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Unidad Educativa

“Dr. José María Velasco Ibarra”


Informe De Actividad
“Entrega de Canastas 2018”
Docente Facilitadora:
Lcda. Maryuri Vásquez
Integrantes:

Jair Valverde
Erick Siavichay
Jhon González
Jorge Delgado
Alex Moreira
Nayely Zerda
Mayra Llivigañay
Víctor Muñoz
Andrés Sánchez
Fabián Sánchez
Nicole Baquero
Steven Salmon
AÑO LECTIVO:
2018 – 2019
Índice

Portada ................................................................................................................. 1

Índice ................................................................................................................... 2

Objetivos ............................................................................................................. 3

Introducción......................................................................................................... 4

Desarrollo del proyecto ....................................................................................... 6

Tipos de solidaridad ............................................................................................ 10

Recomendaciones ................................................................................................ 11

Conclusión ........................................................................................................... 12

Bibliografías ........................................................................................................ 13

Anexos ................................................................................................................. 14
Objetivos

 Objetivos Generales

*Promover la solidaridad como un valor.

*Dar a conocer el proyecto a toda la comunidad educativa.

*Sumar esfuerzos para optimizar los resultados del proyecto.

 Objetivos Específico

*Conocer la realidad social, económica y sacramental de las familias que


viven en la zona de las parroquias del Guabo.
INTRODUCCION DE ACTIVIDAD.

“¿Cuál es la esencia de la vida? Servir a otros y hacer el bien.”(Aristóteles


384-322 a.C.). La solidaridad, por tanto, se desprende de la naturaleza
misma de la persona humana. El hombre, social por naturaleza, debe de
llegar a ser, razonada su sociabilidad, solidario por esa misma naturaleza.
"La palabra solidaridad reúne y expresa nuestras esperanzas plenas de
inquietud, sirve de estímulo a la fortaleza y el pensamiento, es símbolo de
unión para hombres que hasta ayer estaban alejados entre sí". Es la
solidaridad el modo natural en que se refleja la sociabilidad: ¿para qué
somos sociales si no es para compartir las cargas, para ayudarnos, para
crecer juntos? Como ya veremos, la solidaridad es algo justo y natural; no
es tarea de santos, de virtuosos, de ascetas, de monjes, de políticos; es tarea
de hombres.

Es también muy claro en el estudio de la solidaridad que este concepto no


pertenece exclusivamente a la doctrina cristiana. La solidaridad, como
hemos dicho, es una necesidad universal, connatural a todos los hombres.
Aún antes del cristianismo; aún en contra de él.

¿Qué significa ser solidarios? Significa compartir la carga de los demás.


Ningún hombre es una isla. Estamos unidos, incluso cuando no somos
conscientes de esa unidad. Nos une el paisaje, nos unen la carne y la
sangre, nos unen el trabajo y la lengua que hablamos. Sin embargo, no
siempre nos damos cuenta de esos vínculos. Cuando nace la solidaridad se
despierta la conciencia, y aparecen entonces el lenguaje y la palabra. En ese
instante sale a la luz todo lo que antes estaba escondido. Lo que nos une se
hace visible para todos. Y entonces el hombre carga sus espaldas con el
peso del otro. La solidaridad habla, llama, grita, afronta el sacrificio.
Entonces la carga del prójimo se hace a menudo más grande que la nuestra.
Sólo aquél que no sepa observar la natural sociabilidad del hombre podrá
negar, equivocadamente, la necesidad natural de la solidaridad.

Nosotros consideramos que el concepto de solidaridad perpetuado en la


Doctrina Social de la Iglesia Católica es el más cierto y, también, el más
completo y con alcances más trascendentes que cualquier otro concepto de
solidaridad propuesto hasta el día de hoy, pues contempla tanto la real
dignidad de la persona individual como su necesidad natural de vivir en
sociedad y de participar en ella tanto activa como pasivamente, en el
proceso diario y natural de dar y de recibir dentro de la civilización.

