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( Resumen)
¿Quién es Arcturus?
EL SECTOR DE VELATROPA
Nuestra Galaxia está dividida en Sectores (muchas fuentes coinciden en que serían
24 Sectores). Nuestro Sector incluye Sistemas como Aldebarán, Alfa Centauro,
Altair, Arcturo, Antares, Fomalhaut, Proción, Pólux, Régulus, Sirio y Vega. Y, por
supuesto, nuestro propio Sistema. Es el Sector de Velatropa o Zona Galáctica
Experimental.
Velatropa significa «Lugar de la Luz Que Gira», pues es aquí donde la luz o el poder
del Centro Galáctico gira o rota de manera novedosa, creando nuevas formas de vida
y, sobre todo, nuevos desafíos.
Durante mucho tiempo, los seres del Sistema Arcturo —donde se inicia esta
historia—, sólo conocieron a nuestro Sistema como «Velatropa 24», por ser la 24a
Estrella en elevarse sobre el horizonte arcturiano medio. Nuestro Planeta, el tercero
de este Sistema, era conocido como «Velatropa 24.3», Marte como «Velatropa
24.4», etc.
Cuando se forma una Zona Experimental o nuevo Órgano en el extremo del brazo de
una espiral, sus contenidos psíquicos se transforman en las Historias de los Mundos
Perdidos. Los Mundos Perdidos representan la acumulación de errores, accidentes y
las malas acciones kármicas que han ocurrido previamente dentro de la Galaxia. De
esta manera, la Madre Galáctica permite nuevas oportunidades de perdón para sus
propias fallas internas.
Ese mismo Lucifer había estado actuando en el Sector de Velatropa, mucho antes de
que la Federación se estableciera. Astutas y brillantes son las creaciones de Lucifer.
Pero una Realidad Virtual no llega a ser la Realidad. Aunque hubiera mucho que
aprender de las obras de Lucifer, mucho más era lo que había que evitar. Así que en
los tempranos Anales de la Federación Galáctica, Lucifer planteó el primer gran
desafío: ¿Cómo poner freno a la Energía Luciferina sin abusar del Libre Albedrío?
La Federación había arribado a una solución en un tiempo tan lejano que apenas se
lo recordaba como «La Cuarentena». En esencia, Lucifer recibió el mandato de que
sus servicios ya no serían necesarios. Se presentó una evaluación, y un orden para
limitar toda actividad ulterior de Lucifer a los Sistemas en que sus planes ya fueran
manifiestos.
EL SISTEMA ARCTURO
El Sistema Arcturo de la Constelación del Boyero, se encuentra a 36,7 Años-Luz de
la Tierra. Según Argüelles, estaría compuesto por 12 Planetas.
Cuando los 10 primeros Planetas terminaron de ser ocupados, fue creada la «Liga de
10», cuyo Sistema de Gobierno era Homológico, tendiendo hacia lo similar u
Homogéneo. Sus líderes —los Mayores—, fueron autores de «Los 10
Mandamientos de la Defensa y la Seguridad».
(No hay acuerdo sobre el aspecto físico de los Arcturianos. Según Argüelles, se
trataba de un tipo de Seres Fungoides, es decir, Hongos Inteligentes; pero Sheldan
Nidle indica que eran Seres Humanoides con rasgos Equinos, es decir, de caballo.
Otras fuentes hablan de pequeños hombrecillos verdes, de grandes ojos y cabezas).
A través de los Banqueros del Tiempo, los Mayores de la Liga de Diez mantuvieron
un Nivel de Conciencia Uniforme – es decir, controlado. En tanto el Tiempo se
volvía un artículo de consumo retenido en los Bancos, el populacho continuaba
creyendo que el Tiempo no era un recurso natural. Esto permitió a los Mayores de la
Liga de 10, perpetuar su dominación.
Dentro de los Grandes Ciclos Evolutivos, las cosas avanzaron normalmente sobre la
base de los 10 Planetas Interiores de Arcturo – tan normalmente que se produjo una
curiosa anormalidad. El nivel consciente de la Liga de 10 se estabilizó hasta el punto
de estupefacción. La originalidad se había agotado en el Sistema.
EL ANILLO DE URARCTANIA
Entonces, la «Liga de 10» ordenó completar la colonización del Sistema Arcturo
mediante la exploración y colonización de vastas extensiones de Arcturo Exterior,
también conocido como el Anillo Urarctaniano (Ur-Arc-Taniano), un par de
Planetas Gemelos que orbitaban juntos. Individualmente, eran conocidos como
Urarctania Mayor (Planeta 11), y Urarctania Menor (Planeta 12).
