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Vaso biosustituto de PET a base de almendrón Indio (Terminalia Catappa)

PROBLEMÁTICA

Una gran cantidad de vasos son creados de tereftalato de polietileno (PET por sus
siglas en inglés) el cual es uno de los materiales reciclables más usados en la
comunidad, cada vez son más los productos generados con este gracias a sus
cualidades: económico, liviano, impermeable y reciclable.

Sin embargo, hay una problemática alrededor de este plástico adicional al tiempo
que tarda en degradarse y es su acelerada demanda/producción dado que la
elaboración de este está basada en grandes cantidades de petróleo. Además
durante su producción se usan otras sustancias tóxicas, metales pesados, químicos
y pigmentos que quedan en el aire perjudicando silenciosamente la salud de
humanos y animales.

En la colonia Insurgentes norte del municipio de Minatitlán, Veracruz, los vasos de


PET son utilizados en cualquier evento, fiesta o para uso diario y no siempre son
recolectados en los lugares designados, tirándolos a las calles y así llegando hasta
las alcantarillas, haciendo de esto una problemática, contribuyendo al daño
medioambiental de el municipio.

Por lo cual este tipo de material ha sido objeto de estudio y son muchos los
proyectos que se han estado llevando a cabo para designar alternativas que pueden
sustituir el tereftalato de polietileno.

OBJETIVO GENERAL

Evaluar la aceptación de un vaso creado a partir del aceite extraído de la semilla


interior de un fruto local, el almendrón o almendrón Indio (Terminalia Catappa)
ofreciendo de este modo una alternativa biodegradable con respecto a los vasos
creados a partir de tereftalato de polietileno.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

- Estudiar las propiedades mecánicas de la bioalternativa para compararlas con las


de el PET y de este modo elaborar un vaso que tengan una buena aceptación por
la comunidad.
- Utilizar el aceite de la semilla de la almendra para crear una bioalternativa
utilizando el método de biosíntesis de PHA.
-Promover la sustitución al tereftalato de polietileno utilizando el bioplastico creado
de la semilla del almendrón indio en la colonia Insurgentes Norte del municipio de
Minatitlán, Ver.

HIPÓTESIS
1- Al procesar oleína de la semilla del almendrón Indio (terminallia cattapa) se
obtendrá un material con función plastificante
2- El biosustituto tendrá propiedades mecánicas parecidas a las del tereftalato
de polietileno
3- El bioplastico obtendrá la aceptación de la comunidad
4- El biosustituto cumplirá con la condición de ser biodegradable.
5- El material tendrá como ventaja el tener un posible impacto ambiental
prácticamente nulo, con respecto al tereftalato de polietileno

JUSTIFICACIÓN

Existe una gran variedad de árboles y plantas como algunas palmas y almendros,
que producen frutos con componentes característicos y entre ellos se encuentra la
oleína. Dicha oleína se encuentra de forma abundante en un fruto desperdiciado por
la comunidad y puede servir como base para producir polímeros biodegradables
con el cual se pueden fabricar empaques para productos Como es el caso de los
vasos.

Este polímero al ser compostado, puede descomponerse produciendo abono


orgánico El uso de los polímeros biodegradables tales como el Polihidroxialcanoato
puede ser una solución interesante debido a su relativa abundancia de su materia
prima y fácil biodegradabilidad.

El sector del ambiental, a nivel local se vería beneficiado en encontrar un sustituto


del PET procesado diariamente en la localidad de Minatitlán; dado que es un
material muy utilizado y se puede considerar como una de las fuentes de desecho
más comunes y que se pueden encontrar con mucha facilidad.
Es por eso, que al obtener un bioplastico que satisfaga los requerimientos de un
vaso de PET convencional, en cuanto a sus propiedades mecánicas; se
proporcionaría a la comunidad un material biodegradable, que pueda ser alternativa
al producto altamente contaminante, como lo es el Tereftalato de polietileno. La
aceptación generara una posible disminución del uso del tereftalato de polietileno lo
cual llevaría a una posible reducción en la contaminación ambiental generada por
dicho material.
ESTADO DEL ARTE

-Bioplastico a base de la cascara de plátano (2015).


Revista de iniciación científica “Journal of Undergraduate Research”

Autores: Ruth Castillo, Eliasury Escobar, Dianeth Fernandez, Ramón Gutierrez,


Jonathan Morcillo, Neryana Núñez y Sandra Peñaloza.
Conciencia ambiental

Hoy en día, no se deja de hablar sobre el cuidado del medio ambiente, el


calentamiento global, el exceso de conta-minación en el aire, la contaminación de
ríos, lagos, entre otros.
Cuando se escucha hablar sobre estos temas tan importantes, decimos
preocuparnos por el cuidado de nuestro planeta, hasta llegamos a decir que
tenemos una conciencia ambiental, pero, ¡no dejamos de contaminar ni un solo día!

Nos hemos puesto a pensar ¿Qué pasa con los envases de acondicionadores, gel,
agua, refresco, y las bolsas que dan al ir de compras?. Para comenzar, todos ellas
están hechas de plástico; las tiramos en contenedores que dicen “deposite solo
plásticos” y nos ponemos felices porque ayudamos al planeta, pero la realidad es
que sólo ayudamos a contaminarlo muchas más si consideramos que somos
3.802.281 millones de habitantes en Panamá, y como mínimo cada uno de nosotros
desechamos a diario una bolsa o botella de plástico.

Más aún, lo que no consideramos es cuánto tardarán en degradarse estos desechos


plásticos. Una bolsa plástica tarda alrededor de 100años en degradarse y una
botella puede llegar a tardar hasta mil años. De esta manera, estamos
contaminando el planeta a diario.

Ahora, si a diario desechamos un producto hecho de plástico, al año ¿cuánto


plástico en total desechamos?, ¿cuánto plástico desecha nuestra familia?, y
¿cuánto desechará nuestra comunidad entera en un año?, peor aún ¿el país, el
mundo?
Los plásticos convencionales, producidos a partir de de-rivados del petróleo,
originan enormes

problemas de con-taminación ambiental por no ser biodegradables, permane-


ciendo como contaminantes durante largos períodos. Al respecto se han originado
una enorme cantidad de investi-gaciones, con el objetivo de obtener polímeros
biodegradables con propiedades idénticas a las de los plásticos con-vencionales,
que puedan sustituir a estos últimos en aplicaciones semejantes
El plástico es la tercera aplicación del petróleo más usada en el mundo, y al año
consumimos 300 millones de toneladas y como consecuencia se lanzan a la
atmósfera toneladas de dióxido de carbono. Al adquirir productos con envases
hechos de plástico y desechar estos, inconscientemente estamos contaminando al
planeta. Entonces, ahora la pregunta es ¿Qué se puede hacer ante esta situación?

