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“Ningún ser humano es una isla en sí mismo; cualquier ser humano forma parte del todo. La muerte de cualquier persona me disminuye porque yo
tengo un vínculo con la humanidad, así pues, no preguntes por quién doblan las campanas, doblan por ti”
JOHN DONNE (1572 – 1631)
TIPOS DE SISTEMAS
El tema que debemos abordar ahora es la de la tipología de los sistemas. En la literatura sobre los sistemas hay muchas de estas
tipologías (ver por ejemplo la Beer 1959, p 18. Mingers 1995, p 83). El primer punto que debemos notar, de acuerdo con lo que hemos
dicho hasta ahora, es que cualquier tipología de los sistemas es arbitraria, lo que refleja ningún derecho objetivo en absoluto. No
podemos decir, por tanto, que cualquier tipología particular de los sistemas es correcto o no, lo que podemos hacer es consultar a su
coherencia y utilidad como una muestra de la coordinación de las acciones en un dominio particular o como una idea para explorar
nuevas posibilidades en que dominio.
Podemos utilizar diferentes criterios para clasificar los sistemas. Podemos, por ejemplo, las clasifican de acuerdo con las clases de
piezas y de las relaciones que los constituyen. Estas tipologías pueden incluir una distinción entre sistemas físicos, como el sistema de
frenado del automóvil, los sistemas biológicos, el sistema digestivo, los sistemas sociales, la familia y así sucesivamente.
TIPOLOGIA DE SISTEMAS: CHECKLAND
De acuerdo a la clasificación de Checkland (1981) los sistemas se clasifican en:
o Sistemas naturales: Aquellos sistemas que han sido elaborados por la naturaleza, desde el nivel de las estructuras atómicas hasta
los sistemas vivos, los sistemas solares y el universo.
o Sistemas Diseñados: Aquellos que han sido diseñados por el hombre y son parte del mundo real. Son de dos tipos:
Concretos: Computador, casa, auto, etc.
Abstracto: Filosofía, matemáticas, ideologías, religión, lenguaje, etc.
o Sistemas de Actividad Humana: Son aquellos que describen al ser humano epistemológicamente, a través de lo que hace, se
basan en la apreciación de lo que en el mundo real una persona o grupos de personas podrían estar haciendo., es decir en la
intencionalidad que tiene el sistema humano que se observe.
o Sistemas Culturales: Formados por la agrupación de personas (empresa, familia, grupo de estudiantes, etc.).
Se ha querido traslucir como el mundo natural, la actividad humana y la interacción entre ambas ofrecen tantos aspectos dignos de
análisis que, sin perder nunca el carácter unitario del Universo, se hace poco menos que imprescindible establecer una clasificación de
los sistemas que el hombre puede concebir en relación con los objetos analizados.
Una de las más completas de estas clasificaciones del conocimiento es la descrita en la Enciclopedia Británica. Esquemáticamente esa
clasificación establece diez grandes bloques, que luego se desarrollan en temas y estos a su vez en subtemas. Por razones de espacio
vamos a enumerar tan sólo los bloques y los temas.
Bloque 1.- El espacio, el tiempo, la materia y la energía
1. El átomo.
2. Energía, radiación, estados y transformaciones de la materia.
3. El universo físico.
Bloque 2.- La Tierra
1. Composición estructura y propiedades de la Tierra.
2. La atmósfera y la hidrosfera.
3. La superficie de la Tierra.
4. La historia de la Tierra.
Bloque 3.- La vida en la tierra
1. La naturaleza y la variedad de las cosas vivas.
2. La base molecular de los procesos vivos.
3. Las estructuras y las funciones de los organismos.
4. Respuestas de comportamiento de los organismos.
Bloque 4.- La vida humana
1. Etapas en el desarrollo de la vida humana.
2. La salud y las enfermedades.
3. El comportamiento y la experiencia humanos
4. La comunicación y el lenguaje.
5. Los aspectos de la vida humana y cotidiana.
Bloque 5.- La sociedad humana
1. La cultura.
2. La organización y el cambio sociales.
3. La producción, distribución y utilización de la riqueza.
4. Política y gobierno.
5. La ley.
6. La educación.
Bloque 6.- El arte
1. El arte en general.
2. Artes particulares.
Bloque 7.- La tecnología
1. Naturaleza y desarrollo de la tecnología.
2. Los elementos de la tecnología.
3. Principales campos tecnológicos.
Bloque 8.- La religión
1. La religión en general.
2. Las religiones particulares.
Bloque 9.- La historia de la Humanidad
1. Las antiguas civilizaciones del Oriente Próximo, Europa y Norte de Africa hasta el 400.
SISTEMAS ABIERTOS
Se trata de sistemas que importan y procesan elementos (energía, materia, información) de sus ambientes y esta es una característica
propia de todos los sistemas (seres) vivos. Que un sistema sea abierto significa que establece intercambios permanentes con su
ambiente, intercambios que determinan su equilibrio, capacidad reproductiva o continuidad, es decir, su viabilidad (entropía negativa,
teleología, morfogénesis, equifinalidad) o permanencia en el entorno. (Un sistema que está conectado e interactúa con el ambiente). La
Teoría de los Sistemas Abiertos ha aclarado muchos fenómenos oscuros mediante principios una de las cuales se mencionará:
La primera es la EQUIFINALIDAD: En cualquier sistema cerrado, el estado final está inequívocamente determinado por las condiciones
iniciales. No ocurre lo mismo en los sistemas abiertos. En ellos puede alcanzarse el mismo estado final partiendo de diferentes
condiciones iniciales y por diferentes caminos. De acuerdo con Driesch, la equifinalidad contradice las leyes de la física y sólo se puede
deberse a un factor vitalista animaloide que gobierne los procesos previendo la meta: el organismo normal por constituir.
La segunda es el CONTRASTE ENTRE LA NATURALEZA INANIMADA Y LA ANIMADA: Descrito como la violenta contradicción
entre la degradación kelviniana y la evolución darviniana, entre la ley de la disipación de la física y la ley de la evolución de la biología.
De acuerdo con la 2da. Ley de la Termodinámica, la tendencia general de los acontecimientos en la naturaleza física apunta a estados
máximos de desorden y a la igualación de diferencias, con la llamada muerte térmica del universo como perspectiva final, cuando toda
energía quede degradada como calor uniformemente distribuido a baja temperatura, y los procesos del universo paren.
En contraste, el mundo vivo exhibe, en el desarrollo embrionario y en la evolución, una transición hacia un orden superior heterogéneo
y organizado. Pero, sobre la base de la teoría de los sistemas abiertos, la aparente contradicción entre entropía y evolución desaparece.
En todos los procesos irreversibles la entropía debe aumentar. Por tanto, el cambio de entropía en sistemas cerrados es siempre positivo
(hay una continua destrucción de orden). En los sistemas abiertos, sin embargo, no sólo tenemos producción de entropía debido
a procesos irreversibles, sino también entrada de entropía negativa. Tal es el caso en el organismo vivo, que importa complejas
moléculas ricas en energía libre. Así los sistemas vivos, manteniéndose en estado uniforme, logran evitar el aumento de entropía y
hasta pueden desarrollar hacia estados de orden y organización creciente.
El Sistema Abierto mantiene un intercambio de transacciones con el ambiente y conserva constantemente el mismo estado
(autorregulación), a pesar de que la materia y la energía que lo integran se renuevan de modo continuo (equilibrio dinámico u
homeostasis). El organismo humano, por ejemplo no puede considerarse una simple aglomeración de elementos separados, sino un
sistema definido que posee integridad y organización. El sistema abierto, como el organismo, es influenciado por el medio ambiente e
influye sobre éste, alcanzando un estado de equilibrio dinámico en ese medio. El modelo de sistema abierto es siempre un complejo de
elementos en interacción y en intercambio continúo con el ambiente. Dentro de esa nueva posición, el enfoque sistémico tiene profundas
repercusiones en la teoría administrativa.
La categoría más importante de los sistemas abiertos son los sistemas vivos. Muchos autores establecen analogías entre la empresa y
los organismos vivos, destacando que la empresa aumenta en tamaño por el crecimiento de las partes, recibe elementos y los procesa
en productos o servicios. En este proceso hay una entrada y una salida, y un proceso intermedio necesario para la vida. La empresa
reacciona frente a su ambiente (ajustándose y adaptándose en él para sobrevivir) y cambia sus mercados y sus productos, técnica,
estructura. Hasta que pueda reproducirse en empresas subsidiarias.
Existen diferencias fundamentales entre los sistemas abiertos (como los sistemas biológicos y sociales: la célula, la planta, el hombre,
la organización, la sociedad) y los sistemas cerrados como los sistemas físicos: (las máquinas, el reloj, el termostato).
El sistema abierto está en constante interacción dual con el ambiente. Dual, en el sentido de que incluye en él y es influenciado por
el ambiente; actúa con simultaneidad como variable independiente del ambiente. El sistema cerrado no interactúa con el ambiente.
El sistema abierto tiene capacidad de crecimiento, cambio, adaptación al ambiente y hasta auto reproducción en ciertas condiciones
ambientales. El sistema cerrado no tiene esa capacidad. Por tanto el estado actual y final o futuro del sistema abierto no está necesaria
ni rígidamente condicionado por su estado original o inicial, puesto que el sistema abierto tiene reversibilidad. En cambio, El estado
actual y futuro o final del sistema cerrado será siempre su estado original o inicial.
Competir con otros sistemas es una característica del sistema abierto la cual no se presenta en sistemas cerrados.
El concepto de sistema abierto fue acuñado en el primer tercio de este siglo por el biólogo Ludwig von Bertalanffy, al notar que el notable
y a la vez improbable proceso de permanente equilibrio e incrementado nivel de organización de los sistemas vivos y de muchas de las
estructuras sociales, económicas e industriales creadas por el hombre no podía ser explicado bajo la perspectiva de una entropía
creciente. La razón de ello habría que buscarla en el hecho de que estos sistemas interaccionan con su entorno: son sistemas abiertos.
Estos sistemas intercambian con su entorno flujos de materia, energía e información y estos flujos marcan diferencias esenciales con
los sistemas cerrados. Así, por ejemplo, en un sistema cerrado el estado final hacia el que el sistema evoluciona inexorablemente y el
tiempo que tarda en alcanzarlo están unívocamente determinados por las condiciones iniciales, y la estructura y la dinámica del sistema
se encargan del resto; por ejemplo, la posición de los planetas en un instante dado determina de forma unívoca la posición de los
mismos en todo instante posterior y, no solo eso, también permite conocer la posición en los instantes anteriores: para algunos de estos
sistemas la flecha del tiempo es reversible. Por el contrario en un sistema abierto es posible a partir de diferentes condiciones iniciales
alcanzar un estado final dado, pero no predeterminado de forma única, utilizando para ello diferentes mecanismos reguladores de los
que más adelante diremos algo: es el principio de equifinalidad.
Una segunda diferencia para ambos tipos de sistemas radica en su distinto comportamiento respecto al segundo principio de la
termodinámica. Esa marcha incontrolable hacia un estado de máxima homogeneidad en el que la evolución del sistema se detiene, y
cuya visión última a escala macroscópica es la muerte térmica del Universo, no se da en los sistemas abiertos que parecen más bien
gobernados por la ley de la evolución de Darwin, cuya base son los principios de organización, regulación, adaptación y finalidad.