Este proyecto es una iniciativa de la Unidad Educativa “Dr. José María


Velasco Ibarra” a cargo de de la Lcda. Mayari Vásquez realizado por
primera vez en el año 2017, con la intención de beneficiar a las familias de
escasos recursos de nuestro cantón del Guabo. Consideramos a hora de
organizar este proyecto la necesidad que sufren las familias del cantón.
Logramos ver la felicidad en el rostro de cada familia al recibir esos
víveres.

La solidaridad permite el desarrollo de las familias modernas o núcleos de


población, al generar un sentimiento de superación grupal, por efecto de
este valor ético, las personas luchan por una meta en común, permitiendo
superarse de manera personal así como de manera comunitaria.
Desarrollo

Para realizar este proyecto dialogamos con la docente para organizar una
campaña solidaria y así consumar la idea de agruparnos de dos para
comprar víveres y poder entregar a personas de pocos recursos, la docente
eligió a un grupo de estudiantes para hacer el censo a barrios en donde
existen personas con discapacitadas, con problemas de salud, y de bajos
recursos. Esta actividad se realizó gracias a la ayuda de un padre de familia
que ofreció a ayudarnos con el transporte para trasladarnos y así obtener la
información necesaria sobre las familias más necesitadas. El día lunes 17
de diciembre se hizo la debida encuesta:

En los siguientes cuadros mostramos las familias visitadas:

Barriada Cristina María

Nombres: Miembros de la Edad


familia
Sandra Orellana Siete personas 44 años

María Pesantes Dos personas 78 años

María Delaida Tres personas 69 años

Ariana Muta Tres personas 25 años

Viviana García Cinco personas 27 años

María Dolores Cinco personas 61 años

Ana Lucía Chuni Cuatro personas 30 años


Barriada 20 de Enero

Nombres Miembros de la familia Edad

Teresa Murillo Tres personas 40 años

María Verónica Seis personas 27 años

Mercedes Palacios Tres personas 54 años

Celia Maribel Cinco personas 43 años

Barriada la Bocatoma

Nombres Miembros de la familia Edad

Marta Reyes Ocho personas 49 años

Verónica Reyes Siete personas 37 años

Ericka Reyes Cinco personas 25 años

Yaritza León Tres personas 25 años

Alejandrina Medina Tres personas 63 años

María Coronel Cuatro personas 40 años

María Alvarado Cinco personas 48 años

La Loma

Nombre Miembros de la familia Edad

José Arcentales Dos personas 94 años


Día 2 entrega de canasta y víveres

El día miércoles 19 de diciembre de 2018, se realizaron la respectivas


entregas de las canastas a todas las personas que se les hizo la debida
encuesta así aportando con un granito de arena ya que la solidaridad es
compartir con otros tanto lo material como lo sentimental, es ofrecer ayuda
a los demás y una colaboración mutua entre las personas.

Total de canastas entregadas:

Barriadas Familias Canastas


Cristina María 7 20
20 de Enero 4 15
Bocatoma 7 14
La Loma 1 5
Total: 18 54

“Buscamos la solidaridad no como un fin sino como un medio encaminado


a lograr que nuestra América cumpla su misión universal” (José Martí).
Solidaridad se refiere al sentimiento y la actitud de unidad basada en metas
o intereses comunes, es un término que refiere a ayudar sin recibir nada a
cambio con la aplicación de lo que se considera bueno. Así mismo, se
refiere a los lazos sociales que unen a los miembros de una sociedad entre
sí. Algunos sociólogos introdujeron definiciones específicas de este
término. La solidaridad trasciende a todas las fronteras: políticas,
religiosas, territoriales, culturales, y es más que nada un acto social, una
acción que le permite al ser humano mantener y mantenerse en su
naturaleza de ser social.
Debido a lo anterior es que resulta fundamental fomentar y desarrollar la
solidaridad en todas sus aristas, ya que no sólo será necesario llevar a cabo
las acciones de las que se requerirá en momentos de guerra o desastres
naturales, sino que será fundamental aplicar cuando alguno de nuestros
seres queridos, ya sean amigos o familiares, tengan algún problema en el
que nuestra ayuda o compañía sean un aporte para mejorar en cierto modo
la situación.

