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MISHELL RODRIGUEZ
CHARLYN TORRES
DANIELA CARMONA
ISABELA VERA
DANIELA GIRALDO
TRABAJO ESCRITO
En este trabajo pretendemos que todos tomemos conciencias del derecho que tienen los
niños y adolescentes sobre su propio cuerpo creando un clima de confianza para lograr
la total implicación de la sociedad.
Los objetivos de este trabajo están dirigidos a identificar actuaciones que puedan ser
consideradas como situaciones de abuso sexual, en relación con las actitudes normales,
que pueda producirse con la familia, con amigos o con desconocidos.
El trabajo tiene como objetivo que comprendamos la realidad, es decir, que en los casos
o situaciones en las que se den o se pueden dar abusos sexuales sepamos actuar
poniendo estos en práctica.
SUBTEMAS
● CONOZCAMOS EL PROBLEMA:
A pesar de que constituye un problema creciente en el mundo, la mayoría de los casos
no son detectados ni denunciados.
A diferencia del maltrato físico, cuyo diagnóstico depende de la posibilidad de ver las
lesiones; y de la negligencia adulta hacia el bienestar infantil que se diagnostica
al ver niños privados de los cuidados parentales básicos (desnutridos, no
escolarizados, sin cuidados médicos básicos, entre otras formas de vulneración
de sus derechos), la detección del niño que fue o está siendo víctima de abuso
sexual depende de escucharlo para saber qué pasó.
Estudios recientes señalan otro dato preocupante: entre el 20 y el 40% de los abusos
sexuales son cometidos por niños mayores, adolescentes y personas con menos
de 21 años. A la luz de estas cifras cobran importancia los programas de
detección temprana y tratamiento dirigidos tanto a las víctimas como así también
a aquellos niños que en la infancia presentan una conducta sexual problemática.
Sin tratamiento existen riesgos de que los últimos puedan llegar a ser agresores
sexuales en su vida adulta.
Los datos mencionados dan cuenta de que el abuso sexual representa una problemática
que afecta fuertemente a la niñez y la adolescencia en todo el mundo.
Los abusos sexuales contra niñas, niños y adolescentes son un problema común en la
infancia. Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), 1 de cada
5 mujeres y 1 de cada 13 hombres adultos declararon haber sufrido abusos
sexuales en la infancia.
● DEFINAMOS LOS CONCEPTOS:
No existe una definición común del concepto Explotación Sexual Comercial de Niños,
Niñas y Adolescentes. Algunas investigaciones hacen una interpretación estricta
de la palabra “comercial” entendiendo que se debe producir un intercambio
monetario para que sea clasificado como explotación sexual comercial de niños;
por otra parte, se han adoptado definiciones más flexibles en las que se incluye
cualquier tipo de intercambio, ya sea monetario o en especie.
Abuso sexual:El abuso sexual es definido como cualquier actividad sexual entre dos o
más personas sin consentimiento de alguno de ellos.
Abusar: Aprovecharse de forma excesiva de una persona, o de una facultad o cualidad
de alguien en beneficio propio.
Explotación: Utilización de una persona en beneficio propio de forma abusiva,
especialmente haciéndola trabajar mucho y pagándole poco.
● INTERVENCIÓN DOCENTE:
Los educadores, agentes de salud u operadores comunitarios pueden identificar estas
situaciones siempre y cuando tengan un cierto entrenamiento para ello.
● PREVENCIÓN:
Antes de considerar medidas preventivas más directas, los padres deben primero
promocionar el buen trato a los niños. Es decir, reconocer al niño como
persona y sus derechos, respetar el desarrollo evolutivo del niño, establecer
empatía y comunicación efectiva con él, crear un vínculo afectivo e interactivo,
y resolver sus problemas de una forma positiva y no violenta.
- Diga a los niños que "si alguien trata de tocarte el cuerpo y de hacerte cosas que te
hacen sentir raro, dile que NO a la persona y que se lo cuente enseguida.
