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DICCIONARIO
JURIDICO MEXICANO
TOMO Lii
1)

I. 1 VE RS!D.4D NACN.I AL'TÓNO'I.& üi: MÉXACO


DICCIONARIO JURÍDICO MEXICANO

TOMO III

Iii
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURIDICAS
Serie E: VARIOS. Núm. 24
Esta edición fue financiada por la
"Fundación Jorge Sánchez- Cordero"
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS

DICCIONARIO JURÍDICO
MEXICANO
TOMO III
UD

US
MIE-uLT

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO


México, 1983
Primera edición: 1983
DR © 1983, Universidad Nacional Autónoma de México
Ciudad Universitaria, 04510 México, D.F.
Instituto de Investigaciones Jurídicas
Impreso y hecho en México
DICCIONARIO JURÍDICO MEXICANO

DIRECTORIO

COMITE TECNICO

Presidente: Jorge Carpizo


Secretario: Jorge Adame Goddard
Miembros: Jorge Barrera Graf, Héctor Fix-Zamudio,
Gerardo Gil Va1divia Eugenio Hurtado Márquez,
Jorge Madrazo

COORDINADORES DE AREA

Derecho administrativo: José Othón Ramírez Gutié-


rrez
Derecho agrario: José Barragán Barragán
Derecho civil: Alicia Elena Pérez Duarte y N. y Jorge
A. Sánchez-Cordero Dávila
Derecho constitucional: Jorge Carpizo y Jorge Ma-
drazo
Derecho económico: Marcos Kaplan
Derecho fiscal: Gerardo Gil Valdivia
Derecho internacional privado: Claude Belair M.
Derecho internacional público: Ricardo Méndez Silva
Derecho del mar: Alberto Székely
Derecho mercantil: Jorge Barrera Graf
Derecho penal: Alvaro Bunster y Sergio García Ramí-
rez
Derecho procesal: 11 éctor Fix-Zamudio
Derecho del trabajo y seguridad social: Santiago Bara-
jas Montes de Oca
Historia del derecho: Ma. del Refugio González
Teoría general y filosofía del derecho: Ignacio Carrillo
Prieto
COLABORADORES EN ESTE TOMO
Abascal Zamora, José María González Oropeza, Manuel
Ahurto Horacio, Lombardo González Ruiz, Samuel Antonio
Acosta Romero, Miguel Hernández Espíndola, Olga
Adame Goddard, Jorge Johnson Okhuysen, Eduardo
Aguayo González, Olga Leticia Kaplan, Marcos
Aguilar y Cuevas, Magdalena Labariega Y., Pedro A.
Arenal Fenochio, Jaime Lagunes Pérez, Iván
Arroyo Ramírez, Miguel Ledesma Uribe, Bernardo
Azevedo, Narciso Lions, Monique
Barajas Montes de Oca, Santiago López Monroy, José de Jesús
Barragán Barragán, J'e Madrazo, Jorge
Barrera Graf, Jorge Martínez Bullé Goyri, Víctor M.
Belair M., Claude Medina Lima, Ignacio
Bernal, Beatriz Méndez Silva, Ricardo
Bullen Navarro, Marcia Montero Duhalt, Sara
Bunster, Alvaro Moreno Hernández, Moisés
Cámara Bolio, Josefina Nava Negrete, Alfonso
Garpizo, Jorge Oñate Laborde, Santiago
Carreras Maldonado, María Ovalle Favela, José
Cornejo Certucha, Francisco M. Patiño Camarena, Javier
Correa García, Sergio Pérez Duarte y N, Alicia Elena
Dávalos, José Ramírez Gutiérrez, José Othón
Díaz Bravo, Arturo Ramírez Reynoso, Braulio
Esquivel Avila, Ramón Rodríguez y Rodríguez, Jesús
Fernández Ruiz, Jorge Santos Azuela, Héctor
Fix-Zamudio, Héctor Schroeder Cordero, Francisco Arturo
Galindo Garfias, Ignacio Soberanes Fernández, José Luis
García Mendieta, Carmen Soberón Mainero, Miguel
García Moreno, Víctor Carlos Székely, Alberto
Gaxiola Moraila, Federico Jorge Valadés, Diego
Gil Valdivia, Gerardo Vázquez Arminio, Fernando
Gómez-Robledo Verdusco, Alonso Vázquez Pando, Fernando Alejandro
Góngora Pimentel, Genaro Vidal Riveroil, Carlos
González, Ma. del Refugio Vidali Carbajal, Carlos

ABREVIATURAS UTILIZADAS EN
ESTE DICCIONARIO

a., aa. artículo, artículos LCS Ley del Contrato de Seguros


EJ Boletín Judicial LDU Ley de Desarrollo Urbano del Distrito
c. capítulo Federal
C Constitución Política de los Estados LFT Ley Federal del Trabajo
Unidos Mexicanos LFTSE Ley Federal de los Trabajadores al Ser-
CC Código Civil para el Distrito Federal vicio del Estado
CC0. Código de Comercio LGBN Ley General de Bienes Nacionales
CFF Código Fiscal de la Federación LGP Ley General de Población
CFPC Código Federal de Procedimientos Ci- LGSM Ley General de Sociedades Mercantiles
viles LGTOC Ley General de Títulos y Operaciones
CFPP Código Federal de Procedimientos Pe- de Crédito
nales LTAP Ley de Instituciones de Asistencia Pri-
cfr. confrontar, cotejar vada para el Distrito Federal
CJM Código de Justicia Militar LIC Ley General de Instituciones de Crédi-
CP Código Penal del Distrito Federal toy Organizaciones Auxiliares
CPC Código de Procedimientos Civiles para LICOP Ley de Inspección de Contratos y
el Distrito Federal Obres Públicas
CPP Código de Procedimientos Penales para LIE Ley para Promover la Inversión Mexi-
el Distrito Federal cana y Vigilar la Inversión Extranjera
CS Código Sanitario de los Estados Unidos LIF Ley Federal de Instituciones de Fianzas
Mexicanos LIR Ley del Impuesto sobre la Renta
DO Diario Oficial LIS Ley General de Instituciones de Se-
cd.edición guros
etc,
etcétera LM Ley Monetaria de los Estados Unidos
edit.
editor Mexicanos
fr., frs.
fracción, fracciones LMI Ley que crea el Consejo Tutelar de Me-
i.e. esto es nores Infractores del Distrito Fe-
ibid. en el mismo lugar deral
id. el mismo LMV Ley del Mercado de Valores
ini. Informe de la Suprema Corte de Jus- LMZAA Ley Federal sobre Monumentos y Zo-
ticia nas Arqueológicas, Artísticas e His-
ISIM Ley del Impuesto sobre Ingresos Mer- tóricas
cantiles LN Ley del Notariado del Distrito Federal
IVA Ley del Impuesto al Valor Agregado LNCM Ley de Navegación y Conercio Marí-
LA Ley de Amparo timo
LAR Ley General de Asentamientos Huma- LNN Ley de Nacionalidad y Naturalización
nos LOAPF Ley Orgánica de fa Administración
LCODEP Ley para el Control, por parte del Go- Pública Federal
bierno Federal, de los Organismos loc. cit. lugar citado
Descentralizados y Empresas de LOFr. 1 Ley Orgánica de la Fracción 1 del Ar-
Participación Estatal tículo 27 Constitucional

11
LOPJF Ley Orgánica de! Poder Judicial Fe- RLSC Reglamento de la Ley de Sociedades
deral Cooperativas
LOPPE Ley Federal de Organizaciones Políti- RRIE Reglamento del Registro Nacional de
cas y Procesos Electorales Inversiones Extranjeras
LOTCADF Ley Orgánica del Tribunal de lo Con- RRP Reglamento del Registro Público de la
tencioso Administrativo del Distrito Propiedad del Distrito Federal
Federal RSIR Reglamento de la Ley del Impuesto
LOTFF Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la sobre la Renta
Federación RZ Reglamento de Zonificación para el
LOTJFC Ley Orgánica de los Tribunales de Jus- Territorio del Distrito Federal
ticia del Fuero Común del Distrito s.s. sin año
Federal SA Sociedad Anónima
LPC Ley Federal de Protección al Consu- SC Sociedad Cooperativa
midor SCC Sociedad Cooperativa de Consumo
LQ Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos SCJ Suprema Corte de Justicia
LR Ley de Responsabilidades SCP Sociedad Cooperativa de Producción
LRPC Ley sobre ci Régimen de Propiedad en S de RL Sociedad de Responsabilidad Limitada
Condominio para el Distrito Federal 5 en C por A Sociedad en Comandita por Acciones
LSI Ley de Sociedades de Inversión 5 en CS Sociedad en Comandita Simple
LVGC Ley de Vías Generales de Comunica- S en NC Sociedad en Nombre Colectivo
ción SIC. sin editorial
núm. núms, número, números SI Sociedad Irregular
OEA Organización de Estados Americanos 5fF Semanario Judicial de la Federación
ONU Organización de las Naciones Unidas 81 sin lugar
op. cit. Obra citada s.p.i. sin pie de imprenta
página, páginas t. tomo
p. pp.
pfo., pfos. párrafo, párrafos tít. título
p.e, por ejemplo trad. traducción, traductor
reimp. reimpresión V. véase
RLOFr. 1 Reglamento de la Ley Orgánica de la vol, volumen
Fracción 1 del Artículo 27 Consti-
tucional

12
Siendo jefe del Departamento de Publicaciones
del Instituto de Investigaciones Jurídicas José
Luis Soberanes, se terminó de imprimir este li-
bro en Profesional Tipográfica, S. de R.L. el 31
de agosto de 1983. Su composición se hizo en
tipos Bodoni de 10 y 8 puntos. La edición cons-
ta de 3,000 ejemplares.
PRESENTACIÓN DE LA OBRA

El Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, con agrado y entusias-
mo, presenta el tercer tomo de su Diccionario Jurídico Mexicano.
Esta obra está redactada por los investigadores del Instituto y por profesores vinculados con nuestra dependen-
cia universitaria; constituye un proyecto colectivo del Instituto, se programó y ejecutó por los miembros de su
personal académico.
En nuestro Instituto, los investigadores realizamos los proyectos de investigación que proponemos y, en su ca-
so, aprueban los órganos académicos colegiados, contribuimos con material para las publicaciones periódicas de
la dependencia y participarnos en los proyectos colectivos. Dentro de este último sector se enmarca lii presente
obra que se editará en varios volúmenes. Así, el Diccionario Jurídico Mexicano representa el último esfuerzo aca-
démico colectivo del personal del instituto de Investigaciones Jurídicas.
La Dirección del Instituto propuso el proyecto del Diccionario a un grupo de investigadores que posteriormen-
te constituyó el Comité Técnico del mismo. Ellos acogieron con agrado la idea y en una serie de reuniones se dis-
cutieron los criterios generales que después formaron parte del documento que se repartió a todos los colaborado-
res del Diccionario para precisarles qué objetivos se perseguían y las reglas que se debían seguir para lograrla unidad
de la obra. El Comité Técnico designó a los coordinadores de las diversas materias jurídicas, quienes se responsabi-
lizaron de escoger a sus colaboradores, previa consulta con el Comité Técnico, y del nivel académico de las respec-
tivas voces. Los créditos a todos los que intervinieron en la elaboración de este volumen se señalan en las primeras
páginas y a todos ellos quiero expresarles mi gratitud por su colaboración. El doctor Jorge Adame Goddard ye!
señor Eugenio Hurtado Márquez fueron la columna vertebral de este proyecto. A ellos, en forma muy especial, mi
profundo agradecimiento.
Las finalidades que este Diccionario persigue son proporcionar al lector una descripción tanto teórica como
práctica de cada una de las voces empleadas en las fuentes jurídicas mexicanas. En consecuencia, no se compren-
den todos los conceptos que se utilizan en la ciencia jurídica general.
Las voces del Diccionario son las que se emplean en nuestro orden jurídico actual; por tanto, sólo hay vocablos
con referencias históricas cuando éstas se consideraron significativas para comprender nuestras instituciones
presentes.
Esta obra es de divulgación, no es estrictamente de investigación; por tanto, se procuró utilizar un lenguaje sen-
cillo y claro; así, podrá ser consultada no sólo por el especialista sino por los estudiantes y profesionales de otras
ciencias sociales.
Se recomendó a los colaboradores que el desarrollo de cada voz comenzara con su etimología, para después:
a) precisar la definición técnica, precedida cuando fuera conveniente, por la definición en el lenguaje usual, b)
esbozar, cuando así se considerara prudente, una relación sintética de los antecedentes históricos, e) desarrollar
los aspectos más significativos relacionados con el concepto y la delimitación del vocablo, tratando de conseguir
un equilibrio entre las cuestiones teóricas y las prácticas, y d) sugerir una bibliografía general que no excediera
de diez referencias.
En el documento que se repartió a los colaboradores se hizo énfasis en que se debía guardar un equilibrio entre
la información doctrinal, la legislativa y la jurisprudencia!; que el desarrollo de las voces no debería consistir en
una simple exégesis del texto legal o jurisprudencia!, pero tampoco se debía caer en el extremo contrario: que el
desarrollo de la voz contuviera sólo o excesiva información doctrinal.
En el documento mencionado se fue muy preciso respecto a las indicaciones formales, desde cómo dividir y
subdividir las voces hasta la extensión de las mismas. Las sugerencias del documento únicamente persiguieron,

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como ya he indicado, otorgar cierta unidad a una obra colectiva donde intervinieron más de sesenta colaborado-
res, Esperamos haber logrado tal cometido.
Sobre el contenido de las voces, el Instituto no necesariamente está de acuerdo con los autores; luego, sólo
ellos son los responsables de sus opiniones. Entre otras, ésta es una de las razones por las cuales cada voz lleva ci
nombre de su redactor.
Como es natural el nivel académico de las voces no es homogéneo; sin embargo, el Instituto trató de alcanzar
un nivel académico alto, que generalmente se logró, pero debe reconocerse que en algunos casos, aunque con mu-
cho son los menos, el nivel sólo es aceptable.
En una obra de esta naturaleza siempre se presentan algunas dificultades: el Instituto está contento de que las
pudo superar, con relativa facilidad, y así ofrecer al jurista, al estudiante de Derecho, al profesional de otras cien-
cias sobre el Hombre, este Diccionario que esperarnos les sea de utilidad en sus labores cotidianas. Si ello se logra,
los que lo planeamos, lo redactamos y lo realizamos nos sentiremos muy satisfechos por haber alcanzado las fina-
lidades que perseguimos en su construcción y edificación.

Jorge CARPIZO
Director del Instituto de
Investigaciones Jurídicas, UNAM.

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consta de tres capítulos. Este cuerpo legal consagra el
principio de que matar injustamente es matar sin de-
recho; por tanto, quien mata para escapar a un peli-
gro que de otra forma no pudiese eludir, esté exento
de responsabilidad Este concepto es el germen de la
legítima defensa. La ley establece asimismo la exi-
mente de caso fortuito: quien mata por casualidad,
í 01
no merece castigo; en cuanto a la culpa, la asimila al
dolo. El daño por deterioro, robo, incendio, etc., lo
Dación. 1. (De¡ latín datio-onis, a su vez de dare, que
considera sólo con relación a los esclavos, animales
significa dar.) Técnicamente la palabra dación quiere
que pasen en rebaños y objetos materiales, y determi-
decir acción y efecto de dar; popularmente equivale a na su indemnización. Desde su antecedente remoto en
donación. el derecho romano, a través del Código Napoleón, la
U. Las obligaciones pueden tener como objeto un
obligación de indemnizar el daño fue acogida por las
dar, un hacer o un no hacer. Las obligaciones de dar
legislaciones de los países del área latina, y también
están reguladas en los aa. 2011 a 2026 de] CC y las de por México.
hacer o no hacer en las disposiciones de los aa. 2027 III. Derecho cv l. El concepto de daño estérelacio-
y 2028, del mismo ordenamiento. nado en todas las legislaciones modernas con el de
De conformidad con el a. 2011 del CC la obliga- perjuicio: todo daño —deterioro, destrucción, mal, su-
ción de dar puede consistir en la transmisión de do- frimiento— provoca un perjuicio, una pérdida patri-
minio de cosa cierta, en la enajenación temporal de monial. El CC acoge esta distinción en sus as. 2108 y
uso o goce de cosa cierta o, en la restitución de cosa 2109.
ajena o pago de cosa debida. La responsabilidad civil —obligación de indemnizar
En el sentido profundo del término, la dación es una ¡os daños y perjuicios— puede derivar de fuentes con-
tradición y entrega real y efectiva de una cosa; es tractuales, de una declaración unilateral de voluntad,
un doy para que des o un doy para que hagas y, por de figuras autónomas (enriquecimiento ilegítimo, ges-
consecuencia, podría ser un contrato innominado. tión de negocios), de un hecho ilícito, de un delito, o
y. OBLIGACIONES. de un mandato legal por causas objetivas.
III. Bibliografía: BEJARANO SANCHEZ, Manuel, Obli- 1. La obligación de indemnizar de origen contrac-
gaciones civiles, México, Harla, 1980; BETTI, Emilio, Teoría tual. Ya el CC de 1384 establecía como causa de res- -

general de las obligaciones; trad. de José Luis de los Mozos, ponsabilidad "La falta de cumplimiento de un contra-
Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1969-1970, 2 to" (a. 1459, fr. 1). El CC de 1928 consagra el mismo
yola.; BORJA SORIANO, Manuel, Teoría general de las obli- principio, en sus aa. 2028 y 2104. Según el a. 2110,
gaciones; 7a. cd., México, Porrúa, 1974, 2 yola.
los daños y perjuicios deben ser consecuencia "inme-
José de Jesús L OPEZ MONROY diata" y "directa" de la falta de cumplimiento de la
obligación; esto es, establece una relación de causali-
Daño. 1. Del latín, damnum, daño, deterioro, menos- dad necesaria entre el hecho del incumplimiento y los
cabo, destrucción, ofensa, o dolor que se provocan en perjuicios generados.
la persona, cosas, o valores morales o sociales de al- 2. La declaración unilateral de voluntad está regu-
guien. lada en los aa. 1860 a 1881 del CC y comprende los
II. Un principio general de derecho, de secular ori- casos de ofertas al público, estipulación en favor de
gen, establece que todo aquel que cause un daño a terceros y documentos civiles pagaderos a la orden o
otro, tiene obligación de repararlo. En la antigua Ro- al portador. Si un incumplimiento de las obligaciones
ma, en el año de 287 a.C., en los comicios de la plebe y así contraídas acarrease un perjuicio, éste debe ser in-
a propuesta del tribuno Aquilio se dictó una ley que deminizado.
tenía por objeto regular la reparación del daño causa- 3. Las fuentes autónomas especiales de obligacio-
do a otro. Su objeto era limitado: se refería los hechos nes están constituidas por las figuras jurídicas de "en-
de matar o herir a un esclavo o animal, o destruir o riquecimiento ilegítimo" (aa. 1882 a 1895) y "ges-
deteriorar una cosa. Se la conoce como Lex Aquilia y tión de negocios" (aa. 1896 a 1909). El enriqueci-

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miento ilegítimo es el de quien "sin causa se enrique- dos por los accidentes de trabajo y las enfermedades
ce en detrimento de otro"; en consecuencia, "está profesionales de los trabajadores a su cargo, siempre
obligado a indemnizarlo en su emprobrecimiento en que el daño se produzca "con motivo o en ejercicio
la medida que él se ha enriquecido" (a. 1882 CC). La de la profesión o trabajo que ejecuten".
acción para reclamar por parte del empobrecido, se El codificador de 1928 adoptó la teoría, que plas-
conoce como actio in rem verso (acción de repetir) y mó en el a. 1913 del CC, ampliando su contenido, ya
tiene un contenido indemnizatorio. Se denomina que se aplica a todo individuo que haga uso de meca-
"gestión de negocios" a la de aquel que "sin mandato nismos, instrumentos, aparatos o substancias peligro-
y sin estar obligado a ello se encarga de un asunto de sas por sí mismas o por la actividad que generen. El
otro", p.c., en un caso de emergencia; el gestor tiene responsable debe indemnizar, aunque no haya obra-
derecho a ser indemnizado por los gastos realizados y do ilícitamente. También la LFT estableció la res-
el gestionado debe cumplir con las obligaciones que ponsabilidad objetiva del patrono con relación a los
aquél hubiese contraído (a. 1903 CC). Pero si el ges- trabajadores bajo su dependencia.
tor no pone la diligencia que acostumbra en sus pro- ¿Qué debe indemnizarse? Las legislaciones, la doc-
pios negocios, debe indemnizar los daños y perjuicios trina y la jurisprudencia son unánimes en el sentido de
que cause con su negligencia (a. 1897 CC). que la indemnización debe comprender el "daño emer-
4. Todo hecho ilícito del hombre que cause a otro gente" y el "lucro cesante". Se denomina daño
un daño, impone la obligación de repararlo. Si el daño emergente a la pérdida efectivamente sufrida, evalua-
se ha producido con dolo, estará tipificado como de- ble con toda certeza; se llama "lucro cesante" a la ga-
lito e integrará el ordenamiento jurídico-penal. En nancia que se dejó de obtener a causa del evento da-
este caso, además de la sanción penal que recaiga sobre ñoso y que hubiese sido percibida, dentro de un cálculo
él, el agente se hará responsable civilmente de los per- razonable de probabilidades (p.c., quien deteriora un
juicios causados. Existen casos en que se ha actuado camión ajeno de transporte de mercaderías, debe pa-
sin intención de dañar y el hecho no está calificado gar los gastos de reparación del vehículo —daño emer-
como delito por la legislación; pero se ha producido gente— y la pérdida de ganancia que el incumplimiento
un daño en perjuicio de otro, que da lugar a indemni- de las jornadas de transporte le haya ocasionado al
zación. La doctrina atribuye el nombre de "cuasideli- propietario —lucro cesante—).
to" a estos supuestos. Discrepa, en cambio, la doctrina, sobre la posibili-
S. La responsabilidad civil emergente de delito está dad de indemnizar el llamado daño moral. Daño mo-
prevista por el a. 29 del CP, y consiste en la reparación ral es el que sufre alguien en sus sentimientos, en su
del daño. Dicha reparación tiene el carácter de pena honor, en su consideración social o laboral, a causa
cuando se efectúa por el propio delincuente; pero si del hecho dañoso. Ya el derecho romano admitía la
la reparación la realiza un tercero (p.c. un heredero), indemnización del daño moral, fundándose en los
su carácter es el de responsabilidad civil. principios de la equidad y de la buena fe. En Francia
En cuanto a la responsabilidad por hecho ilícito, el y Alemania, en el siglo MX, hubo tesis jurispruden-
CC regula la producida directamente por el culpable, ciales que defendieron este criterio. En México, el CC
por las personas que éste tiene a su cuidado y por las de 1870 acoge el principio, de manera limitada.
cosas que están bajo su dominio. IV. Derecho penal. En materia pena, se entiende
6. La responsabilidad objetiva de indemnizar los por daño el detrimento causado dolosamente en cosa
daños y perjuicios causados se basa en la existencia de ajena o en cosa propia, en este caso, siempre que se
mecanismos o substancias peligrosos o dañosos por su configure perjuicio a un tercero (a. 399 CI').
propia naturaleza (ciertas máquinas, substancias quí- El CP establece la sinonimia entre daño, destruc-
micas, explosivos, etc.), que pueden provocar deterio- ción o deterioro. En cuanto al elemento material, es
ros, ala pie haya mediado ilicitud por parte del posee- indiferente el medio elegido para infligir el daño ("por
dor jurídico de esos objetos. La teoría de la responsa- cualquier medio'). Es un delito material. Admite ten-
bilidad objetiva ha tenido gran desarrollo en lo que va tativa en su ¡ter criminis. En cuanto al régimen de su
de este siglo, especialmente por su aplicación al dere- penalidad, esta figura es asimilada a la del delito de
cho del trabajo. En México la C de 1917, en su a. 123, robo.
fr. XIV, consagra la responsabilidad de los empresa- y. RESPONSABILIDAD, IRRESPONSABILIDAD.

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V. BIBLIOGRAFIA: GUTIERREZ Y GONZALEZ, Er- 4a. cd., México, Porrña, 1980; SOLER, Sebsatian, Derecho
nesto, Derecho de las obligaciones; 2a. cd., Puebla, Cica, penal aigentino, Buenos Aires, Editorial La Ley, 1945.1946,
1965; BORJA SORIANO, Manuel, Teoría general de las 5 yola.
obligaciones; 7a. cd., México, Porrúa, 1974, t. II.
Alvaro BUNSTER
Carmen GARCIA MENDIETA
Daños y perjuicios. y. INDEMNIZACION POR DAÑOS
Y PERJUICIOS.
Daño en propiedad ajena. L En derecho penal, atenta-
do contra el patrimonio consistente en fa destrucción Debenturea, y. OBLIGACIONES.
o deterioro de una cosa ajena o de cosa propia en per-
juicio de tercero. Deber jurídico. 1. Tradicionalmente, de hecho, basta
II. El delito de daños presenta, frente a los demás la aparición de las ideas de Bentham y Austin, el con-
atentados contra la propiedad, la particularidad de cepto de deber jurídico se proponía unido al de deber
que se comete, por así decirlo, dentro del patrimonio moral. Se exponía así que el deber jurídico consistía
de la víctima, enunciado éste que no vale íntegramen- en una obligación de carácter moral de obediencia a la
te, por cierto, para la hipótesis relativamente anómala norma jurídica.
de la destrucción de cosa propia en perjuicio de ter- Con Kant, este pensamiento alcanza su máximo
cero. Lo que quiere destacarse es que este delito, en desarrollo. Para el filósofo germano, el fundamento
principio, no importa el desplazamiento de cosa algu- del deber jurídico es un valor moral absoluto, por lo
na fuera del patrimonio afectado ni, correlativamente, que una norma del derecho sólo obliga porque los
ningún enriquecimiento para el sujeto activo del deli- individuos la han identificado con un valor moral, y
to, a quien, por tanto, no puede mover ánimo alguno por ello se comprometen a aceptarla.
de lucro en relación a la cosa que destruye. Kant expuso literalmente: "Ninguna legislación
1. Lo que caracteriza al delito de daños es el dete- puede hacer que nos propongamos un fin (porque es-
rioro o destrucción de una cosa singular, sea ella mue- to es un acto interno del espíritu), aun cuando pue-
ble o inmueble. La destrucción o deterioro pueden dan ordenarse y prescribirse acciones exteriores que
practicarse por acción u omisión. El medio empleado conduzcan a este objeto, sin que el sujeto se las pro-
es indiferente para la ley, a menos que se trate del ti- ponga como fin" (p. 43). De lo antes expuesto puede
po agravado que el CP prevé en su a. 397. La destruc- inferirse que esta corriente se propuso no el estudio
ción o deterioro se expresan en un menoscabo de la del deber jurídico en sí, sino la justificación de éste.
cosa en la sustancia, forma o idoneidad correspon- Bentham y Austin percibieron que el problema de
dientes a su específica destinación natural. El delito la justificación del deber jurídico era un problema aje-
puede cometerse tanto dolosa como culpoamente, no al de su concepción como elemento de la norma
según aparece con claridad del a. 62 del CP. de derecho y trataron de ubicarlo como tal. Austin
2. Ese mismo Código contiene, según se ha dicho, expone al respecto que el deber jurídico, indepen-
un tipo agravado del delito de daños, correspondiente dientemente de la existencia de un deber moral, sur-
al caso en que mediante incendio o explosión se dañen ge como producto del mandato del soberano o supe-
o expongan a peligro ciertas cosas u objetos, algunos rior político; en otras palabras, al haber un mandato
de los cuales, como dice Jiménez Huerta, "forma par- del soberano que ordene realizar o dejar de realizar
te del patrimonio nacional o de la riqueza pública". tal o cual acto, aparece el deber jurídico, el cual, si
Junto con la protección jurídica del patrimonio se no se cumple, trae como consecuencia una sanción.
tutela allí la seguridad pública. Mientras la pena del En nuestros días, Elans Kelsen, el máximo expo-
común delito de daños es la del robo simple, la con- nente del positivismo moderno, ha logrado, según pa-
ducta correspondiente a este tipo agravado es de cin- rece, otorgarle al deber jurídico su sentido real Res-
co a diez años de prisión. pecto de la identificación de deber jurídico con moral
ha expuesto: "En alemán, la palabra 'Pflieht' (deber u
obligación) se encuentra, especialmente desde la ática
IlE. BIBLIOGRAFIA; JIMENEZ HUER TA, Marjano,De- de Kant, ligada a la representación de un deber moral
recho penal mexicano; t. IV, La tutela penal del patrimonio; absoluto. El principio de que el hombre debe cumplir

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sus 'obligaciones' o su 'deber', claramente presupone De ahí la distinción comúnmente aceptada entre
que existen deberes absolutos, evidentes para cada deberes jurídicos y deberes morales de los Estados.
cual. Por el otro lado, es decir, si se acepta que no hay Los primeros se traducen en obligaciones cuyo cum-
una moral absoluta, sino varios órdenes morales muy plimiento puede exigirse por medios coercitivos, mien-
diferentes, que ordenan conductas entre sí contradic- tras que los segundos sólo son moralmente obligatorios
torias, la frase mencionada, que constituye la proposi- En la práctica, no siempre es fácil ni determinar si
ción fundamental de la ética kantiana, se diluirá en la un deber pertenece a una u otra de las dos categorías
tautología de que el hombre debe siempre hacer aque- en cuestión, ni precisar hasta dónde llegan los deberes
llo que está ordenado segun la moral al caso, es decir, morales de los Estados y dónde empiezan los jurídi-
que debe hacer lo que debe hacer" (p. 131). cos. De todas formas, la distinción de ambos tipos de
Empero, Kelsen expone que un deber jurídico pue- deberes se diluye progresivamente hasta llegar a ser,
de tener como contenido una conducta similar a la en Ciertos casos, completamente irrelevante, ya que,
M deber moral, o una conducta opuesta; sin embar- unas veces por vía convencional y otras por vía con-
go, cuando esto último sucede, la oposición que suija suetudinaria, ciertos deberes morales terminan por
no demerita el deber jurídico. Kelsen entiende el de- asumir verdadero carácter jurídico.
ber jurídico corno la obligación de realizarla conducta Una breve mención ejem plificativa nos permitirá,
contraria a aquella que la norma determina como con- a la vez, confirmar cómo opera el proceso a que aca-
dición de la aplicación de la sanción. Así el deberju- bamos de referirnos, y precisar el contenido de ambas
rídico es sólo una consecuencia natural de la norma categorías de deberes.
jurídica '' no algo diferente. 1. Deberes morales. Entre los deberes morales de
III. Cabe mencionar que los derechos subjetivos los Estados el que con mayor frecuencia, y como prin-
son correlativos de un deber jurídico, de tal forma cipal, se cita, es el de colaboración o asistencia mutua,
que si "A" tiene un derecho subjetivo. "B" tendrá un en sus diversas manifestaciones tales como el prestar
deber jurídico. Sin embargo, la existencia de un dere- abrigo, en sus puertos, a buques extranjeros que, aco-
cho subjetivo no es indispensable para la existencia de sados por el mal tiempo o averiados, buscan refugio;
un deber jurídico, por lo que podría haber un ordena- el brindar socorro marítimo en caso de naufragio, in-
miento jurídico en el cual los particulares carecieran cendio a bordo, o cualquier otro siniestro; el adoptar
de facultades para exigir el cumplimiento del deber determinadas medidas sanitarias que impidan la pro-
jurídico, dejando esta sola función al Estado. pagación de enfermedades; el asistirse y cooperar para
la administración de justicia, tanto en materia civil co-
IV. BIBLIOGRAFIA: KANT, lmmanuel, Principios meta- mo en materia penal, comprendiéndose en esta última
físicos de la doctrino del derecho; selección, prólogo y notas la adopción de medidas adecuadas para facilitar la ac-
de Arnaldo Córdova, México, UNANI, 1968: KELSEN, Ilam, ción social contra el delito.
Teoría pura del derecho; trad. de la 2a. ed., en alemán, por Ahora bien, algunos de estos deberes, en aras a una
Roberto J. Vernengo, México, UNAM, 1979. mayor eficacia, ya han sido objeto de diversos conve-
Miguel ARROYO RAMIREZ nios internacionales, adquiriendo así carácter jurídico.
Es el caso, por ejemplo, de la asistencia y salvamento
Deberes de los Estados. 1. Conjunto de reglas y princi- marítimos, que fueron objeto de un convenio firmado
pios de carácter jurídico y moral en que se basan las en Bruselas, el 23 de septiembre de 1910. Es el caso,
relaciones de los Estados entre sí y con los demás también, de las medidas o providencias para la protec-
miembros de la comunidad internacional. ción de la salud, sea en el ámbito universal, sea en el
II. Los deberes de los Estados, en la vida de.rela- plano regional, que figuran en numerosos convenios
ción internacional, al igual que los deberes de los indi- internacionales. Igualmente, respecto a la cooperación
viduos, en el ámbito estatal interno, son, por regla ge- para administrar justicia, existen innumerables acuer-
neral, correlativos de derechos, i.e., a cada derecho dos o tratados internacionales, tanto multilaterales
corresponde ci deber (le respetarlo. Sin embargo, esta como bilaterales, unos relativos propiamente a la asis-
regla general admite algunas excepciones, pues, de he- tencia judicial y otros referentes a la extradición de
cho, los Estados, en ciertos casos, tienen deberes sin delincuentes.
derechos correlativos. En otras esferas, existen otros deberes morales que

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ya han sido objeto de tratados o convenios internacio- Por su cuenta, la Corte Internacional de justicia,
nales. Así, comúnmente se admite la existencia del en sentencia del 9 de abril de 1949, relativa al asunto
deber moral de los Estados de impedir que, dentro de del Estrecho de Corfú, aunque no mencionando ex-
sus respectivos territorios, se preparen o emprendan presamente el deber en cuestión, condenó la teoría de
agresiones Contra otro u otros Estados, o se organicen 'la intervención al afirmar que "el supuesto derecho
atentados terroristas o expediciones hostiles contra de intervención no puede ser visto por ella más que co-
Ufl gobierno extranjero. A este propósito, cabría men-
mo manifestación de una política de fuerza, política
cionar la Convención Interamericana, firmada en la que en lo pasado provocó los más graves abusos y que,
Habana en 1928, sobre derechos y deberes de los Es- sean cuales fueren las actuales deficiencias de la orga-
tados en casos de luchas civiles. nización internacional, no podría hallar Sitio alguno
Corrientemente, también se incluía en esta catego- en el derecho internacional".
ría el deber de los Estados de resolver sus divergencias Otras manifestaciones del referido deber general de
internacionales por medios pacíficos. Este deber, sin los Estados que cabría simplemente mencionar aquí,
embargo, aunque inicialmente de carácter moral, fi- son la renuncia al uso de la fuerza, lo que implica la
gura ya en varios tratados internacionales, desde las solución de sus diferendos por medios pacíficos; el
Convenciones de La Haya, de 1899 y 1907, sobre so- respeto mutuo en sus relaciones recíprocas, lo que
lución pacífica de las controversias internacionales, conlleva no sólo la abstención sino también la repre-
hasta la Carta de las Naciones Unidas, a nivel univer- sión de toda actitud ofensiva o injuriosa contra otro
sal, y la Carta de la Organización de Estados America- Estado, etc.
nos, en el plano regional. v. INTERVENCION, No INTERVENCION.
2. Deberes jurídicos. Ya hemos señalado que no
siempre es fácil determinar hasta dónde llegan los de- III. IIIBLIOGRAFIA: ACCIOLY, 1-lildebrando, Tratado
de derecho internacional público; trad. de la 2a. cd. brasileña
beres morales de los Estados y dónde empiezan iosju- por José Luis de Azcárraga, Madrid, Instituto de Estudios Po.
rídicos. No obstante, lo que sí puede afirmarse es que líticos, 1958, t. 1; DELBEZ, Louis, Lea príncipes généraux
estos últimos se resumen en la obligación general de du droíg international pub lic; 3a. ed., Paria, Librairie Géné-
respetar los derechos fundamentales de los demás rale de Droit et de Jurisprudence, 1964; NUÑEZ Y ESCA-
miembros de la comunidad internacional, los compro- LANTE, Roberto, Compendio de derecho internacional pú-
blico, México, Edit. Orión, 1970; SIERRA, Manuel J.,Dcre-
misos contraídos y las normas y principios del dere- cho intemacionalpúblico; 4a. ed., México, s.e., 1963.
cho internacional.
Tal deber general, en la práctica, asume diversas jesús RODRÍGUEZ Y RODRIGUEZ
manifestaciones como son, p.e., ci respeto a la sobera-
nía territorial y a la independencia política de los Deberes de los estados beligerantes. 1. Obligaciones im-
otros Estados, las cuales se traducen en la obligación puestas a los Estados involucrados en un conflicto ar-
de no cometer ninguna injerencia en los asuntos in- mado internacional, con objeto de lograr el respeto de
ternos o externos de los demás Estados; i.e., se trata la neutralidad de otros Estados.
M deber de no intervención, que prohíbe a todo Es- II. Estas obligaciones se inscriben en el ámbito de
tado inmiscuirse en los asuntos de otro. las relaciones recíprocas entre Estados beligerantes
Esta obligación constituye un principio jurídico (de aquí en adelante sólo: los beligerantes) y Estados
generalmente admitido por la doctrina internacional, neutrales (en lo sucesivo únicamente: los neutrales) y
especialmente de los países latinoamericanos, y ci son, por ende, correlativas de los respectivos derechos
mismo ha sido consagrado por diversos tratados mul- que a los neutrales corresponden.
tilaterales. Así, lo consignó expresamente el a. 10 del En efecto, de la neutralidad derivan dos obligacio-
Pacto de la Sociedad de Naciones, y la Carta de las nes generales comprensivas, a su vez, de un buen nú-
Naciones Unidas, en el pfo. 7 de su a. 2, prohibe toda mero (le prohibiciones para los beligerantes, correla-
intervención en los asuntos de jurisdicción interna de tivas de otros tantos derechos de los neutrales.
los Estados, si bien permite el empleo de medidas Tales obligaciones son, primero, actuar hacia los
coercitivas contra cualquiera de los miembros de la neutrales de acuerdo con su actitud de imparcialidad
ONU, en los casos de amenaza a la paz, ruptura de y, segundo, no suprimir sus relaciones, particularmen-
ésta o acto de agresión. te su comercio, con el enemigo.

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Estas obligaciones las encontramos plasmadas prin- gerantes utilizar los puertos neutrales como base de
cipalmente en algunas de las reglas contenidas en la operaciones.
Declaración de París del 16 de abril de 1856, así co- 2. Deber de no suprimir las relaciones entre los neu-
mo en las Convenciones Y, Xl y Xli de La Haya, del trales y el enemigo. Esta obligación está acorde con el
18 de octubre de 1907. Veamos cuál es el contenido desarrollo de la institución de la neutralidad, y hoy
concreto de dichas obligaciones. día reviste una importancia capital respecto al comer-
1. Deber de tratar a los neutrales de acuerdo con cio de los neutrales con los beligerantes.
su imparcialidad. Por una parte, este deber excluye Una consecuencia de la libertad actualmente reco-
cualquier violación del territorio neutral. Así, la Con- nocida del comercio neutral con uno y otro beligeran-
vención Y al declarar que el territorio de los neutrales te es, en primer lugar, la regla, enunciada ya desde la
es inviolable, prohibe formalmente a los beligerantes Declaración de París de 1856, de que los bienes ene-
atravesar con sus tropas territorio neutral (a. 2) e ins- migos, salvo el contrabando, en buques neutrales en
talar o utilizar sobre éste estaciones radiotelegráficas alta mar o en aguas territoriales enemigas no pueden
(aa. 3 y 5). Este deber de respetar el territorio neutral ser confiscados por un beligerante, y, en segundo lu-
se extiende a su espacio aéreo, regla que se ha impues- gar, la regla establecida por el a. 1 de la Convención
to en la práctica durante las dos pasadas guerras mun- XI de La Haya, de que la correspondencia postal de
diales, con base en el principio de la soberanía del Es- los neutrales o beligerantes, excepto la destinada a o
tado sobre su espacio aéreo. que proceda de un puerto bloqueado, que pueda ha-
Por otra parte, este deber incluye tanto la prohibi- llame en un buque neutral o enemigo en el mar es
ción de todo acto de hostilidad entre beligerantes en inviolable.
aguas neutrales, como la obligación de respetar la re- Sin embargo, el deber de un beligerante de no im-
glamentación interna e internacional sobre la estancia pedir las relaciones, y especialmente el comercio legí-
de buques beligerantes en aguas o puertos neutrales, timo, entre los neutrales y el enemigo sufre una ex-
ambas previstas por los aa. 1 a 5 y 12 de la Convención cepción en el caso de represalias. En efecto, si el ene-
x'll. migo recurre a medidas que impidan, o tiendan a
Por lo que toca a la prohibición de hostilidades en impedir, sus relaciones legítimas con los neutrales, y
aguas neutrales, la misma debe ser entendida en su éstos no prohíban que tales medidas se ejecuten, el
sentido más amplio, ya que no sólo se prohíbe todo Estado beligerante estará justificado si recurre a las re-
acto de hostilidad stricto sensu —combate naval— en presalias y si, a su vez, impide las relaciones entre su
las aguas neutrales, sino también el ejercicio del dere- enemigo y los neutrales. Es decir, de la misma forma
cho de presa en dichas aguas, incluida la conducción en que los neutrales que no impiden, o no pueden im-
a un puerto neutral de una presa hecha fuera de las pedir, que un beligerante haga pasar tropas por sus
mismas. territorios neutrales no pueden quejarse si el otro beli-
Así, pe., en caso de que un beligerante conduzca gerante invade también estos territorios y allí ataca al
un buque mercante capturado en alta mar a un puerto enemigo, igualmente los neutrales que no prohíben
neutral, el Estado neutral debe liberar inmediatamente que un beligerante obstruya ilegalmente las relaciones
el buque capturado e internar al buque captor y a su comerciales entre ellos y sus enemigos, no podrán re-
tripulación. clamar si éstos contestan recurriendo a medidas desti-
Por cuanto hace al respecto de la reglamentación nadas a impedir las relaciones entre aquel beligerante
interna e internacional sobre la permanencia de bu- y los neutrales.
ques beligerantes en aguas neutrales, el mismo com- En la práctica, durante las dos pasadas guerras mun-
prende, particularmente, la observancia de las tres re- diales se ha visto surgir el problema de las represalias
glas siguientes: una, que prohibe a los buques belige- en relación con los neutrales. Así:, P.c., en el curso de
rantes permanecer más de veinticuatro horas en aguas la segunda contienda bélica mundial, después que Ale-
neutrales; otra, aplicable cuando en un puerto neutral mania hubo desencadenado una campaña de guerra
coinciden los buques de guerra de las partes en con- submarina ilegal y de colocación de minas, Francia e
flicto, caso en el cual debe dejarse transcurrir un lapso Inglaterra emitieron a fines de noviembre de 1939 ór-
de veinticuatro horas entre la salida de unos y otros denes de represalias idénticas en gran medida a las que
del puerto neutral y, otra más, que prohibe a los beli- se dictaron durante la Primera Guerra Mundial.

18
Un cierto sector de la doctrina ha llegado a soste- Debido proceso legal. !. Se entiende por debido proceso
ner que, en realidad, de la neutralidad no deriva nin- legal el conjunto de condiciones y requisitos de carác-
gún deber para los beligerantes ni, en consecuencia, ter jurídico y procesal que son necesarios para poder
ningún derecho para los neutrales, ya que aquello que afectar legalmente los derechos de los gobernados.
un beligerante debe dejar de hacer en sus relaciones II. La exigencia de un proceso previo en el cual,
con un neutral es exactamente lo mismo que no debe además se cumplan determinadas condiciones mate-
hacerse en tiempo de paz. Esta opinión, sin embargo, riales y procesales, se introdujo en el ordenamiento
carece de fundamento, pues, si bien es verdad cine la mexicano por la conjunción de dos tradiciones jurídi-
mayoría de as acciones que los beligerantes deben cas, tanto la de origen hispánico, en el sentido de que
emitir a consecuencia de su obligación de respetar la toda persona debe ser oída y vencida en un juicio, co-
neutralidad, deben dejar de hacerse igualmente en mo la angloamericana en la cual se conformó y desa-
tiempo de paz, p.c. en virtud de la supremacía o sobe- rrolló el principio del debido proceso legal, consagrado
ranía territorial de cada Estado, no es menos cierto expresamente en las enmiendas Y y XIV de la Consti-
que existen diversos actos cuya interpretación y con- tución Federal de los Estados Unidos; terminología,
secuencias variarán en función de si se realizan o no esta última, que se ha impuesto tanto en la doctrina
en el contexto de las relaciones entre beligerantes y como en la jurisprudencia nexic anas.
neutrales. Si pasamos una breve revista a las disposiciones
Así, una violación de territorio neutral por un beli- constitucionales que han tenido vigencia en nuestro
gerante por motivos militares o navales de la guerra país, podemos observar que los lineamientos del de-
es, ciertámente, un acto prohibido en tiempo de paz, bido proceso se regularon en los aa. 247 de la Consti-
porque cada Estado tiene que respetar la supremacía tución española de Cádiz de 1812; 31 del Decreto
territorial de los demás Estados; pero ello no impide Constitucional para la Libertad de la América Mexica-
que constituya, al mismo tiempo, una violación de la na, expedido en Apaingán en 1814 (en el cual se re-
neutralidad, lo que la hace completamente diferente cogió la tradición española al disponer que "Ninguno
de otras violaciones de la supremacía territorial ex- puede ser juzgado ni sentenciado sino después de ser
tranjera. oído legalmente"); 19 del Acta Constitutiva de la Fe-
Es decir, si bien todo Estado tiene el derecho a exi- deración, de 31 de enero de 1824; 2o., fr. V, de la
gir reparación por una violación ordinaria de su supre- Primera Ley Constitucional de 1836; 9o. fr . VIII, de
macía territorial, de ninguna manera puede conside- las Bases Orgánicas de 1843; y finalmente en los aa. 13,
rársele obligado a exigir dicha reparación. En cambio, 14 16 de la C (le 1857, que son el antecedente inme-
en el caso de que una violación de su supremacía diato de los preceptos de los mismos números de la C
territorial constituya al mismo tiempo una violación vigente de 1917. En su parte conducente, los citados
de su neutralidad, ci Estado neutral no sólo tiene & preceptos de la Carta anterior disponían: "Artículo
derecho a exigir reparación, sino que tiene también la 13. En la República mexicana nadie puede ser juzga-
obligacióri de hacerlo, ya que si no lo hace estaría vio- do por leyes privativas ni por tribunales especiales..
lando su obligación de imparcialidad, al favorecer a Subsiste el fuero de guerra solamente para los delitos
uno de los beligerantes en detrimento de otro u otros. y faltas que tengan exacta Conexión con la disciplina
militar. La ley fijará con toda claridad los casos de es-
ta excepción". "Artículo 14. . Nadie puede ser juz-
III. BIBLLOGRAFIA: DELBEZ, Louis, Les pnncipes gé-
gado ni sentenciado: sino por leyes dadas con anterio-
néraux du droit ¿nternational pubik; 3a. cd., Paris, Librairic
Générale de Droit et de Jurisprudence, 1964; OPPENHEEM, ridad al hecho y exactamente aplicadas a él, por el tri-
L., Tratado de derecho internacional público; Trad.deJ. Ló- bunal que previamente haya establecido la ley". "Ar-
pez Olivan y J.M. Castro-Rial, Barcelona, Bosch, 1967, t. II, tículo 16, Nadie puede ser molestado en su persona,
vol. 11; ROUSSEAU, Charles, Derecho internacional público; familia, domicilio, papeles y posesiones sino en virtud
trad. de José María Tris de Bes; 2a. cd., con notas y biblio- de mandamiento escrito de la autoridad competente,
grafía adicionales de Fernando Giménez Artigues, Barcelona,
Ariel, 1961; SEARA VAZQUEZ,Modesto, Derecho interna-
que funde y motive la causa legal del procedimien-
cional público; 4a. ed., México, Porniia, 1974. to. .
III. En la C actualmente en vigor, los lineamientos
Jesús RODRIGUEZ Y RODRIGUEZ esenciales del debido proceso están regulados por los

19
aa. 13, 14 y 16, a los cuales deben agregarse los prin- que los mismos hechos estuviesen tipificados por los
cipios consagrados por los aa. 14, del Pacto Internacio- códigos penales respectivos, lo que es importante en
nal de 'os Derechos Civiles y Políticos de las Naciones cuanto nuestro ordenamiento se aparta abiertamente
Unidas, de diciembre de 1966, y So. de la Convención de la práctica que existe en varios países latinoame-
Americana de los Derechos del Hombre, suscrita en ricanos, en los cuales es frecuente que se someta a los
San José, Costa Rica, el 22 de noviembre de 1969, particulares a la jurisdicción castrense cuando se les
preceptos incorporados a nuestro derecho interno, en acusa de delitos o faltas contra la seguridad del Estado.
virtud de que el Senado de la República aprobó la ra- e) Derecho o garantía de audiencia, regulado por el
tificación de estos Convenios por Decretos publicados segundo pío. del a. 14 de la C, según e! cual "Nadie
en el DO de 20 y 7 de mayo, de 1981, respectivamen- podrá ser privado de la vida, de la libertad, o de sus
te. Los citados lineamientos pueden describirse como propiedades, posesiones o derechos, sino mediante jui-
sigue: cio seguido ante los tribunales previamente estableci-
a) Prohibición de tribunales especiales y de leyes dos, en el que se cumplan las formalidades esenciales
privativas. Estos principios están consagrados por el a. del procedimiento y conforme a las leyes expedidas
13 de la C, siguiendo el precepto del mismo número con anterioridad al hecho".
de la C de 1857, pero el primer concepto ha dado lu- Lo anterior significa que toda privación jurídica
gar a equívocos en la doctrina y la jurisprudencia, que afecte a los gobernados, incluyendo la pena de
puesto que en ocasiones se les ha confundido con los muerte prevista con limitaciónes por el a. 22 consti-
organismos judiciales especializados. Lo que se pre- tucional (pero que ha sido suprimida de los GP),
tende establecer es la supresión de los tribunales esta- requiere de un proceso seguido ante tribunales previa-
Mecidos con anterioridad a determinados hechos(pro- mente establecidos (es decir que no pueden consti-
hihición que se reitera en el a. 14 constitucional). Por tuirse con posterioridad a los hechos para juzgar a
otra parte, las, leyes privativas son aquellas que se ex- ciertas personas, puesto que tendrían carácter priva-
piden para comprender sólo a ciertas personas o a si- tivo según el a. 13 de la C, según se expresó anterior-
tuaciones específicas, por lo que carecen del atributo mente), y de acuerdo con leyes expedidas con ante-
esencial de generalidad de las verdaderas disposiciones rioridad al hecho, en virtud de que el primer pfo. del
legislativas (e. tesis 76, pp. 183-184, Segunda Sala, propio a. 14 constitucional prohibe el afecto retroac-
Apéndice al SJF, publicado en 1975). tivo de las disposiciones legislativas (lo que significa
b) Restricción de la jurisdicción militar, también que pueden aplicarse de manera favorable, especial-
establecida por el a. 13 de la C, de tal manera que los mente en materia penal).
tribunales castrenses sólo pueden intervenir tratando- El concepto de juicio ha sido interpretado por la
se de militares que realicen actos contrarios a la dis- jurisprudencia de manera amplia, es decir, que no es
ciplina militar, precepto reglamentado por el a. 57 del forzoso que se trate de un proceso ante tribunalesju-
CJM, y que en esencia, se refiere a los delitos y faltas diciales, ya que las autoridades administrativas pueden
cometidos por militares, en los momentos de estar en afectar válidamente los derechos de los particulares,
servicio o con motivo de Los actos del mismo (tesis 144, siempre que les otorguen oportunidad de defensa (e.
p. 299, Primera Sala, Apéndice al SJF, publicado en tesis 336, pp. 564-565, Segunda Sala, Apéndice al
1975). El mismo a. 13 constitucional dispone con to- SIF, publicado en 1975). También, de acuerdo con la
da precisión que los tribunales castrenses en ningún jurisprudencia, cuando las leyes administrativas no es-
caso y por ningún motivo podrán extender su juris- tablecen un procedimiento que permita la audiencia
dicción sobre personas que no pertenezcan al ejército de los particulares afectados, las autoridades respecti-
(y en general a las fuerzas armadas), por lo que cuan- vas deben darles oportunidad de defensa, en aplicación
do en un delito o falta del orden militar estuviese directa del a. 14 C (e. tesis 339, pp. 569-570, Segun-
complicado un civil, conocerá del caso la autoridad da Sala, Apéndice al 5fF, publicado en el año de 1975).
judicial ordinaria que corresponda, lo que significa Un aspecto esencial del derecho de audiencia pre-
que en el caso de participación en los mismos hechos, visto por el citado artículo constitucional, es el relati-
los militares serán juzgados por los tribunales de ese vo a las formalidades esenciales del procedimiento,
orden, si se refieren a actos que afecten la disciplina que son los principios formativos que deben seguirse
militar, y los civiles por los jueces comunes, siempre en la tramitación, tanto judicial como administrativa,

20
para la correcta defensa de los derechos de los gober- de relieve la posibilidad de comprender también la
nados. Estos lineamientos se establecen de manera es- adecuación del fondo o mérito de las resoluciones res-
pecífica en el a. 20 de la C que consagra las garantías pectivas con los objetivos del debido proceso legal. Es
M acusado en materia penal, y reglamentadas en for- conocida la gran amplitud que la Suprema Corte Fe-
ma prohibitiva por el a. 160 de la LA. En las restantes deral de los Estados Unidos otorgó a las disposiciones
materias, es decir, civil, mercantil y administrativa, las de las enmiendas Y y XIV de su C, en relación con el
citadas formalidades esenciales del procedimiento es- concepto de "razonabilidad" de las leyes que se apli-
tán consignadas por el a. 159 de la misma LA, en can en la resolución de las controversias judiciales o
cuanto regula las violaciones procesales que por afec- administrativas, y algo similar, si bien con menor ex-
tar gravemente las defensas del reclamante, pueden tensión, se observa en la doctrina y la jurisprudencia
invocarse en el juicio de amparo que se hace valer argentinas.
contra la sentencia definitiva. En nuestro ordenamiento, de acuerdo al peculiar
d) Fundación y motivación de las resoluciones fu- desarrollo de nuestro juicio de amparo Contra resolu-
dicicies, dictadas por autoridad competente. Esta si- ciones judiciales, en virtud de la interpretación que se
tuación esta prevista por el a. 16 de la C, en su primer hizo del a. 14 de la C de 1857, y que se consignó en
pfo., en el cual se dispone: "Nadie puede ser molesta- forma expresa en el precepto del mismo número de la
do (y a mayoría de razón, afectado) en su persona, C vigente, el debido proceso en su sentido material o
familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud sustancial, no tiene los alcances que se advierten en
de mandamiento escrito de autoridad competente, los Estados Unidos o Argentina, sino que se circuns-
que funde y motive la causa legal del procedimien- cribe a los requisitos de fondo que deben cumplirlas
to. . ." Lo anterior significa que dentro de los linea- resoluciones judiciales (incluyendo las administrati-
mientos del debido proceso legal (entendido en forma vas).
amplia, es decir abarcando también al procedimiento En efecto, de acuerdo con el pfo. tercero del cita-
administrativo), se encuentran los requisitos de la au- do a. 14 de laCen vigor, "En los juicios del orden cri-
toridad competente y la fundación y motivación de minal queda prohibido imponer por simple analogía y
las resoluciones dictadas dentro del procedimiento aun por mayoría de ratón, pena alguna que no esté
respectivo. En otras palabras, se infringe el debido pro- decretada por una ley exactamente aplicable al delito
ceso cuando se somete el afectado ala potestad de un de que se trata". En las restantes materias, es decir,
juez o autoridad incompetentes, o cuando no se fun- las que no tienen carácter criminal, el pfo. cuarto del
damente y motive la resolución respectiva. De acuerdo mismo precepto constitucional establece: "En los jui-
con la jurisprudencia, para que una autoridad cumpla cios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser
con la llamada "garantía de legalidad", prevista por conforme a la letra o a la interpretación jurídica de la
el referido a. 16 de la C, en sus resoluciones debe ci- ley, y a falta de ésta se fundará en los principios gene-
tar el precepto legal que le sirva de apoyo, así corno rales del derecho", requisitos que son adicionados por
los razonamientos que la llevaron a Ja conclusión de el a. 158 de la LA en su parte final, de acuerdo con el
que el asunto concreto encuadra en los presupuestos cual, procede el juicio de amparo contra sentencias
de la norma que seinvoca (tesis 402, pp. 666 y 667 definitivas, además de la infracción de los aspectos
Segunda Sala, Apéndice al 5fF, publicado en 1975). anteriores, cuando las inisnias comprendan personas,
IV. El debido proceso legal en sus aspectos de fon- acciones, excepciones o cosas que han sido objeto del
do o sustanciales. Hasta aquí hemos analizado el con- juicio, o cuando no las comprendan todas, por omisión
cepto del debido proceso en el ordenamiento mexica- o negativa expresa.
no apreciado en sus aspectos procesales o formales, e. IMPARO, FORMALIDADES ESENCIALES DEL
es decir, en cuanto a los requisitos de carácter instru- PROCEDIMIENTO, GARANTIAS PROCESALES.
mental que deben cumplirse a fin de que pueda legal-
mente afectarse los derechos de los particulares por U. BIBLIOGRAFIA: BRISEÑO SIERRA, Humberto, El
artículo 16 de ¡a Constitución mexicana, México, UNAM,
los actos de la autoridad, esencialmente judicial o ad- 1967 BURGO A, Ignacio, Las garantías idivídua1es; 16a. cd.,
ministrativa. México, Pornma, 1982 CASTRO, juventino Y., Lecciones de
Pero La doctrina y jurisprudencia extranjeras, espe- garantía y amparo; 3a. ed., México, Porríia, 198t: COUTU-
cialmente las de Norteamérica y Argentina, han puesto RE, Eduardo j., "Las garantías constitucionales del proceso

21
civil", Estudios de derecho procesal en honor de Hugo Álsine, de su pareja. En otros términos la realización del débi-
Buenos Aires, Ediar, 1946; FIX-ZAMUDIO, Héctor, Coniti- to conyugal entre los cónyuges y la aceptación de la
tuciónyproceso civil en Latinoamérica, México, UNAM, 1974;
procreación, como una de sus consecuencias, debe es-
id, "El pensamiento de Eduardo J. Couture y el derecho
-

constitucional procesal", Boletín Mexicano de Derecho Com- tar regulado por una actitud racional del hombre y la
,arodo, México, núm. 30, septiembre-diciembre de 1977; mujer.
LINARES, Juan Francisco, Razonabilidad de las leyes. El de-
bido proceso como garantía innominada en la Constitución
argentina,- 2a. ed.. Buenos Aires, Astrea, 1970; NORIEGA Hl. BIBLIOGRAFIA: IBARROLA, Antonio de, Derecho
CANTU, Alfonso, Lecciones de amparo; 2a. ed., México, Po- de familia; 2a. cd., México,Porrúa, 1981; PALLARES, Eduar-
rrúa, 1980. do. El divorcio en México; 3a. ea., México, Porrúa, 1981.

Héctor FIX-ZAMUDIO José de Jesús LOPEZ MONROY

Débito conyugaL!. Los canonistas los definen como la Declaración aduanera. 1. Es el acto por medio del cual
obligación que en el matrimonio tiene cada uno de los el importador o exportador, determinan los impuestos
cónyuges de realizar la cópula con el otro cuando. éste a pagar; la mercancía que presenta a control, la clasi-
la exija o pida, fundándose en el c. VII de la primera fica arancelariamente y declara el fin económico al
epístola de San Pablo a los Corintios en donde el após- que se le destina.
tol dice que "el marido es el único que puede disponer II. Esta figura de la previa declaración aduanera an-
del cuerpo de la mujer y paralelamente la mujer es la te las autoridades, caracteriza a todo sistema aduanero
única que puede disponer del cuerpo del marido". moderno, permite a importadores y exportadores me-
Ea una obligación incoercible puesto que el empleo diante un acto volitivo expresar ante la autoridad, el
de la coacción atentaría a la dignidad de la pareja. régimen al que las mercancías quedarán afectas.
II. La jurisprudencia de la SCJ en su tesis 980, sos- Se deben distinguir en este campo dossistemas apli-
tiene que "la abstención del débito no es causal de di- cables a la declaración, el primero y más reciente, el
vorcio salvo que constituya injuria", añadiendo, en el de la autodeterminación del impuesto y, el segundo
contenido de la misma, que las condiciones injuriosas más antiguo, en el que el interesado se convierte en
deben ser examinadas circunstancialmente pues si la un colaborador de la administración aduanera infor-
abstención se debió a defectos físicos, enfermedad o a mándole el régimen que quiere realizar; la autoridad
acuerdo celebrado entre los esposos, no existe injuria exteriorizará un acto de aceptación o de rechazo para
necesaria para decretar el divorcio. Caso específico perfeccionar la declaración y será ella la que determi-
podría ser la negativa por parte de la mujer cuando ne el crédito y la clasificación arancelaria de la mer-
obedece a razones de salud que podrían poner en peli- cancía.
gro su vida dedicada al cuidado de sus hijos procreados, Los antecedentes de la autodeterminación, dentro
pues, en este caso, esto no constituiría una injuria para del sistema tributario nacional, lo tenemos en los im-
el marido. puestos directos; sin embargo para efectos aduaneros
El a. 4o. constitucional interpretado a la luz del su origen se encuentra en la Ley de Valoración Adua-
segundo pfo. del a. 162 del CC presupone que, de co- nera de las Mercancías de Importación, de lo. de julio
mún acuerdo, el marido y la mujer decidan de una de 1979, que en su a. 9o. establece que el importador
manera libre, responsable e informada sobre el núme- en el momento de solicitar el reconocimiento está
ro y espaciamiento de sus hijos. La libertad para per- obligado a presentar una declaración determinando el
mitir que la pareja, marido y mujer decidan sobre el valor normal de la mercancía, el otro antecedente se
número y espaciamiento de sus hijos no puede enten- contiene en el acuerdo 101-117 del secretario de Ha-
derse como un libertinaje, sino que habiéndose defini- cienda y Crédito Público de 16 de marzo de 1981 por
do aquella como la facultad de la voluntad racional; medio del cual se faculte a la Dirección General de
informarán y servirán de base respecto de la conse- Aduanas para autorizar la autoliquidación de impues-
cuencia de sus actos conyugales no sólo las necesidades tos por períodos anuales, las experiencias se vierten
económicas de la pareja sino también la necesidad si- en la Ley Aduanera de lo. de julio de 1982. Nace así
cológica de constituir una familia fundada en el amor una obligación aduanera a cargo de exportadores e
y ontologica de mutua comprensión de la personalidad importadores de carácter excepcional, que no requie-

22
re de un acto de imposición por parte de la autoridad nar si los datos vertidos en ella se apegan o no a dere-
aduanera para perfeccionarse, su cumplimiento se de- cho, en este último caso por deficiencias o falsedades
jó así a la espontánea actividad del contribuyente. en la apreciación de los hechos o por una errónea in-
III. La Ley Aduanera en su a. 25 establece que terpretación del derecho aplicable y entonces debe
"Quienes importen o exporten están obligados a pre- proceder a determinar los impuestos omitidos, la co-
sentar ante la aduana un pedimento". La declaración, rrecta clasificación arancelaria y las sanciones corres-
concebida conceptualmente en nuestro derecho posi- pondientes.
tivo como pedimento, tiene un destinatario final, la La Ley Aduanera en su a. 60 establece los casos de
Dirección General de Aduanas, la que podrá verificar- importaciones y exportaciones en que la declaración
la dentro de un plazo de cinco años. Presentada la de- aduanera no implica una autodeterminación de los
claración surgen tres momentos: correlativamente con impuestos y la clasificación de las mercancías por par-
la autodeterminación, la ley en su a. 62, prevé la posi- te de los interesados, sino que toca a la autoridad
bilidad de rectificar los datos vertidos por importado- aduanera llevarlo a cabo, en estos casos no será nece-
res o exportadores, aquí Be encuentran los dos prime- sario la presentación de pedimentos: a) importaciones
ros momentos: y exportaciones ocasionales; b) las que realicen los pa-
lo. Rectificación. El contribuyente antes de cubrir sajeros; e) las realizadas por vía postal, y d) las efec-
los impuestos al comercio exterior, y sin responsabili- tuadas por tuberías o cables.
dad alguna de su parte, tiene la posibilidad de rectificar En estos casos, al existir un acto de autoridad que
los datos vertidos en la declaración, siempre y cuando establece derechos a favor del importador o exporta-
no lo haya realizado antes la autoridad. dor, la modificación o rectificación por la administra-
2o. Declaración complementaria. Pagados los im- ción aduanera se debe solicitar ante el Tribunal Fiscal
puestos respectivos sobre un acto de importación o de la Federación.
exportación, se podrá presentar este tipo de declara-
ción, dentro de los cinco años siguientes a la fecha de EV. BIBLIOGRAFIA: FERNANDEZ LALANNE, Pedro,
su presentación, a efecto de corregir los errores, a fa- Derecho aduanero, Buenos Aires, Depalma, 1966; BERR,
vor o en contra, en que se hubiera incurrido en estos Claude y 'IIIEMEAJJ, Herir¡, Le droit douvanier, Paris, Li-
casos y cuando así corresponda únicamente deberán brairie Générale de Droit elt de Jurispredence, 1975; HAMI-
cubrirse las diferencias a cargo, y los recargos corres- REZ. Arturo, Manual de derecho aduanero; importaciones y
exportaciones, Bogotá, Temis, 1972.
pondientes de conformidad por lo dispuesto por el
CFF y la Ley de Ingresos respectiva. En este caso, la José Othón RAMIREZ GUTJERREz
rectificación espontánea no dará lugar a la imposición
de sanciones, salvo que de la corrección se derive la Declaración de ausencia, y. AUSENCIA.
existencia de restricciones, requisitos especiales o
prohibiciones que no hayan sido complementadas Declaración de guerra. 1. Es el acto o notificación,
originalmente, casos en que la mercancía pasará a pro- expreso, público y oficial, mediante el cual un Estado
piedad del fisco federal. manifiesta a otro la ruptura de sus relaciones amisto-
Si de la declaración complementaria resulta saldo sas, y su sustitución por un estado de guerra, con el
a favor, la ley prevé dos condiciones para llevar a cabo objeto de que esta situación surta sus efectos corres-
la devolución o compensación: a) efectuar la revisión pondientes en las esferas nacional e internacional.
del pedimento o declaración y b) practicar el recono- II. Los orígenes de la declaración de guerra son tan
cimiento de la mercancía, condición esta última no remotos, como cambiante ha sido la práctica de la
sólo difícil sino imposible de cumplir, porque se haya misma. Y es que la necesidad de la declaración, para
vendido, transformado, consumido o exportado. configurar el estado de guerra, no sólo fue y sigue
El tercer momento queda a cargo de la autoridad, siendo motivo de controversias, sino que en la reali-
entre cuyas atribuciones está la de revisión a fin de dad los Estados han observado actitudes diversas, ac-
comprobar que se han cumplido las normas jurídicas. tuando al respecto según sus propias conveniencias.
3o. Verificación. La autoridad aduanera como des- En la antigüedad, la declaración de guerra revestía
tinatario final de la declaración, con fundamento en un carácter de gran solemnidad y representaba un rito
el a. 116, fr. 1 de la Ley Aduanera, procede a determi- obligatorio.

23
Los romanos admitían que nailum beVum esas según veremos, parece haber dado la razón a esta
justurn, nisi quod denunciaturn ante siC et indietum, corriente.
Le., "no es justa guerra la no declarada ni intimada En efecto, la exigencia de la declaración de guerra
con antelación", y enviaban sus feci ales a lanzar un ha sido consagrada en derecho positivo por la Conven-
dardo ensangrentado sobre el territorio enemigo. ción III de La Haya, del 18 de octubre de 1907, Cuyo
Durante la Edad Media, el heraldo se presentaba a. lo, dispone que "Las partes contratantes recono-
ante el monarca o jefe enemigo, hacía una breve ex- cen que las hostilidades entre ellas no deben comen-
posicion de los motivos u ofensas y terminaba arro- zar sin una advertencia previa e inequívoca, que adop-
jando un guante, corno signo de desafío. tará la forma o de una declaración de guerra, o de un
Ya en la época moderna, la práctica de la declara- ultimátum con una declaración condicional de guerra."
ción de guerra perdió en solemnidad, acusó un notorio Conforme al a. 2o. de esta misma Convención, la de-
declive y empezó a caer en franco desuso. claración de guerra debe ser notificada a los países
En efecto, a partir del siglo XVIII, la declaración neutrales.
de guerra no fue empleada sino en muy contadas oca- Asimismo, desde el punto de vista constitucional
siones, si tomarnos en cuenta que, de las Ciento die- la guerra debe declararse. De ahí que el derecho pú-
ciocho guerras europeas y americanas que tuvieron blico interno de cada Estado determine la olas auto-
lugar en un período de casi ciento setenta y cinco ridades estatales competentes para declarar la guerra.
años, es decir, entre 1700 y 1872, únicamente en diez Por lo general, aunque con diversas modalidades, tal
de ellas medió una declaración formal, previa a las facultad corresponde a los poderes ejecutivo y legis-
hostilidades. lativo.
En nuestros días, con miras a asegurar los benefi- En México, de conformidad con el a. 89, fr. VIII,
cios de la sorpresa del ataque arruado, la conducta de la C.. es facultad del presidente de la República
más generalizada ha consistido en suprimir la declara- "Declarar la guerra en nombre de los Estados Unidos
ción de guerra, sustituyéndola por la voz de las armas, Mexicanos previa ley dl Congreso de la Unión." Y
según el cínico proverbio bélico de que "las guerras dicho congreso, según la fr. XII del a. 73 de la propia
no se dicen, se hacen". Ley fundamental, habrá de dictar tal ley "en vista de
Tal aconteció durante la Segunda Guerra Mundial, los datos que le presente el Ejecutivo."
en los ataques: a Polonia por Alemania, el lo. de sep- Cabe advertir, desde luego, que aun cuando no
tiembre de 1939; a Pearl-Harbour por Japón, el 7 de existe forma especial para la declaración de guerra,
diciembre de 1941; a Finlandia por la URSS, el 30 ésta debe hacerse de manera inequívoca, pudiendo
de noviembre de 1939, etc. consistir en la ruptura de relaciones diplomáticas,
En este mismo sentido, pende sobre la humanidad en un ultimátum o en una notificación oficial, sea
la amenaza de una destrucción de alcances apocalíp- verbal o escrita. La declaración de guerra no es-nece-
ticos, en caso de llegarse a desencadenar una guerra saria en caso de guerra civil o defensiva.
nuclear "por sorpresa". Igualmente, debe señalarse que la declaración de
III. Ya apuntamos que la necesidad, para que exis- guerra produce efectos muy importantes, a saber:
ta una guerra, de una declaración expresa de la misma, primero, sustituye el estado de paz por el de guerra,
no sólo no se ha reflejado en la practica, sino que, con la consiguiente ruptura de las relaciones diplo-
además, ha sido, de siempre, fuente de controversias. máticas y el retiro de los representantes respectivos;
Así, a diferencia de Grocio, quien estableció la segundo, entraña la caducidad de los tratados bilate-
regla de que el comienzo de la guerra requiere de su rales celebrados entre los Estados beligerantes y, en
declaración, y de la mayoría de los juristas sic la Euro- consecuencia, la entrada en vigor del derecho previs-
pa continental, quienes nunca han dudado de la nece- to en caso de guerra, p.c., el "derecho humanitario"
sidad de tal declaración, la doctrina anglosajona, por y, tercero, implica la adquisición del carácter de Esta-
largo tiempo, ha considerado esta exigencia como una do beligerante, para los involucrados en el conflicto
formalidad puramente facultativa que, de hecho, arruado, o de neutral, para los Estados no beligerantes.
puede ser omitida, argumentando, principalmente, Ahora bien, fuerza es reconocer, por una parte,
el beneficio de la sorpresa inicial del ataque. que como consecuencia de la citada Convención III
La práctica, como hemos visto, que no el derecho, de La Haya, está prohibido recurrir a las hostilidades

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sin una declaración previa de guerra o un ultimátum. teriormente, la bonorum venditio vino a suavizar un
Por otra parte, si bien es cierto que hoy día la tanto la situación del deudor, cuyos acreedores podían
guerra está proscrita, ya que el a. 2, inciso 4, de la Car- obtener del pretor la entrega en posesión de sus bienes,
ta de las Naciones Unidas prohibe el recurso ala fuerza para una ulterior venta y pago, con lo cual se libraba
armada, admitiéndose únicamente en caso de legítima de la muerte y de la esclavitud; empero, la nota de in-
defensa, tal proscripción no significa que la guerra famia y la prisión subsistían, así como la posibilidad
haya sido abolida como institución, de manera que, de que los acreedores que no hubieren sido totalmente
de surgir alguna, deben observarse sus reglas, entre las pagados intentaran el cobro de los faltantes con nue-
que se cuenta la de su declaración. vos bienes del deudor.
En suma, cabe concluir, por un lado, que una gue- Finalmente, la Lex Julia vino a permitir a los deu-
rra no declarada, aunque produce los efectos jurídicos dores insolventes y de buena fe hacer cesión volunta-
de tal, es una situación irregular ante el derecho, y, ria de sus bienes a los acreedores, y de ese modo se li-
por el otro, que, en última instancia, la exigencia de la braban de la infamia y de la prisión.
declaración de guerra encuentra sus razón de ser, en En todas las leyes posteriores, incluidas las codifi-
derecho internacional, en la proscripción del uso ale- caciones estatutarias mercantiles de finales de la Edad
voso de la fuerza, y, en el derecho constitucional, en Media, se regulan procedimientos concursales de ca-
tanto que mecanismo de control de una decisión que rácter universal, invariablemente dirigidos y resueltos
involucra a un país en el más grave de los conflictos por un juez o tribunal. De ese modo, las Ordenanzas
internacionales, la guerra. de Bilbao disponían (e. 17, 5) que todo comerciante
y. GUERRA INTERNACIONAL. que se considerara "hallarse precisado a dar punto a
sus negocios estará obligado a formar antes un extrac-
IV. BIBLIOGRAFIA: MONTEALEGRE, H., La seguri- to o memoria puntual de todas sus dependencias...,
dad del Estado y ¡os derechos humanos, Santiago de Chile, y entregarlo por sí u otra persona en manos del Prior
Academia de Humanino Cristiano, 1979;ILOUSSEAU, Char- y Cónsules"; sin embargo, no se prescribía la necesi-
les, Droit international public; 4a. cd., Paris, Dalloz, 19f8;
SIERRA, Manuel J., Derecho internacional público 4a. cd., dad de que se dictara una sentencia de quiebra, pues
México, s.e., 1963. bastaba la presentación del referido extracto o memo-
ria para que el prior y cónsules aseguraran la persona
jesús BODRIGUEZ Y RODRIGUEZ y bienes del quebrado (17, 6).
III. Carácter procesal y contenido. Mucho se discu-
Declaración de quiebra. 1. Concepto. Resolución judi- te sobre la naturaleza procesal de la sentencia de quie-
cial en la que se reconoce que, por haberse presentado bra; Cervantes Ahumada apunta su carácter constitu-
una o más de las circunstancias que prevé la LQ (he- tivo, en tanto que para Domínguez del Río es sólo
chos de quiebra), un comerciante debe someterse al declarativa y, por su parte, el principal redactor de la
procedimiento concursa¡ previsto por dicha ley, con LQ, Rodríguez y Rodríguez, afirma que tiene carác-
todas sus consecuencias. ter declarativo-constitutivo.
II. Antecedentes. Llama la atención, como lo ha Aunque no lo dispone así el a. 15 de la ley concur-
hecho notar Mommsen, el especial rigor con el que el sal, es obvio que al declarar la quiebra, el juez debe re-
primitivo derecho romano trató a los deudores insol- conocer la existencia de uno o más de los hechos de
ventes: reconocida la deuda, el acreedor podía apode- quiebra. Además, la sentencia debe contener (a. 15
taray de su deudor (manus iniectio) para conducirlo LQ):
ante el juez y obligarlo a pagar; de no pagar o caucio- 1. El nombramiento del síndico y de la interven-
nar satisfactoriamente la deuda, quedaba a disposición ción;
del acreedor, quien podía tratarlo como esclavo y, du- II. La orden al quebrado de presentar el balance y
rante los sesenta días siguientes, debería exponerlo sus libros de comercio dentro de veinticuatro horas, si
tres veces en el mercado para que en voz alta se pre- no se hubieren remitido con la demanda;
guntara si alguien respondía por él; si nadie asumía tal III. El mandamiento de asegurar y dar posesión al
responsabilidad, tenía derecho de matarlo, retenerlo síndico de todos los bienes y derechos de cuya admi-
definitivamente a su servicio o venderlo como esclavo nistración y disposición se prive al deudor, en virtud
al extranjero, en unión de sus hijos y sus bienes. Pos- de la sentencia, así como la orden al correo y tekgra-

25
fo para que se entregue al síndico toda la correspon- de ser declaradas en quiebra, la empresa cuyo titular
dencia del quebrado; sea un incapaz y la empresa fideicometida.
IV. La prohibición de hacer pagos o entregar efec- 2. Solicitantes de la declaración de quiebra. La
tos o bienes de cualquier clase al deudor común, bajo quiebra puede declararse de oficio, cuando "durante
apercibimiento de segunda paga en su caso; la tramitación de un juicio advirtiese el juez una si-
V. La citación a los acreedores a efecto de que pre- tuación de cesación de pagos", pero también a solici-
senten sus créditos para examen en el término de cua- tud escrita del comerciante, de uno o varios de sus
renta y cinco días contados a partir del siguiente al de acreedores o del Ministerio Público (aa. So. y 6o.).
la última publicación d€ la sentencia; 3. Requisitos probatorios previos. Cuando el co-
VI. La orden de convocar una junta de acreedores merciante mismo sea el que solicite su quiebra deberá
para reconocimiento, rectificación y graduación de los exponer al juez los motivos de su situación; a la de-
créditos, que se efectuará dentro de un plazo de cua- manda deberá acompañar sus libros de contabilidad,
renta y cinco días contados a partir de los quince si- el balance de la empresa, una relación de acreedores,
guientes a aquel en que termine el plazo que fija la deudores y sus domicilios, con mención del importe
fracción anterior, en el lugar y hora que señale el juez, de las deudas y créditos, así como los estados de pér-
en atención a las circunstancias del caso. didas y ganancias durante los últimos cinco años, la
Por causes justificadas podrá celebrarse la junta descripción valorada de todos sus bienes y derechos y
dentro de un plazo máximo de noventa días; la valoración conjunta y razonada de la empresa. En
VII. La orden de inscribir la sentencia en el Regis- caso de que los acreedores fueren más de mil, o de
tro Público en que se hubiere practicado la inscripción que sea imposible determinar la cuantía de sus crédi-
del comerciante y, en su defecto, en el de la residen- tos, bastará que indique el número aproximado de ta-
cia del juez competente; yen los de Comercio y de la les acreedores, con arreglo al último balance, el nom-
Propiedad de los demás lugares en que aparezcan ins- bre y domicilio de los conocidos y el importe global
critos o existan bienes o establecimientos del deudor; de sus créditos (a. 6o.).
VIII. La orden de expedir al síndico, al quebrado, Si la solicitud se presenta por una sociedad, deberá
a la intervención o a cualquier acreedor que lo solicite, acompañar, además, una copia (sic) de la escritura so-
copias certificadas de la sentencia, y cial, con los datos de su inscripción en e1 Registro Pú-
IX. La fecha a que deban retrotraerse los efectos blico de Comercio, si existieren (a. 80.). Estas dos úl-
de la declaración de quiebra". timas palabras han dado lugar a que el ya citado Ro-
El propio precepto agrega que, en su caso, debe in- dríguez y Rodríguez opine que, como lo dispone el
cluirse el nombre de los socios ilimitadamente respon- a. 40. pfo cuarto LQ, también las sociedades irregu-
sables, así como la fecha y hora en que se dicte la sen- lares pueden solicitar y obtener la declaración de
tencia. quiebra. Si la solicitud se formulare por un tercero,
1. Sujetos. Al parecer la rotunda afirmación conte- deberá demostrar que el deudor se encuentra en cual-
nida en el a. lo. LQ, en el sentido de que puede decla- quiera de los casos reputados como hechos de quiebra
rarse la quiebra del "comerciante que cese en el pago (aa. 2o. y 9o.).
de sus obligaciones", resulta desmentida por el a. 4o. 4. Competencia judicial. A elección del solicitante,
de la misma ley, cuando prescribe que "la quiebra de el procedimiento concursal puede ser conocido por
una sociedad determina que los socios ilimitadamente un juez de distrito o por un juez de primera instancia
responsables sean considerados para todos los efectos en cuya jurisdicción se encuentre el establecimiento
como quebrados", sin consideración de su carácter de principal del comerciante individual deudor; si se tra-
comerciantes o no. ta de una sociedad mercantil, la competencia corres-
Igualmente es posible declarar la quiebra de un co- ponde al juez del domicilio social, salvo que, además
merciante fallecido o retirado, dentro de los dos altos de ser irreal tal domicilio, el principal asiento de nego-
de su fallecimiento o retiro, y de su sucesión, cuando cios se encuentre en otro lugar, en Cuyo caso será juez
la empresa haya seguido operando (a. 3o. LQ). competente el que tenga jurisdicción en dicho lugar
El proyecto de Código de Comercio de 1960 (a. (a.13).
1134-1V y Y) agregaba, como entidades susceptibles 5. Requisitos procesales previos. Solicitada la decla-
ración de quiebra por el propio comerciante o por ter-

26
ceros, ci juez deberá citar al primero a una audiencia Ley de quiebras y suspensión de pagos, concordancias, ano-
de pruebas en la que además deberá dictarse la resolu- taciones, exposición de motivos, bibliografía; 2a. ed., México,
Porrúa, 1952; SATTA, Salvatore, Ins tituciones del derecho
ción. Corresponde al propio juez dictar, entretanto, de quiebra; trad. de Rodolfo O. Fontanarrosa, Buenos Aires,
las medidas provisionales necesarias en protección de EdicionesJurídieas Europa-América, 1951.
los intereses de los acreedores (a. 11).
6. Publicidad. La sentencia declarativa de la quie- Arturo DIAZ BRAVO
bra debe difundirse en tres formas: a) personalmente,
mediante carta certificada con acuse de recibo o a tra- Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciuda-
vés de telegrama, se hará del conocimiento del quebra- dano de 1789. L Cuadro histórico. En Francia, en el
do, del Ministerio Público, de la intervención y de los año quince del reinado de Luis XVI, durante el ve-
acreedores de domicilio conocido; b) mediante comu- rano de 1787 y bajo el influjo irresistible de los
nicación escrita del juez, los encargados de los registros acontecimientos, vacila y se desploma la filosofía
públicos respectivos han de inscribirla en la sección política que constituía los fundamentos del Antiguo
correspondiente; c) un extracto de la misma se publi- Régimen. En su lugar, se instaura una doctrina
cará, por tres veces consecutivas, en el DO de la Fede- democrática que se expresa en el documento más
ración y en dos periódicos de los de mayor circulación cálebre de la historia constitucional moderna y señala
en el lugar en que se declare la quiebra y, ajuicio del el principio de una nueva era: la Declaración de los
juez, en los lugares en los que hubiere establecimientos Derechos del Hombre y del Ciudadano.
importantes de la empresa. El texto de la Declaración —elaborado por varios
Estas notificaciones, inscripciones y publicaciones diputados del Tercer Estado, entre ellos el conde de
deben efectuarse dentro de los quince días siguientes Mirabezu, JJ. Mounier y el abad E.J. Sieyés— fue
a aquel en que se haya dictado la sentencia (a. 16). votado por la Asamblea Nacional Constituyente el
7. Efectos. La declaración de quiebra configura un 26 de agosto de 1789. A los dos años, se incluyó,
status que coloca al fallido en la siguiente posición: como preámbulo, en la primera Constitución france-
a) queda desapoderado, esto es, "privado... de la sa de 3 de septiembre de 1791.
administración y disposición de sus bienes y de los La Declaración se inspira en varios principios
que adquiera", mientras no se le rehabilite (a. 83); afirmados por la Declaración de Derechos de Virgi-
h) sufre una capitis deminutio, pues no puede de- nia de 12 de junio de 1776, por la Declaración de
sempeñar cargos para los que se exija el pleno ejerci- Independencia de los Estados Unidos de 4 de julio
cio de los derechos civiles (a. 84); del mismo año, y por las Constituciones de los pri-
e) no puede recibir directamente la corresponden- meros trece Estados de la Unión Americana.
cia que se le dirija por correo o telégrafo, la que pre- Junto con la influencia norteamericana, cabe
viamente debe entregarse al sindico, quien, enterado poner de relieve que la Declaración francesa refleja
de ella en presencia del propio quebrado o de su re- otras fuentes de inspiración, y puede decirse que en
presentante, retendrá la que se relacione con los inte- ella cristaliza todo el pensamiento europeo del siglo
reses de la quiebra (a. 85), y XVIII, en el que se reúnen las corrientes anteriores
d) queda arraigado. Sólo puede ausentarse del lu- de la Reforma protestante y de Locke, así como las
gar en el que se tramite la quiebra con autorización ideas contemporáneas de Montesquieu, Rousseau y
del juez, y siempre que constituya un apoderado con de los enciclopedistas, entre otros. De ahí que es muy
instrucciones suficientes (a. 87). amplio el alcance del documento de 1789, pues des-
borda las fronteras nacionales: universalista, la
IV, BIBLIOGRAFIA: CERVANTES AHUMADA, Raúl, Declaración proclama el triunfo del derecho natural
Derecho de quiebros, México, Editorial Herrero, 1970; DO. y se dirige solemnemente -a todos los hombres de
MINGUEZ DEL Rio, Alfredo, Quiebras; culpable, fraudu- todos los países.
lenta. Ensayo histórico dognvinco, México, Pomia, 1976;
II. Contenido de la Declaración. La Declaración
MOMMSEN, Teodoro, Historia de Roma, trad. de Alejo Gar-
cía Moreno; Sa. ed., Madrid, Aguilar, 1962, t. II;PETIT,Eu- consta de un preámbulo de quince líneas, y de die-
genio, Tratado elemental de derecho romano, México, Editora cisiete artículos —el más corto es de dos líneas y el
Nacional, 1947; RODRIGUEZ Y RODRIGUEZ, Joaquín, más largo de seis—; es un texto muy breve, redactado
Derecho mercantil; 4a. cd., México, Porrúa, 1960, t. II; id., en un lenguaje admirable por su claridad y precisión.

27
El preámbulo expresa su adhesión a la doctrina del d) La resistencia a la opresión, como los derechos
derechó natural, como fundamento del orden social antes referidos, debe analizarse como una condena
"bajo los auspicios de! Ser Supremo". Los individuos implícita de los abusos y arbitrariedades de la monar-
tienen derechos inherentes a su calidad de seres huma- quía y de los privilegios de la aristocracia.
nos: estos derechos son "naturales, inalienables y sa- 2. Los os. 3, 5, 6, 12, 13, 14, 15 y 16 formulan
grados"; no son otorgados por las autoridades sociales cuatro principios esenciales de organización política,
o políticas, sino que son preexistentes, y la Asamblea que fundamentan el derecho público moderno: sobe-
se limita a reconocer su existencia y a declararlos so- ranía nacional, libertad política, participación activa
lemnemente. del ciudadano y separación de poderes.
La Declaración establece dos series de disposiciones; a) La soberanía nacional se substituye al dogma
por una parte, enumera los derechos "naturales e de la autoridad por derecho divino: "el principio de
imprescriptibles" del Hombre y del Ciudadano, y, por toda soberanía reside esencialmente en la Nación"; ci
la otra, enuncia los derechos de la Nación al formular término "Nación" no designa el pueblo que existe en
varios principios de organización política, que consti- un momento dado, temporal y efímero, sino una
tuye los fundamentos del nuevo derecho público. colectividad indivisible y permanente, y "ningún cuer-
1. Los aa. 1, 2, 4, 7, 8, 9, 10, 11 y 17 enumeran po ni individuo podrá ejercer autoridad que no emane
los derechos del hombre: la igualdad (a. 1), la libertad, de ella (la Nación) expresamente" (a. 3).
la seguridad y la resistencia a la opresión. El fin de to- De la soberanía nacional deriva la soberanía de la
da asociación política es la conservación de estos ley, "expresión de la voluntad general" (a. 6) que se
derechos "naturales e imprescriptibles": el cuerpo impone a todos.
políticio tiene, pues, la misión de protegerlos (a. 2). b) Se afirma el principio de la libertad política y
a) La libertad es el derecho "de poder hacer todo del poder de intervención de "todos los ciudadanos
aquello que no perjudique a otro", y sus límites no que tienen derecho de participar directamente, o me-
pueden ser determinados sino por la ley (a. 4). La diante sus representantes, en la formación de la ley"
libertad tiene varios aspectos: (a.6).
—la libertad individual y la seguridad: garantías Esta regla implica en principio el sufragio universal;
contra las acusaciones y detenciones arbitrarias (a 7), sin embargo, la Constitución de 1791 lo concederá
presunción de inocencia del acusado (a. 9), principio solamente a los "ciudadanos activos. . . que paguen
de legalidad del juez, del delito y de la pena (a. 8); una contribución directa igual por lo menos al valor
—la libertad de conciencia y de opiniones, "aun de tres jornadas de trabajo" (tít. 111, C. 1, sección U,
religiosas" (a. 10); a.2).
—la libertad de comunicar sus ideas y opiniones, es c) El a. 14 establece el derecho de control activo
decir libertad de expresión, libertad de prensa y liber- de los ciudadanos, es decir el de "comprobar, por sí
tad de imprenta (a. 11). mismos o por medio de sus representantes, la necesidad
b) La propiedad es la garantía más segura de la li- de la contribución pública", así como el de "consen-
bertad; es un derecho "inviolable y sagrado" del que tirla libremente, de vigilar su empleo y determinar
nadie puede ser privado, "sino en caso evidente de ne- la cuota, la base, la recaudación y La duración" de la
cesidad pública, legalmente justificada, y previa justa misma.
indemnización" (a. 17). Por ni parte, el a. 15 formula la regla de la respon-
e) Se proclama la igualdad de todos los hombres sabilidad de los funcionarios, al declarar "el derecho
entre sí (a. lo.) ante la ley y el impuesto, así como de la sociedad de exigir cuentas de su gestión a todo
en lo referente al acceso a los cargos públicos. En agente público".
efecto, la ley es "la misma para todos, tanto cuando d) En fin, el a. 16 enuncia el principio de la sepa-
protege corno cuando castiga"; "todos los ciudadanos ración de poderes, al destacar que "toda sociedad en
son igualmente admisibles a todas las dignidades, car- la cual no está asegurada la garantía de los derechos
gos y empleos públicos,. . . sin más distinción que ni determinada la separación de poderes, no tiene
la de sus virtudes y talentos" (a. 6); y "el impuesto Constitución".
se repartirá igualmente entre los ciudadanos, en razón M. Significado de la Declaración. Racionalista,
de sus bienes" (a. 13). teísta y universalista, la Declaración de 1789, "suma

28
de la filosofía de las luces", acentúa en mayor grado bien para el cobro de algunos impuestos suelen reali-
el carácter teórico, abstracto, casi metafísico que se zarse pagos provisionales.
manifestaba ya en las declaraciones americanas. II. La declaración fiscal debe efectuarse de acuerdo
En realidad, el documento lleva el sello de su época a las disposiciones específicas establecidas por cada
y de la clase social que la ha votado, es decir, de la ley impositiva. El CEE, de aplicación supletoria en
burguesía liberal. En efecto, declara "inviolable y materia fiscal, dispone en su a. 6o, pfo. tercero que
sagrado" el derecho de propiedad —Jo que es muy sig- corresponde a los contribuyentes la determinación
nificativo—.; desmantela la desigualdad jurídica del de las contribuciones a su cargo, salvo disposición
Antiguo Régimen, establece la igualdad y la libertad expresa en contrario. La misma disposición agrega
política, y tiende a suprimir la opresión por parte del que si las autoridades fiscales deben hacer la deter-
Estado; pero no se preocupa por las desigualdades minación, los contribuyentes les proporcionarán la
económicas y sociales que son susceptibles de generar información necesaria dentro de los 15 días siguien-
opresiones peores —pero, en verdad, aquella época no tes a la fecha de causación.
tenía claramente conciencia de estos problemas. Las contribuciones se pagan en la fecha o dentro
Ello no impide que el acento de la Declaración de del plazo señalado en las disposiciones respectivas.
1789, su estilo y la fuerza viva que le dio la Revolu- Pero a falta de disposición expresa el pfo. cuarto
ción francesa le hayan conferido un gran prestigio, del a. 6o del CFF señala que el pago deberá hacerse
mucho más allá de las fronteras nacionales. Ha sido el mediante declaración que se presentará ante las ofi-
"catecismo" político del mundo moderno, al menos cinas-autorizadas dentro de las diversas plazas, para
hasta la Revolución soviética de 1917. los diferentes supuestos que el propio Código esta-
Cabe precisar que el preámbulo de las Constitucio- blece.
nes francesas de 27 de octubre de 1946 y4 de octubre En el caso del impuesto sobre la renta de las perso-
de 1958 han reafirmado los principios que proclama nas físicas, el a. 139 de la LISR determina que las
el texto de 1789, poniendo así fin a las incertidumbres personas físicas que obtengan ingresos en un alío de
que se habían manifestado acerca de su vigencia y del calendario, a excepción de los exentos y de aquellos
carácter obligatorio de las normas que, hace casi dos por los que se haya pagado impuesto definitivo, están
siglos, consagró la Asamblea Nacional Constituyente. obligados a pagar su impuesto anual, mediante decla-
ración que presentarán en el mes de abril del siguiente
año ante las oficinas autorizadas.
IV. RIBLIOGRAFIA: CHEVALLIER, Jean-Jaeques,
Histoire des ¿n.stitulions potitiques de la France de 1789
nos jours, Paris, Dalloz, 1952; DUVERGER, Maurice, [II. BIBLIOGRAFIA: FLORES ZAVALA, Ernesto, Ele-
Droit eonstiutionne1 cf institutions politiques, Paris, P.IJ.F., mentos de finanzas públicas mexicanas; los impuestos; 23a.
1956; 3. ELLUL, Jacques, Historia de las instituciones, cd., México, Porrúa, 1981; GARZA, Sergio Francisco de la,
Madrid, Aguilar, 1970, 2 vols.; LAMPUE, Pierre, "Le róle Derecho financiero mexicana; lOa. cd., México, Porrúa,
des tribunaux français dans l'applicalion de la Déclaration 1981; MARGAIN MANAUTOU, Emilio, Introducción al
des droits de l'hornme el du préambule contitutionne1", estudio del derecho tributario mexicano; Sa. cd., San Luis
Revue Juridique et Politique, Paris, núm. 1, enero-marzo, Potosí, Universidad Autónoma de San Luis Potosí, 1979.
1982.
Monique LIONS Gerardo GIL VALDIVIA

Declaración de muerte, e. AUSENCIA.


Declaración preparatoria. 1. Es la que se efectúa por el
Declaración fiscal. 1. Es la manifestación que efectúa acusado ante el juez de la causa en su primera compa-
el contribuyente por mandato de ley de sus obligacio- recencia durante el período de instrucción del proceso
nes tributarias durante un ejercicio fiscal anual. En penal, para establecer su versión de los hechos y cono-
los sistemas tributarios contemporáneos los causan- cer los cargos que se le hacen, a fin de que pueda pre-
tes tienen a su cargo la determinación de sus obliga- parar su defensa.
ciones fiscales, especialmente en los casos de la impo- II. Esta institución tiene su origen en la vieja legis-
sición al ingreso y de la imposición general al consumo. lación española, en la que se fijaba un plazo de vein-
La declaración fiscal es, como apuntamos, anual, si ticuatro horas para que se tomara dicha declaración

29
al detenido, por considerarse que no era justo privar en relación con los hechos que se investigan (aa. 288
de su libertad a un hombre, sin que supiera desde lue- CPP y 153 CFPP).
gola causa de esa privación. El a. 290 de la Constitución IV. La diligencia mencionada asume dos aspectos,
de Cádiz de 1812, que estuvo vigente en nuestro país, el primero de los cuales se refiere a la información
así fuera de manera intermitente, recogió esa tradi- que debe proporcionar el juez del proceso al inculpa-
ción al ordenar que debía tomarse declaración prepa- do, a quien debe comunicarse el nombre del acusador,
ratoria al acusado antes de ser puesto en prisión o silo hubiere; el de los testigos que declaren en su
inmediatamente después, dentro de las veinticuatro contra; la naturaleza y causa de la acusación; el dere-
horas siguientes a su consignación. cho que tiene, en su caso, de obtener libertad caucio-
El antecedente inmediato de nuestro derecho ac- na¡, y el procedimiento para obtenerla; y finalmente,
tual se encuentra en el a. 20, fr. II, de la C de 1857, el derecho de nombrar persona de su confianza para
según el cual, como uno de los derechos del acusado que lo defienda, advirtiéndole que de no hacerlo, el
se estableció la obligación de tomársele su declara- juez le designará un defensor de oficio (aS. 290 CPP,
ción preparatoria dentro de las cuarenta y ocho horas 154 CF?? y 492 CJM).
contadas a partir de que se pusiera a disposición del La segunda parte de la propia diligencia se refiere
juez respectivo. a la declaración preparatoria propiamente dicha,
ifi. La declaración preparatoria se encuentra re- cuando el acusado quisiere formularla, y que debe re-
gulada en nuestro derecho vigente por el a. 20, feriase, además de sus datos personales, a los hechos
fr. UI, de la C, así corno por los as. 287-296 CPP; que se le imputen, adoptando el juez la forma, térmi-
153-160 del CF?? y 491-504 del CJM, que pueden nos y demás circunstancias que estime convenientes,
tomarse como modelo para los restantes ordenamien- a fin de esclarecer el delito (as. 291 CPP, 154 CFPP
tos procesales penates de las entidades federativas. y 494 CJM). Con motivo de esta declaración, tanto el
El citado precepto constitucional ordena que la agente del MP que lleva la acusación como el defensor
declaración preparatoria debe rendirse por el acusado tienen derecho de interrogar al acusado; pero el juez
dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a su debe desechar aquellas preguntas que considere cap-
consignación ante el juez respectivo, precepto que re- ciosas o inconducentes (a. 292 CPP), e inclusive,
produce el a. 287 CPP, en tanto que el a. 491 CJM cuando el mismo juzgador lo estime conveniente, los
lo reduce a veinticuatro horas, de acuerdo con la interrogatorios deben hacerse por su conducto (a. 156
tradición española. CFPP). Por su parte, el CJM establece disposiciones
Cuando el procesado no se encuentra detenido minuciosas para evitar que el citado interrogatorio
en virtud de que el delito por el cual se le acusa no pueda tener efectos desfavorables para el inculpado,
merezca pena corporal, a pedimento del Ministerio al ordenar que las preguntas deben ser siempre direc-
Público (MP) se librará orden de comparecencia para tas, sin que de ninguna manera puedan hacerse de
que rinda la citada declaración preparatoria (a. 157 manera capciosa o sugestiva, y además, prohíbe el em-
CFPP), o bien cuando se hubiese interpuesto el juicio pleo de amenazas o promesas para conseguir que el
de amparo y otorgado la suspensión definitiva contra inculpado declare en determinado sentido, por lo que
una orden de aprehensión no ejecutada o respecto nunca se le obligará a contestar precipitadamente, de
de la presentación ante el juez de la causa, dicho juz- manera que las preguntas se le repetirán cuantas veces
gador solicitará dentro de tres días, para que rinda sea necesario para que las comprenda bien, especial-
la referida declaración (a. 158 CFPP). mente cuando la respuesta no conteste la pregunta
Tanto el a. 20, fr. U, de la Carta Federal como las (aa. 495 y 497).
disposiciones legales respectivas, establecen que el El acusado puede redactar sus contestaciones, y si
acusado no puede ser obligado a declarar en su contra no lo hiciere, las elaborará el juez, procurando interpre-
prohibiéndose toda incomunicación o cualquier otro tarlas con la mayor exactitud posible, sin omitir de-
medio que pueda desvirtuar este derecho (a. 289 CPP), talle alguno que pueda servir de cargo o de descargo
de manera que puede manifestar su deseo de no de- - (as. 293 CPP y 155 CFPP, pero este último con mayor
clarar; pero si quisiere hacerlo la diligencia debe prac- apego a la realidad judicial, encomienda la redacción
ticarse en un lugar público, aun cuando no pueden al funcionario que practique la diligencia, que con
estar presentes los testigos que deben ser examinados mucha frecuencia es el secretario y no el juzgador).

30
Una disposición que nos palece apropiada es la que ed.. México. Porrúa. 1975; PIÑA Y PALACIOS, Javier,
contiene el a. 503 del CJM, según la cual, el procesado Derecho procesal penal, México, Talleres Gráficos de la Peni-
tenciaría del D.F., 1947; RIVERA SILVA, Manuel, El
podré declarar ante el juez cuantas veces quisiere y procedimiento penal; 9a. cd., México, Porrúa, 1978.
éste deberá recibirle inmediatamente sus declaracio-
nes, pero a su vez, el juzgador podré ampliar al acu- Héctor FIX.ZAMUDEO
sado su declaración preparatoria las veces que loestirne
oportuno y con relación a los hechos que creyere con- Declaración unilateral de voluntad. 1. Es una fuente
veniente esclarecer. de obligaciones que aparece en el derecho moderno.
Y. La doctrina ha hecho notar que el nombramien- El derecho romano consideró que la obligación sólo
to del defensor del acusado debe hacerse con anterio- podía surgir por el acuerdo de dos o más voluntades y
ridad a la diligencia de declaración preparatoria y no los jurisconsultos de la época no pensaron siquiera
una vez concluida la misma, como parece desprender- que la manifestación de voluntad de una sqla persona
se del a. 294 del CPP, en virtud de que se infringe lo bastaría para hacer surgir una obligación. Sin embargo,
establecido por la parte final de la fr. IX del a. 20 de se admitieron dos casos que en realidad constituían
la C, en cuanto ordena que el acusado podrá nombrar promesa unilateral y creaban obligaciones. Fueron la
defensor desde el momento en que sea aprehendido y pollicstation que consistía en una promesa hecha a un
tendré derecho a que éste se halle presente en todos municipio, y el votum, promesa hecha a un dios o di-
los actos del juicio. Pero además, el primero de los rigida con un fin piadoso. El derecho canónico reco-
citados preceptos es contrario con el a. 296 del mismo gió esta última forma para reconocer obligaciones sur-
ordenamiento, en cuanto dispone que todo acusado gidas de promesas hechas con fines religiosos. Las
tendré derecho a ser asistido en su defensa durante legislaciones romanistas conservaron la idea de que
la diligencia de la declaración preparatoria por la per- sólo el acuerdo de voluntades puede dar origen a
sona de su confianza. obligaciones.
Para facilitar la propia defensa, el a. T159 del CFPP No fue sino hasta el año de 1854 que la doctrina
establece que la designación de defensor de oficio en alemana plantea la posibilidad de que una persona
los lugares en los cuales no resida tribunal federal y se obligue por la sola manifestación de su voluntad,
en los que, por lo mismo, los jueces locales tengan idea recogida poco tiempo después por el CC alemán.
que auxiliar a éste, se haré entre los defensores de ofi- A partir de entonces empieza a elucubrarse respecto
cio del orden común, y lo mismo se hará cuando no a si será o no aceptable que sin existir una relación
hubiere defensor de oficio federal en el lugar en que entre acreedor y deudor puedan crearse obligaciones,
reside el tribunal federal que conozca del asunto. ya que esto es contrario a la estructura tradicional de
VI. Con el objeto de obtener una mayor concentra- la obligación. Surgieron opiniones en pro y en contra.
ción en el proceso penal respectivo, cuando sea posi- Las primeras consideran que es la voluntad del obli-
ble, al concluir la declaración preparatoria o se termi- gado la que crea su obligación, aún en los casos de
ne la diligencia en la cual el inculpado se niegue a de- relaciones contractuales, y la otra parte acepta y se
clarar, el juez podré carear al acusado con los testigos crea la relación jurídica, y así, igualmente puede ad-
que depongan en su contra (aa. 295 CPP y 504 CJM). mitirse que la persona manifieste su voluntad de
u. CAREO, CONSIGNACION, GARANTIAS DEL obligarse y que esa voluntad se dirija hacia un sujeto
ACUSADO indeterminado pues éste posteriormente se determina-
rá, y aceptando la promesa se convertirá en acreedor
VII. BIBLIOGRAFIA: ARILLA BAZ, Fernando, El pro- existiendo de este modo los elementos necesarios de
cedimiento penal en México; 7a.ed., México, Editores Unidos
Mexicanos, 1978; COLIN SANCIIEZ, Guillermo, Derecho la relación obligacional.
mexicano de procedimientos penales; 4& cd., México, Pornta, Agregan, quienes comparten esta opinión, que nadie
1977; FRANCO SODI, Carlos, El procedimiento penal; puede crear obligaciones para otro sujeto, pero sí las
4a. cd., México, Porrúa, 1957; GARCIA RAMIREZ, Sergio, puede crear para sí mismo y además que sólo a través
Curso de derecho procesal penal; 2a. ed., México, Porrúa, de la declaración unilateral de voluntad pueden expli-
1977; GONZALEZ BLANCO, Alberto El procedimiento
penal mexicano en la doctrina y en el derecho positivo, Mé-
carse obligaciones plenamente válidas como sucede en
xico, Porrús, 1975; GONZÁLEZ BUSTAMANTE, Juan los casos en que se ofrece gratificar a quien realice un
José, Principios de derecho procesal penal mexicano; 6a. determinado hecho, o bien las obligaciones que surgen

31
de los títulos pagaderos a la orden o al portador. ción en favor de quien llene determinada condición o
Rafael Rojina Villegas sostiene que no puede pensarse desempeñe cierto servicio, contrae la obligación de
que la obligación sólo pueda originarse en e1 acuerdo cumplir lo prometido; concurso con promesa de re-
de voluntades, pues la única fuente sería el contrato y compensa al que se refieren los aa. 1866 y 1867, de
hay que pensar que en las fuentes extrae ontractuales acuerdo con los cuales en los concursos en que haya
se crea la obligación, en muchos casos sin que lo sepa promesa de recompensa para los que llenaren ciertas
el acreedor, como sucede en la gestión de negocios en condiciones el promitente tiene derecho a designar la
que el gestor debe pagar daños y perjuicios al dueño persona que deberá decidir quién o quiénes de los
del negocio cuando se los haya causado por actuar concursantes recibirán la recompensa.
con culpa o negligencia, y puede suceder que el dueño La segunda forma de declaración unilateral de vo-
ni siquiera sepa de la intervención del gestor. Cita luntad consignada en el CC es la estipulación a favor
taml4ién como ejemplo el caso del hecho ilícito en de tercero a que se refieren los aa. 1868 a 1872, de
que el derecho a recibir indemnización nace aun sin acuerdo con los cuales, en un contrato una de las par-
conocimiento del acreedor. tes estipula que la otra parte prometa realizar deter-
En contra del reconocimiento de la declaración minada prestación a favor de un tercero. Este adquiere
unilateral de voluntad como fuente de obligaciones se el derecho de exigir del promitente la prestación a
aduce que toda obligación requiere la intervención del que se ha obligado. Por su parte el estipulante tiene
acreedor pues no hay deudor sin acreedor, pues nadie también derecho de exigir del promitente el cumpli-
puede tener este carácter contra su voluntad o sin sa- miento de la obligación. El a. 1871 establece que la
berlo y que siendo la obligación una relación jurídica estipulación puede ser revocada mientras que el tercero
entre acreedor y deudor, no puede constituirse sin la no haya manifestado su voluntad de aprovecharla. De
intervención del primero. acuerdo con el CC, la estipulación que en un contrato
Como consecuencia de criterios tan diversos en re- se hace a favor de un tercero se origina en la declara-
lación a esta materia, se han formado tres corrientes: ción unilateral del promitente lo cual ha sido objeta-
una, tradicionalista, que niega la posibilidad de que la do en virtud de que la obligación del promitente nace
declaración unilateral sea fuente de obligaciones por- del Contrato celebrado entre el estipulante y el mismo
que si la obligación es vínculo bilateral, no puede promitente.
originarse por la declaración de un solo sujeto; otra La tercera forma de declaración unilateral de vo-
sostiene que debe aceptarse únicamente en casos ex- luntad reconocida por el CC es el otorgamiento de do-
cepcionales que señale el legislador y que serán los cumentos civiles pagaderos a la orden o al portador
que se consideren indispensables por no poderse al- que se originaron en el CCo. de 1890 y, tomada la
canzar de otra forma y una tercera que sostiene que materia por el legislador civil de 1928, se consideró
debe dársele alcance general, reconociéndola en que la obligación deriva de la suscripción del docu-
cualquier caso aun no previsto por la ley, en virtud mento, y así el a. 1873 del CC establece: "Puede el
de que si las relaciones bilaterales producen efectos deudor obligarse otorgando documentos civiles paga-
por el reconocimiento de ella, igualmente puede atri- deros a la orden o al portador".
buirle efectos creadores de obligaciones a la expresión y. ESTIPULACION A FAVOR DE TERCEROS, OBLI-
de una sola voluntad. GACIONES.
II. En derecho mexicano se acepta y reglanienta la
declaración unilateral de voluntad hasta el CC de III. BJBLIOGRAFJA: PINA, Rafael de, Elementos de de-
1928 y puede decirse que adopta la segunda de las recho civil mexicano, t. III, Obligaciones civiles; 5a. ed, Mé-
xico, Porrúa, 1980; GUTIERREz Y GONZALEZ, Ernesto,
posturas señaladas, o sea como fuente limitada a los
Derecho de las obligaciones; 4a. cd,, Puebla, Editorial Cauca,
casos expresamente señalados por el propio CC, que 1971; ROJINA VILLEGAS, Rafael. Compendio dederecho
son: oferta al público, que presenta tres formas: ofer- civil, t. III, Teoría general de lOS obligaciones; 9a. ed., Méxi-
ta de venta, que de acuerdo con el a. 1860, por el co, Porrúa, 1980.
hecho de ofrecer al público objetos en determinado María CARRERAS MALDONADO
precio, obliga al dueño a sostener su ofrecimiento;
promesa de recompensa, consignada en el a. 1861 que Declaraciones de derechos humanos, u. DERECHOS
determina que quien se comprometa a alguna presta- HUMANOS,

32
Declinatoria. 1. Petición en la que se solicita se decli- La declinatoria deberá oponerse al inicio del periodo
ne el fuero o en la cual no se reconoce uno determi- de demanda y excepciones en la audiencia reqiectiva,
nado por legítimo juez. acompañando los elementos en que se funde; en ese
En toda controversia judicial el actor o deman- momento la Junta, después de oír a las partes y reci-
dante, que es quien la inicia, debe procurar que su bir las pruebas que estime convenientes,las que debe-
acción sea interpuesta ante el juez competente y rán referirse exclusivamente a la cuestión de incompe-
opere la procedencia de su tramitación. Sólo que con tencia, dictará en el acto la resolución. En materia pe-
frecuencia ocurre que una vez iniciado el juicio no se nal la declinatoria corresponde tramitarla al juez de
prosigue ante la autoridad en quien fue presentada la primera instancia si se trata de competencia de jueces
promoción inicial, bien porque ésta advierta no ser de paz, pero será siempre el tribunal el que resuelva
la que debe conocer de él o porque el demandado cualquier declinatoria de jurisdicción (aa. 446 y 489
oponga algún impedimento legal para ser substanciado CPP).
el procedimiento respectivo. La incompetencia de v. COMPETENCIA, j URISDICCION, INHIBITORIA.
tribunal deriva de diversas circunstancias que no son
siempre conocidas por el reclamante, ya sea porque la IV. BIBLIOGRA7FIA: ALCALA-1AMORA Y CASTI-
LLO, Niceto, La teoría general del proceso y la enseíianza
materia de que verse el juicio no corresponda; o por el
del derecho procesal, México, UN AM, 1974; COUTURE,
monto tic la pretensión silo reclamado se cuantifica Eduardo J., Fundamentos del derecho procesal civil, Buenos
en dinero; por el grado de la autoridad ante la que ha Aires, 1958; GOMEZ LARA, Cipriano, Teoría general del
de presentarse la demanda o de acuerdo al lugar o te- proceso; 2a. cd., México, UNAM, 1979; OVALLE FAVELA,
rritorio donde se presente; frente a cualquiera de estas José, Derecho procesal civil, México, llana, 1980; PINA, Ra-
fael de, Principios del derecho procesal civil, México, Edicio-
circunstancias, si resultan obvias, el juez del conoci-
nes Jurídicas Hispanoamericanas, 1940.
miento de la controversia se encuentra obligado a de-
clinar su trámite para que sea la autoridad judicial a la Santiago BARAJAS NIONTES DE OCA
que por ley corresponde éste, la que prosiga el proce-
so, formule las instancias necesarias y las vigile hasta Decomiso. 1. Del latín de cornmissum, que significa
su conclusión. crimen, objeto confiscado. Incautarse e1 fisco de algún
II. Ahora bien, una vez presentada la solicitud para objeto, como castigo al que ha querido hacer contra-
la declinatoria de jurisdicción, el juez debe remitir al bando.
superior inmediato dicha petición junto con el expe- Es la privación de los bienes de una persona, decre-
diente que haya formado, a efecto de que se convoque tada por la autoridad judicial a favor del Estado, apli-
a las partes para la celebración de una audiencia de cada como sanción a una infracción.
pruebas y alegatos y con el resultado decida cual es la La voz decomiso está íntimamente ligada a la de
autoridad competente y pueda continuarse el proceso confiscación, ambas deben ser ordenadas por autori-
(aa. 35 a 37, 163 a 169 CPC). La declinatoria no pro- dad judicial diferenciándose en que la primera se refiere
duce la extinción del proceso por tratarse únicamente a una incautación parcial y sobre los bienes objeto del
de un acto declarativo, lo suspende mientras se decide ilícito, mientras que la segunda puede recaer sobre la
quién es la autoridad competente. De aceptarse la so- totalidad de los bienes y sin que éstos tengan relación
licitud presentada lo que ocurre es un desplazamiento alguna con la infracción. El decomiso es una figura tí-
del proceso a otra autoridad, pues está prohibido diri- pica del derecho penal y posteriormente del derecho
mir cualquier declinatoria con base en la apreciación aduanero.
que acerca de ello formule el promovente porque ello II. La C en su a. 22 en sus primero y segundo párra-
equivaldría a otorgar a éste la oportunidad de deter- fos dispone: "Quedan prohibidas las penas de mutila-
minar discrecionalmente la competencia de un juez. ción y de infamia, la marca, los azotes, los palos, el
Tal es la finalidad de que sea la autoridad de mayor tormento de cualquier especie, la multa excesiva, la
grado la que resuelva cualquier declinatoria que se confiscación de bienes y cualesquiera otras penas inu-
presente. sitadas y trascendentales.
III. Es importante dejar asentado que en materia No se considerará como confiscación de bienes la
laboral actualmente sólo pueden promoverse por de- aplicación total o parcial de los bienes de una persona,
clinatoria las cuestiones de competencia (a. 703 LFT). hecho por la autoridad judicial, para el pago de la res-

33
ponsabiidad civil resultante de la comisión de un deli- te es el propósito de la disposición constitucional de
to, o para el pago de impuestos o multas". que se trata".
Este precepto al igual que todos los que otorgan III. Debe señalarse que el decomiso de los bienes
derechos a la persona humana frente al poder público, de una persona, deberé ser hecha cumpliendo las for-
se encuentra ubicado dentro del e. de las "Garantías malidades establecidas en la C:
individuales". i. Para cubrir un crédito fiscal.
La C de 1917 adicionó el segundo párrafo al ante- ji. Ordenada por autoridad judicial, pues la autori-
rior a. 22 de laCde 1857. dad administrativa únicamente puede imponer multas
El dictamen que se presentó en la tarde del 8 de o arresto hasta por treinta y seis horas.
enero de 1917 en el Congreso Constituyente, sobre el jjj Mediante la substanciación de un debido proce-
artículo comentado, expresaba respecto de la confis- so.
cación de bienes lo siguiente: En el campo del derecho aduanero se establece por
"En el segundo párrafo del artículo, se explica que los aa. 121, 123, 124 y 126 de la Ley Aduanera, el
no debe considerarse como confiscación de bienes la secuestro de mercancías y de los medios de transporte
aplicación parcial o total de los de una persona, que en que se conduzcan, facultad que la misma ley en su
se haga para satisfacer la responsabilidad civil consi- a. 116 frs. IX y XII le otorga a la Secretaría de Hacien-
guiente a la comisión de un delito. Es indispensable da y Crédito Público.
para la existencia de una sociedad, que se mantengan El a. 129 de la ley mencionada, señala que las mer-
las condiciones necesarias para la vida completa de los cancías materia de contrabando, pasan a propiedad
agregados que la forman; de manera que cuando se al- del fisco federal. Se aplica la misma pena a quien co-
tera una de esas condiciones, lo primero que debe exi- mercie, enajene, tenga o adquiera mercancía extranjera
girse del culpable es que reponga las cosas a su estado ilegalmente en el país.
primitivo, que cuando sea posible, es decir, debe ser Los dos casos anteriores son violatorios de los aa.
obligado a la restitución, la reparación y la indemni- 21 y 22 constitucionales, la autoridad aduanera, al re-
zación. Si para conseguir estos fines es necesario privar solver en definitiva en Ja esfera administrativa, no
al culpable de la mayor parte de todos sus bienes, no puede determinar ci decomiso de las mercancías, acto
por eso la justicia debe detenerse en su tarea (le resta- reservado únicamente a la autoridad judicial, debién-
blecer el derecho violado. dose poner las mercancías a su disposición para que
El artículo extiende la misma teoría en lo que se determine la incautación.
refiere al pago de impuestos o multas, lo cual motiva La SCJ ha sostenido el criterio anterior, vale citar
una impugnación que ha sido presentada ala Comisión. la siguiente tesis contenida en el .JF, t. IV, quinta
El autor de aquélla opina que habrá lugar, si se admi- época, p. 878.
te esa adición, a que las autoridades cometan verdade- "Con arreglo a lo dispuesto en el artículo veintiuno
ras confiscaciones disfrazándolas con el carácter de de la Constitución, la imposición de penas es propia y
impuestos o multas. Estimamos infundada la objeción. exclusiva de la autoridad judicial, y solamente compe-
La multa excesiva queda prohibida por el mismo ar- te a la autoridad administrativa el castigo de las in-
tículo que comentamos, en su primera parte. Respecto fracciones de los reglamentos gubernativos y de poli-
a los impuestos, se decretan por medio de leyes, afec- cía, castigo que únicamente podrá consistir en multa
tan a toda una clase o a varias clases de la sociedad, y o arresto hasta por treinta y seis horas; de suerte que,
esto excluye el temor de que sirvieran de pretexto pa- fuera de estas últimas penas, son las únicas que cons-
ra despojar a un particular. Acontece con frecuencia titucionalmente pueden imponer las autoridades
que el importe de una contribución o de una multa del orden administrativo cualquiera otra pena y, por
iguala al capital de la persona que deba pagarla, cuan- consiguiente, la de decomiso, sólo puede ser aplicada
do aquél es muy reducido; el afecto del cobro, en tal por la autoridad judicial y previa la substanciación de
caso, resulta semejante a una confiscación; pero no lo un formal proceso. en el que el indiciado goce de todas
es realmente, y, si la exacción fuera justa, no debe de- las garantías que le otorgue la Constitución".
jame al interesado la ocasión de que duda el pago a u. CONF1SCACION.
pretexto de que sufre una verdadera confiscación, és-

34
IV. BIBLIOGRAFIA: LOMELI CEREZO, Margarita. sustancias nocivas o peligrosas, deberán destruirse al
Derecho fiscal represivo, México, P orrú a, 1979;Los derechos quedar firme la sentencia.
del pueblo mexicano. México a través de sus Constituciones;
Los objetos que no hayan sido o no puedan ser
2a. ed., México, Librería de Manuel Porrúa, 1979, t. IV.
decomisados y que en un lapso que fluctúa, según las
José Othón RAMIREL (;UTIERRFZ diversas legislaciones penales mexicanas, entre uno y
tres años, no hayan sido reclamados por quienes tienen
Decomiso de los instrumentos y objetos del delito. 1. derecho a hacerlo, deben realizarse y su producido ce-
Pena pecuniaria consistente en la privación de la pro- der en favor del Estado.
piedad o posesión de los objetos o cosas con que se
cometió el delito y de los que constituyen el produc- III. BIBLIOGRAFIA: CARRANCA Y TRUJILLO,
to de él. Raúl, Derecho penal mexicano, partegeneral; 13a. ed., Méxi-
co, Porrúa, 1980.
II. Su regulación por el CP ha servido de modelo a
las de los códigos locales, incluso los más recientes, Alvaro BUNSTER
que han solido introducirle algunas mejoras. Varios
de ellos (Guanajuato, México, Michoacán y Veracruz) Decreto. 1. (I)el verbo latino decernere, decrevi, de-
han dejado de denominarla pérdida, como hace el mo- cretu,n, acuerdo o resolución). Según el Diccionario
delo, para pasar a llarmarla más correctamente deco- de la Real Academia Española: resolución, decisión
miso, que con mayor claridad denota el acto por el o determinación del jefe del Estado, de su gobierno o
cual se priva al reo de la propiedad o posesióil de los de un tribunal o juez sobre cualquier materia o nego-
objetos de que se trata. cio. Aplicase hoy más especialmente a las de carácter
La pena recae sobre los instrumentos con que en político o gubernativo".
concreto se ha cometido o intentado cometer el deli- Decreto es toda resolución o disposición de un
to y sobre los objetos que son su producto. El deco- órgano del Estado, sobre un asunto o negocio de su
miso es regla absoluta si se trata de instrumentos u competencia que crea situaciones jurídicas concretas
objetos de uso ilícito o prohibido. Si, en cambio, los que se refieren a un caso particular relativo a determi-
instrumentos u objetos son de uso lícito o permitido, nado tiempo, lugar, instituciones o individuos y que
el decomiso sólo procede respecto (le los delitos in- requiere de cierta formalidad (publicidad), a efecto
tencionales y, excepcionalmente, conforme lo dispo- de que sea conocida por las personas a las que va diri-
ne el código de Michoacán, también de los preterin- gido.
tencionales; pero aun en estos casos no hay lugar a 11. Históricamente tanto en el derecho romano
él si, perteneciendo a tercera persona tales instrumen- como en el derecho canónico aparece la designación
tos u objetos, ésta ignoraba que se empleaban en fines de decreto en algunas instituciones. Una de las cuatro
delictuosos. En cuanto a los delitos culposos, los có- clases de constituciones imperiales, fuente primaria
digos de Guanajuato, México, Michoacán y Veracruz del derecho romano, recibe la denominación de decre-
prescriben que las armas serán decomisadas en todo ta, que eran las resoluciones extra ordinem en procesos
caso. A este respecto el de Guanajuato hace, sin em- civiles o criminales de las que conocía el emperador
bargo, la salvedad de que, perteneciendo ellas a terce- tanto en la instancia como en apelación. Creación ju-
ras personas, éstas ignoren que el delito culposo se risprudencia1 del derecho, a través de la cual se corre-
ha cometido con ellas, situación en que el decomiso gía o reformaba al derecho vigente.
no procede. Toda disposición solemne del Papa con alcance
Los instrumentos y objetos decomisados ceden general para toda la Iglesia, o particular para ciertas
normalmente en beneficio del Estado. El código de órdenes o asociaciones religiosas se llama decreto. La
Guanajuato dispone, no obstante, que aquellos que recopilación realizada por un monje benedictino en
sean de lícito comercio deben venderse a petición de 1140, de las decretales pontificias, de las decisiones
quien tenga derecho a la reparación del daño, cuando de los concilios y de las leyes de los emperadores rela-
ésta no haya sido pagada por el obligado, aplicándose cionadas con la iglesia. y que constituye una de las
su producto a indemnizarlo. Varios códigos penales fuentes del derecho canónico se le conoce como De-
locales prescriben, además, que si los instrumentos u creto de Graciano que integra la primera parte del
objetos de uso ilícito sólo sirven para delinquir o son Corpus Jaris Canonici.

