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La Cultura China
La Cultura China
La cultura China forma un mundo aparte, de fuerte aislamiento. Tan sólo en las épocas prehistóricas, en especial
el Neolítico, podemos señalar algún contacto entre mundos tan distantes. La cerámica con espirales pintadas de
la cultura china de Yang‐Chao, en el III milenio, se parece a la del Sur de Rusia y del Danubio en la misma época.
Ha sido traída del Oeste, quizás por los primeros chinos, agricultores y ganaderos que llegan de las comarcas del
Turquestán, donde estuvieron en contacto con caucásicos e indogermanos y con otros grupos mogoles, los
uraloaltaicos y turcos.
La gente ya vivía en la gran región que en la actualidad llamamos China mucho antes del comienzo de la historia
escrita. Los antepasados de los chinos actuales crearon asentamientos agrícolas cerca de dos poderosos ríos, el
Huang He (Amarillo) y el Chang Jiang (Yangtze), hace unos 9.000 años.
Cerca del Huang He o río Amarillo, más septentrional, los primeros asentamientos agrícolas consistían en casas
de madera enlucidas con barro y techadas con cañas. Los granjeros cultivaban una planta llamada mijo, además
de pescar en el río y cazar.
Más al sur, la gente construía casas sobre pilotes en la pantanosa tierra cercana al Chang Jiang o «río Largo».
Cultivaban arroz en las anegadas tierras y los arqueólogos han encontrado un temprano asentamiento datado
en 6000‐5000 a.C. Las excavaciones han demostrado que estos primeros chinos utilizaban herramientas de
piedra y criaban búfalos, cerdos y perros.
Historia primitiva de la Cultura China
La emigración de la cultura china debe ponerse en relación con los movimientos de pueblos en el III milenio, uno
de los cuales llevó a los tocarios (indoeuropeos) hasta el Turquestán oriental. La emigración debió ser rápida, y
los chinos conservaron relatos míticos de sus orígenes y de su llegada al territorio por el desierto de Gobi. A
mediados del III milenio llegaron a la región del Hoang‐ho, bajo el mando del patriarca Yao. Después se forman
las dinastías Hia y Chang o Yin, durante las cuales ocuparon una fértil zona entre el Hoang‐ho y el Yang‐Tse‐
Kiang. Restos de poblaciones primitivas y elementos mogoles de la rama tibetobirmana y siamesa, que ocupaban
el país, siguieron resistiendo en algunos núcleos meridionales a la absorción china.
La dinastía Shang
En torno a 3000 a.C., los habitantes de estos asentamientos estaban comenzando a protegerlos con muros de
tierra. Las comunidades se hicieron más grandes bajo el liderazgo de gobernantes fuertes, muchos de los cuales
aparecen en las leyendas chinas. Los gobernantes pasaban el poder a sus hermanos o hijos. La primera dinastía,
o familia gobernante, en dejar pruebas históricas fue la de los Shang.
La dinastía Shang, que gobernó una amplia zona en torno al río Huang He, data de 1766 a.C. Por esas fechas,
los chinos aprendieron a hacer bronce y la gente del periodo Shang utilizó este conocimiento para hacer
herramientas, armas y recipientes.
Grabado de la dinastia Shang
La gente del periodo Shang estaba gobernada por un sacerdote‐rey que era llamado «Hijo del Cielo». Se adoraba
a los espíritus de los antepasados reales y se les consultaban las decisiones más importantes; también había
muchos dioses, sobre todo el del sol ‐considerado una figura paterna‐ y la tierra, una figura materna. Los reyes
Shang y sus nobles cazaban ciervos, jabalíes, tigres y lobos. Se piensa que tuvieron varias capitales, una detrás
de otra, y se sabe que en torno a 1400 a.C. hicieron de Anyang su capital.
Anyang creció hasta convertirse en una ciudad simétrica fuera de la ciudad, con palacios y templos para el rey
y los nobles, que viajaban con lujo en carros tirados por caballos. Las casas de la gente normal estaban hechas
de adobes y cañas, con techos de paja.
