Está en la página 1de 21

ABUSO Y EXPLOTACIÓN SEXUAL

MISHELL RODRIGUEZ
CHARLYN TORRES
DANIELA CARMONA
ISABELA VERA
DANIELA GIRALDO

TRABAJO ESCRITO

PROFESORA: ELIZABETH MARTINEZ

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PEREIRA


FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN, RISARALDA
PEREIRA
2018
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo se refiere al tema del abuso sexual y explotación sexual, la
explotación sexual comercial de niños niñas y adolescentes es un problema que afecta a
un número creciente de niñas niños y adolescentes; que se halla en mayor o menor
medida extenso en casi todos los países tanto avanzados como del tercer mundo, aunque
es en estos últimos donde el problema social se manifiesta de manera marcada.
La característica principal de la explotación sexual es que implica actividades sexuales,
bien con contacto físico o sin contacto físico; como es el caso, de la producción de
material pornográfico con el niño o niña, los mismos que después le son mostrados,
cuya exhibición por supuesto es con fines sexuales; masturbación en presencia de éstos,
etc.
Para analizar esta problemática es necesario mencionar sus causas, la primera sería la
situación psicológica en la que se encuentra la víctima, ésta puede haber sido dañada
por problemas como la violencia intrafamiliar, en la que su niñez se vio afectada por
sufrir o presenciar diferentes tipos de agresión (física y/o emocional), abusos sexuales,
en el que su integridad fue destruida al ser ultrajado por, muchas veces, miembros de su
familia como sus padres,hermanos, tíos,padrastros (desintegración familiar), etc. La
segunda vendría a ser la situación económica por la que atraviesan puesto que, es el
requisito para ingresar a un trabajo, donde te puedan pagar una cantidad accesible,
debes tener una profesión.También, la falta de orientación en cuanto a la educación y a
la comunicación que hay entre padres ehijos, originado por la situación económica que
se vive en el mundo, lleva a los jóvenes y niños a caer en esta red de prostitución y por
ende a ser explotados sexualmente.

La explotación sexual comercial es uno de los fenómenos nacionales e internacionales


más complejos dado su carácter cambiante y diferencial dependiendo de los contextos
donde se genera. La mayoría de los niños y adolescentes que practican esta actividad
son obligados y no tienen la capacidad de comprender lo que realmente sucede o por
qué suceden las cosas. Se calcula que más de un millón de niños, niñas y adolescentes
son víctimas de explotación sexual comercial. Entidades como Esperanza para la
familia, reporta cifras elevadas de niños, niñas y adolescentes explotadas sexualmente
en diferentes países: se estima que 650.000 menores son explotados en las Filipinas,
400.000 en la India, 200.000 en Tailandia, 140.000 en Costa Rica, 25.000 en República
Dominicana, 400.000 en Venezuela, 20.000 en Colombia y 10.000 en Chile. Por otro
lado, la Organización Internacional para el Trabajo reporta en Chile al menos 3.719
niños, niñas y adolescentes víctimas, con edades entre los 10 y los 18 años, siendo el
80% mujeres y el 20% hombres.
OBJETIVOS

En este trabajo pretendemos que todos tomemos conciencias del derecho que tienen los
niños y adolescentes sobre su propio cuerpo creando un clima de confianza para lograr
la total implicación de la sociedad.
Los objetivos de este trabajo están dirigidos a identificar actuaciones que puedan ser
consideradas como situaciones de abuso sexual, en relación con las actitudes normales,
que pueda producirse con la familia, con amigos o con desconocidos.
El trabajo tiene como objetivo que comprendamos la realidad, es decir, que en los casos
o situaciones en las que se den o se pueden dar abusos sexuales sepamos actuar
poniendo estos en práctica.

El silencio: La mayor parte de niños y adolescentes de la calle que se prostituyen para


sobrevivir ya fueron víctimas del silencio que envuelve la violencia sexual intrafamiliar,
muchos de los casos que se presenta a nivel mundial, es por miedo a decir que es lo que
sucede en sus casas, y este aspecto involucra que los niños se conviertan en
adolescentes y tomen esta explotación sexual como un estilo de vida. Para prevenir esto,
se requiere el interés de la sociedad, que no sean indiferentes a este tema abordado, que
tomen conciencia que alguno de sus hijos puede pasar por esto y estar entre la espada y
la pared, ponerse en los zapatos de los niños y adolescentes que tiene que sobrevivir con
esto, tener un sentido de pertenencia por nuestro país. El país se puede manifestar de
diversas maneras, ya sean campañas contra la explotación sexual, protestas y volantes
que se le puede entregar a cada persona para que se acabe con este problema, es muy
difícil terminar o cortar desde la raíz este problema, pero si nos proponemos a cambiar
esta sociedad de tantos prejuicios, podemos acabar con la explotación sexual infantil.
La explotación sexual comercial en la infancia y la adolescencia (ESCIA) puede
definirse como aquella actividad lucrativa e ilícita que obedece a un conjunto de
prácticas sociales propias de una cultura de ejercicio abusivo del poder y violencia
frente a quienes, por su condición económica, o debido a sus sucesos de vida como la
pobreza, suelen ser más vulnerables. Sabemos que nuestro país u otros países afrontan
situaciones económicas, se eleva el nivel del desempleo a lo que recurren a trabajar en
sitios no adecuados para sustentar a la familia o para sobrevivir ellos mismos, se apoyan
en trabajos ilícitos de carácter particular, creen que trabajar de esta mala forma los
sacara de la pobreza y muchas veces piensan que este es el mejor camino, no están
informados que esto agrandan el problema y puede que afecte a otras persona ya sean
familiares o amigos, estos por estar involucrados ya tiene otro pensamiento de la vida,
con conceptos errados como: “ si trabajan haciendo actos ilícitos les ayudará a tener
un mejor futuro” , como padres e hijos que fueron deben saber que la mejor manera
para que haya un buen futuro o proyecto de vida es educándose ellos mismos o
educando a sus hijos.
La educación en todos los aspectos hace parte fundamental, ya que con esto adquieren
pensamientos y habilidades, esta perspectiva nos acerca a tener un balance en nuestra
vida y a retroalimentarnos con cada conocimiento que nos brindan los docentes. El niño
a temprana edad ya se le inculca valores y principios, esto hace que los pongan en
práctica y sepan lo correcto e incorrecto, saben perfectamente que el esfuerzo que hacen
durante sus años de escolarización, los ayudaran a crecer como personas y saber que
tanto esfuerzo y empeño pueden servir para grandes cosas y que el camino fácil no
siempre es el mejor, el trabajo de los padres es ser un soporte para el niño, apoyándolo y
siendo conscientes de que la educación es la mejor herramienta para tener un estilo de
vida digno.
En el caso de la explotación sexual infantil estos padres no tiene un amor por sus hijos,
las personas que aman quieren que sus hijos tengan una buena vida, sin que haya
violencia verbal o psicológica, que pasen por malo ratos y que los droguen, la
mentalidad de estos adultos muchas veces es por las experiencias que han pasada o por
que se han generado traumas, pero esto no es en todos los casos; como lo venimos
diciendo buscan el camino fácil, que los saque de la situación económica que se ven
atrapados, no piensan en que esto afecta de múltiples maneras a sus hijos, que no
tuvieron una infancia adecuada, y que siempre vivieron en constantes cambios, aquí
también se ve que existe un adulto en miniatura, porque están experimentando su
sexualidad de manera incorrecta y ya quieren pensar como adultos a tan temprana edad,
lo que podrían estar en sus casa estudiando y jugando, lo que hacen es prostituirse y que
lo vean como un trabajo normal. Como personas humanas y con educación debemos a
empezar a ejercer el cambio, para que estos niños no sean expuestos y que en vez de
estar en las calles prostituyéndose, estén estudiando cómo debe de ser, separarlos de
estas personas, para que tengan un mejor entorno y otra mentalidad, si hay una apoyo
por parte de la sociedad, podemos influir en este problema conocido como explotación
sexual.

SUBTEMAS

● CONOZCAMOS EL PROBLEMA:
A pesar de que constituye un problema creciente en el mundo, la mayoría de los casos
no son detectados ni denunciados.
A diferencia del maltrato físico, cuyo diagnóstico depende de la posibilidad de ver las
lesiones; y de la negligencia adulta hacia el bienestar infantil que se diagnostica
al ver niños privados de los cuidados parentales básicos (desnutridos, no
escolarizados, sin cuidados médicos básicos, entre otras formas de vulneración
de sus derechos), la detección del niño que fue o está siendo víctima de abuso
sexual depende de escucharlo para saber qué pasó.
Estudios recientes señalan otro dato preocupante: entre el 20 y el 40% de los abusos
sexuales son cometidos por niños mayores, adolescentes y personas con menos
de 21 años. A la luz de estas cifras cobran importancia los programas de
detección temprana y tratamiento dirigidos tanto a las víctimas como así también
a aquellos niños que en la infancia presentan una conducta sexual problemática.
Sin tratamiento existen riesgos de que los últimos puedan llegar a ser agresores
sexuales en su vida adulta.
Los datos mencionados dan cuenta de que el abuso sexual representa una problemática
que afecta fuertemente a la niñez y la adolescencia en todo el mundo.
Los abusos sexuales contra niñas, niños y adolescentes son un problema común en la
infancia. Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), 1 de cada
5 mujeres y 1 de cada 13 hombres adultos declararon haber sufrido abusos
sexuales en la infancia.
● DEFINAMOS LOS CONCEPTOS:
No existe una definición común del concepto Explotación Sexual Comercial de Niños,
Niñas y Adolescentes. Algunas investigaciones hacen una interpretación estricta
de la palabra “comercial” entendiendo que se debe producir un intercambio
monetario para que sea clasificado como explotación sexual comercial de niños;
por otra parte, se han adoptado definiciones más flexibles en las que se incluye
cualquier tipo de intercambio, ya sea monetario o en especie.
Abuso sexual:El abuso sexual es definido como cualquier actividad sexual entre dos o
más personas sin consentimiento de alguno de ellos.
Abusar: Aprovecharse de forma excesiva de una persona, o de una facultad o cualidad
de alguien en beneficio propio.
Explotación: Utilización de una persona en beneficio propio de forma abusiva,
especialmente haciéndola trabajar mucho y pagándole poco.

● LEYES QUE PROTEGEN A NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES CONTRA


LA VIOLENCIA SEXUAL:
Ley 1336 de 2009
Esta ley adiciona y robustece la Ley 679 de 2001, de lucha contra la explotación,
la pornografía y el turismo sexual con niños, niñas y adolescentes, modificando
El artículo 218 de la ley 599 Código Penal Colombiano.
● Ley 1146 de 2007
Tiene por objeto la prevención de la violencia sexual y la atención integral de los niños,
niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual.
● Creación y funciones del comité interinstitucional consultivo para la prevención de
la violencia sexual y atención integral de los niños, niñas y adolescentes víctimas
del abuso sexual
● Prevención de la violencia sexual
● Participación ciudadana en la prevención de la violencia y el abuso sexual contra
niños, niñas y adolescentes.

Código Penal ley 599 de 2000 – Abuso sexual a menores de 18 años


De los actos sexuales abusivos
● Artículo 208 - Acceso carnal abusivo con persona menor de catorce años
● Artículo 209 - Actos sexuales con persona menor de catorce años
● Artículo 211 - detalla las circunstancias en las que las penas resultan agravadas
● Artículo 212 - Acceso carnal
● Artículo 218 - Pornografía con personas menores de 18 años

¿Qué pasa si el infractor es también menor de edad?