Pues bien gracias a la bioingeniería se han creado “bioplásticos o plásticos verdes”


que son 100% degradables. Su tiempo de degradación no tarda más de un año,
están hechas a partir de resinas vegetales, contaminan 85% menos que el plástico
convencional y por consiguiente estos nuevos productos parecen ser la mejor
alternativa para dejar de contaminar tanto al planeta.
Fundamento primero

El bioplástico, fabricado a partir de almidón de plátano comparte las características


con los elaborados a través de derivados de petróleo. La mayor diferencia entre el
plástico que actualmente se fabrica y el producido con base en almidón, es que el
segundo es completamente biodegradable y no tóxico, una vez degradado puede
usarse incluso como material de compostaje (abono). Esta ventaja proviene,
precisamente, en el origen vegetal de la materia prima, lo que reduce nuestra
dependencia del petróleo, que desde décadas domina nuestra sociedad

- Ingeniería para producir plásticos desde bacterias (2013).


Escuela de Ingeniería Bioquímica Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Autores: Rodrígo Andler y Álvaro Díaz Barrera.
Antecedentes del bioplatico
Los bioplásticos son un tipo de material que en las últimas dé-
cadas se han utilizado como reemplazo de plásticos derivados
del petróleo. La asociación Europea de Bioplásticos considera
que los bioplásticos pueden ser clasificados como: 1) plásticos
sintetizados a partir de fuentes renovables y 2) polímeros bio-
degradables que cumplen con todos los criterios de las normas
científicas reconocidas de biodegradabilidad y compostaje de
plásticos según el estándar Europeo EN 13432 [1].
La demanda total de bioplásticos estimada en el 2011 fue de
475.900 toneladas métricas, llegando a un total de 574.100
toneladas métricas en el 2012, observándose así un potencial
de mercado en este campo. Con un 34,1% de demanda por
bioplásticos en el 2011, Europa es la región de mayor demanda
seguida de la región Asia-Pacífico con un 24,7% en el mismo
año. En términos de crecimiento, las regiones de Asia-Pacífico
junto con América del Sur emergen como regiones de mayor
perspectiva para el mercado de los bioplásticos [1].
En este contexto la capacidad instalada de producción de
bioplásticos ha aumentado en los últimos años. Europa en el
año 2011 poseía un 28% de capacidad de producción global
para bioplásticos, mientras que Norteamérica y Sudamérica
seguían con un 24% y 22% respectivamente. En la tabla 1 se
resume la capacidad de producción de bioplásticos instalada
en el mundo. Se puede observar que el bio-polietileno es el
bioplástico de mayor producción con más de 250 mil toneladas
métricas en el 2011.

BIOPLATICO PRODUCIDO POR BACTERIAS


Entre los bioplásticos producidos por microorganismos, destacan
dos polímeros biodegradables: polilactato (PLA) y polihidroxial-
canoato (PHA). Ambos bioplásticos pueden ser manufacturados
usando un 100% de recursos renovables. Los polímeros de PHA
son más caros que los de PLA, ya que pueden ser usados en

un mayor espectro de aplicaciones, incluyendo en biomedicinaDestaca en esta


comparación, la posibilidad que ofrece la
producción microbiana de PHA en términos de generar mate-
riales con múltiples propiedades y aplicaciones (a diferencia del
PLA) así como, la opción de mayor explotación de propiedad
intelectual que ofrece la producción de PHA respecto de PLA [3].
Por estas razones, la producción de PHA es un campo promisorio
que se puede seguir desarrollando e innovando.
En los últimos años el incentivo de producir plásticos no
convencionales, es decir, que no provengan de la industria
petroquímica, se ha incrementado notoriamente debido al alza
en el precio del petróleo, en especial a partir del año 2003. Es
así como a mediados del 2008 el precio por barril de petróleo
superó los USD 140 y a partir de entonces se han mantenido
precios por sobre los USD 100. Debido al desarrollo de nuevas
técnicas de biología molecular y que en países desarrollados
las normativas legales han generado un impuesto al uso de
materiales no degradables derivados del petróleo, en los últimos
años ha tomado más fuerza la necesidad de generar plásticos
biodegradables de origen microbiano. Hoy existen diferentes
compañías productoras de PHA con capacidades instaladas
que van desde 50 a 50.000 ton/año (Tabla 2).
ESTRUCTURA Y PROPIEDADES DE LOS PHA
Los PHA son poliésteres de hidroxialcanoatos que pueden ser
sintetizados por microorganismos y constituyen un grupo de
materiales biodegradables de gran potencial biotecnológico. Se
conocen más de 150 estructuras de PHA que tienen diferentes
características de termoflexibilidad y propiedades mecánicas.
En la Figura 1 se muestra la estructura química básica de los
PHA microbianos.

El valor de n depende del grupo R y el microorganismo en el


cual se produce, variando entre 100 y 30000 [4]. En la Tabla 3
se indican las sustituciones más comunes del grupo radical y
el nombre que recibe el polímero.

- Polihidroxialcanoatos (PHA) producidos con bacterias y su posible aplicación a


nivel industrial (2015).
Biotecnología Tecnoacadémica Nodocali, Centro ASTIN, SENA Regional Valley.
Autores: Ana Carolina Lemons Delgado, Alexis Mina Cordova
(Creación de polihidroxialcanoatos producidos con bacterias).

El poli(3-hidroxibutirato) o PHB es uno de los PHA más estudia-


dos y es sintetizado por diferentes bacterias. Posee caracterís-
ticas muy similares al polipropileno (PP), uno de los plásticos
convencionales (de la industria petroquímica) de mayor uso. En
la tabla 3 se muestran una comparación de ambos polímeros.

Con respecto a la biodegradabilidad de los PHA, muchos mi-


croorganismos en la naturaleza los degradan ya que contienen
PHB hidrolasas y PHA depolimerasas [5]. Típicamente, una
estructura de PHB tiene una velocidad de degradación de unos

pocos meses (en condiciones anaerobias) o pocos años (enaguas de mar),


acelerándose la degradación por exposición a
luz UV [6].
APLICACIONES DEL PHB
Las aplicaciones que posee el PHB son muchas en diversos
ámbitos. En artículos de uso cotidiano como bolsas, artículos de
empaque, contenedores, revestimientos, artículos desechables
de higiene personal, entre otros [7]. En el área médica como
vestimenta, artículos ortopédicos, prótesis, todo esto gracias a
la compatibilidad con nuestro organismo [8]. Además se está
incursionando en utilizar el PHB como portadores de biofármacos
y como un tipo de biocombustible [9].
BIOSÍNTESIS DE PHB
El PHB es un polímero de reserva energética que se acumula al
interior de las células. La principal ruta bioquímica de producción
es a partir de acetil-CoA, el cual es convertido a PHB mediante
la intervención de tres enzimas biosintéticas (Figura 2).
En el primer paso, la enzima 3-cetotiolasa condensa dos mo-
léculas de acetil-CoA para formar acetoacetil-CoA. Luego, una
segunda enzima, acetoacetil-CoA reductasa permite la reducción
de acetoacetil-CoA a 3-hidroxibutiril-CoA, utilizando NADPH.
Finalmente la enzima PHB sintasa polimeriza 3-hidroxibutiril-CoA
a PHB, liberando la coenzima-A.
La acumulación de PHB es una manera natural para las bacterias
de almacenar carbono y energía. Este poliéster es insoluble
en agua y es por esto que los polímeros son acumulados en
gránulos intracelulares. Para la bacteria es ventajoso almacenar
nutrientes en exceso, especialmente para que su estado fisio-
lógico no se vea afectado [6].
Durante el crecimiento bacteriano, la enzima 3-cetotiolasa es
inhibida por la coenzima-A libre y el flujo de acetil-CoA se fa-
vorece hacia el ciclo de Krebs. Cuando hay limitación de algún
nutriente, diferente al carbono, el acetil-CoA es canalizado hacia
la biosíntesis de PHB [9].
5. BIOPROCESO DE PRODUCCIÓN DE PHB
El PHB debido a sus características ha sido de mucho interés
con miras de producirlo a escala industrial y lograr el reemplazo
del plástico convencional. Sin embargo su costo de producción
sigue siendo mayor a los plásticos derivados del petróleo. Según
lo reportado, su valor de producción puede ser hasta 16 veces
mayor que la producción de polipropileno [10].
El bioproceso de producción microbiana de PHB consiste en
una primera etapa de fermentación para el crecimiento de la
biomasa y acumulación intracelular del biopolímero, seguido de
una etapa de cosecha de la biomasa y extracción/recuperación
del polímero.
Se estima que para producir PHB alrededor de un 40% del
costo total de producción se debe a las materias primas [11].
Por esta razón, existen diferentes investigaciones orientadas
a usar fuentes de carbono baratas para reducir el costo de su
producción [12; 13; 14].
Sin embargo, hasta ahora el desafío sigue siendo desarrollar
un bioproceso con alta eficiencia de conversión en PHB al más
bajo costo posible. En este sentido, en nuestro país existen di-
ferentes procesos industriales de los cuales se pueden obtener
subproductos que podrían ser usados como fuente de carbono
y nutrientes para la producción microbiana de PHB. Un ejemplo
de esta opción fue recientemente evaluada en nuestro grupo de
investigación. En un estudio de evaluación técnica y económica
para producir PHB microbiano se evaluó la factibilidad de usar
suero de leche de la industria de leche y quesos como fuente
de carbono para producir PHB [15]. Demostrándose que si es
una opción factible en nuestro país.
Otra forma propuesta para abaratar costos de producción es
reducir los costos de aireación de la fermentación. En esta línea,
se sabe que la síntesis de PHB es afectada por la disponibili-
dad de oxígeno. Se ha demostrado que bajas velocidades de
agitación y condiciones de limitación de oxígeno favorecen la
producción de PHB [11; 16]. Esta condición abre la posibilidad
de desarrollar un proceso de cultivo con menos necesidades de
aireación y así menos costos asociados.
Después del proceso de fermentación, las células que contienen

el PHB deben ser separadas para luego extraer el producto. Losmétodos para
recuperar el PHB involucran el uso de solventes
orgánicos como acetona, cloroformo o dicloroetano [17; 18]. Sin
embrago, la extracción con solventes puede requerir el uso de
grandes cantidades de solventes, lo cual hace menos económico
el proceso y resulta contradictorio en el esquema de desarrollo
de un proceso sustentable y amigable con el medio ambiente.
Como una alternativa, han surgido métodos de extracción con
preparados enzimáticos, tratamiento con amonio o digestión con
surfactantes [19]. Actualmente se han aplicado otros métodos
para recuperar PHB, entre los que destacan disrupción usando
fluidos supercríticos o bacterias modificadas en las cuales se
induce una liberación espontánea de PHB [20]. Se sabe que
los procesos de extracción y recuperación del PHB pueden ser
costosos y es necesario entonces evaluar el procedimiento de
mayor rendimiento en concordancia con el costo involucrado,
sobre todo pensando en desarrollar un proceso a mayor escala.
Producción de PHB por E. coli recombinante
Se ha demostrado que cepas recombinantes de E. coli que
contienen los genes para la biosíntesis de PHB poseen varias
ventajas sobre las bacterias productoras naturales de PHB [14].
Dentro de estas ventajas se incluye la capacidad de utilizar un
amplio rango de fuentes de carbono, la ausencia de un sistema
de depolimerasas que degraden el polímero sintetizado y una
acumulación de grandes cantidades de PHB con altos niveles
de productividad. El conocimiento de su genética y de sus vías
metabólicas, así como de la tecnología para su cultivo, hacen
que E. coli tenga un papel importante en el desarrollo de un
proceso de producción de PHB [14].
E. coli es considerada como un huésped ideal para la producción

de PHB. Una evidencia de esto es que se han alcanzado porcentajes cercanos al


90% (p/p) de PHB por masa de célula seca
[22]. En la Tabla 5 se muestran algunos valores de porcentaje
de acumulación de PHB en diferentes cepas recombinantes de
E. coli utilizando diferentes fuentes de carbono.
PRODUCCIÓN DE PHB BACTERIANO: UNA
APROXIMACIÓN EXPERIMENTAL
En nuestra escuela estamos trabajando en el diseño de con-
diciones de proceso para producir PHB con una E. coli mo-
dificada. Se utilizó una cepa de E. coli recombinante (E. coli
KO11 PPAL-
), la cual contiene los genes de PHB provenientes

de la bacteria $]RWREDFWHU YLQHODQGLL.


Asimismo la cepa E. coli
KO11 PPAL-
posee bloqueos en algunas rutas metabólicas que
favorecerían la acumulación intracelular de PHB. En la figura 3
se muestran las rutas metabólicas involucradas en la síntesis
de PHB y los bloqueos en algunas vías metabólicas de la cepa
E. coli KO11 PPAL-
.

En cultivos de esta cepa (E. coli KO11 PPAL-


) se evaluó el cre-
cimiento celular y la producción de PHB usando como fuente
de carbono glucosa o lactosa.

Materiales y métodos
Las cepas de E. coli crecieron en un medio de la siguien-
te composición (en g/L): glucosa 10; lactosa 10; NH4Cl 1;
Na2HPO4
6,8;KH2PO4 3;NaCl 0,5; MgSO4
·7H2O 0,24; CaCl2
·2H2O
0,011. Se adicionó además ampicilina 0,3 mM y como inductor
IPTG 0,01 mM.
Los cultivos se realizaron en matraces Erlenmeyer de 250 ml
con 50 ml de medio de cultivo. Se cultivó en una incubadora
rotatoria a 37ºC y 250 rpm.
La biomasa fue cuantificada mediante peso seco y la fuente de
carbono se midió utilizando la técnica colorimétrica DNS, que
identifica azúcares reductores.
El PHB fue recuperado mediante extracción con cloroformo e
hipoclorito de sodio. Para su cuantificación, el PHB extraído fue
hidrolizado con H2SO4
y el producto de la hidrólisis (ácido crotóni-
co) fue cuantificado por HPLC con un sistema de detección UV.

- Plastificación interna con bioaceites epoxiados del ácido poliáctico (PLA), para
productos básicos procesados por inyección u extrución.(2013

Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garabito, Facultad de Ingeniería Industrial,


Bogotá D.C. Colombia.
Autor: Jaime Puentes, William Camas.
Plastificación
Los polímeros producidos de biomasa y biodegradables frecuentemente tienen
inconvenientes
para ser utilizados en las aplicaciones que actualmente desempeñan los materiales

contaminantes, por ello se hace necesaria la aparición del proceso de plastificación;


un proceso en
el que se mezcla un aditivo con el polímero de interés para volver a este último más
dúctil, más fácil de procesar y más flexible (lo que técnicamente se traduce en
disminuir la temperatura de

transición vítrea, aumentar la ductilidad y disminuir el módulo de elasticidad) (Darby


& Sears,
1969).
Las cantidades de aditivo utilizadas dependen del propósito que se desee, se
utilizan cantidades

pequeñas respecto a la cantidad de polímero a plastificar para hacer que el


procesamiento

posterior del plástico sea más fácil sin alterar exageradamente las propiedades que
el polímero

tiene originalmente (maquinabilidad) mientras que mayores proporciones de aditivo


suelen tener

como objetivo modificar profundamente las propiedades del material original (Darby
& Sears,
1969).

