Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen
Communication is the first object of study of communication theory. Secondarily, the dif-
ferent explanations about this reality become part of the object of study. Nevertheless, the
growth of the field and the importance of the theoretical reflections in it, have turned com-
munication theories into the main object of research for communication theorists: the sys-
tematization and evaluation of theories has become the first activity in the theoretical
reflection in the Field. These systematizations try to offer a coherent and unitarian artic-
ulation of theoretical advances in communication research. The article pays special atten-
tion to Robert Craig’s proposal, one of the most influential in the field in the last few years.
The author critically discusses Craig’s position that stresses the meta-theoretical function
of communication theory and ignores its first role in defining and characterizing the real-
ity of communication.
Key words: communication, communication theory, object of study, communication
theories.
152 Anàlisi 38, 2009 Manuel Martín Algarra
Sumario
A. Clasificaciones de las teorías C. Para una visión disciplinar
de la comunicación de la comunicación
B. Tradiciones y teorías Bibliografía
de la comunicación en Craig
1. Donsbach ofrece al respecto claves de gran interés (Donsbach, W. (2006). «The Identity
of Communication Research». Journal of Communication, 56, p. 437-448). Señala que la
comunicación es un campo de estudio que ha experimentado el mayor crecimiento en los
últimos decenios, junto con la biotecnología y las ciencias de la computación. Sin embar-
go, afirma, seguimos debatiendo «si la comunicación es una disciplina» (p. 439). En estos
años se han acumulado muchas evidencias empíricas que nos permiten hablar con cono-
cimiento de la realidad de la comunicación, pero el campo sufre de una constante erosión
epistemológica: «este cuerpo de conocimiento sigue estando hipotecado por planteamien-
tos que se hacen dentro y fuera de la disciplina» (p. 444).
2. Craig consagra esta idea al afirmar que la teoría de la comunicación es en realidad un
metadiscurso: el discurso que hay que construir con los discursos sobre la comunicación.
Cfr. CRAIG, R. T. (1999). «Communication Theory as a Field». Communication Theory,
9, p. 119-161.
La comunicación como objeto de estudio de la teoría de la comunicación Anàlisi 38, 2009 153
7. Cfr. KATZ, E.; PETERS, J. D.; LIEBES, T.; ORLOFF, A. (eds.) (2003). Canonic Text in
Communication Research. Are There any? Should There Be? How about These? Cambridge:
Polity Press.
8. Cfr. Ibid., p. 6. Tal vez la tradición empírica de Yale se haya extendido por muchos centros
de investigación en comunicación del mundo, pero París —Francia en general— sigue sien-
do un lugar de referencia para los estudios de comunicación desde una perspectiva semió-
tica y crítica con autores tan influyentes y populares como Baudrillard, Foucault o Virilio.
9. Cfr. ROGERS, E. M. (1994). A History of Communication Study: A Biographical Approach.
Nueva York: The Free Press.
10. Cfr. BUXTON, W. (1996). «The Emergence of Communications Study. Psychological Warfare
or Scientific Thoroughfare?». Canadian Journal of Communication, 21, en
http://www.wlu.ca/~wwwpress/jlrs/cjc/ BackIssues/21.4/buxton.html.
11. Cfr., por ejemplo, Hardt, H. (1979). Social Theories of the Press: Early German and American
Perspectives. Beverly Hills: Sage; HARDT, H. (1988). «Communication and Economic
Thought: Cultural Imagination in German and American Scholarship». Communication, 10,
p. 141-163; y KUTSCH, A. (1988). «Foundations of German Press Research: The Fate of
Max Weber’s Suggestions». Communication, 10, p. 165-183. LEÓN DUARTE, G. A. (2001).
«Teorías e investigación de la comunicación en América Latina. Situación actual». Ámbitos,
7-8, p. 19-47 es una buena aproximación a la cuestión en América Latina. Rodrigo Alsina
hace un recorrido por la investigación en comunicación e información en Estados Unidos,
Europa, España y Cataluña: Cfr. RODRIGO ALSINA, M. (2001). Teorías de la comunicación.
Ámbitos, métodos y perspectivas. Barcelona: Universitat Autònoma de Barcelona. Servei de
Publicacions, p. 79-118. MATTELART, A.; MATTELART, M. (1997). Historia de las teorías de
la comunicación. Barcelona: Paidós, hacen una revisión de corte histórico, aunque no bio-
gráfico como Rogers, de las teorías de la comunicación. DENNIS, E. E.; WARTELLA, E. (eds.)
La comunicación como objeto de estudio de la teoría de la comunicación Anàlisi 38, 2009 155
de buena parte de las obras citadas, todas ellas ofrecen en mayor o menor medida
la posibilidad de rastrear los orígenes intelectuales de las teorías que presen-
tan. Su limitación no viene tanto por el método histórico que utilizan cuanto
por no ser exposiciones de la totalidad de las teorías existentes.
