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Emprende sin dejar tu trabajo.

Una guía
para personas con poco tiempo
disponible.

¿Alguna vez te han invitado a hacer algo que no quieres hacer?

Como cuando te platican sobre la película / concierto / fiesta / exposición increíble


que necesitas visitar. Pero, no compartes el entusiasmo.

Para escapar, sólo di

Me encantaría, pero no tengo tiempo. Estoy muy ocupado con ______.

Fin del problema. Nadie puede argumentar en tu contra. La otra típica es decir que
no tienes dinero.

Son tan buenas excusas, que incluso sirven para el auto-engaño:

o Necesitas ordenar el clóset, pero te da flojera así que dices “No tengo
tiempo, lo haré después”.
o Sabes que deberías hacer ejercicio, pero no tienes idea de cómo empezar
“Un gimnasio es caro, no lo puedo pagar”
o Para evitar las conversaciones incómodas que necesitas tener: “Estoy
demasiado ocupada para ello”

Mira este comentario, es de alguien que busca emprender:

“El problema que veo es el tan mentado del tiempo…Me resulta muy difícil llegar a
casa y encerrarme en mi despacho…te cae encima todo el cansancio del día y es
difícil ser productivo.”

Las soluciones típicas que escuchas son “piensa positivo” o “atrévete a dejar la
zona de confort”, pero…

¿Cómo lo aplicas cuando dan las 6 de la tarde y ya no puedes ni con tu


alma?
Cuando trabajas 8 horas al día, tu tiempo libre se ve seriamente limitado. Por eso,
preparé una guía donde te comparto La estrategia del Túnel, y explico:

o Cómo crear espacio mental para trabajar en tu negocio


o Tips para lidiar con la falta de energía al final del día
o Cuándo es el momento adecuado para renunciar

La estrategia del túnel para emprender mientras


trabajas
Hace algún tiempo, tenía dos negocios, un empleo y me la pasaba viajando. Por
más que me esforzaba en alcanzar mis metas, no lograba ningún avance
significativo. Terminaba cada día agobiado, cansado y con una sensación de..

¿En qué se me fueron las horas?

El exceso de actividad y la falta de enfoque me estaban perjudicando.

Tenía dos años de haber empezado mi blog, con la idea de convertirlo en mi


principal fuente de ingreso. Lo trabajaba a ratos, cuando me quedaba tiempo libre,
pero no le daba suficiente atención.

Cansado de postergar, construí una especie de túnel que me obligó a evitar


distracciones. En solo tres meses logré lo que en dos años no pude. Estos son los
tres pasos que seguí.

1. Establece una meta


El primer paso es identificar la luz del final, decidir a dónde quieres llegar.

Cuando me di cuenta de que trabajaba demasiado y no lograba nada, me senté a


ver cuál de las cosas que estaba haciendo era la más importante. Quería hacer
crecer mi blog como un negocio estable, pero estaba tan ocupado con mi empleo,
otro blog que tenía, los viajes y mi vida social que no le dedicaba suficiente
atención.

Escribí una meta:


“Para el 31 de Diciembre del 2016 voy a ganar $1000 dlls. Mensuales con Estilo
mi blog para renunciar a mi empleo y dedicarme al coaching”

Cuando puse esta meta, me sentí nervioso. Me emocionaba, pero al mismo


tiempo me hacía dudar ¿Lo podré conseguir? ¿Qué tal si renuncio y después no
gano suficiente para costear mis gastos?

Estaba cansada de postergar, por lo menos tenía que intentar.

>> Acción

Establece una cantidad que te gustaría ganar con tu negocio dentro de tres
meses. Empieza con algo pequeño, que te de nervios pero que al mismo tiempo
creas posible conseguir en ese lapso de tiempo.

No importa que sea muy pequeña, es simplemente un ejercicio para que te


acostumbres a plantear y conseguir metas. Cuando logres esa cantidad, puedes
escoger algo más ambicioso.

Al redactar tu objetivo, explica la motivación que tienes. Por ejemplo:

o Para Junio del 2017 voy a ganar los primeros $500 con mi negocio. Los
usaré para invitar a mis amigos a cenar.
o Para Septiembre del 2017 voy a ganar los primeros $200 con mi negocio.
Los usaré para irme de shopping y comprar ropa bonita.

2. Simplifica y enfócate
El único propósito de estar en un túnel, es llegar al otro lado. Jamás se te ocurre
detenerte a medio camino para tomar un café.

Cualquier cosa que te acerca a la luz del final es bienvenida. Todo lo demás,
puede esperar.

Hay varios aspectos de tu vida que puedes simplificar. Al hacerlo, liberas atención
y energía, que puedes dedicar a tu proyecto.

>> Optimiza tus horarios

Durante una semana, observa cuáles son los horarios en los que te sientes más
activa, con ganas de hacer cosas. Úsalos para trabajar en tu negocio.
En mi caso, me siento súper motivada por las mañanas. Pasando las 2 de la tarde,
mi ánimo decae.

