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La distinción cristiana

“Esto, pues digo y requiero en el Señor; que ya no anden como los otros gentiles, que andan en la
vanidad de su mente” Efesios 4:17.

La distinción en la vida cristiana es una realidad, pero debemos entender que es un gran proceso
que Dios comienza en cada uno de nosotros cuando decidimos seguir el camino de la verdad y la
vida, a nuestro Dios y salvador Jesús.

Lo que realmente se está presentando en la iglesia es que todavía hay cristianos que no han podido
cambiar su mente carnal por la mente Espiritual, sus deseos mundanos por los deseos del Espíritu
o sus apariencias mundanas por la apariencia cristiana.

A raíz de todo esto hay creyentes que buscan las iglesias modernas para poder seguir en la vanidad
de su mente carnal, pues hay uno les predican de la apariencia cristiana y hay más de mundana
que cristiana.

Dios siempre nos ha hablado u advertido de la distinción cristiana, la apariencia es muy


importante para Dios, por eso habla de ella y nos invita a cambiar nuestra mente viciada por las
cosas del mundo.

La apariencia del creyente en los adornos, vestido, y cabello, donde se refleja el ser interno de
nuestro nuevo nacimiento, debe ser una distinción en:

(a) Modestia.
(b) Rechazo de la ornamentación.
(c) Moderación en cuanto a costo.
(d) Distinción entre el varón y la mujer, y
(e) Separación de connotaciones mundanas.

Cada una de estas cosas que para algunos creyentes no les parece importante, para los que de
verdad quieren ser obedientes a Dios si lo son, pues el nos habla y nos invita a la obediencia en
cada uno de los textos bíblicos como son:

“No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a
Jehová tu Dios cualquiera que esto hace” Deuteronomio 22:5.

“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de
mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué. Pero quiero que sepáis que Cristo es la
cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. Todo varón
que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza. Pero toda mujer que ora o profetiza
con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. Porque
si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el
cabello o raparse, que se cubra. Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y
gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón. Porque el varón no procede de la mujer, sino la
mujer del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del
varón. Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.
Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón; porque así como la mujer
procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios. Juzgad vosotros
mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? La naturaleza misma ¿no os
enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello? Por el contrario, a la mujer dejarse
crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello. Con todo eso, si
alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.” 1
Corintios 11:1-16.

“Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.
Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado
ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a
mujeres que profesan piedad.” 1 Timoteo 2:8-10.

“Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen
a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,
sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de
grande estima delante de Dios.
Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios,
estando sujetas a sus maridos” 1 Pedro 3:1-5.

Dios busca diferenciar a su pueblo Santo, por eso la distinción cristiana se debe reflejar en el
creyente, porque la apariencia refleja el ser interno, a Dios y también a otros, así como solo hay
un Dios, también debe haber un pueblo Santo y adquirido.

Debemos entender que la apariencia impía promueve los deseos de la carne, los deseos de los ojos,
y la vanagloria de la vida, amoldando así al que la demuestra y a la sociedad en maneras impías.

Aquí nuestro Señor Jesús nos está hablando es de la distinción, la diferencia o la apariencia, es por
eso los Cristianos DEBEN ABSTENERSE de usar ropa inmodesta, joyas ornamentales,
cosméticos colorados y tintes para el cabello, vestidos muy costosos, extravagantes, o llamativos,
vestidos en los varones, pantalones en las mujeres, cabello largo en los varones, cabello cortado en
las mujeres, y estilos con asociaciones carnales.

Si vemos claramente los textos bíblicos y lo que acabo de escribir, es de lo que Dios no quiere
para su pueblo, por lo tanto el busca que usted como creyente sea un buen administración del
cuerpo:

“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno
destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois
vosotros, santo es.” … “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas
me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.” … “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es
templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro
espíritu, los cuales son de Dios.” (1 Corintios 3:16-17; 6:12, 19- 20).

El cuerpo es el templo del Espíritu, y entonces los cristianos no deben usar cosas que dañar o
profanan el cuerpo, causan embriaguez, o causan adicción. Las bebidas alcohólicas, el tabaco, y
las drogas ilícitas violan los principios de la distinción cristiana. Es lo que actualmente vemos en
muchos creyentes que no han entendido o que se hacen los que no tienen oídos, porque vemos a
creyentes fumando, damas de doble personalidad como en el mundo uso los pantalones e uso
joyas y en la iglesia me quito los pantalones y las joyas y voy como una santa, con mi polleras y
sin joyas. Realmente no han cambiado la vanidad de sus mentes y siguen siendo del mundo y
dominado por su gobernante.

La distinción cristiana es una realidad hablada por Dios en las sagradas escrituras y debemos
anhelar ser diferentes, Dios nos ayude a ser obedientes a su palabra y ya no andemos de acuerdo a
la vanidad de nuestra mente, si no de acuerdo a la mente de Cristo Jesús.

Si usted es uno de los creyentes que no ha cambiado su modo de pensar y sigue sujeto a la vida del
viejo hombre, ya es tiempo que se vista del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha
sido creado en la justicia y la santidad de la verdad. “y os habéis vestido del nuevo hombre, el cual
se va renovando hasta un verdadero conocimiento conforme a la imagen de aquel que lo creo”
Colosenses 3:10. Esto es para los creyentes que tienen esta esperanza de distinción; la biblia dice:
“Y todo el que tiene esta esperanza puesta en él, se purifica, así como Él es puro” 1 Juan 3:3.

La distinción cristiana es una realidad en el creyente, si usted sigue viviendo en los mismos deseos
de este mundo es porque no ha llegado al conocimiento de la verdad de Dios o es un desobediente.

Dios les bendiga


Pastor Fredy Delgado

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