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filOSOFANDO

EL P U L5 O DEL TI EMP O
Guerrilleros y hippies. plemente, procuramos escuchar roso"? Ciertamente, ahí están los
su voz, ya que expresan la angus- hechos. Serán las circunstancias
En un reciente artículo acerca tia de un sector de la humanidad particulares las que conduzcan a
del fenómeno de las guerrillas, desplazado por nuestra civiliza- una u otra (y a otras posibles)
Feo. Ruiz Gisbert establecía un ción. y parece ser que la guerri- manifestaciones. Ante el hambre,
paralelo entre las luchas de los lla es el único método que está la presión, la injusticia, la guerri-
rebeldes latinoamericanos y los resultando, desgraciadamente, efi- lla destructora de las armas y el
""gros de las grandes capitales caz. odio. Ante el vacío existencial, la
estadounidenses. Esta opinión, sor- guerrilla de la "paz" y del u amor".
Yo trco que no sólo existen los Como acertadamente dice Paul
prendente a primera vista, no de- gucridleros del fusil y la metra- Ricoeur: "La experiencia del
ja de tener un fundamento sólido. llc té.l , sino que existen otros gue- hombre moderno, es que no está
Los mismos cabecillas revolucio- rrillcros sin armas, y no por ello contento en la sociedad ... ; su de-
marias negros parecen confirmar menos guerrilleros. Me refiero a cepción es más profunda que una
con su actitud y sus opiniones, los hippies. Sí, a ese número cre- simple negativa del régimen eco-
expresadas públicamente, la ve- ciente de jóvenes - y no tan jó- nómico-político de su trabajo;
racidad de esta identificación. vep::!)- que optan por un paci- está decepcionado del mundo
Preguntándose sobre la razón ~ismo a ultranza, por una pasivi-
profunda de las guerrillas, con- mismo tecnológico. Por esto tras-
d2d rodeada de pétalos de flores, lada del trabajo al ocio el sentido
cluye Ruiz Gisbert: "En la base y un "é1mor" benevolente para con
de la actividad revolucionaria, d,e de su vida. El erotismo aparece
todos. Hippies guerrilleros de la entonces como una dimensión del
auténtica guerrilla, de los negros paz y del amor. Guerrilleros u.:- ocio".
de Chieago y Detroit, se nos pre- yas armas son las flores, cuya
senta un radical desprecio él la místico. es el LSD, cuya actividad Hippies y guerrilleros, descon-
civilización en que nosotros vivi- es el amo.r libre, practicado en tentos de nuestra civilización, re-
:o.os ... Creo que nos negamos a plazas, parques y playas. Auténti- chazo de un modo de vida que
la evidencia de que lo que pasa cos guerrilleros, pues también lleva en su corazón el germen
~n América, lo que pasa en Viet- ellos, a su manera, rechazan de mismo que 10 destruirá. ¿Existe
~am, es l,m intento de cambiar en un mono rrlnic'rJ1 nupsh'fj r:ivili7.a- un replanteamiento que, salvando
.bsoluto el 'medio' del hombre, el cjón. Frente a un mundo enzar- los auténticos valores, sea capaz
mundo del hombre... Aparece zado en luchas frías y ardientes, de hacer evolucionar satisfactoria-
mtonces la desnudez de la espe- defienden la paz y la convivencia. mente nuestro mundo? La res-
ne que reehaza, hasta el más alto Frente a un mundo que odia, de- puesta es algo que a todos nos
Ilivel en que conscientemente le fienden -como dice su lema- atañe personalmente.
os posible, toda una dimensión un "free lave for a free world"
,ital". (amor libre por un mundo libre). "Blow- Up "
Cuentan que uno no se puede in-
Creo que la tesis de Ruiz Gis- dignar contra los hippies en una La última película de Michelan-
cert tiene mucha razón. Porque la de sus manifestaciones: inmedia- gelo Antonioni, uBlow_up", ha
guerrilla es el medio con que tamente alguna jovencita premia- arrastrado consigo el escándalo
cuenta el hombre moderno para rá el mal humor del que se indig- por todas parles: triunfadora del
rechazar un estado de cosas, más na con una cándida sonrisa y un festival de Cannes, discutida apa-
aún, una civilización, cuyas aris- b~so. sionadamente por la censura nor-
tas hieren a muchos hombres, teamericana, prohibida en plena
cuyas estructuras ahogan a una ¿Es posible que una disatisfac- exhibición por la italiana, quien
gran parte de los individuos que ción fundamental con la civiliza- la ha visto no ha tenido más re-
la componen. Con ello no canoni- ción contemporánea conduzca a medio que defenderla o atacarla,
zamos las guerrillas como vehícu- manilcst8cioncs tan extremas co- pero en ningún caso se ha per-
lo de protesta. Pero tampoco las mo la gucrri1l8 de las armas o la manecido indiferente anle ella.
,andenamos radicalmente. Sim- guenilla del ultra pacifismo "amo- ¿Qué tiene "Blow-up" que ha he-

