ESCUELA NAVAL DEL PERÚ

MIGUEL GRAU: IDEAL DEL MARINO HECHO HOMBRE

ARTÍCULO

Autor: Daniel Cruz Raá

Asignatura: Historia del Perú

Callao, Perú

2019
Resumen

Cada 8 de octubre se rememora un acontecimiento que marcó un hito en nuestra historia,

hechos del comandante del inmortal monitor Huáscar, en ese entonces Capitán de Corbeta

don Miguel María Grau Seminario, fiel a sus buenos ideales, defendiendo su monitor hasta

las últimas consecuencias fallece tras recibir un impacto de granada lanzada por los

combatientes chilenos. Por su destacado acto de valentía, por su lealtad hacia la patria y a la

institución y su caballerosidad en 1884 el mar peruano recibe el nombre de Mar de Grau, el

26 de octubre de 1946 fue ascendido póstumamente al grado de almirante y nombrado

peruano del milenio en 1999. En estos días los navales le rendimos honor y gloria al gran

almirante a través de la conservación de sus restos y artículos valiosos en su cripta ubicada

en la Escuela Naval del Perú, alma máter de la Marina de Guerra.

Palabras clave: hito, historia, ideales, honor, gloria

Abstract:

Every 8th of October an event that marked a milestone in our history, made by the

commander of the immortal ship Huáscar, is commemorated. At that time Lieutenant

Commander Don Miguel María Grau Seminario, faithful to his good ideals, defending his

ship until the last consequences dies after receiving an impact of grenade launched by

Chilean combatants. For his outstanding act of bravery, for his loyalty to the Fatherland and

to the institution and his chivalry in 1884 the Peruvian Sea receives the name of Mar de

Grau, on October 26, 1946 was promoted posthumously to the degree of Admiral and named

Peruvian of the millennium in 1999. In these days the navals give honor and Glory to the

grand Admiral through the conservation of his remains and valuable articles in his crypt

located at the Naval School of Peru, alma mater of the Peruvian Navy.

Keywords: milestone, history, ideals, honor, glory

El hito comienza el 21 de mayo de 1879, fecha de suma importancia para el nuestro almirante

y para nuestra armada, el monitor Huáscar al mando de Miguel Grau y la fragata

Independencia comandada por Guillermo More rompieron fuego ingresando a la bahía de

Iquique, en donde se encontraban los navíos Covadonga y Esmeralda, este último al mando

del comandante Arturo Prat. Fue durante este enfrentamiento cuando Grau decide cañonear

a la Esmeralda y en su persecución después de un espolonazo el comandante Prat muere en

la cubierta de monitor. Al terminar el ataque, Grau escribe una carta hacia Carmela Carvajal,

viuda del héroe chileno, en la que enaltecía la figura de su esposo y su valentía durante el

combate.

Dignísima señora:

En el combate naval del 21 próximo pasado, que tuvo lugar en las aguas de Iquique, entre

las naves peruanas y chilenas, su digno y valeroso esposo, el Capitán de Fragata don Arturo

Prat, comandante de la “Esmeralda”, fue, como usted no lo ignorará ya, víctima de su

temerario arrojo en defensa y gloria de la bandera de su Patria […]

[…] sinceramente tan infausto acontecimiento y acompañándola en su duelo, cumplo con el

penoso deber de enviarle las, para usted, inestimables prendas que se encontraron en su

poder y que son las que figuran en la lista adjunta. Ellas le servirán indudablemente de algún

pequeño consuelo en medio de su gran desgracia, y para eso me he anticipado a remitírselas.

(Grau, 1879)

Este extracto de la carta refleja hidalguía y cortesía de nuestro héroe hacia su adversario de

campaña, en la que muestra todo su lado humano escribiéndole una carta a la viuda de Prat

dándole sus sentimientos de condolencia, refiriéndose al difunto como un héroe, un mártir

presto a defender a su patria. También se puede ver la generosidad de Grau al guardarle sus

pertenencias para que puedan ser enviadas a la familia de Prat al término de la guerra y sean

bien conservadas en las manos de sus seres más queridos. En mi opinión estos actos hicieron

que Grau tenga bien merecido el reconocimiento del “Caballero de los Mares”.

En segundo lugar, Miguel Grau se convirtió en el paradigma del peruano ejemplar y el Perú

de hoy. Esto se debe a que tras su muerte en octubre de 1879 se produjo una honda conmoción

a nivel nacional, tanto así que figuras ilustres como Manuel González Prada quedó rendido

a su figura. El historiador Juan Luis Orrego describe de la siguiente manera la mítica figura

de Grau:

Había nacido el mito, el gran héroe nacional. Los demás actos heroicos que hubo durante

la contienda contra Chile, que culminó en 1883, nunca amenazaron el altísimo lugar que

alcanzó Grau en el olimpo nacional. […] Así se fue construyendo el paradigma del peruano

ejemplar. La historia patria no puede narrarse sin Grau, y su recuerdo quedó extendido a lo

largo y ancho del territorio nacional: es casi imposible registrar el número de plazas,

parques, calles, avenidas o jurisdicciones que llevan su nombre. También ha habido el

intento de presentarlo ya no solo como el modelo de héroe o marino, sino también de hijo,

de esposo, de padre y hasta de parlamentario, pues fue diputado por Paita desde 1876,

cuando pertenecía a las filas del Partido Civil. (Juan Luis Orrego, 2014, Diario El

Comercio)

Así como fue un marino ejemplar también lo fue como padre que muestra el amor y

preocupación hacia su familia. Durante su travesía por aguas chilenas mostró su apoyo y

preocupación por su esposa, doña Dolores Cavero, en el cuidado y educación de sus hijos,

dichos sentimientos se ven plasmados en las epístolas que le envía. La cita más cautivadora
y conocida es de la primera misiva en la que explica que pese a la precaria situación en la

que se encontraba toda la tripulación, le pidió a su esposa que se encargue de la educación

de sus hijos con toda la herencia que podría dejar en caso falleciera.

Muy querida esposa:

[…]se contrae a pedirte atiendas con sumo esmero y tenaz vigilancia a la educación de

nuestros hijos idolatrados. Para lograr este esencial encargo debo avisarte, o mejor dicho

recomendarte, que todo lo que dejo de fortuna se emplee toda la instrucción que sea posible;

única voluntad que te ruego encarecidamente observes con religiosidad, si es que la súplica

de un muerto puede merecer algún respeto. (Grau, 1879)

En este extracto se manifiesta el afecto hacia su familia, y su preocupación al no estar con

ellos para apoyarlos, por esto le implora a su conyugue lo que todo padre más desea a sus

hijos, que dichos puedan ser mejores que sus padres, esto a través de la inversión de sus

fondos en una buena educación. A pesar de no ser una persona de muchos recursos, Grau es

un padre ejemplar, por su sentimiento de amor paternal, que sin importar la distancia y las

adversidades buscó siempre apoyar a su familia.

Don Miguel María Grau Seminario tiene bien merecido el título del Peruano del Milenio, ya

que es el ideal del marino en persona y no solo del marino, si de un padre, reflejado en sus

gestos y actos, en la que prevalece una actitud ejemplar; valeroso, bondadoso, gallardo y

noble, virtudes que lo hacen resaltar como hombre y que nos llena de orgullo como peruanos

que aquel héroe entregó su vida por un mejor mañana en nuestra nación.