Existen dos tipos de plastificantes: primario y secundario. El plastificante de tipo


primario genera

los efectos previamente comentados, permite una mayor procesabilidad, disminuye


la rigidez y

aumenta la ductilidad, mientras que el de tipo secundario por sí solo no logra estos
resultados, sin
embargo, su misión es mejorar el desempeño del plastificante primario, ayudándole
a que los

efectos sean más significativos y a mantener el plastificante dentro del polímero


evitando que el
aditivo con el tiempo migre del material (Darby & Sears, 1969).
2.1. Tipos de plastificantes

Existen diversidad de plastificantes en la industria, dentro de ellos se encuentran los


aceites de

origen vegetal, donde tal vez los más utilizados son los aceites de girasol, soja y
palma. Estos son

los aceites que se utilizan en esta investigación, tanto de la forma comercial


disponible en el

mercado para la cocción de alimentos (aceites refinados), como modificando sus


insaturaciones al
introducir en la cadena grupos oxiranos (aceites epoxidados), generando lugares en
los que

potencialmente se pueden unir con las cadenas de los polímeros que se desean
plastificar. A

continuación se describe brevemente en qué consisten los aceites vegetales


naturales (refinados
sin epoxidar) y de qué se tratan los aceites vegetales epoxidados.
2.1.1. Aceites vegetales naturales

Los aceites vegetales, junto con los de origen animal son parte de una gran familia
de compuestos

químicos conocidos como grasas o lípidos. Están conformados por triésteres de


glicerol con ácidos

grasos, comúnmente conocidos como triglicéridos. En las plantas surgen como


acompañantes del
proceso de producción de proteínas y fibras. (Bashar Mudhaffar & Jumat, 2010).

A lo largo de los años las grasas han sido utilizadas como alimentos, combustibles
o lubricantes.

Actualmente existe una industria química de aceites y grasas fuertemente


desarrollada, con

bastante tiempo de experiencia y con tecnología avanzada. Las presiones en el


mercado hacia
métodos más limpios de producción han impulsado al sector a buscar nuevos
productos,

especialmente en el área de lubricantes, detergentes, plásticos y revestimiento de


superficies. En

la Ilustración 4 se muestra la estructura general de un aceite natural. (Bashar


Mudhaffar & Jumat,
2010).
Aceites vegetales epoxidados como plastificantes

Los aceites vegetales epoxidados surgen de la mezcla en un reactor de los aceites


vegetales

naturales con peróxido de hidrógeno y un ácido carboxílico (Beltrán Osuna &


Boyacá Mendivelso,

2010), generando el rompimiento de los dobles enlaces en las cadenas (disminución


de
insaturaciones), formando grupos oxiranos en la estructura como se ve en la
ilustración 5. (Meyer,
et al., 2008)
Se escoge esta modificación a los aceites vegetales naturales dado que
especialmente los anillos
oxiranos en la cadena van a permitir que la migración del aceite en el polímero se
reduzca, pues

dado el tamaño del átomo de oxígeno y la fuerza de los enlaces van a dificultar un
eventual

movimiento del aditivo dentro de la mezcla. Además a través de los grupos oxirano
puede darse

una unión con el PLA, sobre todo en los OH que están por fuera de la sección
repetitiva de la

cadena, lo que afianzaría más al aceite en la mezcla. Como se verá más adelante,
varias de estas
hipótesis han sido comprobadas en investigaciones preliminares.

- Análisis experimental de la elaboración de bioplastico a partir de la cascara de


platano para el diseño de una línea de producción alterna para las chifleras de Piura,
Perú (2017).
Facultad de Ingeniería, Area departamental de Ingeniería Industrial y de Sistemas.

Autores: Hamlet Pizá, Sophia Rolando, Claudia Ramírez, Stephanie Villanueva, Ana
Zapata.
Antecedentes

El consumo de plásticos convencionales obtenidos de fuentes fósiles está


ocasionando graves
problemas ambientales: Todo producto industrial, doméstico, alimenticio, medicinal,
etcétera, se

empaca en plástico. Fuera de esto no solo las ciudades sufren la contaminación, los
océanos

sufren consecuencias devastadoras por el desecho de los plásticos,


aproximadamente el 80% de
la basura encontrada en ellos proviene de la tierra y en su mayoría son plásticos
(Liñan, 2015),
su disposición final genera acumulación en los rellenos sanitarios por su
característica de no

biodegradabilidad y además su cuestionable proceso de reciclaje (Navia & Villada


C., 2014) por

lo que el estudio de la elaboración de sustitutos para el plástico ha ido aumentando


en los últimos años, no solo por el aumento de las legislaciones ambientales en
muchos países sino también por
la conciencia verde. (García Quiñonez, 2015).

La producción creciente de derivados del petróleo y el aumento en el precio de este


recurso no

renovable, ha hecho que en los últimos siglos se demande un producto sustituto y


menos

contaminante, muchos estudios se han realizado para disminuir las consecuencias


negativas del
uso del plástico, desde alterar su composición hasta utilizar otros productos
similares como

nuevas alternativas de tratamiento y tecnología, es así como nacen los bioplásticos.


El bioplástico

es un material sustituto del plástico, producto de la evolución de este último con la


finalidad de

disminuir las desventajas que trae la producción de este polímero al medio ambiente
y a la

humanidad. Este material biodegradable, se obtiene principalmente utilizando


recursos
renovables y en algunos casos sus características se asimilan con los plásticos
provenientes del

petróleo. Existen distintos tipos de bioplásticos como: polímeros obtenidos a partir


de biomasa,
polímeros a partir de síntesis química utilizando monómeros obtenidos a partir de
recursos

naturales y polímeros obtenidos a partir de microorganismos. (Pacheco Gina.,


2014).
Podemos rescatar las siguientes conclusiones y estudios de las investigaciones
previas similares
a este análisis experimental:
Los biopolímeros son termoplásticos con características similares a los plásticos
derivados del

petróleo. A pesar de las evidentes ventajas de los PHA frente a los plásticos
derivados del

petróleo, su uso está muy limitado debido a su alto costo de producción. (de
Almeida, Ruiz,
López, & Pettinari, 2004).