Con pretensiones y extensiones diversas, son clásicos los intentos realiza-
dos por Moragas, Delia y Littlejohn. Sociología de la comunicación de masas12
de Miquel de Moragas es un clásico de la bibliografía sobre comunicación en
español. Parte de la convicción del carácter eminentemente sociológico de la
comunicación. El trabajo, que tiene una clara pretensión de totalidad, consis-
te en una importante labor de recopilación y sistematización de las aportacio-
nes realizadas en el campo de la comunicación.
Es de una naturaleza y extensión muy diversa, pero también de gran inte-
rés por su amplitud conceptual Communication Research: A History de Delia13.
Se ocupa del tema con gran amplitud, tanto desde el punto de vista histórico
como disciplinario, lo que permite obtener una visión bastante completa de
los orígenes conceptuales de las diversas corrientes de investigación en comu-
nicación, así como de la configuración del campo de estudio.
El libro de Littlejohn Theories of Human Communication14 posiblemente sea
la recopilación más completa y sistemática de teorías de la comunicación publi-
cada hasta el momento. Se trata de un manual —ya con nueve ediciones y al
que puede darse por tanto carácter de fuente— que incluye exhaustivamente
teorías, autores y referencias bibliográficas. Tan ingente cantidad de informa-
ción precisa para ser útil de una sistemática de presentación, que es lo que nos
ocupa ahora. La de Littlejohn es compleja, pues utiliza por una parte los géne-
ros teóricos (teorías estructurales y funcionales, teorías cognitivas y del com-
portamiento, teorías interaccionistas, teorías interpretativas y teorías críticas)
y por otra los contextos de la comunicación (interpersonal, grupal, organiza-
cional y de masas). El resultado son las nueve categorías en las que agrupa las
teorías de la comunicación15. Desde su octava edición la sistematización de
la obra de Littlejohn añade a los criterios de géneros teóricos y contextos el
de las tradiciones a las que hace referencia Craig en su trabajo de 1999.
Ninguno de los autores mencionados se propone primariamente con sus
obras ofrecer una sistemática para la ordenación de las teorías de la comuni-
cación. Ésta es más bien una necesidad para exponer de manera comprensible
42. Cfr. PETERS, J. D. (1999). Speaking into the Air. A History of the Idea of Communication.
Londres: The University of Chicago Press, p. 10.
43. Cfr. BERTALANFFY, L. von (1976). Teoría general de los sistemas: fundamentos, desarrollo, apli-
caciones. México: Fondo de Cultura Económica.
44. Cfr. WIENER, N. (1948). Cybernetics. Nueva York: John Wiley.
45. Cfr. SHANNON, C.; WEAVER, W. The Mathematical Theory of Communication. Urbana:
University of Illinois Press.
46. Cfr. ROGER, J. (a cura di) (1974). La Teoría dell’Informazione. Bolonia: Societá Editrice Il
Mulino, p. 5 y PETERS, J. D. (1986a). «Institutional Sources of Intellectual Poverty in
Communication Research». Communication Research, 13, p. 528 y s.
47. Cfr. WATZLAWICK, P.; BEAVIN, J. H.; JACKSON, D. D. (1967). The Pragmatics of Human
Communication: A Study of Interactional Patterns, Pathologies and Paradoxes. Nueva York:
W. W. Norton.
162 Anàlisi 38, 2009 Manuel Martín Algarra
53. Cfr. VIRILIO, P. (1997). El cibermundo, la política de lo peor. Madrid: Cátedra, 1997; y del
mismo VIRILIO (1999). La bomba informática. Madrid: Cátedra.
54. Cfr. LEVY, P. (1994). L’intelligence collective. Pour une anthropologie du cyberespace. París:
La Découverte, 1994 y (1995). Qu’est-ce que le virtuel? París: La Découverte.
55. Cfr. HOLMES, D. (2005). Communication Theory. Media Technology and Society. Londres:
Sage.
56. DELIA, J. G. (1987), p. 63.
164 Anàlisi 38, 2009 Manuel Martín Algarra
la comunicación como «un proceso simbólico por medio del cual la realidad es
producida, mantenida, reparada y transformada»62. También se alejan ambas
tradiciones desde el punto de vista de la metodología utilizada63 y de sus cone-
xiones ideológicas, pues la teoría sociocultural de la comunicación es en parte
heredera del pensamiento marxista a través de los autores de la Escuela de
Frankfurt, y también de la semiótica, especialmente de Roland Barthes, del
pensamiento de antropólogos como Geertz y de filosofías de corte radical como
la del francés Michel Foucault o la de Noam Chomsky.
Craig afirma que en los distintos planteamientos de esta corriente la comu-
nicación se concibe como un proceso simbólico que produce y reproduce pau-
tas socioculturales compartidas. La comunicación, por tanto, explica cómo se
crea, se realiza, se sostiene y se transforma el orden social (un fenómeno de
nivel macro) en los procesos de interacción de nivel micro.
Esta tradición entiende que el ambiente sociocultural está constituido y
mantenido en buena parte por códigos simbólicos y medios de comunicación.
