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25 EVIDENCIAS BIBLICAS SOBRE LA MUERTE

1) La fórmula de génesis 2:7


En génesis capitulo dos se nos plantea la formula usada por Dios para crear al ser humano,
cuando analizamos el texto nos damos cuenta que la unión del aliento de vida más el
polvo de la tierra generan un “alma viviente”. Por lo tanto la Biblia enmarca la vida
humana solamente bajo esas condiciones.
2) El termino nefesh ‫ֶ֥נפׁש‬
La palabra hebrea que suele traducirse como alma en todo el antiguo testamento es
“nefesh”, la cual según el concepto bíblico se refiere al hombre de una manera integral
sin hacer una distinción dual de cuerpo y espíritu. Adán no recibió el alma como entidad
separada; llegó a ser un alma viviente. Es decir un individuo solo llega a la existencia
cuando se da la unión de los dos elementos mencionados en el punto uno. En
consecuencia el espíritu o aliento de vida no subsiste sin el cuerpo o polvo de la tierra y
viceversa. Nefesh no es una parte de la persona, es la persona; y en muchos casos, se lo
traduce como persona. Gén. 14:21; Núm. 5:6, 7; Deut. 10:22; Lev. 11:43. En griego es el
equivalente al termino Psuje.
3) la inmortalidad en la biblia no está asociada al hombre
En la biblia se usa los términos alma o espíritu más de 1600 veces y nunca se le asocia la
con la inmortalidad, y los pocos textos que pudieran sugerir existencia después de la
muerte son muy ambiguos o mal comprendidos ejemplo de esto es la parábola del rico y
Lázaro o Gn 35:18, en el caso de la primera hay elementos en el texto que sugieren que
la parábola es una prosopopeya y en el caso de Gn 35:18 es fácilmente comprensible
cuando se lee a la luz del punto uno y dos ya que aquí se usa el termino nefesh para
referirse a alma (comparar con otras versiones).
4) 1Tim 1:17; 1 Tim 6:16 Hablan de la inmortalidad.
Estos textos y otros similares dejan claro que la inmortalidad es un atributo exclusivo de
Dios. Por lo tanto no tiene sentido pensar en un alma inmortal.
5) La vida del hombre está sujeta a la muerte
Génesis 2:17 menciona que el hombre pierde la inmortalidad dada por Dios a partir de la
entrada del pecado al mundo (Rom 6:23; Gn3:22), la inmortalidad es condicional. Según
el contexto del texto esta inmortalidad es aplicable al “alma viviente”, al hombre como
tal y no solo a su cuerpo o a su espíritu. Entendemos en consecuencia a la muerte como
la cesación de la vida. Es absurdo entonces pensar que después de la muerte aun continúa
la vida (aunque esta sea en forma de espíritu, note lo paradójico de este enunciado).
6) Todos estamos sujetos a esa condenación.
En consecuencia según Rom 5:12 la muerte es el destino de todos los seres humanos ya
que todos pecaron, la inmortalidad es un don de Dios solo tras haberlo aceptado y cuando
sea otorgada en la resurrección 1Tes 4:13-18. Slm 49:14,15
7) Es una mentira de Satanás
Satanás es quien dijo al ser humano que a pesar de lo que hicieran no morirían Gn 3:4,
mentira perpetuada a través de la historia en diferentes formas, la idea de un alma inmortal
viene del pensamiento griego que fue absorbido por el cristianismo pagano alrededor del
siglo tercero y cuarto.
8) La vida humana es pasajera
Refiriéndose tanto al cuerpo como al espíritu (o aliento de vida) textos como Sant. 4:14;
Sal. 78:39; Job. 14:2. Dicen que estos no permanecen, son efímeros, pasajeros.
9) La muerte es comparada a un sueño.
Textos como: 1 Rey. 2:10; 11:43; 14:20; 31; 15:8; 2 Crón. 21:1; 26:23; Job 14:10-12; Sal.
13:3; Jer. 51:39,57; Dan. 12:2; Mat. 9:24; Mar. 5:39, enseñan que pese a que la muerte es
la cesación de la vida no es la aniquilación total de esta, sino más bien es un estado de
inconsciencia temporal mientras la persona espera la resurrección.
10) Eclesiastés 9:5
Los muertos nada saben su memoria es puesta en el olvido. Tomando en cuenta que la
función de pensamiento se cataloga como algo mental y por lo tanto relacionado al
espíritu, entendemos que este texto y los versículos que lo rodean no se limitan a la muerte
corporal sino también abarca el espíritu, en otras palabras ambos perecen ya que no son
una dualidad sino parte de un todo que es la nefesh o alma viviente.
11) Salmo 146:4
Los que han muerto no tienen ya más pensamientos, estrechamente ligado con el punto
anterior.
12) Eclesiastés 9:6
Los que han muerto no tienen más sentimientos o emociones, todo este aspecto deja de
existir tras la muerte, esto pone claramente en conflicto la doctrina que dice que hay un
cielo o un infierno inmediato a la muerte, o igualmente la doctrina de que al morir vamos
al hades o el seno de Abraham temporalmente, ya que de ser así ¿de que serviría? puesto
que si unos son condenados y otros están en el paraíso no podrían sentir nada ni
sufrimiento, gozo o arrepentimiento, esto contradice claramente la doctrina del rico y
lázaro y le quita sentido o relevancia a un castigo o una recompensa. Nuevamente
reiteramos que suele decirse que el texto se refiere solo a la existencia física y no espiritual
sin embargo recordemos que en la Biblia no existe dicha dualidad (tomar en cuenta punto
10).
13) Los espíritus no se quedan en el mundo
Eclesiastés 9:6 y 9:10 también específica que tras la muerte se deja de ser participe en las