López Gil, Alberto Belluci, F.S. Ardanuy Raso, Mónica Rodríguez-Pérez, Miguel
Ángel Saja,

José Antonio de Altres en su investigación “Almidón termoplástico celular reforzado


con fibras

naturales: Una opción biodegradable para el envasado de alimentos” resaltan el


almidón como

prototipo para los bioplásticos y las ventajas de estos últimos por su capacidad de
biodegradarse

en condiciones controladas. Se describe como se utilizó como método de


fabricación una

tecnología novedosa de espumado mediante radiación microondas. Además, como


agentes de

refuerzo para mejorar sus propiedades mecánicas se recurrió a fibras naturales


procedentes de la

paja de cebada y de los hollejos de la uva, estos agentes o productos similares


pueden ser

empleados en nuestro análisis experimental. (López Gil, F.S. Ardanuy Raso, Saja,
& de Altres,
2012)

Los autores Diana Paola Navia-Porras, Nathalia Bejarano-Arana estudian en su


informe
“Evaluación de propiedades físicas de bioplásticos termo-comprimidos elaborados
con harina de

yuca” el comportamiento de las propiedades mecánicas, densidad y color en


bioplásticos

elaborados con harina de yuca de variedad MPER-183 gelatinizada, reforzados con


fibra de fique.

Se concluyó que las variables temperatura y presión de compresión afectaron


significativamente

las propiedades mecánicas, el color y la densidad de los bioplásticos, identificando


las

condiciones de temperatura de 180 °C y presión de 0 psi como las más favorables.


(Navia-Porras
& Bejarano-Arana, 2014).

Los autores: De la Rosa Martínez, Andrés Fernando; Núñez Solís y Andrea Carolina
centran su

investigación “Obtención de una película de bioplástico a partir del colágeno de las


patas de
pollo” en la obtención de una película biodegradable a partir del colágeno
parcialmente

hidrolizado de las patas de pollo en medio básico, y su caracterización física,


mecánica y de

biodegradabilidad, analizando las siguientes propiedades de las biopelículas:


espesor,
solubilidad, humedad, biodegradabilidad, permeabilidad, y tracción en una sola
dirección. De los
resultados se concluye que las propiedades de las películas varían de acuerdo a las

concentraciones de gelatina y de plastificantes utilizadas debido a las


características que cada

uno de ellos brinda, como es la resistencia y elasticidad respectivamente. (De la


Rosa Martínez
& Núñez Solís, 2014)
García Quiñónez en su investigación “Obtención de un polímero biodegradable a
partir de

almidón de maíz” se plantea un método de obtención de un bioplástico a partir de


almidón de

maíz, que es un recurso natural renovable. Se comprobó una serie de ventajas


cuando se

comparan con los plásticos convencionales en la parte experimental. Al material


obtenido se le

realizaron pruebas mecánicas y fisicoquímicas, para comprobar su resistencia y


porcentaje de

biodegradabilidad con el fin de demostrar que es un bioplástico y dar


recomendaciones de los

posibles usos industriales que pueda tener como por ejemplo: Esta investigación se
limitó hasta
la elaboración de una lámina de bioplástico, García recomienda seguir con el
proceso hasta la

obtención del prototipo de bandeja además de involucrar una investigación de tipo


económica
para conocer la viabilidad de este tipo de material. (García Quiñónez, 2015).

Mesa Ramos en su investigación “Elaboración de bioplásticos a partir de almidón


residual

obtenido de peladoras de papa y determinación de su biodegradabilidad a nivel de


laboratorio”
tomó como referencia la Norma ISO 17556:2012; para lo cual dividió la investigación
en tres

etapas: Extracción del almidón, elaboración del bioplástico y ensayo de


biodegradabilidad del

bioplástico. Como recomendación destaco que: si bien el bioplástico elaborado


presenta un alto

porcentaje de biodegradación, sus propiedades mecánicas son bajas con respecto


a otras
investigaciones, por lo que estas pueden ser mejoradas dependiendo del uso que
se le quiera dar
al bioplástico. (Meza Ramos, 2016).

Como conclusión de las investigaciones previas revisadas y base para entrar al


análisis
experimental del bioplástico a partir de cascara de plátano podemos decir que:

1) Existe una gran diversidad en las opciones de materias primas para bioplásticos,
como
yuca, almidón de maíz, azúcar, caña y papa.
2) Podemos concluir también, que el proceso de obtención de bioplástico es más
complicado

que el proceso de fabricación de plásticos convencionales obtenidos de derivados


del

petróleo, debido a la maquinaria utilizada y a los subprocesos de obtención de las


materias

primas para su producción. Todo esto significaría un costo elevado de producción


que lo
hace menos atractivo como sustituto de los plásticos convencionales.

3) Con respecto a los estudios y experimentaciones llevadas a cabo en las


investigaciones

previas cuentan con las siguientes etapas: identificación y adquisición de materia


primas,

procesamiento y experimentación, aplicación de pruebas mecánicas y biológicas


(ensayo
de biodegradabilidad), análisis de los resultados y un análisis económico. Las cuales
adecuaremos a este proyecto.

Los materiales plásticos biopoliméricos continúan en crecimiento, los bioplásticos


son una

alternativa “verde” y sostenible, resultan más ecológicos ya que reducen la huella


de carbono y
el uso de un combustible como el petróleo. (Fernandéz Morales & Vargas Romero,
2015) Datos
recientes muestran que la demanda mundial por este tipo de materiales superara
las 300 millones
de toneladas en el año 2015, creciendo más rápido que los plásticos sintéticos a
base de petróleo.

Esto está relacionado, con factores como el interés mundial en el uso de los
recursos renovables,

el constante aumento del precio del petróleo, y la disminución de emisión de gases


de efecto

invernadero, los cuales aumentan la relevancia del uso de dichos biopolímeros en


diversas
aplicaciones. (Navia & Villada C., 2014).

Si bien actualmente ya se comercializan, su producción es muy costosa con


respecto a los

polímeros además de esto se tiene problemas con su duración como envases


debido a su

biodegradabilidad. En su producción actualmente son líderes países como: Estados


Unidos,

Canadá, Japón y la Unión Europea, aunque otros países como Australia, Brasil,
Corea y China
los están produciendo. De una cifra de alrededor de 700,000 toneladas en 2010, la
capacidad de

producción de bioplásticos se incrementará en 2015 hasta las 1.7 millones de


toneladas. (Pacheco

Gina., 2014). Además de las desventajas ya mencionadas anteriormente también


se ha
demostrado que ninguno de los que actualmente se encuentran en uso comercial o
en desarrollo

es totalmente sostenible. Algunos de ellos son preferibles desde una perspectiva de


salud y

seguridad y otros son preferibles desde el punto de vista del medio ambiente.
(Ballesteros Paz,
2014).

Para poder cubrir completamente la demanda de plásticos en el mundo es necesario


fomentar los
beneficios de los bioplásticos por encima de su desventaja económica. Este rápido
crecimiento

de los bioplásticos será posible por la rápida expansión de los bioplásticos en un


número cada

vez mayor de aplicaciones. Desde los envases, pasando por los autos, los juguetes
o las

alfombras, hasta los componentes electrónicos, son susceptibles de ser producidos


con
bioplásticos a base de recursos naturales. (Pacheco Gina., 2014)

Otro punto clave en el estudio, es la materia prima usada para la producción de


bioplástico: La

cáscara de plátano. Para entender esto es necesario situarse en Piura, Perú. Una
de las actividades

más importantes y resaltantes de la ciudad de Piura es la producción y


comercialización de chifles
la cual se remonta a la época prehispánica.

