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"EL CABALLERO CARMELO

- Abraham Valdelomar -
El cuento se inicia con la llegada de Roberto a casa después de una larga ausencia que dejó a la familia
en la más completa tristeza.
Roberto regresó cabalgando un hermoso caballo de paso y trayendo regalos a sus seres queridos. Su
madre lo recibió cariñosamente, besándole con amor y le dijo que estaba muy flaco.
Roberto se paseó por toda la casa, revisándola. Después entregó uno a uno de la familia un regalo;
pero el regalo que más impactó fue el que dio a su querido padre: era un gallardo gallo.
Le pusieron el nombre de Caballero Carmelo. Después de un corto tiempo, Anfiloquio se quejó
diciendo que desde que llegó el Caballero Carmelo todos miran mal al gallo Pelado.
Durante tres años, el Caballero Carmelo salió victorioso de muchas peleas de gallos.
El Caballero Carmelo era el orgullo de la familia y su héroe, pero el tiempo pasó y el gallo perdió su
brillo y juventud.
El padre de Abraham había pactado una pelea entre su gallo Carmelo y el Ajiseco, que era joven y
lleno de vida.
La familia que era dueña del Carmelo sintió mucha pena y preocupación porque su gallo estaba
achacoso y no podía soportar una pelea con el Ajiseco.
La pelea se efectuaría en el día de la patria, el 28 de julio. El día de la pelea entre el Caballero Carmelo
y el Ajiseco, todos apostaban a favor del Ajiseco.
Después de una sangrienta pelea de gallos, el Carmelo logró enterrar en la arena el pico del Ajiseco;
pero el achacoso gallo quedó mortalmente herido y murió después, dejando en la profunda tristeza a
la familia de Abraham.

MOVIMIENTO LITERARIO:
Colónida. (Contemporánea).
Genero Literario:
Narrativo.
Especie Literaria:
Cuento.
Personajes:
Roberto (hermano mayor que regresa a casa después de mucho tiempo), Anfiloquio, Pelado (gallito
pendenciero y revoltoso), Jesús (la hermana mas pequeña), El Carmelo (El gran gallo “caballero
Carmelo”)…
EL VUELO DE LOS CÓNDORES
- Abraham Valdelomar -

El circo llega a Pisco. Abraham, un niño del lugar se detiene en el muelle para
ver a los artistas olvidando la preocupación que causaría en su casa su tardanza.
Entre estos, una niña rubia cautiva su atención y su imagen va con él a todas
partes.

El día de la función, Abraham y su familia acuden ansiosos y gozan de los


primeros números del espectáculo; pero al llegar al “Vuelo de los Cóndores”,
cuya estrella es nada menos que la frágil niña, mis Orquídea, sucede algo
trágico.

Ella cae del trapecio y solo la salva de la muerte, la red.

El Vuelo de los Cóndores no se vuelve a repetir ya más.

Días después Abraham descubre a miss Orquídea sobre una terraza, inválida en
su sillón. Se miran, sonríen y así día a día un sentimiento va naciendo entre ellos
que solo se manifiesta en dulces miradas y sonrisas.

Un día llega lo inevitale, el circo debe partir y con el la dulce miss Orquídea.

Abraham sigue con la mirada “el vapor, que mancha con su cabellera de humo
el cielo sangriento del crepúsculo.
César Vallejo
De origen mestizo y provinciano, su familia pensó en dedicarlo al sacerdocio: era el menor de los once
hermanos; este propósito familiar, acogido por él con ilusión en su infancia, explica la presencia en su
poesía de abundante vocabulario bíblico y litúrgico, y no deja de tener relación con la obsesión del poeta
ante el problema de la vida y de la muerte, que tiene un indudable fondo religioso. Vallejo cursó estudios
de segunda enseñanza en el Colegio de San Nicolás (Huamachuco). En 1915, después de obtener el título
de bachiller en letras, inició estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Trujillo y de Derecho en
la Universidad de San Marcos (Lima), pero abandonó sus estudios para instalarse como maestro en
Trujillo.
En 1918 César Vallejo publicó su primer poemario: Los heraldos negros, en el que son patentes las
influencias modernistas, sobre todo de Rubén Darío (a quien siempre admiró) y de Julio Herrera y Reissig.
Esta obra contiene, además, algún augurio de lo que será una constante en su obra: la solidaridad del poeta
con los sufrimientos de los hombres, que se transforma en un grito de rebelión contra la sociedad. Acusado
injustamente de robo e incendio durante una revuelta popular (1920), César Vallejo pasó tres meses y
medio en la cárcel, durante los cuales escribió otra de sus obras maestras, Trilce (1922), un poemario
vanguardista que supone la ruptura definitiva con el Modernismo.
En 1923, tras publicar las estampas y cuentos de Escalas melografiadas y la novela corta Fabla salvaje,
César Vallejo marchó a París, donde conoció a Juan Gris y Vicente Huidobro, y fundó la
revista Favorables París Poema (1926). En 1928 y 1929 visitó Moscú y conoció a Vladimir Maiakovski,
y en 1930 viajó a España, donde apareció la segunda edición de Trilce. De 1931, año de un nuevo viaje a
Rusia, son El tungsteno, novela social que denuncia la explotación minera de los indígenas peruanos,
y Paco Yunque, cuento protagonizado por el niño del título, que padece los abusos de un alumno rico tras
su ingreso en la escuela. En 1932 escribió la obra de teatro Lock-out y se afilió al Partido Comunista
Español. Ese mismo año regresó a París, donde vivió en la clandestinidad, y donde, tras estallar la guerra
civil española, reunió fondos para la causa republicana.
Entre sus otros escritos destaca la obra de teatro Moscú contra Moscú, titulada posteriormente Entre las
dos orillas corre el río. Póstumamente aparecieron Poemas humanos (1939) y España, aparta de mí este
cáliz (1940), conmovedora visión de la guerra de España y expresión de su madurez poética. Contra el
secreto profesional y El arte y la revolución, escritos en 1930-1932, aparecieron en 1973.

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