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Escuela Científica
Escuela Científica
Una de las críticas a la administración científica es que pone todo el énfasis en los resultados
económicos sin tener en cuenta el bienestar del trabajador.
Métodos científicos
Observar y medir
División del trabajo
Producción en serie
Aplicación de estándares
Utilización de incentivos
Teoría clásica
El fundador de la teoría clásica fue el Ingeniero, Henri Fayol (Constantinopla 1841- París 1925).
Fayol hizo grandes aportes a los diferentes niveles administrativos: sistematizó el comportamiento
gerencial; estableció los catorce principios de la administración y dividió las operaciones
industriales y comerciales en seis grupos que se denominaron funciones básicas de la empresa.
La teoría clásica surgió poco después de la Revolución Industrial, debido al crecimiento
acelerado de las empresas (1) y a la necesidad de aumentar la eficiencia y la competencia de las
organizaciones (2).
1. El crecimiento acelerado y desorganizado de las empresas produjo una complejidad en su
administración y exigió un enfoque científico purificado que sustituyese el empirismo. Con la
empresa de dimensiones más amplias, surgen las condiciones iniciales de planeamiento a largo
plazo de la producción, reduciendo la inestabilidad y la improvisación.
2. La necesidad de aumentar la eficiencia y la competencia de las organizaciones para poder obtener
un mejor rendimiento de sus recursos y hacer frente a la competencia, que se incrementaba entre
las empresas. Surge así la división del trabajo.
Principios de la Teoría clásica
La ciencia de la administración, como toda ciencia, se debe basar en leyes o principios. Fayol
adopta la denominación principio, apartándose de cualquier idea de rigidez, por cuanto nada hay
de rígido o absoluto en materia administrativa. Tales principios, por lo tanto, son flexibles,
adaptándose a cualquier circunstancia, tiempo o lugar. Ellos son:
Para aclarar lo que son las funciones administrativas, Fayol define el acto de administrar como:
planear, organizar, dirigir, coordinar y controlar.
Las funciones administrativas engloban los elementos de la administración:
1. Planear: Visualizar el futuro y trazar el programa de acción.
2. Organizar: Construir tanto el organismo material como el social de la empresa.
3. Dirigir: Guiar y orientar al personal.
4. Coordinar: Ligar, unir, armonizar todos los actos y todos los esfuerzos colectivos.
5. Controlar: Verificar que todo suceda de acuerdo con las reglas establecidas y las órdenes dadas.
La planificación, organización, dirección, coordinación y control, son los elementos de la
administración que constituyen el llamado proceso administrativo. Dichos elementos se pueden
encontrar en cualquier trabajo de administración, en cualquier nivel o área de la empresa.
Reingeniería
De acuerdo a este enfoque, la empresa debe orientar sus esfuerzos hacia el logro de metas que
consideren al cliente y sus criterios de valor. Para esto los indicadores de actuación que se
establecen son:
Son tres los tipos de reingeniería de procesos que pueden ser implementados por una empresa:
Mejorar costos
Lograr “ser el mejor de su clase”
Realizar un punto de innovación radical
El enfoque básico de la reingeniería de procesos se compone de tres fases:
Fase 1. Descubrimiento:La empresa define una visión estratégica en busca del domino y de la
competitividad renovada en el mercado, determinando la manera en que sus procesos pueden ser
modificados con el fin de alcanzar la visión estratégica establecida.
Fase 3. Ejecución: Se lleva a cabo el rediseño para alcanzar la visión estratégica establecida.
Calidad Total
La calidad total es un concepto, una filosofía, una estrategia, un modelo de hacer negocios y
está localizado hacia el cliente. El concepto de calidad, tradicionalmente relacionado con la
calidad del producto, se identifica ahora como aplicable a toda la actividad empresarial y a todo
tipo de organización.
La calidad total no solo se refiere al producto o servicio en sí, sino que es la mejoría permanente
del aspecto organizacional; donde cada trabajador, desde el gerente, hasta el empleado del más
bajo nivel jerárquico está comprometido con los objetivos empresariales.
El organismo internacional de normalización, ISO, ha definido a la calidad como la totalidad de
características de una entidad que le confiere la capacidad para satisfacer necesidades explicitas e
implícitas. Complementando esta definición, diremos que las necesidades explicitas se definen
mediante una relación contractual entre Clientes y Proveedores; mientras las necesidades
implícitas se definen según las condiciones que imperan en el mercado.
Las empresas y organizaciones son tan eficientes como lo son sus procesos, la mayoría de estas
que han tomado conciencia de lo anteriormente planteado han reaccionado ante la ineficiencia que
representa las organizaciones departamentales, con sus nichos de poder y su inercia excesiva
ante los cambios, potenciando el concepto del proceso, con un foco común y trabajando con una
visión de objetivo en el cliente.
La Gestión por Procesos puede ser conceptualizada como la forma de gestionar toda
la organización basándose en los Procesos, siendo definidos estos como una secuencia de
actividades orientadas a generar un valor añadido sobre una entrada para conseguir un resultado,
y una salida que a su vez satisfaga los requerimientos del cliente.
El enfoque por proceso se fundamenta en:
La estructuración de la organización sobre la base de procesos orientados a clientes
El cambio de la estructura organizativa de jerárquica a plana
Los departamentos funcionales pierden su razón de ser y existen grupos multidisciplinarios
trabajando sobre el proceso
Los directivos dejan de actuar como supervisores y se comportan como apocadores
Los empleados se concentran más en las necesidades de sus clientes y menos en los
estándares establecidos por su jefe.
Utilización de tecnología para eliminar actividades que no añadan valor
La administración por objetivos es un programa que incorpora metas específicas, fijadas de manera
participativa, para un período de tiempo explícito y que se retroalimenta con el avance hacia las mismas.
La administración por objetivos surgió como método de evaluación y control sobre el desempeño
de áreas y organizaciones en crecimiento rápido. Inicialmente constituyó un criterio financiero de
evaluación y de control. Como criterio financiero fue válido, pero en el enfoque global de la
empresa trajo como consecuencia una distorsión profesional, pues los criterios de ganancia y de
costo no son suficientes para explicar la organización social y humana. La respuesta de los niveles
medios e inferiores de la organización a ese criterio fue de descontento y apatía, lo cual ocasionó
conflictos entre los funcionarios de nivel medio e inferior y la alta dirección.
Fue entonces cuando comenzaron a surgir las ideas de descentralización y administración por
resultados. El único modo que encontró la dirección para revertir el proceso antes descrito fue la
descentralización de las decisiones y la fijación de objetivos para cada área clave: cada cual
escogería “cómo” alcanzar los resultados. Se eliminaron los órganos de staff, quedando a cargo de
cada división la creación de los “servicios que se necesitaran para alcanzar los objetivos”, lo que
fortaleció la posición de autoridad de cada jefe operativo.
ISO 26000
La ISO 26000 (Responsabilidad Social) son un conjunto de guías que establecen líneas en materia
de Responsabilidad Social establecidas por la Organización Internacional de Normalización (ISO
por sus siglas, lo cual viene del griego).
Se designó a un Grupo de Trabajo ISO en Responsabilidad Social (WG SR) liderado por el Instituto
Sueco de Normalización (SIS por sus siglas en inglés) y por la Asociación Brasileña de
Normalización Técnica (ABNT) la tarea de elaborarla. Finalmente se ha publicado la norma en
noviembre de 2010.
No tiene propósito de ser certificatoria, regulatoria o de uso contractual.
El objetivo que se plantea es el de: