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TEMA 1
EL MARCO ECONÓMICO Y EMPRESARIAL Y LOS CONCEPTOS
BÁSICOS
1. El concepto de economía.
Existen tres maneras de abordar el problema económico general:
♦ Punto de vista histórico: Se trataría de ver como las sociedades históricas fueron
planteándose las maneras de satisfacer las necesidades en cada momento. En el Neolítico las
tribus nómadas dieron paso a las tribus agrícolas y poco después dio a lugar a formas de
intercambio. El grado de depredación de los recursos respecto a sus posibilidades de reposición,
dieron lugar a aquel cambio de cultura.
♦ Lista de cuestiones económicas: Este enfoque trata de hacer una lista de los problemas
económicos de los que dan cuenta a diario los medios de comunicación. Un amplio listado, cuya
elucidación precisamente es uno de los objetos del estudio en esta y en otras disciplinas
relacionadas.
♦ Definición corta: Pretende buscar delimitar el contenido de la Ciencia Económica dando
una definición en forma de frase corta. La Economía trata de la forma en que puede aconsejar
sobre la mejor forma de utilizar los recursos escasos susceptibles de usos alternativos, de modo
que se satisfagan el mayor número de necesidades posibles, básicas y sentidas. Sería así una
ciencia social que sirve también para proveer de una base para la actuación sobre el
desenvolvimiento de las sociedades humanas a través de las políticas económicas.
El objetivo económico último de cualquier sociedad es la satisfacción de las necesidades
sentidas, básicas y no básicas, tanto individuales como colectivas. Teniendo en cuenta que la
producción es previa al intercambio y al consumo.
Los bienes necesarios para la subsistencia son pocos y se suelen agrupar en tres grandes
categorías:
► Alimentos ► Vestido ► Vivienda
Lo que diferencia a las economías domésticas de los países ricos a la de los países
subdesarrollados es que los deseos en las primeras son mucho mayores que en las segundas:
peor incluso, son ilimitados. Tan pronto tenemos satisfechas unas necesidades, deseamos otras.
Más grave aún, la publicidad llevada a cabo por las empresas en su competencia nos crea directa
e indirectamente el deseo de otros bienes. Todo lo anterior tiene sin duda algunos aspectos
positivos: los bienes para el conjunto son cada vez más en número, diversidad, y quizás calidad.
2. Escasez y reproducibilidad.
Los deseos y necesidades presionan sobre los recursos escasos con relación a aquellos
deseos ilimitados. Tres son los grandes tipos de recursos agregados (se añade un 4º que a veces
se integra en Trabajo).
♦ Tierra. Incluye no solo la tierra en sentido estricto (recursos marinos y mineros, el espacio
aéreo, recursos hidráulicos, etc.)
♦ Trabajo. Referido a la población en edad y disposición de trabajar. Se considera tanto en su
aspecto manual como mental.
♦ Capital físico. Son bienes de capital producidos y que sirven para producir a su vez
(máquinas, herramientas, etc.)
♦ Factor empresarial. La capacidad y el talento para crear, desarrollar y mantener un negocio
(que a veces no se distingue del factor trabajo).
Podría producir como máximo la cantidad representada por A, por E, o las combinaciones
intermedias, C, la B (muchos pantalones y pocos satélites) o la D (muchos satélites y pocos
pantalones). A esta curva así construida, se la llama frontera de posibilidades de producción, o
curva de transformación. Como no podemos producir todos los bienes que queremos debido a
que estamos limitados por los recursos disponibles, tenemos que elegir algo, y en consecuencia
tenemos que renunciar a algo por ello. Pues a la segunda mejor alternativa, a la que
renunciamos, a eso le llamamos costes de oportunidad. El problema económico básico de la
sociedad, por tanto, puede representarse por la llamada frontera de posibilidades de producción
de la economía.
Si partiendo de B se decide producir algunos satélites adicionales, la pendiente negativa indica
que para producir algo más (pasar de B a C) de satélites es necesario dejar de producir un cierto
Principios de Microeconomía Página 2
Principios de Microeconomía
número de pantalones. Si la «curva» es una recta (se usa el término curva tanto para las curvas
como para las rectas), la pendiente de la misma, mide el coste de oportunidad en términos de
pantalones de producir satélites (cuantos pantalones dejos de producir para producir un satélite).
La pendiente mide la tasa de transformación: indica la cantidad de uno de los dos bienes que
tiene que disminuir para que aumente una unidad del otro.
▪ Como la pendiente es constante en el caso de una línea recta, tanto el coste de oportunidad
como la tasa de transformación son constantes.
▪ En el caso de que la frontera sea cóncava hacia el origen, implica que el número de
unidades adicionales de pantalones (en este caso), necesarios para obtener una unidad adicional
de satélites, es cada vez menor, a medida que nos movemos hacia la derecha.
▪ La siguiente figura ilustra el efecto de contar con más recursos y/o experimentar progreso
técnico.
¿Cómo elegir? Existen infinitos puntos entre los que la sociedad puede elegir empleando
todos los recursos de que dispone y usándolos eficientemente. Pero, es preciso que la sociedad
concrete la elección en digamos un punto. La respuesta a esta pregunta es una parte de los
llamados sistemas económicos. Hoy y por el momento mientras no se invente otro, ya sólo uno es
viable: el sistema de mercado.
Una consideración libre de prejuicios señala que al menos en las economías de referencia, y
posiblemente en todas, el dinamismo hoy lo detenta las empresas. Las empresas vía publicidad
influyen claramente en qué y en cuánto se demanda. Son las empresas las que deciden en
realidad o en gran medida al menos qué, cuánto, y cómo producir, y controlan o influyen en para
quién producir. Una vez establecida esta sugerencia de línea alternativa seguiremos el enfoque
tradicional de soberanía del consumidor.
TEMA 2
DEMANDA, OFERTA Y MERCADOS
1. La función de demanda individual base de la demanda de mercado.
La demanda es una importante variable económica y juega un papel central el proceso teórico
de asignación de recursos a través del sistema de precios.
La cantidad demandada de un bien o servicio, i, por parte de un consumidor individual típico y
a la que denominamos por 𝐱 𝑖𝑑 durante un período es función o depende de:
▪ El precio del bien (denotado 𝑝𝑖 )
▪ El precio de los demás bienes relacionados con él (𝑝𝑗 )
▪ La renta nominal del agente en ese período o los ingresos disponibles para el gasto ( y )
▪ Los gustos del agente con relación a ese bien ( g )
▪ Las expectativas de evolución futura de los precios (p𝑒𝑖 , p𝑒𝑗 )
▪ La publicidad relativa sobre el bien ( 𝑝𝑢 )
▪ Otros factores sin determinar
Por tanto será una variable flujo que tiene dimensión temporal. Las variables que no tienen
dimensión temporal se denominan variables fondo o stock.
En todo caso podemos escribir formalmente la función demanda –simplificándola a cuatro
variables- como:
𝒙𝒅𝒊 = 𝑓(𝑝𝑖 , 𝑝𝑗 , 𝑦, 𝑔)
En ella se cumple que F’(𝑝𝑖 ) < 0 lo que indica que su primera derivada es negativa, es decir,
que la pendiente o inclinación de la curva de demanda es negativa; o lo que es lo mismo, que el
precio y la cantidad se mueven en dirección inversa.
Supongamos que la cantidad demandada, o mejor sus variaciones, es tan sólo función del
precio de las demás mercancías y servicios:
▪ Si los bienes son independientes en el consumo, la variación del precio del resto no afectará
al bien estudiado y se cumplirá que la derivada de F respecto a 𝑝𝑗 será igual a cero:
𝑭′ = 𝑑𝑥𝑖𝑑 / 𝑑𝑝𝑗 = 0
𝑝𝑗
𝑥𝑖
▪ Lo contrario ocurre con los bienes sustitutivos en el consumo, aquellos que satisfacen
alternativamente una misma necesidad (mantequilla y margarina). En este caso se cumple:
𝑭′ = 𝑑𝑥𝑖𝑑 / 𝑑𝑝𝑗 > 0
𝑝𝑗
𝑥𝑖
Supongamos ahora que la cantidad demandada es función tan sólo de la renta del sujeto.
Cumpliendo:
𝒙𝒅𝒊 = 𝑓�𝑝̅𝑖 , 𝑝̅𝑗 , 𝑦, 𝑔̅ , p� 𝑒𝑖 , p� 𝑒𝑗 , 𝑝̅ 𝑢 , 𝑜̅ � = 𝐹(𝑦) 𝐹′ > 0
Es decir, que la cantidad demandada aumenta (disminuye) cuando la renta del agente
aumenta (disminuye). Existe una relación directa o positiva entre ambas variables y por lo tanto
𝑭′ = 𝑑𝑥𝑖𝑑 / 𝑑𝑦 > 0 .
▪ Los bienes llamados normales son aquellos que los agentes aumentan la demanda del bien
a medida que disponen de más renta. Estos bienes son la mayoría de los existentes.
▪ Existen los bienes inferiores, que son aquellos en los que la demanda desciende (aumenta)
cuando la renta de un agente aumenta (desciende), guardando una relación inversa o negativa.
A veces la demanda del bien respecto a la renta puede comportarse alternativamente como
normal, inferior o incluso ser constante para distintos niveles de renta.
Supongamos ahora que la cantidad demandada sea una función de los gustos del sujeto
(preferencias). Si mejoran o empeoran, los gustos de un agente consumidor con relación a un
bien (o servicio), implica aumentos (disminuciones) en la cantidad demandada del bien (o
servicio).
𝒙𝒅𝒊 = 𝑓�𝑝̅𝑖 , 𝑝̅𝑗 , 𝑦�, 𝑔, p� 𝑒𝑖 , p� 𝑒𝑗 , 𝑝̅ 𝑢 , 𝑜̅ � = 𝐹(𝑔) 𝐹′ > 0
Incremento de la renta
(desplazamiento a la derecha) y
disminución (desplazamiento a
la izquierda) de la curva
demanda-precio.
El análisis del lado de la oferta del mercado discurre de manera similar y simétrica al llevado a
cabo en el lado de la demanda, Así, la cantidad ofrecida, denotada 𝑥𝑖𝑠 , de un bien o servicio, i,
por un agente oferente durante un período es una función estable de las siguientes variables:
▪ El precio del bien (denotado 𝑝𝑖 )
▪ El precio de los demás bienes relacionados con él (𝑝𝑗 )
▪ El precio de los factores de producción (𝑞ℎ )
▪ La tecnología o estado de la técnica (𝑇𝑒 )
▪ Las expectativas de variación futura de todos los precios mencionados (p𝑒𝑖 , p𝑒𝑗 , q𝑒ℎ )
▪ Las preferencias de los oferentes ( 𝑃𝑟 )
▪ Los objetivos de la empresa ( 𝑂𝑏 )
▪ Otros factores (o)
𝒙𝒔𝒊 = 𝑓(𝑝𝑖 , 𝑞ℎ , 𝑇𝑒 , 𝑃𝑟 )
𝑑𝑥𝑖𝑠 / 𝑑𝑝𝑖 > 0, 𝑑𝑥𝑖𝑠 / 𝑑𝑞ℎ < 0, 𝑑𝑥𝑖𝑠 / 𝑑𝑇𝑒 > 0, 𝑑𝑥𝑖𝑠 / 𝑑𝑃𝑟 > 0
Una de las variables básicas del análisis del lado de la oferta de un bien es el precio del
mismo. Cuando el precio es elevado se ofrecerá más y viceversa; y que cuando el precio caiga se
ofrecerá menos y viceversa:
Ello se expresa diciendo que la curva de oferta (oferta-precio) para la empresa individual
típica, tiene pendiente positiva, es decir, crece (disminuye) cuando aumenta (disminuye) el precio.
A la curva la llamaremos curva de oferta y a la función, función de oferta u oferta-precio,
𝒙𝒔𝒊 = 𝑓(𝑝𝑖 ) .
Si aumenta el precio del bien, los beneficios también aumentarán y ello estimulará producir
más, en la siguiente ronda.
Una mejora en la técnica hace que para el mismo precio de xi, pi, la empresa ofrece una
cantidad distinta de xi, x2 mayor que la original x1. Algunos autores señalan que las regulaciones
gubernamentales restringiendo la actividad empresarial producen efecto similar pero de signo
contrario al progreso técnico.
P1
La variable Pr (preferencias de las empresas) es difícil de entender. Suponemos ahora que los
empresarios se mueven tan sólo por el objetivo de la maximización del beneficio. En opinión de
diversos autores, las empresas no tienen preferencias especiales en producir un bien y otro, sino
presuntamente por aquellos que les proporcionen un mayor beneficio.
x
El excedente del consumidor.
Análogamente podemos analizar el excedente del productor. Cada punto de la curva de oferta
indica la cantidad que está dispuesta la empresa a lanzar a los distintos precios. Si todas las
unidades vendidas las cobra a un mismo precio, el de mercado, surge una diferencia entre los
precios a los que estaría dispuesta a lanzar, y al precio de mercado al que realmente lanza todas
las unidades del bien al mercado mayor el efecto acumulado, y ello constituye el llamado
excedente del productor.
En el gráfico:
A. Si p es igual a pe (e denota equilibrio) entonces x es igual a xe y el mercado está en
equilibrio, porque a ese precio la cantidad que están dispuestos a demandar los
demandantes y la que están dispuestos a ofrecer los oferentes coinciden. Sobre la
curva de demanda xd, si el precio es pe la cantidad demandada es xe; y sobre la curva
de oferta xs, al mismo precio la cantidad ofrecida es xe.
B. Al punto (pe, xe) se le llama punto de equilibrio y al precio (pe) y cantidad (xe) precio
de equilibrio y cantidad de equilibrio respectivamente.
C. Si p es igual a p2, entonces xs es menor que xd y existirá un exceso de demanda (los
demandantes demandarán xy (x3), pero los oferentes sólo ofrecerán xy* (x4),
ciertamente menor).
Cuando existe un exceso de oferta el precio tenderá a bajar; y cunado existe un exceso de
demanda tenderá a subir. Por ello el mercado tendería eventualmente y de forma “automática” al
equilibrio (caeteris paribus para el resto de factores que influyen).
