Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Definición.
El Instituto Nacional de Cooperación Educativa (I.N.C.E), año 1970, edición 1era, define proyecto
como el “conjunto de operaciones que se ordenan en una secuencia lógica con el objeto de
facilitar la realización de un trabajo”, es decir, que todas las actividades a realizarse tienen que
trabajar para un fin y que se funcionan en una para resolver ciertas incertidumbres que se van a ir
presentando a medida que se desarrolla dicha operación.
Grabriel Baca Urbina en su libro Evaluación de Proyectos, año 1990 define proyecto como “la
búsqueda de una solución inteligente al planteamiento de un problema tendente a resolver,
entre muchas, una necesidad humana”
Cuando se habla de proyecto siempre es necesario especificar algo más que permita
encuadrar el área o sector donde sus competencias se desarrollarán. Existen muchos tipos
de proyectos, pero los más comunes son:
Proyectos experimentales: son los que exploran áreas o campos en los que hasta el
momento nadie ha realizado aportes o cuya consecución supone una apuesta por
algo inédito o novedoso.
Proyectos normalizados: tienen una serie de normas o parámetros que van
marcando las fases de ejecución y monitorización.
d) Según el sector:
e) Según el ámbito:
f) Según su orientación:
https://www.obs-edu.com/int/blog-project-management/administracion-de-
proyectos/tipos-de-proyectos-y-sus-principales-caracteristicas
1. Inicio
La fase de inicio es crucial en el ciclo de vida del proyecto, ya que es el momento de definir
el alcance y proceder a la selección del equipo. Sólo con un ámbito claramente definido y
un equipo especializado, se puede garantizar el éxito. Es además, el momento de
compartirla visión con los stakeholders y buscar su compromiso y apoyo.
2. Planificación
Ésta es a menudo la fase más difícil para un director de proyecto, ya que tiene que hacer un
importante esfuerzo de abstracción para calcular las necesidades de personal, recursos y
equipo que habrán de preverse para lograr la consecución a tiempo y dentro de los
parámetros previstos. Asimismo, también es necesario planificar comunicaciones, contratos
y actividades de adquisición. Se trata, en definitiva, de crear un conjunto completo de
planes de proyecto que establezcan una clara hoja de ruta.
3. Ejecución
En base a la planificación, habrá que completar las actividades programadas, con sus tareas,
y proceder a la entrega de los productos intermedios. Es importante velar por una buena
comunicación en esta fase para garantizar un mayor control sobre el progreso y los plazos.
Asimismo, es indispensable monitorizar la evolución del consumo de recursos, presupuesto
y tiempo, para lo que suele resultar necesario apoyarse en alguna herramienta de gestión de
proyectos. En esta etapa se deben gestionar: el riesgo, el cambio, los eventos, los gastos, los
recursos, el tiempo y las actualizaciones y modificaciones.
4. Seguimiento y control
Esta fase comprende los procesos necesarios para realizar el seguimiento, revisión y
monitorización del progreso de proyecto. Se concibe como el medio de detectar
desviaciones con la máxima premura posible, para poder identificar las áreas en las que
puede ser requerido un cambio en la planificación. La etapa de seguimiento y control se
encuentra naturalmente asociada a la de ejecución, de la que no puede concebirse de forma
separada, aunque por su importancia y valor crítico.
5. Cierre
Esta fase comprende todos procesos orientados a completar formalmente el proyecto y las
obligaciones contractuales inherentes. Una vez terminado este estadio, se establece
formalmente que el proyecto ha concluido.
https://www.obs-edu.com/int/noticias/innovacion/cuales-son-las-etapas-de-un-
proyecto-te-lo-contamos-en-esta-infografia
Si finalmente el proyecto es aprobado, debe plasmarse en un contrato que recoja todos los
términos del acuerdo.
Cierre formal del proyecto por parte de todos los actores involucrados en el
proyecto (stakeholders).
Realización del backup del proyecto.