Es importante comenzar a fomentarla desde la infancia, con pequeñas


cosas, desde el amor y respeto por la naturaleza, hasta la ayuda
incondicional al amiguito o la amiguita que está enfermo/a, que necesita
con suma urgencia algo o hacia los/as más desposeídos/as. No olvidemos el
ejemplo en todo este proceso como adultos/as.
Tipos de solidaridad

Émile Durkheim describió dos tipos de solidaridad dentro de una sociedad:


la solidaridad mecánica y la solidaridad orgánica.

Solidaridad mecánica

– Se basa en las características que las personas tienen en común. Por ello,
es típica de sociedades pequeñas, donde todos los miembros son
fundamentalmente iguales.

– Apenas genera interdependencia.

– No tiene mucho que ver con la moralidad ni la ética.

– En las sociedades en las que existe solidaridad mecánica, su ausencia se


castiga por ley y de forma muy dura.

– Suele basarse en leyes y dictados religiosos, por lo que no se puede poner


en duda.

Solidaridad orgánica

– Basada en la interdependencia y la división del trabajo.

– Típica de sociedades desarrolladas y con muchos miembros.

– Protegida por derechos constitucionales más que por leyes restrictivas.

– Basada en la lógica y los valores humanos, sin ninguna connotación


religiosa ni espiritual.
Importancia de la Solidaridad

Podemos definir a la solidaridad como el acto mediante el cual una persona


realiza acciones en beneficio de otro sin recibir nada a cambio. La
solidaridad es, realmente, la base de la sociedad humana si se tiene en
cuenta que cuidándonos unos a otros es que podemos sobrevivir. Sin
embargo, en los días actuales la solidaridad suele pasar desapercibida o no
ocupar tanto espacio en nuestras vidas debido a todas las ocupaciones y
temas a resolver que solemos tener.

Esto hace que el fenómeno de la solidaridad sea muy particular: hay


situaciones o circunstancias en las que los habitantes de una comunidad se
activan y ponen en juego la solidaridad más elemental (por ejemplo,
cuando se organizan para ayudar a los damnificados por una catástrofe
climática) pero también hay situaciones en las que el individualismo prima
y cuesta ver al otro que sufre, solo, en la calle, sin amparo de nadie.

Es importante fomentar el ser solidarios desde la infancia, con pequeñas


cosas, desde el amor y respeto por la naturaleza, hasta el apoyo a las
amistades y las personas que se encuentran en situaciones difíciles.

Es frecuente que la solidaridad surja en tiempos críticos, en países que


atraviesan por guerras, epidemias, desastres naturales y otras condiciones
extremas. Los países se hermanan y se unen en una causa común, en
defender, ayudar y brindar toda clase de apoyo para resguardar la
integridad de esa localidad. La solidaridad no es obligatoria, sin embargo,
debería ser un compromiso moral para quienes podemos ser capaces de
ayudar a alguien, en situación de riesgo o necesidad extrema.
La solidaridad es un acto humano de ayudar al otro y
contribuye al desarrollo social

La importancia de la solidaridad tiene que ver entonces directamente con el


desarrollo social. En este sentido, es importante aclarar que por solidaridad
entendemos cualquier acto desinteresado que pueda significar un beneficio
para un tercero y que en el fondo también supone algún nivel de
satisfacción para aquel que lo lleva acabo.

Si bien normalmente la idea de solidaridad se relaciona con la noción de


grupos sociales humildes o desprivilegiados, hay muchas acciones que uno
puede realizar durante el día que son solidarias, como por ejemplo ayudar a
un anciano a cruzar la calle, participar en algún proyecto de voluntariado,
etc. Siempre que existe la solidaridad existirá alguien necesitado y alguien
que pueda cubrir esas necesidades, la difícil tarea será lograr que esas
necesidades se vean cumplidas en todo momento y no por un rato o un
período de tiempo breve.