Debe apreciarse que lo que ha equilibrado el mercado, es decir la variable de ajuste (variable
independiente), ha sido el precio, en este caso el de equilibrio; la cantidad de equilibrio en este
caso, es resultante del precio correspondiente, dependiendo del precio.
Una posición de equilibrio es un estado de reposo en el que no se dan incentivos
económicos para la que la situación cambie o se altere. Una posición de igualdad entre la oferta y
la demanda en un mercado puede representar un equilibrio tal.
A estos ajustes se les denomina walrasianos, variable de ajuste el precio, reservando el
término ajustes marshallianos para los casos en que los mercados se ajustan vía cantidades,
variable de ajuste las cantidades.
También debería repararse de nuevo en que ese mercado ilustrativo es tan sólo de la variedad
que llamaremos de competencia perfecta, y además en ausencia de efectos externos.
Cuando el precio es p1 la cantidad demandada es x1 y la cantidad ofrecida es x2, los oferentes
a ese precio, están dispuestos a lanzar al mercado una cantidad sensiblemente mayor que los
demandantes a ese mismo precio, exceso de oferta. Pero caben dos interpretaciones:
1.- Si x2 fuera una cantidad realmente producida las empresas que se encuentran detrás
de la curva de oferta de mercado se encontrarían con stocks no vendidos en sus
almacenes.
2.- Si dicha cantidad es un plan de oferta, en realidad la situación será puramente
conjetural, planeada o de estudio.
En el primer caso, las empresas darían orden a las plantas productivas de reducir el ritmo de
producción. Siguiendo todavía con el supuesto del bien físico, es relevante plantearse bajo qué
circunstancias las empresas citadas se plantearán quizás reducir el precio, especialmente si
dichas consideran o perciben la situación como estable.
Si la situación de exceso de demanda se diera con el punto 2 anterior, las reacciones de los
demandantes ante la demanda insatisfecha serán plantearse de algún modo pagar precios
mayores. Si el exceso de demanda se diera con el punto 1 anterior, es decir, una situación real,
simplemente habrá tensiones de demanda. A corto plazo sólo cabe pensar en desplazarse a
bienes sustitutivos quizás más caros.
En todo caso las dos posiciones de exceso de demanda y de exceso de oferta, son quizás
temporalmente, situaciones de desequilibrio. La teoría convencional y elemental supone que en el
primer caso se producen presiones a la baja y precios al alza, respectivamente, de los precios
correspondientes.
Xd*
caeteris paribus y se logra otro equilibrio estático, a la comparación de este último con el inicial
sabemos ya que se denomina estática comparativa.
Consideremos ahora el siguiente ejemplo basado en cuatro mercados para cuatro bienes: uno
que tomamos como referencia: carne de vaca, uno que es un bien sustitutivo del primero, carne
de cordero, otro de un bien complementario de ambos, patatas, y por último un bien que se
obtenga con el primero en régimen de producción conjunta (producido conjuntamente,
inseparablemente, como el cuero obtenido de la piel de. vaca).
Es evidente que un descenso en la demanda de carne de vaca en una región, digamos por
una desconfianza del mercado debido a una enfermedad que afecta a las vacas, hará caer el
precio y la cantidad intercambiada de carne de vaca (Figura a). En el caso del sustitutivo, la carne
de cordero, la demanda aumentará y con ella el precio y la cantidad intercambiada en dicho
mercado (Figura b). El bien complementario de los dos anteriores no sufrirá probablemente
variaciones, pues las patatas se utilizan como guarnición con ambos (Figura c). El mercado de la
piel de vaca sufrirá probablemente descensos similares al de la carne de vacuno, aunque si su
demanda no varía, dado el descenso en los animales sacrificados su precio tenderá a subir
(Figura d). El análisis es sencillo, utiliza el instrumental estudiado anteriormente y trata sólo de
señalar las relaciones entre diversos mercados interconectados.
Un ejemplo típico de aplicación de este tipo de intervenciones es el del precio de los alquileres
de vivienda o locales comerciales. Si el gobierno impone el precio pmáx, ante esta caída en el
precio respecto al equilibrio hipotético, la demanda de mercado crece eventualmente y se moverá
hasta xi, pero a este precio el lado corto del mercado, la oferta, se habrá retraído hasta xc,
generando un exceso de demanda.
TEMA 3
CONSUMIDORES, DEMANDA Y MERCADO: DETERMINACIÓN Y
ESTIMACIÓN
1. Utilidad total, utilidad marginal y ley de la demanda.
Cuando un agente (consumidor o economía doméstica), consume o demanda o compra un
bien, suponemos que deriva de ello alguna satisfacción subjetiva. A esa satisfacción subjetiva se
le llama convencionalmente en Economía, utilidad. Es un concepto unido a la satisfacción de
necesidades (ausencia de algún bien o servicio unido a su deseo de satisfacer aquellas). Tipos de
utilidad:
a) La utilidad total de una combinación de cantidades de bienes (ut), depende de las
cantidades de ellos de que dispone o demanda, incluso a veces de la suma de las
utilidades producidas por los distintos bienes poseídos.
b) La utilidad marginal (um), es la utilidad adicional derivada del consumo de una unidad
de un bien o servicio, permaneciendo constante el consumo de los demás bienes.
Se supone que la utilidad marginal es positiva, que las cantidades de bienes y la utilidad se
mueven en la misma dirección; si aumenta (disminuye) la cantidad de un bien consumido
aumenta (disminuye) la utilidad. Pero no cabe excluir que en algún caso sea negativa o nula.
La utilidad se puede representar mediante una función de utilidad que supone que está dada
o es estable a corto plazo.
Si llamamos x a las combinaciones de bienes, en el primer caso la utilidad se representaría
como una función del tipo, u=u(x), u(x)=u1(x1)+…+un(xn). En este último caso, la función es
aditiva y separable, porque las cantidades de los diversos tipos de bienes se suman y pueden
separarse sus efectos o los de sus variaciones, sobre la utilidad.
La satisfacción que el consumidor deriva del consumo de los bienes dependerá del período de
tiempo durante el que se demandan o/y consumen los bienes y servicios. La demanda derivada
de la utilidad será por tanto una magnitud flujo, es decir, quedará definida para un período de
tiempo, también a especificar.
Suponiendo positiva la utilidad marginal, un aumento de la cantidad o cantidades de los bienes
produce un aumento de utilidad, y una disminución de las mismas un descenso de aquella. En
rigor, las variaciones de las cantidades de bienes deben ser infinitesimales ya que,
matemáticamente, la utilidad marginal es « el límite del incremento de la utilidad total partido por
el incremento de la cantidad de un bien, cuando este último incremento tiende a cero ».
La teoría presupone a la utilidad marginal positiva, al ser los bienes bienes, es decir, cuyo
consumo produce utilidad al consumidor y no males que producirían desutilidad. Y decreciente, es
decir, que aumentos sucesivos e iguales de la cantidad de un bien, producen incrementos cada
vez menores de la utilidad total. El que la utilidad marginal es decreciente, o dicho de otro modo
que la utilidad total es creciente pero a tasa decreciente; que cuando la cantidad o cantidades de
bienes aumente, por ejemplo, la utilidad total aumenta pero cada vez menos. Generalmente
alcanzará un máximo como en x1 utilidad marginal se anulará o será cero para dicho máximo.
Generalización a dos bienes. Otro problema es el de la elección entre dos o más bienes por
parte del sujeto. Supongamos dos bienes. El 1 llamado x1 y el 2 denominado x2, cuyos precios
son p1 y p2 respectivamente y están dados. Suponiendo que dispone de una renta monetaria o
disponibilidad para el gasto dada, y que el consumidor trata de maximizar la utilidad total sujeta a
las limitaciones que impone dicha renta y los precios. Intuitivamente logrará dicha maximización
condicionada haciendo matemáticamente:
Maximizar u=u(x1,x2)
Sujeto a p1x1+p2x2=y
De donde se determinarán las cantidades de x1 y x2 de equilibrio que permiten esa
maximización condicionada. Y lo hará cuando se cumpla que:
𝒖𝟏 𝒖𝟐
=
𝒑𝟏 𝒑𝟐
Donde u1 y u2 son las utilidades marginales de los dos bienes respectivamente. Además se
puede obtener o derivar de forma teórica de este tipo de análisis incluso las curvas de demanda
de los dos bienes. Analicemos lo que ocurre si el precio de x1 (llamado p1) aumenta, dejando
inalterado el del 2 y la renta. La ratio (u1/p1) disminuye y en consecuencia se rompe la igualdad
anterior, por lo que el consumidor derivaría más utilidad del consumo del segundo bien relativo al
primero, aumentando en consecuencia la demanda del bien 2 y reduciendo la del 1. Es cierto que
el mayor consumo del 2 haría eventualmente caer su utilidad marginal, restaurándose de nuevo la
igualdad. En efecto, un alza en el primero llevó a una caída en la segunda, luego la curva de
demanda tiene pendiente negativa, se cumple la ley de la demanda.
Los puntos extremos son (y/p1)=(50/10)=5, y, (y/p2)=(50/5)=10, el precio relativo del bien 1 en
términos del bien 2 es (p1/p2)=(10/5)=2, (y la pendiente de la recta), por lo tanto es necesario
entregar dos unidades del bien 2 por cada una del 1.
Las preferencias de los consumidores son subjetivas o físicas (psicológicas), pero en todo
caso no dependen en sí mismas de elementos económicos como precios y rentas.
En suma, la relación marginal de sustitución (RMS) es: «el valor absoluto de la pendiente»,
y está claro gráficamente que la curva de indiferencia es cada vez menos inclinada.
Las preferencias analizadas son de las que denominaremos en adelante, normales o de libro
de texto, que a veces se denominan también de buen comportamiento.
La pendiente de la curva de indiferencia es la relación marginal de sustitución; y la de la recta
de balance el cociente de los precios.
∆𝒙𝟐 𝒅𝒙𝟐 𝒖𝟏 𝒑𝟏
𝑹𝑴𝑺𝟐𝟏 = −𝒍𝒊𝒎 =− = =
∆𝒙𝟏 𝒅𝒙𝟏 𝒖𝟐 𝒑𝟐
∆𝒙𝟏 → 𝟎
En equilibrio se cumple que “la relación marginal de sustitución es igual al cociente invertido
de los precios”. Además, desde el punto de vista económico, la primera es la valoración subjetiva
que hace el consumidor de los dos bienes, y la segunda, la objetiva que hace el mercado.
Lógicamente al caer el precio del bien 1 es como si la renta nominal (y) fuese mayor (y mayor
la renta real y/p), por lo que 𝑥12 es mayor que 𝑥10 . Pero parte de ese aumento en la demanda del
bien, se debe al mayor poder adquisitivo de la antigua renta monetaria y el nuevo precio (menor).
Con la caída del precio la recta de balance rota hacia la derecha sobre el punto (y/p2), inalterado
al no haber variado ni la renta nominal ni el precio del bien 2, alcanzando una curva de
indiferencia más elevada, la u2.
Pero el efecto total se puede descomponer calculando la renta nominal equivalente al
aumento de la renta real (método Slutsky).
Gráficamente, haciendo pasar una recta paralela a la nueva restricción presupuestaria,
indicando su pendiente el nuevo precio relativo, por la combinación de equilibrio inicial A, es decir,
dejándole demandar la misma combinación inicial de bienes; la abscisa del punto de corte de esta
recta imaginaria con una curva de indiferencia intermedia entre las dos anteriores, permite
determinar por diferencia con la cantidad del bien 1 consumida antes de la variación del precio:
▪ Efecto sustitución 𝑥11 − 𝑥10 , es decir, el paso de 𝑥10 a 𝑥11 .
▪ Efecto renta se determina por complementariedad hasta el efecto total variación
𝑥12 − 𝑥11 , el paso de 𝑥11 a 𝑥12 .
▪ Efecto total 𝑥12 − 𝑥10 , el paso de 𝑥10 a 𝑥12 .
A los puntos de equilibrio que muestran cómo evoluciona la demanda de ambos bienes
conforme el precio del bien 1, por ejemplo, cambia, se le denomina curva precio-consumo y
está trazada en el plano (x1,x2).
plano (p1,x1) y repitiendo el proceso de equilibrio un número infinito de veces obtenemos una
curva de demanda continua (recta aquí).
El lugar geométrico de las cantidades demandadas ante variaciones en el precio se denomina
curva precio consumo. Podemos distinguir entre curvas de demanda marshallianas (precio
cantidad demandada de un bien) habituales y curvas de demanda hicksianas (compensadas). Las
funciones de demanda marshallianas habituales recogen el efecto total, renta y sustitución; las
funciones de demanda compensadas o hicksianas tan sólo recogen el efecto precio, o efecto
sustitución. Debe apreciarse que las funciones de demanda anteriores son directas, ya que
relacionan la cantidad como variable dependiente, con el precio como independiente y
determinante. También se puede trabajar con la versión inversa, en la que el precio se convierte
en dependiente y la cantidad en determinante.
8. Bienes Giffen.
En el caso de la variación del propio precio, está claro que el efecto sustitución es negativo
(ante una caída del precio la cantidad demandada aumenta e inversamente), o como mucho
nulo, pero si el efecto renta es negativo, es decir si se trata de bienes inferiores, se cumple que
ante un aumento de la renta real derivada de la caída en el precio del bien bajo análisis la
cantidad demandada desciende y los dos efectos son de dirección contraria, la demanda final
aumenta por el primero pero desciende por el segundo. Si además, el último efecto es mayor en
valor absoluto que el primero, haciendo positivo el efecto total, y provocando que ante una
disminución del precio, que la cantidad finalmente demandada disminuya también, contrariamente
al caso normal o esperado, y haciendo que la curva de demanda sea creciente.
En caso de que el bien sea normal la demanda final va en dirección contraria al movimiento
del precio.