- Enseña a los niños que el respeto a los mayores no quiere decir que tengan que
obedecer ciegamente a los adultos y a las figuras de autoridad. Por ejemplo, no
les diga "siempre tienes que hacer todo lo que la maestra o el que te cuida te
mande a hacer."
- Apoya a los programas profesionales del sistema escolar local para la prevención.
- Habla claro con tu niño o niña sin tabúes ni prejuicios sobre los temas de
la sexualidad.
- Educa a tu hijo sobre la sexualidad desde la edad preescolar, en la educación formal y
no formal.
- Explícale la diferencia entre una expresión de cariño y una caricia sexual.
- Escucha sus dudas y responde a sus preguntas con sencillez y serenidad.
- Demuéstrale confianza para que exista una mejor y mayor comunicación.
- Deposita confianza en el niño si te comunica que está en riesgo de ser abusado
sexualmente
- Demuéstrale aún más su cariño y afecto.
Los síntomas, que varían en función de la edad y el sexo, pueden ser subdivididos en las
siguientes categorías:
NIÑOS ADOLESCENTES
DESARROLLO
En algunos casos, los traficantes hacen creer a los padres de las niñas involucradas que
sus hijas se convertirán en trabajadoras domésticas o camareras o modelos en las
grandes capitales. La pobreza abyecta a veces obliga a los padres a vender a sus hijos a
mercaderes inescrupulosos.
Hay varias causas que explican esta situación, que incluyen mayor comercio a través de
las fronteras nacionales, pobreza, desempleo, bajo estatus de las niñas, falta de
educación (incluida educación sexual) de niñas y sus padres, legislación inadecuada,
falta de cumplimiento de la ley y erotización de los niños por los medios de
comunicación, un fenómeno que se ve cada vez más en los países industrializados.
Consecuencias del abuso sexual: Debido a que sus tejidos se rasgan más fácilmente, los
niños explotados sexualmente son propensos a adquirir enfermedades de transmisión
sexual.
La preocupación por el SIDA entre los clientes ha impulsado a la industria del sexo a
abastecer a niñas más jóvenes, que pueden venderse como vírgenes y, por lo tanto, están
libres de SIDA.
Acciones contra el abuso infantil:En todo el mundo, numerosas personas y
organizaciones no gubernamentales (ONG) trabajan intensamente para la protección de
los derechos del niño. Esta organización está abordando las causas fundamentales de la
explotación sexual proporcionando apoyo económico a las familias, mejorando el
acceso a la educación, especialmente para las niñas, y convirtiéndose en una firme
defensora de los derechos del niño.
El trabajo de las ONG y las agencias de la ONU debe ser un complemento de las
políticas y acciones de los gobiernos para resolver este problema.
Una aterradora denuncia señala que cerca de Cartagena grupos de hombres, entre ellos
extranjeros, ejecutan una especie de “cacería” de menores de edad para posteriormente
abusar sexualmente de ellas.
Son siniestros los alcances de este tráfico y explotación. Son miles de millones de
dólares los beneficios que se obtienen en el negocio de venta de niños y adolescentes
para la explotación sexual.
Estos las suelen meter a trabajar en burdeles, donde son explotadas sexualmente por los
dueños, obligadas a practicar todo tipo de prácticas sexuales. Además, suelen ser
agredidas físicamente.
Esta barbarie se está convirtiendo en una actividad económica tan lucrativa como el
tráfico de armas o de drogas.
¿Cómo combatir la explotación sexual de los menores?: Las autoridades deben realizar
un gran esfuerzo para acatar y hacer cumplir el artículo 34 de la Convención
Internacional de los Derechos del Niño el cual establece que “los estados deben proteger
a los niños de todas las formas de explotación sexual y violencia sexual”. Se debe
proporcionar al público información exacta sobre la explotación sexual y sobre los
medios para prevenirla. La explotación sexual es considerada un tema tabú y existe un
silencio generalizado en cuanto a estas prácticas que afecta el mundo entero. Todos
podemos contribuir a combatir la explotación sexual al mantener al mundo informado
acerca de tales prácticas y denunciar a quienes explotan a los niños a las autoridades
correspondientes.