35
III. Los aa 70, 71 y 72 de la C versan sobre la ini- del mismo Reglamento, "El Congreso de los Estados
ciativa y formación (le las leyes o decretos. El a. 70 Unidos Mexicanos, decreta:" (Texto de la ley o decre-
establece que toda resolución del Congreso tendrá to)". Al final se hace la declaración de promulgación
carácter de ley o decreto. Las leyes o decretos se co- expresada en los términos: "En cumplimiento de lo
municarán al Ejecutivo firmadas por las presidentes dispuesto en la fracción 1 del artículo 89 de la Consti-
de ambas cámaras y por un secretario de cada una de tución Política de los Estados Unidos Mexicanos y
ellas, y se promulgarán en esta forma: "El Congreso para su debida publicación y observancia expido el si-
de los Estados Unidos Mexicanos decreta: (Texto de guiente decreto. - ." y por último contiene el refrendo
la Ley o Decreto)". ministerial sin cuyo requisito no serán obedecidos (a.
Este precepto fue tomado del a. 43 de la C de 92 C).
1836, que al igual de la C de 1857, omitió las defini- V. El principio de la división de poderes atribuye a
ciones de ley y decreto, en cambio en la C de 1836 se órganos distintos la función legislativa, y ejecutiva. La
halla, a juicio de Rabasa, la definición más perfecta ley tiene su origen, dentro de este sistema de colabo-
que se pueda encontrar en el derecho positivo y que ración de poderes, en el Poder Legislativo, sin embargo
dice al respecto: "Toda resolución del Congreso Ge- existen casos de excepción que la Constitución Fede-
neral tendrá carácter de ley o decreto. El primer nora- ral contiene como los señalados por el a. 49, que pre-
bre corresponde a las que versan sobre materias de viene cuando se delegan en favor del Ejecutivo Federal
interés común dentro de la órbita de atribuciones del facultades extraordinarias para legislar, conforme a lo
Poder Legislativo. El segundo corresponde a las que dispuesto en los aa. 29 y 131 segundo pío.; también
dentro de la misma órbita, sean sólo relativas a deter- se da el caso del a. 73 fracción XVI de la misma ley
minados tiempos, lugares, corporaciones, estableci- fundamental que autoriza al Consejo de Salubridad
mientos o personas." General, que depende directamente del presidente de
El producto o efecto del proceso por el cual uno la República, a expedir disposiciones generales para
o varios órganos del Estado formulan y promulgan preservar la salud pública. En los casos anteriores la
normas de observancia general, abstracta e impersonal, ley tiene su origen en el Poder Ejecutivo, surgiendo lo
permanente, es la ley. que se conoce en la doctrina como decreto-ley y de-
La doctrina distingue entre la ley que considera creto-delegado:
como una disposición de carácter general, y el decreto i. Decreto-ley. La C atribuye al Ejecutivo, faculta-
que conceptúa como un acto particular. Pero el dere- des para legislar sin necesidad de una delegación de fa-
cho positivo mexicano indistintamente llama decretos cultades del Poder Legislativo, Ja atribución es directa
a las leyes, a los actos del Congreso que no son leyes, de la C. El presidente de la República da cuenta al
por ejemplo: los que conceden permiso a un ciudada- Congreso del ejercicio de esta facultad (a. 73, fr. XVI).
no mexicano para aceptar y usar títulos o condecora- ji. Decreto-delegado. El Congreso de la Unión dele-
ciones extranjeras, a los actos del Ejecutivo que cons- ga al Ejecutivo facultades extraordinarias para legislar
tituyen reglamentos, a los que crean situaciones jurí- en los casos de excepción que la propia C determina
dicas concretas. (a. 49 C). De conformidad con el a. 29 constitucional,
IV. El a. 165 del Reglamento para el Gobierno el Congreso concederá las autorizaciones necesarias
Interior del Congreso General de los Estados Unidos para que el Ejecutivo haga frente a la situación, al sus-
Mexicanos señala la fórmula prescrita para la expedi- penderse las garantías individuales. El a. 131 pfo. se-
ción de las leyes o decretos: el texto debe estar auto- gundo, establece que el Ejecutivo podrá ser facultado
rizado por las firmas de los presidentes de ambas cá- por el Congreso de la Unión para legislar en materia
maras, y un secretario de cada una de ellas, firma arancelaria.
primero el presidente de la cámara de origen, bajo la Existen otros tipos de decretos entre los que pode-
fórmula: "El H. Congreso de la Unión se ha servido rnos mencionar:
dirigirme el siguiente decreto", como una certificación Decreto-administrativo. Expresión jurídica de la
de que se ha seguido fielmente el procedimiento legis- voluntad del órgano ejecutivo, que dieta resoluciones
lativo, ya que existe la hipótesis de que el decreto sea en el ejercicio de sus funciones, sobre una especie par-
vetado por no haber satisfecho todos los requisitos ticular de los negocios públicos.
procedimentales. A continuación de acuerdo al a. 168 La base constitucional para este tipo de decretos la

36
encontramos en el a. 89 fr. 1 de la C que halda de las se refiere a él corno un estatuto inoperante. Sus defen-
facultades el Ejecutivo para proveer en la esfera admi- sores han sido, desde Fray Servando, que supo ver en
nistrativa la exacta observancia de las leyes. este documento el genuino mensaje de la insurgencia
Decreto-judicial. En sentido amplio cualquier reso- hasta los escritores contemporáneos, intérpretes del
lución que pronuncian los jueces, en casos especiales sentir oficial corno Octavio A. Hernández o Jorge Sa-
también se denomina así el auto o sentencia interlocu- yeg Helú. Quizá todavía, deberíamos hablar de una
toria. La fr. 1 del a. 79 del CPC dispone que los decre- tercera corriente, más ecléctica o equilibrada en sus
tos judiciales son simples determinaciones de trámite análisis, representada modernamente por uno de los
que se dictan dentro del proceso. Los aa. 89 y 90 del autores que mejor conocen este periodo, Ernesto de
mismo ordenamiento, así como el a. 220 del CFPC se- la Torre Villar.
ñalan que las resoluciones judiciales son decretos, au- Es, pues, un documento solemne, expedido por los
tos o sentencias y los primeros se refieren a simples insurgentes con el propósito de que sirviera a México
determinaciones de trámite corno constitución, a fin de consolidar la independen-
cia definitiva de España y organizar adecuadamente al
Y. BIBLIOGRAFIA: ACOSTA ROMERO, Miguel, Tor(o país. Como bien sabemos, las circunstancias les fueron
general del derecho administrativo; 4a. cd., México, Porrúa, adversas y este grupo de héroes nacionales sucumbió
1981; GARZA, Sergio Francisco de la, Derecho financiero
mexicano; ha. cd., México, Porrúa, 1982; GOMEZ ACEBO, y no será sino hasta 1821, con otros protagonjatas,
Ricardo, "El ejercicio de la funcibn legislativa por el Gobier- cuando se consume dicha independencia y hasta
no: leyes delegadas y decretos-leyes", Revista de Estudios Po- 1824, cuando se establezca la primera Constitución
líticos, Madrid, año Xl, núm. 60, 1951; SERRA HOJAS, expedida por un constituyente enteramente mexicano
Andrés, Derecho administrativo, lOa. cd., México, Porrúa, y más proporcionalmente representado.
1981, 2 yola.; TORO CALERO, Luis del, "La iniciativa y
II. La importancia enorme que tiene la llamada
formación de las leyes" Derecho legislativo mexicano, Méxi-
co, Cámara de Diputados, 1973; TENA RAMIREZ, Felipe, Constitución de Apatzingán se cifra, más que nada, o
Derecho constitucional mexicano;13a. cd., México, Porrúa, más que en su vigencia real, en el mensaje genuino de
1975. la insurgencia mexicana, hecho éste que permite com-
pararlo provechosamente —corno ha apuntado Manuel
Magdalena AGUILAR Y CUEVAS Calvillo—, con otros grandes documentos de los movi-
mientos insurgentes de centro y sur América y que
Decreto constitucional para la Libertad de la América permite valorarlo en si mismo, sin Llegar alasactitudes
Mexicana. 1. En forma abreviada se le conoce con el extremas de la Loa inmerecida o la condena por in-
nombre de Constitución de Apatzingán, por tratarse e ornpresión.
efectivamente de un documento articulado y presen- Corista esta Constitución o Decreto Constitucional
tado en forma de constitución; por llevar la intención de .&patzingán de 242 artículos, distribuidos en dos
política del bando insurgente de implantarlo corno tal grandes apartados o títulos: el primero llamado Prin-
en México, respecto del nombre de Apataingán, por- cipios o Elementos constitucionales que abarca seis
que éste fue el lugar en donde, en su huida, el grupo capítulos con 41 artículos en total y el segundo gran
insurgente que se había reunido en funciones de cons- título o apartado llamado Forma de Gobierno que
tituyente, lo expidió. abarca 22 capítulos y el resto del articulado.
Se trata de un documento sobre el que se ha pole- En la primera parte o apartado se habla de la reli-
mizado en forma muy amplia, con ataques furibundos gión (a. 1): de la soberanía (aa. 2-12): de los ciudada-
y loas más allá de lo conveniente. El resultado (le la nos (aa. 13-17); de la ley (aa. 18-23): de la igualdad.
polémica es que, hoy por hoy, se conoce mejor este seguridad, propiedad y libertad de los ciudadanos (¿ta.
documento que cualquiera otra constitución vigente 24-40) y de las obligaciones de los ciudadanos (a. 41).
en México, incluyendo la de 1857, la (le 1917 y, des- El segundo apartado sobre la forma de gobierno,
de luego, la federalista de 1824. Como prototipo de incluye los capítulos relativos a las provincias que
los detractores, se podría citar a Lorenzo (le Zavala, comprende la América mexicana (aa. 42-43): de las
quien afirmaba que se trataba de una obra de aboga- supremas autoridades (aa. 44-47); del supremo Congre-
dos y clérigos sin experiencia, sin conocimientos prác- so (aa. 48-59): (le la elección dediputados(aa. 61.101);
ticos de gobierno y al propio herrera y Lasso, quien de las atribuciones del Supremo Congreso (aa. 102-

37
122); de la sanción de las leyes (aa. 123-131); del Su- maron la redacción final del texto y la precaria suerte
premo Gobierno (aa. 132-174); de las intendencias de que éste tuvo como consecuencia de la disolución y
Hacienda (aa. 175-180); del Supremo Tribunal deJus- muerte de los caudillos insurgentes.
tiria (aa. 181-204); de los juzgados inferiores (aa. 205. Sin embargo, para la historiografía en general, o
210); de las leyes que se han de observaren la adminis- para la historia del derecho en particular, la importan-
tración de justicia (a. 211); del tribunal de residencia cia y la validez de este Decreto no puede reducirse
(aa. 212-231); de la representación nacional (aS. 232- estrictamente al alcance de una visión formalista de la
233); de la observancia de este mismo Decreto (aa. Constitución, para poder apreciar justamente el fenó-
237 y 238); de la sanción y promulgación del propio meno o el evento en toda su extensión y en medio de.
Decreto (aa. 239-242). las circunstancias políticas y sociales que lo rodearon.
Como hemos indicado fue expedido en Apatzingn Vista así, la Constitución de Apatzingán nos ha per-
el día 22 de octubre de 1814, firmándolo once seño- mitido valorar en toda su dramática grandeza la gesta
res en calidad de diputados y dos secretarios, y se acla- de Ja insurgencia mexicana, movimiento político y so-
ra que otras cinco personas, si bien contribuyeron a la cial de indiscutible relevancia nacional y, las semejan-
formación de este Decreto, no pudieron estar presen- zas y el paralelismo de esta gesta con los movimientos
tes a Ja hora de su rúbrica. Firmaron como diputados independentistas de otros países continentales.
los siguientes: José María Liceaga, diputado por Gua- En esta obra, corno subraya Ernesto de la Torre
najuato; Dr. José Sixto Berdusco, diputado por Mi. Villar, se revela el noble anhelo de un pueblo que bus- -

choacán; José María Morelos, diputado por huevo ca dar a sus ansias de libertad, un cauce civilizador,
León; José Manuel Herrera, diputado por Tecpan; Dr. una forma y un contenido superiores, revelando que
José María Cos, diputado por Zacatecas; Lic. José el movimiento insurgente no fue un simple alboroto,
Sotero Castañeda, diputado por Durango; Lic. Corne- sino el más loable intento por constituir al país sobre
lio Ortiz de Zárate, diputado por Tlaxcala; Lic. Ma- bases distintas al absolutismo, proyecto que, como
nuel de Aldrete y Soria, diputado por Querétaro; An- quería ya Simón Rodríguez —el gran maestro de Bolí-
tonio José Moctezuma, diputado por Coahuila; Lic. var-- pudiera constituir al país, proyecto que honrase
José María Ponce de León, diputado por Sonora; Dr. los procedimientos y que otorgara el mérito más au-
Francisco Argandar, diputado por San Luis Potosí. téntico a la Guerra de Independencia.
Como secretarios figuran Remigio de Yarza y Pedro
José Bermeo. La nota, a que hemos hecho mérito se
refiere a los nombres de Lic. Ignacio López Rayón; IV. BIBLIOGRAFIA: GARCIA LAGUARDIA, Jorge
Mario y PANTOJA, David, Tres documentos constitucionales
Lic. Manuel Sabino Crespo; Lic. Andrés Quintana en la América española preinde pendiente, México, UNAM
Roo; Lic. Carlos María de Bustamante y Antonio de 1975; NORIEGA, Alfonso, "La Constitución de Apatzingmn",
Sesma. Los derechos del pueblo mexicano. México a través de sus
III. Se ha discutido mucho la validez de este impor- constituciones; 2a. ed., México, Librería de Manuel Porrúa,
tante documento. "Nuestros constitucionalistas —co- 1979, t. 1., TORRE VILLAR, Ernesto de la y GARCIA LA.
GUARDIA, Jorge Mario, Desarrollo histórico del constitucio-
menta Ernesto de la Torre Villar— en ocasiones la han nalismo hispanoamericano, México, UNAM, 1976, Estudios
olvidado del todo, otros sí se han referido a ella, más sobre el Decreto Constitucional de Apatzingdn, México,
su juicio llega a afirmar que ella ni siguiera cuenta en UNAM, 1964;TORRE VILLAR, Ernesto de la, La Constitu-
nuestra historia legislativa". Es posible que, siguiendo ción de Apatzingán y los creadores del Estado mexicano, Mé-
el criterio estrecho de los constitucionalistas, la Cons- xico, IJNAM, 1978.
titución de Apatzingiín no haya reunido todos y cada José BARRAGAN BARRAGAN
uno, y en la proporción deseada, de los requisitos que
formalmente se han ideado que deben tener las cons- Decreto convocatorio, u. CONVOCATORIA.
tituciones de un país para reputarlas plenamente váli-
das. Requisitos relativos, p.c. a la formación del corres- Decreto-ley. 1. En principio, podemos entender al de-
pondiente congreso constituyente; requisitos relativos creto-ley como la disposición de carácter legislativo
a su verdadera y real vigencia en un país determinado, emitida en vía de excepción por el titular del Poder
aspectos ampliamente cuestionados cuando se toma Ejecutivo o por quien lo detente. Evidentemente el
en cuenta el número reducido de insurgentes que fir- decreto-ley accede al derecho público cuando apare-

38
ce el Estado constitucional sostenedor de la teoría de el sistema de gobierno representativo y popular esta-
la división de poderes, actualmente denominada divi- blecido por la Constitución, puesto que reúne, aunque
sión de funciones; en el Estado absolutista con las transitoria e incompletamente las facultades de dos
funciones legislativa, ejecutiva y jurisdiccional reuni- poderes en un solo individuo, lo cual, independiente-
das en la mano regia no tenía sentido esta figura legis- mente de crear una situación jurídica irregular dentro
lativa producto de la delegación, usurpación o asunción del Estado Mexicano, en el que la división en el ejer-
de facultades legislativas, en regímenes con división cicio del poder es una de sus normas fundamentales,
de poderes. El decreto-ley "constituye un decreto nor- en el terreno de la realidad va sumando facultades al
mativo que tiene el mismo vigor en la ley formal. . . el Ejecutivo con el inminente peligro de convertir en dic-
decreto-ley cabría definirlo como toda regulación por tadura personal nuestro sistema republicano, demo-
vía de decreto de materias que, dada su naturaleza, es- crático y federal. Cree el Ejecutivo de mi cargo que
tán dentro del ámbito de la ley formal" (Nueva Enci- solamente en los casos de invasión, perturbación gra-
clopedia Jurídica, t. VI, p. 296). "En general el decreto- ve de la paz pública o cualquier otro que ponga a la
ley es la decisión de carácter legislativo que dieta el sociedad en grave peligro o conflicto, mencionados en
poder ejecutivo fundado en el estado de necesidad, en el artículo 29 Constitucional, se justifica debidamente
circunstancias excepcionales ante el receso o caducidad la concesión de facultades extraordinarias...". La tras-
del poder legislativo. En suma están comprendidos en cendencia de esta reforma encaminada a evitar la pro-
esta categoría, todos aquellos decretos que estatuyen liferación del decreto-ley y reducir las posibilidades
sobre materias que por su propia naturaleza son de de que el Ejecutivo legisle, a los casos de grave peligro
índole legislativa" (Enciclopedia Jurídica Omeba, t. V, previstos por el a. 29 constitucional, evidencia la hon-
P.988). radez y la convicción democrática y republicana de
II. Antecedentes históricos. En México, aunque sin Lázaro Cárdenas, quien como dijera el senador Gue-
emplear literalmente la locución, se permite el decreto- rrero en la sesión extraordinaria de la Cámara de Se-
ley en la C, cuyo a. 49 originalmente disponía: "El nadores celebrada el 14 de diciembre de 1937, "desde
Supremo Poder de la Federación se divide para su ejer- la cumbre del poder y gozando del cariño de los mexi-
cicio, en Legislativo, Ejecutivo y Judicial. No podrán canos rechaza los títulos de jefe máximo y de hombre
reunirse dos o más de estos poderes en una sola perso- fuerte de México, encubridores de tiranías, para tro-
na o corporación, ni depositarse el Legislativo en un carlos por el más honroso, el más sencillo de ciuda-
individuo, salvo el caso de facultades extraordinarias dano al servicio honrado de su país".
del Ejecutivo de la Unión conforme a lo dispuesto por El 9 de noviembre de 1950, el presidente Ruiz Cor-
el artículo 29". El 10 de diciembre de 1937 el presi- tines envió al Congreso una iniciativa para reformar el
dente Cárdenas envió a la Cámara de Senadores una a. 131 constitucional y por consecuencia, también
iniciativa, que a la postre fue aprobada (DO 12-VIII- el 49, cuyos textos se reformaron y siguen vigentes en
38), para adicionar el referido artículo constitucional, los términos siguientes: a. 49. "El Supremo Poder de
agregando al segundo párrafo el siguiente texto: "En la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo,
ningún otro caso se otorgarán al Ejecutivo facultades Ejecutivo y Judicial. No podrán reunirse dos o más de
extraordinarias para legislar". En apoyo a su iniciativa, estos poderes en una sola persona o corporación, ni
el general presidente adujo: . . Ha sido práctica in-
". depositarse el Legislativo en un individuo, salvo el ca-
veterada que el Presidente de la República solicite del so de facultades extraordinarias, al Ejecutivo de la
H. Congreso la concesión de facultades extraordinarias Unión, conforme a lo dispuesto en el artículo 29. En
para legislar sobre determinadas materias o ramos, fa- ningún otro caso, salvo lo dispuesto en el segundo pá-
cilitándose así la expedición de leyes que se han esti- rrafo del artículo 131, se otorgarán facultades extra-
mado inaplazables para regular nuevas situaciones y ordinarias para legislar"; a. 131. ".. .El Ejecutivo po-
para que la colectividad del Estado pudiera desenvol- drá ser facultado por el Congreso de la Unión para
verse en concordancia con las necesidades del país. La aumentar, disminuir o suprimir las cuotas de las tari-
Administración que presido estima, que la continua- fas de exportación, expedidas por el propio Congreso
ción indefinida de esa práctica, produce el lamentable y para crear otras; así como para restringir y para pro-
resultado de menoscabar las actividades del Poder Le- hibir las importaciones, las exportaciones y el tránsito
gislativo, contrariando en forma que pudiera ser grave de productos, artículos y efectos, cuando lo estime

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urgente, a fin de regular el comercio exterior, la eco- Reglamento establecerá un procedimiento especial y
nomía dei país, la estabilidad de la producción nacio- sumario. 3. Durante el plazo establecido en el aparta-
nal, o de realizarcualquier otro propósito,en beneficio do anterior, las Cortes podrán tramitarlos como Pro-
del país. El propio Ejecutivo, al enviar al Congreso el yectos de ley por el procedimiento de urgencia".
Presupuesto Fiscal de cada año, someterá a su aproba- En Italia consideran al decreto-ley comprensivo de
ción el uso que hubiese hecho de la facultad concedi- todas las disposiciones normativas expedidas por el
da". (DO 28-111.51). Poder Ejecutivo, cuya eficacia es idéntica a la de la ley
III. Explicación del concepto. El decreto-ley corno formal; el a. 76 de la Constitución italiana, permite la
hemos visto puede producirse en el Estado de facto y delegación legislativa en favor del Ejecutivo, bajo
en el Estado de derecho; a raíz de un golpe de Estado la base de una precisa "determinación de los princi-
quien detenta el Poder Ejecutivo dieta decretos-ley pios y criterios directivos y sólo para tiempo limitado
en clara usurpación de la función legislativa; a raía de y para objetos definidos". La delegación de la función
una revolución, es frecuente que quien la acaudilla legislativa en favor del Ejecutivo conforme al a. 76
asuma la función legislativa y dicte decretos-ley. El de la Constitución italiana tiene ". . . Los siguientes
Estado de hecho, requiere pues del decreto-ley para límites que conciernen, respectivamente: 1) a la mate-
su organización provisional, con miras a convertirse, ria delegada, que, por lo regular, debe ser sustancial-
por lo menos formalmente en Estado de derecho, en mente legislativa (admitiéndose la delegación de leyes-
el cual el decreto-ley es un procedimiento excepcional medidas sólo en situaciones particulares de interés
de legislación delegada atribuido al Ejecutivo para de- general, susceptibles de valoración puramente polí-
terminadas situaciones. "Presionados por la necesidad, tica que implican un juicio que, por razones espe-
las cámaras todopoderosas abandonan provisionalmen- cialmente técnicas, no puede formularse directa-
te en manos del gobierno una palie de su poder legis- mente por el parlamento); 2) al destinatario de la
lativo: mediante una 'ley de plenos poderes'le autori- delegación, que debe ser el Gobierno (entendido,
zan durante cierto periodo y en un ámbito limitado, a sobre la base de los artículo 92 a 96 de la Constitu-
hacer reglamentos con fuerza de ley, es decir que pue- ción, como conjunto de ministros, reunidos en Con-
den modificar las leyes en vigor, tales 'decretos-ley' se sejo de ministros, y, en consecuencia, no alguno de
someterán luego a la ratificación del parlamento en ellos considerado aisladamente u otros órganos o
un determinado plazo de tiempo. Así se llega a una entes); 3) a la forma de la ley delegada. que (según
confusión de poderes parcial y temporal que deforma el artículo 87, Y, de la Constitución) debe ser la pro-
el régimen parlamentario en otro sentido, es decir, pia del decreto presidencial (asemejándose el valor de
dando al Ejecutivo una preponderancia (le hecho, la intervención del jefe del Estado al implicado por la
pero sin asegurarle la duración" (Duverger. p. 200). promulgación de las leyes, y exigiendo, además, el
La Constitución española de 1978 hace pleno y ex- complejo procedimiento que caracteriza los decretos
preso reconocimiento de la figura del decreto-ley en en cuestión: deliberación del Consejo de ministros,
sus aa. 85 y 86, el último de los cuales literalmente or- publicación análoga a la de las leyes, etc.); 4) al conte-
dena: "1. En caso de extraordinaria y urgente necesi- nido de la ley de delegación, que debe contemplar
dad, el Gobierno podrá dictar disposiciones legislativas 'objetos definidos' (excluyendo, por esto, cualquier
provisionales que tomarán la forma de Decretos-ley y 'delegación de plenos poderes', excepto en el caso ya
que no podrán afectar al ordenamiento de las institu- recordado de la 'liberación del estado de guerra con-
ciones básicas del Estado, a los derechos, deberes y li- firiendo al Gobierno poderes necesarios', según el ar-
bertades de los ciudadanos regulados en ci Título 1, al tículo 78 de la Constitución: número 144), y, además,
régimen de las Comunidades Autónomas ni al Derecho debe determinar 'los principios y criterios directivos'
electoral general. 2. Los Decretos-ley deberán ser in- que el Gobierno está obligado a seguir en la elabora-
mediatamente sometidos a debate y votación de la ción de las mismas normas; 5) al tiempo que durará
totalidad al Congreso de los Diputados, convocado al la delegación, que debe ser, necesariamente, 'limitado'.
efecto si no estuviese reunido, en el plazo de los treinta Mediante las cinco clases de límites indicadas la Cons-
días siguientes a su promulgación. El Congreso habrá titución ha acogido tal instituto, eliminando las dudas
de pronunciarse expresamente dentro de dicho plazo sobre su constitucionalidad, que frecuentemente se
sobre su convalidación o derogación, para lo cual el presentaron estando vigente el ordenamiento estatuta-

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rio, pero, al mismo tiempo, ha excluido la posibilidad al Ejecutivo, conforme a lo dispuesto en la fracción
de su empleo con excesiva amplitud, como sucedió, XXIV del artículo 34".
en cambio, durante el período fascista, por la excesiva México: a. 36. "Nunca podrán reunirse dos ni los
formulación genérica del número 1 del artículo 3 de tres Poderes del Estado en una persona o corporación,
la ley de 31 de enero de 1926, número 100". ni depositarse el Legislativo en un solo individuo, sal-
En México la Suprema Corte de Justicia ha resuel- vo el caso previsto en la fracción XXXVIII del artícu-
to que "la delegación de facultades legislativas en fa- lo 70 de esta Constitución".
vor del Ejecutivo, es una excepción al principio de di- Puebla: a. 21. "El Poder Público del Estado se di-
visión de poderes, y por su carácter excepcional, esta vide para su ejercicio en: Legislativo, Ejecutivo y Ju-
delegación produce la consecuencia de que, tanto la dicial. Cada uno de estos Poderes se organizará en la
legislatura al otorgarla, como el Ejecutivo al usar de forma que más adelante se establece, y nunca podrá
ella, lo hagan con la justa medida y con la convenien- confiarse el ejercicio simultáneo de las facultades de
te precisión para no sobrepasar al margen de la excep- dos a más de ellos a una sola persona o corporación,
ción; (. - -) Si bien es cierto que la facultad de expedir salvo el caso de fuerza mayor, a juicio del Congreso
leyes corresponde al Poder Legislativo, también lo es del Estado".
que, cuando por circunstancias graves o especiales, no Querétaro: a. 29. "Nunca podrán reunirse dos o
hace uso de esa facultad, o de otras que te confiere la más poderes en una persona o grupo de personas, ni
Constitución, puede concedérselas al Ejecutivo para depositarse el Legislativo en un solo individuo, salvo
la marcha regular y el buen funcionamiento de la ad- el caso de la fracción XXIII del artículo 63".
ministración pública, sin que se repute anticonstitu- San Luis Potosí: a. 14. "El Estado de San Luis Po-
cional el uso de dichas facultades por parte de aquél, tosí, es parte integrante de la Federación Mexicana;
porque ello no significa ni la reunión de dos poderes adopta, para su régimen interior, la forma de gobierno
en uno, pues no pasan al último todas las atribuciones republicano, representativo y popular, y se ejerce por
correspondientes al primero, ni tampoco una delega- medio de los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial,
ción del poder legislativo en el ejecutivo, sino más bien sin que puedan reunirse dos o más de éstos en una so-
una cooperación o auxilio de un poder a otro". (Am- la corporación o persona, excepto el caso de faculta-
paro en revisión 2065/64. Manuel Hernández Rosas y des extraordinarias concedidas al Ejecutivo en los tér-
Coags. 4 de abril de 1967. Unanimidad de 20 votos. minos (Inc establece la presente Constitución".
Ponente: Mariano Ramírez Vázquez. SIP, sexta épo- Sonora: a. 27. "No podrán reunirse dos o más Po-
ca, vol. CXVIII, primera parte, abril de 1967, pleno, deres en una sola persona o corporación, ni depositar-
pp. 29 y 77). se el Legislativo en un solo individuo, excepto en el
Las constituciones de algunos estados de la Repú- caso previsto por la fracción XXXIII del artículo 64
blica admiten la posibilidad del decreto-ley, según se de esta Constitución".
aprecia en los respectivos artículos constitucionales Tabasco: a. 11. "El Poder Público se divide, para
que a continuación se transcriben: su ejercicio, en Legislativo, Ejecutivo y Judicial. No
Colima: a. 20. "El Poder Supremo del Estado se di- podrán reunirse dos o más Poderes en un solo indivi-
vide, para su ejercicio, en Legislativo, Ejecutivo y Ju- duo o corporación, ni depositarse el Legislativo en
dicial. No podrán reunirse dos o más de estos poderes una sola persona, salvo lo prevenido en la fracción
en una sola persona o corporación, ni depositarse el XVIII del artículo 36 de esta Constitución".
Legislativo en un individuo, salvo el caso de faculta- Veracruz: a. 37. "No pueden reunirse dos o más de
des extraordinarias concedidas al gobernador confor- esos poderes en una sola persona o corporación, ni
me a lo dispuesto en el artículo 33 fracción XXI de depositarse e1 Legislativo en un individuo. La obser-
esta Constitución". vancia de este precepto podrá suspenderse en los casos
Chiapas: a. 15. "Los Poderes Públicos del Estado de la fracción XXII del artículo 68".
constituyen el Gobierno del mismo y son: Legislativo, Zacatecas: a. 25. "El Supremo Poder del Estado se
Ejecutivo y Judicial. No podrán reunirse dos o más de divide, para su ejercicio, en Legislativo, Ejecutivo y
estos Poderes en una sola persona o corporación, ni Judicial. No podrán reunirse dos o más Poderes en
depositarse el Legislativo en un solo individuo, salvo una sola persona o corporación salvo el caso de facul-
el caso de facultades extraordinarias que se concedan

41
tades extraordinarias concedidas al Ejecutivo, en los las Cortes gaditanas consiste no sólo en el volumen o
términos que establece esta Constitución". número de los mismos, sino también en la trascenden-
Según hemos visto en los textos constitucionales cia intrínseca de la materia sobre la cual versaban y su
transcritos, en México, está prevista la existencia y vi- vigencia posterior al hecho de la independencia de
gencia del decreto-ley, aun cuando no se le designe li- México.
teralmente con esa denominación, pero coincidente El texto de estos decretos, así como de las demás
en términos generales con lo que la doctrina considera disposiciones dictadas por aquella asamblea se pueden
como tal, no obstante que no se exija el requisito de consultar en la C'olección de Leyes, Decretos y Ordenes
la ratificación o convalidación congresional o parla- de las Cortes Cenerales y Extraordinarias, impresa por
mentaria que establecen las constituciones de otros mandato de dichas Cortes en la Imprenta Nacional a
países. partir del año de 1810. Respecto a las disposiciones
que se consideraron vigentes con posterioridad a la
IV. BIBLIOGRAFIA: BISCARETTI Dl RUFFIA, Paolo, declaración de la Independencia de México en 1821,
Derecho constitucional; trad. de Pablo Lucas Verdú, Madrid, conviene repasar alguna de las colecciones oficiales
Tecnos, 1973; BURGOA, Ignacio, Derecho constitucional; mexicanas como la famosa Legislación Mexicana o
3a. cd., México, Porrúa, 1979; COTARELO, Ramón G. y
LINDE PANIAGUA, Enrique, Indice analítico de la Coasti Colección completa de los disposiciones legislativas,
turión española de 1978, Madrid, Editora Nacional, 1979; de Manuel Dublán y José María Lozano en cuyo to-
Derechos del pueblo mexicano. México o través de sus consti- mo 1 se recogen, entre otras, las relativas a las Cortes
tuciones, México, Cámara de Diputados, XLVI Legislatura de Cádiz.
del Congreso de la Unión, 1967, t. V; DUVERGER, Maiirice, 111. La vigencia efectiva de este tipo de normas aun
Instituciones políticas y derecho constitucional, Barcelona,
Ariel, 1962; GASCON IlE RNANDEZ, Juan, "Decreto-ley", después de consumada la Independencia de México es
Nueva encidopedio jurídica, Barcelona, Seix, 1954, t. VI; un punto que no se encuentra suficientemente estudia-
HAURIOU, André, Derecho constitucional e instituciones do por el momento. Con todo, ci hecho queda bien
políticas, Barcelona, Ariel, 1971; UNA RAMIREZ, Felipe, justificado por el testimonio, no sólo de su invocación
Leyes fundamentales de México, 1808.1979; lOa. cd., Méxi- constante ante los diferentes tribunales del país, sino
co, Porra, 1981; UsINGER, Owen, "Decreto", Enciclope-
también por la expresa manifestación de los propios
dia Jurídica Omeba, Buenos Aires, Editorial Bibliográfica Ar-
gentina, 1968, t. Y. compiladores oficiales. Así, por ejemplo, en la obra
citada de Dublín y Lozano podemos leer en la adver-
lorge FERNANDEZ RUIZ tencia preliminar que trae: "Muchas —dice— de las
leyes de esta asamblea (Cortes de Cádiz) han servido
Decretos de las Cortes de Cádiz. 1. Son una de las for- de base a Ja legislación patria; y algunas aún después de
mas con que se encabezaban las diversas disposiciones, tantos años, por falta de ley mexicana, tienen frecuente
de carácter general, que fueron emitiendo las Cortes aplicación en nuestros tribunales". El tomo primero,
Generales y Extraordinarias durante sus tres años de en efecto, fue publicado en 1876.
constante actividad, del 24 de septiembre de 1810 al IV. Las materias sobre las que recayeron estos decre-
24 de septiembre de 1813, reunidas en la parte sur tos son principalmente las de la administración de
de España, Cádiz, de donde les viene el nombre de justicia; la administración política y económica local;
Cortes de Cádiz. Las otras dos formas frecuentes son la responsabilidad de los funcionarios públicos; materia
la ley y la orden. El decreto y la ley vienen a significar eclesiástica y patrimonial, en general.
una misma cosa, sobre todo, en boca de tratadistas y Sin duda recordaremos siempre decretos como el
compiladores, quienes a una misma disposición le dan de la libertad de imprenta, expedido a la temprana
indistintamente uno u otro nombre. La orden, en fecha del 10 de noviembre de 1810, uno de los
cambio, de acuerdo a la intención de aquellas Cortes motivos de mayor gloria para las diputaciones que
parece entrañar más propiamente un mandato, una representaron a las llamadas Américas, en palabras de
conminación a aplicar o ejecutar determinadas nomias Miguel Ramos Arizpe y una de las disposiciones de ma-
se le da a la orden, pues, un sentido mas administrativo yor alcance político y trascendencia aún después de
o económico, como se expresan algunos de sus promulgada la C de 1824.
diputados. Famosos también fueron los dos decretos relativos
H. La importancia de estos decretos expedidos por a señoríos y a la abolición de la Inquisición, con los

42
que el Estado venía cabalmente a recobrar todo el decretis iniperator, exempla publica valitura in per-
poder político y económico, en manos hasta la fecha petuam sanciuntur, tu ubi quid in singulos decernis,
de los señores y de la Iglesia. Se trata de unas medi- ibi universus exemplo astringir".
das de verdadera nacionalización del poder político, Por otra parte, los pretores en ejercicio de su impe-
como han observado los tratadistas. Y tantos otros riurn daban la solución a todos aquellos casos para los
decretos, llenos de humanidad y celo por las libertades que según al jus civile no había acción que pudiera
y derechos fundamentales de las personas, como los ejercitarse en justicia, mediante órdenes imperativas
relativos a la abolición de la tortura, los relativos a llamadas decretos (decrete).
visitas de cárceles, que sin duda alguna siguen vigen- Conforme a un texto de Gayo (Institutas. Com-
tes hoy en día, al igual que otras disposiciones sobre ,ncntarius Quartus, pfos. 139 y 140) las órdenes dic-
la responsabilidad de las autoridades y funcionarios tadas por ci pretor o por el procónsul podían ser de
públicos. dos clases: o bien maridaban hacer algo y entonces se
Claro está, no todos los decretos de las Cortes de llamaban decretos (decreta) o por el contrario, prohi-
Cádiz fueron favorables para las clases populares de las bían hacer alguna cosa, éstos eran los interdictos. Di-
Américas, como ellos decían, ya que algunas medidas cho texto traducido, es el siguiente: "139. El pretor o
abiertamente les dejan de reconocer verdaderos dere- el procónsul ofrecen desde un principio su autoridad
chos políticos, vejámenes que con la Independencia para la determinación de ciertas controversias, princi-
quedaron subsanados, dejando vigentes nada más la palmente cuando las partes disputan acerca de la
parte de organización y administración liberal que posesión o de la cuasi-posesión. En general aquellos
contenían, de instrumentación de la idea del nuevo ordeiian o prohíben hacer algo. Las fórmulas emplea-
Estado moderno de derecho o constitucional. das en este género de negocios se llaman interdictos o
decretos. 140. Se les llama decretos cuando ordenan,
josé BARRAGAN BARRAGAN por ejemplo, exhibir o restituir alguna cosa; se llaman
interdictos cuando prohiben hacer algo, como cuando
Decretos judiciales. 1. La voz decreto proviene del disponen que no se haga violencia a quien posee sin
substantivo latino decretum (plural decrete) a su vez vicios o que no se haga alguna cosa en lugar sagrado.
derivado de descernere determinar, decidir algo. De aquí resulta que los interdictos pueden ser restitu-
II. En el Alto Imperio romano, el príncipe, que en torios, exhibitorios o prohibitorios".
un principio no tenía la potestad de legislar que alcan- III. También procede de decretum el substantivo
zaría más tarde, dictaba diversas clases de disposicio- decretales aplicado a las normas dictadas por la Iglesia
nes que recibieron el nombre genérico de constitu- desde sus primeros tiempos. Cuando éstas las daban
ciones. Tales constituciones imperiales, según su objeto los pontífices se llamaban litterae decretales y cuando
se denominaron, decreta (decretos) rescripta (rescrip- provenían de los concilios recibían el nombre de cá-
tos) edicta (edictos) y mandata (mandatos). nones. De aquí la denominación de derecho canónico
En especial los decretos eran las resoluciones profe- aplicada a Ja ciencia del derecho de la Iglesia.
ridas por el príncipe en asuntos judiciales sometidos a IV. Una de las mas antiguas compilaciones de de-
su decisión y cuya fuerza obligatoria se reducía exclu- cretales y de cánones y la más famosa de todas, se de-
sivamente a las partes contendientes, si bien, dada la be a un humilde y sapientísimo monje benedictino
alta autoridad de quien procedían, venían a constituir llamado Graciano, que explicaba teología práctica en
precedentes que al transcurso del tiempo resultaban el monasterio de los santos Félix y Nabor en Bolonia.
generalmente obligatorios y con mayor perduración Esta compilación hecha aproximadamente en el año
que la de los edictos de los pretores, cuya vigencia, en 1140, que incluye además notas del compilador, fue
principio, se limitaba a un año. por él llamada Concordia discordantium canonum,
Los decretos por su parte extendían su fuerza a to- pero la posteridad la conoce generalmente como De-
da la duración de la vida del príncipe. creto de Graciano, o Deere tum. Cratiani y forma la
Gastón May refiere que Fronton dirigiéndose a primera parte de Corpus Juris Canonici.
Marco Aurelio (Emperador de 161 a 180 d.C.) hacía Y. En el derecho contemporáneo ]apalabra decreto
notar el carácter reglamentario que alcanzaban los de- mantiene su significado de resolución o decisión de un
cretos imperiales, con estas elocuentes palabras: "Tuis órgano del poder público o de una persona que ejerce

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autoridad, corno lo es, p.c., el jefe del Estado, sobre Por su parte el tratadista Gabino Fraga hace notar
alguna materia o asunto que legalmente le compete. que la distinción entre decreto y ley entre nosotros
Unas veces los decretos resuelven situaciones indi- "se ha echado en olvido en la práctica, en la que no se
viduales concretas y otras tienen carácter de normas sigue ningún criterio".
dotadas de obligatoriedad general. VII. En el ámbito procesal se entiende genérica-
Vi. Concretamente, en el derecho constitucional mente por decretos judiciales toda clase de determina-
mexicano se incluyen los decretos en el segundo de ciones y resoluciones de los jueces y de los tribunales,
dichos sentidos, es decir, como actos emanados del cualquiera que sea su contenido, dictadas en los asun-
poder legislativo, elaborados mediante un proceso tos de su conocimiento y así se dice, p.c., que el juez
igual al que corresponde a la iniciativa y formación de Distrito decretó la suspensión del acto reclamado
de las leyes. en un juicio de amparo o que el juez de Lo familiar de-
En efecto, dispone el a. 70 de la C. "Toda resolu- cretó el divorcio solicitado por los cónyuges en un
ción del Congreso tendrá el carácter de ley o decreto. proceso de su competencia, etc.
Las leyes o decretos se comunicarán al Ejecutivo fir- VIII. En un sentido concreto los decretos constitu-
mados por los presidentes de ambas cámaras y por un yen una especie particular dentro dei conjunto de las
secretario de cada una de ellas y se promulgarán en es- resoluciones judiciales que nuestros códigos de proce-
ta forma: 'El Congreso de los Estados Unidos Mexica- dimientos, de acuerdo con el criterio tradicional, sub-
nos decreta:' . . .(texto de la ley o decreto)". De esta dividen en decretos, autos y sentencias.
suerte es fácil observar que en el aspecto formal, no Jaime Guasp en sus comentarios al a. 369 de la
hay distinción entre leyes y decretos en nuestra ley Ley de Enjuiciamiento Civil española expresa que una
fundamental. definición descriptiva de las resoluciones judiciales las
Como antecedente histórico de la inclusión de los distingue en actos de impulso, actos resolutivos, que
decretos en el cuerpo del mencionado a. 70, se refiere son los que tienden a solucionar las cuestiones plan-
que en la redacción original de la de 1857, cuyo a. 64 teadas en el litigio pero que no constituyen el fondo
corresponde al 70 de la actual, no se hablaba de de- del mismo, y actos de decisión. En lo substancial se
cretos, sino que simplemente se ordenaba: "Toda re- atiende al grado de influencia que cada una de esas es-
solución del Congreso no tendrá otro carácter que el pecies de actos tiene o tiende a ejercer en el proceso
de ley o acuerdo económico. . ." No fue sino merced y no puramente a una cuestión de forma, de tal modo
a una reforma de 13 de noviembre de 1874, como se que según ese grado de influencia dichas resoluciones
determinó que toda disposición del Congreso tendría resultan más o menos complejas. Unas, como se ha di-
el carácter de ley o de decreto, tal como aparece en el cho, tienen por efecto impulsar el desarrollo del pro-
repetido precepto antes transcrito. ceso, otras obran sobre la dirección del mismo dirimien-
La distinción entre uno y otro de estos actos de la do cuestiones surgidas durante su desenvolvimiento y
competencia del Congreso, habrá de encontrarse, por las últimas realizan la decisión sobre el fondo del liti-
tanto, no en la forma ni en la coordinación de los ac- gio. Este comentario es aplicable a la interpretación
tos creativos correspondientes, sino en el contenido del a. 79 del CPC, habida cuenta de que las resolucio-
de los ordenamientos que se consideren. nes que en el ordenamiento español se llaman provi-
Generalmente los decretos regulan materias políti- dencias, en el nuestro llevan el nombre de decretos.
cas o gubernativas o tienen finalidades reglamentarias, En el CPC italiano se consagra la clasificación de
pero no es fácil en todo caso delinear una separación las resoluciones en decretos, ordenanzas y sentencias
tajante entre un decreto y una ley, pues aún el legis- y para caracterizarlas respectivamente, Ugo Rocco en-
lador incurre, él mismo a veces, en imprecisiones os- cuentra que la función de la sentencia consiste en de-
tensibles al respecto. Sirva de fácil ejemplo el conoci- clarar la certeza de una resolución jurídica, sustancial
do decreto de 24 de diciembre de 1948, comúnmente o procesal que era incierta; y que se está frente a una
llamado de congelación de rentas, que en su parte ini- ordenanza o a un decreto, siempre que, según los ca-
cial se denomina así, decreto, en tanto que el artículo sos, no se presente una falta de certeza en la aplica-
primero transitorio del mismo, cambia el substantivo ción de la norma jurídica. La ordenanza es un acto de
y dice: "La presente ley comenzará a regir desde el la voluntad del juez, emitido en virtud de sus poderes
primero de enero de 1949". de dirección del proceso de manera que resulta menos

44
necesario el ejercicio de una actividad teórica del juez civil romano, Buenos Aires, EJEA, 1937; PINA, Rafael de y
que aun cuando es necesaria para el ejercicio de toda CASTILLO LARRAÑAGA, José, Instituciones de derecho
actividad práctica (acto de voluntad) no es absoluta- procesal civil; 13a. ecl., México, Porrúa, 1979; FRAGA, Gabi-
mente necesaria para el ejercicio de ella, de aquí que no, Derecho administrativo; 14a. ecl., México Porrúa, 1977;
GAIUS, ¡nstjtufes texte établi et traduil par Julien Reinach,
el Código Procesal Civil italiano disponga que la senten- Paris, Les Belles Letres, 1950; GUASP, Jaime, Comentarios
cia debe ser motivada (a. 132) al paso que la ordenanza a la Ley de Enjuiciamiento Civil; 2a. cd., Madrid, Aguilar, 1948,
debe ser suscjntarnentc motivada (a. 134). Por cuanto t. 1; PALLARES, Eduardo, Tratado de los interdictos, Méxi-
a los decretos el a. 135 del mismo código dispone que co, Editorial Santiago, 1945; Rocco, Ugo, Tratado de dere-
cho procesal civil; trad. de Santiago Sentís Meleudo y Maria-
el decreto se pronuncie de oficio o mediante instancia,
no Ayerra Rodín, Bogotá, Temis, 1970, t. H.
aun verbal, de la parte y no requiere motivación a me-
nos que la ley la prevenga expresamente. Ignacio MEDINA LIMA
Añade Rocco que apuntados los caracteres de la
sentencia y de la ordenanza y sus diferencias substan- Decretos presidenciales en materia agraria, y. RESO-
ciales, puede por eliminación definirse el decreto co- LIJCION PRESIDENCIAL.
mo un acto emitido por el poder jurisdiccional que
no sea ni una sentencia ni una ordenanza. De cujus. 1. Locución latina: de cujus successione agi-
Con referencia a nuestro derecho procesal positivo, tur, de cuya sucesión se trata. Causante; el que, a cau-
los tratadistas Rafael de Pina y José Castillo Larrafía- sa de su muerte, da lugar a la apertura de su sucesión.
ga al referirse a los decretos, que el a. 79, fr. 1., del II. El de cujas extingue su personalidad jurídica y
CPC define como simples determinaciones de trámite, provoca la transmisión a título de la herencia, ya sea
estiman, en forma análoga a la opinión de Rocco antes legítima o testamentaria, por la cual se produce el
señalada, que éstos son todas las resoluciones judicia- cambio de titular de sus bienes, derechos y obligacio-
les no comprendidas en las restantes fracciones del nes de contenido patrimonial, que no dependen de la
mismo artículo y que, en consecuencia muchas reso- vida del causante. La muerte del de cujus es el presu-
luciones que conforme al CPC de 1884, quedaban clasi- puesto esencial de todo el derecho sucesorio.
ficadas como autos, en el actual código procesal deben y. SUCESIONES, HERENCIA.
reputarse como decretos, ya que éstos no comprenden
solamente las resoluciones de escasa importancia en el III, BIBLIOGRAFIA: ROJIN A VILLEGAS, Rafael, Com-
proceso, a las que las leyes anteriores llamaban decre- pendio de derecho civil,t. II, Bienes, derechos reales y suce-
tos, tales como las que mandan unir a los autos algún siones; lOa. cd., México, Porrúa, 1978; IBARROLA, Anto-
nio de, Cosas y sucesiones; 2a. cd., México, Porrúa, 1964,
documento o hacer saber un cómputo o informe, sino
que el código clasifica como decretos, resoluciones Carmen GARCIA MENDIETA
tan importantes como las que dan entrada a la deman-
da en el juicio ordinario. Deducciones. 1. Dei latín dedueere, de duco: llevar,
Por lo que hace a la forma, el único requisito que colegir, concluir.
los decretos deben llenar, si se atiende a lo dispuesto II. Por deducción o deducibles entendemos para
en el a. 80 del propio CPC, es el de ir suscritos con fir- efectos de la LIR aquellas partidas que permite la ley
ma entera del magistrado, juez o secretario, según el restar de los ingresos acumulables del contribuyente
caso, como todas las demás resoluciones judiciales. para así conformar la base gravable sobre la cual el
No es mucho más minucioso en esta materia el impuesto se paga.
CFPC cuyo a. 221 se limita a ordenar que los decretos III. Al hablar de deducciones nos estamos refirien-
deberán dictarse "al dar cuenta el secretario con Ja do a los conceptos que el legislador considera que
promoción respectiva". intervienen en un detrimento de la riqueza objeto del
v. RESOLUCIONES JUDICIALES. ingreso obtenido por el contribuyente.
Las deducciones pueden ser fijas, progresivas, de-
IX. BIBLIOGRAFIA: Derechos del pueblo mexicano. Mé- mostrables, etc., según la ley lo permita.
xico a través de susconstituciones; 2a. ecl., México, Librería En México, la LIR tiene gran variedad de tipos de
de Manuel Porrúa, 1979, t. VI; CIPRIOTI, Pío, Leyes y tri-
bunaks en el Vaticano; trad. de Claudio Matos Ros¡, Barcelo- deducción, dependiendo éstas del sujeto de que se
na, Luis Mirade Editor, 1949; CUENCA, Humberto, Proceso trate, teniendo:

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a) Sociedad mercantil: las deducciones permitidas 8% de participación de los trabajadores en las utilida-
se enumeran en forma general en el a. 22: "Los con- des).
tribuyentes podrán efectuar las siguientes deducciones: b) Personas morales con fines no lucrativos: tendré
1. Las devoluciones, descuentos o bonificaciones; II. las mismas deducciones que las autorizadas para las
El costo; III. Los gastos; IV. Las inversiones, Y. La personas físicas (salvo las generales de salario mínimo,
diferencia entre los inventarios final e inicial de un donativos, etc.).
ejercicio, cuando el inventario inicial fuere mayor, Nota: recuérdese que las personas morales con fi-
tratándose de contribuyentes dedicados ala ganadería; nes no lucrativos no son sujetos del impuesto sobre
VI. Pérdidas de bienes por caso fortuito o fuerza ma- la renta (ISEt), sino sus socios o participantes.
yor, así como las derivadas de operaciones en moneda c) Personas físicas con residencia en México:
extranjera y los créditos incobrables; VIL Las aporta- 1) Actividades empresariales: tendrán las mismas
ciones para fondos destinados a la investigación y deducciones que las señaladas en el capítulo de socie-
desarrollo de tecnología en los términos del a. 27 de dades mercantiles, aunadas las generales de las perso-
la ley, y VIII. La creación o incremento de reservas nas físicas.
para fondos de pensiones o jubilaciones del personal 2) Otras actividades: dependiendo de la actividad
complementarias a las que establece la ley del Seguro desarrollada por el contribuyente podrá o no tener
Social y de primas de antigüedad constituidas en los deducciones.
términos de esta ley". En el caso de las personas físicas se habla de dos ti-
Las deducciones para poder utilizarse deben de pos de deducciones: las específicas y las generales.
cumplir con diversos requisitos fiscales, teniendo entre Las específicas se otorgan dependiendo de la acti-
otros: que sean estrictamente indispensables para los vidad, siendo que en unas no se tiene deducción algu-
fines del negocio, que se encuentren registradas en la na, como sería el caso de ingresos por salario, en tan-
contabilidad, que los pagos que se hagan cumplan con to que en otras la ley es muy generosa, como el caso
los requisitos que marca la ley, etc. de las empresariales.
Existen deducciones que aun cuando cumplan con Las deducciones generales son cuatro y se utilizan
los requisitos que marca la ley están expresamente para todo tipo de actividades que realice el contribu-
prohibidas por ésta, deducciones que el legislador yente: a) donativos b) gastos funerarios; c) gastos
consideró que van en contra de la esencia misma de la médicos, y d) salario mínimo de la zona del contribu-
ley o que en la mayoría de los casos el contribuyente yente elevado a un año.
hacía un uso indebido y exagerado para ver disminui- d) Residentes en el extranjero:
do su pago del impuesto, entre otras de las deduccio- 1) Establecimiento permanente: podrán deducir
nes no permitidas tenemos: limitantes a honorarios de aquellas erogaciones que correspondan a las activida-
miembros del consejo, máximos de previsión social, des del establecimiento permanente.
máximos de pagos de intereses a residentes en el ex- 2) Residentes en el extranjero sin establecimiento:
tranjero, gastos en inversiones no deducibles, pago de como regla general no tienen deducciones debido a
participación de utilidades, gastos de representación, que paga su TSR sobre tasa aplicada a ingreso bruto,
gastos de viaje y viáticos dentro de los 50 kilómetros salvo los casos de opción como son los de enajenación
del domicilio del contribuyente, sanciones, indemni- de inmuebles y partes sociales en los que el extranjero
zaciones y recargos, intereses considerados dividendos, en lugar de pagar su impuesto sobre ingreso bruto, lo
provisiones de activo o de pasivo, reservas para indem- paga sobre ingreso neto una vez demostradas las de-
nizaciones o antigüedad, primas en reducción de capi- ducciones.
tal, enajenación de bienes cuyo costo no sea el real,
crédito comercial, pérdidas que deriven de fusión, re- W. BIBLIOGRAFIA: CALVO LANGARICA, César, Es-
tudio contable de los impuestos; 12a. cd., México, PAC, 1982;
ducción de capital o liquidación de sociedades en las JOHNSON OKHUYSEN, Eduardo, Impuesto sobre lo renta
que el contribuyente hubiera adquirido acciones o de ¡aç personas físicas; 2a. nL, México, Colegio Superior de
partes sociales, etc. Ciencias Jurfdicas, 1982; YEBRA MARTUL-ORTEGA, Per-
Las deducciones en las sociedades mercantiles son fecto, La justicia fucal y el impuesto sobre la renta, Santiago,

parte medular para determinar el llamado resultado Universidad de Santiago de Compostela 1973.
fiscal (base gravable) y la utilidad fiscal (base para el Eduardo JOHNSON OKHUYsEN

46
Defensa civil. 1. Genéricamente entendida, defensa es proceso legal, due process of kjw. Tal garantía acude a
el acto o conjunto de actos realizados para repeler mantener la inviolabilidad de los derechos de las per-
una agresión injusta. sonas y su salvaguarda sustentada en el poder del
En sentido jurídico la defensa se manifiesta en ac- Estado.
tos legítimos hechos valer para la salvaguarda de un La defensa en juicio es admisible por el tribunal in-
derecho. dependientemente de la razón que pueda o no asistir
En materia penal la legítima defensa es excluyente al demandado, del mismo modo que el demandante
de responsabilidad cuando el que la ejercita obra en puede ejercitar acción, cualquiera que sea la suerte
defensa de su persona, de su honor o de sus bienes o que sus pretensiones hayan de correr en la sentencia.
de la persona honor o bienes de otro repeliendo una Por cuanto a la naturaleza del derecho que nos
agresión actual, violenta sin derecho, de la cual resulte ocupa, Couture con singular agudeza, en su estudio
un peligro inminente, a no ser que se pruebe alguna de sobre las garantías constitucionales del proceso civil,
las circunstancias previstas en el a. 15 del Código de la afirma que este es, en cierto modo, substancial y que
materia para ci Distrito Federal en Materia de fuero en muchos aspectos lo es más que el derecho debati-
común y para toda la República en materia de fuero fe- do en juicio, porque la acción y la excepción son un
deral. derecho del proceso.
II. Por otra parte, la defensa consiste en la oposi- Por su parte el insigne maestro Piero Calamandrei
ción expresa que una persona hace valer ante los órga- para acentuar cómo en el proceso se reconocen posi-
nos de la jurisdicción estatal en cualquier caso en que bilidades equiparables para las dos partes, respectiva-
ésta intervenga para la solución de un litigio. mente en el ataque y en la defensa, comparó a éste
En el ámbito constitucional se reconoce a la defen- con un juego en el que ambos litigantes comportan
sa como un derecho subjetivo público inherente a la iguales posibilidades tanto de triunfo como de fraca-
persona humana, inseparable de ella y por tanto de li- so y se encuentran sometidos en todo momento a
bre ejercicio en todo caso en que pueda ser afectado idénticas reglas para su actuación en campos opuestos.
por una providencia judicial. Con el mismo criterio de equiparación, el procesa-
III. La defensa enjuicio es inseparable del derecho lista florentino sustentó su teoría de la bilateralidad
de audiencia al que le da contenido y eficacia, responde de la acción procesal, corno derecho que pertenece
al principio expresado en el brocardo latino audia- por igual a los dos contendientes para provocar una
tur et altere pars y se encuentra reconocido en la ge- providencia jurisdiccional que solucione su litigio.
neralidad de las constituciones de tos países contem- Tanta trascendencia ha tenido el pensamiento de
poráneos. Calamandrei sobre este punto, que ha llegado a soste-
Explicaba el profesor René Morel, que el principio nerse que el ejercicio de la acción corresponde en for-
de contradicción o de bilateralidad de la audiencia a ma alternativa a las dos partes, dado quelas situaciones
que alude el hrocardo citado es esencial a la buena ad- de ataque y de defensa pueden cambiarse en ocasión de
ministración de justicia y se proclamó en la Declaración interponer recursos, ya que el demandado acciona
de los Derechos del Hombre, diciendo que nadie puede en situación de impugnante mientras que el actor asu-
ser condenado sin ser llamado y oído, principio de me entonces la posición defensoria. Mas frente a esta
la libertad de defensa que no es menos fundamental interpretación cabe pensar que el convenido o reac-
en materia civil, pues si el juzgador fallara con sólo cionante, no deja de serlo por el hecho de impugnar la
haber escuchado a una de las partes, se expondría a sentencia que le resulte adversa, pues tanto en la pri-
no contar más que con una visión incompleta del caso. mera como en la segunda instancia conservará su posi-
El demandado —añadía-- debe ser notificado legal- ción de oponente frente al actor cualesquiera que
mente; disponer de la oportunidad de defenderse en sean las vicisitudes del proceso.
todas las instancias del proceso; conocer los elementos IV. En la C de nuestro país, la garantía del debido
personales, los documentos aportados porsu contrario proceso legal que abarca, como se ha dicho, el recono-
—vate decir— sus pruebas en general, y quedar en apti- cimiento del derecho de audiencia ante los tribunales
tud de alegar en la oportunidad establecida al efecto. previamente establecidos y la observancia de las for-
En el derecho anglosajón a este fundamental dere- malidades esenciales del procedimiento para que una
cho del hombre se le denomina garantía del debido persona pueda ser privada de la vida, de la libertad o

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de sus propiedades, posesiones o derechos, se encuen- cuentemente opuesta por los litigantes en nuestros
tra consignada en el parágrafo segundo del a. 14. Es tribunales, la SCJ ha sustentado en jurisprudencia fir-
tina de las garantías de seguridad jurídica. me el criterio de que ésta "No constituye propiamente
La mención de defensa civil sugiere desde luego la hablando, una excepción, pues la excepción es una
idea de litigio sobre relaciones jurídicas de ese orden defensa que hace valer el demandado para retardar el
y lleva consigo la impronta de la excepción en toda curso de la acción o para destruirla y la alegación de
su arhplitud, si bien en sentido concreto, o sea, enten- que el actor carece de acción, no entra en esa división.
dida como el conjunto específico de los elementos Sine aetione agis no es otra cosa que simple negación
que el demandado en el proceso civil, hace valer ante del derecho ejercitado, cuyo efecto jurídico enjuicio
el tribunal, ya sea para impedir definitivamente su solamente puede consistir en el que generalmente se
prosecución o para retardarla, o bien, por otra parte, desprende de la negación de la demanda, o sea, el de
para extinguir o por lo menos demorar temporalmen- arrojar la carga de la prueba al actor y el de obligar al
te el éxito posible de las pretensiones del actor. juez a examinar todos los elementos constitutivos de
El tratamiento procesal de esos elementos se loca- la acción".
liza en los cuerpos de normas secundarias llamados y. ACCION PROCESAL, DEBIDO PROCESO LEGAL,
códigos de i.irocedirnientos civiles, siguiendo así el GARANTIAS PROCESALES.
tecnicismo tradicional acuñado por el derecho francés
a partir del napoleónico Code de Procédure Civile. Y. BI BLIOGRAFI A: ALCALA-ZAMORA Y CASTILLO,
En estos ordenamientos comúnmente y en particu- Niceto, "Enseñanzas y sugerencias de algunos procesalistas
sudamericanos acerca de la acción", Estudios de derecho pro-
lar en los que rigen en nuestro país, se habla de excep-
cesal en honor de Hugo ALejan, Buenos Aires, Ediar, 1946;
ciones de dos clases, a saber, dilatorias o perentorias, BITRGOA, Ignacio, Las garantías individuales; 16a. cd., Mé-
sin discriminación científica alguna, lo que da 10r re- xico, Porrúa, 1982; CALAMANDREE, Piero, Instituciones de
sultado dificultades o confusiones en la práctica fo- derecho procesal según el nuevo código; trad. de Santiago
rense. Sentís MeIendo Buenos Aires, Ediar, 1962, t. 1; COUTURE,
No se hace en ellos la necesaria distinción entre Eduardo J., Estudios de derecho procesal civil, Buenos Aires,
Ediar, 1948, t. 1; FIX-ZAMUDIO, Héctor, Constitución y
presupuestos procesales y excepciones procesales, que proceso civil en Latinoamérica, México, UNAM, 1974;
desde hace más de un siglo (la obra de Oskarvon Bülow GUASP, Jaime, Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento Ci-
en que se postuló tan importante posición doctrinal vil, 2a. ed., Madrid, Aguilar, 1948, t. E;MOREL, René, Traité
es de 1868) goza de general acogimiento entre los es- élénientaire de procédure civile; 2a. cd., París, Si.rey, 1949;
tudiosos; antes por el contrario mantienen la clásica SENTIS MELENDO, Santiago, Estudios de derecho proce-
sal, Buenos Aires, EJEA, 1967, t. 1.
enumeración de excepciones dilatorias que los con-
funde a todos, no separa las excepciones procesales Ignacio MEDINA LIMA
de las substanciales ni caracteriza a la conocida defen-
sa sine actione agit frente a las perentorias, obscuri- Defensa legítima. 1. En derecho penal, rechazo por
dad debida en buena parte a que dichos códigos no medios racionales de una agresión antijurídica, actual
distinguen en ni articulado conceptos tan importantes o inminente y no provocada, contra bienes jurídicos
como los de demanda, acción, pretensión, juicio, etc. del propio defensor o de un tercero.
Parece palpitar todavía en el fondo de ellos, la frase Hoy existe acuerdo unánime en que la legítima de-
metafórica romana: "exceptiones sunt clyper reorum, fensa es, por su naturaleza, una causa de justificación,
actjofles sunt tela". cuyo fundamento es la preservación del orden jurídi-
Vale decir que no se precisa distingo entre circuns- co. Esto significa que quien se defiende legítimamente
tancias que deben ser oficiosamente examinadas por obra conforme a derecho, aunque su acto correspon-
el juez, como la competencia o la personalidad de los da al descrito en una figura legal de delito. Ese acto
litigantes, p.c., y las que, por el contrario, únicamen- no es sólo lícito para el derecho penal, sino también
te pueden ser opuestas por el demandado; tal parece para las restantes ramas del ordenamiento jurídico.
que miita todavía el concepto de que son excepciones En razón de m licitud, no procede legítima defensa
todos los medios con que el demandado responde al contra legítima defensa, obran conforme a derecho
ataque del actor. todos los que toman parte en el acto defensivo aun-
En cuanto a la defensa sine actione agis muy fre- que no sean los personalmente agredidos, y no hay

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lugar a responsabilidad civil por la materialidad dañi- ciencia parece deber guiarse por el principio de la pro-
na que pueda dejar el ejercicio del derecho de defen- porcionalidad entre provocación y agresión, de manera
derse. de tener por provocación suficiente la que no torna
II. Objeto de la defensa puede ser todo bien jurídi- desproporcionada del todo la conducta del agresor
camente protegido. Este bien puede ser la vida, la in- frente a la conducta provocadora del agredido. No
tegridad física, la seguridad personal, la libertad, la constituye defensa legítima, por tanto, la acción de-
inviolabilidad de la morada, el honor, la propiedad, fensiva frente a una agresión suficientemente provo-
Ja posesión. Se ha sostenido que no hay límite a los cada, aunque acarree la inculpabilidad por no ser exi-
derechos defendibles, siempre que el medio elegido gible otra conducta conforme a derecho.
para defenderse sea el racional. Así, al borracho que TV. Ante una agresión que reúna las características
perturba la tranquilidad nocturna podría repelérsele antedichas, la defensa, para ser legítima y justificar el
con un balde de agua. hecho, debe satisfacer, a su vez, ciertas exigencias le-
III. Constituye agresión todo acto que lesiona o gales: a) debe estar presidida de la voluntad de defen-
expone a peligro un bien jurídicamente protegido de sa, aunque con esa voluntad concurran eventualmente
Otro. En consecuencia, no procede legítima defensa otros motivos, como el odio, el resentimiento o el de-
en contra de un animal, pues no realiza actos, y la re- seo de venganza, y b) debe ser racionalmente necesaria,
pulsa a su ataque, si se le ha utilizado por Otro como lo que significa que el defensor, atendidas las circuns-
anna agresiva, queda cubierta por el estado de necesi- tancias, ha de usar, entre los medios de que dispone,
dad, mas no por la defensa legítima. Lo mismo cabe los más adecuados y menos drásticos en relación a la
afirmar del rechazo a los ataques provenientes de per- magnitud de la agresión, a la peligrosidad del atacante
sonas que sólo obran movidas por fuerzas naturales, y al valor del bien amenazado. Quien excede, en efec-
como el viento, un aluvión o una corriente de agua, to, consciente o inconscientemente los límites impues-
que también generan en el atacado un estado de ne- tos a la necesidad en el caso concreto debe responder
cesidad y no una situación de legítima defensa. por ese exceso. El CP dispone para esa eventualidad el
La agresión debe ser antijurídica ("sin derecho", castigo a título de imprudencia (a. 16). Entre los có-
dice el CP), es decir, contravenir las normas del dere- digos penales locales más modernos, el del Estado de.
cho. Ello no significa que deba ser punible ni que de- Guanajuato atenúa la pena según el exceso sea doloso
ha corresponder a una acción descrita por la ley pe- o culposo, y exime de ella si proviene de una excita-
nal. Tampoco se requiere que sea dolosa y ni siquiera ción o perturbación mental que las circunstancias hi-
que sea imprudente. Puede la agresión ilegítima haberse cieron excusable (a. 34).
generado incluso en un error y hasta provenir de per- La exigencia legal de que la defensa emplee los me-
sonas inimputables y de quienes obran inculpable- dios racionalmente necesarios plantea el problema de
mente. los offendicuia o defensas mecánicas predispuestas
La agresión debe ser actual, es decir, consistir en (vidrios, electrificación de cercas), que sólo serán líci-
un ataque que ha comenzado, o inminente, esto es, de tos en la medida en que su efecto material disuasivo
uno que puede desencadenarse en cualquier momento. se adecue a la magnitud de los bienes u objetos que se
Así sea actual o inminente, la agresión ilegítima debe trata de preservar.
crear una real situación de necesidad para el bien jurí- El error sobre la concreta situación de peligro, que
dico amagado. Tal no es el caso si el agredido previó lleva a defenderse de una agresión que no es real sino
la agresión y pudo fácilmente evitarla por otros me- aparente, debe conducir a una disminución de la res-
dios legales", según expresa el GP (a. 15, fr. 111, 2a. ponsabilidad, si es vencible, o a no responder en grado
parte, regla 2a.). alguno, si es invencible. Otra es la consecuencia sien
Para que la agresión ilegítirna pueda originar una esa clase de equivocación se reconoce un error sobre
repulsa amparada por la justificante en examen es me- el tipo, en -cuyo caso la vencibilidad del error conduci-
nester, todavía, que ella no sea provocada por el de- ría al castigo por delito culposo, si el hecho está pre-
fensor. El CP, en efecto, niega eficacia justificante ala visto a ese título, y su invencibilidad a la absolución.
defensa frente a una agresión que el agredido provocó, Y. El GP prevé todavía dos situaciones en que se
dando causa inmediata y suficiente para ella (a. 15, presumen concurrir todos los requisitos de la defensa
fr. III, 2a. parte, regla la.). La apreciación de esa sufi- legítima. El primero es el de quien durante la noche

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rechazare, en el momento de estarse verificando, el es- como actoras, demandadas o inculpadas. Esta institu-
calamiento o fractura de los cercados, paredes o en- ción es similar a la que en otros países se conoce co-
fradas de su casa o departamento habitado o de sus mo patrocinio gratuito o beneficio de pobreza.
dependencias, culquiera que sea el daño causado al Como ocurre con la asistencia jurídica proporcio-
agresor. El segundo es el de quien causare cualquier nada por ahogados particulares, los servicios de la de-
daño a un intruso sorprendido en la habitación u ho- fensoría de oficio pueden ser requeridos voluntaria-
gar propios, de su familia o de cualquiera otra persona mente por los interesados. Sin embargo, la intervención
que tenga la misma obligación de defender, o en el lo- de los defensores de oficio es obligatoria en los dos si-
cal donde se encuentren bienes propios o respecto de guientes casos: primero, en el proceso penal, cuando
los cuales tenga la misma obligación, siempre que la el inculpado no nombre defensor particular o de ofi-
presencia del extraño ocurra de noche o en circuns- cio, el juez le deberá designar uno de oficio (a. 20,
tancias tales que revelen la posibilidad de una agresión. fr. IX, de la C.), y, segundo, en los juicios sobre con-
Estas disposiciones conforman una legítima defen- troversias familiares, cuando una de las partes esté
sa privilegiada, para la afirmación de cuyo efecto justi- asistida por ahogado y la otra no, el juez deberá desig-
ficante se prescinde de la concurrencia real de todos nar a esta última un defensor de oficio (a. 943 CPC).
los requisitos que por lo regular exige para ello la ley. III. En México, actualmente hay diversos órganos
El privilegio se funda, sin duda, en la imposibilidad o y entidades que se encargan de prestar asesoramiento
dificultad en que el supuesto agredido se halla de per- jurídico gratuito en materias específicas. Así, por un
cibir la índole, magnitud y riesgo del ataque. Esto, sin lado, existen las tradicionales oficinas de defensoría
embargo, no priva a esas presunciones de su carácter de oficio, a nivel tanto federal cuanto local, que otor-
de presunciones furia tantum, que recaen sobre la exis- gan asistencia en materia penal y con frecuencia, tam-
tencia de una agresión y sobre su carácter de ilegítima bién, en materia civil; y, por el otro, tenemos las di-
-ya q' no, respecto de la primera de ellas, sobre su versas "procuradurías" que prestan servicios de asis-
actualidad o inminencia, puesto que allí la repulsa, se- tencia en materias determinadas, como el derecho del
gún la ley, se ejerce cuando la agresión se está verifi- trabajo, el derecho agrario, el derecho del consumo, el
cando— y sobre la necesidad racional del medio emplea- derecho del menor y de la familia, los derechos de los
do. La presunción de concurrencia de tales extremos, jóvenes, etc. Aludiremos brevemente a cada uno de
nos parece, admite prueba en contrario. estos organismos y entidades.
1. Las defensorías de oficio. En virtud del carácter
federal del Estado mexicano, existen sistemas de de-
VI. BIBLIOGRAFÍA: CARRANCA Y TRUJILLO, Raúl,
Derecho penal mexicano; parte especial; lOa. cd., México, Po-
fensoría de oficio tanto de carácter federal como lo-
rrúa, 1974; JESCHECK, Ilans-Heinrich, Tratado de derecho cal (o del "fuero común"), a los cuales nos referimos
penal, Barcelona, Ariel, 1981;J1MENEZ HUERTA, Mariano, por separado.
La antijuridicidad, México, UNAM, 1952; PAVON VAS. a) La defensoría de oficio federal. La Ley de De-
CONCELOS, Francisco, Manual de derecho penal mexicano; fensoría de Oficio Federal del 14 de enero de 1922
parte general; 5a. ed., México, Porrúa, 1982; PORTE PETIT
CANDAU1JAP, Celeøtino, Apuntamientosde lo parte general (DO 9-11-1922) y el Reglamento de la Defensoría de
de derecho penal, I;4aed, México, Porrúa, 1978. Oficio en ci Fuero Federal aprobado por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación el 18 de octubre de
Alvaro I3UNSTER 1922, contiene las normas para la organización y fun-
cionamiento del Sistema federal de defensoría de ofi-
Defensoría de oficio. 1. Del latín defensa, que, a su cio. Este sistema depende jerárquicamente de la Su-
vez, proviene de defendere, el cual significa precisa- prema Corte de Justicia de la Nación, ya que ésta es la
mente "defender", "desviar un golpe", "rechazar a un encargada de aprobar el reglamento de la defensoría
enemigo", "rechazar una acusación o una injusticia". de oficio federal y de nombrar y remover al jefe y de-
II. Institución pública encargada de proporcionar más miembros del cuerpo de defensores. Los servicios
los servicios de asistencia jurídica gratuita a las perso- de la defensoría de oficio federal, que deben ser gra-
nas que, careciendo de recursos económicos suficien- tuitos, se refieren sólo a los asuntos penales federales,
tes para cubrir los honorarios de un abogado particular, y se circunscriben a los casos en que el inculpado no
se vean precisadas a comparecer ante los tribunales tenga defensor particular. A pesar del escaso número

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rechazare, en el momento de estarse verificando, el es- como actoras, demandadas o inculpadas. Esta institu-
calamiento o fractura de los cercados, paredes o en- ción es similar a la que en otros países se conoce co-
fradas de su casa o departamento habitado o de sus mo patrocinio gratuito o beneficio de pobreza.
dependencias, culquiera que sea el daño causado al Como ocurre con la asistencia jurídica proporcio-
agresor. El segundo es el de quien causare cualquier nada por ahogados particulares, los servicios de la de-
daño a un intruso sorprendido en la habitación u ho- fensoría de oficio pueden ser requeridos voluntaria-
gar propios, de su familia o de cualquiera otra persona mente por los interesados. Sin embargo, la intervención
que tenga la misma obligación de defender, o en el lo- de los defensores de oficio es obligatoria en los dos si-
cal donde se encuentren bienes propios o respecto de guientes casos: primero, en el proceso penal, cuando
los cuales tenga la misma obligación, siempre que la el inculpado no nombre defensor particular o de ofi-
presencia del extraño ocurra de noche o en circuns- cio, el juez le deberá designar uno de oficio (a. 20,
tancias tales que revelen la posibilidad de una agresión. fr. IX, de la C.), y, segundo, en los juicios sobre con-
Estas disposiciones conforman una legítima defen- troversias familiares, cuando una de las partes esté
sa privilegiada, para la afirmación de cuyo efecto justi- asistida por ahogado y la otra no, el juez deberá desig-
ficante se prescinde de la concurrencia real de todos nar a esta última un defensor de oficio (a. 943 CPC).
los requisitos que por lo regular exige para ello la ley. III. En México, actualmente hay diversos órganos
El privilegio se funda, sin duda, en la imposibilidad o y entidades que se encargan de prestar asesoramiento
dificultad en que el supuesto agredido se halla de per- jurídico gratuito en materias específicas. Así, por un
cibir la índole, magnitud y riesgo del ataque. Esto, sin lado, existen las tradicionales oficinas de defensoría
embargo, no priva a esas presunciones de su carácter de oficio, a nivel tanto federal cuanto local, que otor-
de presunciones furia tantum, que recaen sobre la exis- gan asistencia en materia penal y con frecuencia, tam-
tencia de una agresión y sobre su carácter de ilegítima bién, en materia civil; y, por el otro, tenemos las di-
-ya q' no, respecto de la primera de ellas, sobre su versas "procuradurías" que prestan servicios de asis-
actualidad o inminencia, puesto que allí la repulsa, se- tencia en materias determinadas, como el derecho del
gún la ley, se ejerce cuando la agresión se está verifi- trabajo, el derecho agrario, el derecho del consumo, el
cando— y sobre la necesidad racional del medio emplea- derecho del menor y de la familia, los derechos de los
do. La presunción de concurrencia de tales extremos, jóvenes, etc. Aludiremos brevemente a cada uno de
nos parece, admite prueba en contrario. estos organismos y entidades.
1. Las defensorías de oficio. En virtud del carácter
federal del Estado mexicano, existen sistemas de de-
VI. BIBLIOGRAFÍA: CARRANCA Y TRUJILLO, Raúl,
Derecho penal mexicano; parte especial; lOa. cd., México, Po-
fensoría de oficio tanto de carácter federal como lo-
rrúa, 1974; JESCHECK, Ilans-Heinrich, Tratado de derecho cal (o del "fuero común"), a los cuales nos referimos
penal, Barcelona, Ariel, 1981;J1MENEZ HUERTA, Mariano, por separado.
La antijuridicidad, México, UNAM, 1952; PAVON VAS. a) La defensoría de oficio federal. La Ley de De-
CONCELOS, Francisco, Manual de derecho penal mexicano; fensoría de Oficio Federal del 14 de enero de 1922
parte general; 5a. ed., México, Porrúa, 1982; PORTE PETIT
CANDAU1JAP, Celeøtino, Apuntamientosde lo parte general (DO 9-11-1922) y el Reglamento de la Defensoría de
de derecho penal, I;4aed, México, Porrúa, 1978. Oficio en ci Fuero Federal aprobado por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación el 18 de octubre de
Alvaro I3UNSTER 1922, contiene las normas para la organización y fun-
cionamiento del Sistema federal de defensoría de ofi-
Defensoría de oficio. 1. Del latín defensa, que, a su cio. Este sistema depende jerárquicamente de la Su-
vez, proviene de defendere, el cual significa precisa- prema Corte de Justicia de la Nación, ya que ésta es la
mente "defender", "desviar un golpe", "rechazar a un encargada de aprobar el reglamento de la defensoría
enemigo", "rechazar una acusación o una injusticia". de oficio federal y de nombrar y remover al jefe y de-
II. Institución pública encargada de proporcionar más miembros del cuerpo de defensores. Los servicios
los servicios de asistencia jurídica gratuita a las perso- de la defensoría de oficio federal, que deben ser gra-
nas que, careciendo de recursos económicos suficien- tuitos, se refieren sólo a los asuntos penales federales,
tes para cubrir los honorarios de un abogado particular, y se circunscriben a los casos en que el inculpado no
se vean precisadas a comparecer ante los tribunales tenga defensor particular. A pesar del escaso número

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de defensores, cuantitativamente resulta importante servicios de la defensoría también se dividieron en esas
su labor. En el año de 1975 el porcentaje de juicios dos materias; y por la otra, al crearse el Tribunal de
penales federales en los que intervinieron defensores lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal en
de oficio fue de 60%. En el año de 1981 este porcen- 1971, la defensoría de oficio ha tenido que extender
taje fue de 76%. En septiembre de 1982, el sueldo sus servicios a esta materia, tal corno lo previene el a.
promedio de los defensores era de 18,000 pesos. 64 de la Ley del propio Tribunal.
Conviene aclarar que, además de la defensoría de Anteriormente, la defensoría de oficio local, fun-
oficio federal (para los delitos ordinarios), también cionaba dentro de la Dirección Jurídica y de Gobier-
existe la defensoría de oficio militar, prevista en los no del Departamento del Distrito Federal bajo lacoor-
as. 50 a 56 del CJM de 1933. Este cuerpo de defenso- dinación de un jefe. Por acuerdo del 7 de julio de
res de oficio es el encargado de proporcionar "la de- 1978 del jefe del Departamento del Distrito Federal,
fensa gratuita" a los "acusados por delitos de la com- la defensoría de oficio en materia penal pasó a depen-
petencia del fuero de guerra", pero "en favor de k5 der, con categoría de Coordinación, de la Dirección
acusados a quienes debe prestar sus servicios, no se li- General de Reclusorios del propio Departamento. En
mitará a los tribunales del fuero de guerra, sino se ex- abril de 1980 la Coordinación fue transformada
tenderá a los de orden común y federal", según indi- en Subdirección Jurídica de la Defensoría de Oficio
can los aa. 50 y 51 del ordenamiento citado. Penal y, posteriormente, el 6 de agosto de 1981, fue
b) La defensoría de oficio local. Cada entidad fe- elevada a la categoría de Dirección, siempre dentro de
derativa tiene su propia defensoría de oficio local. Al la Dirección General de Reclusorios y de Centros
final de esta voz, hemos colocado una relación de las de Readaptación Social. El sueldo promedio de estos
leyes y reglamentos sobre defensoría de oficio de los defensores penales actualmente (septiembre de 1982)
estados. Cabe observar que, aparte de estas leyes y re- es de 23,200 pesos.
glamentos, también las leyes orgánicas de los tribuna- También a partir de julio de 1978, la defensoría de
les de los estados suelen regular las defensorías de ofi- oficio local para los asuntos civiles y familiares quedó
cio locales. Por razones de espacio, nos referiremos bajo el control de un coordinador general, adscrito
sólo a la defensoría de oficio del Distrito Federal. a la Dirección General Jurídica y de Gobierno. El suel-
De acuerdo con el a. 18, fr. VI, de la Ley Orgánica do promedio de estos defensores es de dieciséis mil
del Departamento del Distrito Federal de 1978, es pesos aproximadamente. Por su parte, los defensores
atribución de dicho Departamento: "Vigilar que se de oficio en asuntos contencioso-administrativos que-
preste asesoría jurídica gratuita en materia civil, penal, daron adscritos directamente al Tribunal de lo Conten-
administrativa y del trabajo, tendiendo a favorecer a cioso Administrativo del Distrito Federal.
los habitantes del Distrito Federal". Las disposiciones En 1976, el porcentaje de juicios penales en los
específicas sobre la defensoría de oficio del Distrito que participaron defensores de oficio del fuero común,
Federal se encuentran en el Reglamento de las Defen- fue de 27%. En 1978 el porcentaje era de 69% y ar-
sorías de Oficio del Fuero Común en el Distrito Fede- tu alinente ha llegado al 78%. En cambio, el porcenta-
ral, expedido por el presidente de la República el 7 je de participación de los defensores en los juicios ci-
de mayo de 1940, con base en los aa. 21, 24 y 7o. viles y familiares, en 1976 fue de 2.68% y los datos de
transistorio de la Ley Orgánica del Departamento del que se dispone ahora indican que el mismo no ha as-
Distrito Federal del 31 de diciembre de 1928; la cual cendido más allá del 5%. Por último, se debe agregar
estuvo vigente hasta 1941. que, además de la defensoría de oficio del Distrito
En los términos del citado Reglamento, la defenso- Federal, el Departamento ha establecido bufetes jurí-
ría de oficio del fuero común debe proporcionar en dicos .gratuítos en cada una de las 16 delegaciones.
forma gratuita los servicios tanto de defensa en mate- 2. La Procuraduría de la Defensa del Trabajo. De
ria penal, como de patrocinio en materia civil, a las acuerdo con el a. 530 de la LFT. a la Procuraduría
personas que no puedan cubrir los honorarios de un de la Defensa del Trabajo corresponden las siguientes
abogado particular. Los servicios de la defensoría lo- funciones: a) representar o asesorar a los trabajadores
cal, sin embargo, han rebasado las materias civil y pe- y a sus sindicatos, a instancias de éstos, ante cualquier
nal, ya que, por una parte, al dividirse la competencia autoridad, en las cuestiones que se relacionen con la
judicial civil en familiar y civil en sentido estricto, los aplicación de las normas de trabajo; b) interponer los

51
recursos ordinarios y extraordinarios procedentes, pa- b) El Bufete Jurídico Gratuito, dependiente de la Fa-
ra la defensa del trabajador y del sindicato; e) propo- cultad de Derecho de la Universidad Nacional Autó-
ner a las partes interesadas soluciones conciliatorias noma de México, que presta servicios de asistencia en
para el arreglo de sus conflictos y hacer constar los las materias civil, familiar, penal, laboral y administra-
resultados en sus actas autorizadas. Al tenor del a. 531 tiva: e) La Procuraduría de la Juventud, dependiente
de la citada LFT, la Procuraduría de Ja Defensa del del Consejo de Recursos para la Atención de la Juven-
Trabajo se integra con un procurador general y con el tud (CREA).
número necesario de procuradores auxiliares. Los ser- IV. Legislación estatal sobre defensorías de oficio.
vicios que presta la Procuraduría deben ser gratuitos, 1) Ley Orgánica de Ja Defensoría de Oficio del Estado
según lo dispone el a. 534 de la Ley mencionada. En de Baja California (20-11-1954); 2) Reglamento de la
virtud de la doble existencia de autoridades del traba- Defensoría de Oficio del Fuero Común del Estado de
jo de carácter federal y local, existen, por una parte, Baja California Sur (30.11-1977); 3) Ley Orgánica de la
la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (re- Defensoría Pública del Estado de Campeche y su Re-
gulada por el Reglamento del 28 de mayo de 1975), glamento (1-VI-1944, 2a. sección); 4) Ley de la De-
y por la otra, las procuradurías de la defensa del tra- fensoría de Oficio del Estado de Coahuila (24-1V-
bajo de cada entidad federativa. La Procuraduría de 1964); 5) Ley Orgánica de Defensoría de Oficio en
la Defensa del Trabajo del Distrito Federal actual- Materia Penal del Estado de Durango (4-V1-1933), re-
mente se encuentra regulada por el Reglamento del formada por el Decreto número 126 (6-VII- 1969); 6)
16 de diciembre de 1981 (DO 6-1-1982). Ley Orgánica de la Defensoría de Oficio en Materia
3. La Procuraduría Agraria. Este organismo fue Penal del Estado de Guanajuato, reformada por De-
creado por decreto presidencial de lo. de julio de creto número 266 (5-V1I-1959); 7) Decreto número
1953, y se le encargó "el asesoramiento gratuito de los 5048 que establece que queda a cargo de la Universi-
campesinos que necesiten hacer gestiones legales ante dad de Guadalajara las Defensorías de Oficio en Ma-
las autoridades y oficinas agrarias competentes". Ac- terias Civil y Penal y la Procuraduría de la Defensa del
tualmente, de acuerdo con el a. 21 del Reglamento Trabajo del Estado de Jalisco (15-111-1945), y Decre-
Interior de la Secretaría de la Reforma Agraria expe- to número 5051 que abroga el anterior, volviendo el
dido el 25 de noviembre de 1980 (DO 1-X11-1980), control a la Secretaría General de Gobierno las Defen-
las funciones que correspondían a dicha Procuraduría sorías de Oficio y al Departamento de Previsión Social,
son atribuidas a la Dirección General de Procuración, la Procuraduría de la Defensa del Trabajo (3-1V- 1945);
Quejas e Investigaciones Agrarias, dependiente de la 8) Ley de Asistencia Pública del Estado de Hidalgo,
Secretaría de la Reforma Agraria. aa. 46 a 49 sobre asistencia jurídica (8-IX-1943); 9)
4. Procuradurja Federal del Consumidor. Creada Ley de Defensoría de Oficio del Estado de México
por la LPC de 19 de diciembre de 1975 como organis- (26-XII-1951); 10) Ley de Defensoría del Fuero Co-
mo público descentralizado, la Procuraduría está fa- mún de! Estado de Michoacán (10-111.1977); 11) Ley
cultada para llevar a cabo una etapa de conciliación de la Defensoría de Oficio del Estado de Puebla (1-
previa y, en caso de que las partes en conflicto lo 111-1957), y su Reglamento (9-VI1I.1957); 12) Decreto
acepten, para actuar como árbitro en tales conflictos. número 362 sobre la Junta General de Asistencia Pú-
Además, es asesora de los consumidores para infor- blica del Estado de Sinaloa, aa. 48 a 51 sobre asisten-
marles de sus derechos y obligaciones y puede repre- cia jurídica (5-V1II-1943); 13) Ley Orgánica de Ja De-
sentarlos judicialmente, cuando dichos consumidores fensoría de Oficio del Estado de Tabasco (22-MI-
le otorguen mandato judicial, y estime que el asunto 1945); 14) Reglamento de la Defensoría de Oficio del
tenga trascendencia general. Estado de Tamaulipas (1-11-1964); 15) Decreto núme-
5. Otras entidades de asesoramiento jurídico. Ade- ro 146 sobre la Procuraduría de los Pueblos del Esta-
más de las entidades y organismos citados, existen los do de Tlaxcala (15-11.1956); 16) Ley de Organización
siguientes: a) La Procuraduría de la Defensa delMenor Judicial del Estado de Veracruz, aa. 49 a 63 (29-VI-
y de la Familia, dependiente del Sistema Nacional pa- 1948). Las fechas entre paréntesis corresponden a los
ra el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), que pres- de publicación en los respectivos Periódicos Oficiales.
ta sus servicios de asistencia jurídica a los menores y a y. ABOCAdA, ASESORAMIENTO JIJRIDICO.
las familias, en los asuntos compatibles con el Sistema;

52
V. BIBLIOGRAFIA: FIX-ZAMUDIO, Héctor, "Breves tes: 1. una hacienda pública fuerte y organzada, no
reflexiones sobre el asesoramiento jurídico y procesal como puede basarse en la desconfianza recíproca entre el
institución de seguridad social", Anuario Jurídico, México, fisco declara su fe en las declaraciones de los causantes
núm. 2, 1975; GARCIA RAMIREZ, Sergio, "Noticia sobre
el defensor en el derecho mexicano", Comunicaciones rnexi- y suprime los procedimientos de inspección y califí-
canas al VIII Congreso Internacional de Derecho Comparado, cacion, como forma de control de los nuevos gravá-
México, UNAM, 1971; OÑATE LABORDE, Santiago, "El menes; 4. unificación y simplificación de diversos
acceso a la justicia para los no privilegiados", Revista de Dere- impuestos; S. en principio cada causante no debe
cho Procesal Iberoamericana, Madrid, núm. 1, 1978; OVA- pagar sino un impuesto y 6. se establece la pena cor-
LLE FAVELA, José, "Acceso a la justicia en México", y
poral como castigo para el fraude al fisco.
"Algunos problemas procesales de la protección al consumi-
dor en México", Estudios de derecho procesal, México, Consecuencia directa del punto 6o. de la anterior
IINAM, 1981. declaración de principios tomada en le citada Conven-
ción se expidió la Ley Penal de Defraudación Imposi-
José OVALLE FAVELA tiva en Materia Federal. Tenía por objeto dicha ley
elevar a la categoría de delito, penado con sanciones
Defraudación fiscal. 1. Es un delito fiscal, excluido del corporales, el fraude al fisco cometido en los impues-
CP y de la legislación vigente sobre delitos del orden tos interiores, puesto que la omisión de los impuestos
común, por ser un delito exclusivo del derecho tribu- exteriores, desde los primeros días de la independen-
tario y, por consiguiente, legislado en ordenamientos cia, estaba sancionada. La mencionada ley tiene tras-
tributarios de la federación y de los estados. cendencia dentro del orden jurídico-pena! positivo,
La defraudación supone la intención de dañar, la puesto que por primera vez erige en delitos conductas
realización de un acto voluntario o la ocultación (omi- que anteriormente no tenían carácter delictivo.
sión) de cualquier circunstancia con relevancia fiscal, Al aparecer el 30 de diciembre de 1947 La Ley Pe-
con el propósito deliberado de sustraerse en todo o en nal de Defraudación Impositiva en Materia Federal, se
parte a una obligación fiscal. buscaba tutelar el interés del Estado encaminado al
II. La figura de delito "defraudación fiscal" apare- normal funcionamiento de su administración pública,
ce en nuestro derecho positivo hasta fecha reciente. ya que el bien jurídico tutelado en la nueva ley ese'
Con anterioridad a la tipificación del delito de defrau- patrimonio del Estado. El fin de la norma se explica
dación fiscal se podía proceder en contra del causante en función de la necesidad de reprimir penalmente las
con fundamento en el fraude consignado en el CP. Al conductas fraudulentas que ofenden al derecho del
no exigir calidades especiales en el sujeto pasivo, el Estado respecto de los impuestos y contribuciones
fraude en contra de la hacienda pública quedaba coni- que van a engrosar su patrimonio. La Secretaría de
prendido dentro del fraude genérico. Hacienda y Crédito Público al promover la expedición
En el pliego de envío al Congreso del Proyecto tic de una ley en la que se tipifican conductas que entra-
Ley de Ingresos del Erario Federal para el año de 1947 ñan una defraudación al fisco estimaba que las pre-
el presidente de la República expreso que: "las autori- venciones del CP en su e. del fraude no eran del todo
dades fiscales deberán asumir una actitud, en princi- precisas.
pio, de mayor confianza en la buena fe del contribu- En este "Primer Código Penal Mexicano en Materia
yente, mas las leyes habrán de prever el castigo severo Fiscal", corno llamó a la citada le Alberto Sánchez
de la evasión fiscal asimilándola, cuando proceda, co- Cortés, se aplicaba una sanción de tres meses a dos
mo se hace en otros países, a un verdadero delito". Se años de prisión si el monto de lo defraudado o de lo
inició de esta manera una nueva tendencia dentro de que se intentó defraudar, era inferior a cincuenta mil
la política fiscal. Como consecuencia de esta nueva pesos y prisión de dos a nueve años si excedía dicha
tónica en la política hacendaria del país se convocó cantidad. En caso de no poder precisar la cantidad de-
la Tercera Convención Nacional Fiscal celebrada en la fraudada, la pena fluctuaba de tres meses a nueve años.
política liacendaria del país se convocó la Tercera La determinación de las cantidades se hacía tornando
Convención Nacional Fiscal celebrada en la ciudad de en cuenta lo defraudado y lo que se intentó defraudar
México en el año de 1947. Las conclusiones a que se dentro de un ejercicio fiscal, aun cuando se trate de
llegaron, motivaron una revisión en la legislación ¡ni- impuestos distintos. Además, el jiiez estaba facultado
positiva con apoyo en los principios generales siguen- para imponer la suspensión de niro a tinco años e

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inhabilitación definitiva para el ejercicio de la profe- ductas en base a su penalidad, diciéndonos el a. 72:
sión industrial o actividad de los que emanen los cré- "La pena correspondiente al delito de defraudación se
ditos tributarios objeto de la defraudación. impondrá también, a quien:
Cabe notar que esta ley adolecía de diversos defec- 1. Mediante la simulación de actos jurídicos omita
tos, muchos de los cuales fueron subsanados con poste- total o parcialmente el pago de los impuestos a su cargo.
rioridad al vaciarse la mencionada ley en el e. quinto U. Omita presentar las declaraciones o manifesta-
del tít, sexto del CFF. La Ley de Defraudación Impo- ciones para efectos fiscales a que estuviere obligado o
sitiva en Materia Federal tuvo una vida fugaz puesto consigne en las que presente, ingresos menores a los
que estuvo vigente sólo el año de 1948, sin embargo, realmente obtenidos o deducciones falsas.
la Secretaría de Hacienda nunca aplicó dicha ley to- Hl. Proporcione con falsedad a las autoridades fis-
mando en cuenta la novedad de la misma y la carencia cales que lo requieran, los datos que obren en su po-
de conocimientos, educación y preparación que res- der y que sean necesarios para determinar la produc-
pecto de las obligaciones fiscales tenía un gran núme- ción, el ingreso gravable o los impuestos que cause.
ro de causantes. Al final de 1948 se promovieron re- TV. Oculte a las autoridades fiscales, total o par-
formas en vista de algunos errores dentro de la Ley de cialmente, la producción sujeta a impuestos o el mon-
Defraudación Impositiva. Al reformarse el CFF se re- to de las ventas.
cogieron en el Título sexto los delitos fiscales que se Y. No expida los documentos en los que deba acre-
encontraban dispersos en varias leyes, es así que con ditarse el pago de un impuesto mediante la fijación de
fecha 30 de diciembre de 1948 aparece publicada en estampillas.
el DO la reforma al CFF en la cual se adicionan los VI. Como fabricante, importador, comerciante o
aa. 241 a 283, quedando comprendido el delito de expendedor haga circular productos sin el timbre o el
defraudación fiscal en el c. quinto del tít. mencionado. marbete que deban llevar.
Es en el CFF publicado en el DO el 19 de enero de VII. No entere a las autoridades fiscales, dentro del
1967 en el que se plasma el vigente concepto de defrau- plazo que la ley establezca para ello, las cantidades
dación fiscal, el cual se ve distorsionado en el CFF que por concepto de créditos fiscales hubiere retenido
que entró en vigor el lo. de enero de 1983. o recaudado.
III. Al utilizar la palabra defraudación fiscal o frau- VIII. Para registrar sus operaciones contables, fisca-
de fiscal, la expresión debe llevar implícito el Concep- les o sociales, lleve dos o más libros similares con día-
to de ilicitud, siendo que algunos tratadistas utilizan tintos asientos o datos, aun cuando se trate de libros
el concepto de fraude legal, fraude lícito en contra de no autorizados.
fraude ilegal y fraude ilícito, buscando con esto dis- 1X. Destruya, ordene o permita la destrucción lo-
tinguir entre el llamado concepto de planeación fiscal tal o parcial, dejándolos ilegibles, de los libros de con-
y defraudación. El uso de las palabras fraude legal o tabilidad que prevengan las leyes mercantiles o las dis-
lícito llevan en sí mismas un contrasentido, pues pa- posiciones fiscales.
rece absurdo hablar de fraude legal o lícito, por lo X. Utilice pastas o encuadernaciones de los libros a
menos en el lenguaje jurídico, ya que la calificación que se refiere la fracción anterior, para substituir o
del acto como "infracción" punible supone su ilicitud. cambiar las páginas foliadas.
El legislador nos da el concepto de defraudación XI. Se beneficie sin derecho de un subsidio o estí-
fiscal en el CFF, y ya que éste se encuentra en pleno mulo fiscal."
momento de metamorfosis se considera pertinente El delito se sanciona con prisión de tres meses a seis
transcribir las definiciones y sanciones que se plan- años si el monto del impuesto defraudado o que se in-
tean en el código vigente hasta el 31 de diciembre de tentó defraudar no excede de 8 250,000.00; cuando
1982 y el que iniciará a regir el lo. de enero de 1983. exceda de esta cantidad la pena será de dos a nueve
Para el CFF vigente hasta diciembre de 1982 se años de prisión (a. 73 pfo. primero).
considera que "Comete el delito de defraudación fiscal Cuando no se pueda determinar la cuantía del im-
quien haga uso de engaños o aproveche errores, para puesto que se defraudó o intentó defraudar, la pena
omitir total o parcialmente el pago de algún impues- será de tres meses a nueve años de prisión (id., pfo.
to " (a. 71). segundo).
Se equipara al delito de defraudación a ciertas con- No se impondrán las sanciones mencionadas, si

54
quien hubiere cometido el delito entera espontánea- GIULIANI FONROUGE, Carlos M., Derecho financiero; 3a;
mente el impuesto omitido (id., pfo. tercero). Para ed., Buenos Aires, Depalma, 1977, t. II; HERNANDEZ Es.
determinar el monto del impuesto omitido se conside- PAlIZA, Abdón, El delito de defraudación fiscal, México, Bo-
tas, 1962; LERDO DE TEJADA, Francisco, Código Fiscal
rará el total del impuesto o impuestos defraudados o
de la Federación comentado y anotado; 3a. cd., México,
que se intentaron defraudar dentro de un mismo pe- IEESA, 1980; RIVERA SILVA, Manuel, El procedimiento
riodo fiscal, aunque se trate de impuestos diferentes y penal; lOa. ed., México, Porrúa, 1979.
de diversas acciones u omisiones de las previstas en el
a. 72 del CFF (a. 74). Eduardo JOHNSON OKHUYSEN
En el CFF que entró en vigor el lo. de enero de
1983 se considera que comete el delito de defrauda- Defunción. 1. (Del latín, defunctio-onis, defunción,
ción fiscal "quien con uso de engaños o aprovecha- muerte.) Muerte, deceso, fallecimiento, óbito. Extin-
miento de errores, omita total o parcialmente el pago ción de la personalidad jurídica de una persona física,
de alguna contribución u obtenga beneficio indebido en virtud de su muerte.
con perjuicio del fisco federal" (a. 108). H. La muerte es un hecho del orden natural que
De acuerdo con el a. 109 de este ordenamiento: tiene múltiples consecuencias en el orden jurídico.
"Será sancionado con las mismas penas del delito de Se atesta en el "acta de defunción" —levantada por el
defraudación fiscal quien: funcionario del Registro Civil— que confiere autenti-
1. Consigne en las declaraciones que presente para cidad al hecho del fallecimiento y posee un valor de-
efectos fiscales, ingresos menores a los realmente ob- clarativo. La defunción es el presupuesto fundamental
tenidos o deducciones falsas. del derecho hereditario. Su acaecimiento provoca la
H. Omita enterar a las autoridades fiscales, dentro actuación efectiva de la norma jurídica en materia su-
del plazo que la ley establezca, las cantidades que por cesoria. En la sucesión testamentaria, con la defunción
concepto de contribuciones hubiere retenido o recau- se cumple la condición suspensiva necesaria para la
dado. realización de las disposiciones de última voluntad del
ITI. Se beneficie sin derecho de un subsidio o estí- autor del testamento. El momento de la muerte deter-
mulo fiscal". mina la apertura legal de la sucesión, ya sea legítima
El delito de defraudación fiscal se sancionará con o testamentaria (aa. 1282 y 1649 del CC). Los here-
prisión de tres meses a seis años, si el monto de lo de- deros adquieren en forma autórnatica el derecho al
fraudado no excede de 8 500,000.00; cuando exceda haber hereditario (a. 1288 •CC) y el legatario, su
de esa cantidad, la pena será de tres a nueve años de derecho al legado (a. 1290 CC). El instante de la de-
prisión (a. 108 pfo. segundo). función precisa la capacidad para adquirir de los here-
Cuando no se pueda determinar la cuantía de lo deros, pues sólo podrán hacerlo aquellos que ya hayan
que se defraudó, la pena será de tres meses a seis años nacido, o que estén concebidos y nazcan viables
de prisión (id, pío. tercero). (aa. 1314 y 337 CC).
No se formulará querella, si quien hubiere cometi- La apertura judicial de la sucesión-radicación del
do el delito de defraudación lo entera espontánea- procedimiento sucesorio cualquiera sea la fecha en
mente con sus recargos antes de que la autoridad fiscal que se realice y en que se cite a los presuntos herede-
descubra la omisión o el perjuicio, o medie requeri- ros, se rtrotrae al instante de la muerte (a. 775
miento, orden de visita o cualquier otra gestión noti- CPC). En materia de procedimiento, al promoverse
ficada por la misma, tendiente a la comprobación del el juicio sucesorio deberá presentarse la partida de de-
cumplimiento de las obligaciones fiscales (id., pf o. función del causante (a. 774 CPC). La fecha de la
cuarto). defunción fija los derechos de quienes tengan vocación
Para establecer el monto de las contribuciones omi- hereditaria, cualquiera sea la época en que se deduzca
tidas se tomará en cuenta las defraudadas en un mis- judicialmente la pretensión.
mo ejercicio fiscal, aun cuando se trate de contribu- La defunción determina la extinción de aquellos
ciones diversas y de acciones u omisiones diferentes derechos reales del titular que no son transmisibles
(íd., pío. quinto). por herencia: el usufructo, el uso, la habitación (aa.
Y. BIBLJOGRAFIA: CALVO LANGARICA, César, Ana- 1038, fr. 1, y 1053 CC). Se extinguen asimismo cier-
tomía del Código Fiscal de la Federación, México, PAC, 1982;! tos derechos personales: los que hacen de los contra-

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tos intuitu personae, o sea los que tienen en cuenta de derecho agrario, diferenciándose nada más una
primordialmente la persona con la cual se contrata, institución de otra en cuanto a los fines de ambos tipos
p.c., el depósito o el mandato (y. Rojina Villegas, p. de tierras: el ejido tenía como finalidad inmediata la
301). recreación, el esparcimiento, motivo por el cual solía
111. En materia laboral, la defunción provoca el fijarse en las proximidades del fundo legal o zona
rompimiento de la relación de trabajo y pone fin al urbana; mientras que la dehesa estaba un poco más
contrato correspondiente. alejada del pueblo y se destinaba para pastos. Con
En el orden de seguridad social, con la defunción todo, cabe señalar que su origen o derivación latina
nace para los beneficiarios el derecho al cobro del se- hace más bien referencia a una porción de tierra aco-
guro de vida y del subsidio por fallecimiento, en su tada y prohibida, lo que podría llevarnos a pensar en
caso; también el derecho de los causahabientes, en que originariamente pudo tratarse de un tipo de pro-
el régimen pensionario. La muerte por accidente de piedad particular, no colectiva, de ahí que las leyes
trabajo da lugar al pago de la indemnización que de Partidas, como observa Escriche, hablen de la de-
corresponda, para los parientes y dependientes que la hesa, precisamente con esta significación de tierra
ley determine. acotada y prohibida, notas que no encajan bien en un
En materia de familia, la defunción disuelve el tipo de propiedad colectiva.
vínculo matrimonial y pone fin a la patria potestad ifi. Como quiera que sea, la ampliación del alcance
ejercida por el causante (a. 443, fr. 1, CC). del ejido, su práctica equiparación con la figura de la
En el orden constitucional y administrativo, la dehesa, hizo que una y otra institución limaran dife-
defunción del funcionario público determina la puesta rencias y vinieran casi a confundirse. Así, el ejido
en marcha de los mecanismos normativos para proveer mismo, de su significado original de lugar para recrea-
a los interinatos, suplencias y sustituciones tendien- ción se transformó en tierra común para aprovecha-
tes a evitar las vacancias y acefalías en la jerarquía de niientos agrícolas y ganaderos, como nos recuerda
108 diferentes órganos del Estado. Martha Chávez Padrón, confundiéndose con la
En la esfera penal, la defunción del sujeto activo dehesa, que físicamente solía lindar con aquél.
de delito —si se trata de un requerido o procesado—
extingue la pretensión punitiva del Estado sobre su W. BIBLIOGRAFIA: CHAVEZ, PADRON, Martha, El
persona. Tratándose de persona condenada, la muerte derecho orario en México; 5a. cd., México, Porrúa, 1980;
LEMLJS (ARCIA, Raúl, Panorama vigente de ¡a legislación
dirime el cumplimiento de la pena; no así los efectos
agraria mexicana, México, Limusa, 1972; MENDIETA Y
civiles del delito, que pasan a los herederos (a. 91 CI'). NUÑEZ, Lucio, El problema agrario en México y la Ley
- P. HERENCIA, SUCESIONES, Federal de Reforma Agraria; 16a. cd., México, Porrúa,
1979; RUIZ MASS1EU, Mario, "Derecho agrario", intro-
1V. BIBLIOGRAFIA: R0JIr4A VILLEGAS, Rafael, ducción al derecho mexicano, México, UNAM, 1981, t. II.
Compendio de derecho civil, t. II, Bienes, derechos redes y
José BARRAGAN BARRAGAN
sucesiones; lOa. cd., México, Pomia, 1978, IBARROLA,
Antonio de, Cosas y sucesiones; 2a. ed., México, Pomia, Delación de la herencia. I. Llamamiento que se hace
1964.
en el juicio sucesorio a quienes se crean con derecho
Carmen GARCIA MENDIETA a la herencia, para que comparezcan a hacer valer su
vocación hereditaria.
Dehesas. I. Del latín, defesa, ea: porción de tierra II. El derecho romano distinguía dos momentos
acotada, prohibida, destinada generalmente a pastos. en la transmisión hereditaria: la delación o llama-
JI. Prácticamente estamos ante una figura histórica miento, que era el ofrecimiento del haber sucesorio
ya que la doctrina sobre el derecho agrario suele ubi- a quienes tuvieron derecho, y la adquisición, que se
carla entre los diferentes tipos de propiedad colectiva, producía cuando el heredero aceptaba, haciendo así
junto al ejido, al fundo legal y a las tierras del común. efectiva su condición de tal. Se reconocían dos cau-
Es posible que el legislador indiano haya equiparado, sas de delación: el testamento, y la ley para la suce-
para efectos operativos, la figura de la dehesa con la sión intestada. Existía la categoría legal de los herede-
del ejido. Es decir, posiblemente le atribuyó ese carác- ros forzosos.
ter de propiedad colectiva, señalado por los autores III. En el derecho nacional, el a. 1649 CC dispone

56
que la "sucesión se abre en el momento en que muere IV, BIBLIOGRAFIA ARAUJO VALDIVIA, Luis, Dere-
el autor de la herencia y cuando se declara la presun- cho de las cosas y derecho de las sucesiones; 2a. cd., Puebla,
ción de muerte de un ausente". Esta es la denomina- Editorial Cauca, 1972; JBARROLA, Antonio de, Cosas y
da apertura legal de la sucesión, que opera un llama- sucesiones; 2a. cd., México, Porrúa, 1964; OVALLE FAVE-
LA, José, Derecho procesal civil, México, Harta, 1980;
miento virtual a los herederos legítimos o testamenta- ROJINA VILLEGAS, Rafael, Compendio de derecho civil,
rios. La apertura judicial de la sucesión ocurre al t. II, Bienes, derechos reales y sucesiones; lOa. ed., México,
promoverse el juicio sucesorio (a. 774 CPC). Dentro Pornia, 1978.
del mismo, se decreta por el juez el llamamiento real
a los sucesores del difunto. Se llama delación de la Camen GARCIA MEN DIETA
herencia a esta convocatoria que realiza el juez, a este
Delegación, e. CESION DE CItEDITOS, CESION DE
llamamiento efectivo, que permite a los que tienen
DERECHOS, MANDATO.
vocación hereditaria, por una libre decisión de su vo-
luntad, aceptar o repudiar la herencia. En el primer
supuesto, adquieren la condición de herederos y sus Delegación de facultades. 1. Es el acto jurídico gene-
derechos se retrotraen a la fecha de la muerte del cau- ral o individual, por medio del cual un órgano admi-
sante; en el segundo caso, se colocan en situación de nistrativo trasmite parte de sus poderes o facultades a
optar por la herencia aquellos que están en el orden otro órgano. Para que la delegación de competencia
de llamamiento subsiguiente. El derecho de la perso- sea regular es necesario que se satisfagan ciertas condi-
na de aceptar o rechazar la herencia es el llamado jus ciones. Primero, que la delegación esté prevista por la
delationis. ley; segundo, que el órgano delegante esté autorizado
El fundamento de la delación está en la vocación para trasmitir parte de sus poderes; tercero, que el ór-
hereditaria; y ésta, a su vez, deriva del testamento gano delegado pueda legalmente recibir esos poderes,
—en la sucesión testamentaria— o de la ley —en la y cuarto, que los poderes trasmitidos puedan ser ma-
sucesión legítima, intestada o ab intestato. teria de la delegación. La falta de una de estas condi-
En su aspecto formal, la delación varía según los ciones hace nula de pleno derecho a la delegación, en
distintos ordenamientos positivos. razón de que la competencia es siempre una cuestión
El código procesal de 1884 establecía la convoca- de orden público.
toria por edictos a los que se considerasen con dere- U. Origen legal. Por su objeto, la delegación admi-
cho al haber sucesorio. El actual CPC sienta la regla nistrativa debe estar autorizada por la ley o por un
general, para todo juicio de esta índole, de la citación ordenamiento de carácter general. No será suficiente
a los herederos y la convocatoria a quienes se crean encontrar razones justificadas de eficiente y eficaz
con derecho a la herencia, que se hará en la primera administración, para apoyar una delegación de facul-
sección del expediente sucesorio (a. 785, fr. 11). En tades, si ésta no se prevé en ley.
las testamentarias, la convocatoria a los herederos Salvo lo que prevenga esa ley, la delegación de
designados se efectuará en forma personal por cédula competencia puede llevarse a cabo por medio de un
o correo certificado o mediante exhortos, según decreto o acuerdo general administrativo o de un acto
residan dentro o fuera del Distrito Federal (aa. 791 administrativo concreto. En el primer caso, será indis-
y 792, fr. II, CPC). Si se ignorasen sus domicilios, se pensable la publicación en el DO del decreto o acuer-
les citará por edictos (a. 792 fr. II, CPC). En la suce- do; en el segundo, se requerirá que cada vez que se
sión ab intestato, sólo se citará personalmente a los ejercite la competencia delegada se invoque el acto de
ascendientes, descendientes, cónyuges y parientes delegación (número y fecha del documento en que
colaterales dentro del cuarto grado (aa. 799 fr. II consta).
y 800 CPC). Si éstos no se presentasen a estar a dere- III. Límites de la delegación. La delegación de fa-
cho dentro del mes de iniciado el juicio, se citará cultades siempre será parcial, ninguna autoridad podrá
por edictos a aquellos que se crean con derecho a la delegar el ejercicio total de sus atribuciones, esto últi-
herencia (a. 809 CPC). Si quienes denunciaren la he- mo de hacerse, llevaría a pensar en una real sustitución
rencia fuesen parientes colaterales dentro del cuarto de órganos.
grado, se convocará mediante edictos a quienes se Otro límite surge de la natural modificación que
crean con igual o mejor derecho (a. 807 CPC). se produce en el orden de ejercicio de las competen-

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cias de los órganos delegante y delegado. Como expre- los aa. 14 y 15 de la misma le)'. Cumple además con
sa Laubadere siguiendo el criterio del Consejo de la cuarta condición, al fijar qué facultades pueden ser
Estado, "la autoridad delegante, en tanto que dura la objeto de delegación: Todas, menos las que por ley o
delegación, no puede ejercer su competencia en el el reglamento interior deban ser ejercidas precisamen-
dominio de lo delegado" (t. 1, pp. 303-304). Es decir, te por aquellos titulares.
que hecha la delegación de facultades, la autoridad El texto del a. 16, es el siguiente: "Corresponde
delegante está renunciando a ejercerlas y la única legi- originalmente a los titulares de las Secretarías de Esta-
timada para usarlas es la autoridad delegada. do y Departamentos Administrativos el trámite y
Es criterio totalmente erróneo, sostener que después resolución de los asuntos de su competencia, pero
de delegar sus facultades, la autoridad delegante toda- para la mejor organización del trabajo podrán delegar
vía puede ejercerlas, simultáneamente con la autoridad en los funcionarios a que se refieren los artículos 14
delegada. Simplemente, aceptarlo, implicaría subver- y 15, cualesquiera de sus facultades, excepto aquellas
tir el sentido propio y natural de la delegación de que por disposición de ley o del reglamento interior
facultades. O se renuncia al ejercicio de un grupo respectivo, deban ser ejercidas precisamente por dichos
de atribuciones y para ello se otorga la delegación o titulares. En los casos en que la delegación de faculta-
con toda y ésta, se conserva su ejercicio, pero entonces des recaiga en jefes de oficina, de sección y de mesa
habrá coexistencia o concurrencia de órganos compe- de las Secretarías de Estado y Departamentos Admi-
tentes y en este último caso habrá que señalarlo ex- nistrativos, aquéllos conservarán su calidad de trabaja-
presamente cii el texto legal como lo vienen haciendo dores de base en los términos de la Ley Federal de los
varios reglamentos interiores de secretarías de Estado. Trabajadores al Servicio del Estado."
Luego por naturaleza propia, la delegación acrece En otras leyes y en los reglamentos interiores de
la competencia del órgano delegado pero con detri- las secretarías de Estado, se localizan textos que au-
mento de la del órgano delegante. Esto así lo entiende torizan la delegación de facultades entre órganos ad-
Manuel María Diez al afirmar lo siguiente: "la delega- ministrativos jerarquizados distintos a los citados por
ción de competencia en el cainpodelaAdminislración el a. 16 transcrito. Pero también se llega a autorizar
se produce cuando el superior jerárquico transfiere la delegación entre órganos que no guardan entre sí
parte de sus atribuciones al inferior aumentando así ninguna relación de jerarquía burocrática. Recuérde-
la esfera de su competencia, - . . por la delegación el se, a este respecto los convenios de coordinación ad-
órgano superior disminuye en parte su competencia ministrativa elaborados entre el gobierno federal y los
en beneficio del inferior" (p. 129). gobiernos de los estados.
1V. Delegación y representación. Presentan seme-
janza los dos conceptos, pero conservan líneas firmes VI. BIBLIOGRAFIA: CAsSAGNE, Juan Carlos, El acto
de diferencia. Las facultades que se ejercen por el de- admini,tragivo, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1974; DIEZ,
legado no es en interés del delegante, como sucede Manuel María, El acto admini,trat¿yo, BucnosAires,Tipográ-
fica Editora Argentina, 11956; GORDILLO, Agustín A., El
entre el representante y el representado, aquel interés acto administrativo, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1976;
lo constituye la función administrativa que se desarro- LAUBADERE, André de, Tr&tede droitadmínistratif París,
lla y que finalmente resulta ser un interés común. El Ljbrajrje Genérale de Droit et de Jurisprudence, 1980, t. 1.
delegado ejerce atribuciones propias y el representante
no; los actos del delegado jurídicamente producen sus Alfonso NAVA NEGRETE
efectos para sí y no para el delegante, el representado
recibe los efectos jurídicos por los actos de su repre- Delegaciones del trabajo, y. AUTORIDADES DEL
sentante. TRABAJO.
V. Delegación de facultades limitadas. Por principio,
es la LOAPF la que establece o autoriza La delegación Delegaciones políticas. I. Las delegaciones políticas
administrativa en su a. 16. Determina qué autoridades son órganos desconcentrados del Departamento del
pueden otorgarla, o sea, los titulares de las secretarías Distrito Federal, dotados de facultades político-admi-
de Estado y de los departamentos administrativos. Se- nistrativas, para atender en un ámbito territorial deli-
ñala a favor de quienes se ofroga, es decir, los funcio- mitado asuntos propios de las atribuciones conferidas
narios que son sus subalternos y que se describen en por la ley al Departamento mencionado.

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II. Derecho constitucional. Las delegaciones polí- que ejerciera las funciones centrales de su gobierno.
ticas constituyen la expresión territorial del gobierno A estos intentos y antes de la C de 1917 se suce-
del Estado mexicano en el Distrito Federal. Las razones dieron Otros proyectos parecidos. Tal es el caso del
de su origen se encuentran en: los fundamentos cons- decreto del Congreso que dividió al Distrito Federal
titucionales en que se apoyó en el pasado, el estableci- en una municipalidad y seis prefecturas primero y
miento de los poderes federales de la Unión, en una después conforme a una Ley de Organización Política
circunscripción territorial, cuya ubicación y límite y Municipalidad del Distrito Federal de 27 de mamo
empieza a determinarse en 1824 al iniciarse la confor- de 1903, en 13 municipalidades, en las cuales la inte-
mación del Estado federalista y en la extensión y cre- gración de los ayuntamientos fue de elección popular
cimiento demográfico del área. El Acta Constitutiva directa.
de la Federación, antecedente inmediato de la C de El primer jefe del Ejército Constitucionalista al
1824, en as a. 50, fr. XXVHI confería al Congreso proponer la integración de la federación en su proyecto
General la facultad de elegir un lugar de residencia para de Constitución, previó dividir tanto al Distrito Federal
los supremos poderes de la federación. Al ejercer dicha como a los territorios en municipalidades que contaran
facultad el Congreso, por decreto de 18 de noviembre con un número de habitantes suficiente para poder
de 1824 y a instancia de Fray Servando Teresa de subsistir con sus propios recursos. El 13 de abril de
Mier, la elección recayó sobre la ciudad de México. 1917.la Ley de Organización del Distrito y Territo-
Los límites fijados para la porción del territorio donde rios Federales, dispuso que el gobierno del Distrito
debían tener su asiento los poderes federales, era el Federal, estuviere a cargo de un gobernador que se
círculo trazado desde el centro de la plaza mayor de subordinara al presidente de la República, quien lo
la ciudad de México hacia un radio de dos leguas. A nombraría. Al mismo tiempo se dividió dicho gobier-
esta circunscripción se le denominó "distrito" y a las no en municipios, cuya autoridad de naturaleza emi-
autoridades que debían conducir los asuntos del Esta- nentemente política, era el presidente municipal. El
do en aquéllas, gobierno político y económico del ejercicio de los poderes que les incumbían se traducía
Distrito Federal. en hacer cumplir las leyes, decretos y bandos -dentro
En el régimen centralista establecido por las Siete de su cincunscripción territorial. No obstante haberse
Leyes Constitucionales de 1836, el Distrito Federal aprobado esta organización, la división gubernamental
fue incorporado al Departamento de México con las en municipios desapareció en la gestión del presidente
mismas dimensiones establecidas por el orden consti- Alvaro Obregón, quien envió al congreso una inicia-
tucional federalista. tiva de reformas a la C, a través de las cuales se abolía
Cuando inició sesiones el Congreso Constituyente en el Distrito Federal la existencia del régimen muni-
de 1856-1857, el Distrito Federal, considerado corno cipal, para dar paso a un gobierno en esta entidad a
ciudad populosa, estuvo a punto de ser trasladado a cargo del presidente de la República, quien debía
Aguascalientes, pero esta propuesta no prosperó y se desempeñarlo por conducto del órgano u órganos que
dejó la posibilidad de que los congresos constituciona- determine una ley.
les posteriores pudieran determinar el cambio de resi- Tocó a la Ley Orgánica del Distrito Federal, de 31
dencia de los poderes. En esa época la población en el de diciembre de 1928, establecer el cargo de jefe del
Distrito Federal era de 300,000 habitantes (hoy día departamento del Distrito Federal, para ejercer facul-
13.2 millones). Dicho Congreso de 1857, al aprobar tades relacionadas con los asuntos del Distrito Federal.
el a. 43 de la C consideró como parte integrante de En esta época su extensión territorial se encontraba
la federación el Estado del Valle de México que habría fijada, desde el 15 y 17 de diciembre de 1898, cuando
de formarse del territorio que comprende el Distrito al ratificarse los límites con los estados de Morelos y
Federal, en caso de que los poderes federales fuesen de México, se modificaron los del Distrito Federal.
trasladados a otro lugar. Hasta entonces fue que se En esta secuencia de cambios, la naturaleza política
planteó el imperativo de estructurar el gobierno del del gobierno del Distrito Federal que afloró en las pri-
Distrito Federal en 5 secciones a las que corresponde- meras formas de organización política, cedió el paso
rían sendas formas de organización administrativa cu- a lo administrativo propiamente dicho, pues se desear-
yos principios se identifican con la desconcentración tú el proceso electoral como el medio de elección de
territorial, previendo la existencia de un gobernador sus autoridades. De aquí que la denominación política

59
de las delegaciones, como meras formas de organiza- nes a los reglamentos gubernativos, calificarlas e
ción administrativa dese oncentradas, impropiamente, imponer las sanciones que correspondan; coadyuvar
siguen denominaíidose políticas. con la Dirección General de Policía y Tránsito en el
III. Derecho administrativo. De acuerdo con la de- mantenimiento del orden y la seguridad públicos;
finición señalada, son características, conforme a la prestar servicios de mercado, parques, jardines, bos-
doctrina, de estos Órganos desconcentrados: participar ques, viveros y limpia y administrar las instalaciones
de la personalidad jurídica del ejecutivo federal y respectivas, así como también aplicar normas para la
contar, a La vez, con plena autonomía que les permita recolección de basura y su industrialización (aa. 13,
ejercer, dentro de la circunscripción territorial que 14, 15 y 16 de la Ley Orgánica del Departamento del
les ha sido asignada, las facultades que originariamente Distrito Federal y 34, 35, 36 y 40 del Reglamento
correspondían al jefe del departamento del Distrito Interior del Departamento del Distrito Federal-)
Federal. Estas facultades, además de ejercerse frente Al frente de cada delegación es nombrado un dele-
a los particulares, atienden a las necesidades de la vida gado al que corresponde ejercer atribuciones del De-
urbana, a la prestación de los servicios públicos y a partamento del Distrito Federal en su respectiva juris-
proporcionar a la población los medios que permitan dicción con plena autonomía y en coordinación con
garantizar que su vida se desenvuelva en el orden y la los órganos de la administración central y desconcen-
paz públicos. trada.
En los términos de la Ley Orgánica del Departa- La circunstancia de que las delegaciones políticas
mento del Distrito Federal, vigente, las delegaciones sean órganos desconcentrados, obedece esencialmente
son: Alvaro Obregón, Azcapotzalco, Benito Juárez, a la necesidad de contrarrestar la excesiva centraliza-
Coyoacán, Cuajimalpa de Morelos, Cuauhtémoc, ción en el despacho de los asuntos administrativos del
Gustavo A. Madero, Ixtacalco, lxtapalapa, La Magda- Departamento del Distrito Federal, en constante au-
lena Contreras, Miguel Hidalgo, Milpa Alta, Tlíshuac, mento por el crecimiento excesivo de la ciudad de
Tlalpan, Venustiano Carranza y Xochimilco. México, cuya superficie es de 1,479 kilómetros cua-
Corresponde a Las delegaciones en sus respectivas drados, una densidad de población de 6,337.6 habitan-
circunscripciones geográficas, ejercer las atribuciones tes por kilómetro cuadrado y un total de 13.2 millones
siguientes: planear, programar, organizar, dirigir y de habitantes.
controlar el funcionamiento del órgano administrati- La problemática que en el orden administrativo
vo a su cargo, en los términos de los lineamientos atrae la atención de la doctrina, a propósito de la apli-
que al efecto se fijen en el instrumento de creación cación de la desconcentración en el Departamento del
respectivo y en las disposiciones del jefe del Departa- Distrito Federal, según afirma Alfonso Nava Negrete,
mento del Distrito Federal; atender y vigilar la debida es saber distinguir con perfección a la verdadera des-
prestación de los servicios públicos; legalizar, en los concentración orgánica, de la mere delegación de fa-
términos de las leyes y reglamentos aplicables, las cultades, pues conforme a la primera, debe descon-
firmas de los subalternos del delegado y expedir co- cenirarse el poder de decisión de tal manera que "el
pias y constancias de documentos archivados en la poder central ya no sea competente en la materia
delegación; expedir licencias para ejecutar obras de desconcentrada, porque si lo sigue siendo, es una
construcción, ampliación, modificación, conservación mera delegación de facultades, en cuyo caso el poder
y mejoramiento de inmuebles en los términos de las central, siempre tendrá reservado el poder de revocar,
leyes, reglamentos y disposiciones administrativas; modificar o de instruir al inferior o al desconcentrado".
otorgar licencia, conforme a las normas y criterios
establecidos por Ja Dirección General de Planificación,
IV. BIBLLOGRAFIA: BURGOA, Ignacio, Derecho cons-
para industrias, talleres, bodegas, construcciones y titucional mexicano, México, Porrua, 1973; Datos basicosso-
anuncios; autorizar los números oficiales y alinea- bm la población de México: 1980-2000, México, Secretaría
mientos; opinar previamente sobre otorgamientos de Programación y Presupuesto, Coordinación General de los
de licencias de fraccionamientos y subdivisiones; otor- Servicios Nacionales de Estadística. Georafía e Informática/
gar y revalidar licencias y autorizaciones para el fun- Consejo Nacional de Población, 1982; INAYA NEGRETE,
Alfonso, "Elementos jurídicos de la desconcentración admi-
cionamniento, traspaso y traslado de giros sujetos a nistrativa", Desconcentración administrativa, México, Secre-
reglamentos gubernativos; levantar actas por violacio- taría de la Predencia, Dirección General de Estudios Admi-

60
nistrativos, 1976; SERRA ROJAS, Andrés, Derecho admi- nológica: el ecologista, el subcultural, el de la ocasión
nistrativo; 9a. cd., México, Ponúa, 1979, t. 1; TENA RAM!- diferencial, el de la asociación diferencial, el estructu-
REZ, Felipe, Derecho constitucional mexicano; 13a. cd., ral funcionalista, el multifactorial, el modelo radical o
México, Porrúa, 1975,
crítico y el interdisciplinar.
Olga FIERNANDEZ ESPTNDOLA Cabe señalar en este punto y a manera de resumen
de las diferentes teorías sociológicas en criminología,
Deliberación, u. DERECHOS DEL SOCIO. que la criminalidad entendida como se entiende ac-
tualmente (delincuencia y desviación antisocial), es
Delincuencia. 1. La delincuencia suele entenderse co- resultado de intrincados procesos sociales —en el sen-
mo el conjunto de delitos observables en un grupo so- tido amplio de lo social— y que solamente un estudio
cial determinado y en un momento histórico dado. interdisciplinar de la estructura social en particular
A la delincuencia, al igual que al fenómeno delin- puede ofrecer una visualización completa del crimen.
cuente, se le entiende en función de la existencia pre- IV La relación seguridad y bienestar social con la
via de la ley penal, su violación y la reacción Social criminalidad ha sido muy estudiada. Existe la hipóte-
—formal y/o informal— que dicha transgresión genera sis de que a mayor seguridad social menor es el reisgo
dentro del grupo social. El enfoque aplicado al análi- de victimización; y de que a mayor bienestar social
sis de la delincuencia es el sociológico; y los ternas menor fa posibilidad de transgredir el orden social.
centrales del mismo son el estudio de las complejas La prevención de la criminalidad, y por lo mismo,
relaciones entre estructura social, delincuencia y reac- de la delincuencia, presenta tres etapas: la prevención
ción social de la comunidad y del Estado. primaria relativa al control social de aquellos factores
II. La doctrina jurídico-penal y criminológica ma- detectados y que se presumen, en términos generales
nejan conceptos sinónimos de delincuencia. E5 así ser condicionante de procesos delincuenciales. Son los
corno se usan los términos antisocialidad, criminali- indicadores de la prevención primaria de la delincuen-
dad, conducta desviada, entre otros. cia demasiado generales y tienen que ver con los mar-
Si hemos de entender a la delincuencia relativa a la cos políticos de seguridad y bienestar social del Estado.
transgresión de la ley penal y a la reacción social que La prevención secundaria se relaciona con el con-
esta última genera, la esencia del fenómeno delictivo trol de los factores directos de los procesos delincuen-
estará determinada por los siguientes tres presupues- ciales en un lugar y momento dados.
tos: a) existencia previa de la ley penal; h) la transgre- Finalmente, la prevención terciaria tiene que ver
sión a la ley penal, y c) la reacción social. con la acción directa del Estado cuando se ha trans-
Existen algunos autores en criminología que pre- gredido la ley penal y se ha tenido éxito en el etique-
fieren el uso de la voz criminalidad, misma que englo- tarniento del transgresor corno delincuente, y por reac-
baría los de antisocialidad o desviación antisocial y ción social formal se ha decidido la readaptación, cura,
delincuencia. re socialización o repersonaliz ación del referido trans-
La criminalidad vendría a ser aquel fenómeno que gresor de la ley penal.
subsumiera tanto las conductas delictivas —bien anti-
sociales o no—, como las conductas no delictivas que Y. BIBLIOGRAFIA: PFUHL, Erdwin, The Devwnce Pro-
suponen un daño vital, bien individual o bien colecti- ecu, New York, D. Van Nostrand, 1980; MIRALLES, Tere-
sa' Métodos y técnicas de criminología, México, Instituto Na-
vo, y que por numerosas razones no han sido conside- cional de CieneiagPenales, 1982; RODRIGUEZ MANZANE-
radas por el legislador como delito. RA, Luis, Criminología, México, Porrúa, 1979; WILSON,
III. Los estudios doctrinales de la delincuencia son James Q., Thinking About Crime, New York, Vintage Books,
abundantes si se les compara con loe del delincuente 1977; WOLFGANG, Marvin E., The Sociology of Crime and
(criminología clínica). La sociología criminológica, Delinqmiency; 2d. cd., Nw York, Penguin Books, 1970;
WORSLEY, Peter, Modern Sociology; 2d. cd., New York,
iniciada por Enrique Ferri, es hoy en día importante,
Penguiri Books, 1979.
principalmente en los Estados Unidos de Norteaméri-
cay algunos países europeos corno Inglaterra, Francia, Sergio CORREA GARCEA
Bélgica, Suiza, entre otros.
Es así como podemos enunciar algunos de los mo- Delincuente. 1. En principio podernos decir que delin-
delos teóricos más importantes de la sociología crimi- cuente es aquella persona que ha cometido un delito.