Pero no sucedió así. Una vez que los habitantes de Arcturo Mayor y Menor se
situaron en sintonía telepática, se produjo una hilaridad y regocijo incontrolables.
Algunos de los Mayores de la Liga de 10 comprendieron que era el resultado de la
estimulación mutua de los órganos sensoriales anormales de los habitantes de ambos
mundos.
Así nació la Liga de los Partícipes Secretos del Tiempo… Para éstos, los Campos de
Fuerza Artificiales sólo los llevaban a mayores niveles de Excitación, estimulando
su Sensualidad Telepática.
LA DERROTA DE LA LIGA DE 10
Los Mayores de la Liga de 10 se sintieron profundamente consternados, cada vez
más temerosos. Su miedo tendió sobre ellos la oscura nube de la guerra. Se
apuntaron enormes misiles hacia los Planetas Gemelos, devastando enormes
sectores. Pero los Urarctanianos no se acongojaron.
A ellos nunca les preocupó derrotar o vencer a los de la Liga de 10, sino desafiarlos
a ingresar a su Campo de Estimulación Erótica Intensificada y del Tele-Orgasmo.
Entre los Partícipes Secretos del Tiempo, había un grupo más avanzado en las artes
de la Sensualidad Telepática: los Analógicos Hiper-Urarctanianos. Ellos entendían
que la Analógica y no la Lógica, es el Curso Superior de los Universales o Mayores
de la Matrix.
Como una estrella de mar galáctica, comprendieron que podían «nadar» hacia otros
Sistemas, explorar e investigar otros mundos. Así fue como surgió la idea de una
posible Sonda de Arcturo.
LA FEDERACIÓN GALÁCTICA
Fue en ese momento que la Federación Galáctica estableció contacto con los
Arcturianos, a través de la Flota de Analógicos que se encontraba cabalgando el
Púlsar en los Túneles del Tiempo entre los Planetas 1 y 2 de Arcturo.
(Sheldan Nidle sitúa estos hechos «hace 3.75 millones de años», aunque deberíamos
tener en cuenta que se trata del Real Tiempo del Universo, que es diferente al
Tiempo Alternativo de la Tierra, en el que nos encontramos. Ver «La Saga
Avyon»).
Tras el ingreso de la Confederación o «Dominio» de Arcturo como miembro de la
Federación Galáctica, los Arcturianos se enteraron que, desde la colonización
original de Urarctania, habían estado siendo monitoreados por dos grupos de la
Federación, uno de Sirio y otro de Antares, ambos íntimamente relacionados con un
tercer grupo, de Las Pléyades.
Una gran lucha había tenido lugar entonces dentro de las filas de la Federación: los
Antarianos a favor de la Liga de 10 y los Sirianos del lado de Urarctania. A medida
que el talento de estos se hacía superior, los Antarianos derrotaron a los Sirianos, y
la intervención estuvo a punto de darse…
LA SONDA DE ARCTURO
Entonces, la Federación Galáctica convocó a los Arcturianos a un Consejo
Telepático:
Tras alguna deliberación entre los Consejos Arcturianos, quedó claro que debían
hacer lo que mejor sabían hacer. «Arcturianos, ¡Avancen!», era el grito de
vanguardia en las batallas. Los Mayores de Arcturo proporcionaron buenas
advertencias y asistieron en la preparación de Programas de Encarnación
Intergaláctica, de Reestructuración de Memoria Radial, y de Líneas Interestelares de
Comunicación en gran variedad de Códigos.
El sendero marcado a fuego por los Analógicos abrió realmente una Zuvuya
(Circuito de Energía Interdimensional y Memoria Cósmica) entre Arcturo y
Aldebarán. La siguiente tarea fue señalar en cuál de los 14 Planetas de Aldebarán se
pondría en práctica la Sonda.
Con el fin de «ayudar» al pueblo a eludir esas imágenes aterradoras, ese mismo
grupo criminal ofrecía formas de contra-pensamiento con máquinas que podían ser
«compradas» con sólo aceptar una especie de Número de Serie que podía usarse en
una Lotería para ganar Créditos. Esos Números de Serie eran retenidos por el Cártel
Secreto y utilizado para rastrear al populacho entero. De vez en cuando, a modo de
cortina de humo, el Cártel Secreto fomentaba una guerra entre diferentes Clanes
Atlantesianos.
Entre los muchos Clanes Atlantesianos, estaban los que comprendían la naturaleza
general de su situación. Entre estos grupos se contaban los «Asesinos de Dragones»,
el único grupo que había sido capaz de soportar la amenazante andanada de Formas
de Pensamiento emanadas del Cártel Criminal.