La solidaridad es sin dudas importante ya que a partir de ella la sociedad


funciona más armoniosamente. Esto es así ya que toda aquella persona que
actúe solidariamente tiene que tener necesariamente algún nivel de
conciencia sobre la situación desprivilegiada que el otro está pasando y
elegir concientemente a partir de allí ayudarlo realizando diverso tipo de
acciones que puedan colaborar para que esa situación cambie.

Hay muchas maneras de ser solidario y si bien algunas personas participan


de manera constante y mucho más activamente (como por ejemplo alguien
que organiza un comedor para niños, lo cual requiere una presencia
permanente), uno también es solidario cuando realiza una acción particular
que puede no tener continuidad en el tiempo (como por ejemplo cuando se
colabora en alguna colecta social). Lo importante es tener en cuenta que
todos los aportes que uno pueda hacer servirán para mejorar la calidad de
vida de aquellos que no tienen todo y que entonces, la solidaridad puede
fácilmente convertirse en un medio para dar solución o ayuda a quienes
más lo necesitan y también para que nos sintamos parte de un todo que es
la sociedad, una sociedad que debe ser vivible para todos sus miembros y
habitantes.
¿Por qué la solidaridad es importante?

Recordemos las famosas frases “la unión hace la fuerza”, “uno para todos y
todos para uno”. Estas y otras frases nos hablan de un valor muy
importante, algunas veces olvidado, la solidaridad. Podemos definir a la
solidaridad como el acto mediante el cual una persona realiza acciones en
benefició de otro sin recibir nada a cambio. La solidaridad es, realmente, la
base de la sociedad humana si se tiene en cuenta que cuidándonos unos a
otros es que podemos sobrevivir. Sin embargo, en los días actuales la
solidaridad suele pasar desapercibida o no ocupar tanto espacio en nuestras
vidas debido a todas las ocupaciones y temas a resolver que solemos tener.
La importancia de la solidaridad es vital para el desarrollo social, en éste
sentido, es importante aclarar que por solidaridad entendemos cualquier
acto desinteresado que pueda significar un beneficio para un tercero y que
en el fondo también supone algún nivel de satisfacción para aquel que lo
lleva acabo.

Normalmente la idea de solidaridad se relaciona con la noción de grupos


sociales humildes o des privilegiados, sin embargo, hay muchas acciones
que uno puede realizar durante el día que son solidarias, como por ejemplo,
ayudar a un anciano a cruzar la calle, participar en algún proyecto
voluntariamente, etc. Cuando dos o más personas se unen y colaboran
mutuamente para conseguir un fin común, hablamos de solidaridad. La
solidaridad es un valor de gran trascendencia para el género humano; pues
gracias a ella no sólo ha alcanzado los más altos grados de civilización y
desarrollo tecnológico a lo largo de su historia, sino que ha logrado
sobrevivir y salir adelante luego de los más terribles desastres (guerras,
pestes, incendios, terremotos, inundaciones, etc.). Es tan grande el poder de
la solidaridad que, cuando la ponemos en práctica, nos hacemos
inmensamente fuertes y podemos asumir sin temor los más grandes
desafíos.

La solidaridad, cuando persigue una causa noble y justa (porque los


hombres también se pueden unir para hacer daño), cambia el mundo, lo
hace mejor, más habitable y más digno. El ser humano es un ser social:
necesita de otros y los otros necesitan de él.
La solidaridad como valor

La solidaridad trasciende a todas las fronteras: políticas, religiosas,


territoriales, culturales, y es más que nada un acto social, una acción que le
permite al ser humano mantener y mantenerse en su naturaleza de ser
social.

Debido a lo anterior es que resulta fundamental fomentar y desarrollar la


solidaridad en todas sus aristas, ya que no sólo será necesario llevar a cabo
las acciones de las que se requerirá en momentos de guerra o desastres
naturales, sino que será fundamental aplicar cuando alguno de nuestros
seres queridos, ya sean amigos o familiares, tengan algún problema en el
que nuestra ayuda o compañía sean un aporte para mejorar en cierto modo
la situación.