● Existen dos sistemas penales distintos, uno para mayores de 18 años, que es el
régimen penal común u ordinario, y otro para adolescentes entre 14 y 18 años,
llamado sistema de responsabilidad penal juvenil
● Las sanciones son diferentes según la edad del infractor, como lo dispone el Código
de la Infancia y la Adolescencia (art. 142, art. 187 y art. 139)
● Si tiene más de 18 años: ya no es considerado adolescente sino mayor de edad y por
consiguiente se le aplica totalmente el código penal (art. 33 Código penal)

Resolución 0459 de 2012 (Protocolo y Modelo de Atención Integral en Salud para


Víctimas de Violencia Sexual)

● Por la cual se adopta el protocolo y Modelo de Atención Integral para Víctimas


de Violencia Sexual.
● ARTICULACIÓN DE ACCIONES: ESTADO, COMUNIDAD Y ESCUELA:
EstadoMedidas tomar: Prevención mediante educación. - Ofrecer servicios eficaces
de salud y educación de calidad. - Formación y desarrollo de las familias y las
comunidades. - Garantizar mecanismos de información, denuncia y control. -
Modificar, crear y hacer cumplir las leyes.
ComunidadCrear mecanismos comunes de denuncia en cada una de las comunidades
de trabajo de las Naciones Unidas, las ONG (Organización No Gubernamental)
y las OIG (Organizaciones Intergubernamentales), educar a la comunidad acerca
de sus derechos, hacer que la comunidad participe en la vigilancia del riesgo de
explotación y abusos sexuales, hacer que la comunidad participe en las
estrategias de prevención y respuesta, alentar a la comunidad a denunciar los
casos de explotación y abusos sexuales.
EscuelaConversar sobre su sospecha con el/la director(a) del establecimiento a fin de
programar los pasos a seguir. En caso de temores o reticencias por parte de la
escuela, recuerde a sus autoridades que es obligatorio informar de estos casos y
que existen profesionales especializados que saben manejar adecuadamente
estos problemas, de manera que serán apoyados y asesorados en el
procedimiento. Reunir toda la información que permita aclarar la situación:
presencia de indicadores de maltrato y/o de abuso sexual, observación directa de
la situación, miedo o reticencia del niño a acercarse a un determinado profesor
(a), expresión de afecto desmedida e inadecuada, comentarios de sus
compañeros, entre otros.

● INTERVENCIÓN DOCENTE:
Los educadores, agentes de salud u operadores comunitarios pueden identificar estas
situaciones siempre y cuando tengan un cierto entrenamiento para ello.
● PREVENCIÓN:
Antes de considerar medidas preventivas más directas, los padres deben primero
promocionar el buen trato a los niños. Es decir, reconocer al niño como
persona y sus derechos, respetar el desarrollo evolutivo del niño, establecer
empatía y comunicación efectiva con él, crear un vínculo afectivo e interactivo,
y resolver sus problemas de una forma positiva y no violenta.
- Diga a los niños que "si alguien trata de tocarte el cuerpo y de hacerte cosas que te
hacen sentir raro, dile que NO a la persona y que se lo cuente enseguida.
- Enseña a los niños que el respeto a los mayores no quiere decir que tengan que
obedecer ciegamente a los adultos y a las figuras de autoridad. Por ejemplo, no
les diga "siempre tienes que hacer todo lo que la maestra o el que te cuida te
mande a hacer."
- Apoya a los programas profesionales del sistema escolar local para la prevención.
- Habla claro con tu niño o niña sin tabúes ni prejuicios sobre los temas de
la sexualidad.
- Educa a tu hijo sobre la sexualidad desde la edad preescolar, en la educación formal y
no formal.
- Explícale la diferencia entre una expresión de cariño y una caricia sexual.
- Escucha sus dudas y responde a sus preguntas con sencillez y serenidad.
- Demuéstrale confianza para que exista una mejor y mayor comunicación.
- Deposita confianza en el niño si te comunica que está en riesgo de ser abusado
sexualmente
- Demuéstrale aún más su cariño y afecto.

● INDICADORES DEL ABUSO SEXUAL INFANTIL:

El abuso sexual infantil acontece en muchos casos en un ambiente familiar y/o en un


contexto privado, así los menores se sienten impotentes para desvelar el abuso.

Dadas las pocas evidencias en investigación, no se puede establecer una correlación


determinante entre la causa y el síntoma; de hecho, estos síntomas pueden ser respuestas
a otro tipo de traumas, como abuso físico o emocional, conflictos familiares,
alcoholismo, etc.

Los indicadores sexuales pueden aparecer solos o acompañados de manifestaciones


físicas; pueden variar desde cambios bruscos de comportamiento hasta conductas
extremas, variando en función del estadio evolutivo.

Los síntomas, que varían en función de la edad y el sexo, pueden ser subdivididos en las
siguientes categorías:

● Trastornos funcionales, como problemas del sueño, trastornos de la alimentación…


● Problemas conductuales, agresión física, llanto incontrolado…

NIÑOS ADOLESCENTES

Trastornos del sueño Escapadas de casa


Trastornos de la alimentación Intentos de suicidio
Conducta autodestructiva Automutilaciones
Dificultades sociales Consumo de drogas, alcohol
Hiperactividad Conducta antisocial
Agresión física Conductas agresivas
Llanto incontrolado Delincuencia
Fracaso escolar Trastornos de la alimentación
Depresión

Aunque es mucho lo que se desconoce, se ha comprobado por múltiples investigaciones


sobre la explotación sexual infantil, que los trastornos psicopatológicos más graves
como el trastorno disociativo de personalidad o de personalidad múltiple, correlacionan
en un 98% con experiencias de intensos abusos físicos y/o sexuales en la infancia,
confirmándose que muchos llegan al suicidio.

Se trata de un grave problema social que exige de la colaboración conjunta de


profesionales relacionados con el mundo de los niños, para dar una respuesta eficaz a
víctimas, familias y ofensores.

Los profesionales de la salud tienen la responsabilidad de atender los posibles


indicadores o síntomas de estos niños, ya que muchas víctimas nunca lo van a contar.

Es obligación de todos y, sobre todo de las autoridades competentes dedicar esfuerzos y


recursos para la prevención, detección y erradicación de esta plaga social que es la
explotación sexual infantil.
● ¿SABÍAS QUE?

● EL ABUSO SEXUAL COMIENZA ANTES DE LOS 11 AÑOS PARA 1 DE


CADA 2 VÍCTIMAS Y ANTES DE LOS 6 AÑOS PARA 1 DE CADA 5
VÍCTIMAS

● ALREDEDOR DEL 90% DE LOS NIÑOS VÍCTIMAS DE ABUSO


SEXUAL CONOCEN A SU ABUSADOR, 1 DE CADA 2 NIÑOS
VÍCTIMAS ES ABUSADO POR UN MIEMBRO DE SU FAMILIA

● 1 DE CADA 4 ABUSADORES SON MENORES DE 18 AÑOS

● EN TODO EL MUNDO, 1 DE CADA 10 NIÑAS MENORES DE 18 AÑOS


HA SIDO VIOLADA, LO QUE REPRESENTA 120 MILLONES DE
NIÑOS Y NIÑAS.