En Anyang se han encontrado muchas reliquias Shang, incluidas más de 10.000 piezas de hueso y concha de
tortuga cubiertas de escritura. La escritura Shang tiene más de 3.000 signos y era una forma antigua de escritura
pictográfica china. Estos huesos y fragmentos de concha de tortuga reciben el nombre de huesos oraculares,
puesto que eran utilizados como medio para ponerse en contacto con los dioses. Se escribían preguntas sobre
ellos y luego eran calentados hasta que se rompían. Los sacerdotes examinaban las fragturas y, supuestamente,
la forma de las mismas respondía a las preguntas.
Hacia el oeste, el territorio era gobernado por otra dinastía, llamada Chou, a quienes los Shang consideraban
bárbaros. No obstante, ambos grupos convivieron pacíficamente durante muchos años. Luego, los guerreros
tribales Chou guerrearon largo y tendido contra los Shang y terminaron venciéndolos.
Mapa de la dinastia Shang
La dinatía Chou
Los Chou se convirtieron en la dinastía gobernante en torno a 1050 a.C., y el soberano dividió su reino en más
de cien estados, cada uno dirigido por un jefe local. Para controlar las nuevas tierras, los gobernantes Chou
crearon un sistema feudal unos 2.000 años antes de que algo similar apareciera en Europa. Por debajo del
Mapa de la dinastia Chou
La era de la Filosofía
Laozi
Laozi (un nombre que significa «Anciano filósofo») vivió en el siglo VI a.C. Poco es lo que se conoce sobre él aparte
de las leyendas, pero sabemos que creía que lo más importante para la gente era vivir sus vidas del modo más
sencillo posible y en armonía con la naturaleza. Su Tao o «Camino» contiene patrones de la naturaleza y sus
seguidores posteriores, llamados taoístas, intentaban vivir de acuerdo a sus enseñanzas. Según la leyenda, Laozi
intentó dejar su estado natal de Honan cuando era un hombre anciano. Pero el guardián de la frontera, que
era un gran admirador del Tao, no le dejó salir hasta que no hubo escrito sus enseñanzas, que sólo se conocían
por vía oral. Laozi accedió y escribió 81 poemas cortos, que desde entonces no han dejado de estudiarse. Los
expertos creen que este libro, titulado Te Ching («El clásico del Camino y la Virtud») probablemente fuera escrito
por seguidores taoístas cientos de años después.
Confucio
Confucio (551‐479 a.C.) es la versión latina del título chino Kongfuzi, que significa «Gran maestro Kong». Es el
título que se le dio a Confucio, nacido Kong Qui, en el Estado Chou de Lu. El padre de Confucio murió cuando él
era todavía muy joven y trabajó duro par ayudar a su madre. Pasaba el tiempo estudiando, así como practicando
la arquería y la música. Cuando tenía 22 años, Confucio se convirtió en profesor de historia y poesía. Además de
estas materias, también enseñaba a sus alumnos a pensar sobre sus vidas y el modo en que debían vivirlas. Estas
enseñanzas son las que hacen que 2.500 años después siga teniendo seguidores.
Confucio tenía miedo de que las peleas y las guerras entre los diferentes estados Chou condujeran a la
desaparición de la civilización. Creía que la sociedad podía salvarse si se concentraba en la sinceridad y la
honradez. Confucio recibió algunos cargos menores en Lu, pero el gobernador del Estado ignoró sus consejos y
Confucio dimitió en torno al año 496 a.C. Se exilió junto a varios de sus seguidores y durante 13 años recorrió las
diferentes cortes del reino.
Hacia el final de su vida, Confucio pasaba su tiempo enseñando y escribiendo, pero no está claro si alguno de
sus escritos ha sobrevivido. No obstante, sus discípulos pusieron sus dichos por escrito en un libro titulado
Analectas.
Cuando Confucio murió, no era muy conocido. Sus seguidores difundieron sus ideas y en torno al año 200 a.C.
sus enseñanzas comenzaron a tener gran influencia en el modo en que China era gobernada.