En la región de Piura existen 4 mil 505 hectáreas de banano orgánico y más de 7


mil 413 hectáreas

de plátano convencional. En el ámbito nacional esta producción ocupa 160 mil


hectáreas, las

cuales constituyen el 50% de la superficie sembrada de frutales en el país (RPP


Noticias, 2011).

Uno de los sectores industriales más grandes en esta ciudad es el de la producción


chiflera, los

cuales representan un 40% de la materia prima que es desechada al medio


ambiente (Zola, 2016),

este proyecto pretende analizar la producción de bioplástico a partir de esta merma


y estudiar su viabilidad, sobre todo generar un aporte al desarrollo del sector chiflero
y al desarrollo de la
ciudad de Piura con un producto amigable al medio ambiente.
Se encontró también algunas patentes en bioplásticos:
Botella biodegradable para líquidos (Biodegradable bottle for liquids)
Número: WO2013013065 (A1)
Inventores: Berk Adam [US]; Green Lee [US]; Khan Fuad [GB]
Bioplástico/Bioplastic
Numero: WO2012054003 (A1)
Inventor: Borodatov Aleksandr Ivanovich [UA]
Cartucho Biodegradable Para Escopetas
Expediente: 002344-2017/DIN
Inventor: Ramírez Lau Carlos
Película De Múltiples Capas Que Contiene Un Biopolímero
Expediente: 000932-2014/DIN
Inventores: Thompson Brent M.; Wang James H.; Wideman Gregory J.

Método de preparación de la degradación controlable por ácido poliláctico /


almidón de
plástico totalmente biodegradable
Inventores: Shizhong Li; Xiaogang Liu; Weihua Pu
Macetero Biodegradable Para Almacigos De Los Viveros
Expediente: 000034-2009/DIN
Inventores: Castro Mandujano Olivio Nino.

-Polihidroxialcanoatos (PHA) producidos por bacterias y su posible aplicación a nivel


industrial
Ana Carolina Lemos Delgado
Alexis Mina Cordoba
área de Biotecnología Tecnoacademia Nodo Cali, Centro ASTIN, SENA Regional

Los Polihidroxialcanoatos (PHA) son plásticos


biocompatibles y biodegradables sintetizados por una
amplia variedad de microorganismos, que comparten
características muy similares con los plásticos de origen
petroquímico. Los estudios más recientes se centran en
la búsqueda de sustratos económicos y en estrategias
de extracción que permitan la reducción de los costos
del producto y de esta forma, puedan incursionar en un
mercado ampliamente difundido donde dominan los
plásticos derivados del petróleo. El objetivo de esta revisión,
consiste en mostrar la producción de polihidroxialcanoatos
como un recurso y herramienta de primera mano que
tienen un gran potencial de uso en aplicaciones que van
desde la manufactura de productos desechables de uso
común, hasta la de productos biomédicos y farmacéuticos
de alto valor agregado.

Situacion actual
A pesar de las ventajas ambientales de los PHA frente
a los plásticos petroquímicos, el problema fundamental
que todavía afronta la producción de este polímero es
su elevado costo (Andler y Díaz, 2013), por lo que se
están tomando medidas para hacerlos más accesibles a la
población, entre las cuales figuran mejoras en el proceso de
fermentación y extracción.
Autores como Salehizadeh y Van Loosdrecht 2004,
señalan como la investigación sobre la producción de
PHA ha dado lugar a la obtención de cultivos con una
concentración de polímero de más de 80 g/L y con una
productividad de más de 2 g/L/h, usando sistemas por
lote alimentado o continuo que potencialmente podrían
producir 50 000 toneladas por año, marcando de esta manera
un uso y un aprovechamiento potencial de producción de
este biopolímero (Salehizadeh y Van Loosdrecht, 2004)
Por otra parte, para autores como Dai y colaboradores
(2007), la producción de PHA mediante procesos fermen-
tativos con microorganismos, se puede efectuar con un
microorganismo (cultivo puro) o un consorcio de micro-
organismos (cultivos mixtos); sin embargo su producción
económica va a depender no solo en los costos de la materia
prima de carbón sino en las condiciones de asepsia del cul-
tivo (monocultivos) que son la tecnología más utilizada o la
producción por cultivos mixtos (Dai et al., 2007).
La producción de PHA usando cultivos mixtos,
ofrece una ventaja frente a los cultivos puros, debido a
que en este tipo de fermentaciones las condiciones de
esterilidad no son requeridas. (Arcos, 2007). En cualquier
caso, se requiere establecer los valores óptimos para cada
uno de los parámetros operacionales involucrados en el
proceso fermentativo, siendo los de mayor incidencia la
temperatura, el pH y el tiempo de fermentación (Kulpreecha
et al., 2009). Sin embargo, hasta ahora el desafío sigue siendo
desarrollar un bioproceso con alta eficiencia de conversión
en PHA al más bajo costo posible (Andler y Díaz, 2013).

Clasificación de los PHA


Los polihidroxialcanoatos se clasifican de acuerdo con
la naturaleza de sus unidades monómeras, si el polímero
está formado por solo un tipo de unidades se denomina
homopolímero (Anderson y Dawes, 1990); a su vez, si está
integrado por monómeros con distinta longitud de átomos
de carbono en el mismo gránulo se refiere entonces a un
copolímero (Zhao y Chen, 2007).
Se conocen tres tipos de PHA según la longitud de
la cadena lateral: PHA scl (short chain length), PHA mcl
(médium chain length) y PHA lcl (long chain length) donde la
cadena lateral alquílica varía de 1 a 14 carbonos (Cardona,
2012). Las características principales de los PHA scl son
ser demasiados rígidos y frágiles, mientras los PHA mcl
son más elásticos pero dotados de menos fuerza mecánica
(Ortiz, 2009). Se debe mencionar que la razón por la cual un
PHA se forma como un polímero de cadena corta o media
está relacionada directamente con la enzima encargada de
la síntesis (sintasa) ya que esta es específica al sustrato y
puede actuar sobre monómeros con diferente número de
átomos de carbono (Anderson y Dawes, 1990); de esta
manera la composición química de los PHA va a depender
del sustrato utilizado, de la enzima PHA-sintasa y de la
ruta metabólica involucrada (Lemos et al., 1998).
Dentro de los PHA, el poli(3-hidroxibutirato) o PHB
es uno de los más estudiados y es sintetizado por diferentes
bacterias (Gumel et al., 2013). Posee características muy
similares al polipropileno (PP) que es uno de los plásticos
convencionales (de la industria petroquímica) de mayor
uso. En la Tabla 2 se muestran una comparación de ambos
polímeros.

