Está en la página 1de 3

El cantar de los nibelungos ( Edad media de origen Germanio )

Creció en Burgundia una niña tan noble En su alma virgen, Kriemhild soñaba
Que en todos los países no podría haber alguna Que criaba un halcón fuerte, bello y salvaje;
más bella. A éste lo agarraron dos águilas. ¡Lo que ella
Kriemhild se llamaba y se hizo mujer muy tuvo que ver!
hermosa. No pudo sufrir dolor más grande en esta
Por ella muchos caballeros perdieron su vida y tierra.
su cuerpo.
Contó el sueño a su madre, la señora Ute,
Amar a la muy noble no traía vergüenza a Que no sabía explicarlo a la bella de otro
nadie; modo que así:
Muchos héroes la pretendieron, nadie la -“El halcón que tú criaste, es un hombre
malquería. noble;
Bella sobremanera era la muchacha noble. que Dios lo guarde, si no, pronto morirá.”
Los modales cortesanos de la doncella hubieran
sido adorno de todas las mujeres. -“¿Qué me dices de un hombre, mi
queridísima madre?
Tres reyes la cuidaban, nobles y ricos, Quiero quedarme sin amor de héroe para
Gunther y Gernot, héroes sin par siempre;
Y Geiselher el joven, un espada escogido; Quiero quedarme tan bella hasta mi muerte,
Ella era su hermana, los príncipes tenían que Para que nunca gane yo penas a causa del
cuidarla. amor de un hombre”

Los señores eran generosos, nacidos de noble -“No lo rechaces del todo” – la madre dijo a
estirpe, ella.
Sobremanera temerarios de fuerza los héroes “Si quieres ser feliz en la tierra, con todo tu
elegidos. corazón,
De los Burgundios tenía el país su nombre; esto vendrá del amor de un hombre: serás
Crearon grandes maravillas aún en el país de una bella esposa,
Atila. si Dios te favorece con el cuerpo de un
buen caballero”.
El cantar de Roldán ( Edad media- Frances)

El emperador se halla en un gran vergel: junto a él, están Roldán y Oliveros, el duque
Sansón y el altivo Anseís, Godofredo de Anjeo, gonfalonero del rey, y también Garín y
Gerer, y con ellos muchos más: son quince mil de Francia, la dulce. Los caballeros se
sientan sobre blancas alfombras de seda; los más juiciosos y los ancianos juegan a las
tablas y al ajedrez para distraerse, y los ágiles mancebos esgrimen sus espadas. Bajo un
pino, cerca de una encina, se alza un trono de oro puro todo él: allí se sienta el rey que
domina a Francia, la dulce. Su barba es blanca, y floridas sus sienes; su cuerpo es hermoso,
su porte altivo: no hay necesidad de señalarlo al que lo busque. Y los mensajeros echan
pie a tierra y lo saludan con amor y respeto.

Blancandrín es el primero en hablar. Dícele al rey:


-¡Os saludo en nombre del glorioso Dios que debemos adorar! Oíd lo que os manda decir
el valeroso rey Marsil. Se ha instruido en la ley salvadora; por ello quiere daros riquezas a
profusión, osos y leones, perros que se pueden llevar con correa, setecientos camellos y
mil azores mudados, cuatrocientas mulas, cargadas de oro y plata, cincuenta carros con
los que formaréis un cortejo, y colmados de tantos besantes de oro fino que podréis pagar
con largueza a vuestros mercenarios. Durante largo tiempo permanecisteis en esta tierra.
A Aquisgrán, en Francia, os convendría regresar. Allí os seguirá, os lo promete, mi señor.
El emperador alza las manos hacia Dios, inclina la cabeza y se pone a meditar.
Gilgamesh (época antigua- Babilónica- asiria )

Tal es Gilgamesh el altivo, La Gran Diosa Madre, ella misma,


el magnífico, el deslumbrante. fue quien le otorgó la belleza;
El que por los desfiladeros Nudímmud, el que hizo a los hombres,
abrió pasos en las montañas, le dio su apariencia y su forma.
aquel que excavó hondos pozos Ádad, dios de la Tempestad,
en las faldas de las colinas le concedió el heroísmo;
y cruzó el mar, el vasto océano, Énlil, la estatura perfecta;
hasta donde Shamash se alza. Shamash le dio virilidad.

Exploró el confín de la tierra Él se lavó la sucia cabellera,


buscando incansable la Vida acicaló sus armas,
y llegó por sus propias fuerzas La trenza de su pelo sacudió contra su
hasta Utnapíshtim el Lejano, espalda.
quien restauró los santuarios Arrojó sus manchadas (cosas),
destruidos por el Diluvio se puso otras limpias,
y reestableció los ritos Se envolvió en un manto franjeado
para toda la humanidad. y se abrochó un ceñidor.
Cuando Gilgamesh se hubo puesto la
¡Quién podrá, entre todos los pueblos, tiara,
comparársele en realeza! La gloriosa Istar levantó un ojo ante la
¿Quién, como Gilgamesh, decir belleza de Gilgamesh:
y proclamar: «¡Yo soy el Rey!»?
Fue con el nombre de Gilgamesh
llamado desde que nació,
el que es en dos tercios dios
y tan sólo en uno es humano.

También podría gustarte