61
Aparentatnente esta noción es demasiado genérica. del análisis de los procesos que llevan a grupos sociales
Sin embargo en dos de sus componentes —persona y a observar, en un momento dado, conductas delictivas
delito— encontramos el mareo de referencia para de- por un lado; y, por el otro, el estudio de los procesos
rivar la esencia delictiva en el ser humano, es decir, la biopsic o-sociales que conducen a ciertos individuos a
compleja relación entre individuo, sociedad, cultura transgredir la ley penal. Es así como los esquemas en-
y orden jurídico. fermedad-delito, o bien antisocialidad -delito son equí-
II. La literatura criminológica maneja conceptos vocos, ya que el primero pretende forzar una relación
afines al de delincuente. No existe hasta el momento entre patología individual o social y delito y en todo
común acuerdo en cuanto a la denominación del trans- delito encontrar la esencia de lo antisocial. Lo delicti-
gresor al ordenamiento jurídico penal, manteniendo vo pues, no hace referencia en modo esencial a la pa-
cada escuela y corriente criminológicas sus criterios tología individual o social; como tampoco es lo anti-
respectivos, resultado estos últimos de marcos filosó- social su rasgo definitorio. Como hemos dicho, la
ficos, jurídicos y metodológicos particulares. Es así esencia de lo delictivo es un complejo fenómeno bio-
como se habla de criminales, transgresores, antisocia- psico-social que supone procesos individuales y colec-
les, desviados, atípicos sociales, malhechores, etc. tivos, mismos que habrán de estudiarse desde un enfo-
Cabe señalar en este punto el esfuerzo reciente de que interdisciplinario sin perder de vista la íntima
la criminología por unificar conceptos, prefiriéndose relación entre la personalidad del delincuente, los pro-
en este caso la acepción criminal, misma que engloba cesos de creación de la ley penal violada, así como los
la noción de antisocial dentro de la cual, y como espe- procesos de reacción social formal e informal y que se
cie, tendríamos, en la mayoría de los casos, al delin- derivan de la detección de la referida transgresión y
cuente. que tienden a culminar en el éxito del etiquetamiento
III. Antecedente. Las Escuelas Clásica y Positiva de del transgresor como delincuente.
Derecho Penal consideraron al delincuente, en el caso Es así como, y sin pretender definición alguna, de-
de la primera, como un hombre normal, más o menos lincuente vendría a ser aquel individuo, sano o enfer-
igual a todos los seres humanos que por su libre y es- mo, que ha llegado a violar el ordenamiento jurídico
ontnea voluntad se propuso y realizó un acto pre- penaipreviamente existente como resultado de un pro-
visto por la ley penal como delito. La Escuela Positiva, ceso bio-psico-social que sólo es entendible en un
por el contrario, mantuvo un criterio determinista de contexto integral, y que por reacción social del Esta-
la conducta delictiva, siendo delincuente aquella per- do se ha logrado tener éxito en su etiquetamiento co-
sona que observa un acto delictivo como resultado de mo delincuente, y que no necesariamente dicha con-
una patología individual. Fueron numerosos los estu- ducta reviste características de antisocial, ni todo
dios antropológicos, fisiológicos, psicológicos y socia- hecho antisocial es por fuerza delictivo.
les de la Escuela Positivista para explicar, con poco
éxito, la pretendida relación enfermedad —delito. V. BIBLEOGRAFIA: PFUHL, Erdwin, The Devionce
Periodo 1900 a 1940. Corresponde a los primeros Procegs, New York, D. Van Noatrand, 1980; MIRALLES,
Teresa, Métodos y técnicas de criminología, México, Institu-
cuarenta años del presente siglo la elaboración de lo to Nacional de Ciencias Penales, 1982; RODRIGUEZ MAN-
primeros cuerpos teóricos en criminología, dentro de ZANERA, Luis, Criminologío., México, Porrúa, 1979; WIL-
los cuales encontramos importantes observaciones, SON, James Q., Thsnking About Crune, New York, Vintage
pudiendo resumirlas en tres grandes rubros: teorías de Books, 1977; WOLFGANG, Marvin E., The Sociology of
Crmme and Delinquency; 2a. cd., New York, Penguin Book,
la indiferenciación; teorías de la diferenciación cuali-
1970; WORSLEY, Peter, Modern Sociology; 2a. cd., New
tativa, y teorías de la diferenciación cuantitativa. York, Penguin Book, 1979.
Periodo 1940 a 1980. Nace en este lapso la crimi-
nología interdisciplinar haciendo notar que la esencia Sergio CORREA GARCIA
de lo delictivo en el ser humano no habrá de buscarse
en diferencias bien cualitativas o bien cuantitativas, Delito. 1. En derecho penal, acción u omisión ilícita
entre delincuentes y 110 delincuentes, sino en la bús- y culpable expresamente descrita por la ley bajo la
queda de los procesos que llevan a un individuo, en amenaza de una pena o sanción criminal.
un momento y lugar determinados a cometer un delito. IL Este concepto del delito como ente jurídico,
IV. La esencia delictiva en el hombre se obtiene derivado de los extremos exigidos por la ley para te-

62
ner una acción u omisión por criminalmente punible, ductas punibles. Los tipos son predominantemente
difiere, por supuesto, del concepto de delito que pue- descriptivos, y comprenden en sus descripciones con-
dan eventualmente utilizar las ciencias de la conducta tenidos tanto objetivos corno subjetivos.
o la sociología. Así, es distinto, p.e., del implicado al La tipicidad de la acción u omisión no se da cuan-
hablarse de lucha contra el delito, en que se alude ma- do en el hecho acaecido falta alguno de los elementos
nifiestamente al fenómeno social de la delincuencia o objetivos del tipo o todos ellos, cuando por error de
criminalidad. tipo desaparece el dolo sin dejar un remanente culpo-
Nada tiene que ver tampoco este concepto jurídico so y cuando está ausente alguno de los demás elemen-
con el de delito natural, elaborado por los positivistas tos subjetivos requeridos por el tipo, en su caso.
(Garofalo) en un intento de fijare! contenido material e) Las acciones u omisiones típicas deben, en se-
del delito en todas las sociedades y en todos tos tiem- guida, para constituir delito, ser antijurídicas, esto es,
pos. Los juristas han seguido tratando, sin embargo, hallarse en contradicción con el derecho. Tal ocurre
de precisar las características sustanciales que una de- cuando no existen en el ordenamiento jurídico, to-
terminada legislación ha tenido en cuenta para incluir mando en conjunto, preceptos que autoricen o permi-
una acción u omisión en el elenco de los hechos puni- tan la conducta de que se trata, autorizaciones o per-
bles, esfuerzo que difícilmente puede arrojar resulta- misos que reciben el nombre de causas de justificación.
dos claros, debido a que esa selección proviene de un Entre éstas cuéntanse la defensa legítima, el estado de
juicio valorativo basado, ora en la naturaleza y entidad necesidad justificante, el cumplimiento de un deber, y
del bien jurídico protegido, ora en el carácter irrepa- el ejercicio legítimo de un derecho.
rable de la lesión inferida a él, ora en las característi- d) Las acciones y omisiones típicas y antijurídicas
cas especialmente odiosas de la forma de conducta in- deben, finalmente, para constituir delito, ser culpa-
criminada, y, las más veces, en la concurrencia de más bles, es decir, deben poder reprocharse personalmente
de uno de los factores señalados o de todos ellos. a quien las ha efectuado. Para que ese reproche tenga
III. De la definición formal ofrecida surgen tanto lugar debe el sujeto a quien se dirige ser imputable,
el núcleo de la infracción corno sus caracteres: haberse hallado en la posibilidad de comprender el
a) El fiero pensamiento no es susceptible de casti- carácter ilícito de su acto y haber obrado en circuns-
go (cogitationispoenanz nemo patitar). Para que haya tancias que hayan hecho exigible una conducta con-
delito es, pues, necesario, en primer término, que la forme a derecho.
voluntad humana se manifieste externamente en una La culpabilidad se excluye, por tanto, por inimnpu-
acción o en la omisión de una acción. Es frecuente tabiliilad del sujeto o por haber obrado éste en virtud
abrazar la acción y la omisión bajo el común concepto de error de prohibición, o en condiciones de no poder
de conducta, base y centro del delito, sin la cual éste exigírsele otra conducta adecuada a derecho.
es inconcebible. Aunque esa conducta no puede, en De lo dicho aparece, pues, que la culpabilidad pre-
sí misma, ser escindida, aparece en cuanto conducta supone la antijuridicidad del hecho y que ésta, a su
delictiva, es decir, en cuanto delito, dotada de ciertos vez, implica la tipicidad del mismo. Tipicidad, antiju-
caracteres que, para los efectos del análisis, se estudian ridicidad y culpabilidad son, así, caracteres ineludibles
por separado. Estos caracteres son la tipicid.ad , la ili- de todo delito.
citud o antijuridicidad y la culpabilidad. Antes de ha- IV. El delito doloso puede ser tentado o consuma-
cer referencia a cada uno de ellos, empero, importa do. Legalmente se dice que hay tentativa ene! comien-
tener presente que falta la conducta en la hipótesis de zo de ejecución de un delito que no llega, sin embargo,
fuerza irresistible y en aquellas en que el acto no es a consumarse por causas ajenas a la voluntad del agen-
voluntario o se ha ejecutado en estado de supresión te. El delito se entiende formalmente consumado en
de la conciencia por diversas causas. el momento en que concurren todos los elementos
b) La acción u omisión deben ser típicas, ello es, que integran su descripción legal.
conformarse a una descripción de la conducta delicti- Salvo el caso en que el tipo o figura de delito impli-
va hecha previamente por la ley (tipicidad). Esta- que la necesaria concurrencia de más de un agente,
des-cripción es el tipo, medio de que el derecho se vale, como, p.c., en el delito de adulterio,. el delito doloso
en la parte especial de los códigos penales o en leyes puede cometerse por una persona, o, en general, por
penales independientes, para individualizar las con- varias personas eventualmente. En este concurso no

63
necesario sino eventual de varios sujetos, alguno o seguida, una efectiva lesión del bien jurídico (homici-
algunos de ellos pueden tener intervención directiva dio, lesiones, violación, etc.) o su mera exposición a
o ejecutoria y otros las de instigación o auxilio. peligro (asociaciones delictuosas, armas prohibidas, y
Aparte la concurrencia o concurso de varias perso- otros). Esta clasificación no debe confundirse con la
nas en un delito puede darse el concurso de varios de- que distingue, luego, entre delitos de resultado, en que
litos cometidos por un mismo sujeto. Este concurso el tipo respectivo lo requiere para conformar el hecho
puede ser real o material, o bien, concurso ideal. El delictuoso, y delitos de fiera conducta (mal llamados
primero, que el CP llama acumulación, se produce formales), en que ese resultado no es necesario en la
cuando se juzga al sujeto por varias acciones delicti- configuración del tipo.
vas independientes, y el segundo, cuando un solo acto Se habla, desde otro punto de vista, de delitos bá-
viola simultáneamente varias disposiciones penales. sicos y de delitos calificados o privilegiados. En los
V. Los delitos se agrupan en la parte especial de los primeros el tipo establece el concepto fundamental
códigos penales de acuerdo al bien jurídico que ofen- de la conducta que se sanciona, del cual los calificados
den, esto es, al correspondiente interés de la vida co- acuñan una ni odalidad más grave y los privilegiados una
lectiva protegido por la ley penal. El libro 11 del CP más leve.
procede de ese modo, pero aunque los bienes jurídi- Habida cuenta, todavía, de la forma de consuma-
cos de naturaleza social quedan allí antepuestos a los ción, se hace diferencia entre delitos instantáneos,
de alcance individual, ello no significa ninguna jerar- que se consuman en un solo momento, como el de la
quía preordenada de valores ni expresa Cli forma ne- muerte en el homicidio, y delitos permanentes, que
cesaria una política criminal determinada. Ese orden el CP llama continuos en su a. 19, caracterizándolos
comprende los delitos contra la seguridad de la na- corno aquellos "en que se prolonga sin interrupción,
ción (tít. lo.), el derecho internacional (tít. 2o.), la por más o menos tiempo, la acción o la omisión que
humanidad (tít. 3o.), la seguridad pública (tít. 4o.), los constituyen". Esta distinción es de importancia
las vías (le comunicación y correspondencia (tít. 5o.), para apreciar la actualidad de la agresión en la defen-
la autoridad (tít. 6o.), la salud (tít. 7o.), la moral pú- sa legítima, para dar comienzo al cómputo del plazo
blica y las buenas costumbres (tít. So.), los delitos de en la prescripción y para ciertos fines procesales. El
revelación de secretos (tít. 9o.), los de los funciona- delito permanente (o continuo) no debe confundirse
rios públicos (tít. lOo.), los delitos contra la adminis- con el continuado, "en que una serie de conductas
tración de justicia (tít. 1 lo), los cometidos en el configuran una consumación" (Zaffaroni).
ámbito de la responsabilidad profesional (tít. 12o.), Finalmente, cabe mencionar aquí la distinción en-
los delitos de falsaliad (tít. 13o.), los delitos contra tre delitos comunes, cuyo sujeto activo posible es to-
la economía pública (tít. 14o.), los delitos sexuales do el n-iundo, y delitos especiales o propios, en que
(tít. lSo), los delitog contra el estado civil (tít. 16o.), esa posibilidad está reservada sólo a un círculo deter-
los delitos en materia de inhumaciones y exhumacio- minado de personas, como es el caso de la traición a
nes (tít. l?o.), los delitos contra la paz y seguridad de la patria, que sólo puede cometerla el mexicano. Tam-
las personas (tít. 180.), tos delitos contra la vida y la bién es esta distinción jurídicamente significativa en
integridad corporal (tít. 1o.), los delitos contra el diversos respectos, sobre todo en materia de partici-
honor (tít. 20o.), los que imjortan privación ilegal de pación.
la libertad y de otras garantías (tít. 21o.), los delitos En cuanto a la clasificación de alcance procesal en-
contra el patrimonio (tít. 22o.), y el delito de encu- tre delitos flagrantes y no flagrantes, véase flagrancia.
brimiento (tít. 23o.). y. CONCURSO DE DELITOS, CUMPLIMIENTO DE UN
VI. Tras esta clasificación de las infracciones de DEBER, DEFENSA LEGITIMA, EJERCICIO DE UN DE-
acuerdo al bien jurídico contra el cual se dirigen, men- RECHO, ERROR, ESTADO DE NECESIDAD, FLAGRAN-
cionaremos las más importantes clasificaciones de los CIA, FUERZA IRRESISTIBLE, IMPUTABILIDAD, IN-
tipos, hechas de acuerdo a diferentes puntos de vista. EXIGIBILIDAD, PARTICIPACION, TENTATIVA.
Aparte la distinción entre delitos de acción y de
omisión y entre tipos dolosos y tipos culposos, cabe
VII. BIBLIOG RAFIA: CARRANCA Y TRUJILLO, Raúl,
diferenciar los delitos de daño o lesión de los delitos Derecho penal mexicano; parte especial, lOa. cd., México, Po-
de peligro, según que el hecho delictuoso importe, en rrúa, 1974 GRISPIGNI, Fiippo, Diritto penale italiano, Mi-

64
lano, Giuffr, 1950; J ESCHECK, Hans-Heinrieh, Tratado de minación necesariamente destinada sólo al legislador
derecho pernil, Barcelona, Ariel, 1981; WELZEL, Hans, Das
penal. Este no vaciló, sin embargo, en atenerse a él en
deutsche Strafrecht lo semen, Grundzügen, Berlín,Walterde
Gruyter, 1969; JIMENEZ DE ASUA, Luis, Tratado de dere- el GP de 1929. En el libro III, tít. XII, de ese código
cho penal, Buenos Aires, Editorial Lorada, 1962; ZAFFA- se preveían los "delitos contra el comercio y la in-
RONI, Eugenio Raúl, Teoría del delito, Buenos Aires, Ediar, dustria" (e. 1), en arbitraria y asistemática coexisten-
1973. cia con las infracciones más dispares. Algunos de esos
tipos de delito eran, por una parte, los que con crite-
Alvaro BUNSTER rio liberal había acuñado el código de 1871, y los res-
tantes no eran otra cosa que la repetición, en forma
Delito civil, a. ILICITO CWIL. de tipos delictivos, de las diversas acciones declaradas
ilícitas en el transcrito inciso segundo del a. 28 cons-
Delitos contra la economía pública. 1. Conjunto de in- titucional.
fracciones contra el consumo y la riqueza nacionales, El CI? de 1931 no se redimió del dislate sistemático,
en que cabría ver el germen del derecho penal econó- subsistente hasta hoy, de situar los que en su texto
mico mexicano. original seguían siendo "delitos contra el comercio y
La prolongada evolución legislativa de estos delitos la industria" en el e. 1 de un tít. (el decimocuarto del
discurre desde la tutela tic la libre actividad económica libro II), que, encabezado por el rótulo de "delitos
hasta la del consumo nacional y la de la riqueza pú- contra la economía pública", hace sitio también a las
blica. disposiciones relativas a vagos y malvivientes (e. II) y
El CP de 1871 preveía, en efecto, en el e. XIII de a juegos prohibidos (e. III). Por contenido, en 1931 el
su libro III (aa. 925 a 929), un conjunto de hipótesis c. 1 difería en el GP vigente del correspondiente de
de hecho claramente concebidas en protección de li- 1929 en haber erradicado los viejos tipos delictivos
bre ejercicio de la industria o comercio y de la libertad atentatorios de la libertad de comercio, industria y re-
en los remates públicos, esto es, de un bien jurídico mates. públicos, y mantenido, en cambio, los tipos
muy diverso del que, con acentuado sentido social, contra el consumo nacional (como después se diría),
quiere reconocerse hoy al orden público económico. casi literalmente trasegados del inciso segundo del a.
Ese orden alcanzaría consagración constitucional a 28 constitucional, y acompañados de nuevos tipos
partir desde 1917. La C, tras proscribir en el primer contra la riqueza nacional (según también llegaría
inciso de su a. 28 los monopolios, los estancos, las ulteriormente a denominárseles). Las penas no apare-
exenciones de impuestos y las prohibiciones a título cían acaso tan severas como hubiera deseado el cons-
de protección a la industria, disponía en el segundo tituyente: tres meses a tres años de prisión y multa de
que la ley castigaría severamente, y las autoridades cincuenta a mil pesos, y, eventualmente, suspensión
perseguirían con eficacia, "toda concentración o aca- hasta de un año o disolución de la empresa de que el
paramiento en una o pocas manos de artículos de delincuente fuese miembro o representante. Sólo
consumo necesario y que tenga por objeto obtener el el 31 de diciembre de 1952 se hizo ascender la pri-
alza ¿le los precios"; todo acto o procedimiento que sión hasta nueve años y se fijó a la multa un máximo
evite o tienda a evitar la libre concurrencia en la pro- de cincuenta mil pesos.
ducción, industria o comercio, o servicios al público; La designación formal de estas infracciones como
todo acuerdo o combinación, de cualquiera manera "delitos contra el consumo y la riqueza nacionales"
que se haga, de productores, industriales, comercian- proviene de las reformas introducidas al GP el 5 de
tes y empresarios de transportes o de algún otro ser- enero de 1955. el 5 de diciembre de 1979 y el 30 de
vicio, para evitar "la competencia entre sí y obligar a diciembre de 1980, que configuran el tenor actual
los consumidores a pagar precios exagerados; y, en de los aa. 253 y 254.
general, todo lo que constituya una ventaja exclusiva II. El examen de esos dos artículos deja ver una
indebida a favor de una o varias personas determina- preocupación legal por el interés económico básico
das y con perjuicio del público en general o de alguna de la masa indeterminada de los ciudadanos. Tratán-
clase social". dose del consumo --del consumo nacional, como reza
El mandato de severo castigo contenido en este el epígrafe del e. 1— la ley alude expresamente a los
precepto constitucional no era, por cierto, una con- artículos de consumo necesario o generalizado, a la

65
afectación que experimente el abasto de los consumi- cia o sin indicar en los envases o empaques el precio
dores, al mantenimiento de las mercaderías en injusto máximo oficial de venta al público, si media la obliga-
precio, a los precios exagerados que por las diversas ción de hacerlo. La fr. III reprime la entrega dolosa y
conductas en ella descritas deban pagar los consumi- repetida de mercancías en cantidades menores a las
dores o usuarios. En cuanto a la riqueza pública, la convenidas, cuando la medición se haga en el momen-
preocupación legal recae sobre el patrimonio natural to de la transacción. La fr. 1V castiga la acción de al-
en que se asienta la solidez de la economía nacional, terar o reducir por cualquier medio las propiedades
como árboles, medios de producción, plantas, acervo que las mercancías o productos debieran tener. La
zoológico del país, agua de riego. Es, ciertamente, in- fr. V, en fin, pena la reventa a un organismo público,
evitable un entrelazamiento de aquel interés con otros a precios mínimos de garantía o a los autorizados por
también legalmente protegidos, corno la actividad in- la Secretaría de Comercio, de productos agropecuarios,
dustrial y las materias primas y demás insumos que marinos, fluviales y lacustres adquiridos a un precio
ella requiere, la regularidad y lealtad del comercio y menor. El castigo se extiende al empleado o funcio-
la normalidad del mercado interior. nario del organismo público que los compre a sabien-
III. Resultaría inoficiosa en esta sede la exégesis de das de esa situación o propicie que el productor se
todas esas previsiones. Baste decir que, por lo que ha- vea obligado a vender a precios más bajos a terceras
ce a los delitos contra el consumo nacional descritos personas.
en el a. 253, la fr. 1 acuña tipos coni'rnientes a los IV. Los delitos contra la riqueza nacional previs-
artículos de consumo necesario y generalizado que tos en el a. 254 acarrean las mismas penas del a. ante-
consisten en: a) acciones de acaparamiento, oculta- rior y consisten en la destrucción indebida de mate-
ción o injustificada negativa de venta, para obtener un rias primas, árboles, productos agrícolas o industria-
alza en los precios o afectar el abasto de los consumi- les o medios de producción, hecha en perjuicio de la
dores; b) actos o procedimientos que eviten o dificul- riqueza o consumo nacionales (fr. 1); la difusión de
ten o se propongan evitar o dificultar la libre concu- una enfermedad de las plantas o de los animales con
rrencia en la producción o en el comercio;c) limitación peligro de la economía rural o forestal, o de la riqueza
de la producción o su manejo para mantener las mer- zoológica del país (fr. II); la publicación de noticias
cancías en injusto precio; d) acuerdos combinaciones falsas, exageradas o tendenciosas, o la producción por
de productores industriales, comerciantes o transpor- cualquier otro medio indebido de trastornos en el
tistas a fin de evitar la competencia entre sí y con el mercado interior, trátese de mercancías, monedas o
efecto de que consumidores y usuarios paguen precios títulos y efectos de comercio (fr. 111); la dolosa ex-
exagerados; e) suspensión de la producción, procesa- portación, en operaciones mercantiles, de mercaderías
miento, distribución, oferta o venta de mercancías o nacionales de la calidad inferior o en menor cantidad
de la prestación de servicios, efectuada por industria- de lo convenido (fr. 1V); la adquisición, posesión o
les, comerciantes, productores, empresarios o presta- tráfico dolosos de semillas, fertilizantes, plaguicidas,
dores de servicios, con el objeto de que se alcen los implementos y otros materiales destinados a la pro-
precios o se afecte el abasto de los consumidores; 0 ducción agropecuaria que se hayan entregado a los
exportación sin el permiso de autoridad competente productores por alguna entidad o dependencia públi-
requerido por la ley, y h) distracción para usos dis- ca a precio subsidiado, entendiéndose expresamente
tintos de mercancías surtidas para un fin determina- el agua como material a precio subsidiado en los din
do por una entidad pública o por sus distribuidores, tritos de riego (fr. y). La fr. VI hace aplicables las
cuando el precio a que ellas se hubiesen entregado sanciones previstas a los funcionarios o empkados de
sea inferior al que tengan si se destinan a otros usos. cualquier entidad o dependencia pública que entre-
Las frs, restantes no se refieren ya a artículos de guen estos insumos a quienes no tengan derecho a re-
consumo necesario o generalizado sino a mercancías cibirlos o que indebidamente nieguen o retarden la
en general y en ellas sigue percibiéndose la influencia entrega a quienes tengan tal derecho.
de diversos intereses tutelados. La fr. II sanciona las Y. Por lo que atarle a la penalidad, ya se ha indica-
acciones de envasar o empacar las mercancías destina- do que el mandato constitucional de castigar severa-
das para la venta en cantidad inferior a la indicada mente estos delitos se refleja en la pena de prisión de
como contenido neto y fuera de la respectiva toleran- dos a nueve años y en la de multa de diez mil a dos-

66
cientos cincuenta mil pesos. En el delito contra la ri- la Sherman (11890), la Clii yton (19114) y la Celler Ke-
queza pública consistente en la adquisición, posesión favver (1950) que impiden la concentración y fusión
o tráfico de materiales para la industria agropecuaria de empresas. Sin embargo, la ley Web bponrerene pro-
entregados a los productores por alguna entidad o de- movió la creación de las multinacionales (Foreign
pendencia pública a precio subsidiado (a. 254, fr. Y), joint ventures) hacia el exterior.
dispone la ley que si es el productor quien entrega ta- También el Tratado de Roma (25-111-1957), por el
les productos recibidos de las instituciones oficiales, que se crea la Comunidad Económica Europea, pros-
ha de sufrir la pena de tres días a tres años de prisión. cribe a partir del a. 85, las prácticas monopólicas.
Amén de conminar esos castigos, la ley previene La Convención de la Unión de París para la protec-
que el juez podrá ordenar la suspensión hasta por un ción de la Propiedad Industrial (20-111-1883), última
año o la disolución de la empresa de que el delin- revisión en Estocolmo (14-VI-1967), resulta ser un
cuente sea miembro o representante, si concurren las instrumento jurídico internacional, clave contra la
circunstancias mencionadas en el a. 11 del CII. Con es- competencia desleal.
to último se alude a la exigencia legal de que el miem- El Convenio Interamericano sobre Derechos de
bro o representante haya delinquido con los medios Autor (Washington: 22-VI-1946), establece protección
proporcionados al efecto por la respectiva entidad, para obras de arte hechas principalmente para fines
de modo de resultar cometido el delito a nombre o industriales; además, faculta a los Estados para que és-
bajo el amparo de la representación social o en bene- tos instalen leyes nacionales con dicha finalidad.
ficio de ella. La legislación mexicana, haciéndose eco de lo pres-
Prescribe, por último, la ley que las señaladas san- crito por nuestra Carta Magna (a. 28 C., pfo. 2o.), que
ciones penales se aplicarán sin perjuicio de las admi- ordena castigar "severamente" y perseguir "con efi-
nistrativas a que hubiere lugar. ciencia" toda conducta que contraríe el comercio y la
industria, "con perjuicio del público en general o de
VI. EIBLIOGRAFIA: CARRANCA Y TRUJILLO, Raúl alguna clase social", configuró algunas conductas de-
y CARRANCA y RiVAS, Raúl, Código Penal anotado; Ba. lictivas en garantía de la libertad comercial, industrial,
cd., México, Porrúa, 1980; RICHI, Estehan J.A., "Derecho
de trabajo, profesión u oficio (a. 50. C., pfo. lo.); de
penal económico", Estudios de derecho económico 1; rcimp.,
México, UNAM, 180; id., "Las garantías individuales y la asociación (a. 90 C., pfo. lo.); de propiedad privada
represión de la delincuencia económica", Revista Mexicana (a. 27 C., pfo. lo.), y de concurrencia y competencia
de Ciencias Penales, México, año 1, núm. 1, enero-junio de (a. 28 C., pfo. 2o.), en protección del público consu-
1978. midor, de la economía y riqueza nacionales.
Efectivamente, el CP de Martínez de Castro (1871)
Josefina CÁMARA, Alvaro BUNSTER
al rotular el c. XIII (tít. octavo, libro tercero) "delitos
contra la industria o comercio", sancionaba cualquiera
Delitos contra la industria o el comercio. 1. Concepto. conducta que impidiese "el libre ejercicio de la indus-
La locución se refiere a aquellas conductas ilícitas, tria o trabajo", con "ocho días a tres meses de arresto
atentatorias a la libertad comercial, industrial o de y multa de 25 á 500 pesos, o una sola de estas penas"
empresa (producción, manufactura, distribución y co- (a. 925), y todo proceder que "hiciere perder ci crédi-
mercialización de productos, patentes, marcas, dere- to a una casa de comercio, con pena de tres meses de
chos de autor, etc.), tipificadas como delitos en las le- arresto a tres años de prisión y multa de 300 á 3000
yes correspondientes (penales, mercantiles); mismas pesos, sin perjuicio de la responsabilidad civil" (a. 927).
que establecen una pena monetaria y corporal. Más tarde el CP de Aluiaraz \Iartínez (1929) en el
No debemos olvidar que existe un sinnúmero de libro tercero, al denominar e1 tít. decimosegundo:
conductas prohibidas (infracciones) que sin llegar a "de los delitos eco nóinico-sociales"designó al c. prime-
configurar el ilícito penal, se sancionan administrati- ro: "de los delitos contra el comercio y la industria"
vamente a través de las leyes y reglamentos respectivos. y castigó el acaparamiento (a. 751), la obstaculización
En nuestro derecho positivo el número de las pri- de la libre competencia (a. 752), de la libre concurren-
meras es mínimo. cia (a. 753), las venLaas exclusivas e indebidas (a.
11. Antecedentes. En los Estados Unidos de Norte- 754), el alza o baja en los precios de las mercancías o
américa existen leyes internas antimonopólicas como valores (a. 756), la competencia desleal (a. 757), ci sa-

67
quco o intimidación a comerciantes (a. 758). d) un comportamiento tal de Los rivales (industria-
El c. segundo del mismo ordenamiento nominado: les...) que vulnera principios, normas o usos que per-
"de los delitos contra la propiedad industrial", penali- miten dedicarse libremente al trabajo, industria, co-
zó las conductas que con fin comercial o industrial mercio o empresa, lícitos;
atentasen contra la propiedad industrial (aa. ?62y ss.). e) un propósito del infractor para obtener una ven-
Finalmente, el CF vigente (1931) regula esta mate- taja por los actos practicados. Ventaja indebida, a la
ria en el libro segundo, tít. decimocuarto: "delitos con- que no se tiene derecho y la cual no necesariamente
tra la economía pública", e. primero: "delitos contra habrá de ser económica;
el consumo y la riqueza nacionales". 4 un perjuicio que resulta al contender en esas
III. Doctrina. Consideramos que nuestra legislación condiciones, y
vigente concentra a los delitos contra la industria o el g) un bien jurídicamente protegido (la libertad
comercio, fundamental y casi exclusivamente en la de comercio, de competencia. . .; o mejor igualdad de
competencia desleal; es decir, emplea esta figura como todos en el ejercicio de actividades económicas.
la piedra de toque, la perspectiva a través de la cual los consumidores, la clientela).
reglamenta los distintos supuestos de un ilícito penal, 2. Determinación del bien jurídico. Diversas son
civil o administrativo. Bajo tal fisonomía se engloba al las teorías que han intentado precisarlo. Englóbanse
monopolio, a los derechos de propiedad industrial, en dos grandes grupos: el primero de ellos comprende
al boicot. las tesis que lo identifican con un derecho de natura-
Así pues, si existir la libertad de concurrencia, se leza patrimonial y el otro que lo cifra en un derecho
hace factible la posibilidad de abusar de ella y por de la personalidad.
ende dañar a un competidor determinado, al comer- Pertenecen al primer grupo las opiniones que lo
cio, industria, empresa en general o al conglomerado consideran como un derecho ala clientela, al aviamien-
de consumidores. Actos tendentes a desvirtuar la filo- to (avío o fondo de comercio), a la hacienda o a la
sofía misma de la competencia. empresa.
1. Como marco de referencia establezcamos dos Forman el segundo conjunto, pareceres que lo ex-
conceptos aproximativos sobre competencia ilícita y plican como una responsabilidad extracontractual o
competencia desleal. un abuso en el ejercicio de los derechos.
A. Entiéndese por competencia ilícita (competen- No obstante lo anterior, adviértase que en nuestro
cia desleal criminosa o competencia prohibida): todo derecho positivo ciertas normas salvaguardan intereses
proceder abusivo (deshonesto) en el ejercicio del co- particulares, pero existen otras, tít. decimocuarto,
mercio, industrial o empresarial, manteniendo la rivali- c. primero; delitos contra el consumo y la riqueza na-
dad profesional, a través de medios reprobables y con cionales (a. 253 CP), tendientes a proteger un interés
transgresión a expresas normas prohibitivas contenidas general lesionado con el acto de competencia desleal.
en leyes, reglamentos (penales, comerciales) o con- En fin, por un lado se garantiza la libertad comer-
tratos. cial, industrial, concurrencial, de competencia, de tra-
B. Y por competencia desleal: toda práctica alevosa bajo, de propiedad privada, de libre iniciativa; por
de quien pretende desviar, en su favor, la clientela aje- otro, se defiende la economía, el consumo y la riqueza
na, particularmente de algún establecimiento mercan- nacionales, de modo que en nuestro sistema sem.ilibe-
til, industrial o empresarial, sirviéndose para tal fin de ral, tutelar un orden exclusivo de bienes o personas
equívocos, coincidencias causales de nombre, falsos no resulta posible.
indicios o cualquier medio de propaganda o publicidad La tendencia es pasar del ámbito del derecho priva-
engañosas. do al derecho público, en protección de los intereses
Ténganse por elementos constitutivos en lo que de los consumidores, tarea que el Estado asumiría (el
atañe a uno u otro o entrambos de dichos conceptos: interés social impuesto sobre ci interés corporativo,
a) una norma que prohibe y sanciona a la conducta sobre la ley de clase).
incorrecta o un uso que tutela la libertad comercial... En tal situación la hipótesis de concurrencia desleal
b) una obligación de no hacer; persigue un nuevo objetivo: reprimir las alteraciones
c) una rivalidad (conducta competitiva) practicada de la libertad de mercado, tanto a nivel de oferta (ac-
por quienes compiten (comerciantes. . ceso al mercado en condiciones de igualdad) como de

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la demanda (tutela del consumidor frente a los fenó- como delitos admiten la tentativa, ya que el precepto
menos que pretenden distorsionar la elección). prescribe que se trate de "todo acto o procedimiento
3. Sujetos. Ambos sujetos: activo y pasivo, presu- que evite o dificulte o se proponga evitar o dificul-
ponen la calidad de concurrentes. Es decir, se requiere tar". . . (a. 253, fr. 1, h) CP).
que exista entre los infractores una relación de concu- Por otro lado, estas actuaciones forman parte de los
rrencia, una conexión de rivalidad, una situación posi- delitos de peligro (a. 253, fr. 1, b) CP).
tiva de confrontación (delitos conocidos como pro- 7. Fuentes. La competencia desleal puede originar-
pios y hipropios). se: A) de la legislación (leyes inequitativas); B) de la
Sujeto activo tendrá que ser una persona física, pues función administrativa (aplicación desviada, abusiva o
sólo el ser humano puede perpetrar actos delictuosos. excesiva de la normatividad), y C) de la actividad de
Sujeto pasivo puede ser tanto una persona física como los particulares (práctica privada indebida).
jurídica. La elaboración de la teoría de la competencia des-
En cuanto a la relación de competencia tómese en leal ha seguido tres caminos: A) un texto legal que
cuenta no sólo la que se establece de hecho en el pre- enuncia los casos de competencia desleal; B) la viola-
sente, sino también la futura o potencial. ción de un deber moral en ausencia de un precepto ju-
La misma competencia puede ser específica, cuan- rídico, y C) los usos que han hecho posible la formu-
do se dirige a un competidor determinado o genérica lación de un concepto; p.c. la Convención de París, al
si es contra un grupo de rivales. definir a aquélla expresa que se entiende por tal "todo
Resulta claro que los transgresores de estas con- acto de competencia contraria a los usos honestos en
ductas incorrectas son industriales o mercaderes. materia industrial y comercial" (a. U) bis, pfo. 2o.).
Sin embargo, la doctrina tiende a incluir además, a IV, Legislación. Queremos anotar la existencia
los profesionales, tales como corredores, médicos, in- en nuestro derecho de normas de carácter de dere-
genieros, abogados, pues su actividad colinda con lo cho común que en forma poco efectiva protegen la
comercial. Amén de que muchos de estos profesiona- libre competencia a través de la responsabilidad aqui-
les al realizar hoy su actividad adoptan una forma em- liana o extraconiractual (aa. 1910 en relación con el
presarial: el ingeniero individual instala su oficina 1830, CC).
técnica; el médico abre clínicas o servicios asistencia- Nuestro sistema jurídico cuenta con normas gené-
les; el abogado brinda sus servicios en sociedad con ricas y preceptos específicos contra la libertad comer-
otros. cial, de competencia.. , en ocasiones considerándolos
Por otro lado, la exigencia de la calidad de comer- como delitos, a veces como infracciones administra-
ciante, industrial o empresario, no quita la posibilidad tivas.
de que intervengan en la comisión del delito, como La regulación genérica comprende toda conducta
partícipes, quienes reúnan tal condición. competitiva dentro del campo de la actividad comer-
Entonces, podríamos señalar que incurre en con- cial.
ducta indebida (delito o práctica de competencia des- La reglamentación especial, precísala tutela contra
leal, según el caso), quien pueda desarrollar competen- determinadas conductas en favor de ciertos bienes o
cia, sea profesional, industrial o comerciante. actividades.
Por otra parte, adviértase que confrontación desleal Dentro de la norinatividad genérica se distinguen
y propiedad industrial deben distinguirse. Lo que normas generales absolutas y normas generales rela-
acontece es que, en el fondo, violar el derecho de pro- tivas.
piedad industrial es uno de tantos supuestos de reali- A las primeras pertenecen entre otras: el a. 10 bis
zar competencia desleal. inciso 2) del Convenio de París, de obligatoria aplica-
4. Antijuridieidad. La acción típica en la compe- ción para nuestro país.
tencia desleal debe encaminarse a conseguir una ven- Las relativas, fijan algunos casos especiales de tal
taja, la mayoría de las ocasiones económica, pues es artificio, p.c. desacreditar a un competidor, propiciar
lo buscado en la rivalidad mercantil. la confusión con los productos de un competidor (a.
5. Culpabilidad. Se requiere la forma dolosa; el 10 bis, inciso 3 de la Convención de París a. 210.
dolo específico de provocar un daño al competidor. frs. IX y X de la Ley de Invenciones y Marcas (LIM).
6. Tentativa. Esta clase de conductas al tipificarse DO 10-11-1976).

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Con ánimo de señalar más que de clasificar precep- NEZ HUERTA, Mariano, Derecho penal mexicano, México,
tos, enumeramos los siguientes: como delitos contra Pornia, 2a. cd., 1980, t. V; MANTILLA MOLINA, Rober-
la industria y el comercio (aa. 253, frs. ¡-III del GP y to L, Derecho mercantil; México, Porrúa, 1981; RJGHI, Es-
228, del GP de Aguascalientes; a. 224 GP de Campe- teban, "Las garantías individuales y la represión de la delin-
cuencia económica", Revista Mexicana de Ciencias Penales,
che; el inciso b de la fr. 1 del a. 253 del GP). Como de- México, año 1, núm. 1, enero-junio 1978; ROTONDI, Mario,
litos contra la propiedad industrial los aa. 211 y ss. de "Cómo clasificar los actos de competencia desleal", Revista
la LIM. de Derecho Mercantil, Madrid, vol. XXI, u. 60, abril-junio
Por otra parte, el CCO3 impide ejercer el comercio 1956.
a quien por "sentencia ejecutoriada haya sido conde- Pedro A. LABARIEGA V.
nado por delitos contra la propiedad" (a. 12, fr. nl),
podría interpretarse como extensivo a la propiedad in-
dustrial, etc. Delitos de imprenta. 1. Por regla general, los preceptos
El mismo ordenamiento preceptúa que "Lis con- legales que regulan la libertad de imprenta suelen in-
venciones ilícitas no producen obligación, ni acción, cluir una parte penal consagráda a tipificar ciertos ac-
aunque recaigan sobre operaciones de comercio" (a. tos contrarios a dichas previsiones legales como faltas
77). Otros preceptos relativos son: los as. 68, fr. III, de imprenta o delitos de imprenta, según la grave-
309, 312, 330, fr. II, CCo. dad de las infracciones. Llamamos, pues, delitos de im-
De la Ley de Sociedades Mercantiles, LGSM, los aa prenta a las diversas hipótesis de hecho que la legisla-
reglamentarios de dicha materia son: 37, 57, 156, 196 ción sobre esta materia, sin petjuicio de la aplicación
y 211. de otras leyes penales, califica de delitos, fijando su
La LIS prohíbe ciertas conductas cuya transgresión respectiva sanción o pena y señalando el modo espe-
devienen incorrectas y configuran competencia de8lcal cial que debe seguirse para su persecución, conoci-
(aa. 3o. frs. 1 y III; 23, pfo. penúltimo, 24, penúltimo miento casi siempre encomendado a un jurado es-
y último pfos., y 139). pecial.
Asimismo, el proyecto de CCo. 1980, regula a par- II. Desde el punto de vista histórico, la tendencia a
tir del 327, "los límites de la actividad mercantil y de darle un trato legislativo penal especial a esta materia
la empresa desleal". se manifiesta desde el momento mismo de la aparición
En suma, son varias las leyes que de una u otra for- de la imprenta o desde que el hombre intentó y logró
ma se refieren a la materia, tales corno la Ley Orgánica comunicar por escrito sus pensamientos, ideas y senti-
del Artículo 28 Constitucional DO 31-VI1I-1934) mientos. Siempre la autoridad ha procurado castigar
con sus respectivos reglamentos, la Ley sobre Asocia- los abusos en general, como suele también llamarse a
ciones de Productores, Distribuidores y Vendedores este tipo de infracciones vertidas en escritos, y en par-
(DO 25-VI-1937), de tal manera que sería muy con- ticular los abusos contra la libertad de imprenta desde
veniente unificar en un código la reglamentación de la que se reconoce dicha libertad, a partir del Decreto de
materia que aquí nos ocupa. la Libertad de Imprenta del 10 de noviembre de 1810,
y. CONCURRENCIA MERCANTIL, MONOPOLIOS, expedido por las Cortes de Cádiz.
DELITOS CONTRA LA ECONOMIA PUBLICA, COSTUM- La Inquisición, p.e., desempeñó el papel de perse-
BRE MERCANTIL. guir de oficio, de conocer y castigar, entre otros, los
abusos cometidos por literatos, filósofos, artistas, cien-
Y.BIBLIOCRAFIA: BARRERA GRAF, Jorge, Tratado tíficos y demás escritores en sus respectivas obras, no
de derecho mercantil, México, Porrúa, 1957; DELMANTO, obstante la existencia de la previa censura. Abusos
Celso, Delitos de concurrencia desleal, Buenos Aires, Depalma, principalmente cometidos contra la religión y aun
1975; DJAz BRAVO, Arturo, "Aspectos jurídicos de la
competencia desleal—, Revista Mexicana de la Propiedad In- contra determinados principios y formas de gobierno;
dustrial y Artística, México, año IV, n 7-8, enero-diciembre usos consuetudinarios y de moral.
1966; FRISCH P}IILIPP, Walter y MANCEBO MURIEL, Con la consagración de la libertad de imprenta se
Gerardo, La competencia desleal, México, Trillas, 1975; GA- suprimió la previa censura, se contribuyó a la abolición
RRIGUES, Joaquín, Curso de derecho mercantil, México, Po.
rrúa, 1981, t 1; GOMEZ LEY VA, Delio, "La competencia de la Inquisición y se ampliaron enormemente las ma-
desleal", Revista del Colegio Mayor de Nuestra Señora del terias sobre las cuales se podía hablar, discutir y escri-
Rosario, vol. 71, nos. 506-507, enero-diciembre 1978; J1ME. bir libremente. Sin embargo, subsistieron ciertas hipó-

70
tesis de hecho, consideradas como abusos que debe- pasando más adelante a la fijación de las sanciones y
rían ser perseguidos y sancionados de una manera penas que deben aplicarse a cada uno de los diferentes
especia!, Y es esta tradición la que subsiste en-la ac- supuestos enumerados en los aa. primero, segundo y
tualidad y la que mantiene la figura de los delitos de tercero, corno queda mencionado. Por otro lado, el
imprenta corno una categoría especial dentro de la listado de los supuestos en que se ataca la vida priva-
doctrina general del derecho penal. da, la moral, el orden o la paz pública, se complementa
UI. Pues bien, para el estudio de los delitos de im- con otras enumeraciones que se recogen en varios ar-
prenta ahora vigentes en México es preciso partir del tículos más, singularmente los doce supuestos que
propio a. 7o. constitucional y de la Ley de Imprenta aparecen en el a. 9 bajo la expresión queda prohibido.
de 9 de abril de 1917, principalmente. Después habría Estos ataques a prohibiciones pueden ser suscepti-
que tornar en cuenta otras disposiciones legales que bles de ser calificados como faltas de imprenta o deli-
también sancionan conductas susceptibles de calificar- tos de imprenta, por así deducirse del carácter admi-
se como delitos de imprenta, en términos generales, nistrativo o penal de las sanciones que les son aplicables
no obstante que aparezcan bajo otros nombres y en uno y otro caso. La ley misma no aclara el alcance
otros propósitos, como la lucha contra la pornografía, de ambas responsabilidades, en dónde comienza y ter-
la lucha contra la subversión y las buenas costumbres. mina la responsabilidad administrativa y en dónde
Entre estas otras disposiciones tenemos los convenios, comienza la penal. Es decir, no nos dice cuándo esta-
suscritos por México y uno o varios países, relativos a mos frente a una falta de imprenta o frente aun delito.
la propiedad literaria, científica y artística; a los dere- a) Es ataque a la vida privada, según el a. primero
chos del autor, traductor o editor; a la represión de la de la ley, toda manifestación o expresión maliciosa
circulación y del tráfico de publicaciones obscenas, hecha verbalmente, por señas o por algún impreso o
como dice el convenio publicado en el DO del 12 de cualquier otro medio de comunicación como la tele-
febrero de 1948, que se quiso actualizar mediante el grafía, e1 correo, etc., en presencia de una o más per-
decreto publicado en el DO el día 26 de noviembre de sonas, que exponga a la persona al desprecio o ridículo
1982 y poco después derogado por decreto del día 13 o pueda causarle demérito en Su reputación o en sus
de diciembre de 1982, quedando por tanto, en vigor intereses, ya se trate de personas vivas (fr. 1), ya de la
el primeramente citado de 1948. memoria de un difunto, o de sus herederos o descen-
IV. La materia concreta que permite el estableci- dientes (fr. III); todo informe o relación, en asuntos
miento de estos delitos de imprenta aparece genérica- civiles o penales, cuando refiera hechos falsos o altere
mente determinada en el a. 7o. constitucional, en los verdaderos con el propósito de causar daños (fr.
donde se dice que la libertad de imprenta no tiene UI), y cuando por medio de una publicación prohibida
más límites que el respeto a la vida privada, a la moral se comprometa la dignidad o estimación de una perso-
y a la paz pública. Así pues, es la ley reglamentaria, na o de sus intereses (fr. IV).
que data de 1917, la que desarrollará los tipos concre- b) Es ataque a la moral, en los términos del a. 2 de
tos, los delitos particulares que se comenten contra la la Ley de Imprenta en vigor, toda manifestación oral
vida privada, la moral y la paz pública. Determinarán o escrita con la que se defiendan o disculpen; aconse-
igualmente otros posibles delitos de imprenta las de- jen o propaguen públicamente Los vicios, faltas o deli-
más ruisposiciones, reglamentos y convenios interna- tos, o se haga apología de ellos o de sus autores (fr. 1);
cionales, en cuanto pueden acogerse a los términos todo ultraje u ofensa públicos al pudor, la decencia o
limitativos del mencionado a. 7o. constitucional. Sub- las buenas costumbres y toda excitación a la prostitu-
sidiariamente se tomará en cuenta el CP, en la medida ción o a la práctica de actos licenciosos e impúdicos
en que varios de los delitos previstos en este código (fr. II); así como toda venta, distribución o exposición
pueden perpetrarse por medio de escritos o la im- al público de impresos y grabados de cualquier forma
prenta. que tengan carácter obsceno o que representen actos
En efecto, la Ley de Imprenta, que recoge el térmi- lúbricos (fr. P.
no de delito de imprenta en su a. 30, no hace más e) Constituyen ataques al orden o la paz públicos,
que establecer y determinar los casos que son consti- según el a. 3 de la mencionada Ley de Imprenta, todo
tutivos tanto de ataques a la vida privada (a. 1); a la impreso, manifestación o exposición maliciosa que
moral (a. 2); así como al orden a la paz pública (a. 3); tenga por objeto desprestigiar, ridiculizar o destruir

71
las instituciones del país; injuriar a la nación mexicana En cuanto a los sujetos responsables, lo son tanto
o a las entidades políticas que la forman (fr. 1); exci- quienes hagan uso de la libertad de imprenta, así re-
tar, directa o indirectamente, al ejército a la desobe- gulada, realizando este tipo de ataques y de prohibi-
diencia, rebelión o dispersión o a la falta de otros de ciones, es decir, los autores, como las terceras perso-
sus deberes; provocar o excitar al público en general a nas que de acuerdo a cada hipótesis de hecho, puedan
la anarquía, motín, sedición, rebelión o desobediencia verse envueltas en responsabilidad, tales como direc-
a las leyes y mandatos legítimos de la autoridad; inju- tores de empresas editoriales, directores de periódicos
riar a las autoridades del país; atacar al ejército o y aun los propios operarios.
guardia nacional; e injuriar a las naciones amigas, a sus VI. La indicación de tipos delictivos que acabamos
soberanos o jefes de ellas (fr. II). de hacer, más que nada por vía de ejemplo, son otros
Son también ataques a la paz y orden públicos, en tantos casos de faltas de imprenta y de delitos de im-
los términos del aludido a. 3, toda publicación o pro- prenta, según la gravedad de los mismos, gravedad que
pagacón de noticias falsas o adulteradas sobre aconte- será apreciada por la autoridad que conozca de los
cimientos de actualidad, capaces de perturbar la paz mismos, ya que la ley no nos aclara respecto de cada
pública, o capaces de perturbar el alza o la baja de uno de ellos cuándo son faltas y cuándo delitos.
precios o de mercancías, o lastimar el crédito de la na- Esa misma indicación prueba suficientemente que
ción, del estado o municipio, o de los bancos legal- el a. 7o. constitucional está concebido con el propósito
mente constituidos (fr. III), y toda publicación prohi- de proteger la libertad de imprenta en su más amplia
bida por la ley o por la autoridad (fr. 1V). y genérica acepción, implicando de hecho el mismo
d) Además, bajo el rubro de prohibiciones se con- principio de la libertad de expresión del a. 6o. y al lla-
signan otros doce supuestos, entre los que cabe indicar mado derecho de información del propio a. 6o. cons-
los siguientes: la publicación de los escritos o actos de titucional, según la reforma de 1977. Se concibe, por
acusación en un proceso criminal antes de la respecti- tanto, del modo como se hizo por las Cortes de Cádiz
va audiencia pública en que se dé cuenta de estos (fr. (1810-1813), por las Cortes de Madrid (1820-1822) y
1); la publicación de actuaciones en los delitos de por los primeros congresos mexicanos (1821-1824),
adulterio, atentados contra el pudor, estupro, viola- que recogieron e hicieron suya la legislación decretada
ción y ataques a la vida privada, juicios sobre materni- singularmente por las Cortes gaditanas.
dad, paternidad, nulidad de matrimonio, diligencias Finalmente, la enumeración transcrita es casuística
de reconocimiento de hijos, sin el permiso de los inte- en extremo, caprichosa y arbitraria. Si se aplicara en
resados (frs. II y III); la publicación sobre actuaciones el momento actual este pequeño código penal o este
que tienen el carácter de secretas, de acuerdo con la pequeño código de la moralidad pública y privada, tal
ley (fr. IV); la iniciación de suscripciones públicas cual está concebido, prácticamente quedarían vacíos
(fr. Y): la publicación de los nombres de las personas los estantes y expendios de periódicos y revistas, y se
pie formen un jurado, el sentido en que aquéllas den prohibiría buena parte de los libros que están en cir-
sus votos y las disposiciones privadas que tuvieron en culación. Ello sin contar con la enorme dificultad,
cuenta para dar su veredicto (fr. VI); la publicación acaso la imposibilidad, de determinar con precisión lo
de los nombres de los soldados o gendarmes que inter- que es el pudor, lo obsceno, lo lúbrico, lo licencioso,
vengan en ejecuciones capitales (fr. VII), etc. lo impúdico y aun el concepto mismo de vicio. Esta-
U. Las penas correspondientes a las conductas pre- mos ante una legislación que es prácticamente letra
vistas por la Ley de Imprenta de 1917 van desde la muerta.
multa, que en la actualidad resulta ridícula, de cin- VII. BIBLIOGRAFIA: BIJRGOA, Ignacio. Las garantías
cuenta y quinientos pesos, hasta el arresto, que no ba- individuales; [Sa. cd., México, Porrúa, 1981; CASTAÑO,
jará de un mes ni excederá de once. Todo ello sin per- Luis, Régimen legal de la prensa en México, México, Porrúa.
juicio de una posible acumulación con la pena que 1962; "El derecho a la información", Los derechos sociales
del pueblo mexicano, México, Librería de Manuel Porrúa,
previene el CP, para tipos coincidentes, como ocurrirá 1978, t. 1; MONTIEL Y DEJARTE, Isidro, Estudio sobre las
cuando se trate de los ataques a la paz y al orden pú- garantías individuales; 39. cd., México, Porrúa, 1979; PINTO
blico, los cuales traen aparejadas penas muy severas. MÁZAL, Jorge, Régimen legal de los mediosde comunicación
En todo caso, se prohíbe el secuestro de la imprenta colectivo, México, UNAM, 1977.
como instrumento del delito. José BARRAGAN BARRAGAN

7
Delitos de los servidores públicos. 1. Son aquellos W. La materia en torno a la cual se han delineado
delitos que, como indica la voz, son cometidos por los tipos delictivos está constituida fundamentalmente
aquellas personas que la ley denomina servidores pú- por la idea de que el servidor público debe desempeñar
blicos y que, en particular, comprende a los represen- su encargo con honradez, lealtad, imparcialidad, lega-
tantes de elección popular, a los miembros del poder lidad y eficacia, sobre todo por lo que respecta al ma-
judicial federal y judicial del Distrito Federal, a los nejo y aplicación de los recursos federales. Es decir,
funcionarios y empleados y, en general, a toda persona por los actos y omisiones en que incurran en el
que desempeñe un empleo, cargo o comisión de cual- desempeño de sus respectivas funciones, como esta-
quier naturaleza en la administración pública federal blece el a. 108 reformado de laC;por enriquecimiento
o en el Distrito Federal, así como a cualesquiera otras ilícito o, como decíamos, por ci indebido manejo y
personas que manejen o apliquen recursos económicos aplicación de recursos federales.
federales. Además, se comprende igualmente a los El a. 109 reformado de la C, fr. II, establece que la
gobernadores de los Estados, a los diputados de las comisión de delitos por parte de cualquier servidor
legislaturas locales y a los magistrados de los tribunales público será perseguida y sancionada en los términos
superiores de justicia locales. de la legislación penal, en la cual efectivamente se han
Tal definición y enumeración de quiénes son servi- previsto, de acuerdo a la reforma mencionada del CP,
dores públicos, lo mismo que la responsabilidad a que once tipos diferentes: ejercicio indebido del servicio
quedan sujetos y la configuración de los tipos delicti- público (a. 214); abuso de autoridad (a. 215); coali-
vos son el resultado de una compleja y profunda re- ción de servidores públicos (a. 216); uso indebido de
forma a la C. especialmente al tít. cuarto (aa. 108-114) atribuciones y facultades (a. 217); concusión (a. 218);
y a otros según decreto aparecido en el DO del día 28 intimidación (a. 219); ejercicio abusivo de funciones
de diciembre de 1982; al CP según decreto publicado (a. 220); tráfico de influencia (a. 221); cohecho (a.
en el DO del día 5 de enero de 1983; y que trajo la 22); peculado (a. 223), y enriquecimiento ilícito (a.
promulgación de una nueva Ley Federal de Responsa- 224).
bilidades de los Servidores Públicos, insertada en el Todos estos tipos versan sobre la idea del uso inde-
DO del día 31 de diciembre del año de 1982. bido del cargo o función pública que se desempeña y
II. De conformidad, pues, con dichas disposiciones, sobre el uso indebido de los recursos económicos de
bajo Ja denominación de servidores públicos se incluye la federación. Todos ellos son tipos complejos, ya que
al presidente de la República y todos los empleados cada figura admite diversas conductas con penas tam-
y funcionarios de la administración pública federal bién diferentes. Todos ellos ofrecen una gran dificul-
centralizada y descentralizada; a los diputados federa- tad a la hora de delimitar exactamente los contornos
les y senadores; a los miembros de los poderes judicial de cada tipo, debido a que existe una extraordinaria
federal y del Distrito Federal; a todo empleado y fun- aproximación entre unos y otros, p.e. entre el abuso
cionario del Distrito Federal; a los gobernadores, dipu- de autoridad y el ejercicio abusivo de funciones; entre
tados y magistrados de los tribunales de justicia, en el ejercicio indebido del servicio público y el uso inde-
los estados; y, finalmente, a cualquier otro individuo bido de atribuciones y facultades. Y, por último, en
que maneje o aplique recursos económicos federales. todos ellos se advierte el predominio de lo subjetivo
Con todo, subsiste la duda de si, en dicha enumera- sobre lo objetivo, lo cual tampoco favorece la delimi-
ción, se incluyen a los empleados de los poderes legis- tación de cada conducta punible.
lativo y judicial federal, ya que no están expresamente IV. El procedimiento aplicable para hacer efectiva
enumerados, salvo en el supuesto de que manejen o la responsabilidad penal en que hubieren podido in-
apliquen fondos federales. Otra clase de dudas provie- currir los servidores públicos resulta también comple-
ne acerca de la efectiva inclusión como servidores jo, al grado de aparecer impracticable el encausamien-
públicos a los empleados de la administración pública to propiamente penal, cuando se trata del presidente
descentralizada que, de acuerdo a la LOAPF, está de la República y de los altos funcionarios que gocen de
compuesta por empresas de participación estatal fuero constitucional.
mayoritaria, entre otras entidades, a cuyos trabajado- Por lo que mira al presidente de la República,
res normalmente no se les califica de funcionarios el a. 110 reformado de la C preceptúa que durante el
públicos o servidores públicos, como ahora se dice. tiempo de su encargo sólo podrá ser acusado por trai-

73
ción a la patria y delitos graves del orden común, en penas podrían resultar insignificantes. El monto de la
cuyos supuestos se le formularán cargos ante la Cáma- multe, p.c.. sería ridículo si se la aplicamos a alguien
ra de Senadores, la cual resolverá con base en la legis- que se enriqueció ilícitamente con una suma de muchos
lación penal. miles de millones de pesos. a quien tampoco se le
Respecto a los altos funcionarios, diputados y podría practicar el decomiso con resultados de éxito
senadores; ministros, secretarios, jefes de departamen- por la dificultad de las pruebas que demostraran la
to, procuradores generales; y los altos funcionarios magnitud de la respectiva responsabilidad.
locales, dispone el a. 111 reformado de la C que se VI. Insistimos en que el planteamiento que aca-
siga primero el desafuero del inculpado antes de po- bamos de hacer delsisterna de los delitos de los servido-
nerlo en manos de la justicia penal ordinaria, con el res públicos es consecuencia de las recientes reformas
grave inconveniente de que la última reforma a la C, operadas sobre la misma C, el CP y la nueva Ley Fe-
misma que estamos comentando, vino a reforzar deral de Responsabilidades de los Servidores Públicos,
poderosamente el procedimiento de desafuero en be- ya mencionadas. Reflejan el propósito moralizador
neficio de los inculpados. del legislador, que introdujo profundas alteraciones al
El a. 109 constitucional refuerza el carácter protec- sistema tradicional de la responsabilidad de los fun-
tor del fuero porque al trámite ante la Cámara de cionarios públicos, alteraciones no siempre justificadas
Diputados se le da un fuerte sentido contradictorio, Y1 en algunos casos, ni siquiera acertadas.
ya que pesa sobre el particular que formule la denun- Así. se ha introducido la figura del juicio político,
cia la carga de la prueba y se le requiere constante- para castigar conductas que, de acuerdo ala legislación
mente de su presencia; así como el apercibimiento de histórica, eran constitutivas de delitos penales, según
incurrir en responsabilidad penal por el hecho mismo prevenía el CP de 1871 o la vieja ley de 24 de marzo
de la denuncia. de 1813. Aquí se ha practicado una acción de deape-
El a. 109 de la C admite pues la acción pública nalización, casi de impunidad, porque para varios
contra los delitos de los servidores públicos, bajo esa supuestos ya no basta la simple violación de la C sino
amenaza absurda de incurrir en responsabilidad. Pro- que ahora se exige que esa violación sea grave y siste-
bablemente tanto las procuradurías y la misma Secreta- mática o que redunde en grave perjuicio de la federa-
ría de la Contraloría General están facultadas también ción, de los estados o de la sociedad.
para instar el desafuero de los altos funcionarios, de Por otro lado y en contraposición con la tendencia
acuerdo a sus propias investigaciones. No tratándose arriba indicada, se aprecia un propósito casi de ensa-
de altos funcionarios, la acción penal será ejercida ñamiento contra las faltas de los servidores públicos,
por dichas procuradurías (General de la República; la no sólo al elevar éstas a la categoría de delitos, sino
del Distrito Federal y las mismas procuradurías estata- al no diferenciar debidamente los extremos de estas
les) con el auxilio, poco estimulante de la denuncia mismas conductas punibles y al castigarlas con unas
de particulares. La prescripción de la acción no será penas que pueden resultar o muy excesivas o rídiculas,
inferior a tres años, según previene la misma C. según los mismos extremos de la gravedad de las con-
V. Las penas decretadas para estos tipos son la des- ductas.
titución, la inhabilitación, la multe y la prisión y pue- También creemos que es inadmisible la igualación
den acumularse todas ellas. La multe puede alcanzar en el trato jurídico que se ha dado a todos aquellos
el monto de hasta quinientas veces el salario mínimo sujetos que la expresión servidor público pretende
vigente en el momento de la comisión del delito en el englobar y someter al mismo sistema de responsabili-
Distrito Federal; la prisión puede llegar hasta los ca- dad. De acuerdo a la reforma, los trabajadores de las
torce años. Además, se prevé el decomiso de los bienes empresas paraestatales o en los que el Estado es socio
en los supuestos del delito por enriquecimiento ilícito. mayoritario, vienen a ser calificados de servidores
La aplicación de estas penas podría presentar fuer- Públicos, y en consecuencia quedan sujetos al esquema
tes contrasentidos. De un lado, porque guardan un de responsabilidad penal descrito, cuando jamás
carácter todos esos delitos de meras faltas administra- ejercen autoridad alguna ni desempeñan atribuciones
tivas y, por ello, las penas resultarían excesivas. Pero, y facultades públicas; más grave aún es el sujetar a
por otro lado, cuando estemos ante los extremos de estos trabajadores al esquema de la responsabilidad
máxima gravedad de esas mismas conductas, dichas administrativa, propia de los funcionarios públicos

74
vinculados al Estado por una relación de trabajo espe- tario o leyes especiales. A ellos se agregan aquí las de
cial, reglamentada también en leyes especiales, con destruir un cadáver o un feto (piénsese, p.c., en la
agravio de los más elementales derechos de carácter incineración o disección no autorizados, con cuales-
laboral de que gozan estos mismos trabajadores, de quiera fines) y la de ocultarlos, que manifiestamente
acuerdo a otro tipo de normas jurídicas. no podría nunca estar sujeta a requisitos legales que la
VII. BIBLIOGRAFIA: BARRAGAN BARRAGAN, José, hicieran lícita (a. 280, fr. E). Se conforman, en
El juicio de responsabilidad en ¡a Constitución de 1824 (ante- seguida, en torno de las mismas tres acciones antedi-
cedente inmediato del amparo), México, UNAM, 1978; chas, y esta vez sólo respecto de un cadáver y no ya de
BURGOA, Ignacio, "La responsabilidad de los funcionarios un feto, en el caso de que la muerte haya sido conse-
públicos", Revista Mexicana de Justicia, México, núm. espe-
cial, septiembre de 1980; CÁRDENAS, Ra! F., Responsabi- cuencia de golpes, heridas u otras lesiones, y el reo
lidad de los funcionarios públicos. Antecedentes y leyes vi- haya sabido esa circunstancia (a. 280, fr. II).
gentes en México, México, Pomía., 1982. III. Figura delictiva completamente diferente es la
de violar un túmulo, un sepulcro, una sepultura o un
José BARRAGAN BARRAGAN féretro, en la cual no recae ya la acción en los restos
humanos mismos, sino en los Sitios Cfl que ellos repo-
Delitos en materia de inhumaciones y exhumaciones. san o en la caja que los contiene, e importan un aten-
1. El CP (libro II, tít. XVII, e. único, aa. 280 y 281), tado al sentimiento de piedad que se debe a los difun-
como otros ordenamientos penales latinoamericanos tos. La pena privativa de la libertad es aquí mayor,
basados en modelos europeos del siglo XIX, legisla prisión de seis meses a tres años, y la multa menor
sobre estas infracciones disponiendo en una misma en su méximo, cincuenta a mil pesos (a. 281, fr. 1).
unidad sistemática de la parte especial, a la manera 1V. Contra ese mismo sentimiento atenta, por
de algunos de esos modelos, delitos que son de índole último, la acción de profanar un cadáver o restos hu-
disímil: inhumaciones y exhumaciones ilegales, viola- manós con actos de vilipendio, mutilación, obscenidad
ción de sepulturas y vilipendio de cadáveres. o brutalidad. Las penas son las mismas que en la pre-
LI. La penalización de las inhumaciones y exhuma- cedente hipótesis de hecho (a. 281, fr. II).
ciones ilegales corresponde primordialmente a la pro-
tección jurídica de la salubridad pública y al imperati- V. BIBLJOGRAFIA PAVON VASCONCELOS, Francis-
vo de que los restos mortales obtengan reposo perma- co y VARGAS LOPEZ, Gilberto, Derecho penal mexicano;
parte especial, México, Porrúa, 1981; MORENO, Antonio
nente, en las condiciones de dignidad debidas, en sitios de P., Curso de derecho penal mexicano; parte especial; 2a.
especial y conocidamente destinados al efecto. Ello cd., México, Porrúa, 1968.
satisface, a la vea que sentimientos humanitarios,
eventuales necesidades forenses. Alvaro BUNSTER
La ilegalidad de las inhumaciones y exhumaciones
esta remitida por el CP, que en el epígrafe de este c. Delitos graves del orden commn. I. Locución utilizada
único del tít. XVII habla de violación de "leyes", a en el último pío. del a. 108 constitucional relativa a la
otra instancia legislativa de igual jerarquía. Son, cii causal de responsabilidad del presidente de la Repú-
efecto, el CC, el CS, y otras leyes, los que determinan blica. Del texto constitucional se desprende que el
las normas a que deben ellas quedar sujetas, y cuya presidente es únicamente responsable por traición a
transgresión las torna punibles. la patria y por delitos graves del orden común.
Castiga la ley con la pena de prisión de tres días La C entiende como distintos tanto a los delitos
a dos años y multa de cinco a dos mil pesos a quien graves del orden común corno a los denominados
exhume un cadáver sin los requisitos legales o con simplemente delitos comunes. En contraste con los
violación de derechos (a. 280, fr. III). delitos oficiales que han sido objeto de enumeración
Las hipótesis de hecho relativas a la inhumación y determinación a través de la historia constitucional
delictiva, castigadas con iguales penas, son, en cambio, mexicana, los llamados delitos graves del orden común
algo más complejas y se conforman primeramente en han permanecido indeterminados y sujetos a contro-
torno a la acción de sepultar un cadáver o un feto versia.
humano sin la orden de la autoridad que debe darla Esta controversia se concentra en el debate sobre
o sin Los requisitos que exijan los códigos civil o sani- diversas tesis explicativas: 1) si los delitos graves son

75
aquellos que privad al inculpado de la garantía de li- Según William Blackstone, la frase de delitos graves
bertad cauciona¡ a que se refiere el a. 20 fr. 1 de la C comprendía a las llamadas felonías y a las infracciones
Herrera y Laseo, p. 33); 2) si son aquellos cuya pena graves. Los inculpados de felonías eran susceptibles
máxima puede ser la pena de muerte según el a. 22 de recibir la pena de muerte.
constitucional; 3) si la determinación de tales delitos En México hasta antes de 1857, el presidente no
no es posible a menos que la propia Constitución (Te- podía ser acusado por ningún delito cometido sino
na Ramírez, p. 600) o una ley secundaria los determi- hasta pasado cierto lapso (que era de un año) después
ne y, por último, 4) si la calificación de gravedad debe de haber concluido su gestión. A partir de la C de
ser una atribución del Congreso de la Unión atendien- ese año, los únicos delitos por los que puede ser res-
do a las circunstancias y al delito cometido. ponsable, es por los calificados de graves, gozando
II. La responsabilidad del presidente de la Repúbli- en consecuencia de inmunidad con relación a todos
ca y de otros funcionarios públicos, fue adoptada en los demás delitos comunes.
México a partir del sistema norteamericano de respon- La justificación para limitar esta responsabilidad
sabilidades y plasmada en la C de 1857. Existen ante- penal radicó en la necesidad de proteger al cargo del
cedentes importantes en nuestra historia como la Ter- presidente de la República contra acusaciones por in-
cera Ley Constitucional de 1836 que ya establecía la fracciones leves.
diferencia entre delitos oficiales y delitos comunes IR. Como ya mencionamos, la problemática del
cometidos por funcionarios públicos. Desde entones presente tema se reduce a determinar la gravedad de
se ha entendido por delitos comunes aquellos perpe- los delitos. Las tesis sustentadas respecto de los
trados por funcionarios o empleados públicos fuera delitos graves han sido las siguientes:
del desempeño de la función o encargo. 1. Aquellos delitos que privan al inculpado de la
La Constitución de los Estados Unidos de América garantía de libertad caucional. Manuel Herrera y Lamo
en su a. II sección 4a. determina corno causa de remo- considera que en la propia C se encuentra la regla
ción del presidente la sentencia en su contra por la co- para determinar la gravedad de un delito. Es de inter-
misión de los delitos de traición, cohecho y Otros "deli- pretarse que el a. 20 fr. 1, al referirse a la libertad bajo
tos e infracciones graves". La primera Ley de Responsa- fianza, determina que los inculpados de algunos
bilidades Oficiales del 3 de noviembre de 1870, al delitos considerados lo suficientemente graves, no
enunciar los delitos oficiales de los altos funcionarios, gozan de la garantía cauciona¡ que la disposición
hacía alusión a "cualquier infracción de la Constitu- consagra. Esta gravedad se traduce en una regla de
ción o leyes federales en punto de gravedad", haciendo aplicación de la pena: cuando el término medio arit-
así un uso muy similar de la terminología jurídica mético sea mayor de cinco años de prisión. Dicho
norteamericana. término se obtiene al calcular la media de la suma de
De acuerdo con la Constitución vigente, la existen- las penas mínima y máxima que la ley correspondiente
cia de infracciones graves como una de las vagas imponga a cada delito.
causales de responsabilidad, ha sido suprimida para 2. Aquellos delitos en los que la pena de muerte
contrastar con el sistema original de responsabilidad, puede ser impuesta. Según se aludió, Blackstone con-
para referirse sólo a delitos que se entienden previa sideraba que los delitos de felonía, cuya pena era la
y debidamente tipificados en la ley. muerte, constituían delitos graves según el common
La frase "delitos e infracciones graves" proviene de law inglés. Una interpretación parecida se dio en la
la tradición jurídica inglesa que se remonta al juicio doctrina mexicana. La interpretación original de
de responsabilidad incoada en contra de Earl of Suffolk Tena Ramírez (antes de 1955) se leía de acuerdo a
en 1386. A partir de entonces, los delitos más habi- los delitos no políticos, no contemplados en el a. 22
tuales para fincar responsabilidad han sido: malver- constitucional: traición a la patria, parricidio, homici-
sación de fondos, negligencia en el deber y violación dio con alevosía, premeditación o ventaja, plagio,
a las prerrogativas del parlamento. incendio intencional, piratería y el ser salteador de
En todas estas causales se podrían encontrar ofen- caminos o reo de otro delito grave del orden militar.
sas no directamente relacionadas con el cargo, pero de Estos delitos deben considerarse graves precisamente
naturaleza tan atroz, que inhabilitaban al infractor por la gravedad de la pena que es la pena de muerte.
para ejecutar cualquier tarea pública. 3. Aquellos delitos que sean determinados expresa-

76
mente en la C o en La ley reglamentaria. Según esta fianza, pero que pueden erosionar de tal manera la
tesis, actualmente no hay posibilidad de determinar confianza y el prestigio en un presidente de la Repú-
cuáles son los delitos graves del orden común. Tena blica, que lo inhabilite ante la nación para seguir
Ramírez sostiene actualmente que debe ser facultad desempeñando su cargo. Tal es el caso de algunos de-
del poder constituyente la tipificación de los delitos litos contra la seguridad de la nación, contra la salud,
graves, pues de lo contrario, el presidente de la Repú- sexuales, contra la vida y la integridad corporal, pa-.
blica estaría a merced del arbitrio del Congreso para trimoniales, etc., que de ser cometidos por cualquier
fijar en una ley secundaria los supuestos de m respon- funcionario podrían equipararse en los efectos a los
sabilidad penal. Similar argumento fue sostenido por denominados delitos graves del orden común.
la doctrina norteamericana del pasado siglo a través de La importancia política del presidente de la Repú-
William Rawle y Joseph Story quienes condenaron blica es de tal trascendencia que altera los conceptos
la idea de que el Congreso pudiera supeditar median- tradicionales que sobre el entendimiento de delitos
te la expedición de una ley, la determinación de los graves se pudieran aplicar.
delitos e infracciones graves cometidos por el presi-
U. 131BLIOGRAFIA: GONZALEZ BUSTAMANTE, Juan
dente.
José, Los delitos de los altos funcionarios y el fuero constitu-
Por otra parte, la tendencia legalista tuvo un inten- cional, México, Botas, 1946; HERRERA Y LASSO Manuel,
to de quedar plasmada, cuando en 1947 se presentó Etud constitucionales (segunda serie), México, Jus, 1964;
un proyecto de reformas a la C sobre esta materia. En TENA RAMIREZ, Felipe, Derecho constitucional mexicano;
la parte conducente se expresaba que el presidente 14a. ed., México, Porrúa, 1976; BERGER, Raoul, Impea-
chment, the Constttutionat Problems, Cambridge, Harvard
sólo podía ser acusado "por delitos graves ordinarios
tiniversiiy Press, 1973.
del orden federal o local que determine la ley". Cabe
mencionar que esta forma finalmente no prosperó. Manuel GONZÁLEZ OROPEZA
4. Aquellos delitos que a juicio del Congreso de la
Unión se determinen ca3u(sticamente. 'thomas Cooley
consideró que la determinación de los delitos e in- Delitos militares. 1. Acciones u omisiones consideradas
fracciones graves debía estar a cargo del Congreso, como ofensas graves y sancionadas por la legislación
apreciando caso por caso los delitos de los funciona- castrense. Ricardo Calderón Serrano expresa que el
rios inculpados. Las críticas en México de Tena Ramí- delito militar es: "un acto típico, antijurídico, impu-
rez y Juan José González Bustamante han sido con- table, culpable, sancionado por la Ley para protección
tundentes para alejar del arbitrio del Congreso, la de la disciplina de los institutos armados y realizado
determinación de tan importante materia. por militar o persona que siga al Ejército, en quienes
IV. Herrera y Lasso ofrece una clasificación útil han de concurrir condiciones objetivas de punibilidad".
de los delitos contemplados por laC.Según este autor, II. Antecedentes históricos. 1. Por cuanto a la
los delitos se clasifican en: naturaleza del delito militar, es decir, su procedencia
1. Gravísimos y muy graves, si merecen la pena de y fuente que lo determina, manifiesta Calderón Serra-
muerte (a. 22); 2. Graves, si el inculpado no goza de no que únicamente es la ley y que ésta lo ha sido en
la garantía de la libertad caucional (a. 20 fr. 1); y 3. toda época y en la actual se ofrece en términos exclu-
Menos graves, si el inculpado puede acogerse a la ga- yentes, "sin duda por la aplicación ineludible de la
rantía de la libertad caucional. garantía penal, hija de los dictados de la Revolución
Según esta clasificación, a la cual seguimos, el pre- Francesa", que cristaliza en el axioma latino: nullum
sidente podría ser responsable por los delitos graves y crimen, nulla poena sine previa lege (ningún crimen,
gravísimos. Sin embargo, esta determinación es más ninguna pena hay, sin ley previa).
hipotética que real, pues tal como lo ha explicado 2. Ahora bien, para el caso, y según el profesor
Tena Ramírez, dentro de estos delitos hay algunos Pierre Hugueney, debemos entender por ley, para
que sería absurdo pensar siquiera aplicables al presi- los efectos penales militares, "no sólo el código de
dente de la República (salteador de caminos, pirata, justicia de la materia, sino los códigos penales, federal
plagiario, etc.). Por otra parte, hay otros delitos cuyo y de los Estados (u. a. 58 del c.JM), las Ordenanzas, y
término medio aritmético es menor de cinco años de demás textos de legislación militar, los decretos
prisión, alcanzando en consecuencia la libertad bajo del poder ejecutivo como atributo del mando supre-

77
mo del ejército y los reglamentos promulgados por resultante de cultura que en el momento de la realiza-
el propio ejecutivo federal, como también los bandos ción del delito está en la conciencia social de un pue-
que dieta el general en jefe del ejército en campaña o blo; imputabilidad, atribuir a determinada persona
los jefes superiores de unidades independientes en la comisión de un crimen; culpabilidad o responsabili-
tiempo o territorio declarado en estado de guerra y dad voluntaria de la realización del delito y penalidad
el comandante de la plaza sitiada o bloqueada, mien- o sanción (pena) establecida por la ley para castigar
tras dure dicha situación". y reprimir el delito, así como para mejorar el compor-
3. Expresa Calderón Serrano que una teoría de tamiento social del delincuente.
relevante contenido histórico indica que al delito 7. Estimado así el delito, como la conducta (acción
militar puede determinasele por razón de la mate- u omisión) antijurídica, culpable, típica y punible
ria, retiene materiae, ya que ésta afectará siempre a según ciertas condiciones objetivas, como lo confirma
los dictados de la disciplina como elemento rector de Raúl Carrancá y Trujillo, cuando se refiere ala materia
desenvolvimiento de la vida del ejército y medio ine- castrense, dicha conducta asume signos de gravedad
ludible para la consecución de sus fines fundamenta- que afectan seriamente la disciplina militar y puede
les. Este postulado tuvo cabida en el concepto de malograr los fines esenciales del instituto armado. La
delictum militare que fijaba el Digesto (Libro XLIX represión de tales infracciones delictuosas se atribuye
tít. XVI, 2o), pues estaba constituido por el sentido a las autoridades judiciales marciales, que aplican una
de infracción que el militar como soldado cometía verdadera pena, que ha sido calificada por el tratadis-
contra las funciones propias del servicio. ta Véjar Vázquez como represión judicial.
4. Por otro lado y merced a la relación constante 8. Por el contrario, la falta militar implica una con-
entre la condición castrense del agente y la violación ducta ilícita de menor importancia, pues solamente se
opuesta al cumplimiento del servicio, apareció, según dirige contra el decoro, la tranquilidad y la convenien-
se cree, en el derecho germano, un concepto de delito cia, si bien obligatoria, de la disciplina castrense, por
militar marcadamente subjetivo, entendiéndose como lo que su represión tiene carácter gubernativo, ya que
elemento esencial del delito castrense "el que fuere corresponde a los jefes militares, como facultad com-
cometido por militar" y con ello destacaba el motivo plementaria del mando, la imposición de la corrección
ratione personae, para labrar este otro concepto del adecuada al infractor y no sólo en un sentido de repa-
crimen militar. ración del bien jurídico lesionado, que por otra parte
S. El tratadista ilustra que por el desenvolvimiento debe ser inmediata y eficaz, sino precisamente de
sucesivo de la vida de las legiones romanas, en épocas ejemplaridad, ya que de lo contrario, al tolerarse esas
antiguas, y con ocasión de las conquistas de las pro- faltas o posponer su castigo, se quebrantaría la insti-
vincias o dominación de fas rebeldías de alguna de tución en su columna vertebral, estructurada por el
ellas, se encomendaron singulares actuaciones a las principio inviolable de la jerarquía.
fuerzas y con ellas se extendieron los motivos de apli- 9. Verdad es también que tratándose de un orga-
cación de la persecu tío propna a hechos que ganaron nismo constitucional como el ejército, al actualizarse
consideración de delictum militarae por ratione tem- la conducta punible debe imperar el principio de lega-
poris (en razón de las circunstancias) o por ratione lidad, es por esto que el superior debe apreciar la
loci (en razón del sitio o lugar), y estas circunstancias falta y ejercer su arbitrio conforme a las normas posi-
labraron nuevos motivos o causas de las infracciones tivas que le otorgan dichas facultades.
militares, las cuales perduraron en los textos de los es- 10. Le acuerdo con este doble contenido, el dere-
critores y en las legislaciones de guerra, bajo los con- cho penal militar se escinde o manifiesta en dos ramas,
ceptos de delitos "ocasionales" militares. que podemos llamar derecho penal militar en sentido
6. Contemporáneamente, Luis Jiménez de Asúa estricto y derecho disciplinario militar, el primero
(18891970), en su teoría técnico-jurídica del delito de los cuales reglamenta exclusivamente los delitos
señaló los elementos esenciales del mismo, actividad marciales y el segundo se contrae a las faltas castren-
que comprende tanto al acto positivo como al negati- ses.
vo (delitos de comisión por omisión); tipicidad me- ifi. Desarrollo y explicación del concepto. 1. Frente
diante la descripción en la ley de la figura del delito; a las serias dificultades que se presentan para formular
antijuridicidad como concepto contrapuesto de la un concepto técnicamente adecuado y prácticamente

78
útil en los textos legales, los autores del dM, expedido y alcances de las penas señaladas en el a. 122, y los
por Abelardo Rodríguez, presidente substituto consti- aa. 143 y 144 de sus consecuencias legales.
tucional, el 28 de agosto de 1933, publicado en el DO 13. Más adelante en el tít, sexto se configuran los
el (lía 31 siguiente y que entró en vigor el 1. de ene- delitos contra la seguridad exterior de la nación y
ro de 1934, "con gran habilidad han evitado todo éstos son: aa. 203 al 205 relativos al de traición a la
concepto definidor y han utilizado ci señalamiento de patria y aa. 206 y 207 al de espionaje.
la esencia del delito militar y el sistema de relación 14. Delitos contra el derecho de gentes: aa. 208 al
para dejar indicados cuáles son los delitos militares, 215.
máxime si se tiene en cuenta que al texto del código 15. Los delitos de violación de neutralidad o de in-
tenían que llegar las directrices y expresiones del tex- munidad diplomática: as. 216 y 217.
to constitucional del a. 13 de nuestra Carta Magna" 16. Tít, séptimo: delitos contra la seguridad inte-
(únicamente están sujetos al fuero militar los miem- rior de la nación: as. 218 a 223, relativos al de rebe-
bros del ejército o marina de guerra), en tal virtud lión; y aa. 224 a 227 al de sedición.
aunque resulte verdad de Perogrullo, legalmente sólo 17. Tít, octavo: delitos contra la existencia y segu-
los militares pueden cometer delitos militares. ridad del ejército: as. 228 a 238 el de falsificación;
2. El tít, quinto del código citado, a. 57 indica: aa. 239 a 245 los de fraude, malversación y retención
"Son delitos contra la disciplina militar 1. Los especi- de haberes; aa. 246 a 254 los de extravío, enajenación,
ficados en el Libro Segundo de este Código, y II. Los robo y destrucción de lo perteneciente al ejército; aa.
del orden común o federal cuando en su comisión ha- 255 a 275 los de deserción e insumisión; aa. 276 y
ya concurrido cualquiera de las circunstancias que en 277 IQS de inutilización voluntaria para el servicio;
seguida se expresan, etc." as. 278 a 280 los de insultos, amenazas o violencias
3. El libro segundo, a. 99 señala que todo delito contra centinelas, guardias, tropa formada, salvaguar-
del orden militar produce responsabilidad o pena al dias, bandera y ejército; a. 281 los de ultrajes y vio-
que lo comete, aunque sea por imprudencia y no con lencias contra la policía; a. 282 el de falsa alarma.
dañada intención. 18. Tít. noveno delitos contra la jerarquía y auto-
4. El a. 101 clasifica los delitos militares en inten- ridad: as. 283 a 292 el de insubordinación; aa. 293 a
cionales y de imprudencia, señalando sus respectivas 300 el de abuso de autoridad; aa. 301 a 304 el de de-
características. sobediencia; as. 305 a 309 el de asonada.
5. El a. 104 previene que las infracciones que sólo 19. Tít, décimo: delitos cometidos en ejercicio de
sean faltas, serán castigadas acorde la ordenanza o le- las funciones militares o con motivo de ellas: as. 310
yes que la substituyan. a 322 el de abandono de servicio; a. 323 ci de extrali-
6. El a. 105 indica que los delitos serán punibles en mitación y usurpación de mando o comisión; a. 324
todos sus grados de ejecución o sean: conato, delito el de maltrato a prisioneros, detenidos o presos y heri-
frustrado y delito consumado. dos; as. 325 a 337 los de pillaje, devastación, merodeo,
.7. Los aa. 107 y 108 se refieren a la reincidencia y apropiación (le botín, contrabando, saqueo y violen-
acumulación. cia contra las personas.
8. El a. 109 estatuye a quienes considera como au- 20. Tít. decimoprimero: delitos contra el deber y
tores de un delito, el a. 111 señala a quienes estima decoro militares: aa. 338 a 351, los de infracción de
como cómplices y el 116 a los encubridores. deberes comunes a todos los que están obligados a
9. El a. 119 establece las circunstancias exeluyentes servir en el ejército; aa. 352 a 361 los de infracción
de responsabilidad del delito. de los deberes de centinela, vigilante, serviola, tope y
10. El a. 122 expresa que las penas son: prisión timonel; as. 362 a 381 los de infracción de deberes
ordinaria; prisión extraordinaria; suspensión de empleo especiales de aviadores; aa. 382 a 385 los de infracción
o comisión militar; destitución de empleo, y Ja de de deberes militares correspondientes a cada militar,
muerte. según su comisión o empleo; as. 386 a 396 los de in-
11. Los aa. 123 a 127 estatuyen los términos de las fracción de los deberes de prisioneros, evasión de
penas, su disminución o aumento, as cumplimiento, éstos o de presos o detenidos y auxilio a unos y otros
etc. para su fuga; aa. 397 a 409 los relativos contra el
12. Los aa. 128 a 142 tratan sobre los conceptos honor militar; aa. 410 a 420 el de duelo.

79
21. Tít, decimosegundo, delitos cometidos en la Hl. La responsabilidad por delitos y faltas oficia-
administración de justicia o con motivo de ella: as. les sólo podrá exigiese durante el período en que el
421 a 426 los cometidos en la administración de jus- funcionario ejerza su encargo o dentro de un año des- -

ticia; aa. 427 a 433 los cometidos con motivo de la pués. La ley precisa que se tendrá por exigida la res-
administración de justicia. ponsabilidad desde e1 día en que las autoridades, los
e. FUERO MILITAR. partidos o las asociaciones políticas o los particulares
V. BIBLIOGRAFIA: CALDERON SERRANO, Ricardo,
se dirijan a la Cámara de Diputados formulando acu-
Derecho penal militar; parte genera4 México, Minerva, 1944; sación.
CARRANCA Y TRUJILLO, Raúl, Derecho penal mexica- Por la importancia que reviste la comisión de un
no; parte general; ha. ed., México, Pon,ia, 1977; MORENO, delito oficial por parte de los altos funcionarios de la
Antonio de P., Curso de derecho penal mexicano; porte espe- federación, el a. 111 constitucional establece la forma
cial; 2a. ed., ?léxico, Porrúa, 1968; QUEROL Y DURAN,
en que se debe proceder cuando se acuse de haber co-
Fernando de, Principios de derecho militar espoaol, t. 11,
Derecho penal militar, Madrid, Edit. Naval, 1948; SCFIROE-
metido un delito oficial a algunos de los altos funcio-
DER CORDERO, Francisco Arturo, Concepto y contenido narios que gozan de fuero; diputados y senadores al
del derecho militar. Sustantividad del derecho penal castren- Congreso de la Unión; secretarios de Estado, ministros
se y sus diferencias con el derecho criminal común, México, de la SCJ, y procurador general; o bien cuando se
1965 (tesis profesional); VEJAR VÁZQUEZ, Octavio, Au- acuse a los gobernadores de los Estados o a los dipu-
tonomía del derecho militar, México, Stylo, 1948.
tado8 locales de haber violado la Ley Suprema o algu-
Francisco Arturo SCHROEDER CORDERO na ley federal.
Delitos oficiales. 1. De conformidad a la Ley de Res- W. La C concede acción popular, es decir la más
ponsabilidad de Funcionarios y Empleados de la Fe- amplia acción, para denunciar ante la Cámara de
deración y del Distrito Federal, se consideran como Diputados los delitos oficiales en que incurran los
delitos oficiales los actos u omisiones en que incurran altos funcionarios de la federación que gozan de
los funcionarios y empleados de la federación y del fuero. Al respecto la ley precisa que las denuncias
Distrito Federal durante su encargo o con motivo anónimas no se tomarán en consideración.
del mismo y que redunden en perjuicio de los intereses Presentada Ja denuncia, le corresponde a las Comi-
públicos y del buen despacho. En caso de que las siones de Gobernación y Puntos Constitucionales de
infracciones a que se alude sean leves se estará en pre- la Cámara de Diputados formular el dictamen que sirva
sencia de una falta oficial. de base para que la cámara determine, por simple
II La ley establece que redundan en perjuicio, de mayoría, si procede o no formular la acusación. En
los intereses públicos y del buen despacho el ataque: caso de que la Cámara de Diputados considere que
1) a las instituciones democráticas; 2) a la forma de hay lugar a acusar, nombrará una comisión de su seno
gobierno republicano, representativo, federal; 3) a la para que sostenga ante el Senado la acusación de que
libertad de sufragio; asimismo configuran este tipo de Se trate.
delitos; 4) la usurpación de atribuciones; 5) cualquier Hecho lo anterior, la Cámara de Senadores deberá
infracción a la C o a las leyes federales, cuando cau- erigiese en Gran Jurado e iniciar las averiguaciones co-
sen perjuicios graves a la federación o a uno o varios rrespondientes. Con este fin la Cámara de Senadores
estados de la misma, o motiven algún trastorno en el deberá realizar un verdadero juicio, ya que al efecto
funcionamiento normal de las instituciones; 6) las debe oír al acusado, practicar las diligencias que esti-
omisiones de carácter grave en los términos de los me pertinentes y formular una sentencia en la que
enunciados precedentes; 7) las violaciones sistemáti- absuelve o condene al funcionario interesado.
cas a las garantías individuales o sociales, y 8) en ge- Si absuelve, ningún otro tribunal podrá ocuparse
neral los demás actos u omisiones que redunden en del caso, pero si las dos terceras partes del total de
perjuicio del interés público y del buen despacho los miembros del Senado declaran al funcionario acu-
siempre y cuando no configuren un delito común. sado culpable de la comisión de un delito oficial, se
Para la configuración de un delito o falta oficial deberá aplicar como pena Ea destitución del cargo de
se requiere que los actos u omisiones que los consti- que el responsable se encuentre investido e inhabili-
tuyen no estén tipificados como delitos comunes tarlo para obtener otro por un término no menor de
en el CP o en otra ley. cinco ni mayor de diez' años.

80
Si la Cámara encuentra culpable al funcionario de Delitos políticos. 1. Todo régimen penal postula la
la comisión de una falta oficial, se le deberá sancionar tutela de ciertos bienes considerados jurídicamente
con la supresión del cargo por un término no menor como valiosos. Los delitos políticos, también califica-
de un mes ni mayor de seis meses. - dos de crímenes de Estado, son aquéllos que tienen
En consecuencia, en el caso de la comisión de un por "bien jurídico" tutelado la integridad jurídica
delito oficial intervienen las dos Cámaras: la de Dipu- del Estado y el funcionamiento normal de sus insti-
tados como órgano de acusación y la de Senadores tuciones. En este sentido los delitos políticos consti-
como órgano de instrucción y de sentencia. Se afirma tuyen la salvaguardia extrema de las decisiones polí-
que este juicio es de carácter político, en virtud de que ticas fundamentales constitucionales consagradas.
intervienen en él órganos distintos a los juiisdieciona- II. No es ésta, por cierto, la única concepción que
les. respecto a los delitos políticos jurídicos se ha sostenido
Pronunciada una declaración o sentencia de res- a lo largo de la historia. En doctrina suele afirmarse
ponsabilidad oficial, no puede concederte al conde- que existen tres formas fundamentales que el legisla-
nado la gracia del indulto. dor puede adoptar para la tipificación de los delitos
La Ley de Responsabilidades precisa que la san- que vulneran o ponen en peligro la integridad jurídica
ción se impondrá sin peIuicio de la reparación del del Estado. La teoría objetiva, hoy reconocida como
daño, por lo que la federación o los particulares aquella afín al Estado de derecho, sostiene que la
podrán exigir ante los tribunales competentes la res- cualidad de "político" debe referirte de modo claro a
ponsabilidad pecuniaria que hubiese contraído el fun- la naturaleza del bien jurídico o interés legítimo que
cionario o empleado. mediante eltipo delictivo se pretende tutelar. Una ten-
En caso de que los jueces comunes dicten senten- dencia opuesta está representada por la teoría subjetiva
cia absolutaria, la resolución formulada por el Senado a cuyo tenor reciben el calificativo de políticos aque-
quedará firme, pues se trata de dos juicios y dos deli- llos delitos en los que su autor, independientemente
tos diferentes. del bien jurídico violando o puesto en peligro, haya
Y. Los funcionarios y empleados de la federación realizado la conducta típica con la intención de me-
y del Distrito Federal que no gocen de fuero y a lo noscabar la integridad jurídica del Estado o regular el
que se les impute la comisión de delitos o faltas ofi- funciotiarniento de sus instituciones. Finalmente,
ciales serán juzgados por un Jurado Popular con arre- conforme a la teoría mixta para que nos encontremos
glo al a. 20 fr. VI de la C. en presencia de un delito político es preciso que en él
Con este fin se debe establecer un Jurado de Res- concurran los elementos subjetivos —intención expresa
ponsabilidades Oficiales de los Funcionarios y Emplea- de menoscabar la integridad del Estado— y objetivos
dos de la Federación por cada uno de los juzgados —lesión de un bien jurídico de carácter político.
de Distrito con jurisdicción en materia penal, en cada IH. Las tres teorías supra mencionadas se han
lugar en que éstos residan. desarrollado a partir de las diversas concepciones
El jurado de responsabilidades se compondrá de sie- acerca de la oposición entre libertad y autoridad. El
te individuos que deberán ser: un representante de delito político constituye un límite de carácter ex-
los empleados públicos de la federación o del Distrito preso a las formas de participación política y ejercicio
Federal en su caso; un representante de la prensa: un de las libertades ciudadanas por los gobernados. Por
profesionista perteneciente a cualquiera de las profe- ello, las conductas tipificadas como delitos políticos
siones liberales, que no sea funcionario ni empleado han variado a lo largo de la historia. En suma, los
público; un profesor, un obrero, un campesino y un delitos políticos tienden a procurar soluciones de
agricultor, industrial o comerciante. carácter represivo —preventivo a los problemas
que generan al Estado las actividades de disidencia
VI. BIBLIOGRAFIA: CARPIZO, Jorge, La Constitución
Mexicana de 1917; 4a. cd., México, UNAM, 1980, políticas.
MORENO, Daniel, Derecho constitucional mexicano; 2a. cd., IV. De conformidad con el GP vigente, poseen
México, Editorial Pax-México, 1973; TENA RAMIREZ, el carácter de delitos políticos los de "rebelión", "se-
Felipe, Derecho constitucional mexicano; 16a. cd., México, dición", "motín" y el de "conspiración" para come-
Porríia, 1978. terlos. Todos ellos se encuentran comprendidos dentro
Javier PATIÑO CAMARENA del tít, lo. contra la Seguridad de la nación. La sedi-

81
ción y el motín constituyen límites al ejercicio de los Demanda. 1. Proviene del latín demandare (de y man-
derechos de asociación ' petición constitucionalmen- do), que tenía un significado distinto al actual: "con-
te garantizados. Por su parte, el delito de rebelión fiar", "poner a buen seguro", "remitir".
representa el límite penal al inalienable derecho que II. La demanda es el acto procesal por el cual una
el a. 39 constitucional reconoce al pueblo para persona, que se constituye por el mismo en parte ac-
alterar o modificar la forma de su gobierno refren- tora o demandante, formula su pretensión —expre-
dado, igualmente, el principio de inviolabilidad de la sando la causa o causas en que intente fundarse—
C. En los tipos de rebelión, sedición y motín el legis- ante el órgano jurisdiccional, y con el cual inicia un
lador ha seguido a la teoría objetiva evitándose los proceso y solicita una sentencia favorable a su preten-
riesgos inherentes a una concepción subjetivista que sión.
abriría las puertas a que la calificación de político o La demanda es el acto fundamental con el que la
común fuese realizada sobre bases discrecionales tal parte actora inicia el ejercicio de la acción y plantea
como ocurría con los llamados delitos de "disolu- concretamente su pretensión ante el juzgador. Convie-
ción social" aprobados en 1941 y derogados en 1970 ne distinguir con claridad entre acción, como facultad
(DO de 27 de julio de 1970). o poder que tienen las personas para provocar la acti-
Y. La importancia jurídica de la distinción entre vidad de los órganos jurisdiccionales a fin de que re-
delitos comunes y delitos políticos es clara si se suelvan sobre una pretensión litigiosa; pretensión, o
consideran las reglas específicas en materia de imposi- reclamación específica que el demandante formula
ción, conmutación y ejecución de sanciones, así como contra el demandado, y demanda, que es el acto con-
en materia de extradición. En primer lugar, de confor- creto con el que el actor inicia el ejercicio de la acción
midad con lo previsto por el a. 22 constitucional la y expresa su pretensión o reclamación contra el de-
pena de muerte no podrá imponerse a quienes come- mandado. Esta distinción la resume Guasp en los si-
tan un delito político. Por su parte, el a. 73 CP, reco- guientes términos: "Concedido por el Estado el poder
nociendo la diferencia que existe entre delincuentes de acudir a los tribunales de justicia para formular
comunes y políticos, faculta al Ejecutivo a conmutar pretensiones (derecho de acción), el particular puede
la pena impuesta al reo político, atenuando el rigor reclamar cualquier bien de la vida, frente a otro sujeto
de la misma al autorizar que la prisión se vea sustitui- distinto, de un órgano jurisdiccional (pretensión pro-
da por el confinamiento y a que éste se transforme en cesal), iniciando para ello, mediante un acto específi-
multa. Considerando la naturaleza históricamente co (demanda), el correspondiente proceso, el cual ten-
contingente de los delitos políticos, el legislador previó drá como objeto aquella pretensión" (p. 216).
de modo expreso que respecto a los mismos cupiese III. En el derecho romano, la demanda tuvo una
la amnistía. En tiempos recientes, las leyes de amnis- evolución que la caracterizó primero como un acto
tía han tenido como característica la de comprender verbal e informal y después escrito y formal. Así en
figuras delictivas diversas de las expresamente recono- la etapa de las kgis actiones, la demanda era oral y
cidas por el a. 144 del CP como "políticos" pero que privada: el actor se trasladaba personalmente con el
constituyen ataques contra la seguridad interior o demandado y lo invitaba (in ius vocatio) a que se pre-
exterior de la nación o bien delitos comunes en los sentara con él ante el magistrado. En el proceso per
que los móviles pueden ser calificados como políticos, formulas la iniciación del proceso tenía lugar con la
los cuales pueden considerarse como delitos polí- editio actioni.s, es decir, con la especificación que el
ticos conexos. En materia de extradición el a. 15 C y actor hacía de la actio de la cual se quería servir. En
la Ley de Extradición de 1975 prohíben expresamen- el período de la extraordinaria cognitio, se conservó
te la extradición de reos políticos. la invitación privada del actor al demandado, pero ya
VI. BIBLIOGRAFIA: CARRERA, Francesco, Programa
no de carácter oral, sino a través de una litis denun-
de derecho criminal; trad. de JJ. Ortega y Torres; 3a- cd., twtio escrita. Por último, en el derecho justinianeo,
Bogotá, Temis, 1974; vol. VII; Vanos Autores "Los delitos en lugar de la litis denuntia.tio, se introdujo ellibellum
de disolución social", Criminaha. México. año XXXIV, núm. conventionis, que era un documento escrito que con-
11, noviembre de 1968; Ruiz FUNES, Mariano, Evolución tenía una exposición sucinta de la pretensión del actor
del delito político, México, Hermes, 1944.
y de su fundamento; en él, se precisaba la actio. Este
Santiago OÑATE LABORDE documento era entregado al magistrado, el cual lo co-

82
municaba, por medio de un funcionario llamado exc- sión de la demanda y al trámite que deberá dársele
cutor, al demandado, junto con la invitación a compa- posteriormente. Estos dos últimos requisitos no se
recer. El demandado contestaba a través del libeilus exigen expresamente en el citado a. 255 del CPC, pe-
contradictoris. ro se encuentran implícitos en el ordenamiento pro-
Es en el derecho español medieval donde se utiliza cesal (Becerra Bautista, pp. 43-44).
la expresión demanda, la cual es objeto de detalladas Aparte de estos requisitos del contenido del escrito
reglamentaciones, desde las leyes de Estilo hasta las de demanda, éste debe hacerse acompañar de los do-
Siete Partidas. En este sentido, Alcalá-Zamora sostie- cumentos que fundan o justifican dicha demanda, los
ne que la expresión demanda tiene, en castellano, "el que acreditan la personería jurídica de quien compa-
mismo origen e idéntico alcance procesal que sus rece a nombre de otro y las copias de la demanda y
equivalentes en francés e italiano; pero mientras en el documentos anexos, las cuales deberán entregarse al
lenguaje usual de España, ella y el verbo demandar ca- demandado, al momento del emplazamiento (aa. 95 y
si nunca se emplean en la acepción de interrogar o 96 del CPC).
preguntar, en Italia y en Francia conservan este signi- Desde el punto de vista del documento en el que
ficado, incluso en el área del proceso (por ejemplo: se contiene la demanda, se pueden distinguir cuatro
preguntas a partes, testigos o peritos), y por consi- grandes partes de ésta, a saber: 1) el proemio, que
guiente, al vincularse entre nosotros a la idea de inter- contiene los datos de identificación del juicio: sujetos
pelación jurisdiccional, adquiere una precisión y una del proceso, vía procesal, objeto u objetos reclamados
especificidad que en los otros idiomas latinos le falta" y valor de lo demandado; 2) los hechos, es decir, la
(p.427). enumeración y narración sucinta de los hechos en que
IV. Derecho procesal civil. Por regla, la demanda pretende fundarse el actor; 3) el derecho, o sea, la in-
debe ser formulada por escrito y en ella se deben ex- dicación de los preceptos legales o principios jurídicos
presar todos los elementos que señala el a. 255 del aplicables, a juicio del actor, y 4) lospun tos petitorios.
CPC, los cuales conciernen a los sujetos, al objeto Por excepción, el CPC permite que la demanda se
del proceso y al procedimiento mismo que se inicia. presente verbalmente o "por comparecencia personal",
Por lo que se refiere a los sujetos, en la demanda se en los juicios sobre controversias familiares, ante los
debe precisar: 1) el tribunal ante el que se promueve; juzgados de lo familiar (a. 943 CPC), y en los juicios
2) el nombre del actor y la casa que señale para oír de mínima cuantía, ante los juzgados mixtos de paz
notificaciones, y 3) el nombre del demandado y su (a. 20, fr. 1, del tít, especial de la justicia de paz del
domicilio. CPC).
Con relación al objeto del proceso, en la demanda Las consecuencias de la presentación de la deman-
se deben indicar los siguientes elementos: 1) ci objeto da son las siguientes: 1) interrumpir la prescripción si
u objetos que se reclamen con sus accesorios; es decir, no lo está por otros medios; 2) señalar el principio de
la pretensión específica que tenga el actor contra el la instancia, y 3) determinar el valor de las prestacio-
demandado (declarativa, constitutiva o de condena: nes exigidas, cuando no pueda referirse a otro tiempo
objeto inmediato o directo), así como el bien o bienes (a. 258 del CPC).
sobre los que recaiga dicha pretensión (objeto media- Y. Derecho procesal del trabajo. A diferencia del
to o indirecto); 2) el valor de lo demandado; 3) los a. 255 del CPC, en la LFT no existe un precepto espe-
hechos en que el actor funde supretensión,y 4) ¡os fun- cífico que regule, de manera sistemática, los requisitos
damentos de derecho, procurando citar los preceptos que debe reunir la demanda. Tratando de recoger el
legales o los principios jurídicos aplicables. Con estos contenido de diversos y dispersos aa. de la LFT, pode-
cuatro elementos se especifica la petitum (la preten- rnos señalar que, en los procesos individuales y colec-
sión) y la causa petendi (la causa de la pretensión). tivos de carácter jurídico, la demanda se reitera en
Por último, por lo que concierne al procedimiento dos momentos distintos: primero, en forma escrita, al
mismo que se inicia, en la demanda se deben señalar: iniciarse el procedimiento, y después, en formaverbal,
1) la clase de juicio que se trata de iniciar, es decir, la una vez iniciado el procedimiento y terminada la fase
vía procesal en la que se promueve, y 2) los puntos de conciliación, en la etapa de "demanda y excepcio-
petitorios, es decir, el resumen de las peticiones espe- nes", dentro de la llamada audiencia de "conciliación,
cíficas que se formulan al juez con relación a la admi- demanda y excepciones y ofrecimiento y admisión de

83
pruebas" (aa. 871 y 878, fr. II, de la LFT). En estos VI. BIBLIOGRAFIA: ALCALA-ZAMORA Y CASTI-
procesos, la demanda debe reunir los siguientes requi- LLO, Niceto, "Aciertos terminológicos e institucionales del
derecho procesal hispánico", Estudios de teoría general e his-
sitos: 1) nombre y domicilio del actor (a. 739 LFT); torio del proceso (1945-1972), México, IJNAM, 1974, t. II;
2) nombre y domicilio del demandado o ubicación de BECERRA BAUTISTA, José, El proceso civil en México, 8a.
la empresa, establecimiento, oficina o último local o cd., México, Porrúa, 1981; BRISEÑO SIERRA, Humberto,
lugar de trabajo (aa. 712 y 739); 3) prestaciones espe- El juicio ordinario civil, México, Ed. Trillas, 1975, t. 1; COS-
cíficas que reclame el actor (a. 685); 4) hechos en que TA, Sergio, "Domanda giudiziale",Novissimo d igesto italiano,
Turín, UTET, 1960, t. VI; OVALLE FAYELA, José, Dere-
se funde (aa. 685 y 872), y 5) puntos petitorios (a. cho procesal civil, México, Harla, 1981; PINA, Rafael de y
878, fr. II). Al escrito de demanda, la parte actora de- CASTILLO LARRA!AGA, José, Instituciones de derecho
be acompañar los documentos que acrediten la perso- proce so¡ civil; 14a. cd., México, Porrúa, 1981; TRUEBA UR-
nería (aa. 691 y 696) y las copias para emplazar al de- BINA, Alberto, Nuevo derecho procesal del trabajo; 5& cd.,
mandado, y puede adjuntar las pruebas en que funde México, Pons, 1980.
la pretensión expresada en su demanda (a. 872). José OVALLE FA VELA
El a. 685 de la LFT faculta a las Juntas de Conci-
liación y Arbitraje a subsanar las deficiencias de las Demasías. I. Equivale a exceso. En el campo deldere-
demandas presentadas por los trabajadores, cuando cho el fenómeno de las demasíaz suele circunscribirse
no incluyan todas las prestaciones que por ley les de- a la propiedad y presenta dos modalidades diferentes,
ben corresponder, de acuerdo a la pretensión que ha- según que el título que ampara la propiedad de un
yan formulado y con base en los hechos expuestos. bien inmueble fije una extensión menor que la que
Para las demandas en los conflictos de naturaleza realmente se posee y según que la excedencia se en-
económica, el a. 903 establece los siguientes requisi- cuentre o no dentro de los linderos que dicho título
tos: 1) nombre y domicilio del actor y los documentos indica.
que acrediten su personería; 2) exposición de los he- La primera modalidad, pues, tiene lugar cuando
chos y causas que dieron origen al conflicto, y 3) las hay diferencia entre las medidas que reporta el título
pretensiones del promovente, expresando claramente y la extensión que se obtiene de aplicar los linderos o
lo que se pide. A la demanda, el actor deberá acompa- colindancias que expresamente se consignan también
ñar los siguientes documentos: 1) los que tiendan a en el título primordial. El título, p.e., ampara cien
demostrar la situación económica de la empresa y la hectáreas exactas, pero sin embargo, al medirse cite-
necesidad de las medidas que se solicitan; 2) la relación rreno conforme a las especificaciones de los linderos,
de los trabajadores que prestan sus servicios en la resulta que en vez de cien hectáreas exactas son más
presa, con indicación de sus nombres, empleos, sala- de cien, mismas que se han venido poseyendo pacífi-
rios y antiguedad; 3) un dictamen pericial sobre la camente. E11 este ejemplo tenemos una demasía y es
situación económica de la empresa; 4) las pruebas la primera modalidad que contempla la ley, con el
adecuadas para justificar sus pretensiones, y 5) las co- propósito de que el propietario pueda regularizar de-
pias para emplazar a la contraparte (a. 904 de la LFT). bidamente su propiedad.
Por último, la LFTSE autoriza a la parte actora a La segunda modalidad tiene lugar cuando se está
presentar su demanda por escrito o "verbalmente por poseyendo una extensión mayor de terreno, no sólo
medio de comparecencia" (a. 128). Los requisitos que respecto de la extensión señalada por el título primor-
debe contener la demanda, en todo caso, son los si- dial, sino también respecto de los linderos allí mismo
guientes: 1) nombre y domicilio del demandante; 2) fijados. También este supuesto es contemplado por la
nombre y domicilio del demandado; 3) objeto de la ley con el mismo propósito de que sea regularizada di-
demanda; 4) relación de los hechos, y 5) indicación cha situación.
del lugar en el que puedan obtenerse las pruebas que II. La demasía y la excedencia, como también se les
el actor no pudiere aportar directamente. A la de- llama a una y otra modalidad pueden tener lugar tanto
manda deberán acompañarse las pruebas de que dis- en terrenos de propiedad pública como en terrenos de
ponga el actor y los documentos que acrediten la per. propiedad privada. En ambos casos el legislador pre-
sonería (a. 129). viene su regularización, estableciendo procedimientos
v. AccioN, COMPARECENCIA, PRETENSION, SU- diferentes según que se trate de bienes poseídos por
PLENCIA DE LA QUEJA. poblaciones o comunidades o por particulares. En el

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caso de que dichos bienes con demasías sean poseídos así es como, hoy en día, tenemos la democracia libe-
por pueblos y comunidades acudirán a la Secretaría ral u occidental y sus matices, la socialista de la Euro-
de la Reforma Agraria para que realice los estudios pa del Este y sus variantes, la popular de Asia, la fol-
técnicos pertinentes y una vez comprobadas las dema- klórica africana, bastante su¡ generis, y la inevitable
sías y rectificada la documentación se proceda a su "democracia militar" que surge, arraiga y prospera en
inscripción en el Registro Agrario Nacional y en el muchos puntos del globo.
Registro Público de la Propiedad respectivo, con lo Si en la terminología de fines del siglo XX, la de-
cual quedan implícitamente reconocidas estas dema- mocracia se ve afligida por innumerables adjetivos, es
sías y adjudicadas debidamente a sus poseedores. que, como las monedas, padece de inflación y está en
Cuando se trate de particulares se seguirán los pasos peligro de perder su valor, pues no todos sus especí-
fijados por la Ley de Terrenos Baldíos, Nacionales y menes son de buena ley: la hay cristiana, tribal, indus-
Demasías de 1950, la cual prevé un trámite ante la trial, marxista, política, social, conservadora, econó-
Secretaría de la Reforma Agraria, ante la cual se pre- mica, autoritaria, sindical, etc.
senta la documentación correspondiente para acredi- Para intentar poner un poco de orden en esta con-
tar la propiedad y las demasías existentes, más la con- fusión, diremos que un régimen democrático de tipo
formidad de quienes pasean propiedades colindantes occidental es aquel que realmente asegura a la persona
con los linderos señalados en el plano respectivo, a sus garantías individuales, le proporciona un mínimo
efecto de pagar un tanto por ciento a favor de dicha de seguridad económica, y no conentra el poder en
Secretaría y obtener la declaratoria del ejecutivo fede- una persona o en un grupo (Carpizo, "La clasifica-
ral de la adjudicación de dichas demasías. ción", p. 377), sino que consagra el principio de la
elección popular, de la separación de las funciones le-
III. BIBLIOGRAFIA: MENDIETA Y NIJÑEZ, Lucio, El gislativa, ejecutiva y judicial, así como el del pluralis-
problema ogrario en México y la Ley Federal de Reforma mo ideológico. De ahí que el régimen democrático es
Agraria; ltla. e&, México, Porrúa, 1979; Ruiz ILSSIEU,
Mario, "Derecho agrario", Introducción al derecho mexicano,
incompatible con las formas de gobierno aristocrático
México, UNAM, 1981, t. II. y autocrático.
Por último, no debe confundirse democracia con
José BARRAGAN BARRAGAN república: la república es la forma, la democracia es el
fondo.
Demencia, y. INCAPACIDAD. Hl. Históricamente, la democracia nació en las ciu-
dades griegas y revistió la forma de democracia directa.
Democracia. I. (Del griego demos, pueblo, y kratos, 1. La experiencia política griega se analiza como
fuerza, poder, autoridad). Doctrina política según la un hecho esencial en la historia del pensamiento polí-
cual la soberanía pertenece al conjunto de los ciuda- tico, si bien Ja democracia ateniense (508-330 a. de
danos --principio que enuncia la frase célebre: el go- J.C.) ha sufrido varias crisis y adoptado formas diver-
bierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo--; sas. Pendes (495429 a. de J.C.) estimaba que el úni-
régimen político caracterizado por 1a participación co fin de la polis era el de asegurar al ciudadano la
de los ciudadanos en la organización del poder públi- libertad, la justicia y el completo desarrollo de su
co y en su ejercicio. personalidad. La soberanía pertenecía a los ciudada-
II. En acepción moderna y generalizada, democra- nos en su conjunto; demos era el primero, el principal,
cia es el sistema en que el pueblo en su conjunto ejer- pero tenía que respetar la ley (nomos): ésta era la que
ce la soberanía y, en nombre de la misma, elige a sus aseguraba la democracia y hacía libres e iguales a los
gobernantes. politai (ciudadanos).
Pero, es bastante difícil determinar el contenido de Era democrática la polis en que la ley era La misma
la democracia; en efecto, la palabra se presta a muchas para todos (isonomia), en que el ciudadano intervenía
interpretaciones, y se ha vuelto un término de presti- en los debates públicos (isegoria) en la Ecclesia y par-
gio: todo régimen se autocalifica como democracia ticipaba en la dirección de la ciudad (i.socratia) en la
(Carpizo, "La clasificación", p. 376). Dicho de otro Boul.
modo, al parecer la democracia no tiene enemigos, si- Pero, importa subrayar que el régimen deniocráti-
no que suscita adeptos fervorosos en todo el planeta; co de la Atenas de Pendes no concernía sino a una

85
caso de que dichos bienes con demasías sean poseídos así es como, hoy en día, tenemos la democracia libe-
por pueblos y comunidades acudirán a la Secretaría ral u occidental y sus matices, la socialista de la Euro-
de la Reforma Agraria para que realice los estudios pa del Este y sus variantes, la popular de Asia, la fol-
técnicos pertinentes y una vez comprobadas las dema- klórica africana, bastante su¡ generis, y la inevitable
sías y rectificada la documentación se proceda a su "democracia militar" que surge, arraiga y prospera en
inscripción en el Registro Agrario Nacional y en el muchos puntos del globo.
Registro Público de la Propiedad respectivo, con lo Si en la terminología de fines del siglo XX, la de-
cual quedan implícitamente reconocidas estas dema- mocracia se ve afligida por innumerables adjetivos, es
sías y adjudicadas debidamente a sus poseedores. que, como las monedas, padece de inflación y está en
Cuando se trate de particulares se seguirán los pasos peligro de perder su valor, pues no todos sus especí-
fijados por la Ley de Terrenos Baldíos, Nacionales y menes son de buena ley: la hay cristiana, tribal, indus-
Demasías de 1950, la cual prevé un trámite ante la trial, marxista, política, social, conservadora, econó-
Secretaría de la Reforma Agraria, ante la cual se pre- mica, autoritaria, sindical, etc.
senta la documentación correspondiente para acredi- Para intentar poner un poco de orden en esta con-
tar la propiedad y las demasías existentes, más la con- fusión, diremos que un régimen democrático de tipo
formidad de quienes pasean propiedades colindantes occidental es aquel que realmente asegura a la persona
con los linderos señalados en el plano respectivo, a sus garantías individuales, le proporciona un mínimo
efecto de pagar un tanto por ciento a favor de dicha de seguridad económica, y no conentra el poder en
Secretaría y obtener la declaratoria del ejecutivo fede- una persona o en un grupo (Carpizo, "La clasifica-
ral de la adjudicación de dichas demasías. ción", p. 377), sino que consagra el principio de la
elección popular, de la separación de las funciones le-
III. BIBLIOGRAFIA: MENDIETA Y NIJÑEZ, Lucio, El gislativa, ejecutiva y judicial, así como el del pluralis-
problema ogrario en México y la Ley Federal de Reforma mo ideológico. De ahí que el régimen democrático es
Agraria; ltla. e&, México, Porrúa, 1979; Ruiz ILSSIEU,
Mario, "Derecho agrario", Introducción al derecho mexicano,
incompatible con las formas de gobierno aristocrático
México, UNAM, 1981, t. II. y autocrático.
Por último, no debe confundirse democracia con
José BARRAGAN BARRAGAN república: la república es la forma, la democracia es el
fondo.
Demencia, y. INCAPACIDAD. Hl. Históricamente, la democracia nació en las ciu-
dades griegas y revistió la forma de democracia directa.
Democracia. I. (Del griego demos, pueblo, y kratos, 1. La experiencia política griega se analiza como
fuerza, poder, autoridad). Doctrina política según la un hecho esencial en la historia del pensamiento polí-
cual la soberanía pertenece al conjunto de los ciuda- tico, si bien Ja democracia ateniense (508-330 a. de
danos --principio que enuncia la frase célebre: el go- J.C.) ha sufrido varias crisis y adoptado formas diver-
bierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo--; sas. Pendes (495429 a. de J.C.) estimaba que el úni-
régimen político caracterizado por 1a participación co fin de la polis era el de asegurar al ciudadano la
de los ciudadanos en la organización del poder públi- libertad, la justicia y el completo desarrollo de su
co y en su ejercicio. personalidad. La soberanía pertenecía a los ciudada-
II. En acepción moderna y generalizada, democra- nos en su conjunto; demos era el primero, el principal,
cia es el sistema en que el pueblo en su conjunto ejer- pero tenía que respetar la ley (nomos): ésta era la que
ce la soberanía y, en nombre de la misma, elige a sus aseguraba la democracia y hacía libres e iguales a los
gobernantes. politai (ciudadanos).
Pero, es bastante difícil determinar el contenido de Era democrática la polis en que la ley era La misma
la democracia; en efecto, la palabra se presta a muchas para todos (isonomia), en que el ciudadano intervenía
interpretaciones, y se ha vuelto un término de presti- en los debates públicos (isegoria) en la Ecclesia y par-
gio: todo régimen se autocalifica como democracia ticipaba en la dirección de la ciudad (i.socratia) en la
(Carpizo, "La clasificación", p. 376). Dicho de otro Boul.
modo, al parecer la democracia no tiene enemigos, si- Pero, importa subrayar que el régimen deniocráti-
no que suscita adeptos fervorosos en todo el planeta; co de la Atenas de Pendes no concernía sino a una

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pequeña fracción de la población de lapo lis; en efec- año; sin embargo, su papel consiste en controlar a los
to, era considerable la desproporción entre los politai gobernantes, más que en participar en las decisiones
y los demás habitantes, metecos y esclavos: Atenas gubernamentales, es decir en gobernar realmente.
reunía a unos 400 000 vecinos, y de los 40 000 poli- La democracia semidirecta acude, entre otros, a
taj que contaba, tan sólo una décima parte participaba dos procedimientos que permiten a los ciudadanos ex-
efectivamente en los trabajos de la Ecclesia —por ra- presar su opinión sobre los problemas que les están
zones prácticas obvias, pues resulta fantástica la ima- sometidos: la iniciativa, que tiende a provocar una de-
gen de una asamblea de 40 000 miembros. cisión de los gobernantes, y el referendum, que tiende
2. En Roma, la Republica (509-27 a. de J.C.), su a ratificarla o rechazarla. En el mecanismo del referén-
organización progresiva y su evolución continua han dum, la vigencia de una decisión tomada por los diri-
puesto de relieve grandes diferencias de concepción gentes está subordinada a la aprobación expresa de los
respecto de la idea griega de democracia. Lirnitéino- gobernados: adopción de una nueva constitución o
nos a mencionar cónsules y dictadores, tribunos del reforma a la constitución vigente (referéndum consti-
pueblo, comicios y Senado, así co:ao la larga lucha tucional, como en Francia, p.e.), adopción de una
entre patricios y plebeyos, que terminó (-300) por la nueva ley o reformas a una ley vigente o abrogación
admisión de la plebe en todas las magistraturas. de la misma (referéndum legislativo, como en Italia,
3. Después de largos siglos de monarquía de dere- p.e.). El referéndum es por excelencia el instrumento
cho divino, a menudo absoluta, al renacer la vida po- de la democracia semidirecta, pues permite prescin-
lítica en Occidente, el pensamiento europeo rinde ho- dir del Parlamento y dirigirse directamente al pueblo.
menaje a las obras de los grandes filósofos griegos 2. Desde la Revolución bolchevique de 1917, la
—Pitágoras, Sócrates, Tucídides, Platón, Aristóte- ideología marxista, completada por la aportación le-
les, entre otros—; las repúblicas italianas de la Edad ninista, tiene hoy en día una "base" concreta: la ex-
Media (Venecia, Génova, Pisa y Florencia) redescu- periencia de los países socialistas cuyos regímenes
bren el universo de los grandes pensadores helénicos políticos proclaman expresamente su filiación marxis-
antes que la Inglaterra del siglo XVII (Locke) y que la ta-leninista.
Francia del siglo XVIII (Montesquieu, Rousseau, etc.). Entre ellos, precisa destacar los que se califican co-
IV. A fines del siglo XVIII, con las revoluciones mo democracia popular. Este tipo de régimen políti-
norteamericana y francesa, aparece una forma nueva co, surgido a partir de 1945 en la Europa central y
de la democracia que va a permitirle aplicarse en los oriental, caracteriza los ocho países —Albania, Bulga-
grandes Estados modernos: se trata de la democracia ria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Rumania, Yu-
representativa o indirecta, en la que los ciudadanos goslavia y Alemania del Este, nacida en 1949— que
eligen de entre ellos a aquellas que los representarán han adoptado el sistema económico socialista, bajo la
en los cuerpos legislativos. influencia de la URSS, si bien los estigmas del cisma
1. Hoy en día, los rasgos esenciales de la democra- no tardaron en manifestarse en Albania y Yugoslavia
cia liberal (también calificada como clásica, occiden- —y, más tarde, en la China Popular de Mao Tse-tung.
tal, política, y, desde el punto de vista marxista, como En las democracias populares —variantes de la de-
"burguesa") —indirecta, semidirecta y, excepcional- mocracia soviética—, desde el punto de vista político,
mente, directa.— son los siguientes: 1) elección de los la sociedad está gobernada por una formación políti-
gobernantes por los gobernados. 2) separación o cola- ca única —el partido comunista— integrada por ciu-
boración de poderes; 3) garantía de los derechos indi- dadanos cuya adhesión al partido obedece a criterios
viduales y de las libertades fundamentales; 4) pluripar- esencialmente políticos. Desde el punto de vista eco-
tidismo; 5) aparición, después de la Primera Guerra nómico, los dirigentes de estos países se guían in su
Mundial, de los derechos sociales, y de los derechos acción por una concepción del socialismo que persi-
económicos después de la Segunda. gue la transformación de las estructuras económicas
La democracia directa, a imagen de la polis griega, (nacionalización de los medios de producción, de los
funciona hoy en día todavía en un caso único: el de transportes y la banca, colectivización de las tierras,
los tres cantones suizos de Glaris, Apenzell y Untar- planificación rígida) y sociales (sociedad sin clases pa-
wald. Estos cantones han conservado sus asambleas ra establecer "la democracia auténtica').
populares (Landsgrmeinde) que se reúnen una vez al En oposición con la democracia liberal u occiden-

86
tal, en la ideología de la democracia popular, el valor II. La denegación de inscripción es una atribución
central, el elemento fundamental, no es el individuo que en ciertas condiciones la ley confiere al director
sino la sociedad considerada como un ente en sí; de del Registro Público de la Propiedad o del Comercio.
ahí que estos regímenes tienden a realizar la igual- Es una consecuencia lógica del principio registral
dad, sin preocuparse por asegurar el ejercicio efectivo de legalidad, conforme al cual en el Registro Público
de los derechos individuales y de las libertades funda- sólo deben inscribirse títulos válidos y que no adolez-
mentales —si bien todas las constituciones populares, can de imperfecciones con objeto de que la presun-
a ejemplo de la URSS, consagran unos y otras con én- ción de legalidad que acompaña a toda inscripción se
fasis. sustente en bases reales.
Queda uno desconcertado: ¿será una "democracia- Para impedir la inscripción de títulos inválidos o
el régimen político que se despreocupa de las garan- imperfectos, el registrador debe efectuar una califica-
tías individuales, desconoce la separación de poderes ción del título que se somete a registro. La ley le atri-
y rechaza el pluripartidismo? ¿Será "democrático" el buye la facultad de revisar el título y calificar si el
régimen que suprime la democracia política? Cierta- mismo reúne o no los requisitos que legalmente debe
mente no; se trata en realidad de las formas contem- cumplir.
poráneas de la autocracia, y esta confusión resulta ser El CC (a. 3021) dispone los casos en que los regis-
grave y peligrosa. tradores pueden suspender o denegar la inscripción de
Accesoriamente, desde un punto de vista puramen- un documento:
te gramatical, cabe señalar que la expresión "demo- "Los registradores calificarán bajo su responsabili-
cracia popular" es un pleonasmo, puesto que "de- dad los documentos que se presenten para la práctica
mocracia" significa "gobierno popular". de alguna inscripción o anotación; la que suspenderán
3. Por su parte, la C proclania su adhesión a la o denegarán en los casos siguientes:
ideología de la democracia liberal, consagra el prin- 1. Cuando el título presentado no sea de los que
cipio de la soberanía popular y adopta el régimen deben inscribirse o anotarse;
de la democracia representativa: "Es voluntad del 2. Cuando el documento no revista las formas ex-
pueblo mexicano constituirse en una república repre- trínsecas que establezca la ley;
sentativa, democrática. . ." (a. 40); "la soberanía na- 3. Cuando los funcionarios ante quienes se haya
cional reside esencial y originalmente en el pueblo; otorgado o rectificado el documento, no hayan hecho
todo poder público dimana del pueblo y se instituye constar la capacidad de los otorgantes o cuando sea
para beneficio de éste. . ."(a. 39). notoria la incapacidad de éstos;
. FORMAS DE GOBIERNO. 4. Cuando el contenido del documento sea contra-
V. BIBLIOGEtAFIA: CARPIZO, Jorge, La Constitución rio a las leyes prohibitivas o de interés público;
mexicana de 1917; 4a. cd., México, UNAM, 1980; íd., "La 5. Cuando haya incompatibilidad entre el texto del
clasificación de las constituciones. Una propuesta", Boletín documento y los asientos del registro;
Mexicano de Derecho Comparado, México, año XIII, núm. 6. Cuando no se individualicen los bienes del deu-
38, mayo-agosto de 1980; id, "La reforma política mexica-
dor sobre los que se constituya un derecho real, o
na de 1977", Anuario Jurídico, México, VI, 1979;id., "El
sistema representativo en México", Revista Jurídica Veracru- cuando no se fije la cantidad máxima que garantice
zane, Jalapa, núm. 2, abril-junio de 1972; ELLUL, Jaeques, un gravamen en el caso de obligaciones de monto in-
Historia de lux instituciones de la antigüedad; instituciones determinado, salvo los casos previstos en la última
griegas, romanas, b isantinas y francas; trad. y notas de F. Tu- parte del artículo 3011, cuando se den las bases para
másy Valiente, Madrid, Aguilar, 1970;GARCIA LAGUAR- determinar el monto de la obligación garantizada, y
DIA, Jorge Mario (comp.), Partidos políticos y democracia
en Iberoamérica, México, UNAM, 1981; GONZALEZ CA- 7. Cuando falte algún otro requisito que deba lle-
SANOVA, Pablo, La democracia en México; 4a. ed., México, nar el documento de acuerdo con el Código u otras le-
Era, 1971. yes aplicables."
Las fracciones 1, 2 y 7 deben interpretarse en con-
Monique LIONS
cordancia con las normas contenidas en los aa. 3005,
Denegación de inscripción. 1. Acción de rehusar o no 3006, 3018, 3020 y demás relativos del propio CC y
conceder la inscripción solicitada, en el Registro Pú- de las demás leyes y disposiciones aplicables a la for-
blico de la Propiedad o en el de Comercio. ma de los documentos registrables.