La realidad nos muestra como los organismos vivos y muchas de las estructuras artificiales creadas por el hombre presentan una
tendencia a una mayor heterogeneidad y a unos niveles crecientes de organización. Ello es debido a que el incremento constante de
entropía (¿se pueden utilizar las palabras cansancio y acomodación para definir en lenguaje coloquial esta circunstancia?) que se
produce en todo sistema se ve contrarrestado en los sistemas abiertos por una importación de entropía negativa, gracias precisamente
a esos flujos que, en forma de adquisición de energía, generación de información, inmigraciones, nuevas formas de pensamiento (en
algunos casos generadas por el propio sistema), revoluciones, cambios de objetivos, estructuras y dinámicas, etc, etc.., pueden incluso
llegar a disminuir la entropía. Es claro que estos flujos producen perturbaciones en el sistema pero es la asimilación de los mismos, no
su eliminación, la que permite que el sistema continúe funcionando. Quisiera en este punto aconsejar al lector a una breve ojeada a las
nuevas teorías de las catástrofes y del caos, y de su interpretación a la luz de las organizaciones empresariales e industriales. Por último
es necesario hacer notar que un sistema artificial, y en especial las organizaciones humanas de todo tipo, concebido como abierto, debe
en todo momento tener abiertos sus canales de información con el entorno y asumir el conflicto que supone la aceptación de la
diversidad, ya que en caso contrario evolucionarán en forma similar a los sistemas cerrados alcanzando su particular muerte térmica y
marcándose como fin una degradación del fin original. Las dictaduras como sistemas políticos y, en ocasiones, las administraciones
públicas son ejemplos de lo anterior: en ambos casos la muerte burocrática es su final y la perpetuación e incremento de la propia
estructura acaba siendo su único objetivo. Del mismo modo que los organismos vivos, las empresas tienen seis funciones primarias o
principales que mantiene estrecha relación entre sí, pero que pueden estudiarse individualmente:
1. Ingestión: las empresas compran materiales para procesarlos de alguna manera y buscan dinero, máquinas y personas del ambiente,
con el fin de ayudar a otras funciones del mismo modo como los organismos vivos (animales y plantas) ingieren alimentos, agua y
aire para suplir otras funciones y mantener su fuente de energía.
2. Procesamiento: en el animal, el organismo ingiere, procesa y transforma la comida en energía y suplemento de las células orgánicas.
En la empresa la producción es equivalente a ese ciclo animal. Al procesar los materiales, existe cierta relación entre las entradas y
las salidas; el exceso equivale a la energía necesaria para la supervivencia de la empresa.
3. Reacción ante el ambiente: el animal reacciona ante los cambios ambientales y debe acomodarse a ellos para sobrevivir, bien sea
adaptándose, huyendo o atacando. Estas reacciones varían de acuerdo con al situaciones específicas. También la empresa reacciona
ante su ambiente, cambiando sus materiales, consumidores, empleados y recursos financieros. Los cambios pueden efectuarse en
el producto, el proceso o la estructura.
4. Alimentación de las partes: las diversas partes del organismo vivo pueden ser abastecidas con materiales, exactamente como el
sistema sanguíneo abastece de alimento a las partes del cuerpo humano. A los participantes de la empresa se les suministra no solo
el significado de sus funciones, sino también los datos de compras, producción, ventas o contabilidad, y se les recompensa
principalmente mediante salarios y beneficios. Muchas veces se considera que el dinero es la sangre de la empresa.
5. Regeneración de las partes: las partes del organismo vivo pierden su eficiencia, enferman o mueren debido a diversas causas, y
deben ser regeneradas o reubicadas para que sobrevivan en conjunto. Los miembros de la empresa también pueden enfermar,
jubilarse, dejar de pertenecer a ella o morir. Las máquinas pueden volverse obsoletas dado que hombres y máquinas deben
mantenerse o reubicarse, son necesarias las funciones de personal y de mantenimiento.
6. Organización: la organización de las cinco funciones descritas es una función que requiere un sistema de comunicaciones para el
control y la toma de decisiones. La organización necesita un sistema nervioso central que coordine las diversas funciones de
producción, compras, comercialización, recompensas y mantenimientos. Esto se logra a través de la administración la cual implica
control, toma de decisiones y planeación para adaptar la empresa al ambiente. En un ambiente en constante cambio, la previsión, la
planeación, la investigación y el desarrollo son aspectos necesarios para que la administración pueda asegurar el ajuste la
organización.
PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE SISTEMAS VIVOS Y ORGANIZADOS
Sistemas Vivos Sistemas Organizados
(Organismos) (Organizaciones)
Nacen, heredan sus rasgos estructurales. Son organizados, adquieren su estructura por etapas.
Mueren, su tiempo de vida es limitado. Pueden reorganizarse; teóricamente tienen vida ilimitada,
Tienen un ciclo de vida predeterminado. pueden resurgir.
Son concretos: el sistema puede describirse en No tienen ciclo de vida definido.
términos físicos y químicos. Son abstractos. El sistema puede describirse en términos
Son completos: el parasitismo y la simbiosis son psicológicos y sociológicos.
excepcionales. Son incompletos: dependen de la cooperación con otras
La enfermedad se define como un disturbio en el organizaciones; sus componentes son siempre
proceso vital. intercambiables y generalmente distribuibles.
El problema se define como un desvío de las normas sociales.
Fuente: Eric Rhenman, Organization Theory for Long – Range Planning, Londres, Jhon Wiley & Sons Ltd., 1983, p 12.
Talcote Parsons se preocupa constantemente por la visión global, por la integración. En este sentido se le considera
precursor de la teoría de sistemas en la sociología. Parsons destaca: “Lo que desde el punto de vista de una organización es
su meta específica, constituye desde el punto de vista del sistema mayor, del cual presenta una parte diferenciada o incluso un sub
sistema una función especializada o diferenciada. Esta relación es el vínculo básico entre una organización y el sistema mayor del
cual forma parte, y proporciona una base para la clasificación de los tipos de organización. Parsons adopta como punto de partida
el estudio de la organización como sistema social, desde el siguiente enfoque:
La organización debe estudiarse como un sistema caracterizado por todas las propiedades esenciales a cualquier sistema
social.
La organización debe estudiarse como un sub sistema funcionalmente diferenciado de un sistema social mayor. Lo otros sub
sistemas del sistema mayor constituyen la situación o ambiente en que opera la organización.
La organización debe analizarse como un tipo especial de sistema social organizado alrededor de la primacía de interés por el
logro de determinado tipo de meta sistémica.
