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Decrecion Del 29 Trabajo
Decrecion Del 29 Trabajo
Fue una de los acontecimientos más largos y severos que pudo experimentar el
mundo occidental industrializado, provocó muchos cambios en las instituciones
económicas, la política macroeconómica y la teoría económica.
Aunque se originó en los Estados Unidos, la llamada Gran Depresión trajo drásticas
disminuciones en la producción, desempleo severo y deflación aguda en casi todos los
países del mundo.
El momento y la gravedad fueron distintos en cuanto a los países, pero fue
particularmente larga y severa en los Estados Unidos y en Europa, fue más suave en
Japón y América Latina.
La depresión afectó a todos los países del mundo, sin embargo las fechas y la
magnitud de la recesión variaron sustancialmente entre los países. El cuadro 1
muestra las fechas de desaceleración y el repunte de las actividades económicas en
varios países. El cuadro 2 muestra la disminución porcentual máxima a mínima en la
producción industrial anual de los países para los cuales se dispone de esos datos.
Gran Bretaña luchó contra el bajo crecimiento y la recesión durante la mayor parte de
la segunda mitad de la década de 1920. Sin embargo, Gran Bretaña no cayó en una
depresión severa hasta principios de 1930, y su declive pico a mínimo en la
producción industrial fue aproximadamente un tercio de los Estados Unidos. Francia
también experimento una desaceleración relativamente corta a principios de la década
de 1930. La recuperación francesa en 1932 y 1933, sin embargo, fue efímera. La
producción industrial y los precios franceses cayeron sustancialmente entre 1933 y
1936. La economía de Alemania cayó en recesión en el año de 1928 y se estabilizó
antes de caer en el tercer trimestre de 1929. La disminución de la producción industrial
alemana fue aproximadamente igual a la de los Estados Unidos. Varios países de
América Latina cayeron en depresión a fines de 1928 y comienzos de 1929, un poco
antes del declive estadounidense en la producción. Mientras que algunos países
menos desarrollados experimentaron depresiones severas, otros, como Argentina y
Brasil, experimentaron desaceleraciones comparativamente moderadas. Japón
también experimentó una depresión leve, que comenzó relativamente tarde y terminó
relativamente temprano.
Disminución de la producción
industrial en varios países (datos
anuales)
PAIS DISMINUCION Tabla 1.
Estados Unidos 46.08%
Reino Unido 16.2 %
Alemania 41.8%
Francia 31.3%
Italia 33.0%
Japón 8.5%
Canadá 42.4%
Los países bajos 37.4%
Suecia 10.3%
Dinamarca 16.5%
Polonia 46.6%
Checoslovaquia 40.4%
Argentina 17.0%
Brasil 7.0%
Como bien mencionamos con el hundimiento de la bolsa Neoyorquina, se extendió con
rapidez por el resto del mundo.
La exportación del desastre se originó cuando los bancos americanos, necesitaban de
liquidez, cancelaron sus aportaciones crediticias con el exterior, repatriando sus
capitales y provocando la quiebra en cadena de bancos europeos.
Europa, en especial Alemania y Austria, los cuales estaban vinculados
económicamente con EEUU (14.000.000 millones de dólares en préstamos), dejó de
adquirir productos retrayendo la demanda de alimentos y materias primas a terceros
países.
Los países más industrializados fueron los que encontraron dificultades, en el caso de
Italia, donde el número de parados aumentó ostensiblemente, o en el caso de España
y Portugal. En estos países bajos las dictaduras de primo Rivera y Oliveira Salazar, se
acometieron iniciativas económicas en las que el estado asumió el control de sectores
estratégicos (hidrocarburos, telefonía, etc.) mediante la creación de grandes
compañías. Siguieron el ejemplo de Alemania pero sobre todo el de Italia de Mussolini.
En otra parte de Europa, en la parte más oriental (Yugoslavia, Rumania, Bulgaria,
Polonia y Hungría), en donde no había tanto poder industrial, las dificultades se
sintieron más en el sector rural, el descenso de los beneficios empresariales, el declive
de la actividad económica y el consiguiente aumento del paro.
Todos estos países encontraron una rápida salida de esta crisis a través de la acción
de las dictaduras que impulsaron un alto grado de intervencionismo económico.
Afuera de Europa, los efectos de la crisis se notaron en el campo agrícola. Fue el caso
de los dominios coloniales de las grandes potencias y países con economías
dependientes. África, Asia y América Latina se vieron severamente afectadas.
El déficit de la demanda de bienes agrícolas, a menudo producidos en régimen de
monocultivo para la exportación (café de Brasil, Té Indio, plátanos en Guatemala y
Costa Rica), asestó un duro golpe a ese tipo de economías, que a lo largo del siglo
XIX habían sido objeto de una profunda transformación.
Esos cambios supusieron la sustitución de la agricultura tradicional de subsistencia,
por otra destinada a la exportación, dejando ésta en manos de grandes compañías
metropolitanas y extranjeras.
En el caso japonés, con una actividad proyectada hacia la exportación de
manufacturas, la crisis supuso un desastre económico, pues le fue extremadamente
difícil colocar sus artículos en un mercado contraído y proteccionista.
La necesidad de encontrar nuevos mercados donde vender mercancías y obtener
materias primas baratas, alentó acciones de carácter imperialista, ya iniciadas antes
de la crisis.
Una excepción de la crisis fue la URSS. La revolución socialista de 1917 había
triunfado, destruyendo el sistema capitalista.
Con una economía totalmente estatilizada y planificada, alejada de los circuitos
comerciales y crediticios internacionales, la Unión Soviética se mantuvo al margen de
las dificultades del mundo capitalista. Cuando estalló el problema, el joven estado
comunista estaba inmerso en la realización de su primer Quinquenal (1928-1933).
Durante el desarrollo del segundo (1933-1938), se introdujeron elementos
organizativos que mejoraron la productividad y estimularon la competitividad,
convirtiendo al país en la tercera potencia mundial, por detrás de Estados Unidos y
Alemania.
El crecimiento económico y la ausencia de paro hicieron volver las miradas de muchos
intelectuales y trabajadores hacia el socialismo, en un momento en el que el
capitalismo liberal estaba sumido en un profundo caos.