Está en la página 1de 2

Guía para la elaboración de un resumen

Saber hacer resúmenes es una de las estrategias cognitivas más importantes y más útiles para la
comprensión de un texto. Por lo general, al resumir se deben seguir ciertas pautas que facilitan el
proceso; algunas de ellas son:

Para texto expositivo-explicativo


1. Definir el subtipo (definición-descripción, clasificación-tipología, comparación-
contraste, causa-consecuencia, problema-solución, pregunta-respuesta)
2. Descripción del propósito del texto.
3. Análisis y selección de la información: dividir el texto en párrafos y localizar la idea
central de cada uno. Para ello se pueden aplicar las macrorreglas de Van Dijk
(supresión, generalización y construcción).
4. Eliminación de la información redundante o no sustancial. En este paso, se aplica de
nuevo la macrorregla de supresión.
5. Jerarquización de las ideas
6. Reescritura del texto uniendo cohesivamente las ideas conseguidas.

Para texto argumentativo


1. Identificar la tesis del autor (su propósito central)
2. Análisis y selección de la información: dividir el texto en párrafos y localizar la idea
central de cada uno. En este caso, se trata de las conclusiones (afirmaciones u opiniones
a favor de las cuales está el autor). Para ello se pueden aplicar las macrorreglas de Van
Dijk (supresión, generalización y construcción).
3. Eliminación de la información redundante o no sustancial. En este paso, se aplica de
nuevo la macrorregla de supresión.
4. Jerarquización de las ideas
5. Reescritura del texto uniendo coherentemente las ideas centrales de cada párrafo.

Los errores más comunes que se cometen en ese proceso son:


 Creer que se aplica indistintamente el mismo método de resumen a cualquier tipo de texto
(cada uno tiene sus características peculiares; por ello, resulta tan importante el estudio de
las tipologías textuales)
 Mutilar el texto sin ningún criterio.
 Construir el resumen con fragmentos tomados al azar (muchos seleccionan, por ejemplo,
algo del comienzo, de la mitad y del final).
 Conservar la primera persona en el resumen de textos escritos en primera persona. Al
respecto, no puede olvidarse que el resumen es impersonal.
 Olvidarse de la idea central del texto y resumir con base en los detalles
 Pasar por alto el propósito del autor.
Macrorreglas

supresión, generalización y construcción. La primera busca depurar información


irrelevante, cuya presencia o falta no altera el sentido del texto: ejemplos, explicaciones,
datos entre paréntesis, guiones, notas a pie, resúmenes, preámbulos, tablas, etc. La segunda,
generalización, apela a la hiperonimia para agrupar información; esto es, palabras que
engloben o agrupen otras. Por ejemplo, frutas es un hiperónimo o generalización de:
manzanas, peras, bananos, fresas, granadillas, guayabas, sandías… La tercera,
construcción, presenta la información restante, que ya ha pasado por las dos primeras
macrorreglas, en palabras del autor del resumen; se trata de parafrasear sin alterar el sentido
del texto-base. Las macrorreglas se usan para construir la macroestructura (sentido global,
tema o asunto del texto) y las microestructuras de un texto (ideas principales de los
párrafos), es decir, para hacer resúmenes de calidad.

Nota: Alberto Bustos (2015) considera en su blog sobre Lengua que la hiperonimia “es la
relación semántica que vincula a una determinada unidad léxica con otras de significado más
específico por las que puede ser sustituida […] Los hiperónimos son de gran utilidad en
lexicografía. Gran parte de las definiciones que encontramos en los diccionarios están
basadas en ellos. Para definir el término específico se recurre al general, indicando acto
seguido cuál es el elemento distintivo”. Por su parte, Calsamiglia y Tusón (2001: 221),
aseveran que la hiperonimia es un recurso usado como “referencia a múltiples elementos
anteriores con un elemento nuevo que los subsume”.

Supresión u
omisión (Re)construcción

Generalización

También podría gustarte