87
Por su parte, el CCo. establece, en su a. 31, que en un príncipe ejercía sobre sus súbditos en el extranje-
el Registro Público de Comercio, los registradores no ro, así como a la institución de las represalias privadas
podrán rehusar, en ningún caso y por ningún motivo, que, al poner en juego la responsabilidad de otro
la inscripción de los documentos mercantiles que se príncipe por negarse a impartir justicia a los súbditos
les presenten. extranjeros, representaba la sanción por excelencia de
Este drástico principio del CCo. debe ser matizado la denegación de justicia.
atendiendo a varias circunstancias: por un principio En la Edad Media, el individuo que sufría un per-
lógico, sólo deben ser materia de registro los docu- juicio en un país extranjero, debía dirigirse primero al
mentos que por su propia naturaleza sean registrables; príncipe del mismo para obtener la reparación corres-
tales son los mencionados en los aa. 21 del CCo. y 29 poncliente; pero si, por malicia o impotencia de dicho
del RRPC (Reglamento del Registro Público de Co- príncipe para asegurar la reparación del daño causado,
mecio). el reclamo del individuo afectado resultaba infructuo-
Indebidamente, los aa. 10 y 11 del RRPC, contra- so, entonces éste se dirigía a su propio príncipe, quien,
riando el texto expreso del a. 31 CCo. citado, facultan en virtud de un uso cuyos orígenes remontan el siglo
al registrador de comercio para suspender o denegar la XIII, le extendía las llamadas cartas de represalias.
inscripción de documentos que se les presenten, cuan- Así, el derecho de represalias privadas estaba directa-
do de la calificación que se haga resulte a su criterio mente subordinado a la denegación de justicia.
la no procedencia del registro. Estas normas reglamen- Fue a partir del siglo XVIII que la práctica de las
tarias deben ser interpretadas en forma tal que no represalias privadas tiende a desaparecer, y será a
contravengan lo dispuesto por el CCo. finales del mismo cuando perderán completamente su
Existen otras disposiciones legales aplicables al te- razón de ser, al asumir el Estado de manera exclusiva
ma de la denegación de inscripción. Un ejemplo lo la protección de sus nacionales en el extranjero. Así,
constituye el a. 262 de la LGSM, según el cual el juez se concentró en manos del Estado el ejercicio de la
de distrito o de primera instancia tiene facultad para acción internacional, dando lugar a la protección
ordenar o negar el registro del primer testimonio de la diplomática fundada en la denegación de justicia, y se
escritura constitutiva o de reformas de una sociedad desligó la teoría de la responsabilidad internacional de
mercantil. la noción y práctica de las represalias privadas,
Aunque no se diga expresamente en las disposicio- condenándose definitivamente todo recurso a la
nes legales citadas, debe entenderse que el registrador justicia privada.
puede denegar la inscripción o más correctamente no Sea como fuere, el estudio de los orígenes y del de-
dar curso al trámite, si no se cubren los derechos que sarrollo histórico de la denegación de justicia muestra
de acuerdo a la Ley de Hacienda respectiva se causen. a esta noción COmO indisolublemente ligada a la institu-
ción de la protección de los nacionales en el extranjero.
III. BIBLIOGRAFIA: CARRAL Y DE TERESA, Luis,
Derecho notarial y registral; 6a. cd., México, Porrúa, 1981; III. La denegación de justicia representa una de las
PEREZ FERNANDEZ DEL CASTILLO, Bernardo, Derecho nociones más antiguas, pero, a la vez, una de las más
notarial, México. Porrúa, 1980;SANCHEZ MEDAL,Ramón, controvertidas e imprecisas del derecho internacional,
De lo: contrato: civiles; Sa. cd., México, Porrús, 1980. al grado que se ha llegado a decir que, por su carácter
Miguel SOBERON MAINERO huidizo y complejo, parece desafiar todo intento de
definición y, por fas dificultades que plantea, toda
Denegación de justicia. 1. Es, en materia de protección posibilidad de acuerdo sobre el particular.
internacional de los derechos humanos, la imposibili- Y en efecto, si como ya hemos visto,en un principio
dad de lograr su efectivo respeto dentro del orden esta noción apareció íntimamente vinculada a las re-
jurídico de un Estado, en virtud, sea de la inexistencia presalias privadas, y más tarde se invocó en función
de recursos idóneos, sea de la obstrucción para ejercer de la protección estatal de los nacionales en el extran-
o agotar los existentes, sea del retardo injustificado de jero, hoy día la misma se inscribe en el ámbito de la
la autoridad competente en decidir sobre los recursos protección internacional de los derechos y libertades
interpuestos. fundamentales de toda persona humana, sin distinción
II. Históricamente, la noción de denegación de de ninguna especie e independientemente del lugar
justicia surge estrechamente ligada a la protección que donde se encuentre.

88
Es en este último sentido que se orienta la defini- la internacionalización de los derechos humanos, los
ción que de la denegación de justicia hemos propues- términos de la discusión, creemos, han cambiado radi-
to desde un principio, tomando en cuenta que las difi- calmente.
cultades de definición y las imprecisiones que se atri- En primer lugar, si la denegación de justicia en el
buyen a esta noción derivan justamente de la diversidad sentido propio del término, implicaba la negativa por
de sentidos que, en el orden internacional, se dan a es- parte del Estado a otorgar a los extranjeros la protec-
te término. ción de sus derechos mediante el recurso a los tribu-
En la doctrina y en la práctica internacionales es nales, en tanto que dicho acceso se otorgaba a los na-
casi interminable la lista de supuestos que, según las cionales que se encontrasen en condiciones semejantes,
diferentes opiniones, configuran esta noción. Unas hoy día, tal distinción entre nacionales y extranjeros
veces la denegación de justicia se ha concebido tanto ha perdido toda razón de ser, pues de acuerdo con el
en un sentido amplio corno en un sentido estricto, reciente derecho internacional de los derechos huma-
aunque, en ambos casos, circunscrita al ámbito de la nos los Estados se han comprometido a respetar y ga-
protección jurídica que debe darse a los extranjeros; rantizar, a todos los individuos que se encuentren en
lato sensu, sería toda falla o irregularidad en la organi- su territorio y dependan de su jurisdicción, los dere-
zación o en ci ejercicio de la función jurisdiccional chos reconocidos en los instrumentos internacionales
que implique incumplimiento del Estado a su deber aplicables en la materia, p.c., pactos internaciones de
internacional de protección judicial de los extranjeros; las Naciones Unidas y convenciones americana y euro-
stricto sensu, estaría constituida por la negativa a los pea, todos ellos sobre derechos humanos, sin distinción
extranjeros del libre acceso a los tribunales, o por re- alguna de origen nacional. En tal virtud, se reconoce
tardos u obstrucciones injustificables opuestos al que- que todos los individuos son iguales ante la ley y ante
joso extranjero. los tribunales de justicia, y tienen derecho, sin discri-
Otras veces, por denegación de justicia se entiende, minación, a igual protección de la ley.
también en relación con la protección judicial de los En segundo lugar, la protección diplomática funda-
extranjeros: la imposibilidad en que se coloca a éstos da en la denegación de justicia, en tanto que monopo-
para acceder a los tribunales, en los casos en que a los lio de la acción internacional del Estado en defensa
nacionales les es permitido hacerlo; la negativa del de los intereses de sus nacionales en el extranjero, que
juez o tribunal competentes a pronunciarse sobre la di¿ lugar a tantos abusos, también perdió su razón de
acción o la excepción intentadas, fundándose en la na- ser, desde el momento en que el derecho internacional
cionalidad extranjera del requirente; la sentencia ma- de los derechos humanos reconoce a toda persona, in-
nifiestamente injusta o la violación evidente de la ley dividualmente o en grupo, el derecho a presentar,
en peijuicio de un extranjero; la no ejecución de una ante los órganos competentes previstos en los instru-
decisión jurisdiccional dictada en su beneficio, etc. mentos internacionales a que hemos hecho referencia
Por otra parte, pero siempre en el mismo sentido y previo agotamiento de los recursos internos disponi-
de protección de los extranjeros, una cierta corriente de bles, peticiones o comunicaciones que contengan de-
ideas amplía considerablemente la noción de denega- nuncias o quejas de violación, por parte de los Esta-
ción de justicia a fin de englobar en la misma, indis- dos, de cualquiera de los derechos reconocidos por el
tintamente, todo hecho de cualquier autoridad estatal instrumento internacional de que se trate.
que sea contrario al deber del Estado de protección a En tercer lugar, y por lo que a la denegación de
los extranjeros, aun cuando el hecho no guarde rela- justicia en concreto se refiere, ci a. 46, inciso 2, de la
ción alguna con el ejercicio de la función jurisdiccional. Convención Americana sobre Derechos Humanos, fir-
Tal actitud es rechazada por otros autores, quienes mada en San José de Costa Rica el 22 de noviembre
afirman que aplicar este término a cualquier infracción de 1969, establece que la regla del agotamiento pre-
del Estado a sus deberes para con los extranjeros, no vio de recursos no será aplicable en los casos en que:
sólo implica quitarle toda significación técnica defini-
da a esta noción, sino que, así utilizada la expresión, a) No exista en la legislación interna del Estado de
pierde todo valor propio y se convierte en fuente de que se trata el debido proceso legal para la
confusiones. protección del derecho o derechos que se alega
De cualquier manera, en la actualidad, con base en han sido violados;

89
b) no se haya permitido al presunto lesionado en CPC (aa. 732-727) respecto al recurso de queja, con
sus derechos el acceso a los recursos de lajuris- la diferencia de que éste se interpone ante el superior
dicción interna, o haya sido impedido de ago- y el de denegada apelación ante el juez de primera
tarlos, y instancia.
e) haya retardo injustificado en la decisión sobre En resumen, la denegada apelación se presenta
los mencionados discursos. ante el juez de primer grado que desechó dicha apela-
ción o calificó el grado, cuando la hubiese admitido,
Es la anterior disposición la que nos ha servido de en un plazo de tres días (dos días en el CPP), y dicho
base para enunciar la definición inicial (le la denega- juez debe enviar las constancias respectivas al tribunal
ción de justicia. de segundo grado dentro de los tres días siguientes; en
y. PROTECCION DIPLOMATICA. caso de que dicho juez no las remita oportunamente,
el afectado puede acudir ante el superior para que
IV. BIBLIOGRAFÍA: ROUSSEAU, Charles, Droit inter- requiera al omiso. Recibida la documentación, el tri-
national puS lic; 4a. cd., París, Dalloz, 1968; SIERRA, Manuel bunal debe dictar su resolución en un breve plazo
J., Derecho internacional público; 4a. ed, México, s.e, 1963;
(tres a cinco días), durante el cual las partes pueden
VISSCI-IER, Charles de, "Le déni de justice en droit interna-
tional", Recaed des Cours, París, t. 52-1I, 1935. presentar alegatos escritos.
En su resolución, el tribunal debe decidir sobre la
Jesús RODRIGUEZ Y RODIUGUEZ admisión de la apelación, en su caso, sobre la califi-
cación del grado hecha por el inferior.
Denegada apelación. I. Es el recurso que puede inter- . APELA ClON, QUEJA, RECURSOS.
poner el afectado ante el tribunal de segundo grado
contra la negativa del juez de primera instancia para IV. BIBLIOGRAFIA: ALCALÁ-ZAMORA Y CASTILLO,
Niceto, "Examen crítico del Código de Procedimientos Civi-
admitir la apelación, o respecto de la calificación del
les de Chihuahua", Derecho procesal mexicano, México, Po-
grado. rrúa, 1976, t. 1; BECERRA BAUTISTA, José, El proceso
Este recurso debe su denominación ala vieja legis- civil en México; Ba. cd., México, Poriúa, 1980; GARCIA
lación española, la que, sin embargo, no recoge la RAMIREZ, Segio, Curso de derecho procesal penal; 2a.
Ley de Enjuiciamiento Civil de 1881, que es el mode- ed., México, Porríia, 1977; GONZÁLEZ BUSTAMANTE,
Juan José, Principios de derecho procesal penal mexicano;
lo de nuestros códigos procesales civiles del Distrito
ha. cd., 1975; Pon P AVELA, José, Derecho
úa, OVALLE
Federal y de la mayoría de las entidades federativas, procesal civil, México, [lada, 1980; PIÑA Y PALACIOS,
en virtud de que los aa. 398 a 400 de dicha Ley de Javier, Recursos en el procedimiento penal mexicano, Méxi-
Enjuiciamiento lo sustituyen correctamente por el co' Secretaría de Gohernaciún, 1976.
recurso de queja.
H. Sin embargo, con falta de técnica regulan dicho Héctor FIX-ZAMU DIO
recurso de denegada apelación el CFPC (aa. 259-266);
el CPP (aa. 435-442); el CFPP (aL 392-398), y el Denuncia. 1. Del verbo denunciar, que proviene del
CJM (aa. 840-84ó), así como algunos códigos de latín denuntiare, el cual significa "hacer saber", "re-
procedimientos civiles y penales de las entidades fe- mitir un mensaje ".
derativas. II. La expresión denuncie tiene varios significados.
III. En realidad, como lo afirma certeramente el El más amplio y difundido es el que la entiende como
destacado procesalista español Niceto Alcalá-Zamora un acto en virtud del cual una persona hace del cono-
y Castillo en relación con nuestros ordenamientos cimiento de un órgano de autoridad, la verficación o
procesales, el llamado recurso de denegada apelación comisión de determinados hechos, con el objeto de
confunde el medio de impugnación, que es el de queja, que dicho órgano promueva o aplique las consecuen-
con el motivo de su interposicíón, que es la negativa cias jurídicas o sanciones previstas en la ley o los
de admitir el diverso recurso de apelación, y en ciertos reglamentos para tales hechos. Dentro de este signifi-
supuestos, por la calificación del grado que afecta los cado amplio se puede ubicar el que se da a esta expre-
intereses jurídicos del apelante. sión dentro del derecho procesal penal, como acto
La tramitación del citado recurso de denegada ape- por medio del cual una persona pone en conocimiento
lación coincide en lo esencial con lo dispuesto por el del órgano de la acusación (el Ministerio Público, en

90
México) la comisión de hechos que pueden constituir presenta verbalmente, la denuncia se incorpora el acta
un delito perseguible de oficio. Al lado de la denuncia, de policía judicial (aa. 270 y 274 CPP y 118 CFPP).
el a. 16 C permite la querella como medio para iniciar Para la denuncia escrita, se exige que ésta contenga la
la averiguación previa; al igual que la denuncia, es una firma o huella digital y e1 domicilio del denunciante,
participación de hechos que pueden constituir delito, a quien se citara para que la ratifique y proporcione
formulada ante el órgano de la acusación, por persona los datos que sobre ci particular se le soliciten (a. 119
determinada e identificada, pero a diferencia de la CFPP).
simple denuncia, debe tratarse de un supuesto delito IV. Derecho procesal civil. En la legislación civil
perseguible a petición del ofendido y debe ser hecha del Distrito Federal no se regula de manera sistemáti.
precisamente por éste o su representante legal. Fuera ca la "denuncia del pleito a terceros". El a. 2823 del
de estos dos medios legítimos de iniciar la averiguación CC prevé esta posible actitud del demandado, cuando
previa en el proceso penal, se entiende que el a. 16 se trate de un fiador, en los siguientes términos: "Si
C proscribe todos los demás medios, como las dela- hubiere renunciado a los beneficios de orden y excu-
ciones secreta y anónima y las pesquisas general y par- sión, el fiador, al ser demandado por el acreedor, pue-
ticular. de denunciar el pleito al deudor principal, para que
1. Además de este significado preciso de la expre- éste rinda las pruebas que crea conveniente; y en caso
sión denuncia dentro del derecho procesal penal, tam- de que no salga al juicio para el indicado objeto, le
bién tiene uno similar en el derecho disciplinario de perjudicará la sentencia que se pronuncie contra el
los funcionarios judiciales, donde se le utiliza como fiador".
medio para poner en conocimiento del órgano sancio- El a. 5o. del CPC dispone que el poseedor derivado
nador las posibles faltas oficiales en que incurran di- que sea demandado en un juicio reivindicatorio, 'pue-
chos funcionarios. En este sentido, el CPC alude a la de declinar la responsabilidad del juicio designando al
llamada "queja" como denuncia de faltas oficiales poseedor que lo sea a título de ducho". A su vez, los
(aa. 171, 724 y 47 del título especial de la justicia aa. 22 y 657 prevén la posibilidad de que el adquirente
de paz); y la LOTJFC utiliza indistintamente las ex- de un bien cuya propiedad o posesión le sea demanda-
presiones queja y denuncia (aa. 278 a 280). da en un juicio, pida al juez la denuncia del pleito al
2. En el derecho procesal civil, la denuncia es en- enajenante obligado a la evicción y lo emplace para
tendida como una actitud del demandado que consiste que comparezca como demandado principal.
en solicitar al juzgador que haga del conocimiento de El a. 68 del CPC del estado de Sonora regula de
un tercero el juicio que se ha iniciado con la demanda, manera más sistemática los casos en los cuales procede
y lo llame a participar en él, para que la sentencia que pedir al juez la denuncia del pleito a un tercero, así
se llegue a dictar pueda adquirir, en su caso, la autori- como los requisitos de la denuncia y las consecuencias
dad de la cosa juzgada frente a dicho tercero llamado del llamamiento.
a juicio. También se alude a la denuncia de un intes- Conviene aclarar que el tercero llamado a juicio en
tado, para designar la forma de iniciación del juicio virtud de la denuncia, deja de ser, en sentido estricto,
sucesorio ab intestato, manifestando el fallecimiento un tercero ajeno a la relación procesal y se convierte,
de una persona sin dejar testamento y acompañando por el llamamiento, en una terceri8ta, en la modalidad
los documentos que acrediten su parentesco con el de tercería-llamamiento o provocada, distinta de la
denunciante (a. 799 CPC). tercería-intervención o espontánea (en terminología
3. En el derecho internacional público, la denuncia precisa de Alcalá-Zamora, p. 427).
es uno de los modos de terminación de los tratados V. Derecho internacional público. Para que tenga
internacionales, y consiste en la declaración de volun- validez la denuncia como manifestación de voluntad
tad que hace una de las partes contratantes de retirar- de una de las partes para dar por terminado un trata-
se del tratado, sin responsabilidad, en los términos do o convenio internacional, regularmente se requiere
previstos en el propio tratado. que las partes contratantes hayan aceptado, de con-
III. Derecho procesal penal. En el derecho procesal suno, esta forma de terminación en el propio tratado.
penal, la denuncia de hechos probablemente delictuo- y. AVERIGUACION PREVIA, DELITOS PERSEGUI-
sos puede ser formulada verbalmente o por escrito, BLES DE OFICIO, JUICIOS SUCESORIOS, QUEJA, QUE.
ante el Ministerio Público (a. 118 CFPP). Cuando se RELLA, TERCERIAS, TRATADOS INTERNACIONALES.

91
VI. BIBLIOCRAFIA: ALCALA-ZAMORA Y CASTI- Estados Unidos Mexicanos de 30 de diciembre de 1951,
LLO, Niceto, "Aciertos terminológicos e institucionales del trasladaron los principios de la Ley Aduanera de
derecho procesal hispánico", Estudios de teoría general e his. 1928. La primera en el mismo tít. y c. de aqiiélla,vir-
ioria del proceso (1945-1972), México, UNAM, 1974, t. II;
GARCIA RAMIREZ, Sergio, Curso de derecho procesal pe- tió similares conceptos. En el segundo, se presentaron
nal; 3a. cd., México, Porrúa. 1980; OVALLE FA VELA, Jo- variaciones importantes como reducir la participación
sé, Derecho procesal civil, México, Harla, 1982; SE ARA del denunciante al 20%, eliminarla distribución directa
VAZQUEZ, Modesto, Derecho internacional público; 7a. a los empleados aduaneros como el administrador, co-
cd., México, Pornía, 1981; SORENSEN, Max, et aL, Manual mandante de zona, etc.
de derecho internacional público; trad. de la Dotación Car-
negie para la Paz Internacional y revisada y adicionada por III. El a. 177 de la Ley Aduanera concibe como
Bernardo Sepúlveda, México, Fondo de Cultura Económica, denunciante "a quien presente y en su caso ratifique
1973. la denuncia referente a la infracción de la ley".
Por otra parte, los aa. 141 y 176 de la Ley Adua-
jé OVALLE FA VELA nera y de su reglamento respectivamente, establecen
que las multas que se apliquen en materia aduanera,
Denuncia aduanera. 1. Es la manifestación formulada serán distribuidas de la manera siguiente entre: a) de-
por escrito mediante la cual se ponen en conocimiento nunciante o descubridor 20%; b) aprehensor 20%; y
de la autoridad aduanal, hechos que pueden constituir dos fondos, el e) de gastos de aprehensiones y gratifi-
infracciones a Las normas aduaneras, creando una es- caciones al que se aplica un 40% y el d) de previsión
pectativa de derecho para quien la presenta a fin de que recibe un 20%.
obtener una participación derivada de las multas o del En los casos de infracción de contrabando, y de
valor de las mercancías. comercio, venta, adquisición o posesión ilegal de mer-
II. Durante el presente siglo tenemos como antece- cancía extranjera la distribución se hará sobre: a) el
dente de esta figura la Ordenanza General de Aduanas 80% del valor comercial al mayoreo de las mercancías
Marítima y Fronterizas de 12 de junio de 1891 que secuestradas, o b) el 80% de la multa si no existen
se aplicó hasta 1928 y que en su c. XXI se refiere a la mercancías secuestradas.
"inversión del producto de los derechos adicionales y En los casos restantes las multas se distribuirán en
de las multas que establece esta ley" y en forma espe- un 100%. La distribución se llevará a cabo una vez pa-
cífica los as. 662, 664 y665 que establecían que quien gada la multa y la resolución quede firme.
denuncie una operación ilegal, tendría derecho a par- En el caso de presentarse varias denuncias por un
ticipar del producto de los derechos adicionales causa- mismo hecho, para efectos de la distribución se to-
dos por las mercancías y se fijaba entre un 50% y un mará en cuenta la presentada en primer lugar, si esto
60% del producto de esos derechos. Ya contemplaba no se puede determinar, la reparticiónse hará en partes
la ordenanza la distribución, entre otros, a los aprehen- iguales.
sores, a un fondo de gastos y gratificaciones; como el Teóricamente la figura de la denuncia aduanera tie-
que contempla el Reglamento de la Ley Aduanera en ne como finalidad mediante la distribución pecuniaria
vigor, al administrador de la aduana, al comandante a que nos hemos referido anteriormente, premiar el
de la zona, al vista jefe. hecho de los administradores y de los empleados del
La Ley Aduanal de 18 de abril de 1928 en su tít. ramo que adviertan a la autoridad competente la posi-
XVffl, c. Y, intitulado de la misma manera que en la ble infracción a las normas aduaneras, con lo que se
ordenanza anterior, en su a. 745, consideraba como facilita ni sanción. Sin embargo en la práctica mexicana
partícipes directos a los denunciantes conjuntamente la denuncia no C8 un medio efectivo para controlar el
con los aprehensores y descubridores, concepto este cumplimiento de la ley, un gran número de las denun-
último nuevo en cuanto a las distribuciones se refiere. cias presentadas por particulares no son exactas y
Establecía esta ley requisitos específicos que deberían generalmente se deben a fricciones existentes entre
reunirse para ser considerado denunciante: como pre- denunciantes y denunciados, v.gr., el empleado que fue
sentarla por escrito, ratificada, etc. (as. 746, 752), y despedido de su trabajo o el competidor de un pro-
su participación variaba del 30% al 60%. ducto determinado.
Las siguientes dos disposiciones, Ley Aduanera de Es criticable la denuncia que presenta un empleado
30 de diciembre de 1929 y el Código Aduanero de los aduanal en ejercicio de sus funciones, con el objeto de

92
que se le considere partícipe en la distribución ya que, sobre el real acontecer de los hechos, que mediante la
como integrante de la administración pública, perci- actividad humana con sentido finalístico, suelen
be un salario para cumplir con atribuciones que aproximarse a los ideales que se forjan los hombres
le son propias, y que en la especie son las de impedir mediante un razonar deontológico.
la defraudación a la hacienda pública, sobre todo por- Ahora bien, no todo razonamiento relativo a lo
que en su calidad de empleado público se encuentra que alguna cosa deba ser, constituye un pensar deon-
en posibilidad de manejar información confidencial tológico. La deontología y, por tanto, la deontología
y de aprovecharla en beneficio propio y no del ramo jurídica, siendo disciplinas filosóficas, se deducen del
para el que labora. En estos casos y motivados por las estudio exhaustivo de la naturaleza humana y (le los
distribuciones es manifiesto que las visitas domicilia- fines del hombre en relación al orden universal (1.
rias realizadas por empleados de aduanas no se ajustan Vanni citado por Pattaro), íntimamente vinculadas
a los principios de equidad y (le justicia que deben im- con la teoría del conocimiento y la ontología, cuyas
perar en ellas. conclusiones les sirven de presupuestos. De este modo
queda claro, que los elocuentes discursos en el recinto
IV. BIBILIOGRAFIA: FERNANDEZ LALANNE, dei poder legislativo de un Estado, exaltando las virtu-
Pedro, Derecho aduanero, Buenos Aires, Depalma, 1966; des de una ley determinada, no suelen constituir
LOMELI CEREZO, Margarita, Derecho fiscal represivo, argumentaciones deontológico-jurídicas por tratar un
México, Porrúa, 1979; DUE, John, Impuestos indirecto tema particular y generalmente sin el rigor analítico
Madrid, Instituto de Estudios Fiscales, Ministerio de Ha-
cienda, 1972. y sistemático del razonamiento filosófico.
Según Del Vecchio, la deontología jurídica es la
José Othón RAMIREZ GUTIERREZ rama de la filosofía del derecho que tiene por objeto
el estudio de la justicia. Para el maestro de Bolonia,
Deontología jurídica. I. Del griego déor participio la justicia es la "idea del derecho", en contraposición
neutro del impersonal dei, significa "lo obligatorio, al "concepto del derecho", al que le otorga un conte-
lo justo, lo adecuado". El término de.ontology, fue nid puramente formal e independiente a cualquier
forjado por Jeremías Bentham, en su obra Deontology, criterio valorativo. Del Vecehio estudia en su investi-
orscience of Morality, de 1834; donde el autor se gación deontológica tres problemas: la indagación de
ocupó de estudiar los deberes que han de cumplirse "la idea del derecho" (del derecho justo), la crítica a
para alcanzar el ideal utilitario del mayor placer posi- la racionalidad del derecho vigente y la crítica a la
ble para el mayor número posible de individuos. legitimidad del mismo.
II. El estudio filosófico del derecho al ocuparse de Norberto Bobbio (citado por Pattaro, pp. 35 y se.)
materias relativas a la conducta humana, en especial llegó a sostener que la deontología jurídica era la filo-
a fa formación de la conducta humana, no puede li- sofía del derecho en sentido estricto, porque la cien-
mitarse a una simple enunciación de los hechos. La re- cia, decía, es una toma de posesión de la realidad. Di-
lación del objeto de estudio y los fines humanos, im- cho autor articuló su investigación deontológico-
plica que dicho objeto debe ser valorado por la jurídica en tres momentos: el fenomenológico, de
filosofía jurídica, y conforme a dichas valoraciones naturaleza histórico-comparativa; el analítico, com-
debe construirse idealmente el "debe ser" de las nor- plementado con loe métodos de la filosofía analítica
mas de derecho. La deontología jurídica es la discipli- y el deontológico en sentido estricto, consistente en
na que se ocupa de esa tarea; es la rama de la filosofía una toma de posesión y enjuiciamiento crítico valo-
jurídica que tiene como finalidad específica la deter- rativo ante el derecho.
minación de cómo debe ser el derecho y cómo debe El uso de la palabra deontología tiende a caer en
ser aplicado. desuso aunque no ha sido totalmente abandonada:
La importancia práctica de la deontología jurídica suele utilizarse también como los deberes que han
la pone de manifiesto Vonrii, haciendo ver la relación cumplirse en una profesión determinada, de donde
que existe entre las formaciones sociales y la actividad se desprende que en este sentido particular, la deon-
psíquica de los hombres. Siguiendo a Mannheim, hay tología jurídica se identifica con la ética profesional
qmsc afirmar la influencia, muchas veces determinante, de los juristas.
de las valoraciones humanas de lo que debe ser (utopía) e. FILOSOFL& DEL DERECHO

93
111. BIBLIOGRAFIA: MANNFIEIM, Karl, Ideología y Machorro y Narváez, Hilario Medina, Arturo Méndez,
utopía; trad. de Salvador Echavarría, México, Fondo de Heriberto Jara y Agustín Garza González. En la sesión
Cultura Económica, 1941; PATTARO, Enrico, Filosofía vespertina del martes 16 de enero de 1917 y bajo la
del derecho. Derecho y ciencia jurídica; trad. de J, Iturmendi,
Madrid, Reus, 1980; VECCI-LIO, Giorgio del, La justicio presidencia del diputado por el primer distrito de Ja-
trad. de Luis Rodríguez-Camuñas y César Sancho, Madrid, lisco, Luis Manuel Rojas, se presenta el dictamen de
Góngora, 1925; íd., Lecciones de filosofía del derecho; trad. los aa. 80 a 90 y 92 relativos al poder ejecutivo- los
de Luis Recaséna Siches; 2a. ed., Barcelona, Bosch, 1935, 2 aa. 90 y 92 versaban sobre los departamentos admi-
yola. nistrativos, conforme al texto propuesto por esa
segunda comisión, la cual. para justificar la creación
Federico Jorge GAXEOLA MORAILA de tales órganos arguyó: "Para el desempeño de las
labores del Ejecutivo. necesita éste de diversos órga-
Departamentos, y. DIVLSION TERRITORIAL.
nos que se entiendan cada uno con los diversos ramos
de la administración. Estos órganos del Poder Ejecuti-
vo son de dos clases, según la doble función de dicho
Departamentos administrativos. 1. CIo.srficación y de- Poder, el cual ejerce atribuciones meramente políticas,
finición. La locución departamento administrativo se como cuando convoca al Congreso a sesiones, promul-
utiliza en México para designar a dos diferentes tipos ga una ley, etc., o meramente administrativas, referen-
de órganos de la administración pública centralizada, tes a un servicio público que nada tiene que ver con
cuyo rango es notoriamente desigual. El departamento la política, tales como los ramos de correos, telégra-
administrativo de menor rango suele ser aquel órgano fos, salubridad, la educación popular, que por régi-
de la administración identificado como parte integran- men federal depende sólo del Ejecutivo de la Unión
te de una subdirección, la cual depende da su vez de la en lo relativo al Distrito y Territorios.
dirección general de una secretaria de Estado; en otros De este doble punto de vista resultan dos grupos
casos estos departamentos dependen directamente de de órganos del Ejecutivo, y son unos aquellos que
la dirección general o (le la oficialía mayor o de alguna ejercen atribuciones meramente políticas o, cuando
subsecretaría de una secretaría de Estado. Estos menos, a la vez políticas y administrativas; son los
departamentos administrativos .de rango inferior, se otros los que administran algún set-vicio público que
encargan de atender, en el ámbito interno de las en su funcionamiento nada tiene que ver con la
direcciones generales —y en su caso, de las oficialías política y, más todavía, es muy pernicioso que la po-
mayores y subsecretarías—, el suministro, la admi- lítica se mezcle en estos servicios, porque los desvía
nistración y el control de los recursos humanos, ma- de su objetivo natural, que es la prestación al públi-
teriales y financieros que requieren tales dependen- co de un buen servicio en el ramo que se les encomien-
cias (cfr. Fernández Ruiz, p. 170). El departamento da y nada más; cuando la política se mezcla en estos
administrativo que más interesa obviamente es el de asuntos, desde el alto personal de los servicios públi-
mayor rango, o sea el órgano administrativo superior cos, que no se escoge ya según la competencia. sino
previsto por la C en sus aa. 90, 92 y 93, al cual podría- según sus relaciones políticas, hasta el funcionamiento
mos describir como el órgano administrativo de la mismo del Sistema administrativo ofrece grandes
administración pública federal centralizada al que se dificultades.
atribuyen funciones técnicas, cuyo titular depende Por esto ha parecido a la Comisión conveniente
directamente del presidente de la República quien que los órganos del Ejecutivo se constituyan según
lo nombra y remueve libremente. un sistema que hasta la fecha no ha sido ensayado en
II Antecedentes históricos. Hasta antes de 1917, México; pero otros pueblos no sólo de mayor cultura,
nuestros textos constitucionales desconocieron el sino también de intensa vida social y económica, han
departamento administrativo como órgano superior demostrado estar de acuerdo con las condiciones
de la administración pública; incluso el proyecto de que el desarrollo comercial y en general la vida mo-
C presentado al Constituyente de Querétaro el lo. derna exigen para los servicios públicos administrati-
de diciembre de 1916, ignoraba a dicho órgano que vos." Y agregaba: "Al segundo grupo de órganos del
resulta ser una creación de la segunda comisión de Ejecutivo, o sea a los meramente administrativos, co-
C del constituyente queretano, integrada por Paulino rresponde la creación de una nueva clase de entidades

94
que se llamarán 'departamentos administrativos', tarías de Estado y departamentos administrativos;
cuyas funciones en ningún caso estarán ligadas con aunque esto no en cuanto al fondo, sino simplemente
la política, sino que se dedicarán única y exclusiva- en cuanto a la forma de presentar el proyecto relativo,
mente al mejoramiento de cada uno de los servicios porque el subscripto opina que no debe ser un
públicos, dependerán directamente del jefe del Ejecu- proyecto constitucional el que determine el número y
tivo, no refrendarán los reglamentos y acuerdos rela- denominación de las secretarías y departamentos. Se-
tivos a su ramo, no tienen obligación ni facultad de guramente, corno satisfacción auna necesidad política,
concurrir a las Cámaras a informar ni se les exigen será suprimida la Secretaria de Justicia y la de Instruc-
constitucionalmente cualidades determinadas para ción pasará de Secretaría de Estado a Departamento
poder ser nombrados; el presidente, que tiene la facul- Administrativo, por no justificarse su carácter legal
tad de nombrarlos, queda con el derecho de calificar de institución general, que en realidad no tiene. Otros
sus aptitudes, que deben ser principalmente de carác- ramos, como correos y telégrafos, la salubridad gene-
ter profesional y técnico." (Diario de los debates, t. ral y algún otro, tal vez exijan ser desligados de la po-
II, pp. 477 y 478). lítica, haciendo a su personal directivo independiente
La comisión referida propuso la redacción de los de las secretarías de Estado; pero ha parecido más
aa. 90 y 92 en los siguientes términos: conveniente dejar todo esto a una Ley Orgánica, la
"Artículo 90. Para el despacho de los negocios de cual, por la facilidad relativa a su expedición y, en
competencia del Poder Ejecutivo, habrá las, siguientes su caso, de modificación, es más adaptable a las ne-
secretarías: de Estado; de Hacienda y Crédito Público; cesidades públicas en un momento dado. Además,
de Tierras y Aguas, Colonización e Inmigración; Tra- tratándose de una nueva organización de loe órganos
bajo, Industria y Comercio; de Comunicaciones y del Póder Ejecutivo y siendo admisible que la práctica
Obras Públicas; de Guerra; de Marina. Habrá también haga cambiar las ideas que ahora se tuvieran sobre
departamentos administrativos dependientes directa- dicha organización, no ea prudente hacer constitucio-
mente del presidente, para los ramos de correos y nal una división del trabajo que, por su naturaleza
telégrafos, de salubridad general e instrucción pública, misma, no puede ser definitiva, La Constitución sólo
y los demás que lo requieran. La ley determinará la debe fijar los lineamientos generales. Por lo expuesto,
distribución de los negocios, tanto con relación a las me honro en proponer a la aprobación de esta hono-
secretarías, como de los departamentos administrati- rable Asamblea el a. 90 en los siguientes términos:
vos, tomando los negocios de que deban ocuparse de Artículo 90. Para el despacho de los negocios de com-
los que hayan quedado al conocimiento de las se- petencia del Poder Ejecutivo, habrá las secretarías de
cretarías." Estado. Halará también departamentos administrativos
"Artículo 92. Todos los reglamentos, decretos y y la distribución de los negocios, tanto en aquéllas
órdenes del presidente, deberán ir firmados por el como entre éstos; podrán crearse nuevos departamen-
secretario del Despacho encargado del ramo a que tos administrativos, tomando los negocios de que
el asunto corresponda, y sin estos requisitos no deben ocuparse de los que estén al conocimiento
serán obedecidos. Los reglamentos, decretos y órde- de las secretarías" (Diario de tos debates, t. fl, p. 481).
nes del presidente, relativos al Gobierno del Distrito En la sesión nocturna del jueves 18 de enero de
Federal y a loe departamentos administrativos, serán 1917 se puso a discusión el dictamen de la comisión
enviados directamente por el presidente al gobernador acerca del a. 90 y el correspondiente voto particular
del Distrito y al jefe del departamento respectivo." de Machorro Narváez; en contra de ambos textos se
En la misma sesión se dio a conocer el voto par- pronunció el diputado sonorense Luis G. Monzón,
ticular que sobre el a. 90 formuló el diputado por el por no aceptar la creación de los departamentos ad-
18 distrito de Jalisco, Paulino Machorro y Narváez, en ministrativos a los que llamó "pedazos de ministerio",
los siguientes términos: "EL subscripto, de acuerdo habiendo quedado pendiente la respectiva votación.
con el dictamen de la mayoría de la Comisión, por En la misma sesión se discutió el texto propuesto
contener la expresión de las ideas cuya práctica hará por la comisión para el a. 92, el cual fue aprobado por
estable al Gobierno en nuestro país desde el punto de unanimidad de 142 votos. Ya para finalizarla reunión,
vista político, ha tenido la pena de discrepar de la el diputado por el Distrito Federal, Félix F. Palavicini
opinión de dicha mayoría en el punto relativo a secre- pidió al presidente de la 2a. comisión retirar su dicta-

95
men acerca del a. 90, a lo que accedió la comisión, y La reforma de 1977 (DO 6-XII-77) adicionó el
también se retiró el voto particular de Machorro Nar- siguiente pfo. al a. 93: "Las Cámaras, a pedido de
váez. Ya era media noche cuando el diputado por San una cuarta parte de sus miembros, tratándose de los
Luis Potosí Samuel de los Santos, manifestó: "Quiero diputados, y de la mitad, si se trata de los senadores,
suplicar a los compañeros que no nos salgamos para tienen la facultad de integrar comisiones para inves-
no perder el tiempo y poder aprovechar la desvelada" tigar el funcionamiento de dichos organismos descen-
(Diario de los debates, t. 11, p. 640). Se puso entonces tralizados y empresas de participación estatal mayori-
a votación el texto del a. 90 contenido en el Proyecto taria. Los resultados de las investigaciones se harán
del Primer Jefe y fue aprobado por unanimidad de del conocimiento del Ejecutivo Federal."
137 votos, eran las cero horas con cuarenta minutos La reforma de 1981 (DO 21-IV-81) modificó el
del 19 de enero de 1917. De esta suerte el a. 90, apro- texto del a. 90 en los siguientes términos: "La ad-
bado después que el 92, ignoraba a los departamentos ministración pública federal será centralizada y para-
administrativos que este último presupuso. estatal conforme a la Ley Orgánica que expida el
El texto original en la C de 1917, de los aa. en co- Congreso, que distribuirá los negocios del orden
mentano, fue el siguiente: "Articulo 90. Para el des- administrativo de la Federación que estarán a cargo
pacho de los negocios del orden administrativo de la de las Secretarías de Estado y Departamentos Admi-
Federación, habrá el número de secretarios que esta- nistrativos y definirá las bases generales de creación
blezca el Congreso por una ley, la que distribuirá los de las entidades paraestatales y la intervención del
negocios que han de estar a cargo de cada Secretaría. Ejecutivo Federal en su operación. Las leyes deter-
Artículo 92. Todos los reglamentos, decretos y órde- minarán las relaciones entre las entidades paraestata-
nes del Presidente deberán estar firmados por el les y el Ejecutivo Federal, o entre éstas y las Secre-
Secretario del Despacho, encargado del ramo a que el tarías de Estado y Departamentos Administrativos."
asunto corresponda, y sin este requisito no serán obe- La reforma de 1981 (DO 21-YI-81) modificó el
decidos. Los reglamentos, decretos y órdenes del Pre- a. 92 en los siguientes términos: "Todos los regla-
sidente, relativos al Gobierno del Distrito Federal y mentos, decretos, acuerdos y órdenes del Presiden-
a los Departamentos Administrativos, serán enviados te deberán estar firmados por el Secretario de Estado
directamente por el Presidente al Gobernador del o Jefe de Departamento Administrativo a que el asun-
Distrito y al Jefe del Departamento respectivo. Ar- to corresponda, y sin este requisito no serán obede-
tículo 93. Los Secretarios del Despacho, luego que cidos."
esté abierto el período de sesiones ordinarias, darán IH. Desarrollo del tema. Como se desprende de los
cuenta al Congreso del estado que guarden sus respec- antecedentes históricos, el departamento administra-
tivos ramos. Cualquiera de las Cámaras podrá citar a tivo creado en la C del 17, constituye la figura jurídi-
los Secretarios de Estado para que informen, cuando ca que el constituyente queretano crea en los moldes
se discuta una ley, o se estudie un negocio relativo a del derecho público para atender la amplia actividad
su Secretaría." empresarial que prevé para el Estado; así consideró
En la reforma constitucional de 1974 (DO 31-1-74) que los departamentos administrativos deberían ad-
el a. 93 se modificó en los siguientes términos: "Los ministrar servicios públicos ajenos a la política. En
Secretarios del Despacho y los Jefes de los Departa- nuestra opinión estas ideas coinciden en cierta forma
mentas Administrativos, luego que esté abierto el con algunos de los principios teóricos que dieron ori-
período de sesiones ordinarias, darán cuenta al Con- gen a la descentralización administrativa, la cual era
greso, del estado que guarden SUS respectivos ramos. poco conocida en México en la época en que se aprobó
Cualquiera de las Cámaras podrá citar a los Secreta- la C de 1917; y que, por otra parte, el constituyente,
rios de Estado y a los Jefes de los Departamentos Ad- creemos, tampoco tendría obligación de planear o
ministrativos, así como a los directores y administra- suponer formas administrativas futuras (Acoata Ro- -

dores de los organismos descentralizados federales o mero, p. 72). Así pues el departamento administrativo
de las empresas de participación estatal mayoritaria, viene a ser, en teoría, un antecedente del organismo
para que informen cuando se discuta una ley o se descentralizado y de las empresas de participación
estudie un negocio concerniente a sus respectivos estatal que operan servicios públicos. En la práctica
ramos o actividades." loe departamentos administrativos han sido el preám-

96
bulo de secretarías de Estado, pues muchos de ellos México, Consejo Editorial del Gobierno del Estado de Tabas-
se han convertido en órganos de esa naturaleza: el co, 1980, 2 yola.; SERRA ROJAS, Andrés, Derecho admi-
Departamento de Marina, el de Trabajo, el Agrario, nistrativo; lOa. ed., México, Porrúa, 1981; t. 1; TENA
RAMIREZ, Felipe, Derecho constitucional 8a. cd., México,
el de Turismo y el de Pesca, se transformaron en la Porrúa, 1967; Íd., Leyes fundamentales de México. 1808-
Secretaría de Marina, del Trabajo y Previsión Social, 1979; lOa. cd., México, Ponúa, 1981.
de la Reforma Agraria, de Turismo y de Pesca, res-
pectivamente. En la actualidad sólo exite el Departa- Jorge FERNANDEZ RUIZ
mento del Distrito Federal, cuya naturaleza y carac-
terísticas especiales lo constituyen en un caso de Dependencia administrativa. 1. Son dependencias
excepción, que se rige por su propia Ley Orgánica administrativas los órganos vinculados directamente
(DO 29-XEI-78). al ejecutivo federal por una relación de subordinación
Con la reforma constitucional de 1974 que exten- jerárquica que los faculta a actuar en su nombre, para
dió a los jefes de departamentos administrativos la atender en la esfera administrativa los asuntos que la
obligación que ya tenían los secretarios de Estado de LOAPE les confiere. Su régimen jurídico se integra
dar cuenta al Congreso del estado que guardan sus por el a. 90 constitucional, por las disposiciones de la
respectivos ramos y con la reforma constitucional de propia LOAPF y por los reglamentos interiores de
1981 que confiere el refrendo al jefe de departamento cada una de las secretarías de Estado y departamentos
administrativo las diferencias entre estos organismos administrativos.
y las secretarías de Estado se hacen más tónues, pues- - U. En la doctrina la naturaleza jurídica de las de-
to que prácticamente se reducen a que, en teoría, pendencias administrativas se explica a través de los
las secretarías tendrán atribuciones político-adminis- caracteres de la centralización administrativa que es
trativas y los departamentos administrativos sólo una forma de organización de las funciones que le
deben tener funciones técnico-administrativas. La competen al ejecutivo. El alcance de la voz dependen-
LOAPF en su a. lo., establece que tanto las secreta- cia administrativa se esboza a través de la subordina-
rías de Estado como los departamentos administrati- ción unitaria, coordinada y directa que cada secreta- -

vos forman parte de la administración pública centra- ría de Estado o departamento administrativo con
lizada, y el a. 10 de dicha ley confiere a ambos órga- respecto al órgano de más alto rango, en la pirámide
nos el mismo rango. El a. 15 de la LOAPF, señala la jerárquica que caracteriza a la estructura administra-
estructura orgánica del departamento administrativo tiva del ejecutivo federal. En estos caracteres se expli-
al decir: "Al frente de cada departamento adminis- ca el vínculo dependiente que en lo administrativo
trativo habrá un jefe de departamento, quien auxilia- entrelaza a loe órganos administrativos centralizados
rá en el ejercicio de sus atribuciones por secretarios con la autoridad suprema de la estructura administra-
generales, oficial mayor, directores, subdirectores, tiva mencionada. Unicamente el carácter de órgano
jefes y subjefes, oficina, sección y mesa, conforme político que corresponde a las secretarías de Estado,
al reglamento interior respectivo, así como por los cuando a través del refrendo sus titulares autorizan y
demás funcionarios que establezcan otras disposicio- autentifican a los reglamentos, decretos y órdenes
nes legales aplicables." del presidente en los que se normen asuntos propios
de su ramo o competencia, los sustrae de las bases y
IV. BIBLIOGRAFIA: ACOSTA ROMERO, Miguel, principios que dan contenido al vínculo de subordi-
Teoría generol de derecho administrativo; 2a. cd., México,
UNAM, 1975: BURGOA, Ignacio, Derecho constitucional; nación que caracteriza a las dependencias administra-
3a. cd., México, Porríia, 1979; Diario de los debates del con- tivas dentro de la administración pública federal,
greso constituyente 1916-1917, México, Edición de la puesto que los efectos del refrendo dan validez a aqué-
Comisión Nacional para la Celebración del Sesquicentena- llos y su ausencia implica el supuesto o posibilidad
rio de la Proclamación de Independencia Nacional y del jurídica de desobedecerlos.
Centenario de la Revolución Mexicana, 1960, 2 yola.;
En teoría, los administrativistas coinciden al seña-
FERNANDEZ RUIZ, Jorge, El Estado empresario, México,
UNAM, 1982; FRAGA, Gahino, Derecho administrativo; lar que a través de la centralización administrativa
20a. ed., México, Porrita, 1980; OLIVERA TORO, Jorge, federal y a partir del poder ejecutivo se desarrolla
Manual de derecho administrativo. México, Porrúa, 1963; un conjunto de órganos que mantienen estricta depen-
PALAVIC INI, Félix F., Historia de la Constitución de 1917, dencia con respecto a los órganos inferiores que acatan

97
las órdenes o instrucciones de los primeros. Destacan igual rango y, por ende, no existe entre ellos preemi-
como facultades que consolidan tal dependencia, las nencia alguna. Cada uno de ellos debe formular so- -

de mando, decisión, vigilancia, de orden disciplinario, de bre los asuntos de su competencia, los proyectos de
revisión y para la resolución de conflictos de su leyes, reglamentos, decretos, acuerdos y órdenes del
competencia. Particularmente las facultades de deci- presidente de la República. Las secretarías de Estado
sión y de mando dan contenido a la relación de jerar- se distinguen del departamento administrativo, por la
quía porque la una, establece límites para que sola- integración de su organización interna, pues para el
meiste los órganos de alto grado en la jerarquía admi- despacho de los asuntos de su competencia, su titu-
nistrativa resuelvan asuntos de su competencia y lar se auxilia de los subsecretarios, del oficial mayor,
adopten medidas que se traducen en actos jurídicos de los directores y subdirectores, jefe y subjefes de de-
creadores de situaciones de derecho. Y la otra, per- partamento, oficina, sección y mesa, y por los demás
mite que las autoridades superiores instruyan a los funcionarios que establezca el reglamento interior
órganos inferiores indicándoles los principios a se- rior respectivo. En los departamentos administrativos,
guir para ejercer las funciones que les hubieren sido habrá un jefe de departamento, auxiliado en el ejerci-
atribuidas. cio de sus atribuciones, por secretarios generales,
La LOA1F, en su a. 26 establece que para el oficial mayor, directores, subdirectores, jefes y subje-
estudio, planeación y despacho de los negocios del fes de oficina, sección y mesa, conforme al reglamento
orden administrativo, el Poder Ejecutivo de la Unión interior respectivo. Una reforma constitucional de 21
contará con las siguientes dependencias: Secretaría de abril de 1981 operada al a. 92, estableció la fir-
de Gobernación, Secretaría de Relaciones Exterio- ma de los jefes de departamento administrativo como
res, Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de requisitos para que los reglamentos, decretos, acuerdos
Marina, Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y órdenes del presidente sean obedecidos, en los mis-
Secretaría de Programación y Presupuesto, Secreta- mos términos en que acontece con los secretarios de
ría de Patrimonio y Fomento Industrial, Secretaría Estado. Con ello desapareció otra de las distinciones
de Comercio, Secretaría de Agricultura y Recursos fundamentales entre una y otra dependencia admi-
Hidráulicos, Secretaría de Comunicaciones y Trans- nistrativa. Como consecuencia de ello, también la
portes, Secretaría de Asentamientos Humanos y LOAPF se reformó en su a. 13 para adecuarse a la dis-
Obras Públicas, Secretaría de Educación Pública, Se- posición constitucional en cita.
cretaría de Salubridad y Asistencia. Secretaría del
Trabajo y Previsión Social, Secretaría de la Reforma III. BIBLIOGRAFIA: FRAGA, Gahino, Derecho adnu-
Agraria, Secretaría de Turismo y Secretaría de Pesca, nislrativo; 21a. cd., México, Porrúa, 1981;OLIVERA TORO,
así como también el Departamento del Distrito Fe- Jorge, Manual de derecho administrativo; 4a. cd., México,
deral. Porrua, 1976; SERnA ROJAS, Andrés, Derecho administra-
tivo; 9a. ed., México, Porrúa, 1979, 2 vols.
La necesidad de administrar los asuntos públicos
bajo normas racionales y de división del trabajo, ha Olga HERNANDEZ ESPINDOLA
dado origen a la creación de dependencias administra-
tivas en la medida en que las atribuciones del Estado Dependientes del comerciante y del comercio. 1. Los
fueron ampliando su incursión en la economía y en-la mercantilistas, al tratar de los auxiliares del comercio,
sociedad. De esta suerte, tanto en número como en distinguen aquellos que están subordinados a un co-
denominación, el esquema que antecede no es compa- merciante, a quienes califican de dependientes del
rable con el número y la denominación de las depen- comerciante o del empresario, de los que, sin tener
dencias administrativas de la Ley de 25 de diciembre esa vinculación con el titular de una empresa o con un
de 1917, que establecía a las Secretarías de Goberna- mercader determinado, lo ayudan en tareas comercia-
ción, Relaciones Exteriores, Hacienda y Crédito Pú- les que realizan por su cuenta, por lo cual se les de-
blico, Guerra y Marina, Comunicaciones y Obras nornina como dependientes del comercio o de la em-
Públicas, Agricultura y Fomento, de Industria, Co- presa, o auxiliares independientes del comerciante.
mercio y Trabajo. II. En el caso de los auxiliares dependientes, exis-
En los términos de la LOAPF, las secretarías de ten las notas que son propias de una relación laboral
Estado y los departamentos administrativos tienen (como el propio CCo, indica en el a. 75 fr. XXII,

98
que son mercantiles "los contratos y obligaciones de Por otra parte, los auxiliares independientes, por
los empleados de los comerciantes en lo que concier- la índole de sus actividades, no actúan en forma per-
ne al comercio del negociante que los tiene a su servi- manente o exclusiva en favor de un comerciante, y
cio'), o sea subordinación jerárquica y dependencia siempre lo hacen, por encargo específico, que suele
económica, por lo que siempre están vinculados con coincidir con su profesión y la naturaleza de las fun-
el comerciante por contratos de trabajo, pese al carác- ciones que desarrollan (de corredores, de comisionis-
ter comercial de la actividad que realicen; serán sujetos tas, de contadores públicos); además, el comerciante
del derecho laboral corno trabajadores que depen- que alquila sus servicios casi siempre les otorga una
den del comerciante o del empresario, quien corno pa- representación limitada, obrar a nombre propio, por
trón es el otro sujeto de la relación;y desde el punto de cuenta del comerciante: el caso indicado de la repre-
vista del derecho mercantil, son auxiliares del sujeto sentación indirecta del comisionista, quien corno tal
de esta disciplina, que es el comerciante (individual representante indirecto, podría adquirir la calidad
o colectivo), sin que a ellos mismos les corresponda de comerciante, en cuanto que habitual o reiterada-
este carácter legal, en tanto que carecen de una nota mente realizara los actos a nombre propio, aunque
que es esencial de éste, o sea, actuar a nombre propio por cuenta ajena (al respecto veánse los aa. 284 y
ya que, como se desprende del a. 305 pfos. primero 285 CC0.).
y segundo, tanto los factores como los dependientes Tratándose, en cambio de los dependientes del
stricto sensa obran a nombre y por cuenta del comer- comerciante, por una parte se da una relación estable
ciante. y constante, como establece el a. 309 pfo. segundo
Ahora bien, un auxiliar o dependiente del empresa- CCo. (piénsese en los empleados, obreros y trabajado-
rio no adquiere el carácter de trabajador (sujeto del res de un empresario); por otra parte, el encargo que
derecho laboral); se trata del factor, o sea, del director se les otorga no es específico, sino general, aunque
general o del gerente general de la empresa; o sea, el limitado a las funciones que les sean propias (de man-
representante general de ella, en los términos del a. cebos o dependientes en sentido estricto, de gerentes,
309 CCo., quien pese a ser dependiente, y un ele- de agentes viajeros, etc.).
mento del personal de la empresa. no es trabajador En virtud de dicho encargo, el comerciante les atri-
porque más que una subordinación jerárquica con el buye una representación que puede ser amplísima (en
empresario y con la empresa, gobierna a ésta y en el caso de los factores y de los gerentes o directores
ocasiones las manda y dirige inclusive sobre órganos generales). o bien, restringida a las funciones que son
sociales corno el consejo de administración. propias de cada una de las respectivas categorías (de
Los auxiliares independientes o dependientes del funcionarios, de empleados, de trabajadores), y que
comercio, tampoco son trabajadores, ni el suyo con siempre ejercen a nombre del principal, o empresario
los comerciantes que los utiliza es un contrato de tra- de quien dependen. Si cualquiera de ellos (es decir, de
bajo, sino civil, de prestación de servicios; pero tam- los gerentes o factores, de los mancebos o depen-
poco adquieren el status de comerciante, en cuanto dientes, de los empleados o funcionarios) pudieran
que como los dependientes de éste., actúan como re- actuar a nombre propio, y, en consecuencia, ocultar
presentantes de él; sin embargo, cuando el comisio- que son representantes del empresario, desaparecería
nista oculta su carácter de tal y su representación y su carácter de dependientes (de factores. empleados,
actúa a nombre propio frente a terceros, o sea, ocul- etc.). De aquí que constituya una aberración jurídica
tando su calidad de representante o comisionista (aa. que, como dice el a. 311 in fine CCo., el factor pueda
283 a 284 CCo), y cuando organiza y explota una contratar a nombre propio. Si lo hace, no sería como
empresa de comisiones (de agencias, de oficinas, de factor o gerente, que siempre debe ostentar su carác-
negocios comerciales, a. 75 fr. X, CCo.), sí adquiere ter de tal y la empresa o sociedad por quien actúa.
el carácter de comerciante: en aquel caso por ejecu- III. Los depeneiites del comerciante (funciona-
tar actos de comercio a nombre propio; en éste, por rios, empleados, trabajadores) forman parte de la
ostentarse corno titular de una negociación y realizar empresa, y con el titular de la negociación —empresa-
una actividad profesional (Mantilla Molina): es decir, rio— constituyen el elemento personal de ella, en
por hacer del comercio su ocupación no sólo ordina- contraposición con los elementos reales o patrimo-
ria sino exclusiva (a. So. fr. 1, CCo.). niales que integran la hacienda; Unos y otros se orga-

99
nizan por el empresario hacia la consecución de la independientes, de los auditores, y contadores públi-
finalidad especulativa de su empresa. Contrariamente, cos, de los peritos.
los auxiliares del comercio son independientes de la Y. La representación de los dependientes del co-
negociación, y sólo constituyen instrumentos adven- mercio (apoderados, mandatarios, comisionistas, abo-
ticios, ocasionales y transitorios de ella, que no reali- gados, contadores, etc.), siempre es convencional, no
zan, como sí aquellos, trabajos exclusivos, sino que, la otorga la ley; es decir, procede de un contrato (de
generalmente, pueden prestar servicios a dos o nlá8 mandato o de comisión) o de un acto unilateral corno
empresas contemporáneamente. es el poder. Inclusive, si una sociedad, a través de al-
A aquéllos y no a éstos, se les impone la prohibición guno de sus organos (asamblea de socios o de accio-
de "ratificar o interesarse en negociaciones del mismo nistas, o acuerdo del órgano de administración, nom-
género que las que hicieren en nombre de sus princi- bra un apoderado, un comisionista, un contador, el
pales" (a. 312 CCo., norma ésta, por cierto, que con- acuerdo respectivo debe acompañarse de las facultades
tradice y priva de efectos a la inmediata anterior —a. —generales o especiales— que se les otorgue, salvo que
311— que plantea el absurdo jurídico del factor de ellas estén determinadas en la escritura social (lo
una empresa que obra a nombre propio). que, por supuesto, no cambia el origen convencional
IV. Dependientes del comerciante o del empresa- de la representación), que suele ocurrir, tratándose
rio son, o pueden ser varios, según la importancia no ya de dependientes del comercio, sino del comer-
económica y el tamaño de la negociación: los fun- ciante, como los gerentes y directores.
cionarios de mayor jerarquía, como son los gerentes La amplitud de la representación de tales dependien-
y directores generales (son los factores que define el tes del comercio, derivará pues de las facultades que
a. 309 CC.); los de una categoría inmediata (subge- les otorgue el principal; sin embargo, a ciertos de ellos
rentes, subdirectores; que también se designen con que sean profesionales (licenciados en administración
un calificativo que restringe sus funciones o faculta- de empresas, abogados, contadores), corresponderá
des, gerente de ventas, director financiero, etc.; los la celebración o la ejecución de los actos administra-
abogados, licenciados, médicos, contadores de la em- tivos propios de su profesión y que conciernan a la
presa y los empleados subalternos, y en fin los depen- actividad y al funcionamiento de la empresa: al con-
dientes en sentido estricto (quienes, según la acepción tador llevar los libros de contabilidad; al ahogado, ac-
del Diccionario de la Lengua son "los encargados de tuar como consejero jurídico, al licenciado en admi-
atender a los clientes en las tiendas" que el derecho nistración, intervenir en la preparación de progra-
español llama mancebos, y los trabajadores y obreros mas de venta, etc.
en los talleres y en las negociaciones o empresas de El otorgamiento de poderes generales, debe hacer-
toda índole. Todos ellos, insistimos, son trabajadores, se en escritura pública (a. 2555 fr. 1, CC) e inscribirse
actúan por cuenta y a nombre del comerciante o em- en el Registro de Comercio (a. 21 fr. VII, CC) so pena
presario que los contrata; y entre sí están organizados de que no puedan invocarse frente a terceros (a. 26
jerárquicamente por disposiciones y reglas internas CGo.). Si se trata, en cambio, de poderes especiales,
de contenido y efectos no sólo laborales, sino también no tienen que inscribirse en el Registro, y si fuera el
mercantiles, en cuanto que los de más alta categoría, caso de un "mandato aplicado a actos concretos de
dan órdenes a los de menor posición y distribuyen comercio" (comisión mercantil según la definición
dentro de la negociación mercantil a que pertenezcan legal, a. 273 CC0.), es "suficiente recibirlo por escrito
sus respectivos quehaceres y funciones para la buena (privado) o de palabra, pero cuando haya sido verbal,
marcha de ella. se ha de ratificar por escrito antes que el negocio (en
Los auxiliares independientes, también son o pue- que intervenga el apoderado) concluya"(a. 274 CC0.).
den ser varios, no tanto en función del tamaño de la En materia de títulos de crédito, —otorgamiento y
empresa, sino de sus relaciones con terceros; sus fun- suscripción— sí se requiere "poder inscrito en el Re-
ciones se desarrollan, en efecto, hacia el exterior de la gistro de Comercio", pero se admite "una simple
negociación, para procurar contratos (mediadores y declaración escrita dirigida al tercero con quien habrá
corredores; agentes), o para celebrarlos a nombre de de contratar el representante" (a. 9o. LGTOC).
la empresa (comisionistas). Pero pueden también rea- VI. Por lo que toca a la representación de los auxi-
lizar funciones internas como en el caso de los abogados liares dependientes del comerciante (gerentes, directo-

100
res o factores, trabajadores y empleados) tanto puede Nuevo derecho industrial; contratos, comerciales y socieda-
ser convencional (poder que el comerciante les otor- des mercantiles, México, Porrúa, 1977; GARRIGUES,
gue), como provenir de la ley. Joaquín, Curso de derecho mercantil; reimp. de la 7a. ed.,
revisada con la colaboración de Alberto Bercovitz, México,
Si se trata de gerentes o directores generales (fac- Porrúa, 1979, t. 1; MANTILLA MOLINA, Roberto L.,
tores, según la terminología tradicional de nuestro Derecho mercantil; introducción y conceptos fundamen-
CCO.), este ordenamiento —a. 309— los considera tales, sociedades; 20a. ed., México, Porrúa, 1980; PINA
"autorizados para contratar respecto a todos los nego- VARA, Rafael de, Elementos de derecho mercantil mexica-
cios concernientes a las empresas que dirijan: sin em- no; 15a. ed., México, Porrúa, 1982; RODRIGLIEZ Y Ro-
DRIGUEZ, Joaquín, Curso de derecho mercantil; 3a. ed.,
bargo, se requiere "poder o autorización por escrito México, Porrúa, 1957, t. 1.
de la persona por cuya cuenta hagan el tráfico" (a.
310 ibid.), y si se trata de gerentes —no adminitrado- Jorge BARRERA GRAF
res— de sociedades mercantiles, "tendrán las faculta-
des que expresamente (en el acto de su nombramiento Dependientes económicos: 1. Se designa así a las per-
o en la escritura social) se les confiera ....gozarán sonas que viven del salario del trabajador, cualquiera
dentro de la órbita de sus atribuciones que se les ha- que sea el título de su vida en común. Se da también
yan asignado de las más amplias facultades de repre- esta denominación a los beneficios de una indemniza-
sentación y ejecución" (a. 146 LGSM). En lo tocante ción o de prestaciones debidas a un trabajador que
a suscripción de títulos cambiarios (letras, pagarás, fallece, sea a consecuencia de un riesgo profesional o
cheques), "los gerentes (y los administradores) de so- por cualquier otra causa natural.
ciedades o negociaciones mercantiles, se reputarán II. El principio de dependencia económica consti-
autorizados para suscribirlos, por el mero hecho de tuye actualmente una de las materias propias de la
su nombramiento" (a. 85 pfo. segundo LGTOC). legislación del trabajo. Ha sido duramente objetado
En el caso de administradores de sociedades, aun- por los tratadistas de derecho civil para quienes su
que se les designe como gerentes (en las S. de R.L., tratamiento rompe las reglas básicas de la institución
a. 74 LGSM), no se trata de dependientes del comer- familiar, al reconocer a personas que no guardan
ciante (social), sino de órganos de la sociedad, o sea, parentesco ni relaciones civiles con el trabajador, de-
de miembros integrantes de ésta, y entonces, tal terminados derechos y beneficios patrimoniales. Se
órgano —individual o colectivo. "podrá realizar dice, p.c., que reconocer derechos a personas no ca-
todas las operaciones inherentes al objeto de la socie- sadas legalmente constituye una falta de respeto a la
dad, salvo Jo que expresamente establezcan la ley y familia y una grave afectación a la esposa, descendien-
el contrato social" (a. 10 LGSM). tes y ascendientes que viven bajo el amparo y del sala-
Respecto a los dependientes strictu sensu, es de- rio del trabajador. El legislador mexicano desde la
cir, los mancebos, y quienes formen parte del personal ley laboral de 1931 estimó que era necesario actuar
de la empresa (trabajadores y empleados), su repre- conforme a la realidad social de nuestro país y dar
sentación legal se limita a "todas las operaciones satisfacciones a necesidades auténticas de los hombres,
que éstos —los principales— les tuvieren encomenda- sobre todo en aquellos casos en que la familia civil de
das" (a. 321 CCo.), y a aquellas facultades que indi- hecho no existe, sino que lo realmente existente es
can, para distintos supuestos los aa. 322, 323, 324 y una familia natural que merece igual respeto que la
325 CCo. Nada obsta, empero, para que el comercian- otra. De ahí que desde entonces hayan sido considera-
te de quien depedan les otorgue poderes más amplios, dos dependientes económicos: a) la esposa y los hijos
inclusive, poderes generales. legítimos o naturales menores de dieciséis años; b)
. ADMINISTRADOR, AUXILIARES MERCANTILES, los ascendientes cuando sean sostenidos por el traba-
DiRliccioN DE SOCIEDADES, GERENTE, ORGANOS jador; e) la persona que hubiese vivido con el trabaja-
SOCIALES. dor durante cinco años cuando menos; d) la persona
con la cual haya tenido hijos fuera de matrimonio y
VI!. B1BLIOGRAFIA: BARRERA GRAF,Jorge, Treta- e) cualquiera otra persona que bajo un vínculo dife-
do de derecho mercantil; generalidades y derecho industrial,
rente a los anteriores hubiese dependido, para su sus-
México, Ponúa, 1957; id., La representación voluntaria en
derecho primdo-. Representación de sociedades, México,
tento, de un trabajador.
UN AM, 1967; BUCHE GARCJADIEGO, Mario, La empresa. III. Durante la vigencia de la ley de 1931 se sostu-

101
yo por los tribunales de trabajo la tesis de que la fa- do hijos, "siempre que ambos hubieren permanecido
milia civil era siempre beneficiaria de un trabajador libres de matrimonio durante el concubinato", y Y.
y en consecuencia debía presumirse su dependencia Los parientes o entenados que prueben que eran sos-
económica salvo prueba en contrario; solamente a tenidos por el trabajaor (a. 501 LFT). De esta manera
falta de ella podrían ser considerados dependientes podrán en la actualidad concurrir al pago de una in-
económicos las demás personas antes aludidas. Se demnización o de prestaciones pendientes, personas
dijo que si bien es cierto que si conjuntamente con el de todos los grupos, excluyéndose de acuerdo al prin-
principio general de dependencia económica coexiste cipio legal y en la proporción en la que pudieran os-
el principio de exclusión, la esposa legítima y los des- tentar algún derecho patrimonial.
cendientes (hijos legítimos o naturales reconocidos, Finalmente, las acciones que podrán intentar los
menores de dieciséis años), tienen siempre a su favor dependientes económicos de los trabajadores serán
la presunción iuris tan tuin de su calidad de beneficia- aquellas de las cuales sean titulares, esto es, son accio-
rios preferentes, con exclusión de personas que sin nes que no les trasmite el trabajador sino que las ad-
controvertir cualquiera otra dependencia ecod'ómica, mite a su muerte. Así lo establece la ley al declarar
la demuestren mediante prueba inobjetable, ya que que "los beneficiarios del trabajador fallecido tendrán
las disposiciones legales les otrogan este derecho y derecho a percibir las prestaciones e indemnizaciones
sólo a falta de esposa legítima y descendientes, las pendientes de cubrirse, ejercitar las acciones y conti-
demás personas podrán exigir el reconocimiento de nuar los juicios, sin necesidad de juicio sucesorio (a.
tal calidad. Unicamente mediante prueba podía ex- 115 LVF). Esta disposición se complementa con la
cluirse a aquéllos que ostentan en su favor la presun- del artículo 501 a la que hemos hecho referencia, y
ción de-dependencia económica, pues no puede otor- de ambas se desprenden los derechos que les hemos
garse el derecho a dos grupos cuya distinción y exclu- atribuido como propios a tales dependientes econó-
sión se establece por la LVI'. micos.
El legislador de 1970 modificó sustancialmente y. RIESGOS PROFESIONALES, ACCIDENTES DE
este concepto por estimar que no se requieren consi- TRABAJO, ENFERMEDAD PROFESIONAL.
deraciones especiales para declarar que en loe casos
de riesgos de trabajo, el trabajador que sufre el daño EV. BIBLIOGRAFIA: CAMERLINCK, G. H. y LYON-
es el titular único del derecho a recibir las prestacio- CAEN, G, Derecho del trabajo; trad. Juan M. Ramírez
nes en especie y las indemnizaciones que concede la Marínez, Madrid, Aguilar, 1974; CUEVA, Mario de la, El
nuevo derecho mexicano del trabajo, t. II, Seguridad social,
ley. La determinación de los beneficiarios tanto a esas
derecho colectivo del trabajo, sindicación, convenciones
indemnizaciones como a las prestaciones a que hubie- colectivas, conflictos de trabajo, México, Porrúa, 1979;
se tenido derecho en vida el trabajador, debe regirse DESPONTIN, Luis A., La influencia de la técnica en el de-
conforme al principio de la dependencia económica, sarrollo del derecho del trabajo, Buenos Aires, 1941; KRO-
TOSCHIN, Ernesto, Instituciones de derecho del trabajo.
independientemente de la idea de la seguridad social
Buenos Aires, Kraft, 1948.
en el sentido de que en ésta se encuentra la garantía
de una existencia decorosa en el presente y en el futu- Santiago BARAJAS MONTES DE OCA
ro, Por ello se prefirió incluir en varios grupos a los
dependientes económicos: 1. El formado por la viu-
da o el viudo que hubiese dependido de la esposa y Deportación. 1. Del latín deportatio-onis.
tuviese una incapacidad de cincuenta por ciento o H. La deportación, pena política, aflictiva e infa-
más para el trabajo; H. Los hijos menores de dieciséis mante, encuentra sus orígenes remotos en el sistema
altos o los mayores de esta edad, cuando tuviesen asi- punitivo adoptado por los antiguos Estados medite-
mismo un cincuenta por ciento o más de incapacidad rráneos y es una pena etimológica e históricamente
física para el trabajo; III. Los ascendientes que hayas enmarcada dentro del derecho romano, llevando nor-
dependido del trabajador; IV. De no existir cónyuge malmente aparejada la pérdida de los derechos de ciu-
supérstite se considera dependiente económico a la dadanía y confiscación de bienes.
persona con quien el trabajador vivió como si fuera Si bien se puede considerar que tal sanción cae
su cónyuge durante los cinco años que hayan precedi- en desuetudo después de la caída del Imperio Roma-
do a su muerte, o la persona con la que hubiere teni- no, ésta, sin embargo, vuelve a aparecer cuando las

102
grandes naciones europeas extienden sus dominios a cuya aplicación es prevista para aquellos extranjeros
ultramar, pero revistiendo ahora un particular aspecto que se hubieren internado ilegalmente en el país, se
económico y social (población de colonias lejanas). dediquen a actividades ilícitas, o que se ostenten co-
III. Actualmente la deportación puede calificarse rno poseedores de una calidad migratoria distinta de
en general corno aquel tipo de sanción que tiene por la que tienen.
objeto, a diferencia del destierro, exiliar únicamente a
residentes extranjeros de manera temporal o perma- V. BIBLIOGRAFIA: CARPIZO, Jorge, El presidencialis-
nente fuera del país por motivos especialmente de mo mexicano; 2a. ed., México, Siglo XXI, 1979; LE BEL, M.;
oportunidad política; siendo ésta también susceptible WOEI-IRLING, J. y RIGAL.DIES, F., Droit international
public. Sources et sujets. Notes et doeuments, Montreal,
de aplicación en relación con aquellos sujetos presun- Themis, 1977.
tamente responsables de haber infringido substancial-
mente normas del orden jurídico nacional y constitu- Alonso GOMEZ-ROBLEDO VERDIJZcO
yendo así un eficaz medio de liberarse la sociedad de
personas calificadas como peligrosas para la cohesión
de la misma. Deportistas profesionales. I. Personas que se dedican a
Iv. De acuerdo a la C la deportación, como pena alguna actividad, ejercicio físico o juego practicados
aflictiva, debe considerarse como una sanción no per- individualmente o en equipo, invariablemente remu-
mitida por nuestro sistema jurídico en cuanto que el nerados, y con sujeción a una relación de trabajo.
a. 22 de la C prohíbe expresamente toda pena inusita- La LFT no determina el concepto de deportista
da y trascendental. profesional. Esta tarea se dejó a la doctrina y a la in-
Por otra parte y a diferencia de lo que sucede en el terpretación judicial; sin embargo, el a. 292 posibilita
sistema constitucional norteamericano (en donde exis- la asimilación de otras actividades deportivas a las rea-
te previo juicio y garantía de audiencia), nuestra C ha lizadas por "deportistas profesionales, tales como ju-
investido al ejecutivo de la Unión con la "facultad ex- gadores de futbol, baseball, frontón, box, luchado-
clusiva de hacer abandonar el territorio nacional, iii- res", etc.
mediatamente y sin necesidad de juicio previo, a todo II. El trabajo deportivo recibió la protección de las
extranjero cuya permanencia juzgue inconveniente". normas laborales a raíz de la introducción del tít. sex-
En el juicio de amparo promovido por Chong Bing to (trabajos especiales) en la LFT de 1970. El e. X tie-
J. Domingo de nacionalidad china por supuestas viola- ne como objetivo, desde entonces, la regulación de las
ciones cometidas a las normas contenidas en los a. 14, actividades deportivas y la tutela de quienes las reali-
16 y 19 de la C, como consecuencia de las órdenes de zan.
arresto, detención y expulsión del territorio mexicano De la Cueva, de Buen y Cantón Molier, entre otros,
decretado por el gobernador del estado de Sonora y al ocuparse de los deportistas profesionales desde el
en cumplimiento de instrucciones giradas por el presi- ángulo jurídico laboral, hacen referencia al Primer
dente de la República, la SCJ sostuvo que el ejecutivo Congreso Internacional del Derecho delDeporte, even-
federal poseía la facultad exclusiva de expulsar del te- to celebrado en la ciudad de México del 26 al 30 de
rritorio nacional, sin previo juicio, al extranjero cuya junio de 1963, que brindó importantes directivas,
residencia fuese considerada, en forma discrecional posteriormente recogidas por los códigos laborales de
por el poder ejecutivo, como inconveniente por razo- diversos países y remitidas a la Organización Interna-
nes de seguridad pública (SJF, t. 16, p. 59, 1925). cional del Trabajo (OIT) en calidad de sugerencias,
Sin embargo, hay que añadir que autores tales co- con el fin de que más tarde se convirtieran en reco-
mo Jorge Carpizo, si bien afirman que en estos casos mendaciones para los Estados miembros.
no procede el juicio de amparo, reconocen que las De la Cueva pone un especial énfasis en el trata-
tesis de la SCJ no han sido uniformes, y que en algu- miento del deporte "como función social". Destaca
na de ellas se expresa que el ejecutivo federal deberá además, y en.relaeión con el Congreso, que "los depor-
fundar y motivar la causa legal de su procedimiento. tistas y los filósofos, los sociólogos, los médicos y los
En este sentido la deportación no deberá ser con- juristas, charlaron por vez primera de los problemas
fundida con la figura jurídica de la "expulsión"consa- éticos, sociológicos, médicos y jurídicos de los depor-
grada por nuestra Ley General de Población (a. 95) y tistas aficionados y de los profesionales".

103
III. La duración de las relaciones laborales entre mar en cuenta la voluntad del deportista y aun en
los empleadores y los deportistas profesionales se contra de su voluntad, "siendo este sistema una remi-
sujeta a las modalidades generales conocidas como niscencia de la teoría romana de la locatio conduetio
tiempo determinado y tiempo indeterminado (a. 35, que veía en el hombre una cosa, 'res', y que colocaba
LFT), con la salvedad de que, en razón de las particu- a la persona humana sometida al poder omnímodo y
laridades que asume el trabajo deportivo, pueden con- despótico de la deliberación del patrono". Hoy, de
tratarse los servicios para una o varias temporadas o acuerdo con el a. 295 (LFT), es necesario el consenti-
para la celebración de uno o varios eventos o funcio- miento expreso del deportista para que se produzca
nes (a. 293, LFT). la operación de transferencia; además, en los términos
La estipulación del salario, que varía según las apti- de las frs. II y III del a. 296, para determinar el mon-
tu des personales (a. 297, LFT), depende directamente to de la prima, se requiere el acuerdo entre la empresa
de las modalidades a que sea sometida la prestación de o club y el trabajador deportivo; éste tendrá derecho,
los servicios. Así, podrá haber una remuneración por lo menos, al 25% del volumen de la operación,
por unidad de tiempo, para uno o varios eventos o que se incrementará en un 5% por cada año de anti-
funciones, o para una o varias temporadas (a. 294, güedad en el servicio, hasta alcanzar el 50%.
LFT). Pero lo anterior, de acuerdo con Néstor de El a. 298 (LFT) contiene las obligaciones especia-
Buen, no entra en contradicción con lo dispuesto en les de los deportistas profesionales, que van desde so-
el a. 88 de la LFT, en el sentido de que los plazos pa- meterse a la disciplina de la empresa o club y concurrir
ra la entrega del salario nunca deben exceder de una a las prácticas de preparación de los eventos y funcio-
semana para las personas que desempeñen "un traba- nes. Estos deberes específicos deben armonizarse e
jo material" y de quince días para los demás trabaja- incluirse con los de carácter general que contiene to-
dores. Otra observación de este tratadista consiste en do reglamento interior de trabajo (aa. 422-425, LFT).
el carácter tan discutible que tiene la imposición de Los deportistas profesionales, como prohibición
mullas a los deportistas, por "desempeño inadecuado" legal, deben evitar todo maltrato de palabra o de obra
y por otros "motivos", a través de los llamados "tri- a los jueces o árbitros, a sus compañeros y a los juga-
bunales de penas". A este procedimiento se opone el dores contrincantes. Especial énfasis pone el a. 299
a. 107 (LFT), precepto que prohibe la fijación de mul- (L FT) en aquellos deportes (box, lucha, etc.) que im-
tas a los trabajadores, sin importar la causa o razón pliquen una contienda personal, en cuyo caso los ad-
que se aduzca. Estos castigos pecuniarios carecen de versarios deberán abstenerse de toda exaltación anti-
toda validez, en virtud de que no son impuestos por deportiva.
una autoridad administrativa. Sin embargo, el a. 302 Los patrones tienen como obligaciones de carácter
(LFT), deja abierta la posibilidad de que se apliquen especial, la organización y el mantenimiento de un
sanciones a los deportistas profesionales, de confor- servicio médico que practique reconocimientos perió-
midad con "los reglamentos locales, nacionales e in- dicos a los deportistas, así como concederles un día
ternacionales que rijan la práctica de los deportes". de descanso semanal. En virtud de que el día domingo
Cantón Moller se refiere ala triquiñuela que se ha en- resulta ser el más propio para la realización de la ma-
contrado, y que consiste en que la malta no es impues- yoría de actividades deportivas, los jugadores profe-
ta por el empleador, sino por la liga o autoridad inter- sionales quedan excluidos de la prestación económica
na del deporte respectivo, "pero no es legal en forma consistente en otorgar una prima adicional de un 25%
alguna". sobre el salario de los días ordinarios de trabajo (u.
Otro aspecto importante es el que se refiere a la aa. 71 y 300, LF'T).
prima por transferencia o derecho de pase de los de- Los patrones deben abstenerse de exigir a los de-
portistas profesionales. Urbano Farías alude a la situa- portistas profesionales un esfuerzo que no sea propor-
ción previa a la regulación del trabajo deportivo por cional con los objetivos de toda competencia o evento
la LFT de 1970. Consistía en que la empresa o club deportivo.
se reservaba la prerrogativa de transferir, prestar o ce- El a. 303 de la LFT recoge como causas especiales
der al deportista para otra empresa o club, mediante de rescisión en el ámbito del trabajo deportivo, a la
condiciones establecidas por las dos asociaciones de- indisciplina grave o a las faltas repetidas de indiscipli-
portivas interesadas, unilateralmente, es decir, sin to- na, así como la pérdida de facultades. Este último fac-

104
tor de ruptura de las relaciones de trabajo deportivas, modatario y el arrendatario tienen la custodia de las
es altamente polémico, en virtud de que puede aducir- cosas que se le confían, pero en estas figuras contrac-
se como rendimiento deficiente el de un participante tuales la custodia es tan sólo una obligación, en tanto
que se encuentre en pinitud física y emplee de ma- que en el depósito el custodiar constituye la obligación
nera responsable y eficaz sus habilidades. Si bien un fundamental. Así resulta de la tesis jurisprudencia¡
caso de esta naturaleza, al convertirse en un conflicto 148 en la que la SCJ legítima al depositario para pe-
individual de trabajo, puede ser materia de prueba en dir amparo cuando se trata del ejercicio de sus dere-
un juicio, especialmente la pericia¡, un criterio muy chos personales o de funciones propias, manifestan-
extendido entre los tratadistas es que el conflicto se do nuestro alto Tribunal que son funciones propias y
resuelve en base a los dictámenes provenientes de la específicas de los depositarios las de ser guardián o
institución de seguridad social que deba brindar los administrador de los bienes.
servicios de solidaridad al deportista implicado. El fundamento del contrato de depósito no sólo es
El a. 147 de la LFT somete a un régimen especial, el general de la libertad de contratación sino que espe-
en materia de vivienda, a los deportistas profesiona- cíficamente satisface la necesidad del depositante,
les, en cuanto a las modalidades y fechas de incorpora- cuando por atenciones preferentes se ocupa de otras
ción, previo estudio y dictamen del organismo admi- cosas o tiene que trasladarse a otros lugares a cuyo
nistrador del Fondo de la Vivienda para los Trabaja- efecto encarga el cuidado de sus cosas sin abandonar-
dores (INFONAVIT). las y, por esta razón, el depósito surge fundándose en
la honradez y buena fe del depositario y en la con-
IV. BIBLIOGIIAFIA BUEN LOZANO, Néstor de, Dere- fianza ilimitada que de él tiene el depositante. Es por
t. II, Derecho individual, derecho colectivo
cho del trabajo,
esta circunstancia por la que si bien, como veremos
4a. cd., México, Porrúa, 1981; CUEVA, Mario de la, El nue-
vo derecho mexicano del trabajo, t. 1, Historío, principios surgen obligaciones en el depositante y en el deposi-
fundamentales, derecho individual y trabajos especiales; 5a. tario, el contrato no es sinalagmático o bilateral pues
ed., México, Porrúa, 1978; FARIAS HERNANDEZ, José Ur- no hay ligamen en las mismas, sino unilateral pues la
bano, "Las deportistas profesionales", Revista Mexicana del obligación fundamental del depositario es custodiar
Trabajo, México, óa. época, t. XVII, núm. 3,julio.septiernbre para restituir y no queda exonerado de esta obliga-
de 1970; KURcZYN, Patricia, "Los riesgos de trabajo en el
deporte", Revista Mexicana del Trabajos México, 6a. época, ción aunque el depositante no le cubra los gastos
t. XVII, núm. 3, julio-septiembrede 1970;MARQUET (jtJE- que haya hecho en la conservación del depósito o que
RRERO, Porfirio, "Los regímenes laborales especiales frente no haya pagado los perjuicios a no ser, dicen los aa.
a la legislación habitacional", Vivienda, México, año 2, núm. 2532 y 2533 del CC que, el depositario, para asegu-
8, febrero de 1977; VENINI, Juan C.. "Qué tipo de rela-
rarse del cumplimiento de las expensas y del pago de
ción jurídica une al jugador de futbol profesional ya la AFA'?",
La Ley, Buenos Aires, año XXXV, lo. de marzo de 1971. los pe!juicios, pida judicialmente el aseguramiento,
mas entonces ya no estamos en presencia de un con-
Braulio RAMIREZ REYNOSO trato, sino de un acto judicial.
Depósito. 1. (Poner en seguridad, del latín depositum III. En cuanto a las clases de depósito éste puede
que se deriva a su vez de deponere). El CC en su a. ser extrajudicial, es decir de derecho común y judicial,
2516 lo define como un contrato por el cual el depo- mas en este caso recibe el nombre de secuestro. A la
sitario se obliga hacia el depositante a recibir una co- luz del a. 2517 CC el depósito es oneroso pero puede
sa, mueble o inmueble que aquél le confía, y a guar- ser gratuito. Los estudiosos distinguen también entre
darla para restituirla cuando la pida el depositante. El depósito voluntario que satisfaría los extremos de la
legislador de 1928 quiso quitarle al depósito el carác- definición del a. 2516 del CC y depósito necesario o
ter de contrato real, al definirlo como obligatorio y miserable cuando es producto de una voluntad que la
extendió el contrato abarcando no sólo los muebles Ley presupone como en el caso de incendio, inunda-
sino también los inmuebles. ción o cualquier otro desastre, pues en estas hipótesis
II. Un elemento es fundamental en el contrato de el consentimiento presunto se basa, en cuanto al
depósito: el depositario se obliga a custodiar para res- depositante, en la regla de que todo el mundo quiere
tituir. La obligación de custodiar es la característica que lo favorezca y en lo que se refiere al depositario
fundamental del depósito, si bien la encontramos en en la sabia disposición de que no quieras para otro lo
otras figuras contractuales. Así el mandatario, el co- que no quisieras para ti mismo.

105
Finalmente, se distingue el depósito regular del irre- Por estas circunstancias el depositante está obligado
gular siendo el primero aquel en el que no se señala a reembolsar al depositario los gastos de conservación
tiempo ni duración, facultándose el depositante para e indemnizarlo de los perjuicios sufridos.
exigir la restitución cuando la pida. El depósito irre- v. SECUESTRO.
gular es aquel en el que se faculta el depositario para
EV. BIBLIOGEtAFIA: BRANCA, Givaaeppe, Instituciones
usar la cosa depositada; entregando otra en su lugar, de derecho privado; trad. de Pablo Macedo, México, Porrúa,
en este caso se asemeja al contrato de mutuo, pero 1978; LOZANO NORIEGA, Francisco, Cuarto curso de de-
se distingue de él en que este se constituye a benefi- recho civil. Contrato:; 2a. ed., México, Asociación Nacional
cio del mutuario, en tanto que el depósito irregular del Notariado Mexicano, A.C., 1970; SANCHEZ MEDAL,
Ramón, De los contratos civiles; 5a. ed., México, Porrúa,
se constituye en beneficio del depositante.
1980; ZAMORA Y VALENCIA, Miguel Angel, Contratos ci.
Otra especie de depósito es el del albergue u hos- viles, México, Porrús, 1981.
pedaje a que se refieren específicamente los aa. del
José de jesús LOPEZ MONROY
2536 al 2538 del CC pues habiendo establecido el
legislador que los dueños de establecimientos en don- Depósito de personas, y. MEDIDAS CAUTELARES.
de se reciban huéspedes son responsables del deterio-
ro, destrucción o pérdida de los efectos introducidos Depósito de valores. 1. Concepto. Entiéndese por tal,
en el establecimiento con su consentimiento o el de el contrato por el que el Instituto para el Depósito de
sus empleados, salvo que prueben que se han dañado Valores (JNDE VAL) como depositario, se obliga con
por imputación a los propios huéspedes; para evitar el depositante a recibir valores que éste le confía para
la carga que tendría el depositario de probar el cono- su guarda, administración, compensación, liquidación,
cimiento expreso de que se introducen los bienes en transferencia o restitución, además de otras obligacio-
sus establecimientos, imponen a los hospederos la nes y derechos convenidos por ambas partes y confor-
obligación de recibir dinero, valores u objetos de pre- me lo establece la LMV.
cio notoriamente elevado si se entregan expresamente II. Atisbo histórico. El contrato de depósito apare-
al dueño del establecimiento o a sus empleados para ce como la más ancestral y característica de las opera-
constituir el depósito. En este caso cualquier aviso pa- ciones bancarias. En Sinear, el célebre código de 11am-
ra limitar su responsabilidad no exime de la misma al murabi ya consideraba al depósito regular. El Templo
posadero. Rojo de Uruk aceptaba dinero con la intención de
La capacidad que se exige a las partes en el contra- custodiarlo. Siglos después, el depósito irregular se
to de depósito es la capacidad general para contratar, efectuaba en los templos y bancos de Egipto y Grecia.
pero se otorga una mayor latitud extendiéndose las En este último, se le conoció con el vocablo ático, pa-
obligaciones del depósito incluso a los incapaces por- racatateque. Cuando el depósito se hacía públicamente
que si lo fuera el depositante el depositario no podría en un templo, debía certificarse para asegurar las co-
alegar la anulabilidad del contrato y, si el incapaz es el sas depositadas. Por el contrario, si el depósito se rea-
depositario éste no podré eximirse de restituir la cosa lizaba entre particulares predominaba su celeridad
depositada si la conserva aún en su poder o el prove- sobre su seguridad. Desde entonces, el depósito ban-
cho que hubiere recibido de su enajenación pues la cario regular, pero sobre todo, el irregular, tuvieron
base del contrato, como se ha dicho, es la confianza. significativa importancia en el movimiento financiero
En cuanto a las obligaciones, las del depositario de los pueblos.
son: las de guardar la cosa depositada; restituirla cuan- El depósito irregular era "muy conocido en estas
do se lo pida el depositante aunque al constituirse Américas". Se llevaba a cabo "depositando cierta can-
el depósito se hubiese fijado plazo y éste no hubiere tidad de dinero en poder de algún comerciante, mine-
llegado. La restitución debe hacerse con todos sus ro, agricultor o cualquiera otra persona, bajo la condi-
productos y accesorios; si el objeto ha sido recibido ción de que el dueño del dinero no podía cobrarlo
cerrado, se restituirá en la misma forma. El objeto dentro de un plazo determinado... y que el que reci-
debe restituirse al depositante o a sus causahabientes bía el depósito, pague por todo este tiempo al dueño
o a la persona designada por éstos y debe hacerse en un 5% anual". Dicho contrato aparece mencionado en
el lugar señalado siendo a cargo del mismo los gastos ciertas normas del derecho eclesiástico nacional, en los
de la entrega. Concilios mexicanos III y IV (1585 y 1771 respecti-

106
vamente). Además el 4 de julio de 1764 se promulgó Con estos antecedentes, en México por decreto de
por el Supremo Consejo de Castilla la Real Cédula por 28 de abril de 1978 (DO 12-V-1978), se erige el Insti-
la cual se declaraba que dicho contrato era legítimo y tuto para el Depósito de Valores (INDEVAL), al adi-
obligatorio. Se asentó, en ese tiempo, la validez univer- cionarse la Ley del Mercado de Valores, cuyo e. VI
sal de este contrato, "porque en efecto ¿qué otra cosa constituye la ley orgánica de dicho instituto.
ha hecho respecto de él la Nueva España, sino imitar III. Consideraciones doctrinales. Con la acepción
el ejemplo del mundo entero?". También se alude a valores se quiere significar a aquellos títulos de crédi-
un bando publicado hacia 1770, por el entonces mar- to emitidos en serie o en masa (acciones, obligacio-
qués de Sonora en México, con el fin de establecer un nes. . .) y en circulación cuyo depósito se verifica en
impuesto sobre los depósitos irregulares. el INDEVAL.
Por otro lado, al referimos específicamente al de- Sin embargo la Ley Orgánica de Nacional Financie-
pósito centralizado de valores (custodia colectiva de ra (LONF) faculta a ésta Tiara ser depositaria de los tí-
los mismos), hemos de mencionar que el Bank des Ber- tu los o valores, inclusive también para conservarlos en
liner Kassen verein establecido en Alemania hacia 1882 prenda (aa. 6, 9 y 10 LONF).
y su correspondiente en Austria, concentraron e in- 1. Naturaleza jurídica. El depósito centralizado de
movilizaron en sus cajas, gran cantidad de títulos de- valores constituye un depósito regular de títulos de cré-
positados por sus clientes. Dicho sistema, ha sido re- dito en administración, convenido así por los deposi-
conocido, respetado y regulado por la vigente ley ale- tantes que actúan a nombre propio, pero por cuenta
mana de depósitos de 4 de febrero de 1937. de terceros, facultándose al depositario (INDEVAL) a
Francia, por ley de 18 de junio de 1941, adoptó el disponer de los documentos depositados conforme
mismo sistema al crear la Caisse Centrale de Dépots et a las instrucciones de los depositantes (Bugeda).
de Vfrements de Ttres. Poco tiempo después, por de- Del concepto que sobre depósito de valores hemos
creto de 4 de agosto de 1949, se erigió la Société In- intentado configurar y de su naturaleza jurídica que
terprofessionnelle pour la Compensation des Valears acabamos de apuntar, destacamos los siguientes ele-
Mobilieres (SICOVAM). mentos:
En España, por decreto de 25 de abril de 1974 y A. Personales: a) El Indeval, quien como entidad
por orden de 20 de mayo de 1974 se aplicó dicho sis- depositaria, recibe los títulos con obligación de devol-
tema. verlos, es un organismo descentralizado con personali-
En los Estados Unidos de Norteamérica, hacia 1961 dad jurídica y patrimonio propios, domiciliado en el
se instauró el Central Certificate Service, el cual fue D.F. b) Presta un servicio público relativo ala guarda,
reemplazado en 1973 por The Depository Trust Com. administración, compensación, liquidación y transfe-
pany. rencia de valores, e) Tienen el carácter de depositantes
Canadá hacia 1970 instala Thc Canadian Deposito. los agentes de valores personas morales, las institucio-
ry for Securities Ltd. nes de crédito, de seguros, de fianzas, las sociedades
Bélgica por real decreto núm. 62, noviembre lo. de inversión y las demás personas que señalen otras le-
de 1967, organiza la Caja Interprofesional de Depósi- yes o la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
tosy de Transferencia de Títulos (CIK). (a. 57, fr. 1, LMV).
En Holanda existen la Compañía de Compensación B. Real: los títulos de crédito (valores) como bie-
de Valores (Effectenclearing) y el Centro para la Ad- nes muebles fungibles ( aa. 763 CC; lo. LGTOC, y 71
ministración de Valores (Certrurn voor Fondenadmi- LMV),
nistratie). C. Obli.gatoriedad: los agentes de valores personas
Con gran alcance mundial funcionan la Bolsa de morales, tienen la obligación de depositar en el Inde'.
Luxemburgo (ley de 30 de diciembre de 1927) y la val los títulos de crédito que mantengan por cuenta
Central de Entrega de Valores Mobiliarios, fundada en propia y ajena (u. Primera disposición transitoria de
1970. la circular núm. 10-33 expedida el 17-1-1980 por la
Suiza crea en 1971 la Sociedad Suiza de Transfe- Comisión Nacional de Valores en conexión con el
rencias de Títulos S.A. (SEGA). a. 23, fr. III, b y el 60. transitorio de LMV).
Japón también estableció en 1971, la Sociedad de D. Se trata de un contrato de depósito mercantil
Compensación de Valores. con características especiales. El clausulado del con-

107
venio variará en atención a la persona del depositan- mismo día en que le sean entregados, así, los valores
te (casas de bolsa o instituciones de crédito), o de se reincorporan al régimen legal de los títulos de cré-
acuerdo al objeto depositado: aceptaciones bancarias, dito en general (a. 67, pfos. 3o., 4o. y So. LMV).
papel comercial o títulos de crédito en prenda. Los valores depositados en el indeval pueden ser
2. Funcionamiento. El Indeval opera un depósito administrados por éste cuando así se conviniere con el
de valores constituido por la entrega de los mismos depositante, por lo que tiene facultad para hacer efec-
al propio instituto, quien abrirá cuentas a favor de los tivos los derechos patrimoniales provenientes de los
depositantes. documentos como cobrar amortizaciones, dividendos,
Los intermediarios depositantes entregan a nom- intereses... (a. 75 LMV).
bre propio en depósito con el instituto, los títulos re- El Indeval debe expedir a los depositantes cons-
cibidos de sus clientes, con saldos separados según la tancias no negociables sobre los documentos materia
clase de título depositado. El depósito es abierto a del depósito para que sus titulares puedan ejercitar los
nombre propio, pero deberán precisarse los valores derechos cartulares relativos (a. 78 LMV).
operados por cuenta directa y los operados por cuen- El depositante responde de la autenticidad de los
ta ajena (a. 68 LMV). valores que deposita y de la validez de las transaccio-
Constituido el depósito, la transferencia de los valo- nes que con ellos realiza, sin ser responsable el Endeval
res opera por el procedimiento de giro o transmisión por los defectos, legitimidad o nulidad de los propios
de cuenta a cuenta, mediante asientos en los registros valores o transacciones (a. 80 LMV).
del instituto, sin la entrega física de los documentos Tanto el depósito, como el retiro y transferencia
ni su anotación en 'os títulos de valores nominativos de los valores se verifican a través de órdenes libradas
(a. 67, pfo. lo.). en los formularios especiales (a. 69 LMV), que para
Ocasionalmente, los depositantes giran órdenes dichos efectos proporciona el instituto y en los que
para la entrega material de los títulos en custodia, a habrán de asentarse: nombre del cliente, descripción
favor de cualesquiera de los depositantes en el sistema. del valor, cantidad (en letra), fecha, clave del cliente,
El Indeval, al ejecutar las órdenes recibidas, practi- clave del valor (tv., emisora, serie y cupón), cantidad
ca la anotación de cargo en la cuenta del depositante- (en número) y ¡as firmas del Indeval y del cliente (en
transmitente, y la de abono en cuenta del depo- caso de depósito); del cliente (solicitud) del Indeval
sitante-adquirente. (recepción), de! cliente (recepción), del lndeval (en-
El Indeval, por su parte, expide una nota de cargo trega) (en caso de retiro). Para el traspaso deberán
al primero de los mencionados depositantes, y una aparecer: nombres del cliente traspasante y cliente be-
nota de abono al segundo, reflejando exactamente el neficiario, descripción del valor, cantidad (en letra),
movimiento en las respectivas cuentas de depósito. fecha, clave del cliente, clave del valor, cantidad (en
En el caso de acciones nominativas depositadas en letra), fecha, clave del cliente, clave del valor, canti-
el instituto, deberán registrarse las transmisiones de dad (en número), instrucciones y firma del cliente
dichos valores en los libros correspondientes (a. 67, traspasante.
pfo. 2o., en conexión con los aa. 57, fr. Y y 79 LMY). u. CONTRATO DE DEPOSITO, BOLSA DE VALORES,
Cuando se depositen valores nominativos, éstos DERECHO BURSATIL, ENDOSO, 'flTULOS DE CRE-
deberán ser endosados en administración a dicho ins- DITO.
tituto, con el fin de que éste justifique la tenencia de
los valores y el ejercicio de las atribuciones conferidas
por la ley. Este procedimiento de transmisión no suje- IV, BIBLIOGRAFIA: BUGEDA LANZAS, jesús, El de-
pósito centralizado de tadores, México, Academia de Derecho
ta al adquirente a Las excepciones personales que el Bursátil, A.C., 1980; CERVANTES AHUMADA, Raúl, Tftu-
obligado pudiera oponer al autor de la transmisión an- tos y o eraciones de crédito; 8a. cd., México, Edit. Herrero,
tes de ésta. Una vez que los documentos nominativos 1973; (jRECO, Paolo, Curso de derecho bancario; trad. de
dejan de estar depositados en el Indeval, terminan los Raúl Cervantes Ahumada, México, Edit. Ju8, 1945; MESSI-
efectos del endoso en administración; acto seguido, el NEO, Francisco, ¡ titoli di crédito; 2a. cd., rinnovata, Pado-
va, Cedam, 1934, t. II; íd. Manual de derecho civil y comer-
Indeval los endose sin su responsabilidad al depositan- cial, Buenos Aires, Ejea, 1955, t. y; RODRIGUEZ Y Ro-
te que requiera su devolución, quien habrá de comple- DRIGUEZ, Joaquín, Derecho bancario; 4a cd., México,
mentar dicho endoso con el nombre del titular el Porrúa, 1976; RODRIGUEZ Y RODRIGUEZ, Jesia y

108
SAENS ARROYO, José, Bases jurídicas para la seguridad de cho a ella en el juicio podía deducir en su contra la
en bolsa, México, Academia de Derecho
los transacciones actio depositi seq uestraria.
Bursátil,A.C., 1980. IV. Podían ser objeto de depósito todas las cosas
Pedro A. LABARIEGA V susceptibles de ser trasladadas, es decir las cosas mue-
bles, de acuerdo con la semántica de la voz depositum,
formada con la preposición de que denota relación de
Depósito judicial. 1. Es ésta una de las formas que re- lugar, alejamiento, y pono, colocar o sea cambiar
viste el contrato real en cuya virtud una persona reci- de lugar.
be de otra una cosa determinada con obligación de V. Actualmente pueden ser objeto de depósito en
custodiarla y devolverla cuando aquélla lo disponga. general y especialmente de depósito judicial, tanto los
Cuando el depósito recae sobre un bien litigioso se bienes muebles corno los inmuebles, los títulos, valo-
le da el nombre de secuestro y éste puede ser conven- res, efectos de comercio y demás documentos. Exis-
cional o judicial, según que las partes en el litigio con- te, además, el depósito judicial de personas.
vengan en dejar la cosa en poder de un depositario en VI. Por cuanto al depósito de personas en nuestro
tanto se decide por el juez a quién deba entregarse, o derecho, debe recordarse que el e. III del tít. Y del
que sea el juez mismo quien decrete el secuestro (as. CPCJ hasta antes de la reforma legislativa publicada
2539 a 2541 del CC). en el DO de 31 de diciembre de 1974, se denominaba
II. Corno referencia histórica de esta institución Separación o depósito de personas como acto preju-
conviene recordar que en el derecho romano el depó- dicial.
sito era un bono fidei negotium que se realizaba me- Debido a dicha reforma, inspirada en el designio de
diante la entrega de una cosa mueble al depositario, el integrar la más completa igualdad jurídica entre el
cual contraía la obligación de custodiarla y conservar- hombre y la mujer, que ya se había manifestado ante-
la, así corno de restituirla al depositante inmediata- riormente en otros diversos actos legislativos, se supri-
mente que éste lo requiriera. Por su parte el deposita- mió de dicho epígrafe la palabra depósito y se substi-
rio tenía derecho al reembolso de los gastos útiles y tuyó en unos casos el texto anterior por otro o se
necesarios que en el cumplimiento de sus obligaciones modificó la redacción en algunos más, de los aa. 205
hubiera erogado. El depositario quedaba liberado por a 219 de aquel ordenamiento en todo lo que se consi-
la entrega de la cosa al depositante o cuando ésta hu- deró necesario para mantener la providencia cautelar
biera desaparecido por alguna causa fortuita. de separación de los cónyuges en los casos litigiosos
En caso de no efectuar el depositario la entrega del entre ellos y para hacer desaparecer la institución del
bien objeto del depósito al depositante, éste podía depósito de la mujer casada y de sus hijos y la figura
ejercitar en su contra la actio depositi directa para del depositario judicial correspondiente.
recuperarlo, que era una acción de buenafe. A su vez VII. Subsiste, sin embargo, hasta el presente el de-
el depositario podía deducir contra ci depositante que pósito de personas, en favor de los menores de edad o
rehusara reintegrarle el importe de los gastos antes incapacitados que se encuentren sujetos a la patria
mencionados, la actio depositi contraría. potestad, en los casos previstos en el a. 939 del CPC.
IT!. De entre las diversas clases de depósito que se VIII. En cuanto al cargo de depositario judicial, és-
conocieron en el derecho romano (el depósito necesa- te puede recaer en cualquiera persona que tenga ca-
rio o miserable, el secuestro y el depósito irregular) pacidad jurídica, de acuerdo con las reglas generales
conviene hacer mención en este lugar, del secuestro, de los contratos; eso no obstante, los aa. 2519 y 2520
que se manifestaba cuando habiendo surgido un liti- del CC admiten, el primero, la posibilidad de que uno
gio entre varias personas con respecto a deteriinada de los contratantes en el depósito sea menor de edad
cosa, ellas de común acuerdo convenían en dejarla en el segundo, el supuesto de que un menor de edad que
poder de un tercero que se denominaba sequester, el haya aceptado ser depositario, se vea demandado por
cual contraía la obligación de entregarla, no precisa- daños y perjuicios, en cuyo caso podrá oponer la
mente a la persona de quien le había recibido, sino a nulidad del contrato en razón de su incapacidad, más
la que por derecho le correspondiera. En caso de que no podrá rehusar la entrega de la cosa depositada que
el se quester a su vez rehusara cumplir con esa obliga- se halle en su poder "o el provecho que hubiere reci-
ción, el que hubiera resultado reconocido con dere- bido de su enajenación".

109
IX. Por otra parte, Zamora Pierce hace notar que, muebles no productivos (no dinero, alhajas, ni crédi-
si bien hay dos clases de depósito por razón de la ma- tos, a. 549 CPC); h) Las de administrador de fincas ur-
teria, que son el civil y el mercantil, que lo es cuando banas productivas, encargado no tan sólo de la con-
las cosas depositadas son objetos de comercio o si se servación de ellas, sino además, de la recaudación de
hace a consecuencia de una operación mercantil, el sus productos, contratación de los arrendamientos,
depósito judicial, en cambio, no presenta esas carac- cumplimientos de los contratos vigentes al momento
terísticas y en consecuencia se norma siempre por las de iniciar su administración y las demás obligaciones
disposiciones aplicables al depósito civil aun cuando que le impone el a. 553 del CPC, y e) Las de inter-
el embargo se haya trabado en un juicio mercantil. ventor "con cargo a la caja" siempre que el objeto del
X. En todos los casos de embargo de bienes en la depósito sea una finca rústica o una negociación mer-
vía de apremio, el nombramiento del depositario debe cantil o industrial, en cuyo caso le corresponderé vigi-
hacerlo el actor; el cargo puede recaer en un tercero lar la contabilidad, inspeccionar su manejo y en general
extraño al proceso, en la persona del demandado o en cumplir las atribuciones que le confiere el a. 555 del
la del actor mismo, según se desprende del último CpC.
1}f0 del a. 559 CPC. Xlii. Qtra posibilidad aparte del depósito judicial
En vista de esa disposición, Pallares plantea la inte- en la vía de apremio y en los juicios ejecutivos, es la
rrogante acerca de quiénes son las partes en el contra- del interventor en tos procesos sucesorios, en los que
to de depósito judicial. Cuando el depositario es nom- éste dispone, unas veces de facultades muy limitadas
brado por el ejecutante no hay duda de que el contrato y otras carece totalmente de las atribuciones propias
se celebra entre ambos a partir del momento en que el de un depositario, dado que no recibe ni puede reci-
depositario aceptu el cargo y contrae la responsabili- bir bienes de ninguna especie con motivo de su nom-
dad solidaria con aquél, pero la dificultad aparece en bramiento.
los casos en que corresponde al juez designar al depo- En efecto, se da el primer supuesto cuando trans-
sitario y cuando el ejecutante se nombra depositario curridos ocho días después del fallecimiento de una
él mismo. persona no se presenta el testamento o en éste no hay
Cuando el juez hace el nombramiento se puede en- albacea nombrado o si no se denuncia el intestado. En
tender que lo hace como substituto procesal del acree- tales situaciones el juez debe nombrar un interventor
dor o que el contrato de depósito se otorga entre el que reciba los bienes relictos, se encargue de su con-
Estado y el depositario, que actúa entonces como au- servación y pague las deudas mortuorias previa autori-
xiliar de la administración de justicia; pero admitir zación del juez. Su actuación es manifiestamente tran-
que el ejecutante pueda nombrarse depositario a sí sitoria puesto que debe entregar los bienes al albacea
mismo como lo prevé el pfo. segundo del a. 559 CPC, nombrado por el testador o al que se designe por los
conduce al error de considerar que aquél pueda con- herederos (aa. 771 a 773 CPC). También se nombra
tratar consigo mismo en un primer supuesto, o bien necesariamente interventor en los supuestos del a.
que lo haga en el desempeño de la función pública de 1731 del CC.
auxiliar de la administración de justicia. XIII. El caso del interventor no depositario cuya
Lo que no puede negarse de ninguna manera, es la función es exclusivamente de vigilancia de los actos
esencia bilateral del depósito, de donde resulta absur- del albacea en el desempeño de su cargo, se encuentra
do que alguien pueda nombrarse depositario a sí mis- considerado en los aa. 1728 a 1730 del CC, en el que
mo, por lo que sería deseable que alguna reforma se dispone que cuando uno o más herederos en una
legislativa en el futuro hiciera desaparecer definitiva- sucesión no hubieren estado conformes con el nom-
mente la posibilidad contenida en dicho segundo pfo. bramiento del albacea hecho por la mayoría, ellos
del a. 529 del CPC. podrán hacer el nombramiento de interventor para los
M. Por lo que se refiere a las funciones del deposi- efectos antes indicados.
tario judicial, el régimen vigente conforme al mencio-
nado código procesal pone de manifiesto que estas XIV.BIBLIOGRAFIA: GAIUS,In.itirurea; texte étahli et
pueden ser de tres clases, a saber a) Las de simple traduit par Julien Reinach, Paris, Les Befles Letres, 1950;
custodio encargado de la guarda y conservación de los BECERRA BAUTISTA, José, El pro ceso civil en México; 8a.
bienes secuestrados, como ocurre cuando éstos son cd., México, Porrúa, 1980; CARRERAS, Jorge, El embargo

110
de bienes, Barcelona, Bosch, 1957; PINA, Rafael de y CAS-
sitario queda obligado a restituir otro de la misma es-
TILLO LARRAÑAGA,Joal, Instituciones de derecho proce-
sal c6,il; 13a.ed., México, Porrúa, 1979;PALLARES,Dereeho pecie y calidad.
procesal civil; 6a. cd., México, Porrúa., 1976; ZAMORA En atención al depositario, debe diferenciarse al
PIEEtcE, Jesús, Derecho procesal mercantil, México, Cárde- depósito bancario, y al depósito en almacenes genera-
nas, 1977. les de depósito de las demá'm figuras, ya que aquéllos
están sujetos a regulación especial.
Ignacio MEDINA LEMA
Dada la pluralidad de regímenes, resulta necesario
Depósito mercantil. 1. Concepto. El depósito tal corno referirse a cada figura separadamente.
se encuentra regulado por la legislación mercantil, es 1. Depósito regular. Es el contrato en virtud del
en realidad una figura que reúne características del cual el depositante hace entrega al depositario de algún
depósito y del préstamo. La figura se perfila ya en el bien, quedando éste obligado a conservarlo según lo
derecho romano, en el cual junto al depósito en sen- reciba y a devolverlo en cuanto lo solicite el deposi-
tido estricto, aparece el depósito irregular el cual da tante (CCo. a. 335).
lugar a disparidad de opiniones, ya que durante largo A. Elementos: a) personales: existen dos aspectos
tiempo se le consideró como un mutuo. esenciales según los artículos 2519 y 2520 del CC,
Por ello, resulta difícil dar una definición unitaria, aplicables en materia mercantil y b) reales: pueden ser
pues la figura se ha diversificado en cuatro especies objeto de depósito tanto bienes muebles cuanto in-
con características diversas: el depósito en sentido es- muebles. Por tratarse de un contrato real, su perfec-
tricto, el depósito irregular —dentro del cual cae el cionamiento requiere la entrega del bien.
depósito bancario de dinero-, el depósito de títulos B. Obligaciones de las partes: a) depositario: debe
o documentos y el depósito en almacenes generales de conservar el bien, restituirlo cuando se le solicite y
depósito. responder de los menoscabos o daños derivados de su
Las cuatro figuras son contratos reales, en lo cual malicia o negligencia (CGo. a. 335). Si se trata de de-
se diferencian del depósito civil, que en el CC es con- pósito de numerario y se especificaron las monedas o
sensual (a. 2516), y en las cuatro existen ciertos ele- se entregaron cerradas y selladas, el riesgo de aumento
mentos comunes: a) son contratos; b) las partes son o baja de valor es por cuenta del depositante y "los
depositante y depositario; c) el depositante hace en- riesgos de dichos depósitos corren a cargo del deposi-
trega de algún bien, y d) el depositario está obligado a tario", salvo que pruebe que ocurrieron por fuerza
la devolución. Sin embargo, dentro de esos aspectos mayor o caso fortuito (CCo. a. 336) y b) depositante:
aparentemente comunes, existen ya diferencias de im- debe cubrir la retribución al depositario, salvo si se
portancia, según al hacerse la entrega se transfiera la pactare como gratuito (CCo. a. 333).
propiedad (depósito irregular) o no (depósito regular). 2. Depósito irregular. El CCo. parece negar que el
El depósito es mercantil "si las cosas depositadas depósito irregular sea un depósito (a. 338), sin embar-
son objeto de comercio, o si se hace a consecuencia go la LGTOC y la LIC se refieren a la figura y la regu-
de una operación mercantil" (CCo. a. 332). Con estos lan en diversos aspectos, si bien tan sólo en el caso de
elementos, podría intentarse definir al depósito mer- depósitos bancarios.
cantil como "el contrato en virtud del cual una de las Dado que los únicos depósitos irregulares expresa-
partes, llamada depositante entrega a la otra, llamada mente regulados son los bancarios, tanto de dinero
depositario, algún bien, quedando obligado a devolver cuanto de títulos, sólo se hace referencia a éstos, los
tal bien u otro equivalente, cuando el bien entregado cuales son, además, los de mayor importancia.
es objeto de comercio o bien cuando el contrato se 3. Depósito bancario. La LGTOC regula el depósi-
celebra a consecuencia de una operación mercantil". to bancario de dinero (aa. 267-275) y el de títulos
II. Clasificación. En atención a los derechos de las (aa. 276-279), si bien tal regulación se encuentra com-
partes, el depósito se diferencia en regular e irregular, plementada por diversas disposiciones de la LIC que
siendo el primero aquel en que el depositante hace en- autorizan o prohíben a las diversas instituciones la ce-
trega del bien, sin transferir el derecho de propiedad lebración de tales depósitos (y. p.c. LIC Ra. 10-1 y II;
ni de uso, y el depositario queda obligado a restituir 15, 16, 17-X11I, XIV y XVII, 18, 19-111 bis, 21, 22,
el mismo bien. En tanto en el depósito irregular, el 23, 26-VI bis y XVI, 28-XVH, 33-II1 y XII; 34; 35
depositante transfiere la propiedad del bien, y el depo- pfo. final, 36-111 y III bis; 39-II1; 434; 46 bis 14 y

111
X; 46 bis 2-111 y Y; 46 bis 10-XIV), facultan a las au- nombre de las partes, el monto del depósito y la obli-
toridades para regular la materia en ciertos aspectos gación de restitución a la vista, tales notas no son tí-
(LIC a. 107 bis), y regulan diversos aspectos del depó- tulos de crédito.
sito mismo (LIC aa. 102a 107 bis 115a 118). e) El depósito a la vista en cuenta de cheques se
De ese conjunto de disposiciones se perfilan clara- caracteriza porque "el depositante tiene derecho a ha-
mente cuatro figuras del depósito bancario, según cer libremente remesas en efectivo para abono de su
sean de dinero o de títulos, regulares o irregulares. cuenta y a disponer, total o parcialmente de la suma
depositada, mediante cheques girados a cargo del de-
—Regular positario" (LGTOC a. 269).
de dinero El depósito a la vista en cuenta de cheques, se rige
—Irregular por las condiciones generales fijadas por la institución,
Depósitos misma que puede cambiarlas libremente, previo aviso
bancarios con cinco días de anticipación dado a Los depositan-
—Regular tes por escrito o mediante publicación de avisos o su
de títulos fijación en los lugares abiertos al público en las ofici-
—Irregular nas de la institución (LIC a. 102).
o, lo que es lo mismo Pueden recibir depósitos de este tipo, los bancos
—de dinero de depósito (LIC a. 104) y los múltiples (LIC a. 46
—Regular bis 1-1).
—de títulos La cuenta de cheques puede ser abierta a nombre
Depósitos de una o varias personas, en este último caso los depó-
Bancarios sitos pueden ser devueltos a cualquiera de ellas o por
—de dinero su orden, salvo pacto en contrario (LIC a. 270), y se
—Irregular puede autorizar a terceros a disponer de las sumas,
—de títulos bastando la autorización firmada "en los registros es-
peciales que lleve la institución depositaria" (LIC a.
203).
A su vez, cada una de las figuras puede dar lugar a El manejo de la cuenta se lleva a cabo mediante
diversas modalidades, en atención a distintos elemen- cargos y abonos, debiendo la institución depositaria
tos (plazos, obligaciones del depositario). hacer cortes mensuales y enviarlo al cuenta}iabiente,
A. Depósito bancario de dinero: Puede ser regular salvo si la cuenta no hubiere tenido movimiento o el
(LIC a. 268) o irregular (LIC a. 267). cuentahahiente hubiere expresado, por escrito, su de-
a) El depósito regular se rige por las disposiciones seo de no recibir eltstado de cuenta (LIC a. 107).
M contrato, en lo no previsto habrá de estafas a lo Los abonos pueden ser en efectivo o, con autori-
arriba dicho sobre el depósito regular, pues no existen zación del depositario, en títulos de crédito, caso en
disposiciones especiales cuando es bancario. el cual se entenderán "salvo buen cobro" (LGTOC
b-) En el irregular, la institución de crédito deposi- a. 270). Los cargos se hacen mediante cheques gira-
taria adquiere la propiedad del dinero —sea moneda dos contra la institución depositaria (LGTOC a. 269).
nacional o extranjera— y queda obligada a restituir la 1) Los depósitos a plazo y previo aviso, sólo son
suma depositada en la misma especie (LIC a. 267). retirables en Las fechas convenidas. Los primeros pue-
c) La LGTOC (a. 270) distingue tres tipos de de- den documentarse en certificados de depósito, que
pósito irregular de dinero: a la vista, a plazo y con son títulos de crédito con acción ejecutiva, previo re-
preaviso (u. p.c. a. 46 bis 1-1), a su vez el primero pue- querimiento de pago ante notario (LIC a. 107 bis).
de ser o no en cuenta de cheques. Por su parte la LIC Pueden recibir depósitos a plazo de los bancos de
se refiere al depósito de ahorro (u. p.c. LIC aa. 46 bis depósito (LIC a. 10-1, 15, 16) pero a no más de cinco
1-1, 114-118). silos (LIC a. 17-XIV) y no pueden documentarlos en
d) El depósito a la vista que no se hace en cuenta bonos u otros documentos, salvo certificados de de-
de cheques, suele documentarse mediante notas de pósito (LIC a. 17-XIII); las sociedades financieras
depósito a la vista, en los que se hacen constar el (LIC a- 26-XVI; las sociedades de crédito hipoteca-

112
rio (LIC a. 34, 36-111 bis) y los bancos múltiples (LIC 111. BIBLIOGRAFIA: BAUCI-EE GARCIADIEGO, Mario,
a. 46 bis 1.1). Operaciones bancaria,, México, Porrúa, 1974; CERVANTES
Aunque podría pensarse que los depósitos de aho- AHUMADA, Raúl, Título, y operaciones de crédito; lOa.
ed., México, EdiL. Herrero, 1978; HERNANDEZ, Octavio,
rro son a plazo, la LIC los diferencía y les da un tra- Derecho bancario mexicano, México, Asociación Mexicana de
tamiento especial en atención a sus características Investigaciones Administrativas, 1956, 2 yola.; él., Derecho
(LIC a. 18, 19-111 bis, 20 a 23). mercantil, México, Edit. Herrero, 1952, t. II; RODRIGUEZ
g) Los depósitos de ahorro se caracterizan por la Y RODRIGUEZ, Joaquín, Corso de derecho mercantil; ha.
capitalización semestral de intereses. Pueden ser en ed., revisada por José V. Rodríguez del Castillo, México, Po-
rrúa, 1974, t. II; Id., Derecho bancario; 3a. cd., revisada y ac-
cuenta o en firme. Si la institución depositaria goza tualizada por Rafael de Pina Vara, México, Porrúa, 1968.
de concesión para emitir estampillas y bonos de aho-
rro, pueden documentarse en bonos de ahorro (LIC Fernando Alejandro VAZQUEZ PANDO
a. 18), de no ser así, los depósitos se comprueban en
las anotaciones en la libreta respectiva (LIC a. 115). Derecho. 1. (Del latín directams, derecho). Indellen-
Hasta ciertos montos gozan de ciertos beneficios fis- dientemente de cualquier posición filosófica, es posi-
cales (LIC a. 117) y hasta por ciertos montos y bajo ble observar al menos dos acepciones de la palabra de-
ciertas circunstancias se les considera patrimonio fa- recho: a), como un sistema para regular la conducta
miliar (LIC a. 118). humana, y b) cotiio la literatura producida sobre este
Pueden recibir depósitos de ahorro las institucio- Sistema.
nes de crédito con concesión para llevar a cabo ope- Las acepciones antes citadas no son las únicas, y es
raciones de depósitos de ahorro (LIC a. 18), y los posible encontrar otra en derecho subjetivo, entendida
bancos múltiples (LIC a. 46 bis 111). Las cuentas pue- corno facultad, atributo o prerrogativa que tiene al-
den ser abiertas a favor de menores (le edad (LIC guien para exigir algo.
a.114). Antes de intentar describir cada una de las dos
B. Depósitos bancarios de títulos. Puede ser regu- acepciones primeramente citadas, es preciso indicar
lar o irregular (LGTOC a. 276). El primero puede ser que el derecho es uno de los conjuntos teóricos termi-
simple o en administración (LGTOC a. 278). Los irre- nológicamente más confusos, lo que ha hecho que
gulares, pueden ser en firme o en cuenta (LGTOC gran parte de las discusiones jurídicas se motiven en
a.279). él.
En el depósito regular, no se transmite la propie- II. La doctrina, en su totalidad, afirma que el dere-
dad de los títulos a la institución depositaria. Si es un cho es un sistema que pretende indicar la forma en
depósito en administración, la depositaria queda obli- que se debe conducir el hombre; a partir de aquí, lo
gada no sólo a la conservación y devolución, sirio ade- demás son posiciones encontradas. Ya Kant decía: "los
más a "efectuar el cobro de los títulos y a practicar juristas buscan todavía una definición de derecho".
todos los actos necesarios para la conservación de los Como tuero fin didáctico, se puede recordar que
derechos" que los títulos confieran al despositante tradicionalmente los autores de derecho son divididos
(LGTOC a. 278). en jusnaturalistas, los que sostienen como fundamen-
El depósito irregular de títulos se rige, mu tafia rna- to del derecho un orden superior proveniente de Dios,
tandi, por las disposiciones aplicables al depósito ban- de la razón o de la naturaleza y que no se puede aten-
cario irregular de dinero, salvo depósitos especiales tar contra ese orden a riesgo de que las normas dadas
tales como los depósitos en el Instituto para el depósi- por los hombres no obliguen, y los juspositivistas, que
to de valores (INDE VAL). afirman que el derecho es obligatorio independiente-
En virtud del decreto que reformó la LMV publica- mente de ese orden natural.
do en el DO el 30-XII-1980 se establecieron reglas Esta clasificación ha sido reformada por Karl Oh-
especiales sobre la transferencia de valores deposita- vecrona (p.. 50) al sostener que el término positivismo
dos en el INDEVAL, según las cuales la transferencia jurídico tiene múltiples acepciones.
de valores depositados se hace de cuenta a cuenta me- La diferencia de posición entre los autores no es
diante asientos en los registros del INDE VAL, sin ne- meramente teórica, pues hacen variar la naturaleza y
cesidad de tradición y sin necesidad de endorso en el el contenido del derecho conforme cada posición.
caso de títulos nominativos (LMV a. 67). Una típica concepción jusnaturalista la representa

113
Víctor Cathrien (pp. 35 y as.) para quien "el derecho dos, en los que existen gobernantes y gobernados, es
objetivo será normativo o imperativo", siendo la ley decir, en los que se da el poder como fuerza organiza-
"toda norma de conducta obligatoria y duradera, que da y legitimada, o sea institucionalizado.
se promulga en una sociedad pública por el gobernan- Mientras en los grupos primitivos se dan los siste-
te y para el bien común". Añadiendo que "siendo la mas sociales elementales, los estructurados se dan en
ley una norma obligatoria, no podrá ser verdadera ley, la sociedad donde la reacción frente a las desviaciones
evidentemente, ningún precepto contrario a la razón", se ha institucionalizado.
pues "la obediencia de los súbditos precisa ser racio- Son dos las características que debe tener este pro-
nal, y lo sería si se exigiera la sumisión a una ley con- ceso para considerarse ordenamiento jurídico: que
traria a la razón". exista una categoría de sujetos encargada de aplicar
En el juspositivismo puede sostenerse, con las de- las sanciones y que éstas estén determinadas con ca-
bidas reservas, la existencia de tres escuelas básicas: la rácter de abstracción y tipicidad para los casos en que
formalista, a cuya cabeza se encuentra Kelsen; la rea- deben aplicarse por los encargados. En opinión de
lista o sociologista, en la que sobresale AIf Rosa, y la Lumia esto es lo que hace distinguir al derecho de otros
psicologista, en la que figura Olivecrona. controles sociales como la moral y los usos sociales.
Giuseppe Lumia brinda una explicación más ade- Añade que la opinión que era común hasta hace
cuada, para los efectos de este diccionario, que se en- unos años fue la de considerar al derecho como "un
cuentra en su obra Principios de teoría e ideología del conjunto de normas cuya eficacia está reforzada me-
derecho, y que parte de la base de que el hombre ne- diante el uso de la fuerza" (coacción) dándole a este
cesita vivir en sociedad; para conseguir la superviven- carácter el de fundamental para el derecho. Esta opi-
cia se exige la instauración de un orden social, es de- nión se transformó hacia la mera posibilidad abstracta
cir, el condicionamiento de las acciones individuales de aplicación de la coacción (coercibilidad).
con objeto de conseguir los fines del hombre. Esta Hans Kelgen, AIf Ross y Karl Olivecrona, por su
conformidad se obtiene por los procesos de socializa- parte, han tratado de dar un nuevo punto de vista,
ción, que consisten en aquel proceso educativo que indicando que el derecho es más bien un conjunto de
hace al individuo asumir los roles sociales que poco a normas que regulan el uso de la fuerza de una sociedad.
poco lo hacen integrarse al grupo, y de mteri onz ación, Lumia sostiene que el primer punto de vista se refiere
proceso por el cual el individuo hace suyas las nor- a la fuerza creada por el derecho (función represiva),
mas sociales. Estos preceptos no son suficientes por lo en tanto que el segundo, alude a la fuerza utilizada
que algunas veces se dan la variación, que cambia el conforme a derecho (función garantista). Sostiene
comportamiento existente, con transformación de los que en realidad son dos caras de una misma moneda,
usos sociales y la aceptación del grupo, y la desviación, pues "el derecho sólo puede asegurar a cada individuo
que cambia sin la aprobación del grupo social. Es ne- una esfera de libertad, dentro de la que éste actúe con
cesario aclarar que no todas estas desviaciones susci- plena autonomía, a condición de reprimir las activida-
tan reacción del grupo, ya que sólo las alarmantes lo des de los demás individuos que constituyan una
hacen. interferencia indebida en esta esfera de libertad".
Indica Lumia que al conjunto de instrumentos y García Máynez, por su parte, sostiene que el dere-
técnicas dirigidos para presionar a los individuos para cho en sentido objetivo es un conjunto de normas
realizar las conductas del grupo, se les denomina con- "preceptos imperativo-atributivos, es decir, de reglas
trol social. Estos medios van desde la negación de ca- que, además de imponer deberes, conceden faculta-
riño por los padres a los hijos desobedientes, hasta la des". Distingue al derecho y sus normas atribuyéndo-
pena de muerte o, en forma gratificante, la concesión le las características de bilateral, coercible, externo y
de premios. El mecanismo funciona de acuerdo al si- heterónomo, en contraposición a la moral, que es in-
guiente esquema: al comportamiento a, se le aplica la terna, autónoma, unilateral e incoercible, y los con-
consecuencia b. Los sistemas sociales están formados vencionalismos sociales que son externos, bilaterales,
por grupos más o menos numerosos de personas, que heterónomos pero incoercibles (Introducción).
se comportan de acuerdo a normas más o menos esta- Hart niega la posibilidad de definir aristotélica-
bles. Se distingue entre elementales, cuya consecución mente al derecho, es decir, dando el género próximo
de fines se realiza de manera espontánea, y estructura- y diferencia específica porque los conceptos involu-

