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ECONOMIA Y ESTADO

EVOLUCION DE LA TECNOLOGIA MUNDIAL

DARYS ROMERO MERCADO

Docente:
FREDDY CORONADO OTERO

CORPORACIÓN UNIFICADA NACIONAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR “CUN”


FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
PROGRAMA DE CONTADURIA PÚBLICA
MODULO DE VISIÓN INTERNACIONAL
SINCELEJO
2015
EL ESTADO Y LA ECONOMIA

El Estado nos importa, ya que de él dependen en gran parte el mayor o menor éxito del
desempeño económico. El mercado y el sector privado también participan en este proceso, juntos
Estado y mercado existen en las sociedades modernas como mecanismos de asignación y
distribución de los recursos con los que cuenta la sociedad. A pesar de que en el mundo actual
prevalece la idea de economía de mercado1, en la mayoría de los países existe un importante
sector público, que se puede encontrar presente en todas las esferas de la actividad económica.
El mercado no siempre se comporta de forma ideal para todos, de hecho no existe en nuestra
realidad un mercado competitivo absolutamente puro y perfecto. Como pudimos constatar con
anterioridad en el mercado existen monopolios, desempleo, inflación, distribución inaceptable
de los ingresos para los ciudadanos. Es aquí donde el Estado desplaza a los mercados al poseer y
gestionar ciertas empresas, regular la actividad económica, ejercer un gasto en bien de la
sociedad y gravar a los ciudadanos para desarrollar ciertas actividades. El desarrollo económico
no solo depende de las transacciones económicas realizadas en el mercado por el sector privado,
sino también de los bienes y servicios, de las leyes y las normas, de la educación, del bienestar
social y de la infraestructura que son proporcionadas por el Estado. En el siglo XIX, durante “la era
del laissez faire”, se impuso la idea, de que el Estado debía intervenir lo menos posible en la
actividad económica. Sin embargo desde finales del siglo XIX aumentaron ininterrumpidamente
las funciones económicas del Estado en casi todos los países del Norte América y Europa. A pesar
de que la década de los ochenta se caracterizó por un comienzo en el replanteamiento del grado
óptimo de intervención del Estado en la propiedad, la recaudación de impuestos y el control de
la economía. Actualmente sigue existiendo la dualidad entre los que prefieren continuar
ampliando el alcance del Estado y los que se inclinan por reducirlo. Es por lo anterior que en el
debate actual se discute el equilibrio entre sector público y privado óptimo para lograr en las
economías un crecimiento sostenido aunque ese equilibrio parezca oscilar con el tiempo. En
general se admite que el Estado debe establecer las leyes básicas de la sociedad, velar por su
cumplimiento y crear un marco en que las empresas puedan competir limpiamente entre sí, a
pesar de que cambien con el tiempo las funciones que ha asumido; así como el modo y las causas
por las que las ha asumido.

En todos los países existen dos sectores: el público y el privado. El primero, corresponde al
Estado, el cual es administrado por un gobierno. El sector privado se refiere a las diversas
empresas de origen particular.

EL SECTOR PÚBLICO

La Constitución Nacional le asigna al Estado la tarea de planeación, regulación y control sobre las
diversas actividades productivas y comerciales, en defensa de los intereses generales de los
particulares respetando el principio de la propiedad privada.

Con la transición de las políticas económicas proteccionistas a las de liberalización, apertura,


modernización y descentralización, como parte de la denominada globalización y del nuevo
ordenamiento económico mundial, se replanteó el papel del Estado en los esquemas económicos
nacionales.

Ahora el Estado es menos intervensionista, dando más campo de acción a la iniciativa privada, lo
que explica los programas de privatización que caracterizan los actuales procesos de apertura
económica, donde el Estado, en forma gradual, entrega al sector privado el desarrollo de
actividades que antes eran de competencia exclusiva del sector público u oficial, en campos
básicos como la salud, educación, servicios públicos, vías, ferrocarriles, aeropuertos y
telecomunicaciones.