Ocultos dentro de profundos nichos montañosos en las regiones del Polo Sur de
Atlantesia, los Asesinos de Dragones eran feroces, aún cuando predominaba en ellos
un tierno afecto, similar al de los Analógicos. Éstos aplicaron un buen número de
técnicas de Encantamiento del Sueño, incluyendo la Encarnación Estratégica.
En una generación más, se produjo algo así como un renacimiento entre los
Asesinos de Dragones. Allí donde nunca antes hubo filósofos, surgió entre ellos un
Maestro de nombre Memnosis (palabra que significa «En Condición de Recordar»).
Así, este Memnosis expuso la noción de que Atlantesia no sólo poseía un Núcleo
Viviente, sino que por entonces ese núcleo era mantenido cautivo por el Cártel
Secreto Gobernante Anónimo. Valiéndose de las longitudes naturales de onda del
Núcleo, el Cártel era capaz de permear el planeta con Formas de Pensamiento
contradictorias, negativas, que mantenían a la inteligencia del resto de Atlantesia en
cautiverio.
Fue idea de Memnosis que, cultivando el Holón (Cuerpo 4D), un grupo selecto de
Asesinos de Dragones podrían apoderarse del Núcleo, barrer con el Cártel Secreto, e
insertar pautas de información sensorial positiva en las Longitudes de Onda
Planetarias.
Tras diversos intentos, Memnosis perdió la vida. Pero, como sucede con frecuencia,
Memnosis fue más grande como mártir que como ser vivo. Muy rápidamente,
entonces, los Asesinos de Dragones tuvieron éxito en su misión.
Nunca sospecharon los Atlantesianos que habían sido el objeto de la Primera Misión
de la Sonda de Arcturo. Los Arcturianos supieron que Aldebarán se encontraba así
en un sendero inevitable y que, tarde o temprano, se reconocerían mutuamente en
los Consejos Interestelares de la Federación Galáctica.
DONES Y ESCUDOS
La osadía que una de las Unidades Arcturianas, Memnosis, manifestó para encarnar
y de hecho morir por la Sonda, pareció impresionar como una novedad singular a los
Mayores de la Federación. Al mismo tiempo, advirtieron a los Arcturianos que no
debían transformar semejante sacrificio en una práctica habitual.
Dentro del domo 4D de una Estación Espacial Intermedia entre Arcturo y Las
Pléyades, se reunieron en sus Holones o Cuerpos Astrales. Entre los seres reunidos
se encontraban ya unos pocos selectos de Aldebarán, la Fuerza de Elite de los
Asesinos de Dragones.
—Queréis conocer vuestra próxima Misión, pero eso es tonto. Para conocer vuestra
próxima Misión, debéis saber de dónde provenís. Si sabéis de dónde provenís,
entonces un Escudo que muestre de dónde provenís es todo cuanto necesitáis. La
Misión se presentará por sí misma. El Escudo os protegerá recordándoos vuestros
Orígenes.
—Un Escudo debéis tener —habló otra vez el Oráculo— y un Código en ese
Escudo, para que todos puedan conoceros a ustedes y a vuestras intenciones.
Entonces, a cada uno de los Analógicos Meta-Arcturianos, les fue dado un Escudo
Circular, una «urdimbre» de sustancias astrales. Esas sustancias contienen
información codificada, conocimiento curador, Encantamientos para ser disparados
telepáticamente.
Entonces fue que, a partir de una emanación del corazón de Memnosis, Merlín fue
engendrado dentro de un árbol, un gigantesco tronco en crecimiento de venas y
pulpa nutricia, en un Planeta del Sistema Proción del Can Menor. Apartándose del
árbol, desembarazándose de sus costras y su corteza, sus enredaderas y hojas, sus
raíces y ramas impregnadas de hongos, se sintió en una recién descubierta forma
corpórea.
Memnosis no era sino un vago recuerdo. Cómo había llegado ahí era un recuerdo
más vago aún. Pero allí estaba el Escudo de Arcturo. Resplandeciendo en azul y
violeta, el escudo pulsaba en su Visión Interior. Entonces comprendió.
Merlín se dio cuenta de que sólo le bastaba pensar, formar una imagen mental, y ésta
surgía a la existencia. Sólo con desear un lugar cómodo para descansar, una Torre de
grandes bloques cristalinos de Mármol Arcturiano de color lavanda saltó a la
existencia para satisfacer sus necesidades.
Entrando en esa Torre, encontró su escalera de caracol y lentamente ascendió sus
208 peldaños. Justo después del último peldaño había una especie de puerta. Apenas
la empujó, giró en sus goznes con un atronador ruido seco. Adentro había algo
semejante a un laboratorio o taller.