● HABER SUFRIDO VIOLENCIAS EN SU INFANCIA PUEDE PERDER


HASTA 20 AÑOS DE ESPERANZA DE VIDA SI SE ASOCIAN VARIOS
TIPOS DE VIOLENCIA

● 1 DE CADA 3 NIÑAS Y 1 DE CADA 5 NIÑOS SERÁN VÍCTIMAS DE


ABUSO SEXUAL ANTES DE CUMPLIR LOS 18 AÑOS

DESARROLLO

Aumenta explotación y abuso sexual de niños en Colombia:


El ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) no se atreve a dar cifras, pero
reconoce que hay fallas en los planes de acción contra estos delitos.
Aunque se tienda a confundirlos, la explotación y el abuso sexual en niños son
fenómenos diferentes. El abuso sexual va relacionado con situaciones
incestuosas, donde los mismos familiares son los victimarios. Las cifras que se
manejan sobre esta problemática son producto del número de denuncias, sin que
por ello coincidan con el de casos ocurridos.
La explotación sexual se presenta cuando se utiliza al niño como objeto sexual a
cambio de algún beneficio económico. Las cifras que se conocen sobre este
delito provienen de las denuncias sobre casos específicos y de la detención, por
parte de las autoridades, de focos de explotación. Sin embargo, estas fuentes
cuantitativas tampoco garantizan el grado de ocurrencia.
La explotación y el abuso sexual en niños son realidades que no sólo afectan a la
sociedad colombiana. Son problemáticas de carácter mundial que difícilmente se
pueden categorizar o describir ya que en su desarrollo llevan implícitos factores
que involucran otros fenómenos sociales como el consumo de drogas, los
adolescentes delincuentes, la violencia intrafamiliar, entre otros.
Las diferencias sociales, el analfabetismo, la pobreza, la represión familiar, etc.
son algunos de los factores que deterioran la calidad de vida de los niños. Sin
embargo, no son elementos determinantes de todos los casos. La explotación y
el abuso sexual en infantes no son realidades propias de los pobres, ni de los
desplazados en conflictos armados. Las clases sociales más favorecidas son
igualmente víctimas de estos males.
En una investigación realizada por UNICEF, se estima que en Colombia hay 18.000.000
de menores de edad, de los cuales aproximadamente 35 mil niños y niñas están
vinculados a la explotación sexual. Según el mismo estudio, la edad en que se
induce a la actividad se ha reducido incluso por debajo de los 10 años.
En Colombia, quien dirige las estrategias en la lucha contra estas problemáticas es el
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que tiene como misión
prioritaria administrar los ingresos provenientes del Presupuesto general de la
Nación para canalizarlos hacia actividades de protección y atención a la
población infantil afectada.
Con el ICBF colaboran otras organizaciones como la Defensoría del Pueblo, la
Procuraduría Delegada para la defensa del menor y la familia, las Instituciones
de vigilancia y control, la Unidad de Delitos contra la libertad sexual y la
dignidad humana de la Fiscalía General de la Nación, entre otras.
A pesar de los esfuerzos de las instituciones competentes para ayudar a las víctimas y
crear conciencia sobre las consecuencias de estos fenómenos, la explotación y el
abuso sexual en menores, son una problemática en ascenso.
Según datos de la Agencia Periodismo Amigo de los Derechos de la Infancia (Pandi),
las últimas cifras sobre abuso infantil en Colombia son:
− Durante 2006 el abuso sexual infantil en Colombia aumentó en un 6%
respecto al año anterior.
− El rango más alto se encuentra en niños y niñas entre 5 y 14 años.
− Bogotá y Antioquia son identificadas como las zonas en donde más se
cometen abusos.
− Se denunciaron 14.840 casos ante Medicina Legal en el último año.
− El 86% de las víctimas de abuso sexual que se presentan en Medicina
Legal son menores de edad.
− 12.247 niñas y 2.593 niños fueron abusados sexualmente durante el año
pasado.
− 3 de cada 100 menores asistieron a Medicina Legal por abuso sexual.
− El silencio es la cifra más importante pues se estima que el 70% de los
casos no es denunciado por temor, conflictos sociales o coerción.
− Existen 2.406 casos reportados indirectamente por institutos médicos o
servicios sociales obligatorios.
− Cada 14 minutos se presume que se presenta un caso de abuso sexual
contra un menor de edad en Colombia, que es denunciado. Se cree que la
cifra de casos no denunciados es mucho mayor.
Se estima que sólo un 30% de los casos se denuncian, pues en ocasiones, el agresor es
un miembro cercano de la familia del menor, que muchas veces cuenta con la
complicidad o mutismo del resto de familiares, bien sea por miedo, o por considerarse
esta práctica delincuencial como un problema insignificante. Por otro lado, el abuso
infantil de tipo sexual tiene muchos matices, tanto físicos como psicológicos, y no sólo
el de la violación carnal por sí.
La explotación sexual es una actividad ilegal mediante la cual una persona
(mayoritariamente mujer o menor de edad) es sometida de forma violenta a realizar
actividades sexuales sin su consentimiento,por la cual un tercero recibe una
remuneración económica.
Las ONGs luchan por defender los derechos de estas mujeres tratadas como objetos y
que sufren física y psíquicamente este tipo de torturas.
El Día Internacional contra la explotación sexual es el 23 de septiembre.
Una visión global del abuso sexual y la explotación de menores:
Se sabe actualmente que el abuso sexual de menores, muchos de los cuales luego son
forzados a prostituirse, es un fenómeno que puede asumir varias formas.
Causas de este fenómeno: ¿Cómo se explica este fenómeno, que tantas víctimas causa a
nivel mundial? La violencia en la familia es un precursor frecuente de la prostitución.

En algunos casos, los traficantes hacen creer a los padres de las niñas involucradas que
sus hijas se convertirán en trabajadoras domésticas o camareras o modelos en las
grandes capitales. La pobreza abyecta a veces obliga a los padres a vender a sus hijos a
mercaderes inescrupulosos.