Las características de la organización deben ser definidas por la naturaleza de la situación en que necesita operar la cual estará
determinada por las relaciones que prevalecen entre ella y los otros sub sistemas especializados, componentes del sistema
mayor del que forma parte. Para determinados fines, éste último sistema será la sociedad.
Como sistema, la organización está continuamente sometida a un cambio dinámico y requiere un equilibrio. Cada organización está
imbuida de los valores dominantes de su ambiente. Los miembros de una organización son simultáneamente miembros de muchos
otros grupos, que compiten entre sí o mantienen una lealtad complementaría. Su posición de poder dentro de las organizaciones
depende mucho de sus relaciones con tales grupos.
c) Interdependencia de las Partes:
La organización es un sistema social con partes interdependientes e interrelacionadas. “El sistema organizacional comparte con los
sistemas biológicos la propiedad de una intensa interdependencia de sus partes, de modo que un cambio en una de ellas provoca
un impacto sobre las demás”. Una organización no es un sistema mecánico en donde una de las partes puede ser cambiada sin
que haya un efecto concomitante sobre las demás. Ante la diferenciación de las partes provocada por la división del trabajo, éstas
necesitan ser coordinadas a través de medios de integración y control.
d) Frontera o límite:
Es la línea que demarca lo que está dentro y lo que está fuera del sistema. No siempre la frontera de un sistema existe físicamente.
Los sistemas sociales tienen sistemas que se superponen. Los individuos pueden ser miembros de dos organizaciones al mismo
tiempo. Las organizaciones tienen fronteras que las diferencian de los ambientes. Las fronteras varían en cuanto al grado de
permeabilidad: son líneas de demarcación que pueden permitir mayor o menor intercambio con el ambiente. En general, las
transacciones entre organización y ambiente las llevan a cabo elementos situados en las fronteras organizacionales, es decir, en la
periferia de la organización. La permeabilidad de las fronteras definirá el grado de apertura del sistema al ambiente. En la frontera
se presenta la interfaz: área o canal situado entre los diferentes componentes de un sistema, a través de cual se transfiere
información o se realiza intercambio de materia, energía o información.
Según Perrow, las organizaciones son “entidades estables, duraderas, con límites bien precisos y características bien marcadas
que las distinguen de todos los demás de su alrededor. Las organizaciones tienen una planta física, una dirección y unos individuos
que forman parte de ellas y trabajan allí diariamente durante cierto tiempo y después regresan a casa. La organización existe en
los fines de semana o en los días feriados aunque no esté presente la fuerza de trabajo. En resumen parece estar separado de
todo los demás en el mundo”. Sin embargo, las organizaciones son una casa abierta: “Quienes transitan por ella traen consigo
señales muy fuertes del mundo exterior, es que si trajeran los pies cubiertos del lodo callejero al entrada en la casa. Además, las
ventanas y puertas están siempre abiertas, porque la organización industrializa la materia prima que entra por una puerta, se
procesa, y luego sale por otra. Este proceso además exige otras puertas y ventanas para la entrada de maquinaria, Know – how,
etc.
SISTEMAS CERRADOS
Un sistema es cerrado cuando ningún elemento de afuera entra y ninguno sale fuera del sistema. Estos alcanzan su estado máximo de
equilibrio al igualarse con el medio (entropía, equilibrio). En ocasiones el término sistema cerrado es también aplicado a sistemas que
se comportan de una manera fija, rítmica o sin variaciones, como sería el caso de los circuitos cerrados. Un sistema que no toma ni da
nada a su medio ambiente o entorno. En la práctica, un sistema así no puede existir; sin embargo, para ciertos propósitos puede ser
razonable suponer un sistema como cerrado. Este tipo de sistemas parecen sometidos a leyes de evolución intrínseca y aislada de su
entorno, del que están perfectamente diferenciados y con el que no intercambian absolutamente nada a través de la interface de
separación. Es decir, desde el punto de vista de la Teoría General de Sistemas, un sistema cerrado es aquel que no hace nada en
ninguna parte y carece de finalidad, es decir, que desde la perspectiva de un observador externo el sistema cerrado, al no intercambiar
flujos con su entorno, es un sistema inactivo aunque en su interior puedan ocurrir una serie de sucesos. Estos sistemas existen tan sólo
en el mundo de los modelos pero no hay objetos reales que tengan esas características, aunque para bastantes de ellos, como ocurre
con mecanismos cuyo tamaño puede oscilar desde el correspondiente a un reloj hasta el de un sistema solar, pueden ser modelos muy
adecuados. Son el objeto de estudio de la Física clásica y, muy en particular, de la mecánica racional. Para los sistemas cerrados
modelados según las leyes de la mecánica racional el tiempo es reversible, de forma que es posible, conociendo el estado actual del
sistema, saber cuál fue su estado en cualquier tiempo anterior. El siglo XVIII contempla el gran desarrollo de la termodinámica. Los
sistemas que son objeto de su estudio parece que son sistemas “vivos”, pues se observa en ellos una apariencia de evolución y el
tiempo ya no es reversible. Pero es sólo una apariencia: siguen siendo sistemas cerrados. Y es que la caracterización de un sistema
como cerrado o no se hace en función de la naturaleza de su evolución, cara a la cual merece la pena detenernos un poco en el famoso
segundo principio de la termodinámica de Carnot-Clausius, una ley que explica la evolución continua de un sistema cerrado hacia una
total desorganización, en la que desaparecen las estructuras introducidas por las condiciones iniciales, que son substituidas por una
homogeneización absoluta.
Esta evolución viene medida por una magnitud, la entropía, una función positiva del tiempo que crece continuamente hasta que el
sistema alcanza el estado equilibrio y uniformidad. Este hecho se manifiesta muy claramente analizando los titulares de la prensa diaria
de información general; así, si en una eliminatoria de competición europea el Real Madrid elimina al campeón de Malta el hecho
merecerá un breve comentario en las páginas deportivas, ya que en términos periodísticos no es noticia, pero si ocurre lo contrario la
noticia aparecerá en primera página con grandes titulares al tiempo que las banderas se ponen a media asta y se reparten sábanas
entre la población para enjugar las lágrimas. Si comparamos los conceptos de información y entropía observamos una primera
semejanza formal y una divergencia en el sentido de que mayor entropía implica una mayor probabilidad en el estado mientras que
estados más improbables suponen una mayor información. Por ello a veces la información recibe el nombre de neguentropía o entropía
negativa.