De todas maneras, el sector público, a través de las autoridades nacionales, departamentales y


municipales, conserva la misión de regulación y de control o vigilancia sobre los sectores
económicos, en cumplimiento de la norma constitucional de defensa de la honra, vida y bienes
de todos los colombianos, aunque la tendencia es que cada día el sector privado asuma más
tareas productivas y comerciales, mientras el Estado interviene menos, lo que implica la
reducción del tamaño del sector público.

Las autoridades económicas:

El manejo de la política económica está en manos del Presidente de la República quien, como
máxima autoridad nacional, define y desarrolla las estrategias para alcanzar mayores índices
de crecimiento y propiciar las condiciones que garanticen e incentiven la inversión
productiva y la generación de empleo, todo con el objeto de facilitar la atención de las
necesidades básicas de toda la población.

Hay varias autoridades económicas con funciones específicas, que componen la estructura del
Estado. Las principales son las siguientes:

Conpes:

El Consejo Nacional de Política Económica y Social, Conpes, está presidido por el Jefe del Estado
y cuenta con la participación de varios ministros, entre ellos los de Hacienda, Desarrollo,
Comercio Exterior y Agricultura, además del Jefe de Planeación Nacional. Su tarea es definir las
pautas y programas a partir de los cuales el ejecutivo nacional pone en marcha sus políticas y
obras de desarrollo económico y social.

Planeación Nacional:

Este departamento como organismo institucional, y el Conpes constituyen el conducto por medio
del cual el Presidente de la República ejerce su función de máximo orientador de la planeación
nacional. Con la Constitución política de 1991 se consagra como norma constitucional el Plan
Nacional de Desarrollo, lo que asegura su carácter obligatorio y garantiza su cumplimiento a partir
de la continuidad en la ejecución de las obras y programas que cada gobierno define.
Ministerio de Hacienda

El Ministerio de Hacienda formula y desarrolla, en nombre del gobierno nacional, las políticas del
Estado en materia fiscal, tributaria, aduanera, de crédito público, presupuestal de ingresos y
gastos de tesorería, cambiaria, monetaria y crediticia, sin perjuicio de las atribuciones conferidas
a la Junta Directiva del Banco de la República y las que corresponden a la intervención y
regulación del Estado en las actividades financiera, bursátil, aseguradora y cualquier otra
relacionada con el manejo, aprovechamiento e inversión de los recursos captados por el
público.

De este ministerio dependen organismos como la DIAN, las Superintendencias Bancarias y de


Valores. Una vigila todo el Sistema Financiero y la otra el mercado público de valores,
respectivamente.

Cabe anotar que las Carteras de Desarrollo Económico, Agricultura, Minas y Energía, Transporte,
Comercio Exterior y Trabajo y Seguridad Social tienen competencia en el manejo de la política
económica.

Banco de la República

En 1991, con la adopción de la nueva Constitución de Colombia se produjo una importante


transformación en el manejo de la política monetaria.

El Banco de la República se convirtió por mandato constitucional en Banco Central, el cual se


define como una entidad del Estado a cuya Junta Directiva le corresponde, en forma exclusiva y
permanente, emitir la moneda legal, custodiar y administrar las reservas internacionales y
regular, conforme a la ley, las políticas en materia monetaria, el manejo del cambio a pesos de
las monedas extranjeras y la dirección del crédito. Además es quien toma las decisiones sobre la
cantidad de dinero que debe circular en la economía nacional en un momento dado.
Como todos los bancos centrales modernos, el colombiano hace parte de la estructura del Estado.
Esta entidad tiene un régimen legal y un patrimonio propio y dispone de autonomía
administrativa.

El Banco de la República tiene una Junta Directiva compuesta por siete miembros, la cual preside
el ministro de Hacienda y de ella hace parte el gerente general de la entidad. La Junta
Directiva del Banco de la República es la autoridad monetaria, cambiaria y crediticia del país.

El papel fundamental del Banco de la República es actuar como auténtico guardián de la


estabilidad de la moneda y defender la capacidad adquisitiva de los colombianos, es decir,
orientar los mecanismos a su disposición para controlar la inflación y así garantizar la estabilidad
de los precios. Por mandato de la nueva Constitución, la Junta Directiva del Banco Central debe
fijar cada año metas para reducir la inflación

Aunque en una economía de mercado la producción y la actividad económica, en general, la


realizan millones de personas, en forma espontánea y por su cuenta y riesgo, esa producción o el
éxito de cualquier negocio dependen en gran medida de la forma como el Estado, a través de las
autoridades, maneja la economía en su conjunto.