En el caso de analizar la variación en el precio del propio bien, con el efecto sustitución
siempre negativo (o como mucho nulo), el efecto total dependerá de si el efecto renta es de signo
contrario al efecto sustitución y menor o mayor en valor absoluto que aquel. Si es mayor, se dice
que el bien es un bien Giffen, en cuyo caso la función de demanda será creciente. Hay que tener
en cuenta que la mayoría de los bienes son normales.
1º.- Que sólo se puede conocer un punto de la curva de demanda con alguna confianza de
exactitud; debido a que para una segunda observación puede que la curva se haya
desplazado, por variaciones en las condiciones caeteris paribus u otras.
2º.- La curva de demanda teórica realmente responde a cuestiones hipotéticas, es decir, se
refiere a situaciones potenciales.
4º.- La evidencia empírica muestra cierta inestabilidad de los gustos y las preferencias que
se refieren con rigor a un momento del tiempo.
Lo único que podrá hacer la empresa es tratar de estimar continuamente la curva de
demanda.
Métodos alternativos para la estimación de las funciones de demanda.
► Algunas observaciones Aunque los métodos más usuales son los asociados a las
técnicas estadístico-econométricas, conviene comentar la existencia de técnicas de encuesta, e
incluso de los llamados experimentos directos de mercado. Las técnicas estadístico-
econométricas tratan de obtener los valores numéricos de los parámetros de las funciones de
demanda a partir de información contenida en series históricas o de datos de sección cruzada
para un momento del tiempo.
Existen diversas técnicas, pero básicamente se trata de estimar dicha demanda con objeto
sobre todo de predecir su evolución en el futuro.
▪ Observaciones de mercado. Mediante recogida de información, más o menos casual,
o sistemática en el lugar de mercado.
▪ Encuestas. In situ, correo, …
▪ Experimentos de mercado. Simulaciones sobre potencialidad de nuevos productos,
precios, etc.
Posiblemente se usan las tres técnicas en diversos grados y combinaciones en distintos
momentos del tiempo.
Como en la mayoría de los casos, la cuestión es que no se puede extrapolar al futuro
sencillamente los datos de los períodos anteriores, con ningún grado de seguridad.
Las encuestas son métodos comparativamente poco costosos de recogida de información.
Naturalmente el grado de sustitución y su mayor defecto será la fiabilidad relativa o su falta de ella
(las encuestas deben cumplir: aleatoriedad, claridad y evitación del sesgo).
Los experimentos de mercado suelen ser test a ciegas de nuevos o viejos productos,
percepciones, en una suerte de laboratorio controlado. Entraña el riesgo de que las respuestas
estén mediatizadas al sentirse observados los consumidores.
En la observación de mercado, las ventas, los precios, las reacciones de los consumidores
en el día a día, aportan conocimiento, cuyo procesado aporta información, que se añade a las
bases de datos de las empresas para la adopción de decisiones.
► Estimación econométricas Más científico es el método de utilizar técnicas estadísticas
y específicamente econométricas para la determinación matemática de las funciones, demandas,
y la curva de demanda. La profesión ha ido decantando las variables independientes más
significativas. Típicamente eran: renta, precio del bien y precios de los sustitutivos cercanos si los
tiene. De modo que se puede formular la función de demanda como:
𝒙 = 𝒂 + 𝒃𝒑 + 𝒅𝒑𝒔 + 𝒄𝒚
Es preciso establecer empíricamente los valores y los signos de dichos parámetros, con
técnicas, como la recogida sistemática de datos. En realidad 𝑥 = 𝑎 + 𝑏𝑝 es o deberá ser
𝑥 = 𝑎 − 𝑏𝑝, es decir, las curvas de demanda tienen pendiente negativa.
La nube de puntos no recoge exactamente nuestra esperada curva o recta de demanda-
precio, por el juego de los restantes determinantes que en la práctica no está caeteris paribus.
Pero las empresas están interesadas en la predicción de cómo evolucionará la demanda. El
futuro tiene muchas caras (corto, medio, largo y muy largo plazo), estaciones, períodos estivales,
etc.
A esta última expresión se le conoce con el nombre de «ley de la igualdad de las utilidades
marginales ponderadas» y se interpreta de modo que, en el equilibrio, la utilidad que le
proporciona al consumidor una unidad monetaria gastada en un bien, es idéntica a la que le
proporciona el mismo gasto en otro bien, dados los supuestos. Si el consumidor obtuviese un
incremento de renta, estaría indiferente entre adquirir más de cualquier de los dos bienes, pues
los dos le reportan el mismo incremento de utilidad. El primer miembro es la renta marginal de
sustitución, y que es claramente igual al cociente invertido de los precios.
∆𝑥1 𝑑𝑥1 𝑢2 𝑝2
𝑅𝑀𝑆21 = −𝑙𝑖𝑚 =− = = ∆𝑥2 → 0
∆𝑥2 𝑑𝑥2 𝑢1 𝑝1
Pero –p1/p2 es la pendiente de la recta de balance y –dx1/dx2 es la pendiente de la curva de
indiferencia.
El multiplicador de LaGrange da la sensibilidad de la función objetivo (función de utilidad) ante
cambios en los parámetros, y es la utilidad marginal de la renta. En consecuencia, el incremento
de utilidad derivado de un aumento de la renta es igual, en equilibrio, al aumento en la utilidad
derivada de la adquisición o consumo de cualquiera de los dos bienes.
TEMA 4
ELASTICIDAD, INGRESOS, AHORRO E INCERTIDUMBRE
1. Elasticidad y demanda.
Es importante saber en cuanto aumentará o disminuirá las demandas y ofertas.
Un mismo incremento del precio, produce un efecto sobre las cantidades que va, desde dejar
casi inalterada la demanda, hasta tener una reacción muy grande, pasando por posiciones
intermedias.
Las tres curvas de la figura son curvas de demanda decrecientes con diferentes elasticidades.
Los valores concretos de las pendientes dependerán de factores económicos e institucionales. Es
decir, algunos bienes y servicios son más sensibles que otros en un lugar, momento y
circunstancias concretas. Su variación es en principio relativamente lenta en ausencia de cambio
estructural de la economía para la que se mide la elasticidad.
Si un bien tiene sustitutivos cercanos (bienes y/o servicios que satisfacen básicamente la
misma necesidad), variaciones en el precio producen variaciones considerables en la cantidad
demandada. Para los bienes difícilmente sustituibles (primera necesidad), variaciones incluso
sustanciales del precio para un cierto intervalo o fracción de las rentas y/o costes según el caso,
no producirán variaciones en la cantidad demandada.
Existe un concepto económico y una técnica para medir cuantitativamente la sensibilidad de la
oferta o la demanda a variaciones en el precio, y es el concepto de elasticidad.
La elasticidad de la demanda se define como “el cambio porcentual en la cantidad
demandada, ante una variación porcentual en el precio” ya que la elasticidad es un ratio o
fracción. Se insiste en que la causalidad en este caso va del precio a la cantidad y no en el
sentido contrario.
Para evitar que se produzcan ambigüedades y comparaciones heterogéneas entre las dos
variables que se miden la elasticidad se expresa en porcentaje, por ello, la elasticidad se define
de modo que sea independiente de las unidades de medida en que se expresen las variables bajo
análisis.
Si la variación de p es, por ejemplo, un 10% (o 0’1) y x varía otro 10% (0’1) el valor de la
elasticidad será 1, al ser iguales numerador y denominador. Si ante la misma variación en p el
cambio en x es mayor, la demanda es elástica (mayor que 1); y si el cambio en x es menor, la
misma es inelástica (menor que 1). Es decir, será elástica si el cambio porcentual en la cantidad
es mayor que el cambio porcentual del precio e inelástica en el caso contrario.
2. Tipos de elasticidad.
La tipología de las elasticidades relevante es:
▪ Elasticidad punto o elasticidad arco, según se observen las variables (precio y cantidad),
como variables matemáticamente continuas o discretas respectivamente.
▪ Elasticidad de la cantidad demandada de un bien a la variación de su propio precio, o
elasticidad-precio.
𝑑𝑥 𝑝
𝐸=−
𝑑𝑝 𝑥
▪ Elasticidad de la demanda (o de la oferta) de un bien a las variaciones de los demás precios
con los que el bien está relacionado, elasticidad precio-cruzada (elasticidad de Griffin);
variación en la demanda del i ante la variación en el precio del bien j.
𝑑𝑥𝑖 𝑝𝑗
𝐸𝑖𝑗 =
𝑑𝑝𝑗 𝑥𝑖
3. Elasticidad arco.
La elasticidad se entiende para variable discreta para variaciones a lo largo de un recorrido
discreto a lo largo de la curva de demanda y no para variaciones no infinitesimales o en punto
como hasta ahora. Por ejemplo, una variación del precio entre 5 y 6, un alza de una unidad en el
mismo. La cantidad responde con un descenso de 50 a 40 unidades (los gastos de 250 a 240
unidades).
La fórmula a aplicar aquí es:
∆𝑥
(𝑥 + 𝑥2 )⁄2 ∆𝑥 (𝑝1 + 𝑝2 )(1⁄2)
𝐸𝑎𝑟𝑐 = 1 =−
∆𝑝 ∆𝑝 (𝑥1 + 𝑥2 )(1⁄2)
(𝑝1 + 𝑝2 )⁄2
Siendo p1 el precio inicial y p2 el terminal o final (x1 y x2 las cantidades respectivas). El término
(p1+p2)1/2 se puede interpretar como un precio promedio en ese intervalo, y la misma forma
(x1+x2)1/2. Sin más que aplicar al caso en cuestión:
5+6
∆𝑥 (𝑝1 + 𝑝2 )(1⁄2) 2 5′ 5
𝐸𝑎𝑟𝑐 =− = −(−10) = 10 = 1′22
∆𝑝 (𝑥1 + 𝑥2 )(1⁄2) 50 + 40 45
2
Debe tenerse en cuenta que salvo en algunos particulares o concretos las curvas de demanda
presentan elasticidades distintas en cada uno de ellos.
Es intuitivo el que si algunos vienes tienen elasticidades renta menores que la unidad (pan),
algunos otros (cruceros recreativos) deben tener elasticidades-renta mayores que 1. A los
primeros se les denomina bienes de primera necesidad, y a los segundos bienes de lujo. A
medida que la renta crece, la cantidad demandada de bienes de lujo aumenta más rápidamente
que la renta, e inversamente los de primera necesidad. Por otro lado la elasticidad-renta permite
clasificar también a los bienes en inferiores y normales (según la elasticidad-renta sea mayor o
menor a la unidad).
Combinando los dos criterios anteriores diremos que los bienes son:
▪ Normales de lujo, si la elasticidad renta es mayor que 1.
▪ Normales de primera necesidad, si dicha elasticidad varía entre 0 y 1.
▪ Inferiores de primera necesidad, si tal elasticidad es menor que 0.
▪ Los ingresos medios IM son el cociente entre los ingresos totales y el volumen vendido
(igual a comprado). IM = I / x
▪ Los ingresos marginales se pueden definir como “la variación en los ingresos totales
cuando varía infinitesimalmente la cantidad” y matemáticamente son la derivada de la función
de ingresos respecto de la cantidad x. Im = dI / dx.
Los ingresos marginales nos van a permitir establecer el máximo de la función de ingresos
totales (igualando Im a 0). Matemáticamente se cumple que cuando.
♦ Es máximo el ingreso total, max I(x).
♦ Es nulo el ingreso marginal (Im = 0).
♦ La elasticidad de la demanda en ese punto es igual a la unidad (E = 1 ).
TEXTO – Preferencia revelada.
Es una versión alternativa a la presentada por la teoría de la indiferencia preferencia, en la que
el consumidor invierte el proceso y obtiene sus demandas a partir de la demanda misma,
observando su conducta de consumidor en el mercado.
La pendiente negativa de la recta, es (1+r) en valor absoluto. Evidentemente la recta pasa por
la combinación (𝑦�𝑡 , 𝑦�𝑡+1) porque esa combinación siempre es una elección posible; podríamos
llamarla la combinación natural o dotación inicial.
Es evidente que el perfil de consumo tiene que coincidir con el de los ingresos, en el sentido
de que los totales sean iguales:
𝑥 𝑦
𝑥𝑡 + 𝑡+1 = 𝑦𝑡 + 𝑡+1 Si el consumidor actualiza
1+𝑟 1+𝑟
La valoración subjetiva que el consumidor hace del consumo actual y del consumo futuro (que
son los dos bienes en este caso), viene dada por la relación marginal de sustitución entre ambos,
al modo ya conocido.
▪ El consumo y el ahorro complementario, en cada período, depende de la corriente de
ingresos y del tipo de interés, es decir, la pendiente de la recta.
▪ Según que el equilibrio esté a la derecha o a la izquierda del punto de la dotación inicial
(𝑦�𝑡 , 𝑦�𝑡+1 ) el agente será un ahorrador prestamista o un prestatario respectivamente. En la
figura en A se consume menos que la disponibilidad (prestando) y en B, consumiendo más de
lo disponible en t (tomando a préstamo).
Individuo indiferente al riesgo Tendrá una función de utilidad rectilínea y valorará una
cantidad segura de 50€ como equivalente a 0’5u(30)+0’5u(70).
Individuo favorable al riesgo Tendrá una función de utilidad convexa. Aceptará situaciones
con ε = 0 y algunas con ε < 0. Su utilidad marginal de la riqueza será creciente.
Individuo adverso al riesgo Renuente al riesgo. Tendrá una función de utilidad cóncava.
Rechazará situaciones de juego justo. Tendrá una utilidad marginal de la riqueza decreciente,
es decir, a mayor nivel de riqueza, menor será el aumento de la utilidad respecto a un
incremento unitario de la renta.
Los seguros. Una aplicación más cercana a la empresa son los seguros. Si y1 es el valor
patrimonial inicial y z la pérdida en el patrimonio provocada por el siniestro se cumplirá que z < y1.
Naturalmente, puede que ocurra el siniestro, o puede que no. Mediante el pago de una prima por
parte del asegurado, la compañía aseguradora se compromete a restituirle el valor de la pérdida
causada por la contingencia, que aparecerá explícitamente pactada en el contrato. Con esto el
asegurado, a cambio de un pago cierto (la prima), elimina la incertidumbre. El precio máximo de
la póliza es lo que se conoce como precio de reserva de la póliza.