El exceso de materialismo también puede jugar un papel.Este es un problema difícil de


resolver, porque en esas situaciones las menores van voluntariamente a la prostitución y
no se ven necesariamente como víctimas.

Extensión de este fenómeno: La explotación sexual comercial de menores está


aumentando en todo el mundo. En otros países donde este problema es frecuente, el
número de enjuiciamientos es aún menor.

Se estima que, anualmente, se compran y venden más de 4 millones de mujeres y niñas


en todo el mundo, ya sea para el matrimonio, la prostitución o la esclavitud.

Hay varias causas que explican esta situación, que incluyen mayor comercio a través de
las fronteras nacionales, pobreza, desempleo, bajo estatus de las niñas, falta de
educación (incluida educación sexual) de niñas y sus padres, legislación inadecuada,
falta de cumplimiento de la ley y erotización de los niños por los medios de
comunicación, un fenómeno que se ve cada vez más en los países industrializados.

Consecuencias del abuso sexual: Debido a que sus tejidos se rasgan más fácilmente, los
niños explotados sexualmente son propensos a adquirir enfermedades de transmisión
sexual.

La preocupación por el SIDA entre los clientes ha impulsado a la industria del sexo a
abastecer a niñas más jóvenes, que pueden venderse como vírgenes y, por lo tanto, están
libres de SIDA.
Acciones contra el abuso infantil:En todo el mundo, numerosas personas y
organizaciones no gubernamentales (ONG) trabajan intensamente para la protección de
los derechos del niño. Esta organización está abordando las causas fundamentales de la
explotación sexual proporcionando apoyo económico a las familias, mejorando el
acceso a la educación, especialmente para las niñas, y convirtiéndose en una firme
defensora de los derechos del niño.

El trabajo de las ONG y las agencias de la ONU debe ser un complemento de las
políticas y acciones de los gobiernos para resolver este problema.

El macabro tour para abusar de niñas:

Una aterradora denuncia señala que cerca de Cartagena grupos de hombres, entre ellos
extranjeros, ejecutan una especie de “cacería” de menores de edad para posteriormente
abusar sexualmente de ellas.

El tráfico y la explotación sexual de mujeres, adolescentes, niños y niñas en todo el


mundo está íntimamente ligado a la pobreza y al subdesarrollo. Es un negocio muy
lucrativo, y una de las más alarmantes y crecientes manifestaciones del crimen
organizado en el mundo. Se estiman en más de 700.000 las personas que cada año son
víctimas de tráfico para la explotación sexual.

Son siniestros los alcances de este tráfico y explotación. Son miles de millones de
dólares los beneficios que se obtienen en el negocio de venta de niños y adolescentes
para la explotación sexual.

Cientos de miles de menores de edad son forzados a ejercer la prostitución y usados


para filmes pornográficos. Muchas niñas son vendidas por sus propios padres a los
traficantes de menores.

Estos las suelen meter a trabajar en burdeles, donde son explotadas sexualmente por los
dueños, obligadas a practicar todo tipo de prácticas sexuales. Además, suelen ser
agredidas físicamente.

No son historias aisladas la de estas niñas, porque es común y creciente el negocio


dominado por mafias internacionales, nacionales y regionales en todo el mundo.

Esta barbarie se está convirtiendo en una actividad económica tan lucrativa como el
tráfico de armas o de drogas.

Este tenebroso viaje de explotación y esclavitud “modernos” comienza en países pobres


y en vías de desarrollo donde son compradas o secuestradas niñas, niños y adolescentes,
así como mujeres jóvenes.

A la vez que la humanidad sufre esta aberración, se observa también la amplia


promoción que tiene el turismo sexual, reiteradamente denunciado por organismos no
gubernamentales, pero negado muchas veces por los propios gobiernos de esos países.
Los individuos culpables de cometer actos de violencia sexual en contra de los niños, no
lo hacen simplemente para satisfacer sus deseos de tener intimidad con sus víctimas,
sino porque saben que los niños serán más fáciles de controlar.

¿Cómo combatir la explotación sexual de los menores?: Las autoridades deben realizar
un gran esfuerzo para acatar y hacer cumplir el artículo 34 de la Convención
Internacional de los Derechos del Niño el cual establece que “los estados deben proteger
a los niños de todas las formas de explotación sexual y violencia sexual”. Se debe
proporcionar al público información exacta sobre la explotación sexual y sobre los
medios para prevenirla. La explotación sexual es considerada un tema tabú y existe un
silencio generalizado en cuanto a estas prácticas que afecta el mundo entero. Todos
podemos contribuir a combatir la explotación sexual al mantener al mundo informado
acerca de tales prácticas y denunciar a quienes explotan a los niños a las autoridades
correspondientes.

El abuso sexual infantil o infanto-juveniles una forma de violencia a la infancia, tanto si


se cree como si no se cree en una denuncia de abuso sexual, esto puede tener
consecuencias graves y de largo alcance para el niño, el adulto y las instituciones
involucradas en dichos alegatos; que el abuso sexual ocurre con frecuencia es una
realidad, mucho más que una posibilidad.Entre los temas en disputa en el abuso sexual
se encuentran los alcances del problema, la exactitud de los relatos de abuso del niño y
del adulto, las técnicas y estrategias utilizadas por los profesionales al evaluar e
investigar los alegatos de abuso sexual, los métodos para la toma de decisiones acerca
de la probabilidad de que haya sucedido el abuso sexual, las intervenciones apropiadas
en estos casos, y el impacto del abuso sexual en las víctimas.

Es primordial entenderlo y delimitarlo, reconociendo qué dificultades se presentan a la


hora de definir qué es el abuso sexual infantil y de dónde provienen, es necesario,
además, conocer cómo se desarrolla el abuso puertas adentro de la familia o del
contexto en el cual suceda, ya que cuando se pone en marcha el dispositivo de la
intervención el abuso sexual infantil ha venido ocurriendo desde hace un buen tiempo, a
veces durante años, a veces, incluso, a través de varias generaciones; mucha mitología
rodea al abuso sexual y a sus protagonistas, y la mejor manera de limpiar el terreno para
la intervención es poder diferenciar qué constituye un mito, y por qué, y qué no lo es.El
abuso sexual infantil no puede entenderse si no se lo estudia en el marco del contexto
histórico y social donde se produce.