Los rincones eran fríos y oscuros. Las paredes parecían ser de alguna sustancia
transparente o traslúcida. Murmullos de muchos seres llegaron a él mientras
observaba cómo las paredes ascendían y descendían, se alejaban y se aproximaban,
como los aparejos de un telar.
Entonces los Magos, con el poder otorgado por Merlín, el primero en dejar el árbol,
se atienen a sus Leyes, a sus conocimientos, y estos conocimientos deben llevarlos a
los Mundos Perdidos, para que puedan ser hallados nuevamente.
Celosos del mayor número de Planetas del Sistema B, la Civilización de baja calidad
de Sistema A había optado por encontrar la manera de colonizar el Sistema B. La
idea era que, con más Planetas, la población podría expandirse y lograr una mejor
chance de desarrollar mayor diversidad.
Se creó una interfase congruente con el entretejido mental de los de Alfa B, con la
intención de excitar en ellos su capacidad latente para la Unión Telepática
Consciente.
Tan pronto como los de Alfa B comenzaron a responder al influjo de los nuevos e
imaginativos Engramas, golpeó la tragedia. En el mismo momento en que estaban
conectándose y creando un Canal de Elevada Conciencia, grandes y horrorosas
tormentas eléctricas surgieron de la nada. En un instante, la faz de uno de los
Planetas de Alfa B se transformó en chatarra carbonizada, mientras que otro cambió
de curso, sólo para acabar explotando en todas direcciones.
Tras una cantidad de groseras manipulaciones con los cuerpos de los Arcturianos,
los Parasíticos comenzaron a clonar partes de ellos con la esperanza de inyectar su
material genético en el de ellos, dado que parecían tener conocimiento de algo que
ellos ignoraban.
Pero entonces supieron que se habían hecho cargo de algo que no habían conocido
antes. Algunos entre ellos hablaron de la pérdida de la inocencia. Y muchas
impetuosas baladas y canciones surgieron de esos sucesos. Otras hablaban más
positivamente acerca del aumento de su agudeza.
Quedaba claro que la Sonda de Arcturo había dado con algo que, durante mucho
tiempo, había sido un enigma para la Federación. Por mucho tiempo no se lo había
considerado problemático. Hasta ahora. Hasta Alfa Centauro y el Concilio en Sirio.
»Arcturianos, habéis sido alterados para siempre. Las Colonias de Analógicos que
dejasteis atrás en Alfa Centauro, y con las que habéis estado en constante
comunicación telepática, están ahora mortalmente tocadas por la Cepa de Lucifer y,
como resultado, también vosotros».
Los Arcturianos estaban estupefactos. ¿Qué era esa Cepa de Lucifer? ¿Cuáles eran
las consecuencias de portarla? ¿Qué podrían hacer al respecto, si eso fuera posible?
¿Cómo podría la Sonda ser perturbada?
Lo que aprendieron fue esto: su naturaleza biológica original estaba condenada. Eran
una raza moribunda. Sus círculos de erotismo en hibernación, en los Planetas
Gemelos de Urarctania, marchitarían. Sus raíces desaparecerían. El cuerpo biológico
que mantenía la codificación de su naturaleza ya no sería eficaz. Si alguna vez
fueran a retomar esa codificación, sólo podría ser tras haber descifrado el Plan de
Lucifer.
Pero era indiscutible: lo que había comenzado como una Sonda para divulgar su
amor por todo el Sector de Velatropa, se había transformado en un dilema y un
desafío, que ninguno de ellos había previsto. Con sus formas biológicas originales
expropiadas por la temida Cepa de Lucifer, debían entonces idear un nuevo material
genético y patrones que se ajustasen a sus Holones 4D. Y como recompensa
kármica, debían rastrear el Plan de Lucifer hasta cada último recoveco en que su
Cepa pudiera haber hecho su madriguera.
A pesar de los sucesos en Alfa Centauro, o tal vez gracias a ellos, la Sonda de
Arcturo ganó un Campo Universal de Apoyo y entusiasmo. El orgullo y la
ingenuidad arcturianos, como era habitual, resultaron triunfantes.
Muy pronto, más y más Homológicos estaban reclamando ser emparejados con
Analógicos. Estaba produciéndose un nuevo viraje evolutivo. Desde los
impresionantes Parques Galácticos de Arcturo Mayor, nuevos sonidos y canciones
se elevaron, y nuevas fragancias también.
Era como si una gran obsesión hubiera atravesado sus células. Nunca más volverían
a separarse de los Heterogéneos Analógicos y el romance con la Sonda. Los
Homológicos acabaron inmersos en una ola de Amor Universal, disolviendo sus
fronteras, uniéndose más intensamente, permitiéndose comprender más
profundamente su misión.