La utilidad esperada del individuo será
𝑝1 ∙ 𝑢(𝑦1 − 𝑧) + (1 − 𝑝1 ) ∙ 𝑢(𝑦1 )
Donde p1 es la probabilidad de que el percance ocurra. El agente será indiferente si se cumple
que:
𝑢(𝑦1 − 𝑠) = 𝑝1 ∙ 𝑢(𝑦1 − 𝑧) + (1 − 𝑝1 ) ∙ 𝑢(𝑦1 )
Siendo s el precio de reserva de la póliza. Si la compañía ofrece el seguro por una cantidad
igual o menor a s el individuo se asegura.
Para una agente renuente al riesgo, la renta segura y1-s tiene para éste una utilidad
equivalente a p1 ∙u(y1-z)+(1-p1)∙u(y1), pues el valor de s se fija para que esa igualdad se
establezca. Para valores inferiores o iguales a s el seguro se contrata.
Si el juego fuera justo, tendría que producirse la igualdad
𝑢(𝑦3 ) = 𝑝1 ∙ 𝑢(𝑦1 ) + (1 − 𝑝1 ) ∙ 𝑢(𝑦1 − 𝑧) donde 𝑦3 = 𝑝1 ∙ 𝑦1 + (1 − 𝑝1 ) ∙ (𝑦1 − 𝑧)
es el valore esperado de la renta si no se contrata el seguro. El agente sólo contrata si el signo es
del tipo >.
Se acepta la existencia de «puntos de quiebro» en las funciones de utilidad en los que para
cierto nivel de riqueza el consumidor se comporta en función de una curva cóncava (con utilidad
marginal decreciente) y a partir de otro nivel de riqueza en función de una convexa (utilidad
marginal creciente).
Veblen, cuando la demanda de un bien es tanto más elevada cuanto mayor sea el precio; por
motivos de exhibición o para presumir. En este caso, el consumo no está ligado al de los
demás, sino directamente al precio. Está claro que en esta ocasión la curva de demanda
puede tener y de hecho tiene pendiente positiva.
Si se producen varios efectos, el análisis se complica. Incluso se podrían dar efectos
perversos sobre las curvas de demanda de mercado, por ejemplo, curvas de demanda con
pendiente positiva. Esto da lugar a un nuevo tipo de bien, el llamado bien Veblen o similar.
Por tanto los bienes estudiados pueden considerarse fallos de mercado en algún sentido, del
mecanismo de mercado en la asignación de recursos por el lado de la demanda.
Debe apreciarse que:
1.- si predomina efecto Bandwagon, la curva de demanda de mercado será más elástica que
en ausencia de efectos externos.
2.- si el efecto Snob es el único o el predominante, la curva de demanda será menos elástica.
3.- si el efecto Veblen es el que predomina o es el único, la curva de demanda es menos
elástica, e incluso puede tener tramos con pendiente positiva.
TEMA 5
OFERTA: PRODUCCIÓN Y COSTES DE LA EMPRESA
1. La producción y la función de producción.
La teoría de la producción se ocupa de los determinantes técnicos productivos (en primer
lugar) que tratan de cuestiones referidas a la producción, definidas exclusivamente en términos
físicos o ingenieriles. En segundo lugar, el empresario productor podrá acotar una zona de
actuación antes incluso de la introducción de los precios de inputs y outputs, es decir previamente
al análisis de consideraciones puramente económicas.
La elección de las técnicas a utilizar, es una decisión económica que depende tanto de las
especificaciones técnicas anteriores, como de variables económicas, tales como precios de los
outputs y de los inputs; de los costes en suma. Una vez entran en el cuadro dichos precios se
pueden desarrollar escenarios de contenido económico, por ejemplo, la determinación de la
oferta. La oferta consiste en la obtención de una zona de producción, y de los determinantes de
coste y precios correspondientes, en la que operarán las empresas. Es evidente que la
producción no incluirá sólo los métodos físicos de producción tangibles, sino también la
prestación de los servicios (distribución, transporte,…), así como los métodos de organización y
control de la actividad productiva.
Este enfoque es considerable abstracto y teórico, elige no enfatizar algunos aspectos del
complejo mundo de la producción. No estudia, por ejemplo, factores reales tales como el
absentismo u otros de carácter institucional.
La producción es una magnitud flujo por unidad de tiempo al igual que lo son los inputs y
outputs. La función de producción es “una relación puramente técnica que liga a los flujos de
inputs y a flujos de output u outputs”. Se supone que los outputs (productos finales) son bienes
susceptibles de medición en unidades físicas y el volumen de producto, un flujo por unidad de
tiempo (producción durante un año). Lo mismo se aplica a los inputs (factores de producción).
Desde un punto de vista formal la función de producción de coeficientes variables engloba a la
de fijos como un caso especial. Por coeficientes entendemos “las relaciones input-output o input-
input”; por ejemplo, la cantidad de un factor necesaria para la obtención de una unidad de un
determinado output. La función de producción se representa matemáticamente.
𝑥 = 𝑓(𝑦1 , 𝑦2 , … , 𝑦𝑛 )
Para producción simple (un solo output), y como:
𝑓(𝑥1 , 𝑥2 , … , 𝑥𝑛 ; 𝑦1 , 𝑦2 , … , 𝑦𝑛 ) = 0
En el caso de varios outputs (producción conjunta). Donde las x son los outputs y las y los
inputs.
La función de producción para cada combinación concreta de inputs utilizados, proporciona el
máximo flujo de producción por unidad de tiempo que puede obtenerse, dada la técnica
productiva incorporada en la característica funcional de la función. O el mínimo volumen de inputs
para la producción de una cantidad de output.
En el corto plazo, la función de producción es del tipo f(y), donde y es un vector de inputs, y
representa el conocimiento técnico dado para un momento del tiempo. En el largo plazo, una vez
incorporado el cambio técnico, este último se representaría mediante cambios en la f.
Propiedades de la producción.
1.- Propiedades de sustitución.
Se asocian al corto plazo y se ocupan básicamente del estudio de los procesos de
sustitución entre factores de la producción o inputs, tomando a uno de ellos como fijo o dado.
A largo plazo, cuando se analiza la sustituibilidad de unos factores por otros dado el output,
todos ellos son variables.
Principios de Microeconomía Página 42
Principios de Microeconomía
▪ El producto medio es la ratio entre las diversas unidades de producto obtenidas y el número
de unidades de factor variable aplicado.
▪ El producto marginal es la ratio o cociente de las variaciones en el producto y en el factor
variable (la derivada de la primera variable -producto- respecto de la segunda -input-).
Debe apreciarse que las curvas de producto total, medio y marginal tienen forma de campana.
▪ Que el producto marginal sea positivo, señala que la utilización del factor fijo es
satisfactoria, porque sucesivas unidades del variable, es decir, uso intensivo del factor fijo,
consigue aumentar la producción total.
La zona de actuación para el empresario se puede dividir en tres partes caracterizadas por las
tres etapas de la ley de rendimientos decrecientes.
Antes del volumen de input correspondiente a la
abscisa c, las utilizaciones de los dos factores son
eficientes por PM es creciente y Pm positivo; entre los
volúmenes c y a, la del fijo es eficaz, Pm es positivo, y
también la del variable, pero con eficacia decreciente ya
que el PM es decreciente, A partir del volumen b
utilizado de input, ambos factores se utilizan
ineficazmente (PM decreciente y Pm negativa).
Por tanto para el empresario pararse en la primera
etapa implicaría dejar de obtener resultados; trabajar en
la tercera implicaría utilizar los dos factores
ineficazmente. Por tanto, y por exclusión, la ley acota
una zona de actuación racional de la empresa, la
segunda.
Una función de producción es una asociación entre combinaciones de inputs y número
representativos del volumen de outputs, es decir, productos correspondientes a esos inputs por
unidad de tiempo.
Corto plazo es el período conceptual para el que al menos uno de los factores de producción
es fijo. Largo plazo aquel para el que todos los factores son variables.
3. Isocuantas.
Supongamos el largo plazo cuando todos los factores son variables, y donde por el momento
que está dado el volumen de output 𝑥̅ = 𝑓(𝑦1 , 𝑦2 ) lo que representamos mediante una barra sobre
x. Naturalmente que esté dado el volumen de producto no quiere decir que sea fijo en el sentido
de tener un valor único.
Definimos isocuanta como el «lugar geométrico de las combinaciones de y1 e y2 (o de capital,
K y trabajo, L), que dan lugar a un mismo volumen de output.
En el caso de la isocuanta se están representando características tecnológicas que son
objetivas y medibles, mientras que en el caso de las curvas de indiferencia se representan las
preferencias de los consumidores, subjetivas, y no medibles, además de potencialmente más
inestables.
Según los valores dados a x, tenemos varias isocuantas, una familia o mapa de curvas
isocuantas, representa las diversas combinaciones posibles de factores para producir una misma
cantidad de producto.
Propiedades de las curvas isocuantas:
1.- Curvas más alejadas del origen representan volúmenes de otuput más elevados.
2.- Para obtener el output con más de un factor será necesaria menos cantidad del otro u
otros.
3.- Las isocuantas son convexas respecto al origen.
4.- Las curvas de indiferencia no pueden cortarse.
Las anteriormente descritas son curvas isocuantas de libro de texto, es decir, con unas
propiedades de buen comportamiento.
5. Rendimientos a escala.
Suponemos en la función de producción que varían todos los factores simultáneamente, por lo
que nos moveremos en los escenarios relativos al medio y largo plazo. Supongamos una función
del tipo: 𝑥 = 𝑓(𝑦1 , 𝑦2 , … 𝑦𝑛 ).
Con todos los inputs variables (largo plazo), y multiplicando todos sus argumentos
independientes por un escalar positivo β: 𝑓(β𝑦1 , β𝑦2 , … , β𝑦𝑛 ) = 𝑥β𝑟
De esta función se dice que es homogénea de grado r (r es el grado de homogeneidad); si r
es mayor, menor o igual a 1, se dice que la función de producción presenta, respectivamente
rendimientos crecientes, decrecientes y rendimientos constantes a escala. Así, si bien los
rendimientos constantes son intuitivamente entendibles, debido al crecimiento proporcional de
tanto inputs como outputs, los decrecientes estriba en los límites de la capacidad gerencial.
A medida que se amplía el output es más difícil para la dirección de la empresa cumplir su
papel de coordinador y tensionador de recursos que eventualmente harán caer los rendimientos.
También es cierto que no todos los sectores o secciones de la empresa mantendrán
indefinidamente su productividad a medida que crece el output, ni mantendrán su tasa de
crecimiento. En otras ocasiones son los recursos naturales, los que no pueden aumentar
proporcionalmente, provocando la aparición de los rendimientos decrecientes. Por ejemplo, en la
minería doblar los inputs no asegura la obtención del doble de output.
Es obvio, por último, que los rendimientos crecientes se explican por razones simétricas.
Si ante aumentos proporcionales de todos los factores, el producto aumenta más, en la misma
proporción y en menor proporción, respectivamente, se dice que existen o se dan rendimientos
crecientes, constantes y decrecientes a escala respectivamente.
6. Progreso técnico.
En todo caso el progreso técnico significa «utilizar menos inputs para producir el mismo
output o producir más output para los mismos inputs». No es verosímil pensar en el proceso
inverso. Estos cambios técnicos afectan a la función de producción. Suponemos que ello se
produce a muy largo plazo. Gráficamente el proceso de innovación en los procesos puede
representarse mediante un desplazamiento hacia arriba de la función de producción. La eficiencia
de un nuevo invento puede dar lugar a mejoras en otras ramas de la producción a través de un
efecto inducido. Pero el progreso técnico puede dar lugar, por tanto, a un cambio en la forma, y
no sólo dar lugar a un desplazamiento de la función de producción.
Los costes marginales indican la variación en los costes totales ante la variación de una
unidad de output, matemáticamente son la primera derivada de los costes totales, 𝐶𝑚 = 𝑑𝐶𝑇�𝑑𝑥 ;
gráficamente son la pendiente de la curva de costes totales. La pendiente de CT desciende
gradualmente hasta el punto en que se hace paralela al eje de las x, para empezar a crecer a
partir de allí. Por ello la curva de costes marginales tiene forma de U.
Muchas veces es preciso considerar también el coste incremental por unidad de producto
que es «la variación total en los costes asociados al aumento de la producción», o lo que es lo
mismo, la suma de los costes marginales para un tramo de incrementos del producto y output,
dividido por la variación del producto. El mínimo de la curva de costes totales medios CMT, se
produce a la derecha del mínimo de los CMV, porque los CMT incluyen a los CMF.
Los costes marginales cortan a los costes medios –tanto totales, como variables– en sus
puntos extremos mínimos aquí.
𝑑(𝐶𝑇⁄𝑥) 𝑥 ∙ 𝐶𝑚 − 𝐶𝑇 𝐶𝑇
= =0 𝐶𝑚 = = 𝐶𝑀
𝑑𝑥 𝑥2 𝑥
Coste incremental por unidad de producto es la suma de los costes marginales para un
tramo de incrementos del producto y output, dividido por la variación del producto. Una media de
los costes marginales para un tramo o recorrido de producción.
TEXTO – Reconsiderando el papel los costes fijos.
La puesta en el mercado de numerosos productos, bienes e incluso servicios, tiene un fuerte
impacto muchas veces en los costes fijos de las empresas. Los CF en numerosos negocios son
decisivos, claro que los CV importan; pero si la producción lo compensan, habrá beneficios
derivados. La adquisición de los factores fijos correspondientes son un activo pero también una
carga.
TEXTO – Indivisibilidades.
Son situaciones que surgen cuando algunos activos no pueden dividirse en unidades más
pequeñas de una dada.
Si suponemos infinitas plantas, es evidente que podemos unir esos infinitos puntos de mínimo
coste y trazar una curva continua. Esta curva es el lugar geométrico de los puntos de mínimo
coste (ordenadas), para producir el output correspondiente (abscisas). Y es una envolvente con
forma de U, porque envuelve a las curvas de costes medios totales a corto. Debe apreciarse que
no coinciden en el mínimo las de corto con la de largo, salvo para el output correspondiente al
punto óptimo.
