Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
211-224
Resumen
Ana M. Arboleda Arango**
Universidad Icesi, Cali, Colombia
Al suponer que ha existido confusión con la elección
Recibido: 2 de marzo de 2011
de un medicamento de venta libre, este estudio ana-
Revisado: 20 de mayo de 2011 liza de qué manera la emoción de frustración que
Aceptado: 29 de julio de 2011 expresa un consumidor da lugar a intenciones con-
ductuales particulares. La actitud de un consumidor
ante la confusión es la dinámica entre sus emociones
y las conductas que este anticipa (i.e., cambio del
producto, búsqueda de información e intención de
consumo). Esta dinámica es analizada en una situa-
ción experimental simulando una decisión errónea.
Los resultados demuestran que a) la emoción ante
la confusión explica la intención de cambio y que b)
la intención de cambio a su vez está asociada con un
menor interés en consumir un producto equivocado
y con una mayor intención de obtener información.
Abstract
Because of consumer’s confusion with an over the
counter drug, feelings of frustration lead an indivi-
*
Artículo de investigación. Proyecto de investigación financiado bajo la convocatoria interna de la Universidad Icesi (No. 171).
**
Correspondencia: Ana María Arboleda Arango, profesora asociada en la Universidad Icesi, Departamento de Mercadeo y Negocios Internaciona-
les. Correo electrónico: amarboleda@icesi.edu.co. Dirección postal: Calle 18 # 122-135, Cali, Colombia
211
Ana M. Arboleda Arango
dual to particular behavioral intentions. Consumers’ attitude towards confusion is the relationship
between their emotions and behavioral intentions (i.e., changing the product, intention to seek
for information, and intention to consume). This relationship is analyzed in an experimental setting
simulating a wrong decision. Results demonstrate that a) emotions due to confusion explain higher
intentions to exchange a product and that b) this is then associated with lower intentions of taking
a medicine and higher intentions of gathering information.
Keywords: consumer confusion, over the counter drugs, frustration, intention to exchange, inten-
tion to seek information, intention to use.
sión ocurre por un proceso cognitivo2 y muestra su evaluación, una posible conducta (Ajzen & Fis-
de la importancia del evento (Forgas, 1995). De hbein, 1977).
esta manera, en la medida en que el error tiene
relevancia para el individuo la emoción será más De esta manera, se espera que las emociones ne-
intensa, es decir, de frustración y no de indiferen- gativas que se pueden experimentar ante una ex-
cia. La frustración implica la incapacidad para ac- periencia de confusión permitan predecir ciertas
ceder a un propósito (Weiner, 2000). Como en el intenciones conductuales del consumidor. A con-
ejemplo anterior, considerando que ha ocurrido tinuación se discuten actitudes o intenciones con-
una confusión, no será posible para el consumidor ductuales del consumidor: intención de cambio,
utilizar la marca deseada para el dolor de cabeza. consumo y obtención de información. El modelo
sugiere que la intención de cambio es primero, la
En términos generales, se ha encontrado que la consecuencia de la percepción de frustración y,
frustración del consumidor está relacionada con segundo, la actitud que media entre la emoción
enfrentarse a información compleja, ambigua, o de frustración y la intención de consumo o bús-
que no está disponible durante la toma de decisión queda de información (Figura 1).
(Strebel, O’Donnell & Myers, 2004). Por esta ra-
zón, la frustración está asociada con altos niveles -
:
Intención
H2 de consumo
de atención (Fiske & Taylor, 2008). En el caso de Emoción ante H1:+ Intención
la confusión de cambio
que no exista frustración sino indiferencia, es de-
Intención de
H3
cir, que al individuo no le importe, la confusión no
+
:
obtener inform.
debería afectar la motivación para el consumo de
Figura 1. Actitudes ante la emoción de confusión
un producto ya sea porque no es un evento impor-
tante o no tiene consecuencias sobre su bienestar.
