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Facultad de Filosofía y Humanidades

Licenciatura en Letras

Segundo parcial

Alumna: Borsatto, Carolina.

Cátedra: Seminario de Literatura Latinoamericana.

Fecha de entrega: 25/10/2014


Unidad 3. La identidad latinoamericana en la era del neoliberalismo y la
globalización

Opción 1

La intertextualidad es un término acuñado por Julia Kristeva (1941- ) y


derivado de la teoría bajtiniana que hace referencia al carácter dialógico que tiene
todo discurso. Así, la intertextualidad es entendida como la relación que un texto
mantiene con otros textos y, lo más importante, que todo texto es absorción y
transformación de otro texto. Los posibles objetivos del juego intertextual pueden
ser: comprender el modo en que los textos influyen unos en otros, parodiar y/o
ironizar, reescribir historias antiguas, someter a revisión y crítica a los textos
anteriores, entre otros.
En esta dinámica de diálogo intertextual se circunscribe la novela que nos
compete en esta ocasión: La mujer que escribió la Biblia, del escritor brasilero
Moacyr Scliar (1937-2011). En ella identificamos los hipotextos (textos previos) y
el hipertexto (texto actual: La mujer que escribió la Biblia). Dentro de los
denominados hipotextos encontramos, por supuesto, a la Biblia que es sometida a
revisión y a crítica lógica y antipatriarcal:

“Fue así como, al día siguiente, me vi escribiendo la historia tal como


ellos querían. La mujer fabricada a partir de una costilla de Adán. La mujer
prestando oídos a la serpiente. La mujer probando el fruto del Árbol del Bien y
del Mal. En suma: la mujer cagando todo. Después venía aquella historia de
Caín y Abel, los dos hijos de la pareja (dos hijos: ninguna hija. O sea, no
tendrían posibilidades de reproducirse, ni por incesto).”1

Otro de los hipotextos es la historia de “J” mencionada en el epígrafe por


Harold Bloom, quien agrega la idea de que “J” era una mujer basándose en la
manera de posicionarse que tiene el narrador, sin embargo no hay ningún dato
fehaciente que compruebe esto. Por su parte, Scliar, imagina la historia de “J” para

1 SCLIAR, Moacyr. La mujer que escribió la Biblia. Alfaguara. Buenos Aires, 2002, pp. 159.
completar el hueco dejado por Bloom y, al mismo tiempo, lo que hace es realizar
un homenaje intertextual a The book of J.

De esta manera, los juegos intertextuales mencionados nos permiten


observar con sentido común lo que está aceptado acríticamente y darle nuevos
matices e interpretaciones. Pero también nos dan la posibilidad de dar cuenta del
contexto latinoamericano globalizado y neoliberal en que fue producida la novela.
Así, la categoría que nos habilita para el análisis de estas intertextualidades, es la
Hibridez; noción propuesta por Néstor García Canclini, uno de los principales
antropólogos en tratar la modernidad, posmodernidad y la cultura. Él cuestiona las
categorías de Mestizaje y Transculturación por ser tendencias de análisis cultural
que borran diferencias y se concentran en las semejanzas, siempre privilegiando a
la cultura hegemónica además de mantener implícitamente las relaciones de
poder. Lo que a García Canclini le interesará, es ver el modo en que ha afectado
la lógica de producción de mercado neoliberal en la producción de cultura y, de la
mano con ella, qué ha ocurrido con la identidad latinoamericana y la
representación de esta identidad en un mundo donde las fronteras nacionales se
permean y se globaliza la cultura.

En el mundo globalizado ya no podemos hablar, como lo hacía Rama, del


avance de lo nuevo y foráneo que amenaza con erradicar lo antiguo y propio de
las tradiciones y los valores. En la aldea global no existe un “foráneo” y un
“propio”, todos podemos acceder a lo que se produce en todo el mundo de la
misma manera democrática, por lo tanto todo pasa a ser “propio” y nada es
“ajeno”. García Canclini lo expresa en estos términos: “… otro modo de concebir la
modernización latinoamericana: más que como una fuerza ajena y dominante, que
operaría por sustitución de lo tradicional y lo propio, como los intentos de
renovación con que diversos sectores se hacen cargo de la heterogeneidad
multitemporal de cada nación.”2

2 GARCÍA CANCLINI, Néstor. Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la

modernidad. Sudamericana. Buenos Aires, 1992, pp. 15.


García Canclini advierte que, así como no funciona esta oposición abrupta
de lo tradicional y lo moderno, tampoco lo culto, lo popular y lo masivo se
encuentran en donde solíamos hallarlos. Necesariamente tendremos que verlos
como una concepción hojaldrada, donde las tres divisiones del mundo cultural no
se tocan ni se fusionan, pero sí se unen en una mezcla híbrida que no es
homogénea y donde las suturas son claramente distinguibles. Tanto es así, que en
el relato-marco de La mujer que escribió la Biblia se hace referencia a una cultura
global dominada por el neoliberalismo, donde encontramos la idea de transformar
el estudio de la historia en un producto de mercado como lo es la terapia de vidas
pasadas (lo masivo); y en el relato enmarcado se combina lo erudito con lo
popular, de manera que hallamos las creencias y costumbres del pueblo judío, y
se realiza la reescritura de la Biblia.

De todo lo dicho hasta aquí, nos queda agregar que, en resumidas


palabras, la categoría de Hibridez trata de explicar el movimiento entre las tres
divisiones de la cultura (culta, popular y masiva) y entre la urbe y el campo, para
ver qué es lo que cambia, qué se renueva y qué es lo que continua igual en los
procesos de producción; y cómo ésto impacta en la noción de identidad regional,
nacional o latinoamericana.

Y llegados a este punto cabría preguntarnos: La mujer que escribió la Biblia,


¿es considerada literatura latinoamericana si no encontramos en ella referencias a
Latinoamérica? Podemos atisbar una respuesta en el prólogo al libro McOndo,
titulado Presentación del país McOndo, escrito por Alberto Fuguet y Sergio
Gómez, donde leemos:

“Pues bien, el editor lee los textos hispanos y rechaza dos. Los que
desecha poseen el estigma de "carecer de realismo mágico". Los dos
marginados creen escuchar mal y juran entender que sus escritos son poco
verosímiles, que no se estructuran. Pero no, el rechazo va por faltar al sagrado
código del realismo mágico. El editor despacha la polémica arguyendo que esos
textos ‘bien pudieron ser escritos en cualquier país del Primer Mundo’.”3

Pareciera ser que lo que atrae de Latinoamérica en el extranjero, es ese


exotismo latinoamericano asociado a Macondo, aquel pueblo garcíamarquence
donde residió y murió la estirpe de los Buendía. Toda otra realidad que no se
ajuste a esta idea preconcebida que se tiene del continente, no es representativa y
por lo tanto no se considera latinoamericana y carece de interés.

3 FUGUET, Alberto y GÓMEZ, Sergio. Presentación del país McOndo. Editorial Gijalbo-

Mondadori. Barcelona, 1996, pp. 2.


Bibliografía

FUGUET, Alberto y GÓMEZ, Sergio. Presentación del país McOndo. Editorial


Gijalbo-Mondadori. Barcelona, 1996.

GARCÍA CANCLINI, NÉSTOR. Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de


la modernidad. Sudamericana. Buenos Aires, 1992. (Selección)

SCLIAR, Moacyr. La mujer que escribió la Biblia. Alfaguara. Buenos Aires, 2002.

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