actividades de este mundo, por lo tanto es imposible que alguien alguna vez vivo se
presente en forma de espíritu.
14) Salmo 115:7
Los que han muerto no pueden alabar a Dios. ¿Cómo entonces pueden estar las almas en
el cielo alabando a Dios? Tradicionalmente se cree que las almas buenas al morir van al
cielo o al seno de Abraham donde adoran a Dios, sin embargo este texto deja claro que
no es así.
15) El alma muere
Según Ezequiel 18:20 el pecado mata el alma no solo el cuerpo. Este texto presenta
directamente que el alma si muere. Para muchos, la sentencia divina de “el alma que
pecare, esa morirá” (Eze. 18:20) ha sido invertida para decir que “el alma, aunque peque,
vivirá eternamente”
16) Génesis 3:19
Del polvo eres y al polvo volverás.
17) Cuando la persona muere va completa al sepulcro (seol/hades)
Textos como: Nm 16:30; Hch 2:27-31; Slm 16:10; Slm 30:3 y a la luz del punto anterior
nos muestran que la persona al morir desciende al sepulcro completa, esto indica que los
términos de seol y hades, hebreo y griego respectivamente, simplemente hacen referencia
al lugar de sepultura de una persona, por eso varias versiones bíblicas han optado por
traducir estos términos directamente como sepulcro, abismo o inclusive tumba, esto es
importante ya que en varias versiones se traduce mal la palabra hades como infierno. Por
ultimo si asumimos que solo el espíritu va al seol o al hades contradicen estos textos que
mencionan que el cuerpo también va a estos lugares.
18) El termino espíritu
El termino espíritu, a veces traducido como soplo de vida, aliento de vida, viento o respiro
es solamente la chispa divina que proporciona vida al cuerpo Jb 34:14; 33:4; 12:6, en las
más de 400 veces que se menciona este término tanto en el AT y NT no se menciona
como una entidad con conciencia más bien siempre está ligada al cuerpo para que esta
pueda existir.
19) Salmo 104:29
El espíritu y el cuerpo “dejan de ser” una vez llegada la muerte.
20) El aliento de vida vuelve a Dios.
Así como la tierra proveyó la materia física para generar un ser humano es Dios quien
provee el aliento de vida, tal como el cuerpo cesa su existencia al morir y sus componentes
regresan a la tierra, así mismo el aliento de vida o espíritu deja la existencia y sus
componentes vuelven a Dios (recalcamos la expresión que usa el texto vuelven a Dios,
no, vuelven a la presencia de Dios ya que estos términos implican cosas diferentes), esto
según Ecl 12:7; Jb 34:14; Slm 146:4; Lc 23:46; Hch 7:59. Como apartado extra podemos
inferir a partir de textos como: Rm 8:15; Gl 6:1; Rm 12:11 que los componentes del
espíritu hacen referencia a los aspectos de la personalidad y mente de una persona y que
por lo tanto estos quedarían en la memoria de Dios hasta el día de la resurrección.
21) Todo aliento de vida o espíritu vuelve a Dios
Puesto que en los textos del punto anterior no se hace distinción entre buenos y malos,
justos e impíos, creyentes o incrédulos sino que simplemente los textos se limitan a decir
que todo aliento de vida vuelve a Dios. ¿Dónde quedan la recompensa y el castigo
inmediatos a la muerte del que habla la doctrina de la inmortalidad del alma?
22) Los animales también tienen espíritu
Ecl 3:18-22; Gn 7:15-22; 1:20,24; 2:19 dan a entender que tanto humanos y animales
poseemos espíritu, si creemos que el espíritu es una parte consciente que sigue existiendo
después de la muerte esto traería consigo muchas implicaciones teológicas erradas o sin
sentido, como por ejemplo que los animales también van al cielo o al infierno por ende
también son juzgados o de no ser así Dios las dejaría vagando en el olvido sin darles
importancia, etc. No obstante cuando comprendemos la verdadera naturaleza del espíritu
o más bien dicho del aliento de vida este tipo de problemas desaparecen.
23) Buscar la inmortalidad
La Biblia nos exhorta en Rm 2:7 a buscar la inmortalidad ¿Por qué nos invitaría a buscarla
si nuestra alma ya la tiene?
24) Jesús el único medio
La única manera en la que el ser humano puede acceder a la vida eterna es mediante el
sacrificio de Cristo, su aceptación y su permanencia en el, ya que como hemos visto la
inmortalidad no es un atributo humano. Rm 6:23; 1Jn 5:11; 2Tim 1:10; 1Cor 15:22; etc.
25) La resurrección
Con la segunda venida de Jesús se da la resurrección de los muertos, es durante este
evento que según Jn 5:28-29; 1Cor 15:51-54; Jb 14:10-17; 19:25-27; Slm 49:15; Is 26:19;
1Tes 4:15-18, etc., los muertos vuelven a la existencia, no antes, cuando prestamos
atención a los textos que hablan sobre la resurrección nunca se sugiere la existencia
consciente del espíritu o alma en espera a encontrarse con su cuerpo, más bien expresiones
como: “traerá a la vida”, “volverán a vivir”, “entonces llamaras”, entre otras sugieren que
la vida se les otorgara a los muertos en un tiempo futuro y que solo entonces reanudan su
existencia. Si tenemos un alma o espíritu que vive después de la muerte la resurrección
pierde sentido por completo ¿para qué revivir a alguien que ya está vivo? Finalmente, es
después de su correspondiente resurrección que cada alma recibe su veredicto final sea
para condenación eterna o para vida eterna.

Por Alfonso Andrade


Ministerio Mensaje Adventista
alfon_andr@hotmail.com
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