Teniendo en cuenta esta definición de emoción El cambio: la pregunta
ante la confusión, este estudio espera determinar por la estabilidad
de qué manera las emociones ante la confusión
predisponen ciertas actitudes en el consumidor. La frustración es una emoción característica como
resultado de la confusión dado que el individuo no
Actitudes ante la confusión ha conseguido lo esperado. Ante esta emoción,
el consumidor buscará tomar una actitud activa y
Dada la estrecha relación entre las emociones y cuestionar la estabilidad del error. Esta posición
la evaluación que hace el consumidor, la emo- activa y cuestionadora permite suponer que existe
ción tendrá una consecuencia particular sobre las una relación positiva entre la emoción de frustra-
posibles conductas. La razón es que la emoción ción ante la confusión y la intención de cambio.
contiene motivaciones del individuo que generan
juicios y decisiones particulares (Han et ál., 2007; Estudios en comportamiento del consumidor, con
Lerner & Keltner, 2000). Por su carácter cogniti- base en la teoría de la emoción, han encontra-
vo, la emoción permitirá predisponer la conducta do que emociones agresivas como el enojo se
del consumidor y este proceso es el que define asocian a posiciones activas ante los problemas,
la actitud del consumidor hacia la confusión. En siempre y cuando el individuo perciba que existe
general, la actitud se puede definir como la eva- la posibilidad de control (Han et ál., 2007). Por
luación que hace un individuo acerca de un ob- ejemplo, el enojo conlleva a conductas de reta-
jeto o evento anticipando, consistentemente con liación como quejas, reclamos, recomendaciones
negativas y demanda por rembolso cuando el in-
2 Estudios previos han analizado factores desencadenantes de la
confusión, como son el exceso de información, el cambio rápi- dividuo percibe que la organización ha podido o
do en las características de los productos, el tener productos tiene la posibilidad de actuar sobre el problema
similares entre categorías o en la misma categoría (Mitchell &
Papavassiliou, 1999) sin una clara diferenciación de marcas (Ar- (Bonifield & Cole, 2007). Es decir, ante el enojo el
boleda & Alonso, 2010). Aunque estos eventos afectan el proce- consumidor tiende a asumir conductas activas en
so cognitivo de toma de decisión, no son tenidos en cuenta en
esta investigación dado el objetivo de la misma. aras de resolver su inconformidad.
En el caso de enfrentar una confusión, el enojo do permanentemente será evaluado por el indivi-
supone atribuir el error de confusión a algo sobre duo como un problema cognitivo; que la góndola
lo cual se puede tener control, ya sea externo o esté desordenada significará cuestionar caracte-
interno (Bonifield & Cole, 2007; Lerner & Keltner, rísticas del punto de venta de medicamentos.
2000). Ante una experiencia de confusión, una
atribución externa es por ejemplo el desorden en Así, ante la frustración por confusión, indepen-
la góndola como responsabilidad del administra- dientemente de que la atribución sea interna
dor del punto de venta; una atribución interna es (e.g., no presté atención durante la compra) o
por ejemplo la responsabilidad que el individuo externa (e.g., la góndola esté en desorden), el in-
asume de no haber prestado atención durante dividuo buscará probar que la confusión no es una
la compra. El consumidor experimentará enojo consecuencia estable, es decir, buscará llevar a
cuando siente que era posible tener un control cabo una acción de cambio. Por esta razón con-
sobre la causa del error (interno o externo). templar la posibilidad de cambio después de ex-
perimentar frustración implica tener la intención
Por tanto y teniendo en cuenta la emoción de de cambiar el resultado y quizás las implicaciones
frustración ante la confusión, el individuo buscará negativas. Dado el ejemplo anterior, la confusión
tomar una acción. Pero adicionalmente, a dife- ya sea por falta de atención o por las condiciones
rencia del enojo, la emoción de frustración está del punto de venta no será un resultado estable.
relacionada con cuestionar la estabilidad atribui- Si la confusión no tuviera consecuencias emocio-
da a la confusión. Es decir, con la idea de que nales frustrantes para el individuo, este no ten-
el evento negativo puede ser cierto siempre. La dría la necesidad de corregir la acción.
estabilidad es la percepción que tiene el indivi-
duo de que la cualidad o condición de un even- La intención de cambio da cuenta de la vulne-
to no puede ser modificada, la estabilidad inhibe rabilidad percibida por el individuo. Aquellos a
la conducta, porque no existe la posibilidad de quienes no les importa la confusión tienden a te-
cambio (Weiner, 2000). Por ejemplo, el diseño de ner una menor intención de cambio, mientras que
empaques está reglamentado u obedece a pará- para aquellos que la confusión es algo frustrante
metros de la categoría y por esto sus característi- tenderán a desear un cambio (Luce et ál., 1997).
