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CODIGO TOXICO POR METALES y Su LIBERACION Ruben EMAg 10
CODIGO TOXICO POR METALES y Su LIBERACION Ruben EMAg 10
1- Por Bioenergética.
Con el paciente en la posición que acostumbramos para efectuar el
“rastreo” y sin imanes afirmamos:
- “Metales o tóxicos!”
Luego hacemos la medición de las piernas. Si estas después de la
utilización del comando anterior, se muestran parejas, es porque el
cuerpo no está afectado por metales o tóxicos. No amerita tratamiento en
este caso.
Pero si el equilibrio de las piernas se muestran alterado es porque existen
en el cuerpo metales y toxinas que lo afectan y pasamos al siguiente paso
que es,
Por último, es conveniente averiguar cuales son los órganos afectados, los
cuales hacemos haciendo el “rastreo” de par en par. Aquel órgano o par
ante cuyo nombre el nivel de las piernas se altera es el afectado por el
toxico o los tóxicos encontrados.
Aquellos minerales que tenemos en nuestro organismo sin que cumplan una
función específica en el cuerpo, son los que conocemos como metales
tóxicos, y son de hecho dañinos. Es decir, son minerales que están en el lugar
equivocado, ya que nuestro cuerpo no los necesita.
Evitar que entren a nuestro organismo es casi imposible. Hoy por hoy estamos
expuestos a los niveles más altos de plomo, mercurio, arsénico, aluminio,
cobre, estaño de toda la historia de la humanidad.
Cuando los metales entran a nuestro organismo se tornan persistentes y
acumulativos.
Muchas sustancias orgánicas son degradables por procesos naturales, sin
embargo ningún metal es degradable, entran para quedarse por largo tiempo.
Entre los metales pesados los más importantes en cuestión de salud son el
mercurio, el plomo, el cadmio, el níquel y el zinc.
¿Qué es la amalgama?
El relleno de amalgama gris-metálico se elabora mezclando mercurio líquido
(porción del 50%) con un polvo de aleación. Este polvo se compone casi
siempre de estaño, cobre y plata.
Efectos psíquicos:
Ansiedad, instabilidad emocional, timidez, síndrome de cansancio
(crónico), disminución de la memoria, alteración del sueño, depresiones,
tendencia al suicidio, pérdida de confianza en si mismo, negatividad,
nerviosismo, falta de estímulos, falta de energía, pasividad, adicciones,
indecisión, excitabilidad, epilepsia, hiperactividad de los niños, autismo,
disminución de la capacidad de reacción, esclerosis múltiple, parkinson,
alzheimer.
Síntomas de enfermedades que hoy en día siguen siendo interpretados como
psicosomáticos - y esto después de 160 años de experiencia con amalgama.
…
Efectos físicos:
Manos y pies fríos, sudor durante la noche, dolores crónicos, dolores de
cabeza, perdida de apetito, peso alto o bajo, herpes (no hay herpes sin
mercurio), alzheimer (mercurio + aluminio) perturbaciones de la
fertilidad, estreñimiento, problemas de las articulaciones (dolores),
pérdida de pelo, impotencia, artritis, sabor metálico en la boca, debilidad
general, resistencia a antibióticos, anemia, asma, tensión sanguínea
alta, eczemas en la piel, perturbaciones hormonales, colesterol alto,
problemas de audición, problemas de visión, susceptibilidad a
infecciones, enfermedades del hígado (funcionamiento limitado),
enfermedades de los riñones (funcionamiento limitado), dislexia,
palpitaciones de la boca, neurodermitis, dolores de espalda, debilidad
del sistema inmunológico, temblor de las manos, sangrado de encías,
ulceras en la boca, glaucoma, enfermedades del intestino, enfermedades
del estómago, arritmia cardiaca, sensibilidad a comestibles,
enfermedades virales, enfermedades de hongos, candida, lupus,
alergias, perturbaciones en el funcionamiento del tiroides, vértigo,
transpiración abundante, ciática (dolores constantes), lumbago, colitis,
cáncer, enfermedades de las glándulas suprarrenales, reuma,
rechinamiento de los dientes, crohn…
DESINTOXICACION.
El ajo protege las células rojas y blancas de la sangre contra daños por
oxidación, provocados por los metales pesados en su camino hacia fuera.
También tiene propiedades de desintoxicación. Además el ajo contiene el
mineral más importante en la protección contra la toxicidad del mercurio: el
selenio bioactivo. Es muy importante dosificar estos productos
correctamente para inhibir la reabsorción de las toxinas, que puede
provocar un empeoramiento de diferentes patologías.