Es importante comenzar a fomentarla desde la infancia, con pequeñas


cosas, desde el amor y respeto por la naturaleza, hasta la ayuda
incondicional al amiguito o la amiguita que está enfermo/a, que necesita
con suma urgencia algo o hacia los/as más desposeídos/as. No olvidemos el
ejemplo en todo este proceso como adultos/as.

Se puede decir que la solidaridad se establece como la base de muchos


otros valores humanos o, incluso, de nuestras relaciones sociales más
valiosas, tal como es el caso de la amistad. En este sentido, la solidaridad
nos permite sentirnos unidos a otras personas en una relación que involucra
sentimientos necesarios para mantener el funcionamiento social normal. En
términos más generales, puede incluso permitirle al hombre sentir que
pertenece a determinado lugar; en otras palabras, permite desarrollar
sentimientos como los de pertenencia a cierta nación, manteniendo a los
ciudadanos de un mismo lugar luchar juntos por un mismo motivo o
trabajar unidos para lograr una misma meta.
La solidaridad en la sociedad de hoy

Hoy en día vivimos en un mundo globalizado, en donde la solidaridad cada


vez va perdiendo más su fuerza en el corazón de la gente y esta se sale de
sus prioridades puesto que los seres humanos somos cada vez más egoístas,
fríos, competitivos, individualistas y ambiciosos lo que nos inhibe de
pensar en los demás y no nos importe el pasar sobre cualquier persona con
el fin de lograr nuestros objetivos sin tener en cuenta el dolor ajeno o la
dura realidad en que viven muchas personas que también viven en nuestro
mundo.

En la actualidad la gente vive acelerada, preocupada por el futuro, por su


familia centrándose solo en sus problemas y no ve más allá de eso.

Antes de hablar de la solidaridad, su importancia en la sociedad, sus


obstáculos y requisitos debemos adentrarnos mejor en su significado:

La solidaridad es una convicción y actitud que tiene cada persona de


sentirse responsable por las necesidades ajenas de cualquier criatura
viviente de nuestro mundo, es ponernos en el lugar del otro sin importar lo
diferente que sea de nosotros, sin importar su especie, raza, color de piel,
situación económica, religión formas de pensar entre muchos más muros de
exclusión social que incrementan la enemistad y el desinterés por los
demás.

“La solidaridad cristiana es mucho más que un dar materialista es acción


porque parte de la contemplación; es palabra pero también es obra. Es
compañía, es presencia, pero también es consecuencia hecha acción que
repercute para bien”. Ahora pues dicha solidaridad que hemos perdido o
nunca practicado desinteresadamente fue un gran componente del legado
de amor nuestro señor Jesucristo nos dejó para poner en práctica, esta es
indispensable para la vida en una sociedad utilizándola como método para
que esta evolucione y crezca apaciguando de esta manera los daños que
causa la descomposición social, al mismo tiempo que esta es el único
camino que puede garantizar un futuro en el cual reine la paz en el mundo.

Beneficios de la solidaridad

Establecemos lazos afectivos

Cuando se presentan situaciones críticas en nuestro ámbito familiar


actuamos desde la perspectiva de compromiso moral y el amor, cuando lo
realizamos por amistad estamos aportando nuevos anclajes para afianzar
aún más ese lazo con el amigo.

Mostramos un lado humano

Cuando actuamos con el desconocido estamos mostrando nuestro lado


humano más significativo porque no existen esos lazos de amor ni de
compromiso, damos y recibimos.

Mejora la autoestima

Cuando compartimos parte de lo que poseemos, cuando damos de forma


desinteresada algo, aumenta nuestro autoconcepto, mejoramos nuestra
estima en gran medida porque estamos dejando de lado el egoísmo y nos
enfocamos en la situación que el otro está viviendo en ese momento.

Mostramos humildad

De igual manera estamos mostrando rasgos de humildad cuando


aceptamos que también requerimos de la solidaridad de los demás en
momentos en que vivimos situaciones difíciles y necesitamos la
colaboración de nuestra familia, amigos o vecinos.
Sé solidario

Podemos ser solidarios cuando se presentan desastres naturales, huracanes,


inundaciones, incendios, guerras, hambrunas o con los niños en situación
de calle, entre otras muchas situaciones.

Maneras de ayudar hay a miles, únicamente se requiere de nuestro granito


de arena en el lugar y momento oportuno. Gracias a la tecnología estamos
enterados de lo que sucede alrededor del mundo. En la medida de nuestras
posibilidades seamos ese apoyo, si no para el mundo, sí en nuestro
entorno, nuestra colonia, nuestra ciudad y nuestro país.

Invito a abandonar nuestra zona de confort y a considerar lo que hay


dentro de nosotros para participar, auxiliar, para ser solidarios con los que
necesitan de nuestro apoyo, con la familia, amigos, vecinos y, sobre todo,
con las personas con las que no nos unen lazos de sangre, de amistad o de
lealtad, y actuar sin esperar nada a cambio.

Este gesto, explica la experta de Doctoralia, trae consigo grandes


beneficios para nuestra salud física y mental al enfocar nuestra atención en
el sufrimiento de otros para valorar y agradecer los dones y bienes que
poseemos.
La solidaridad humana

El principio de solidaridad, expresado también con el nombre de ‘amistad’


o ‘caridad social’, es una exigencia directa de la fraternidad humana y
cristiana:

Un error, ‘hoy ampliamente extendido, es el olvido de esta ley de


solidaridad humana y de caridad, dictada e impuesta tanto por la
comunidad de origen y la igualdad de la naturaleza racional en todos los
hombres, cualquiera que sea el pueblo a que pertenezca, como por el
sacrificio de redención ofrecido por Jesucristo en el altar de la cruz a su
Padre del cielo, en favor de la humanidad pecadora’.

La solidaridad se manifiesta en primer lugar en la distribución de bienes y


la remuneración del trabajo. Supone también el esfuerzo en favor de un
orden social más justo en el que las tensiones puedan ser mejor resueltas, y
donde los conflictos encuentren más fácilmente su solución negociada.

Los problemas socioeconómicos sólo pueden ser resueltos con la ayuda de


todas las formas de solidaridad: solidaridad de los pobres entre sí, de los
ricos y los pobres, de los trabajadores entre sí, de los empresarios y los
empleados, solidaridad entre las naciones y entre los pueblos. La
solidaridad internacional es una exigencia del orden moral. En buena
medida, la paz del mundo depende de ella.

La virtud de la solidaridad va más allá de los bienes materiales.


Difundiendo los bienes espirituales de la fe, la Iglesia ha favorecido a la
vez el desarrollo de los bienes temporales, al cual con frecuencia ha abierto
vías nuevas. Así se han verificado a lo largo de los siglos las palabras del
Señor: ‘Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os
darán por añadidura’ (Mt 6, 33):
Desde hace dos mil años vive y persevera en el alma de la Iglesia ese
sentimiento que ha impulsado e impulsa todavía a las almas hasta el
heroísmo caritativo de los monjes agricultores, de los libertadores de
esclavos, de los que atienden enfermos, de los mensajeros de fe, de
civilización, de ciencia, a todas las generaciones y a todos los pueblos con
el fin de crear condiciones sociales capaces de hacer posible a todos una
vida digna del hombre y del cristiano (Pío XII, discurso de 1 junio 1941).
La solidaridad en la escuela

Según la Wikipedia (fuente de información de la mayoría de los niños y


niñas de mi clase) la solidaridad se refiere al sentimiento de una persona
basado en metas o intereses comunes, es un término que se refiere a la
aplicación de lo que se considera bueno.

La solidaridad es uno de los valores que pienso que es esencial en la vida


de una persona. Pienso que la solidaridad se educa, primero en la familia y
luego en la escuela.

Ser solidario implica saber empatizar con el que sufre, significa saber
ponerse en la piel del otro y una vez eres capaz de vivir su falta, entonces
eres incapaz de permanecer impasible. Y esta incapacidad te lleva a realizar
acciones altruistas que son un bien para la sociedad.

Muchas veces decimos que los niños son egoístas, individualistas... yo no


estoy de acuerdo. Mi experiencia me dice que son más solidarios que
cualquier adulto, el problema radica en que la sociedad no se lo pone fácil y
poco a poco su corazón se endurece.

