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Sentidos

Integración sensorial y
eduacion infantil
La Educación Infantil está sujeta a las leyes de Educación vigentes, que marcan una serie
de principios, fines, objetivos y contenidos para la etapa educativa. Por esta razón, cualquier
propuesta de intervención ha de estar contemplada en ellos. Los principios pedagógicos de la
LOE (2006) nos hablan del desarrollo, el movimiento y los hábitos de control postural del niño
(Art.14.3), y de métodos de trabajo basados en experiencias, actividades y juego (Art.14.6).
Ambos principios coinciden absolutamente, tanto con los principios de la integración sensorial
como con los del Programa de actuación planteado. En cuanto a los objetivos, señala en el
Artículo 13 conocer su propio cuerpo y sus posibilidades de acción, explorar su entorno,
adquirir autonomía, habilidades comunicativas, y, por último, iniciarse en el movimiento, en
el gesto y en el ritmo. Es evidente que esta Ley, al igual que la integración sensorial, da una
gran importancia al movimiento, la autonomía y la actividad, pero en los colegios se le da una
interpretación subjetiva. Vidal Elórtegui, Mª Asunción 26 La realidad es que el movimiento en
el 2º Ciclo de Educación Infantil, entendido como psicomotricidad gruesa, suele ocupar una
o dos sesiones semanales. El resto del tiempo se trabaja mucho la psicomotricidad fina, pero
sentados, aunque también es cierto que los niños cuentan con su media hora de recreo diaria, en
la que el movimiento es libre (o el no movimiento, dependiendo del niño). El objetivo principal,
al menos en la mayoría de los Centros Educativos en Navarra, suele ser propedéutico: que los
niños aprendan a leer y escribir para su entrada en Primaria. Sin embargo, la LOE marca como
último objetivo iniciarse en la lectoescritura, pero la presión de los propios Centros suele
ser más poderosa que la Ley. Este objetivo de los Centros provoca una carencia importante
de trabajo de integración sensorial (área que, paradójicamente, refuerza los prerrequisitos de
la lectoescritura como la coordinación óculo-manual, la visión, la orientación espacial o la
lateralidad). Además, como señala Jensen (1998), los niños llegan peor preparados a la escuela
por falta de movimiento en sus hogares. Por supuesto, los maestros y maestras de esta etapa
actúan de esta forma por la creencia de que, cuanto antes comiencen con la lectoescritura,
antes aprenderán; tratan de hacer lo mejor para sus alumnos. Pero no son conscientes de que la
integración sensorial influye tanto en este proceso que podría simplificarlo y hacerlo accesible
a más niños. Por otro lado, el Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que se
establecen las enseñanzas mínimas del 2º ciclo de Educación Infantil, señala como primera
finalidad de la Educación Infantil contribuir al desarrollo físico del niño, antes que el resto de
desarrollos, y coincide con el Decreto Foral 23/2007, de 19 de marzo, por el que se establece el
currículo de las enseñanzas del segundo ciclo de la educación infantil en la Comunidad Foral de
Navarra. Queda claro que a nivel estatal y foral se da una importancia primordial al desarrollo
físico del niño en esta etapa y para el desarrollo físico es imprescindible el movimiento. En
este mismo Real Decreto se establecen los bloques de contenido de las tres áreas de este ciclo
y se hace referencia en muchos de ellos a la integración sensorial, de una forma u otra.

• En el área de Conocimiento de sí mismo y Autonomía personal, el título del Bloque 1 es


“El cuerpo y la propia imagen” y entre sus contenidos está la utilización de los sentidos:
1
sensaciones y percepciones. En el Bloque 2, titulado “Juego y movimiento”, se incluye el
control postural, el equilibrio y el dominio corporal.
• En el área de Conocimiento del entorno, el Bloque 1, titulado “Medio físico”, incluye
contenidos como: situación de sí mismo en el espacio, posiciones relativas y desplazamientos
orientados. Vidal Elórtegui, Mª Asunción 27
• En el área de Lenguajes: Comunicación y representación, dentro del Bloque 3, “Lenguaje
artístico” señala la audición y la danza, y dentro del Bloque 4, “Lenguaje corporal”, presenta
como contenidos: la utilización de las posibilidades motrices del propio cuerpo y juegos de
expresión corporal.

Respecto a la lectoescritura, tan solo aparece en los contenidos del área de Lenguajes:
Comunicación y Representación, dentro del Bloque 1, “Lenguaje verbal”, como aproximación
a la lengua escrita y acercamiento a la literatura. Evidentemente, la Ley concede mucho más
espacio a la integración sensorial (movimiento, percepción, expresión corporal, juego, danza,
etc.) que a la lectoescritura, sin embargo, ¿por qué la escuela no les concede el tiempo en la
misma medida? La integración sensorial no es el remedio infalible para todos los problemas
de aprendizaje, pero, como señala Marina (2011), los avances en el conocimiento del cerebro
se han aplicado más en la clínica que en la escuela y este distanciamiento no es sensato.
Cada niño o niña, tiene su propio ritmo, su propio proceso, pero todos tienen necesidad de
movimiento, de sentir que controlan su cuerpo y percibir el espacio que les rodea, de saberse
competentes, de explorar el mundo a través de sus sentidos, no solo a través de las palabras del
maestro (Turner, 1986). “El tiempo pasado en la clase sentado debería ser mínimo comparado
con el tiempo pasado en el gimnasio o en el patio” (Beaudry, 2011, p.89).

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Referencias
• Elórtegui, m. A. (2014). Integración sensorial programa de actuación en educación infantil .
Aibar.p.25-27.

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