En su recopilación, de Mause demuestra que la historia de la infancia presenta desde


muy temprano diversos horrores, tales como muertes, castigos físicos y abusos sexuales
a los cuales eran sometidos los niños, muchas de las situaciones a las que De Mause se
refiere en su obra podrían ser hoy perfectamente enmarcadas dentro de cualquiera de los
tipos de violencia hacia la infancia: castigos físicos que podrían provocar la muerte de
los niños (es decir, maltrato físico); el abandono por años en manos de una nodriza para
que lo alimentara, que se daba habitualmente en las clases altas (negligencia afectiva);
la inversión de roles (el niño que cuida del adulto y satisface sus necesidades, es decir,
negligencia afectiva); diversas estrategias que tenían por finalidad aterrorizar al niño
(maltrato emocional); la venta de niños (explotación), y la manipulación sexual de los
niños por sus cuidadores, fueran estos sus padres biológicos o sus niñeras (abuso
sexual).El abuso sexual infantil también existió a lo largo de los siglos, propiciado de
distintas formas, aunque De Mause sostiene que era más frecuente en otros tiempos que
en la actualidad.

Si bien la mayoría de los documentos consultados por De Mause sugieren que los
abusos sexuales se daban con mayores de 11 o 12 años, el autor considera altamente
probable que niños menores de esa edad también fueran objeto de la manipulación
sexual por parte de maestros y pedagogos, en la Inglaterra victoriana, el abuso sexual y
la violación empezaron a ser unidos de manera exclusiva a condiciones de pobreza; se
resguardaba así la estricta moral de las clases más acomodadas, protegiendo los abusos
que en ellas ocurrían y a quienes los cometen.Sin embargo, ya hacia fines del siglo XIX,
un grupo de feministas y reformistas, tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos,
comenzaron a promover la idea de que el abuso sexual y el incesto ocurrían en todas las
clases sociales, sin distinción.

A pesar del hecho de que el abuso sexual se estaba reconociendo incipientemente como
un problema en la sociedad occidental, en la medicina y la psiquiatría no aparece aún
ligado especialmente a ningún tipo de trastorno o desorden, salvo por alguna que otra
descripción aislada de casos, una mención especial merece el trabajo de Tardieu,
Bernard y Lacassagne, forenses franceses que documentaron miles de casos de abuso
sexual a mediados del siglo XIX; en un artículo publicado en 1856 en una revista
científica de salud pública de la época, estos autores plantearon: Que el abuso sexual de
los niños era muy frecuente;que los niños abusados sexualmente muchas veces no
mostraban signos físicos; que sus reportes eran confiables; que los perpetradores de
tales actos solían ser padres y hermanos mayores, y que una educación superior (en el
ofensor) no inhibe la posibilidad de abusar sexualmente de un niño.En sus primeros
años, Freud estaba verdaderamente convencido de la etiología traumática de la histeria,
originada en el abuso sexual, y planteaba que las mujeres eran más propensas a la
histeria que los hombres, por el simple hecho de que siendo niñas eran víctimas más
vulnerables a los ataques sexuales que los varones.

En la primera mitad del siglo xx, en Estados Unidos, si bien se consideraba que el abuso
sexual existía, que era un fenómeno real, las idas y vueltas en torno al tema y a su
conceptualización no cesaban, muchos miembros del equipo de trabajo de Kinsey
siguieron publicando artículos en los que la actitud hacia el abuso sexual era altamente
condescendiente, con ideas tales como que la infancia era el mejor momento para
aprender y que el incesto padre-hija podía producir mujeres notablemente competentes
en el plano erótico; en paralelo, otros investigadores confirmaban los datos estadísticos
presentes en el informe Kinsey acerca de la prevalencia de la exposición a abuso sexual
en la infancia, y comenzaban a establecer conexiones entre tales hechos y sus
consecuencias de orden psicológico. Las décadas del setenta y el ochenta vieron renacer
y ubicar en la agenda pública el problema del abuso sexual, la violencia doméstica y el
maltrato infantil en general.

Las dificultades para la adecuada visibilización, concientización y tratamiento del


problema del abuso sexual de niños, niñas y adolescentes jamás cesaron, de manera
paralela, las investigaciones que recogen los efectos nocivos de la exposición a la
violencia contra la infancia, y al abuso sexual infantil en particular, siguieron
desarrollándose desde fines del siglo xx y en lo que va del siglo en curso; también la
Iglesia Católica Apostólica Romana ha comenzado a reconocer, especialmente en la
última década, que miembros de la institución, muchos de ellos destacados en los más
altos puestos clérigos, cometieron abusos sexuales contra niños y niñas puestos a su
cuidado en instituciones religiosas educativas o de cuidado.Si las definiciones son
demasiado amplias y generales, con límites poco claros entre lo que constituye abuso
sexual y lo que no lo es, se corre el riesgo de que la vaguedad atente contra las buenas
prácticas de intervención en cualquiera de sus etapas.

También es importante tener en cuenta que, en el ámbito judicial, la correspondencia


entre lo que constituye abuso sexual infantil desde el punto de vista psicosocial y desde
el punto de vista jurídico no suele ser lineal, sin una definición clara y concreta de lo
que constituye abuso sexual, psicólogos y psiquiatras forenses no podrían proveer a los
magistrados de la información necesaria; muchos autores y estudiosos del tema califican
al abuso sexual infantil como una forma de malos tratos hacia la infancia.Los abusos y
la desatención de que son objeto los menores de 18 años, (incluidos) todos los tipos de
maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación
comercial o de otro tipo, que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o
dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de
responsabilidad, confianza o poder.

No es poco habitual encontrarse con adolescentes víctimas de abuso sexualque cuentan


en su historia con otros abusos sexuales previos, perpetrados desde su temprana infancia
por diferentes personas (por ejemplo, por una anterior pareja de la madre, luego por un
vecino y finalmente por un primo), No existe una definición única de lo que constituye
abuso sexual infantil; Suzanne Sgroi, por su lado, plantea que abuso sexual son todos
los actos de naturaleza sexual impuestos por un adulto sobre un niño, que por su
condición de tal carece del desarrollo madurativo, emocional y cognitivo para dar
consentimiento a la conducta o acción en la cual es involucrado.El abuso sexual incluye
cualquier actividad con un niño o niña en la cual no hay consentimiento o este no puede
ser otorgado.