Si bien la mayoría de los documentos consultados por De Mause sugieren que los
abusos sexuales se daban con mayores de 11 o 12 años, el autor considera altamente
probable que niños menores de esa edad también fueran objeto de la manipulación
sexual por parte de maestros y pedagogos, en la Inglaterra victoriana, el abuso sexual y
la violación empezaron a ser unidos de manera exclusiva a condiciones de pobreza; se
resguardaba así la estricta moral de las clases más acomodadas, protegiendo los abusos
que en ellas ocurrían y a quienes los cometen.Sin embargo, ya hacia fines del siglo XIX,
un grupo de feministas y reformistas, tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos,
comenzaron a promover la idea de que el abuso sexual y el incesto ocurrían en todas las
clases sociales, sin distinción.
A pesar del hecho de que el abuso sexual se estaba reconociendo incipientemente como
un problema en la sociedad occidental, en la medicina y la psiquiatría no aparece aún
ligado especialmente a ningún tipo de trastorno o desorden, salvo por alguna que otra
descripción aislada de casos, una mención especial merece el trabajo de Tardieu,
Bernard y Lacassagne, forenses franceses que documentaron miles de casos de abuso
sexual a mediados del siglo XIX; en un artículo publicado en 1856 en una revista
científica de salud pública de la época, estos autores plantearon: Que el abuso sexual de
los niños era muy frecuente;que los niños abusados sexualmente muchas veces no
mostraban signos físicos; que sus reportes eran confiables; que los perpetradores de
tales actos solían ser padres y hermanos mayores, y que una educación superior (en el
ofensor) no inhibe la posibilidad de abusar sexualmente de un niño.En sus primeros
años, Freud estaba verdaderamente convencido de la etiología traumática de la histeria,
originada en el abuso sexual, y planteaba que las mujeres eran más propensas a la
histeria que los hombres, por el simple hecho de que siendo niñas eran víctimas más
vulnerables a los ataques sexuales que los varones.
En la primera mitad del siglo xx, en Estados Unidos, si bien se consideraba que el abuso
sexual existía, que era un fenómeno real, las idas y vueltas en torno al tema y a su
conceptualización no cesaban, muchos miembros del equipo de trabajo de Kinsey
siguieron publicando artículos en los que la actitud hacia el abuso sexual era altamente
condescendiente, con ideas tales como que la infancia era el mejor momento para
aprender y que el incesto padre-hija podía producir mujeres notablemente competentes
en el plano erótico; en paralelo, otros investigadores confirmaban los datos estadísticos
presentes en el informe Kinsey acerca de la prevalencia de la exposición a abuso sexual
en la infancia, y comenzaban a establecer conexiones entre tales hechos y sus
consecuencias de orden psicológico. Las décadas del setenta y el ochenta vieron renacer
y ubicar en la agenda pública el problema del abuso sexual, la violencia doméstica y el
maltrato infantil en general.
Esto permite una comprensión de índole más cualitativa de la interacción, a la vez que
incluye todos aquellos casos en los que el abuso es cometido por un menor de edad y no
por un adulto, o los casos en los que la diferencia de edad es mínima pero otras
diferencias marcan de modo contundente la relación de asimetría (por ejemplo, que un
niño de 11 años abuse de otro de su misma edad que tiene una discapacidad mental o
física), en este tipo de situaciones ambos niños (el que comete la acción abusiva y el que
la padece) deben ser considerados en riesgo, lo que hace necesario abrir una
investigación para determinar el origen de la conducta de quien está cometiendo el
abuso sexual, ya que es posible que ese niño también sea o haya sido objeto de abusos
sexuales o de alguna otra forma de violencia; un problema asociado a la definición del
abuso sexual infantil radica en algunos preconceptos que circulan en la sociedad,
incluso a veces en algunos agentes de intervención.No todos los abusadores sexuales
llegan al coito, y las razones por las cuales esto sucede pueden ser varias: preferencia
por conductas específicas que satisfacen al ofensor, temor a dejar embarazada a la
víctima si es una niña o al develamiento de abuso sexual, que interrumpa su
continuidad.
