Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Matteo Bordignon.
Análisis de la conversación.
H.P. Grice elaboró un análisis filosófico de las convenciones que rigen la conversación, entendida
como el uso prototípico del lenguaje. Se presuponen unos principios básicos en el acto de
comunicación que tienen que ser previamente aceptados por los participantes a la conversación, que
pueden ser resumidos en el «principio de cooperación». Podemos incluir en este principio básico de
racionalidad del diálogo algunas máximas que representan la voluntad de parte del emisor y del
destinatario que el mensaje de la conversación se pueda intercambiar de la mejor manera posible:
máxima de cantidad (se relaciona a la cantidad de información que deben darse), máxima de cualidad
(se relaciona col decir la verdad y afirmar cosas que puedan ser probadas), máxima de modo (tiene
que ver con el modo de expresarse y de decir las cosas). El «principio de cooperación» de Grice
interpreta el gesto comunicativo como una mera transmisión de informaciones y de datos de un emisor
a un destinatario y reduce el contexto comunicativo a un mero intercambio, sin tomar en cuenta los
objetivos personales de las dos partes, la situación afectiva que entra en el contexto lingüístico, y las
relaciones jerárquicas que se establecen entre las personas. Otros autores, como Sperber y Wilson,
propusieron de reducir todas las máximas de Grice a un solo principio, el «principio de relevancia»,
individuando en la propiedad de la pertinencia y en la relevancia la característica más importante de
una información, que la hace digna de ser procesada o no.
Analizando la conversación, diferentes autores, entre los cuales el mismo Grice, se dieron cuenta que
hay inferencias que pertenecen al ámbito extralingüístico del contexto o a los elementos lexicales y a
la estructura sintáctica del enunciado. Las inferencias pertenecientes al ámbito extralingüístico se
denominan «inferencias pragmáticas». Los principales casos de «inferencias pragmáticas» son las
implicaturas conversacionales y las presuposiciones. Las implicaturas conversacionales dependen del
contenido implícito y contextual de lo que decimos: pueden ser convencionales (si derivan de los
aspectos convencionales del significado de las palabras) o no convencionales (caracterizada por una
estrecha conexión con el contexto). Las implicaturas no convencionales se llaman conversacionales
cuando se rigen por los principios que rigen la conversación y, en el caso contrario, se llama no
conversacionales. Estas últimas implicaturas, según se efectúen directamente en el contexto de
emisión, serán particulares o generalizadas. Las implicaturas particularizadas entonces se producen
por el hecho de decir algo en un determinado contexto, y las generalizadas para tener lugar
independientemente del contexto. Grice menciona cinco rasgos característicos de las implicaturas
conversacionales: se pueden cancelar (añadiendo al enunciado en el que aparecen una información
que les invalide de forma explícita), son inseparables del contenido semántico de lo que se dice, no
son propiedades lógicamente deducibles o inferibles a partir de lo dicho, son no convencionales (no
forman parte del significado convencional de las expresiones a las cuales se ligan) y tienen un grado
de indeterminación (hay diferentes maneras y varias para poder volver a un genérico principio de
cooperación). En el caso de las presuposiciones son proposiciones cuya verdad es supuesta diciendo
una determinada expresión lingüística. La presuposición es un fenómeno más pragmático que
semántico: no siempre está ligada al significado de una expresión y no siempre permanece invariada
respecto al contexto.
Lenguaje e interacción social.