114
crados son circulares. Afirma que el derecho es un continúa, la filosofía del derecho es la teoría sobre la
conjunto de órdenes respaldadas por amenazas dadas esencia y los valores propios de lo jurídico.
por alguien que es generalmente obedecido, con las Señala también, que "la jurisprudencia técnica
características de ser internamente supremo y exter- tiene por objeto la exposición ordenada y coherente
namente independiente. de los preceptos jurídicos que se hallan vigentes en
Kelsen, a su vez, concibe al derecho como una téc- una época y un lugar determinado, y el estudio de los
nica específica de control social de motivación indi- problemas relativos a su interpretación y aplicación".
recta, cuyas sanciones son socialmente organizadas, es Mf Ross, por su parte, distingue tres áreas de in-
decir, el derecho es un orden coactivo. vestigación jurídica: la del concepto o naturaleza del
Al respecto Ross indica que el problema de la defi- derecho, que es tratada fundamentalmente por la es-
nición del derecho es ajeno a la ciencia jurídica, y que cuela analítica a la que pertenece Kelsen; la del pro-
más bien sirven las normas jurídicas como un esquema pósito o idea del derecho, que es estudiada por la jus-
de interpretación para un conjunto correspondiente a filosofía axiológica o filosofía del derecho y la socie-
actos sociales. dad que se da principalmente en las escuelas histórica
Por otra parte, Alexandrov, quien se ubica dentro y sociológica. Concluye que son dos disciplinas las en-
del campo de los juristas soviéticos, sostiene que el cargadas del estudio del derecho: la sociologíajurídica,
derecho es "un conjunto de reglas de conducta (nor- encargada del derecho en acción, y la ciencia del de-
mas) que: a) expresan la voluntad de la clase que os- recho que se ocupa de las normas jurídicas cuyo estu-
tenta el poder, voluntad determinada en última ins- dio apunta a descubrir el contenido ideal (ideología)
tancia por la clase que ostenta el poder, voluntad que funciona como esquema de interpretación para
determinada en última instancia por las condiciones el derecho en acción, y exponer esta ideología como
de la vida material de esa clase; b) son promulgadas o sustento integrado. Señala que la ciencia del derecho
sancionadas (aprobadas) por el Estado; c) en caso de puede dividirse en dogmática jurídica —análisis de un
necesidad, se cortan las infracciones con medidas ordenamiento jurídico determinado en una sociedad
de coerción estatal, y d) regulan las relaciones socia- determinada también—, historia del derecho y derecho
les a fin (le consolidar y desarrollar el orden social que comparado. Mientras la sociología puede dividirse en
conviene a la clase que detenta el poder". fundamental —que tiene una parte general que se
III. El estudio del sistema para regular la conducta ocupa de las características generales del derecho en
humana denominado derecho, se pretende por algu- acción, sin referirse a ninguna rama particular, y las
nos corno científico, mientras que otros le niegan tal ramas especializadas: criminología, ciencia política,
carácter. La discusión, tal vez, se deba a los diferentes relaciones internacionales, ciencia de la administración,
objetos a los cuales se les aplica el término derecho. etc., y la aplicada —cuyo campo de estudio está se-
El entender que hay diversas perspectivas de obser- ñalado por los problemas prácticos—. Al referirse a la
varlo, tal vez sea el camino adecuado para salir del filosofía del derecho expresa que ninguna de las ra-
laberinto. mas que estudia el derecho merece tal calificativo, y
Simplemente, por enunciar, diremos que García que en el caso del derecho natural "lo que circula bajo
Máynez (Introducción) indica que a las disciplinas ju- aquel nombre es simplemente especulación metafísica
rídicas se les suele dividir en fundamentales y auxi- sin justificación científica", por lo que, en opinión de
liares, y que mientras al primer sector pertenecen la Ross es preferible hablar de problemas jusfiosóficos.
filosofía del derecho y la jurisprudencia técnica, las Kelsen indica que la ciencia del derecho es una
más importantes del segundo son la historia del dere- ciencia social normativa, la divide en: teoría estática
cho, el derecho comparado y la sociología jurídica. —que tiene por objeto el derecho como un sistema de
Añade que la filosofía del derecho es una rama de la normas con validez, el derecho en su estado de equili-
filosofía en general y que ésta, como las ciencias, as- brio—, y teoría dinámica —que es el proceso jurídico
pira a la verdad, y que su diferencia estriba en que la en el que el derecho se produce y se aplica.
filosofía tiene un objeto de estudio universal, y busca Del Vechio diferencia entre filosofía del derecho y
el substratum de la existencia, mientras las ciencias ciencia del derecho o jurisprudencia. La primera es
pretenden abarcar sólo parte de la realidad, son expli- "la disciplina que define el derecho en su universali-
cativas y no avanzan a la esencia. En consecuencia, dad lógica, investiga los orígenes y los caracteres ge-

115
nerales de su desarrollo histórico, y lo valora según el Para el jurista soviético Alexandrov "la teoría mar-
ideal de justicia de la pura razón". La segunda tiene xista-leninista del Estado y del derecho es la única
por objeto el estudio de los sistemas jurídicos en par- verdaderamente científica". Indica que "estudia un
ticular. sector determinado de los fenómenos sociales, a saber,
Las descripciones anteriores nos llevan a concluir los fenómenos jurídicos que conciernen al Estado. Se
que el derecho puede ser observado desde varias pers- trata de una ciencia especial dentro del materialismo
pectivas y que no hay uniformidad en cuanto a objeto histórico, la ciencia más general de la sociedad. .
de estudio y denominación. Concluiremos diciendo La evolución que, en la forma de entender las cien-
que el derecho se puede estudiar al menos desde las cias, ha propuesto Karl Popper es interesante de ana-
siguientes perspectivas: Jo que fue el derecho (historia lizar, pues al introducir como criterio de demarcación
M derecho), Jo que es el derecho en su interacción de las ciencias dos parámetros, el de falsabilidad y el de
social (sociología jurídica), lo que debe ser el dere- mayor cantidad de información, elimina la induc-
cho (filosofía jurídica) y lo que es el derecho desde ción como fundamental para la ciencia. Hasta ahora
un punto de vista estático (ciencia del derecho). A no conocemos a nadie que haya aplicado estas teorías
continuación daremos cuenta de algunos argumentos al derecho, pero sería interesante estudiar el problema.
para fundamentar la cientificidad del derecho, aunque Debernos concluir con Pattaro "pese a estas limita-
probablemente con Hernández Gil acabemos diciendo ciones, Ja técnica de los juristas es reconocida y acep-
"mc atrevería a designar a sus respectivos adeptos así: tada en la sociedad, particularmente en el mundo de
los resignados y los insatisfechos". los propios profesionales del derecho, y tal reconoci-
A raíz del rechazo a la metafísica por los positivis- miento es lo que confiere certidumbre a los resultados
tas filosóficos, se originó un particular concepto de lo a que éstos llegan. Nos encontramos ciertamente ante
científico que llevó a clasificar solamente a las deno- una certeza singular, que obtiene una permanencia y
minadas ciencias naturales como científicas, excluyen- difusión mayor o menor, según sea mayor o menor el
do de este carácter a las disciplinas humanísticas. El grado de coherencia existente en la propia sociedad.
concepto de cientificidad anterior tiene corno funda- La certeza no positiva de los juristas no altera el
mento la inducción y necesita los siguientes estadios: dato fundamental que su actividad es instrumento no
1) observación; 2) experimentación; 3) generalización de conocimiento, sino de gobierno (en sentido lato) de
inductiva; 4) hipótesis; 5) intento de verificación; 6) la sociedad".
prueba o refutación, y 7) conocimiento.
El motivo por el cual las ciencias culturales no ca-
ben en el concepto anterior es porque no es posible la EV. BIBLIOGRAFIA: ALEXANDROV, N.G., Teoría del
experimentación en ellas. Ha habido, sin embargo, in- Estado y del derecho; trad. de A. Fierro, México, Grijalbo,
tento en este sentido tratando de demostrar que la 1962; CATHREIN, Víctor, Filosofía del derecho. El derecho
natural y el derecho positivo; trad. de José Alberto Jardón y
comprobación en la ciencia jurídica se da a través de Santa Eulalia y César Boda, Madrid, Reus, 1916; GARCIA
acepciones sobre la aplicabilidad de ciertas normas MAYNEZ, Eduardo, La definición del derecho; ensayo de
10r los tribunales. Este es el intento de AIf Ross. perspeclivismo jurídico, México, Stylo, 1948; íd., Introduc-
Sin embargo, el concepto de ciencia ha tratado de ción al estudio del derecho; 33a. cd., México, Porrúa, 1982;
ser reducido para que se incluyan en él a las ciencias HART, I-I.L.A., El concepto de derecho; trad. de Genaro R.
Carrio, México, Editora Nacional, 1978; KELSEN, Hans,
culturales, eliminando Ja comprobación e indicando Teoría general del derecho y del Estado; trad. de Eduardo
que las ciencias son un conjunto de conocimientos García Míynez; 3a. ed., México, UNAM, 1979; LUMIA,
codificados y sistematizados. En este sentido Norberto Giuseppe, Principios de teoría e ideología del derecho; trad.
Bobbio pretende utilizar un método axiomático, se- de Alberto Jardón, Madrid, Reus, 1978; OLIVECRONA,
gun lo indica Pattaro. Este autor señala que los siste- Karl, El derecho como hecho, Barcelona, Labor, 1970; PAT-
TARO, Enrico, Filosofía del derecho. Derecho y cienciaju-
mas axiomáticos están basados en los siguientes prin- rídica, Madrid, Reus, 1981; RO SS, AIf, Sobre el derecho y la
cipios: individualización de una clase de conceptos justicia; trad. de Genaro R. Carrió, Buenos Aires, Eudeba,
primitivos, por intuición; enunciación de axiomas o 1963.
postulados nuevos; definición de nuevos conceptos a
partir de los primitivos no definidos; y demostración
de teoremas. Es decir, igual a la ciencia en rigor. Samuel Antonio GONZALEZ RUIZ

116
Derecho adjetivo y derecho sustantivo. 1. División no proviene de los órganos administrativos. Compren-
doctrinal para facilitar el estudio del derecho; se de en consecuencia, la función reguladora del derecho
pretende ordenar las normas del derecho basándose administrativo, a toda la actividad administrativa,
en el criterio de aplicación de las norinas para poner en LII. Derecho de la administración y de tos particu-
movimiento los aparatos del Estado que aplican el lares. El derecho administrativo vitalmente se ocupa
derecho. Así, se dice que la clasificación derecho de la administración, pero también es derecho de los
adjetivo contiene las normas que regulan la utilización particulares, regula las relaciones entre aquélla y éstos.
de los aparatos del Estado que aplican el derecho. Todos los servicios públicos, prestados por la adminis-
Normalmente, se piensa en el derecho procesal, como tración o por los particulares, comprometen a éstos y
el que contiene las normas adjetivas. a los usuarios a seguir y respetar un régimen de legah-
La clasificación derecho sustantivo se refiere a las dad administrativa previamente establecido. Ocurre
normas que conceden derechos e imponen obliga- igual, en las obras públicas contratadas, en permisos,
ciones, excepto las relacionadas con el proceso. concesiones, expropiación pública e inclusive en la
II. Los denominados códigos sustantivos (p.e., CC, vida privada de los particulares, pe., a los bienes in-
CP, la parte relativa de la LFT, etc.) contienen las muebles de su propiedad se les aplica leyes adminis-
normas clasificadas corno sustantivas, mientras los trativas como las sanitarias, las de desarrollo urbano,
códigos procesales (p.e., el CPC, el CPP, la parte las de construcción, las de vialidad, las de servicio
relativa de la LFT, etc.) contienen las normas clasifi- público (teléfono, electricidad, alumbrado público,
cadas como adjetivas. Lo anterior no siempre resulta vigilancia policiaca, limpieza pública), las fiscales
verdad, pues se pueden ver múltiples normas procesa- (impuesto predial, derechos de agua potable), etc.,
les que están en los códigos sustantivos y viceversa. cuyo cumplimiento inmediato está al cuidado de la
administración.
III. BIBLIOGRAFIA: Ross, Alt, Sobre el derecho y la IV. Derecho administrativo, norma y ciencia. A
justicia: trad. de Genaro R. Cari-ib; Buenos Aires, Eudeba, toda rama del derecho, se la tiene que ver en esta dua-
1963. lidad, corno regla y corno disciplina. En la primera
Samuel Antonio GONZALEZ RUIZ acepción, el derecho administrativo es el conjunto
de normas o leyes que regulan o rigen, en la segunda
Derecho administrativo. 1. Es la rama del derecho es, ciencia que estudia, investiga, formula principios,
público que tiene por objeto regular la actividad de conceptos, teorías, acerca de la administración y la
la administración pública, encargada de satisfacer actividad administrativa. Gracias a la ciencia jurídica
las necesidades esenciales de la colectividad. Es por administrativa, la legislación en este campo avanza y
excelencia el derecho de la administración, esto sig- se perfecciona, y la misma actividad administrativa se
nifica también que el derecho administrativo no es enriquece y se disciplina al bien común.
el único que regula la actividad administrativa. La V. Naturaleza sustantivo. En la doctrina todas las
actual y acentuada intervención de la administración definiciones reconocen corno objeto del derecho ad-
en la economía, obliga p.e., ala actividad administra- ministrativo, la regulación y el estadio de la adminis-
tiva a someterse a las normas del derecho privado. Bien tración pública y la actividad administrativa, pero
que a veces estas últimas en tal condición se publican un sector importante de ellas mete bajo su dominio
y adquieren la naturaleza de normas administrativas el control jurisdiccional de la administración. Esto
o, que se presenten como régimen ordinario de esa sucede en la doctrina del derecho administrativo fran-
actividad y se privatice la administración. cés que es de destacarse por la influencia que siempre
II. Derecho de la actividad administrativa. Siempre ha ejercido en el derecho administrativo europeo y
la administración pública, entendida como organiza- latinoamericano e inclusive en el derecho anglosajón.
ción o conjunto de órganos con destino a la adminis- Benoit dice que el derecho administrativo es "el con-
tración de los asuntos públicos del pals, realizará ac- junto de reglas relativas a la organización y a la activi-
tividad administrativa o función administrativa, pero dad de la administración, encargada de asegurar la
no es la única. Otros géneros del Estado, el legislativo satisfacción de las necesidades esenciales de los habi-
y el judicial, también realizan actividad administrativa. tantes del país". Después considera que son tres partes
El derecho administrativo regula esta actividad, que las que lo integran, la que él califica de esencia y

117
corazón del derecho administrativo: las reglas propias Agustín A. Gordillo que aún recogen la idea francesa-
a los organismos administrativos y sus relaciones con Bielsa define el derecho administrativo como "el
los particulares y "las reglas que determinan las moda- conjunto de normas positivas y de principio de derecho
lidades del control jurisdiccional de la acción admi- público de aplicación concreta a la institución y fun-
nistrativa"(p. 3). cionamiento de los servicios públicos y al consiguiente
Lauhadere define al derecho administrativo como contralor jurisdiccional de la administración pública"
"fa rama del derecho público interno que comprende (p. 39). Gordillo dice: "la rama del derecho público
la organización y la actividad de lo que se llama co- que estudia el ejercicio de la función administrativa
múnmente la administración, es decir, el conjunto de y la protección judicial existente contra ésta" (p.
autoridades, agentes y organismos, encargados, bajo IV-19).
el impulso de los poderes políticos, de asegurar las Los autores mexicanos reconocen la naturaleza
múltiples intervenciones del Estado moderno", pero sustantiva del derecho administrativo y excluyen de
después estima como parte del dominio de esta rama su contenido el control jurisdiccional de fa adminis-
el contencioso administrativo o control jurisdiccional tración.
de la administración, "se verá que los procesos susci- VI. Derecho administrativo mexicano. Funda nues-
tados por la actividad administrativa son vistos en tro derecho administrativo, Gahino Fraga, con su
Francia por un orden particular de tribunales, los tri- tratado de Derecho administrativo, cuya primera
bunales administrativos que forman la jurisdicción edición vio la luz en 1934 y alcanzó 22 ediciones al
administrativa. El estudio de la organización de estos 29 de julio de 1982, fecha en que el jurista y maestro
tribunales, de su competencia, el régimen jurídico de de generaciones fallece. Inspirado en la doctrina fran-
los recursos promovidos ante ellos por los administra- cesa, principalmente, construye la teoría general del
dores constituyen un capítulo, el más importante, del derecho administrativo, modela las instituciones admi-
derecho administrativo" (pp. 11 y 12). nistrativas y diseña la justicia administrativa. Expone
Domina en los autores franceses la idea de que el doctrinas, conceptos y principios, pero sobresale su
control jurisdiccional es tema del derecho administra- merítisima cirugía de la legislación administrativa,
tivo. Es algo que se explica en la naturaleza jurispru- del derecho constitucional y de los fallos de la SCJ.
dencia¡ de su derecho administrativo. Es decir, esta Pionera, pero a la vez clásica, la obra, sirve para fijar
rama del derecho nace, se forma, evoluciona, vive en rumbos a la administración y para apoyar el criterio
las sentencias o jurisprudencia del Consejo de Estado de los jueces.
y demás tribunales administrativos. No es obra del Preceden a la citada obra, otras de singular valor
legislador sino de los jueces administrativos. jurídico. En el siglo XIX, Lecciones de derecho admi-
Esa tradición, impuesta a Francia por razones his- nistrativo, de Teodosio Lares (imprenta de Ignacio
tóricas, se recogió por el derecho administrativo de Cumplido, 1852); Ensayo sobre el derecho adminis-
los países occidentales. En esta forma el derecho ad- trativo mexicano, de José María del Castillo Velasco
ministrativo prohibió el derecho procesal administra- (Taller de Imprenta de la Escuela de Artes y Oficios
tivo, que fue visto por el derecho francés como con- para Mujeres, 1874, t. 1; Impreso por Castillo Velasco
tencioso administrativo. e hijos, Calle de la Maríscala 4, 1875, t. U); Elementos
Hoy el derecho procesal administrativo está plena- de derecho administrativo, de Manuel Cruzado (Anti-
mente identificado como rama del derecho procesal, gua Imprenta de Eduardo Murguía, 1895) y otra
aunque por razones de enseñanza o tradición los tra- pequeña obra, Elementos de derecho administrativo,
tados de derecho administrativo continúan conservan- escritos para la cdtedra respectiva del Instituto de Oa-
do capítulos para el contencioso administrativo, jus- xaca por el catedrdtico del ramo; anónima y como se
ticia administrativa o control jurisdiccional de la ad- confiesa en la carátula y en la advertencia, está tomada
ministración. Este último fenómeno se explica en que de la obra de Lares (impreso por Ignacio Candiam,
los autores de derecho administrativo han sido los Imprenta del Instituto 1865). En el siglo XX,Derecho
forjadores del derecho procesal administrativo y no administrativo mexicano, de Trajo Lerdo de Tejada
los autores del derecho procesal, fenómeno que per- (Fip. de la viuda de F. Díaz de León, Sucs. 1911).
siste. VII. Evolución del derecho administrativo. Hasta
Son escasos los autores, como Rafael Bielsa y las primeras décadas del siglo actual, la idea de servi-

118
cio público dominó como el único objeto de la acti- obtener fuentes de ingresos muy importantes
vidad de la administración y el derecho administrativo para los Estados. Entre los seguidores de esta tenden-
era el derecho de los servicios públicos. Hoy los servi- cia encontramos a los siguientes autores, Pedro Fer-
cios públicos se prestan por la administración y por nández Lalanne, Octavio Gutiérrez Carrasco, Carlos
los particulares y su régimen se integra por el derecho Anahalón Gutiérrez.
administrativo y por el derecho privado, con predomi- Los autores de la segunda corriente, consideran
nio del primero. Además, la actividad administrativa que el aspecto fiscal, corno elemento esencial del de-
rebasa la idea de servicio público. recho aduanero, ha variado; en el momento en que
El derecho administrativo contemporáneo caracte- vivimos la legislación aduanera se ve influida de mane-
riza su fisonomía como el régimen de la actividad ra preponderante por una finalidad extrafiscal; la
empresarial de la administración y como base norma- que se deja sentir entre los sostenedores de una tesis
tiva fundamental de la seguridad social que presta ci moderna de esta rama, en una concepción distinta
Estado. que prevé la existencia de un derecho nuevo. Se puede
Ha prohijado importantes ramificaciones, corno mencionar a Jean Amphoux, Ildefonso Sánchez y
son el derecho fiscal, el derecho agrario, el derecho Claude Jacquemart.
marítimo, el derecho aéreo, el derecho presupuestal, Ante el panorama planteado podemos afirmar que
el derecho minero, el derecho forestal, el derecho pes- definir el derecho aduanero es motivo de controver-
quero, el derecho sanitario, el derecho urbano, el sias- Su contenido puede variar según las caracterís-
derecho turístico, etc. ticas de un Estado, si es capitalista o socialista, si es
industrializado o en vías de desarrollo. Peto si debe-
VIII. BIBLlOGRAFIA ACOSTA ROMERO, Miguel, mos afirmar, que su contenido es mucho más amplio
Teoría general del derecho administrativo; Sa.. cd., México,
que el de aplicar y recaudar impuestos aduaneros;
Poerda, 1979; ALESSI, Renato, Principi di diritto adminis-
trativo, Milano, Giuffré, 1966, t. 1; BEN OIT, F.P, Le droit por otro lado, esto no significa tampoco que consti-
administratiffronçais, Paris, Daba, 1968; BIELSA, Rafael, tuya la totalidad del comercio internacional.
Derecho administrativo; Sa. cd., Buenos Aires, Depalma, También debemos precisar que es una rama de
1955, t. 1; DIEZ, Manuel María, Derecho administrativo, derecho público, particularmente técnica y de una
Buenos Aires, Edit. Bibliográfica Omeba, 1963, t. 1; FRAGA, gran complejidad, lo que hace necesaria una especia-
Gabino, Derecho administrativo; 22a. cd., México, Porrda, lización para poder llegar al conocimiento de toda
1962; GORDILLO, Agustín A., Tratado de derecho adminis-
trativo, Buenos Aires, Ediciones Macehi, 1977, t. 1; LAUBA- la legislación aduanera.
DERE, André de, Traité de droitadirinistratif 8a. ed., Paris, Aumenta la dificultad de definir esta rama del
Ljbrajrje Générale de Droit et de Jurisprudence, 1980, t. 1; derecho si consideramos que su fuente original es
OLIVERA TORO, Jorge, Manual de derecho administrativo; diferente en cada país, debido a la influencia históri-
2a. cd., México, Ponúa, 1976;SAYAGUES LASO, Enrique, ca de determinados hechos, a la tradición, al tipo de
Tratado de derecho administrativo; 3a. cd. Montevideo,
1963, t. 1; SERRA ROJAS, Andrés, Derecho administrativo; gobierno, al desarrollo de sus relaciones comerciales.
9a. cd., México Porrúa, 1979, 2 yola. Lo que en un país se encuentra contenido en las re-
glas generales de aplicación del arancel, en otro, esas
Alfonso NAVA NEGRETE mismas normas se encuentran contenidas en la ley
aduanera.
Derecho aduanero. 1. De los autores que se han preo- Por otra parte, si la influencia de los tratados inter-
cupado por conceptuar el derecho aduanero encon- nacionales se deja sentir en alguna rama del derecho
tramos dos corrientes de ideas bien distintas, la es en el derecho aduanaero, porque la materia que re-
primera que torna como elemento esencial de la legis- gula ha sido motivo desde hace largo tiempo de im-
lación aduanera el aspecto fiscal, la recaudación de portantes acuerdos internacionales que influyen di-
tributos, dándole preponderancia sobre los demás rectamente en las legislaciones aduaneras nacionales.
elementos de la definición, identificándolo plena- Expresadas las ideas anteriores, podemos concep-
mente con el derecho fiscal. Esta posición tiene su tuar el derecho aduanero como "el conjunto de nor-
fundamento en los antecedentes históricos de las mas jurídicas que regulan los regímenes aduanales,
aduanas cuya función principal en todo el mundo, los actos de quienes intervienen en su realización, el
hasta después del primer cuarto de este siglo, era comercio exterior y la aplicación de sanciones en caso

119
cio público dominó como el único objeto de la acti- obtener fuentes de ingresos muy importantes
vidad de la administración y el derecho administrativo para los Estados. Entre los seguidores de esta tenden-
era el derecho de los servicios públicos. Hoy los servi- cia encontramos a los siguientes autores, Pedro Fer-
cios públicos se prestan por la administración y por nández Lalanne, Octavio Gutiérrez Carrasco, Carlos
los particulares y su régimen se integra por el derecho Anahalón Gutiérrez.
administrativo y por el derecho privado, con predomi- Los autores de la segunda corriente, consideran
nio del primero. Además, la actividad administrativa que el aspecto fiscal, corno elemento esencial del de-
rebasa la idea de servicio público. recho aduanero, ha variado; en el momento en que
El derecho administrativo contemporáneo caracte- vivimos la legislación aduanera se ve influida de mane-
riza su fisonomía como el régimen de la actividad ra preponderante por una finalidad extrafiscal; la
empresarial de la administración y como base norma- que se deja sentir entre los sostenedores de una tesis
tiva fundamental de la seguridad social que presta ci moderna de esta rama, en una concepción distinta
Estado. que prevé la existencia de un derecho nuevo. Se puede
Ha prohijado importantes ramificaciones, corno mencionar a Jean Amphoux, Ildefonso Sánchez y
son el derecho fiscal, el derecho agrario, el derecho Claude Jacquemart.
marítimo, el derecho aéreo, el derecho presupuestal, Ante el panorama planteado podemos afirmar que
el derecho minero, el derecho forestal, el derecho pes- definir el derecho aduanero es motivo de controver-
quero, el derecho sanitario, el derecho urbano, el sias- Su contenido puede variar según las caracterís-
derecho turístico, etc. ticas de un Estado, si es capitalista o socialista, si es
industrializado o en vías de desarrollo. Peto si debe-
VIII. BIBLlOGRAFIA ACOSTA ROMERO, Miguel, mos afirmar, que su contenido es mucho más amplio
Teoría general del derecho administrativo; Sa.. cd., México,
que el de aplicar y recaudar impuestos aduaneros;
Poerda, 1979; ALESSI, Renato, Principi di diritto adminis-
trativo, Milano, Giuffré, 1966, t. 1; BEN OIT, F.P, Le droit por otro lado, esto no significa tampoco que consti-
administratiffronçais, Paris, Daba, 1968; BIELSA, Rafael, tuya la totalidad del comercio internacional.
Derecho administrativo; Sa. cd., Buenos Aires, Depalma, También debemos precisar que es una rama de
1955, t. 1; DIEZ, Manuel María, Derecho administrativo, derecho público, particularmente técnica y de una
Buenos Aires, Edit. Bibliográfica Omeba, 1963, t. 1; FRAGA, gran complejidad, lo que hace necesaria una especia-
Gabino, Derecho administrativo; 22a. cd., México, Porrda, lización para poder llegar al conocimiento de toda
1962; GORDILLO, Agustín A., Tratado de derecho adminis-
trativo, Buenos Aires, Ediciones Macehi, 1977, t. 1; LAUBA- la legislación aduanera.
DERE, André de, Traité de droitadirinistratif 8a. ed., Paris, Aumenta la dificultad de definir esta rama del
Ljbrajrje Générale de Droit et de Jurisprudence, 1980, t. 1; derecho si consideramos que su fuente original es
OLIVERA TORO, Jorge, Manual de derecho administrativo; diferente en cada país, debido a la influencia históri-
2a. cd., México, Ponúa, 1976;SAYAGUES LASO, Enrique, ca de determinados hechos, a la tradición, al tipo de
Tratado de derecho administrativo; 3a. cd. Montevideo,
1963, t. 1; SERRA ROJAS, Andrés, Derecho administrativo; gobierno, al desarrollo de sus relaciones comerciales.
9a. cd., México Porrúa, 1979, 2 yola. Lo que en un país se encuentra contenido en las re-
glas generales de aplicación del arancel, en otro, esas
Alfonso NAVA NEGRETE mismas normas se encuentran contenidas en la ley
aduanera.
Derecho aduanero. 1. De los autores que se han preo- Por otra parte, si la influencia de los tratados inter-
cupado por conceptuar el derecho aduanero encon- nacionales se deja sentir en alguna rama del derecho
tramos dos corrientes de ideas bien distintas, la es en el derecho aduanaero, porque la materia que re-
primera que torna como elemento esencial de la legis- gula ha sido motivo desde hace largo tiempo de im-
lación aduanera el aspecto fiscal, la recaudación de portantes acuerdos internacionales que influyen di-
tributos, dándole preponderancia sobre los demás rectamente en las legislaciones aduaneras nacionales.
elementos de la definición, identificándolo plena- Expresadas las ideas anteriores, podemos concep-
mente con el derecho fiscal. Esta posición tiene su tuar el derecho aduanero como "el conjunto de nor-
fundamento en los antecedentes históricos de las mas jurídicas que regulan los regímenes aduanales,
aduanas cuya función principal en todo el mundo, los actos de quienes intervienen en su realización, el
hasta después del primer cuarto de este siglo, era comercio exterior y la aplicación de sanciones en caso

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de infracción a las normas enunciadas". La definición - Los regímenes adunales económicos que surgen
anterior se puede dividir en cuatro conceptos funda- como una necesidad para promover el comercio
mentales que analizaremos en forma general. exterior, depósitos aduanales, zonas libres, ad-
Por cuanto que rige la realización de los regímenes misión temporal, exportación temporal, trans-
aduanales debemos decir que por medio de ellos se formación de las mercancías que deban ser
materializa el comercio exterior de un país, al importar, reexportadas.
exportar o realizar el tránsito de mercancías. Los regímenes aduanales preferenciales.
Para que puedan Hevarse a cabo exitosamente los - Las convenciones internacionales.
regímenes aduaneros, es necesaria la intervención de Las disposiciones relativas a la investigación y
un gran número de personas como el agente aduanal, persecución de las infracciones, la reglamenta-
vista aduanal, valorador, almacenista, administrador ción de procedimientos y de los litigios, así
de la aduana, importador o exportador, agente de como la que se refiere a las penalidades que
buques, etc., cuya actuación es regulada por el dere- se deben imponer en la materia.
cho aduanero. - Las medidas destinadas a luchar contra el dum-
El derecho aduanero no regula todo el comercio ping.
exterior, pero sí ejerce un control sobre el mismo. - Los procedimientos administrativos que se deben
Por último, el aspecto procesal del derecho adua- seguir para obtener permisos de la autoridad
nero, contenido en la parte final de la definición, aduanera.
contribuye a la instrucción de procedimientos y pro- II. Quizás se trate de una de las ramas cuyos oríge-
cesos de carácter administrativo en caso de violación nes se remontan al nacimiento del Estado como noción
de las normas sustantivas, como el contrabando, po- de derecho. En Egipto durante los siglos XIV y XV
sesión ilegal de mercancías, ocultación de valor, etc. a.C. se mantenían aduanas en los puertos de entrada,
Compartimos con Jacquemart su afirmación en donde se gravaban las mercancías.
cuanto a que existen numerosas disposiciones que Los impuestos aduaneros debieron surgir casi al
forman parte del derecho aduanero y que se encuen- tiempo que se iniciaba el comercio en el mundo anti-
tran diseminadas en diversos textos legales, entre guo, tal vez con una denominación diferente y existen-
otras podemos mencionar: cia temporal.
- La reglamentación de la circulación de mercan- Aristóteles en su obra Económica, dice que entre
cías entre dos países. los ingresos ordinarios de los Estados griegos se encon-
La elaboración y aplicación de las tarifas adua- traban los aduaneros, explica también que el Estado
nales. debe conocer el valor de las exportaciones e importa-
Los regímenes que permiten la franquicia de Los ciones para basar en ellas su política financiera, de
derechos aduanales. esta manera se adelanta por mucho a su época al des- -

- Los elementos para la determinación de los cubrir la finalidad económica del derecho aduanero.
derechos de aduana, especialmente la definición Los romanos ya conocían las aduanas, en el año
del valor en aduana de las mercancías y del ori- 580 a.C., pues existía el portitorum que era un impues-
gen de las mercancías. to que se percibía sobre la circulación de mercancías
- Conjuntamente con los cinco elementos que La y comprendía tres tributos: los aduaneros, los arbi-
componen, precio, tiempo, lugar, cantidad y ni- trarios y el peaje. Las aduanas durante esa época y
vel comercial, el procedimiento, que permita por mucho tiempo después se otorgaban en arriendo
asegurar la percepción de los derechos aduanales al mejor postor.
y de los impuestos diversos aplicados al cruzar A partir del descubrimiento de América, España
la frontera o entrar en territorio nacional, con- obtuvo del papa Alejandro VI, que como árbitro su-
ducir las mercancías a una oficina aduanera, el premo de las cuestiones internacionales, la expedición
asentamiento de las declaraciones, la verificación de la bula Alejandrina mediante la cual concedió el
de las mercancías, la determinación del régimen reconocimiento de un derecho exclusivo para comer-
tarifario, la liquidación de loe derechos aduana- ciar con las nuevas tierras a los reyes católicos y a sus
les y de los impuestos y modalidades técnicas sucesores.
de su pago. En sus inicios el comercio entre la península y sus

120
posesiones se realizó mediante expediciones aisladas, mento Interior de la Secretaría de Hacienda y Crédito
pero la piratería inglesa, francesa y holandesa obliga- Público -
ron a que se creara el sistema de flotas, como medio 2. La jurisprudencia.
de defensa de las embarcaciones. Anualmente se en- 3. Las circulares, acuerdos, instrucciones, reglas ge-
viaban dos, Jo que incrementó el contrabando durante nerales.
el largo tiempo en que no se presentaban las flotas, 4. La costumbre.
aunado a los elevados precios en que se vendían las IV. El conjunto de normas que conforman el dere-
mercancías por su escasez. cho aduanero, lo podemos clasificar en tres grandes
A partir de la independencia de nuestro país se grupos:
suceden los primeros aranceles y ordenanzas en 1. Normas eminentemente aduaneras, que son la
materia de aduanas. Estos ordenamientos contenían esencia de esta nueva rama entre las cuales podemos
normas de carácter arancelario y disposiciones que mencionar la Ley Aduanera y su Reglamento, Ley del
regulaban los trámites a realizar para efectuar las Impuesto General de Importación, Tarifa del Impuesto
importaciones y exportaciones, así como las sanciones General de Exportación, CFF.
aplicables en caso de infracciones. 2. Normas que refiriéndose a un régimen jurídico
Durante el presente siglo se han expedido los tex- distinto, tienen señaladas disposiciones de carácter
tos legales no arancelarios que tienen fundamental aduanero como la IVA, Ley de Coordinación Fiscal,
importancia para el derecho aduanero: Ley Aduanal Ley del Registro Federal de Vehículos.
de 18 de abril de 1928, Ley Aduanal de 30 de diciem- 3. Normas que en forma especial establecen relacio-
bre de 1929, Ley Aduanal de 30 de agosto de 1935 nes de coordinación entre el derecho aduanero y otras
y su Reglamento de 24 de diciembre de ese mismo normas del derecho, e. gr. CS, Ley Forestal, CP.
año, el Código Aduanero de los Estados Unidos Me- y. ARANCELES.
xicanos de 30 de diciembre de 1951 y la Ley Adua-
nera de diciembre de 1981 y su Reglamento de 18 de V. BIBLIOGRAFIA: BERn, Claude y TREMEAU, 1-lenri,
junio de 1982, estos dos últimos en vigor. París, Librairie Générale de Drait et Juris-
Le dro it douanicr,
IR. La doctrina ha sostenido la existencia de tres prudence, 1975; JACQUEMART, Claude,La nouvaile douane
europóenne, Paris, Editions Jupiter, 1971; FERNÁNDEZ
clases de fuentes del derecho: históricas, reales y LALANNE, Pedro, Derecho aduanero, Buenos Aires, Depal-
formales, para efecto de este estudio sólo se analiza- ma, 1966; SÁNCHEZ, Ildefonso, Estudios aduaneros. La
rán las mencionadas en último término. La forma aduana: pasado, presente y futuro, Madrid Instituto de Etu-
que reviste la norma es esencial para imponerse a los dios Fiscales, 1974.
hombres y convertirse en socialmente obligatoria. De
José otiin RAMIREZ GUTIERREZ
lo que se concluye que es preciso que las normas re-
vistan una forma determinada, única, que permita al
Estado garantizar su aplicación. Derecho aéreo. 1. Conjunto de principios y preceptos,
A continuación se contemplan las diversas fuentes nacionales e internacionales, que regulan el vuelo hu-
formales del derecho aduanero: mano, las instituciones y las relaciones surgidas de
1. La ley. A. Disposiciones constitucionales (aa. dicha actividad o transformadas por ella.
31 fr. IV; 32, 73 frs. VII y XXIX; 89 fr. XIII; 117 1. Factores esenciales de la actividad aviatoria A.
frs. IV a VII; 118, y 131); B. leyes constitucionales El ambiente en el que ésta se constituye y despliega
y tratados internacionales: a) Ley Reglamentaria del (espacio ubicado sobre la superficie terráquea). B.
Segundo Párrafo del articulo 131 de la Constitución El medio o vehículo en el que se desenvuelve dicha
Política de los Estados Unidos Mexicanos, y b) Trata- actividad. C. El personal que en ella labora. D. Todas
do de Montevideo (ALADI); C. derecho federal ordi- las relaciones jurídicas que ocasiona el desarrollo de
nario; a) Ley Aduanera; b) Ley del Impuesto General tal actividad.
de Importación; c) Tarifa del Impuesto General de 2. Contenido. Se extiende a los diversos campos
Exportación; d) Ley de Ingresos de la Federación, y del derecho. Así tenemos: derecho de la aviación civil,
e) Código Fiscal de la Federación; D. leyes reglamen- mercantil, penal, internacional, constitucional, admi-
tarias: a) Reglamento de la Ley Aduanera, y b) Regla- nistrativo, etc.
3. División. Según sea el punto de vista en el que

121
nos situemos, podernos hablar del derecho de la avia- la aviación, que se manifestaría a través de: a) órganos
ción de paz y de guerra: bajo el régimen de beligeran- de elaboración; b) de aplicación, y e) jurisdiccionales.
cia o de neutralidad; nacional e internacional; público 7. Fuentes. A. Directas: a) normas de derecho in-
y privado. ternacional no convencionales, de aceptación común;
4. Características. A. Originalidad de su formación. b) normas de derecho internacional convencional; e)
R. Dinamismo. C. Internacionalidad, D. Reglainenta- resoluciones de la Organización Internacional de la
rismo E. Irnperatividad. E. Integralidad y C. Autonomía. Aviación Civil (AOCi), y d) normas de derecho na-
5. Denominación. La doctrina francesa utiliza la cional. B. Indirectas: a) costumbre; b) jurisprudencia
expresión derecho aéreo (Henry-Couannier, 1909); nacional e internacional; c) principios generales del
mientras que la doctrina italiana, seguida por Ja espa- derecho, y d) discusiones parlamentarias y documen-
ñola y alemana, emplean derecho aeronáutico (Am- tos. C. Teóricas: opiniones y obras de los tratadistas e
brosini, 1923). Esta es la que mayor aceptación tiene. institutos de índole internacional.
Sin embargo, el mismo Amhrosini cambió de denomi- U. Aspecto histórico-legislativo. El primer estudio
nación y acuñó la de derecho de la aviación. jurídico del que tenemos noticia, es una disertación
La expresión derecho aéreo, de uso muy frecuente escrita en el siglo XVII, por Samuel Siryck di Lentzen,
resulta amplia y vaga; pues rebasa el objeto propio de De iure principiis aereo. Ahí se definía al derecho
esta disciplina, la aviación. Dicha expresión abarcaría aviatono como el relativo al espacio aéreo. El 5 de
también las radiocomunicaciones, las telecomunicacio- junio de 1783, José y Esteban Montgolfier, elevan
nes, etc. en Annonay, un globo frágil de papel. Poco tiempo
La locución derecho aeronáutico, adoptada por después, el 10 de marzo de 1784, el pez aerostático
varias legislaciones sobre la materia, alude a la navega- hace el vuelo de Plascencia (España) a Coria, sobre
ción aérea, pero esta dicción es equívoca, por cuanto el río Aragón, atravesando una distancia de 12 leguas.
que navegar, derivado de nave, significa andar por el Por Ordenanza de 23 de abril de 1784, dictada por
agua con nave; lo cual nada tiene que ver con el mo- Lenoir, lugarteniente de la policía parisina, se prohí-
vimiento y el comportamiento de la aeronave; por ben las ascensiones en globo sin autorización previa.
otra parte, es sustancialmente diferente el elemento Con posterioridad, Vate en el siglo XIX, presentó
a través del cual la nave y el avión se desplazan. Además, estudios relativos al tránsito inofensivo de los aeros-
el calificativo aéreo, vinculado a navegación, sería ino- tatos. hacia 1889, se efectúa en París, la Conferen-
perante cuando las máquinas volantes transiten por cia Internacional de Aeronáutica en la que México
las esferas superiores del espacio, donde el aire ya participó; se abordaron temas relativos a las licencias
no existe. Amén de que el vocablo navegación aérea de pilotos y a las operaciones de salvamento; ahí sur-
ha motivado confusiones y teorías equivocadas, de gió la voz derecho aéreo internacional.
manera tal que se pretende que el derecho del mar sea En los albores del siglo XX, es cuando se habla
el derecho base, el derecho común en el que Be susten- propiamente de aeronaves. Entonces, el problema ju-
te el derecho de la aviación. rídico de la aviación se examina en congresos, confe-
En cambio, el término derecho de la aviación, evita rencias e institutos de índole internacional.
confusión y permite comprender el movimiento y la Mencionaremos tan sólo algunos de los inés rele-
circulación de las máquinas volantes, aun en aquellos vantes.
lugares en los que no hay aire. Parece pues, éste e1 Hacia 1901, "La domaine aérien et le régime juri-
vocablo más adecuado (Ambro8ini, Instituciones). dique des aérostats" (El dominio aéreo y el régimen ju-
6. Naturaleza del derecho de la aviación. Existen rídico de los aerostatos) fue el primer estudio serio
tres tesis al respecto: A. La que sostiene la especiali- sobre el derecho aéreo internacional publicado en
dad del derecho de la aviación y propugna por la París, por Fanchille, P.A., en la Revue Cénérale de
construcción de éste sobre bases enteramente nuevas. Drait International Public. Para 1902, la Conferen-
B. La opinión que niega la existencia de este derecho cia de Bruselas del Instituto de Derecho Internacional
como rama especial del árbol jurídico para convertir se ocupó del carácter de ciertos globos (Annuaire,
en aplicación particular del derecho civil, comercial, 1902, "Régime juridique des aérostatz". Para 1903,
penal, etc., al hecho de la navegación aérea. C. La que los hermanos Wright (Wilbur y Orville) realizan el
afirma el principio de la autonomía del derecho de primer vuelo con un aparato más pesado que el aire.

122
En 1905 se funda la primera organización aérea inter- tres tesis: la de internacionalización; la de la libertad
nacional, la Federación Internacional de Aeronáutica general o competencia libre (fi-ec enterprise) y la in-
(FIA). En 1908 aparece el derecho de aviación como glesa. Prevaleció ésta, declarando el derecho de los
disciplina organizada. La Conferencia Internacional Estados, de sujetar a su previa autorización el funcio-
de Navegación Aérea formula un Proyecto de Con- namiento de líneas internacionales regulares sobre sus
vención, París, mayo 18-junio 19 de 1910. propios territorios, a la vez que propugnaba por la
Los primeros acuerdos internacionales sobre la creación de una entidad internacional que tuviere
aviación se hicieron entre Estados Unidos de Nortea- poderes de control sobre esas líneas y que promo-
mérica y Canadá, posiblemente después de esta Con- viese la cooperación internacional en la materia. La
ferencia. El Instituto de Derecho Internacional, aprue- Conferencia aprobó el Transit Agreenient y el Trans-
ba la primera reglamentación orgánica sobre la mate- port Agreement (acuerdos complementarios); este
ria, en tiempo de paz y en tiempo de guerra, Madrid ultimo nunca entró en vigor. El acta final de la Con-
1911. El Comité Jurídico Internacional de Aviación ferencia contiene cinco apéndices y doce anexos téc-
realiza el primer Congreso Internacional sobre la avia- nicos-. Los cinco apéndices fueron: dos Convenciones,
ción y redacta el artículo primero del Código del dos Acuerdos, además de diversos documentos y
Aire, París, mayo 31 a junio 2 de 1911. Al amparo anexos técnicos.
de la Federación Internacional de Aeronáutica, se Las dos Convenciones fueron suscritas por México.
crea la Comisión Internacional de Derecho Aeronáu- Ahí se estableció el régimen de las libertades del aire:
tico, la cual consideró los problemas de la aeronave- libertad de paso inofensivo; libertad de escala téc-
gación en las reuniones celebradas en 1912 y 1913. nica; libertad de tráfico entre el país de origen de la
La primera Conferencia Panamericana de Aviación aeronave y otro Estado; libertad de tráfico entre
Civil, 1916, aprobó una recomendación en favor de el país de destino de la aeronave y otro Estado; liber-
un Código Uniforme de leyes aeronáuticas. tad total de comercio entre Estados contratantes;
La Convención sobre la Reglamentación de la libertad de tráfico entre dos Estados extranjeros por
Navegación Aérea, o Convención de París, cuna del la vía del Estado de la nacionalidad de la empresa de
derecho aeronáutico internacional, firmada el 13 de aviación; libertad de tráfico internacional por parte
octubre de 1919, en vigor el 11 de julio de 1922, fue de una empresa de aviación que presta servicio ex-
modificada en varias ocasiones hasta lograr el texto clusivamente fuera del Estado de su nacionalidad;
definitivo que entró en vigor el 17 de mayor de 1933. libertad de tráfico entre dos puntos del mismo Estado
Esta Convención comprendió el principio "cada po- extranjero o cabotaje y libertad de volar sobre alta
tencia tiene completa y plena soberanía sobre el espa- mar, ésta pertenece al (a. 2o., pfo. 4o. de las Conven-
cio de su territorio". Siguiendo a la Convención de ciones sobre Alta Mar, Ginebra, abril 29, 1958).
París, se celebró en Madrid la Convención Iberoame- De 1926 a 1946, subordinada a la Sociedad de Na-
ricana sobre Navegación Aérea (noviembre 1, 1926) ciones, funcionó para el desarrollo del derecho aéreo
suscrita por México. La Convención Panamericana internacional, la Comisión Internacional Técnica
relativa a la aviación comercial, La Habana, enero 16- de Expertos Jurídicos Aéreos (CITEJA); después de
febrero 20 de 1928, de la que México fue país signa- mayo de 1947 la tomó a su cargo la Comisión Jurídica
tario. Asimismo, el Código Bustamante que en los aa. especializada de las NU. Con sede en Montreal, funcio-
174-181; 185; 188494; 300, 301, y 340-342 regula na la Organización Internacional de la Aviación Civil
la materia relativa, La Habana, 1928. La Convención (ICAO). En 1947 se integró ala ONU. La forman una
Aérea de Varsovia sobre transporte aéreo, diciembre Asamblea, una Comisión Consultiva y un Consejo.
12-1929. La Conferencia Técnica Interamericana Este organismo técnico, creado por el Convenio de
de Aviación, creó la Comisión Americana Permanen- Chicago, tiene a su cargo unificar las reglas de la nave-
te de Aeronáutica, Lima, 15-25 de septiembre de 1937. gaulón aérea y fomentar su desarrollo en todos sus
La Conferencia de Aviación Civil Internacional o aspectos. Tiene funciones legislativas, judiciales y de
Convención de Chicago, noviembre lo. a diciembre colaboración.
7 de 1944; obligó a los Estados miembros a denunciar Existe un proyecto de Código de Aviación Civil
las Convenciones de París y La Habana. México fue para Centroamérica, Managua 1954, IV Junta de Di-
país signatario. En esta Conferencia se enfrentaron rectores de Aviación Civil (le Centroamérica. El C6di-

123
go Aeronáutico Latinoamericano de 215 artículos, se Hasta el momento, en materia de legislación, se ha
formuló por la Asociación Latinoamericana de Dere- optado por proyectar disposiciones uniformes, como
cho Aeronáutico (ALADA), Buenos Aires, mayo convenios internacionales, para ser ratificadas por los
1963; se revisó durante las IV Jornadas Latinoamerica- países participantes en forma de tratados y convertir-
nas de Derecho Aeronáutico y Espaciales, Bogotá, las en derecho interno con arreglo a sus constituciones
septiembre 13-16, 1971. El proyecto de Código Ibe- nacionales.
roamericano de Aviación Civil ha sido preparado por ifi. Derecho mexicano. Las fuentes son, entre
el Instituto Iberoamericano de Derecho Aeronáutico otras: la C (aa. 30 fr. 111; 32 pfo. segundo; 73 fr.
y del Espacio y de la Aviación Comercial de Madrid. XVII; 76 fr. II; 89 frs. IV, Y 'y VI). La Ley Reglamen-
La Asociación Internacional del Transporte Aéreo taria del pfo. VIII del a. 27 C (a. 5). La LVGC (aa.
(JATA) fundada en 1929 y reformada en 1945, agru- 306-373). El CP. (aa. 5o. fr . IV, 146, 147 y 170).
pa a las líneas aéreas internacionales y fue la que ela- La LGP. La Ley Aduanera. El CJM (as. 203, frs.
boró las Condiciones Generales del Transporte Aéreo. 1V, VI, VII, XII, XVIII, XIX; 216, 376.381 y 436).
Hay también un Código Internacional del Aire, cons- El CFPC. Desde luego, existe un sinnúmero de regla- -

ta de 854 artículos repartidos en 4 libros: derecho mentos y decretos vigentes, relacionados con la acti-
público, privado, administrativo y fiscal aéreo. Existe vidad aviatoria que resultaría prolijo enunciar aquí.
también la Conferencia Internacional sobre Aviación La LVGC, es la que fundamentalmente regula de mo-
Civil internacional, Londres, mayo 1978. do sistemático la actividad aérea (DO 19.11-1940).
En fin, que sobre la materia existen una serie de Esta ordenanza después de sufrir importantes modifi-
tratados universales, regionales, multilaterales y bila- caciones en el alío de 1950 (e. DO 23-1-1950), integra
terales; diversas organizaciones, así como múltiples el actual texto vigente. En éste la actividad aviatoria
sucesos. Llámense Congreso Jurídico Internacional, se regula mediante preceptos generales (libro 1); nor-
Instituto de Derecho Internacional, Comité Jurídica mas específicas (libro IV); sanciones concretas (libro
Internacional, International Law Association, Con- VII) y puniciones genéricas.
vención Panamericana, Conferencia Internacional Preceptos generales: libro I. El espacio aéreo nacio- -

Americana, Instituto Hispano-Lusitano-Americano de nal es vía general de comunicación (a. lo., fr. VIII).
Derecho Internacional, Convenciones Internacionales Competencia federal en esta materia (a. 3o.). Lajerar-
de Transporte Aéreo, Congresos Internacionales de quía en la interpretación y aplicación de las normas
Derecho Aéreo, Reuniones de la Aviación Civil Centro- (a. 4o.). Concesión o permiso (a. So.). Permiso (a. 9o.
Americana, Jornadas Latinoamericanas de Derecho frs. 11 y VI). Cláusula Calvo (a. 12). Caducidad de la
Aeronáutico de Buenos Aires, Jornadas Iberoamerica- Concesión (a. 29, fr. 1). Obligación de las líneas aéreas
nas de Derecho Aeronáutico, Instituto Iberoameri- de reducir en un 15% sus cuotas (a. 103). Servicio
cano de Derecho Aeronáutico y del Espacio, Reunio- postal aéreo (aa404 y 105). Requisa (aa. 112 y 113).
nes de la Conferencia Interamericana de Transporte Cierre de territorios a la navegación aérea (a. 114).
Aéreo, Cámara de Comercio Internacional, Federación Escuelas de aeronáutica civil (a. 125). Licencia para
Aeronáutica Internacional, etc. los pilotos (a. 126). Libro II. Inaplicabilidad del a.
En resumen, el devenir del derecho de la aviación 152 a los aviones (a. 153, fr. 1).
internacional se puede analizar fundamentalmente si Normas especificas: libro 1V. Concepto de espacio,
dividimos al mismo en tres extensos períodos: el doc- territorio mexicano y ejercicio de la soberanía nacio-
trinario, al que corresponde una actividad aérea de nal (a. 306). Coexistencia entre legislación externa
tipo experimental y deportiva, cuya conclusión es el (tratados y convenciones internacionales) e interna
Convenio de París de 1919; el convencional al que in- (a. 307). Jurisdicción y competencia del ejecutivo
cumbe la actividad del transporte y abarca destie el federal (a. 308). Aplicación de las leyes mexicanas
Convenio de París hasta el Convenio de Chicago de (a. 309). Responsabilidad solidaria por violación a
1944, y el de la unificación al que pertenece la acti- esta ley y sus reglamentos (a. 310). Concepto y clasi-
vidad del transporte masivo y comprende desde el ficación de aeronave (a. 311 en concordancia con el
Convenio de Chicago hasta nuestros días. Se ha inten- a. 436, fr. IV del CJM). Nacionalidad y matrícula
tado como en otras ramificaciones del derecho, la de las aeronaves civiles (aa. 312.315). Certificado de
unificación legislativa doctrinaria y jurisprudencial. navegabilidad (aa. 316-318). Personal técnico aero-

124
náutico (aa. 319-322). Requisitos y condiciones para bién se ha dicho que el derecho agrario constituye el
operar las aeronaves (323-325). Tránsito aéreo; ae- orden jurídico que regula los problemas de la tenencia
ródromos civiles; transporte aéreo nacional e interna- de la tierra, así corno las diversas formas de propiedad
cional; servicios aéreos privados (aa. 326-341). La y la actividad agraria.
responsabilidad civil aeronáutica del porteador aéreo: Al respecto, es importante señalar que existen
por daños a pasajeros; por daños a la carga y equipaje otras varias definiciones más y que todavía no se ha
facturado; por daños a terceros (as. 342-357). Acci- llegado a la acuñación de una fórmula definitoria que
dentes. Búsqueda y salvamento de las aeronaves civi- satisfaga a todos los tratadistas, algunos de los cuales,
les (aa. 358.361). Gravámenes a las aeronaves (as. como sucede con Martha Chávez Padrón, han tenido
362-366). Industrias, escuelas aeronáuticas y clubes que recurrir a revisar la nociones primarias de lo que
aéreos (aa. 367-370). Registro aeronáutico (aa. 371- es la justicia, el derecho o la esencia de lo axiológico
373). Las aeronaves deberán portar instalaciones de y lo jurídico para poder intentar ofrecer una más pre-
radiocomunicación (aa. 417-418). cisa definición del derecho agrario Inclusive, corno se
Sanciones concretas: libro VI!. Casos de multa (aa. admite comúnmente, en cada país habría que recono-
542, 555, 556, 558-569). Casos privativos de libertad cer circunstancias especiales que determinarían algunas
(aa. 543 y 546). variantes con repercusiones en la definición y en el
Puniciones genéricas (aa. 590-592). mismo contenido o materia del derecho agrario.
En materia de responsabilidad contractual se apli- Aunque primarias y provisionales, las definiciones
can: la Convención de Varsovia, 1929, la Convención arriba insertas permiten fundamentar la idea del carác-
de Roma, 1952 (suscrita sin ratificar); el Convenio de ter autónomo de la rama del derecho agrario, el cual
La Habana, 1955; la Convención de Gudalajara, 1961; posee los elementos ideales como para su enseñanza
el Convenio de Montreal, 1965, y la Convención de independiente, para la investigación y desarrollo, de
Guatemala, 1971. manera tal, que contribuya a resolver los problemas
Algunas revistas especializadas en derecho aéreo: agrarios que tenga planteados la sociedad en un mo-
Revue Française de Droit Adrien; It Diritto Acreo; mento dado. No obstante su autonomía e indepen-
Journal of Air Law and Comrnerce. dencia, guarda relaciones muy estrechas con otras
asignaturas y ciencias del derecho de las cuales se
IV, BIBLIOGRAFIA: AMBROSINI, Antonio, Corso di auxilia y se complementa.
diritto aeronautico, Roma, Rivista di Diritto Aeronautieo, II. Admitiendo la clásica división del derecho, en
1933-35, 2 yola.; AMBROSINI, Antonio, Instituciones de
público y en privado el derecho agrario quedaría
derecho de la aviación, Buenos Aires, Depalma, 1949;
FRANCOZ RIGALT, Antonio, Principios de derecho aéreo, inscrito con el carácter de público. Más todavía y
San Luis Potosí, Talleres Gráficos del Estado, 1939; Id., De- aceptando otra corriente de la doctrina moderna, el
recho aeroespacial, México, Porrúa, 1981; GIANNINI, Ama- derecho agrario también tiene un neto carácter social.
deo, Nuovi sgi di diriUo aeronautico, Milano, Giuffre, Con ambas notas de público y social, sin duda, se
1940, 2 yola.; UENRI-COUANNIER, André, Elen-ientos
creadores del derecho aéreo; trad. de Galo Ponte Escartín,
pretende destacar la directa y predominante interven-
Madrid, Reus, 1929; LEMOINE, Maurice, Traité de droit ción del Estado en esta materia objeto del derecho
adrien, Paris, Sirey, 1947; MAPELLI, Enrique, Trabajos agrario, por mandato expreso de la misma C, la cual
de derecho aeronáutico y del espacio, Madrid, Instituto propende y mira por la protección de las clases mar-
Iberoamericano de Derecho Aeronáutico y del Espacio y de ginadas y más débiles socialmente, favoreciéndolas
la Aviación Comercial, 1978, t. II; MATEESCO MATTE,
Nimias, Droit oérospatial, Paris, Pedone, 1976; RIESE, de acuerdo allegado social de la Revolución de 1910.
Otto y LACOUR, Jean T., Précis de droit adrien; internatio- Como consecuencia de estas notas de público y so-
nal et suisse, Paris, Librairie Générale de Droit et de Jurie- cial, el régimen legal de la propiedad agraria determi-
pmdence, 1951. na que ésta sea imprescriptible, inalienable e inem-
bargable, todo lo cual contrasta poderosamente con
Pedro A. LABARIEGA Y.
el principio de la libre disposición a que ésta sujeta la
propiedad privada.
Derecho agrario. 1. Es la parte del ordenamiento jurí- III. Los sujetos del derecho agrario scsi aquellos
dico que regula las relaciones que surgen entre los que realizan o entre quienes se dan las diversas opera-
sujetos que intervienen en la actividad agraria. Tam- ciones y relaciones contempladas por las leyes agra.

125
ñas. El a. 27 constitucional nos ofrece una base in- ria; por su parte Martha Chávez Padrón, partiendo de
mejorable para determinar estos suje tos. Por una parte, esta descripción intenta pormenorizar lo más posi-
tenemos a aquellas autoridades a quienes la C les re- ble este mismo contenido y nos ofrece una lista enor-
conoce competencia en materia agraria, en cuyavirtud me de aspectos que quedan comprendidos como con-
intervienen de una o varias formas en los propósitos tenidos del derecho agrario, tanto desde el punto de
agrarios; estas autoridades son el Congreso de la Unión, vista histórico, como de su moderno y presente plan-
a través de su función legislativa; el poder judicial teamiento.
federal, a través de la vía del amparo, cuando éste Y. Parecidos problemas de falta de uniforme acepta-
proceda; el ejecutivo federal, a través de los decretos ción entre los tratadistas se presentan en la importante
presidenciales y a través de las propias secretarías cuestión de la determinación de las fuentesdel derecho
de Estado, particularmente la de la Reforma Agraria; agrario. Sin ánimo de entrar en la polémica, podemos
asimismo cabe mencionar a los gobernadores en las afirmar, con la opinión mayoritaria, que se consideran
entidades federativas, a través de sus mandamientos fuentes del derecho agrario, aquellas de carácter for-
de dotaciones provisionales, principalmente. mal, como la C, la ley demás disposiciones de alcance
De otra parte tenemos a aquellos sujetos que no general; la jurisprudencia, en materia de amparos agra-
gozan de autoridad o competencia, no al menos en rios; la eostumbre;los principios generales de derecho
el sentido estricto o equiparable a las arriba citadas, y la doctrina de los autores.
sujetos colectivos, como los poblados, congregacio- La fuerza de estas fuentes es muy diferente en cada
nes, condueñazgos, rancherías y demás núcleos de caso, sobre todo cuando se trata de la costumbre, de
población que, de acuerdo a la C, han podido reclamar los principios generales de derecho y de la doctrina
restituciones de tierras o formular demandas de dota- de los autores. Martha Chávez Padrón hace una intere-
ción, creándose la singular figura del ejido, que goza sante exposición crítica de esta temática, es decir, en
de personalidad jurídica propia y protagoniza la mis- relación con las fuentes del derecho agrario, en su
ma reforma agraria; así como las demás comunidades obra El derecho agrario en México.
agrarias, mientras que como sujetos particulares ten-
dríamos no sólo al ejidatario, en cuanto tal, sino VI. BIBLIOGRAFIA: CASO, Angel, Derecho agrario;
también a los restantes campesinos y personas que historia, derecho positivo, antología, México, Porrúa, 1950;
realizan las actividades contempladas por las mencio- CHA VEZ PADRON, Martha, El derecho agrario en México;
nadas leyes agrarias. 5a. ed., México, Porrúa, 1980; id., El proceso social ogjano
y sus procedimiento:; 3a. ed., México, Porrúa, 1979; (,ON-
IV. La materia objeto del derecho agrario suele ZALEZ HINOJOSA, Manuel, Derecho agrario; apuntes para
precisaras y determinaras en base al mismo término una teoría del derecho agrario mexicano, México, Jus, 1975;
de agrario, tal como proceden Mendieta y Núñez, IBARROLA, Antonio de, Derecho agrario; el campo, base de
Martha Chaez Padrón, Angel Caso y otros especialis- la patria, México, Porrúa, 1975; LEMUS GARCIA, Raúl,
tas mas. Con todo, no existe una noción pacífica acer- Derecho agrario mexicano (sinopsis histórica), México, Li-
musa, 1975; id., Jurisprudencia agraria, México, Limuaa,
ca del significado y el alcance de dicho término, para 1976; MENDEETA Y NUÑEZ, Lucio, Introducción al estu-
cuyo estudio citan sus equivalentes voces latinas. dio del derecho agrario; Sa. cd., México, Porrúa, 1975; el.,
El problema que aquí se plantea es aclarar cuál El panorama agrario en México y la Ley Federal de Refor-
deba ser el alcance del derecho agrario; si, p.c., debe ma Agrario; 16a. cd., México, Porrúa, 1979; el., El sistema
comprender a todo lo que tiene que ver con el fenó- agrario constitucional; explicación e interpretación del artículo
meno suelo, con el fenómeno tierra, o si, por el con- 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexica-
nos, en sus preceptos agrarios; 4a. cd., México, Porrúa, 1975;
trario, nada más deba circunscribirse al mundo del RUIZ MASSIEU, Mario, "Derecho agrario", Introducción
campo objeto de cultivo n explotaciones agropecuarias al derecho mexicano, México, UNAM, 1981, t. II.
y forestales. Mendieta y Núñez, sobre este punto,
señala que el contenido del derecho agrario en México Jose BARRAGAN BARRAGAN
viene dado por el alcance de las leyes, reglamentos y
demás disposiciones administrativas referentes a la Derecho al tanto. 1. Facultad que tiene una persona
propiedad rústica, a la agricultura, ganadería, silvi- para adquirir algo con preferencia de otro. En el dere-
cultura, aprovechamientos de aguas, crédito rural, cho civil mexicano los aa. 2303 a 2308 del CC regla-
seguros agrícolas, colonización y planificación agra- mentan esta facultad como una modalidad del contrato

126
de compraventa, referida a la estipulación de que el alguno (a. 973 CC). En estos mismos términos gozad
vendedor goce del derecho de preferencia por el tanto usufructuario del derecho del tanto (a. 1005 CC).
en caso de que el comprador quisiera, a su vez, enaje- En materia sucesoria los aa. 1292, 1293 y 1294
nar la cosa que fue objeto del contrato de compraventa. CC reglamentan este derecho estipulando que si un
En estos casos el comprador deberá ejercer su derecho heredero de parte de los bienes quisiere vender su
dentro de los tres días, si la cosa fuere mueble, y diez, derecho hereditario a un extraño deberá notificar a
si fuere inmueble, después de que el comprador le los demás coherederos por medio de notario, judicial-
haya notificado la oferta que tuviere por la cosa. Pasa- mente o ante dos testigos, las bases en que se ha con-
dos estos términos, sin que se hubiere ejercido, el certado la venta a fin de que aquéllos están en posibi-
derecho se pierde. En todo caso el vendedor está lidad de ejercer su derecho del tanto dentro de los
obligado a pagar el precio de la oferta, si no pudiere ocho días siguientes al aviso y en las mismas condicio-
hacerlo, el pacto queda sin efectos. En caso de que se nes pactadas. Es nula la venta realizada oniitiéndose
conceda un plazo para el pago del precio, el derecho- la notificación excepto cuando se trate de una venta
habiente no puede prevalerse de este término si no a un coheredero.
garantiza el pago. Es un derecho personalísimo, in- 11. En derecho mercantil también encontramos ex-
transmisible ni a título de herencia. presamente concedido el derecho del tanto en la LGSM
Para que el que goza del derecho de preferencia a los socios de sociedades personales como lo son la
pueda hacerlo valer deberá notificársele, en forma S en NC (a. 33 LGSM) y la S en CS (a. 57 LGSM). En
fehaciente, lo que ofrezcan por la cosa, o, en su caso, ambos casos el plazo para ejercitarlo será de 15 días
el día, hora y lugar en que se verificará el remate, si contados a partir de la fecha de la junta en la que se hu-
la cosa se vendiere en subasta pública. En caso de no biere autorizado la cesión de los derechos de que se
darse los avisos la venta es válida, pero el vendedor trate. Si varios socios quisieren hacer uso de su derecho
responde de los daños y perjuicios causados. del tanto les competerá a todos en proporción a sus
Este mismo derecho al tanto es gozado porel arren- aportaciones.
datario cuyo contrato haya durado más de cinco años, III. Por su parte el a. 21 LGBN establece que cuando
que haya hecho mejoras de importancia en 1a finca se vayan a enajenar terrenos que, habiendo constituido
arrendada y esté al corriente en el pago de sus rentas, vías públicas hayan sido retirados de dicho servicio, o
en caso de que el arrendador quiera vender la finca los bordos, zanjas, setos, vallados u otros elementos
arrendada (a. 2447 Cc). divisorios que les hayan servido de límite, los propie-
También los socios en las sociedades civiles gozan tarios de los predios colindantes gozarán del derecho
de este derecho (a. 2706 CC). En caso de que sean del tanto en La parte que les corresponda, para cuyo
varios quienes deseen ejercerlo les competerá este de- efecto se leo dará aviso de la enajenación. Este derecho
recho en la proporción que representen. Deberán deberá ejercitarse dentro de los treinta días siguientes
ejercerlo dentro de los ocho días contados a partir (le del aviso respectivo.
que reciban el aviso, del que pretende vender. Igualmente goza del derecho del tanto el último
Es también un derecho de los copropietarios (aa. propietario de un bien adquirido por la nación median-
950 y 2279 (CC); para ello el copropietario que desee te procedimientos de derecho público, que vaya a ser
vender deberá notificar a los demás por medio de vendido. En estos casos el aviso se dará por correo
notario judicialmente, la venta que tuviere convenida, certificado con acuse de recibo, y cuando no se conozca
para que dentro de los ocho días siguientes lo ejerzan. el domicilio, mediante una sola publicación en el
Una vez concluido este término, el derecho se pierde DO (a. 22 LGBN).
(a. 973 CC). Si son varios los copropietarios que hicie- IV. En la Ley de Fomento Agropecuario (LEA)
ren uso de su derecho será preferido el que represente encontramos el derecho al tanto concedido a los mi-
mayor parte; si son iguales se designará por sorteo, nifundiatas dueños o poseedores de predios colindan-
salvo pacto en contrario (a. 974 CC). Tratándose de tes con otros minifundios en caso de enajenación
copropiedad, mientras no se haya hecho la notifica- (a. 70 LFA).
ción para que los demás propietarios puedan ejercer Y. Se afirma que el derecho del tanto es una moda-
su derecho y haya transcurrido el plazo fijado por lidad de los contratos que, en razón del principio de
la Ley, la venta realizada no producirá efecto legal autonomía de la voluntad puede incluirse en cualquier

127
contrato. Mantilla Molina sostiene que tratándose de zona montañoza del hoy estado de Puebla que colin-
sociedades mercantiles intuito capitaha no es posible da con Oaxaca. Al occidente, los mexicas no habían
incluir en sus estatutos este derecho, en virtud del podido doblegar a los también aguerridos tarascos. Al
principio de libre circulación de los títulos de crédito, norte dominaban hasta el actual estado de San Luis
de ahí que no haya sido concedido expresamente por Potosí. En la región del llamado sureste, su frontera
la ley como si lo fue para las sociedades intuito perso- colindaba con los grupos mayences, a quienes no con-
nal. quistaron en su totalidad. Dentro del vasto territorio
v. DERECHOS DE LOS SOÇIOS. del "imperio" había señoríos independientes, frente a
VI. BIBLIOGRAFIA: GUTIERREZ Y GONZALEZ, Er- los cuales los mexicas mantenían una relación de con-
nesto, El patrimonio pecuniario y moral o derechos de la per. vivencia basada según algunos historiadores en cues-
sonolidad; 2a, ed,, Puebla, Cajica, 1980; 1 BARROLA, Anto- tiones económicas, y según otros, religiosas.
nio de, Coso, y sucesiones; 4a. ed, México, Porrúa 1977; LO- Los mexicas no trataron de implantar su hegemo-
ZANO NORIEGA, Francisco, Cuarto curso de derecho civi4
contratos, 2a. cd., México, Asociación Nacional del Notariado
nía en todas las áreas de la vida social, su dominio se
Mexicano, A.C., 1970; MANTILLA MOLINA, Roberto sustentaba fundamentalmente en el cobro de tributos.
L, Derecho mercantil; 14a. ed, México, Porrúa, 1974; Ro- Buena parte de los pueblos asentados en el área antes
DRIGUEZ Y RODRIGUEZ, Joaquín, Tratado de sociedades mencionada eran tributarios de los mexicas y la Iingua
merciintiles; 5a. cd., México, Pornía, 1977. franca del imperio era el níilivatl. Sus relaciones co-
Alicia Elena PEREZ DUARTE Y N. merciales se extendían más allá de las fronteras del
imperio. Aquéllas y el tributo constituían la base de
Derecho azteca. I. Es el derecho de la población de sustentación económica de la burocracia estatal, de los
habla náhuatl asentada desde 1325, en México-Te- sacerdotes, de los militares y de los comerciantes. To-
nochtitlan, cabeza del imperio mexica. Desde el siglo dos estos sujetos tenían una situación de privilegio en
XVIII los historiadores han llamado "azteca" a este la pirámide social mexica.
grupo. En fecha reciente vuelven a utilizarse los voca- Hl. El orden jurídico tenochca, se basaba, siguiendo
blos "mexica" o "tenochea" para aludir a los antiguos a López Austin en la cosmovisión que tenían, la cual
mexicanos. los marcaba como el pueblo elegido. El reflejo de esa
II. Los mexicas eran un grupo náhuatl errante que, cosmovisión determinaba que los intereses de los suje-
tras una larga peregrinación, se asentó en la zona la- tos, individualmente considerados, cedieran el lugar
custre del Valle de México. El lugar elegido para la primordial en beneficio del Estado. Cada quien tenía
fundación de Tenochtitlan fue el que su dios, por bo- asignado un papel dentro de la estructura estatal, y
ca de sus sacerdotes, consideró adecuado para que en este papel debía ser cumplido en esta vida, ya que la
tanto permaneciera el mundo, no acabaran la fama y ultraterrena, pertenecía al campo de sus ideales reli-
la gloria de México-Tenochtitlan. A lo largo de su pe- giosos Su misión era, como ya se dijo, fundar señoríos
regrinación realizaron diversas formas de producción y conquistar a sus vecinos, y en base a estos fines se
(caza, recolección, agricultura y pesca) y estuvieron fue construyendo el aparato estatal y el esquema
en contacto con pueblos de mayor desarrollo econó- axiológico que inspiró sus acciones. El orden jurídico,
mico social. Estos hechos influyeron en el espíritu del sin excluir valores éticos frecuentemente vinculados a
grupo, el cual una vez asentado, contaba con los ele- las virtudes guerreras, se caracterizaba por el pragma-
mentos suficientes para fundar señoríos y conquistar tismo. Nunca postularon la igualdad, y los derechos y
a sus vecinos. Los mexicas asentados en México-Te- las obligaciones dependían del lugar que cada quien
nochtitlan eran aguerridos y, a decir de algunos histo- ocupaba en la pirámide social. La estructura social era
riadores, se consideraban a sí mismos como pueblo contemplada como un entramado hermético en el que
elegido para lograr el dominio de la zona en que fun- cada quien (sacerdotes, militares, hombres, mujeres y
daron su ciudad-Estado. A través de la guerra de con- niños) debía cumplir su papel de la mejor forma posi-
quista y de una serie de alianzas, al cabo de cien años ble. Sin embargo a diferencia de otros pueblos prehis-
se perfilaron como la cabeza de lo que fue el dominio pánicos, entre los mexicas era posible la movilidad so-
mexica. A la llegada de los españoles, esta dominación cial en sentido vertical. De este hecho se beneficiaban
se extendía en una amplia zona de los valles de Méxi- los miembros de las clases inferiores que se distinguían,
co, Cholula-Puebla, la costa del Golfo de México y la sobre todo, en la guerra.

128
IV. Al frente del gobierno mexica, se hallaban el y documental, para los litigios sobre tierras. Había
tiatoani y el cihuacóatl. Las facultades del segundo también diversos auxiliares para la administración de
eran casi de la misma importancia que las del primero. justicia, los cuales se encargaban de citar a las partes,
Este era la más alta autoridad en materia religiosa, de pregonar y ejecutar la sentencia y dar cuenta de algu-
gobierno y de guerra. Tenía también facultad legisla- nos juicios. Puede presumirse la existencia de aboga-
tiva, y a él se le encomendaba el nombramiento de dos para auxiliar a las partes.
buena parte de los funcionarios públicos. Asimismo VI. A la llegada de 108 españoles la sociedad mexi-
era el encargado de planear y mandar ejecutarlas obras ca estaba constituida por varias clases o grupos socia-
públicas. El cihuaeóatl, por su parte, tenía algunas fa- les claramente distinguidos. En el estrato superior se
cultades que permiten distinguirlo del tiatoani, de hallaban los pipiltin, que eran los miembros de los li-
quien era gemelo de acuerdo con la visión dual que najes nobles, a los cuales se podía acceder por línea
del mundo tenían los mexicas. Entre estas facultades consanguínea, no siempre masculina, o por méritos
se hallaban la de condenar a muerte sin autorización de guerra. El hecho de ser pilli hacía posible el acce-
del tiatoani, disponer de los tributos, distribuir a los so a cargos públicos y a la participación en la unidad
cautivos que habrían de sacrificarse para que fueran de producción, religiosa, social y militar denominada
alimentados los dioses; asimismo le competía determi- calpntli. Abajo de este grupo o clase social Be hallaban
nar la forma en que se sacrificarían. Por otra parte sus- los macehualtin o gente del pueblo. Estos solían agru-
tituía al tiatoani, ausente en campaña; a su muerte parse en torno a un calpulli y representaban la fuerza
convocaba a los electores y gobernaba hasta que ha- de trabajo, en la agricultura, en las obras públicas, etc.
bía nuevo tiatoani. Era designado por éste. Dentro de Había rnacehualtin que sólo tenían su fuerza de tra-
la estructura política y religiosa de los mexicas se con- bajo la cual arrendaban a algún calpulli; este tipo de
templaba la existencia de un consejo permanente, sujetos recibía el nombre de nuiyeques. Es importan-
constituido por cuatro miembros, y un número más te señalar que los macehualtin recibían también otras
menos amplio de consejos no permanentes. Estos últi- denominaciones en función del trabajo que realizaban.
mos funcionaban para materias de hacienda, guerra, En un lugar muy alto de la pirámide social, pero rela-
gobierno, religión, justicia, gobierno regional o de los tivamente al margen de la estructura que se ha señala-
campan. Dado que el poder del tlatoani,jurídicaniente do se hallaban los poch tecas, que eran comerciantes,
no tenía limitaciones, se ha afirmado que el consejo y según algunos autores, también guerreros. El comer-
permanente sólo era un órgano consultivo y asesor. cio y la guerra se hallaban estrechamente vinculados,
En cambio, de los consejos no permanentes, López y aunque en todas las culturas la guerra precede a la
Austin afirma que tenían facultades administrativas y apertura de nuevas rutas y plazas comerciales, entre
judiciales. En cada ciudad importante de todo el esta- los mexicas parecen dos actividades paralelas, inclu-
do mexicano Be repetía este esquema de gobierno, la so, quizá, desempeñadas por los mismos sujetos. Sin
única diferencia estriba en que, el tiatoani de Tenoch- embargo, este es un punto que ha suscitado multitud
titlan era quien designaba a los tiato que de las otras de controversias, y no se puede hablar de honiogenci-
ciudades. dad en las tesis que sobre él han externado los histo-
Y. La organización judicial mexica contemplaba la riadores.
existencia de tribunales a los que se accedía en función VIL Dentro de la estructura mexica jugó un papel
de clase social, ocupación o gravedad de la infrac- muy importante el calpulli, aunque parece ser que su
ción. Había un tribunal para macehuales, dentro de importancia comenzaba a decrecer al tiempo de la 11e-
cada calpulli. Asimismo había los siguientes tribunales: gada de los españoles. Siguiendo a Castillo F. el coipulh
militar, eclesiástico, mercantil y escolar. Las autorida- era un conjunto de linajes o grupo de familias, dentro
des supremas en materia de administración de justicia del cual se incluían aliados y amigos. Los representan-
eran el tiatoani y el eihuacóatl, en cuyo tribunal se tes de estos linajes, los ancianos o mayores constituían
ventilaban los asuntos graves y los que llevaban apare- por así decirlo, el sustrato superior del calpulli. En el
jada la pena de muerte. El proceso era oral, aunque inferior se hallaba un número más o menos amplio de
quedan algunos testimonios, quizá ejemplificadores, macehuales que, como se indicó, trabajaban en so
de ciertos procesos. Se admitían en el curso del pro- propio caipulli, o prestaban su fuerza del trabajo en
cedimiento varias pruebas, la confesional, testimonial otro. La constitución del calpulli, dependía además,

129
de amistades o alianzas que se hicieron en atención a sión de las primeras se transmitía por herencia, en
necesidades, sobre todo, políticas, pero también eco- tanto que en las segundas se hacía por adjudicación.
nómicas. Esta institución, con distintos nombres, se Ni unas ni otras podían ser transmitidas a los mace-
halla presente en toda el área mesoamericana. En el huales, los cuales constituyeron, en todos los casos,
Valle de México, naturalmente que desbordaba los lí- exclusivamente la fuerza de trabajo, aunque ya vimos,
mites del islote. que previo proceso de ennoblecimiento, algunos de
La propiedad de la tierra dentro de la sociedad glo- ellos lograban incrustarse en la clase o grupo social su-
bal podía revestir dos formas. la comunal, y la de las perior. Así pues, tanto respecto de las tierras del Esta-
cabezas del linaje. En materia económica, el calpulli do como de las comunales, los individuos eran sola-
constituía una unidad de producción cuyos exceden- mente poseedores.
tes servían para pagar tributos y para el intercambio IX. Respecto de su estructura familiar, cabe adver-
comercial. En el aspecto religioso y social es también tir que, entre los mexicas se permitía la poligamia,
una unidad con sus símbolos religiosos, fiestas, cos- aunque reservada a los que se distinguían en el campo
tumbres, vestidos, etc. Desde el punto administrativo, de batalla. Había tres categorías de unión para consti-
sus dignatarios eran los encargados de registrar y dis- tuir la familia: a) matrimonio, como unión duradera;
tribuir las tierras, y supervisar obras comunales. Final- b) matrimonio provisional, y c) concubinato. El pri-
mente en el aspecto militar esta unidad tenía susjefes, mero era solemne y formal, el segundo era no solem-
escuadrones y símbolos propios. ne y estaba sujeto a la condición resolutoria del naci-
VIII. Respecto de la tenencia de la tierra en el mar- miento de un hijo, y el tercero, constituía la forma
co de la sociedad mexica Castillo F. afirma que no co- común de unión entre los que no podían costear los
nocieron la propiedad privada, y sólo existió la propie- gastos de las ceremonias. El divorcio era admitido, pe-
dad comunal y la del Estado. A su juicio, entre los ro mal visto. El procedimiento variaba en función del
antiguos mexicanos la tierra era "para los ocupantes tipo de unión que vinculaba a la pareja. Las responsa-
de la comunidad, en función del lugar que ocupaban bilidades eran parejas en lo relativo a la educación de
en la pirámide social, y no de ellos individualmente los hijos; sin embargo, el padre era el jefe de la fami-
considerados". Este mismo autor señala cuál era la lia. La mujer podía disponer de sus bienes, celebrar
clasificación respecto de lo que define como la "pose- contratos y acudir a los tribunales.
sión" de la tierra del Estado: a) calpulli o tierras po- X. Por lo que se refiere a las transacciones mercan-
seídas en forma comunal por los miembros del calpulli. tiles había dos modos de realizar el comercio: a) el que
Esta tierra podía entregarse en usufructo a cada uno era en gran escala, a larga distancia, y presumiblemen-
de los miembros del calpulli, no podía enajenarse ni te más rico, realizado por los poclitecas, que se agru-
permanecer ociosa. Asimismo existía la posibilidad de paban en una especie de gremio, b) el pequeño comer-
arrendar tierras de un capulli ajeno; b) altepetialli o cio, de los vendedores en pequeña escala o ttanamaca-
altepemilli o tierras del pueblo o ciudad, es decir un que que era realizado en los mercados. El Estado
conjunto de calpulli. Dentro de ellas las había destina- intervenía en la fijación de precios, y en todo lo rela-
das a diversos fines: teopantialli, al culto sacerdotal y cionado con el comercio exterior. En fechas fijas, y
los gastos de los templos; tiatocatialli o tiatocamilli, en lugares preestablecidos se celebraban ferias a las
asignadas a los tiato que o magistrados, sus productos que concurrían los habitantes de los lugares vecinos a
se destinaban a sufragar los gastos del palacio; tccpan- ofrecer sus productos. Algunos pueblos tenían merca-
tialli, sus frutos servían para alimentar a los servidores dos especializados, p.c.: Azcapotralco, en donde se ce-
del palacio; nzitchimaili o caedomilli, de cuyos frutos lebraban las transacciones sobre los llamados esclavos.
se sufragaban los gastos de la guerra. Había aún otra Muchas otras cosas podríamos agregar, sobre otros
categoría: yoatlalli o tierras del enemigo cuyos pro- aspectos del derecho de los mexicas, pero las que se
ductos eran adjudicados a algunos de los sujetos antes llevan dichas son suficientes para lograr una visión,
mencionados, una vez que pasaban a formar parte del muy general, aunque quizá no muy amplia del tema.
patrimonio del Estado. Por lo que toca a las tierras
llamadas de propiedad individual Castillo F. afirma
XI. BIBLIOGRAFIA: CASTILLO F., Víctor M., Estruc-
que podían ser pilidi o sea las de los pipiltin o nobles tura económica de la sociedad mexica según las frentes doca.
y tecpillali, las de los sujetos de ilustre cepa. La pose- mentales, México, UNAM, 1972; DAVIES, Claude Nigel

130
Byam, Los señoríos independientes del imperio mexica, Mé- son las normas sobre operaciones y también algunas
xico, 1NAH, 1968; LEON-PORTILLA, Miguel, La filosofía
ndhuatl estudiada en sus fuentes; 2*. rehnp.. México, UN AM,
atinentes a estructura y funcionamiento.
1979; L0PEZ AUSTIN, Alfredo, La constitución real de filé- III. Antecedentes históricos. Se tienen pocos infor-
xico -Teno ch tít ¡un, México, UNAM, 1961. mes de la banca durante la época novohispana, si bien
hay noticias de la existencia de bancos (Rodríguez.
Ma. del Refugio GONZALEZ p.23).
En 1782 se creó el Banco Nacional de San Carlos
(Cree¡, p. 452) y las Ordenanzas de Minas de 1783
Derecho bancario. 1. Concepto y materias que com - crearon el Fondo y Banco de Avíos y Minas (Rodrí-
prende. Conjunto de normas que regulan las activida- guez, p. 24). Ya antes, por Real Cédula de 2 de junio
des de las empresas bancarias que realisan en masa la de 1774, se había creado, como fundación privada, el
intermediación en operaciones de crédito. Se refiere a Banco del Monte de Piedad, que llegó a ser banco de
tres aspectos distintos: a) los sujetos bancarios, en emisión, aunque posteriormente transfirió su facultad
cuanto a su estructura y funcionamiento; b) las opera- de emisión al Banco de Fomento.
ciones bancarias, y c) los objetos bancarios. El térmi- En 1830 se crea el Banco de Avío, promovido por
no "bancario" suele utilizarse para referirse a las ins- Lucas Alamán y Esteban de Antuñano, disuelto en
tituciones de crédito pero no a las organizaciones 1842, y en enero de 1837 el Banco de Amortización,
auxiliares de crédito. suprimido en diciembre de 1841.
II. Ubicación. El derecho bancario forma parte del Al amparo del CCo. de 1854, se constituyó el pri-
mercantil o comercial y no es una rama autónoma. mer banco de características modernas que fue el Ban-
Constitucionalmente, parece haber base para la au- co de Londres, México y Sudamérica, creado en 1864.
tonomía del derecho bancario, en tanto la C faculta y que funcionó como banco de emisión hasta la crea-
al Congreso para legislar sobre comercio y sobre insti- ción del Banco de México, S.A.
tuciones de crédito (a. 73 fr. X), como dos materias A nivel local, se crea el Banco de Santa Eulalia en
diversas. No obstante, desde sus inicios en México 1875. en el estado de Chihuahua. En la niismaentidad
quedó comprendida la regulación bancaria en el CCo., el Banco Mexicano y el Banco Minero Chihuahuense.
si bien éste preveía que los bancos se regirían por una En 1881 se crea el Banco Mercantil y el año siguien-
ley especial (a. 640), con lo cual se daba base a consi- te el Banco Nacional Mexicano, mismos que se fusio-
derar al derecho bancario como un conjunto de normas nan en 1884 bajo el nombre de Banco Nacional de
especiales, pero formando parte del derecho comercial. México.
La doctrina mexicana parece unánime en el senti- En diciembre de 1883 se aprueba la reforma al a. 72
do de que el derecho bancario forma parte del comer- constitucional, para dar facultades al Congreso Gene-
cial o mercantil, sin que se haya pretendido constituirlo ral para legislar en materia bancaria, de ahí que ya el
en una rama autónoma desde el punto de vista cientí- CCo. de 1884 regule la materia (aa. 954-995).
fico, aunque sí se ha hecho notar la conveniencia de El CCo. de 1889 se limita a señalar que "Las insti-
su autonomía didáctica. tuciones de crédito se regirán por una ley especial, y
La discusión sobre si el derecho bancario es públi- mientras ésta se expide, ninguna de dichas institucio-
co o privado, termina siempre en la conclusión de que nes podrá establecerse en la República sin previa auto-
abarca normas de derecho público y de derecho priva- rización de la Secretaría de Hacienda y sin el contrato
do, lo cual se da prácticamente en todas las ramas del respectivo aprobado, en cada caso, por el Congreso de
derecho en México, aunque en tanto forma parte la Unión" (a. 640). Sin embargo, la ley se expide has-
del mercantil, se le clasifica dentro del privado. ta 1897 con el nombre de Ley General de Instituciones
Son de derecho público las normas relativas a la de Crédito. La ley de 1897 es derogada por la de 1908.
concesión necesaria para el ejercicio de la banca y el Entre tanto, el sistema bancario porfiriano logra
crédito (LIC a. 2), las relativas a cuestiones fiscales incluir 25 bancos de emisión, tres hipotecarios y siete
(LIC aa. 154-157), facultades de autoridades (LIC refaccionarios, de los cuales muy pocos logran sobre-
aa. 1, 160 y se.), delitos y faltas (LIC aa. 143 y se.) y pasar la crisis de la Revolución Mexicana (Cred, p.
muchas de las relativas a estructura y funcionamiento 454).
de las instituciones de crédito, y de derecho privado, En 1916 una ley pone en liquidación los bancos de

131
emisión y establece las bases para reorganizarlos. La La medida es acogida con beneplácito por la banca
C. de 1917 prevé la creación de un banco de emisión extranjera en general, lo cual es comprensible dado lo
único, controlado por el Estado, el cual es creado por elevado del endeudamiento hacia el exterior de la
la ley del 25 de agosto de 1925 (Fernández, p. 17). banca privada expropiada (se estima tal endeudamien-
Por su parte, en 1926 se expide una nueva LIC, de- to entre 6 a 8 mil millones de dólares) y la falta de li-
rogada por la de 1932 y a su vez por la de 1941 que, quidez por la que atravesaba, ya que en virtud de la
con múltiples reformas, continúa en vigor en tanto nacionalización tales adeudos quedan garantizados
que sea compatible con la nacionalización de la banca por el gobierno federal. (Decreto de expropiación,
privada. a.4).
El presidente, al rendir su informe al Congreso el Establecido el control de cambios, se sujeta a per-
día 1-IX-1982 anunció la nacionalización de la banca miso previo la exportación del oro (Acuerdo que esta-
privada casi en su totalidad, pues se exceptúa tan sólo blece que la exportación del oro quedará sujeta a pre-
al Banco Obrero y ala sucursal en México del City bank vio permiso del Banco de México, DO 8-IX-1982),
N.A. que venía operando años atrás. Al efecto se pu- salvo cuando es realizada por el Banco de México, y
blica en el DO el Decreto que establece la nacionaliza- se autoriza al Banco Internacional, S.A., a operar
ción de la banca privada los días 1 y 2 de septiembre. cuentas especiales en moneda extranjera (dólar ameri-
Simultáneamente, se establece un control generali- cano, marco alemán, franco suizo, franco francés, libra
zado de cambios (Decreto que establece el control ge- esterlina y yen japonés) de organismos internacionales
neralizado de cambios, DO 1-IX-1982). e instituciones análogas, así como de diplomáticos y
Conforme al decreto de expropiación, el servicio cónsules extranjeros (avisos en ExceLsior, año LXV,
continúa prestándose "por las mismas estructuras ad- t. Y, núm. 23 861 correspondiente al 9-IX-1981).
ministrativas que se transformarán en entidades de la También se sujeta al requisito de permiso previo la
Administración Pública Federal y que tendrán la titu- exportación de billetes de banco, tanto mexicanos
laridad de las concesiones" (a. 6), y se crea un Comité cuanto extranjeros, y la de plata, salvo cuando sea
Técnico Consultivo, integrado con representantes de realizada por el Banco de México o por instituciones
la Secretaría de Programación y Presupuesto, del Pa- que actúen por su cuenta y orden, o cuando se trate
trimonio y Fomento Industrial, del Trabajo y Previsión de billetes o piezas metálicas de curso legal por un
Social, de Comercio, de Relaciones Exteriores, de monto que no exceda de cinco mil pesos (Acuerdo
Asentamientos Humanos y Obras Públicas, de Hacien- que sujeta al requisito del permiso previo por parte
da y Crédito Público y del Banco de México, para au- de la Secretaría de Comercio, la exportación de las
xiliar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a mercancías que se indican, incluyendo la que se reali-
la prestación del servicio. ce desde las Zonas Libres del País, hasta el 31 de di-
En el mismo informe presidencial se anuncia la ciembre de 1982, DO 1O-IX-1982), y simultáneamente
presentación de una iniciativa al Congreso para trans- se sujeta al mismo requisito la importación previéndose
formar al Banco de México, S.A. en un organismo las mismas excepciones (Acuerdo que sujeta al requi-
descentralizado. sito de permiso previo por parte de la Secretaría de
En el DO del 6-IX-1982 se publica el Decreto me- Comercio, la importación de las mercancías que se
diante el cual se dispone que las instituciones de cré- indican, incluyendo la que se realice a las Zonas Li-
dito que se enumeran operen con el carácter de Insti- bres del País, hasta el 31 de diciembre de 1982, DO
tuciones Nacionales de Crédito, el cual prevé que los 10-IX-1982).
bancos expropiados se constituirán en organismos En el DO del 17-Xl-1982 se publica el decreto que
públicos descentralizados (a. 2.), y que las relaciones reforma, entre otros, el a. 28 constitucional. Según
laborales se rijan por el apartado B del a. 123 consti- la reforma pasa a ser monopolio estatal el servicio
tucional (fe de erratas del Decreto en DO del 7-IX- bancario.
1982). Al mismo tiempo se da a conocer a través de Desde el punto de vista doctrinal, los primeros inte-
la prensa el nombramiento de los representantes del resados en la materia bancaria en México, parecen ha-
gobierno federal en la banca nacionalizada. La lista ber sido Joaquín Demetrio Casasás con sus estudios:
completa se publica en la prensa (El Financiero, año La cuestión de los bancos a la luz de la economía po-
1, núm. 228, correspondiente al 6-IX-1982). lítica y el derecho constitucional, México, Imprenta de

132
F. Díaz de León, 1885; Las instituciones de crédito. reglamentos, de los cuales existen algunos sobre as-
Estudio sobre sus funciones y organización, México, pectos específicamente bancarios.
Imprenta de F. Díaz de León, 1885;Las instituciones Deben también agregarse las reglas generales en
de crédito. Estudio sobre susfuncionesyorganización, materia bancaria emitidas por la SHCP, las cuales se
México, Imprenta de la Secretaría de Fomento, 1890, han ido introduciendo en la práctica, a pesar de los
y Las reformas a la Ley de Instituciones de Crédito e problemas constitucionales que plantean. Distínguen-
instituciones de crédito en México, México, Tipogra- se estas reglas de los reglamentos, en tanto éstos son
fía de la Oficina Impresora de Estampillas, 1908, e In- emitidos por el presidente en desarrollo de la ley, en
dalecio Sánchez Gavito y Pablo Macedo con su estu- tanto que aquéllos son emitidos por la SHCP con fun-
dio conjunto La cuestión de los Bancos, México, damento en disposiciones de la ley, que La facultan a
Imprenta de F. Díaz de León, 1885-90, 2 vols. regular alguna materia (e. p.e. las Reglas Generales de
IV. Fuentes principales. La LIC no enumera las las frs. IV bis y IV bis 1 del a. 8 de Ja LIC, DO enero
fuentes del derecho bancario y la que hacen el CCo. y 3, 1980, expedidas por la SIICP con fundamento en
la LGTOC no son suficientes, pues no toman en Con- las disposiciones mencionadas en el título).
sideración las leyes y reglamentos sobre materia ban- Por último, hay que agregar los diversos decretos y
caria. acuerdos ya mencionados sobre la expropiación de la
Tomando lo anterior en consideración, Rodríguez banca privada y el control de cambios.
y Rodríguez enumera las siguientes fuentes (p. 6):
1. las leyes especiales sobre instituciones y opera- V. BIBLIOGRAFIA: CREEL DE LA BARRA. Enrique,
ciones de crédito. "Breves notas sobre la historia de la banca en México", Revis-
ta de Investigaciones Jurídicas, México, año 3, núm. 3, 1979;
2. legislación mercantil común. FERNANDEz HURTADO, Ernesto (compilador), Cincuen-
3. los usos bancarios y mercantiles. ta olios de banca central, Ensayos conmemorativos, México,
4. el derecho común. Fondo de Cultura Económica, 1976; HERNANDEZ, Octa-
Desde luego, debe agregarse a la C. misma, no sólo vio A., Derecho bancario mexicano; instituciones de crédito,
en tanto faculta al Congreso para legislar sobre insti- México, Asociación Mexicana de Investigaciones Administra-
tuciones de crédito y para crear el bando de emisión Uvas, 1956, 2vols.;MUÑOZ, Luis, Derecho bancario mexica-
no, México, Cárdenas, 1974; RODRIGUEZ Y RODRIGUEZ,
único (a. 73 fr. X), sino por contener algunas otras Joaquín, Derecho bancario; introducción, porte general, ope-
disposiciones de gran relevancia en la materia (a. 27 raciones pasivas; 3a. ed., México, Porruia, 1968.
fr. Y; 28; 73 frs. XVIII, XXIX; 117 Frs. III, VIII).
Una fuente poco mencionada, pero de importan- Fernando Alejandro VÁZQUEZ PANDO
cia fundamental, son las circulares del Banco de Mé-
xico, S.A. (BM) y de la Secretaría de Hacienda y Derecho bursátil. 1. Conjunto de normas jurídicas re-
Crédito Público (SHCP), a través de las cuales se regu- lativas a los valores, a las operaciones que con ellos se
lan diversos aspectos de las operaciones bancarias y realizan en bolsas de valores o en el mercado fuera de
del funcionamiento de las instituciones de crédito. bolsa, a los agentes, así como a las autoridades y a los
Tales circulares plantean problemas delicados, pues en servicios sobre los mismos.
ocasiones implican ci ejercicio de facultades legisla- Partiendo del concepto descriptivo, que es el que
tivas. corresponde conforme a nuestra legislación, hay
Otra fuente generalmente olvidada, son los trata- que observar que éste no corresponde al calificativo
dos internacionales, cuya importancia en la materia es de "bursátil", ya que de acuerdo si significado grarna-
enorme, bien sea por las implicaciones monetarias tical de esta palabra, sería el derecho aplicable a las
(Fondo Monetario Internacional —FMI--), bien por dar bolsas de valores, a su constitución, organización y
lugar a la creación de organizaciones internacionales funcionamiento, así como a los agentes que interme-
que desarrollan actividades financieras en el país dian en ellas y a las operaciones que se realizan en las
(Banco Internacional de Reconstrucción y Desarro- mismas, lo que constituye sólo una parte del mismo,
llo —"Banco mundial"— BIRD, Corporación Finan- por la razón que más adelante se expresa.
ciera Internacional CFI, Banco Interamericano de Antes de exponer los antecedentes históricos (le CS-
Desarrollo BID). ta disciplina en México, hay que aclarar que desde un
La cuarta fuente omitida por Rodríguez, son los punto de vista legal, el mercado de valores en nuestro

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país no se reduce al bursátil, aunque de hecho así ocu- DO del 22 de enero de 1947. En este listado queda-
rra, ya que en el marco legal respectivo existe también ron incluidos los valores que la ley vigente considera
un mercado de valores que corresponde a títulos no como tales a través de la aplicación del criterio gene-
registrados en bolsa, que son los que cuentan con la ral de títulos emitidos en serie o en masa, así como
autorización de la Comisión Nacional de Valores para los títulos representativos de mercaderías, de fondos
ser inscritos en el Registro Nacional de Valores einter- pecuniarios o de servicios. En el citado reglamento
medianos, Sección 1, Subsección A: valores aproba- se exceptúan del requisito de previa autorización para
dos para su oferta pública fuera de bolsa. su oferta al público, los emitidos o avalados por el go-
Es de lamentar que en nuestro país no se hayan he- bierno federal, por los gobiernos de los Estados y por
cho estudios que abarquen toda la disciplina del el del Distrito Federal, así como los emitidos porinsti-
derecho bursátil y sólo se hayan realizado trabajos tuciones mexicanas de crédito, de seguros y de fianzas.
sobre algunas materias. La competencia de la Comisión Nacional de Valo-
II. En lo que se refiere a antecedentes históricos, se res, conforme al decreto respectivo, podría describirse
deben distinguir las disposiciones relativas a las bolsas señalando que era el organismo encargado de autorizar
de valores y las referentes al mercado fuera de bolsa. el ofrecimiento de valores al público no registrados en
Cronológicamente no se presentaron al mismo tiempo, bolsa. Por lo que respecta al régimen legal aplicable a
sino que tuvieron una evolución separada. las bolsas, sus facultades se limitaban a la aprobación
En efecto, el antecedente histórico de la bolsa de o veto de valores en bolsa, para su cotización respec-
valores se presenta al final del siglo pasado. tiva; ademas le correspondía la aprobación de valores
El régimen legal de acciones y después de valores, para poder ser objeto de inversión institucional.
que pueden ser objeto de oferta pública fuera de bol- En el DO del 31 de diciembre de 1953, se publicó
sa, se inicia en México en el año de 1940, y entonces la Ley de la Comisión Nacional de Valores, que derogó
surge también la autoridad que ejercería su competen- el decreto que la creó. Para efectos de esta nota, las
cia sobre tales ofertas: la Comisión que se creó en la modificaciones más importantes introducidas fueron:
Ley que Establece los Requisitos para la Venta al Pú- la ampliación de la jurisdicción de la Comisión para
blico de Acciones de Sociedades Anónimas, publicada permitirle opinar sobre el establecimiento de las bol-
en el DO del lo. de febrero de 1940. Esta reglamenta- sas de valores e inspeccionar su funcionamiento en
ción nace con motivo de abusos cometidos en la colo- materia de valores, y para suspender o cancelar la
cación de acciones de sociedades anónimas, en que las cotización en bolsa de un valor, así como para aprobar
personas que llegaban a ser accionistas, como resulta- la publicidad o propaganda sobre valores.
do de la oferta pública, recibían un trato inequitativo, El 2 de enero de 1975 se publica en el DO la LMV
ya que, p.e., se dalia el caso de acciones de voto plural, que deroga la anterior y en la que se introducen cam-
las que sólo pertenecían a los que hacían la oferta o bios importantes, que consisten en la jurisdicción ple-
bien se les limitaba la participación en los resultados na sobre las bolsas de valores que antes compartía con
sociales. Hay que aclarar que las sociedades respectivas la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, ya que
habían sido creadas de acuerdo con el CCo. las mismas dejan de ser organizaciones auxiliares de
La Comisión creada al efecto debía vigilar e inves- crédito; introduce una amplia regulación sobre los
tigar las ofertas de acciones, las que sólo podían ser agentes de valores, al admitir a las personas morales
objeto de oferta pública cuando contaran con su au- como agentes fijando las actividades que pueden reali-
torización. zar. En general, establece unamplio y más ordenado
Dicha Comisión tuvo una vida corta, ya que en desarrollo de las facultades concedidas anteriormente
abril de 1946 se creó por decreto, publicado en el DO a la Comisión; nueva integración de la junta de gobier-
del 16 de¡ mismo mes y año, la Comisión Nacional de no, así como de un comité consultivo y la constitu-
Valores, con una competencia mas amplia que su ante- ción de! Instituto para el Depósito de Valores.
cesora, ya que no se limitó a las acciones, sino que su III. Al entrar a considerar la posición de la dis-
jurisdicción se amplió a lo que se consideró como va- ciplina en derecho mexicano, surge la necesidad de
¡ores; al efecto aparecieron listas de los mismos en el precisar su ubicación en el sentido de si la misma
Reglamento Especial para el Ofrecimiento al Público se encuadra dentro del derecho público o del privado,
de Valores no Registrados en Bolsa, publicado en el o realmente la división no es tajante, sino que en esta

134
materia la parte publica y la privada han marchado en quiere que la Comisión Nacional de Valores lo aprue-
cierto modo juntas; al concurrir en el desarrollo del be. De esta manera se regularían las operaciones bur-
mercado de valores intereses tanto públicos como sátiles en sus modalidades correspondientes al contado
privados, los que sufren una influencia mutua, que se y a plazo, o en firme y condicionales,
materializa en las normas del derecho bursátil. IV. El derecho bursátil es derecho mercantil, con
En nuestro derecho, desde la primera bolsa mercan- una marcada influencia del derecho administrativo. Se
til se puede advertir la intervención del Estado, al trata de un conjunto de normas que llevan implícita
otorgar, a través de la Secretaría de Hacienda una au- la especialidad derivada del carácter técnico de las ac-
torización a los fundadores de la misma, el 19 de oc- tividades, y que se separa del derecho mercantil sólo
tubre de 1887. Situación similar ocurre en el caso de para efectos prácticos y docentes que facilitan su co-
las operaciones con valores fuera de bolsa, en que se nocimiento, pero que no implican la autonomía del
requería la autorización de la primera Comisión, crea- mismo.
da al efecto, para hacer oferta pública de acciones de Dentro del mareo legal del sistema financiero me-
sociedades anónimas. xicano, el derecho bursátil ocupa una parte del mismo,
En la LMV se establece, a través de las disposicio- junto con el derecho bancario.
nes correspondientes al Registro Nacional de Valores Dentro de este mareo técnico en que se desarrolla el
e Intermediarios, que ningún valor no inscrito pueda derecho bursátil interviene con marcada influencia,
ser materia de operación en el mercado de valores, y el interés público, que en ocasiones matiza los actos,
de igual manera que ninguna persona no inscrita co- la conducta de las personas y las características de
mo intermediario pueda realizar las funciones reser- contratación. La afirmación anterior la encontramos,
vadas a los agentes de valores. Por otra parte, las bol- en el a. 3o. de la derogada Ley de la Comisión
sas de valores sólo pueden operar con autorización Nacional de Valores, en que se disponía que las reso-
que otorga la Secretaría de Hacienda y Crédito Pú- luciones de la misma deberían ser dictadas tomando
blico, En lo que se refiere al mercado fuera de bolsa, en cuenta, de manera preferente, el interés y protec-
sin operatividad actualmente por el trato fiscal más ción de los tenedores de valores y del mercado, go-
gravoso a que está sujeto, habrá que considerar que, zando para ello de la más amplia facultad en la esti-
por lo que se refiere a su organización y funciona- mación de los hechos y apreciación del concepto de
miento, corresponderá a la Comisión Nacional de Va- interés público general. La anterior declaración, que
lores, de acuerdo con facultades establecidas en la podríamos calificar de literaria, viene a realizarse, en
ley, regulado. el aspecto de fondo, en la LMV, en las instituciones
Ahora habrá que considerar la existencia de la im- que regula, o bien, en general con las fórmulas más
portante parte correspondiente al derecho privado en evolucionadas que usa la misma y que son: que no se
esta disciplina. En efecto, no hay que perder de vista cause pejuieio al mercado; políticas congruentes con
la especial relevancia que tienen las relaciones entre los intereses de los inversionistas; que laso peraciones
particulares, ya que constituyen el presupuesto de se ajusten a sanas prácticas de mercado. Es de obser-
existencia de aquella otra parte correspondiente al de- varse que con estas fórmulas se sigue manteniendo un
recho administrativo. Son las operaciones que se reali- importante carácter subjetivo en la apreciación de la
zan en el mercado de valores, entre las partes, bolsas autoridad.
e intermediarios, las que justifican la parte de derecho Sin embargo, esta política proteccionista no signi-
administrativo. fica que el Estado otorga su garantía a los tenedores
En cuanto al aspecto jusprivatista debe hacerse de valores o a los clientes de los intermediarios de va-
referencia a que en la LMV no se contiene la regula- lores, ya que la propia Ley indica que la inscripción
ción de las operaciones que se realizan en bolsa y sólo de un valor o de un intermediario en el Registro Na-
incluye la posibilidad de que éstas, sociedades anóni- cional de Valores e Intermediarios, no significa certi-
mas privadas, incluyan en su reglamento interior, entre ficación de la bondad del valor o de La solvencia del
otras materias, los "términos" en que deberán reali- emisor o intermediario.
zarse las operaciones, lo que podrá usarse para esta- Al organismo deseoncentrado que es la Comisión
blecer el contenido obligacional de dichas operaciones; Nacional de Valores, dado el elemento técnico del
para la vigencia del citado reglamento la LMV sólo re- mercado respectivo y las condiciones en que se tlesa-
rrolla, se le otorgan por la ley facultades cuasi legisla- La principal fuente del derecho bursátil es la LMV,
tivas, las que pueden ser discutibles desde un punto la que en seis capítulos contiene lo siguiente: "Dispo-
de vista constitucional. Esto sería el resultado de la siciones preliminares"; "Del Registro Nacional de Va-
estructura de "ley marco", con que se ha calificado a lores e Intermediarios"; "De los agentes de valores";
la LMV; por ello, dentro de casos determinados se le "De las bolsas de valores"; "De la Comisión Nacional
dotó del mecanismo legal necesario para regular este de Valores", y "Del Instituto para el Depósito de Va-
mercado que evoluciona y se modifica con extraordi- lores". En seguida estarían otras leyes mercantiles
naria rapidez, en función de las condiciones econó- como LGSM, LGTOC, LSI, LIC, LIS, LIF, además de
micas y financieras de determinado momento. De no las circulares y reglas dictadas por la Comisión Nacio-
contar la ley con estos mecanismos, quedaría sin po- nal de Valores. Hay que hacer notar que en sus res-
sibilidad de intervenir y de establecer el orden y equi- pectivas materias también serían aplicables la Ley Re-
dad en las transacciones; toda vez que si se esperara glamentaria del Artículo 27 Constitucional en Materia
para actuar al proceso legislativo o inclusive al regla- Minera, LLE, LM, y otras.
mentario, se haría inútil su intervención, ya que en En el a. 7o. de la LMV se fijan, en forma jerárquica,
periodos muy cortos, las consecuencias de actividades las fuentes del derecho bursátil supletorias de la mis-
negativas en el mercado podrían traer consecuencias ma, con la siguiente prelación: leyes mercantiles, CC,
de tal manera dañosas, que el propio mercado se vería CFPC, y los usos bursátiles y mercantiles.
afectado. y. BOLSA DE VALORES, TITULOS DE CREDITO,
Claro que este tipo de facultades no se dan con TITULOS VALOR.
una amplitud irrestricta, sino que se limitan a casos en
que efectivamente se requiere una actuación inmedia- Y. BIBLIOGRAFIA: BROSETA PONT, Manuel, Estu-
ta; en vía de ejemplo, sería el caso en que se faculta a dios de derecho bursátil. Depósito y administración de valo-
la Comisión para dictar disposiciones generales a fin res. Operaciones bursátiles entre plazas, Madrid, Tecnog, 1971;
de que los agentes y las bolsas de valores ajusten sus FERNANDEZ AMATRIALN,Jeals, La bolsa,su técnica y or-
ganización. Cómo operar en el mercado de valores, Bilbao,
operaciones a la ley, a sus disposiciones reglamenta- Ediciones Deusto, 1969; RODRIGUEZ Y RODRIGIJEZ, Je-
rias, así como a los sanos usos del mercado. s y SAENZ ARROYO, José, Bases juri'dicasparala 3eguri-
La Comisión Nacional de Valores también tiene fa- d0d de ¡as transacciones en bolsa, México, Academia de Dere-
cultades cuasi juridiccionales en el caso que se le de- cho Bursátil, A.C., 1980; SANdEZ ANDRES, Anibal, "En
signe árbitro por las partes, o bien, en ciertos supues- torno al concepto, evolución y fuentes del derecho bursátil
tos, como cuando los agentes de valores no son admi- en el sistema jurídico español", Revista de Derecho Mercant ¡1,
Madrid, núm. 155, enero-marzo de 1980.
tidos como socios de una bolsa.
En lo que se refiere a las relaciones del derecho Ramón ESQUIVEL AVILA
bursátil con otras ramas del derecho mercantil, desta-
can los que tiene con el derecho de sociedades; con Derecho canibiario. 1. Noción genérica de cambio.
los títulos y operaciones de crédito; con los contratos Con la expresión cambio se quiere generalmente indi-
mercantiles; con la comisión, entre las mía relevantes. car el procedimiento mediante el cual una cantidad de
Por otra parte, ya se destacó la importancia que moneda de un país se permuta por la equivalente
revisten las relaciones de esta disciplina con el dere- de otra.
cho administrativo. En términos generales se puede Cambiar, deriva del latín cambire (campsi), cam-
señalar que a través del mercado de valores el Estado biare —para el latín del medievo equivale a permutare.
cumple una política financiera consistente en fomen- Del griego Kanipein. Camhiario, lo relativo al negocio
tar el ahorro público, canalizarlo a actividades econó- de cambio o a la letra de cambio. Stricto sensu se
micas consideradas prioritarias, proteger a los ahorra- refiere al conjunto de principios y preceptos nacio-
dores y propiciar el desarrollo industrial y comercial nales e internacionales que reglamentan la letra de
del país. En el cumplimiento de tales fines, el meca- cambio, el pagaré y el cheque (títulos de crédito
nismo fiscal es muy importante para el Estado, pues a cambiarnos), es decir, títulos que incorporan un dere-
través de exenciones de impuestos, o bien, por medio cho de crédito. Lato sensu: significa el conjunto de
de un menor costo fiscal fomenta el desarrollo del fundamentos y normas nacionales e internacionales
mercado. que regulan a los títulos de crédito en general y que

136
de acuerdo no sólo con la doctrina, sino también con su adolescencia —corno medio de pago de los comer-
nuestra LGTOC, comparten un régimen común, p.c., ciantes—, y la germánica que la instaló en su madurez
títulos que incorporan derechos de crédito, de propie- --como título de crédito al servicio de todos--. En
dad, de participación en el capital de las personas mo- efecto, el siglo XIX fue espectador de la contienda en-
rales, corporativos, de posesión o disposición (acciones, tre el derecho gálico y el teutón. El primero campeón
obligaciones, bono de prenda, conocimiento de em- de la letra de cambio; el segundo, de la letra de crédito.
barque, etc.). Diversos ordenamientos atestiguaron con su texto
Así pues, la letra de cambio es la que da origen al las trascendentales transformaciones que el documen-
derecho cambiarlo. to iba sufriendo; tales fueron: la Ordenanza francesa
Cuando la doctrina italiana se refiere al derecho de de 1673; el CCo. francés de 1808; la Ordenanza Gene-
los títulos de crédito, los engloba con la locución din- ral del Cambio o ley alemana de 1848; el CCo. italia-
tto cartulare (cartular, cartáceo) y dentro de éstos, los no de 1865; el CGo. italiano de 1882, la Bu! of Ex-
títulos cambiarlos son una especie. change Aet, de 1882.
Generalmente se sostiene que el derecho cambiarlo Desde luego que no faltaron las obras de los trata-
es una rama cuyo tronco es el derecho de las obliga- distas en la materia como: Traetatus analyticus de
ciones comerciales. cambiis, de Vogt; Elenzenta iuris cambialis, de Hei-
II. Perspectiva histórica. Todo aspecto relativo a neccio, que sustentaron la teoría del contrato liberal
los títulos de crédito en general y a los títulos cambia- hacia la inital del siglo XVII; El derecho de cambio
nos en particular, no puede prescindir de la referen- ajustado a las necesidades del negocio cambiario en el
cia a la letra de cambio, ya que ella representa el basa- siglo XIX, de Einert.
mento sobre el que se edificó una teoría general de Para fines del siglo XVIII y principios del XIX, es-
los títulos de crédito; título de crédito por excelen- tudios de derecho comparado e históricos (Martens)
cia, fundamentalmente comercial y de particular efi- iluminaron la teoría carnbiaria. El movimiento cam-
cacia procesal. biarlo uniforme a través de conferencias internaciona-
El derecho cambiarlo continental como el anglosa- les, después de tener dos importantes etapas con los
jón, tiene su origen en las costumbres y usos mercan- proyectos de La Haya de 1910 y 1912, culminó sus
tiles desarrollados en el medievo, primordialmente en anhelos con la Convención ginebrina para la unifica-
las ciudades italianas. ción del derecho cambiarlo, de la letra de cambio
La letra de cambio traspuso tierras bretonas a fines (7-VI-1930) y del cheque (19-111-1931).
del siglo XVI. Aquellos usos mercantiles que permea- No olvidamos el Proyecto de Ley Uniforme sobre
ron la costumbre comercial y los tribunales ingleses, Letras de Cambio Internacionales (abril 1972, modifi-
conformaron el Law merchant, inés tarde el Comrnon cado en 1977).
law. En el ámbito latinoamericano mencionamos los
Sin detallar el devenir histórico de la letra de cam- Tratados de Montevideo (1889 y 1940); el Código
bio, tan sólo queremos mencionar que cii sus orígenes Bustamante (aa. 263-273); que establecen reglas con-
ella sirvió como instrumento de ejecución y de prueba flictuales en materia de derecho cambiarlo. Para 1964,
(breve recordacionis et testificacionis vadimoniuni, el Instituto Centroamericano de Derecho Comparado
cartula caucionis; instrumenta debiti ex causa cambü) inició la elaboración de la Ley Uniforme Centroameri-
del negocio de cambio o remesa contractual, en la cana de Títulos Valores. Al año siguiente el Parlamen-
que "X" recibe de "Y" determinada cantidad de dine- to Latinoamericano con el asesoramiento del Instituto
ro con la obligación de abonar su equivalente en otro para la Integración de América Latina (INTAL), pro-
lugar a otra persona: canmbiuni traiec tic iurn. (Impurum pició la formulación de un Proyecto de Ley Uniforme
cambium). Posteriormente, debido al impulso del trá- de Títulos-Valores para América Latina, La Conven-
fico económico moderno, la letra de cambio se convir- ción Interamericana sobre Conflictos de Leyes en Ma-
tió en medio de pago yluego en documento de crédito. teria de Letras de Cambio, Pagarés y Facturas, suscrita
Su evolución ha sufrido tres etapas, cada una de las en Panamá (30-01-1976), aprobada y ratificada por
cuales le imprimió su sello particular. La italiana que México (u. DO 25-IV-1978).
la vio nacer -como instrumento probatorio: causa Debemos señalar que la LGTOC es la primera en el
mutus ve causa cambii—; la francesa que la procuró en mundo (DO 27-VIII-1932) que regula, genérica y sis-

137
temáticamente, a los títulos (le crédito con preceptos de pago dirigida por el librador a un tercero, p.c., la
en ocasiones originales y a veces acordes con el proyec- letra de cambio y el cheque.
to de La Haya o con la Convención ginebrina relativa. b) Títulos que encierran en su texto una promesa
En Estados Unidos de Norteamérica, el Uniform de pago para su emisor, como el pagaré y el bono de
ComnerciaI Code, regula bajo la expresión Comnrer- prenda (Pellizzi).
cial papen, la letra de cambio, el pagaré y el cheque. 2. Contenido de la disciplina cambiaría. Diversos
III. Traza doctrinaria. 1. Particularidad del derecho son los aspectos que conforman a la teoría general de
cambiario. Generalmente 8e sostiene que el dere- los títulos de crédito de la que los títulos cambiarlos
cho cambiario es una sección del derecho mercantil. representan un tipo característico y Cuyos preceptos
Sin embargo, resulta ser algo completamente diverso, constituyen ala LGTOC, en nuestro derecho positivo,
cuya finalidad es garantizar la circulación de los docu- como fuente legislativa primordial. Algunas leyes
mentos que regula (Mantilla Molina). complementarias son: la LMY; la LNCM; la LIC; la
En efecto, los títulos cambiarlos se singularizan LGSM.
por un único elemento distintivo, evidentemente el Configuran esta disciplina los puntos relativos a
más significativo e importante, indispensable y sufi- los distintos tipos de títulos, su naturaleza jurídica,
ciente para configurar esta categoría. Al parecer, este las características, la emisión y forma de los mis-
carácter decisivo radica en la institución (acción) del mos; las obligaciones, acciones (directa y de regreso),
regreso, como único elemento de la disciplina cambia- excepciones y procedimientos cambiarios;los caracte-
rla, exclusivo de algunos títulos de crédito. res, circulación, aceptación y aval cambiarios;la capa-
Se define el regreso cambiario como la facultad cidad, prescripción y caducidad cambiaría; el pago y
que tiene un título de crédito para incorporar múlti- el protesto del documento; la reivindicación y cance-
ples obligaciones reglamentadas por ley, conforme a lación del título y las acciones extracambiarias.
una determinada jerarquía cambiaría, en el entendido La LGTOC se refiere concretamente en su texto a
de que la extinción de toda obligación determina en la letra de cambio (aa. 76-169), al pagaré (aa. 170-
su sujeto pasivo la adquisición de la titularidad activa 174), al cheque (aa. 175-207). Conforme a esta ley,
de las obligaciones anteriores. la letra de cambio es tomada como prototipo de los
Los elementos de la definición son: la facultad pri- títulos cambianos, de modo que en lo conducente se
vativa de un título de crédito, la incorporación de una aplican determinados preceptos que le son propios a
pluralidad de obligaciones, la disposición legal de las los otros dos documentos (aa. 174 y 196).
mismas, la adecuación a una graduación cambiarla y Los títulos cambiarios han sufrido interesantes
la asunción de la titularidad activa por el deudor de las transformaciones en algunos países del orbe que no
obligaciones anteriores al extinguirse toda obligación. quisiéramos dejar de señalar. Los avances tecnológi-
Dos fundamentales subdivisiones internas operan cos, particularmente en materia bancaria y bursátil, al
en el campo de los títulos cambiarlos. responder a necesidades socioeconómicas y financie-
A. La primera distinción de índole un poco empí- ras, han rebasado la construcción teórica de la doctrina
rica y aproximada se refiere a la función económica cambiaría, a la que en un primer momento impulsaron.
usual de los títulos de crédito bajo dos modalidades El cheque, p.c., además de servir como instrumen-
Como: to de pago, en ciertos casos lo es de garantía. Por su
a) Instrumentos de crédito preferentemente enca- parte, la letra de cambio y el pagaré han adolecido de
minados a la realización de operaciones de crédito (es cierto revisionismo en relación a la secular abstracción
decir, que permiten la dilación en el pago); p.c., letra cambiarla, a punto tal que los anglosajones han esta-
de cambio, pagaré, bono de prenda. blecido normas con sentido causalista resquebrajando
b) Medios de pago, es decir, como sustitutivos del los cimientos de la abstracción. Aún más, estos docu-
dinero en los pagos (no ya en el sentido técnico de mentos han sido desplazados de funciones considera-
cumplimiento de las obligaciones); y .gr. el cheque. das como exclusivas; el descuento bancario, v.gr., p'
II. La segunda subdivisión concierne a un elemento nuevas prácticas bancarias, tales corno: el factoring y
formal al que, sin embargo, corresponde la presencia elforfeitzng de impronta anglosajona. Este último, cu-
o ausencia de una situación sustancial relevante: ya modalidad de pago es la letra do cambio por corfi-
a) Títulos que comprendan en su texto una orden putadora (lettre de change relevée). Lo útil de esta

138
novedad radica en que el documento aparece redacta- Derecho canónico. 1. En términos generales, podemos
do en una cinta magnética que sólo circula entre los afirmar que el derecho canónico es el derecho de la
bancos, con lo cual se evita la circulación material de Iglesia, o sea el sistema jurídico que regula la conduc-
las lettres de change relevees y se simplifica en alto ta externa de los miembros de ésta. Por extensión, se
grado el manejo muy frecuente de estos documentos. refiere también al sistema jurídico de cualquier corpo-
Este proceso altera la codificación del documento ración religiosa no-católica aunque, en nuestro medio,
cuyas normas cambiarias resultan inaplicables. Algu- parece que se reserva al ordenamiento legal de la Igle-
nos autores afirman que se trata no de letras de cam- sia Católica.
bio sino de simple mandato de cobranza, dado por el II. En la actualidad, nuevamente el derecho canóni-
librador a su banco, a través de una cinta grabada. co está volviendo a sufrir una serie de ataques tanto
Y por lo que respecta a nuestro derecho bursátil, externos corno internos, provenientes, por una parte,
qué decir del régimen de excepción al que se someten de personas que niegan su carácter jurídico, por
los títulos de crédito emitidos en serie o en masa, co- otra, de quienes piden su supresión, lo que en el fon-
tizables en bolsa, al guardarse en el Instituto para el do no es otra cosa que la negación de un orden insti-
Depósito de Valores (1NDEVAL) y a los que la LMV tucional y de la jerarquía.
califica como valores (a. 3o.). En efecto, dentro de estos últimos se encuentran
Efectivamente, esta ley al sufrir ciertas reformas todas- aquellas corrientes que se califican de espiritua-
(aa. lo. y 41, fr. IX y adiciones (aa. 54-86), en el año listas, pues niegan el carácter humano y social de la
de 1978, creó el INDEVAL (y. DO 2-V-1978) y pos- Iglesia, centrando su atención en- los aspectos espiri-
teriormente a través (le otras modificaciones (e. DO tuales y sobrenaturales de la misma. Este tipo de co-
6-VI y 30-XII-1980), estableció ciertas particularida- rrientes son tan antiguas como la propia Iglesia, lo
des a los valores como: la fungibilidad de los títulos que sucede es que aparecen en un momento dado,
nominativos, el endoso en administración, la emisión luego desaparecen, para que años más adelante vuel-
de títulos sin cupones, etc. (aa. 67, 71, 74 y 78 LMV) van a aparecer bajo otra denominación y aparente-
Revistas especializadas en derecho cambiario: Ban- mente con otros argumentos, que en el fondo son los
ca, Borsa e Titoli di Gredito; Rivi.sta del Diritto Core- mismos, pues tratan de ver a la Iglesia corno una ins-
merciale e del Diritto Generale e della Obliazioni. titución meramente carismática, resaltando como ele-
u. LETRA DE CAMBIO, PAGARE, CHEQUE, TITU- mento exclusivo y excluyente el aspecto pneumático
LOS DE CREDITO, DEPOSITO DE VALORES. de ésta. Las más antiguas de estas corrientes fueron
los gnósticos, montanistas y donatistas; durante la
IV, BIBLIOGRAFIA: ASCARELLI, Tulio y BONASI. Edad Media los cátaros, valdenses, albigenses, begar-
BENUCCI, Eduardo, "Cambiale", Novissimo digesto italiano,
Tocino, Utet, 1957, t. II; BONFANTI, Mario Alberto, "En dos, beguinas, fraticelos y joaquinistas; en la Edad
torno de una teoría unitaria de los títulos de crédito", Revis- Moderna, tenemos a los husitas, luteranos, calvinistas
ta del Derecho Comercial y de las Obligaciones, Buenos Aires, y modernistas. Las más importantes de todos ellos
año II, núm. 63, junio de 1978; CASSANDRO, Giovanni, son los protestantes, quienes al plantearla Iglesia como
"Carnbiale (premessa storica)" ,Enciclopedia del dirit-to, Mila- organismo estrictamente espiritual y al derecho
no, Giuffre, 1959, t. V; CERVANTES AHUMADA, Raúl,
Títulos y operaciones de crédito; lOa. ed., México, Edit. He-
como algo humano, material y externo, afirman la
rrero, 1978; GOLDSCUMIDT, Levin, Storia universale del incompatibilidad absoluta de ambos; en la época con-
diritto commerciate; trad. de Vittorio Pouchain y Antonio temporánea el más destacado expositor de esta tesis
Scialoja, Tormo, Utet, 1913; LATTES. A1eaandro, "Genova es el jurista Sohin; sin embargo dicha corriente llegó
ndlla atona del diritto cambiario italiano", Rivista del Diritto a su clímax con el movimiento protestante pro-nazi
Commerciate e del Diritto Generale edelle Obbligazioni, Mi-
Deutsche Christen. En la actualidad los protestantes
lano, t. XIII, 1, 1975; MANTILLA MOLINA, Roberto L.,
Títulos de crédito cambiados, México, Porríia, 1977; MES-
están modificando su postura, inclusive en algunas
SINEO, Francesco, Titoft di credito; 2a. ed., Padova, Ccdam, confesiones ya se habla de un derecho canónico pro-
1934, 2 yola.; PALLARES, Eduardo, Títulos de crédito en testante. Por último diremos que, en el seno de la Igle-
general, México, Botas, 1952; PELLIZZI, Giovanni L., Prin- sia Católica, después del Concilio Vaticano II, han
cipi di dirlito carjolare, Bologna, Zanichelli, 1967; TENA, resurgido estas posturas espiritualistas carismáticas de
Felipe de j., Títulos de crédito; Sa. edMéxico,Porrúa, 1956.
negación del derecho canónico.
Pedro A. LABARIEGA Y Por otro lado, está la postura que niega juridicidad