Síntesis y acumulación microbiana de


PHA
Si bien, se han detectado acumulaciones de PHA
en diferentes especies bacterianas, el porcentaje de
acumulación en muchas de ellas es muy bajo, por lo cual
son rechazadas ante la dificultad o imposibilidad de
industrializar el proceso (Ieczak et al., 2013; Andler y Díaz,
2013); en la actualidad se conocen al menos 75 géneros
diferentes de bacterias productoras de PHA, tanto Gram
negativas como Gram positivas, que los acumulan en el
citoplasma bajo ciertas y determinadas condiciones de
cultivo (Scherer et al., 1999; Bello et al., 2009 y Suwannasing
et al., 2012).
Se debe resaltar que la producción de los gránulos
de PHA es inducida bajo una serie de condiciones
desfavorables para el crecimiento bacteriano, con lo
cual estos biopolímeros son producidos y acumulados
intracelularmente como reserva de energía cuando las
células bacterianas se encuentran en dichas condiciones
de estrés que generalmente puede ser nutricional como
la limitación de fósforo, nitrógeno, oxígeno o en un pH
no óptimo y un exceso de la fuente de carbono. Se ha
reportado que se puede llegar a alcanzar en una bacteria
hasta 90 % de su peso seco en moléculas de PHA (Madison
y Huisman, 1999).
Los PHA son acumulados como polímeros líquidos,
móviles y amorfos en forma de gránulos que se alojan
en el citoplasma de los microorganismos, rodeados de
una monocapa de fosfolípidos que contiene enzimas
polimerasas y despolimerasas (Figura 2) (Ábalos et al.,
2003; Gómez, 2013). Estas bacterias sintetizan los PHA
como compuestos de almacenamiento de fuentes de
carbono y energía (Lenz y Marchessault, 2005; Ojumu, et
al., 2004) y probablemente cumplen con otras funciones
en la célula bacteriana. De esta manera, constituyen un
grupo de materiales biodegradables de gran potencial
biotecnológico (Arcos, 2007).
Investigaciones previas realizadas sobre los procesos
de producción y acumulación de los PHA indican que el
número de gránulos por célula se definen en las primeras
etapas del proceso y que la producción del polímero cesa
cuando el contenido de acumulación alcanza entre el 80-
90% del peso celular en base seca de la bacteria (Catone,
2013). Este fenómeno ha llevado a la conclusión de
que existen restricciones físicas que impiden a la célula
acumular más polímero, a pesar de la disponibilidad de
sustrato y actividad de la enzima PHA polimerasa (Wang yLee, 1997). Estas
inclusiones se observan bajo el microscopio
como gránulos esféricos de diferentes tamaños (Braunegg
et al., 1998).
Teniendo en cuenta que el PHA es un compuesto
de almacenamiento a partir de un exceso de carbono, es
natural que los microorganismos cuenten con una enzima
para degradarlo y así recuperar este carbono almacenado
cuando en el medio circundante este escasee, de este modo
los PHA pueden servir como una fuente de carbono o de
energía para los microorganismos durante un período de
ayuno o de estrés nutricional (Punrattanasin, 2001; Arcos,
2007). En bacterias como Ralstonia eutropha, se ha observado
que la tasa de degradación del polímero acumulado es
aproximadamente diez veces más lenta que la tasa de
síntesis. Sin embargo el mecanismo de degradación de PHA
no se ha investigado tan extensamente como la síntesis (Doi
et al., 1992).
Sin embargo, también existen bacterias que presentan
una producción del polímero asociada al crecimiento,
aunque este caso es menos frecuente (Lee, 1996a). En
la Tabla 3, se muestran los principales nutrientes cuya
limitación da lugar a la síntesis de PHA en diferentes
bacterias.
Finalmente, a la hora de la elección del microorganismo
para la producción industrial del biopolímero variará
dependiendo de factores como la habilidad celular para
utilizar fuentes de carbono no costosas, la velocidad de
crecimiento, la velocidad de síntesis del biopolímero,
la calidad y cantidad de PHA y el costo de los procesos
de recuperación (Lee y Choi, 2001). A nivel industrial se
emplean cepas como la Ralstonia eutropha, Alcaligenes latus,
Azotobacter vinelandii, Pseudomonas oleovorans, Paracccus
denitrificans, Protomonas extorquens y E. coli recombinante
(Lee, 1996b; Fernández et al., 2005; Arroyave et al., 2013).
Mundialmente, el microorganismo más estudiado
ha sido la bacteria R. eutropha debido a su capacidad de
acumular grandes cantidades de PHA, específicamente del
tipo poli-b-hidroxibutirato (PHB), en un porcentaje cercano
al 80% del peso seco de la bacteria. Esta producción y
acumulación, puede llevarse a cabo en un medio simple a
partir de fuentes de carbono económicas tales como glucosa,
fructosa y residuos de la industria oleica, agroindustrial,
entre otras (Lee, 1996b; Priyadarshi et al., 2014).
Cabe mencionar que en los últimos años son más
frecuentes y más numerosos los artículos e investigaciones
que se desarrollan en cuanto a la producción, ventajas
y desventajas de la obtención de PHA. Dentro de ellos
diferentes factores físico-químicos han sido evaluados y
puestos a prueba con el fin de conocer y establecer aquellos
que presentan mayor incidencia en la producción de estos
biopolímeros. Por ejemplo, Kasemsap y Wantawin (2006)
en Tailandia investigaron la productividad y el contenido
intracelular de PHA a partir de lodos activados provenientes
de aguas residuales que fueron utilizados como fuente
de carbono a partir de un mix de microorganismos
autóctonos de este sustrato para evaluar el efecto del pH
sobre la capacidad de producción del biopolímero. Estos
investigadores encontraron que los rendimientos obtenidos
por los cultivos mixtos, se podían comparar con los de las
cepas puras si el proceso tenía una fase anaerobia y un
aumento en el pH, porque de esta forma la célula necesita
menos energía, y aprovecha la energía suministrada por
la degradación del polifosfato en condiciones anaerobias
(Castro et al., 2011), demostrando una vez más que la
producción de PHA a partir de lodos activados es una
solución innovadora que reduce notablemente los costos
de proceso, es amigable con el ambiente y puede manejar
operaciones más flexibles. (Salazar, 2010).
Se debe resaltar, que han sido utilizados diferentes
sustratos a lo largo de los últimos años, entre ellos residuos
de procesos de la agricultura como la cascarilla de arroz
y almidón de maíz, demostrando que estos sustratos, no
solo reducen los costos del material, sino que además
incrementan la concentración celular y la acumulación de
PHA (Salazar, 2010).
A partir de diferentes ensayos a nivel de laboratorio
Huang y colaboradores en el 2006 evaluaron dos tipos de
sustratos: cascarilla de arroz y almidón de maíz y como
cepa Haloferax mediterrane en la capacidad de producción
de PHA. Ellos encontraron que esta cepa no puede
crecer a partir de cascarilla de arroz en contraste con los
sorprendentes resultados que se obtuvieron al usar el
almidón de maíz como sustrato, donde la concentración de
PHA alcanzó el 77,8 g/l y un contenido de 55,6% de PHA
del peso seco celular, representando más de dos veces la
concentración celular y tres veces la concentración de PHA
si se usa solo almidón de maíz. Estos resultados, hacen este
proceso potencialmente viable a gran escala si se continúa
con el mismo modelo de fed-batch, y bajo los mismo
parámetros utilizados a nivel de laboratorio (Huang et al.,
2006).
Aplicación Industrial
Aunque aún no son muy comercializados ni
presentan gran demanda mundial, algunas aplicaciones
industriales para los PHA ya han sido descritas, entre ellas
la fabricación de películas delgadas de recubrimiento;
agentes ligantes en formulaciones de tintas a base de agua;
como fuente de monómeros quiralicos para la síntesis de
compuestos activos y como soporte para ingeniería de
tejidos e implantes médicos temporarios (Vergara, 2012).
Debido a que posee un alto grado de polimerización
y un grado de cristalinidad en el rango de 60 a 80%, son
activos óptimamente (ya que presentan un carbono quiral),
isotácticos (es decir están conformados por unidades
repetidas estereoquímicamente regulares) e insolubles
en agua. Haciéndolos altamente competitivos con el
polipropileno y otros plásticos derivados del petróleo
(Reddy et al., 2003; Madison y Huisman, 1999).
Son estas propiedades, las que hacen que los PHA
puedan ser usados en los procesos de moldeado (González
et al., 2013). Sin embargo, la aplicación más conocida de
estos biopolímeros de cadena corta es para la fabricación de
botellas desechables, bolsas y otros productos desechables
como pañales, servilletas, rastrillos, vasos y cubiertos
(Anderson y Dawes 1990).
Además, pueden ser usados en la cubierta de
materiales fibrosos como papel o cartón a partir de la forma
de látex acuoso. De esta manera, dado su alta resistencia
al agua, está cubierta protege al papel o cartón contra el
deterioro causado por la humedad (González et al., 2013).
Colombia al igual que algunos países Suramericanos
no presentan avances significativos en la orientación y
producción de PHA; en los últimos años se han desarrollado
avances a escalas de laboratorio. Entre los que se encuentra
el caso reportado en el 2008 en la Revista Colombiana de
Biotecnología de la Universidad Nacional de Colombia,
donde se publicó una tecnología novedosa que permitió
liberar toxinas de la cepa Bacillus thuringiensis por medio
del uso de gránulos de PHA. Esta tecnología hallaba una
solución ambiental importante, ya que la toxina producida
por este microorganismo sería inmovilizada dentro del
gránulo de PHA, que posteriormente sería utilizado como
control biológico de plagas, de esta manera al inmovilizar
la toxina dentro del granulo, se tiene la posibilidad de
modificar parámetros como el tamaño del gránulo, así
como incrementar el contenido de dicha toxina dentro de
él (Rosas, 2008).
En la agricultura, la aplicación de los PHA de cadena
corta se desarrolla en macetas biodegradables, tubos
de irrigación y matrices para la liberación controlada
de factores de crecimiento, pesticidas y herbicidas. Una
ventaja en este campo de aplicación es que no se requiere un
grado de purificación muy alto del polímero, lo cual puede
facilitar el proceso de extracción y hacerlo más económico
(Babel y Steinbüchel 2001 citado por Gonzalez et al., 2013).
Se pudo observar que la producción de los PHA
comenzó a ser importantes en nuestro entorno y aunque
su producción industrial no sea tan viable debido a los
tiempos tan largos estimados para mejoras en el proceso,
cabe resaltar que estos biopolímeros inician en darse a
conocer como una tecnología emergente y de uso potencial
para satisfacer las diferentes necesidades de cada país a
futuro.
Una de las estrategias que se vislumbran en el
panorama, para hacer competitivo la producción de los
biopolímeros desde el punto de vista ambiental, tecnológico
y hasta económico, sería el aprovechamiento de residuos
agroindustriales en la producción de PHA; de este modo
se estarían trabajando dos aspectos importantes en sectores
diferentes: 1) En el sector agroindustrial, creándose una
alternativa de aprovechamiento de un subproducto,
dado que en muchas ocasiones, se generan altos impactos
ambientales en su disposición final o en la generación de
una alta inversión económica para su tratamiento y 2) En la
aplicación de tecnologías amigables con el medio ambiente,
desde la industria de los biopolímeros, específicamente el
PHB, pues se disminuyen los costos de producción y se
daría un valor agregado a una materia prima contaminante
(Naranjo, 2010).
En Colombia y específicamente el departamento
del Valle del Cauca donde la actividad agrícola tiene una
participación importante en la economía nacional y regional
y al mismo tiempo genera grandes cantidades de desechos
sólidos y líquidos (algunos de ellos con características
recalcitrantes y contaminantes), la exploración de
diferentes alternativas para orientar y desarrollar un
manejo ambientalmente sostenible de dichos residuos
agroindustriales es una prioridad (Sánchez et al., 2012),
convirtiéndolos en puntos clave para el aprovechamiento
biotecnológico como lo es la producción de PHA.
De esta manera, esta recopilación pretende inducir
y/o orientar trabajos e investigaciones, que puedan
abarcar las distintas problemáticas de transformación
y optimización de las variables implícitas del proceso
de producción y acumulación de los PHA y que además
propongan alternativas de solución y aportes que poco a
poco dirijan el camino hacia la explotación de los residuos
para este fin