La conclusión práctica es que en un sistema tipo organización que haya alcanzado su estado de máxima entropía la monotonía es la
norma y el aburrimiento es generalizado. Esto no es siempre malo y más de una vez hemos soñado con una situación parecida al
nirvana, pero la psicología y la experiencia del día a día nos muestran como el caos es el padre de toda evolución creativa, y el conflicto
y la perturbación los motores de la vida social y de la persona. La historia nos recuerda como los grandes imperios, tras haber alcanzado
un estado de máxima entropía (desorganización, “reinos de taifa”, pérdida del sistema de valores que los hizo crecer y de la misión
abierta hacia sus fronteras y vista como común por todos sus miembros), han desaparecido ante el empuje de sociedades “bárbaras”
que, creando el caos en la estructura de la vieja sociedad, dieron lugar a una estructura nueva para, a su vez, sufrir un fin similar al de
su predecesor. Por cierto, ¿qué “bárbaros” serán los que nos cambien nuestro actual sistema?
SISTEMAS ABIERTO – CERRADOS
Sistema provisto de dispositivos de apertura y cierre o que se comporta como abierto o cerrado en una función de diversos factores del
entorno. Por otra parte se puede aplicar también a un mismo sistema el concepto de abierto y cerrado con otra connotación. Un sistema
puede estar parcialmente abierto o cerrado en el espacio y en el tiempo. Un ser vivo posee sentidos para relacionarse con el entorno
en estado de vigilia, los que cierran durante el sueño. Un edifico abre sus puertas en la jornada de trabajo y las cierra en los periodos
de inactividad. Los sistemas reales, en consecuencia, pueden considerarse como abiertos – cerrados.
mesa de billar puede ser agrandada a proporciones cósmicas. Consideremos el comportamiento global del universo visible. La
búsqueda de “leyes" en este sistema ha tenido el éxito suficiente como para predecir los movimientos observables en el ciclo. Si en
algún grado no lo son, entonces el científico simplemente deja una pequeña laguna en su conocimiento, y busca llenarla. Por ejemplo,
las pequeñas variaciones en los movimientos pre dichos de las órbitas, no han sido adscritas a su naturaleza probabilista; por el contrario,
se han usado como base para formular más hipótesis cosmológicas. Tal procedimiento, como un método actual de la ciencia, es
razonable solamente en cuanto a que se supone que el sistema es determinista.
Recurrimos una vez más a la industria para la tercer ilustración del tema complejo pero determinista, podemos considerar la fábrica
automática —"automatización". De nuevo tenemos un sistema complejo. Y de nuevo, una desviación del curso totalmente predecible
de parte de, digamos, una batería de máquinas, de transferencia, será considerada como una descompostura. La regulación del sistema
es automática determinista.
Consideremos un poco más estos dos niveles de complejidad cuando el sistema en cuestión no es determinista. Primeramente, puede
haber algo como un sistema simple probabilista. Por ejemplo, consideremos el arrojar una moneda al aire. Este es un sistema
perfectamente simple, pero uno que notoriamente es impredecible. Se puede describir en términos de un procesamiento de decisión
binaria, con una probabilidad inter construida entre dos posibles resultados. Por lo tanto nuestros segundos ejemplos se ocupan de
sistemas caracterizados por su movimiento. Sin embargo, una vez que volvemos a un sistema probabilista, el segundo nivel de ejemplo
puede ocuparse de la vida. Como ilustración en la categoría "simple", podemos considerar el comportamiento de una medusa como
animal completo. Tenemos aquí un organismo notablemente simple, pero uno del cual, aun en agua completamente quieta, no es
predecible su movimiento excepto en términos de probabilidad matemática (Incidentalmente, considerada bioquímicamente, la medusa
es sumamente compleja. Observe lo vital que es el prefijar qué aspecto de un sistema se está considerando).
Reteniendo un tercer ejemplo, industrial, podríamos considerar después, la estadística de control de calidad en la fábrica. E.C.C., la bien
conocida técnica de la tarjeta de control, en la que (por ejemplo) se puedan verificar en serie los límites críticos de una pieza hecha a
máquina, en términos del riesgo de desecharla finalmente, es innegablemente un sistema simple, y uno que actualmente se emplea
debido a su naturaleza probabilista.
Después llegamos al sistema complejo probabilista, y al primer ejemplo el tipo físico. Piense en una existencia. Esta existencia puede
encontrarse en los anaqueles de un tienda detallista, o en una bodega, o puede ser el material amortiguador entre dos procesamientos
de trabajo, o el inventario en bodega contra una interrupción de la producción. Este es un sistema físico: llegan las cosas y se ponen en
existencia, se presenta una solicitud por alguna existencia almacenada, y se sacan cosas de lo existente. ¿Qué tanto podemos avanzar
al describir esto como un sistema? La respuesta es muy larga, ya que ambos, el proceso de llegada y de salida (o servicio) son
descriptibles en términos de estadísticas matemáticas. Esto es, que son probabilistas en su naturaleza, pero pueden a pesar de ello ser
descritos. Aun cuando la situación de almacenamiento de existencias sea muy elaborada, con gran cantidad de fuentes de entrada y
gran demanda de salida, el sistema puede tratarse dentro de esta categoría.
De nuevo, en nuestro segundo ejemplo de un sistema complejo probabilista encontramos un proceso viviente. Tomemos el ejemplo de
un reflejo condicionado en un animal. Este es un sistema de responder a un estímulo, con un mecanismo neutro para conectar los dos,
y un mecanismo de placer y dolor para acondicionarlo. De nuevo tenemos un sistema de lo más complicado, con resultados, en general
(pero no en detalle), predecibles por métodos estadísticos.