139
a las normas del derecho canónico, particularmente el bros como obligatoria, en cuyo caso queda justificada
positivismo; ellas encuentran su origen en el llamado la existencia del derecho internacional así como del
regalismo dieciochesco, el cual pretendía lasubordina- derecho canónico, ya que por esencia la iglesia es un
ción del orden eclesiástico al político —el real— para conjunto de hombres, institucionalmente organizados,
concluir con la absorción de aquél por éste. Posterior- con autoridad soberana, con una finalidad propia, en
mente vino el liberalismo burgués decimonónico que suma: una sociedad. Es más, en este orden de ideas, la
postulaba la escisión de la Iglesia y el Estado, la nega- Iglesia se nos presenta no sólo como una sociedad, si-
ción del carácter jurídico de los ordenamientos confe- no como sociedad perfecta, en terminología aristotéli-
sionales y la indiferencia total de la regulación norma- ca, que le permite producir un fenómeno jurídico
tiva del fenómeno religioso. propio.
El positivismo estatista, que se llama así por redu- Asimismo, con base en estos argumentos, se pueden
cir lo jurídico a la esfera de lo positivo, llegó a identi- criticar las posturas espirituales, ya que en la Iglesia,
ficar el derecho con el Estado, tuvo gran auge a fina- como realidad social, no sólo hay la posibilidad o con-
les del siglo pasado y principio del presente, negó veniencia de un orden jurídico sino una necesidad
radicalmente el carácter de ordenamiento jurídico esencial.
autónomo al derecho canónico; sus principales expo- III. Las fuentes del derecho canónico son de dos ti-
nentes son Romagnosi, iliering, Jellinek, Kelsen y pos: divinas y humanas; las primeras son las que de-
Carnelutti, quienes consideran que al sistema legal vienen directamente de Dios, entre ellas encontramos
eclesiástico le falta estatalidad, imperativídad origina- el derecho natural y el derecho revelado, estas últimas
ria, coactividad e intersubjetividad. Realmente todas las podemos encontrar en la Sagrada Escritura y en la
estas notas se pueden reducir a la primera, es decir la Tradición. Las humanas son las emanadas de la legíti-
falta de estatalidad, ya que la coactividad no es nota ma autoridad, entre las que encontramos dos tipos de
esencial del derecho y quien afirme la falta de inter- normas: universales y locales, las primeras son las da-
subjetividad (idea de Carnelutti) no hace sino mani- das para la Iglesia Universal por el romano pontífice,
festar su desconocimiento del derecho canónico y su o la persona u organismo expresamente delegados por
praxis, pues confundiría normas morales o religiosas el mismo; las segundas son las dadas para una porción
con las normas jurídico-canónicas, puesto que las pri- de la Iglesia —en razón del territorio o las personas a
meras operan en el fuero interno y las segundas en quien van destinadas— por quien tiene a su cuidado
el fuero externo de los individuos, habiendo leyes de esa comunidad, es decir el llamado "ordinario", que
derecho público eclesiástico y de derecho privado, to- generalmente es el obispo o el prelado, e incluso la
das las cuales son esencialmente bilaterales Santa Sede, pero con efectos locales.
Regresando a la falta de estatalidad, ello es total- Como es lógico, el derecho humano debe estar con-
mente cierto, ya que las normas canónicas no requie- forme al derecho divino y el derecho local al derecho
ren para su promulgación, vigencia y cumplimiento universal.
del Estado, es más, el derecho canónico es por defini- Los concordatos son tratados que suscribe la Santa
ción un orden supraestatal, con vocación universal. Sede con algún Estado, los cuales generalmente crean
Ahora bien, la cuestión estriba en no identificar al de- normas canónicas, en todo caso se trata de derecho
recho con el Estado, para lo cual nos podemos funda- pontificio, dado por el papa o persona autorizada por
mentar en dos ideas: la existencia de un derecho na- éste.
tural, consubstancial a la naturaleza humana, anterior Aunque si bien es cierto que existieron normas ca-
y superior al ente político; por otro lado, el fenóme- nónicas desde la fundación de la Iglesia, en un princi-
no jurídico como resultado del fenómeno social y no pio ésta no pretendió crear un sistema jurídico, el
de la existencia del Estado, siguiendo la vieja máxima mismo se fue integrando a lo largo de los siglos como
latina ubi socie tas ibi ju.s, es decir, el derecho como una necesidad societaria y pastoral. El gran esfuerzo
resultado de la voluntad social, de tal suerte que lo sistematizador se ha realizado durante el segundo mi-
jurídico no presuponga al Estado sino a la sociedad; lenio de nuestra era, aunque antes hubo algunos es-
en virtud de lo cual un sistema jurídico será el resulta- fuerzos importantes en ese sentido.
do de la voluntad social, impuesta y garantizada insti- A partir del siglo XI, y a medida que se reafirmaba
tucionalmente, considerada y observada por sus miem- el poder pontificio, surgió la necesidad de incrementar

140
la producción legislativa —decretales- y de esta mane- tores romanos) y aprobado mediante la constitución
ra dar forma jurídica al mismo. Ello coincidió con el apostólica Cum pro Munere dada por Gregorio XIII el
gran impulso de la vida cultural que supuso la creación lo. de julio de 1580 y publicada el 2 de junio de 1582
e incremento de universidades, el advenimiento de la mediante el breve pontificio EmendatjoneDecretarum
"segunda vida del derecho romano" y la paz social en del propio pontífice. Con lo cual termina la época clá-
Europa. Todos estos factores coadyuvaron al nacimien- sica del derecho canónico.
to de la edad clásica del derecho canónico que se ini- En los siguientes tres siglos y medio no vamos a ver
cia en el siglo XII con la aparición del Decreto de Gra- grandes alteraciones en el derecho canónico, quizá so-
ciano (Concordia Discordantium Canonum) escrito lamente los aspectos jurídicos de la reforma tridenti-
por ese monje, profesor boloñés, con fines didácticos na, pues tales alteraciones se van a dar hasta el perío-
y en consecuencia con carácter privado, aunque la do de codificación a principios del siglo XX; período
costumbre se encargó de darle vigencia. Esta obra, pri- que encuentra sus raíces en la renovación eciesiáti-
mera gran recopilación del derecho canónico, puso de ca que se inició con León XIII en la segunda mitad
manifiesto lagunas y contradicciones, mismas que te- del siglo XIX.
nían que ser resueltas por la legislación pontificia, lo El papa Pío X, a través del motu proprio Arduun
que trajo como consecuencia el fomento tIc dicha ac- Sane Manus del 19 de mayo de 1904, creaba la corres-
tividad. pondiente comisión codificadora, presidida por él
Posteriormente al Decreto de Graciano se hicieron mismo y teniendo como secretario a quien después
otras recopilaciones privadas y oficiales, hasta llegar a fuera el cardenal Pedro C asparri. Como resultado de
la obra cumbre del derecho canónico clásico: las De- los trabajos de dicha comisión se elaboró el Codex Iu-
cretales de Gregorio IX, que vinieron a consolidar en ris Canonici (CIC), el cual fue promulgado por Bene-
un solo texto esas recopilaciones, obra que además dicto XV mediante la constitución Providentissima
tendría el carácter de oficial; esa labor se le encomen- Matar Ecelesia el 27 de mayo de 1917. Con ello que-
dó a uno de los más destacados juristas del siglo XIII, daba recogida de manera sistemática toda la legislación
(luien después vino a ser San Raimundo de Peñafort, canónica en un solo cuerpo jurídico. El alma de esa
fue promulgada por el mencionado papa ci 5 de sep- ingente labor fue el cardenal Gasparri.
tiembre de 1234, mediante la bula Rex Pacificus, re- La producción legislativa de la Iglesia Universal no
copilación que se le conoce como Decretales (deGre- quedó paralizada. Particularmente después del Conci-
gorio IX), y también como Libar Extra (en relación lio Vaticano II vino una muy profunda revisión de to-
con la obra de Graciano). da la disciplina externa de la Iglesia, tanto así que la
Más adelante hubo necesidad de ir actualizando ese llamada legislación poscondiiar alcanzó aproximada-
trabajo, lo cual hicieron Bonifacio VIII y Juan XXII mente el 50% del volumen del CIC. En previsión de
mediante sendos apéndices a la obra gregoriana, a los ello Juan XXIII creó, el 28 de marzo de 1963, una
que se les denominó Líber Sextus y Libar Septimus Comisión para la Revisión del CIC, la cual ha estado
respectivamente (porque la anterior se dividía en 5 li- trabajando intensamente durante casi 20 años, traba-
bros), habiendo sido promulgados mediante las bulas jo que ha sido escrupulosamente revisado por los di-
Sacro Sartctae Ron-zanae Ecclesiae de 3 de marzo de versos dicasterios vaticanos, institutos religiosos,
1298, firmada por Bonifacio VIII, y Quoniani Nulla obispos de todo el mundo, destacados juristas y diver-
de 25 de octubre de 1317 por Juan XXII, esta última sos congresos científicos. Restultado de ello ha sido la
contenía las famosas Clementinas (es decir los decre- publicación del nuevo CIC en 1752 cánones por el ro-
tales de Clemente Y). mano pontífice Juan Pablo U el día 25 de enero de
Finalmente en 1500 1503 se imprimió, de mane- 1983, mediante la constitución apostólica Sacrae di-sai-
ra particular y en una sola obra, el Decreto de Gracia- plinae legas.
no, las Decretales de Gregorio IX, las de Bonifacio IV. El derecho canónico tuvo plena vigencia en
VIII, las de Juan XXII y 74 decretales de diversos pa- México durante la época colonial, mediante él se regu-
pas, no recopiladas por las anteriores (llamadas conse- laron muchos aspectos del derecho de familia, suceso-
cuentemente extravagantes), con todo ello se formó rio, procesal, penal, internacional, e incluso adminis-
lo que se denominó Corpus Iuris Canonici, el cual trativo y constitucional. Piénsese en el Regio Patrona-
posteriormente fue revisado por la Santa Sede (correc- to Indiano, el fuero eclesiástico, Inquisición, recursos

141
de fuerza, diezmos, etcétera. Al alcanzar nuestra pa- romano durante los seis siglos en que España estuvo
tria su independencia se redujo el ámbito de influen- sometida al Imperio de Roma (218 a. C. a 415 d. C.).
cia del mismo, particularmente al dejar de existir cier- A la caída del Imperio de Occidente, la península ibé-
tas instituciones como el Patronato y la Inquisición, rica fue ocupada por los visigodos (415-711) quienes
hasta que desapareció formalmente dicho ámbito de añadieron el elemento germánico a los ya existentes.
influencia con la reforma liberal, concretamente con Posteriormente se produjo la invasión musulmana en
la Ley de Matrimonio Civil de 23 de julio de 1859 y la gran parte del territorio español (de 711 a 1492). Du-
Ley Orgánica del Registro Civil de 28 de julio de rante ese largo período, de escasa influencia en el sis-
1859. tema jurídico, el derecho romano sobrevivió a través
Sin embargo, en la práctica subsistió de manera del Liber iudiciorurn o Libro de los jueces (654) que
atenuada, pues era difícil modificar de un plumazo si- contenía la legislación visigótica actualizada prove-
tuaciones tan arraigadas como el derecho de familia y niente del código romanizado de Alarico (506) hasta
de las personas, hasta que laCde 1917 se pronunció de épocas de Recesvinto. Esta legislación fue revisada
manera terminante sobre el particular, como lo dispo- por Ervigio en 681. Entre los siglos XII y XV, se pro-
nen los aa. 3o., 24, 27 y 130 de la propia ley funda- duce la recepción del derecho romano justinianeo.
mental. Sin embargo subsisten algunos resquicios, co- Este, unido al derecho canónico, que se había venido
mo el a. 327, fr. VI, del CPC que señala como docu- conformando desde el siglo 1 de nuestra era, integra-
mento público las constancias existentes en archivos ron el derecho común que se difundió por toda Euro-
parroquiales. pa llegando también a España. Este nuevo sistema
jurídico (ius commune) creado por los glosadores y
Y. BIBLIOGRAFIA: HERVADA, Javier, LOMBARDIA, difundido por los comentaristas en las universidades
Pedro, El derecho del pueblo de Dios 1, Pamploma, EIJNSA, que proliferaron por todo el continente a partir de la
1970; MALDONADO, José, Curso de derecho canónico para de Bolonia, ofrecía, por su alto grado de desarrollo
juristas civiles, parte general; reimpresión de la 2a. ed., Ma- y por adecuarse a los incipientes intereses de los reyes
dnd, 1975; MIGUELEZ, Lorenzo; ALONSO, Sabino y CA-
BREROS, Marcelino, Código de derecho canónico y legisla.
europeos, una plataforma común de validez que per-
ción complementaria (texto latino y versión castellana); mitió su penetración paulatina en todos los reinos de
lOa. ed., Madrid, BAC, 1976; STRAtIBINGER, Juan (tra- la cristiandad.
ductor y comentarista), El Nuevo Testamento, según el texto En el período de la Baja Edad Media coexistieron
griego,México, 1981; VARIOS, Derecho canónico, reimpre- en España diversos ordenamientos jurídicos. Al ini-
sión de la 2a. ed., Pamplona, EUNSA, 1977; Codex Jurie
ciarse, a mediados del siglo XII la recepción del dere-
Canomci, Cd. del Vaticano, 1983.
cho romano-canónico se estableció una lucha entre el
José Luis SOBERANES FERNANDEZ derecho viejo con sus elementos de formación ibérico,
germánico y romano-vulgar y el nuevo derecho ro-
Derecho castellano. I. El derecho castellano es una mano-bizantino, culto y elitista, conocido por una mi-
parte —la mas rica y significativa— del derecho históri- noría de juristas que se habían formado en las univer-
co español. Puede definirse como el conjunto de dis- sidades de reciente creación. El viejo derecho nacional
posiciones legislativas, doctrina y costumbres jurídi- correspondía a los intereses de los señores feudales; el
cas que imperaron en Castilla desde sus orígenes hasta nuevo derecho común a los intereses absolutistas de
la consolidación del Estado español. Con motivo de la los monarcas en el preámbulo de la conformación
conquista y colonización llevada a cabo a partir del si- de los Estados totalitarios. Este fue penetrando lenta-
glo XVI, América hispana quedó incorporada a la Co- mente, pero sin desmayo, a través de los juristas o le-
rona de Castilla y se aplicó en ella el derecho castella- trados que se desempeñaron como asesores de los
no. Es por eso que este derecho tiene un interés espe- príncipes, interviniendo así en la redacción de leyes y
cial para México, pues es parte importante de nuestra ocupando los más altos cargos judiciales.
tradición jurídica. En los reinos de Castilla y de León, ya unidos, la
II. El derecho castellano se compone de varios ele- lucha entre ambos derechos fue larga y dio lugar a un
mentos que intervinieron en su formación y que se movimiento recopilador que tuvo su máximo esplen-
fueron sobreponiendo a través del tiempo. A las cos- dor en el siglo XIII. Así, en la primera mitad de este
tumbres jurídicas celtíberas se sobrepuso el derecho siglo, Fernando III, el Santo, dio validez al Liber iudi-

142
ciorum, ahora castellanizado y denominado Fuero vigor al momento del descubrimiento y conquista de
juzgo. De este época parece ser también el Fuero viejo América.
de Castilla, que se puede considerar como un código El matrimonio de los reyes católicos, Fernando e
legal, único y general para toda Castilla la Vieja. Isabel sentó las bases de la unión política de las coro-
Poco después, Alfonso X el Sabio, comenzó su go- nas castellana y aragonesa. Durante su reinado se con-
bierno refundiendo estos códigos con otros textos solidó la reconuista con la toma de Granada y se des-
consuetudinarios y con preceptos romanos formando cubrió un nuevo continente que convirtió a España en
el Fuero real. Otorgándolo a cada una de las ciudades, primera potencia internacional. Dicha unión política
pretendía el rey sabio lograr la unidad jurídica de su se consolidó posteriormente bajo los reinados de Car
reino. Posteriormente, mandó componer y promulgar los Y y Felipe II a todo lo largo del siglo XVI. Esta
el Libro o Fuero de las Leyes, posteriormente deno- etapa de plenitud del derecho español hizo florecer el
minado Siete Partidas, que recogía el sistema jurídico derecho común, único que se estudiaba en las univer-
de los glosadores y canonistas, con olvido casi absolu- sidades. Frente a éste, el nacional o real, según la de-
to del viejo derecho castellano. nominación de la época fue tratado como un derecho
Este monumento legislativo, considerado el código especial cediendo paso al primero. En este período
más perfecto de su época, se nutrió del derecho roma- bajo los reyes de la casa de Austria (1474-1700) se
no justinianeo (Digesto y Codex principalmente), del sientan las bases de la unificación jurídica española.
derecho canónico (el Decreto de Graciano y las Decre- Al derecho castellano se le denominó derecho español
tales de Gregorio Nono), de las opiniones de los glosa- mientras que a los estatutos jurídicos de los otros rei-
dores a ambos derechos y, en menor medida, del dere- nos, se les calificó de forales. Las recopilaciones más
cho germánico que había quedado incorporado a "los importantes de la época fueron: las Leyes Reales de
buenos fueros y las buenas costumbres de Castilla y Castilla, también conocidas como Ordenamiento Real
de León". La reacción de la nobleza y de las ciudades u Ordenamiento de Montalvo, debido a su autor (Alon-
que vieron en peligro sus fueros y privilegios no se hi- so Díaz de Montalvo), durante el gobierno de los Reyes
zo esperar y Alfonso el Sabio tuvo que derogar sus le- Católicos; las Leyes de Toro, promulgadas por Juana
yes en 1272 y reconocer la vigencia del derecho viejo. la Loca, en 1505, importante legislación para el dere-
Pero las Partidas, aún sin fuerza legal, inspiraron las cho privado, que intentó resolver los problemas crea-
decisiones del tribunal supremo del rey y formaron la dos por la contradicción entre las soluciones dadas
mentalidad de los nuevos juristas. Por ello, aunque só- por el derecho común y el nacional y la Nueva Reco-
lo quedaron como derecho supletorio o subsidiario, pilación de Castilla (1567) en época de Felipe U, que
en la práctica se impusieron sus principios y normas. con sus adiciones constituye el cuerpo legal más im-
En las Indias —entre ellas la Nueva España— las Parti- portante del derecho castellano en la Edad Moderna.
das no tuvieron que luchar con los viejos intereses Con la llegada de los Borbones, al iniciarse el siglo
feudalistas y así se convirtieron, aunque en versiones XVIII se da el paso definitivo para la tan ansiada uni-
vulgarizadas como la de Gregorio López, en la fuente ficación jurídica. El absolutismo de los reyes de esta
fundamental del derecho privado. Sobrevivieron a la nueva dinastía, fundamentado en la ideología del ra-
Colonia, y se utilizaban todavía en la primera mitad cionalismo ilustrado permite al rey, porsí solo, legislar
del siglo XIX. con carácter general o nacional. Unicamente Castilla,
Otras obras del período alfonsino, relacionadas las Indias, Navarra y el país vasco conservaron ínte-
con las Siete Partidas, fueron las Leyes de Estilo, el gramente sus propios ordenamientos. Esta unificación
Espéculo, el Doctrinal y el Setenario. se lleva a cabo a través de los Decretos de Nueva Planta
La diversidad de estatutos jurídicos causaba con- entre los aflos 1711 y 1781. El derecho castellano, en
flictos en la aplicación del derecho. Estos quedaron adelante, sería el español por antonomasia y los res-
resueltos en 1348 con la promulgación del Ordena- tantes estatutos siguieron considerándose como fora-
miento de Alcalá que estableció el orden de prelación les. En la vieja polémica entre derecho común y na-
de las leyes. Este era: el propio Ordenamiento, en su cional, el primero perdió el ascendiente que había
defecto, los Fueros municipales y el Fuero Real y por gozado hasta entonces mientras que el segundo se fue
último las Siete Partidas. Estos fueron los ordena- revalorizando. Por último, en los inicios del siglo XIX,
mientos castellanos más importantes que estaban en en los albores ya del movimiento independentista

143
americano, se promulga otra recopilación, La Novísi- IV. BIBLIOGRAFIA: GARC[A.GALLO, Alfonso, Ma-
ma Recopilación de las Leyes de España, que a pesar nuel de historio del derecho español, Oa. cd., Madrid, Artes
de ser tardía, se aplica todavía en los territorios ame- Gráficas y Ediciones, 1979, t. 1; LALINDE ABADIA, jesús,
ricanos en la primera mitad del siglo XIX. Derecho histórico español, Barcelona, Ariel, 1974; OTS
CAPDEQUI, José María, Historia del derecho espofol en
III. La conquista y colonización de América plan- América ydel derecho indiano, Madrid, Aguilar, 1969.
teó el problema del derecho que había de aplicarse en
los territorios conquistados. En un inicio se trasplan- Beatriz BERNAL
tó el derecho castellano vigente en la época. Pero ya
desde la primera mitad del siglo XVI la realidad mostró Derecho civil. I. Rama del derecho privado constituida
que las peculiares condiciones económicas y sociales por un conjunto de normas que se refieren a las rela-
del Nuevo Mundo requerían de un estatuto jurídico ciones jurídicas de la vida ordinaria del ser humano,
distinto. Así nació el Derecho indiano, con carácter en su categoría de persona.
especial para las Indias pero imbuido de los preceptos En la actualidad, forman parte del derecho civil
del derecho peninsular. aquellas reglas de conducta que en unión de las dispo-
Desde la metrópoli se decretó que las disposiciones siciones del derecho mercantil, constituyen el ámbito
dictadas para los territorios americanos por las autori- del derecho privado; pero al paso que estas últimas
dades metropolitanas o criollas tuviesen primacía en reclaman para sí la disciplina del acto de comercio y
su vigencia y observancia, sobre las castellanas, no pu- de la persona en ai situación de comerciante, las del
diendo acudirse a éstas salvo omisión de un precepto derecho civil consideran a la persona en un punto de
aplicable en las fuentes del derecho propiamente in- vista bastante más amplio y mita general, pues se inte-
diano. resan en ella, en atención a su calidad y a su dignidad
La vigencia del derecho castellano tuvo por tanto de ser humano considerado con capacidad de goce y,
un carácter meramente supletorio. Sin embargo, como por lo tanto, cori personalidad y, a la vez, como miem-
las disposiciones indianas se expidieron sobre todo en bro de una familia y como titular de un patrimonio.
materia de derecho público y tuvieron un acentuado De allí que esta rama del derecho privado compren-
carácter casuístico, en la esfera del derecho privado, da todo un sistema jurídico coherente, construido al-
los preceptos jurídicos contenidos en los cuerpos lega- rededor de la persona (personalidad y capacidad), del
les de Castilla alcanzaron en las Indias casi la misma patrimonio (bienes, contratos, sucesiones) y de la
amplitud que en la península. El orden de prelación familia (matrimonio, filiación, patria potestad y tute-
de las leyes quedó contenido a finales del siglo XVII la). A este conjunto de normas e instituciones jurídicas
en la Recopilación de Leyes de Indias, 2.1.2 que decía: que integran el núcleo central del derecho civil, se
"Ordenamos y mandamos que en todos los casos ne- agrega otro grupo de disposiciones normativas que
gocios y pleitos en que no estuviere decidido ni decla- exceden por mucho, el ámbito del derecho privado y
rado lo que se deba proveer por las leyes de esta reco- que son por decirlo así, la expresión normativa de los
pilación, o por cédulas, provisiones y ordenanzas dadas principios fundamentales del derecho objetivo, a saber:
y no revocadas para las Indias, y las que por nuestra las que se refieren a la vigencia de la ley en el tiempo
orden se despacharen, se guarden las leyes de nuestro y en el espacio, a la igualdad jurídica de la persona
reino de Castilla conforme a la de Toro". A su vez, las con independencia de si sexo y condición, a los prin-
Leyes de Toro reproducían el orden de prelación con- cipios básicos de la interpretación de la ley y a si
tenido en el Ordenamiento de Alcalá de Henares. aplicaciím, a la fuerza imperativa de las leyes de interés
De todas las fuentes mencionadas, las que tuvieron público, así como a la exclusión de la costumbre, fl
mayor vigencia en México durante el periodo de do- nalmente en este conjunto de disposiciones generales
minación española fueron: las Siete Partidas, las Leyes el CC incluye normas que disponen acerca de los
de Toro, la Nueva Recopilación y la Novísima Reco- efectos de la ignorancia de la ley y un precepto relativo
pilación. a la lesión en los contratos bilaterales.
y. DERECHO CANONICO, DERECHO COMON, DERE- Los intentos reiterados de la doctrina para ofrecer
CHO NOVOHISPANO. una definición comprensiva del derecho civil no han
resultado hasta ahora satisfactorios, primeramente
porque la naturaleza de las normas que lo constituyen

144
está íntimamente ligada, quizá como ninguna otra influencia de los derechos germánicos y quedó inte-
rama del derecho, a la circunstancia del devenir his- grado únicamente por normas de derecho privado,
tórico que a través de los siglos han influido en la pues las disposiciones de derecho público que rigieron
posición ocupada por el hombre en cada época de durante el imperio ya no hallaron campo de aplicación
La humanidad y así, el concepto y la definición misma en una sociedad que había perdido la unidad polí-
del derecho civil, han dependido siempre (le ese dato tica en la cual las relaciones entre el señor y sus vaso-
de historicidad que le han caracterizado siempre. Por lbs, fundadas en la propiedad de la tierra, se regían por
otra parte el derecho civil ha conservado un indiscuti- los principios de derecho privado recogidos en la com-
ble sello de continuidad, que como lo ha señalado Luis pilación de Justiniano, ampliados por los comentaristas
de los Mozos, ofrece sin duda uniformidad y consis- medievales. Esta identificación entre el derecho civil
tencia racional en la solución de los problemas jurídicos y el derecho privado, aparece bien clara en la obra de
debido ciertamente a ni tradición romanista y a su Domat en el siglo XVIII. Dicho autor escribió su obra
milenaria "experiencia jurídica" en la aplicación de Les bis civiles dans leur ordre naturel y, separadamente
los valores permanentes del derecho. dio a la estampa otro trabajo titulado Le droitpublic.
El derecho civil a la vez que tiene sus raíces en lo En Francia, durante la Revolución los autores señalan
más propio y arraigado de la vivencia humana y el una época de transición entre el derecho feudal y el
derecho de lo tuvo y de lo mío, se ha construído des- derecho moderno, período que se denomina interme-
de la Ley de las XII Tablas en una secuencia milenaria dio y se sitúa entre la Asamblea Nacional (17 de junio
no interrumpida sobre loe principios fundamentales de 1789) y el 21 de marzo de 1804 en que se promul-
e inmutables del derecho. gó el CC de los franceses (Código Napoleón), que
II. La noción general del derecho civil, sus raíces abrogó todo ci derecho antiguo contenido en las cos-
históricas y su función. Es conveniente hacer una re- tumbres, en el derecho romano y en el derecho ger-
ferencia así sea breve, a su desarrollo con el fin de mánico.
tratar de percibir en lo posible su sentido humanista, Como se sabe el CC francés de 1804 es el antece-
constante en su secuencia milenaria y su posición ac- dente de todo el movimiento codificador de los países
tual en el ordenamiento. europeos y americanos de cultura latina y de tradición
En el derecho romano, la expresión jus civile no jurídica continental europea. La influencia de aquel
fue unívoca: por una parte se entendía por derecho cuerpo de leyes francés, es innegable en los códigos
civil todo el sistema jurídico romano, sistema no com- civiles que han regido en México, en el Distrito Fede-
prendido en el derecho de gentes; en los primeros ral y en la mayor parte de los estados de la República
tiempos de la República se decía derecho civil para re- en 1870, 1884 y en el vigente CC de 1982, aunque en
ferirse al derecho quiritario y con no poca frecuencia este último en menor escala. Por lo que se refiere
se aludía a la interpretación de los prudentes identifi- a México como ocurrió en los demás países de habla
cando así esa labor jurisprudencia¡ con el derecho civil. hispana, el modelo legislativo francés fue recibido a
También se oponía el concepto al jus honorarium través de los motivos, comentarios y concordancias
proveniente del edicto del pretor. No obstante estas de don Florencio García Goyena al proyecto de CC
varias acepciones, en el derecho romano el jus civile español de 1851 y el propio proyecto que fue redac-
llegó finalmente a comprender por entero el orden tado por tan ilustre jurista español.
jurídico así público como privado y terminó por abra- Por lo que se refiere a los antecedentes legislativos
sar en su denotación normas emanadas del derecho del CC los autores señalan aparte los códigos mexicanos
natural, y por fin, del derecho de gentes, a través de de 1870 y 1884, el CC francés, el proyecto de CC es-
las interpretaciones de prudentes y del jus honorarium, pañol antes aludido, el CC italiano de 1865, el CC por-
A la caída del imperio romano, y en la Edad Media, tugués de 1865, el CC brasileño, así como el CC alemán
se distinguió el derecho civil del derecho canónico, y el suizo de las Obligaciones.
contenido en la primera compilación de Justiniano. Conviene señalar que con anterioridad a la promul-
Debe advertirse que en el medievo, y como conse- gación del CC de 1870, Justo Sierra en 1859 redactó
cuencia de la desintegración del imperio romano en un proyecto de CC que sirvió de base al CC del Impe-
principados, condados y señoríos y más tarde al apa- rio Mexicano (del que sólo fueron publicados sus dos
recer el régimen feudal, el derecho civil recibió la primeros libros); antes, en algunos de los Estados de

145
la República, Zacatecas (1818), Jalisco (1839) y Ve- el marido en cuanto al ejercicio de la autoridad do-
racruz (1869) se formularon proyectos de códigos rnéstica, en el ejercicio de la patria potestad y en la
civiles que por diversas circunstancias no entraron en distribución de las cargas de la familia.
vigor. Se conoció en 1.827 un código civil que rigió En esta manera el CC de 1928, para el Distrito Fe-
en el Estado de Oaxaca. deral, acusa, aunque no de una manera decidida, la
Durante la dominación española en la Nueva Espa- influencia o mejor la armoniosa convergencia del in-
ña se aplicó el derecho civil de la metrópoli, a saber: terés público y del interés privado: pero en su estructu-
las Leyes de Toro hasta la publicación de la Nueva y ra general no logró desprenderse enteramente, aunque
la Novísima Recopilación; supletoriamente ci Ordena- tal haya sido el propósito de sus autores, de las ideas
miento de Alcalá, las Siete Partidas, el Fuero Real y individualistas que inspiraron los códigos civiles de
ci Fuero Juzgo, así como la legislación promulgada 1870 y 1884 y en materia de la regulación de la fami-
en España para ias colonias americanas (Recopilación lia, la Ley de Relaciones Familiares de 1917.
de las Leyes de Indias de 150 la Real Ordenanza de IV. La evolución del derecho civil no ha cesado,
Intendentes 1786). de la misma manera que sigue avanzando la cultura y
111. Las ideas que sirvieron de inspiración a los re- la técnica de la humanidad; pero hoy en día el jurista
dactores del CC de 1928, según expresión de sus auto- ha de trabajar, como lo apunta certeramente René
res, descansan en el principio de "preeminencia de la Savatier, con datos que se transforman a una velocidad
solidaridad" frente al individualismo que postularon jamás vista antes, y el derecho civil se enfrenta a ese
los códigos civiles de 1870 y 1884, con el propósito problema, ante el cual al derecho privado compete la
de coordinar las ideas que se sustentan en la C de 1917, misión de preservar los principios milenarios del dere-
a saber: la protección de las clases débiles, la reivin- cho y la justicia.
dicación de la riqueza territorial y el equitativo reparto Debe reconocerse, por otra parte, que se esté ope-
de los bienes corno base de la tranquilidad y la pros- rando en el seno de las instituciones civiles una trans-
peridad públicas. De acuerdo con estas directrices, el formación que atañe a las ideas de libertad, de igual-
CC, proclama el principio de aplicación territorial dad, en las relaciones humanas y de reparación del
del derecho; la exención de las sanciones por el in- daño causado a otro. Estas mutaciones que constituyen
cumplimiento de la ley, a los individuos que la ig- una exigencia económica y social, se expresan en el
noraban debido a as notorio atraso intelectual, a su derecho a través de la necesidad de revisar los concep-
apartamiento de las vías de comunicación o a as mise- tos de autonomía de la voluntad, equilibrio de las
rable situación económica; ordena que los habitantes prestaciones contractuales y de la responsabilidad por
del Distrito Federal, tienen obligación de ejercer sus el uso de cosas peligrosas.
actividades y de usar y disponer de sus bienes en forma En lo que se refiere al derecho de familia, las trans-
que no perjudique a la colectividad, acogiendo así en formaciones son aún más ingentes si cabe, tanto en las
sus disposiciones preliminares la prohibición del ejer- relaciones conyugales como patemofiiales y en los
cicio abusivo de los derechos; reconoce y protege la conceptos de patria potestad y de protección del me-
existencia de la propiedad privada y dispone que su nor. El profesor francés antes citado enseña que las
titular puede gozar y disponer de ella con las limitacio- relaciones familiares, consideradas hasta hoy como un
nes y modalidades que fijen las leyes; prevé la expro- complejo de derechos y obligaciones recíprocas, se
piación por causa de utilidad pública: restringe el transforman gracias a un elemento muy importante,
ámbito de la autonomía de la voluntad en protección a saber: la solidaridad que sustentada en la recíproca
de los intereses de terceros y del orden público, e im- ayuda que deben prestarse sus componentes, constitu-
pone la obligación de resarcir el daño producido por ye el fundamento y razón de las relaciones familiares
el riesgo creado. que se explican no sólo como relaciones jurídicas sino
Equipara la situación jurídica de la persona inde- esencialmente como relaciones afectivas, de las cuales
pendientemente de su edad, sexo, condición y estado aquéllas son sólo una expresión.
civil, reconociendo la plena capacidad de la mujer para
celebrar toda clase de actos y contratos, así como pa- V. BIBLIOGRAFIA; BATIZA, Rodolfo, Les fuentes del
ra desempeñar cualquier trabajo, profesión u oficio y Código Civil de 1928,introducción, notas y textos de sus
para ocupar en el hogar una posición de igualdad con fuentes originales no reveladas, México, Porrúa, 1979; GA-

146
LINDO GARFIAS, Ignacio, Derecho civil; parte general, investigar la influencia del derecho romano sobre el
personas y familia; 5a. cd., México, Porrúa, 1982; GARCÍA Cornmon Law; 2) Grocio, que estudiaba las legislacio-
TELLEZ, Ignacio, Motivos, colaboración y concordancias
nes de varias naciones para confirmar so tesis de que
del nuevo código civil mexicano, México, 1932: \iozos,
José Luis de los, Derecho civil español, t. 1, Parte general,
el valor universal del derecho natural puede encontrarse
vol. ], Introducción al derecho civil, Salamanca. 1977; en el reconocimiento de ciertas normas jurídicas en
ORTIZ URQUIDI, Raúl, Derecho civil parte general); in- todos los pueblos, y 3) Montesquieu, que fundamenta
troducción, teoría del derecho (ubicación del civil), teoría sus ideas en extensas investigaciones acerca de los
y técnico de aplicación de la ley, teoría general del negocio diferentes sistemas jurídicos.
jurídico, México, Porrúa, 1977; PINA, Rafael de, Elementos
de derecho civil mexicano, t. 1, Introducción, personas y fa-
En e1 siglo XIX, se admite claramente la trascen-
milia; lOa. ccl., México, PorrCia, 1989; itOJINA VILLE-
dencia de los estudios comparativos del derecho. Así,
GAS, Rafael. Derecho civil mexicano, t. 1, Introducción y p.c., Feuerbach (1755-1833) consideraba que las ob-
personas; 3a. cd., México, Porrúa, 1980; SAvATIER, René, servaciones de la ciencia jurídica debían ser lo más
Les metamorphosis économiques et sociales du droit civil comprensivas posible y considerar a las ideas jurídicas
d'aujord'hui; 2a. cd., Paris, Dallo, 1952-1959, 3 vols. de todos los tiempos y de todos los pueblos. Otro
Ignacio GALINDO CARFIAs
alemán, Gans, se declaraba partidario de una inter-
pretación filosófica de la historia del derecho que die-
Derecho comercial, a. DERECHO MERCANTIL. se a conocer el desarrollo de las ideas fundamentales
en todo el mundo jurídico, con método comparativo
Derecho comparado. 1. Es la disciplina que estudia a y visión universal. En Italia, Emerico Aman en su
los diversos sistemas jurídicos existentes para descu- obra Crítica delle legisfazioni comparate (1857), se-
brir Bus semejanzas y diferencias. ñala que la comparación entre las leyes de diversos
II. La Escuela de los Posgiosadores efectúa en la pueblos y tiempos, es condición indispensable para la
Edad Media los primeros estudios serios de derecho ciencia de la legislación.
comparado. Esta escuela analiza los textos del Corpus Momento significativo en la historia, del derecho
iuris y los confronta con las tradiciones jurídicas me- comparado es la creación de la "Sociedad de Legisla-
dievales de origen germánico que, en Italia, recibían ción Comparada" en París en 1869. En esta misma
el nombre de derecho longobardo; sin embargo, en ciudad se realiza en el año de 1900, el primerCongreso
aquella época se carece todavía de objetividad, y la Internacional de Derecho Comparado, al cual acuden
comparación tiene como único fin demostrar la supe- ilustres juristas de todo el mundo. En dicho Congreso
rioridad del derecho propio. surge el derecho comparado como una nueva disci-
En el Renacimiento los juristas se empiezan aintere- plina jurídica autónoma.
sar en sus respectivos derechos nacionales. En España III. El derecho comparado es una disciplina con un
Juan Martínez de Olano escribe su Antinomia iuris enfoque propio para el estudio de los fenómenos jurí-
hispanorum et civile, en la cual compara el elemento dicos y no una rama del derecho. A este respecto
jurídico local con el derecho romano poniendo de René David opina: "No existen normas de derecho
relieve la importancia del derecho nacional. En Ingla- comparado en igual sentido que existen las de de-
terra algunos autores --como Christopher St. German— recho civil o penal. El derecho comparado no es una
realizan el parangón entre el Comrnon Law y el dere- parte del derecho vigente" (p. 3). Algunos autores
cho continental. consideran que el derecho comparativo es simplemen-
En los siglos XVII y XVIII el racionalismo de los te un método aplicado a las ciencias jurídicas.
iusnaturalistas, interesado en el descubrimiento de un Ahora bien, no se debe confundir el estudio de de-
derecho ideal e inmutable, menosprecia el estudio de rechos extranjeros con el derecho comparado. En el
las diferentes legislaciones, considerándolas a todas primero existe simplemente un análisis unitario de un
ellas más o menos defectuosas. No obstante se apartan sistema de normas, mientras que en el segundo, se da
de esta linea ilustres autores como: 1) Selden, jurista la comparación de dos o más sistemas jurídicos. Sin
inglés que estuvo interesado en los estudios históricos embargo el conocimiento de otras legislaciones es el
del derecho, tanto sobre los países orientales como antecedente lógico del derecho comparado, pues no
sobre los occidentales, defiende la importancia de los se puede comparar lo que no se conoce.
estudios comparativos y dedica uno de sus trabajos a La doctrina está de acuerdo en considerar que el

147
objeto de esta disciplina es la comparación de dos o Derecho común. I. Por derecho común oius commune
más ordenamientos jurídicos distintos y autónomos. se entiende, en general, la doctrina jurídica creada por
En este sentido el estudio simultáneo de dos ramas las escuelas de glosadores y comentaristas, con base
—derecho civil y derecho penal— del mismo sistema en el Corpus Iuris, durante los siglos XII a XIV, que
jurídico no constituye derecho comparado. En opinión fue aplicada corno derecho subsidiario por los diversos
de la mayoría de los tratadistas la comparación debe tribunales de los reinos de Europa (de la "Cristian-
efectuarse entre derechos vigentes; de esta manera se dad'), hasta el siglo XVIII, con más o menos intensidad
distingue al derecho comparado de la historia compa- según el tiempo y el lugar.
rativa del derecho que es la comparación con derechos Como el ma commune era materialmente derecho
históricos o entre estos últimos. Lainbert —un gran civil (ius civile en oposición a sas canonícum), una vez
comparativista francés— proponía que se lirnitara el que dejó de tener vigencia por la publicación de los
campo del derecho comparado a la confrontación de códigos modernos, la expresión ius commune o dere-
sistemas jurídicos semejantes correspondientes a pue- cho común vino a significar el derecho civil codifi-
blos de un mismo nivel de civilización. Esta tesis ha cado.
adquirido gran difusión en los últimos años pues se En la doctrina moderna suele hablarse de derecho
cree que es más práctico concentrar el esfuerzo en un común en oposición a un derecho particular. Así, el
número limitado de legislaciones que sean "compara- derecho que tiene vigencia en todo el territorio de un
bles" por tener elementos comunes. Estado se denomina derecho común en oposición al
IV. Las principales aplicaciones del derecho com- que sólo se aplica en una región o lugar determinado;
parado son: a) la mejor comprensión del derecho na- también se dice común al derecho que se aplica a una
cional. En efecto, muchas de las instituciones jurídicas generalidad de personas, en oposición al derecho apli-
de un país tienen su origen en el extranjero (p.c., en cable a un grupo específico de personas; o es común
México, la distribución de competencias entre la fede- el derecho definido en leyes generales frente a aquel
ración y las entidades federativas fue inspirada por la que se determina en leyes especiales.
C norteamericana de 1787); 2) el perfeccionamiento U. Históricamente, el ius cornmune es el resultado
de la legislación nacional. Es una vieja costumbre to- de una larga y fecunda obra de juristas, especialmen-
mar en cuenta antecedentes extranjeros cuando se tra- te de profesores. Desde fines del siglo XI, la escuela de
ta de elaborar una ley. En este caso el derecho com- los glosadores, nacida en Italia pero pronto influyente
parado es de extraordinaria utilidad, ya que evita y con representantes en diversos reinos europeos, es-
copiar textos legales que han dado rendimiento en el tudió el Corpus Iuris Civüis de Justiniano bajo la
país que los produjo debido a sus características pecu- perspectiva de que el derecho definido en ese texto
liares, pero que no darían frutos en una nación en era derecho vigente en el Sacro Imperio Romano Ger-
la que prevalecen condiciones sociales distintas, y 3) la mánico fundado por Carlomagno. Con este punto de
unificación legislativa. Se ha hecho sentir la necesidad vista, el derecho romano justinianeo del Corpus luna
de eliminar particularidades de ¡a legislación de cada fue entendido como el derecho común del imperio
país que constituyan obstáculos para el incremento frente a la multitud de derechos locales y particulares
de las relaciones internacionales. de cada reino. Así como, no obstante la fragmentación
V. BIBLIOGRAFIA: DAVID, René, Lorandessutema política en reinos y señoríos, había un solo imperio
jurídicos contenipordneos (derecho comparado); trad. de Pe- que aglutinaba todas esas entidades, había también
dro Bravo Gala, Madrid, Aguilar, 1973 Id.., Tratado de derecho un solo derecho.
civil comparado; introducción al estudio de los derechos ex- Los glosadores llegaron a concebir la idea de que el
tranjero: y al método comparativo; trad. de Javier Osset, derecho romano era el unum ma del unum imperium,
Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1953; GUT- pero no logran perfeccionarla confrontándola con la
TERIDGE, Harold C., El derecho comparado; trad. de Enri-
que Jardi, Barcelona, Instituto de Derecho Comparado, 1954; realidad de la multitud de derechos vigentes. Ellos en-
SERFATTI, Mario, Insrodueciónal estudio del derecho com- tienden que el derecho romano, como principio ético
parado, México, Imprenta Universitaria, 1945; SOLA CAÑI- (junto con la moral cristiana) del imperio, sirve para
ZARES, Felipe de, Iniciación al derecho comparado, Barcelo- fortalecer la unidad imperial, por lo que tienden a
na, Instituto de Derecho Comparado, 1954.
criticar o despreciar todos aquellos otros derechos
Francisco M. CORNEJO CERTLICHA que, aún siendo vigentes, rompen con la idea clara,

148
pero inviable, del unum ius. Para que el derecho sea pide, y sólo ahí, ya que el legislador local es príncipe
uno, es necesario que exista el monopolio de su crea- en su territorio.
ción, por lo que para estos juristas el único que puede Un problema cuya solución vino a ser un factor
hacer derecho general, o sea derecho válido en todo decisivo para replantear el tema de las relaciones en-
el imperio, es el emperador. Por consecuencia juzgan tre el derecho estatutario y el derecho común fue la
que los derechos vigentes en Italia, de entre los cuales cuestión de la interpretación de los estatutos. Los co-
el más elaborado era el derecho longobardo, sólo valen mentaristas se preguntan si el estatuto puede ser in-
como un derecho especial frente al derecho común terpretado extensivamente para solucionar un caso
del imperio y que la costumbre tiene vigor jurídico, no previsto. Bartolo dice que la interpretación exten-
en tanto no contradiga la legislación imperial. siva puede ser pasiva (cuando otra ley se aplica a ca-
Un gran problema que se presentó a esta concepción sos previstos por el estatuto) o activa (cuando el
de ms comn'rune que tenían los glosadores fue la emer- estatuto se extiende a casos no previstos), y que la
gencia cada vez más frecuente, a partir del siglo XIII, interpretación extensiva pasiva del estatuto es de ad-
de los diversos derechos estatutarios, es decir ordena- mitirse, mientras que la interpretación extensiva
mientos legales emitidos por asambleas populares, sin activa sólo ha de admitirse cuando se refiere a casos
la intervención del poder imperial. La respuesta inicial que no estén decididos por el derecho civil. Esta doc-
de los glosadores frente a esta realidad fue de despre- trina permite, por una parte, que los estatutos se in-
cio: los derechos estatutarios, dicen, sicut umbra terpreten extensivamente para resolver casos no pre-
lunatiea evanescaat (desaparecen como sombra lunar), vistos por el derecho común, o sea para colmar lagu-
pero poco a poco tendrán que ponerles atención para nas del derecho común, y por la otra que el derecho
explicar sus relaciones con el ius cornmune. A lo más común no se interprete extensivamente a casos que el
que llegan es a considerar el derecho estatutario como estatuto podría resolver mediante una interpretación
derecho consuetudinario, aunque esto implicaba que extensiva, o sea se permite que por interpretación ex-
aquel derecho, lo mismo que la costumbre, no valía tensiva los estatutos colmen sus propias lagunas.
si contradecía al derecho común. Llegada la doctrina a este punto, pueden ser inclui-
La escuela de los comentaristas logra cambiar la dos en el concepto de derecho común principios y
valoración del ma coi'nmune frente a los derechos par- disposiciones jurídicas provenientes del derecho esta-
ticulares. Para este cambio influye el que los comenta- tutario o de otros sistemas jurídicos. El derecho común
ristas, juristas dedicados al estudio del derecho civil encuentra entonces su fundamento de validez, ya no
y por eso también llamados civilistas, entran en con- tanto en ser derecho promulgado por el emperador,
tacto con los juristas estudiosos del derecho canónico sino en ser el derecho elaborado por los juristas doc-
o canonistas, quienes cultivaban un derecho que tani- tos; es decir, el derechocomún vale como una pnidente
bién pretendía ser ius conrmune. La interacción entre razonable doctrina acerca de lo justo y de lo injusto,
civilistas y canonistas hace que aquéllos lleguen a en- elaborada por quienes están especialmente capacita-
tender que el derecho romano es derecho común en un dos para ello. En relación a los tribunales, el derecho
sentido menos rígido que el que le daban los glosado- común vale corno derecho subsidiario; los jueces han
res. A este nuevo enfoque también contribuye La cir- de juzgar conforme a los derechos particulares vigentes
cunstancia política que a partir de la segunda mitad en su jurisdicción, y sólo a falta de disposición aplica-
del siglo XIII, los poderes locales (vecinos, señoríos) ble han de recurrir al derecho común. Pero de hecho,
adquieren cada día más influencia con lo que logran por la autoridad científica de que gozaba el derecho
tener una vida política cada vez más independiente común encuentra entonces su fundamento de validez,
del imperio. ya no tanto en ser derecho promulgado por el empe-
Los comentaristas reconocen que el emperador es rador, sino en ser el derecho elaborado por los juris-
domnus inund, pero aceptan que los representantes tas doctos; es decir, el derecho común vale como una
de los poderes locales pueden hacer en su territorio prudente, razonable doctrina acerca de lo justo y de
particular todo lo que el emperador puede hacer en lo injusto, elaborada por quienes están especialmente
todo el territorio imperial. Con esta perspectiva pu- capacitados para ello. En relación a los tribunales, el
dieron concluir que el derecho estatutario contrario derecho común vale como derecho subsidiario; los
al iva commune es válido en el territorio donde se ex- jueces han de juzgar conforme a los derechos particu-

149
lares vigentes en su jurisdicción, y sólo a falta de dis- IV. En la legislación mexicana, el CCo. (a. 2o.)
posición aplicable han de recurrir al derecho común establece que en el ámbito de su aplicación el "derecho
Pero de hecho por la autoridad científica de que común" es derecho subsidiario. Por derecho común
gozaba el derecho común, y por la circunstancia de se entiende aquí, por reminiscencia histórica, el dere-
que muchos jueces eran formados en el conocimiento cho civil, y más concretamente el CC, cuyo a- lo.
de esa doctrina, los tribunales acudían muy frecuen- señala que tiene vigor en toda la República "en asun-
temente al derecho común. tos de orden federal", como lo es la legislación mer-
No puede dejarse de destacar la circunstancia que cantil.
el derecho común fue una doctrina elaborada en las . DERECHO ROMANO, RECEPCION DEL DERE-
universidades, y luego difundida a través de ellas a CHO COMUN, SIETE PARTIDAS.
todos los reinos de la cristiandad. Quizá nunca en la
historia del derecho, la universidad ha jugado un papel IV. BIBLIOGRAFIA: CALASSO, Franceco, Introdu-
zione al dirilto comune, Milano, Giuffr, 1951; MARGA-
tan importante en la difusión de una doctrina jurídi- DANT, Guilleano, Introducción a la historia universal del
ca. Las primeras universidades donde se formó y en- derecho, Jalapa. 1974;WIEACKER, Franz, Historia del dere-
señó derecho común fueron las universidades italia- cho privado en la edad moderna trad. de Francisco Fernán-
nas (Boloña, Roma, Ravena), luego las universidades dez Jardón, Madrid, Aguilar, 1957.
francesas (París, Montpellier), españolas (Salamanca,
Valencia, Valladolid) y finalmente las alemanas (Pra- Jorge ADAME GODDARD
ga, Viena, Heidelberg, Colonia). El fenómeno de difu-
sión del derecho común es conocido con el nombre Derecho concursal. I. Conjunto de normas legales,
de "recepción del derecho común" el cual tuvo sus consuetudinarias y jurisprudenciales, de contenido
peculiaridades en cada región, pero donde más pene- sustantivo y procedimental, que regulan la repercu-
tración alcanzó fue en Alemania. sión que provoca un patrimonio insuficiente para el
En España, caso excepcional, el derecho común cumplimiento de las obligaciones económicas, tanto
llegó a ser condensado en una obra que originalmente de las personas físicas como jurídico-colectivas.
tenía carácter legislativo el Libro de las Leyes o Par- También se identifica como "derecho de la crisis",
tidas del rey Alfonso X de Castilla. Ante la reacción "derecho de la insolvencia" o "derecho de la patolo-
contra la observancia obligatoria de este ordenamiento, gía de la empresa".
el mismo rey Alfonso tuvo que derogar sus Partidas y II. En derecho mexicano las normas jurídicas
reconocer la vigencia del derecho viejo (1272); pero aludidas se encuentran comprendidas en dos ordena-
las Partidas se incluyeron corno buena doctrina en los mientos distintos: códigos civil y de procedimientos
tribunales y en 1348 el Ordenamiento de Alcalá pro- civiles y LQ. Materia de esta voz, es sólo el procedi-
clamó su vigencia como derecho subsidiario. miento concursa] de carácter mercantil; el de naturale-
III. En la historia del derecho mexicano, el derecho za civil (concurso en sentido estricto), se trata bajo la
común tiene un lugar preponderante. Esa doctrina ju- voz "Insolvencia".
rídica fue la que se enseñaba en la Real y Pontificia III. La LQ pertenece a las leyes mercantiles y, por
Universidad de Nueva España, y en la que se formaron ende, es de aplicación federal (y. a. 73, fr. X de la C),
los juristas hasta finales del siglo XVIII. Las Partidas, aunque dista mucho de Pertenecer al derecho privado,
como ordenamiento del derecho castellano, eran vi- pues la generalidad de sus normas son, por una parte,
gentes en toda la América española, y su influencia de interés público y, por la otra, las relaciones que
fue aquí más honda que en la península, por no haber regulan son de supra-ordenación, y se refieren al estado
en los países americanos tradiciones jurídicas nativas de insolvencia de los comerciantes, individuales o
vigorosas, ni tampoco un gremio de juristas formados colectivos, y de quienes se dice se encuentran en
en ellas, capaces de oponer resistencia a la penetración "estado de quiebra".
del derecho común. La recepción del derecho común IV. Bruneti califica al derecho concursal como
en México y en Hispanoamérica es un fenómeno his- "procedimiento de procedimientos", en virtud de las
tórico que apenas comienza a ser estudiado y que me- instituciones que cI mismo comprende y que implican
rece mayor atención de parte de los juristas e histo- en su mayoría, un haz normativo procedimental.
riadores americanos. P.c. la quiebra o concurso y la suspensión de pagos,

150
son dos procedimientos diversos, mediante los que se Iu)r la LGSM y que por ese solo hecho son considera-
buscan distintos fines: a través de la quiebra y concur- das como comerciantes, así como las sociedades ex-
so, en su caso, la liquidación de los bienes del deudor tranjeras que realizan actos de comercio dentro del te-
común, para con su producto pagar, en lo posible, a los rritorio nacional.
acreedores y excepcionalmente la rehabilitación de El segundo presupuesto de la quiebra es la cesación
dicho patrimonio, y a través de la suspensión de pagos, de pagos. La LQ es imprecisa y vaga a este respecto,
la realización de un convenio entre el deudor común pues únicamente señala en términos generales (a. 2o.)
y sus acreedores, convenio que permita una mora- los casos en que se presume que un comerciante se
toria y por otro, que impida la quiebra o el concurso. encuentre en cesación de pagos; vinculado al concep-
V. Se opta por la quiebra o el concurso, si la gra- to de cesación de pagos, se encuentra el de insolvencia
vedad de la crisis económica es tal, que impida una económica. La mayoría de los autores considera que
recuperación patrimonial, y por la suspensión de pagos, son situaciones distintas; la insolvencia sólo entraña
cuando sí existe dicha posibilidad recuperatoria. un desequilibrio económico entre el dinero y los bie-
Ambas figuras procedimentales, a su vez, compren- nes con que cuenta el comerciante para cubrir sus obli-
den diversas instituciones jurídicas, a las que nos gaciones y el monto de éstas, cuando son líquidas y
referiremos enseguida, principiando por el "estado de exigibles en un momento dado.
quiebra "y la suspensión de pagos de los comerciantes. Invariablemente, el procedimiento se inicia con
VI. Quiebra. Un gran sector de la doctrina opina una demanda que puede ser el propio comerciante, de
que la quiebra es el estado patrimonial de un comer- uno o varios de los acreedores, del ministerio público
ciante en un momento dado, que lo imposibilita para y aun podrá declararse de oficio, en los casos en que
hacer frente a sus obligaciones. Las causas de esa la ley lo disponga (a. 5o. LQ).
imposibilidad, pueden ser un exceso del pasivo sobre Para cumplir con la garantía de audiencia, la ley
el activo, o la iliquidez de éste, que lo hace incumplir dispone (a. 11 LQ) que el deudor debe ser citado den-
sus obligaciones. tro de los 5 días siguientes a la presentación de la de-
Desde el punto de vista procesal, la quiebra es un manda para la celebración de una audiencia en la que
juicio universal y colectivo, interviyos, que tiene por se rendirán pruebas, se escuchará al ministerio público
objeto averiguar el activo y pasivo de un deudor y se dictará la resolución correspondiente.
comerciante, para satisfacer los créditos, que gravan Son autoridades competentes para conocer del pro-
su patrimonio y en el que puede plantearse la rehabi- cedimiento de quiebras, tanto el juez de primera ins-
litación del quebrado, en el caso en que proceda. Es tancia del lugar en que el comerciante tenga su domi-
necesaria la declaración judicial para que sobrevenga la cilio, como el juez de distrito cuyajurisdicción abarque
quiebra, y los requisitos para que se dedare ésta. se de- los lugares antes citados, pues se trata de competencia
nominan "presupuestos de la quiebra", los que se mercantil concurrente (a. 13 LQ).
señalan en la LQ y que son: la calidad de comerciante La resolución judicial que declara la quiebra, tiene
y su cesación de pagos (a. lo. LQ). el carácter de sentencia y su contenido se encuentra
A pesar del contenido de dicho a. lo. LQ, existen previsto por el a. 15 LQ. La mayor parte de la doctri-
casos especiales en los que puede sostenerse que no na coincide en que dicha sentencia tiene las caracte-
existe el comerciante; tales son, según la propia ley: la rísticas siguientes: a) esde conocimiento;b) esdeclara-
quiebra de la empresa heredada por el menor de edad tiva ; e) es ejecutiva en cuanto a la ejecución concursal,
(Cervantes Ahumada); la de los socios ilimitadamente y d) es constitutiva, porque de ella nace el estado ju-
responsables (a. 4o. LQ), que pueden no ser comer- rídico de quiebra y la consiguiente creación de la ma-
ciantes; la de las sociedades irregulares, en cuanto que sa pasiva y la indisponibilidad del patrimonio por
formalmente no son comerciantes; finalmente, la quie- parte del quebrado.
bra del comerciante retirado o difunto (ibid.) y la VII. Masa activa. Como consecuencia de la senten-
quiebra de la sucesión de un comerciante (a. 3o. LQ). cia, se determina la integración de la masa activa y de
Salvo las excepciones apuntadas, la quiebra es del la masa pasiva. Se considera como masa activa al con-
comerciante, ya sea persona física, comerciante indi- junto de bienes del quebrado al momento de dictarse
vidual que ejerce el comercio en forma habitual, o las la sentencia de quiebra, así como los que adquiera a
sociedades, que adopten alguna de las formas previstas partir de que se encuentra en ese estado. Dichos bie

151
nes serán destinados a cubrir la parte que les corres- dualmente demanda de reconocimiento de sus créditos
ponda a todos los acreedores que, en el momento de (a. 15 fr. IV LQ), acrediten su derecho, dentro de los
la declaración de quiebra, tuviesen en contra del deu- 45 días siguientes a la última publicación de la sen-
dor un derecho de crédito patrimonial. tencia de declaración de quiebra.
El a. 15, fr. III LQ, ordena privar al quebrado de IX. Orgarzos de la quiebra. En el proceso de la quie-
su patrimonio y dar posesión del mismo al síndico: bra intervienen varios órganos, a saber, el juez, el sín-
igualmente, se previene que el síndico, a quien nos dico, la junta de acreedores y la intervención.
referiremos posteriormente, podrá ejercitar las accio- a) El juez: es el órgano supremo de la quiebra a
nes persecutorias necesarias para hacer ingresar los quien la ley le atribuye facultades de administración
bienes que no hayan sido puestos bajo su control. Co- del patrimonio del quebrado y de dirección del pro-
mo consecuencia de dicha privación, el a. 116 LQ., cedimiento, enumerando en forma minuciosa sus atri-
establece Ja nulidad de todos los actos de dominio o buciones (y. aa. 197, 26, 27, 24, 67, etc. LQ).
administración que realice el quebrado desde el mo- b) El síndico: órgano auxiliar de la administración
mento en que se dicte la sentencia de quiebra, a me- de justicia, que tiene funciones de vigilancia y de admi-
nos que dichos actos aprovechen la masa. nistración, debe tomar todas las medidas necesarias pa-
Ahora bien, el a. 15, fr. IX determina, como otro ra la conservación de los bienes, de los derechos, accio-
de los requisitos de la sentencia, la fecha a que deban nes de la masa, hasta la total distribución del patrimo-
retrotraerse los efectos de la declaración de quiebra, nio entre quienes hayan sido reconocidos como acree-
lo que significa que la sentencia es retroactiva, y, por dores en el juicio de la quiebra (e. aa. 197 y 44 LQ).
ende, no únicamente se declaran nulos los actos rea- c) Junta de acreedores: las funciones de este órga-
lizados por el deudor en los términos señalados, sino no, de acuerdo con la ley, son las de nombrar a la in-
también loa actos de enajenación de bienes que el deu- tervención definitiva (a. 61 LQ), reconocer y graduar
dor llevó a cabo antes de la declaración de quiebra o los créditos, así como aprobar o reprobar el convenio
de la fecha a que se retrotraigan sus efectos, defrau- preventivo o extintivo de la quiebra (aa. 305, 311,
dando a sabiendas los derechos de los acreedores, si 314, 315 y 345 LQ).
el tercero que intervino en el caso tenía conocimien- d) La intervención: es el órgano encargado de re-
to de este fraude (aa. 168 y 169 LQ). presentar los intereses de los acreedores, integrándose
El síndico deberá formular el inventario que cons- bien sea por uno, tres o cinco acreedores (aa. 63 y 65
tituya la masa activa, hacer el avalúo de los bienes que LQ) del quebrado.
la integran, así como el balance de la empresa. La ley le otorga la facultad de vigilarla actuación del
De lo anterior se desprende que uno de los principios síndico en la administración de la quiebra (a. 58 LQ).
que rigen a la quiebra, es la integridad del patrimonio La existencia de este órgano dentro del procedi-
del quebrado; como consecuencia de la integración, miento de la quiebra no es obligatoria (a. 72 LQ).
los acreedores de la masa forman una colectividad X. Fin de la quiebra. La quiebra, así como se inicia
(masa pasiva), en función del interés común, dentro por medio de una sentencia, también se extingue por
del proceso de ejecución de dicho patrimonio, pues Otra sentencia. Son causas de extinción, primera, el
con lo que se obtiene mediante su liquidación se cu- pago a los acreedores (a. 275 LQ), en este supuesto,
bren, en lo posible, los créditos del deudor, de acuerdo el juez convoca a una junta de acreedores, en la que el
a lo que la ley ordena. Otro de los principios básicos síndico rinda sus cuentas definitivas (a. 278 LQ); si
en la quiebra es la igualdad de trato de la comunidad existieren créditos no pagados, los acreedores afecta-
de acreedores, lo que se contradice en la realidad, en dos conservan sus acciones para cobrar en el futuro, si
cuanto existen créditos privilegiados (y. aa. 99 LIC; el quebrado adquiriese nuevos bienes (a. 284 LQ); se-
129 LIS; 261 a 265, 269, 437 de la LQ, y 504 a 509 gunda, la que previene el a. 287 LQ, o sea, que el acti-
CFPC); dicho principio de la par conditio cred itorinn, vo sea insuficiente aún para cubrir los gastos ocasiona-
únicamente existe por lo que hace a los acreedores dos por la quiebra; tercera, la falta de concurrencia de
quirografarios. acreedores (a. 288 LQ); cuarta, el acuerdo unánime
VIII. Masa pasiva. De acuerdo con las ideas expues- de los acreedores concurrentes (a. 292 LQ). Véanse
tas, masa pasiva será el conjunto de acreedores de Ja también, aa. 297, 321, 322, 317, 318, 319,325, 328,
quiebra, quienes, citados para que presenten indivi- 331, etc. LQ.

152
XI. Diversos tip9s de quiebra. El a. 91 LQ, estable- pero también un gran sector de la doctrina opina que
ce tres clases de quiebra: lo. fortuitas; 2o. culpables y esta institución ha sido utilizada por comerciantes
3o. fraudulentas. deshonestos para dilatar el cumplimiento de sus obli-
Fortuita es la quiebra del comerciante individual o gaciones económicas, con grave perjuicio para los
colectivo a quien sobrevinieron infortunios que, de- acreedores, en virtud de que declarada la suspensión,
biendo estimarse casuales en el orden regular y pru- la administración de la empresa continúa a cargo del
dente de una buena administración mercantil, reduz- deudor, quien sigue con sus operaciones ordinarias.
can su capital al extremo de tener que cesar en sus Los órganos de la suspensión, son (a. 414 LQ) co-
pagos (a. 92 LQ). mo en la quiebra, el síndico (aa. 415 y 416 LQ) y la
Quiebra culpable, es la del comerciante individual junta de acreedores.
o colectivo que, con actos contrarios a las exigencias El juez tendré las facultades que se le confieren en
de una buena administración mercantil haya produci- el procedimiento de la quiebra, en la medida en que
do, facilitado o agravado el estado de cesación de pa- sean compatibles con la naturaleza especial de la sus-
gos (a. 93 LQ, el que señala cinco supuestos que se pensión de pagos.
consideran como actos contrarios). El a. 92 señala El síndico tiene las funciones de vigilancia y las
otros presupuestos. El a. 95 ordena la imposición de que le señala el a. 416 de la LQ, mas no tendrá a su
uno a cuatro años de prisión para los declarados en cargo la administración de hecho de la empresa.
quiebra calificada de culpable. Por su parte, la junta de acreedores designará una
Se reputa quiebra fraudulenta, la de los comercian- intervención que vigilará todas las operaciones, tanto
tes que se alcen con todo o parte de sus bienes, o que del síndico como del suspenso (a. 417 LQ).
fraudulentamente realicen, antes de la declaración Mediante el convenio que se lleva a cabo entre los
con posterioridad a la fecha de retroacción o durante acreedores y el suspenso, se evita el estado de quiebra
la quiebra, actos u operaciones que aumenten su pa- de éste y una vez aprobado para que sarta efectos ju-
sivo o disminuyan su activo; o bien, que no llevaren rídicos, se requiere de la homologación judicial.
todos los libros de contabilidad, o los alteraren, falsi- Si se rechazare la proposición del convenio o el
ficaren o destruyeren en términos de hacer imposible juez negare su homologación o revocara su decisión,
deducir la verdadera Situación, o que, con posterior¡- se constituirá el estado de quiebra.
dada la fecha de retroacción favorecieren a algún v. COMERCIANTE, CREDITO, GARANTIA DE AU-
acreedor haciéndole pagos o concediéndole garantías DIENCIA, SENTENCIA, SOCIEDADES EXTRANJERAS,
o preferencias que éste no tuviere derecho a obtener SOCIEDADES IRREGULARES.
(a. 96 LQ). XIII. BIBLIOGRAFIA: BRUNET!, Antonio, Tratado de
Igualmente, se considera fraudulenta la quiebra de quiebras; trad. de Joaquín Rodríguez y Rodríguez, México,
los agentes corredores, cuando sejustifique que hicie- Porrúa, 1945; CERVANTES AHUMADA, Raúl, Derecho de
quiebras; 3a. cd., México, Edit. Herrero, 1981; ESTASEN,
ron por su cuenta, en nombre propio o ajeno, algún Pedro, Tratado de las suspensiones de pagos y de las quiebras;
acto u operación de comercio distintos de los de su 2a. cd., Madrid, Reus, 1908, GARCIA MARTINEZ, Francis-
profesión; así como la del comerciante cuya verdade- co,El concordato y la quiebra en el derecho argentino y com-
ra situación no pueda deducirse de los libros (aa. 97 parado, Buenos Aires, El Ateneo, 1940; GARRiGUES, Joa.
y98LQ). quín, Derecho mercantil; 7a. ea., México, Pon-ha, 1979;
XII. Suspensión de pagos. Navarrini nos indica que
MAJADA, Arturo, Manual de concurso, quiebra y suspen-
sión de pagos, Barcelona, Bosch, 1956; PALLARES, Eduar-
mediante la suspensión de pagos se pretende salvar al do, Tratado de las quiebras, México, Porrúa, 1937; PROVIN-
comerciante desafortunado y honesto, el cual se halla CIAL, Renzo, Tratado de derecho de quiebras; 3a. ed.;trad.
en temporal desorden, de la declaración de quiebra de Andrés Lupo Canaleta y José Romero de Tejada, Barcelo-
que de otro modo debería afectarle. La doctrina es na, Edit. Nauta, 1958; RAMIREZ, José Antonio, Derecho
concursa¡ español, Barcelona, Bosch, 1959; RODRIGUEZ Y
unánime en considerar a esta institución como un
RODRIGUEZ, Joaquín, Ley de quiebras y suspensión de pa-
beneficio que la ley le otorga al comerciante que en gos. Concordaciones, Anotaciones, Expresión de Notarios y
un momento determinado se ve imposibilitado para Bibliografía; 2a. cd., México, Porrúz, 1952; SATTA, Salvato-
cumplir con sus obligaciones, pero que en lo futuro re, Instituciones del Derecho de Quiebras, trad. de Rodolfo
podré hacer frente a las mismas mediante la obtención O. Fontanarrosa, Buenos Aires, Ejea, 1948.
de espera, quita, o aiiibas cosas de sus acreedores; Miguel ACOSTA ROMERO

153
Derecho constitucional. I. El derecho constitucional pIar un reloj: cuáles son sus piezas, cómo se mueven
puede ser contemplado en un sentido amplio y en un esas piezas, cuál es la función que cada una de ellas
sentido estricto. debe realizar.
El derecho constitucional en sentido amplio se Pero, además, el derecho constitucional otorga un
identifica con el propio orden jurídico; es decir, es la mínimo de seguridad jurídica: existen en la Cuna serie
totalidad de ese derecho, ya que la base y los princi- de derechos individuales que se le reconocen a todos
pios generales y fundamentales de las otras disciplinas los hombres y que los órganos de gobierno están obli-
jurídicas se encuentran en él. El derecho constitucio- gados a respetar.
nal indica los procedimientos de creación, modifica- También, la C nos asegura un mínimo económico,
ción y abrogación de todas las normas de ese orden el indispensable para llevar una vida decorosa y digna.
jurídico. Así, la mayoría de las constituciones otorgan protec-
En cambio, el derecho constitucional en sentido ción a las clases más débiles de la sociedad.
estricto se refiere a una rama del orden jurídico, o La idea de introducir mínimos sociales y económi-
sea, a una disciplina que tiene como finalidad el cono- cos en la C, fue un pensamiento mexicano que rompió
cimiento de un determinado conjunto de preceptos. la estructura política de las normas fundamentales pa-
Al derecho constitucional, en sentido estricto, se ra introducir en ellas los graves problemas económicos
le estudia como se puede examinar el derecho civil, el de un país. Con esto, el constitucionalismo dejó de ser
mercantil, el procesal, el penal, etc. únicamente de carácter político, para ampliar su ám-
II. Podemos definir al derecho constitucional, en bito e introducirse en la vida social.
sentido estricto, como la disciplina que estudia las
normas que configuran la forma y sistema de gobier- W. BtBIJOGRAFIA CARPIzO, Jorge, Estudios consti-
no; la creación, organización y atribución de compe- tucionales, México, UNAM, 1980; HAURIOU, Maurice, De-
recho público y constitucional, Madrid, Editorial Reus, s.s.;
tencia de los órganos del propio gobierno, y que ga-
LINARES QUINTANA, Segundo Y,, Tratado de la ciencia
rantiza al individuo un mínimo de seguridad jurídica del derecho constitucional argentino y comparado, Buenos
y económica. Aires, Alfa, 1953, t. 1; MORENO, Daniel, Derecho constitu-
III. Digamos algo sobre las diversas partes que cional mexicano; 2a. cd., México, Editorial Fax-México, 1972;
componen la definición apuntada. UNA RAMIREZ, Felipe, Derecho constitucional mexicano;
IBa. ed., México. Porrúa, 1981.
El derecho constitucional estudia la forma de go-
bierno, es decir, si ese país es una república o una mo- Jorge CARPIZO
narquía y qué clase de república o monarquía es.
Los órganos de gobierno tienen que ser creados Derecho consuetudinario y derecho escrito. I. Estas
por la misma C, y generalmente son tres: ejecutivo, locuciones significan respectivamente: 1) derecho que
legislativo y judicial, y es la propia ley fundamental nace de la costumbre, es decir de los usos reiterados
la que los organiza. Así, p.c., respecto al poder ejecu- que una sociedad considera obligatorios y 2) derecho
tivo lo puede organizar unitaria o colegiadamente, in- originado en normas de carácter general que se formu-
dicar los requisitos que se necesitan para poder ser lan en un texto y son dictadas porlos poderes públicos.
presidente, la duración del período, etc. Y lo propio U. En todos los pueblos, la primera forma de mani-
hace respecto a los poderes Legislativo y judicial. festación del derecho fue la costumbre; los más anti-
Una vez que los órganos de gobierno están creados guos textos legales (Código de Hammurabi, Leyes de
y organizados, les otorga su competencia; es decir, les Manú) son simplemente la recopilación de costumbres
señala lo que pueden hacer y todo aquello que no ya existentes. Sin embargo, enRomna desde los tiempos
les indica no lo pueden realizar. de la República tuvo una gran importancia elias scnp-
Entre los órganos de gobierno existen relaciones, y tum (derecho escrito) emanado de las leges rogatae,
las que resultan entre el poder ejecutivo y el legislativo los senadocosultos y los plebiscitos. La costumbre
configuran el sistema de gobierno de ese país, que, también tenía fuerza jurídica pues en ella se inspiraba
con varias modalidades, principalmente será un siste- el pretor para crearconel conjunto de sus decisiones, el
ma presidencial o uno parlamentario. ius honorarium. Posteriormente, en la época de Justi-
Hasta aquí, el derecho constitucional estudia los niano se reúnen en un solo texto las normas que origi-
mecanismos del gobierno tal como se puede contem- nadas en diversas fuentes conformaban al derecho ro-

154
Derecho constitucional. I. El derecho constitucional pIar un reloj: cuáles son sus piezas, cómo se mueven
puede ser contemplado en un sentido amplio y en un esas piezas, cuál es la función que cada una de ellas
sentido estricto. debe realizar.
El derecho constitucional en sentido amplio se Pero, además, el derecho constitucional otorga un
identifica con el propio orden jurídico; es decir, es la mínimo de seguridad jurídica: existen en la Cuna serie
totalidad de ese derecho, ya que la base y los princi- de derechos individuales que se le reconocen a todos
pios generales y fundamentales de las otras disciplinas los hombres y que los órganos de gobierno están obli-
jurídicas se encuentran en él. El derecho constitucio- gados a respetar.
nal indica los procedimientos de creación, modifica- También, la C nos asegura un mínimo económico,
ción y abrogación de todas las normas de ese orden el indispensable para llevar una vida decorosa y digna.
jurídico. Así, la mayoría de las constituciones otorgan protec-
En cambio, el derecho constitucional en sentido ción a las clases más débiles de la sociedad.
estricto se refiere a una rama del orden jurídico, o La idea de introducir mínimos sociales y económi-
sea, a una disciplina que tiene como finalidad el cono- cos en la C, fue un pensamiento mexicano que rompió
cimiento de un determinado conjunto de preceptos. la estructura política de las normas fundamentales pa-
Al derecho constitucional, en sentido estricto, se ra introducir en ellas los graves problemas económicos
le estudia como se puede examinar el derecho civil, el de un país. Con esto, el constitucionalismo dejó de ser
mercantil, el procesal, el penal, etc. únicamente de carácter político, para ampliar su ám-
II. Podemos definir al derecho constitucional, en bito e introducirse en la vida social.
sentido estricto, como la disciplina que estudia las
normas que configuran la forma y sistema de gobier- W. BtBIJOGRAFIA CARPIzO, Jorge, Estudios consti-
no; la creación, organización y atribución de compe- tucionales, México, UNAM, 1980; HAURIOU, Maurice, De-
recho público y constitucional, Madrid, Editorial Reus, s.s.;
tencia de los órganos del propio gobierno, y que ga-
LINARES QUINTANA, Segundo Y,, Tratado de la ciencia
rantiza al individuo un mínimo de seguridad jurídica del derecho constitucional argentino y comparado, Buenos
y económica. Aires, Alfa, 1953, t. 1; MORENO, Daniel, Derecho constitu-
III. Digamos algo sobre las diversas partes que cional mexicano; 2a. cd., México, Editorial Fax-México, 1972;
componen la definición apuntada. UNA RAMIREZ, Felipe, Derecho constitucional mexicano;
IBa. ed., México. Porrúa, 1981.
El derecho constitucional estudia la forma de go-
bierno, es decir, si ese país es una república o una mo- Jorge CARPIZO
narquía y qué clase de república o monarquía es.
Los órganos de gobierno tienen que ser creados Derecho consuetudinario y derecho escrito. I. Estas
por la misma C, y generalmente son tres: ejecutivo, locuciones significan respectivamente: 1) derecho que
legislativo y judicial, y es la propia ley fundamental nace de la costumbre, es decir de los usos reiterados
la que los organiza. Así, p.c., respecto al poder ejecu- que una sociedad considera obligatorios y 2) derecho
tivo lo puede organizar unitaria o colegiadamente, in- originado en normas de carácter general que se formu-
dicar los requisitos que se necesitan para poder ser lan en un texto y son dictadas porlos poderes públicos.
presidente, la duración del período, etc. Y lo propio U. En todos los pueblos, la primera forma de mani-
hace respecto a los poderes Legislativo y judicial. festación del derecho fue la costumbre; los más anti-
Una vez que los órganos de gobierno están creados guos textos legales (Código de Hammurabi, Leyes de
y organizados, les otorga su competencia; es decir, les Manú) son simplemente la recopilación de costumbres
señala lo que pueden hacer y todo aquello que no ya existentes. Sin embargo, enRomna desde los tiempos
les indica no lo pueden realizar. de la República tuvo una gran importancia elias scnp-
Entre los órganos de gobierno existen relaciones, y tum (derecho escrito) emanado de las leges rogatae,
las que resultan entre el poder ejecutivo y el legislativo los senadocosultos y los plebiscitos. La costumbre
configuran el sistema de gobierno de ese país, que, también tenía fuerza jurídica pues en ella se inspiraba
con varias modalidades, principalmente será un siste- el pretor para crearconel conjunto de sus decisiones, el
ma presidencial o uno parlamentario. ius honorarium. Posteriormente, en la época de Justi-
Hasta aquí, el derecho constitucional estudia los niano se reúnen en un solo texto las normas que origi-
mecanismos del gobierno tal como se puede contem- nadas en diversas fuentes conformaban al derecho ro-

154
mano. Este texto conocido como Corpus luris Civilia diciales deben fundarse exclusivamente en la ley. De
recibio fuerza de ley y constituye un avance en el sur- esta manera se consolida el sistema de derecho escrito
gimiento del derecho escrito. que actualmente impera en la mayoría de los países
En la Edad Media se conserva el derecho escrito a del mundo y para el cual la costumbre es solamente
través de las compilaciones de leyes redactadas por una fuente supletoria de derecho.
órdenes de los reyes germánicos y en lasque se incluían México desde la época colonial es un país de dere-
fragmentos de diversas fuentes del derecho romano. cho escrito. Durante el virreinato la principal fuente
Entre estas compilaciones destacan: el Edietum The- de derecho fueron las recopilaciones de las Leyes de
odorici (Edicto de Teodorico), el Breviarium Alarici Indias promulgadas en diversas fechas por sucesivos
(Breviario de Alarico) y la Lex Romana Burgundiorum monarcas españoles. Después de la Independencia,
(Ley Romana de los Borgoñones). Por otra parte, se esta tendencia se refuerza provocando que la mayoría
recibe la influencia del derecho consuetudinario de de las normas jurídicas mexicanas sean producto de
origen germánico que sería el antecedente del feuda- la legislación.
lismo. Estos dos tipos de derecho incluso se distribu- III. Dependiendo de la forma en que se producen
yen geográficamente; así, p.c., las regiones meridiona- sus normas, el derecho se ha clasificado en: consuetu-
les de Francia eran conocidas como "países de derecho dinario, cuando tiene como fuente a la costumbre y
escrito" pues en ellas imperaba el Corpus luna Civilis. escrito, cuando se origina en la ley; a continuación
Por el contrario, en el norte de Francia se aplicaba analizaremos ambas categorías de derecho:
fundamentalmente el derecho feudal y por lo tanto 1) La costumbre que crea el derecho o costumbre
dicha región se llamaba "país de costumbres" (pays jurídica es una especie dentro del conjunto de los
de coutunres). usos sociales. En efecto, no basta que un hábito se
La incertidumbre a la que daba lugar la costumbre encuentre arraigado en una sociedad, para que sea
hizo sentir la necesidad de que fuera consignada por fuente de derecho. La teoría romano-canónica consi-
escrito. En este sentido aparecen en Francia los cou- deraba que la costumbre jurídica debía integrarse con
tumiers o colecciones de costumbres que son obras dos elementos fundamentales: el primero de carácter
de particulares. Más tarde, Carlos Vifi en la ordenan- objetivo, la inveterada consuetudo consistente en la
za de Montila-les tours (1454) mandó que se redactaran práctica suficientemente prolongada de un determi-
en forma oficial las costumbres provinciales; esta obra nado proceder y el segundo de carácter subjetivo, la
fue realizada en el transcurso de La segunda mita] del opinio iuris sen necessitatis caracterizado por la con-
siglo XV y la primera del siglo XVI. Estas costumbres vicción existente de que dicha práctica es obligatoria
recopiladas, no tenían La misma categoría que una ley; y, por lo tanto, puede ser impuesta coactivamente por
reflejaban las costumbres jurídicas de una época de- el Estado. Estos dos elementos constitutivos de la cos-
terminada pero no detenían su movimiento creador. tumbre jurídica se expresan perfectamente en la defi-
En un proceso, las partes podían probar que la cos- nición de Claude du Pasquier: "La costumbre es un
tumbre se había modificado después de su redacción uso implantado en una colectividad y considerado por
(Du Pasquier, pp. 43 y 44). ésta como jurídicamente obligatorio; es el derecho na-
En las postrimerías del medievo y durante el Rena- cido consuetudinariamente, el ura nionbus constitu-
cimiento el Corpus luna Civilis influye poderosamen- tum" (p. 41).
te en los derechos positivos de las naciones europeas En opinión de La doctrina el elemento objetivo de
continentales. Este fenómeno es conocido como "la la costumbre se constituye por: A) actos uniformes y
recepción del derecho romano" y hace perder impor- constantes, es decir, que no hay costumbre donde
tancia al derecho consuetudinario. existen actos fundados en reglas contrarias; B) actos
A principios del siglo XIX, el liberalismo le otorga que se han repetido durante un largo espacio de tiem-
a la ley el carácter de fuente primordial del derecho. po. Esto es lo que se expresa cuando se habla de un
Se considera que la actividad legislativa es la expresión uso largo e ininterrumpido o de longa consuetudo.
genuina de la voluntad popular, se inicia la labor de Así, p.c., el derecho consuetudinario inglés (Common
codificación cuyo más famoso ejemplo es el CC fran- Law), se define como la costumbre general e inmemo-
cés de 1804 (Código Napoleón). Asimismo surge la rial del reino. Los tratadistas han discutido cuál debe
Escuela de la Exégesis, según la cual las decisiones ju- ser el plazo de duración mínimo que constituye

155
Lumbre; se ha hablado de cien años, basándose en un que la costumbre del pasado es la norma del futuro
texto romano en el que longaevum significa centena- (p.85)_
rio. En el derecho canónico se menciona a la costum- El derecho consuetudinario tiene una relación en-
bre de diez años. Respecto a los derechos internacio- tre eficacia y vigencia diferente a la que existe en el
nal y constitucional se admiten plazos más cortos, y derecho escrito. En éste la efectividad sobreviene a
C) actos que deben ser plurales, ya que un solo acto posteriori de la vigencia pues se trata de un derecho
no basta. Esto se conoce como densidad del acto. "puesto" que se cumple después de ser elaborado. En
Se observa que el elemento subjetivo de la costum- cambio el derecho consuetudinario es desde un prin-
bre es lo que la diferencia de otros hábitos sociales cipio "efectivo" pues mientras no se presenta como
como son: las reglas del trato social, la moda, las prác- cumplido y aplicado no puede reconocerse su existen-
ticas morales y religiosas, etc. cia como derecho.
La noción de derecho consuetudinario se identifica, Los tratadistas distinguen entre costumbre jurídica
desde los romanos con la de derecho no escrito. Sin y usos mercantiles o profesionales (Verkehrssitten en
embargo, esta concepción tan amplia conduce a incluir la terminología alemana). Estos últimos para François
dentro de la costumbre otras fuentes del derecho, ta- Geny son: "Las prácticas generales unas, otras locales
les como, la jurisprudencia, los principios generales o profesionales que concurren de un modo tácito en
M derecho o la equidad. la formación de los actos jurídicos, especialmente los
La Escuela Histórica representada por Savigny y contratos y que se sobreentienden para interpretar o
Puchta se apartó un tanto de la concepción tradicional completar la voluntad de las partes" (p. 413). A estos
que la doctrina ha tenido de la costumbre. Para Sa- usos se refiere el a. 1796 del CC.
vigny la expresión "derecho consuetudinario" no es Para Heinrich las rekcione.s existentes entre la cos-
muy adecuada porque podría dar a entender que en tumbre y la ley determinan tres clases de derecho
un principio una cuestión de derecho fue abandonada consuetudinario: A) el delegante, en el cual una nor-
como cosa indiferente al arbitrio o a la casualidad y ma consuetudinaria concede a los órganos del Estado
que al volverse a presentar el mismo caso, en lugar de la facultad de crear derecho legislado. En este caso la
buscarse una solución nueva, se halló más fácil adop- norma escrita es de menor jerarquía que la costumbre.
tar la primera e introducida esta práctica pareció cada Como ejemplo podemos citar a las acta (leyes del par-
día más natural y así tal solución, adoptada con la lamento inglés que se elaboran en ejercicio de una
misma razón que podía haberlo sido la contraria que- atribución derivada de la costumbre constitucional);
daría convertida al cabo de cierto tiempo en norma B) el delegado, en el cual la ley remite a la costumbre
jurídica y de esta manera el derecho habría nacido de para la solución de ciertas controversias. En esta situa-
la costumbre. Savigny se opone a esta interpretación ción la costumbre es fuente supletoria con relación
pues piensa que la base y la existencia de todo el de- al derecho escrito y C) derogatorio, cuando la cos-
recho positivo está en la conciencia popular (Volk- tumbre se contrapone a los textos legales y los deja
geist). Esta conciencia que por naturaleza es invisible sin aplicación. Heinrich cree que este tipo de derecho
la reconocemos en los actos exteriores que la rnani- puede existir aunque el legislador le niegue validez
flestan: los usos, los hábitos, las costumbres. De esta (citado por García Máynez, p. 65).
manera para el ilustre romanista alemán, la costumbre Desde el mismo punto de vista de las relaciones
no engendra el derecho positivo, sino que es el signo entre el derecho consuetudinario y el escrito debernos
por el cual se reconoce la existencia de éste. considerar a la clasificación tradicional de origen ro-
De acuerdo con el pensamiento de Jellinek, la cos- mano que distingue entre: A) costumbre secundum
tumbre jurídica nace de la fuerza normativa de los he- legem que no es en rigor derecho consuetudinario
chos. Este jurista postula que cuando un hábito social sino derecho escrito convertido en costumbre; B) cos-
se prolonga acaba por producir en la conciencia de los tumbre praeter legem que se da "fuera de la ley".
individuos que lo practican la creencia de que ea obli- Este sería el tipo ideal de formación jurídica consue-
gatorio. Así, lo normal, lo acostumbrado, transfórma- tudinaria en un sistema de derecho escrito; las mate-
se en lo debido y lo que en un principio fue simple rias no reguladas por el legislador se regirían por la
uso es visto más tarde como manifestación del respe- costumbre, y C) costumbre contra legem que es la de-
to a un. deber. En el mismo sentido Ehrlich sostieru rogatoria de la ley.

156
El derecho consuetudinario impera actualmente II. El término ma gentium (derecho de gentes) es
en los países anglosajones que se rigen por el sistema creado en Roma para designar una especie de derecho
de Conzmon Law. Este ha sido definido en los siguien- distinta al ius civile (derecho civil). Esta división del
tes términos: "La costumbre general e inmemorial derecho concebida por el pensamiento jurídico roma-
que de tiempo en tiempo es declarada en las decisio- no no puede ser comprendida sin antes mencionar los
nes de las cortes" (general inmemorial custom, from antecedentes históricos que le dieron origen, los cuales
time to time declarad in the decisions of the courts). en sus rasgos fundamentales son los siguientes:
IV. El derecho escrito es aquel que se funda en la En los primeros tiempos de la República, el pueblo
ley. En su sentido ruin amplio, ley es toda regla jurídi- romano tuvo un derecho formalista y rígido (mi civile
ca formulada por escrito para regir en el futuro y que en sentido estricto), en el cual el simple consentimien-
es elaborada o sancionada por los órganos del Estado. to no podía engendrar derechos y obligaciones; los
En este sentido el término ley incluye conceptos negocios jurídicos para ser eficaces debían sujetarse
como los de constitución, decreto o reglamento. a ritos y fórmulas preestablecidos. Se conocían muy
En los sistemas de derecho escrito existe un orden pocas figuras contractuales (mancipatio, nexum)
jerárquico entre las normas que Lo componen. En todas ellas propias de una sociedad agrícola. Asimis-
ellos existe una Constitución que determina los pro- mo, este derecho arcaico regía solamente para los
cesos de creación de todas las demás normas del orden ciudadanos romanos y, por lo tanto, los extranjeros
jurídico. Generalmente se otorga aun órgano especial (peregrinus) no tenían capacidad para celebrar ninguno
"el poder legislativo" la facultad de dictar Las normas de los negocios solemnes del ma civile.
generales. Estas normas son las leyes en sentido for- Sin embargo, esta situación va transformándose
mal. Sin embargo, también el poder ejecutivo legisla debido al incremento del tráfico comercial que es el
a través de decretos o reglamentos. El proceso legisla- resultado de las conquistas romanas. Los contactos
tivo está sujeto a ciertas etapas: iniciativa, discusión, de Roma con otras culturas se vuelven cada día más
aprobación, promulgación frecuentes e imponen la necesidad de que el derecho
México es un país de derecho escrito, en el cual se despoje de atavismos y tome en cuenta a los extran-
la costumbre no tiene prácticamente ninguna impor- jeros. En este sentido aparece en el año 242 a.C. un
tancia. El a. 10 del CC establece que contra la obser- nuevo magistrado, el praetor peregrinas encargado de
vancia de la ley no puede alegarse desuso, costumbre administrar justicia entre los extranjeros. Las decisio-
o práctica en contrario. nes de este magistrado van creando un derecho más
flexible que el ius civile y mejor adaptado a las nacientes
V. BIBLIOGRAFIA: GALINDO GARFIAS,Ignacio,De- realidades económicas. Este derecho conocido como
recho civil; parte general, personas y familia; 4a. cd., México, ius honorarium recibe la influencia de las instituciones
Porrúa, 1980; GARCIA 1[&YNEZ, Eduardo, Introducción y prácticas jurídicas prevalecientes entre los pueblos
al estudio del derecho; 33a. cd., México, Porrúa, 1982
GENY, François, Método de interpretación y fuentes del de- del Mediterráneo en aquella época. A su vez en dichas
recho privado positivo; 2a. cd., Madrid, Reus, 1925; LEGAZ instituciones empiezan a ver loe romanos un derecho
Y LACAMBRA, Luis, Filosofía del derecho: 5a. ed., Barce- común a todos los hombres que es denominado ius
lona, Bosch, 1979; PASQUEER, Claude du, Introducción gentiam.
a la teoría general del derecho y a la filosofía jurídica; trad.
de Juan Bautista de Lavalle y Julio Ayasta González, Lima, Algunos autores consideran que existe identidad
Librería Gil, 1944, entre los conceptos de ius honorarium y iusgentiunz;
pe., Rodolfo Sohm piensa que el usa gentium fue
Francisco M. CORNEJO CERTIJC1-IA. siempre parte del derecho romano positivo y concre-
to, modelado por las necesidades del comercio y por
Derecho de gentes. 1. La expresión derecho de gentes las fuentes jurídicas romanas, particularmente por el
significa: 1) derecho que en la antigua Roma se apli- Edicto Pretorio (p. 39). Por el contrario la mayoría
caba tanto a los ciudadanos como a los extranjeros: 2) de los tratadistas postula que el mi gentium es un
conjunto de normas jurídicas que son observadas en derecho supranacional, perteneciente a varios pueblos,
todos los pueblos y que constituyen, por tanto, un que fue asimilado por Roma a través del ma honora.
derecho supranacional fundado en la razón ola nece- rium (Margadant, pp. 69 y 101).
sidad, y 3) derecho internacional público. Las principales aportaciones del ma gentiura al de-

157
techo romano son las siguientes: A) la traditio, es de- universal humano. El derecho que cada pueblo se
cir la transmisión de la propiedad mediante la entrega da llámase ius civile, el que la razón natural establece
de la cosa y el consentimiento de las partes. Esta figu- entre todos los hombres y es igualmente observado se
ra se extiende posteriormente a otro tipo de contratos denomina ius gentium porque vale en todas partes"
como son el depósito, la prenda y el comodato; B) (1, 1,2).
las obligaciones bonae fidci, en las cuales el deber del Como vernos, a los juristas romanos de la época
sujeto pasivo se interprete de acuerdo con las circuns- clásica les parecía lógico pensar que ciertas institucio-
tancias especiales del caso, las prácticas comerciales y nes que habían alcanzado gran difusión fueran "natu-
tomando en cuenta la intención de los contratantes. rales". No se percataban de que dichas instituciones
Estas obligaciones provocan la aparición de figuras podían tener un origen puramente cultural.
tan importantes corno la compensación, la culpa y el Esta postura, que veía en el iusgentium un derecho
dolo por omisión. Es necesario recordar que original- superior al positivo emanado directamente de la natu-
mente el ius civile sólo conocía las obligaciones stricti raleza humana, evoluciona por influencia del cristia-
inris, en las cuales el deudor únicamente está obligado nismo. Es evidente que la filosofía cristiana no podía
al cumplimiento de lo prometido, sin que ci sentido admitir que instituciones propias del iusgentium, co-
común o la equidad puedan agravar o atenuar el con- mo la esclavitud y la guerra fuesen parte de un derecho
tenido de su deber (Margadant, pp. 310 y 311); C) ideal. De esta manera se sustituye la clasificación
la lex rhodia de iactu, fundamental en materia de co- bipartita del derecho (¡as civile y ius gentium) por
mercio marítimo. Esta ley establecía las regias para la otra tripartita (ius eivile, ita gentium y ¡as naturale).
repartición de las pérdidas en caso de que se hubieran En un texto del Corpus Iuris se manifiesta por primera
arrojado mercancías de un buque por peligro de nau- vez este cambio en las ideas jurídicas: "El derecho de
fragio, y D) una reglamentación menas sesera en rela- gentes es un derecho común al género humano, pero
ción a la esclavitud. Para el ma gentium solamente nacido de las exigencias del tráfico y de las necesidades
existían dos causales de esclavitud: la cautividad pro- humanas, en Vista de las cuales los hombres lo han
ducto de una guerra "justa" y el nacer de una esclava. constituido. Parte del derecho de gentes es contrario
III. La primera referencia al derecho de gentes la al derecho natural (la esclavitud, las guerras, el cauti-
encontramos en las obras de Cicerón. Para este autor verio); otra parte en cambio está de acuerdo con él:
existen dos grandes clases de derecho, el ius civile y contratos como la compraventa, el arrendamiento, el
el ius gentium. Desde ci punto de vista, el primero es depósito y el muto" (Instituta, 1, 2, 2).
aquel derecho peculiar de cada pueblo; mientras que La distinción entre ius gentium y ma naturale se
el segundo está compuesto de las leyes que, por el va haciendo cada vez más nítida en el pensamiento de
contrario, son de aplicación general a todos los hom- la Edad Media. San Isidoro de Sevilla consideraba que
bres, pues son aquellas en las que se contienen los el derecho natural es aquel que procede de las inclina-
principios racionales y naturales comunes a todos, ciones innatas del hombre —fruto del orden impreso
que por lo tanto también valen en todos loe pueblos. en la naturaleza por el Creador— por lo cual es común
A esta última clase de leyes pertenecen las que pres- a todos los hombres; tal derecho es siempre justo y
criben que no se debe matar injustamente, ni robar, entre las cosas que incluye están: el matrimonio, la
ni cometer adulterio, ni prestar falsa declaración. Para educación de los hijos, la sucesión hereditaria, la pose-
Cicerón estos preceptos son consecuencias necesarias sión común de los bienes, la libertad de todos los
de los principios evidentes por sí mismos de la justicia hombres y la legítima defensa. Por el contrario, para
natural consistentes en dar a cada quien lo suyo y en el hispalense el derecho de gentes es aquel que usan
no causar ningún agravio. Se puede ver que ci pensa- ordinariamente todos loa pueblos y comprende la
miento ciceroniano equipara el ius gentium al derecho ocupación, construcción y fortificación de las plazas,
natural. las guerras, loa cautiverios, las esclavitudes, las reinte-
A la concepción anterior se adhiere Gayo, el cual graciones a la patria, las alianzas de paz, las treguas,
en sus Institutiones señala: "En todos los pueblos el la inviolabilidad de los embajadores y la prohibición
derecho se divide en dos partes, una que es peculiar de un matrimonio entre extranjeros. Todas estas
a cada pueblo, con exclusión de los demás y otra que materias son propias de las relaciones interestatales
es común a todos y es por consiguiente, un derecho y le confieren al ius genliunz una nueva significación:

18
la de derecho internacional público: con San Isidoro prohibición del uso de determinadas armas. Corno dato
han quedado excluidas del derecho de gentes las cues- curioso el Código de Nlanú del siglo 1, a.C., prohibía
tiones mercantiles del derecho privado. el uso de dardos envenenados, atacar a un guerrero sin
Esta nueva significación de la noción derecho de escudo, que se afectan las cosechas y a la población
gentes es muy importante en la filosofía de los esco- cirij. El lanzamiento de la bomba atómica, el 6 de
lásticos españoles del siglo XVI. Para Francisco de Vi- agosto de 1945 en Hiroshima, indujo a una carrera
toria el derecho de gentes no rige sólo entre indivi- nuclear que no ha encontrado frenos efectivos y sólo
duos sino también entre naciones y Estados. Por su el Tratado de Moscú de 1963 (que prohibió los ensa-
parte Francisco Suárez encuentra en el derecho de yos nucleares, salvó los subterráneos) y el Tratado
gentes dos características primordiales: 1) es simple- de No Proliferación de Armas Nucleares de 1968,
mente derecho positivo humano distinto del derecho constituyen una pálida contención a la amenaza de
natural tanto en su esencia corno en su universalidad la destrucción planetaria.
y mutabilidad y 2) es un derecho que regula las rela- IR. El derecho de la guerra, a su vez, se divide en
ciones entre los pueblos. loe capítulos principales de la guerra terrestre, la gue-
Actualmente, la expresión derecho de gentes ha rra marítima, la guerra aérea y la neutralidad. Des-
sido reemplazada por la de derecho internacional pú- pués de la Segunda Guerra Mundial, cuando se realizó
blico. No obstante, se conserva en el idioma alemán el alegato de los defensores de los criminales de guerra
a través de la palabra Viilkerecht. nazi sobre la noción exculpadora de la guerra total,
se reformuló el derecho de la guerra, contenido prin-
IV. BIBLIOGRAFIA: CATHREIN, Víctor, Filosofía del cipalmente en los documentos emanados de las 1 y II
derecho. El derecho natural y el derecho positivo; trad. de Conferencias de la Paz de La Haya y en lineamientos
José Alberto Jardón y Santa Eulalia y César Borja, Madrid, consuetudinarios. Particular importancia tuvieron el
Reus, 1916; FASSO, Guido, Historie de la filosofía del dere- Tribunal Militar Internacional de Nüremberg y sus
cho, Madrid, Ediciones Pirámide, 1980; 1IARGADANT,
Guillermo F., El derecho privado romano, como introducción decisiones, así como diversas Convenciones que tuvie-
e lo cultura jurídica contemporánea; 9a cd., México, Esfinge, ron lugar en Ginebra en 1949, sobre trato a los prisio-
1981; SANCHO IZQUIERDO, Miguel y HERVADA, Javier, neros de guerra; protección de personas civiles; pro-
Pamplona, Eun-
Compendio de derecho natural; parte general, tección a las víctimas de los conflictos armados inter-
sa, 1980-1981, 2 yola,; SEPULVEDA, César, Derecho inter- nacionales; para la prevención y sanción del delito de
nacional; 12a. cd., México, Porrúa, 1981; S)HM, Rodolfo,
Instituciones de derecho privado romano. Historia y sistema;
genocidio, etc.
trad. de Wenceslao Rocc, México, Editora Nacional, 1975.
IV. B1BLIOGRAFIA: FABELA, Isidro, Neutralidad;
Francisco M. CORNEJO CERTUCHA estudio histórico, jurídico y político; le Sociedad de las No-
clones y el Continente Americano ante lo guerra de 1939-1940,
México Biblioteca de Estudios Internacionales, 1940;
Derecho de guerra. 1. El derecho internacional públi- GLUCKSMANN, Andyé, El discurao de la guerra; trad. M.
co se divide en dos grandes apartados: El derecho de Martí Pol, Barcelona, Anagrama, 1969; GROCIO, Hugo, Del
la paz y el derecho de la guerra. El derecho interna- derecho de la guerra y de la paz; trad. de Jaime Tomibiano
cional ha prohibido el uso de la guerra y de la amenaza Ripoil, Madrid, Rena, 1925, 4 vals.; PERALTA, Jaime, Bal-
tasar de Ayala y el derecho de la guerra. Madrid, Insula,
en las relaciones internacionales. Parecería contradic- 1964; SEARA VAZQUEZ, Modesto, Derecho internacional
torio que prohibiéndose la guerra exista un amplio público; 6a. ed., México Porrúa, 1979 SEPULVE DA, César,
capítulo que la reglamente. Deberá contemplarse que Derecho internacional; lOa. cd., México, Porrúa, 1979.
la prohibición general no impide en el terreno de los
hechos el desencadenamiento de una guerra y que no Ricardo MENDEZ SILVA
siendo deseable, ni conveniente, es preciso un conjunto
Derecho de preferencia. y. PREFERENCIA.
de normas que eviten los excesos y las crueldades
innecesarias, tanto entre las partes beligerantes, como
Derecho de retención, u. RETENCION.
con respecto a la población civil y en lo que toca a los
neutrales.
II. Uno de los principales puntos en torno a los Derecho de visita- L Se trata de una institución del
cuales se ha desarrollado el derecho de la guerra es la derecho del mar por la cual se establece una excep-

159
ción al principio llamado de la "jurisdicción exclusiva todo cuando un barco infringe disposiciones relativas
del pabellón". Según este principio, una embarcación a la protección del medio marino y a la prevención
que navega en alta mar sólo está sujeta a la jurisdicción de la contaminación del mismo.
del Estado que le ha dado derecho de enarbolar su
bandera. Excepcionalmente, esa jurisdicción puede IV. BIBLIOGRAFIA: COLOMBOS, CJ., Derecho inter-
nacional marítimo, Madrid, Aguilar, 1961; SOBARZO, Ale-
ejercerla un buque extranjero con base en el derecho jandro, Régimen jurídico del alta mor, México, Porrúa, 1970;
de visita. Este derecho incumbe solamente a barcos de id, "El derecho de persecusión de naves en alta mar", Revista
guerra extranjeros y pueden ejercerlo únicamente de Ja Facvltad de Derecho de México, México, t. XII, núm.
sobre un barco mercante cuando haya motivo funda- 48, octubre-diciembre de 1962.
do para creer que dicho barco se dedica a la piratería
Alberto SZEKELY
o a la trata de esclavos o que tiene en realidad la
misma nacionalidad que el barco de guerra que realiza
la visita aunque haya izado una bandera extranjera Derecho del mar. 1. Rama del derecho internacional
o se haya negado a izar bandera alguna. Durante la público cuyas normas regulan la conducta principal-
visita se puede proceder a la comprobación de los mente de los Estados en el ámbito marino, el cual está
documentos que autoricen el uso de La bandera Para dividido en tres tipos de zonas: en primer lugar, las
ello se puede enviar un bote al barco sospechoso, al zonas marinas sujetas a la jurisdicción nacional de los
mando de un oficial. Si aún después del examen de Estados, es decir, el mar territorial, las aguas marinas
los documentos persistiesen la sospechas, se puede interiores, la zona contigua, la zona económica exclu-
proceder a otro examen a bordo del barco, que deberá siva y la plataforma continental e insular; en segundo
llevarse a efecto con todas las atenciones posibles. lugar, el alta mar, que está más allá de las zonas antes
Si las sospechas no resultan fundadas, y siempre que citadas, y donde todos los Estados gozan de la liber-
el barco detenido no hubiere cometido ningún acto tad de navegación, de pesca, de sobrevuelo y de ten-
que las justifique, dicho barco tendrá derecho a ser dido de cables y tuberías submarinas; finalmente, la
indemnizado por todo perjuicio o daños sufridos. zona de los fondos marinos y oceánicos más allá de
II. Las normas que reglamentan el derecho de visita los límites de la jurisdicción nacional la cual, junto
surgieron consuetudinariamente como parte del dere- con los recursos que en ellos se encuentran, son patri-.
cho internacional hasta codificarse en la Convención momo común de la humanidad.
sobre Alta Mar adoptada en Ginebra el 29 de abril de II. El derecho del mar tradicional se desarrolló en
1958, en su a. 22. El derecho mexicano recoge dichas forma consuetudinaria como una parte del derecho in-
normas por la vía de la incorporación de esa mencio- ternacional. En 1930, la Sociedad de Naciones orga-
nada Convención al ser aprobada por el Senado y ra- nizó una Conferencia Diplomática para la Codificación
tificada por adhesión el 2 de agosto de 1966 (e. DO del Derecho Internacional, en La Haya, que fracasó
IIQ de octubre de 1966 fe de erratas del 22 de febre- en su intento de codificar algunas normas centrales
ro de 1967). Recientemente, las mismas normas fue- del derecho del mar, sobre todo las referentes al mar
ron codificadas en la Convención de las Naciones Uni- territorial. En 1958 se celebró la Primera Conferencia
das sobre el Derecho del Mar adoptada el 30 de abril de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, en
de 1982 en Nueva York y abierta ala firma en Jamaica la que por fin se logró una casi exhaustiva codificación
el 6 de diciembre del mismo año de las normas de esta disciplina, en cuatro convencio-
ifi. El fundamento de esta institución se encuentra nes de las que México es parte desde 1966 (u. DO del
en la concepción de que las embarcaciones constituyen 5, 19 y 22 de octubre y del 16 de diciembre del cita-
una extensión del territorio del Estado cuyo pabellón do año). Se trata de la Convención sobre el Mar Terri-
enarbolan y, por tanto, como regla general sólo pue- torial y la Zona Contigua, la Convención sobre la
den ser sometidas la jurisdicción de éste. Esta ficción Alta Mar, la Convención sobre Pesca y Conservación
jurídica está recogida en el a. 2 de la LNCM. Otras de los Recursos Vivos de la Alta Mar y la Convención
excepciones a estas normas estaban contempladas en sobre la Plataforma Continental. Sin embargo, en dicha
el derecho tradicional del mar para los casos de perse- Conferencia fue imposible lograr un acuerdo sobre la
cución continua y piratería. En la nueva Convención importante cuestión de la anchura máxima del mar
citada de 1982, se aumentan las excepciones, sobre territorial. En 1960, la Segunda Conferencia de las

160
Naciones Unidas sobre Derecho del Mar volvió a fra- Derecho del trabajo. 1. Es el conjunto de principios,
casar sobre ese tema. El desarrollo de la tecnología, instituciones y normas que pretenden realizar la jus-
el interés de los países en desarrollo por aprovechar ticia social dentro del equilibrio de las relaciones labo-
sus recursos naturales, el cobro de una Conciencia rales de carácter sindical e individual.
ecológica internacional y el descubrimiento de cuan- Para Néstor de Buen es el conjunto de normas rela-
tiosos depósitos de minerales en los fondos marinos tivas a las relaciones que directa o indirectamente
internacionales, llevaron a la celebración de la Tercera derivan de la prestación libre, subordinada y remune-
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Derecho del rada de servicios personales y cuya función es producir
Mar, la cual fue preparada a partir de 1967 y realizada el quilibrio de los factores en juego, mediante la reali-
desde 1973 a 1982. Después de 15 años de esfuerzos, zación de la justicia social.
el 30 de abril del último año mencionado, se adoptó Precisa señalar no obstante, que para una visión
la Convención de las Naciones Unidas sobre Derecho integral del derecho del trabajo, deberé ser entendido
del Mar, abriéndose a la firma siete meses después, como ordenamiento positivo y como ciencia. Es de-
el 6 de diciembre en Jamaica. En esta Convención cir, como un cuerpo normativo que regula la experien-
se contiene lo que se ha dado en llamar el nuevo cia del trabajo, con miras a la actuación de la justicia
derecho del mar. México votó en favor de su adopción social en las relaciones laborales. Como ciencia, articu-
y la firmó, por lo que procede esperar la aprobación lada en un sistema de conocimiento, orgánico y com-
del Senado para que. se convierta en derecho interno. prensivo, que estudia y explica el fenómeno jurídico
IR. Es necesario tener presente que el derecho del de la vida laboral.
mar debe distinguirse del derecho marítimo. Este La aparición de grupos sociales bomogénos y la
último es rama del derecho privado e interno, íntima- concientización de clase como consecuencia del
mente ligada con el derecho mercantil, por referirse industrialismo liberal, operan un movimiento socia-
principalmente a todo lo relativo al régimen de pro- lizador que transforma de esencia, la concepción de
piedad y administración de buques. En contraste, la vida social y del derecho. En efecto, el interés prio-
el derecho del mar es parte del derecho público, tanto ritario de estos grupos se antepone al trans-personalismo
interno como internacional, siendo sus materias prin- material y a la defensa del derecho individual, deter-
cipales la definición de los poderes del Estado en minando por una parte, la intervención del Estado en
cada una de las zonas jurídicas en las que se ha dividido las economías particulares y por la otra, la creación
el espacio marino, la delimitación de cada una de esas de un estatuto tutelar y promotor de la condición de
zonas, la administración y conservación de los recur- los trabajadores: El derecho del trabajo.
sos vivos y no vivos del mar, la protección del medio II. Contenido. En su estructura general, el derecho
marino, incluyendo la prevención de la contaminación del trabajo abarca las siguientes disciplinas:
y la investigación científica marina. Por lo tanto, el A) El derecho individual del trabajo que comprende,
derecho pesquero y el derecho de navegación son a su vez, la autonomía privada en las relaciones labo-
subramas del derecho del mar. En México, las prin- rales; las condiciones generales de trabajo y loe regíme-
cipales normas del derecho del mar están contenidas nes especiales de trabajo.
en los píos. cuarto, quinto y octavo del a. 27 y en los B) La previsión social, dentro de la que se incluye
as. 42 y 48 de la C, en la LGBN, en la LNCM, en la el trabajo de mujeres, el estatuto laboral de los meno-
LOAPF y en la LVGC. res, el derecho habitacional, el régimen sobre higiene
y seguridad, la capacitación profesional y los riesgos
IV. BIBLIOGRAFIA: COLOMBOS, C J. Derecho inter- de trabajo.
nacional marítimo, Madrid, Aguilar, 1961; CASTAÑEDA,
Jorge, "El nuevo derecho del mar". Seis años de relaciones C) El derecho sindical que incluye la organización
internacionales de México 1970-1976, México, Secretaría profesional, el pacto sindical o contrato colectivo de
de Relaciones Exteriores, 1976; GARCíA ROBLES, Alfonso, trabajo y el derecho de huelga.
La Conferencia de Ginebra y la wwhuro del mar territor4 D) La administración laboral que comprende la
México. Fondo de Cultura Econñmica% 1959; SZEKELY, naturaleza, organización y funciones de las autoridades
Alberto, México y el derecho internacional del mar, México,
LJNAM, 1979. del trabajo, y
E) El derecho procesal del trabajo.
Alberto SZEKELY ifi. Naturaleza. Como ordenamiento que atiende

161
a las personas como bien fundamental y aspira a su Porríia, 1981; TRUEBA URBINA, Alberto, Nueva derecho
mejoramiento moral y espiritual, el derecho del traba- del trabajo; teoría integral; 6a. cd., México, Porrúa, 1981.

jo ya no puede concebirse como el estatuto que regula


Héctor SANTOS AZUELA
el intercambio de prestaciones patrimoniales entre
trabajadores y patrones.
No constituye tampoco, Ja regulación formal de Derecho divino. 1. Entendemos por derecho divino el
las conductas exteriores en las relaciones obrero-patro- conjunto de leyes eternas, objetivas y universales, da-
nales. Por su pretensión de realizar el bien común y la das por Dios, con objeto de ordenar, dirigir y gobernar
dignificación de los trabajadores, un importante sector al mundo, señalando los caminos de la comunidad hu-
de la doctrina lo considera como una subespecie del mana.
llamado derecho social, un tercium genus insertado 11. El derecho divino se manifiesta a través de la
en la dicotomía tradicional derecho público-derecho ley eterna, la ley natural y la Revelación, conocidos
privado. también estos dos últimos como derecho divino reve-
IV. Fines. Dentro de las corrientes doctrinales lado o derecho divino positivo y derechodivinonatural.
que explican los fines del derecho del trabajo, un Ii!. Al crear Dios el universo le imprimió un movi-
buen sector resalta su carácter tuitivo y nivelador des- miento permanente, movimiento que no es anárquico,
tinado a concordar la acción contrapolada de los sino ordenado por el mismo Creador, y dirigido a su
trabajadores y de los patrones, mediante una mutua fin de un modo peculiar y propio, según su naturaleza;
comprensión de intereses. Por tal razón se ha afirmado esto es, a través de lo que llamarnos la ley eterna.
que si su origen fue clasista, el derecho del trabajo fue Ahora bien, entre todas las criaturas solamente el
evolucionando hacia un nuevo ordenamiento de hombre tiene inteligencia y voluntad, es un ser libre,
superestructura, dirigido a superar la tensión entre las por ello, la parte de la ley eterna que se refiere al
clases. - - socialmente calculador y de equilibrio, para hombre, precisamente por esas características, conten-
armonizar las relaciones entre los factores de la pro- drá también peculiaridades especiales, ya que en el
ducción. hombre implicará un conocimiento racional de la
En sentido inverso, otra corriente de autores estima misma y una aceptación voluntaria, que traerá consigo
que la lucha de clases por su carácter irreconciliable, su valor moral; por ello, la porción de la ley divina
atribuye al derecho del trabajo no tan sólo la función que se dirige al género humano se llama ley natural.
de tutelar, nivelar y dignificar a los trabajadores, sino Así como la ley eterna es en las otras criaturas
también de promover su reivindicación total mediante porque lo es, en el hombre se requiere que a través
la instauración del Estado socialista. de su razón la desentrañe y por medio de su libre vo-
Una tercera corriente doctrinaria, atendiendo al luntad la cumpla, ya que precisamente ha sido promul-
carácter clasista, esencialmente proletario del derecho gada en el hombre por medio de la razón y a la cual
del trabajo, le atribuye dos fines esenciales: está sometida desde su nacimiento. Se le llama natu-
Un fin económico, inmediato, destinado a nivelar ral porque a ella se llega con las solas luces de la
la condición de los trabajadores, garantizándoles una razón, sin necesidad de la Revelación.
vida humanitaria y decorosa. Otro fin, político y me- Dicho de otra manera, atendiendo a la naturaleza
diato, orientado a la reivindicación social de los tra- racional, libre y social del hombre, surge la necesidad
bajadores mediante la instauración de un régimen más de un derecho superior a los meros convencionalismos
justo y más perfecto. humanos, a la voluntad política del Estado o a otras
premisas limitadas por su finitud, en virtud de que
se apoya en el supremo valor de la justicia; de lo
Y. BIBLIOGRAFIA: BUEN LOZANO, Néstor de, Dere-
cho del mzbojo; la. cd., México, Porrúa, 1981, 2vols.,CAS- que resulta un conjunto de preceptos universales e
TORENA. José de jenís, Manual de derecho obrero; 5a. cd., innumerables que expresan lo que hay de permanente
México, a.c., 1971; CAVAZOS FLORES, Baltasar, 35 leccio- en la naturaleza del hombre y reflejan sus conexiones
nes de derecho laboral, México, Trillas, 1982; CUEVA, Mario con lo trascedente, con los demás hombres y con el
de la, El nuevo derecho mexicano del trabajo, t. 1, Historia,
mundo, esto es el derecho natural, según lo expresado
principios fundamentales, derecho individual y trabajos espe-
ciales; 6a. ed., México, Pornia, 1980; GUERRERO LOPEZ, por Legaz.
Euquerio, Manual de derecho del trabajo; ha. cd., México, Ahora bien, el derm'hnnatural no lo debemos con-

162
siderar como un sistema moral, ni corno derecho ideal, II. Génesis y naturaleza. El derecho económico es
ni como un ideal de justicia, aunque, al igual que estos a la vez proceso y resu.ltado emergentes de las interre-
últimos, lo conocemos por la recta razón. laeiones, interacciones e influencias recíprocas entre
Las características de la ley natural son: universali- el derecho y la economía, a as vez creadas y reforza-
dad, inmutabilidad, cognoscibilidad y de valor soterio- das por una serie de factores y dinamismos. Ellos se
lógico en su cumplimiento. refieren sobre todo a:
Finalmente, la ley divina positiva, implica la mani- 1) El avance mundial del capitalismo como sistema
festación expresa del Creador a las criaturas —la fuertemente dinámico, pero incapaz de autoinstaura-
Revelación— para que, según Santo Tomás de Aquino, ción, autorreproducción y autodesarrollo, y de supe-
el hombre pueda saber, sin ningún género de duda, lo ración de las crisis (económicas, sociopolíticas, mili-
que debe hacer y lo que debe evitar. tares) a partir y a través del libre juego de las fuerzas
Las fuentes de la Revelación se encuentran en las de la empresa privada y del mercado.
Sagradas Escrituras (tanto el Antiguo como el Nuevo 2) La concomitancia y simultaneidad de las ten-
Testamento) y en laTradición.Un ejemplo de este tipo dencias ala autonomía relativa, dentro de la sociedad,
de normas podría ser aquel en que Jesucristo expresa- de la economía por una parte, y de Ja política y ci Es-
mente establece materia y forma de los sacramentos. tado por la otra.
Las características de los preceptos del derecho divino 3) Las modalidades y dificultades del tránsito entre
positivo son: universalidad, inmutabilidad y obligato- diferentes fases y formas del crecimiento y del desa-
riedad. rrollo global, y en especial: la tendencia a la concen-
Una perversión del concepto de derecho divino fue tración y centralización económicas bajo variedad
el utilizado en la época moderna para legitimar el de formas y prácticas monopólicas, tanto nacionales
poder de los monarcas absohi listas, cuando lo definían como trasnacionaies; la estructuración de clases y
como el derecho divino de los reyes. otros grupos de intereses en grandes organizaciones
burocrtico-corporativas, y la multiplicación de sus
IV. BIBLIOGRAFIA: LEGAZ Y LACAMBRA, Luis, conflictos.
Filosofía del derecho; 4a. ed., Barcelona, Bosch, 1975; 4) Ascenso y primacía del Estado y sus diferentes
MALDONADO, José, Curso de derecho canónico para ju- grados y modalidades de injerencia en la economía, la
ristas civiles, parte general, reimp. de la 2a. cd., Madrid, 1975; sociedad y la política (mero intervencionismo, diri-
ROYO MARIN, Antonio, Teología moral para seglares;
5a. cd., Madrid, BAC, 1979, 2 yola.; AQUINO, Tomás de, gismo, planificación).
Suma teológica; 3a. cd.; trad. de Francisco Barbado Viejo, 5) Creciente internacionalización de la economía,
et al., introduci6n de Santiago Ramírez, Madrid, BAC, la sociedad, la cultura y la ideología, la política, y
1964, 16 yola.; STRAUBINGER, Juan (izad. y comentarista), fuertes diferenciaciones en el seno del orden mundial,
El Nuevo Testamento, según el texto en griega, México, en jerarquías de poder y en bloques (capitalista desa-
1981; VARIOS, Derecho canónico; reimp. de la 2a. ed.,
Pamplona, EtJNSA, 1977 rrollado, colectivista de planificación centralizada,
"Tercer Mundo", variedades de integración regional).
José Luis SOBE RANES FERNANDEZ Las relaciones se dan entre derecho y economía
como dos niveles y aspectos de la totalidad social,
Derecho económico. 1. Definición. Conjunto de valo- ambas específicas y relativamente autónomas, pero en
res, principios, normas y procedimientos jurídicos, mutuo condicionamiento y determinación. La eco-
tendientes a requerir, posibilitar y controlar la inter- noinía no puede organizarse ni funcionar sin la base
vención directa o indirecta e imperativa del Estado y el mareo del ordenamiento jurídico, que debe ser
en todos los aspectos macro y microscópicos de la instrumental y funcional a los requisitos, exigencias
economía, a través de medidas y actividades coactivas y fines de la economía, a los cuales no puede afectar
y persuasivas, estimulantes y disuasivas, a fin de pro- ni destruir por coacciones, restricciones ni sanciones
veer y garantizar las condiciones y los objetivos de excesivas. El derecho, sin embargo, cumple este papel
implantación, estructuración, funcionamiento, repro- de acuerdo a su realidad y a su lógica propias, y a los
ducción, crecimiento y desarrollo de dicha economía requisitos internos y externos de existencia y eficacia.
y, por lo tanto, la producción, distribución y uso o Requisitos internos del derecho económico, como de
consumo de bienes, servicios e ingresos. cualquier otro derecho, son: generalidad, publicidad,

163
no retroactividad, claridad, no contradicción, posibili- mentalidad respecto a la economía, la necesidad de
dad de cumplimiento, continuidad. Requisitos exter- adaptación a las cambiantes condiciones de aquéllas,
nos son: solidaridad, seguridad, derecho de defensa, se manifiestan en otras características metodológicas
derecho de juicio por jueces naturales, soberanía del y en la diversificación de sus ámbitos.
contrato como ley de las partes, primacía de la lealtad Las características metodológicas se dan en la
o buena fe, transitoriedad de los valores realizados constitución de las normas (movilidad, plasticidad,
por el orden jurídico. Este sirve a la economía, pero disciplinariedad, prevalencia de la objetividad sobre
le impone sus exigencias, en contradicción posible la subjetividad); en la interpretación de las normas
con las de eficacia económica. (reducción del papel del juez, aumento del papel de
Por encima y más allá de las diferencias que se evi- la administración pública y de los expertos); y en la
dencian entre distintos países y sistemas —en tér- aplicación de las normas (concepción de los delitos,
minos de realidades, experiencias y regímenes jurídi- tipología de las sanciones). La diversificación de los
cos—, y de la rápida y constante evolución del de- ámbitos y temáticas se da en la división entre un de-
recho económico en todos ellos, una noción amplia recho económico interno y otro internacional, y en
y compleja de aquél tiende a prevalecer en la dogmática el interior de cada uno de ellos.
normativa, la doctrina, la jurisprudencia y la adminis- IV. El derecho económico interno abarca, entre
tración pública. De acuerdo a la concepción prevale- otros, objetos temáticos como: 1. Sujetos públicos
ciente, el derecho económico no puede ser conceptua- y privados. 2. Régimen de propiedad y de iniciativa
kzado ni analizado de acuerdo a un enfoque formalista económica. 3. Contratos. 4. Responsabilidad patri-
y exclusivista No puede, por una parte, ser asignado monial. 5. Mercado, competencia y monopolio. 6.
a ninguno de los dominios disciplinarios preexistentes; Protección al consumidor, precios, calidades. 7. Mo-
no es reductible al derecho público ni al privado, entre neda y crédito. 8. Equipamientos colectivos. 9. Ingre-
los cuales cabalga; no es una parte o un emergente sos. 10. Política fiscal (finanzas públicas, presupuesto,
de los derechos comercial, civil, administrativo, finan- contabilidad, gasto público, deuda pública). 11. Ban-
ciero, fiscal, penal, constitucional, internacional públi- ca. 12. Recursos naturales (energéticos, minerales,
co, aunque contiene elementos de todos ellos. Tam- agua, fauna, flora). 13. Alimentos e insumos. 14. In-
poco ha llegado a ser hasta la fecha una rama autóno- dustrias (fomento, regulación). 15. Fomento agrope-
ma del derecho. cuario. 16. Fomento minero. 17. Inversión extranjera,
El derecho económico tiende a ser a la vez disci- empresa transnacional. 18. Investigación científica,
plina general y particular; a combinar las estructuras transferencia e innovación tecnológicas. 19. Ordena-
dogmáticas y formales de otras disciplinas jurídicas miento del territorio (regulación de la tenencia y uso
con el sentido teleológico y práctico. Derecho apli- de la tierra, urbanización y metropolización, regiona-
cado a la economía, resultado de sus interacciones, lización). 20. Infraestructura económica y social
debe tener en cuenta el número y la diversidad de (energía, transporte, vivienda, salud, educación, etc.)
normas de diferentes disciplinas jurídicas, las cuales 21. Seguridad social. 22. Turismo. 23. Información,
presuponen, admiten o rechazan datos y fines econó- comunicación, informática. 24. Coyuntura y estruc-
micos, producen o impiden efectos económicos. La tura, políticas anticíclicas, de crecimiento y de desa-
omnipresencia de aspectos económicos produce sobre rrollo. 25. Administración económica (poderes, órga-
las normas jurídicas impactos diferentes (principales nos instancias: federales, estaduales, municipales,
o secundarios, directos o indirectos, manifiestos o la- regionales, supranacionales). 26. Derecho profesional
tentes). Esta diversidad temática requiere la aplica- y empresarial. 27. Protección estatal de categorías
ción simultánea y coordinada de reglas jurídicas de sociales desfavorecidas (trabajadores rurales y urbanos
naturaleza diversa, sin vínculos teóricos, unidas entre marginales, consumidores y usuarios, pequeña y
sí sólo por la comunidad de implicaciones económi- mediana empresa, ahorristas, accionistas). 28. Criterios
cas, y a las cuales debe el derecho económico, a partir de reparto de competencias jurisdiccionales en el in-
de un enfoque interdisciplinario, y mediante sus pro- tervencionismo estatal (decisiones unilaterales, acuer-
pias técnicas, captar y unificar. dos contractuales). 29. Contencioso de legalidad (con-
lii. Métodos y ámbitos. La especificidad disciplina- trol de legalidad externa e interna de medidas y actos
ria del derecho económico, su funcionalidad e instru- de intervencionismo; aplicación de tratados de coope-