Para cuando falleció, Confucio había visto cómo se hacían realidad muchas de las cosas que temía.
Confucio
Fin de la dinastía Chou
En el año 479 a.C. la dinastía Chou encontraba difícil controlar su territorio de siete estados enfrentados. Había
devastadoras batallas entre enormes ejércitos con carros arrastrados por caballos, armas de bronce y mortales
ballestas (recién inventadas en China). Los ejércitos contaban en total con más de seis millones de soldados y en
una batalla habida posteriormente, en el año 260 a.C., resultaron muertos más de medio millón de
combatientes. El largo reinado de los soberanos Chou terminó cuatro años después, cuando los estados
enfrentados comenzaron a luchar.
Entre esas provincias el Estado noroccidental de Ch’in demostró ser el más feroz y mejor disciplinado
militarmente. En el año 221 a.C., su gobernador, Cheng, fue capaz de declararse victorioso sobre todos sus rivales
y se llamó a sí mismo Ch’in Shihuangdi: «El primer emperador de Ch’in».
El primer emperador de China
Shihuangdi se convirtió en el primer emperador de una China unificada (el nombre moderno del país procede
de la palabra Ch’in). Shihuangdi estableció un control centralizado para su imperio, quitándoles todo el poder a
los jefes locales, que se vieron obligados a trasladarse a la nueva capital, Chanyang. Dividió China en nuevos
distritos y los funcionarios que los dirigían respondían directamente ante él. También ordenó la construcción de
una red de carreteras, canales y puentes por todo el imperio. Luego envió a enormes cantidades de
trabajadores a construir una gran muralla en la parte norte del imperio, para mantener alejados a los posibles
ejércitos invasores.
Vestimentas de mujeres de la dinastia Tang
Los emperadores Han creían en un gobierno fuerte y muy centralizado. El emperador Wu Ti, que gobernó entre
los años 140 y 87 a.C. estaba decidido a mejorar la calidad de su burocracia e introdujo las oposiciones para elegir
a los funcionarios. También fundó una universidad imperial donde los estudiantes aprendían los clásicos del
confucianismo, que terminó convirtiéndose en la filosofía del Estado. Durante el gobierno de Wu Ti florecieron
las artes. Los poetas Han escribieron en un estilo particularmente claro que todavía es famoso en la literatura
china, mientras que los artistas de la época producían bella cerámica vidriada y grabados en piedra. La mayoría
de esos artistas, profesores, filósofos y funcionarios vivían en la capital Han, Changan, que, al igual que todas las
ciudades chinas antiguas, estaba dispuesta según un estilo simétrico y ordenado.
Medicina
En la época de la dinastía Han, la medicina china ya estaba muy avanzada. La antigua medicina china se basaba
en la idea de que en una persona sana existía una armonía entre fuerzas opuestas, lo que sería la base de la
acupuntura, que todavía se utiliza en la actualidad. Los médicos encontraron vías en el cuerpo que respondían
a la estimulación mediante agujas y restauraban el equilibrio entre las dos principales fuerzas de la naturaleza,
el yin y el yang. El yin es la fuerza femenina, asociada con la tierra y la oscuridad, mientras que el yang es la fuerza
masculina, asociada con el cielo y la luz. Los acupuntores insertan agujas en puntos concretos del cuerpo para
poner esas dos fuerzas en equilibrio y de ese modo aliviar el dolor.
Fin de la dinastía Han
En el año 25 d.C., la capital Han fue trasladada a Luoyang. En torno al año 125 d.C., el deseo de los Han de
mantener el orden recibió el apoyo de la invención del papel, que hizo que el registro de datos fuera mucho más
sencillo. El Imperio Han continuó creciendo durante algún tiempo, pero terminó por derrumbarse debido a las
rivalidades entre los generales, los consejeros imperiales y los funcionarios. La dinastía terminó en el año 220
d.C. y durante los siguientes 400 años China estuvo de nuevo dividida entre estados enfrentados.