El tercer ejemplo, de la industria, será el concepto de la utilidad. El sistema para obtener una utilidad en una situación de fabricación, es
esencialmente un problema complejo probabilista. Se hace un cambio: tal vez en sentido local, esto puede concebirse como un
movimiento determinista simple, para aumentar la utilidad a través de un cambio en la situación que afecta a un solo producto. Pero casi
seguramente este cambio pertenece también a un sistema mayor al del tipo que estamos considerando. Hacer el cambio tiene el efecto
de desparramar influencias en todas direcciones; lo que estas influencias encuentren, cómo todo el sistema es modificado hasta
estabilizarse en un nuevo equilibrio, no puede predecirse exactamente. El efecto final sobre las utilidades, espera la Gerencia, sea una
ganancia global. Pero el científico, si es que lo puede llegar a estimar, debe hacerlo a través de la teoría de probabilidades.
Hasta este momento hemos visto cuatro de las seis categorías que nos propusimos considerar. Hasta el momento no si han mencionado
los sistemas excesivamente complejos con principio. Ahora hemos definido tales sistemas considerándolos tan complicados, como para
ser indescriptibles. Por esta razón; debemos declarar vacía la categoría de "sistemas deterministas excesivamente complejos".
Cualquier sistema completamente determinista, tal como el sistema astronómico considerado antes,; puede eventualmente ser descrito
en detalle. No importa qué tan complejo pueda volverse el sistema, en principio será posible el especificarlo por completo. Por lo tanto,
podemos decir! que no hay miembros en la clase de excesivamente complejos! en la categoría determinista.
Sin embargo, en la categoría, probabilista excesivamente complejo la historia es muy diferente. Por ejemplo, la economía j del país, es
tan compleja y tan probabilista que no parece razonable imaginarse que llegue a ser totalmente descrita. El segundo ejemplo, viviente
—el cerebro humano— es descrito también de la misma manera. Además, es notoriamente inaccesible al examen. Una vez muerto,
deja de ser un sistema dinámico interactuante (por lo que se le llama muerto); y en cualquier caso se desintegra rápidamente. El examen
quirúrgico no ayuda mucho y es sumamente peligroso. Las investigaciones, por inferencia, acerca de su modo de trabajar, y de estudios
tales como la siquiatría y electroencefalografía, progresan lentamente.
Probablemente el mejor ejemplo de un sistema industrial es la misma Compañía. Esto siempre me parece a mí un crucero entre los dos
primeros ejemplos. La Compañía ciertamente no está viva, pero debe comportarse mucho como un organismo viviente. Es esencial
para la Compañía que desarrolle técnicas para sobrevivir en un ambiente cambiante: debe adaptarse a sí misma a lo que la rodea
económica, comercial, social y políticamente, y debe aprender por experiencia.
Esta clasificación de sistemas, aunque piense que sea arbitraria, ayuda a ver los problemas de descripción y control de la cibernética.
Los coloca dentro de una clase de perspectiva útil. Porque los dos criterios adoptados, mediante los cuales se crea la perspectiva,
reflejan el enfoque científico al estudio de cada clase de sistema. El catálogo, por lo tanto, se repite ahora en forma de una tabla; ésta
será muy conveniente como referencia. Pero de nuevo debemos advertir que el sistema es arbitrario; esto significa que las líneas
divisoras de las clases deben considerarse como muy tenues: como bandas de parecidos.
Ahora el principal punto acerca de esta clasificación es que es una estructura para la exposición de cibernética que seguirá, ya que
agrupa sistemas de acuerdo a ciertos tipos de control, y, por lo tanto, los métodos científicos a los cuales son susceptibles. Hablando
negativamente, destruye la idea de que la forma correcta de clasificar sistemas puede derivarse de la ortodoxia contemporánea en el
asunto de ciencia de organización. Por ejemplo, si uno insistiera en ver este problema con ojos universitarios, el resultado sería muy
diferente al aquí expuesto. Habría una categoría de sistemas formales, tales como las matemáticas y la lógica; una categoría de sistemas
mecánicos, tales como la ingeniería; una categoría de sistemas físicos, tales como los compuestos químicos y la termodinámica; y una
categoría de sistemas vivientes, de los diferentes campos de la biología. Un sistema de clasificación sobre diferentes bases a las
escogidas aquí, tal como uno derivado justamente de la organización de los conocimientos modernos, sería, desde luego, perfectamente
legítimo. Serían posibles grandes cantidades de esquemas útiles, igualmente legítimos. El que pusimos por delante es deliberadamente
impertinente para el especialista de menté estrecha. Gomo Wiener, todos los cibernéticos son interdisciplinados; su asunto es el control.
Sin embargo, el problema de control, en cada una de las cinco categorías discutidas aquí, no es igualmente difícil, ni de igual interés
para el cibernético. En lo que se refiere a la industria, el asunto de la ingeniería de producción ha crecido rápida y efectivamente, para
cubrir el tratamiento de problemas de control, tanto en sistemas simples como en sistemas complejos deterministas. Añádase a esto el
asunto de estadísticas aplicadas, y la categoría de sistemas simples probabilistas, puede ser invadida con éxito también. Es solamente
cuando llegamos a las dos últimas categorías de sistemas probabilistas complejos y excesivamente complejos, que alcanzamos nuestro
propio campo de estudio. El primero de éstos es, en términos generales, el campo de la investigación operativa; el segundo, es el campo
de la cibernética.
El campo de investigación de operaciones ha sido estudiado en muchos lugares; en un estudio compañero de éste, lo he llevado a cabo,
y también he tratado de mostrar cómo el cuerpo de técnicas llamadas 1.0., da en algún sentido nacimiento a la cibernética, que es una
ciencia por su propio derecho. En otra parte de nuevo, se ha hecho un examen de la relación que tienen las dos metodologías que se
ocupan de estos dos asuntos. Sin embargo, para nuestro propósito actual, basta que el área específica de cibernética, en la perspectiva
general del estudio de sistemas, haya sido identificada.