cas son semejantes para las diferentes marcas. En De esta manera se proponen las siguientes hipó-
este caso no existiría enojo, porque el diseño del tesis:
empaque es una condición estable. La expresión
de enojo por parte del consumidor ante un error Hipótesis 1: la emoción de frustración ante la
por la similitud de empaques no permitirá fácil- confusión influye positivamente sobre la inten-
mente modificar sus características. ción de cambio.
de tomar una decisión informada o al menos más ma categoría de medicamentos (i.e., cumple con
cuidadosa (a diferencia de la primera vez que qui- la misma función aunque el principio activo no
zás fue una decisión rápida e intuitiva). El cambio sea el mismo). De manera contraria, un individuo
implica volver a pensar en la decisión y con esto que no contempla la posibilidad de cambiar el
se pueden anticipar dos tipos de actitudes: la in- medicamento equivocado puede considerar que
tención de consumo y la intención de obtener in- uno de la misma categoría será igualmente be-
formación. A continuación se tratará cada una de neficioso. Es decir, después de imaginar que la
ellas, planteando su respectiva hipótesis. elección de un medicamento ha sido una decisión
equivocada, la intención de consumo o no consu-
Ante decisiones que no representan una amena- mo dependerá de las implicaciones del error.
za para la vida del individuo, la experiencia de
emociones negativas se asocia con actitudes de Adicionalmente, el hecho de pensar que hay al-
inacción (Case, Andrews, Johnson & Allard, 2005). ternativas para corregir la confusión (i.e., hacer
Este es el caso de pacientes que sienten pena de un cambio) le permite al individuo considerar que
realizar un examen o un tratamiento médico (e.g., el resultado de la confusión no es estable. Es de-
citología vaginal, chequeo de próstata, ortodon- cir, no está restringido a tomar un medicamento
cia) o pacientes que sienten angustia al recibir un que no es el de su preferencia. La posibilidad de
falso positivo (Luce & Kahn, 1999)4. De manera se- cambio indica que el medicamento no es escaso,
mejante, la experiencia de confusión, en la con- que sí hay disponibilidad del producto y marca es-
dicionada en que no significan para el individuo perada; por tanto, se puede pensar en corregir
una amenaza, estará asociada a conductas de la condición de confusión. En otras palabras, se
inacción. En otras palabras, dado un evento nega- tiene control sobre el error.
tivo la decisión de llevar a cabo o no una acción
está condicionada por la relevancia del evento, es Estudios previos muestran que en la medida en
decir, por la percepción de vulnerabilidad o esca- que el consumidor siente que es más vulnerable
ses de los recursos. Por ejemplo, estudios previos a alguna enfermedad y existen pocas alternati-
que han evaluado la relación entre el error en vas de tratamiento, preferirá realizar exámenes
el resultado de un examen médico y futuras con- de diagnóstico a pesar de que las experiencias
ductas del mismo paciente encuentran resultados pasadas hayan sido negativas (Kahn & Luce, 2003;
inconsistentes (Gram & Slenker, 1992; Lerman et Luce & Kahn, 1999). La inacción ocurre en el es-
ál., 1991; Pisano, Earp, Schell, Vokaty & Denham, cenario contrario, el individuo no se siente vulne-
1998) a menos que se consideren en el estudio rable y existen en el mercado muchas alternativas
elementos que evalúen la vulnerabilidad (Brewer, para el tratamiento. De esta manera, la intención
Salz, & Lillie, 2007; Case et ál., 2005) o la oferta de no cambio del medicamento elegido por equi-
limitada del tratamiento (Luce & Kahn, 1999). vocación implica que el individuo no se siente
vulnerable, que puede consumirlo sin que este
La vulnerabilidad es la sensación de fragilidad implique un riesgo para su salud. La intención de
que experimenta un individuo al imaginarse que cambio estará relacionada con la intención de no
puede ser afectado por algún evento negativo; consumir el medicamento comprado por equivo-
por tanto, está estrechamente relacionada con cación.
