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No obstante, no existen sanciones en caso de que la aprobación se extienda

más allá del plazo señalado. Si el Congreso no aprueba el presupuesto


antes del comienzo del año fiscal, la regla contenida en la Ley de Directrices
Presupuestarias establece que el Ejecutivo someterá a trámite expedito un
doceavo del gasto corriente indispensable cada mes. Más aún: en el evento
de que el Congreso apruebe un presupuesto que vaya en contra del deseo del
presidente, este último posee la facultad de vetar tanto las partidas individuales
como el presupuesto en su totalidad.

Puente de Morumbi, São Paulo, Brasil.

60 Los sistemas de planificación y presupuesto en Corea y América Latina


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México
Contexto nacional
El gobierno mexicano reconoce la responsabilidad de la administración en promover el
crecimiento económico sólido y la igualdad en la sociedad. Para lograr el crecimiento
económico sostenible, es importante desarrollar un sistema presupuestario vinculado a
una planificación bien diseñada, ya que el presupuesto del gobierno siempre ha sido una
herramienta fiscal fundamental que bien puede potenciar o desacelerar la economía.

El gobierno mexicano considera prioritario elaborar un presupuesto equilibrado y eficiente


que fomente el desarrollo económico y social: es decir, planificar antes de preparar el
presupuesto. Con el fin de aumentar la transparencia en la planificación y el presupuesto,
la reforma del gobierno mexicano se ha centrado en mejorar la calidad del proceso de
preparación del presupuesto, medida que corresponde a la fase de consolidación del
presupuesto por resultados, e incluye el uso de información de desempeño para la toma
de decisiones presupuestarias y para que los legisladores y las organizaciones de la
sociedad civil (OSC) puedan acceder a información presupuestaria.

La reforma antes mencionada abarca tres áreas:

i) Mejorar la eficacia del gasto público y de la rendición de cuentas en todos los


niveles del gobierno (federal, estatal y municipal) con el objeto de informar a la
sociedad sobre el buen uso de los impuestos percibidos.

ii) Mejorar la recaudación tributaria a través de la reducción de las cargas


administrativas, a fin de facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias por
parte de los ciudadanos y evitar la evasión tributaria.

iii) Fortalecer el federalismo, lo que otorgará mayores facultades a estados y


municipalidades de manera que administren sus regiones con mayor cantidad de
recursos y mayor autonomía.

La reforma fiscal consta de tres herramientas principales: mejorar la calidad del gasto,
incluidos el presupuesto por resultados, la evaluación de los recursos federales transferidos
a los estados y la planificación y la programación del gasto destinado a inversiones; hacer
cumplir la efectividad y la austeridad del gasto mediante la introducción de presupuestos
plurianuales de proyectos y programas de inversión que promuevan la eficiencia y eficacia
de la gestión pública; y aumentar la transparencia y la rendición de cuentas pública.

Entre tales medidas se introdujo el presupuesto por resultados con el fin de exigir objetivos
vinculados a indicadores basados en metas. Las evaluaciones de desempeño verificarán

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el cumplimiento de tales metas y objetivos con el fin de fortalecer la evaluación de las
políticas y los programas públicos, al igual que el desempeño de las instituciones sobre la
base de los resultados obtenidos.

Los resultados de la evaluación se distribuirán en forma oportuna para ser utilizados en el


proceso de toma de decisiones presupuestarias y se informarán tanto al Parlamento como a
la sociedad. Con tal propósito, se fortalecieron las facultades de la Secretaría de Hacienda
y Crédito Público (SHCP) de manera que pudiera: i) coordinar el sistema de evaluación del
desempeño junto con la Secretaría de la Función Pública (SFP) y ii) validar los indicadores
estratégicos de la administración pública federal. Para promover el presupuesto por
resultados, los departamentos y los organismos deberán elaborar planes de inversión a
corto, mediano y largo plazo que demostrarán los beneficios socioeconómicos que se
espera de ellos.

El segundo pilar de las recientes reformas del sistema está destinado a mejorar la
transparencia y la flexibilidad del proceso presupuestario. Mejorar la transparencia implica
que los funcionarios gubernamentales tienen la obligación de publicar información interna en
Internet o bien de divulgar a los ciudadanos la mayor parte de los documentos preparados
por el gobierno. Por su parte, para mejorar la flexibilidad del proceso presupuestario o
relativo a los desembolsos de los recursos nacionales, la SHCP y los ministerios sectoriales
deben compartir facultades presupuestarias. Si bien la SHCP no revisa cada una de las
partidas del presupuesto propuesto por los ministerios sectoriales ni tampoco delibera
respecto de ninguna de ellas, la SHCP controla el gasto a nivel de categorías agregadas
para cada sector y verifica el desempeño de los sectores y proyectos de envergadura.

Otra iniciativa de reforma que cabe mencionar es la adopción de una visión de largo plazo
y de un Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) por parte del gobierno con el propósito
de articular la planificación y el presupuesto en respuesta a la demanda ciudadana. Aun
cuando la autoridad presupuestaria mexicana hace un uso limitado de una visión de largo
plazo o del MGMP, el gobierno es consciente de la importancia de la planificación, factor
clave para que las finanzas públicas sean sostenibles en el tiempo. De manera similar a
lo que sucede con Corea, el gobierno mexicano reconoce la debilidad del vínculo entre el
MFMP y el presupuesto.

Una vista de la Ciudad de México.

62 Los sistemas de planificación y presupuesto en Corea y América Latina

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