Análisis de los resultados con respecto a las estimaciones iniciales.
Actualización de la base de conocimiento con todo lo aprendido.
https://www.eoi.es/blogs/embacon/2014/04/29/las-5-fases-en-gestion-de-proyectos/
ETAPAS DE UN PROYECTO
Desde un punto de vista muy general puede considerarse que todo proyecto tiene tres grandes
etapas:
A estas tres grandes etapas es conveniente añadir otras dos que, si bien pueden incluirse en las ya
mencionadas, es preferible nombrarlas de forma independiente ya que definen un conjunto de
actividades que resultan básicas para el desarrollo del proyecto:
Fase de iniciación. Definición de los objetivos del proyecto y de los recursos necesarios
para su ejecución. Las características del proyecto implican la necesidad de una fase o
etapa previa destinada a la preparación del mismo, fase que tienen una gran trascendencia
para la buena marcha del proyecto y que deberá ser especialmente cuidada. Una gran
parte del éxito o el fracaso del mismo se fragua principalmente en estas fases
preparatorias que, junto con una buena etapa de planificación, algunas personas tienden a
menospreciar, deseosas por querer ver resultados excesivamente pronto.
Fase de control. Monitorización del trabajo realizado analizando cómo el progreso difiere
de lo planificado e iniciando las acciones correctivas que sean necesarias. Incluye también
el liderazgo, proporcionando directrices a los recursos humanos, subordinados (incluso
subcontratados) para que hagan su trabajo de forma efectiva y a tiempo.
Estas etapas citadas presentan, sin embargo, características bastante diferentes según se trate
de proyectos internos o de proyectos externos. Las principales diferencias aparecen en la
etapa de planificación. En el proyecto externo existen un conjunto de acciones que se relacionan
con la necesidad de presentar una oferta al cliente y lograr la adjudicación del contrato en
competencia con otras empresas o personas. Si, por la razón que fuere, el contrato no se consigue
el proyecto queda abortado antes de haberse comenzado y carece de sentido preocuparse de
cómo debe ser gestionado. La exigencia comercial tiene, pues, un carácter prioritario para las
empresas, siendo la consecución del contrato paso imprescindible para poder acometer un
proyecto concreto y, con una perspectiva más amplia, condición esencial para la supervivencia de
la empresa. Puedes ver más sobre la importancia del perfil comercial en el capítulo de oferta.
Haciendo referencia a las tres grandes etapas nombradas al principio, podemos ver la diferencia
entre ambos tipos de proyectos:
Elementos y características.
1.Finalidad y objetivos:
Las finalidades de un proyecto suelen estar relacionadas con aspiraciones a gran escala,
como por ejemplo el posicionamiento de la marca o metas de rendimiento concretas.
Comparados con éstas, los objetivos son pasos intermedios o acciones inmediatas que
contribuyen a alcanzar las finalidades. Una finalidad puede estar respalda por varios
proyectos, cada uno de los cuales tiene objetivos específicos.
2. Destinatarios:
Todos los proyectos tienen un receptor o beneficiario. Esta categoría se emplea sobre todo
en el terreno del marketing, donde señala directamente al público objetivo para el que las
empresas elaboran sus productos o servicios. A veces el curso de los proyectos suele estar
dado por las condiciones que fijan sus receptores.
3. Producto o servicio:
4. Actividades:
Todo proyecto tiene unas actividades, las cuales suelen subdividirse en fases o etapas
intermedias. Dichas fases son más o menos complejas según del alcance del proyecto. A la
hora de definir las tareas, lo más recomendable es hacerlo siguiendo un orden lógico y
realista que garantice la evolución del proceso. Además, hay que tener en cuenta que no
todas las tareas tienen la misma importancia, por lo cual se hace necesaria una labor previa
de jerarquización de las mismas.
5. Calendario:
Asimismo, es recomendable definir unas fechas y unos plazos para el desarrollo de cada
tarea. Un calendario no es necesariamente una camisa de fuerza; es, sobre todo, una guía de
acción. Por tanto, debe diseñarse con flexibilidad.
6. Recursos disponibles:
7. Presupuesto:
Tiene que ver con la financiación de proyecto. Pero no sólo en términos generales; si es
preciso, el cálculo debe incluir el coste de cada etapa y los gastos adicionales en los que
pueda incurrir el grupo de trabajo durante la ejecución de sus tareas.
8. Resultados:
https://www.obs-edu.com/int/blog-project-management/etapas-de-un-
proyecto/elementos-claves-en-la-estructura-de-un-proyecto
Como características principales de un proyecto podemos destacar nueve comunes a todos
los tipos de proyectos que existen. Podríamos decir que estas son las características de un
proyecto productivo:
Un proyecto es único
Un proyecto no es una operación rutinaria
Un proyecto obtiene sus propios entregables, distintos a cualquier otro proyecto
Un proyecto es temporal, cumple unos plazos determinados
Un proyecto lo forma un equipo de trabajo distinto a cualquier otro proyecto
Un proyecto tiene carácter flexible, se gestiona en función de sus necesidades e
imprevistos
Un proyecto gestiona mejor la incertidumbre frente a un proceso. Gracias a ese
carácter flexible.
Un proyecto cuenta con al menos tres fases: planificación, ejecución y entrega.
Un proyecto involucra a una serie de personas con unos roles y unas
responsabilidades.
https://www.sinnaps.com/blog-gestion-proyectos/caracteristicas-de-un-proyecto
Complejidad: Un proyecto tiene una naturaleza compleja, que puede venir derivada por la
dificultad de las tareas que hay que realizar, por la necesidad de coordinar diversos
recursos o por los riesgos que lleva implícitos y que no siempre son fácilmente
predecibles.
Pero existen algunos trucos que pueden ayudarnos. Aunque los proyectos no son
“gemelos”, es decir, no son exactamente iguales, si son “primos”, esto quiere decir que se
parecen aunque haya diferencias.
Así que siempre puedes aprovecharte de las lecciones aprendidas en anteriores proyectos
para repetir los aspectos que han funcionado bien y evitar los errores.
Objetivo claro: Un proyecto tiene un resultado final que puede ser claramente definido y
cuantificado.
Olvídate de la palabra proyecto si lo que tienes en mente son ideas dispersas como: mejorar
las ventas, dedicarle más tiempo a la calidad o saber más inglés.
La realidad es que los proyectos se enfrentan a lo que se conoce como la triple restricción:
alcance (cumplir los objetivos marcados), tiempo (en el menor tiempo posible) y coste (y
con el impacto económico más bajo posible). Cuando una de las tres restricciones se
modifica, inevitablemente alteran resto.
¿Te suena aquello de bueno, bonito y barato?, pues algo así es lo que debe tener un
proyecto.
Marco temporal: Los proyectos caducan. Sí, como lo lees. Tienen una fecha de comienzo y
de finalización. Ese es uno de los motivos que hace que aumente su complejidad y que
obligue a que se gestionen adecuadamente.
Comprueba si a lo que hasta ahora llamabas proyecto ha superado estos ocho filtros. Si no
ha sido así, no te desanimes, seguramente habrá otra palabra que lo defina mejor: idea,
deseo, objetivo, tarea, conjunto de actividades, producción, etc.
Si tu proyecto cumple estas 8 características, tal vez te interese conocer más sobre la
Dirección y Gestión de Proyectos, los diferentes estándares que existen y las herramientas,
técnicas y metodologías que debes utilizar
https://blogs.imf-formacion.com/blog/corporativo/gestion-empresarial/que-son-
proyectos-caracteristicas/
Administración y gerencia, conocimientos para administrar un proyecto:
o Estructura analítica de un proyecto.
o Modelos de organización.
o Sistema de información.
o Sistema de identificación.