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Consumir más calorías de las que uno quema lleva a que se presente sobrepeso y, a la
larga, obesidad. El cuerpo almacena las calorías que no se utilizan como grasa. La
obesidad puede ser el resultado de:
Comer más de lo que el organismo puede utilizar
Consumir demasiado alcohol
No hacer suficiente ejercicio
Una tiroides hipo activa (hipotiroidismo) puede llevar a un aumento de peso de 2
a 5 kg.
Algunos antidepresivos y antipsicóticos también pueden contribuir al aumento de
peso y la obesidad.
Los factores genéticos tienen algo de parte en el desarrollo de la obesidad. Los
hijos de padres obesos tienen 10 veces más probabilidades de ser obesos que los
hijos de padres con un peso normal.
Las personas que están en mayor riesgo de obesidad abarcan:
Grupos de ingresos bajos
Ex fumadores
Personas con enfermedad mental crónica
Personas con discapacidades
Personas con un estilo de vida sedentario (Lichtenstein AH, 2006)
CAUSAS DE LA OBESIDAD
Aunque hay influencias genéticas y hormonales que afectan sobre el peso corporal, la
obesidad se produce cuando se ingieren más calorías de las que se queman a través del
ejercicio y las actividades diarias normales. El cuerpo almacena el exceso de calorías en
forma de grasa. La obesidad suele ser el resultado de una combinación de causas y
factores contribuyentes, entre los que se incluyen:
Dieta poco saludable y hábitos alimenticios. Tener una dieta alta en calorías,
comer comida rápida, saltarse el desayuno, comer la mayor parte de las calorías
en la noche, tomar bebidas altas en calorías y comer porciones de gran tamaño,
contribuyen al aumento de peso.
La falta de sueño. Dormir menos de siete horas puede causar cambios en las
hormonas que aumentan el apetito. También hace que puedas tener antojos de
alimentos altos en calorías y carbohidratos, y por tanto, contribuir al aumento de
peso.
Los problemas médicos. La obesidad a veces puede atribuirse a una causa médica,
tales como el síndrome de Prader-Willi, síndrome de Cushing, síndrome de ovario
poliquístico, y otras enfermedades y condiciones. Algunos problemas médicos,
tales como la artritis, puede conducir a la disminución de la actividad, lo que
puede dar lugar a un aumento de peso.
El estilo de vida. Las conveniencias modernas tales como los ascensores, el coche,
las escaleras mecánicas etc. hacen que consumamos menos calorías de las que
debiéramos.
Los genes. Si uno de sus padres es obeso, existe una probabilidad 3 veces mayor
a que el hijo también lo sea.
Los amigos y familiares. Si ellos comen una gran cantidad de alimentos con alto
contenido de grasa, a horas irregulares o se saltan las comidas, es probable que tú
también lo hagas. Y si no eres físicamente activo, estás perdido.
Estos tres son completamente diferentes, aunque son etapas por las que pasa la persona
que no cuida su salud, su alimentación y que por alguna u otra razón no se permite bajar
de peso.
La diferencia entre estos tres tipos de exceso de peso, está en el IMC (Índice de Masa
Corporal), aunque existe una excepción a la regla como las personas con una masa
MUSCULAR alta, pues su almacenamiento de grasa es muy bajo y para estas personas
no constituye un peligro para su salud el peso, pero siempre y cuando el sobrepeso se
deba a su masa corporal.
La obesidad, es aquella que pasa el 20% del peso ideal, de acuerdo al IMC, ésta ya es
catalogada como enfermedad y con ella aparecen problemas cardiovasculares, diabetes e
incluso puede empezar a tener problemas de movilidad pues el aparato óseo no ha sido
desarrollado para cargar más peso del adecuado.
La Obesidad Mórbida, cargar con un peso extremo, hasta el punto de no poder moverse
es uno de los mayores suplicios que sufren aquellos que padecen de obesidad mórbida,
pues el exceso de grasa en su cuerpo es tan alto que dificulta hasta el más mínimo
movimiento.
Bibliografía
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