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cho de ella una película de deba- diante un alejamiento narcótico, acontecer penanal, no existe el
te? Creemos clUe es hora. pasado! un olvido que está más allá del diálogo, la comunión de lo! !erl!ll
ya los apasionamientos inmedia- mal y del bien, una ruptura total humanos: e!, ya corno presupue!-
tos a su aparición, de hacer un con la problemática . angustiosa to, imposible. Consecuencia: la
balance del verdadero aporte de del hombre. El individuo vivc en realidad será lo que uno cree que
esta película. un mundo que ha roto las barre- es real. La vida es una arlequi-
ras del espacio y del tiempo nada. A este propósito, e! desga-
"Blow-up" es la historia de un -más bien, existe al margen de rradoramente triste la última e!-
joven fotógrafo de modas londi- ellas. cena de "Blow-up", cuando el fo-
nense, quien, al ampliar unas fo- tógrafo comprende que empieza a
tes tomadas a una pareja de no- b.-Fragilidad del amor. En est~ escuchar el rebote de la pelota de
vios cn un parque de la ciudad, ri tmo de fingimiento, de mundo tenis. .. imaginaria.
descubre que ha fotografiado la despersonalizado, el amor es un
preparación de un asesinato. Al juego de encuentros y minutos, un Hasta aquí, el mensaje de "Blo\\"-
intentar participar a sus conoci- encadenamiento de sucesos in- up". Su verdad fáctica es innega-
dos este descubrimiento, encuen- trascendentes. Donde la persona ble, es decir, existe este mundo.
tra quc el hombre asesinado no no tiene nada que aportar. el existe este nivel de vida, degra-
representa absolutamente nada amor se convierte en un cocktail dado a un acontecer existencial
para ellos. La película termina de pequeños gustos o disgustos. morboso, empujado por las dro-
con una partida imaginaria de Donde se vive al margen de es- gas. Hasta aquí, no se puede ne-
tenis, jugada por un grupo de jó- pacio y tiempo, ni se puede ha- gar el valor, al menos como testi-
ven",s disfrazados de arlequines. blar de unidad (diálogo de un yo monio, de la película de Antonio-
con un tú), ni de eternidad ni. ¿Es solución ese bajar de ojo.
Prescindamos de los posibles va- (HAmor quiere decir siempre", aquiescente del fotógrafo, al final
lores cinematográficos de "Blow- corno expresa un refrán francés). de la película? No lo creemo!. Pe-
up", ciertamente innegables: fo- ro tampoco queda cerrado el ca-
tografía, color, artistas, secuencia c.-Incapacidad de comunica- mino a una esperanza.
final, realmente prodigiosa. Fuera ción humana. El hombre está con.
de ello, ¿qué nos aporta Antonio- denado a su aislamiento. Somos Otra cosa, y muy distinta, son
ni en esta película? islas, 0, más bien, ramas intras- los ingredientes de exhibicionis-
cendentes a merced de la tormen- mo dc la película. Personalmente.
Ante todo, el testimonio de la
ta, que es la vida. Si no existo yo, estamos de acuerdo con Antonio-
vida de un sector, cada día más
sino el encadenamiento de mi ni que "Blow-up" no es una pe-
abundante, de personas de nues-
tro mundo. Antonioni se mezcló lícula sexualizada. Sin embargo.
varios meses con este tipo de gru- sí creemos que algunas escenas
pos londinenses, a fin de conocer están demasiado pormenorizadas.
a fondo su ritmo de vida. Esta- sin necesidad. ¿Es eso razón sufi-
mos, por lo tanto, ante un docu- ciente para el escándalo? Mucho
mental hirientemente veraz d·~ lo lo dudamos, al menos dada la ex-
que son las vidas de algunos sec- presividad descarada que ha al-
tores de nuestra sociedad. En es- canzado el cine contemporáneo.
tas vidas, creemos encontraJ' re- No estamos de acuerdo con esta
flejadas tres características: <lpornografía", que juzgamos in-
necesaria. Sin embargo, en el ca-
a.-La alienación del hombre en so concreto de uBlow_up", cree-
un mundo despersonalizado. La mos que los valores superan COI:
alienación es un concepto - -una m ucho este obstáculo. Más aún.
realidad- que traspasa los lími- las escenas juzgadas como porno-
tes del sector laboral. Alienación gráficas, en el contexto de la pe-
implica salida existencial de uno lícula, pierden su valor excitante.
mismo, ausencia de fidelidad vi- Condenarlas abiertamente, equi-
tal al propio ser. En la sociedad vale a hacer a la película una pro-
que nos presenta "Blow-up"J so- paganda equivocada. Y de ello ~
bre un fondo de vida superficial, d"ben de eslar alegrando a estas
intrascendente, el hombre supera horas los productores.
sus alegrías y tristezas, la trama
de su quehacer cotidiano, me- I¡¡nacio Martín-Baró.

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