El proceso de producción del ambiente social está dominado por el choque
dialéctico de lo ya establecido (el orden social) y la novedad introducida por
la interacción. En ese sentido el proceso de «producción» y «reproducción»
que propone la tradición sociocultural sugiere la paradójica naturaleza refle-
xiva del proceso: por una parte, nuestras interacciones cotidianas con los otros
dependen y están condicionadas intensamente por las pautas culturales y, por
otra, las estructuras sociales preexistentes son producidas por nuestras inter-
acciones cotidianas previas. Pero, al mismo tiempo, la interacción social es
también un proceso creador que permite e incluso requiere una buena canti-
dad de improvisación y que, colectivamente y a largo plazo, produce el mismo
orden social que hace posible la interacción en primera instancia y al que se
opondrá dialécticamente después64. Se da, pues, la paradoja de que las posi-
ciones rupturistas, opuestas a las hegemónicas, acabarán convirtiéndose en sis-
temas que se imponen, y que se convertirán con el tiempo en «el orden
establecido hegemónico». Éste, a su vez, será combatido por posiciones revo-
lucionarias y rupturistas que anteriormente fueron contrarrevolucionarias.
La tradición crítica (considerada en sentido amplio) se relaciona estrecha-
mente con la anterior, y va desde Marx, a través de la Escuela de Frankfurt o
de otras líneas del marxismo tardío o del postmarxismo hasta las teorías actua-
les de la economía política, los estudios culturales, el feminismo y escuelas de
pensamiento más recientes inspiradas, por ejemplo, en el indigenismo, la trans-
gresión, el independentismo o la globalización. Como todo pensamiento dia-
léctico, esta tradición hunde sus raíces en las ideas de Platón sobre la dialéctica
como método para alcanzar la verdad por medio de preguntas que provocan la
62. CAREY, J. (1992). Communication as Culture. Essays on Media and Society. Nueva York:
Routledge, p. 23.
63. Cfr. HALL, S. (ed.) (1997). Representation: Cultural Representations and Signifying Practices.
Londres: Sage.
64. Cfr. CRAIG, R. T. (1999), p. 144-145.
La comunicación como objeto de estudio de la teoría de la comunicación Anàlisi 38, 2009 167
70. Cfr. NOELLE-NEUMANN, E. (1995). La espiral del silencio. Opinión pública: nuestra piel
social. Barcelona: Paidós, p. 83-91.
71. Ibid., p.152-153.
La comunicación como objeto de estudio de la teoría de la comunicación Anàlisi 38, 2009 169
Bibliografía
ANDERSON, J. A. (1996). Communication Theory: Epistemological Foundations. Londres:
Guilford Press.
AUDI, R. (ed.) (1995). The Cambridge Dictionary of Philosophy. Nueva York: Cambridge
University Press.
BERELSON, B. (1959). «The State of Communication Research». Public Opinion
Quarterly, 23, p. 1-6.
BERTALANFFY, L. von (1976). Teoría general de los sistemas: fundamentos, desarrollo,
aplicaciones. México: Fondo de Cultura Económica.
BUXTON, W. (1996). «The Emergence of Communications Study. Psychological
Warfare or Scientific Thoroughfare?». Canadian Journal of Communication, 21,
en http://www.wlu.ca/~wwwpress/jlrs/cjc/ BackIssues/21.4/buxton.html.
CARABAUGH, D. (1996). Situating Selves: The Communication of Social Identities in
America Scenes. Albany: Suny Press.
CAREY, J. (1992). Communication as Culture. Essays on Media and Society. Nueva York:
Routledge.
CISNEROS, J. (2001). «El concepto de comunicación: el cristal con que se mira». Ámbi-
tos, 7-8, p. 49-82.
CONESA, F.; NUBIOLA, J. (1999). Filosofía del lenguaje. Barcelona: Herder.
CRAIG, R. T. (1999). «Communication Theory as a Field». Communication Theory,
9, p. 119-161.
— (2007). «Pragmatism in the Field of Communication Theory». Communication
Theory, 17, p. 125-145.
CRAIG, R. T.; MULLER, H. L. (eds.) (2007). Theories of Communication. Thousand Oaks:
Sage.
DANCE, F. E. X. (1970) «The “Concept” of Communication». Journal of Communi-
cation, 20, p. 201-210.
DANCE, F. E. X.; LARSON, C. E. (1976). The Functions of Communication: A Theoretical
Approach. Nueva York: Holt, Rinehart and Winston.
DELIA, J. G. (1987). «Communication Research: A History». En: BERGER, C. R. y
CHAFFEE, S. H. (eds.). Handbook of Communication Science. Newbury Park: Sage,
p. 20-98.
DENNIS, E. E.; WARTELLA, E. (eds.) (1996). American Communication Research.
Mahwah: Lawrence Erlbaum Associates.
DÍAZ, C. (2000). Emmanuel Mounier. (Un testimonio luminoso). Madrid: Palabra.
DONSBACH, W. (2006). «The Identity of Communication Research». Journal of
Communication, 56, p. 437-448.
FARRELL, T. B. (1993). Norms of Rhetorical Culture. New Haven: Yale University Press.
75. Cfr. BERELSON, B. (1959). «The State of Communication Research». Public Opinion
Quarterly, 23, p. 1.
La comunicación como objeto de estudio de la teoría de la comunicación Anàlisi 38, 2009 171