Cuando decidí crecer mi negocio online, empecé a levantarme a las 5 am para


dedicarle las primeras horas del día. Preparaba mis desayunos la noche anterior,
para no distraerme pensando en ello por la mañana.

>> Cuida tu alimentación

Cualquier alimento que ingieres, tiene un efecto sobre ti. Observa cómo te sientes
después de cada comida ¿Animado? ¿Pesado? ¿Decaído? ¿Sin ganas de hacer
nada? ¿Qué tanto te concentras?

En mi caso:

o Cuando tomo café, me siento ansioso. Me cuesta enfocarme así que trato de
limitar el consumo.
o El azúcar me da antojos. Cada 10 minutos me levanto del escritorio para
conseguir una botana. En consecuencia, mi productividad sufre.
o Las ensaladas verdes, me hacen sentir fresco y con mucha energía
o El pan y los productos harinosos, me dan alergia

Al descubrir esto, empecé a tomar únicamente un licuado verde y algo de fruta por
las mañanas. Si como algo más pesado, me siento difuso y me distraigo con
facilidad.

Acción: Observa tus propias reacciones y empieza a desarrollar los hábitos


alimenticios óptimos para tu desempeño. Elimina los alimentos que te afectan.
Come más que te benefician.

>> Deshazte de actividades innecesarias

Cuando comienzas el día, tienes la batería llena. Se desgasta con cada actividad
que realizas. No es sorpresa que para las 6 de la tarde parezcas un zombi.

Haz una lista con las tareas que haces cotidianamente. Marca con verde las que
te dan energía o recargan tu batería. Marca con rojo las que te hacen sentir
cansada o que requieren demasiado tiempo y atención. Este es un ejemplo de mi
lista:
o Hacer ejercicio
o Revisar el correo
o Checar Facebook
o Checar Pinterest
o Escribir nuevos artículos para el blog
o Escuchar música
o Hacer búsquedas en Google
o Cocinar o pensar en lo que voy a comer
o Organizar mis espacios
o Tener llamadas de coaching con clientes

Elimina la mayor cantidad de actividades rojas que puedas de tu día a día. Pide
ayuda, paga para que alguien más las haga o deja de hacerlas, si no son
indispensables.

Simplifica las actividades rojas que no puedes evitar. En vez de hacerlas a lo largo
del día, concéntralas en una o dos horas.

Por ejemplo

o Una de las primeras cosas que hice, cuando establecí la meta de ganar
$1000 con mi blog, fue cerrar el otro blog. Financieramente no tuvo
sentido, pero me permitió liberar tiempo, atención y energía que pude
dedicar a este.
o Dejé de salir con amigos. Conseguí 5 horas extra por semana. Mi vida se
volvió aburrida, pero ¡Hay que tener prioridades!
o En mi trabajo, necesitaba entregar un reporte mensual. Era una tarea
mecánica y extremadamente aburrida, tomaba cerca de 6 horas. Contraté
un asistente virtual para que se ocupara de ello. En la última semana del
mes, abría mi correo y ¡Voilá! El reporte aparecía en mi bandeja de entrada.
Lo copiaba y lo enviaba a mi jefa. Fin del asunto.
o Revisar el correo es lo último que hago en el día. Si lo hago antes, me
distraigo y no termino las tareas más importantes.

Acción: Haz una lluvia de ideas para ver cómo puedes deshacerte de las
actividades rojas.

>> Crea una rutina

Cómo creativo y volátil que soy, solía odiar las rutinas. Me parecían lo más
aburrido del mundo. ¿Hacer todos los días lo mismo? ¿Vestir igual?
“No gracias. Quiero variedad y aventura” repetía mi ignorancia.

Las rutinas no tienen que ser tediosas ni aburridas. Simplemente son estructuras
que hacen la vida más sencilla. Al tener un modo por defecto para realizar ciertas
actividades, liberas espacio mental.

Revisa tus horarios y establece pequeñas rutinas para:

1. Realizar las actividades verdes con frecuencia.


2. Deshacerte de las rojas
3. Trabajar en tu negocio de manera constante. Selecciona el horario en que
más energía tienes para ello.

Una de las situaciones que más me agobia es pensar en lo que voy a comer.

Cada noche preparo los ingredientes para un jugo verde. Por la mañana tomo el
preparado, lo pongo en la licuadora y lo mezclo, saco un plato, le pongo fruta y me
siento a comer – me alimento de manera saludable en sólo 15 minutos. No tengo
que desperdiciar media mañana solucionando mi hambre.

Otra cosa que me gusta, pero que también me agobia, es la necesidad de crear
contenido de manera constante para el blog. Si lo dejo para cuando tengo ganas o
me siento inspirado, nunca sucede.

Establecí la rutina de escribir una hora por las mañanas. Al cumplir con esta
sencilla tarea, creo el espacio que mi creatividad necesita para expresarse. Bien lo
dijo Picasso:

“La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando”

>> Haz una dieta de información

El internet es una bendición y una maldición para los emprendedores.

