Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las endorfinas no siempre están presentes en nuestro organismo; es decir, el cuerpo se encarga
de eliminarlas gradualmente para mantener un equilibrio. De tener siempre endorfinas en
nuestro sistema, no seríamos capaces de identificar ninguna dolencia.
Asimismo, también actúan para apaciguar el dolor; tienen una especie de efecto analgésico que
promueve la sensación de bienestar. Se puede decir que es un tipo de ‘morfina natural’
producida por nuestro cuerpo.
-La mejora del estado de ánimo y, por lo tanto, de la autoestima es un beneficio psicológico
clave de la actividad física regular. Al hacer ejercicio, el cuerpo libera sustancias químicas
llamadas endorfinas. Estas endorfinas interactúan en el cerebro con los receptores que
reducen su percepción del dolor.
Ese sentimiento, conocido como “subidón de corredor”, puede ir acompañado de una actitud
positiva y energizante en la vida.
Las endorfinas actúan como analgésicos, lo que significa que disminuyen la percepción del
dolor. También actúan como sedantes. Se fabrican en el cerebro, en la médula espinal y en
muchas otras partes del cuerpo y se liberan en respuesta a sustancias químicas del cerebro
llamadas neurotransmisores.
Los neuroreceptores a los que se unen las endorfinas son los mismos a los que se unen algunos
medicamentos para el dolor. Sin embargo, a diferencia de la morfina, la activación de estos
receptores, generada por endorfinas del cuerpo, no conduce a la adicción o dependencia.
Cuando ejercitamos nuestro cuerpo, el corazón se acelera y aumenta la temperatura corporal.
A causa de este esfuerzo y para disminuir la fatiga muscular, la hipófisis aumenta la producción
de endorfinas. Este neurotransmisor aumenta nuestra sensación de alegría, de bienestar y de
tranquilidad.