CONCLUSIONES
La bibliografía sobre sistemas distingue habitualmente entre sistemas abiertos y sistemas cerrados, estimándose que los primeros
interactúan con el entorno y que los segundos están aislados de su entorno. Pero, en la práctica el cierre y la apertura no son
cualidades intrínsecas del sistema, sino, que dependen de la relación en que lo consideremos.
Un átomo por ejemplo, puede considerarse, en abstracto, como un sistema cerrado, definiéndose su estructura y sus funciones sin
relación con ningún objeto exterior, sin embargo, podemos considerarlo como un sistema abierto en cuanto se relaciona con otros
átomos, en una estructura química concreta, para constituir una molécula.
La clasificación de los sistemas por el grado de interacción con otros sistemas. Según el nivel de influencias que reciben se denominan
sistemas abiertos o cerrados. Si recibe pocos como una estufa recibe sólo gas para funcionar, sería relativamente cerrado. Al
contrario: si recibe muchas influencias o insumos (como una empresa se denomina abierto. Sin embargo, ambos con conceptos
relativos. No hay sistema totalmente cerrado, ya que no sería sistema, tampoco existen sistemas totalmente abiertos, dado que no
podrían procesar nada todo se desgastaría.
La segunda construcción (que viene de las descripciones de los sistemas operativos), nos gustaría examinar brevemente surge de
imponer tres condiciones para el proceso por el cual los sistemas de organización se constituyen. La primera condición establece que
somos capaces de observar que las piezas o componentes del sistema constituyen una red de relaciones o procesos organizacionales.
La segunda condición indica que los resultados de esta red de procesos son los componentes de los propios del sistema. La tercera
condición es que algunos de estos componentes participan en las interacciones locales preferenciales productoras límite del sistema.
Estos sistemas se denominan sistemas autopoiéticos (Maturana y Varela, 1992, pp 47-52).
Los sistemas autopoiéticos tienen muchas características interesantes. Veamos algunos de ellos. En primer lugar, son sistemas
dinámicos no cesan de producir (esto es literalmente el significado de la palabra autopoiesis (del griego 'auto-producción "), en segundo
lugar, porque un sistema autopoiético continuamente produce su propio límite, que se distingue de su fondo en el dominio de sus
interacciones. Esto implica que los observadores distinguir un sistema autopoiético sólo si su mecanismo de observación interactúa con
él en el mismo dominio definido por las interacciones del sistema.
Una célula es un ejemplo de un sistema autopoiético en el dominio de interacciones físico-químicas, por lo tanto, sólo mediante la
interacción con una célula en ese dominio (por ejemplo, utilizando un microscopio) un observador será capaz de distinguir. Por último,
aunque no consideran que los sistemas organizacionales son autopoiéticos (en el sentido biológico), en términos epistemológicos los
sistemas autopoiéticos apuntan a sistemas autorreferenciales que se refieren a sí mismos, como el dibujo del artista MC Escher de dos
manos de dibujo entre sí. Estas características, argumentamos más adelante en el libro, permiten boot strapping de los procesos
organizacionales y permitir a los observadores para distinguir los sistemas organizacionales más allá de las definiciones formales
institucionales.
Una teoría de los sistemas autopoiéticos se ha desarrollado ampliamente durante los últimos 30 años con many implicaciones y
aplicaciones en diferentes campos en la comprensión de la cognición (Maturana y Varela 1980;. Varela et al 1991), la terapia familiar
(Watzlawick, 1984; Efran y Lukens 1985; Simon 1985a, b), el sistema legal (Teubner 1987, 1993, Luhmann 1987), Sistemas de
Información (Winograd y Flores, 1986; Kensing y Winograd 1991), y los sistemas sociales (Luhmann, 1995).
Este libro está interesado en aplicar el pensamiento sistémico para abordar cuestiones que pertenecen al ámbito social y, más
concretamente, a los sistemas de la organización. Una de estas cuestiones es la de organizaciones sociales autónomas, sin embargo,
como se deduce por encima, no quiero entrar en el debate de si los sistemas sociales son sistemas autopoiéticos o no. En su lugar, la
hipótesis de que los sistemas sociales son "organizativamente cerrados" sino que están abiertos a la energía y las perturbaciones (lo
que solemos llamar información, véase cap. 5). Se trata de sistemas que también exhiben la autonomía, y están constituidos por
procesos organizacionales (similar a un sistema autopoiético) que producen sus propios componentes y procesos de negocio que
producen resultados de otro tipo, como los productos o servicios (ver cap. 10). Por lo tanto vemos tanto desde la perspectiva de la
transformación (caja negra) y las descripciones de la red (operacional). Los límites de los sistemas organizativamente cerrados están
continuamente generando por la interrelación de estos dos tipos de procesos, haciendo evidente la importancia de propósito e identidad
en la generación de estos límites. Juntos para aclarar lo que hace el sistema organizacional (su propósito) y como es (su identidad).
Vamos a ampliar sobre este tema en más detalle más adelante en los capítulos sobre la organización y la identidad (es decir, caps. 5 y
7).
Es importante notar que de acuerdo con nuestra discusión acerca de construcciones diferentes del sistema, los sistemas autopoiéticos
son claramente más útiles para generar descripciones operacionales de fenómenos tales como la autonomía y la cognición. Nosotros,
por supuesto, también se pueden elaborar cajas negras de tipo de descripciones de fenómenos más allá de las organizaciones, los
insumos de modelos, transformaciones y salidas de los procesos sociales y económicos.