carecer de control sobre dicho evento (Baker,
Gentry & Rittenburg, 2005). Así, el hecho de te- En resumen, contemplar la posibilidad de cambiar
ner la necesidad de realizar un cambio implica o corregir el evento de confusión refleja de la vul-
que el individuo se siente lo suficientemente vul- nerabilidad que siente el individuo ante consumir
nerable como para cuestionar el consumo de un un producto que no es exactamente el esperado.
medicamento equivocado aunque sea de la mis- Así mismo, la posibilidad de cambio implica que
el medicamento no es escaso. Por tanto, la inten-
4 Un falso positivo significa obtener un diagnóstico erróneo en un ción de cambio del medicamento equivocado es
examen médico; particularmente el examen indicará tener la
condición médica cuando en realidad este resultado es falso.
un mediador entre las emociones de frustración
por la confusión y la intención de realizar el con- Es decir, al ubicar al consumidor en una situación
sumo. Así se propone la siguiente hipótesis: de incertidumbre este buscará información que
le permita reevaluar su decisión. Por tanto, la si-
Hipótesis 2: Al suponer que ha existido una con- guiente hipótesis:
fusión, una mayor intención de cambio del medi-
camento OTC estará relacionada con una menor Hipótesis 3: Al suponer que ha existido una con-
intención de consumo. fusión, una mayor intención de cambio del medi-
camento OTC estará relacionada con una mayor
La compra de productos de consumo masivo se da intención de obtener más información.
habitualmente de manera espontánea con base
en la experiencia previa, la cual permite tomar En síntesis, la conducta de cambio será un me-
decisiones rápidas e intuitivas. Sin embargo, si diador entre la emoción ante la confusión y otras
este proceso falla es necesario volver a pensar actitudes (correctivas) como por ejemplo, decidir
y tomar una ruta de pensamiento más racional, no consumir o buscar más información.
haciendo un mayor esfuerzo cognitivo (Cacioppo,
Petty, Kao & Rodríguez, 1986), tomando un mayor Método
tiempo para recoger y evaluar la información y
asumiendo mayor control sobre la decisión (Kah- Participantes. Este estudio se basa en un expe-
neman, 2003). Este proceso5 está limitado a situa- rimento realizado con estudiantes de pregrado
ciones inusuales en las que el individuo necesita quienes participaron voluntariamente. Un total
prestar mayor atención y busca tener la posibili- de 108 participantes respondieron una encuesta
dad de detectar y corregir errores. inicial en la que señalaban si habían sufrido de
algún malestar general en los últimos 30 días y si
Es por esto que la literatura relacionada con con- habían consumido algún medicamento para este
fusión del consumidor muestra que la necesidad malestar. Al excluir cuestionarios incompletos y
de búsqueda de información es una actitud típi- delimitar la muestra a sujetos que hubiesen te-
ca en situaciones de vulnerabilidad dada por la nido algún malestar en el periodo indicado, el
percepción de riesgo e involucramiento con la número de participantes se redujo a 96. De es-
decisión (Bloch & Richins, 1983; Foxman, Berger tos, el 76% consumió un medicamento OTC para
& Cole, 1992). Aún más, el grado de información el malestar percibido. Los malestares reportados
acerca de un producto está relacionado con el se distribuyen entre indigestión (11,5%), llenu-
involucramiento con productos de la categoría ra (8,3%), guayabo (14,6%), gripa (25%), tos (1%),
(Sujan, 1985). Consistentemente, si el consumidor dolor de cabeza (35,4%) y otro dolor (4,2%). En
sabe que está en una situación vulnerable, don- cuanto a las características demográficas, la edad
de tiene el riesgo de equivocarse o donde una promedio fue de 19,5 años y el 30% eran hombres.