164
ración e integración internacionales; responsabilidad cias extranjeras y laudos arbitrales, sean internacio-
del Estado por culpa o por ruptura del principio de nales o extranjeros.
legalidad). Por otro lado, la aplicación del derecho extranjero
Y. El derecho económico internacional incluye sobre territorio nacional plantea problemas relativos
dentro de su ámbito propio la sistematización de las a la autoridad misma de dicho derecho, a la prueba
reglas jurídicas referentes a las relaciones económicas de su contenido y a las modalidades de su interpreta-
entre Estados y entre éstos y otros actores del orden ción y aplicación.
mundial y en especial: 1. Instituciones económicas En lo que se refiere a los dos niveles de aplicación
internacionales. 2. Transacciones económicas interna- del derecho extranjero mencionados anteriormente,
cionales. 3. Conflictos económicos entre Estados y es importante observar que únicamente en el primero
otros actores. 4. Espacios y problemas vinculados a se puede hablar de una estricta aplicación del derecho
la soberanía económica residual de los Estados (esta- extranjero por el juez nacional; en el segundo, se trata
blecimiento de personas, inversiones privadas, nacio- tan sólo de reconocer o dar ejecución a una decisión
nalizaciones, empresas públicas plurinacionales, coo- que ha sido emitida conforme a otro derecho; en este
peración e integración regionales, prestación interna- caso el derecho extranjero ya ha sido aplicado por un
cional de servicios, regulación de la transferencia de juez o un arbitro extranjeros; nos encontramos aquí
tecnología, etc.). frente a lo que comúnmente se denomina "derechos
v. DESARROLLO ECONOMICO, I1PRESAS TRANS- adquiridos" en el extranjero.
NACIONALES, EMPRESAS MULTINACIONALES, DES-. Por lo que toca al problema de la autoridad del
CON CENTRACION Y DESCENTRALIZACION ECONO - derecho extranjero sobre territorio nacional, varios
MICAS, INTERVEN CIONALISMO ESTATAL, INTEGRA- han sido los esfuerzos encaminados a demostrar su
ClON ECONOMICA, PLANWIcAcI0N. justificación. La escuela holandesa del siglo XVII
encontraba el fundamento de la aplicación de leyes
V. BIBLIOGRAFIA: FARJAT, Gérard, Droit economi- extranjeras en la noción de "cortesía internacional".
que, París, Preses Universitaires de France, 1971; JACQUE- Los autores ingleses y estadounidenses han querido
MIN, Alex y SCHRANS, Cuy, Le droit economique, Paris, ver en la teoría de los derechos adquiridos (vested
Presaes Universitaires de France, 1974; CARREAU, Dol- ri4ts) una explicación al hecho de recurrir a la
mique, JUILLARD, Patrick y FLORY, Tbibaut, Droit
economique internotionul; 2a. ed Paris, Presaes Univeraitaires toma en consideración del derecho extranjero para
de France, 1980; RAN GEL COUTO, Hugo, El derecho eco- juzgar si tal o cual derecho había sido legalmente ad-
nómico, México, Porrúa, 1980. quirido en el extranjero. Dicha explicación no es del
todo satisfactoria, en virtud de que deja a un lado la
Marcos KAPLAN
aplicación misma del derecho extranjero por el propio
juez nacional.
Derecho extranjero. 1. Se entiende por derecho ex- Más elaborada es la teoría italiana que pretende,
tranjero el conjunto de normas y reglas jurídicas que por medio de una ficción jurídica, que el derecho ex-
no son ni nacionales ni internacionales. tranjero, como tal, no puede ser considerado como
II. La aplicación de reglas de conflicto nacionales derecho y que su aplicación por el juez italiano se
tiene muchas veces por resultado la designación de justifica por su incorporación al derecho nacional.
algún derecho extranjero como aplicable al caso con- Dicha teoría parte de las ideas de un autor italiano
creto planteado. Se puede considerar que la única de principios de siglo, Anzilotti, quien pretendía la
excepción a dicho planteamiento se encuentra en los dualidad total del orden jurídico interno y del orden
países cuyos sistemas conflictuales no contemplan en jurídico internacional. Siguiendo esta corriente de
ningún caso la posibilidad de recurrir al derecho ex- ideas varios autores italianos Regaron a afirmar el
tranjero, es decir los sistemas territorialistas de tipo principio del exclusivismo jurídico, es decir, la nega-
feudal. En todos los demás se puede observar unaapli- ción del carácter jurídico a todo lo que no pertenece
cación bastante frecuente de normas extranjeras, en al orden jurídico italiano. Consecuentemente el orden
dos niveles: el primero, en el momento de la aplica- jurídico nacional tiene que "recibir" las normas ex-
ción de las regias de conflicto y, el segundo, en el tranjeras a fin de poder aplicarlas; es la llamada "teo-
momento del reconocimiento o ejecución de senten- ría de la recepción" según la cual el derecho extranje-

165
ro debe ser nacionalizado para poder aplicarse sobre se le puede reconocer. En los sistemas en los cuales se
territorio nacional. niega el carácter jurídico del derecho extranjero,
Estarnos frente a un nuevo procedimiento de crea- es decir, los sistemas que lo consideran como un sim-
ción normativa, totalmente ficticio, ya que la norma ple "elemento de hecho" la carga de la prueba recae
extranjera se vuelve norma nacional sin perder nada sobre las partes; el proceso se desarrolla entonces,
de si.' contenido original. Dicha "recepción material" en todas sus instancias, como si el derecho extranjero
suscita graves problemas de interpretación y de aplica- fuera un elemento de hecho que se va agregando a los
ción, ya que una norma de origen extranjero va a re- demás, no sometido al control del tribunal superior
cibir el mismo trato que una norma nacional a pesar en cuanto a su interpretación y aplicación por los tri-
de haber sido creada dentro y para otro contexto ju- bunales inferiores. Se trata del sistema actualmente
rídico. Esta constderación llevó a los autores italianos en vigor en el Distrito Federal en virtud del a. 284 del
a modificar su teoría de la "recepción material" por cpC.
la de la "recepción formal". La "recepción formal" Sin embargo, del punto de vista estrictamente con-
consiste en incorporar la norma extranjera al sistema flictual, la aplicación del derecho extranjero plantea
jurídico nacional sin que ésa pierda su carácter ex- problemas específicos aun cuando se le considera
tranjero. El resultado de dicha operación provoca en- como un elemento de hecho, lo que demuestra que se
tonces la presencia, dentro de un mismo orden jurídico, trata o bien de un "hecho" muy especial, totalmente
de normas tanto nacionales corno extranjeras, lo que diferente de los demás hechos de la causa o bien, lo
no deja de ser bastante sorprendente. En México, el que nos parece más sensato y más apegado a la realidad,
maestro Eduardo Trigueros ha ido uno de los princi- de un verdadero derecho en lodo igual al nacional, en
pales exponentes de la teoría de la "recepción" o "in- lo que se refiere a su fuerza jurídica; si no ¿cómo se
corporación" a la cual parece haberse adherido. podrían justificar los problemas de calificación de
Otra teoría sobre la aplicación del derecho extran- reenvío, de cuestión previa, de orden público interna-
jero se encuentra en el pensamiento de varios autores cional y de fraude a la ley? El derecho extranjero debe
alemanes y franceses; pretenden que Ja aplicación de ser considerado como tal por el juez del foro, porque
una norma extranjera por el juez del foro obedece así se lo ordena su propio legislador, porque no pierde
a una delegación legislativa hecha a favor del legislador su carácter jurídico al ser aplicado por un poder judi-
extranjero por medio de las reglas de conflicto nacio- cial que no se encuentra dentro de su ámbito original
nales. de validez y porque los conflictos nacidos de la vida
Se trata, una vez más, de una ficción jurídica que internacional de las personas así lo exigen. El juez del
no tiene ningún fundamento expreso por tratarse foro tiene entonces la obligación de investigar su con-
de una delegación demasiado vaga, amplia y otorgada tenido, de interpretarlo y de aplicarlo tal como se
además sin el conocimiento del delegado. Por otro interprete y se aplica en su ámbito original de validez
lado, la aplicación de una norma extranjera por el pero siempre con la reserva del orden público interna-
juez del foro no es más que el resultado de la aplica- cional.
ción de una regla jurídica nacional llamada regla de v. REGLAS DE CONFLICTO, CONFLICTO DE LE-
conflicto; dicha regla emana de un poder facultado YES, TERRITOIIIALISMO, EXEQUATUR, CORTESLA
para ordenar a los órganos aplicadores del derecho. INTERNACIONAL, CERTIFICADO DE COSTUMBRE,
En este caso, la aplicación del derecho extranjero es CALIFICACION, REENVIO, CUEST1ON PREVIA, OR-
la consecuencia jurídica del mandamiento del órgano DEN PUBLICO INTERNACIONAL, FRAUDE A LA LEY.
legislador al órgano judicial; no necesita, pues, más
justificación que la voluntad expresa del legislador IV. HIBLIOGRAFIA: ARELLANO GAlICIA, Carlos,
Derecho internacional privado, México, Ponúa, 1974; BA-
nacional que juzga necesaria la intervención de un TIFFOL, Benn y LAGARDE, Paul, Droit international
sistema jurídico diferente del suyo para resolver los Pr", 5a. cd., Paris, Librairie Générale de J)roit et de Juris-
conflictos nacidos de la vida internacional de las prudence, 1970; MAYER, Pierre, Droit internationalprivé,
personas. P", Ediciona Montchrestien, 1977, MIAJA DE LA MUE-
LA, Adolfo, Derecho internacional privado; 7a. cd., Madrid,
III. El problema de la prueba del derecho extran-
Atlas, 1976; PEREZNEETO CASTRO, Leonel, Derecho ¡u-
jero, de su interpretación y de so aplicación se en- ternacional privado, México, liarla, 1980; TRIGUEROS,
cuentra íntimamente vinculado con la autoridad que Eduardo, Estudios de derecho internacional privado, México,

166
UNAM, 1980; ZAJTAY, lmre, "Le fraitement du droil requisito es que las contribuciones estén contenidas
étranger dans le procés civil. Etude de droit comparé", Re vis- en leyes.
ta di Diritto Internazionale Pnuato e Processuale, Padova,
núm. 2; abril-junio de 1968; íd., "L'application du droit
Esta subordinación al principio de legalidad tiene
étranger: acience et flctions", Revue Internatíonoie de. Dro it dos excepciones, ambas incluidas en la norma supre-
Comparé, Paris, año XXIII, núm. 1, enero-marzo de 1971. ma. En primer término el supuesto establecido por
el a. 29 constitucional que permite la suspensión tem-
Claude BELAIR M. poral de garantías. En este caso es posible, como
efectivamente ha sucedido, que sean impuestos gravá-
Derecho financiero. 1. Es el conjunto de normas jurí- menes en reglamentos emitidos por el órgano ejecutivo
dicas que sistematizan loe ingresos y los gastos públi- federal, pero una vez terminado el estado de emergen-
cos, normalmente previstos en el presupuesto, y que cia. La otra excepción se encuentra contenida en el
tienen por objeto regular las funciones financieras del segundo pío. del a. 131 constitucional, el cual deter-
Estado: La asignación de recursos; el pleno empleo mina que el "Ejecutivo podrá ser facultado por el
con estabilización; la distribución del ingreso y el de- Congreso de la Unión para aumentar, disminuir o
sarrollo económico. En esta definición está incluido suprimir las cuotas de las tarifas de exportación e
el crédito público y todas las operaciones financieras importación expedidos por el propio Congreso y para
complementarias consignadas en el presupuesto del crear otras. . ." Debe aclararse que esta facultad con-
Estado. Debe aclararse que ci orden jurídico es unita- cedida al ejecutivo no está exenta de control, ya que
rio y que se divide en disciplinas para su mejor siste- el mismo a. prescribe que dicho órgano someterá al
matización teórica y didáctica, pero se elaboran diver- Congreso para su aprobación el uso que hubiese hecho
sas definiciones sobre ramas del derecho, dependiendo de la facultad concedida. De esta forma al estar fa-
del criterio operativo que se utilice. En este caso se cultado el ejecutivo para modificar uno de los ele-
entiende por derecho financiero el sistema de normas mentos fundamentales de los impuestos, se configura
jurídicas que les son aplicables a las finanzas públicas, la segunda excepción al principio de legalidad en
por lo que para una mayor comprensión del alcance materia fiscal.
de la disciplina es conveniente acudir al concepto de III. Los gastos de la federación también se en-
finanzas públicas. cuentran sujetos a diversos principios: 1. En primer
II. Las finanzas públicas están sujetas al principio lugar al principio de legalidad, ya que deben estar
de legalidad, como todas las acciones gubernamenta- contenidos en el presupuesto de egresos, que es la
les en un Estado de derecho. En el sistema jurídico norma jurídica que contiene la mayor parte de las
mexicano, la C consigna varios principios que le son erogaciones federales, tiene vigencia anual, y 3. Al
aplicables a diversas operaciones financieras públicas. principio de exactitud y justificación, en virtud de
Así en materia de contribuciones datas deben reunir que la cuenta pública tiene por objeto "conocer los
los siguientes requisitos: 1. Estar destinadas a cubrirlos resultados de 1a gestión financiera, comprobar si se
gastos públicos de los tres niveles de gobierno: fe- ha ajustado a los criterios señalados por el presupues-
deración, Estados y municipios de residencia; 2. Tam- to y el cumplimiento de los objetivos contenidos
bién se requiere que las contribuciones sean proporcio- en los programas". En suma, el derecho financiero
nales y equitativas. En este punto cabe plantear la es en términos sintéticos el sistema de normas juridi.
posible contradicción entre la norma constitucional cas aplicables a las finanzas públicas. En el caso de
y la tendencia de los sistemas tributarios modernos, México la norma suprema señala algunos principios
que durante el siglo XX han tratado de introducir a los que estén sujetas las operaciones financieras
progresividad en los gravámenes, especialmente a tra- públicas, en particular en el caso de la federación.
vés del impuesto sobre la renta. En México el conflic-
to entre los conceptos de "proporcionalidad y equidad" IV. BIBLIOGRAFIA: FLORES ZAVALA, Ernesto, Ele.
establecidos en la fr. IV del a. 31 constitucional y el tnentos de finanzas públicas mexicanas; los impuestos; 19a.
impuesto sobre la renta instituido como ingreso ordi- cd., México, Porrúa, 1977; GARZA, Sergio Francisco de la,
Derecho financiero mexicano; 8a. ed., México, Porrúa, 1978;
nario desde 1924 ha tenido diversas soluciones, pero GIL VALDIVIA, Gerardo, "Finanzas públicas y derecho
la tendencia del máximo tribunal ha sido legitimar la financiero", Estudios jurídicos en memoria de Alberto Váz-
progresividad de la imposición al ingreso. 3. El último quez del Mercado, México, Porrúa, 1982; MARGAIN MA-

167
NAUTOU, Emilio, Introducción al estudio del derecho tribu- III. BIBLIOGRAFIA: CHAPOY BONIFAZ, Dolores Bea-
tario mexicano; 5a. cd., San Luis Potosí, Universidad Autó- triz y GIL VALDIVIA, Gerardo, "Derecho fiscal", Introduc-
noma de San Luis Potosí, 1979; MUSGRAvE, Richard A., ción al derecho mexicano, México, UN AM, 1981, t. 1; FLO-
Pub& Finance in Theory and Practi<u, New Jersey, McGraw- RES ZAVALA, Ernesto, Elementos de finanzas públicas
Hill, 1976; RETCHKIMAN KIRK, Benjamín, Política fiscal mexicanas; lo, impuestos; 19a. ed., México, Porrúa, 1977;
mexicana (reflexiones), México, UNAM, 1979; RODRI. GARZA, Sergio Francisco de la, Derecho financiero mexica-
GUEZ IREIJO, Alvaro, Introducción al estudio del derecho no; 8a. cd., México, Porrúa, 1978; GIL VALDIVIA, Gerar-
financiero, Madrid, Instituto de Estudian Fiscales, 1976. do, "Finanzas públicas y derecho financiero", Estudios jurí-
dicos en memoria de Alberto Vásquez del Mercado, México,
Gerardo GIL VALDIVIA Porrúa, 1982; MARGA1N MANAUTOU, Emilio, Introduc-
ción al estudio del derecho tributario mexicano; 5a. cd., San
Desecho flaca!. I. Es el conjunto de normas jurídicas Luis Potosí, Universidad Autónoma de San Luis Potosí, 1979;
que sistematizan y regulan los ingresos fiscales de! Es- MUSGRAVE, Richard A., Public Finance in Theory and
tado. Estas normas jurídicas comprenden el fenómeno Pracüce, New Jersey, McGraw-Hill, 1976; RETCHKIMAN
fiscal como actividad del Estado, a las relaciones en- ICJRK, Benjamín, Política fiscal mexicana (reflexiones), Mé-
xico, UNAM, 1979; RODRIGUEZ BEREIJO, Alvaro, Intro.
tre éste y los particulares y a su repercusión sobre es- dción al estudio del derecho financiero, Madrid, Instituto
tos últimos. de Estudios Fiscales, 1976.
Desde esta perspectiva el derecho fiscal es una ra-
ma del derecho financiero que, como se señaló, es el Gerardo GIL VALDIVIA
conjunto de normas jurídicas que sistematizan los
ingresos y los gastos públicos, normalmente previstos Derecho indiano. 1. En sentido estricto, el derecho in-
en el presupuesto, y que tienen por objeto regular las diano ese¡ conjunto de disposiciones legislativas —prag-
funciones financieras del Estado: la asignación de re- máticas, ordenanzas, reales cédulas, provisiones, ins-
cursos; el pleno empleo con estabilización; la distribu- trucciones, mandamientos, capítulos de carta, autos
ción del ingreso y el desarrollo económico,Pero el de- acordados, decretos, reglamentos, etc.— que promul-
recho fiscal tiene un alto grado de autonomía, ya que garon los monarcas españoles o sus autoridades dele-
los ingresos fiscales del Estado están determinados gadas, tanto ert España como en América, para ser
por principios jurídicos, económicos y administrati- aplicadas, con carácter general o particular, en todos
vos muy particulares e independientes de los que rigen los territorios de las Indias Occidentales, durante los
al gasto público, al crédito público o a las otras figu- siglos XVI, XVII y XVIII, principalmente.
ras que integran las finanzas públicas. Además desde En sentido amplio, el derecho indiano es el sistema
un enfoque histórico, las cuestiones fiscales, particu- jurídico que se aplicó en América durante los tres si-
larmente las impositivas, han oído ampliamente trata- glos de dominación española, extendiéndose en el
das desde las perspectivas jurídica y económica. tiempo al siglo XIX en Cuba, Puerto Rico y las Filipi-
fi. Para varios autores el término derecho fiscal es nas. Abarca, no sólo las disposiciones legislativas pro-
sinónimo de derecho tributario, sin embargo la doc- mulgadas especialmente para las Indias en la metrópoli
trina con frecuencia divide a los ingresos fiscales en (derecho indiano metropolitano o peninsular) y en los
tributarios y no tributarios, por lo que en todo caso territorios americanos (derecho indiano criollo), sino
pueden referirse al derecho tributario como un sector también las normas del derecho castellano que se apli-
del derecho fiscal. caron como supletorias, sobre todo en materia de de-
En el derecho positivo mexicano, el derecho fiscal recho privado (Rec. Indias 2.1.2) y las costumbres
regula los ingresos fiscales, dentro de los que las con- indígenas que se incorporaron (secundum legein) o
tribuciones ocupan un lugar preponderante. El a. 31 que se mandaron guardar por la propia legislación -in-
constitucional que se refiere a las obligaciones de los diana por no contradecir ésta, ni los principios de la
mexicanos, señala en su fr. IV de la C para los gastos religión católica (Rec. Indias 2.1.4).
públicos de la federación, estados y municipios de II. El derecho indiano ofrece al jurista, al historia-
residencia, en la forma proporcional y equitativa que dor y al sociólogo una rica temática de análisis e in-
determinen las leyes. De esta forma, se prescriben los vestigación, ya que puede ser estudiado en todo el
requisitos mínimos que deben reunir las contribucio- proceso de su desarrollo, desde sus comienzos, cuan-
nes. do se dictaron las Capitulaciones de Santa Fe, conce-
,. DERECHO FINANCIERO, FINANZAS PUBLICAS. didas por los Reyes Católicos a Cristóbal Colón el 17

168
de abril de 1492, hasta su desaparición como conse- 1511, y en la isla de Santo Domingo, el sermón del
cuencia del movimiento independentista americano padre Antonio de Montesinos, quien planteó por pri-
que se produjo a todo lo largo del siglo XIX. Por otra mera vez el problema del tratamiento que debía darse
parte, son cada día mis numerosos e importantes los a los indígenas y que derivó en el cuestionamiento de
estudios que se realizan sobre la supervivencia del de- la legitimidad del poder que tenía la Corona española
recho indiano en la normatividad de los países hispa- sobre ellos. Este planteamiento culminó en la promul-
noamericanos, entre ellos México. Por último, es ini- gación de las Leyes de Burgos en 1512 que transformó
portante resaltar que el derecho indiano en su mis el repartimiento en encomienda e instauró el "reque-
amplia acepción, norma el periodo niis extenso y for- rimiento", curiosa figura jurídica a través de la cual se
mativo de la tradición jurídica mexicana. pretendió legitimar la guerra hecha a los naturales,
Periodizar el derecho indiano es difícil a causa de previa notificación a los mismos de la autoridad pon-
su carácter casuístico y especial, como difícil es tratar tificia que se tenía sobre ellos y de su transmisión a
de comprender en toda su complejidad las circunstan- los reyes de España, y 3. en 1542, la promulgación de
cias que presidieron el desarrollo de la labor coloniza- las Leyes Nuevas, resultado de los cuestionamientos
dora de España en América. que se sucedieron con respecto a los justos títulos y a
Sin embargo, siguiendo sus lineamientos generales, la condición jurídica de los indios, no resuelto por las
se pueden precisar tres grandes etapas. Estas son: 1. Leyes de Burgos. Fueron protagonistas de estos acon-
etapa de formación, que abarca desde las Capitula- tecimientos que demostraron el interés de España por
ciones de Santa Fe hasta las reformas de Juan de la instauración de un derecho justo los destacadosju-
Ovando (1492-1571); 2. etapa de consolidación, que natas y teólogos Ginés de Sepulveda, y los domini-
se extiende desde las reformas ovandinas hasta la cos Francisco de Vitoria y Bartolomé de las Casas.
promulgación de la Recopilación de Leyes de Indias Las Leyes Nuevas —especie de constitución política
(1571-1680), y 3. etapa del reformismo borbónico, del Nuevo Mundo— proclamaron la libertad de los in-
que se produce a lo largo del siglo XVIII y principios dios, suprimieron la encomienda y regularon la forma
del XIX. de realizar los nuevos descubrimientos.
Durante la primera etapa, la Corona española se El segundo período, de consolidación del derecho
plantea la ordenación de la vida indiana, tanto espiri- indiano, se inicia en la segunda mitad del siglo XVI
tual como temporal, la legalidad de los títulos para durante el gobierno de Felipe II. Ante el caos legislati-
detentar la posesión territorial de las Indias y los pro- vo existente y la evidencia de la mala organización de
Memas de la libertad, la condición jurídica y el buen los territorios indianos, el rey encargó a Juan de Ovan-
tratamiento de los indígenas o naturales. Es una etapa do se ocupara de los asuntos indianos. Este comienza
de ensayo y error" en la que se intenta ajustar el vie- su labor como visitador del Consejo de Indias en 1566
jo derecho medieval castellano a las necesidades de la y cinco años después es nombrado presidente del suso-
vasta, compleja y desconocida realidad americana. Muy dicho Consejo. Después de determinar las causas del
pronto ésta se presenta distinta de la española y por fracaso de la empresa indiana Ovando dalas soluciones
consiguiente difícil de ser reglada por el derecho de que estima mis adecuadas. Estas son: una buena infor-
Castilla, a cuyo reino habían quedado incorporadas mación sobre el acontecer indiano; un inventario de Ja
las Indias. legislación existente, tanto en la metrópoli como en
Momentos culminantes de este periodo fueron: 1. América, y una buena selección en el nombramiento
en 1493, la expedición de las Bulas Alejandrinas, me- de los funcionarios que habrían de gobernarlas Indias.
diante las cuales se concede a los Reyes Católicos la Durante este periodo se promulgan las Ordenanzas del
soberanía y los derechos de posesión sobre las islas y Consejo de Indias (1571); las Instrucciones para hacer
tierra firma que pudieran encontrarse navegando hacia las Descripciones de las Nuevas Provincias (1573); las
occidente, así como el derecho a evangelizar a los ha- Ordenanzas de Nuevos Descubrimientos y Poblaciones
bitantes de los nuevos territorios conquistados. Los (1573) y las Ordenanzas de Patronato (1574). El co-
conflictos de posesión de tierras que se plantearon nocimiento de la legislación y la adopción de los crite-
con el reino de Portugal, inmerso también en la em- rios definidos por Ovando para su sistematización,
presa descubridora, fueron dirimidos posteriormente permiten al derecho indiano alcanzar su madurez. A
por los tratados de las Alcacovas y Tordesillas; 2. en partir de 1603 se inicia oficialmente el proceso reco-

169
pilador de este derecho que culmina en 1680 con la res para determinados territorios, que le daran una vi-
promulgación de la Recopilación de las Leyes de los sión más amplia y precisa del derecho vigente en la
Reinos de las Indias, en época del último rey de la época colonial. Para la Nueva España, las más impor-
casa de Habsburgo, Carlos U, el Hechizado. Por último, tantes compilaciones son: el Cedulario de Vasco de
durante este periodo se desarrolla una literatura jurí- Puga (1556) y la Recopilación Sumaria de Bentura
dica de primer orden que incluye varios tratados de Beleña (1787).
carácter general. Alrededor de ella destacan juristas Entre las fuentes doctrinales destacan: la Política
de sólida formación entre los que cabe mencionar a indiana de Juan de Solórzano y Pereira (1648), el
Juan de Solórzano Pereira y Antonio de León Pinelo, Tratado de confirmaciones reales de Antonio de León
ambos importantes personajes dentro del proceso re- Pindo (1630), y el Teatro de la legislación de España
copilador. e Indias de Francisco Xavier Pérez y López (1791-8).
En el tercer período, denominado "del reformismo Para México tienen especial interés los comentarios a
borbónico", se operan nuevos e importantes cambios la Recopilación de Leyes de Indias realizados en el si-
en el derecho indiano. El establecimiento de los Bor- glo XVIII por dos destacados juristas: Prudencio An-
bones abre paso a otras corrientes ideológicas y políti- tonio de Palacios y José Lebrón y Cuervo que se re-
cas que se reflejan en el derecho. El antiguo sistema fieren ala práctica del derecho indiano en los tribunales
jurídico, ya envejecido, sufre la crítica de quienes con de la Nueva España.
una nueva mentalidad —ilustrada y absolutista— acep-
tan como incuestionables principios diferentes. Las IV, BIBLIOGRAFIA: ESQUIVEL OBREGON, Toribio,
reformas se refieren fundamentalmente a aspectos Apuntes para la historia del derecho en México, México, Po-
políticos, económicos y administrativos. A pesar del lis, 1937-1948, 4 vois.; GARcIA-GALLO, Alfonso, Estudio:
de historia del derecho indiano, Madrid, Instituto Nacional de
absolutismo, los territorios se descentralizan y se crean Estudios Jurídicos, 1972; id., Metodología de ¡a historia del
dos nuevos virreinatos (Nueva Granada en 1717 y Río derecho indiano, Santiago de Chile, Editorial Jurídica de Chi-
de la Plata en 1776); a imitación francesa se crea el ni- le, 1970; GONZÁLEZ, Ma. del Refugio, "Historia del derecho
gimen de las intendencias que coordina conjuntamente mexicano", Introducción al derecho mexicano, México,
los asuntos de gobierno, hacienda, justicia y guerra. UNAM, 1981, t. 1; MARGADANT, Guillermo F., Introduc-
ción a la historia del derecho mexicano; 2a. cd., México, Esfin-
En la Península se crean las Secretarías de Estado que ge, 1976; OTS CAPDE Qtil, José María, Historia del derecho
paulatinamente sustituyen al Real y Supremo Consejo español en América y del derecho indiano, Madrid, Aguilar,
de Indias en la administración de la vida indiana. En 1968; TAU ANZOATEGUI, Víctor y MARTIllE, Eduardo,
lo económico, y siguiendo las doctrinas mercantilistas Manual de historia de las instituciones argentinas; 3a. cd.,
en boga, se intensifica la importación de metales pre- Buenos Aires, Macchi, 1975; ZAVALA, Silvio A., Las institu-
ciones jurídicas en la conquista de América; 2a. cd., México,
ciosos, se descentraliza el comercio y se desarrolla la PorrOs, 1971.
economía de las provincias. Desde un punto de vista
jurídico, la copiosa legislación que emana del nuevo Beatriz BERNAL
orden va derogando las viejas leyes de la Recopilación
de 1680 haciendo revivir el antiguo problema del co- Derecho induslriaj. I. Concepto. La expresión dere-
nocimiento y aplicación del derecho vigente. Para re- cho industrial y su significado no tienen una connota-
solver éste, se intenta promulgar un nuevo código, ción clara y, por lo mismo, su contenido está lejos de
pero los años pasan, las provincias se independizan ser unánimemente aceptado; empero, parece que la
convirtiéndose en las nuevas repúblicas latinoameri- mayoría de los juristas ubica al derecho industrial co-
canas, y hasta el final de la época colonia! queda en mo una rama del derecho mercantil que regula y pro-
vigor e.l viejo código de los Austrias. tege los factores de la producción de la empresa co-
III. Las fuentes de conocimientos del derecho in - mercial. El derecho angloestadounidense, en cambio
diano se clasifican en legislativas y doctrinales. Dentro (industrial law), lo configura como regulador de las
de las primeras, la más importante y conocida es la relaciones entre los empresarios y los trabajadores
Recopilación de Leyes de Indias. Sin embargo, el in- (Gayler), con un contenido semejante al del derecho
vestigador actual debe tener siempre en cuenta otros laboral.
cedularios, compilaciones y repertorios legislativos, H. Antecedentes históricos. Aunque algunas de las
tanto generales para todas las Indias, como partícula- manifestaciones de la llamada propiedad industrial

170
aparecieron en los primeros tiempos del comercio, co- comerciales, enseñas (emblemas) comerciales, denomi-
mo la marca en cuanto signo distintivo de productos naciones de origen, indicaciones de procedencia, know-
o de fabricantes, no hay duda sobre que el derecho in- how o secretos técnicos y la represión de la competen-
dustrial, en cuanto derecho de la empresa, surgió en la cia desleal.
segunda mitad del siglo XIX, y tal vez la mejor demos- Es válido afirmar que nuestra Ley de Invenciones y
tración de ello es la elaboración y suscripción por va- Mareas (LIM), en vigor a partir del día 11 de febrero
rios países, en 1883, del Convenio de París para la de 1976, regula todas esas materias, e incluso otra
Protección de la Propiedad Industrial, al que México más, no mencionada por el citado autor colombiano,
se adhirió en 1903. como es la relativa a los avisos comerciales; por su
Pero es nuestro siglo el que ha mareado el apogeo parte, el Reglamento de la propia LIM, vigente a par-
del derecho industrial, particularmente como conse- tir del 21 de febrero de 1981, consigna los procedi-
cuencia (le los estudios elaborados por los tratadistas mientos administrativos que deben observarse para el
italianos, prontamente seguidos por los de autores reconocimiento y protección de los derechos que re-
alemanes y franceses, y de otros tratados internacio- conoce la LIM; fija la competencia de la Secretaría de
nales cuyo manifiesto propósito es el de proteger y Patrimonio y Fomento Industrial para conocer de tales
unificar, en el ámbito internacional, ciertas manifes- procedimientos y consigna la clasificación de artícu-
taciones de la propiedad industrial: los yservicios para efectos del registro de marcas.
1. El Arreglo de Madrid de 1891, sobre el Registro La mayor parte de los trámites en cuestión causan
Internacional de Marcas de Fábrica y de Comercio, al derechos, que deben pagarse en la forma y por las
que nuestro país se adhirió en 1909, así como a su cantidades previstas en la Ley Federal de Derechos.
posterior revisión de La Haya, si bien fue denunciado
en 1943; IV. BIBLIOGRAFIA: BARRERA GRAF, Jorge, Tratado
9. El Tratado sobre Patentes de Invención, Dibujos de derecho mercantil; generalidades y derecho industrial, Mé-
y Modelos Industriales y Marcas de Comercio y de Fá- xico, Porrúa, 1957; BALJCHE GARCIADIEGO, Mario, La
empresa; nuevo derecho industrial; contratos comerciales y
brica, resultante de la segunda Conferencia Internacio- sociedades mercantiles, México, Porrúa, 1977; GAYLER, J.
nal Americana, suscrito en 1902 por el nuestro y otros L., Derecho industrial; trad. de Juan de la Quintana Oriol,
países latinoamericanos; Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1965;GUGLIELMO,
3. El Convenio sobre Patentes de Invención, Dibu- Pascual di, Tratado de derecho industrial, Buenos Aires, Tipo-
jos y Modelos Industriales, Marcas de Fábrica y de gráfica Editora Argentina, 1948, 1. 1; RANGEL MEDINA,
David, Tratado de derecho marcarlo. Las marcas industriales
Comercio, y Propiedad Literaria y Artística, resultan-
y comerciales en México, México, Talleres-de la Editorial Li-
te de la Tercera Conferencia Internacional Americana, bros de México, 1960; Id., Tendencias actuales para armoni-
suscrito por los Estados Unidos de América y varios zar las leyes de propiedad industrial de ¡os países latinoame-
países latinoamericanos, México entre ellos, en 1906; ricanos, documento de trabo para la Conferencia Mundial
4. La Convención sobre Marcas de Fábrica y Co- sobre la Paz Mundial mediante el Derecho, celebrada en Wash-
ington, en septiembre de 1965; ROTONDI, Mario, Diritto
mercio, firmada por el nuestro y otros países latino-
industriale; Sa. ed, Padova, Cedare, 1965; SEPULVEDA, Cé-
americanos en 1910; sar, El sistema mexicano de la propiedad industrial; 2a. e&,
5. La Convención Interamericana sobre Marcas de México, Porrtía, 1981; ZULUAGA VARGAS, 1-lelmer, "La
Fábrica y su Registro, suscrito en 1929 por varios paí- propiedad industrial y la competencia desleal en Colombia",
ses latinoamericanos, incluido México; Universmtas, Bogotá, núm. 60, junio de 1981.

6. En un foro más amplio, el ya citado Convenio Arturo DIAZ BRAVO


de París, revisado en Estocolmo en 1967, a cuya ver-
sión se adhirió México en 1976.
III. Desarrollo y explicación del concepto. En opi- Derecho internacional privado. I. Definición. El con-
nión de Helmer Zuluaga Vargas, el derecho de la pro- cepto de derecho internacional privado ha ido evolu-
piedad industrial abarca las siguientes manifestaciones cionando a través del tiempo. Tradicionalmente el
que, por tanto —añadimos nosotros—, constituyen la derecho internacional privado, expresión utilizada por
materia del derecho industrial: patentes de invención, primera vez por Story en 1834, se definía como el
modelos de utilidad, modelos industriales, dibujos in- derecho cuya función era reglamentar las relaciones
dustriales, marcas comerciales o industriales, nombres privadas entre los individuos a nivel internacional. Sin

171
embargo, la doctrina actual considera que el derecho nuestra opinión el derecho internacional privado se
internacional privado debe regular cualquier tipo de debe estudiar en un sentido restrictivo, ya que los
relación internacional entre personas privadas, aun conflictos de leyes constituyen una materia muy par-
cuando se trate de Estados actuando como particula- ticular tanto por sus fuentes como por su naturaleza y
res. sus métodos de solución. Es importante subrayar que
Así se puede definir el derecho internacional priva- los conflictos de leyes son la base común del derecho
do, como el conjunto de reglas aplicables a los indivi- internacional privado en todas las escuelas menciona-
duos en sus relaciones internacionales. das anteriormente.
II. La naturaleza del derecho internacional privado IV. Fuentes. Son de dos tipos: a) nacionales. y b)
es ambigua por las siguientes razones: por un lado es internacionales.
un derecho internacional en cuanto a su objeto: la re- Los autores de tendencia internista consideran que
glamentación de la vida internacional de los individuos, las fuentes nacionales son las únicas.
y, por otro, es un derecho privado porque en oposición Los internacionalistas, al contrario, estiman que las
al derecho internacional público sus sujetos son las fuentes internacionales son primordiales.
personas y no los Estados. Cada grupo de fuentes (nacionales e internaciona-
Sin embargo, por sus fuentes, así como por la falta les) pueden dividirse a su vez en cuatro categorías
de un legislador internacional o supranacional el dere- cuya importancia varía según los países: a) ley; b) ju-
cho internacional privado parte del derecho nacional risprudencia; c) doctrina, y d) costumbre.
de cada país, así se habla de un derecho internacional En México las principales disposiciones relativas o
privado mexicano, por lo que se justifica la opinión los conflictos de leyes se encuentran en el CC (aa. 12
según la cual se trata de un derecho interno que se a 15), en los CC de las demás entidades federativas, en
proyecta a situaciones internacionales. Además, la in- el CCo. y en la LGTOC.
tervención creciente del Estado en todas las ramas del Con respecto al carácter territorialista del sistema
derecho vuelve superficial y discutible la tradicional mexicano, llevado desde 1932 por el gobierno, la ley
división del derecho en público y privado. es la fuente más importante. La jurisprudencia que se
Es importante pensar que el derecho internacional desarrolló entre 1870 y 1932 se ha ido extinguiendo
privado es un derecho autónomo aun cuando numero- desde la promulgación del CC vigente. En cuanto a la
sas reglas nacionales relativas a este derecho se encuen- doctrina su desarrollo ha sido limitado a pesar de los
tran, frecuentemente, en los códigos civiles. esfuerzos de algunos autores. La costumbre, con la
III. Contenido. Este varía según las diferentes es- excepción de la forma mercantil, no es muy impor-
cuelas. Tanto en Italia como en Alemania el derecho tante como fuente del derecho internacional privado
internacional privado se identifica con el estudio de en México, ya que está integrada en los aa. 13, 14 y
los conflictos de leyes, es decir, con la determinación 15 del CC.
de la ley aplicable a una relación privada de carácter En otros países, como en el caso de Francia, p.c.,
internacional. En los países anglosajones comprende la respectiva importancia de las fuentes nacionales es
el análisis de los conflictos de leyes y de los conflictos diferente. Así en Francia, la ley es una fuente casi in-
de jurisdicción. Esto significa el estudio de la compe- existente, ya que el a. 3 de su CC es el único texto re-
tencia internacional de los jueces nacionales y de los lativo. La jurisprudencia es la que ha permitido el
efectos y de la ejecución de una sentencia emitida en desarrollo del derecho internacional privado en dicho
el extranjero. país.
En Francia como en México, el derecho internacio- Las fuentes internacionales tienen una importancia
nal privado tiene un contenido más amplio, ya que se menor, que varía según los países. Existen pocos trata-
incluyen además del estudio de los conflictos de leyes dos bilaterales o multilaterales en materia de derecho
y de los conflictos jurisdiccionales, el derecho de la internacional privado a pesar de la importante labor
nacionalidad, es decir, el derecho que establece y re- desarrollada por las conferencias internacionales. La
gula la calidad de una persona en relación a un Estado fuerza obligatoria de los tratados ratificados es dife-
y la condición jurídica del extranjero, que implica el rente de un país a otro. El a. 133 de la C mexicana los
análisis de los derechos y las obligaciones de los no ubica a nivel de las leyes del Congreso de la Unión,
nacionales en un sistema jurídico determinado. En mientras que el a. 55 de la C francesa les da primacía.

172
La jurisprudencia en el ámbito internacional es Los glosadores y posglosadores hicieron aporta-
muy limitada, ya que la Corte Internacional de Justi- ciones importantes en la materia como son los princi-
cia es competente sólo para conocer de los litigios en- pios: a) de ¡acostumbre internacional; b) de la distin-
tre Estados y para la interpretación de los tratados; ción entre estatutos reales y estatutos personales, y
sin embargo, en algunas ocasiones los Estados actúan e) de las categorías de vinculación.
como representantes de los ciudadanos y es la razón Las escuelas francesa y holandesa de los siglos XVI
por la cual existen algunas decisiones importantes en y XVII propusieron y aplicaron el territorialismo co-
la materia, tomadas por la Corte, el caso BoU, p.c. La mo solución a los conflictos de leyes; mientras que
doctrina a nivel internacional ha tenido un papel im- Mancini, exponente de la escuela italiana del siglo
portante, ya que numerosos congresos y conferencias XIX, defendió la aplicación de la ley nacional.
internacionales se celebran cada año agrupando a espe- Sin embargo, el- autor alemán Friedrich Carl von
cialistas en la materia. Es importante señalar la exis- Savigny puso fin a las teorías unilateralistas propo-
tencia de institutos especializados como son: el Institu- niendo un sistema de solución a ¡os conflictos de le-
to de Derecho Internacional, el Instituto Internacional yes a partir de la hilateralidad de las reglas de conflic-
para la Unificación del Derecho Privado, la Interna- to y de la vinculación de las relaciones jurídicas al
tional Law Association y el Comité Francés de Derecho derecho aplicable.
Internacional Privado. La doctrina contemporánea se caracteriza por la
Por otra parte, numerosas revistas tales como la existencia de tres corrientes: a) la de los autores que
Revue Critique de Droit International Privé; elRecueil defienden la aplicación territorial de las leyes recu-
des Cours de I'Académie de Droit International Privé; rriendo a un territorialismo feudal o, en ocasiones, a
el Journal de Dro it International; la Revista Española métodos nuevos como, p.c., las normas de aplicación
de Derecho Internacional y la Rivista di Diritto Inter- inmediata, o los sistemas de resolución de los conflic-
nazionale Privato o Processuale, son los medios de di- tos de leyes en los países anglosajones; h) algunos es-
fusión de la doctrina contemporánea. tudiosos consideran que el carácter internacional de la
La costumbre como fuente internacional, está materia es primordial; esta corriente internacionalista
constituida por ciertos principios que se han consoli- o supranacionalista estima que la solución a los pro-
dado a través de la historia y que han sido aceptados blemas que se presenten en derecho internacional pri-
por la mayoría de los países con excepción de los an- vado deben buscarse en la conclusión de tratados o
glosajones. convenios, y e) la última corriente es la llamada "au-
Estos principios son: locus regit acturn (Ja ley del tónoma", la cual considera al derecho internacional
lugar de celebración rige la forma del acto); ¿ex re¡ privado como un derecho autónomo, que debe lograr
sitae (la ley que rige el lugar de ubicación de los bie- un equilibrio entre "nacionalismo" e "internacionalis-
nes); lex fori (en materia de procedimientos rige la ley mo". La técnica que proponen pretende, por medio
del foro); ¿ex loci delicti (la ley aplicable a la respon- del estudio del derecho comparado, llegar a uniformar
sabilidad delictual, es la ley del lugar donde ocurrió el o armonizar los sistemas jurídicos. Esta comente con-
ilícito), y lex loci ejecucionis (en materia contractual sidera que existen varios métodos para la resolución
la ley aplicable es la ley del lugar de ejecución del de los conflictos de leyes, a saber: las normas de apli-
contrato), la costumbre internacional pierde su im- cación inmediata, las normas materiales y el sistema
portancia, ya que en muchos países ha sido consagra- tradicional.
da por textos legales o por la jurisprudencia. y. CONFLICTO DE LEYES, CONFLICTO DE JURIS-
V. Historia. Simultáneamente a la creación de las DICCION, NACIONALIDAD, EXTRANJERIA, TERRITO-
ciudades, surgen los primeros problemas de derecho RIALISMO, CONFERENCIAS INTERNACIONALES, LEX
internacional privado; éstos se daban en las relaciones FORI Locus REGIT ACTUM, LEX LOCI DELICTI, LEX
jurídicas entre habitantes de diferentes ciudades, de RE¡ SITAE, LEX LOCI EXECUTIONIS, LEY PERSONAL,
tal manera que había que determinar el derecho apli- REGLAS DE CONFLICTO, NORMAS DE APLICACION
cable. INMEDIATA, NORMAS MATERIALES.
Se considera corno primera escuela de derecho in-
ternacional privado a la Estatutaria del siglo XII, en VI. BIELIOGRAFIA: ARELLANO GARCIA, Carlos,
Italia del norte. Derecho internacional privado; 4a. ed., México, Porrúa, 1980;

173
BATIFFOL, Henri y LAGARDE, Paul, Droit international subjetivos. El individuo que tradicionalmente no ha
privé; 6é. cd - Pans, Librairie Générale de Droit et de Jurispru- sido concebido como sujeto del derecho internacional
dence, 1974, t. 1; CARRILLO SALCEDO, Juan Antonio,De-
ha ganado esta calidad, por lo menos con carácter re-
recho internacional privado; introducción a SU! proble mus fun-
damentales; 2a. ed., Madrid, Tecnos, 1976; LOUSSOUARN, lativo, en algunos ámbitos regionales como acontece
Yvon y BOEJREL, Pierre, Droit international privé, Paris, en Europa Occidental, en donde existe el régimen de
Dalloz, 1978; MAYER, Pierre, Droit internationalprivé, la Corte Europea de Derechos Humanos.
Paris, Editiona Montchrestien, 1977; MIAJA DE LA MUE- Los movimientos de liberación nacional, en mate-
LA, Adolfo, Derecho internacional privado; 7a. cd., Madrid, ria de descolonización y los pueblos sometidos a ocu-
Aguilar, 1976; PEREZNIETO CASTRO, Leonel, Derecho in-
ternacional privado, México, liarla, 1980; SAVIGNY, Fried- pación extranjera, han recibido un grado importante
nch CARL VON, Sistema de derecho romano actual; trad. de de representatividad en el derecho internacional pú-
Jacinto Meeía y Manuel Poley; 2a. cd., Madrid, Góngora, blico, al ser aceptados como observadores en organi-
1924, 6 yola.; SIQUEIROS, José Luis, Síntesis del derecho zaciones internacionales de la magnitud de las Naciones
internacional privado; 2a. cd., México, UNAM, 1971; TRI-
Unidas y al haber participado en conferencias de paz
GUEROS, Eduardo, Estudios de derecho internacional priva-
do, México, UN AM, 1980. que involucran el interés de estos movimientos. La
base jurídica que ha dado pie a esta interesante evolu-
Patrick STAELENS GUJLLOT ción es el derecho de la descolonización y, es posible
Claude BELAIR M. afirmar, que lo mismo que el individuo, tienen rango
de sujetos relativos.
Derecho internacional público. 1. La definición más III. Convendría hacer la distinción entre sujetos di-
extendida del derecho internacional público es la que rectos, que serían los Estados y las organizaciones in-
atiende a los sujetos de este ordenamiento. En tal vir- ternacionales, capaces de crear normas jurídicas, y
tud se establece que el derecho internacional público sujetos indirectos, que serían los individuos ylos movi-
es el conjunto de normas jurídicas que regulan las rela- mientos de liberación nacional, que pueden actuar en
ciones entre Estados y organizaciones internacionales. el orden internacional, generando consecuencias jurí-
II. En su origen, el moderno derecho internacional, dicas, pero sin 'a posibilidad de participar en la creación
que surgió con la paz de Westfalia de 1648, reconoció de normas generales.
como único sujeto a los Estados; sin embargo, el desa- Las empresas trasnacionales tienen un impacto
rrollo de las relaciones internacionales, sobre todo a enorme en el orden internacional, derivado de sus
partir del siglo XIX, propició el novedoso fenómeno intereses económicos, ramificados a numerosos países.
jurídico de las organizaciones internacionales, como Una corriente de opinión, principalmente de juristas
entes dotados de personalidad jurídica, en forma sepa- pertenecientes al mundo industrial capitalista, ha ale-
rada a los Estados miembros. gado que estas empresas deben tener personalidadju-
No faltaron posiciones doctrinarias que se negaron rídica internacional, lo que acarrearía la consecuencia
a reconocer la calidad de sujetos a las organizaciones de sustraerlas al imperio de las leyes internas, a la au-
internacionales, arguyendo que éstas estaban consti- toridad gubernamental y a las decisiones de los tribu-
tuidas por Estados y que, en primera y en última ins- nales del Estado.
tancia, eran los sujetos originales. La influencia de las No sobra aclarar en este campo que una de las prin-
organizaciones internacionales, su proliferación, la di- cipales conquistas de los países latinoamericanos fue
versidad de actos jurídicos que celebraban hizo que la lograr la vigencia de la igualdad entre nacionales y ex-
argumentación doctrinal fuera desbordada y la opinión tranjeros, como expresión de soberanía del Estado.
consultiva de la Corte Internacional de Justicia de Reconocer a las empresas un determinado grado de
1949 sobre el caso Bernard otte, zanjó cualquier duda personalidad internacional sería desechar este signifi-
que hubiese pervivido en el plano teórico. La opinión cativo logro. Hasta el momento estos intentos se han
mencionada fue categórica en la conclusión de que estrellado con la firme posición de los países en desa-
las organizaciones internacionales son sujetos del de- rrollo que han sostenido el principio superior de la so-
recho internacional público. beranía del Estado y del sometimiento de las empresas
Las últimas décadas han sido escenario de un acele- a su potestad soberana.
rado desarrollo de la materia que se significa en el re- Prevalece un importante replanteamiento en lo que
clamo de personalidad jurídica por nuevos elementos a sujetos se refiere y, conlleva una transformación

174
cualitativa del contenido material. A esta circunstancia ma existieron acciones que se aplicaban a la actividad
se añade, tanto el incremento numérico de Estados marítima, como la acción ejercitoria, así como otras
corno innúmeros temas novedosos, que ensanchan disposiciones: el edicto nautae cupones ut stabularii
poderosamente el espacio normativo del derecho inter- restituant y la Lex Rhodja de Jactu.
nacional. Esto ha llevado aparejado el surgimiento de En la Edad Media las costumbres seguidas en esta
nuevas concepciones sobre la materia por parte de al- materia se compilaron en estatutos, tales como los de
gunos autores, según lo demuestran las obras de Wilfred Venecia, Génova y otros. En esta época aparece el
J enks y Jessup que hablan de un derecho común de la Consulado del Mar, de origen barcelonés y que tiene
humanidad y de un derecho trasnaciona], respectiva- especia] importancia. Son también de recordarse los
mente. Roles de Olerón y las Leyes de Wisby y el Guidon de
El genio jurídico de Jeremías Bentham, acuñador la Mer.
del término derecho internacional, es hoy, gradual- Por la aplicación que llegaron a tener entre nosotros
mente superado por las mutaciones normativas de la en la época colonial, son también de citarse las Orde-
materia. nanzas de Sevilla y los Estatutos de la Casa de Contra-
tación de Sevilla de 1566. También merece ser citada,
IV. BJBL1OGRAFIA: BROWNLIE, lan, Principies of Pu- por la influencia en el derecho posterior, la Ordenanza
2-id, cd., Oxford, Clarendon Prcss,
blás International Law;
de la Marina, de Luis XIV, de 1681.
1973; CARRILLO SALCEDO, Juan Antonio, Soberanía del
Estado y derecho internacional, Madrid, Teenos, 1969;
En la época moderna hay que hacer referencia a
JENKS, C. Wilfred, El derecho común de la humanidad; trad. las Ordenanzas de Bilbao que tuvieron aplicación en
de M.T. Ramírez de Arellano, Madrid, Trenos, 1968; JES- nuestro país en la época colonial.
SUP, Philip C., Transnational Law, New Hayen, Connec1cut, Consumada la Independencia se siguieron aplican-
Yale University Presa, 1956; KUNZ, Josef L., Del derecho do las Ordenanzas de Bilbao. En el Decreto de Organi-
internacional clásico al derecho internacional nuevo, México,
UNAM, 1953; ROUSSEAU, Charles, Derecho internacional zación de las Juntas de Fomento v Tribunales Mer-
público; 2a, cd., trad. de Fernando Giménez Artigues, Barce- cantiles, dictado por Santa Anna el 15 de noviembre
lona, Ariel, 1961;SEARA VAZQUEZ, Modesto, Derecho in- de 1841, en su a. 34, fr. IV, se establecía que se repu-
ternacional público; 6a. cd., México, Pori,ia, 1979; SEPUL- taban como negocios mercantiles, "el fletamento de
VEDA, César, Derecho internacional; lOa. cd., México, Po-
embarcaciones".
rríia, 1979; MENDEZ SILVA, Ricardo y GOMEZ-ROBLE-
DO VERDUZCO, Alonso, "Derecho internacional público", Hasta este punto se ha considerado sólo el aspecto
Introducción al derecho mexicano, México, UNAM, 1981, t. 1 mercantil, sin embargo, en esta reseña histórica habrá
que considerar aspectos constitucionales, va que des-
Ricardo MENDEZ SILVA de nuestra primera C se establecen normas sobre la
jurisdicción marítima.
Derecho laboral, u. DERECHO DEL TRABAJO La C de 1824, en efecto, estableció dos situaciones
importantes para exponer en este recorrido histórico;
Derecho marítimo. 1. Conjunto de normas legales que una de ellas era que el legislador federal no tenía po-
regulan las actividades que se desarrollan en el mar, así sibilidad de legislar en materia comercial y la otra, re-
como los usos y empleos que de éste pueden realizarse. lativa a la competencia de la SCJ y de los tribunales
IT. El derecho marítimo tiene sus raíces en el más de circuito para conocer de las "causas del almiran-
remoto pasado y en tos inicios su historia se trató uni- tazgo".
da a la del derecho mercantil. Algunas norinasreferen- En las Bases Constitucionales de 1835, se disponía,
tes a las actividades marítimas se encuentran en el en la base quinta, a. 12, fr. IX, dentro de la competen-
Código de Hammurabi, 2000 a.C. y en el Código de cia de la SCJ, "Conocer de las causas del almirantaz-
Manó, siglo XIII a.C. go". Igual competencia aparece en las Bases Orgánicas
Fenicia y Cartago, no obstante que fueron pueblos de la República Mexicana de 1843, a. 118, fr. VII
de navegantes, no dejaron rastro de sus normas marí- en el Estatuto Orgánico Provisional de la República
timas, probablemente por el carácter consuetudinario Mexicana, a. 98. fr. V.
de las mismas. Es hasta la C de 1857 (aa. 72 - 97), donde se usa
En Grecia, las Leyes Rodias, 408 a.C., fueron la la expresión derecho marítimo, al establecer corno fa-
primera codificación de contenido marítimo. En Ro- cultad del Congreso, la de legislar sobre esta rama del

175
derecho y expedir las leyes relativas al derecho marí- mercantil. Se estima que esta aparente dualidad deriva
timo de la paz y de la guerra (a. 72 fr. XV); en el de puntos de vista que se tornaban en la época en que
a. 97 fr. II, se determinaba la competencia de los tri- se dictó el código, en que el derecho marítimo, en un
bunales federales para conocer de todas las controver- amplio sentido, se concebía como el régimen al que
sias que versaran sobre derecho marítimo. se sujetaban las relaciones que se referían al comercio
En el Congreso Constituyente de 1856, sólo se dis- marítimo y que quedaban comprendidas en códigos
cutió la facultad del Congreso para legislar sobre el considerados como normativos de relaciones privadas.
derecho marítimo. Dentro de las observaciones que se Estimamos que en nuestro derecho, en ningún caso
hicieron a la inclusión de la fr. XV se expresó que la se da la posibilidad de que el derecho marítimo se
misma quedaba fuera de lugar, ya que se consideraba considere como una rama del derecho mercantil, lo
que dicho derecho lo forman las naciones entre si y, que sí ocurre en otros paises latinos, cuya inspiración
por lo tanto, que sería absurda la posición del gobier- sirvió de base para dictar nuestro CCo, situación que
no de un país que pretendiera establecer el derecho se refleja en algunas definiciones que dan ciertos tra-
marítimo. Uno de los constituyentes contesta la críti- tadistas extranjeros, en los que se destaca el carácter
ca en el sentido de que esa fr. sólo se refería al derecho mercantil del mismo.
marítimo interior. Sometida a discusión la fr. XV que Para nosotros, el derecho marítimo es una rama
se comenta, fue aprobada por los constituyentes y autónoma del derecho, independientemente de razo-
pasó a formar parte de la C. namientos de carácter técnico, por razones de orden
Un aspecto muy importante para nuestros fines, constitucional. Esta situación que viene desde la C de
fue introducido en la C de 1857, al reformarse el a. 72 1857, se repite en nuestra C vigente, que ha sido obje-
fr. X de la misma, ci 14 de diciembre de 1883, que fa- to de adiciones posteriores en esta materia, dicta-
cultó al Congreso Federal para legislar en materia de das en 1960 y 1980, respecto a la plataforma conti-
comercio. nental y a la zona económica exclusiva.
Esta reforma permitió al Congreso Federal dictar Las disposiciones constitucionales que se refieren
el CCo. de 1884, en el que aparecían las normas legales al derecho marítimo, fueron dictadas ¿ritos antes de la
relativas al comercio marítimo, que formaba parte de adición al a. 72 de la C de 1857, que permitió legislar
los códigos comerciales de esa época. Este código fue sobre un CCo. federal. Por otra parte, al hacerse la
derogado por el CGo. de 1889, ci que en su a. 75, fr. adición, no se hizo ninguna referencia a una posible
XV, considera como actos de comercio todos los con- unión entre ellas.
tratos relativos al comercio marítimo y ala navegación Si examinamos las normas que actualmente se refie-
interior o exterior. El libro tercero del mismo se titu- ren al derecho constitucional marítimo, o sea la fr.
laba "Del Comercio Marítimo", que se dividía en cin- XIII del a. 73, vemos que establece la facultad del
co capítulos: De las embarcaciones; de las personas Congreso para dictar las leyes correspondientes a esa
que intervienen en el comercio marítimo; de los con- rama del derecho; y en el a. 104, fr. II, fija una com-
tratos especiales del comercio marítimo;delosriesgos, petencia exclusiva de los tribunales federales, para co-
daños y accidentes del comercio marítimo, y de la nocer de esa materia. Lo que impone la necesidad de
justificación de las averías. definir "el derecho marítimo", o sea, que hay que
III. El CCo. de 1889, fue dictado en uso de facul- precisar cuáles son las controversias marítimas, pues
tades extraordinarias por el presidente de la Repúbli- cuando a un juez federal se le presenta una demanda
ca; sin embargo, el Congreso no señaló dentro de las en la que su competencia se funda en la fr. II del a. 104
facultades que delegó en el ejecutivo la de legislar en constitucional, para que admita la demanda debe com-
materia marítima, por lo que la validez constitucional probar, previamente, que el caso corresponde a laju-
M código en esta materia pudo ser cuestionada. A fi- risdicción marítima. Desgraciadamente, no obstante
nes del siglo pasado, un insigne tratadista mexicano, que tiene más de un siglo la competencia de los tribu-
expresa en su obra que en el aspecto del derecho mer- nales federales para conocer de las controversias que
cantil marítimo existía una dualidad de facultades del versen sobre el derecho marítimo, todavía en este mo-
Congreso, al poder legislar en virtud de la facultad mento no se encuentran decisiones judiciales, ni me-
que le permitía dictar leyes relativas al derecho marí- nos jurisprudencia sobre el particular. En términos ge-
timo y la facultad que tenía de expedir un código nerales, se estima que la definición propuesta al prin-

176
cipiar esta voz podría servir para aclarar ci contenido que han surgido en esta época, como son la plataforma
y alcance del derecho marítimo. continental y la zona marítima exclusiva.
IV. Dentro de la tradicional clasificación de dere- El derecho administrativo es otra rama que mantie-
cho público y derecho privado, habrá que considerar ne estrechas relaciones con el marítimo dentro de las
la posición del derecho marítimo. En esta materia se regulaciones correspondientes a los aspectos fiscales,
puede apuntar un cambio importante en relación con aduanales, migratorios y de sanidad.
el concepto general que se puede tener de la discipli- Otra rama que mantiene relaciones muy importan-
na y que deriva de la nota de mercantilidad que se tes con ci marítimo es el derecho internacional, tanto
atribuye a los negocios marítimos, la que se encuentra público corno privado. En los últimos tiempos un im-
establecida en el a. 75, fr. XV del CCo. Estimamos portante grupo de normas marítimas proviene de los
que esta nota de mercantilidad ha sido superada por tratados internacionales, corno sería la Convención
normas de la C, que nos conducen a afirmar la inde- sobre Mar Territorial y Zona Contigua, ratificada por
pendencia y autonomía de esta rama del derecho. México y publicada en el DO del 27 de diciembre de
En Ja época en que se dictó el CCo., como ya se ex- 1965, que, por otra parte, han sido un canal de entra-
presó anteriormente, el derecho marítimo —y así se da a nuevas orientaciones, producto de nuevas con-
plasma en los códigos de comercio— se consideraba co- cepciones en algunas materias propuestas por los paí-
mo una parte del derecho mercantil, designándolo ses a los que se les denomina corno Tercer Mundo.
como derecho comercial marítimo, y tal es su natura- Son también muy importantes las relaciones que
leza en otros paises latinos, con la consecuencia lógica tiene esta materia con el derecho procesal. Se presen-
de que su posición era preponderantemente de dere- ta dentro del aspecto procesal una Cuestión que tendrá
cho privado, agregándose una reglamentación adminis- que ser considerada sobre la definición expresa del
trativa, fuera del código, a través de numerosas dispo- tribunal competente. En la LOPJF no se encuentra
siciones. disposición alguna sobre la jurisdicción marítima, por
Esta concepción en la actualidad no puede ser acep- lo que en tales condiciones sólo se tiene la disposición
tada, ya que el derecho marítimo es una rama con ca- constitucional que determina la exigencia de su cono-
racterísticas que no pueden ubicarla sólo en el derecho cimiento por los tribunales federales (a. 104, fr. II).
privado; por el contrario, la influencia y campo del Sobre este punto también hay que llamar la atención
derecho público en esta materia se presenta con mayor del problema que se presenta para definir el procedi-
fuerza y amplitud, aunque todavía cubre instituciones miento aplicable a los juicios marítimos, ya que se es-
consideradas como privadas, como sería el caso de la tima que no se puede acudir a procedimientos estable,
responsabilidad del porteador (piénsese, en cambio, cidos para otros derechos, a menos que el legislador
en las facultades como autoridad del capitán). De esta hiciera un reenvío a los mismos, basándose sólo en la
situación resulta que tratar de dividir tajantemente las supletoriedad que, por otra parte, no se encuentra ad-
disposiciones de carácter público, de las privadas, en mitida en la propia LNCM.
esta rama del derecho, representa serias dificultades, En relación con el derecho mercantil, se considera
pues las materias se entrelazan de tal manera que su que también es una rama con la que el marítimo man-
separación absoluta no resulta fácil, tiene vínculos, derivados de que en el desarrollo de
Y. El derecho marítimo actual, que se ha formado los negocios marítimos, las relaciones no sólo se redu-
con la tradición y el modernismo, Be encuentra rela- cen a las instituciones marítimas establecidas en la
cionado con casi todas las disciplinas jurídicas, si bien LNCM, sino que en la vida de los negocios se requiere
sólo con algunas mantiene vínculos muy estrechos. aplicar instituciones del derecho comercial, como se-
En puntos anteriores se puso de relieve la relación rían los casos de sociedades, contratos, títulos de cré-
fundamental que tiene este derecho con el consitu- dito, operaciones bancarias.
cional; ya se citaron los aa. 73 fr. XIII y 104, fr. II de Otras ramas del derecho que mantienen relaciones
la C, cuya redacción viene desde la C de 1857; pero con éste son: el laboral, el militar, el penal, el civil.
en esta materia nuestra Ley Suprema no ha permaneci- El contenido que entre nosotros, en términos gene-
do estática, ya que a través de reformas se han incor- rales, corresponde al derecho marítimo sería: los
porado a los za. 27, 42 y 48 las nuevas instituciones espacios marítimos; el régimen administrativo do la
navegación; del comercio marítimo, en que se com-

177
prenden el buque, la empresa marítima, la fortuna de han sido atribuidas al derecho civil, al derecho agrario,
mar y el abandono; las personas, tripulación y capita- al derecho laboral.
nes; de los contratos de arrendamiento de nave, fleta- Originalmente, fue sólo el derecho de los comer-
mento en sus diversas variedades y seguro marítimo; ciantes y de los actos realizados por ellos, entre sí y
averías gruesas y de las maniobras en los puertos. con su clientela; después, con el CCo. francés de 1808,
En el aspecto de fuentes jerárquicas de esta rama no fue ya un criterio subjetivo, el que calificó y dis-
del derecho encontramos, en primer lugar, la C y los tinguió los actos y negocios relativos, sino de carácter
tratados internacionales; en un segundo plano estarían objetivo: que se tratara de actos de comercio; en la
las leyes orgánicas de la C, como la Ley Reglamentaria actualidad, el derecho comercial tiende a ser el dere-
del Párrafo Octavo del Artículo 27 Constitucional, cho de la negociación o empresa (CCo. alemán de
relativa a la Zona Marítima Exclusiva. Luego vendrían 1900 y CC italiano de 1942).
las leyes expedidas por el Congreso de la Unión, en la II. Nace en la Edad Media, en el seno de las ciuda-
que la principal sería la LNCM y, finalmente, los re- des italianas, para regular las transacciones de los mer-
glamentos expedidos por el poder ejecutivo. caderes que no encontraban satisfacción en las rígidas
y esquemáticas instituciones del derecho romano. ini-
VI. BIBEJOGRAFIA: .AZEREDO SANTOS, Theophilo, cialmente, sólo se aplica a los comerciantes miembros
DireRo da novegaçro; 2a. cd., Río de Janeiro, Companhia de gremios y de corporaciones, que se inscribían en
Editora Forense, 1968; BRUNETTI, Antonio, Derecho morí- ellos, y que en función de tal nwtriculación resultaban
timo privado italiano; trad. de Rafael Gay de Montefla, Barce-
lona, Bosch, 1950-51, 4 volz.; CERVANTES AHUMADA, amparadas por las nuevas reglas; después, las reglas se
Raúl, Derecho marítimo, México, Editorisi Herrero, 1970; amplían para comprender a los clientes que comer-
IIJPERT, Georges, Compendio de derecho nwítímo; trad. ciaban con ellos. Esto da lugar a los primeros textos
de Pedro G. San Martín, Buenos Airea, Tipográfica Editora del nuevo derecho: los Estatutos y las Ordenanzas de
Argentina, 1954; RODIERE, René, Droit maritime; 4é. ed ciudades y villas; y enseguida; como necesaria conse-
Paris, Dailoz, 1969.
cuencia, surgen los tribunales de comercio y la juris-
Ramón ESQLTIVEL AVILA dicción comercial para dirimir los conflictos entre los
comerciantes y entre éstos y sus clientes.
Derecho mercantil. I. Es una rama del derecho priva- De este derecho en cierne yen constante evolución,
do que regula los actos de comercio, el estado (status) nacen las primeras instituciones jurídico-mercantiles,
de los comerciantes, las cosas mercantiles y la organi- relacionadas con el comercio en general (contratos
zación y explotación de la empresa comercial. entre ausentes) y marítima en especial (v.gr. la corn-
El concepto de cada uno de estos elementos y el menda, antecedente de las sociedades mercantiles
ámbito mismo de aplicación de la disciplina, se esta- personales), el cambio y la remisión de dinero de una
blecen en la legislación de la materia (eco. y leyes plaza u otra (letra de cambio), las primitivas operacio-
mercantiles), por lo que debe admitirse que la del de- nes bancarias (depósitos, prenda, concesión de crédito)
recho comercial, más que definición es una enumera- y de seguros (de daños y de vida).
ción o descripción de sus componentes, y que se trata Al desarrollarse, se independiza del tradicional de-
de un criterio variable de derecho positivo: pertene- recho civil, y se afirma como una rama autónoma en
cen al derecho mercantil aquellas materiasque las leyes virtud de notas propias que lo caracterizan y que lo
comerciales le atribuyen. distinguen de aquél: su carácter uniforme, su tenden-
Sin embargo, dicho contenido y tal descripción no cia cosmopolita, la ausencia de formalidades y la nota
es caprichosa, ni arbitraria, ni depende solamente de de especulación propia de los negocios comerciales.
la voluntad del legislador. La mayor parte de la mate- Una nueva etapa surge cuando se formulan Orde-
ria comercial ha venido a formar parte de tal derecho nanzas generales y nacionales, primero en España,
porque éste tiende a comprender instituciones y nego- para el derecho marítimo, con el Consulado del Mar
cios económicos (v.gr. la empresa, el transporte), que de Barcelona (siglo XIII), el cual, según Goldschniidt
él va recogiendo y regulando; es un derecho que his- fue considerado como derecho común de carácter
tóricamente se ha desarrollado con los sistemas eco- marítimo en toda Europa, después, en Francia, con
nómicos mismos. Empero, ciertas relaciones, también las dos célebres Ordenanzas de Luis XIV, la de Co-
de derecho privado, siempre han quedado excluidas y mercio (1673) y la de Marina (1681); para proseguir,

178
con la Allgemeines Landsrecht, prusiana (1794), y dose varias leyes mercantiles especiales, que al promul-
culminar con el CCo. francés de 1808, que comprendió garse derogaron las partes y los capítulos correspon-
toda la materia comercial, a la que ordenó de manera dientes del código: Ley Orgánica del Banco de México
sistemática. en 1930; LM, de 1931; LGTOC, de 1932; LGSM, de
La codificación francesa se copió en todos los paí- 1934; LCS, de 1935; Ley General de Sociedades Coo-
ses europeos continentales, y a través del CCo. español perativas, de 1938; LQ, de 1943; LNCM, de 1963.
de Sáinz de Andino (1829), pronto pasó a Latinoamé- Otras leyes mercantiles más se han promulgado pa-
rica. En México, se dictó primero un Decreto de Orga- ra regular instituciones y materias no comprendidas
nización de las Juntas de Fomento y Tribunales Mer- en el código de 1889; corno son, principalmente, las
cantiles (1841), al que siguieron el primer CCo. en de instituciones de crédito, de seguros y de fianzas; la
1854 (código de Don Teodosio Lares); el segundo, de llamada Ley de Monopolios; la de Invenciones y Mar-
1884, y el que aún está (parcialmente) vigente de 1889, cas. Y recientemente, leyes con finalidad de protección
entró a regir el lo. de enero de 1890. de intereses públicos: como la de inversiones extran-
III. Frente al derecho civil, el mercantil es de apli- jeras; la de transferencia de tecnología,la de protección
cación federal (a partir de 1883), ya que la fr. X del al consumidor.
a. 73 C. confiere al Congreso de la Unión la facultad Frente a tal fenómeno de disgregación legislativa y
(exclusiva) de legislar en materia de comercio. Se ha multiplicidad de leyes especiales, no se ha perdido la
entendido, por otra parte, que la regulación de éste, idea de reunificar las materias comerciales en un nue-
comprende tanto al derecho sustantivo como al ad- vo código; y al efecto, a partir de 1929 hasta el pre-
jetivo o procesal, por lo que el CCo. dedica a aquella sente año de 1982, se han formulado diversos proyec-
materia los cuatro primeros libros (inclusive, la quie- tos para un nuevo CCo, todos los cuales han sido
bra que sustancialmente es un procedimiento), y a abandonados, no tanto por sus defectos y omisiones
los "juicios mercantiles", el libro quinto y último. A (como el último de 1982, que inclusive llegó a la Cá-
su vez, algunas leyes mercantiles, como la LGTOC, mara de Diputados, la que lo ha difundido en busca
reglamentan los juicios que proceden en materia cam- de comentarios y observaciones). Juzgo inconveniente
hiaria, mr como las acciones y excepciones que pue- esa unificación total, dado el gran número de leyes,
den oponerse en ellos. reglamentos, decretos sobre la materia; la variedad,
Por otra parte, si bien en lo sustancial el derecho complejidad y diversidad de negocios, de instituciones,
mercantil sigue siendo una parte del tradicional dere- de títulos y documentos mercantiles; la injerencia cre-
cho privado, que fundamentalmente protege derechos ciente del Estado en la vida económica, y la existencia
individuales y subjetivos, tiende cada vez más a com- de relaciones de intereses y de textos internacionales,
prender derechos patrimoniales del Estado, derechos al lado de las de carácter interno.
de categorías económicas (empresarios, personal de Y. Las fuentes del derecho mercantil son, en pri-
las empresas), e inclusive, los llamados derechos difu- mer lugar, el derecho positivo; en segundo lugar, los
sos, aplicables a toda la población, como en los casos usos y costumbres mercantiles y en tercero, corno su-
del derecho al consumo, o al abasto. Estos nuevos pletoria, el derecho común o civil. Los usos son prefe-
campos de aplicación del derecho mercantil, tienden rentes al derecho común, porque junto al derecho po-
a separarse de éste y ampararse en una nueva discipli- sitivo integran la disciplina: el derecho mercantil
na que está en evolución, pero que aún no cobra au- mexicano, y sólo en ausencia de normas contenidas
tonomía: el derecho económico. en esas dos fuentes, debe acudirse al derecho civil su-
IV. El sistema positivo del derecho mercantil mexi- pliendo tales lagunas. Sin embargo, un distinguido
cano, como los del continente europeo y los latino- mercantilista mexicano, Roberto L. Mantilla Molina,
americanos, se basa en el CCo., que en su origen, abar- sostiene la prelación del derecho común sobre los
caba y regulaba toda la materia mercantil. Las necesi- usos; y un ilustre internacionalista, Antonio Gómez
dades económicas que después de ese ordenamiento Robledo, afirma que 'sólo por excepción y por auto-
han venido surgiendo, provocaron que ciertas mate- rización expresa del derecho escrito, puede entrar
rias, partes de dicho código, se modernizaran al corn- (aplicarse) el derecho consuetudinario". En alguna
pás de dichas necesidades; y así, en lugar de reformar ley, en efecto, hay indicación expresa de que la cos-
todo el código, a partir de los años 30, fueron ditán- tumbre precede al derecho civil (a. 2o. LGTOC).

179
Del derecho positivo hemos enumerado las princi- Impronta de uniformidad, que permite su aplicación
pales leyes; la de alcance más general es el CCo. Laje- general, no local, y que tiende, aún hoy, a su aplica-
rarquía en su aplicación, va de la ley mercantil más ción internacional. Esto ha dado lugar a que se afirme
concreta (v.gr. la LGSM), a la de mayor generalidad la existencia de un derecho mercantil internacional
(CCo. p.c., los aa. 22 frs. Y y XII, 24y 25), como se —como rama autónoma, o como un estadio actual en
indica, en la materia respectiva (por el a. 2o. LGTOC). el desarrollo del clásico derecho comercial.
Los preceptos legales mercantiles, por otra parte, pue- En segundo lugar, es propio de esta rama de la cien-
den aplicarse por analogía (a. 75 fr. XXIV CCo.) a cia jurídica, el ser clasista, o sea, derecho de los co-
otros actos de los enumerados en el código y en las merciantes, y actualmente de los empresarios. Esta
leyes especiales. Por lo demás, tales preceptos legales nota impone a esta disciplina signos distintivos respec-
de carácter comercial, no sólo están comprendidos y to a otras y desde luego, al derecho civil: el mercantil
regulados en las leyes mercantiles, sino también, en es un derecho que regula —o que debe regular— no
otras de naturaleza distinta; desde la C (v.gr. aa. 27 actos aislados, sino actos masivos y reiterados (activi-
pfos. primero y cuarto; 28; 73 frs. X, XVII, XVIII; dad) nota que califica al sujeto del derecho, al comer-
123 fr. IX, etc.), hasta el CC (aa. 556, 563 pfo. se- ciante.
gundo; 2257, 2267). Otra nota más, fue la ausencia de formalidades,
En cuanto al derecho común, ya se dijo que sólo se que permite la aplicación rápida y ágil de las normas a
aplica supletoriamente; es decir, cuando todas y cada las situaciones económicas que van apareciendo; actual-
una de las leyes mercantiles, y a mi juicio, la costum- mente, esa primitiva aformalidad de las instituciones
bre mercantil, es omisa y contiene lagunas respecto al comerciales, tiende a revertir, y no sólo a exigir el
problema que se trata de resolver; por otra parte, es cumplimiento de formas, sino también de medios de
corriente y constituye opinión prevaleciente, la que publicidad amplios y adecuados, tanto en protección
considera que tal derecho común o civil es el com- de las partes (en contratos de compraventa, de trans-
prendido y regulado en el CC del Distrito Federal y porte, de crédito) como de terceros (en materia de so-
no en el CC de la entidad federativa en donde el acto ciedades), y mediante la utilización de los documen-
se ejeute o el negocio se celebre. Se aduce que al apli- tos literales, o titulosvalor.
carse a la materia comercial, el CC deviene federal —y Además, si en su origen el derecho comercial se ca-
no local— y que el único que tal alcance tiene es el del racterizó por su expansión a costa, principalmente, del
D.F., en los términos de su a. lo.: "Las disposiciones derecho civil (el fenómeno de la comercialización
de este Código regirán. . .en toda la República en asun- del derecho privado), en la actualidad, se plantea una
tos del orden federal". Esta opinión ha sido recogida situación contraria de retracción, sea para devolver al
en diversas leyes mercantiles, que afirman la aplicación derecho común ciertos actos —los ocasionales o aisla-
supletoria del CC del D.F. (v.gr., as. 2o. fr. IV LGTOC dos— y ciertas materias (los contratos y las empresas
y 6o. inciso d LNCM); la jurisprudencia también tien- meramente agrícolas); sea para restringir 811 aplicación
de a excluir la aplicación supletoria de los códigos lo- a la negociación mercantil (el derecho mercantil como
clases derecho de empresas, como propuso en el Antepro-
La opinión contraria de quien escribe esta voz, que yecto de Código de Comercio de 1943, el maestro
también es la de Mantilla Molina, aunque fundada en Joaquín Rodríguez y Rodríguez); o sea, en fin, para
razones sólidas y, a mi juicio, irrebatibles, está en de- separar del derecho mercantil privado, el público, que
rrota; y debe reconocerse que aquella postura ofrece regularía las relaciones económicas del Estado, las del
mayor seguridad a las transacciones comerciales, en comercio interestatal internacional (derecho econó-
cuanto que el CC del D.F., es más conocido y está mico y derecho mercantil internacional).
más difundido que los CC de los estados de la Unión. y. COSTUMBRE, CODIGO DE COMERCIO, CODIFI.
La discusión por otra parte, se ha vuelto meramente CACION, DERECHO MERCANTIL INTERNACIONAL,
académica, puesto que la inmensa mayoría de los CC DERECHO ECONOMICO, DERECHO COMUN,EMPRESA,
estatales son mera copia del texto del D.F. LEGISLACION MERCANTIL.
VI. ¿Cuáles han sido y cuáles son las tendencias
del derecho mercantil? Desde que surge, en el Medievo, VII. BIBLIOGRAFIA: BARRERA GRAF, Jorge, Troto-
corresponde a esta disciplina, como ya se dijo, una do de derecho mercantil; generalidades y derecho industriaA

180
México, Pomia, 1957; BAUCHE GARCIADIEGO, Mario, nes contractuales similares entre empresarios domici-
La empresa. Nuevo derecho industria:; contratos comerciales liados en países distintos.
y sociedades mercantiles, México, Porrúa, 1977; GALGANO,
II. Ambas notas son propias y características del
Franceseo, Storia del diritto commerciuile, Bolonia, II Mulino,
1976; GARRIGUES, Joaquín, Curso de derecho mercantil; viejo derecho comercial, desde su nacimiento en la
7a. ed., reimpresión, México, Porrúa, 1979;GOLIJSCHMII)T, Edad Media, como "un cuerpo de normas consuetudi-
León, Storia universale del diritto commerciale, Turín, 1913: narias universalmente aceptadas" (Informe de las Na-
GOMEZ ROBLEDO, Antonio, "La costumbre internacional ciones Unidas). El surgimiento tuvo lugar a efecto de
(tradición y revolución)", Anuario Mexicano de Relaciones regir las nuevas y continuas relaciones de los mercade-
Internacionales, México, 1, 1981; MANTILLA MOLINA,
Roberto L., Derecho mercantil; introducción y conceptos res, en el seno de sus gremios y corporaciones, y en
fundamentales, sociedades; 20a. ed, México, Porrúa, 1981; los grandes centros comerciales de la época, a los que
PINA VARA, Rafael de, elementos de derecho mercantil concurrían para el intercambio de sus productos (fe-
mexicano; 15a. ed., México, Porrúa, 1982; Rocco, Alfredo, rias y mercados, en Italia, Francia, España, Inglaterra,
Principios de derecho mercantil; parte general; trad. de Joa- Alemania, Rusia); y como se trataba de las mismas
quín Garrigues, Madrid, Editorial Revista de Derecho Priva-
do, 1931; RODRIGUEZ Y RODRIGUEZ, Joaquín, Curso
operaciones de trueque, de compra y venta, de otor-
de derecho mercantil; ha. ed, México, Porrúa, 1974, t. 1; gamiento de créditos, de transporte marítimo y terres-
UNA, Felipe de J., Derecho mercantil mexicano; 2a. ed., tre, se crearon instituciones jurídicas idénticas y se
México, Porrúa, 1938, t. 1; VAZQUEZ ARMINIO, Fernan- utilizó el mismo instrumental jurídico (la cambia], el
do, Derecho mercantil; fundamentos e historia, México, Po- cheque, el conocimiento de embarque, la commenda;
rnia, 1977.
contratos especiales, traslativos de dominio y nuevas
Jorge BARRERA GRAF formas de transmisión como el endoso, los contratos
de garantía, etc.), por lo cual, ese primitivo derecho
del comercio —lex mercatoria— inés que interno fue
Derecho mercantil internacional. 1. Es una parte externo, internacional, y más que un ordenamiento
del derecho mercantil que regula las transacciones propio de cada uno de los países europeos donde sur-
comerciales que se celebran entre diferentes países gía y con manifestaciones que fueran distintas entre
y entre partes residentes en dos o más de ellos, a los países, fue un derecho uniforme.
través de disposiciones, leyes, convenciones y Senten- Pero, aunque su origen y su vocación fue interna-
cias o laudos dictados por tribunales nacionales e cional, tal peculiaridad sufrió mengua y en realidad se
internacionales. Con un alcance más restringido, por perdió, con el fenómeno de la codificación, a princi-
excluir el comercio interestatal, el secretario general pios del siglo XIX, a partir del CCo. de Napoleón de
de las Naciones Unidas en un Informe rendido a la 1808; que fue adoptado por los demás países conti-
Asamblea General (Aj6396 del 23 de septiembre nentales europeos, y después por nuestros países lati-
de 1966) en el que participó el profesor inglés Clive noamericanos. Siguió poco después, "en Alemania",
M. Schmiuhoff, define así esta disciplina "el conjun- la promulgación del Allgemeine Handelgesetzbuch, de
to de disposiciones que rigen las relaciones comer- 1861, y en Inglaterra con la incorporación del Law
ciales de derecho privado en que se hallan implicados rnerehant en el Cornmon Law, por Lord Mansfield
distintos países". (Informe de las Naciones Unidas).
No se trata aún de una disciplina que tenga auto- El comercio mundial de nuestros días, tanto entre
nomía, ni que haya cobrado independencia del viejo países capitalistas como entre los socialistas, y en-
tronco original: el derecho mercantil, o más bien, tre unos y otros; el constante cambio de productos y
los derechos mercantiles internos; a pesar de que los de servicios en todas las latitudcs;la influencia y el pre-
comerciantes traten de aplicarlo en sus relaciones dominio de las empresas transnacionales, el comercio
comerciales internacionales como tal derecho nuevo de materias primas, de maquinarias, de valores y de
y autónomo, "en relación a los distintos ordenamien- dinero, son factores que han vuelto a la internaciona-
tos de los diferentes sistemas de los derechos naciona- lización del derecho mercantil.
les" (David). A considerar esta nueva rama como in- III. Los primeros textos en el siglo pasado de estas
dependiente tiende cada vez y con mayor fuerza, dadas nuevas manifestaciones externas del derecho mercan-
las realidades económicas contemporáneas, el auge til, preparados deliberadamente como normas unifor-
del comercio externo, y la multiplicación de relacio- mes para regir, no a un solo país o a un grupo de ellos

181
(los europeos-continentales, p.c., en cuanto al trans- tanto sucede en el seno de asociaciones comerciales,
porte ferroviario), sino a todos los del mundo, se dic- como la Cámara de Comercio Internacional, respecto
taron en materia de derecho industrial: la Conven- con maderas, cereales y ciertas clases de maquinaria.
ción de París para la protección de la propiedad Respecto a la intervención bancaria para la celebra-
industrial de 1883 (que se ha venido actualizando y ción de contratos de compraventa, la Cámara de Co-
ampliando hasta la fecha) y el llamado Arreglo de mercio Internacional (CCI) preparó en Viena (1928),
Madrid sobre registro de marcas, de 1891, y su depó- las Reglas y Usos Uniformes relativos a los créditos
sito en la oficina internacional que al efecto se creó, documentarios, que después periódicamente se han
en Berna. En cuanto a condiciones generales de ventas revisado, y los Incoterms, o sea, las Reglas Interna-
y contratos tipo, la London Corn Trade Association, cionales para la interpretación de los términos co-
de fines del siglo pasado, que dictó fórmulas de contra- merciales (1953), que definen los tipos principales
tos —modelo sobre el comercio internacional del maíz. de los contratos de compraventa internacionales (dF,
En este continente, en 1889 se iniciaron las Confe- FOB, FAS, etc.). Ambos textos han influido en
rencias Interamericanas; y en la misma fecha se redac- nuestra legislación interna de carácter bancario
taron los primeros proyectos de leves de aplicación in- (LGTOC, LIC) y de comercio marítimo (LNCM).
ternacional, o sea, el Tratado de Derecho Comercial Organismos y asociaciones internacionales no gu-
Internacional de Montevideo (1889); posteriormente, bernamentales, corno el Instituto de Roma para la
en La Habana, en 1928, se firmó el Código-Bustamante Unificación del Derecho Privado (UNIDROTT), y
sobre títulos de crédito (su texto en Registro de Tex- la Asociación Internacional para la Ciencia Jurídica
tos de Convenciones y otros Instrumentos Relativos (AISJ); o regionales, como la Organización de Estados
al Derecho Mercantil Internacional). Americanos (OEA) el llamado Pacto de Cartagena,
IV. En el presente siglo se han formulado diversos la Comunidad Económica Europea (CEE), la Comecon
ordenamientos y regulaciones internacionales. [)e las Condiciones Generales de Entrega de mercancías
principales, en materia cambiaría, las Convenciones de entre organismos de Comercio Exterior de los países
Ginebra de 1930 y 1931, sobre letra de cambio y pa- miembros del Consejo para la Ayuda Económica Mu-
garé, la primera, y sobre el cheque la segunda, que, sin tua_1968_) han trabajado intensamente en las últi-
haber sido ratificadas por México, sirvieron de modelo mas cuatro décadas, para formular proyectos de
(le nuestra legislación interna (la LGTOC). Antece- convenciones internacionales, algunas de las cuales,
dentes de esas Convenciones, son la Ley Cambiarla después han sido aprobadas (como las Convenciones
Alemana de 1848, la BÍU of Exchango Act inglesa, sobre la formación de los contratos de compraventa
de 1882 y el Proyecto de La Haya de 1912. Diversas internacional de mercaderías, ysobre las obligaciones
Convenciones se han preparado en materia de trans- y derechos de las partes en dicho contrato, de La
porte marítimo; las principales son las dos Convencio- Haya, de 1964), o bien, para proponer proyectos re-
nes Internacionales de Bruselas de 1924, una para la gionales que posteriormente se han convertido en
unificación de ciertas reglas relativas a la limitación leyes aplicables en los Estados signatarios.
de la responsabilidad de los navieros, y la otra para la Las Naciones Unidas, en fin, mediante Comisiones
unificación de ciertas reglasen materia de conocimien- especiales (la CNUCID o UNCTAD —Comisión de las
tos de embarque (ambas pueden verse en Cervantes Naciones Unidas para el Comercio y e1 Desarrollo— y
Ahumada, pp. 593 y Ss., y 620 y as., respectivamente) la CNUDMI o UNCIT [IAL —Comisión de las Naciones
N la Convención de Varsovia de 1929, para la unifica- Unidas para el Derecho Mercantil—), integradas por
ción de ciertas reglas relativas al transporte aéreo in- Estados representantes de distintas familias jurídicas
ternacional. Todas ellas influyeron sobre la reciente (de derecho romano y del eommon law), de organiza-
Convención de Hamburgo sobre el transporte marítimo ción socioeconómica diferente (capitalistas y socialis-
internacional, de 1978. tas) y de distinto grado de desarrollo (países altamen-
Multitud de acuerdos sobre diversos productos agrí- te industrializados y países en proceso de désarrollo),
colas y mineros (café, algodón, azúcar, petróleo, co- que posteriormente se han sometido a Conferencias
bre, estaño, etc.) han sido propuestos y negociados de plenipotenciarios, convocadas porla propia máxima
durante los últimos cincuenta años por asociaciones in- organización mundial. Tales, entre otras, la Conven-
ternacionales de productores y de consumidores otro ción de hamburgo, antes referida, sobre el transporte

182
marítimo (de 1978), la Convención de Viena sobre Derecho militar. 1. Es el conjunto de normas legales
e1 contrato de compraventa (1980). (Jile rigen la organización, funcionamiento desarrollo
Y. Algunas de las notas características de estos tex- de las fuerzas armadas de un país, en tiempo de paz
tos internacionales son las siguientes: reglas precisas o de guerra. También es la ciencia jurídica castrense en
respecto a su ámbito de aplicación y recurso a los su grave e importante obra de doctrina de todos los
principios de conflictos de leyes cuando aquéllas re- tiempos, la nacional de cada país y la internacional, a
sulten insuficientes, o cuando las partes las invoquen; través de la copiosa publicación de trabajos (libros, ar-
aplicación del principio de la autonomía de la volun- tículos, etc.), así como la celebración de congresos,
tad, en cuanto que las convenciones internacionales symposia, etc., que en ocasiones dan como resultado
rigen en ausencia de acuerdo de las partes, quienes, la legislación nacional y los tratados bilaterales o mul-
además, pueden modificarlas; aplicación de usos y tilaterales en lo internacional.
costumbres internacionales; ausencia de formalida- II. Definición técnica. Derecho militar es el orden
des para la celebración y el perfeccionamiento de los jurídico particular, dentro del orden jurídico general
contratos; limitaciones de las cláusulas de exonera- del Estado, que en el plano de la ley positiva tiende
ción de responsabilidad de las partes (del porteador, directamente a asegurar el mantenimiento, acrecenta-
principalmente); concesión de plazos amplios para el miento y lustre de la institución castrense, para el
ejercicio de acciones de cumplimiento y de rescisión, cumplimiento de sus altos fines.
no sólo en casos de vicios ocultos, sino también cuan- W. Antecedentes históricos nacionales. 1. En
do el producto o el servico no satisfaga sus fines o México, durante ci virreinato rigieron las Leyes de
propósitos; invocación y auxilio de la conciliación y Indias y particularmente en la esfera castrense, las
del arbitraje, no solamente por la jurisdicción, los jue- múltiples Ordenanzas del Fuero de Guerra, pero por
ces y el derecho local, sino principalmente por leyes, su trascendencia y vigencia, muy posterior aún a la
reglas (como las Reglas de Conciliación y Arbitraje Independencia, fueron principalmente las Reales Or-
de la CCI y de la CJNUDM1) y organismos internacio- denanzas de San Lorenzo, expedidas por Fernando
nales (p.c., la Comisión Interamericana de Arbitraje, VI el 22-X-1766, modificadas por Carlos III y por
la Cámara de Comercio Internacional, la Corte Per- otras varias disposiciones como la Real Orden de
manente Comercial de Arbitraje de La Haya). 941-1797 y la del 5-X1-1817, que imperaron hasta
v. DERECHO MERCANTIL, COSTUMBRE MERCAN- 1052, en que Mariano Arista, presidente de la Repú-
TIL, 11(ATADOS INTERNACIONALES. blica, promulgó la Ordenanza Militar para el Régi-
VI. BIBLIOGRAF'lA: BARRERA (;RAF, Jorge, La re- men, Disciplina, Subordinación, y Servicio del
glamentación uniforme de las compraventas internacionales Ejército, y que continuó rigiendo hasta 1882, en que
de mercaderías. Hacia un derecho internacional del comercio, se expidió el primer CJM, inserto en la Ordenanza
México, UNAM, 1965; CERVANTES AHUMADA, Raúl, General para el Ejército de la República Mexicana,
Derecho marítimo, México, Editorial Herrero, 1970; expedida por el presidente Manuel González, el 6 de
DAVID, René, Larbitrage dans le commerce international,
París, Económica, 1982; HONNOLD, John, diciembre de dicho año, y estuvo en vigor a partir
Unifonn Low
for International Sales under the 1980 United Nations del lo.-I-1883, siendo ministro de guerra y marina
Convention, Kluwer Deventer, Law md Taxtion Publishera, Francisco Naranjo; es de hacerso notar que el Soberano
1982; KOzOLCHYK, Boris, El crédito documentario en el Congreso General Mexicano expidió el 5-V-1824, la
derecho americano. Un estudio comparativo, Madrid, Edicio- Ordenanza de la Milicia Activa, que derogó varios aa.
nes Cultura Hispánica, 1973;SCHMITTHOFF,Clive M., "The
Law of International Trade, Eta Growth, Formulalion md de la Real decretada en Aranjuez el 30.V-1767.
Operation", The Soarces of the Law of International Trade, 2. Posteriormente, en 1898, se expidieron: la Ley
Londres, Stevcs and Sons, 1964; NACIONES UNIDAS: de Procedimientos Penales en el Fuero de Guerra y la
ASAMBLEA GENERAL, Documento A/6396 de 23 de sep- Ley Penal Militar, correspondientes a la época de Feli-
tiembre de 1966, "El desarrollo progresivo del derecho mer- pe Berriozúbal como secretario de Guerra y marina,
cantil internacional. Informe del Secretario General", con la
colaboración del profesor Clive M. Schmitthoff, Registro de las cuales fueron abrogadas en 1901, año en que se
Textos de Convenciones y otros Instrumentos Relativos al promulgaron otras tantas de igual denominación, ya
Derecho Mercantil Internacional, Nueva York, Naciones Uni- con el general Bernardo Reyes como ministro del ra-
das, 1971, t. 1. mo y que estuvieron en vigor a partir del lo.-1-1902;
Jorge BARRERA GRAF además fueron expedidas también la Ley Orgánica

183
U Ejército Nacional por el primer mandatario, Por- a todas las otras materias que comprende el derecho
fino Díaz, el 31-X-1900; el decreto núm. 251 de castrense, ya que por ser la más importante del estatu-
28-VIII-1901, reformando varios aa. de la Ordenanza to marcial configura el orden protector de la discipli-
General del Ejército y más adelante una nueva Orde- na, sin la cual sería imposible la existencia de los ejér-
nanza General del Ejército fue promulgada el 12- citos de tierra, mar y aire.
IX-1908, por el presidente Díaz, siendo secretario de 3. Junto a las disposiciones de carácter punitivo
guerra y marina Manuel González Cosío. hay preceptos procesales que permiten aplicar las san-
3. Durante su mandato, el presidente Francisco ciones relativas a los infractores y una organización
L Madero expidió nuevamente por decreto núm. judicial encargada de realizar dicha aplicación, o sean
224 otra Ordenanza General del Ejército, el 11-KB- el derecho procesal militar y la jurisdicción castrense
1911 y también la Ordenanza General de la Armada, llamada también fuero de guerra.
según decreto núm. 225 de] día siguiente. 4. Existen igualmente normas de índole adminis-
4, En los años veinte de la posrevolución, se pro- trativa o sean las relativas a la organización y funcio-
mulgó la Ley Orgánica del Ejército y Armada Nacio- namiento de las diversas entidades marciales y sus
nales, de 15411-1926 y su Reglamento de 12-111-1930, relaciones con los miembros del instituto armado, que
que crearon el servicio de justicia militar, con el con- constituyen el derecho administrativo militar y for-
secuente desvinculamiento de ésta respecto de los je- man parte de la administración pública del Estado,
fes militares, pasando su administración a letrados como una de sus funciones primordiales, según indica
que no son militares de guerra. El lo.—VI1-1929 Gastón Jéze.
comenzaron a regir tres leyes. la Orgánica de los Tri- 5. Ahora bien, el ejército como institución jurídica
bunales Militares y la de Procedimientos Penales en el y social no podía sustraerse a la evolución de los últi-
Fuero de Guerra, lo cual dio lugar a proliferación de mos tiempos y ha sufrido la influencia llamada "socia-
disposiciones legales castrenses, confusión e incluso lización del derecho" y conservando su peculiar
ignorancia de algunas, resultando indispensable la fisonomía ha introducido numerosas disposiciones
elaboración de un código que reuniera los tres aspectos en beneficio de los integrantes del mismo, creándose
fundamentales del fuero marcial o sean: la organización así ci derecho social militar, para "asegurarun mínimo
y competencia de los tribunales militares, el derecho decoroso de bienestar, en condiciones de libertad y
penal respectivo y el procesal correspondiente, ardua dignidad a los integrantes de la comunidad", según
labor que cristalizó en el CJM, promulgado por Abe- el concepto genérico del derecho social emitido por
lardo Rodríguez, presidente constitucional substituto José Campillo Sáinz.
de la República, el 28—VIII-1933 y vigente a partir 6. Por otro lado, el derecho castrense trasciende la
del lo.—I-1934. esfera nacional para constituir un conjunto de normas
IV. Desarrollo y explicación del concepto. 1. Los que podemos calificar como derecho internacional
tratadistas están de acuerdo en que la esencia de esta militar y este derecho supranacional se manifiesta en
rama de La ciencia jurídica se encuentra en la existen- las épocas de lucha armada entre las naciones, confi-
cia misma de la sociedad armada, que las finalidades gurándose el derecho de guerra, que es una rama del
que tiene y que llena y, consecuentemente, la necesi- derecho internacional público, cuyos tratados y con-
dad de constituirla legalmente en forma independien- venciones han cobrado el mayor interés desde media-
te del orden común o civil; de manera que si el derecho dos del siglo pasado, como son los múltiples convenios
castrense se inspira en la técnica de la institución mili- de Ginebra y los de La Raya, para mejorar la suerte
tar y ésta a su vez, en la disciplina, que otorga cohesión y el trato de los heridos y enfermos en campaña, la
y eficacia a las fuerzas armadas, estimamos que el prohibición de guerra química y bacteriológica,
derecho militar se basa fundamentalmente en dos pre- la atención de naúfragos beligerantes en el mar, la
supuestos: el ejército y la disciplina castrense, siendo protección de personas civiles en tiempo de lucha,
esta última como indica Véjar Vázquez, el nervio vital etc.. así como no iniciar las hostilidades bélicas sin
de aquél. previo y formal aviso, como ocurrió con los ataques
2. Este orden jurídico especial no ha sido explorado japoneses contra los cruceros rusos en Port Arthur
suficientemente por la doctrina, que generalmente se (1904) y contra la flota americana del Pacifico en
limita al examen del derecho penal militar, sin atender Pearl Harbor (7—X1I-1941), pues aún dentro del

184
fragor de la contienda: el derecho de guerra tiende a es cuando el sector importante, pero limitado, que co-
humanizar los terribles efectos de ésta en lo posible, rresponde a este derecho en tiempos de paz, se des-
sin ello se acrecentarían sin límite y aunque se ha borda invadiendo todos los campos jurídicos y ab-
dicho inter arma leges silent (en medio de las armas sorbiendo muchos de ellos; esta situación está prevista
las leyes callan), se buscan incesantemente soluciones en México por el a. 29 de la C que establece claramen-
para que "las armas cedan a la toga"; dice Alfred te cuál poder del Estado y bajo qué condiciones ne-
Verdross que el derecho de guerra en sentido estricto cesarias puede suspender los efectos del orden jurídico
está regido por tres principios fundamentales: a) las ordinario por un tiempo limitado a la resolución de
acciones militares sólo pueden dirigirse directamente las contingencias a que se enfrente el país, casos espo-
contra combatientes y objetivos militares; b) están rádicos y locales son como aquel 24 de septiembre de
prohibidos todos los medios de lucha que causen 1933 en que un ciclón azotó la ciudad de Tampico,
sufrimientos o daños superfluos, es decir que no sean Tamaulipas, aislándola y en situación de emergencia,
necesarios para la derrota del enemigo, y e) están por lo cual el jefe de la vigésima zona militar haciendo
prohibidos los medios de lucha pérfidos, o sea. que frente a las graves circunstancias decretó la ley marcial
atenten contra el honor militar. Los sumos pontífices para proteger la vida y bienes de los ciudadanos, dicho
de la Iglesia Católica en los últimos tiempos han bando militar fue aprobado por el presidente de la
pugnado fuertemente por la prohibición de la guerra República al contestar el radiotelegrama relativo y
atómica y de las armas químicas y bacteriológicas, los tres individuos que se encontraron en actos de pillaje
ejemplos de Nagasaki e Hiroshima (1945) hablan por fueron fusilados, la ley marcial rigió hasta el 15 de
sí solos de la destrucción cuasi total de la vida huma- octubre siguiente.
na y sus miserias por generaciones constituyen 9. Puede acotarse la vasta extensión de este orden
crímenes de lesa humanidad. jurídico especial al tenor siguiente: el territorio del de-
7. Después de la Segunda Guerra Mundial (1939- recho militar se encuentra limitado al norte por el
1945), se intentó, sin talento ni sentido jurídico, ela- derecho constitucional, al sur por el derecho penal,
borar un derecho penal militar internacional, por me- al oriente por el derecho administrativo y al poniente
dio de los Tribunales Militares Internacionales de por el derecho procesal y se halla rodeado por las dis-
Nuremberg y Tokio, la mayoría de loe hechos impu- posiciones de los derechos internacionales público y
tados a los acusados no estaban previstos como delitos aéreo.
militares en ninguno de los códigos relativos de las 10. De manera enunciativa y no limitativa, señala-
cuatro grandes potencias que integraron dichos tribu- mos las principales leyes vigentes en las distintas
nales y corno expresa Octavio Véjar Vázquez, "por ramas del derecho castrense mexicano: En los derechos
lealtad a nuestra conciencia de asesores de un Ejército, penal militar y procesal militar, la C de 1917, aa. 13
debemos confesar que no creemos que el precedente y 22; CJM DO 31-VI1l-1933, reformas a. 49 DO
sentado en Nüremberg y Tokio reprima las guerras de 29-IX-1937; Ley de Disciplina del Ejército y Arma-
cierto tipo y estamos seguros de que esos procesos, da Nacionales DO 15-111-1926; Ley de Disciplina
por la similitud que tienen con la venganza, no han de de la Armada de México DO 26-XH-1978; Regla-
prestigiar los Tribunales Militares Internacionales que mento para la Organización y Funcionamiento de los
en la victoria integran los vencedores para juzgar Consejos de Honor en el Ejército DO 15-IX-1928,
criminales a los vencidos". Por su parte Niceto Alcalá reformas a. 6 DO 164-1934, a. 3o. DO 14-VIT-1934;
Zamora y Castillo considera que tales juicios significa- Reglamento de la Junta de Almirantes, Consejos de
ron, a pesar de su aparente novedad, un verdadero Honor Superior y Ordinario, DO V1I-1979; Regla-
retroceso autodefensista y Franz B. Schick afirma que mento para el Servicio Interior de los Cuerpos de Tro-
las potencias acusadoras rechazaron claramente, como pa DO 254X-1937, reformas DO 18-VI-1947; Regla-
miembros de las Naciones Unidas, los mismísimos mento para el Servicio de Justicia Militar, DO 12-111-
principios que pocos meses después proclamaron en 1930. En el derecho administrativo militar: LOA_PF
Nuremberg. DO 29-XEI-1976, aa. 29 y 30; Ley Orgánica del Ejér-
8. Si bien el derecho militar no puede reducirse cito y Fuerza Aérea Mexicanos DO 15-IV-1971; Ley
al estado de guerra, es indudable que su mayor efica- Orgánica de la Armada de México DO 12-1-1972; Re-
cia se hace patente durante las épocas de emergencia, glamento Interior de la Secretaría de la Defensa Na-

185
cional DO 11-V-1977; Reglamento General de Debe- los tres siglos de la Colonia, XVI, XVII y XVIII, y
res Militares DO 26-11-1937; Reglamento para la Or- tres cuartas partes del siglo XIX, rigieron las leyes ex-
ganización y Funcionamiento del Estado Mayor Na- pedidas por España, destacando las Ordenanzas de
val, DO 13-VIII-1940; Ley Orgánica del Banco Nacio- Minería aprobadas en Aranjuez. Del significado y va-
nal del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, S.A., DO lor de estas últimas, en 1884 Santiago Ramírez, inge-
29-XII-1978. En el derecho social militar: Ley del niero de minas, opiné: "El respeto que esta ley merece,
Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Arma- la gloria que refleja sobre sus ilustrados autores, los
das Mexicanas DO 29-VI-1976. servicios que ha prestado, que presta y seguirá pres-
y. FUERO MILITAR. tando a nuestra Minería, la doctrina que encierra, la
enseñanza que derrama, los principios que contiene,
V. BIBLIOGRAFIA: CALDERON SERRANO, Ricardo, la justicia en que abunda y el papel que desempeña
Derecho penal militar; parte general, México, Minerva, 1944;
como centro de nuestra legislación minera, obliga a
QUEROL Y DURAN, Fernando de,Principiosde derecho mi-
litar español, t. 1, Preliminares y derecho orgánico judicial reseñar la historia de su formación, promulgación y
militar, Madrid, Edit. Naval, 1948; SCHROEDER CORDE- vigencia en nuestro país. - . a pesar de los cambios que
RO, Francisco Arturo, Concepto y contenido del derecho han causado el tiempo y las costumbres —la legisla-
militar. Sustantividad del derecho penal castrense y sus dife- ción minera— está representada por aquella ley mo-
rencias con el derecho criminal común, México, 1965 (tesis
numental, justa, previsora y sabia" (pp. 731 y 734).
profesional); SOBERANES MUÑOZ, Manuel; CUENCA
DIAZ, Hermenejildo; OLIVERA TORO, Jorge y PEREZ Inseparable de las Ordenanzas de Minería, es el
ABREU, Juan, Documentos históricos y constitucionales de nombre y obra del más insigne cronista y comenta-
las fuerzas armadas de México, México, Senado de la rista de ellas, Francisco Javier de Gamboa, ahogado que
República, 1966, 4 yola.; VEJAR VÁZQUEZ, Octavio, Au- escribió: Comentarios a las Ordenanzas de Minas,
tonomía del derecho militar, México, Stylo, 1948. que vio la luz en el año de 1761, trabajo con el cual se
Francisco Arturo SCHROEDER CORDERO proponía "descubrir los daños, que padece la labor en
las minas, y los remedios prácticos, y nuevos medios
de su adelantamiento, que la larga experiencia, y ma-
Derecho minero. I. Es la rama del derecho administra- nejo de estos negocios me ha hecho adquirir".
tivo que tiene por objeto la regulación y estudio de Ninguna de las constituciones del México indepen-
los recursos mineros y en general de la minería. Com- diente, se ocupó de la minería. La C de 1857, no se-
prende la exploración, explotación beneficio y apro- ñaló en su a. 72, relativo a las atribuciones del Con-
vechamiento de los minerales. greso de la Unión, la de legislar en materia de minas.
Catalano considera que el derecho minero "estudia Los estados en consecuencia, podían legislar y así lo
las calidades del dominio de las minas y las condicio- hicieron Durango e Hidalgo expidiendo códigos de
nes bajo las cuales es permitida su exploración y ex- minería. En ordenamientos menos completos y aisla-
plotación" (p. 13), concluyendo que es un derecho dos también, Guanajuato, Guerrero y Puebla.
mixto, público y privado, sin ser parte del derecho ci- 1. Federalización de la minería. El 14 de diciembre
vil ni del derecho administrativo, sino más bien un de 1883, se reformé el texto de la fr. X, del a. 72 de
nuevo derecho económico. la C de 57, para quedar como sigue: "Para expedir
Derecho de minería o derecho minero, se puede códigos obligatorios en toda la República, de Minería
definir, dice Ruiz Bourjeois, como el "conjunto de nor- y Comercio, comprendiendo en este último las insti-
mas jurídicas relativas a la industria minera, que esta- tuciones bancarias". Poco después, el 22 de noviem-
blecen la forma de constitución, conservación y ca- bre de 1884, se expidió el Código de Minería, primera
racterísticas de las concesiones de exploración y ley minera mexicana federal. Los estados quedaron
explotación mineras y armonizan a dichas caracterís- impedidos para legislar en la materia.
ticas las instituciones de derecho común relacionadas 2. Propiedad del Estado. El Código de 1884 no re-
con la minería" (p. 17). conoció al Estado el dominio absoluto de los minera-
U. Tradición jurídica minera. País minero, antes y les, estableció importantes excepciones en favor del
después de la conquista española, hasta nuestros días, propietario del suelo. Lo mismo hicieron las leyes mi-
México ha acumulado importante y valiosa legislación neras de 1892 y 1909, que propiciaron con sus textos
minera que da testimonio de su riqueza natural. En polémicas y juicios ante los tribunales.

186
cional DO 11-V-1977; Reglamento General de Debe- los tres siglos de la Colonia, XVI, XVII y XVIII, y
res Militares DO 26-11-1937; Reglamento para la Or- tres cuartas partes del siglo XIX, rigieron las leyes ex-
ganización y Funcionamiento del Estado Mayor Na- pedidas por España, destacando las Ordenanzas de
val, DO 13-VIII-1940; Ley Orgánica del Banco Nacio- Minería aprobadas en Aranjuez. Del significado y va-
nal del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, S.A., DO lor de estas últimas, en 1884 Santiago Ramírez, inge-
29-XII-1978. En el derecho social militar: Ley del niero de minas, opiné: "El respeto que esta ley merece,
Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Arma- la gloria que refleja sobre sus ilustrados autores, los
das Mexicanas DO 29-VI-1976. servicios que ha prestado, que presta y seguirá pres-
y. FUERO MILITAR. tando a nuestra Minería, la doctrina que encierra, la
enseñanza que derrama, los principios que contiene,
V. BIBLIOGRAFIA: CALDERON SERRANO, Ricardo, la justicia en que abunda y el papel que desempeña
Derecho penal militar; parte general, México, Minerva, 1944;
como centro de nuestra legislación minera, obliga a
QUEROL Y DURAN, Fernando de,Principiosde derecho mi-
litar español, t. 1, Preliminares y derecho orgánico judicial reseñar la historia de su formación, promulgación y
militar, Madrid, Edit. Naval, 1948; SCHROEDER CORDE- vigencia en nuestro país. - . a pesar de los cambios que
RO, Francisco Arturo, Concepto y contenido del derecho han causado el tiempo y las costumbres —la legisla-
militar. Sustantividad del derecho penal castrense y sus dife- ción minera— está representada por aquella ley mo-
rencias con el derecho criminal común, México, 1965 (tesis
numental, justa, previsora y sabia" (pp. 731 y 734).
profesional); SOBERANES MUÑOZ, Manuel; CUENCA
DIAZ, Hermenejildo; OLIVERA TORO, Jorge y PEREZ Inseparable de las Ordenanzas de Minería, es el
ABREU, Juan, Documentos históricos y constitucionales de nombre y obra del más insigne cronista y comenta-
las fuerzas armadas de México, México, Senado de la rista de ellas, Francisco Javier de Gamboa, ahogado que
República, 1966, 4 yola.; VEJAR VÁZQUEZ, Octavio, Au- escribió: Comentarios a las Ordenanzas de Minas,
tonomía del derecho militar, México, Stylo, 1948. que vio la luz en el año de 1761, trabajo con el cual se
Francisco Arturo SCHROEDER CORDERO proponía "descubrir los daños, que padece la labor en
las minas, y los remedios prácticos, y nuevos medios
de su adelantamiento, que la larga experiencia, y ma-
Derecho minero. I. Es la rama del derecho administra- nejo de estos negocios me ha hecho adquirir".
tivo que tiene por objeto la regulación y estudio de Ninguna de las constituciones del México indepen-
los recursos mineros y en general de la minería. Com- diente, se ocupó de la minería. La C de 1857, no se-
prende la exploración, explotación beneficio y apro- ñaló en su a. 72, relativo a las atribuciones del Con-
vechamiento de los minerales. greso de la Unión, la de legislar en materia de minas.
Catalano considera que el derecho minero "estudia Los estados en consecuencia, podían legislar y así lo
las calidades del dominio de las minas y las condicio- hicieron Durango e Hidalgo expidiendo códigos de
nes bajo las cuales es permitida su exploración y ex- minería. En ordenamientos menos completos y aisla-
plotación" (p. 13), concluyendo que es un derecho dos también, Guanajuato, Guerrero y Puebla.
mixto, público y privado, sin ser parte del derecho ci- 1. Federalización de la minería. El 14 de diciembre
vil ni del derecho administrativo, sino más bien un de 1883, se reformé el texto de la fr. X, del a. 72 de
nuevo derecho económico. la C de 57, para quedar como sigue: "Para expedir
Derecho de minería o derecho minero, se puede códigos obligatorios en toda la República, de Minería
definir, dice Ruiz Bourjeois, como el "conjunto de nor- y Comercio, comprendiendo en este último las insti-
mas jurídicas relativas a la industria minera, que esta- tuciones bancarias". Poco después, el 22 de noviem-
blecen la forma de constitución, conservación y ca- bre de 1884, se expidió el Código de Minería, primera
racterísticas de las concesiones de exploración y ley minera mexicana federal. Los estados quedaron
explotación mineras y armonizan a dichas caracterís- impedidos para legislar en la materia.
ticas las instituciones de derecho común relacionadas 2. Propiedad del Estado. El Código de 1884 no re-
con la minería" (p. 17). conoció al Estado el dominio absoluto de los minera-
U. Tradición jurídica minera. País minero, antes y les, estableció importantes excepciones en favor del
después de la conquista española, hasta nuestros días, propietario del suelo. Lo mismo hicieron las leyes mi-
México ha acumulado importante y valiosa legislación neras de 1892 y 1909, que propiciaron con sus textos
minera que da testimonio de su riqueza natural. En polémicas y juicios ante los tribunales.

186
IR. Propiedad de Iti Nación. La C de 1917, vigente, tienen derecho a obtener las concesiones a que se re-
establece -desde su texto original— la propiedad de fiere esta Ley. Los gobiernos y soberanos extranjeros,
los recursos mineros en favor de la Nación. Expresa por ningún motivo pueden adquirir concesiones, ni
en el pfo. cuarto del a. 27, lo siguiente: derechos mineros de cualquier especie, ni ser socios,
asociados y accionistas de empresas mineras. El Re-
"Corresponde a la Nación el dominio directo de glamento determinará la forma de comprobar la ma-
todos 'os recursos naturales de la plataforma con- yoría de capital suscrito por mexicanos."
tinental y los zócalos submarinos de las islas; de to- IV. Derecho minero vigente. Integran fundamen-
dos los minerales o substancias (UC en vetas, man- talmente el derecho mexicano de la minería, varios
tos, masas o yacimientos constituyan depósitos textos de la C: los pfos. 4o. y 6o. del a. 27, comenta-
cuya naturaleza sea distinta de los componentes dos, la fr. X, del a. 73, en que se faculta al Congreso
de los terrenos, tales como los minerales de los que de la Unión para legislar en minería; la Ley Reglamen-
se extraigan metales y metaloides utilizados en la taria del Artículo 17 Constitucional en Materia Mine-
industria; los yacimientos de piedras preciosas, de ra, publicada en el DO de 22 de diciembre de 1975;
sal de gema y las salinas formadas directamente Reglamento de la Ley Reglamentaria, publicado en el
por las aguas marinas; los productos derivados de DO de 29 de noviembre de 1976 y, Ley de Impuestos
la descomposición de las rocas, cuando su explo- y Fomento a la Minería, publicada en el DO de 29 de
tación necesite trabajos subterráneos; los yacimnien- diciembre de 1977.
tos minerales u orgánicos de materias susceptibles
de ser utilizadas como fertilizantes; los combusti- Y. BIBLIOGRAFIA: BECERRA GONZALEZ, María,
bles minerales sólidos; e1 petróleo y todos los car- Derecho minero de México y vocabulario con definición de
buros de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos, y conceptos jurídico-mineros, México, Limusa-Wiley, 1963;
el espacio situado sobre el territorio nacional, en CATALANO, Edmundo Fernando, Curso de derecho mine-
ro; 3. cd, Buenos Aires, s.e., 1960; GAMBOA, Francisco
la extensión y términos que fije el derecho inter- Javier de, Comentarios a las Ordenanzas de Minería, México,
nacional". Consejo de Recursos Naturales no Renovables, 1961, t. 1;
MORJNEAU, Oscar, Los derechos reales y el subsuelo en
Para proteger a esta propiedad, la misma Ley Fun- México, México, Fondo de Cultura Económica, 1948; PRIE-
damental la declara inalienable e imprescriptible, en TO LOPEZ, Eduardo, Régimen de la propiedad minera y pe-
trolero en México, México, Imprenta Mundial, 1935; RAMI-
el pfo. sexto del propio a. 27. Impide así la existencia REZ, Santiago, Noticia histórica de la riqueza minera de Mé-
de latifundios mineros, que auspiciaron las leyes mi- xico, México, Oficina Tipográfica de la Secretaría de Fomen-
neras anteriores de 1917. to, 1884; ROUAIX, Pastor, Génesis de los artículos 27y 123
1. Concesiones mineras. Autoriza la C, que la ex- de la Constitución Pol(t ica de 1917; .2a. ed, México, Institu-
plotación y aprovechamiento de los minerales se haga to Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana,
por los particulares mediante el sistema de concesio- 1959; Ruiz BOURGEOIS, Julio, Instituciones de derecho
minero chileno, Santiago. Editorial Jurídica de Chile, 1949,
nes administrativas. t. 1.; VJLLERS, M. G., El artículo 27 de la Constitución me-
2. Monopolio del Estado. Prohibe la C el otorga- xicana de 1 91 7; nociones de historia legislativa referente a las
miento de concesiones o contratos respecto al petró- insrituciones jurídicas que contiene el artículo 27 en el ramo
leo y los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o ga- de petróleo y materias conexas, México, 5, Galas, 1926,
seosos y de minerales radiactivos, reservando a la Alfonso NAVA NEGRETE
Nación su explotación exclusiva.
3. Mexicanización de la minería. En la formación Derecho natural. 1. Es el conjunto de normas jurídicas
del derecho minero mexicano, ocupa sitial significati- que tienen su fundamento en la naturaleza humana,
vo la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucio- esto es, de juicios de la razón practica que enuncian
nal en materia de Explotación y Aprovechamiento de un deber de justicia. Y no, como algunos pretenden, un
Recursos Minerales, publicada en el DO de 6 de febre- derecho en sentido moral o un código ideal de normas,
ro de 1961, por mexicanizar la minería. Su artículo pues de este modo no sería derecho sino moral y sus
14, dispuso: "Sólo los mexicanos ylas sociedades cons- normas no serían jurídicas sino morales, no existiría
tituidas de acuerdo con las leyes mexicanas y que ten- realmente sino sólo idealmente que es lo mismo que
gan la mayoría de capital suscrito por mexicanos, no existir.