La curva de costes medios a largo, CML, es una curva derivada; es la envolvente inferior de
curvas de costes a corto plazo.
TEMA 6
MERCADOS Y EMPRESAS PERFECTAMENTE COMPETITIVAS.
Aunque dos volúmenes de output, el x1 y el x2, cumplen la condición de equilibrio, sólo uno
será realmente el óptimo, el segundo; el mayor de los dos.
En la figura, antes del volumen de output x1, no se alcanza el máximo beneficio (diferencia
entre Cm e Im) y aumentar dicho volumen de output haría crecer el beneficio de la empresa, hasta
x2.
Lo contrario sucedería para un volumen de output superior al x2, porque de nuevo los costes
marginales superarían a los ingresos marginales.
El equilibrio se da gráficamente, donde intersectan las curvas de costes marginales e ingresos
marginales, pero la curva de costes marginales, CmC (última C indica corto plazo), corta a la de
costes medios totales, CMTC, en su mínimo. Según los supuestos establecidos en él, todas las
curvas, las de CmC, y las dos de CMC (CMVC y CMTC) tienen forma de U, reflejando el
crecimiento de los rendimientos hasta un cierto volumen de output (costes decrecientes) y su
decrecimiento a partir de dicho volumen, es decir, costes crecientes.
Por tanto, la condición de ingreso marginal igual al coste marginal, siendo necesaria, no es
suficiente. En x1 se da la igualdad citada, pero el beneficio no es máximo. Suponemos además
que los precios vigentes de mercado son superiores al mínimo de los costes medios
variables. Esta constituye la tercera condición de equilibrio a corto plazo.
La segunda condición de óptimo (condición adicional), requiere que el coste marginal sea
creciente, lo que quiere decir que la curva correspondiente debe cortar a la de ingresos
marginales desde abajo; es decir, que la pendiente de la curva de Cm debe ser más inclinada que
la de Im en ese punto, por lo que en el x2 se satisfacen las dos condiciones para el equilibrio.
La empresa bajo análisis puede aumentar la producción, exactamente hasta el segundo punto
de corte y aumentar el beneficio. Si sigue aumentando el volumen de producción a partir de esa
cantidad, ahora el coste aumentará más que el ingreso. Por tanto, se puede eliminar el tramo
decreciente de la función de coste marginal, por lo que el equilibrio deberá situarse en el tramo
creciente de la misma ya que sólo en él se situará la empresa.
Pero la real existencia o no de beneficios extraordinarios depende del nivel de los CMTC y su
relación con el precio. Lógicamente, son posibles tres posiciones básicas: beneficios, nivelación y
pérdidas.
Es evidente que si el precio aumenta, por ejemplo, a partir del mínimo de los CMVC, la
cantidad ofrecida también aumenta. Esto implica una relación directa entre cantidad ofrecida y
precio recibido por la empresa perfectamente competitiva; una relación biunívoca en el sentido
matemático del término. Al volumen de output correspondiente a este precio mínimo, igual al
mínimo de los CMVC, lo llamaremos también punto de cierre a corto plazo, porque para precios
inferiores al correspondiente a ese volumen de producto la empresa liquidará, cerrará. Como la
empresa ha incurrido en un coste fijo, si no produce nada el beneficio será en realidad una
pérdida igual a dicho coste fijo.
Las empresas reales a veces pierden a corto plazo, y a ello se le llama valor de puesta en
marcha si es al principio de la actividad. Si el precio es inferior al CMVC, lo mejor que puede
hacer la empresa es cerrar, al menos no perderá también variables. Hemos acotado así la curva
de costes marginales, como posible curva de oferta.
La curva de oferta de la empresa perfectamente competitiva a corto plazo es la curva de
costes marginales a partir del mínimo del coste medio variable a corto plazo.
La curva de oferta a largo plazo será la de costes marginales a partir del mínimo de costes
medios a largo.
cuando la empresa tiene la dimensión óptima. En el punto óptimo, coinciden las curvas de
costes medios a corto y a largo plazo, estando para cualquier otro volumen de output los costes a
corto por encima de los de largo. A largo plazo, cuando la probabilidad de que cambie el precio de
mercado es mayor, la empresa también tiene más posibilidades de ajuste, que a corto plazo.
Los rendimientos decrecientes son menos acusados que a corto, y la curva de costes
marginales a largo es más plana o tumbada que la de corto plazo. Las curvas de costes
marginales son las que reflejan las variaciones en los costes, y por consiguiente, la de largo plazo
incorporará más posibilidades, es decir, será más elástica o sensible que la de corto plazo..
La curva de oferta a largo, la de costes marginales a largo, será relevante en el tramo
creciente por encima de la curva de costes medios a largo (punto de cierre a largo).
La CML de la empresa es tangente a la curva de demanda horizontal definida por el precio de
mercado. Por lo tanto, el largo plazo NO existen beneficios extraordinarios.
Supongamos una situación como la descrita en la figura anterior. En (b) tenemos un equilibrio
inicial con beneficios extraordinarios dados por el área HGKJ y la existencia de tales beneficios
hará entrar nuevas empresas con aumentos de la oferta (traslado desde SS0 a SS1 en (a)) y
caídas en el precio, reducción de los beneficios extraordinarios, etc. La condición de equilibrio a
largo plazo, por tanto, es:
𝒑 = 𝑪𝑴𝑳 = 𝑪𝒎 𝑳
La empresa ajusta su planta, y sus costes a corto, hasta producir aquel nivel de output al que
los costes medios a largo sean los mínimos posibles. Por lo que en equilibrio a largo, además, se
deberá cumplir:
𝑪𝒎 𝑪 = 𝑪𝒎 𝑳 = 𝑪𝑴𝑪 = 𝑪𝑴𝑳 = 𝒑 = 𝑰𝒎 = 𝑰𝑴
Lo que implica que la empresa utiliza óptimamente su capacidad productiva, es decir, se sitúa
en el mínimo de sus curvas de costes a corto.
La curva de oferta a largo plazo de la industria será, en principio, más elástica que la
correspondiente de la empresa individual por dos razones:
1.- Porque la correspondiente a largo de la empresa individual típica es más elástica que su
misma curva a corto.
2.- Porque el número de empresas a largo plazo, presumiblemente, es mayor que a corto.
La curva de oferta de la industria a largo plazo es más elástica que la misma a corto, porque
puede ajustar los inputs de manera más adecuada que a corto. Bajo ciertas circunstancias, las
curvas de oferta de la industria a largo plazo pueden hacerse incluso completamente horizontales.
Uno de estos supuestos, es que todas las empresas dispongan de la misma tecnología, por lo
que los mínimos de las curvas de costes estarán a una misma altura.
Observación La competencia perfecta y las economías de escala o rendimientos crecientes
a escala significativas son incompatibles entre sí.
Tamaño de mercado y número de empresas. Bajo los supuestos anteriores es posible
determinar el número de empresas que forman la industria. Sabiendo lo que lanza al mercado
una de ellas, digamos la i con xi para i =1,2,…,n y conociendo la cantidad total intercambiada en
el mercado, x = xs = xd, basta para ello dividir la segunda por la primera.
𝒙
𝒏=
𝒙𝒊
TEMA 7
MERCADOS MONOPOLISTAS
Todas las empresas que no son precio aceptantes son precio oferentes; es decir, todas las
que no tienen por qué tomar el precio de su producto como dado, como las de competencia
perfecta, pueden influir en él.
En el caso del monopolio legal (uno establecido por ley) no hay nada que explicar
aparentemente sobre su existencia. Ejemplos Serían las compañías de telefonía o cualquier
Post Office.
En otras ocasiones es la propia política económica consciente de la empresa la que impide la
entrada en el sector. En determinadas situaciones tener acceso a un factor de la producción, o
mejor, a un input especializado, o la posesión de una patente, franquicia, etc., son otras causas
de la presencia y mantenimiento de los monopolios.
La empresa monopolista que discutiremos presenta un escenario idealizado: ausencia de
horizonte temporal en sentido estricto.
El monopolio definido en la práctica. Existen diversos criterios alternativos.
Uno de ellos es la fracción de mercado (cuota) que obtenga una empresa concreta; las
normas de la Unión Europea se contentan con definir una posición dominante en el mercado con
una cuota mayor o igual al 40 por ciento del mismo.
Otra forma es la regla de las cuatro empresas, que suma las cuotas de las mayores empresas,
y si estas superan el 60 por ciento del mercado, se supone que está monopolizado (u
oligopolizado). Es fácil encontrar empresas monopolistas, alguna empresa grande en relación al
total del mercado, pero no mercados monopolistas.
NOTA: Si la escala mínima eficiente es relativamente grande (un cierto volumen de output),
puede actuar como barrera a la entrada.
curva de demanda. Si el monopolista quiere vender una mayor cantidad, tendrá necesariamente
que bajar el precio.
Para cualquier empresa (empresas típicas que hacen frente a curvas de demanda con
pendiente negativa), como el monopolio, los ingresos totales son conocidos y los costes totales,
los beneficios se obtienen por diferencia.
𝑰𝑯𝑯 = � 𝑺𝟐𝒊
𝒊=𝟏
Siendo Si la participación de cada empresa en el mercado. En monopolio puro (es decir el
índice máximo) sería 10.000, si el índice es menor de 1.000 existe competencia perfecta
aproximada, y si es mayor de 2.000, el mercado ya empieza a estar muy concentrado.
� 𝑪𝒎 = 𝑰𝒎 𝑪𝒎 (𝒙𝟏 ) = 𝑪𝒎 (𝒙𝟐 )
Un área como (𝑪𝑴𝟐 − 𝑪𝑴𝟏 )𝒙𝟏 , parecerá un coste, cuando realmente son beneficios
encubiertos.
Eficiencia asignativa. El excedente del consumidor es, en competencia perfecta, todo el área
triangular entre el eje de ordenadas, la curva de demanda y la recta horizontal al nivel del precio
competitivo (pc). El área por encima de pM (el triángulo F) es el excedente del consumidor que
persiste bajo el monopolio. Su beneficio extraordinario potencial es el área sombreada dividida en
dos partes. La superior, por encima de pc, (A+B), procede claramente del excedente del
consumidor en competencia perfecta: pierden los consumidores y gana el monopolio. Pero el área
bajo la curva de demanda, sobre la curva de costes marginales y a la derecha de xM (el triángulo
A) es una pérdida neta de eficiencia. A es una parte del excedente del consumidor bajo
competencia perfecta que se pierde y que el monopolio no aprovecha y procede de la renuncia
del monopolio a producir 𝒙𝒄 − 𝒙𝑴 y venderlo a un precio pc. La suma de esas dos áreas se
conoce como pérdida de eficiencia estática o ineficiencia asignativa.
Está claro que el monopolio, y el impuesto formalmente, absorben parte del excedente del
consumidor. Está claro, también, que en competencia perfecta los consumidores están mejor que
en el monopolio, ya que pagan pc y no pM, por las diversas unidades del bien. Si consideramos
que la asignación de recursos es inadecuada, puede pensarse que está justificada la intervención
pública. Los tres métodos tradicionalmente sugeridos de intervención pública son:
▪ Establecer un impuesto de cuantía fija sobre los beneficios extraordinarios; cantidad lanzada
por el monopolista, y el precio cargado, serían los del equilibrio monopolista puro, sólo que el
conjunto de los consumidores recibirían beneficios indirectos a través de las políticas de gasto
público.
▪ Obligarle a funcionar según la regla competitiva, precio igual a coste marginal.
▪ Hacerle lanzar un volumen de output igual al que resulta de igualar la curva de demanda de
mercado con la de costes marginales, la curva de oferta ficticia.
Ninguna de las dos últimas políticas es ideal, ya que en el segundo caso, dicho volumen
puede hacerle arrojar pérdidas al monopolista. Y el tercero de los métodos no sólo no estimula la
producción a los menores costes, sino que puede incentivar en exceso el uso de algunos inputs,
en general el factor capital en contra del trabajo (efecto Averch-Johnson).
𝑩𝒎 = 𝑰𝒎 − 𝑪𝒎 = 𝟎
La empresa deberá llevar el volumen de output hasta que el ingreso marginal de la misma,
sea igual al coste marginal derivado de producir dicha unidad. Pero debe notarse que el ingreso
marginal en este caso es:
𝑰𝒎 = 𝒇′ (𝒙)𝒙 + 𝒇(𝒙)
𝑰 = 𝒑 ∙ 𝒙 = 𝒇(𝒙) ∙ 𝒙
Donde f’(x)=(dp/dx). Su multiplicación por x indica que ello afecta todas las unidades.
Igualando al coste marginal se obtiene.
𝒇(𝒙) + 𝒇′ (𝒙)𝒙 = 𝑪𝒎
𝒑 − 𝑪𝒎 = −𝒙𝒇′ (𝒙)
O lo que es lo mismo.
𝑪𝒎 − 𝒑 = 𝒙𝒇′(𝒙)
𝑪𝒎 − 𝒑 𝑪𝒎 − 𝒑
𝒙𝑴 = =
𝒇′(𝒙) 𝒅𝒑⁄𝒅𝒙
𝒑𝑴 = 𝑪𝒎 − 𝒙𝑴 𝒇′(𝒙)
𝒅𝟐 𝑩 𝒅𝟐 𝑩
<𝟎 = 𝑰′𝒎 − 𝑪′𝒎 < 𝟎
𝒅𝒙𝟐 𝒅𝒙𝟐
O lo que es lo mismo:
También obtenemos:
𝒅𝒙
𝑰𝒎 = 𝒑 + 𝒙
𝒅𝒑
Por lo que, multiplicando y dividiendo por p el segundo elemento del segundo miembro y
sacando factor común p:
𝟏
𝑰𝒎 = 𝒑 �𝟏 + �
𝑬
TEMA 8
COMPETENCIA MONOPOLÍSTICA Y DIFERENCIACIÓN DE
PRODUCTOS
Los consumidores no están interesados en todas las variedades posibles de productos. Para
tratar estos detalles existe un tipo de modelos conocidos como modelos de productos
diferenciados.