La solidaridad se vive día a día en la escuela, y si no dejarme que con


pequeños gestos os lo demuestre: la sonrisa del buen día, la mano al que
cae en el patio, el bolígrafo compartido con el que se la ha dejado, el trozo
de bocadillo de quien ya no tiene hambre con el que hoy no tiene comida,
echar una mano a quien no entiende el ejercicio... ¿Os dais cuenta como
estas acciones, pasan de largo? ¿Qué no las resaltamos como tales?.

Si hacemos un símil con las noticias de los periódicos encontraremos que


en el día a día de la escuela son más "noticiables": el niño que pega a otro,
el insulto con voz alta, la falta de deberes, la falta de estudio... todas estas
acciones que pasan también en un día a día de la escuela restan importancia
a dichas al principio. ¿Son más importantes? yo creo que no..

Me gusta trabajar la solidaridad en la escuela (o mejor vivir la solidaridad),


me gusta resaltar las "buenas noticias solidarias" porque estoy convencido
de que la solidaridad es un valor que engloba muchas otros valores y que a
través de la solidaridad conseguiremos tener personas en un futuro mejores.
Recomendaciones

A los ciudadanos: Sean solidarios, y cambien el Guabo. Siendo uno se


puede hacer una gran diferencia, tener presente los valores que hacen que
seamos mejores personas, y para crear de nosotros personas de bien. Por
eso los invito a hacer visitas solidarias, a hacer proyectos de solidaridad, a
ayudar a tu vecino.

A los profesores: Los invito a todos los profesores a hacer proyectos de


solidaridad con sus alumnos, inculcar en todo momento a nosotros los
alumnos los valores para que en un futuro seamos personas dignas y
prósperas. Por eso invito a todos los profesores a ser el ejemplo y ayudar a
los alumnos a ser solidarios desde edades tempranas ya que ellos son el
futuro.

A las instituciones: Apoyen a los programas solidarios, y sean partícipes


de esta fiebre solidaria. Ayuden a aquellas instituciones que se dedican a
esto, para que ellas se encarguen de hacer un gran trabajo como siempre,
solo que con su ayuda este trabajo se podrá propagar por más personas.
¡Anímense a ser solidarios!
Conclusión

Para concluir con el informe podemos, decir que nosotros como comunidad
estudiantil nos sentimos muy contentos por haber realizado este
maravilloso proyecto; tenemos que recordar que la solidaridad es uno de
los valores humanos tradicionales, emparentado con la compasión y con la
generosidad, y que tiene que ver con los ánimos de cooperar y brindar
apoyo a una persona necesitada en su mayor momento de vulnerabilidad,
sobre todo si ello implica hacer a un lado las necesidades, opiniones o
prejuicios personales. Anhelamos que la próxima navidad sigua
realizándose este maravilloso proyecto ya que ayudamos a muchas familias
de nuestro cantón con varias necesidades.
Bibliografías

https://concepto.de/solidaridad/

https://www.jovenesydesarrollo.org/sites/default/files/field/adjuntos/13_Ini
ciativas_en_red.pdf

https://es.wikipedia.org/wiki/Solidaridad_(sociolog%C3%ADa)

https://definicion.de/solidaridad/

http://www.abc.com.py/articulos/la-solidaridad-el-valor-humano-por-
excelencia-17627.html

https://blog.oxfamintermon.org/aprendiendo-la-definicion-de-solidaridad-
desde-la-infancia/

https://designificados.com/solidaridad/

https://definicion.mx/solidaridad/

https://es.aleteia.org/2016/11/03/de-que-hablamos-cuando-hablamos-de-
solidaridad/

https://quesonlosvaloreseticos.com/valores-eticos-solidaridad/

http://www.abc.com.py/articulos/la-solidaridad-el-valor-humano-por-
excelencia-17627.html
Anexos

Ilustración Día 1 se muestra a los estudiantes realizando la encuesta

Ilustración Día 2 se puede apreciar la entrega de las canastas


de víveres para las familias de escasos recursos.

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