El término consentimiento no encaja en el contexto del abuso sexual infantil, porque el


niño abusado sexualmente está sometido a la voluntad de quien abusa de él, voluntad
que además se ejerce desde una posición de autoridad y con diversos niveles de
sujeción, más allá de lo que desde el punto de vista jurídico pueda entenderse como
consentimiento, y de las edades que la ley establezca para este, hablar de
consentimiento en situaciones de abuso sexual infantil es un sinsentido; se impone
entonces la necesidad de comprender de manera exhaustiva el contexto en el cual el
abuso sexual se ha desarrollado. Otro elemento para destacar de la definición de
Berliner y Elliott es la dinámica de la conducta como un indicador de mayor precisión
de abuso sexual que la diferencia de edad entre víctima y ofensor.

Esto permite una comprensión de índole más cualitativa de la interacción, a la vez que
incluye todos aquellos casos en los que el abuso es cometido por un menor de edad y no
por un adulto, o los casos en los que la diferencia de edad es mínima pero otras
diferencias marcan de modo contundente la relación de asimetría (por ejemplo, que un
niño de 11 años abuse de otro de su misma edad que tiene una discapacidad mental o
física), en este tipo de situaciones ambos niños (el que comete la acción abusiva y el que
la padece) deben ser considerados en riesgo, lo que hace necesario abrir una
investigación para determinar el origen de la conducta de quien está cometiendo el
abuso sexual, ya que es posible que ese niño también sea o haya sido objeto de abusos
sexuales o de alguna otra forma de violencia; un problema asociado a la definición del
abuso sexual infantil radica en algunos preconceptos que circulan en la sociedad,
incluso a veces en algunos agentes de intervención.No todos los abusadores sexuales
llegan al coito, y las razones por las cuales esto sucede pueden ser varias: preferencia
por conductas específicas que satisfacen al ofensor, temor a dejar embarazada a la
víctima si es una niña o al develamiento de abuso sexual, que interrumpa su
continuidad.

Lo cierto es que no se puede predecir hasta dónde puede progresar un abuso sexual sin
ser detectado, y hacer especulaciones al respecto equivale a jugar con fuego, con la
certeza de que quien se va a quemar será la víctima, según las descripciones hechas por
víctimas adolescentes o por sobrevivientes adultas de abusos sexuales en su infancia,
hay una serie de conductas previas incluso al primer tocamiento, que preparan el terreno
para un acceso más intrusivo al cuerpo de la víctima; algunas conductas y actitudes que
pueden considerarse abuso sexual encubierto son: Mantener conversaciones con la
víctima sobre su sexualidad y/o la sexualidad del adulto, pidiendo y/o aportando detalles
explícitos, y/o haciendo preguntas directas e íntimas y hacer chistes y/o comentarios
subidos de tono sobre el cuerpo de la víctima.Frente a una sospecha de abuso sexual o
una situación de abuso sexual ya descubierta, la evaluación de factores de riesgo aporta
más que nada a una comprensión retrospectiva de la problemática, pero poco a la
prevención.

De hecho, la mayoría de los estudios sobre factores de riesgo para el abuso sexual han
sido retrospectivos en su naturaleza, tanto en el abuso sexual como en cualquier otra
forma de maltrato, es importante evitar la sobrevaloración y la subvaloración de los
factores de riesgo; la sobrevaloración se da cuando el profesional que entrevista o quien
debe tomar decisiones importantes en el plano de la intervención interpreta que la
ausencia de uno o varios factores de riesgo implica que el abuso no ha ocurrido.Sin
embargo, el problema es más grave si estos argumentos son sostenidos en las
instituciones de dicha comunidad, desde escuelas y puestos sanitarios 35 u hospitales,
hasta la comisaría, la iglesia y el juzgado, ya que en ese caso las puertas hacia una
resolución favorable de las situaciones de abuso sexual se ven cerradas y las víctimas
son sometidas a circuitos de perpetuación de la violencia sexual.

Parte de la dinámica propia del abuso sexual radica en la responsabilización de la


víctima por parte del ofensor: niños, niñas y adolescentes pasan a ser responsables de la
conducta del ofensor, por ejemplo, porque (siempre según la mirada del ofensor) los
provocaron, porque no los detuvieron, etc.; y también de las consecuencias de dicha
conducta: un embarazo, la separación de la familia, el encarcelamiento del abusador,
etc.

Un informe presentado por la Agencia de noticias de infancia Pandi, a propósito de que


este jueves se conmemora el Día mundial contra el trabajo infantil, revela que, según
cifras del Dane del 2013, la tasa nacional de trabajo infantil fue del 9,7 por ciento.
Comparada con el 2012, representa una reducción del 0,5 por ciento, es decir que se
pasó de 1’155.864 menores trabajadores, en el 2012, a 1’091.153 el año pasado. Esto se
traduce en que uno de cada 10 niños está trabajando.
Teniendo en cuenta este aspecto, el número de niños trabajadores en el 2013 fue de
1’670.000, cifra que también mostró una reducción respecto al año anterior, cuando se
registraron 1’795.000. Para el ministro de Trabajo (e), Juan Carlos Cortés, “se han dado
pasos importantes, pero hay que avanzar más (…) Entre las acciones implementadas, lo
primero es el esfuerzo en la identificación. Se ha creado un sistema de información
porque hay que identificar cuántos niños están trabajando. Esto nos ha permitido tener
precisión sobre 288.000 niños, y la meta para el segundo semestre es intervenir 100.000
de esos niños”.

Se está revisando una estrategia para fortalecer la jornada escolar complementaria que
administran las cajas de compensación familia. La idea es lograr que los niños dejen de
trabajar para dedicarse a estudiar y orientar a los mayores en el tema ocupacional. “El
trabajo infantil está mal. Los niños tienen que jugar, no trabajar. Jugando se aprende
más. Tengo que aprender porque si en la vida estoy allá, trabajando no voy a saber hacer
nada”, aseguró Augusto, un niño trabajador de 14 años. La reducción de esta
problemática en el país coincide con un comportamiento global. Así lo reportó la OIT
citando cifras de un informe publicado en el 2013, el cual muestra que el número de
niños trabajadores descendió de 215 millones a 168 millones entre el 2008 y 2012. De
los 168 millones, unos 85 millones realizan trabajos peligrosos. La región de Asia y el
Pacífico presenta los índices más altos, con casi 78 millones o el 9,3 por ciento de la
población infantil, mientras que en América Latina y el Caribe existen 13 millones de
menores que se ven obligados a trabajar (8,8 por ciento).

