Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Actualmente, los cambios sociales a nivel internacional han hecho que tanto el
sexismo como la violencia de género sean entendidos, no ya como cuestiones
privadas, sino como problemas sociales. De ahí la necesidad de elaborar
herramientas para su evaluación y acciones para su prevención.
los valores aprendidos también tienen mucho que ver, ya que se trata de un
perjuicio social que generalmente se aprende en el hogar, donde se asumen
como naturales ciertas ideas y actitudes de denigran a la mujer y que se ven
reflejadas en la forma de actuar en los padres y en su trato con sus hijos e hijas.
Aunque parte de una forma de pensar, se hace evidente y se traduce en formas
de violencia diaria atreves del maltrato y abuso sea en forma física o verbal.
Así, el “sexismo “se refuerza atreves de las palabras y las conductas, haciendo
que la violencia de genero se repita. Es importante mencionar que también las
mujeres son parte del imaginario social, por lo que son propensas a adquirir esas
ideas “machistas “, y, por lo tanto, aceptar la violencia como algo normal. También
responsable de que muchos de los abusos y crimines a mujeres traten de
justificarse. Frases como “fue culpa de ella por exponerse” o “ella lo provoco” son
formas “machistas” que intentan justificar un delito y que echan la culpa a las
mujeres por algo que escapa de sus manos, recuerda que la violencia de genero
se da porque no se respetan los derechos de la mujer y de ninguna manera está
justificada.
Así, por ejemplo, el 78% de compatriotas considera que el Perú no respeta los
derechos a la mujer. En este punto, solo nos supera Colombia, país en el que
80% de mujeres sostiene ese pensamiento. En lo que se refiere a violencia física
o psíquica, el 30 %de peruanas-tres de cada 10_ha confesado que ha sufrido
este tipo de agresiones en el último año. En este caso, ocupamos el segundo
lugar en la región, junto con Chile, con el 30%. El primer puesto lo ocupa
Argentina, con 31%. En cuanto al acoso sexual, el 41% ha padecido algún tipo
de hostigamiento en el trabajo centro de estudios o en algún otro lugar.
En este momento, en algún rincón del país, una mujer está siendo insultada,
minimizada, acosada, golpeada, violada o quizá hasta asesinada. Porque esa es
nuestra realidad, una realidad que, lejos de disminuir, aumento de una manera
alarmante es dos últimos años.
Es por ella que promover que la violencia contra la mujer no sea tolerada en
ningún caso, ni por ninguna razón, tendría que constituir una política prioritaria.
Y, en este contexto, el sistema de administración de justicia debe propiciar
investigaciones diligentes en las que se respeten los derechos fundamentales de
las víctimas, aplicando sanciones proporcionales al daño causado y
estableciendo reparaciones adecuadas.
En razón de ello, la defensoría del pueblo ha suscrito convenio de cooperación
interinstitucional con la ACADEMIA DE LA MAGISTRATURA a fin de
implementar un curso sobre violencia de género y derechos humanos de las
mujeres, atreves del cual los magistrados y magistradas se especialicen y
sensibilicen en esta grave problemática.