equivocación puede tener consecuencias más im-
portantes, este va a prestar más atención a la El evaluar consumidores de medicamentos de ven-
información y a los detalles en los empaques. Por ta libre que han presentado malestares físicos en
ejemplo, en un estudio previo, amas de casa a los últimos 30 días, enmarca la confusión como
quienes se les pregunta por la posibilidad de con- un factor relativamente relevante para ellos. Aún
fusión con productos similares de una misma ca- más, a pesar de que los malestares reportados no
tegoría niegan confundirse explicando que están hayan sido un evento amenazante para la vida de
familiarizadas con la categoría y enumeran los un individuo, el hecho de afirmar que la confusión
diversos detalles que diferencian las marcas y las ha ocurrido y motivar un proceso cognitivo como
características en los empaques (Arboleda, 2008). el de este estudio (i.e., cómo se siente y qué ha-
5 En la formación de actitudes Cacippo y Petty (1986) se refieren
ría) puede facilitar la percepción de vulnerabilidad
a este proceso de evaluación y formación de actitudes como (Luce & Kahn, 1999; Rogers & Mewborn, 1976).
la ruta central y periférica, siendo la primera la que implica
un mayor esfuerzo cognitivo y la segunda la que se realiza de
manera intuitiva.
como variable predictora y el cambio como va- Claramente, y suponiendo que el consumidor atri-
riable mediadora. En este caso se obtiene un R2 buya la confusión a las características de la marca
ajustado de 11.4% y 18.3% al predecir la intención y no a su nivel de atención durante la compra,
de obtener mayor información y disminuir la in- la confusión del consumidor se convierte en un
tención de consumo respectivamente. elemento clave en la evaluación que este hace de
una marca justa con la cual puede contar. Al ana-
Discusión lizar el comportamiento del consumidor ante la
confusión podemos observar que en el mejor de
Este estudio muestra primero que la emoción de los casos este decidirá buscar más información,
frustración, en contraposición con la indiferencia quizás para corregir su error o prevenirlo en el fu-
ante la confusión, lleva a un individuo a pensar turo. Pero en la situación más crítica para la mar-
en cambiar el producto. El segundo resultado im- ca, el consumidor simplemente cambiará la mar-
portante señala que es la intención de cambiar un ca para disminuir o evitar su consumo. Por tanto,
producto lo que desencadena en un consumidor se deben analizar las características del consumi-
acciones hacia el evento ocurrido. Este resultado dor dependiendo de la categoría de productos y
es coherente con lo sugerido por estudios previos la importancia que este otorga al producto y, de
para otras emociones en los que se encuentran esta manera, entender su grado de lealtad (Rodrí-
las emociones como un antecedente de la deci- guez Escudero & Antón Martín, 2000).
sión y conducta de un consumidor (Cavanaugh, et
ál., 2007; Lerner, et ál., 2007). En este sentido, Limitaciones y futuras
este estudio contribuye con reafirmar esta rela- investigaciones
ción, pero lo hace específicamente para la emo-
ción de frustración y en el evento particular de Este estudio utiliza la categoría de medicamen-
confusión. tos de venta libre con el propósito de tener una
muestra de personas que hayan experimentado
Adicionalmente, y atendiendo a una contribución recientemente un malestar físico y así poder te-
práctica, la emoción de frustración ante la confu- ner cierto grado de involucramiento en su proce-
sión debe señalar a las organizaciones la impor- so de toma de decisión y en la evaluación de sus
tancia de crear empaques con marcas y diseños posibles actitudes ante la confusión. Este supues-
que permitan al individuo tomar una decisión to implica dos limitaciones, primero que no hay
certera (Arboleda & Alonso, 2010a). Las emocio- una medición exacta del nivel de involucramiento
nes negativas que se asocian a la experiencia de que experimenta la persona con la experiencia
confusión son experimentadas por el individuo en del malestar y el consumo del medicamento es-
detrimento de su lealtad por la marca. Especial- perado. Segundo, que el análisis está limitado a la
mente, en el caso de los medicamentos, ya que el categoría de medicamentos de venta libre. No es
consumidor puede sentir que su integridad puede evidente que la misma relación observada en este
verse afectada. estudio se pueda presentar en otras categorías,
las cuales pueden no tener implicaciones directas
La intención de cambio del producto es lo que sobre el bienestar del individuo. Será entonces
permite a un individuo cognitivamente evaluar la recomendable, para futuras investigaciones, que
estabilidad del error, siendo mayor la necesidad evalúen la emoción ante la confusión, incluir la
de cambiar el producto cuando para la persona medición de vulnerabilidad como variable de con-
es más importante el error. Consistentemente, trol. Así mismo, será importante determinar en
la necesidad de cambiar el producto elegido por qué medida las relaciones aquí analizadas aplican
equivocación, pensando quizás en el riesgo de a categorías donde puede haber un consumo más
consumir un producto equivocado, implica que la “superficial” que implique un menor grado de in-
persona tendrá una menor intención de consumir- volucramiento. Como una hipótesis preliminar se
lo, así como de sentirse mejor documentada con puede pensar que la vulnerabilidad percibida por
respecto a los productos de la categoría.