Allí, en las desoladas planicies debajo de los ardientes cielos limón-violeta de los
Planetas más alejados y de rotación lenta de Alfa Centauro A y B, entre las colonias
de Holones mutantes y seres moribundos, conspiraron en conjunto para embarcarse
en un experimento: la creación de dos tipos correspondientes, «Masculino» y
«Femenino».
Para todos, esta formación del Escudo fue un rito misterioso y reverencial. Reunidos
en círculos en cada Planeta más extremo de Alfa Centauro A y B, los Arcturianos
completaron el rito lanzando Escudos a las corrientes de la Zuvuya…
DOMADORES DE PLANETAS
A continuación del lanzamiento de los Escudos, los Arcturianos experimentaron una
profunda liberación creativa de poder. Cierta clase de estremecimiento corría por
ellos, alertándolos respecto de un poder inédito.
El torrente de poder era extraordinario. Algunos percibieron que ese poder era del
tipo que sigue a actos de amor altamente sublimados. Tal era la estructura de los
Escudos Masculino y Femenino. Clasificaron ese poder como una refinada forma de
Energía 5D, el Hiper-Radión.
El Cuerpo 3D está para domesticar y unificar los sentidos. El Holón 4D está para ver
con los Ojos del Tiempo, con el fin de unificar una especie. Pero el Hiper-Radión
está para domesticar y unificar los Planetas.
Hay muchos órdenes, muchas Dimensiones. Funcionamos en un Universo de 13
Dimensiones. Y cada Dimensión aumenta exponencialmente lo que abarca cada
Dimensión precedente.
CANINOS Y CETÁCEOS
Armados de sus nuevos poderes y conocimientos, los reformulados Batallones
Arcturianos 4D partieron en una investigación del Código Púlsar. Los Sistemas
Régulus de Leo y Vega de Lira, se hallaban dentro de su campo de acción.
Con tal intención, buscaron otras formas de vida basadas en el Carbono, pues se les
había informado que Velatropa 24 era fundamentalmente un proyecto de diseño
basado en el Carbono. La idea era reunir los Engramas de varios tipos de forma de
vida inteligente y transmitirlos a Velatropa.
Entre esos Engramas, hallaron dos especialmente selectos: una Forma de Vida
Canina, descubierta en un Racimo de Deja-Vús que pululaba en Vega de Lira. Y una
Forma Cetácea atraída hacia la Sonda en Régulus de Leo.
Una vez que tuvieron esos tipos enfocados en sus Universos Paralelos, los
Arcturianos fueron capaces de ingresar en sus Engramas. Durante mucho tiempo,
algunos Arcturianos estuvieron correteando en jaurías, mientras otros nadaban en
grupos. Se familiarizaron con ambos tipos de forma social y apreciaron sus
complejos niveles de Comunicación Telepática.
De los dos tipos, los Cetáceos eran los más perceptivos intelectualmente. Habiendo
oído acerca de la Federación Galáctica, los Cetáceos solicitaron visitar primero el
Sistema de Sirio antes de ser enviados en una migración cristalina hacia la parte más
oscura del Sector Experimental. La razón para ello era que la ballena podría
memorizar y mantener registros perfectos en su enorme cerebro y, por lo tanto, ser
un Archivo Galáctico disponible en los Planetas donde sería usado para
domesticación.
El Tipo Canino también hizo un único pedido: que cuando fuera utilizado como
Sonda de Arcturo en el Sector Experimental, se le permitiera adaptarse
simbióticamente al Cuerpo Emocional de la especie más responsable del Planeta,
para así continuar el «experimento» en él. De esa manera, el perro podría domesticar
emocionalmente a la especie simbiótica, la humana, en interés de la Sonda de
Arcturo.
Esos dos ejemplos de empatía de la Sonda, Ballena y Perro, se cuentan entre los más
felices que se puedan recordar. Algunas de las más nobles Unidades Arcturianas
encarnaron a través de los cuerpos del perro y la ballena, que proporcionaron
algunos de los más fieles informes acerca de sucesos producidos profundamente en
el torturado corazón de Velatropa 24.
Tras penetrar al Universo K-9 (el Universo Canino) por el Portal Estelar de Vega, un
grupo de Arcturianos encarnó en una camada. Nacidos de Sheena G, la Reina de la
Jauría, cada cachorro de esa camada fue vivaz y curioso. Canus y Sheena sabían
quiénes eran. Aquel fue el grupo que Canus habría de guiar por Senderos de Amor y
Gloria.
Ellos deseaban aprender más, y Canus les mostró. Tomó esta camada, ya crecida
como una joven y retozona jauría, a través de Portales Interdimensionales que
conducían hacia otros Universos.