¿Cuáles son las sanciones para los adultos?

La directora del Icbf explicó que cuando el instituto identifica una familia que tiene
menores de edad en trabajo infantil, se realiza un acercamiento con ella para conocer
cuáles son las causas que generan la problemática. "Si es por negligencia de la
familia, la autoridad administrativa puede amonestarla y obligar a los padres a asistir a
un curso pedagógico sobre los derechos de la niñez, el cual se encuentra a cargo de la
Defensoría del Pueblo. En caso de incumplimiento se puede imponer una amonestación,
equivalente al valor de uno a cien salarios mínimos diarios legales vigentes,
convertibles en arresto a razón de un día por cada salario diario mínimo legal vigente de
multa. Esta sanción será impuesta por el Defensor de Familia”, afirmó.

CAUSAS DEL TRABAJO INFANTIL

Género

Los niños tienen mayores probabilidades de combinar estudio y trabajo que las niñas y
además, ellos tienen más probabilidades de sólo trabajar, ya que las niñas están más
involucradas en tareas domésticas.

Etnicidad
Los niños y niñas indígenas están más propensos a trabajar y menos a estudiar que los
no indígenas, ya que para ellos el acceso a la escuela es más difícil y el estado de
pobreza los condiciona a ello.

Pobreza

El trabajo infantil es el doble en los hogares de extrema pobreza (27%) que en los
hogares no pobres (15%). La cuarta parte de los hogares pobres, tienen a niños y niñas
trabajando y los hogares más pobres son los que tienen el mayor número de niños y
niñas trabajadores.

CONCLUSIONES

Varios factores contribuyen a la explotación sexual de los menores. Entre estos se


incluyen:

– Pobreza: los niños pobres son más vulnerables que otros, porque creen que lo ofrecido
por los explotadores es una buena oportunidad de poder ganarse la vida.

Rápidamente pierden toda esperanza y descubren que son eternas víctimas de relaciones
sexuales, basadas solamente en actos forzados y violentos.

– Redes de tráfico infantil: el desarrollo de las tecnologías de comunicación (teléfonos


móviles, Internet, etc.) permite la rápida propagación de información alrededor del
mundo. Como consecuencia, se han desarrollado redes internacionales y transnacionales
de traficantes de niños, lo que facilita su explotación en todo el mundo.

– Crisis humanitarias: causadas por conflictos armados o catástrofes naturales, agravan


la precaria situación en la cual se encuentran los niños.

Los niños desamparados, algunas veces huérfanos, quienes luchan día tras día para
sobrevivir, son a veces presa fácil para individuos que desean explotarlos sexualmente.

– Desarrollo mundial de la industria sexual: tal desarrollo lleva a un aumento en la


cantidad, la modalidad y el alcance de la explotación sexual.

1. Las autoridades deben realizar un gran esfuerzo para acatar y hacer cumplir el
Artículo 34 de la Convención Internacional de los Derechos del Niño el cual
establece que “los estados deben proteger a los niños de todas las formas de
explotación sexual y violencia sexual”.
2. Se debe proporcionar al público información exacta sobre la explotación sexual
y sobre los medios para prevenirla. La explotación sexual es considerada un
tema tabú y existe un mutismo generalizado en cuanto a estas prácticas que
afecta el mundo entero.
3. Todos podemos contribuir a combatir la explotación sexual al mantener al
mundo informado acerca de tales prácticas y denunciar a quienes explotan a los
niños a las autoridades correspondientes.
RECOMENDACIONES

● Reduzca los riesgos: el abuso infantil ocurre cuando un adulto está a solas con
el niño. Debemos tratar de conocer a la persona con quien se queda e intentar
que puedan ser observados por otras personas. Internet es una gran puerta de
entrada para los abusadores, debemos supervisar el uso que puedan hacer
nuestros hijos de la red
● Hable sobre el tema: los niños suelen mantener el abuso en secreto. Los
abusadores manipulan y confunden a los niños para que crean que la culpa es de
ellos o que lo que están haciendo es algo normal o un juego, pueden amenazar al
niño o incluso amenazar con hacer daño a otras personas de su familia. Hablar
con los niños sobre el abuso, adaptando nuestro diálogo a su edad puede hacer
que se elimine la barrera del silencio.
● Manténgase alerta: debemos valorar con detenimiento las señales físicas como
irritación, inflamación o sarpullido en los genitales, infecciones de vías
urinarias, etc. y otros problemas como dolor abdominal o de cabeza fruto de la
ansiedad.De manera más habitual surgen problemas emocionales o del
comportamiento tales como retraimiento o depresión, exceso de autoexigencia,
rabia y rebeldía inexplicables, etc.
Un comportamiento y lenguaje abiertamente sexual y atípico para la edad
pueden ser también signos de alarma.
● Infórmese, sepa reaccionar: responder ante la verdad expresando incredulidad o
rabia y enfado puede hacer que el niño intente justificar la acción, que cambie la
versión o que evite preguntas y diálogos que vuelvan sobre el tema.
● Actúe cuando tenga sospechas: las sospechas dan miedo, pero pueden ser la
única oportunidad de un menor de salvarse (o de varios menores, los abusadores
tienen varias víctimas). Si no nos atrevemos a denunciar podemos contactar con
los servicios sociales, con los servicios de protección al menor, con el centro de
salud, etc.
● Involúcrese: podemos luchar contra el abuso, por ejemplo, apoyando leyes y
organizaciones que luchen contra el abuso sexual a los menores.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.semana.com/on-line/articulo/aumenta-explotacion-abuso-sexual-ninos-
colombia/86676-3
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/article205522184.html
https://www.youtube.com/watch?v=hmdIPHOKl8g
https://www.enbuenasmanos.com/explotacion-sexual-infantil#indicadores-de-abuso-
sexual-infantil
https://1vie.org/es/proteger/
https://www.humanium.org/es/explotacion-sexual-infantil/

También podría gustarte