Bloch, P. H. & Richins, M. L. (1983). A theoretical Foxman, E. R., Berger, P. W. & Cole, J. A. (1992).
model for the study of product importance Consumer Brand Confusion: A Conceptual
perceptions. Journal of Marketing, 47, 69-81. Framework. Psychology and Marketing, 9
(march/april), 123-141.
Bonifield, C. & Cole, C. (2007). Affective respon-
ses to service failure: Anger, regret, and re- Foxman, E. R., Muehling, D. D. & Berger, P. W.
taliatory versus Conciliatory Responses. Mar- (1990). An Investigation of Factors Contribu-
keting Letters, 18(1/2), 85-99. ting to Consumer Brand Confusion. Journal of
Consumer Affairs, 24(1), 170-184.
Brewer, N.T., Salz, T. & Lillie, S. E. (2007). Sys-
tematic review: the long-term effects of Friedman, M. P. (1966). Consumer confusion in the
false-positive Mammograms. Ann Intern Med, selection of supermarket products. Journal
146(7), 502-510. of Applied Psychology, 50(6), 529-534.
Cacioppo, J. T., Petty, R. E., Kao, C. F. & Rodrí- Gram, I. T. & Slenker, S. E. (1992). Cancer anxiety
guez, R. (1986). Central and peripheral routes and attitudes Toward Mammography Among
to persuasion: An individual difference pers- Screening Attenders, Nonattenders, and wo-
pective. Journal of Personality and Social Ps- men never invited. Am J Public Health, 82(2),
ychology, 51(5), 1032-1043. 249-251.
Case, D. O., Andrews, J. E., Johnson, D. & Allard, Han, S., Lerner, J. S. & Keltner, D. (2007). Fee-
S. L. (2005). Avoiding Versus Seeking: the re- lings and Consumer Decision Making: The
lationship of Information Seeking to avoidan- Appraisal-Tendency Framework. Journal of
ce, blunting, coping, dissonance, and Related Consumer Psychology, 17(3), 158-168.
Concepts. Journal of the Medical Library As-
sociation, 93(3), 353-362. Jacoby, J., Speller, D. E. & Berning, C. A. (1974).
Brand Choice Behavior as a Function of In-
Cavanaugh, L. A., Bettman, J. R., Luce, M. F. & formation Load: Replication and Extension.
Payne, J. W. (2007). Appraising the appraisal- Journal of Consumer Research (pre-1986),
tendency framework. Journal of Consumer 1(february), 33-42.
Psychology, 17(3), 169-173.
James, L. R., Mulaik, S. A. & Brett, J. M. (2006).
Cohen, D. (1986). Trademark Strategy. Journal of A tale of two methods. Organizational Re-
Marketing, 50(1), 61-74. search Methods, 9, 233-244.
Fiske, S., & Taylor, S. (2008). Self in social cogni- Kahneman, D. (2003). Maps of Bounded Rationali-
tion. Social Cognition, from Brains to Culture ty: Psychology for Behavioral Economics. The
(Capítulo 5. 105-135): McGraw-Hill Humanities. American Economic Review, 93(5), 1449-1475.
Forgas, J. P. (1995). Mood and judgment: The Larsen, R. J. (2000). Toward a science of mood re-
affect infusion model. Psychological Bulletin, gulation. Psychological Inquiry, 11(3), 129-141.
117, 39-66.
Lazarus, R. S. (1991). Progress on a cognitive-mo- Miaoulis, G. & D’Amato, N. (1978). Consumer con-
tivational-relational theory of emotion. Ame- fusion & trademark infringement. The Jour-
rican Psychologist, 46(8), 819-834. nal of Marketing, 42(2), 48-55.