Primero los llevó hacia el Universo Equino, donde Alissa U, la Unicornio Mayor,
preside para siempre, y les mostró ese noble reino. Asombrados por la maravilla y
variedad del Tipo «Caballo», incluyendo el alado Pegaso, como asimismo los
robustos Ruanos y sementales salvajes, la jauría de Perros Arcturianos estaba fuera
de sí.
Formando un círculo y llevando sus cabezas hacia atrás, aullaron al unísono, a modo
de invocación. Pronto, Holones Arcturianos hicieron su aparición, para iniciar el
diálogo con los Equinos. Majestuosas fueron las actitudes que los Equinos
desplegaron ante los Arcturianos. Cada modo de andadura y galope, cada ingenioso
giro de la cabeza y movimiento de la crin, fueron saludados con reconocimiento por
los Arcturianos. Los Arcturianos querían más. Parecía que nada les parecería
suficiente.
Entonces llegaron las Tribus de Paquidermos, Osunos, y muchos otros. Les fueron
mostradas, y también los Carianos: las Águilas y los Papagayos, los Gorriones y las
Lechuzas. Ante cada tipo, los Arcturianos quedaban impresionados y se unían a
ellos en diálogo telepático.
Finalmente, ingresaron al Universo Simio, el Universo más feliz, más libre de todos.
Ni siquiera los Gorilas y los Monos dejan de jugar. Aquí los Arcturianos estuvieron
reflexionando e investigando mucho tiempo. Era como si se hubieran cruzado con
algo que habían estado buscando durante mucho tiempo. Por fin, con el pícaro y
cartilaginoso Thotmosis, el Rey Mono, los Arcturianos quedaron encantados y
extasiados.
Aún así, los Arcturianos imploraron continuar. Canus los llevó entonces a Ka-Mo, el
Universo Draco, el último de los Universos Paralelos. La guarida estaba repleta de
Dagones. Entrelazados en grandes masas de colas y miembros, su antigua piel
moviéndose apenas en medidos resuellos, eran un espectáculo digno de ver.
Tras una larga pausa, uno de los Dragones volvió su cabeza y perezosamente dejó
salir un rugido de fuego y humo. Los Arcturianos se juntaron en un pequeño nudo
apretado de Caninos y Holones. Era la Madre Dragón misma, la Anciana Ma. Y
entonces fue su turno de hablar, de plantear el diálogo telepático.
Canus G, el Sabio Mayor del Reino Canino, el Universo K-9, nunca había visto ese
Portal, y prudentemente, mostró el camino.
Cuando todos hubieron atravesado el luminoso portal abovedado, se encontramos en
un lugar Más Allá del Tiempo, más allá de la diferenciación entre criaturas: un
Reino Mágico, la Fuente Primigenia, el lugar de nacimiento y de juego de los
Constructores y Amos Estelares. En su aventura de inocente sondeo, habían llegado
a las Fuentes de la Matriz.
Estar en el Reino Místico de la Matriz, el Lugar Uno era una cuestión de tremendo
regocijo. Aún cuando sólo fuera para los pocos que habían entrado al Reino Canino,
no menos se trataba de una alegría a ser telepáticamente compartida por todos.
Donde una vez había habido una Brigada Arcturiana Canina y su seguidor, el
Pelotón de Holones —los Arcturonautas, como Ma de Ka-Mo los llamara— eran
ahora los comunicadores de los Maestros Ascendidos o Mayores de la Corriente de
Velatropa.
Un Mayor de la Corriente es alguien que ha logrado todo lo que puede ser logrado;
que ha servido atentamente y se ha sacrificado por la meta del Amor Uno; que ha
domesticado el deseo por la retribución; que ha ido más allá del Reino del Dragón –
hacia la Matriz. Y allí, en la Matriz, se encuentran otros Ascendidos Mayores. Son
ellos quienes entretienen a los Constructores y Amos Estelares, quienes inventan las
canciones y recitan los juramentos cristalinos que se trasladan por la infinita
Zuvuya.
—Ahora tenéis tres anclas —dijeron a los Arcturianos los Mayores—: Memnosis,
que ansiosamente guarda los Pabellones de la Perdurabilidad en la lejana Altair de
Aquilae; Merlín, que precisamente ahora entrena nuevos Magos en las intemporales
Arboledas de Proción; y entre y en medio de ellos estamos nosotros, los Mayores de
Velatropa, con nuestro fiel guía Canus G. Todos estamos aquí por vosotros.
Aquellos de vosotros que han quedado y están ahora reunidos en Vega y Régulus,
deben lograr su foco.
