Está en la página 1de 18
Serie: Estudios de Cultura Literaria Novohispana 11 ‘SeMINARIO DE CULTURA LITERARIA NOVOHISPANA. INSTITUT DE INVESTIGACIONES BILIOGRARICAS (Constyo NACIONAL DE Ciencia Y'TECNOLOGIA Sor JUANA INEs DELA Cruz Y LAS VICISITUDES DE LA CRITICA José Pascual Buxd (etitor CCoLABORADORES Ma, Elena Amador Aguilar, Alicia Flores Ramos, J. Celeste ‘Gbmez Flores, Dalia Fabiola Hernindez Reyes, Dulce Ma. Medellin Frausto, Dalmacio Rodriguez Feméndez, (Miembros del Seminario de CulsuraLiteraria Novohispans) UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO | MEXICO, 1998 ‘Los TOPICOS DEL SUENO Y DEL MICROCOSMOS: LA. TRADICION DE Sor JuANA INés DE La Cruz Roclo Ouivanes Zonta Universidad Nacional Auténomade México 1, SuERO Robert Ricard ubieé / suefio, de Sor Juana Inés‘de la Cruz, larga silva o “papeillo,” como ella misma fo llama, dentro de una antigua radicién cono- ‘como “suet filoséfico.” Bl t6pico del suefo, cultivado en la Edad ,igualmente lo encontramos en los poetas espatioles del siglo XVI. Garcilaso y Herrera aluden aun pasaje de la Odisea que menciona Porfirio y, a su vez, Macrobio. En el “antro de las ninfas” o gruta de las néyades, donde las aguas fluyen siempre, hay una puerta cémea y otra ebiimnea. Por {a de marfil bajan las almas de los mortales, y por la cémnea ascienden aquéllos que, despierta {a fantasfa en un sueifo, se acercan a las regiones celestes. Tracemos una trayectoria reversiva a partir de Gareilaso y Horre- ra, Bn la Sogunda égloga, Albanio habla de un suefio engafioso que va volando” por la puerta ebtimea: UEs esto suetio, o ciertamente toco {a blanca mano? jAh sueffo! zestés burlando? Yo estibate ereyendo como loco. Oh cuitado de it Té vas volando con prestas alas por la ebtimea puerta: yo quédome tendido aqu‘ lorando. ‘No basta el grave mal en que despierta elalma vive, o por mejor decillo, esti muriendo el alma incierta? (Garcilaso 1972: 174) 180 Roclo Ouivares Zorritin Laidea original de que por esta puerta “bajan” las almas de los mortales —#s decir, encarnan— se identifica con el suefio falso 0 ilusorio. Herrera ‘comenta este pasaje explicando que el marfil significa los dientes y la boca -y puede ser engafioso porque “lo que se habla puede ser falso.” En cambio, la otra puerta.. £8 de cuemo, y denota los ojos, que son de aquel color y més duros que los ‘demés miembros, como fos que no sienten fro, segin dice Tuto en el2 dela rnaturaleza de Los dioses. Por esta puerta sale la verdad, quc es pot la vista; porque lo que vemos sin duda es verdad. Y ast s¢ le atribuyen los suetios verdaderos, que dicen los poetas; porque el euerno adelgazado se hace perspicuo y transparente (Garcilaso 1972: 508) Macrobio, ampliamente conocido en la Edad Media por su Comentario al suefio de Escipién, atribuye lo engafioso del marfil a su densidad y opacidad, En cambio ol cuerno, al ser tallado, se vuelve transparente: cuando esté parcialmente desembarzada de las funciones corporales du ante el suofio el alma a veces vislumbra y a veces eseudrita intencionada- ‘mente en busca de la verdad, pero no la aprehende; y cuando Ia vishumbra, no to hace viendola clara y directamente, sino més bien con umn oscuro velo interpust...! Segiin la distincién que establece Macrobio, el alma de Sor Juana parece vislumbrar (aspicit, on el texto latino) la verdad por la puerta de cuerno, aunque sin poder aprehenderla. Pero al final vemos desvanecerse “las fan- tasmas” de su suefio, como si s6lo lo hubiese oteado sin calar su velo, y se ‘rataria entonces de la misma puerta ebyirnea de la que nos habla, desen- cantado, Garcilaso, Bs posible que Sor Juana fuese deliberadamente ambi guia a este respecto para subrayar la ambivalencia del suet. ‘Los sueflos engatiosos tienen un origen remoto en el pasaje de la Odisea ‘en que Penélope le dice a un Ulises disfrazado que los suefios son oscuros y ambiguos; los que nos llegan por la puerta de marfit "Bn la traduccidn francesa del siglo XIX se acota cl exo latino: “Lae, inguit, one veram; hhoctamen snima, cum ab oicis corporis somnoejus paululumn bera est, interdum aspeit, nonnunguam tenditaciem, ne tamen pervenite, cum aspict amen non libero et directo Jumine vide, sed inteyjecto velamine, quod nexus naturae aligantis obducit(Mdaccabio 1850: 16). En mitraduceién consuto fa moderna, al inglés de Stal (Macrobio 1952: 92). Los 16P1Cos DEL SUERO Y HI. MICROCOSMOS 181 nos engafantrayendo palabras que nose realizan; lo restantes, empero, Ge erwzan el cuemo paido se le cumplen de certo al mortal que los ve.. (Giomero 1982: X1K, 419), Virgilio vuelve a mencionar esto en su Zneida (V1, 893-896), y Porfirio Jo comenta, antes que Macrobio, identificando el engafio ebimeo con el ‘viento Béreas o regién septentrionel, siempre hGmeda, por donde las almas bajan encaméndose, es decir, “humedecigndose.” La otra puerta —Ia del viento Noto o regién meridional—es seca y ardiente y slo pasan por ella Jos “inmortales.” Desde Inego, explica Porfirio, nuestras almas son tan in- mortales como los dioses (1988: 7-11). En los primeros siglos de a era cristiana eran frecuentes los textos sobre los sucfios en los que el alma viaja, conocidos como “suefios deandbasis”, ascensionales y verdaderos, Robert Ricard ha sefialado como probables fuentes de esta idea en Sor Juana la Reptiblica de Cicerén, con su “Suefio de Bscipién” en el remate, y el Comentario al suefio de Escipién, de Macrobio. La critica sorjuanina ha establecido con gran margen de seguri- dad el conocimiento que Sor Juana tenfa de estos textos. Macrobio, pues, basindose en la Oneiroeritica de Artemidero y en De divinatione de Cicerén, hace su célebre distinci6n entre los tipos de sue- fos: ‘Todo suetio puede clasificarse bajo cinco tipos principales: el suetio chigm’- tico, en griego oneiros, en latin somnium; en segundo lugar, la visién profe- tica, en griego hiorama, en latin visio; en tercero, el suefio oracular, en griego Cchrematismos, en latin oraculums; en cuart Tugar esté la pesadilla en griego cenypnion, on latin insomniums; falmente, i aparicién, en gtiego phantas- ‘ma, que Cicerén, cuando tiene oportunidad de usar la palabra, lama visum (1952:87-88; 1850213) 2. Hermerismo Tal os el panorama que nos presentan los probables antecedentes de Al sue- fio en la filosoffa y literatura clésicas, Por otra parte, aunque en Ta obra de ‘Sor Juana no haya ninguna mencién especifica del Iter extaticum, de Atans- Kircher, jesuita del siglo XVII conocido por sus publicaciones de cardcter

También podría gustarte