Dinastía Sui
China fue reunificada durante el corto gobierno de la dinastía Sui, entre los años 581 y 618 d.C. Por esas fechas,
el sistema de canales que se había comenzado cientos de años antes fue reconstruido y ampliado. En el año 610
d.C. los ingenieros chinos habían planeado y construido el Gran Canal para unir el Huang He con ríos más
meridionales. Este enorme canal hizo que el transporte de arroz y otros alimentos desde el sur al norte del
imperio, donde vivía la mayor parte de la población, fuera más sencillo. El gran canal de la dinastía Sui fue llevado
todavía más al sur en años posteriores, y todavía se utiliza.
La dinastía Tang
En el año 618 d.C., una poderosa nueva dinastía se hizo con el control del imperio. La dinastía Tang duraría casi
300 años, en lo que fue una Edad de Oro para China. Durante el gobierno de los emperadores Tang, la capital
imperial, Changan, creció hasta convertirse en la ciudad más grande del mundo, en la que vivían más de un millón
de personas. Muchos mercaderes y estudiosos del resto de Asia la visitaban. El budismo, que había llegado a
China procedente de la India algunos siglos antes, comenzó a florecer.
Grabado de la dinastia Tang
En esta era de prosperidad, la gente rica llevaba una vida confortable. Vivían en casas de ladrillo y madera de dos
o tres pisos de altura, rodeadas de bellos patios y jardines, vestían lujosos trajes de seda y tenían mucho tiempo
libre. Les gustaba escuchar música y poesía, así como jugar al ajedrez y las cartas. Compraban bienes de oro,
plata y jade, y les gustaban especialmente los cuencos, copas y otros recipientes de porcelana. La porcelana más
delicada se destinaba al uso del emperador, la de segunda categoría era utilizada por el emperador para hacer
regalos, mientras que la de tercera categoría era de uso corriente.
El periodo Tang, China amplió sus fronteras y comerció con otras tierras. Muchos mercaderes viajaban desde y
hasta Asia central, Persia y el mar Mediterráneo por la Ruta de la Seda, un recorrido de más de 6.000 kilómetros.
Los bienes que los mercaderes chinos llevaban al oeste eran seda, papel y porcelana, mientras que los
mercaderes extranjeros llevaban lana y metales preciosos a China. En los mercados de Changan siempre había
mucha actividad y el incremento del comercio llevó más prosperidad a los artesanos y granjeros del imperio.
La suerte de la gente normal también mejoró durante el gobierno Tang y aquellos que destacaba por su
inteligencia tenían la posibilidad de subir de categoría aprobando exámenes y consiguiendo un puesto entre
el funcionariado.
Pero de nuevo un periodo de gran agitación política sacudió China. En el año 868 hubo una rebelión militar contra
la dinastía Tang y 13 años después los rebeldes conquistaron Changan. Los gobernadores provinciales declararon
su independencia del gobierno central y en 907 el último emperador Tang fue derrocado.
Xilingshi estaba tan encantada con el delicado hilo, que reunió más capullos y utilizó su seda para tejer un vestido
especial para su esposo. Luego lo convenció para que le diera una arboleda de moreras para tener un suministro
constante de capullos y seda. También se dice que Xilingshi inventó el carrete para unir los hilos y el telar para
tejer la seda.
No se sabe si la leyenda se basa en un hecho real, pero es indudable que los chinos fueron los primeros en
descubrir cómo fabricar seda y que durante 3.000 años fueron los únicos en hacerlo.
Ruta de la seda
El confucianismo
En los siglos VI y V a.C. el filósofo chino Confucio introdujo un nuevo modo de pensar. Confucio creía que todas
las personas tenían que ser sinceras, valientes y corteses para con los demás. Si las familias actuaban así, el
gobierno y los soberanos también estarían bien organizados, de modo que el bienestar de todo un reino
comienza en los hogares de la gente. Los niños tienen que obedecer a sus padres, exactamente del mismo modo
en que la gente normal debe obedecer a sus soberanos. Confucio puso muchas de sus reglas en forma de dichos,
como éste, por ejemplo: «Un caballero se preocupa tanto de saber qué es lo correcto como los hombres menos
importantes en descubrir qué es lo que merece la pena.»