—No debéis demoraros más, sino iniciar vuestro camino según ese Propósito hacia
la distante Estrella Velatropa 24. Allí, aquellos de vosotros Arcturianos que
comprenden lo que significa representar a la Estrella Pastora, hallaréis el fin de
vuestra Misión, la Sonda de Arcturo. Sólo entonces habréis recuperado vuestra
Tierra Natal. Pero esto es todo por ahora: hasta que hayáis encontrado a los
Constructores de Planetas que determinaron los Globos Orbitales de Velatropa 24,
vuestro viaje no irá más allá.
Entonces, los Arcturianos tuvieron una visión. Como surgiendo de sus corazones,
todos y cada uno de los Holones vieron las brumas en derredor de la Fuente de
Todo, la legendaria Matriz: lentamente, suaves luces y maravillosas formas los
abrazaron, se fusionaron con ellos y luego se disolvieron, sólo para volver a reunirse
en nuevas y más inventivas formas.
Los Arcturianos pudieron ver cómo los destinos de los Apéndices de la Sonda
viraban y andaban su camino, a la ventura aunque magnéticamente, en dirección a
los Planetas de Velatropa 24, escasamente visible en los insondables territorios de la
Madre Galáctica.
LA ESTACIÓN ARCTURO-ANTARES
Los Arcturianos se reunieron en un Congreso Interdimensional en la Estación
Espacial Intermedia en dirección de Las Pléyades, en busca de información sobre el
paradero de los Diseñadores de Planetas. Por suerte para ellos, un contingente de
Ingenieros en Diseño Planetario estaba tomando unas vacaciones en la Estación. Era
un grupo de Diseñadores proveniente de Antares de Escorpio.
—Nosotros somos de Urarctania. No sólo somos eruditos sino sabios. Pueden pensar
que, comparados con ustedes, somos unos advenedizos, pero ya nos hemos
enfrentado con más de lo que cualquiera necesita saber acerca de esta Zona
Experimental y sus dominios biológicos. Sí, Lucifer ha hecho bien su trabajo. Y así,
con nuestra Sonda, hemos sobresalido. Por tal motivo, también sabemos mucho
acerca de la Matriz, su saber y su ciencia, como ustedes dicen.
—¿Y qué saben exactamente acerca de la Ciencia de la Ingeniería Planetaria?
—Nada en absoluto. Pero esperamos aprender todo lo que ustedes sepan, ¡Oh Sabios
Antarianos!
Y con esta respuesta nació la Gran Alianza entre los Arcturianos y los Antarianos,
una alianza que condujo a la instalación de la Estación Intermedia Arcturo-Antares.
Cada órbita planetaria es como un tono o un acorde. El Planeta mismo es la nota que
mantiene el Acorde Tonal. La Nota Planetaria es «inscrita» según la calidad de
resonancia del Acorde Tonal u órbita. Las inscripciones que lleva un Planeta definen
los tipos de formas de vida que es capaz de manejar, tales como Carbono o Silicio.
Todos los Planetas de un Sistema Estelar deben ser cuidadosamente inscritos de
modo que sus relaciones mutuas sean también armónicamente resonantes.
Originalmente, había sido seleccionada entre los Antarianos debido a sus Dones
como Cantante del Cristal. Cantar tonos multi-resonantes era considerado un gran
Don, especialmente por su aplicación en el Diseño Planetario y el Código Púlsar.
Pero su deseo profundo y permanente era establecer contacto con otros elementos
del Ser Galáctico.
Cuando se dirigía hacia el Gran Núcleo de Orión, la luz en ella creció en intensidad,
hasta cubrirla por completo. Entonces, se sintió catapultada simultáneamente en
cada dirección, perdiendo todo sentido del control, y luego experimentó
repentinamente un profundo relajamiento.
Anatara sintió que una inteligencia muy penetrante y brillante la exploraba. Cada
terminación nerviosa de su cuerpo fue penetrada, explorada, rastreada, grabada,
excitada y liberada. ¿Quién o qué era esto?
—Pero si eso fue la muerte, ¿Por qué estoy aún aquí? —preguntó Anatara, sintiendo
todavía el estremecimiento que sigue a placeres secretos.
Durante mucho tiempo, Anatara permaneció perdida, intoxicada en este Reino, por
conocer el poder de Lucifer y aún así mantenerlo en secreto. Pero era evidente que
Lucifer estaba inquieto. Este Reino resultaba insuficiente para él y para ella.
Los Mayores volvieron a emanar el Poder del Tiempo Primigenio. A medida que las
luces y rayos del Átomo del Tiempo se transformaban en sonido coloreado, la
Telepatía Colectiva AA infundió los Rayos Sónicos con Rayos de Información que
contenían el programa completo de Velatropa 24, tal como lo comprendían.
