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Contenido

INTERÉS ........................................................................................................................................................... 2
El interés en la antigua Roma ....................................................................................................................... 2
¿Cómo se cobran los intereses y cómo se imputan los pagos? ................................................................... 2
El interés en la edad media ........................................................................................................................... 4
Certificación del Interés Bancario Corriente para las modalidades de crédito de consumo y ordinario y
microcrédito .................................................................................................................................................. 5
INTERÉS

El interés en la antigua Roma

Considerado como uno de los grandes imperios de la historia, Roma no sólo se fundó
basando su poderío en un gran ejército, sino también en una serie de leyes que iban en
consonancia con un gran aparato burocrático. En esta época, aunque ya se conocía el
concepto de tipo de interés, su uso no estaba regulado, dejando al libre albedrío de los
contratantes tanto la tasa, como muchos otros aspectos.

En aquellos tiempos, si una familia no podía pagar sus deudas, corría el peligro de ser
castigada con la esclavitud o incluso la muerte. Esto no se trataba de casos aislados, pues
los préstamos, al no estar regulados, podían venir con intereses que hoy nos parecen, como
mínimo, abusivos, y todo ello justificado bajo la doctrina de “lucro cesante” que defendía
que, quien prestaba interés, perdía la oportunidad de invertir su dinero en otra cosa y, por
tanto, conseguir los réditos asociados.

Un famoso prestamista fue Bruto, conocido por formar parte del complot que acabó con la
vida de Julio César y que, según las crónicas, realizaba préstamos al “módico” interés del
cuarenta y ocho por ciento.

¿Cómo se cobran los intereses y cómo se imputan los pagos?

Inicialmente debemos referirnos a los intereses moratorios para decir que, en la ley 675 de
2001 que regula el régimen de la propiedad horizontal, es el artículo 30 el que permite el
cobro de un interés equivalente a una y media veces el interés bancario corriente, por el no
pago oportuno de las expensas comunes, es decir, de las cuotas ordinarias o
extraordinarias de administración.
Recordemos que si la asamblea lo dispone, se podrá cobrar una tasa menor de interés
moratorio, pero esa decisión deberá tomarse con el quórum que establezca el reglamento
de propiedad horizontal, razón por la cual no es función del administrador o del consejo de
administración, disponer el cobro de un interés menor o fijo, teniendo en cuenta que
mensualmente el monto del interés moratorio cambia, según certificación de
Superintendencia Financiera.
No obstante lo anterior, la ley de propiedad horizontal no indica nada sobre la forma de
cobrar los intereses moratorios, como tampoco sobre cómo aplicar los pagos, por lo cual
debemos recurrir al Código Civil Colombiano, que regula lo pertinente en los artículo 1652
a 1655.

Con base en el contenido del artículo 1653 que a continuación se transcribe, es correcto
que al recibir el pago, primero se cobren los intereses y luego el capital adeudado. De
hecho, lo recomendable es hacerlo al expedir el recibo de pago, pues no cobrarlos así,
puede llegar a generar su pérdida, toda vez que se presumirían pagados.

Artículo 1653. Si se deben capital e intereses, el pago se imputará primeramente a los


intereses, salvo que el acreedor consienta expresamente que se impute a capital.
Si el acreedor otorga carta de pago del capital sin mencionar los intereses, se presumen
estos pagados.
Imputación de pagos o aplicación de abonos

Pero el tema de la imputación de pagos o lo que es igual, realizar abonos a las obligaciones,
es diferente, y para resolverlo se hace necesario leer los artículos 1652, 1654 y 1655.

Artículo 1652. Cuando concurran entre unos mismos acreedor y deudor diferentes deudas,
cada una de ellas podrá ser satisfecha separadamente; y por consiguiente, el deudor de
muchos años de una pensión, renta o canon, podrá obligar al acreedor a recibir el pago de
un año, aunque no le pague al mismo tiempo los otros.
Artículo 1654. Si hay diferentes deudas, puede el deudor imputar el pago a la que elija; pero
sin el consentimiento del acreedor no podrá preferir la deuda no devengada a la que lo está;
y si el deudor no imputa el pago de ninguna en particular, el acreedor podrá hacer la
imputación en la carta de pago; y si el deudor lo acepta, no le será lícito reclamar después.
Artículo 1655. Si ninguna de las partes ha imputado el pago, se preferirá la deuda que al
tiempo del pago estaba devengada a la que no lo estaba; y no habiendo diferencia bajo
este respecto, la deuda que el deudor eligiere.
De la lectura conjunta de estos artículos se deducen claramente tres opciones, para cuya
mejor comprensión vamos a tener como ejemplo un propietario que, con corte a septiembre
30 del año en curso, adeudaba a una copropiedad:

 La cuota de administración del mes de septiembre por valor de $ 300.000,=


 Una cuota extraordinaria que debió pagar en junio por valor de $ 150.000,=
 Una multa por valor de $ 100.000,= que se le impuso en mayo
 La suma de $17.000,= por concepto de intereses moratorios.
Ese propietario cancela el día 1 de octubre la suma de $317.000,=, con lo cual analizaremos
las diferentes alternativas de imputación:

Por estar pendiente el pago de los intereses moratorios, el administrador debe imputar
(abonar), de los $317.000,=, la suma de $17.000,= para saldar los mismos.
Del valor restante ($ 300.000,=) y por estar vencido el plazo para pagar las tres obligaciones
(cuota ordinaria, cuota extra y multa) la primera opción para escoger a cuál de ellas aplicar
el abono la tiene el deudor. Es decir, puede escoger pagar, por ejemplo, la cuota del mes
de septiembre y dejar pendientes de pago las cuota extra que se venció en junio y la multa
que se le impuso en mayo. No es un error, escribimos el “deudor”. En efecto, quien escoge
cuál de la tres deudas vencidas pagar es el deudor, o sea el propietario, no el administrador,
ni el contador público, como equivocada y permanente se hace, pues así lo disponen
expresamente los artículos 1652 y 1654 del Código Civil arriba transcritos.
Ahora bien, si el propietario guarda silencio y simplemente entrega el dinero o hace una
consignación, sin indicar cómo quiere que se le imputen los pagos, entonces aparece la
segunda opción, es decir, nace el derecho a la copropiedad para aplicar el pago a
cualquiera de las tres obligaciones, y en ese caso debe indicarlo en el correspondiente
recibo. Por ejemplo, la administración puede tener como pagas la cuota extra de $150.000,=
y la multa de $100.000,= y abonar $50.000,= a la cuota del mes de septiembre, dejando un
saldo por pagar de $250.000,= sobre esa cuota. Pero no todo para ahí, pues al entregar el
recibo al propietario, éste puede inmediatamente reclamar, y pedir que el pago se reverse
y mejor se impute de una manera diferente, es decir, como él en ese momento prefiera (leer
el final del artículo 1654). Si el propietario por el contrario, al leer el recibo no reclama, ya
luego no podrá hacerlo, y la aplicación del pago que hizo la administración ya no podrá
modificarse.
Una tercera y última opción es que el propietario no diga nada al momento de consignar o
entregar el dinero y la administración tampoco establezca qué se paga al momento de
expedir recibo, pues se limita a indicar que se recibió la suma correspondiente, sin indicar
a qué obligación se aplica. En ese último caso, será el propietario quien, con ese recibo,
luego escoja a qué cuota aplicarlo.
Si nuestro artículo no le sorprende, nos alegra saber que aplica correctamente la ley, pero
si esto es nuevo para usted, compártanlo con sus amigos administradores y contadores
públicos, tal vez ellos también estén cometiendo el mismo error de imputar el pago a la
deuda más vieja, sin importar lo que quiera el deudor.

El interés en la edad media


La religión cristiana no veía con buenos ojos los préstamos con interés, de hecho, los
consideraba casi un pecado, el pecado de usura, algo poco digno de un cristiano. Su punto
de vista era justificado con el hecho de que la creación de algo desde la nada, es decir, el
dinero obtenido por el interés, era algo poco cristiano. Debido a esto, sólo quien no
perteneciera a esta religión, podría prestar “sin cargo de conciencia”.
Debido a esta rigidez eclesiástica, los judíos eran casi los únicos que podían dedicarse al
negocio del préstamo, no sin cierto desdén de la iglesia. Poco a poco, las juderías se fueron
convirtiendo en núcleos de negocio bancario y dando a luz a las primeras casas de
préstamo y banca.

Certificación del Interés Bancario Corriente para las modalidades de crédito de


consumo y ordinario y microcrédito

Bogotá, marzo 29 de 2019.- La Superintendencia Financiera de Colombia, en ejercicio de


sus atribuciones legales y en especial de lo dispuesto en los artículos 11.2.5.1.1 y siguientes
del Decreto 2555 de 2010, expidió el 29 de marzo de 2019 la Resolución No. 0389 por
medio de la cual certifica el Interés Bancario Corriente para los siguientes periodos y
modalidades de crédito:
 Consumo y Ordinario: entre el 1 y el 30 de abril de 2019.
 Microcrédito: entre el 1 de abril y el 30 de junio de 2019.

Con la mencionada Resolución se certifica el Interés Bancario Corriente efectivo anual para
la modalidad de crédito de consumo y ordinario en 19.32%, lo cual representa una
disminución de 5 puntos básicos (-0.05%) en relación con la anterior certificación (19.37%).
Adicionalmente, se certifica el Interés Bancario Corriente efectivo anual para la modalidad
de microcrédito en 36.89%, lo cual representa un aumento de 24 puntos básicos (0.24%)
en relación con la anterior certificación (36.65%).

INTERÉS REMUNERATORIO Y DE MORA


En atención a lo dispuesto en el artículo 884 del Código de Comercio, en concordancia con
lo señalado en los artículos 11.2.5.1.2 y 11.2.5.1.3 del Decreto 2555 de 2010, los intereses
remuneratorio y moratorio no podrán exceder 1.5 veces el Interés Bancario Corriente, es
decir, el 28.98% efectivo anual para la modalidad de crédito de consumo y ordinario y
55.34% efectivo anual para la modalidad de microcrédito.

USURA
Para los efectos de la norma sobre usura (Artículo 305 del Código Penal), puede incurrir en
este delito el que reciba o cobre, directa o indirectamente, a cambio de préstamo de dinero
o por concepto de venta de bienes o servicios a plazo, utilidad o ventaja que exceda en la
mitad del Interés Bancario Corriente que para los períodos correspondientes estén
cobrando los bancos.

Para la modalidad de crédito de consumo y ordinario se sitúa en 28.98% efectivo anual,


resultado que representa una disminución de 8 puntos básicos (-0.08%) con respecto al
periodo anterior.
Para la modalidad de microcrédito es de 55.34% efectivo anual, un aumento de 36 puntos
básicos (0.36%) con respecto al periodo anterior.

OTRAS CERTIFICACIONES VIGENTES


Vale la pena recordar que la Superintendencia Financiera, en desarrollo de sus atribuciones
legales y reglamentarias, mediante la Resolución 1294 de 2018 certificó el interés bancario
corriente para la modalidad de crédito de consumo de bajo monto, en los siguientes
términos:

Interés
Modalidad de
Bancario Usura Vigencia
crédito que aplica
Corriente

Consumo de bajo 1 de octubre de 2018 al 30 de


34.25% 51.38%
monto septiembre de 2019

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