Equilibrio a largo plazo. La entrada de nuevas empresas captará para ellas parte del
mercado. La curva de demanda a la que hace frente la empresa bajo análisis, es decir, su nuevo
mercado, D2, está desplazada a la izquierda y será más elástica que la anterior por lo que todo lo
demás constante, como costes, el beneficio ahora es menor; antes era el área pCMJMCM1 y ahora
es pCMLHQCM1. Pero procesos similares continuarán mientras existan beneficios extraordinarios.
El equilibrio a largo plazo es igual al del monopolio en el caso en el que no haya beneficios
extraordinarios, pero dicho equilibrio se encuentra, dada la pendiente negativa de la curva de
demanda, en el tramo decreciente de la curva de costes medios a largo plazo.
Al equilibrio se le llama solución de tangencia. La dimensión real más adecuada se consigue
en el tramo decreciente de la curva de los costes medios a largo. Por ello las empresas:
1.- No agotan las economías de escala (no alcanzan el mínimo de la curva de CML).
2.- Tienen unas instalaciones óptimas por construcción que no alcanzan el mínimo de la curva
de CMC por lo que implican un exceso de planta, o lo que es lo mismo, un exceso de factores
fijos; en suma, presentan un exceso de capacidad (no llegan al mínimo de la curva de CMTC).
Este es el llamado teorema de exceso de capacidad.
En competencia monopolística
▪ el concepto de industria es sustituido por el de grupo de empresas que producen variedades
parecidas.
▪ el equilibrio a largo plazo de la empresa de competencia monopolística se da en el tramo
decreciente de la curva de costes medios a largo plazo, dada la pendiente de la curva de
demanda a la que se enfrenta.
▪ las empresas en esos sectores no agotan las economías de escala a la vez que presentan
unas instalaciones óptimas que implican un exceso de capacidad.
1.- Mercados y productos ya existentes. Viejo mercado y viejo producto. Seguir una estrategia
de marketing agresiva, relativamente, de precios y distribución del producto. Es difícil mejorar
los resultados.
2.- Producto antiguo y nuevo mercado. Expansión geográfica o un nuevo segmento de
mercado, nuevos usos o nuevas aplicaciones.
3.- Mercados antiguos y productos nuevos. Nuevos diseños, modelos, etc., en mercados ya
existentes o incluso actualización de modelos y estilos.
4.- Diversificación. Diversificación de ambos productos y mercados. La más arriesgada y
quizás costosa, e incierta, pero acaso también rentable.
Herramientas de diferenciación. Las variables sobre las que actuar para diferenciar los
outputs son básicamente cuatro (4 P’s): producto, precio, promoción y distribución.
Sobre el producto se trata de características, sobre el precio se refiere a la fijación de los
mismos, la distribución se refiere a localización geográfica y la promoción a través de la
publicidad, marketing pero también con ofertas, descuentos o incluso relaciones públicas, en
general. La combinación da prácticamente infinitas combinaciones posibles. En cada caso, sector,
hay que elegir una combinación de ellas, marketing-mix, a lo largo del ciclo del producto en el
mercado, desde la introducción a la madurez y el declive.
Los resultados de la publicidad. Si se acomete de forma estable o estable-creciente es
porque funciona. Nótese que el ratio publicidad a volumen de ventas varía pedo puede llegar a 30
por ciento, en algunos sectores (películas de Hollywood) ocupa más del 50 por ciento del
presupuesto total.
El objetivo último de la misma es aumentar las ventas o los beneficios y/o idealmente,
aumentar la cuota de mercado. Para ello es necesario desplazar las curvas de demanda hacia la
derecha y en todos los casos haciéndolas más inelásticas, más fidelidad, por parte de la clientela.
Los oligopolios dedican fuertes cantidades a publicidad, por lo que su ratio publicidad a ventas
es llevado a uno de los más elevados en general. Los efectos de la publicidad en principio son
siempre relativos (dependen también de los esfuerzos que hagan los competidores).
publicidad y menos sensible sea a los aumentos en el precio, mayor será el gasto en publicidad
como proporción de los ingresos de ventas. Se ha observado empíricamente que la razón gasto
publicitario/ventas suele ser constante lo que indica que la razón de elasticidades es así mismo
constante.
𝒈 𝑬𝒑𝒖𝒃
=
𝒑𝒙 𝑬𝒑𝒓𝒆
El gasto publicitario dividido por los ingresos por ventas es igual a la razón entre la elasticidad-
publicidad de la demanda (Epub) y la elasticidad-precio de la demanda (Epre).
monopolio sólo ve aumentados sus beneficios en un tanto igual a �𝒑𝟐𝑴 − 𝒑𝟐𝒄 �𝒙𝟐𝑴 − �𝒑𝟏𝑴 − 𝒑𝟏𝒄 �𝒙𝟏𝑴
▪ En el caso de la empresa competitiva, si el coste del invento es menor que el área �𝒑𝟐𝑴 −
𝒑𝟐𝒄 �𝒙𝟐𝑴 le interesará la inversión. El monopolio puede no querer abordar un proyecto de I+D
que sí resultaría interesante para una empresa competitiva, porque todo proyecto que cueste
más que �𝒑𝟐𝑴 − 𝒑𝟐𝒄 �𝒙𝟐𝑴 − �𝒑𝟏𝑴 − 𝒑𝟏𝒄 �𝒙𝟏𝑴 no es rentable para él. Esto es un agravante del coste
social del monopolio por ineficiencia dinámica.
Los consumidores pueden demandar donde lo deseen, dado que el producto es igual y lo
único que influirá en la compra serán los costes de desplazamiento, que serán de z por cada
punto que tengan que recorrer. Si u consumidor se encuentra en un punto x, los costes de
comprar en el establecimiento A serán el precio y los costes de deslazamiento; y los costes de
comprar en el B del mismo modo. Pero habrá un consumidor situado en el punto medio al que le
es indiferente comprar en uno u otro establecimiento y su demanda será una función del tipo:
𝒙∗ = 𝑭(𝒑𝑩 , 𝒑𝑨 , 𝒛, 𝑳, 𝒃, 𝒂). La cuestión es cuál será el precio que escogerán las dos empresas.
Interpretaciones. EL beneficio será mayor cuanto más grande sea el coste de los
desplazamientos. También será mayor cuando más grande sea la distancia que las separa lo que
quiere decir que el beneficio depende del grado de diferenciación logrado, ¿qué ocurriría si las
dos empresas se situaran en el mismo punto? Estaríamos ante un modelo de productos
homogéneos para dos empresas (duopolio) y en dicho caso se desataría una guerra de precios.
Por tanto, para que exista un equilibrio como el descrito en el modelo las empresas deben
respetar una separación mínima.
Una propiedad adicional de los resultados obtenidos es que la empresa A ganaría más si una
vez establecidos los precios de equilibrio se moverá alejándose del equilibrio y acercándose a la
empresa B. Pero a la empresa B también le interesaría. A esta situación se la conoce como
principio de mínima diferenciación, pero sabemos que si se acercan demasiado terminarían
recurriendo a la guerra de precios.
TEXTO. Farmacias y gasolineras.
Es el caso de establecimientos cuyo número o su localización están de alguna forma
regulados. Este sería un modelo de entrada secuencial, llamado así porque supondríamos que
una empresa se instala en el primer período, una segunda empresa entraría en un segundo
período y una tercera entraría en un tercer período. Cada empresa toma decisiones estratégicas
en función de qué empresa está ya instalada y de qué empresa entrará después de ella.
Dadas las funciones de producción y de coste, dependientes ahora también del gasto en
publicidad:
𝒙 = 𝒇(𝒑, 𝒈) 𝑪 = 𝒇(𝒙, 𝒈)
Donde g es el gasto en publicidad, p el precio, x la producción y C el coste total, la función de
beneficios sería:
𝑩 = 𝒑𝒙 − 𝑪(𝒙, 𝒈) = 𝒑𝒇(𝒑, 𝒈) − 𝑪(𝒙, 𝒈) − 𝒈
Derivando, obtenemos las condiciones de primer orden para la maximización de beneficios.
𝒅𝑩 𝒅𝒙 𝒅𝑪 𝒅𝒙
= 𝒙 + 𝒑� �− � �� � = 𝟎
𝒅𝒑 𝒅𝒑 𝒅𝒙 𝒅𝒑
𝒅𝑩 𝒅𝒙 𝒅𝑪 𝒅𝒙
= 𝒑� � − � �� � − 𝟏 = 𝟎
𝒅𝒈 𝒅𝒈 𝒅𝒙 𝒅𝒈
Dividimos la primera de estas ecuaciones por p(dx/dp) y operamos introduciendo la
formulación de la elasticidad-precio de la demanda.
𝒑 − (𝒅𝑪⁄𝒅𝒙) 𝟏
=
𝒑 𝑬𝒑𝒓𝒆
Despejando de aquí dC/dx y sustituyendo en la expresión de dB/dg
𝒅𝒙
𝒑 = 𝑬𝒑𝒓𝒆
𝒈
Multiplicamos esta ecuación por g/x y volvemos a reordenarla:
𝒅𝒙 𝒈 𝒈
𝒑� � � � = 𝑬𝒑𝒓𝒆
𝒅𝒈 𝒙 𝒙
Sustituimos a continuación la fórmula de elasticidad-publicidad de la demanda y obtenemos:
𝒈 𝑬𝒑𝒖𝒃
=
𝒑𝒙 𝑬𝒑𝒓𝒆
TEMA 9
MERCADOS OLIGOPOLÍSTICOS Y ESTRATEGIAS EMPRESARIALES
1. La teoría tradicional del oligopolio y sus limitaciones.
La caracterización más habitual de la estructura de mercado oligopolista ha sido
tradicionalmente a partir del número de empresas que lo componen.
Se dice que el oligopolio lo constituye un pequeño número de empresas ofreciendo bienes a
un elevado número de consumidores, ello hace que todas sean conscientes de la
interdependencia con las acciones de las demás y traten de estimar las reacciones de sus rivales.
La competencia entre las empresas que forman el oligopolio puede ser grande con relación a
la competencia perfecta y mayor la facilidad de entrada de nuevas firmas, así como menor el
tiempo que tardan en reaccionar las rivales. Está claro que también da lugar a comportamientos
estratégicos. Por ello, y ante la casuística en que desemboca, la teoría del oligopolio se bloquea
y colapsa. A partir de aquí la profesión ha seguido básicamente tres rutas:
1.- La tradicional decimonónica del análisis duopolista (oligopolio de dos empresas).
2.- Establecer una multiplicidad de modelos más o menos ad hoc, y el enfoque de la teoría de
juegos, que enfatiza el comportamiento estratégico mencionado.
3.- Toda una panoplia de modelos varios aludidos antes.
3. Oligopolios no colusivos.
Casos de duopolio: Cournot, Bertrand, Stackelberg.
Los oligopolios pueden clasificarse como guiados por las cantidades, según que utilicen estas
variables como referencia, u oligopolios guiados por los precios, en caso de que sea esta la
variable elegida en la determinación de su política económica. En ambos casos, a su vez las
empresas pueden tratar de guiar y controlar el mercado, simultáneamente, o una de ellas intentar
ser líder, y otra u otras seguidoras.
Un caso extremo de modelo oligopolístico es aquel en que el« mercado lo forman tan sólo dos
empresas», es decir, duopolio. La literatura ha generado a lo largo del tiempo una serie de
modelos denominados por el nombre de su primer proponente: Cournot, Bertrand, Stackelberg,
etc., todos ellos caracterizados porque los oligopolistas suponen que sus competidores
reaccionan de una determinada forma y mantienen estas expectativas, es decir, las empresas no
aprenden en el proceso.
El modelo de Cournot. Es habitual establecer los siguientes supuestos:
1º- La función de demanda a que hacen frente los oligopolistas es lineal.
2º- Los costes marginales son constantes, es decir, la función de producción presenta
rendimientos constantes a escala.
3º- Las empresas tratan de maximizar el beneficio período a período.
4º- Se supone que las variaciones conjeturales son nulas (reacciones de unas a las acciones
de otras).
Las reacciones de las empresas en forma de las cantidades ofrecidas del bien producido por
ellas ante un cambio en la cantidad lanzada por las otras, son cero, aunque un duopolista varíe su
oferta, el otro no modificará la suya. Las relaciones entre la cantidad lanzada por una empresa
como función de la cantidad lanzada por la otra es lineal. A estas se las denomina funciones de
reacción, porque indican la cantidad a producir por cada oligopolista una vez fijada la producción
del otro y viceversa. El equilibrio gráfico se da, en principio, en la intersección de las dos rectas
cuando ambas acciones son mutuamente compatibles. El equilibrio se observará, es estable
siempre que, las pendientes de las curvas guarden la relación adecuada.
El equilibrio en el modelo de Cournot es estable siempre que la pendiente de la curva de
reacción del duopolista I sea más inclinada que la del II (el resultado es intercambiable).
El oligopolio de Stackelberg. Dentro aún de los modelos guiados por las cantidades, el
modelo de Stackelberg es una ampliación al de Cournot, adoptando barias formas al permitir un
comportamiento más flexible por parte de alguno de los oligopolistas, o de ambos. Recoge cuatro
posibilidades:
1ª- El oligopolista I se hace líder, y el II seguidor.
2ª- El II es el líder y el I el seguidor.
3ª- Ambos desean ser líderes.
4ª- Ambos deciden ser seguidores.
El modelo de Bertrand (modelo de duopolio guiado por los precios). Es un modelo en
alguna manera simétrico al de Cournot, pero en el que los oligopolistas se guían por los precios
en vez de por los outputs. El elemento común de los dos modelos es la conducta rígida, relativa
a que los duopolistas piensan que la curva de demanda ya no es común, si no que ambos se
enfrentan (separadamente) a la misma curva de demanda de mercado. Al modo habitual supone
que los duopolistas tratan de maximizar el beneficio. El equilibrio del modelo Bertrand se
obtiene al modo habitual por la intersección de las curvas de reacción, que ahora serán
crecientes. La estabilidad del modelo está garantizada porque la perturbación del mismo pone en
movimiento movimientos equilibradores.