Esta música era la más obsesionante e inquietante que hubiesen conocido, debido a
la falta de un acorde. Pensaron que podrían formular ese Acorde Perdido e integrarlo
entre los Planetas restantes. Dado que Ximox, uno de los Mayores Antarianos, fue
quien dio con la solución, dieron su nombre al Acorde Perdido.
Ellos son los constructores del Holón Resonante Universal Original, su Giroscopio
para la Navegación a través de las Olas del Tiempo de la Galaxia y los Universos
Paralelos. Memnosis y Merlín los procuraron como Mentores, y con ellos
compartieron muchos conocimientos.
Los Maya son quienes proporcionan a todos los Sistemas de la Federación, los
Códigos del Tiempo y las Artes del Código Púlsar, el cambio de formas y el
desplazamiento mágico.
En 6 ocasiones anteriores, los Maya habían sido llamados para encarnar como
Colonizadores Galácticos. Ésta sería la séptima ocasión. Tan pronto como la señal
de ayuda fue emitida, los avanzados Transductores Maya se hallaban en sus Rayos
Resonantes, haciendo vibrar sus posiciones según el Clan y el Planeta.
Los Maya enviaron a varios de sus Exploradores a la Estación AA para trabajar con
la Sonda de Arcturo, y activaron los Patrones Genéticos de las Tribus mediante el
Rang (sonido interdimensional de fondo), tras lo cual, regresaron a su Base Estelar
en Las Pléyades.
Poco después de la Gran Ceremonia del Rang y la partida de los Maya, se
produjeron los primeros virajes en el Plan. Tras una gran tormenta en Júpiter, se
produjo una subversión en el Equipo de Vigilantes: una acción militar, seguida por
la calma.
Las Tribus afectadas requerían ayuda, así que fueron enviados los Antarianos
Mayores, ya entrenados en las Artes Arcturianas de la Sonda. Así es como los
Antarianos se transformaron en Guardianes de las Tribus de Júpiter y Saturno.
En el seno de la Estación AA, se desarrolló una lucha sin precedentes por el poder
entre contingentes Arcturianos y Antarianos. Esta brecha sólo sirvió para fijar el
temor ante una posible alianza de los Antarianos con Lucifer. Con excepción de
unos pocos de ellos que permanecieron en la Estación, los Antarianos se mudaron
directamente a Júpiter y Saturno.
Con las fuerzas de la Sonda de la Federación divididas y desperdigadas, los
victoriosos Luciferinos controlaban la situación. Su siguiente objetivo era
apoderarse de los Planetas Maldek y Marte. Con esto, Lucifer podría volver ineficaz
al Sol como Estrella, y estar en posición de transformarse por fin en un Constructor
Estelar por derecho propio.
Lucifer había arrojado por fin a la Federación Galáctica en las Guerras del
Tiempo…
Una vez que la Fuerza-G Artificial fue proyectada desde sus plazas fuertes en
Júpiter y Saturno, el resto del Sistema Planetario quedó sujeto a sus devastadores
efectos, sutiles en algunos casos, y obvios en otros.
Sin una adecuada Frecuencia de Tiempo, las cosas quedan fuera de resonancia,
produciéndose extrañas mutaciones, y en casos extremos, la explosión de Planetas.
Es como música interpretada sin precisión, tocada con instrumentos malos y baratos,
cantada en forma desafinada y distorsionada, con un sistema de amplificación de
pésima calidad.
Con su Alianza con los Antarianos a punto de zozobrar, los Arcturianos apenas
lograban entender la situación. A excepción de unos pocos que permanecían en la
Estación AA, el resto de los Arcturianos partió a monitorear el resto de los Planetas
del Sistema en prolongadas y pasivas inspecciones.
LA DESTRUCCIÓN DE MALDEK
Entre Marte y Júpiter había un Planeta conocido como Maldek, corrupción de la
palabra Ma-El-Do-Ku («Madre Primigenia del Acorde Resonante»), ya que Kinich
Ahau, Amo Estelar del Sistema Solar, había concentrado en él la aspiración por
recuperar el Acorde Perdido.
Pero nada de eso habría de suceder. Careciendo del conocimiento de los más sutiles
Niveles de Resonancia, el Rayo de Frecuencia Extra-Baja proyectado sobre Maldek
creó una disonancia casi instantánea con el Campo de Resonancia del Planeta. Como
una manzana cayendo desde una gran altura para estrellarse en el suelo, Maldek se
hizo añicos.
No había más por registrar, pues Maldek y su Luna desaparecieron. Hecho añicos,
sus fragmentos se mantuvieron en órbita, originando un Anillo de Asteroides… Los
Jovianos quedaron conmocionados ante el Cataclismo Cósmico que habían
generado. Medio atemorizados y alborozados ante su propio poder, se resignaron a
un gran ciclo de taciturno desasosiego.