Lerman, C., Trock, B., Rimer, B. K., Boyce, A., Mitchell, V.-W. & Papavassiliou, V. (1999). Mar-
Jepson, C. & Engstrom, P. F. (1991). Psycholo- keting causes and implications of consumer
gical and behavioral implications of abnormal confusion. The Journal of Product and Brand
mammograms. Annals of Internal Medicine, Management, 8(4), 319-339.
114(8), 657-661.
Mitchell, V.-W., Walsh, G. & Yamin, M. (2005).
Lerner, J. S., Han, S. & Keltner, D. (2007). Fee- Towards a conceptual model of consumer
lings and Consumer Decision Making: The confusion. Advances in Consumer Research,
Appraisal-Tendency Framework. Journal of 32, 143-150.
Consumer Psychology, 17(3), 184-187.
Namkung, Y. & Jang, S. S. (2009). The effects
Lerner, J. S. & Keltner, D. (2000). Beyond valence: of interactional fairness on satisfaction and
toward a model of emotion-specific influen- behavioral intentions: mature versus non-
ces on judgment and choice. Cognition and mature customers. International Journal of
Emotion, 14(4), 473-493. Hospitality Management, 28, 397–405.
Luce, M. F., Bettman, J. R. & Payne, J. W. (1997). Pisano, E. D., Earp, J., Schell, M., Vokaty, K. &
Choice processing in emotionally difficult de- Denham, A. (1998). Screening behavior of
cisions. Journal of Experimental Psychology, women after a false-positive mammogram.
23(2), 384-405. Radiology, 208(1), 245-249.
Luce, M. F. & Kahn, B. E. (1999). Avoidance or Vi- Rodríguez Escudero, A. I. & Antón Martín, C.
gilance? The Psychology of False-Positive Test (2000). Influencia del grado de elaboración
Results. The Journal of Consumer Research, del proceso de elección entre marcas y de las
26(3), 242-259. características del consumidor en la lealtad
hacia la marca. Revista europea de dirección
Mathieu, J. E. & Taylor, S. R. (2006). Clarifying y economía de la empresa, 9(3), 125-146.
conditions and decision points for mediatio-
nal type inferences in Organizational Beha- Rogers, R. W. & Mewborn, C. R. (1976). Fear
vior. Journal of Organizational Behavior, 27, appeals and attitude change: effects of a
1031-1056. threat’s noxiousness, probability of occu-
rrence, and the efficacy of coping responses.
Maxham, J. G. & Netemeyer, R. G. (2002). Mo- Journal of Personality and Social Psychology,
deling customer perceptions of complaint 34(1), 54-61.
handling over time: the effects of Perceived
Justice on satisfaction and intent. Journal of Strebel, J., O’Donnell, K., & Myers, J., G. (Writer)
Retailing, 78(4), 239-252. (2004). Exploring the Connection Between
Frustration and Consumer Choice Behavior in
McCollough, M. A., Berry , L. L. & Yadav, M. S. a Dynamic Decision Environment.
(2000). An empirical investigation of customer
satisfaction after service failure and recovery. Sujan, M. (1985). Consumer knowledge: effects
Journal of Service Research, 3, 121-137. on evaluation strategies mediating consumer
judgments. The Journal of Consumer Re-
search, 12(1), 31-46.
Tax, S. S., Brown, S. W. & Chandrashekaran, M. Walsh, G. (1999). German Consumer Decision-
(1998). Customer evaluations of service com- Making Styles with an Emphasis on Consumer
plaint experiences: implications for relation- Confusion. UMIST, Precinct Library, Theses
ship marketing. The Journal of Marketing, collection M134, Manchester.
62(2), 60-76.
Watson, D. & Tellegen, A. (1985). Toward a con-
Tversky, A. & Kahneman, D. (1974). Judgment un- sensual structure of mood. Psychological Bu-
der uncertainty: heuristics and biases. Scien- lletin, 98, 219-235.
ce, 185(4157), 1124-1131.
Weiner, B. (2000). Attributional thoughts about
Tversky, A. & Kahneman, D. (1986). Rational choi- consumer behavior. Journal of Consumer Re-
ce and the framing of decisions. The Journal search (pre-1986), 27(3), 382-387.
of Business, 59(4), S251-S278.