Pero el resultado más resaltable del modelo, es que el equilibrio de Bertrand es el equilibrio
competitivo. Cuando los dos oligopolistas venden un producto homogéneo y tratan de determinar
simultáneamente un equilibrio, la solución es simplemente el equilibrio competitivo, es decir, el de
competencia perfecta, en el que se iguala precio al coste marginal.
Supongamos que inicialmente los dos oligopolistas venden a un precio superior al coste
marginal. Si uno de ellos redujese el precio, incluso en una pequeña cuantía, y el otro lo
mantuviese, está claro que el primero se haría con todo el mercado, al ser el producto
homogéneo. Sin embargo, el segundo oligopolista puede hacer lo propio, mientras haya margen
de reducción, es decir, siempre que el precio sea mayor que el coste marginal, induciendo al otro
a hacer lo mismo, generándose una tendencia hacia un precio de equilibrio igual al coste
marginal.
La aparente paradoja es que con tan sólo dos empresas oligopolistas o duopolistas, se ha
obtenido el equilibrio competitivo; pero dicha paradoja desaparece al considerar al modelo de
Bertrand como un modelo de subastas.
Para precios superiores a pq, su curva de demanda relevante es DA (más elástico respecto al
precio que el segmento Ad). Pero el quiebro en A de DD, hace que la curva de ingresos
marginales sea discontinua en el volumen de producción correspondiente al punto A por lo que
también esta tendrá dos segmentos.
El volumen de producto u output de equilibrio (iguala ingreso marginal al coste marginal),
viene marcado por el punto de quiebro porque a su izquierda el coste marginal es inferior al
ingreso marginal y a su derecha superior. Dicho de otra manera los beneficios totales se
maximizan en el punto de quiebro. Por tanto, en general, los costes marginales pueden cortar a
los ingresos marginales en todo un segmento (aquí el HJ). Esto implica una ruptura del principio
marginalista, según el cual el nivel de output y precio que maximizan beneficios son los
correspondientes a la igualdad del ingreso marginal al coste marginal, ya que en este caso
existen numerosos costes marginales para los que se cumple la regla.
Naturalmente el nivel de los beneficios dependerá de la forma habitual de la posición de los
costes medios a corto plazo. Por último, las variaciones en la demanda no alteran básicamente el
argumento, y se pueden realizar combinaciones tales que el precio no varíe o la cantidad no
varíe.
Se puede observar:
1º. De un lado no explica las decisiones de precios ni las de output; sólo explica el que el
precio una vez fijado tenderá a permanecer a ese nivel, es decir, la rigidez del precio.
2º. No explica la altura del punto de quiebro salvo empíricamente por el punto de corte de los
dos tramos de demanda.
3º. Es asimétrico, y refleja tan sólo la incertidumbre de los oligopolistas (ya que les seguirán a
la baja, pero no al alza).
Si la curva de demanda a la que se enfrentan los oligopolistas es quebrada, los costes pueden
variar sin que el precio se vea afectado.
6. Empresas líderes.
Un nuevo ejemplo de que no es el número de empresas lo que cuenta, sino el grado de
control sobre el mercado, y de otros posibles acuerdos, es el modelo de empresa líder.
Es un caso que se parece mucho más al monopolio que a la competencia perfecta.
Supongamos una empresa líder, líder en precios (la que fija el precio al que se vende en ese
mercado o sector), que coexiste con un conjunto de empresas precio-aceptantes. La demanda
total de mercado la comparten el líder y las empresas precio-aceptantes. El líder fija el precio, las
empresas competitivas hacen precio igual a coste marginal, como es habitual en ellas, y lanzan el
volumen de output correspondiente a esta última igualdad; después el líder resta lo ofrecido por
las empresas competitivas, calculando que su demanda es la total menos la parte abastecida por
el grupo de empresas atomísticas.
Si el líder actuara como monopolista puro, (pM;xM) sería su par precio cantidad de equilibrio.
Como tiene que compartir la demanda, su par de líder es (pL,xL) con un precio menor que se
deriva de su menor grado de control, y la menor cantidad porque sólo abastece una parte del total
del mercado.
Cuanto mayor sea la elasticidad de la oferta de las empresas perfectamente competitivas,
menor será el grado de monopolio del líder, y mayores las divergencias entre pM y pL, y entre xM y
x L.
El modelo presenta indudables limitaciones como es el que el líder se basa en la regla
marginal, y que maximiza el beneficio período a período. Sin embargo, en el líder se da una
conducta miope, sobre todo si obtiene beneficios extraordinarios; estos atraerían nuevas
empresas haciendo que en el largo plazo, el líder perdiese su condición de dominio. Otra vez, por
tanto, el tema revierta a un tema de barreras a la entrada.
Si confiesan los dos las penas de cárcel serán mayores que si no confiesa ninguno de los dos,
por lo que hay incentivo a no confesar. Podemos adelantar que los dos confesarán, porque es lo
mejor que pueden hacer si no saben lo que hará el otro.
Las estrategias dominantes. Las estrategias dominantes son un caso en el que la empresa
puede tomar su decisión sin interesarse por las respuestas de sus competidoras. Esto es así
porque existe una estrategia que permite alcanzar un resultado óptimo independientemente de lo
que hagan las demás.
Como puede observarse la empresa A gana siempre más si hace la campaña publicitaria,
haga lo que haga B. Le conviene por supuesto que B no lance otra campaña de publicidad, pero
no puede controlar lo que hará B. Dicho de otra forma: lanzar la campaña de publicidad es una
estrategia dominante para A. Exactamente ocurre con la empresa B, para la que lanzar la
campaña es su estrategia dominante también. Por tanto ocurrirá, si suponemos que se comportan
de forma racional y disponen de toda la información mostrada en la matriz, que ambas lanzarán la
campaña.
Un caso muy similar pero en el que no se da una de las estrategias dominantes.
El equilibrio de Nash: una introducción. Es una situación en la que encuentran una serie de
empresas como consecuencia de decisiones propias, pero que a la vista de lo que han decidido
sus oponentes se muestran como las mejores opciones que se podían haber tomado por cada
una de ellas.
Las estrategias dominantes conducen a un equilibrio de Nash siempre, porque la empresa
adopta esa estrategia dominante que la conduce a la mejor opción para ella independientemente
de lo que haga la otra. Una estrategia dominante permite saber a priori qué debemos hacer para
alcanzar el óptimo, mientras que un equilibrio de Nash es la constatación a posteriori por cada
jugador de que está en una situación óptima dado lo que han hecho los demás y que, por tanto,
no se arrepiente de su acción.
¿Se puede conseguir un equilibrio de Nash si no existen estrategias dominantes?
Evidentemente sí. Si la empresa A no puede saber a priori cuál es su decisión óptima, porque
depende de B, y tiene que decidir sin saber qué ocurrirá, se pueden dar dos situaciones a
posteriori.
♦ Que B actúe de tal forma que A, esté satisfecha con la decisión que tomó, y B también, lo
que sería un equilibrio de Nash.
♦ Que B tome una decisión tal que de saber antes A que iba a ocurrir eso habría cambiado su
decisión, de la que no puede estar satisfecha, lo que no es un equilibrio de Nash.
Pero en la segunda matriz la situación cambiaba. La empresa A puede decidir no lanzar la
campaña de publicidad, porque piense que si no lo hace B no pensará tampoco en lanzar una
campaña, y el beneficio será máximo para A (24). Pero a B le interesa lanzarla en cualquier caso,
por lo que A se encontrará con que ha cometido un error. B está satisfecha de su decisión, pero A
no, por tanto la situación no es un equilibrio de Nash.
La situación cambiará si el juego se repite, mientras que los equilibrios de Nash son estables,
es decir, en los equilibrios de Nash no hay incentivos al cambio por parte de ninguno de los
protagonistas de la situación.
Ampliaciones. Los juegos pueden ser repetidos, pueden ser secuenciales y adoptar otras
muchas variantes estratégicas.
Valoración de la teoría de juegos en el oligopolio. Aunque la técnica parecía prometedora
en los años 1950 y 1960, sus posibilidades parecen haberse visto rebajadas en la práctica,
aunque sigue siendo una técnica muy estimada en la Nueva Economía Industrial.
2ª- Según Harold Demsetz las define como restricciones del Estado que elevan los costes de
producción de una industria; aranceles, licencias, etc. Sólo el Estado puede impedir la entrada en
los mercados de forma sostenida.
3ª- Para George Stigler la barrera de entrada es una situación en que las empresas ya
instaladas en un mercado se enfrentan a condiciones de costes y demanda distintos de los que
condicionarán la actividad de las potenciales entrantes. Se trata por tanto de ventajas de las
empresas instaladas frente a alas que querrían acceder al mercado.
4ª- El propio Bain da otra definición, “Bain 2”, la más común, según la cual las barreras son la
capacidad de las empresas instaladas de elevar el precio persistentemente por encima del coste
medio mínimo (el asociado al funcionamiento a escala óptima) sin provocar la entrada de otras
empresas.
Las barreras no inocentes, como la I+D, la publicidad (fidelización) hace más inelástica su
demanda y más elástica la del potencial entrante y eleva los costes de unos y otros.
También la práctica llamada predatory pricing tal que el aumento de producción derivada de
los entrantes, manteniendo al menos de los instalados, lleve a caída del precio preexistente,
produciendo pérdidas a todos.
Predicciones. Existen tres factores económicos relevantes para determinar las barreras:
1.- Las economías de escala que haya detrás de la tecnología del potencial entrante.
2.- Las economías de escala de los oligopolistas instalados.
3.- La elasticidad de la curva de demanda.
Partiendo de una situación de beneficio nulo, una mejora en los costes hará rentable la
entrada, y un aumento en los mismos la empeorará aún más; y partiendo de una situación con
beneficios positivos para el potencial entrante, una demanda más inelástica podría prevenir la
entrada. Ambas políticas las puede llevar a cabo el oligopolio instalado, por ejemplo, vía
publicidad, lo que daría como consecuencia unos mayores costes para el potencial entrante y
una elasticidad de mercado menor.
Ello implica identificar las visiones o las llamadas misiones de la estrategia de las empresas
así como los objetivos respecto a los que medir los logros de dichas acciones.
▪ Visión o misión, fines y aspiraciones.
▪ Objetivos concretos, tanto cuantitativos como cualitativos.
▪ Unidad estratégica global de negocio.
▪ Estrategia funcional.
Incluyen:
.- El llamado scanning y la monitorización o seguimiento del entorno.
.- El llamado análisis PEST (Político, Económico, Social y Tecnológico).
El entorno de rivalidad (competencia) lleva a considerar:
.- La potencia de los compradores y suministradores.
.- Las amenazas de los nuevos entrantes potenciales.
.- La potencia de los bienes sustitutivos actuales.
Se trata básicamente del modelo de las cinco fuerzas de M. Porter. Con sus limitaciones:
visión estática, entorno como amenaza e insuficiente (aspectos microeconómicos).
En este contexto el peligro de quedarse en el medio, se refiere al de no definir con claridad los
segmentos de mercado a que dirigirse o atender.
En la formulación de la estrategia y su implementación y puesta en marcha se distingue entre:
▪ La clásica (lineal).
▪ La moderna (Mintzberg).
La resource based theory se refiere a la estrategia basada en los recursos propios y
característicos de la empresa o actividades core o núcleo. Se basa en la consideración de los
elementos tanto intangibles como humanos de la empresa del tipo:
.- Planta y equipo, marketing y financieros.
.- Know-how, tecnológicos, imagen, reputación y cultura de la organización.
.- Cualificaciones, motivación y entorno laboral.
Criterios: rivalidad versus competencia. Es preciso analizar las principales empresas del
sector, el número de ellas, las cuotas de mercado, y los índices de las 3, 4 o 5 empresas más
importantes del sector. La tasa de crecimiento del mismo, la de la empresa, la existencia o no de
barreras, etc. También respecto a los parámetros cambiantes del entorno. Pero todo ello es muy
distinto en cada empresa, de modo que Henry Mintzberg propuso las llamadas 5 P: plan,
propuesta, pauta, posición relativa respecto a los competidores y perspectiva general.
sabemos que los objetivos de los directivos pudieran ser otros no coincidentes con los
mencionados.
Una de las primeras consideraciones a hacer es reparar en que en la actualidad muchas
empresas se ven obligadas a acometer el crecimiento, especialmente si lo hacen sus
competidoras. Tanto es así, que pudieran hacerlo incluso teniendo que reducir beneficios.
Las tres vías básicas del crecimiento.
1.- Crecimiento horizontal Haciendo más de lo mismo que hace rentablemente. Es aquel
que da en los mismos estadios de la producción lo que puede traer asociados incrementos en
los ingresos y en los costes relacionados con esa eventualidad.
2.- Crecimiento vertical Reduciendo los costes proveyéndose de sus propios inputs. Se da
si las empresas integran actividades en todos o algunos de los estadios de la cadena de valor,
buscando explotar las economías de escala o manejar los costes de transacción (aquellos
derivados de organizar el intercambio de bienes y servicios en todas las direcciones)
3.- Crecimiento diversificado Organizando por si misma sus operaciones de distribución y
venta al detalle. Se produce si una empresa se expande en un mercado de producto nuevo.
Puede hacerlo, para reducir riesgos, o explotar las economías de objeto.
«Motivos para fusionarse»
1 Si te hacer grande es menos probable que te hagan una OPA.
2 La expansión geográfica.
3 Para deshacerse de activos (asset strip-ping).
4 Por imagen, prestigio y cuestiones relacionadas.
5 Aliarse con otra para defenderse de los tiburones (estrategia del caballero blanco –white
knight- ).