El mundo entero cabe en la palma de tu mano. Si te surge una duda, introduces


“Cómo le hago para….” en la barra de búsqueda y recibes 10 diferentes
respuestas, todas de expertos en el tema.

Alguien sugiere A y otro dice que B es mejor. Un tercero dice que A y C. Un


cuarto, que X. Hay tantas perspectivas y opiniones, que es difícil saber quién tiene
razón.
Cuando decidí emprender, compré un curso que me guió paso a paso a través del
proceso. Una de las cosas que más recalcaba era:

“Confía en el proceso y la información que te estamos dando. No te distraigas.


Aquí tienes todo lo que necesitas.”

Tener un sistema en el cual confiar, me hacía sentir tranquilo. No tenía que


pensar. En vez de perder mi tiempo tratando de construir un Frankenstein en base
a tutoriales gratuitos, me enfocaba en ejecutar los pasos que el curso ponía.

>> Organiza tu dinero

Cuando dejé mi empleo, tenía deudas y todavía no estaba generando nada


con este blog. Tomó 5 meses obtener ganancias suficientes para mantenerme.
Regresé a casa de mis padres, porque no tenía para la renta =(.

La falta de dinero me impulsó a esforzarme. Eso fue positivo, pero me sometí a


una montaña de estrés. Tome acciones desesperadas que me llevaron a cometer
errores. Lo único que conseguí fue retrasar mi éxito.

Si lo hiciera de nuevo, tomaría las cosas con calma.

Acción: Pon tus finanzas en orden. Haz un plan para pagar deudas y crea un
fondo de ahorro que te permita cubrir por lo menos 6 meses de gastos una vez
que renuncies.

>> Duerme lo suficiente

¡En verdad! No sabes la diferencia que hace. Dále a tu sueño la prioridad que
merece.

Cuando descansas, te mantienes enfocado, tienes más energía, piensas


mejor, terminas las cosas más rápido, tu estado de ánimo mejora, hasta te ves
más guapo.

Es una de esas cosas que tiendes a descartar como insignificantes, pero que
influencía todos y cada uno de los aspectos en tu día a día.
3. Avanza
Un negocio es un proyecto a largo plazo, así que respira profundo, métete al túnel
y enfócate en la luz del final.

1. Encuentra a tu experto. Escoge el método que vas a seguir. No diversifiques


intentando hacer de todo.
2. Si aplicas lo que expliqué, fácilmente podrás liberar una o dos horas por día
para trabajar en tu meta. Designa un horario diario para ello.
3. Establece una pequeña tarea por completar dentro del horario que
asignaste. Por ejemplo, si hoy tienes una hora, investiga y escoge al experto
que vas a seguir. Mañana puedes seleccionar uno de sus tutoriales y aplicar
el primer paso. El día siguiente, aplicas el segundo.
4. Crea un documento o compra una libreta y registra tus logros diarios. Al ver
tu evolución, te sentirás motivada a continuar.
5. No te detengas. Avanza cada día. Un negocio no se construye de ideas ni de
sueños, sino de acción.

Relájate, no necesitas hacer esto para mañana. Aplica los cambios de manera
gradual. Lo importante es que seas consistente.

El mejor momento para renunciar


Resiste a la tentación de renunciar sólo porque tienes una idea maravillosa de
cómo será tu vida cuando te despidas del jefe.

Si ahorita no sabes cómo administrar tu tiempo o eres un caos con el dinero,


seguirás igual cuando seas independiente (a eso agrega el estrés de no tener un
ingreso regular).

Dejar tu empleo no es la solución. Lo que necesitas, es organizar tu vida para


construir una fuente de ingreso alternativa. Una vez que esté funcionando,
entonces sí, te doy mi bendición para entregar la renuncia y marchar triunfante
fuera del cubículo.

En resumen, estos son los puntos que debes recordar

o Elimina cualquier cosa que:


 b) No sea 100% indispensable (comer, dormir, bañarte, etc)
c) No contribuya a tu bienestar
d) Te aleje de tus metas

o Libérate de las deudas


o Ahorra para costear por lo menos 6 meses de vida (a menos de que tengas
unos padres que te apoyan y te aceptarán de regreso en casa, si es que
todo falla)
o Simplifica tu vida para que puedas empezar tu negocio ¡Ya!
o Consigue un sistema que te ayude a emprender Como este y aprovechar el
poco tiempo que tienes disponible.
o Genera ganancias consistentes durante seis meses. Así sabrás que no fue
un golpe de suerte y podrás confiar en tu habilidad para hacerlo funcionar.

Lo que separa a las personas que logran sus metas, de las mediocres que sólo
sueñan, no es la habilidad, el conocimiento ni la cantidad de oportunidades que
una tiene y la otra no. Es el hecho de que las primeras toman acción, mientras las
segundas dicen que harán las cosas pero no las hacen.

*Actualización: 09/01/2019 9:54 PM* Esta información solo


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