No obstante, si bien Confucio creía que la gente tenía la obligación de obedecer a sus soberanos y gobernantes,
también creía que estos gobiernos tenían una obligación con sus súbditos. Creía que el buen comportamiento
de los soberanos tenían un efecto más beneficioso sobre la gente normal que las leyes y los castigos. Confucio
llegó tan lejos como a decir que los gobiernos corruptos tenían que ser derrocados por sus súbditos.
En la actualidad, el confucionismo se considera a menudo una religión, pero no tiene sacerdotes ni propugna la
adoración de dioses. El confucianismo es realmente una filosofía, una guía moral y para el buen gobierno. Las
enseñanzas de Confucio demostraron ser tremendamente duraderas y tuvieron una enorme influencia en la
sociedad china durante gran parte de los siguientes 2.500 años.
La Gran Muralla china
La Gran Muralla china era parte del programa constructivo del primer emperador Ch’in, Shihuangdi. Aunque
varios lienzos de la muralla de tierra ya habían sido construidos por algunos estados septentrionales en el año
300 a.C., fue Shihuangdi quien ordenó que esos cortos muros fueran reparados, reforzados y convertidos en una
muralla continua de piedra para mantener alejados a los invasores del norte.
Una fuerza de 300.000 campesinos, antiguos soldados y esclavos tardó 20 años en completar la tarea. Trabajaron
en unas condiciones duras y crueles, especialmente durante los tremendamente fríos inviernos. Los hombres
que caían eran sencillamente tirados dentro de los cimientos de la gran muralla, que se construyó literalmente
sobre sus cuerpos.
Cuando estuvo terminada, en torno 200 años a.C., la muralla tenía unos 3.400 kilómetros de largo. Alcanzaba
cerca de 9 metros de altura y la parte exterior estaba recubierta de losas de piedra. Por encima corría una
carretera lo suficientemente ancha como para que la recorrieran carros. Había torres de vigilancia cada 90‐180
metros y dentro había soldados apostados. En época de peligro, se encendían una serie de fuegos para avisar a
los soldados de la muralla.
Posteriormente otros emperadores chinos reforzaron y ampliaron la muralla de Shihuangdi; la última gran
renovación tuvo lugar 1.500 años después. Durante la dinastía Ming, que controló China desde 1368 a 1644, la
gran muralla fue reconstruida gradualmente hasta alcanzar una longitud de más de 6.000 kilómetros, desde las
montañas del noroeste de China hasta el golfo de Bo Hai. Gran parte de la muralla todavía existe hoy día.
La gran Muralla China
La invención del papel
Los eruditos de la antigua China escribían en tiras de bambú (unidas luego para formar libros), sobre madera o
sobre seda. Todo eso cambió en el año 105 d.C., cuando Cai Lun, un funcionario de la corte del emperador Hoti,
de la dinastía Han, inventó el papel.
El primer papel se hizo con trapos de seda. Luego se utilizaron otros materiales fibrosos, como el bambú, la
corteza de morera o el cáñamo. Las materias primas se empapaban con agua para ablandarlas. Luego eran
hervidas y machacadas hasta que se formaba una pasta. El papel se creaba introduciendo dentrode la pasta una
fina malla de bambú que, al sacarse del recipiente, quedaba cubierta con una delgada película de fibra. La malla
se prensaba para extraerle el agua y luego se dejaba secar sobre un muro caliente.
Una vez seca, la hoja se separaba de la malla y se pulía sobre una superficie plana y dura.
Más tarde, los fabricantes chinos de papel utilizarían trapos, cuerdas y redes viejas como materia prima. El
papel que fabricaban se utilizaba para envolver cosas y para vestidos, así como para escribir. Los chinos
consiguieron mantener en secreto ante el mundo el arte de la fabricación de papel durante cientos de años.