Si bien es cierto que la fabricación de vestuario, calzado, vehículos o la producción de ganado,


arroz o madera es libre, el Estado como organización jurídica política puede intervenir e influir
sobre estas actividades y quienes las realizan.

En el caso colombiano, donde la iniciativa de crear empresa o producir cualquier bien o servicio
corresponde al sector privado, el Estado interviene permanentemente para frenar o aumentar
la circulación de dinero, promover la generación de empleo, elevar el nivel de vida de la población,
contener el aumento de los precios, impulsar el crecimiento económico, garantizar una
distribución equitativa de los ingresos.
Para intervenir en el manejo de la economía se utiliza la Política Económica, para ello el Estado
aplica varias políticas y se vale de distintos instrumentos para aplicarlas. Entre estas políticas las
más importantes son la monetaria; la cambiaria,- la relacionada con la compra y venta de los
dólares y demás monedas extranjeras que llegan al país-; la fiscal- que tiene que ver con la
administración de los dineros públicos- y la laboral. También dispone políticas para actuar en el
campo de los salarios, la industria y el comercio exterior.

El sistema monetario colombiano actual tuvo su origen en la llamada reforma Kemmerer, en los
primeros años de la década del 1920. En ese momento se creó el Banco de República y se le dio
el monopolio de la emisión de billetes y moneda metálica.

En consecuencia, y según este sistema, el medio circulante, o lo que es lo mismo, la cantidad de


billetes y moneda disponible en la economía para comprar productos y servicios, se incrementa
cada vez que el Banco de la República emite moneda para comprar oro, dólares y demás divisas
de otras naciones. Igualmente, recoge circulante cada vez que vende dólares y oro.

La política monetaria es un instrumento que busca mantener un nivel adecuado de dinero en la


economía, para evitar que un exceso de circulante o una escasez del mismo presionen
desequilibrios en la capacidad de la población para demandar bienes en el mercado.

Así, por ejemplo, si se registra una bonanza petrolera, se dispara el ingreso de moneda extranjera
en el país por la venta de este producto. De inmediato se presenta una expansión en la circulación
de dinero, toda vez que el Banco de la República tiene que emitir billetes para comprar los dólares
que están llegando por la exportación de petróleo.

Estos ingresos extraordinarios, por lo general, se transforman en más salarios, arriendos y


utilidades, lo cual ocasiona una mayor capacidad de las personas que trabajan en el sector
petrolero para compra venta de productos y servicios.
En este caso, se rompe el equilibrio, pues al mercado de productos terminados está llegando más
dinero del que antes estaban generando las empresas. En consecuencia, se eleva la demanda de
mercancías y, por lo tanto, los precios de estás suben. Queda claro, entonces, que un exceso
significativo y persistente de dinero en la economía puede desencadenar incrementos en los
precios de los productos.

La Junta Directiva del Banco de la República. Ella, como autoridad monetaria, determina si genera
expansión o contracción en la circulación de dinero o lo que es lo mismo, ordena liberar o recoger
dinero.

Para el manejo de la cantidad de dinero disponible en el sistema monetario del país la Junta
Directiva del Banco de la República utiliza especialmente dos instrumentos: el encaje bancario,
conocido también como la cantidad mínima de dinero que los bancos y demás establecimientos
de crédito deben mantener en reserva e inmovilizada en el Banco de la República, y
las Operaciones de Mercado Abierto (OMAS), las cuales consisten en la compra o venta de títulos
públicos por parte del Banco de la República, con el fin de recoger dinero o soltar parte del que
está inmovilizado en esta entidad.

Cuando la Junta Directiva del Banco de la República determina la necesidad de reducir la


circulación de dinero, acude, en algunas ocasiones, a modificar el encaje bancario.

Así, por ejemplo, si el encaje bancario se encuentra en el 20%, todos los bancos del país deben
guardar o “congelar” en el Banco de la República una suma igual al 20% de los dineros que
recibieron del público, a través de depósitos en cuentas corrientes y de ahorros.

Si un banco recibió en promedio durante una semana, depósitos por 1.000 millones de pesos
debe, entonces, efectuar un encaje en el Banco de la República de 200 millones de pesos.
Esto significa que el banco no pude utilizar en su totalidad los 1.000 millones de pesos para
otorgar préstamos a sus clientes. Sólo puede regresar al flujo monetario, a través de créditos, 800
millones de pesos.

Debes tener en cuenta que el dinero que se guarda por concepto de encaje sigue siendo de
propiedad de los bancos que realizan el encaje y no del Banco de la República, pues lo que hace
este último es inmovilizarlo para frenar la circulación de dinero.

Si la Junta del Banco de la República considera, en un determinado momento que la economía


requiere un mayor volumen de circulante para facilitar las distintas operaciones empresariales y
comerciales, entonces puede proceder a reducir el porcentaje de encaje.

Si baja el encaje del 20% al 10%, aumenta la circulación de dinero. En el ejemplo del banco que
recibió durante una semana depósitos promedios por 1.000millones de pesos, al reducirse el
encaje al 10%, ya no tendrá que mantener “congelados” 200 millones, sino 100 millones de pesos.

En la práctica, con la disminución en el encaje a este banco se le autorizó sacar o liberar 100
millones de pesos de los 200 millones de pesos que tenían “congelados” en el Banco de la
República, según el ejemplo.

De esta manera, cuando la Junta Directiva del Banco de la República, como autoridad monetaria,
sube el encaje está haciendo contracción en la circulación de dinero, y cuando reduce el encaje
está produciendo expansión monetaria.

El otro instrumento que utiliza la autoridad monetaria, en nuestro caso la Junta Directiva del
Banco de la República, para producir efectos expansivos o restrictivos en la circulación de dinero,
es el conocido como Operación de Mercado Abierto (OMAS), que consisten en la compra y venta
de títulos públicos por parte del Banco de la República.
Si se trata de restringir el volumen de dinero existente en el torrente monetario, la junta del Banco
de la República ordena vender títulos, con lo cual absorbe o saca de circulación dinero para ser
“congelado” por un periodo que puede ser de 15, 30, 60, 90, 180 ó 360 días.

Para captar este dinero la junta se fija una meta. Así, por ejemplo, puede determinar que entre
los meses de octubre y diciembre va a “congelar” 500.000 millones de pesos, para lo cual procede
a vender entre los inversionistas títulos hasta completar este monto.

Desde luego, para poder vender los títulos y captar los 500.000 millones de pesos, el Banco de la
República tiene que pagar tasas de interés que sean atractivas para los compradores de estos
papeles, las cuales deben, por lo general, ser superiores a las que ofrecen los bancos y las
corporaciones del sistema financiero tradicional.

Si, por el contrario, lo que quiere la Junta Directiva del Banco de la República es expandir o
inyectar más circulante a la economía, entonces, procede a recomprar dichos títulos, entregando
dinero a los inversionistas, es decir, “descongela” moneda.

Para que tengas una idea de cuánto dinero está “congelado” en el Banco de la República por
concepto de encaje, para 1998 éste ascendía a tres billones y medio de pesos. Y en Operaciones
de Mercado Abierto estaban inmovilizados en promedio 800.000 millones de pesos.
LA TECNOLOGIA MUNDIAL

A través de los años el hombre ha presentado un cambio radical en su nivel de vida; los
conocimientos que él ha logrado acumular y aplicar ha sido para su beneficio que ha cambiado
radicalmente su modo de vivir. Existe una notable diferencia entre el hombre de hace unas
cuantas décadas y el hombre moderno, tal diferencia se ha dado por el desarrollo de
la ciencia que está estrechamente relacionada con las innovaciones tecnológicas, es por eso que
se amplía el contenido de cómo ha evolucionado la ciencia y la tecnología en el mundo, su origen
remoto, los países que más han aportado en esta área y su respectiva utilización, bien sea para el
desarrollo o la destrucción.