TEMA 10
TRABAJO, RECURSOS NATURALES Y CAPITAL: MERCADOS DE
FACTORES DE LA PRODUCCIÓN
1. Precios de los factores y distribución de la renta.
El objetivo de la teoría de la distribución de la renta es la «determinación de las participaciones
de los factores de la producción en el valor del producto social total de la economía en un
período». También monitorizar su evolución a lo largo del tiempo. La cuestión tiene clara
implicaciones dinámicas en el tiempo. Del mismo modo, no parece adecuado desligarlo de los
factores institucionales relativos a las sociedades bajo análisis que son siempre importantes.
En las sociedades de referencia estudiadas se pone claramente de manifiesto el carácter
exógeno y fuertemente institucional que reviste hoy el proceso de la distribución de la renta. El
tema de la distribución de la renta es de suma importancia porque si de un lado determina qué
parte del producto total remunerará a los agentes económicos (sectores o familias) por la
aportación de estos al proceso productivo, de otro, dependiendo de a quién vayan las diversas
partes del producto social el proceso de crecimiento económico se verá estimulado, permanecerá
constante o se retardará, si las propensiones al ahorro son distintas entre los diversos tipos o
grupos de agentes sociales.
La distribución de la renta o producto neto social es una variable de flujo.
Al estudiar el comportamiento de las empresas como demandantes de factores, podemos
establecer el lado de la demanda de los mercados de factores, a la vez que ello nos permitirá, al
reunirla con el lado de la oferta hallar los precios y cantidades de equilibrio en aquellos mercados,
y con ello dar solución al problema objeto fundamental de la teoría para quién producir, en forma
de los precios y cantidades de equilibrio en los mercados.
p es el precio del único producto y q1 y q2 los precios de los dos inputs o factores, siendo
obviamente 𝒙 = 𝒇(𝒚𝟏 , 𝒚𝟐 ) la función de producción.
Al sustituir, la función de beneficio se ha convertido en una función de las cantidades de inputs
en vez de las cantidades de output. Las condiciones de primer orden de máximo beneficio
𝒅𝑩 𝒅𝒙
=𝒑 − 𝒒𝟏 = 𝟎
𝒅𝒚𝟏 𝒅𝒚𝟏
𝒅𝑩 𝒅𝒙
=𝒑 − 𝒒𝟐 = 𝟎
𝒅𝒚𝟐 𝒅𝒚𝟐
Los términos, 𝒅𝒙⁄𝒅𝒚𝟏 y 𝒅𝒙⁄𝒅𝒚𝟐 indican una cantidad de producto del bien final x, un producto
marginal, pero producto al fin. Por lo que a la expresión (𝒅𝒙⁄𝒅𝒚)𝒑 se le llama, de forma natural,
valor del producto marginal, porque es un producto de una cantidad física por un precio (VPm o
VPM) (precio constante por la productividad marginal correspondiente).
La función de producción de la figura se encuentra acotada a la zona racional de actuación del
empresario (dejando constante el factor y2), en ella el producto marginal es decreciente en
términos físicos en todo su recorrido. Po lo que, si lo multiplicamos por p tendremos la misma
sección de la curva de producto marginal desplazada a la derecha y si el precio es mayor que la
unidad p > 1 eventualmente hacia arriba (VPm).
Dy
qe
monopolio
qe
monopsonio
5. La oferta de trabajo.
El mercado de trabajo está integrado por la demanda y la oferta global del mismo. La
demanda la acometen las empresas individuales maximizando el beneficio respecto a la
utilización del input trabajo, y su agregación establece la demanda de mercado de trabajo, según
la regla del valor del producto marginal en el caso perfectamente competitivo. La oferta global es
la suma de las ofertas individuales (en ausencia de efectos externos).
La oferta individual de trabajo. Formalmente uno de los bienes del espacio de elección
puede representar el ocio, y el consumidor lo demandará según reglas similares a las discutidas
en capítulos anteriores. El ocio es obviamente el complementario del trabajo; si los bienes son
útiles, cabe pensar que el trabajo es no-útil o desútil, por lo que conviene razonar con su
complementario positivo.
Por otro lado, se obtiene por agregación, por suma horizontal en caso de ausencia de factores
externos, la oferta global de mercado. Es por ello que los precios y las cantidades intercambiadas
en dicho mercado son de cierta relevancia.
Supondremos que el trabajo es homogéneo, o con más precisión, es reducible a
homogéneo (consideramos que solo existe un trabajo). Si suponemos que el consumidor no
ahorra, se cumplirá que, la renta es igual al gasto. El estudio de la oferta de trabajo es similar al
del equilibrio del consumidor.
𝐦𝐚𝐱 𝒖 (𝒙, 𝒙𝟎 )
� − 𝒙𝟎 ) + 𝒚𝟎
𝒔. 𝒂. 𝒚 = 𝒘𝑳 = 𝒘(𝑯
𝒅𝒚
� �𝒅𝑳� = 𝒘
Siendo y0 la renta mínima o subsidio en el caso de paro; 𝑯 � el número de horas totales
disponibles por unidad de tiempo (ej. 24 horas al día), x un agregado de los restantes bienes, y w
el salario monetario unitario y x0 la cantidad de ocio demandada. L es la cantidad de trabajo
ofrecida.
Suponemos por tanto, que el consumidor maximiza una función de utilidad que incluye como
argumentos un índice ponderado de los bienes de consumo anteriores y la cantidad de ocio,
sujeto a la restricción presupuestaria correspondiente.
De forma natural la biología impone límites a los flujos de trabajo por período o por unidad de
tiempo (el techo sería 24h/día, pero algo más realista serían 12h/día o cualquier otro número
realista). Cabe esperar de ello que el consumidor establezca la demanda de ocio y en
consecuencia la complementaria de oferta de trabajo hasta el total horas disponibles por unidad
de tiempo. Se puede obtener una curva continua de oferta de trabajo, que indique las cantidades
por diferencia con la cantidad de ocio de equilibrio x0 que está dispuesto a ofrecer el consumidor
a los diferentes salarios, es decir, la curva de oferta individual de trabajo.
x,y
externos, permite obtener la curva de oferta de trabajo de mercado, como suma horizontal para
los diversos salarios, estableciendo junto con la demanda del mismo la cantidad de trabajo y el
precio, y el salario, de equilibrio.
Además de los determinantes anteriores, salario y preferencias renta-ocio, en la función de
oferta de mercado influirán también: a) el tamaño de la población; b) la tasa de actividad, y , en
los mercados desagregados en caso de trabajo no homogéneo, de la distribución geográfica, por
sexos, cualificación laboral, etc. Todos ellos engrosan los factores contenidos en la cláusula
caeteris paribus.
6. Insiders y outsiders.
Existen barreras a la entrada en un sector no de unas empresas a otras sino de los
trabajadores empleados a los no empleados y potencialmente entrantes en la empresa. Barreras
serían los costes de información (publicidad para atraer trabajadores, los test, etc.) y los
costes de formación concreta para el puesto de trabajo. Lo que se puede leer como que el
hombre es un lobo para el hombre.
Se supone que los insiders (los que ya están instalados) son capaces de mejorar sus
condiciones salariales y de empleo. Los outsiders (los potencialmente empleados) dad su
situación (paro o desempleo, pero no necesariamente), podrían estar dispuestos a trabajar al
salario vigente o incluso a otros más bajos. Especialmente, si la empresa paga igual a los buenos
trabajadores que a los malos o menos buenos, estaría expulsando a los primeros,
descapitalizándose (punto de vista de capital humano). Pero para evitar o reducir esto último, la
teoría concluye que es mejor incentivar a los buenos trabajadores, pagándoles por encima de su
productividad.
7. Salarios de eficiencia.
El supuesto de información perfecta, no solo es descriptivamente falso y no ajustado a los
hechos y situaciones del real, sino que su ausencia, es decir, la presencia de costes positivos en
la obtención de información, tiene implicaciones para el devenir del día a día de las empresas.
Las empresas no saben si el trabajador rendirá según las exigencias, por ello el coste en su
seguimiento y evaluación en todas sus fases.
La teoría de los salarios de eficiencia mantiene que el mejor curso de acción para las
empresas es pagarles incluso por encima de su productividad marginal, para retener a los
trabajadores en la empresa.
El riesgo y la inversión. Los tipos de interés reflejarán las diversas situaciones de riesgo de
las empresas para un sistema financiero dado. Puede ser uno de referencia más un componente
que refleje dicho riesgo.
La oferta y la demanda de fondos de prestables y el tipo de interés. La oferta de fondos
prestables provendría de la oferta de ahorro que a su vez sería una forma de espera (difiere el
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consumo en el tiempo desde el momento o período presente). Prestado el ahorro debería ser
remunerado por un interés. A mayor período de espera en el consumo (ahorro) le correspondería
una mayor tasa de remuneración. El tipo de interés, r, precio del capital vendría determinado por
interacción de la oferta total y la demanda total de capital.
¿Qué hay detrás de cada una de las curvas? Detrás de la oferta de capital, la oferta de
ahorro, una función creciente con el tipo de interés. Detrás de la demanda de capital (stock), la
demanda de inversión (flujo). Según la teoría neoclásica, detrás de la demanda de capital, y de
inversión, está la productividad marginal del capital en que se materializa la inversión. Esa
productividad es decreciente. A distintos tipos de interés les corresponden diversas demandas de
inversión y/o demandas de fondos prestables. Las curvas de demanda y oferta de fondos
prestables resultan de la agregación para el nivel de mercado correspondiente de las demandas y
ofertas individuales de los consumidores y empresas.
determinados stocks, por lo que «los stocks accesibles rentablemente» se conocen como
reservas.
Se estudia el problema del ritmo de extracción óptimo y las consecuencias del gradual
agotamiento en el propio sector extractivo, suponiendo que en el resto de la economía nada
cambia.
Los costes de explotación crecerán conforme el recurso se haga más escaso y el precio del
producto cambiará en el tiempo y la estructura del mercado de ese producto influirá también.
Recursos renovables. El problema que se plantea es cuándo hacer uso de ellos a lo largo
del tiempo. Todo depende de su tasa de renovación o crecimiento o reproducción. Imaginemos un
árbol, ¿cuándo conviene talarlo? Convendrá hacerlo cuando su tasa de crecimiento (en el tramo
descendente) iguale al tipo de interés real de mercado y la explicación es sencilla e intuitiva:
conviene más talarlo e invertir el dinero obtenido en un banco que dejarlo crecer más.
Ej. El coste de extracción de una tonelada de carbón es siempre el mismo, c €/tonelada; tipo
de interés r.
El problema que se le plantea al dueño de la mina de carbón es la de explotar el mineral
hoy (en el período 0) e invertir los beneficios en el banco a un tipo de interés r, de manera que
en el momento 1 tendrá sus beneficios (p0 – c) más el interés que han generado r ∙ (p0 – c), es
decir, en total, (p0 – c) ∙ (1 + r). Pero si lo explota en el momento 1 obtiene (p1 – c), lo que será
más interesante si (p0 – c) ∙ (1 + r) < (p1 – c).
Si el precio del mineral ha crecido mucho es preferible renunciar a los intereses del banco,
pero si el precio del mineral no ha subido lo suficiente (o se mantiene igual, o ha bajado) es
mejor sumar al rendimiento actual los beneficios que ofrece el banco. Este es un
planteamiento ex ante, es decir, el cálculo que hace el dueño de la mina antes de tomar la
decisión suponiendo que conoce el tipo de interés y el precio p1.
Considerando un número mayor de períodos, si el carbón se vende todos los años debe
cumplirse la regla conocida como regla de Hotelling:
(𝒑𝒕+𝟏 − 𝒄)
(𝒑𝒕 − 𝒄) =
(𝟏 + 𝒓)
Para cualquier par de precio de momentos consecutivos pt y pt+1. Reordenando:
𝒑𝒕+𝟏 = 𝒑𝒕 + 𝒓(𝒑𝒕 − 𝒄)
El precio del año siguiente debe ser igual al del año anterior más los intereses que
reportarían en el banco. Si eso se cumple el mineral se explotará todos los años, si no es así
su explotación se concentrará en un momento del tiempo. Es obvio que el precio del carbón
deberá crecer año a año, y a una determinada tasa.
Ej. Gráfico La relación entre la
demanda de un recurso no
renovable, su precio y su
agotamiento. Partimos de unas
reservas iguales a R0, y de una
función de demanda determinada,
que relaciona inversamente el
precio del recurso con el uso que
se hace del mismo. Pero el tamaño
de las reservas determina el
precio, de manera que éste crece
conforme las reservas se agotan.
El eje de abscisas (horizontal)
muestra la demanda x por
período (un flujo) y las reservas
existentes R (un stock). Los stocks iniciales son R0, y se van reduciendo. El primer año se
demanda una cantidad x0 del recurso agotable, con lo que el segundo año el stock queda
reducido a R0 – x0. El precio del recurso sube de p0 a p1, y su demanda para ese segundo
año se reduce a x1. El stock disponible se reduce un poco más (de R0 – x0 a R0 – x0 – x1) y
así sucesivamente. El movimiento es de agotamiento del producto, aumento del precio y
reducción progresiva de la demanda. La figura muestra ese perfil temporal de agotamiento
de las reservas.
Puede ocurrir que los avances técnicos permitan reducir el coste de extracción o explotación.
Una caída en estos costes puede reducir el precio del recurso, que detendría su tendencia
ascendente. Si c disminuye la regla de Hotelling cambiará:
(𝒑𝒕+𝟏 − 𝒄𝒕+𝟏 )
(𝒑𝒕 − 𝒄𝒕 ) =
(𝟏 + 𝒓)
Por tanto:
𝒑𝒕+𝟏 = 𝒑𝒕 + 𝒓(𝒑𝒕 − 𝒄) + (𝒄𝒕+𝟏 − 𝒄𝒕 )
Si los costes de extracción se reducen muy rápido (ct+1 – ct < 0) puede ocurrir que el precio del
recurso descienda en el tiempo, en vez de aumentar (pt+1 < pt).
Pero los costes de extracción también pueden crecer si el acceso es más difícil a los recursos
conforme se van agotando, lo que reforzaría la tendencia de los precios.
Un último factor que puede provocar cambios extraños en la tendencia de los precios es el de
la estructura de mercado (un cambio en la estructura puede romper una tendencia).