Hola, solo vine a despedirme, es la última vez que te escribo…o bueno

intentare que sea la última, un millón de palabras no pueden explicar cómo

me siento ahora, después de todo. Espero que leas esto completamente y
logres entenderlo. Siempre soñé con pasar muchísimo tiempo a tu lado, soñé
como si fueras a quererme toda la vida, hasta viejitos quizá: tristemente me
doy cuenta que no podías ser todo lo que anhelaba. Casi siempre te decía
que sentía algo diferente por ti; te lo demostré todo el tiempo que estuve
contigo, con mis gestos, con mi sonrisa, con mirarte y recordarme a mí
misma los motivos por los que me enamore de ti. Te lo demostré de muchas
formas, creí que tenías bien claro que lo más importante en mi vida eras tú.
Creí saber lo suficiente como para no fallarte, te priorice siempre a ti, deje
muchas cosas. Quizá critiques el medio por el que te digo todo esto, pero la
única razón es porque no podía hacerlo de otra manera. Si tal vez me vieras
ahora lo entenderías…ya he perdido la cuenta de cuantas veces me he dicho
a mí misma que será la última vez, y es que cuando ya apenas pienso en ti,
cuando creo que ya lo he dicho todo, algo me hace darme cuenta de que no
es así. Y no son la gran cosas, son pequeñas, diminutas; un olor, una canción,
un gesto que solías hacer…. Y la nostalgia me golpea con casi la misma fuerza
que al principio.

¿Por qué me cuesta tanto dejarte ir? Por más que lo intento, siento que no
puedo cerrar el capítulo y creo que eso es culpa de ambos, porque a veces
siento que estiras el hilo que nos une, pero nunca lo dejas escapar del todo y
yo sigo aferrándome desde el otro extremo. Dan igual los consejos de la
gente que me rodea, tienen la mejor intención, pero verlo desde fuera y
sentirlo desde dentro es completamente distinto, y al fin y al cabo mi corazón
es mío, y yo soy quien decido si cargo con el peso de nuestros buenos
momentos o el de los malos. O quizá con el peso muerto de la ausencia.
Quizá el problema sea que todo lo que guardo son recuerdos a medias…. Es
como si hubiéramos comenzado a ver una película y se nos hubiese acabado
el tiempo, hubiésemos prometido ver otro día el final y eso no hubiese
pasado, No hay final para mí, Tu sin embargo haz empezado la segunda
parte, donde yo ya no soy protagonista, si no secundaria o un extra. Pero, eh,
al menos tengo un papel, que triste alegrarse por eso…  estoy harta de
dejar capítulos abiertos en mi vida y tal vez este es el mejor momento para
cerrar el tuyo, aquí con estas palabras, pero me temo que no lo hare, nunca
lo hago, quizá aún tengo la esperanza de volver a ser la protagonista aunque
todos sabemos que las terceras partes son basura, y no me importa porque
sé que somos diferente y me vuelves idiota. Si llegas a extrañarme háblame,
no me importa que las cosas estén mal yo siempre voy a querer hablar
contigo, las puertas de mi vida siempre estarán abiertas para cuando vengas
y deidades decirme las cosas como en realidad pasaron y decirme que fue
aquello que te hizo separarte de mí en realidad sin más mentiras sin ocultar
cosas, para ver si hay algo en lo que tenga que cambiar, en realidad quiero
que me digas en realidad cual fue ese motivo tan delicado por el cual me
hiciste a un lado. Recuerdas cuando me pediste que fuéramos novios… ya
casi se acerca aquella fecha que jamás olvidare “16/sep./2017” sabía que
sería difícil por la distancia pero decidí arriesgarme conocía los riesgos y aun
así los tome, y según yo lidiamos muy bien con la distancia… siempre quise
ser mejor, para ser una mujer completa para ti y te sintieras orgulloso de
andar de mi mano, sin necesidad de ver y desear a otras, quise ser la mujer
que estuviera en las buenas y en las malas. Contigo todo fue distinto, era
perfecto estar entre tus brazos, encajaba, amaba sentirme protegida por ti,
es triste que cada vez que intento acercarme a ti me dejas en visto o no me
contestas aun estando en línea, para ti es tan fácil ignorarme (te sale genial).
Y es la verdad, y discúlpame que te lo diga, pero eres un cobarde que no
luchas por las cosas y te das por vencido muy rápido… es momento de que yo
intente ser feliz… Quizá algún día escriba de nuevo que es la última vez que
te escribo, y esa vez será verdad, intentare guardarme las mayúsculas para
mí y no te dedicare ni una minúscula, ni una coma más, solo un punto final.

Hasta entonces, supongo que tendré que conformarme con un continuara…