Lo cierto es que no se puede predecir hasta dónde puede progresar un abuso sexual sin
ser detectado, y hacer especulaciones al respecto equivale a jugar con fuego, con la
certeza de que quien se va a quemar será la víctima, según las descripciones hechas por
víctimas adolescentes o por sobrevivientes adultas de abusos sexuales en su infancia,
hay una serie de conductas previas incluso al primer tocamiento, que preparan el terreno
para un acceso más intrusivo al cuerpo de la víctima; algunas conductas y actitudes que
pueden considerarse abuso sexual encubierto son: Mantener conversaciones con la
víctima sobre su sexualidad y/o la sexualidad del adulto, pidiendo y/o aportando detalles
explícitos, y/o haciendo preguntas directas e íntimas y hacer chistes y/o comentarios
subidos de tono sobre el cuerpo de la víctima.Frente a una sospecha de abuso sexual o
una situación de abuso sexual ya descubierta, la evaluación de factores de riesgo aporta
más que nada a una comprensión retrospectiva de la problemática, pero poco a la
prevención.
De hecho, la mayoría de los estudios sobre factores de riesgo para el abuso sexual han
sido retrospectivos en su naturaleza, tanto en el abuso sexual como en cualquier otra
forma de maltrato, es importante evitar la sobrevaloración y la subvaloración de los
factores de riesgo; la sobrevaloración se da cuando el profesional que entrevista o quien
debe tomar decisiones importantes en el plano de la intervención interpreta que la
ausencia de uno o varios factores de riesgo implica que el abuso no ha ocurrido.Sin
embargo, el problema es más grave si estos argumentos son sostenidos en las
instituciones de dicha comunidad, desde escuelas y puestos sanitarios 35 u hospitales,
hasta la comisaría, la iglesia y el juzgado, ya que en ese caso las puertas hacia una
resolución favorable de las situaciones de abuso sexual se ven cerradas y las víctimas
son sometidas a circuitos de perpetuación de la violencia sexual.
Se está revisando una estrategia para fortalecer la jornada escolar complementaria que
administran las cajas de compensación familia. La idea es lograr que los niños dejen de
trabajar para dedicarse a estudiar y orientar a los mayores en el tema ocupacional. “El
trabajo infantil está mal. Los niños tienen que jugar, no trabajar. Jugando se aprende
más. Tengo que aprender porque si en la vida estoy allá, trabajando no voy a saber hacer
nada”, aseguró Augusto, un niño trabajador de 14 años. La reducción de esta
problemática en el país coincide con un comportamiento global. Así lo reportó la OIT
citando cifras de un informe publicado en el 2013, el cual muestra que el número de
niños trabajadores descendió de 215 millones a 168 millones entre el 2008 y 2012. De
los 168 millones, unos 85 millones realizan trabajos peligrosos. La región de Asia y el
Pacífico presenta los índices más altos, con casi 78 millones o el 9,3 por ciento de la
población infantil, mientras que en América Latina y el Caribe existen 13 millones de
menores que se ven obligados a trabajar (8,8 por ciento).
La directora del Icbf explicó que cuando el instituto identifica una familia que tiene
menores de edad en trabajo infantil, se realiza un acercamiento con ella para conocer
cuáles son las causas que generan la problemática. "Si es por negligencia de la
familia, la autoridad administrativa puede amonestarla y obligar a los padres a asistir a
un curso pedagógico sobre los derechos de la niñez, el cual se encuentra a cargo de la
Defensoría del Pueblo. En caso de incumplimiento se puede imponer una amonestación,
equivalente al valor de uno a cien salarios mínimos diarios legales vigentes,
convertibles en arresto a razón de un día por cada salario diario mínimo legal vigente de
multa. Esta sanción será impuesta por el Defensor de Familia”, afirmó.
Género
Los niños tienen mayores probabilidades de combinar estudio y trabajo que las niñas y
además, ellos tienen más probabilidades de sólo trabajar, ya que las niñas están más
involucradas en tareas domésticas.