La tecnología se propone mejorar u optimizar nuestro control del mundo real, para que responda
de manera rápida y predecible a la voluntad o el capricho de la sociedad, aunque no siempre sea
en su beneficio. La tecnología es también la provincia de la industria y de la empresa comercial;
para nada sirve si sus productos no responden a las necesidades de los consumidores.

Tradicionalmente la tecnología ha progresado por el método empírico del tanteo. La tecnología


ha estado a la vanguardia en muchos campos que posteriormente adquirieron una sólida base
científica. Se dice que los efectos la tecnología constituyen un "impacto". La tecnología derrama
sobre la sociedad sus efectos ramaficadores sobre las prácticas sociales de la humanidad, así
como sobre las nuevas cualidades del conocimiento humano.

A lo largo del siglo XX la tecnología se extendió desde Europa y Estados Unidos a otras naciones
importantes como Japón y la antigua Unión Soviética, pero en ningún caso lo hizo a todos los
países del mundo. Muchos de los países de los denominados en vías de desarrollo no han
experimentado nunca el sistema de fábricas ni otras instituciones de la industrialización, y
muchos millones de personas sólo disponen de la tecnología más básica. La introducción de la
tecnología occidental ha llevado a menudo a una dependencia demasiado grande de los
productos occidentales. Para la población de los países en vías de desarrollo que depende de
la agricultura de subsistencia tiene poca relevancia este tipo de tecnologías. En los últimos
años, grupos de ayuda occidentales han intentado desarrollar tecnologías apropiadas, usando las
técnicas y materiales de los pueblos indígenas.

Esta teoría de los estudios de la ciencia y la tecnología describe el desarrollo de la tecnología y su


impacto para la humanidad. Según esta teoría la tecnología evoluciona en tres fases:
herramientas, máquinas y automatización. Incluso hoy en día sigue siendo importante, ya que las
tres etapas esbozan los tipos fundamentales de tecnología.

Además, esta evolución sigue dos tendencias: se sustituye el trabajo físico por el trabajo
intelectual eficiente y se consigue un mayor grado de control sobre el entorno natural -por
ejemplo, las materias prima se pueden convertir cada vez más en elementos manufacturados
complejos-.

Podemos comenzar la historia con una etapa pre-tecnológica, en la que el hombre prehistórico
está al mismo nivel que el resto de animales.

Según Richta la tecnología surge de la capacidad racional del hombre, por eso, en una primera
fase aparecen las herramientas. La ventaja de la herramienta es clara a la hora de realizar una
tarea física, aunque en un primer momento, la fuerza proviene del propio hombre o de animales.
Stanley Kubrick reflejó maravillosamente este momento de la historia en esta escena de su
película 2001: Odisea del Espacio, en la que un primate, toma consciencia de que el hueso puede
ser una herramienta, una tecnología.

Los cazadores y recolectores utilizaban estas herramientas para adquirir alimentos, aunque más
adelante, y con el trabajo animal, se consiguió que la agricultura se llevara a cabo, aumentando
diez veces la cantidad de alimentos.
En la segunda etapa de la tecnología se crea la máquina. Esta no deja de ser una herramienta,
pero en esta ocasión sustituye la fuerza humana o animal y solo se necesita de un operador que
controle su función. Estas máquinas se popularizaron durante la revolución industrial,
permitiendo que se pudieran hacer y crear cosas que superan las posibilidades del hombre por sí
solo.

Por último, en la tercera etapa -la autómata-, se consigue eliminar el control humano de la
máquina mediante un algoritmo automático. Probablemente el caso más conocido es la
computadora y los robots.

Una característica de esta teoría es que, a pesar de que cada etapa tiene un comienzo definido,
no existe un fin. Eso se debe a que los elementos usados en la primera etapa siguen presentes
durante la segunda y la tercera -por ejemplo, el martillo-. Por eso, existe una simultaneidad entre
las tecnologías de las tres etapas de esta teoría.

Las consecuencias económicas de esta teoría dice que el trabajo intelectual será cada vez más
valorado frente a los bienes materiales y la mano de obra física. El mercado intelectual significa
que poco a poco nos acercamos a la etapa final de la evolución tecnológica.

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