesoramientos, etc. (de psicología
positiva, por supuesto) convencidas Yo aún me atrevo a decir más:
de que son necesarios para apren- probablemente siga el primer cami-
der a ser feliz. no, y el campo concreto en el que

334 Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 3


M. Prieto-Ursúa

los contenidos y aportaciones más CONCLUSIONES


valiosas de la Psicología Positiva
se pueden disolver o en el que se Como señala el propio Csikszent-
puede integrar es la Psicología de mihalyi (2003), las nuevas ideas
la Salud. La Psicología Positiva es, pueden morir tanto por la oposición
en mi opinión, una acertada (que como por la aceptación no-crítica, y
no nueva) llamada de atención el peligro real de la Psicología Posi-
hacia el campo de la promoción de tiva es convertirse en un movimien-
la salud, uno de las áreas priorita- to ideológico.
rias de estudio de la Psicología de
la Salud tal y como se definió en Era el objetivo de este artículo
1978 . mostrar algunas de las principales
líneas de debate abiertas para dar al
Gran parte de los contenidos y lector la oportunidad de compartir
objetivos de la Psicología Positiva las reflexiones previas sobre los
coinciden con los de la Psicología alcances y límites de la Psicología
de la Salud: la salud, el bienestar, Positiva. Las críticas recogidas aquí
la calidad de vida y el estudio de son sólo una parte de todas las que
las variables relacionadas con hasta ahora se han formulado, pero
ellos. Más de 20 años antes del son suficientes como para, en mi
nacimiento de la Psicología Positi- caso, frenar el entusiasmo por este
va, la Psicología de la Salud ya falso “nuevo paradigma” e introdu-
estaba empezando a hablar de cir un razonamiento crítico en cada
“salud positiva” entendiéndola aportación que surja de él antes de
como algo más que la ausencia de aceptarla sin más.
enfermedad, sino como bienestar
personal, físico y social. ¿No es Entre las críticas formuladas he
este el objetivo de la Psicología recogido y destacado las que más
Positiva? me afectan de una u otra manera.
Así, su dimensión de negocio, su
Es probable que, paulatinamente, pretensión de novedad y su falta de
la parte de la Psicología Positiva reconocimiento al trabajo científico
que se centra en conceptos como precedente me hace cuestionar la
fortalezas, virtudes, cualidades motivación última de sus activida-
humanas, “flow” o felicidad acabe des científicas.
siendo incorporada a la psicología
humanista, más cercana a dicha ter- Su llamada constante al método
minología, y que el estudio sobre científico mientras se desarrolla y
recursos, afrontamiento, estrategias expande a un ritmo mucho más
y actitudes que facilitan y promue- rápido que el que la ciencia normal-
ven la salud y el bienestar sea bien- mente permite, más allá de demos-
venido e incorporado (como lo está trarme su novedad, su seriedad o
siendo) al caudal de conocimientos su necesidad, me hace cuestionar la
ya establecidos por la Psicología de fundamentación empírica y teórica
la Salud. de cada avance.

Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 3 335


Psicología Positiva: una moda polémica

El peligro de sobresimplificación poner más claramente de manifiesto


de la experiencia humana, de llevar los peligros inherentes a una acepta-
al extremo la actitud positiva y per- ción no-crítica de unos postulados
der de vista una parte de la realidad, con apariencia inofensiva y amable.
personalmente me preocupa. Varios de los seguidores más rele-
vantes de la Psicología Positiva ya
La implícita creación de necesi- están matizando, puntualizando y
dades que se deriva de la apropia- corrigiendo algunos de estos peli-
ción del concepto de bienestar o gros, como he intentado poner tam-
felicidad, la introducción de criterios bién de manifiesto en el texto.
y conceptos morales en la psicolo-
gía, y la pretensión de que sea la
Psicología Positiva (e incluso la Psi- AGRADECIMIENTOS
cología) la “autoridad” que dicte qué
es y cómo ser feliz, ciertamente me Quiero agradecer a los compañe-
enfadan (y además contribuyen a ros de la lista de distribución TyMC,
ese carácter ideológico y a alejarla de Rediris, las interesantísimas dis-
de lo que es el quehacer científico cusiones que me ayudaron a pro-
de la Psicología). fundizar en algunas de las ideas
aquí expuestas. En particular, mi
Seguro que ya habrá quedado más sincero agradecimiento al Dr.
claro que he llevado al extremo algu- D. Manuel Sedo, quien me introdujo
nos de los postulados de la Psicolo- en estas cuestiones y alentó mi
gía Positiva. El único propósito es mirada crítica.

336 Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 3


M. Prieto-Ursúa

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