Etnicidad
Los niños y niñas indígenas están más propensos a trabajar y menos a estudiar que los
no indígenas, ya que para ellos el acceso a la escuela es más difícil y el estado de
pobreza los condiciona a ello.
Pobreza
El trabajo infantil es el doble en los hogares de extrema pobreza (27%) que en los
hogares no pobres (15%). La cuarta parte de los hogares pobres, tienen a niños y niñas
trabajando y los hogares más pobres son los que tienen el mayor número de niños y
niñas trabajadores.
CONCLUSIONES
– Pobreza: los niños pobres son más vulnerables que otros, porque creen que lo ofrecido
por los explotadores es una buena oportunidad de poder ganarse la vida.
Rápidamente pierden toda esperanza y descubren que son eternas víctimas de relaciones
sexuales, basadas solamente en actos forzados y violentos.
Los niños desamparados, algunas veces huérfanos, quienes luchan día tras día para
sobrevivir, son a veces presa fácil para individuos que desean explotarlos sexualmente.
1. Las autoridades deben realizar un gran esfuerzo para acatar y hacer cumplir el
Artículo 34 de la Convención Internacional de los Derechos del Niño el cual
establece que “los estados deben proteger a los niños de todas las formas de
explotación sexual y violencia sexual”.
2. Se debe proporcionar al público información exacta sobre la explotación sexual
y sobre los medios para prevenirla. La explotación sexual es considerada un
tema tabú y existe un mutismo generalizado en cuanto a estas prácticas que
afecta el mundo entero.
3. Todos podemos contribuir a combatir la explotación sexual al mantener al
mundo informado acerca de tales prácticas y denunciar a quienes explotan a los
niños a las autoridades correspondientes.
RECOMENDACIONES
● Reduzca los riesgos: el abuso infantil ocurre cuando un adulto está a solas con
el niño. Debemos tratar de conocer a la persona con quien se queda e intentar
que puedan ser observados por otras personas. Internet es una gran puerta de
entrada para los abusadores, debemos supervisar el uso que puedan hacer
nuestros hijos de la red
● Hable sobre el tema: los niños suelen mantener el abuso en secreto. Los
abusadores manipulan y confunden a los niños para que crean que la culpa es de
ellos o que lo que están haciendo es algo normal o un juego, pueden amenazar al
niño o incluso amenazar con hacer daño a otras personas de su familia. Hablar
con los niños sobre el abuso, adaptando nuestro diálogo a su edad puede hacer
que se elimine la barrera del silencio.
● Manténgase alerta: debemos valorar con detenimiento las señales físicas como
irritación, inflamación o sarpullido en los genitales, infecciones de vías
urinarias, etc. y otros problemas como dolor abdominal o de cabeza fruto de la
ansiedad.De manera más habitual surgen problemas emocionales o del
comportamiento tales como retraimiento o depresión, exceso de autoexigencia,
rabia y rebeldía inexplicables, etc.
Un comportamiento y lenguaje abiertamente sexual y atípico para la edad
pueden ser también signos de alarma.
● Infórmese, sepa reaccionar: responder ante la verdad expresando incredulidad o
rabia y enfado puede hacer que el niño intente justificar la acción, que cambie la
versión o que evite preguntas y diálogos que vuelvan sobre el tema.
● Actúe cuando tenga sospechas: las sospechas dan miedo, pero pueden ser la
única oportunidad de un menor de salvarse (o de varios menores, los abusadores
tienen varias víctimas). Si no nos atrevemos a denunciar podemos contactar con
los servicios sociales, con los servicios de protección al menor, con el centro de
salud, etc.
● Involúcrese: podemos luchar contra el abuso, por ejemplo, apoyando leyes y
organizaciones que luchen contra el abuso sexual a los menores.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.semana.com/on-line/articulo/aumenta-explotacion-abuso-sexual-ninos-
colombia/86676-3
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/article205522184.html
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https://www.enbuenasmanos.com/explotacion-sexual-infantil#indicadores-de-abuso-
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https://1vie.org/es/proteger/
https://www.humanium.org/es/explotacion-sexual-infantil/