MARCO TEÓRICO

Química Orgánica

La definición moderna de química orgánica es la química de los compuestos del


carbono. El término “orgánico” significa literalmente “derivado de los organismos
vivos”. En un principio, la ciencia de la química orgánica se encargaba del estudio
de los compuestos extraídos de organismos vivos y de sus productos naturales. Los
químicos han aprendido a sintetizar o simular muchas de estas moléculas
complejas. Los productos sintéticos sirven como fármacos, medicamentos,
plásticos, pesticidas, pinturas y fibras.

Polímero

Un polímero es una molécula grande compuesta de muchas unidades de repetición


más pequeñas (monómeros) unidas entre sí. En la actualidad cuando se habla de
polímeros, por lo general se refiere a los polímeros orgánicos sintéticos.

La gente siempre ha usado polímeros. Las herramientas y los refugios prehistóricos


estaban hechos de madera y paja cuya resistencia provenían de la celulosa, un
biopolímero de la glucosa. El primer polímero sintético orgánico se preparó en 1838,
cuando se polimerizó por accidente el cloruro de vinilo.
Biopolímero

La naturaleza hace un gran uso de los polímeros biológicos, por ejemplo, la celulosa
es un polímero construido por la repetición de unidades del monómero de la
glucosa; las proteínas son polímeros construidos por la repetición de monómeros
de aminoácidos; y los ácidos nucleicos son polímeros construidos por la repetición
de monómeros de nucleótidos. Los polímeros sintéticos, como el polietileno, son
químicamente mucho más sencillos que los biopolímeros.

Polímeros-biodegradables

Debido a que con demasiada frecuencia los plásticos van a dar a la basura en vez
de reciclarlos, se ha realizado mucho trabajo para desarrollar polímeros
biodegradables, los cuales pueden descomponerse fácilmente en los basureros por
los microorganismos que se encuentran en el suelo. Entre los polímeros
biodegradables más comunes están el poli(ácido glicólico) (PGA), el poli(ácido
láctico) (PLA), y el polihidroxibutirato (PHB). Todos son poliésteres y, por lo tanto,
son susceptibles a la hidrólisis de sus enlaces éster.

Polihidroxialcanoatos

Los polihidroxialcanoatos (PHA) son biopoliésteres sintetizados intracelularmente


por algunos microorganismos como reserva de carbono y energía que, una vez
extraídos de la célula, presentan propiedades físicas similares a plásticos derivados
del petróleo. A partir de la década de 1980 han sido estudiados intensivamente y
actualmente siguen siendo un tema de investigación importante, sobre todo como
sustitutos de los plásticos de origen petroquímico, ya que los PHA son
completamente biodegradables y se producen a partir de fuentes de carbono
renovables.

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