Un ejemplo de este tipo de descripción es la dinámica de sistemas (Forrester 1961, 1969, 1971; Senge 1990), es decir, sistemas
constituido por una red cerrada de actividades reguladas conectadas por flujos de información y los materiales. El tipo de sistemas que
nos referimos en tal forma se distinguen de los sistemas autopoiéticos como sistemas allopoiéticos, es decir, sistemas cuyos procesos
de producción constituyen una función de transformación que produce unas salidas desde sus entradas. Se les llama allopoiéticos
porque el sistema produce algo diferente de sí mismo, algo que se define por un observador externo. En este sentido, los sistemas
autopoiéticos y sistemas allopoiéticos son dos maneras complementarias de abordar fenómenos dinámicos desde el punto de vista del
pensamiento sistémico. Hay otra distinción sobre los sistemas que nos gustaría destacar, esta es la distinción entre los sistemas de
comunicación humanos (HCSs) y los sistemas de actividad humana (HAS). HCSs son las que hemos explicado en este capítulo.
Surgen cuando las comunicaciones de las personas lograr el cierre. También hemos llamado los sistemas organizacionales. Vamos a
hablar un poco más acerca de estos sistemas y contrastarlas con HASs. Hay una discontinuidad fundamental entre una HCS y otros
sistemas que hemos venido refiriendo hasta ahora. En los sistemas físicos y biológicos (es decir, en los dominios físicos y biológicos),
por ejemplo, hay observadores que llevan adelante los sistemas, pero no constituyen activamente el propio sistema. En otras palabras,
los observadores no pueden participar en las relaciones entre los componentes del sistema. El observador no es ni uno de los
componentes del sistema ni participa en la producción de tales componentes. Por otro lado, el HCS es un nombre usado para indicar
un sistema que se lleva adelante por un grupo de observadores-participantes involucrados en una serie de interacciones recurrentes
que definen un determinado dominio consensual de acción.
Vamos a aclarar el punto. Hemos hablado sobre el proceso por el cual un observador produce un sistema (es decir, la distingue). Nos
preocupa ahora con la comprensión de la manera en que un grupo de observadores-participantes constituyen un Sistema de
Comunicación Humana. Está en sus interacciones recurrentes que la gente negociar y renegociar (no necesariamente con el mismo
poder de negociación) sus propias distinciones en el ámbito particular en el que están interactuando. Como siempre y cuando utilicen
estas distinciones compartidas para coordinar sus acciones, constituyen un dominio consensual para la acción, un sistema concreto de
la Comunicación Humana (por ejemplo, un sistema de salud, un sistema de prisión, una escuela de negocios). Las propiedades
emergentes de tal HCS seguirá siendo la misma, siempre y cuando el dominio consensual de la acción se mantiene dinámicamente.
Una propiedad emergente, es su identidad, un conjunto de relaciones estables que los observadores pueden llamar, por ejemplo, un
sistema de prisiones. Esta identidad emergente tiene un significado mucho más profundo que el nombre generado como resultado de
las conversaciones sobre el sistema (Espejo 1994, p. 204), aunque las personas que constituyen el sistema son los que llevan a cabo
estas conversaciones. Vamos a explorar este punto con más detalle en los capítulos sobre las organizaciones y su identidad más
adelante (capítulos 5 y 7).
Recordando lo que hemos dicho acerca de los diferentes tipos de descripciones de sistemas, decimos que vamos a utilizar HCS para
elaborar descripciones operacionales de las cuestiones de organización como, por ejemplo, el estudio de la identidad y la estructura de
una organización y el estudio de las organizaciones autónomas.
Por otro lado, holones, o tipos ideales, sobre las actividades humanas con propósito son llamados Sistemas de Actividad Humana (HAS),
en concordancia con la Metodología de Sistemas Blandos (Checkland 1981). Usaremos HAS HCSs a la hipótesis, que son
construcciones mentales de los sistemas que no pueden haber surgido todavía. Por lo tanto, mientras que la HCS es el nombre que
damos a la distinción que surge de la gente "interactuando" en el mundo, un HAS es un dispositivo intelectual que nos ayuda a explorar
y pensar en un dominio particular de acción.
Como HAS tiene un propósito, por lo general lo nombra de manera explícita que describe la transformación prevista de algunos insumos
en algunos productos. Podemos nombrar una prisión, por ejemplo, como un HAS de la siguiente manera: "Una institución que presta un
servicio a la comunidad mediante la recepción y el mantenimiento de los reclusos como personas condenadas por un tribunal penal,
durante el tiempo establecido por la sentencia, en con el fin de proteger a la comunidad de sus malas acciones”. "El holón en este
ejemplo es una construcción mental de la actividad humana que toma como entrada de personas condenadas y los transforma en
personas con condenas ya cumplidas” (ver cap. 7).
Podemos, por supuesto, producir muchos otros posibles HAS para una prisión, por ejemplo: "Una institución que ofrece tratamiento
psicológico, atención médica y capacitación a las personas que hayan sido condenadas por un tribunal penal, con el fin de ayudar a que
se unan a una productiva la vida en sociedad después de cumplir su castigo."
Podemos utilizar si tiene HCS y abordar el estudio de los fenómenos que nos distinguen como constituido por las interacciones
recurrentes de observadores-participantes. Su uso genera dos maneras diferentes de entender este fenómeno.
HAS no están preocupados por el cierre de organización, pero con actividades útiles. Es importante destacar, sin embargo, que
pertenecen a diferentes dominios lógicos, mientras que los Sistemas de Actividad Humana pertenecen al dominio de las ideas de las
personas, los sistemas humanos de comunicación pertenecen al dominio de las interacciones de las personas. Vamos a discutir estos
dos dominios con más detalle en el capítulo sobre la complejidad (cap. 3).
Resumiendo: nuestra postura epistemológica acerca de los sistemas organizacionales es que son redes cerradas de personas
interactivas. Surgen como individuos para coordinar sus acciones con éxito con los demás. Nosotros, en calidad de observadores, el
nombre de un sistema cuando se hace una distinción expresa el significado que experimentamos a partir de la observación de una
determinada red cerrada de las interacciones de las personas. En este libro nos interesa tanto el proceso por el cual un observador
nombra a un sistema y, por nombrarlo, lo lleva adelante a la existencia (ver cap. 7) y el proceso por el que un grupo de observadores-
participantes, en su día- a día las interacciones recurrentes, constituyen un dominio consensual de la acción como un sistema de
comunicación humana (cap. 5).
BIBLIOGRAFIA
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