187
El derecho natural está presente a lo largo de toda todo, como lo que es, será posible racionalmente llegar
la historia de la filosofía del derecho como la respues- a conocer los principios supremos que rigen su obrar
ta a la exigencia racional de la existencia de una justi- hacia sus fines propios.
cia absoluta y objetiva, para evitar caer en el absurdo No obstante la multitud de criterios con los que se
de hacer depender la verdad y la justicia de la volun- ha estudiado al derecho natural y la enorme cantidad
tad, tal vez caprichosa, del legislador; sosteniendo la de teorías que han surgido en torno a él, hay de común
existencia de reglas naturales de la convivencia huma- en todas ellas la idea de una justicia objetiva, "de que
na, fundadas en la misma naturaleza del hombre, co- el derecho vale y, consecuentemente, obliga, no por-
mo un conjunto de reglas universales y necesarias a la que lo haya creadó un legislador humano o tenga su
vida social. En efecto, al ser el derecho el reglamento origen en cualquiera de las fuentes formales, sino por
de la vida social, resultaría completamente irracional la bondad ojusticia intrínseca de su contenido" (Gar-
que tuviese fines contrarios a los naturales de la con- cía Máynez, p. 506).
vivencia humana IV. Uno de los puntos más controvertidos respecto
II. El derecho natural es una parte de la ley natu- del derecho natural es su inmutabilidad, atacada en
ral, no toda la ley natural, pues ésta comprende, ade- gran parte por la absurda pretensión racionalista de
más de los criterios y principios rectores supremos de lograr un sistema de derecho ordenado, completo y
la conducta humana en su aspecto social (a los que permanente, abarcando cada una de las instituciones
llamamos derecho natural), aquellos que se refieren al y situaciones jurídicas que pudieran presentarse. Esto,
actuar individual del hombre, que son propiamente a todas luces, resulta no sólo utópico sino irracional,
las normas morales. La ley natural es la participación, pues pretende eliminar del derecho y del hombre una
en lo que corresponde al hombre, de la ley eterna (or- de sus dimensiones, la historicidad. Ya Aristóteles
denación general del universo), puesta por Dios (Or- distinguía en el derecho una parte permanente y otra
denador, Creador o como se le quiera llamar) en la mudable, esta última es la afectada por la historicidad.
naturaleza del hombre; cuyos principios conocemos Los principios supremos del derecho natural son
no por revelación directa de Dios, sino únicamente inmutables ya que se fundan en las exigencias ontoló-
por medio de nuestra razón. Así, la ley natural es "el gicas de la naturaleza humana, la que por necesidad es
conjunto de leyes racionales que expresan el orden inmutable, esto es, para que el hombre pueda ser un
de las tendencias o inclinaciones naturales a los fines ser histórico es necesario que cuente con un núcleo
propios del ser humano, aquel orden que es propio permanente que sustente e1 cambio, dicho núcleo per-
del hombre como persona" (Hervada, pp. 144-145). manente es precisamente su naturaleza en la que tienen
Dicho en otras palabras, el derecho natural es la parte su fundamento los principios del derecho natural (co-
de la ley natural que se refiere a las relaciones de justi- mo también los de la moral), que al ser aplicados al
cia. Ambos conceptos, ley natural y derecho natural, caso concreto son afectados por la historicidad, ade-
no pueden separarse pues uno es parte del otro, pero cuándose a la circunstancia histórica en la medida de
tampoco deben ser confundidos, pues designan reali- su indeterminación. El principio permanece, es el
dades distintas. mismo (p.c. la protección de la vida, de la libertad,
III. Desde la antigüedad grecolatina hasta el siglo etc.), lo que cambian son la circunstancias, el momen-
XIX, la existencia del derecho natural fue un punto to histórico en que se aplica (paz, estado de guerra,
de partida evidente y generalmente aceptado; se llegó grado de civilización, étc.).
incluso a identificar los términos filosofía del derecho Por la misma razón que el derecho natural es inmu-
y derecho natural; pero, también durante ese tiempo, table, es también universal, pues se funda en la natu-
existió discrepancia respecto al significado que habría raleza humana que es común a todos los hombres en
de darse al término naturaleza. Algunos han entendido cualquier tiempo y lugar.
como tal al universo de seres vivos, otros a la razón, o Y. Si bien hemos sostenido que el derecho natural
al ser biológico del hombre, o a su condición social, y, tiene existencia real, no por esto puede afirmarse que
finalmente, aquellos que, con la postura hoy común- forme por sí solo un sistema de derecho, pues es sólo
mente aceptada, consideran que el fundamento del un aspecto de un único sistema jurídico, del que tam-
derecho es la naturaleza humana, tanto física como bién forma parte el derecho positivo. No existen, pues,
racional y social, pues sólo viendo al hombre como un como se ha pretendido, dos sistemas jurídicos contra-

18
puestos, uno de derecho natural y el otro de derecho junto de normas, instituciones y costumbres que co-
positivo (teoría (le los dos órdenes), sino sólo uno que rresponden a cada parte del imperio español ultra-
"es al mismo tiempo positivo o técnico y natural o marino por separado. Esta especificación toma en
racional, ya que en él se conjugan una técnica positiva cuenta aquello que fue común a todos los territorios
y unos fines racionales" (Preciado Hernández, p. 243). americanos pero atiende al ámbito de validez espacial
No tendría sentido hablar del derecho como pura- y territorial de cada uno de ellos. En consecuencia, al
mente natural, ni reducirlo a una mera técnica sin fi- particularizar, podemos hablar de un derecho novohis-
nes permanentes y necesarios. paso, peruano, filipino, etc.
El derecho natural nos señala un orden fundamen- III. La Nueva España contaba con los dos órganos
tal, dejando a la libertad humana la elección de los de mayor jerarquía gubernativa, administrativa y ju-
medios, la adecuación del principio a la circunstancia, dicial previstos por la metrópoli para el gobierno de
que se realiza por medio de actos de voluntad, for- los territorios ultramarinos: virrey y audiencia. En el
mando así 10 que llamamos derecho positivo, sin más territorio de lo que hoy es la República Mexicana ha-
límites que los señalados por la naturaleza misma. De bía un virrey y dos audiencias, la de México y la de
esta forma, será la correcta o incorrecta adecuación Guadalajara, a más de un amplio número de gober-
de la norma de derecho natural a la circunstancia his- nantes provinciales y distritales. Todos estos órganos
tórica inscrita en el derecho positivo, el criterio para tenían en mayor o menor medida facultades, bien
determinar si éste es justo y correcto. que delegadas, para dictar normas de diverso tipo que
. DERECHO DIVINO, DERECHO POSITIVO, Jus- sirvieran para regular la vida económica, social y
NATURALiSMO, LEY NATURAL. laboral, en los partidos en que ejercían sus funciones.
Por más que hubiera condiciones parecidas en los
VI. HIBLIOGRAFIA: GARCIA MAYNEZ, Eduardo, Fi- diversos territorios americanos, existieron circunstan-
losofía del derecho; 3a. cd., México, Porrúa, 1980; HERVA- cias condicionantes que determinaron que no pudieran
DA, Javier, Introducción crítica al derecho natural, Pamplo- ser iguales las normas necesarias para la regulación in-
na, EUNSA, 1981; PASQULER, Claude du, Introducción a la
teoría general del derecho y a ¡a filosofía jurídica; trd. de
terna de, por citar sólo un ejemplo, el virreinato de
Julio Ayasta González y Juan Bauñata de Lavalle, Lim., Li- la Nueva España y la gobernación del Río de la Plata.
brería e Imprenta Gil, 1944; PRECIADO HERNANDZ, Por lo que se refiere a las normas e instituciones
Rafael, Lecciones de filosofía del derecho, México, UNAM, del gobierno espiritual, también, poco a poco se fue
1982; RECASENS SEdES, Luis, Tratado general de filos- conformando un orden jurídico que puede ser estudia-
fía del derecho; 7a. ed., México, Porrúa, 1981; SANCHD
IZQUIERDO, Miguel, Compendio de derecho natural, Pam-
do, por separado, en cada uno de los territorios ame-
plona, EUNSA, 1980, 2 yola.; VECCHIO, Giorgio del, Filoso- ricanos y que fue apartándose del derecho canónico
fía del derecho; 9a. cd., Barcelona, Boah, 1980; VELLEY, común europeo. Respecto al gobierno espiritual es
Michel, Compendio de filosofía del derecho; trad. de Luis importante recordar que no era una cuestión ajena al
Horno Liria, Pamplona, EUNSA-, 1981, 2 yola. gobierno temporal, ya que ambos se encontraban es-
Víctor M. MARTINEZ BULLE GOYRI trechamente vinculados y se complementaban. Por
otra parte, la legislación pontificia, tanto la que ya
Derecho novohispano. I. A la rama del derecho india- existía al tiempo de la conquista como la que se fue
no que se aplicaba específicamente en el virreinato de dictando a partir de ella, requería del pase regio para
la Nueva España podemos llamarle derecho novohis- ser obedecida en América. Sin embargo, buena parte
pan o. de la legislación canónica anterior a la conquista ya
II. Desde el tiempo de la conquista y colonización, se había permeado en las propias Partidas de Alfonso
buena parte de los territorios americanos requirieron X, y por lo que toca a las Indias, el libro 1 de la Reco-
normas que se adaptaran a las condiciones particula- pilación de 1680 contiene gran cantidad de leyes de
res que caracterizaron a cada lugar en el momento las que han sido llamadas "leyes eclesiástico-civiles",
dado. De esta manera, a más del trasplante del orde- es decir, leyes promulgadas por la autoridad civil
namiento jurídico castellano y del canónico a las para regular las cuestiones relativas a los clérigos y
Indias, se fue creando para todas ellas un conjunto materias eclesiásticas. Doctrinalmente este tipo de
de normas especiales que se ha denominado derecho leyes sólo tiene validez cuando no contraría el orde-
indiano. Dentro de él podemos especificar al subcon- namiento canónico. En virtud del patronato, por lo

189
general los reyes castellanos a través de este tipo de tada para las Indias en general o para la Nueva España
leyes daban sanción civil a los cánones. Así pues, a en particular, a la que el rey a través de su Consejo de
pesar de algunos excesos atribuidos a los monarcas Indias, le otorgaba el exequatur para ser aplicada en
Borbones en el ejercicio de su derecho de patronato, América. Aquí mismo deben considerarse las leyes
no puede hablarse de una separación tajante entre el eclesiástico-civiles emandas del Consejo de Indias y
gobierno temporal y el espiritual, ni entre los derechos comprendidas en el primer libro de la Recopilación
civil y canónico novohispanos. Para ser obedeci- de 1680, en las cuales se contempla todo lo relativo
dos y cumplidos, todos los breves, bulas, rescriptos a la gobernación espiritual.
y cartas pontificias destinados a la Iglesia americana d) E» cuarto lugar, las disposiciones dictadas por
debían contar con el pase regio o exequatur. Sin las autoridades locales —tanto de la llamada república
embargo, esta obligación no siempre fue satisfecha y de Indios como la de los españoles— en uso de faculta-
aunque de ello tuvieron conocimiento los monarcas des delegadas por el rey. Este tipo de disposiciones
castellanos, pocas veces se presentaron conflictos regulaba prácticamente toda lavida social y económica
serios entre el clero americano y el rey. de la Nueva España. Las autoridades que tenían esas
IV. Para tratar de explicar cómo se conformaba facultades eran el virrey, el Real Acuerdo de la Au-
el orden jurídico novohispano se ha elaborado un es- diencia de México y el de Guadalajara, los alcaldes
quema que permite apreciar las dos ramas que lo mayores, los corregidores, los cabildos, los capitanes
constituían. Debe recordarse que de los órganos que generales y los tenientes de capitán general. Por lo
creaban derecho no todos se hallaban asentados en que se refiere a la república de Indios, esas facultades
el territorio novohispano. El esquema sería como sigue: las tenían el gobernador y el cabildo. A su lado, se
a) En primer lugar, puede señalarse como elemento encontraba la legislación procedente de los concilios
constitutivo del derecho novohispano al conjunto de provinciales y de los sínodos diocesanos que lograron
ordenamientos jurídicos que eran derecho vigente en obtener el exequatur. En el primer caso el pase regio
Castilla antes de la conquista de América, los cuales debía proceder del Consejo de Indias y en el segundo
fueron trasplantados prácticamente en bloque a los bastaba el del virrey. En este mismo apartado debemos
nuevos territorios y constituían el punto de partida considerar las reglas y capítulos que dictaban el ar-
de todo el sistema. Estos ordenamientos procedían zobispo, los obispos y los cabildos eclesiásticos para
del derecho real (Partidas, Fuero Real, Fuero Juzgo, el gobierno de la Iglesia local y los decretos, edictos y
Ordenamiento de Alcalá, etc.) y del derecho canónico circulares dictados por los dos primeros. Por la difi-
(Decreto de Graciano, Decretales, Liber Sextas, cultad de la comunicación con Roma y la necesidad
Extravagantes, etc.). del pase real a la legislación pontificia, la legislación
b) En segundo lugar, las disposiciones dictadas local fue de gran importancia.
para la propia España después de la conquista, algunas e) En quinto lugar podemos señalar las leyes y cos-
de las cuales por su sola promulgación tenían validez tumbres de los naturales que eran anteriores a la con-
en las Indias; otras, requerían el pase del Consejo para quista y que no iban en contra de la religión católica
ser aplicadas en ellas. No siempre fue claro cuáles fue- ni del Estado.
ron comunicadas a América y cuáles no. A su lado se f) En último lugar se puede mencionar la costum-
hallaba la legislación pontificia y conciliar posterior bre, la cual pese a no tener formalmente gran impor-
a la conquista, dictada para todos los reinos cristianos tancia como fuente, en la práctica judicial la tuvo, y
o para España en particular, y que el rey permitía muy grande, ya que constituyó no sólo el origen de
que se aplicara en Indias. muchas disposiciones que luego fueron de observancia
c) Es tercer lugar, las disposiciones dictadas por las obligatoria, sino también el instrumento ideal para
autoridades metropolitanas —en uso de su facultad llenar las lagunas de la ley.
delegada— con carácter general para las Indias o para Tal sería a grandes rasgos el esquema de cómo se
la Nueva España en particular. Las autoridades que constituía el derecho novohispano. El orden del lis- -

podían dictar estas disposiciones eran, el propio rey, tado obedece a razones prácticas, ya que parte de la
siempre a través de su Consejo de Indias, el Consejo jerarquía que dentro del aparato estatal tenían los
y la Casa de Contratación de Sevilla. A su lado, la le- diversos funcionarios civiles y eclesiásticos. Sin em-
gislación pontificia —bulas, breves y rescriptos— dic- bargo, en modo alguno pretende señalar cuál fue el

190
orden de prelación de los diversos ordenamientos en dos. Por otra parte, con el sello real, de la Audiencia
la práctica judicial. El principio general era suficien- de México emanaban reales provisiones; solían ser
temente claro, los derechos castellano y canónico órdenes destinadas a algún funcionario en particular
constituían el derecho común, y el derecho indiano para que diera cumplimiento a alguna disposición
tanto en su aspecto temporal como espiritual era el de carácter obligatorio o bien, resoluciones en torno
especial, de ahí que los primeros tuvieran carácter a alguna cuestión.
supletorio y sólo fueran aplicados en ausencia de dis- Los alcaldes y corregidores, por Su parte, se limi-
posiciones específicamente dictadas para las Indias taban a dictar órdenes para que se cumplieran las dis-
en general o la Nueva España en particular. posiciones emanadas de otras autoridades de mayor
Por lo que toca al orden en que, a su vez, debía jerarquía. Para lograr dicho cumplimiento gozaban de
aplicarse el derecho dictado para la Nueva España, amplias facultades, a más de que en sus manos estaba
de la práctica judicial poco podemos concluir, por lo también la administración de justicia civil y penal.
menos hasta ahora. Esto en razón de la amplitud del Las autoridades municipales reunidas en el cabil-
arbitrio judicial y de la falta de motivación de las sen- do, a través de las actas emanadas de este órgano co-
tencias. Otros factores inducen a pensar que el orden legiado, resolvían cuestiones relativas a la vida diaria
de la prelación debió ser muy casuístico, entre ellos de su jurisdicción.
se pueden señalar los siguientes: la necesidad de man- Vi. Por lo que toca a los testimonios de la aplica-
tener la paz social en los términos planteados por la ción del derecho novohispano, se pueden hacer las si-
propia conquista; la necesidad de mantener las rela- guientes observaciones. Respecto de la administración
ciones entre la Iglesia y el Estado en forma de colabo- de justicia ordinaria hay multitud de arehivosjudicia-
ración mutua e incluso, en ocasiones, en convivencia, les que se conservan en sus lugares de origen o, micro-
para lograr los propósitos que en cada época se plan- fumados y, más o menos ordenados, en la biblioteca
teaban respecto de estos reinos, el cada vez más fuerte del Museo Nacional de Antropología e Historia. En
Estado español; y, finalmente, la necesidad de mante- estos testimonios es donde se puede apreciar el dere-
ner a salvo los sistemas de patrocinio y clientela ne- cho vigente, por más que no sea frecuente hallar las
cesarios para la supervivencia de la estructura econó- sentencias motivadas. En los ramos de Civil y de Cri-
mica y social de fa Nueva España. minal del Archivo General de la Nación, es posible
V. Por lo que toca a la forma de las disposiciones localizar miles de casos de la justicia ordinaria, en
que conformaban el orden jurídico novohisp ano se primera instancia. Ahí mismo se encuentran casos de
puede afirmar lo siguiente: de las dictadas por las apelación, aunque otros muchos se localizan en el
autoridades civiles metropolitanas, las más numerosas ramo de Real Audiencia. En diversos ramos de ese
fueron fas reales cédulas y las reales órdenes. También mismo archivo, como Intendencias, también pueden
se dictaron pragmáticas, ordenanzas, decretos, resolu- localizarse pleitos de la justicia ordinaria. Respecto de
ciones y declaraciones. Todas estas disposiciones las jurisdicciones privativas se conservan diversos ar-
emanaban del Consejo de Indias, aunque fuera el rey chivos, como el del Protomedicato, Consulado, Uni-
su autor, excepción hecha de las reales órdenes que versidad y Minería, por citar sólo algunos. Muchos
emanaban de la Secretaría del Despacho de Indias y casos de esta última jurisdicción también pueden
aludían específicamente a cuál era la voluntad real. ser localizados en el ramo de Minas del Archivo Gene-
Por lo que toca a las disposiciones dictadas por las ral de la Nación. Por lo que hace a las jurisdicciones
autoridades locales, el superior gobierno, es decir el especiales Como las de Indios, Real Hacienda. Bienes
virrey, emitía ordenanzas, bandos, circulares, decre- de Difuntos, etc., también es posible consultar sus
tos y despachos. Las reales audiencias de México y testimonios respectivos en el Archivo General de la
Guadalajara creaban normas de carácter general en la Nación. De los repositorios españoles, en el Archivo
reunión del Real Acuerdo, o sea cuando presididas de Indias de Sevilla pueden consultarse algunos casos,
por el virrey, por el gobernador resolvían cuestiones los menos, que en segunda suplicación se tramitaban
de importancia; las disposiciones así dictadas se lla- ante el Consejo de las Indias.
maban autos acordados. Sin que se pueda explicar el De los archivos eclesiásticos, en materia que no se
fundamento jurídico, la Sala del Crimen de la Real refieran a la aplicación de las leyes eclesiástico-civiles
Audiencia de México también emitía autos acorda-

191
poco se ha estudiado hasta ahora, por dificultad de integrantes de la escuela positivista aceptan como si-
acceso a ellos. nónimos los conceptos de derecho objetivo, derecho
u. DERECHO INDIANO, DERECHO CASTELLANO, válido, derecho vigente y derecho positivo, ya que a
GOBIERNO DE LA NUEVA ESPAÑA, IGLESIA, REGIO todos dios los entienden como el derecho realmente
PATRONATO. obligatorio. En contraposición a lo anterior, se suele
utilizar el concepto de derecho eficaz, para denotar
VII. BIBLIOGRAFIA: BELEÑA, Eusebio Buenaventura, aquel que verdaderamente es aplicado.
Recopilación sumaría de todos los autos cordados de la Real Sin embargo, debemos aclarar que la terminología
Audiencia y Salo del Crimen de esto Nueva España, y provi-
no es unívoca, pues p.e., García Máynez emplea la
dencias de su superior gobierno, de vandos, reales cédulas y
órdenes que después de publicada la recopilación han podido expresión derecho positivo en el sentido de derecho
recogerse. .., México, Zúñiga y Ontiveros, 1787, 6 t. en 2 eficaz; por otra parte, Ross concibe al derecho vigente
yola; Cedulario Americano del siglo XVIII, edición, estudio como una interacción entre lo prescrito por la norma
y comentarios por Antonio Muro Orejón, Sevilla, Escuela de y la realidad de su aplicación por los tribunales.
Estudios Hispanoamericanos, 1956, 1969 y 1977; Cedulario
y. DERECHO, DERECHO SUBJETIVO.
Indiano, recopilado por Diego de Encinas, reproducción
facsimilar de la edición única de 1696, estudios e índices
III. BIBLIOGRAFIA: CATHEREIN, Víctor, Filosofía
por Alfonso García-Gallo, Madrid, Cultura Hispánica, 1945;
del derecho. El derecho natural y el derecho positivo; trad.
Los códigos españoles. Concordados y anotados, 2a. cd., Ma-
dei osé Alberto J ardón y Santa Eulalia y César Borja, Madrid,
drid, Antonio de San Martín Editor, 1872-73, 12 vols.; GAR-
Reus, 1916; IJABIN, Jean, Derecho subjetivo; trad. de Fran-
CIA-GALLO, Alfonso, "La ley como fuente de derecho en
cisco Javier Osaet, Madrid, Editorial Revista de Derecho Pri-
Indias en el siglo XVI", Estudios de historia del derecho in-
vado, 1955; GARCIA MAYNEZ, Eduardo, Introducción al
diano, Madrid, lnsituto Nacional de Estudios Jurídicos, 1972;
estudio del derecho; 33a. cd., México, Porróa, 1982; Ross,
GONZALEZ, Ma. del Refugio. "Prólogo a la primera edición
AIf, Sobre el derecho y lo justicia; trad. de Genaro R. Carrió,
fascimilar de Eusebio Ventura Beleña", Recopilación suma-
Buenos Aires, Eudeba, 1963.
ría..., México, UN AM, 1981. 2 yola.; PALAdOS, Prudencio
Antonio de, Notas a lo Recopilación de Leyes de Indias, estu-
Samuel Antonio GONZÁLEZ RUIZ
dio, edición e índices, por Beatriz Bernal de Bugeda, México,
UNÁM, 1970; PUGA, Vasco de, Provisiones, cédulas e ins-
trucciones para el gobierno de lo Nueva España, por el Doc- Derecho penal, 1. Taii,bién llamado derecho criminal,
tor. . ., obra impresa en México por Pedro Odiarte en 1563 derecho punitivo o derecho de castigar, es el conjunto
y ahora editada en fascimil, Madrid, Cultura Hispánica, 1945; de normas jurídicas del Estado que versan sobre el de-
REAL DIAZ, José Joaquín. Estudio diplomático del docu-
lito y las consecuencias que éste acarrea, ello es, la
mento indiano, Sevilla, Escuela de Estudios Hispanoamerica-
nos, 1973; SOBERANES FERNANDEZ, José Luis, Loa pena y las medidas de seguridad. También suele desig-
tribunales de lo Nueva España. Antología, México, IJNAM, narse así la ciencia que tiene por objeto las expresadas
1981; TOBAR, Baltasar de, Compendio de Bulario Indico, normas constitutivas del derecho penal objetivo. Aquí
estudio y edición de Manuel Gutiérrez de Arce, Sevilla, Es- nos ocuparemos sólo del derecho penal en la primera
cuela de Estudios Hispanoamericanos, 1954 y 1966, 2. yola.
acepción indicada.
Ma. del Refugio GONZALEZ II. Sobre la base del principio constitucional de
que no hay delito ni pena sin ley previa, el derecho
Derecho objetivo. I. Es un conjunto de normas jurídi- penal describe las diversas especies de delito, señala
cas. Se habla de derecho objetivo en oposición a las características de toda infracción penal y determina
derecho subjetivo (facultad que da la norma). la naturaleza de las penas y medidas de seguridad y las
U. El derecho objetivo es la norma minina. El pro- bases de su magnitud y duración, Delito, pena y medi-
blema de las concepciones del derecho tiene injeren- da de seguridad son, pues, los conceptos esenciales del
cia directa al respecto. Los que sostienen las teorías derecho penal.
iusnaturalistas entienden que también constituyen de- Lo anterior vale para lo que se conviene en llamar
recho objetivo las normas pertenecientes al derecho derecho penal material o substantivo, que es el derecho
natural, ya emanadas de Dios, de la naturaleza o de la penal propiamente dicho. En una acepción más amplia
razón. Por su parte, la corriente del positivismo jurí- cabría también el derecho procesal penal, cuyos pre-
dico (entendida en su acepción más amplia) niega que ceptos regulan la aplicación de las consecuencias previs-
puedan ser derecho objetivo las normas del derecho tas en el derecho penal substantivo, y el derecho de
natural. En consecuencia, la mayoría de los autores ejecución penal, relativo a la ejecución y control de las

192
penas, medidas y consecuencias accesorias impuestas Se habla, así, de una función de prevención general y
por sentencia ejecutoriada. Parte de este último es el de una de prevención especial. La primera se ejerce, a
derecho penitenciario. modo de advertencia, a través de las conminaciones
Hl. El derecho penal es una rama del derecho pú- penales de la ley, que por ello deben constar en pre-
blico interno, pues la potestad punitiva (jus punwndí) ceptos claros, susceptibles de ser comprendidos por el
compete exclusivamente al Estado. Se conviene en común de los hombres, y a través de la ejecución pron-
que el ejercicio de esta potestad representa la ultime ta, efectiva y justa de las mismas, en caso de haberse
ratio en la defensa de bienes jurídicos tenidos por producido la infracción no obstante la amenaza for-
fundamentales, que el delito lesiona de modo intolera- mulada. La segunda se hace efectiva en las modalida-
ble. Entre ellos se cuentan la vida, la integridad corpo- des de individualización de la pena en la sentencia que
ral, la libertad, el patrimonio, la incorruptibilidad de la aplica y en las modalidades de ejecución de ella por
la función pública, la seguridad estatal interna y ex- los órganos administrativos correspondientes, de modo
terna, y muchos otros. Cuando el atentado a esos bie- que resulte idónea para crear en el sujeto las condi-
nes jurídicos se verifica a través de acciones que, por ciones que lo conduzcan a abstenerse de la comisión
su especial odiosidad, han sido acuñadas por la ley en de nuevos delitos en el futuro. Para esto último, mu-
figuras o tipos de delito, el derecho punitivo reacciona chos estiman especialmente apta la pena privativa de
enérgicamente, de manera primordial a través de las la libertad, no obstante el escepticismo de otros res-
penas, y también a través de las medidas de seguridad. pecto de su utilidad readaptadora. Las medidas de se-
IV. El derecho penal moderno, surgido esencial- guridad, por su parte, obedecen esencialmente a la
mente del Iluminismo, reposa, desde luego, en ci prin- idea de prevención especial.
cipio de culpabilidad, conforme al cual sólo puede im- y. DERECHO PENITENCIARIO.
ponerse una pena criminal por un hecho cuando éste
puede serle reprochado a su autor. Ello significa la ex- VI. BIBLIOGRAFIA: CARRANCA Y TRUJILLO, Raúl,
clusión de la responsabilidad por el solo resultado y Derecho penal mexicano; parte general; ha. ed., México, Po-
apareja el imperativo de que la pena no sobrepase la riúa, 1977; FRANCO SODI, Carlos, Nociones de derecho
penal; parte general; 2a. ed., México, Botas, 1950;GRISPIG-
medida de la culpabilidad. Reposa, en seguida, en gra- Nl, Filippo, Diritto penale italiano, Milano, ae., 1950; JES-
do mayor que ninguna otra rama del derecho, en el CHECK, Hans-Heinnch, Tratado de derecho penal, Barcelona,
principio de legalidad consagrado constitucionalmen- Ariel, 1981; JIMENEZ DE ASUA, Luis. Tratado de derecho
te, y conforme al cual sólo puede castigarse por un penal, Buenos Aires, Losada, 1962; PAVON VASCONCE-
hecho ya previsto con anterioridad como punible por LOS, Francisco. Manual de derecho penal mexicano; parte ge-
neral; 4a. cd., México, Porrúa, 1978; ZAFFARONI, Eugenio
la ley, formulación que, por una parte, excluye de in- Raúl, Manual de derecho penal; parte general; 2a. cd., Buenos
mediato la retroactividad de la ley penal menos benig- Aires, Ediar, 1979.
na, y que, por otra, proscribe absolutamente la incri-
minación de un hecho por analogía con otro legalmente Alvaro BUNSTER
previsto como delito. Es en virtud de este mismo prin-
cipio de legalidad que se limita el libre arbitrio judi- Derecho penitenciario. I. Conjunto de normas jurídi-
cial en la aplicación de la pena por marcos legales relati- cas que regulan la ejecución de las penas privativas de
vamente estrictos, y que las penas del derecho criminal, libertad.
a diferencia, p.c., de las sanciones administrativas, de- Procesalistas de reconocida autoridad han querido
ben necesariamente imponerse, tras el juicio corres- incluir las normas que constituyen el derecho peniten-
pondiente, por un juez independiente del poder eje- ciario en el mareo del proceso penal, sosteniendo que
cutivo. éste no se agota en la sentencia y se continúa, en cam-
Y. En nuestro tiempo se fortalece la tendencia a bio, en la fase ejecutiva, que culmina en el último acto
reconocer al derecho penal una función más preventi- necesario para la total y efectiva inflicción de la pena
va que retributiva. Se entiende que el persigue menos correspondiente. Otros acuerdan al derecho ejecutivo
un ideal moral absoluto a través de ¡ajusticia terrena penal naturaleza diferente del penal y del procesal,
que el propósito de evitar la comisión de nuevos deli- reconociéndole autonomía. Si se adopta esta última
tos, tanto por la generalidad de los súbditos del orden posición, el derecho penitenciario no puede concebir-
jurídico, como por parte del autor del hecho ilícito. se sino como una rama o sección del derecho ejecutivo

193
penal, precisamente aquella que se ocupa dei cumpli- Jj BIBLIOGRAFIA: BERNALDO DE QUIROS Y PE.
miento de las penas privativas de libertad. REZ, Constajicio, Lecciones de derecho penitenciario, Méxi.
II. Hasta ahora ha prevalecido la inclusión de las co, UNAM, 1953; CARRANCA Y RIVAS, Raúl, Derecho
penitenciario. Cárceles y penas en México, México, Porrúa,
normas del derecho penitenciario en los códigos pena-
1974; GARCIA RAMIFtEZ, Sergio, El articulo 18 constitu-
les y procesales. La tendencia a reconocerle el carácter cional; prisión preventiva, sistema penitenciario, menores in-
de una rama de un derecho ejecutivo penal autónomo fractores, México, UNAM, E967;id., La prisión, México, Fon.
postula la dictación de cuerpos independientes de do de Cultura Económica, 1975.
normas penitenciarias. Mientras ello no ocurra, hay
Alvaro BUNSTER
que buscar tales normas en un conjunto de disposicio-
nes de jerarquía desigual, que van desde preceptos Derecho personal, u. DERECHOS REALES Y DERE-
constitucionales hasta los contenidos en reglamentos CHOS PERSONALES.
de 'prisiones y en las decisiones de la autoridad peni-
tenciaria, pasando por los pertinentes de los códigos
penales y procesales, la Ley de Normas Mínimas sobre Derecho pesquero. 1. Es una nueva rama del derecho
Readaptación Social de Sentenciados y demás de eje- que enseña y estudia aquella parte del ordenamiento
cución penal dictadas por diversos estados, y por re- jurídico que regula las relaciones de los sujetos reali-
glamentos genéricos sobre la materia. zadores de actividades calificadas por la ley como pes-
III. La C mexicana sienta las bases del sistema pe- queras. Es una ciencia jurídica formada en base al de-
nitenciario federal y estatal y proclama para tal siste- sarrollo alcanzado en los últimos años, no sólo por las
ma el cardinal principio de que él debe perseguir la propias operaciones y faenas de la pesca, expansión
readaptación social del delincuente "sobre la base del de la actividad y enormes recursos capturados, sino
trabajo, la capacitación para el mismo y la educación" también por los estudios e investigaciones llevadas a
(a. 18, pfo. 2o.). La Ley de Normas Mínimas y las le- buen término dentro del campo pesquero. Posee, co-
yes locales de ejecución penal que la han tenido por como toda ciencia; unos sujetos precisos, inconfundi-
modelo establecen que el tratamiento del recluso ha bles, tradicionalmente llamados pescadores, o agentes
de ser individualizado, con aportación de las diversas pesqueros en la terminología actual; un objeto inme-
ciencias y disciplinas pertinentes para la reincorpora- diato y determinado, constituido por las especies que
ción social del sujeto, consideradas sus circunstancias hacen vida en el agua y, por extensión, dicho objeto
personales. Propenden a la clasificación de los reos en abarca el agua misma, así como a todos aquellos otros
instituciones especializadas y estatuyen un régimen elementos materiales, incluidos los tecnológicos y los
penitenciario progresivo que ha de constar, por lo me- financieros, que se emplean directa o indirectamente
nos, de periodos de estudio y diagnóstico y de trata- en la pesca; y, por último, posee un método, el método
miento, dividido este último en fases de tratamiento jurídico, a imitación de otras varias ramas del derecho,
en clasificación y de tratamiento preliberacional. Or- que le permite llegar a resultados ciertos y de gran
denan promover la creación, en cada entidad federati- utilidad tanto para las ciencias jurídicas, cuanto para
va, de un Patronato para Liberados, a cargo de la asis- el mejor aprovechamiento social de los productos lla-
tencia moral y material de los excarcelados, tornándola mados hidrobiológicos.
especialmente obligatoria en favor de liberados prepa- II. En cuanto rama del derecho, en cuanto ciencia
ratoriamente y de personas sujetas a condena condi- jurídica y pese a encontrarse en su etapa inicial y de
cional. Establecen, en fin, la remisión parcial de pena, consolidación, el derecho pesquero goza de autono-
reunidos ciertos requisitos, como institución distinta mía e independencia respecto a las demás ramas y
e independiente de la libertad preparatoria. A través ciencias jurídicas, al tiempo que mantiene las natura-
de todas estas disposiciones, ciertamente más adecua- les relaciones con estas mismas, como para poder au-
das que las de los reglamentos carcelarios —tenidos, xiliarse y complementarse de manera adecuada y per-
en general, por escasos, defectuosos y obsoletos— se fecta, sobre todo para propósitos de su enseñanza.
procura hacer realidad el designio constitucional de Tal autonomía e independencia viene impuesta
readaptar socialmente al delincuente, y ello a través por razones de orden didáctico, así como por la natu-
del tratamiento científico de su personalidad y de la raleza misma de la materia y de las normas que la re-
individualización de la sanción aplicable. gulan. Las razones derivadas de la enseñanza se cifran

194
fundamentalmente en la imposibilidad del estudio de- para fines del derecho del mar y frente a terceros paí-
tallado, detenido y profundo, como requeriría el ses. Según estos dispositivos legales, la pesca, los re-
desarrollo alcanzado por la misma actividad, si se cursos hidrobiológicos son propiedad de la nación y la
continuara considerando a la materia pesquera como competencia sobre los mismos se reserva a la federa-
parte del amplio contenido del derecho administrativo ción, a través del Congreso de la Unión, quien tiene la
en donde venía alojada, tal como actualmente ocurre en facultad para legislar en todo lo concerniente al giro
muchos países europeos. El derecho administrativo pesquero; al ejecutivo federal, por medio, entre otros
resulta tan extenso y, por otra parte, tan corto el es- instrumentos, de la propia Secretaría de Pesca, que
pacio que ocupa dentro de la carrera de derecho que coordina el llamado sector pesquero oficial, y al pro-
en la práctica muchas materias, propias de su conteni- pio poder judicial de la federación, a través del
do, nunca se llegan a repasar de manera adecuada, cimiento de ciertos conflictos por la vía del juicio de
promoviendo generaciones de abogados y de juristas, amparo.
que no han tenido tiempo ni siquiera de leer la nor- III. Más en particular, hablando de los sujetos de
mativa vigente sobre muchas de esas materias, entre esta nueva rama jurídica se destaca cómo, entre la fi-
las cuales cabe enumerar a la de la pesca. Y esta falta gura tradicional del pescador, cabría tomar en cuenta
de conocimiento contrasta con la importancia que a a otra serie de sujetos, llamados agentes pesqueros,
la misma le reconocen mundialmente los planes de de- que irrumpen precisamente sobre el mundo de la pes-
sarrollo y las inversiones públicas y privadas. ca. Desde la autoridad hasta las personas, físicas o
A mayor abundamiento, La materia de la pesca, co- morales, nacionales o extranjeras, realizan actividades
rno sucedió en su momento con la minera o la del pe- calificadas como pesqueras.
tróleo, presenta unas características muy singulares y En efecto, la autoridad no sólo es la depositaria de
requiere, por tanto, de un trato legislativo especial, el la competencia, en los términos del a. 27 constitucio-
cual, por la expansión y la complejidad de las diferen- mial y demás leyes reglamentarias, sino que de hecho
tes actividades que encierra, llega a resultar muy abun- viene a efectuar operaciones directas de pesca, tal co-
dante, sugerente y digno para ser abordado con auto- mo sucede en Perú y aquí mismo en México, en Co-
nomía e independencia. lombia o en Ecuador, consecuentemente con la reser-
Se añaden, luego, razones derivadas de la coyuntu- va de dominio o el principio de la propiedad nacional
ra política nacional e internacional, como consecuen- de tales recursos. Por otro lado, además del pescador,
cia de Las cuales La comunidad internacional, según se en los tiempos modernos, ejecutan faenas de pesca
aprecia en el desarrollo de las conferencias sobre el muchas otras personas físicas y morales, acompañadas
mar, y los propios Estados costaneros se han preocu- o auxiliadas con un gran instrumental técnico, extra-
pado por imprimirle un carácter singular a esta activi- ordinariamente eficaz y preciso, no sólo en la acción
dad y a esta misma legislación pesquera. De ahí que, directa de captura, recolección o caza de las especies
encontremos previsiones muy concretas y capitales en sino también en cualquier acción relacionada con
la misma C, tal corno acontece en México, pe., en Cuba las fases de la transformación, industrialización,
o en el Perú. comercialización y consumo de los productos pesque-
Se trata de declaraciones muy enérgicas acerca de ros, ya que la definición legal que se nos ofrece de la
la propiedad nacional de dichos recursos hidrobiológi- pesca abarca todos estos extremos. Lo que nos da una
cos, acerca del dominio directo, en su caso, que el Es- idea de la complejidad normativa y operativa de la
tado ejerce sobre todo este campo pesquero, así co- moderna actividad de la pesca.
mo sobre el carácter público y e1 interés social que han IV. La materia objeto del derecho pesquero atañe
adquirido tales materias, por su importancia múltiple, por igual a las especies hidrobiológicas, así como al
para la alimentación popular del presente y del futu- elemento del agua en donde viven, a los elementos
ro; para el equilibrio en el desarrollo económico,y aun materiales y técnicos que se emplean para el desarro-
para fines estratégicos de orden económico mundial. llo de dicha pesca. En este sentido, el derecho pesquero
En el caso de México, tal conceptuación la encon- estudia el régimen de propiedad que corresponde a las
tramos en el a. 27 constitucional, así como en las leyes especies, declaradas propiedad de la nación en México
que lo han reglamentado para fines de pesca, como la y, con expresiones equivalentes, también en Cuba, Pe-
Ley Federal para el Fomento de la Pesca (le 1972, o rú, Argentina, Ecuador y otros paises del área conti-

195
nenta! americana; declaradas objetos de libre apropia- etonal sobre Legislación Pesquera, México, UNAMfDeparta-
ción, como la clásica posición de la res nullius en los mento de Pesca, 1981, t. 1.
países europeos no socialistas y comunistas. Asimismo, José BARRAGAN BARRAGAN
el derecho pesquero se auxilia de las ciencias biológi-
cas y del mar, a fin de poder determinar el régimen Derecho positivo. I. Es posible establecer, dentro del
concreto del orden legal que corresponde al aprove- pensamiento jurídico tres acepciones de la locución
chamiento de cada una de las especies, según las zonas, derecho positivo, en las que se contienen sólo varian-
según las tallas y medidas y otros criterios que deter- tes de grado, mas no de esencia. Estos conceptos son:
minan las vedas, las zonas de reserva y las prohibicio- 1. El que establece que el derecho positivo es el
nes respecto a los métodos de captura y aprovecha- emitido por una autoridad competente, a través de un
miento. mecanismo preestablecido para tal efecto, y que tiene
El derecho pesquero se ocupa igualmente de lo re- aplicación en un espacio de tiempo. Como puede ob-
lativo a las artes de pesca, desde la caña tradicional a servarse, esta definición establece una identidad entre
las modernas redes de arrastre o de gran profundidad, derecho positivo y derecho vigente, al señalarse como
ampliándose la regulación a las embarcaciones mismas, característica del primero, la aplicación por un espa-
desde los cayucos hasta los barcos-factorías y dermis cio de tiempo, esto es elemento esencial del segundo.
equipo técnico de apoyo. Estudia, por último dentro 2. El que postula que el derecho positivo se com-
de esta somera enumeración de materias objeto del pone del conjunto de disposiciones normativas emiti-
derecho pesquero, lo relativo al agua misma, su régi- das por autoridad competente mediante procedimiento
men de propiedad y todas las demás condiciones quí- preestablecido. Para los defensores de esta postura, las
mico-biológicas que debe conservar a fin de potenciar normas jurídicas abrogadas y derogadas forman tam-
la proliferación de la vida y de los elementos hidro- bién parte del derecho positivo.
biológicos susceptibles de aprovechamiento humano. 3. La tercera posición define al derecho positivo
Ahí las previsiones sobre contaminación y equilibrio como el conjunto de disposiciones jurídicas o no, y
hidrobiológico que existen al respecto. de conductas observadas, aunque no se les otorgue va-
Y. En suma, se trata de una nueva rama del dere- lidez jurídica formal. Los postulantes de esta tesis
cho, que viene impulsada por el extraordinario auge incluyen dentro del derecho positivo a la costumbre.
de la actividad misma de la pesca, por la preocupación Al respecto, García Máynez ha expresado: "la positi-
de los Estados, comprometidos por la necesidad de vidad es un hecho que estriba en la observancia de
garantizar la alimentación indispensable para sus po- cualquier precepto, vigente o no vigente. La costumbre
blaciones, por ampliar las fuentes y las oportunidades no aceptada por la autoridad política es derecho posi-
de empleo y de riqueza material, todo lo cual implica tivo, pero carece de validez formal" (p. 38).
la obligación de las instituciones de enseñanza de res- Las tres definiciones antes expuestas coinciden, co-
paldarla mediante la investigación y el estudio adecua- mo puede inferirse de su lectura, en que el derecho
do o especializado para la satisfacción de tales reque- positivo surge, invariablemente, como producto de la
rimientos. actividad humana, sea ésta, como postulan las dos te-
sis iniciales por medio de conductas establecidas por
VE. BIBLIOGRAFIA: GEIR, Ulfstein, "El derecho pes- el orden jurídico como productoras de normas, o, se-
quero como ciencia witínoma e independiente", Memoria del
Prfrner Coloquio Internacional sobre Legislación Pesquera,
gún la última tesis, en la actividad humana en general.
México, UNAM/Dcpsrtamento de Pesca, 1981, t. IV; QUE- Esta característica es la distinción fundamental entre
G UINER, Jean, "La pesca y otras ramas del derecho", Memo- el derecho positivo y el derecho natural.
ria del Primer Coloquio Internacional sobre Legislación Pes
-
II. El concepto de derecho positivo aparece en la
IlaAMANEZ
uera, México, UNAM/Departamento de Pesca, 1981, t. II; legislación de Justiniano, en el siglo VI de nuestra era,
CONCHA, José, "Consideraciones en tomo de
autonomía del derecho pesquero", Memoras del Primer siendo utilizado en el sentido "de dictar una ley".
Coloquio Internacional sobre Legislación Pesquera, México, Alrededor del alío de 1140, Abelardo define al de-
IJNAM/Departamento de Pesca, 1981, t. IV; SCHYIIERG, recho positivo, como aquel que ha sido instituido por
Staffan, "Derecho pesquero, una ciencia independiente y au- el hombre por motivo de utilidad o de honor, o bien,
tónoma. Algunas reflexiones"; trad. de Ana Cecilia Lomar- aquel que se basa únicamente en la costumbre o en
mo, ibídem; TORRES CORDOVA, Roberto, "El derecho
pesquero mexicano", Memoria del Primer Congreso Interna -
autoridad de los textos escritos. En esta definición de

196
Abelardo se contienen las características del derecho III. BIBLIOGRAFIA: GARCIA MAYNEZ, Eduardo, In-
positivo que, con pequeñas variantes, ha perdurado a troducción al estudio del derecho; 33a. cd., México, Porrúa,
través del tiempo. 1982; KEL,SEN, Hans, Teoría general del derecho y del Es-
tado; trad. de Eduardo García Myncz; 2a. reimpresión de la
Cabe mencionar que algunos autores han usado el 2a. cd., México, UNAM, 1979; OLIVECRONA, Karl, EL de.
término de derecho positivo divino, diferenciándolo recho como hecho, Barcelona, Labor, 1980.
del derecho positivo humano, entendiendo por el pri-
mero, aquel que Dios ha dado, específicamente y con Miguel ARROYO RAMIREZ
aplicación limitada, p.e., la prohibición de comer los
frutos del bien y del mal.
A fines del siglo XVIII, el concepto de Abelardo es Derecho privado y derecho público. 1. Ambos voca-
modificado por las teorías de Bentham y Austin, q uie- blos provienen del latín privatum jus y publicum jus,
nes, influidos por las teorías de Hume, trataron respectivamente, que significan, aquél, derecho con-
de encontrar una teoría del derecho basada en la ex- cerniente a los particulares, y derecho que atañe a las
periencia, y postularon que el derecho positivo se ge- cuestiones públicas, éste.
nera únicamente por efectos de una voluntad supe- II. Se entiende por derecho privado el conjunto de
rior: la del soberano. normas que regulan las relaciones jurídicas entre per-
Austin define el derecho positivo corno el conjun- sonas que se encuentran legalmente consideradas en
to de órdenes del superior político dirigidas a aquellos una situación de igualdad, en virtud de que ninguna
que se encuentran sometidos a él. de ellas actúa, en dichas relaciones, investida de auto-
Dentro de la teoría alemana, Savigny considera ridad estatal.
que el derecho positivo es el resultado de las tradicio- El derecho público se compone del conjunto de
nes históricas del pueblo, que el Estado reconocía co- normas que regulan el ejercicio de la autoridad estatal,
mo normas de conducta. Esta teoría, para la cual la determinando y creando al órgano competente para
costumbre es fundamental, difiere, como puede ob- ejercitarla, el contenido posible de sus actos de autori-
servarse, de las tesis voluntaristas de Austin y Bentham. dad estatal y el procedimiento mediante el cual dichos
Hegel considera que el derecho positivo es la vo- actos deberán realizarse.
luntad del Estado, que genera a través de su actividad III. Los criterios para distinguir el derecho público
legisladora. del privado han sido motivo de constantes discusiones.
Aunque en principio parece existir cierta similitud Mientras ciertos autores afirman que ambos concep-
entre la tesis de Bentham y Austin y la idea hegeliana, tos constituyen categorías a priori, del derecho (Rad-
en el sentido de que ambos consideran que el derecho bruch, Filosofía, p. 163), otros afirman que importan
es el contenido de una voluntad suprema, que no re- una división con única finalidad político-ideológica,
conoce fundamento alguno de derecho natural, cabe y otros que la división es inútil para una sistematiza-
aclarar que existen diferencias importantes entre cada ción del derecho (Kelsen, Teoría general, p. 246).
una de las concepciones. Olivecrona las ha diferencia- 1. La doctrina clásica-romana, llamada de los "in-
do con toda claridad, al mencionar que en la teoría tereses en juego", pretende fundar la división del dere-
alemana se considera que la voluntad del legislador cho en público y privado, atendiendo al beneficio par-
era la voluntad general, no siendo ésta la voluntad de ticular o colectivo que procura la norma. Publicum
los detentadotes fácticos del poder, como la teoría in- jus est quod ad statum re¡ romanan aspectat;privatun
glesa propone. La hipótesis alemana asume así que el quod ad singulorum utilitatern" (derecho público es
Estado es el representante de la comunidad. el que atañe a la conservación (le la cosa romana; pri-
L5 segunda diferencia que encuentra Olivecrona es vado, el que concierne a la utilidad de los particulares)
que, aun cuando se describe a la regla jurídica como expresó lJlpiano en urjo de los primeros intentos de
órdenes, mandatos o declaraciones en general, no se distinción, que constituye la expresión clara de la
concebían corno simples decretos acompañados de doctrina de los intereses en juego. Esta teoría ha sido
amenazas, tal como proponen los ingleses. objeto de numerosas críticas y objeciones, dentro de
En la actualidad, llans Kelsen define al derecho las que encontrarnos las siguientes:
positivo como una técnica social específica de control A. El interés público y el privado no están desvin-
social de motivación indirecta. culados, no son distintos el uno del otro, sino que se

197
encuentran en una unidad dialéctica que impide de- Esta clasificación general, sumada al conjunto de
terminar dónde termina uno y empieza el otro. ordenamientos que componen el derecho social sirve
B. El criterio utilizado es notablemente ambiguo, de base al aspecto sistemático de la ciencia del orden
no ofrece elementos para una clara distinción. jurídico positivo (García Móynez, pp. 136-137 para la
2. Otra comente de pensamiento afirma que la na- clasificación sistemática del derecho vigente).
turaleza de los sujetos de la relación determina el ca- IV. La relación y rango entre el derecho público y
rácter privado o público del derecho que la regula, de derecho privado está sometida a las variaciones histó-
manera que, las relaciones jurídicas en las que el Esta- ricas y a las diversas valoraciones en las distintas con-
do es una de las partes, serán de derecho público, y el cepciones del mundo (Radbruch, Filosofía, p. 165).
derecho privado queda limitado a normar relaciones Así pues, mientras que en el liberalismo la única fun-
entre particulares. ción del derecho público es la de servir de protección
El defecto de esta doctrina consiste en que, siendo y defensa del derecho privado, que se considera como
el Estado una persona jurídica, puede tener derechos el corazón del derecho, en aquellos sistemas en los
reales y personales, le son aplicables las normas del que se pregona la supremacía del Estado ante el indi-
derecho civil, la relación entre Estado y gobernados viduo, aparece subordinado, y parcialmente despla-
puede tener carácter privado (Kelsen, Teoría general, zado el derecho privado por el público. Por ende, el
p. 241). Tal cosa sucede cuando el Estado celebra con tema en cuestión puede implicar en determinados en-
un particular un contrato de compraventa o de mutuo. foques un esfuerzo ideológico de legitimación del de-
Este defecto se ha solucionado con una modificación recho vigente, en lugar de pura doctrina.
a la teoría. Se sostiene por los partidarios de esta doc- No obstante que todos los intentos efectuados has-
trina que es de derecho público aquella relación en la ta ahora para definir la distinción entre derecho pú-
cual el Estado actúa ejercitando su autoridad o impe- blico y derecho privado, como una división funda.
rium, y de derecho privado cuando las partes, aun mental se ha demostrado que son insostenibles (Roas,
cuando una de ellas sea el Estado, no actúan investi- pp. 202 y 208; Kelsen, Teoría general, p. 246; García
das del poder estatal. Máynez, p. 135), existen motivos que han hecho per-
3. Entre la gran diversidad de teorías, mencionare- durar la división hasta la fecha:
mos, por último aquella que predica la subordinación La exposición ordenada de un orden jurídico de-
como elemento esencial de las relaciones de derecho terminado, tarea de la ciencia del derecho, requiere
público y la coordinación de las relaciones de dere- un sistema en el que se presente el material según un
cho privado. Se objeta a este criterio que el derecho plan definido. Dicho sistema, afirma Ross, es esencial
internacional público que considera a los Estados par- a los fines de claridad, como medio para hallar el ca-
tes en relación de igualdad o coordinación, quedaría mino en el complejo tema del derecho, tal como en
clasificado en el rubro del derecho privado, y no en el una biblioteca los libros deben estar acomodados se-
público, que es el que se estima le corresponde. gún un plan (p. 197). Este plan permitirá, indepen-
Siguiendo los lineamientos generales de las doctri- dientemente de la validez o ambigüedad de sus clasi-
nas dominantes de este tema, se han hecho clasifica- ficaciones, una exposición sistemática del derecho,
ciones del orden jurídico positivo de los Estados, con que facilite su aprendizaje y su desarrollo mediante la
base en la distinción fundamental del derecho en pú- agrupación y comparación de las características co-
blico y privado: munes de cada rama en que se divida, y, siendo soste-
nible o insostenible su fundamento, jugará un papel
Constitucional importante en la tarea de la ciencia jurídica.
Administrativo y. DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO, DERE-
PUBLICO Procesal CHO SOCIAL
Penal
DERECHO Internacional Público V. BJBLIOGRAFIA: GARCIA MAYNEZ, Eduardo, In-
troducción al estudio del derecho; 33a. ed., México, Porrúa,
Civil 1982; KELSEN, Hans, Teoría general del derecho y del Es-
PRIVADO Mercantil tado; trad. de Eduardo García Máyncz; 2a. reimpresión de la
2a. cd., México, UN AM, 1979; id, Teoría pura del derecho;
Internacional Privado trad. de Roberto J. Vernengo, de la 2a. cd., en alemán, Mé-

198
xico, UNAM, 1979; RADBRtJCH, Gustavo, Filosofía del de- De acuerdo con el mismo tratadista, proclamada la
recho; trad. de José Medina Echavarría; 3a. ed., Madrid, Edi- independencia siguieron aplicándose en México los
torial Revista de Derecho Privado, 1952; id., Introducción
a la filosofía del derecho; trad. de Wenceslao Roces; 2a. ed.,
cuerpos legales castellanos, y tras algunos intentos de
México, Fondo de Cultura Económica, 1955; ROSS, Al¡, reforma de alcance limitado, entre ellos el proyecto
Sobre el derecho y la justicia; trad. de Genaro R. Carrió, de ley de 1838 para el arreglo de la administración de
Buenos Aires, Eudeba, 1963. justicia, se promulgó el 4 de mayo de 1857, la ley
de procedimientos, también de inspiración española y
Federico Jorge GAXIOLA MORAILA
que era a un tiempo orgánica, procesal civil y sólo en
un sector, regulaba la materia procesal penal.
Derecho procesal. 1. Es el conjunto de disposiciones A partir de entonces se expidieron los códigos que
que regulan la sucesión concatenada de los actos podemos considerar como modelos tanto en materia
jurídicos realizados por el juez, las partes y otros procesal civil como penal, así como la parte relativa
sujetos procesales, con el objeto de resolver las al enjuiciamiento mercantil y el castrense. En el pri-
controversias que se suscitan con la aplicación de mer sector, podemos citar los códigos de procedimien-
las normas de derecho sustantivo. tos civiles para el Distrito y Territorios Federales de
U. Desde el punto de vista histórico, las dispo- 9 de diciembre de 1871, 15 de septiembre de 1880,
siciones procesales que han tenido trascendencia en y de 15 de agosto de 1932. Por lo que se refiere ala
nuestro ordenamiento jurídico son las que tuvieron esfera nacional, los códigos procesales civiles de 6 de
vigencia durante la época colonial, en virtud de que octubre de 1897 y 26 de diciembre de 1908. En
las de origen precortesiano poco influyeron con cuanto al proceso mercantil, rigió por breve tiempo el
posterioridad a la conquista, y se aplicaron en forma CCo. de 16 de mayo de 1854, sustituido por el de
muy restringhia a través de su reconocimiento por las 15 de abril de 1884, antecesor del vigente, de 15 de
leyes españolas. septiembre de 1889.
De acuerdo con lo señalado por el destacado pro- En relación con el enjuiciamiento criminal, deben
cesalista español Niceto Alcalá-Zamora y Castillo, mencionarse, por constituir el modelo de los de ca-
profundo conocedor de nuestro derecho procesal, di- rácter local, los códigos de procedimientos penales
cha materia corno las restantes, estuvo regida por la del Distrito y Territorios Federales de 15 de septiem-
legislación castellana, ya sea como fuente directa en bre de 1890, 6 de julio de 1894 y 15 de diciembre
un principio y posteriormente corno supletoria para de 1929, este último sustituido por el vigente de 27 de
llenar los vacíos del derecho indiano. El mismo trata- agosto de 1931. Además, puede mencionarse el
dista considera que el derecho procesal de la Nueva CFPP de 18 de diciembre de 1908, antecesor del actual
España estuvo integrado por tres sectores: a) las leyes de 23 de agosto de 1934. En cuanto a la justicia mili-
castellanas vigentes en el virreinato; las dictadas con tar, pueden citarse la Ley de Procedimientos en el
carácter general para los diferentes territorios ameri- Fuero de Guerra y de Organización y Funcionamien-
canos, y las específicas para la Nueva España; b) junto to de los Tribunales Militares de 20 de septiembre de
a este conjunto legislativo subsistió en parte el derecho 1901, derogado por el vigente CJM de 28 de agosto
autóctono, ya que la Recopilación de 1680 confirmó de 1933.
las leyes y las buenas costumbres de los indígenas an- Brevemente puede afirmarse que debido a la con-
teriores a la conquista, con tal que no fuesen con- junción de la tradición hispánica colonial y la influen-
trarias a la religión católica y a las Leyes de Indias, y cia del derecho angloamericano, el proceso adminis-
e) finalmente, la citada Recopilación de las Leyes de trativo posterior a la independencia estuvo vinculado
los Reinos de las Indias, promulgada por Carlos II el a las normas procesales civiles, ya que los conflictos
18 de mayo de 1680, contiene algunas reglas sobre contra las autoridades administrativas se planteaban
procedimiento, organización judicial, recursos y eje- ante los tribunales ordinarios, y por conducto de los
cución, pero tan incompletas que era necesario seguir procedimientos regulados por los códigos procesales
aplicando a cada paso el derecho castellano, según el civiles. Hubo dos intentos de introducir el sistema
orden establecido por las Leyes de Toro, es decir: francés del contencioso administrativo atribuido a un
Ordenanzas Reales, Fuero Real, Fueros Municipales, Consejo de Estado, por las leyes sobre lo contencioso
y en materia procesal, la partida III. administrativo y sus respectivos reglamentos, de 25

199
de mayo de 1853 y 12 de octubre de 1865. Restable- diniientos civiles, en tanto que las normas adjetivas
cida la República, a partir de 1867 se continuó el sis- para la solución de controversias mercantiles son de
tema judicialista, planteándose los conflictos ante naturaleza exclusivamente federal y están reguladas
los tribunales civiles y a través de los códigos procesa- por el CCo. de 15 de septiembre de 1889, cuyo libro
les de esa materia, hasta que se introdujo el TFF, por quinto "De los juicios mercantiles" (as. 1049-1414),
la Ley de Justicia Fiscal de 27 de agosto de 1936, que contiene la mayor parte de las disposiciones procesales
inició la evolución hacia el establecimiento de un pro- mercantiles, pero también deben mencionarse precep-
ceso administrativo especializado. tos de esta naturaleza en la LGTOC, promulgada el
Finalmente, por lo que se refiere al proceso cons- 26 de agosto de 1932 (aa. 42-68, 150.169), así como
titucional y en particular el juicio de amparo, el mís- la LQ de 31 de diciembre de 1932, predominantemente
mo, como es sabido tuvo su origen en la C yucateca adjetiva.
de 16 de mayo de 1841; en el ámbito nacional en el 13) Derecho procesal social, el cual contiene las
a. 25 del Acta de Reformas (ala C de 1824), y se con- normas procesales por conducto de las cuales se re-
sagró definitivamente en los aa. 101 y 103 de la C suelven los conflictos o controversias en las que inter-
de 1857. Dichos preceptos fueron reglamentados por vienen personas individuales o colectivas que se en-
las LA de 30 de noviembre de 1861, 20 de enero de cuentran en situación desfavorable desde el punto de
1869, 14 de diciembre de 1882, y la parte relativa vista social, económico o cultural, como son los obre-
de los CFPC de 6 de octubre de 1897 y 26 de diciern- ros y campesinos y aquellos que requieren de la segu-
bre de 1808. En la C vigente de 5 de febrero de 1917, ridad social prestada por instituciones públicas. Pode-
el juicio de amparo está regulado en sus lineamientos mos distinguir varias ramas:
esenciales en los aa. 103 y 107, y reglamentado por la a) Derecho procesal laboral, cuyo fundamento se
LA de 18 de octubre de 1919, sustituida por la vi- encuentra en el a. 123 de la C, particularmente en
gente de 30 de diciembre de 1935. las frs. XX a XXII, del actual apartado A. De acuerdo
IH. Con el objeto de describir de manera panorá- con la redacción original del preámbulo de dicho pre-
mica loe diversos sectores del ordenamiento procesal cepto constitucional, la regulación tanto sustantiva
mexicano, éste puede dividirse en tres categorías: a) como procesal correspondió alas entidades federativas,
el derecho procesal dispositivo, regido de manera las cuales expidieron leyes laborales entre 1917 y
predominante por citado principio, y que comprende 1926, hasta que la propia legislación se centralizó
a las normas procesales civiles y mercantiles; h) el en el Congreso de la Unión, de acuerdo con la reforma
derecho procesal social, orientado por el principio de constitucional de 6 de septiembre de 1929, con base
justicia social o de "igualdad por compensación", en la cual se expidió la LFT de 18 de agosto de
según la gráfica expresión del ilustre procesalista 1931, en el cual se incorporaron las normas pro-
guayo Eduardo J. Couture, dentro del cual podemos cesales (tít. noveno, as. 440-648). Este ordenamiento
agrupar las disposiciones procesales laborales, agraria fue sustituido por la LFT vigente, que inició su aplica-
y de la seguridad social y, finalmente, c) el derecho ción el primero de mayo de 1970 (títs. catorce y
procesal inquisitivo, en el cual quedan comprendidos quince, aa. 685..875), en la inteligencia de que estas
los preceptos procesales penales, militares, administra- disposiciones procesales fueron sustituidas por la
tivos y familiares, así como los de carácter constitu- reforma al propio ordenamiento que entró en vigor
cional. el primero de mayo de 1980 (títs. catorce y quince,
A) Derecho procesal dispositivo. Las normas pro- aa. 685.991).
cesales civiles y mercantiles tienen por finalidad la b) Derecho procesal burocrático. Es el que está
solución de los litigios de esta naturaleza que afecten destinado a la solución de los conflictos planteados
esencialmente a los particulares,y por ello los derechos entre los empleados y funcionarios públicos y las
sustantivos que se discuten tienen un carácter predo- entidades gubernamentales, tanto centralizadas como
minante disponible. Debido a la distribución de com- descentralizadas en las cuales prestan sus servicios.
petencia establecida por el a. 124 de la C, la materia En el ámbito federal se inició la regularización proce-
procesal civil es concurrente entre la federación y las sal en esta materia a través de los Estatutos de los Tra-
entidades federativas, por lo que incluyendo los CFPC bajadores al Servicio de los Poderes de la Unión, de 5 de
y el CPC, existen en nuestro país 33 códigos de proce diciembre de 1938 y 5 de noviembre de 1941, cuyos

200
lineaniient.os esenciales fueron elevados a rango cons- mal, y posee, al menos en teoría, facultades amplias
titucional por la reforma de 21 de diciembre de 1960, para dirigir el proceso. Comprende varias categorías
que estableció el apartado B del a. 123 de la C. Estos a) Derecho procesal penal. Es el sector en el cual
principios fueron reglamentados por la LF'TSE de 27 resulta más evidente la indisponibilidad del objeto del
de diciembre de 1963, la cual contiene los preceptos proceso, el cual es necesario para imponer sanciones
procesales para la solución de los conflictos que afec- punitivas, puesto que el juez debe resolver de acuerdo
tan a los trabajadores al servicio del gobierno federal con la acusación planteada por el Ministerio Público
y al del Departamento del DF (títs. séptimo a décimo, (MP). Como ocurre con el derecho procesal civil, la ma-
aa. 117-165). Por lo que se refiere a las entidades fe- teria criminal corresponde en cuanto a su regulación
derativas ha existido una situación muy heterogénea, legal tanto a la federación como a las entidades fede-
aun cuando con la tendencia a seguir el ejemplo de Ea rativas, por lo que las disposiciones instrumentales
ley federal mencionada. El problema de la disparidad están contenidas en 33 códigos de procedimientos
se ha resuelto con las reformas constitucionales de penales, la mayoría de los cuales siguen a los modelos
30 de diciembre de 1982, ya que el a. 115 de la C, en de los ordenamientos del DF y el federal, promulgados,
su fr. IX, dispone que las relaciones laborales entre como se expresó anteriormente, el 27 de agosto de
los Estados y sus trabajadores se regirán por las leyes 1931 y el 28 de agosto de 1934, respectivamente.
que expidan las legislaturas locales con base en lo A los preceptos anteriores deben agregaras las nor-
dispuesto por el a. 123 de la C (apartado B) Jo que mas procesales que corresponden a los enjuiciamientos
comprende también las disposiciones procesales. especiales, tales como los relativos a la sanción de los
c) Derecho procesal agrario, el cual inició su desa- delitos militares, cometidos por los integrantes de Las
rrollo en la parte relativa de la Ley Agraria del 6 de fuerzas armadas, cuando estén directamente relacio-
enero de 1915, cuyos lineamientos esenciales estén nadas con la diciplina militar, de acuerdo con el a.
consagrados por el a. 27 C, frs. V11-XIV, y reglamen- 13 de la C, y la parte relativa del CJM de 29 de agosto
tados por la LRA de 22 de marzo de 1971 (libro de 1933 (libro tercero, as. 435-923). También el en-
quinto, aa. 195-298). La resolución de dichos conflic- juiciamiento de la conducta ilícita de los menores, está
tos, no obstante que asume naturaleza jurisdiccional, regulada por ordenamientos especiales en las diversas
corresponde a las autoridades de la Secretaría de la entidades federativas, la mayoría de las cuales ha to-
Reforma Agraria, autoridades que tienen carácter mado recientemente como modelo la Ley de los Con-
administrativo federal, y la decisión de las controver- sejos Tutelares para Menores Infractores para el DF,
sias de mayor importancia se atribuye al presidente promulgada el 26 de diciembre de 1973, sustituyén-
de la República, pero con la posibilidad para los afec- dose de manera paulatina a las leyes de tribunales
tados de acudir al juicio de amparo. de menores, que a su vez se inspiraron en la distnital de
d) Derecho procesal de la seguridad social, que se 1941.
encuentra todavía en formación, en virtud de los b) Derecho procesal administrativo. Se ha desarro-
conflictos que se suscitan entre los beneficiarios y las llado a partir del establecimiento del TFF en la Ley
instituciones nacionales de seguridad social, se plan- de Justicia Fiscal de 27 de agosto de 1936, como se
tean primeramente en la vía administrativa interna expresó anteriormente, y cuyas normas procesales
(recursos de inconformidad, en ocasiones de carácter fueron incorporadas a los CFF de 19311 y 1967, así
potestativo), y posteriormente ante la Junta Federal como el actual que entró en vigor el primero de enero
de Conciliación y Arbitraje, a través del procedimiento de 1983 (tít. VI, as. 197-261).
ordinario laboral (as. 870-891 de la LFT). La base constitucional del proceso administrativo
C) Derecho procesal inquisitivo, en el cual estén se encuentra en el a. 104, fr. 1, segundo pfo. de la C,
comprendidas aquellas normas instrumentales por según la reforma que entró en vigor en octubre de
conducto de las cuales se pretende la solución de los 1968. Con apoyo en esta última se expidió la Ley del
conflictos o controversias en los cuales se discute Tribunal de lo Contencioso Administrativo del DF,
la aplicación de preceptos jurídicos de carácter indis- de 28 de enero de 1971, reformada en 1973 y 1979,
ponible, de manera que el juez o tribunal que los y que contiene no sólo disposiciones orgánicas sino
decide debe impulsar de oficio el procedimiento, también las de carácter procesal. Las citadas disposi-
investigar la verdad material sobre la puramente for- ciones adjetivas tanto del CEE como de la mencionada

201
ley distrital han sido tomadas como modelos por los t, II; id., Proceso, autocorgipozjeión y autodefensa, 2a. cd.,
códigos fiscales y las leyes de los tribunales adminis- México, UNAM, 1970; id., Estudios de teoría general e his-
toria del proceso (1945.1972), México, UNAM, 1974,2 vols.;
trativos de los Estados de, México (1958-1961);
BR1SESO SIERRA, Humberto, Derecho procesal, México,
Veracruz (1975); Sinaloa (1976); Sonora (1977), e Cárdenas, 1969-1970; 4 vols.; F'IX.ZAMUDIO, Héctor y
Hidalgo (1979). OVALLE FA VELA, José, "Derecho procesal—, Introducción
e) Derecho procesal constitucional. La C establece al derecho mexicano, México, UNAM, 1982, t. II; GOMEZ
las bases de varias categorías de normas que tienen LARA, Cipriano, Teoría general del proceso; Sa. ed., México,
por objeto resolver los conflictos de carácter consti- LJNAM, 1981.
tucional, entre las cuales se encuentran las contro- Héctor FIX-ZAMUD10
versias constitucionales consagradas por el a. 105 de
la propia C, y reglamentadas por los aa. 11, frs. 1 Derecho real, y. DERECHOS REALES Y DERECHOS
a IV, de la LOPJF y 12 de la Ley de Coordinación PERSONALES.
Fiscal que entró en vigor el primero de enero de 1980,
en relación con los conflictos entre la federación y Derecho registral, y. REGISTRO PUBLICO DE LA
uno o más estados, de éstos entre sí o sobre los po- PROPIEDAD, REGISTRO PUBLICO DEL COMERCIO.
deres de un mismo Estado sobre la constitucionalidad
de sus actos. En este sector destaca por su importan- Derecho romano. 1. En sentido estricto, derecho ro-
cia práctica el juicio de amparo cuyos lineamientos mano es el derecho definido en los escritos de losju-
esenciales están contenidos en los aa. 103 y 107 de la ristas de la antigua Roma, principalmente en los de
C, y reglamentados por la LA de 30 de diciembre de los juristas calificados como "clásicos", es decir en
1935, que entró en vigor el 10 de enero de 1936. los escritos de aquellos juristas que vivieron entre el
d) Derecho procesal familiar y del estado civil. Tra- año 130 a.C. y el 230 d.C. Como la mayor parte de los
dicionalmente las normas de este aspecto del derecho escritos de los juristas clásicos los conocemos a través
procesal, que el ilustre tratadista italiano Piero Cala- de la compilación de textos jurídicos hecha por el
mandrei calificó como "derecho procesal civil inquisi- emperador Justiniano en los años 529 a 534y conocida
torio", formaban parte de los preceptos de los códigos por el nombre de Corpus Iuris Civilis, puede decirse
de procedimientos civiles, pero en una época relativa- que el derecho romano es el derecho definido en el
mente reciente se encomienda la solución de estos Corpus luna Civilis.
conflictos a jueces y tribunales especializados y a tra- H. La historia del derecho romano es muy extensa.
vés de normas adjetivas particulares en las que impera Cabe decir que se inicia con la expedición de la Ley
el impulso oficial y las facultades de dirección del de las doce tablas (siglo V a.C.) y que continúa hasta
proceso para el juzgador. En nuestro país se ha obser- nuestros días. En este largo decurso se pueden distin-
vado esta tendencia, si tomamos en consideración guir 0o8 grandes épocas: la historia antigua del derecho
que se crearon jueces de lo familiar en la reforma de romano, que acaba con la publicación del Corpus
1971 a la LOPJDF, y además se introdujo un nuevo Juras (siglo VI d.c.), y la historia moderna o "segunda
tít. el XVI, en el CPC, que regula las controversias vida" del derecho romano que comprende desde la
de orden familiar, según reforma de 1973 (aa. 940- superviviencia de este derecho en la Alta Edad Media
956). Estos preceptos de naturaleza inquisitoria han entre los pueblos germanos hasta su situación actual.
servido de modelo a varias entidades federativas, en La historia antigua del derecho romano suele divi-
las cuales se han establecido tribunales y normas pro- dirse en tres etapas: arcaica, clásica y posclásica. Aun-
cesales especiales para la regulación de las controver- que hay coincidencia en cuanto a la distinción de
sias familiares y del estado civil. estas tres etapas, los autores discrepan en cuanto a
y. AMPARO, CODIGOS DE PROCEDIMIENTOS CI- sus fechas límite. La datación que me parece atiende
VILES, CODIGOS DE PROCEDIMIENTOS PENALES, más a la evolución misma del derecho que a la evolu-
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, DrnEccIoN DEL ción de la política o de la historia general, es la que
PROCESO, GARANTIAS CONSTITUCIONALES. indica como fin de la etapa arcaica, y principios de
la clásica, la generalización del procedimiento formu-
IV. BIBLIOGRAFIA: ALCALÁ-ZAMORA Y CASTI-
LLO. Niceto, "Síntesis de. derecho procesal (civil, mercantil lario porvirtud de la Ley Ebucia (130 a.C.), y como
y penal)", Derecho procesal mexicano, México, Porrúa, 1977, fin de la etapa clásica y principio de la posclásica la

202
desaparición de los juristas clásicos (hacia el 230 d.C.). Sassoferrato y Baldo de Ubaldis llegaron a tener una
En esta visión son considerados como clásicos los autoridad parecida a la de la Gran Glosa.
juristas republicanos (a los que suele llamárseles, in- La influencia de los comentaristas, quienes sdrgie-
justamente, "preclásicos"), y se excluyen como tales ron en Italia, se extendió a Francia, España y Alema-
a los juristas de la época de Diocleciano, quienes aun nia y a otros países europeos, principalmente por me-
cuando siguen usando formas y vocablos clásicos, de dio de las universidades. El fruto principal de estas
hecho simplifican y vulgarizan los conceptos clásicos. dos escuelas fue haber elaborado una doctrina jurídi-
En la etapa clásica, como su nombre lo indica, el ca común, o "derecho común", que se aplicó con más
derecho romano alcansó una perfección técnica o menos intensidad en los distintos países de la cris-
ejemplar. Los juristas de este tiempo se caracterizan tiandad. El fenómeno por el cual se captó y difundió
por su independencia de criterio respecto del poder el derecho común elaborado por los comentaristas es
público (cosa que irá desapareciendo paulatinamente llamado "recepción del derecho común". Esta fue es-
y termina cuando Adriano burocratiza la jurispruden- pecialmente importante en Alemania, donde constitu-
cia, alrededor del año 130 d.C.), por su lenguaje yó el punto de partida de una tradición jurídica (el
claro, conciso y sobrio, por su precisión en el uso y usas modernas pandectarurn) que elaboró a base del
delimitación de conceptos y por su afición a la discu- Corpus ¡uris una doctrina jurídica científica, llamada
sión de casos concretos. El derecho (el ius) de esta derecho de pandectas, que luego fue condensada en
época es la doctrina que elaboran los juristas. el actual CC alemán, y en otros códigos europeos y
La época posclásica muestra, en cambio, una juris- americanos que recibieron su influjo.
prudencia denominada por el emperador, y un dere- Il Renacimiento desacreditó el método de los co-
cho elaborado por este mismo por medio de leyes. mentaristas (mos italicus) que aprovechaba el Cor-
Pero gracias a los trabajos compilatorios de esta época, pus luris como derecho vigente, y desarrolló otro mé-
que culminaron con la publicación del Corpus todo (mos gcllicus), de carácter erudito que intentaba
luris tenemos nosotros conocimiento del derecho clá- comprender el texto como documento histórico, es
sico. decir como fuente para conocer cuál fue el derecho
La historia moderna del derecho romano consiste de la antigua Roma. Esta "escuela culta" de los hu-
básicamente en las diversas lecturas o interpretaciones manistas, cuyo principal expositor fue Cujas o "Cuya-
que se han hecho del Corpus Iuris a lo largo del tiempo. cio" (1322-1590), reconoció el valor que tenía el
La primera interpretación de gran trascendencia que Corpus Inris, no por ser el derecho del Imperio, sino
se hace fue la realizada en la Baja Edad Media por las por la razón jurídica intrínseca que contenía. Con
escuelas de los glosadores (siglos X11-XIII) y de los esto se preparó el terreno para la escuela del raciona-
posgiosadores o comentaristas (siglos XIV-XVI). Estas lismo jurídico, que dominará en Europa en los siglos
escuelas parten de la idea de que el Corpus Iuris es XVII y XVIII y que busca en el Corpus Iuris la ratio
el derecho vigente del Sacro Imperio Romano Germá- scripta y no el texto de autoridad. Del racionalismo
nico, que, fundado por Carlomagno, se consideró jurídico surgieron como frutos más importantes el
sucesor del antiguo Imperio Romano. Con esta pers- Code civil francés de 1804 y los distintos códigos eu-
pectiva, los glosadores consiguen, en primer término, ropeos y americanos que se hicieron con más o menos
entender y explicar, por medio de glosas al texto, el influjo de aquél.
contenido del Corpus Iuris, y posteriormente poner Esta sucinta exposición de la historia del Corpus
los fundamentos para la construcción de una doctrina Iuris en Occidente permite comprender cómo es que
jurídica extraída de dicho texto. La obra de esta es- los actuales derechos civiles, vigentes en los distintos
cuela fue resumida en la Gran Glosa o Gloso Ordinaria países que han recibido esta tradición jurídica, han
de Acursio (1227); a partir de entonces todas las edi- sido conformados sobre una base romanista. Los
ciones medievales del Corpus ¡tuis se acompañan de la derechos civiles formados al influjo del Code civil
Gran Glosa. Los posglosadores o comentaristas se francés derivan de la interpretación racionalista del
caracterizan porque hacen comentarios extensos Corpus Iuris, y los que están emparentados con el CC
a los textos del Corpus Iuris con el objeto de adop- alemán parten de la elaboración pandectística —en
tarlos a la práctica. Los comentarios de Bártolo de muchos e importantes aspectos coincidente con la
racionalista— del mismo texto.

203
M. En México, el derecho romano ha jugado un Mundial y, en parte como una reacción contra la pro-
papel decisivo en la conformación de la doctrina hibición de estudiar el derecho romano hecha por el
jurídica mexicana. Durante la etapa del Virreinato, nacional socialismo, se ha producido una tendencia
el derecho romano es el derecho que se enseña en la para moderar, o incluso suprimir, la técnica de crítica
Real y Pontificia Universidad de Nueva España. En- interpolasionística y procurar fa vinculación del dere-
tonces la formación del jurista en el derecho civil se cho romano con la jurisprudencia práctica (la "vuelta
hacía exclusivamente por el conocimiento y explica- a Savigny ", proclamada por Koschaker). No ea posible
ción de las Instituciones, el Código y el Digesto de prever qué consecuencias pueda tener este movimiento,
Justiniano, conforme a loe autores españoles y extran- especialmente hoy cuando el derecho privado se en-
jeros seguidores del mor itallicus. En la Universidad, cuentra en crisis, pero conviene notar que lo romatiís-
el estudiante aprendía a pensar jurídicamente, es decir tica contemporánea, gracias a la reconstrucción del
adquiría criterio jurídico, y luego tendría que aprender derecho clásico, cuenta con un "nuevo" derecho ro-
a lo largo de si práctica profesional el contenido de mano, que aunque no es antecedente de los derechos
las disposiciones legales vigentes. Esta forma de eme- privados actuales (el antecedente romano de éstos es
fianza se va a ir modificando a partir del siglo XVIII, el derecho justinianeo), puede servir como punto de
tanto en España como en la Nueva España, para ir comparación y punto de partida para solucionar los
dando lugar al estudio del derecho vigente (derecho actuales problemas jurídicos del derecho privado.
"real" o derecho "nacional') en detrimento del dere-
cho romano. - Y. BIBLEOGRAFIA: DORS, Alvaro, Derecho prwx10 ro-
En el primer plan de estudios de la carrera de de- mano; 3a. ed., Pamplona, Eunga, 1977; IGLESIAS, Juan,
recho en la época independiente (1833), el derecho Derecho romano; 6a. cd., Barcelona, Ariel, 1972; MARGA-
DANT, Guillermo F., Derecho romano; 8a. ed., México,
romano ya sólo es una de las ocho materias que se Eefinge, 1978.
cursan. A partir de entonces, esta disciplina se seguirá
estudiando, con más o menos intensidad, en más o Joive ADAME GODDARD
menos cursos, porque se considera necesaria como
antecedente o "ilustración" de las leyes vigentes, por- Derecho social. 1. Es el conjunto de normas jurídicas
que se juzga que ciertos principios y criterios jurídi- que establecen y desarrollan diferentes principios y
cos romanos valen como derecho "natural" (es decir procedimientos protectores en favor de las personas,
como derecho ajustado a la razón) y porque se reco- grupos y sectores de la sociedad integrados por indivi-
noce as valor para la formación del criterio jurídico duos socialmente débiles, para lograr su convivencia
de los estudiantes. con las otras clases sociales, dentro de un orden jurí-
IV. Actualmente, loe estudios jusromanistas se dico.
realizan predominantemente, con un método históri- fl. Tradicionalmente, se han clasificado las normas
co.erítico (mor gallicus) tendiente a descubrir el dere- jurídicas en normas de derecho privado y normas de de-
cho romano clásico. Gracias a la llamada "crítica de recho público. En el primer grupo se encuentran las le-
interpolaciones", por la cual se han podido detectar yes que partiendo de la noción de igualdad, regulan las
muchas de las alteraciones que sufrieron los textos relaciones de las personas en su carácter de particulares,
de loe juristas clásicos recopilados en el Corpus huir esto es, no investidas de poder público respecto a di-
y en otras fuentes, los romanistas han podido avanzar chas relaciones. En el segundo grupo, las normas
considerablemente en la reconstrucción del derecho que reglamentan la organización y actividad del
romano clásico. En 1951 Frite Schulz publicó su Estado y demás organismos dotados de poder públi-
Clarsical Roman Law que fue el primer libro que logró co, y las relaciones en que interviene con tal carácter.
aprovechar los resultados de la investigación crítica La desarticulación del derecho del trabajo del
sobre los textos para reconstruir el sistema jurídico derecho civil, y las conquistas obreras que se elevaron
clásico. A partir de entonces se han publicado diver- a rango legal, produjeron un ordenamiento jurídico
sos libros con el mismo propósito, de los cuales el incompatible con las nociones de derecho privado y
más importante hoy es el tratado de Max Kaser, ti- derecho público y que quedaba, en consecuencia, fue-
tulado Das rilmische Privatrecht. ra de la clasificación tradicional. Con La autonomía de
En los últimos años, después de La Segunda Guerra los derechos del trabajo y agrario, con la regulación

204
de la seguridad y asistencia sociales, y con el surgi-
Civil
miento del derecho económico, se constituyó un con- Derecho Privado Mercantil
junto de ordenamientos jurídicos con características Internacional Privado
distintas a las del derecho público y a las del privado,
pero comunes entre sí: 1. no se refieren a individuos
Del Trabajo
en general, sino en cuanto integrantes de grupos socia- Agrario
les bien definidos; 2. tienen un marcado carácter pro- Derecho Socia) Económico
tector a los sectores económicamente débiles; 3. son De Seguridad
de índole económica; 4. procuran establecer un siste- iDe Asistencia
ma de instituciones y controles para transformar la Cultural
contradicción de intereses de las clases sociales en una
colaboración pacífica y en una convivencia justas, y
5. tienden a limitar las libertades individuales, en pro Las ramas del derecho social que aparecen en el
del beneficio social. cuadro precedente, no podrían ubicarse dentro del
En consecuencia, afirma el maestro Mendieta y derecho público o privado, y justifican, por lo tanto,
Núñez, cuando el contenido de estos ordena- el establecimiento del derecho social dentro de las
mientos sea heterogéneo, su objeto establece entre los divisiones primarias del derecho.
varios aspectos de ese contenido unidad esencial" (p. El derecho del trabajo regula las relaciones obrero-
54) y se agrupan dichos ordenamientos, en una cate- patronales y trata de rodear al trabajador de todas las
goría que implica esa unidad esencial y se caracteriza garantías en ci desempeño de sus actividades. Protege
por los rasgos comunes a ellos: el derecho social. al trabajador, en tanto es miembro de esa clase.
Siguiendo a Radbruch se debe afirmar, que el dere- Er derecho agrario regula la equitativa distribución
cho social, debe su contenido a una nueva concepción de la tierra y su explotación en beneficio del mayor
del hombre por el derecho. Si la concepción jurídica número de campesinos y a la sociedad por el volumen
individualista, de donde emana el derecho privado, se y costo de la producción agrícola ganadera. El derecho
orienta hacia un hombre idealmente aislado y a quien agrario es también un derecho de clase no subsumible
se supone igual a los demús y al margen de todo vínculo en las categorías tradicionales.
social; la concepción del hombre de donde emana el El derecho económico tiende a garantizar un equi-
derecho social, no conoce simplemente personas; librio, en un momento y en una sociedad determina-
conoce patrones y trabajadores, terratenientes y cam- das, entre los intereses particulares de los agentes
pesinos, obreros y empleados, cte., destacando lapo- económicos públicos y privados'y un interés econó-
sición social de poder o de impotencia de los individuos mico general (Cuadra, p. 19) y tiene una finalidad
para dictar medidas contra la impotencia social. Para puramente social: poner al alcance de las masas, ele-
el derecho socia), La igualdad humana no es el punto mentos de trabajo y de vida (Mendieta, p. 75).
de partida, sino la aspiración del orden jurídico (In- El derecho de seguridad social procura poner a
troducción, pp. 162-163). cubierto de la miseria a todo ser humano. Es un
III. De acuerdo a las características del derecho so- derecho de clase porque se dirige a proteger a quie-
cial, enumeradas en el parágafo anterior, se ha modifi- nes sólo cuentan con su trabajo personal como fuen-
cado la clasificación del orden jurídico positivo, colo- te de ingresos y los protege en la enfermedad, la inva-
cando al derecho social a un lado del derecho público lidez, la desocupación y la vejez.
y del derecho privado, según el siguiente cuadro: El derecho de asistencia social considera los inte-
reses y las necesidades de quienes no pueden trabajar
ORDEN JUTUDICO POSITIVO ni.procurarse las atenciones médicas, de alimentación,
de indumentaria, de habitación que requieren, consti-
Constitucional tuyéndose instituciones jurídicas con características
Administrativo ajenas al derecho público y al privado.
Derecho Público Penal El derecho cultural se integra con las leyes que
Procesal regulan la instrucción y la educación en todos los
Internacional Público grados, clases y aspectos, procurando ofrecerlas con-

205
diciones necesarias para una buena educación para lo que le pertenecía al individuo y que, por lo tanto,
todos. podía legítimamente defender.
El carácter de un ordenamiento jurídico se expresa Grocio y Puffendorf, siguiendo esta línea de pen-
con mayor claridad por la relación que en l tengan, samiento consideraron al derecho subjetivo como una
uno frente al otro, el derecho público y el privado y "facultad moral" fundamentada en el individualismo
por el modo en que se repartan las relaciones jurídi- y el contractualismo social; si el hombre tuvo que dar
cas entre ambos derechos. La transformación que parte de sus derechos a la sociedad para que se pueda
ahora vivimos del derecho liberal en derecho social convivir en ella, se reserva ciertos derechos que lo
se revela, en las nuevas limitaciones del derecho públi- facultan moralmente a exigir se abstengan de pertur-
co impuestas al derecho privado, en especial a la pro- barlo.
piedad y a la libertad contractual (Radbruch, Filo- Es clásico en el iusnaturalismo el argumento de
sofía, p. 168) y constituye un notable avance hacia que los derechos subjetivos emanan de las normas del
la justicia social. orden superior, y que el orden jurídico positivo debe
y. DERECHO AGRARIO, DERECHO DEL TRABA- protegerlos a riesgo de no ser obligatorios; Víctor
JO, DERECHO ECONOMICO, DERECHO PRIVADO Y Cathrien (Filosofía del derecho) afirma que "el dere-
DERECHO PUBLICO. cho subjetivo es una facultad, o sea un poder moral;
nos atribuye dominio sobre algo... es una autoriza-
IV. BIBLIOGRAFIA: CUADRA, Héctor, "Reflexiones ción concedida, poder que se nos confiere". Añade
sobre el derecho económico", Estudios de derecho económico que "no se trata de un puro poder o superioridad
1; reimp, México, UNAM, 1980; CUEVA, Mario de la, El
física. . . este carácter del derecho se le puede llamar
nuevo derecho mexicano del trabajo, L 1, Historia, principios
fundamentales, derecho individual y trabajos especiales; facultad moral, es decir, de tal carácter que es exigi-
6a. ed., México, Pons, 1980; MENDIETA Y NUÑEZ, Lu- do por la razón, y de todos reconocido y respetado.
cio, El derecho social; 3a. e&, México, Porrúa, 1980; RAE). Es evidente, por sí mismo, que tal poder moral pro-
BRUCH, Gustavo, Filosofía del derecho; trad. de José Medina cede de una ley divina o humana, y por lo tanto, le
Echavarría; 3a. cd., Madrid, Editorial Revista de Derecho
persigue como su raíz y su luente". Windacheid, defi-
Privado, 1952; Id., Introducción a la filosofía del derecho;
trad. de Wenceao Roces, México, Fondo de Cultura Econó- nió al derecho subjetivo como "un poder o servicio
mica, 1976. de la voluntad". Rodolfo Ihering critica la tesis indi-
cando que el derecho subjetivo tiene dos facetas: la
Fedsuco Jorge GAXIOLA MORAJLA substancial, que reside en el fin práctico, la utilidad,
ventaja o ganancia, y la formal, que es la protección
Derecho mbjetivo. 1. Facultad que da la norma; posi- que el derecho le otorga. En consecuencia define al
bilidad que contiene el órden jurídico de hacer u omi- derecho subjetivo como "El interés jurídicamente
tir lícitamente algo. Tradicionalmente se habla de que tutelado". Kelsen ha criticado las definiciones de Win-
el derecho subjetivo es correlativo de un deber jurí- dacheid e lhering indicando que tanto el interés como
dico, es decir, si A esta obligado a dar II a B, luego en- la voluntad son conceptos subjetivos, y que existen
tonces B tiene el derecho de recibir U de A. El con- derechos subjetivos independientes de la voluntad e
cepto de derecho subjetivo es fundamental, y todo interés de su titular.
intento de definirlo se convierte en circular. En su Teoría general del derecho y del Estado, sos-
Se puede afirmar que la suma de derechos subjeti- tiene que derecho subjetivo es en sentido estricto, la
vos de un individuo es igual a su libertad jurídica, posibilidad de poner en movimiento la maquinaria
es decir, a toda la serie de actos que puede hacer o estatal para aplicar la sanción; afirma que el deber
dejar de hacer lícitamente; dicho de otra manera, jurídico no es simplemente el correlativo del dere-
sin que su conducta sea considerada como una con- cho subjetivo, pues al ser el Deber Jurídico, la obliga-
dición necesaria para aplicar una sanción. Sin embargo, ción de abstenerse de realizar el antijurídico, no siem-
es conveniente aclarar que no existe acuerdo doctri- pre implica que alguien tenga un derecho subjetivo.
nal en lo que debe entenderse por derecho subjetivo, Así en la técnica del derecho penal, no se puede afir-
ni tampoco si esto 58 el género de las especies facul- mar que alguien tenga el derecho subjetivo "a no ser
tad, potestad, competencia, autorización, etc. muerto" o "a no ser robado". David Hohfeld (Con-
II. En sus orígenes el derecho subjetivo significaba ceptos jurídicos fundamentales) indica que no es po-

206
sible reducir todas las relaciones jurídicas a derechos de sujeción. Rosa sostiene que la palabra derecho sub-
subjetivos y deberes. Propone un nuevo esquema a jetivo carece de connotación semántica, y que en
desarrollar donde se dan relaciones de opuesto* y todo caso se le puede entender como la que designa
correlativos de la siguiente manera: a un complejo fenómeno de relaciones jurídicas. Des-
de esta perspectiva Ross entiende al derecho subjetivo
OPUESTOS JURIDICOS como instituciones jurídicas.
En el mismo sentido se declara Olivecrona (El de-
Privilegio recho como hecho), pero sostiene que es necesaria
Derecho Subjetivo Potestad una revisión, pues él encuentra que en la práctica dia-
Inmundad ria del derecho, es decir en los actos legislativos y ju-
diciales se afirma constantemente la existencia de de-
Deber rechos subjetivos.
No Derecho Incompetencia III. Tradicionalmente los derechos subjetivos suelen
Sujeción dividirse en derechos a la conducta ajena y a la pro-
pia conducta. Estos últimos suelen dividirse en dere-
CORRELATIVOS JURIDICOS chos de hacer y derechos de no hacer, mientras los de-
rechos de la conducta ajena son los derechos "a exi-
Privilegio gir". Otra división es la de derechos absolutos (obliga-
Derecho Subjetivo Potestad ción universal de respeto) y relativos, que incumben a
Inmunidad personas determinadas. El clásico derecho absoluto es
la propiedad y el relativo, el derecho de crédito.
No Derecho
Deber Sujeción IV. BIBLIOGRAFIA: CATHREIN, Víctor, Filosofía del
Incompetencia derecho. El derecho natural y el derecho positivo; trad. de Jo-
sé Alberto Jardón y Santa Eulalia y César Borja, Madrid,
Rnis, 1916; DAB1N, Jean, Derecho subjetivo; trad. de Fran-
Un intento similar lo realiza Ross (Sobre €1 derecho cisco Javier Osset, Madrid, Editorial Revista de Derecho Pri-
y La justicia), quien esquematiza ¡as relaciones jurídi- vado, 1955; HOHFELD, Wesley Neweomb, Conceptos
cas de la siguiente manera: jurídicos fundamentales; trad. de Genaro R. Carrid, Buenos
Aires, Centro Editor de América Latina, 1968; KELSEN,
CORRELATIVOS Hana, Teoría general del derecho y del Estado; trad. de
Eduardo García Méynez; 3a. cd., México, UNAM, 1979;
OLIVECRONA, Karl, El derecho como hecho, Bartelona,
Deber Labor, 1970; Ross, Ají, Sobre el derecho y la justicio, trad.
Normas de Conducta Facultad de Genaro R. Carri6, Buenos Aires, Eudeba, 1963.
Opuestos
Samuel Antonio GONZALEZ Ruiz
CORRELATIVOS
Derecho sustantivo, y. DERECHO ADJETIVO Y DERE-
CHO SUSTANTIVO.
Sujeción
Normas de Inmunidad Derecho transitorio. 1. Son las normas jurídicas que
Competencia Incompetencia tienen como característica una validez temporal de-
Opuestos terminada. Generalmente las normas tienen un ámbito
de validez temporal indeterminada; p.c., cuando el
Aquí Ross entiende al deber como prescripción y Constituyente de Querétaro emitió, en 1917. la norma
prohibición; a la facultad como la posibilidad de ini- suprema de México, no le atribuyó ninguna sujeción
ciar un procedimiento; a la libertad, como la ausencia temporal y la promulgó, salvo en el caso de los artículos
de prescripción o prohibición; a la competencia, transitorios, con una vigencia indeterminada. Esto sig-
como una potestad o capacidad de dar ciertos efectos nifica que dicha norma seguirá vigente hasta que no
deseados; a la sujeción, como la obligación de obede- venga otra emanada del mismo órgano que la produjo
cer al competente; y ala inmunidad como la ausencia a derogarla o a abrogarla.

207,
II. Existe otro tipo de normas que tienen como ca- ferencia de esencia entre los dos términos, al postular
racterística, el que para su derogación no requieren de que tina norma jurídica sólo será válida si el contenido
otra norma posterior. En este sentido, se habla de leyes de ésta sostiene la idea de justicia, por lo que pueden
ad tempus. El ejemplo clásico de estas normas lo cons- existir normas vigentes, aunque no válidas, desde
tituyen aquellas que son publicadas al final de cada este punto de vista.
ley, bajo el rubro de "artículos transitorios", en los Los postulados del realismo jurídico de AIf Ross,
que se señala la fecha en que comienza a tener vigen- por su parte, establecen que un derecho puede ser
cia la propia ley; así como aquellas que prescriben dis- vigente, pero no válido, si la comunidad no siente una
posiciones tendientes a lograr una adaptación más aceptación ideológica de éste. El mencionado autor
fácil de los individuos a una nueva Situación jurídica. ha escrito al respecto: "Las personas sometidas a un
También se suele hablar de derecho transitorio en re- régimen efectivo de fuerza no siempre lo viven como
¡ación a las denominadas leyes de emergencia. válido. En los casos en que un régimen efectivo exis-
tente no recibe la aprobación ideológica en laconcien-
III. BIBLIOGRAFIA: GARCIA MAYNEZ, Eduardo, In- cia jurídico-formal de los súbditos, que es obedecido
troducción al estudio del derecho; 33a. ed,, México, Porrúa, por temor, éstos no la viven como un orden jurídico,
1982; kELSEN, liana, Teoría general del derecho y del sino como un dictado de fuerza o de violencia" (i.
Estado; Trad. de Eduardo García Mynez; 3a. ed., México,
34).
UNAM, 1979.
IV. Los sistemas jurídicos, en general, tienen dispo-
Samuel Antonio GONZALEZ RUI2 siciones establecidas para regular la iniciación de la
vigencia y as terminación. En el caso del ordenamiento
Derecho vigente. 1. Generalmente se concibe al dere- jurídico nacional, después de que una norma ha pasa-
cho vigente como aquel que ha sido creado conforme do su proceso de creación, el inicio de su vigencia es
a los mecanismos preestablecidos, y que es de obser- regulada por las disposiciones de los aa. 3o. y 4o. del
vancia obligatoria en un tiempo específico. Sin em- CC; en cuanto a su terminación, el a. 9o. marca el
bargo; algunos autores añaden a estos elementos el de principio general de terminación.
eficacia, es decir, le atribuyen dicha característica Y. La doctrina jurídica ha debatido respecto de si
como esencial para que el derecho pueda ser conside- la no observancia de la ley afecta la vigencia de ésta.
rado como vigente. Legas y Lacambra, al respecto, ha expuesto: "En este
U. La vigencia es, en sí, una característica que el sentido, pues es cierto que si bien la validez del dere-
ordenamiento jurídico otorga a la norma, y que da cho no se confunde con la eficacia del mismo, es evi-
como resultado su aplicabilidad obligatoria. La vigen- dente que, como dice Kelen, un mínimo de eficacia
cia detenta una connotación de tiempo; así, una es una condición necesaria para que pueda hablarse
norma podrá ser vigente por un tiempo determinado de un orden jurídicamente válido, es decir, de un orden
y preestablecido al momento de ser producida a través jurídico vigente "(p, 403).
de los mecanismos correspondientes, o podrá tener Sin embargo, para autores como Roas, la eficacia
una vigencia indeterminada, es decir, puede no esta- de la ley es elemento determinante, incluso en sentido
blecerse el tiempo de vigencia. particular y no general, para hablar de una vigencia
III. Algunas corrientes del pensamiento jurídico del derecho, de tal forma que para este exponente del
identifican el concepto de vigencia con el de validez; así, realismo jurídico no es necesario que ocurra una ine-
para el positivismo en general, vigencia y validez se ficacia de todo el orden jurídico para que éste deje de
funden en un solo contexto al entender que la norma ser vigente, sino que, basta que una norma en particu-
de derecho es válida cuando ha sido otorgada con lar no se aplique en la realidad, ni se observe, para que
base en un procedimiento preestablecido, o lo que es pierda su vigencia.
lo mismo, cuando es vigente. Nuestra legislación nacional establece sus criterios
De hecho, algunos autores positivistas, Kelsen generales en los aa. 6o. y LOo. del CC.
entre ellos, utilizan sólo el término de validez en el
entendido de que ni concepción abarca el sentido VI, BEBLIOGRAFIA: KELSEN, Hana, Teoría general del
derecho y del Estado; trad. de Eduardo García Máyncz; 3a.
del término vigencia.
cd., México. UNAM, 1979; LEGAZ Y LACAMBRA, Luis.
Empero, la Escuela lusnaturalista establece una di- Filosofía del derecho; 5a. cd., Barcelona, Bosch, 1978; PA-

208
TARO, Enrico, Filosofía dl derecho, Madrid, Reus, 1980; Derechos adquiridos. 1. Son aquellos que pasan a for-
ROSS, Aif, Sobre el derecho y ¡ ajusticio, trad. de Genaro R. mar parte del patrimonio de una persona, corno
Carriú, Buenos Aires, Eudeba, 1963.
consecuencia de la realización de un presupuesto ne-
Miguel ARROYO RAMIREZ cesario para su nacimiento o adquisición, y que no
pueden ser afectados por una ley posterior.
Derechohabiente, u. CAUSAHABIENTE. Jambu-Merlin, el más brillante exponente de este
concepto, los define como aquellos que han entrado
Derechos. 1. Son las contribuciones establecidas en en nuestro dominio y que no pueden ser arrebatados
ley por los servicios que presta el Estado en sus fun- por aquel de quien los tenernos.
ciones de derecho público, así como por el uso o El concepto de derechos adquiridos tiene gran im-
aprovechamiento (le los bienes de dominio público de portancia, para la determinación de los alcances de una
la nación, según lo prescribe el a. 2o. fr . Hl del CFF ley en sus efectos retroactivos.
El pfo. segundo de la disposición referida añade que U. Si en el derecho interno, el concepto de dere-
cuando sean organismos descentralizados quienes chos adquiridos tiene gran importancia en relación
presten los servicios señalados, las contribuciones co- con el conflicto de leyes en el tiempo, en el derecho
rrespondientes tendrán la naturaleza de derechos. internacional privado lo tiene en el conflicto espacial.
Los ingresos del Estado suelen dividirse para efectos Bublio define los derechos adquiridos en el campo
de sistematización en ingresos fiscales, provenientes internacional, como aquellos derechos que legalmente
normalmente de las contribuciones; derivados del cré- forman parte del patrimonio de una persona en su es-
dito; o bien generados en el sector paraestatal. El CFF tado de origen, y los que adquiera Legalmente en terri-
clasifica a los ingresos fiscales en contribuciones, las torio extranjero.
cuales se integran con los impuestos, las aportaciones El mencionado jurista añade que estos derechos
de seguridad social y los derechos. Por otra parte fue- deberán ser respetados en todo tiempo y lugar.
ra (le la categoría de contribuciones, pero incluidos Yerdross al respecto expresa, que el Estado esté
como ingresos fiscales establece los aprovechamientos obligado a respetar los derechos de los extranjeros
y los productos. legalmente adquiridos sobre su territorio o en otro
II. Los derechos, denominados también tasas cii país, en tanto que estos derechos no sean incompatibles
otras legislaciones nacionales, se perfilaron, ajuicio de con el orden público reconocido por las naciones
Seligman, como exacciones independientes desde las civilizadas.
épocas del camerajismo y del clasificismo, y son para Al respecto de los derechos adquiridos, México los
el autor referido una manifestación del poder fiscal ha reconocido, siempre y cuando no contravengan sus
del Estado. Algunas de las diferencias específicas con disposiciones internas. Así se desprende de la nota en-
los impuestos son las siguientes: el impuesto es parte viada por el secretario de Relaciones Exteriores, Aarón
de una carga común, destinada a financiar genérica- Sáenz, al gobierno de los Estados Unidos de Nortea-
mente los gastos públicos, en tanto que el derecho es mérica, el 17 de noviembre de 1926:
un pago por un servicio o por un privilegio específico; "Los derechos de propiedad adquiridos legalmente
el impuesto no se establece en relación con el beneficio en territorio mexicano serán legalmente respetados y
directo derivado para el contribuyente y, por el con- garantizados de conformidad con los principios reco-
trario, el derecho no debe exceder normalmente del nocidos del derecho internacional y la equidad.'
beneficio apreciable para el particular.
III. BIBLIOGRAFIA: FLORES ZAVALA, Ernesto, Ele- III. BIBL1OGRAFIA: ARCE, Alberto G, Derecho inter-
mentos de finanzas públicas mexicanos; los impuestos; 23a. nacional privado; 7a. cd., Guadalajara, Edit de la U niversidad
cd., México, Ponia, 1981; FAYA VIESCA, Jacinto, Finan- de Guadalajara, 1973;GARCIA \I&YNEZ, Eduardo, Intro-
zas públicas, México, Ponúa, 1981; GARZA, Sergio Fran- ducción al estudio del derecho; 33a. cd., México, Pons,
cisco de la, Derecho financiero mexicano; 9. cd., México, 1982.
Ponúa, 1979; MARGAIN MANAIJTOU, Emilio, Introduc-
cion al estudio del derecho tributario mexicano; 5& cd., Miguel ARROYO RAMIREZ
San Luis Potosí, Universidad Authnoma de San Luis Potosí,
1979. 1. Prerrogativas básicas y libertades
Derechos civiles.
Gerardo GIL VALDIVIA fundamentales reconocidas y garantizadas a todo ser

209
humano, por el solo hecho de serlo, dondequiera que de su dignidad y personalidad jurídica, a contraer
se encuentre y sin distinción de ninguna especie. Tam- matrimonio y fundar una familia, etc.
bién suele denominárseles "derechos individuales" [II. Los derechos civiles están reconocidos por los
o, pe., en México "garantías individuales". aa. 1, 2 y 4 a 26, del e. 1, tít. 1, de la C mexicana.
II. Los derechos civiles son Ja expresión actual Entre los numerosos documentos internacionales
de los derechos básicos e inalienables del individuo de sobre derechos humanos que reconocen, definen y
que hablaban el jusnaturalismo clásico y el liberalismo garantizan los derechos civiles cabe mencionar, a nivel
individualista, i.e., los derechos considerados como universal y con carácter general: la Declaración Uni-
inherentes a la persona humana y entendidos corno fa- versal de Derechos Humanos (aa. 1 a 20), proclamada
cultades de hacer del individuo frente a la obligación el 10 de diciembre de 1948 y el Pacto Internacional
de no hacer, es decir, de abstenerse de toda interven- de Derechos Civiles y Políticos (aa. 1 a 24, 26 y 27),
ción, por parte de! Estado. adoptado el 16 de diciembre de 1966 y vigente desde
Estos derechos, ubicados en la esfera personal del el 23 de marzo de 1976; también a nivel mundial pero
individuo consideran a éste tanto en su propia indivi- de contenido específico, dado que tiende a proteger
dualidad como en sus relaciones con sus semejantes. sólo uno o varios derechos civiles en particular: la
Es por ello que la realización de estos derechos de- Convención para la Prevención y la Sanción del Delito
pende principalmente de la actividad e iniciativa del de Genocidio, adoptada el 9 de diciembre de 1948 y
propio individuo, quien, en caso de violación de los en vigor a partir del 12 de enero de 1951, cuyo objeto
mismos, está legitimado, al menos en el plano interno, es proteger el derecho a la vida; la Convención Inter-
a demandar por la vía judicial, directamente, la protec- nacional sobre la Eliminación de todas las formas de
ción contra los actos ilegales o injustos de loe poderes Discriminación Racial, adoptada el 21 de diciembre
públicos. Los derechos civiles, en su mayoría formu- de 1965 y en vigor desde el 4 de enero de 1969, ten-
lados desde el siglo XVIII, fueron incorporados a diente a asegurar la igualdad y la dignidad inherente
partir de entonces en las constituciones o leyes de a todos loe seres humanos, etc. En el plano regional
casi todos los Estados del mundo, y constituyen, y con un contenido general, cabe citar: la Declaración
hoy día, un denominador común de todos los países. Americana de los Derechos y Deberes del Hombre
Más recientemente, a raíz de la segunda posguerra, (aa. ¡a X, KV!! a XIX XX! a XXVII), del 2 de
estos derechos han sido consagrados y definidos en mayo de 1948, la Convención Americana sobre Dere-
numerosos e importantes instrumentos internaciona- chos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica (as.
les sobre derechos humanos. 3 a 22, 24 y 25), suscrita el 22 de noviembre de
En el estado actual de desarrollo del derecho inter- 1969 y vigente a partir del 18 de julio de 1978 y el
no e internacional de loe derechos humanos, los dere- Convenio Europeo para la Protección de Io Derechos
chos civiles tienden a protegerla existencia, la libertad, Humanos (as. 2 a 14), firmado el 4 de noviembre de
la seguridad, la dignidad y la integridad física y moral 1950 y vigente desde el 3 de noviembre de 1953, así
del ser humano, y comprenden, grosso modo, los dere- como sus Protocolos adicionales números 1, del 20
chos: a la vida, a no ser sometido a esclavitud o servi- de marzo de 1952 y 4, del 16 de septiembre de
dumbre, a la igualdad ante la ley y los tribunales de 1963.
justicia, a opinar, expresarse, reunirse y asociarse li- IV. Una importante consecuencia, que deriva del
bremente, ala libre circulación y residencia, a la liber- reconocimiento generalizado de estos derechos en el
tad y seguridad personales, a no ser ni ilegal ni arbitra- orden interno e internacional, es que la mayoría de
riamente detenido, a un juicio regular, a ser juzgado loe Estados partes en los instrumentos internacionales
con las debidas garantías, a no ser sometido a torturas, que loe consigna, aceptan más fácilmente la obliga-
penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes, a no ción de respetarlos, admitiendo, al mismo tiempo, el
ser objeto de injerencias indebidas en su vida privada, ejercicio de un cierto control internacional destinado
familia, domicilio o correspondencia, ni de ataques a garantizar la observancia de los compromisos con-
ilegales a su honra y reputación, a la libertad de pen- traídos. De ahí la existencia, hoy día, de diversos
samiento, conciencia y religión, a salir de cualquier sistemas internacionales de protección de estos dere-
país, incluso del propio, y a regresar a su país, a un chós, sea en el plano universal o a nivel regional,
nombre propio y a una nacionalidad, al reconocimiento y el funcionamiento de los órganos respectivos, trá-

210
tese de comités, comisiones e, incluso, cortes de dere- la orientación y el régimen que deben normar tanto la
chos humanos. función educativa del Estado como la impartición de
v. DERECHOS INDIVIDUALES, DERECHOS HUMA- enseñanza por parte de los particulares. Así, sucesiva-
NOS. mente, se señala que el Estado, a través de la educación,
debe tender al pleno desarrollo de las facultades del
V. BIBLIOGRAFIA: CASTRO CID, Benito de, "Dimen- ser humano, fomentando su patriotismo y su aprecio
sión científica de los derechos del hombre", Los derechos
humanos. S ignificación, estatuto jurídico y sistema, Sevilla,
por la solidaridad internacional, la independencia y
Publicaciones de la Universidad de Sevilla, 1979; NEWMAN, la justicia (prfo. inicial); se detallan las características
Frank C, "Problames d'application et d'interprétation des de la enseñanza pública, la cual, además de laica (fr.
droits civils et politiques", Les dimensions internationales 1), habrá de ser democrática (inciso a), nacionalista
desdroits de ¡'homme, Paris, UNESCO, 1978; BOyEN, (inciso b), y deberá contribuir a mejorar la conviven-
Theodoor C. van, "Les critres de disfinction des droita
de Ehomme", Les dimensions internationales des droita de
cia humana (inciso c); se imponen obligaciones preci-
I'homme, Paris, UNESCO, 1978. sas, severas restricciones y categóricas prohibiciones
a la educación impartida por los particulares (frs. II
Jcals RODRIGUEZ Y RODRIGUEZ a Y); se establecen la obligatoriedad de la educación
pública (fr. VII), los principios que norman la auto-
Derechos culturales. 1, Son los que aseguran a todo nomía de las universidades y otras instituciones de
individuo su acceso a la educación y su libre participa- enseñanza superior, así como las relaciones laborales
ción en la vida cultural, el goce de las creaciones artís- entre tales instituciones y su personal académico y
ticas y el disfrute de los beneficios de los progresos administrativo (fr. VIII); por último, se establecen
científicos e intelectuales, así como la protección de diversas facultades del Congreso de la Unión a fin de
los intereses morales y materiales que le correspondan unificar y coordinar la educación en todo el país.
corno autor de inventos científicos o de obras litera- El segundo de los artículos mencionados, o sea, el
rias o artísticas. 28, otorga, en su primer pfo. la exclusividad a autores
fi. Los derechos culturales constituyen uno de los y artistas para la reproducción de sus obras, y a inven-
aspectos específicos dentro de la categoría de los de- tores y perfeccionadores para la explotación de rna
rechos sociales en general. inventos o mejoras, exclusividad que se inscribe en el
En otros términos, los derechos culturales tienden contexto de los derechos culturales.
en su conjunto, sea mediante la educación gratuita, IV. En el plano internacional, los derechos cultura-
generalizada y accesible a todos por igual, sea a través les figuran en el catálogo de los derechos reconocidos
de la libre participación en las actividades artísticas, por diversos instrumentos de carácter general, univer-
científicas e intelectuales de la comunidad, a lograr sales y regionales, sobre derechos humanos. Tal es el
el pleno desarrollo de la personalidad del ser humano caso, dentro de los primeros, de la Declaración Uni-
y del sentido de su dignidad, así corno a favorecer la versal de Derechos Humanos (aa. 26 y 27), del 10 de
comprensión, tolerancia, amistad y paz entre todos diciembre de 1948 y del Pacto Internacional de Dere-
los pueblos e individuos. chos Económicos, Sociales y Culturales (aa. 13 y 15),
Ahora bien, para posibilitar el desarrollo integral del 16 de diciembre de 1966, y, respecto a los segun-
de la personalidad del ser humano, según la capacidad dos, de la Declaración Americana de los Derechos y
y méritos de que le es inherente y, en última instan- Deberes del Hombre (aa. XII y XIII), del 2 de mayo
cia, para el avance de la civilización y la preservación de 1948 y de la Convención Americana sobre Dere-
de la humanidad, es preciso el reconocimiento y la chos Humanos (a. 26), del 22 (le noviembre de 1969,
realización efectiva de los derechos culturales tanto si bien esta Convención se concreta a hacer un reenvío
en el orden interno como en el internacional. a las disposiciones sobre educación, ciencia y cultura,
III. En el plano interno, p.c., laC mexicana vigente, contenidas en la Carta de la Organización de los Esta-
del 5 de febrero de 1917, aunque ubicándolos bajo dos Americanos, tal cual fue reformada por el Proto-
el rubro genérico de "garantías individuales", consig- colo de Buenos Aires de 1967.
na estos derechos en sus aa. 3o. y 28, primer pfo. Sin embargo, la efectiva realización de algunas
El primero de dichos preceptos reconoce el derecho de las manifestaciones o, mejor dicho, dimensiones de
de todo ser humano a la educación, determinando los derechos culturales, como serían, p.e., el pleno

211
ejercicio dei derecho de toda persona a la educación, droit8 de I'homme", Les dirnenziona interna gionales des dro it:
del derecho a la participación efectiva en la vida cultu- de l'homme, Paris, UNESCO, 1978.
ral, o del derecho a beneficiarse del progreso científico,
Jmis RODRIGUEZ Y RODRIGIJEZ
no sería factible sin la existencia de una serie de ins-
trumentos internacionales rníis específicos que, en pri-
mer lugar, aseguren igual oportunidad de acceso a la Derechos de autor. 1. Derechos concedidos por la ley
enseñanza a todo individuo; que, en segundo lugar, en beneficio del autor de toda obra intelectual o ar-
brinden una verdadera protección de los derechos de tística. En ellos se comprende el reconocimiento de
autor y del patrimonio cultural, y que, en tercer lugar, su calidad de actor; el derecho de oponerse a toda
garanticen a toda persona ni participación en las acti- deformación, mutilación o modificación de su obra,
vidades culturales de la comunidad a que pertenece. que se lleve a cabo sin su autorización, así como toda
Así, en cuanto al primer aspecto, en el seno de la acción que redunde en demérito de la misma o men-
UNESCO, se ha elaborado no sólo la Convención rela- gua del honor, del privilegio o de la reputación del
tiva a la lucha contra las discriminaciones en la esfera autor; el derecho de usar o explotar temporalmente
de la enseñanza, adoptada en 1960 por la Conferencia la obra por sí mismo o por terceros, con propósitos
General de esta institución especializada, sino también de lucro y de acuerdo con las condiciones estableci-
un buen número de Recomendaciones en diversas das por la ley (aa. 1 y 2 de laLey Federal de Derechos
arcas conectadas con esta materia como, p.e., sobre de Autor, LFDA). Tanto el reconocimiento de la cali-
enseñanza técnica y profesional (1962, revisada en dad de actor, como el derecho de oponerse a toda de-
1974), sobre la condición del personal docente (1966), formación, mutilación o modificación de la obra son
sobre el desarrollo de la educación de los adultos derechos personales, perpetuos, imprescriptibles e
(1976,) etc. irrenunciables. Su ejercicio puede ser transmitido por
Por lo que hace al segundo aspecto, la protección disposición testamentaria (a. 3 LFDA).
de los intereses morales y materiales de la producción U, Para determinar su naturaleza jurídica se han
intelectual esté asegurada, entre otras, por la Conven- elaborado múltiples teorías explicativas. A pesar de
ción Universal sobre el Derecho de Autor, de 1952, que aún no existe una tesis universalmente aceptada,
revisada en 1971. En cuanto a la protección de bie- el tema es importante dado que la determinación de
nes culturales, no han faltado intentos encaminados su naturaleza incide necesariamente en las posibilida-
a preservar ciertos monumentos, sitios, inmuebles, des de interpretación analógica cuando se enfrenta a
manuscritos y colecciones de libros y archivos contra eventuales lagunas de ¡a ley. Dentro de estas tesis te-
la destrucción, pudiendo citarse entre tales esfuerzos nemos aquella que asimila a los derechos de autor a los
el representado por la Convención de La Haya para la privilegios, cuyo origen histórico se encuentra en las
protección de los bienes culturales en caso de conflicto gracias concedidas por los monarcas; la doctrina de
armado y su Reglamento de ejecución, ambos de 1954. Roguín que explica estos derechos como una restric-
Respecto al tercer aspecto, la comunidad interna- ción a la actividad de los otros respecto de una obra,
cional se ha preocupado cada vez más por alcanzar el como un monopolio de derechos privados constituido
objetivo general de asegurar a toda persona el derecho en favor del autor; la teoría de la obligación ex-delito
de participar libremente en la vida cultural de la socie- que considera que existe una prohibición (la de repro-
dad. Resultado de tal inquietud han sido las Confe- ducción de la obra de otro) de la cual surge el derecho
rencias intergubernamentales sobre políticas culturales del autor de actuar contra el infractor; la tesis que asi-
organizadas por la UNESCO, la última de las cuales mila estos derechos a la propiedad cuyo fundamento
tuvo lugar en México en 1982. se encuentra en la idea de la explotación exclusiva co-
u. ERECHOS SOCIALES, DERECHOS HUMANOS. mo similar a las formas de apropiación y posesión, y
en que los atributos de la propiedad (goce y disposi-
V. BtBLtOGRAFlA GARCIA BAUER, Carlos,Los dere
ción) son aplicables también a los derechos de autor;
chos humanos. Preocupaci6n anbiersal, Guatemala, Edil. Uni-
versitaria, 1960; KARTASIIKIN, Vladimir, "Lea droita la teoría que los asimila a los derechos de la personali-
¿conomiques, socix et culturcis", Les dimensiona interna- dad, en la que considera que el derecho de autor es
tionales de: droit, de ¡'homme, Paris, UNESCO, 1978; SZA- inseparable de la actividad creadora del hombre, su
BO, lmre, "Fondesients historiques et developpement des exteriorización es una emanación de la personalidad,

212
de ahí que toda violación o desconocimiento de ellos públicos; la traducción o reproducción, por cualquier
es un obstáculo al ejercicio de la libertad personal; la medio, de breves fragmentos de obras científicas,
tesis que los considera bienes jurídicos inmateriales literarias o artísticas, en publicaciones hechas con fi-
equiparable al derecho de propiedad; la teoría de la nes didácticos o científicos, o en crestomatías o con
cuasi-propiedad que, recogiendo la antigua forma ro- fines de crítica literaria o investigación científica,
mana, establece un nuevo derecho que se diferencia siempre que se indique la fuente de donde se hubieren
de la propiedad sólo en su objeto; la teoría que equi- tomado, y que los textos reproducidos no sean altera-
para los derechos de autor al usufructo, explicando dos; la copia manuscrita, mecanográfica, fotográfica;
que la nada propiedad del bien incorpóreo pertenece fotostática, pintada, dibujada o en micropelícula de
a la sociedad en la que se gestó la obra; la teoría que una obra publicada, siempre que sea para el uso exclu-
los incorpora al derecho patrimonial; la tesis que los sivo de quien la haga (a. 18 LFDA).
asimila a los derechos reales; las teorías de Piola Cas- Son los titulares originales de estos derechos el o
telli, Valdés Otero y Stolfi que hablan de una natura- los autores de una obra, los adaptadores, arreglistas,
leza mixta (personal-patrimonial) de los derechos traductores, intérpretes y ejecutantes (aa. 2, 9, 32 y
de autor, explicando que en el momento de la reali- 83 LFDA), y titulares derivados los adquirentes del
zación de la obra estamos frente a un derecho perso- derecho, el Estado y los herederos del autor.
nal y al momento de su publicación frente aun derecho IV. En esta materia México ha suscrito varios trata-
patrimonial; la de Picard que habla de los derechos in- dosy convenciones internacionales que son, por tanto,
telectuales o jura in re inteectudli, de La que se pueden parte del derecho vigente junto con la LFDA (DO de
derivar todas aquellas que le confieren autonomía a 21 de diciembre de 1963). Estos son: la Convención
este tipo de derechos; o la de FarelL Cubillas que los Interamericana sobre Derechos de Autor en Obras
incorpora al derecho social explicando que mediante Literarias, Científicas y Artísticas de Washington (DO
los derechos de autor se pretende proteger al econó- de 24 de octubre de 1947); la Convención Universal
micamente débil efectuando una nivelación de la de- sobre Derecho de Autor de Ginebra (DO de 6 de junio
sigualdad entre ci autor y los grandes difundidores o de 1957) y su versión en París (DO de 9 de marzo de
explotadores de la obra. 1976); la Convención sobre Propiedad Literaria y Ar-
III. La LFDA considera que son objeto de la pro- tística de Buenos Aires (DO de 23 de abril de 1963):
tección concedida a los autores las obras: literarias, la Convención Internacional sobre la Protección de
científicas, técnicas y jurídicas; pedagógicas y didácti- los Artistas e Intépretes o Ejecutantes, los Producto-
cas; musicales con letra o sin ella; de danza, coreo- res de Programas y los Organismos de Radiodifusión
gráficas y pantomímicas; pictóricas, de dibujo, gra- (DO de 27 de mayo de 1964); la Convención de Ber-
bado o litografía; escultóricas y de carácter plástico; na para la Protección de las Obras Literarias y Artís-
de arquitectura; de fotografía, cinematografía, radio ticas (DO de 20 de diciembre de 1968), y el acta de
y televisión; y todas las demás que por analogía pu- París del Convenio de Berna (DO de 24 de enero
dieran considerarse incluidas dentro de dichos tipos de 1975).
genéricos (a. 7 LFDA).
Para que surta sus efectos la protección que la ley V. BIBLIOGRAFIA: FARELL CUBILLAS, Arsenio, El
sistemamexicano de derechos de autor, México, Ignacio
otorga Las obras deberán constar por escrito, en graba- Vado edit., 1966;GUTIERREZ Y GONZALEZ, Ernesto, El
ciones o en cualquier otra forma que les perdure y patrimonio pecuniario y moral o derechos de la personalidad;
que sea susceptible de reproducirse o hacerse del co- 2a. cd., Puebla, Cajica, 1980; ROJINA VILLEGAS, Rafael,
nocimiento público, aunque no sean registradas ni se Derecho civil mexicano, t. 111, Bienes, derechos reales y pose-
hagan del conocimiento público, o se conserven inédi- sión; 4a. cd., México, Pornia, 1976.
tas (a. 8 LFDA). Alicia Elena PEREZ DUARTE Y N.
Los derechos de autor no amparan: el aprovecha-
miento de ideas contenidas en sus obras; el empleo de Derechos de garantía. 1. Garantía, según el Dicciona-
una obra mediante su reproducción o representación rio de la Academia, es la acción y efecto de afianzar
en un acontecimiento de actualidad, a menos que se lo estipulado. Los derechos de garantía serán, en con-
haga con fines de lucro; la publicación de obras de secuencia, los que derivan de dicha acción.
arte o arquitectura que sean visibles desde lugares Predominan aquellos que se otorgan como precau-

213
ción contra la posible insolvencia del deudor; esto es, Se ha extendido la práctica, principalmente en los
cuando se trata de asegurar el pago de una suma de di- contratos de crédito bancarios, de garantizar el cum-
nero. Pero nada impide que se puedan afianzar otra plimiento de las obligaciones del deudor a través
clase de obligaciones, p.e., es común que el empresario, de la asunción de una obligación solidaria, sin expresar
en el contrato de obra, preste fianza de empresa para otra causa que no sea la de garantizar el pago. Al ter-
garantizar que las cantidades que se le anticipan las cero garante se le conoce como obligado solidario. En
utilizará en la compra de materiales y en la fabrica- tanto que dicha figura corresponde a la definición
ción de la obra que se le encomendó; garantizando la de la fianza (a. 2794 CC), se trata de un contrato de
entrega de ésta, e incluso, lo que también es frecuen- esta naturaleza y su regulación, por no encontrarse en
te, contra sus vicios. La garantía por obligaciones de las leyes mercantiles, cuando se trata de fianza de par-
no hacer es poco usual. Sin embargo, existe, y de ello ticular, debe ser La del contrato de fianza del derecho
son ejemplo los interdictos de retener y recuperar la común local. -
posesión; que tienen, entre otros efectos, el de que se No Jebe ser consilerada como garantía personal la
condene al demandado a que preste garantía de no responsabilidad subsidiaria, solidaria e ilimitada en que
volver a perturbar la posesión de quien intente victo- incurran los socios en la sociedad colectiva y en las so-
riosamente el interdicto (aa. 16 y 17 CPC). ciedades comanditas. Como tampoco lo es la deuda
U. Las garantías personales consisten en la interven- que tienen los socios ante la sociedad, por la parte in-
ción de otra u otras personas, que se comprometen a soluta de sus aportaciones; ni en el caso de la respon-
pagar lo que corresponda en el caso de que el deudor sabilidad suplementada en las S de RL. Como tampoco
no cumpla. Es ilógico pensar que, como sucede a me- hay garantía en ninguno de los casos de responsabilidad
nudo, el deudor pueda otorgar garantía personal de que la ley atribuye a los administradores de las socie-
su propia deuda. Es incorrecta la tesis de la SCJ, según dades mercantiles, a quienes ejercen la patria potestad,
la cual los pagarés otorgados por el acreditado en vir- tutela o guardia de menores, a los patrones y al Esta-
tud de un contrato de apertura de crédito refacciona- do por los hechos de sus empleados.
rio, a que se refiere el a. 325 LGTOC, son documentos Las garantías personales pueden limitarse a cierta
complementarios "de garantía de pago", que se expi- suma de dinero, o ser ilimitadas; en este último caso,
den "en forma colateral para esa finalidad" (AD el garante no se libera sino hasta que se extinga la
9249/66, Empacadora de Escuinapa, S.A., lo. de obligación garantizada.
febrero de 1968, Tercera Sala, Informe 1968 y AD III. Las garantías reales consisten en la afectación,
2713/72, Enrique Noriega Federico y Coags., 15 Nov. de modo especial, de uno o varios bienes al pago de Ja
73, SJF, Tercera Sala, 7a. época, vol. 59, Cuarta deuda o de la obligación garantizada. A diferencia
parte, p. 27). de las personas, las reales pueden ser otorgadas por el
En materia mercantil son garantías personales la propio deudor; como sucede comúnmente. Cuando
fianza y el aval. La fianza puede ser de particular o de el garante es un tercero se libera de la obligación, ade-
empresa. Esta última es, probablemente, la más ex- más de por el pago, una vez que la garantía se ha hecho
tendida, y sólo puede ser otorgada por compañía que efectiva sobre el bien o bienes grabados; aunque ésta
expresamente haya sido autorizada para ello por el resulte insuficiente. También por el abandono que el
Estado (a. 3o. UF). propietario haga de éstos.
El aval es similar a la fianza, pero su campo de apli- Puede considerarse como una especie de garantía
cación está restringido a los titulosvalor cambiarios; real el derecho retención, que es el ".. - concedido
esto es, a la letra de cambio, el pagaré y el cheque (aa. por la ley a un acreedor de negarse, mientras no se le
109 a 116, 174 y 196 LGTOC). El aval, como la fian- haya pagado, a la restitución de una cosa pertenecien-
za, puede ser total o parcial. te a su deudor, aun cuando no haya recibido esa cosa
No es propiamente una garantía, pero puede utili- por un contrato de pignoración" (Mazeaud). Sin em-
zarse como tal, el girar una letra de cambio o endosar bargo, se trata de una garantía limitada, en cuanto que
un documento camhiario. Tanto el girador como los el retenedor no puede vender ni perseguir la cosa;
endosatarios, resultan responsables solidariamente, en que solamente puede conservar en su poder. Tampoco
vía de regreso, del pago del documento (aa. 87, 90, concede prelación. Desde ese punto de vista, más que
174 y 196 LGTOC). una garantía, es una simple medida conservatoria. El

214
acreedor, a lo sumo, podrá promover el embargo de la pecial; registro público de le propiedad; 3a. cd.. México, Po-
cosa, para obtener una ejecución ordinaria. rrúa, 1977.
Constituyen garantías reales en nuestro derecho
los privilegios, la hipoteca y la prenda. José María ABASCAL ZAMORA
No existe definición, en nuestras leyes, de los pri- Derechos de soberanía. I. Se refiere al tipo de derechos
vilegios, que son ". . un derecho de preferencia so- que ejerce un Estado para los fines de la exploración
bre ciertos bienes o sobre el conjunto de los bienes y de la explotación, conservación y administración de
del deudor, derecho conferido por la ley a un acree- los recursos vivos y no vivos, sean renovables o no re-
dor en razón de la naturaleza de su crédito" (Maze- novables, de la zona económica exclusiva y de la pla-
aud, p. 183). Se distinguen de la prenda y la hipoteca, taforma continental, e insular, que son dos de las zo-
en que no conceden derecho de persecución. nas marinas sujetas a la jurisdicción nacional de los
Las leyes comerciales no definen la prenda, pero Estados.
sí lo hace el CC (a. 2856), según el cual la prenda es II. Este concepto se utilizó por primera vez en la
un derecho real constituido sobre un bien mueble Convención de 1958 sobre Plataforma Continental
enajenable para garantizar el cumplimiento de una de la que México es parte desde 1966 (u. DO del 22 de
obligación y su preferencia en el pago. octubre de dicho año). Se vuelve a utilizar en la Con-
Aunque es discutido (Barrera GraO la hipoteca vención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del
puede tener carácter mercantil. Tampoco la define Mar adoptada el 30 de abril de 1982 y abierta a la fir-
el CCo, según el CC (a. 2893) la hipoteca es una ga- ma en Jamaica el 6 de diciembre del mismo año. En
rantía real constituida sobre bienes que no se entregan esta última Convención, el concepto se utiliza no sólo
al acreedor, y que da derecho a éste, en caso de in- respecto a la plataforma continental, sino también res-
cumplimiento de la obligación garantizada, a ser pa- pecto a la zona económica exclusiva. Al establecer
gado con el valor de los bienes, en el grado de preferen- su zona económica exclusiva en febrero de 1976, Mé-
cia establecido por la ley. xico incorpora este concepto al derecho interno (u. De-
También puede utilizarse, a manera de garantía creto por el que se Adiciona el Artículo 27 de la
real, el contrato en virtud del cual el fideicomitente Constitución Política de los Estados Unidos Mexica-
destina ciertos bienes a un fin lícito determina- nos, para establecer una Zona Económica Exclusiva
do, encomendando la realización de ese fin a una ins- situada Fuera del Mar Territorial, DO del 6 de febrero
titución fiduciaria (a. 346 LGTOC). La finalidad, en de 1976 y Ley Reglamentaria del Párrafo Octavo de!
el fideicomiso de garantía, estribará en que el fidu- Artículo 27 Constitucional, relativo a la Zona Econó-
ciario pueda realizar los bienes fideicomitidos, en caso mica Exclusiva, DO del 13 de febrero de 1976)
de incumplimiento de la obligación garantizada y con III. Los negociadores de la segunda Convención ci-
su producto pagar al acreedor. tada escogieron el uso de este término para denotar,
y. AYA, FIANZA, FIDEICOMISO, HIPOTECA, OBLI- expresamente, que se trata de un poder del Estado
GACIONES, PRENDA, PRIVILEGIO. distinto al que deriva del concepto clásico de sobera-
nía. Este último no era aplicable a los derechos que
ejerce el Estado sobre la plataforma continental o so-
IV. BIBLEOGRAF1A: HEADRICK, William Cecil, Las bre la plataforma continental o sobre la zona econó-
garantías reales muebles, México, 1964 (tesis de doctorado); mica exclusiva, ya que según el derecho del mar el Es-
COLIN, Ambrosio y CAPITANT, Flenri, Curso elemento) de
derecho civil; t. V, Garantías personales reales, trad. de De.
tado no tiene la propiedad sobre las zonas marinas,
mófio de Buen, Madrid, Instituto Editorial Reus, 1955; sino solamente sobre los recursos que en ellas se en-
MART'Y, Gabriel, Derecho civil, t. III, Garantías accesorios; cuentran. Por ello, el poder del Estado se ejerce sobre
trad. de Jo M. Cajica, 1952; MAZEAUD, Henri y Leon y esos recursos como resultado de la soberanía de que
MAZEAUD, Jean, Lecciones de derecho civil, tercera parte, goza en las zonas en que están localizados. Las Con-
t. 1, Garantías; trad. de Luis Alcslá'Zamora y Castillo, Buenos
venciones referidas no definen el concepto de derechos
Aires, Ejes, 1962, ROJINA VILLEGAS, Rafael, Compendio
de derecho civil, t. IV, Contratos; 12a. ed, México, Porrúa,
de soberanía, dejándolos a la interpretación de quie-
1979; id., Derecho civil mexicano, 1. VI, Contratos; 4t. cd.. nes habrán de aplicar o de analizar sus disposiciones.
México, Porríia, 1981 SANCHEZ MEDAL, Ramón, De ¡os Es obvio que se trata de una figura inmediatamente
contratos civiles teoría general del contrato, contratos en es - menor a la de la soberanía, pero superior a la de una

215
mera jurisdicción, ya que esta última no implica la de la personalidad en el campo del derecho civil, y re-
idea de propiedad. Se trata, en fin, de derechos patri- cientes codificaciones los han incorporado.
moniales que derivan de la soberanía, pero entendida Por otra parte, no resulta ocioso advertir que el
ésta como aplicable sólo a los recursos en cuestión. término personalidad tiene diferentes acepciones, pues
De ahí que a la zona económica exclusiva se te conozca desde luego así se llaman también el requisito para ser
también con el nombre de mar patrimonial. parte de un proceso, el estado jurídico que se confun-
de con la misma capacidad procesal y, en general, la
IV. BIBLIOGRAFlA CASTAÑEDA, Jorge, "La zona situación de ser persona en derecho.
económica exclusiva y el nuevo orden económico internacio- [1. Al decir del citado Diez Dina, en Grecia la pala-
nal", Foro Internacional, México, vol. XIX, núm. 1, julio-sep- bra soma, coincidente con el cuerpo humano en su
tiembre de 1978; TELLO, Manuel, "El concepto de mar
patrimonial", Supervivencia, México, núm. 4, noviembre-di- aspecto material y no funcional, equivalía aun su pues-
ciembre de 1975; GOMEZ ROBLEDO. Antonio, "La Con- to de capacidad jurídica, mientras que en Roma la
vención de Ginebra sobre la Plataforma Continental" Anuar io persona sólo se protegía con el sistema legal de los
del Instituto Hispano- Luso-A nmericano del Derecho Interna- tres status y con la acción penal injurarium. Ambas
cional, Madrid, núm. 1, 1959:SZEKELY, Alberto, 'La recla- circunstancias influidas por las posteriores doctri-
mación marina sobre un mar patrimonial de 200 millas", Bo-
letín Mexicano de Derecho Comparado, México, año IX.
nas del derecho sobre el cuerpo desdoblado del alma,
núms. 25-26, enero-agosto de 1976, pp. 93-112. y de la Escuela de Derecho Natural, produjeron "la
curiosa paradoja del ultraindividualisrno renacentista
Alberto SZEKELY y su deshumanización con esa laicización de la vida".
En su oportunidad la Declaración Francesa de los De-
rechos del Hombre y del Ciudadano al confirmar el
Derechos de la personalidad. 1. Los llamados derechos pensamiento de que el fin del derecho es el hombre,
de la personalidad que también se denominan dere- hace surgir una nueva especie de facultades privadas
chos sobre la propia persona, individuales o personalí- con la que se intenta asegurar hoy día, el goce de
simos, constituyen un tipo singular de facultades re- nuestros bienes internos, a través de la Declaración
conocidas a las personas físicas para el aprovecharnien- de Derechos Humanos de la ONU que pregona expresa-
to legal de diversos bienes derivados de su propia na- mente que a todo ser humano debe reconocérsele una
turaleza somática, de sus cualidades espirituales y en personalidad jurídica.
general de las proyecciones integrantes de su categoría III. Los derechos de que se trata, ostentan los si-
humana. guientes caracteres: 1. son originarios porque nacen
Es aún motivo de debate en la doctrina, la correcta con su sujeto activo; 2. son subjetivos privados porque
definición de los mencionados derechos, pues se llega garantizan el goce de las facultades de! individuo; 3. son
a sostener que se trata de meros efectos reflejos pro- -
absolutos porque pueden oponerse a las demás perso-
cedentes del derecho objetivo. Así, p.c., Carnelutti nas;4. son personalísimos porque sólo su titular puede
asegura que no pueden ser erigidos corno bienes jurí- ejercitarlos; 5. son variables porque su contenido obe-
dicos porque sólo son atributos de la persona y care- dece a las circunstancias en que se desarrollan; 6. son
cen de objetividad externa, a lo que Diez Díaz le refuta irrenunciables porque no pueden desaparecer por la
afirmando que "la individualización de un bien se deri- voluntad: 7. son imprescriptibles porque el transcurso
va de la individualización de una necesidad y, si consi- del tiempo no los altera, y 8. son internos por su con-
derarnos que las exigencias de la vida, de la integridad sistencia particular y de conciencia.
física, de la libertad, del honor, etc., constituyen au- Se sostiene por Gutiérrez y González que también
ténticas necesidades específicas y esenciales, no ten- deben catalogarse como patrimoniales, "considerando
dremos otro remedio que concluir que todas ellas al patrimonio no necesariamente pecuniario pues su
merecen la consideración de bienes, que se correspon- contenido no responde en sí, en su contenido intrín-
den a las diversas facultades personales". seco, a nociones jurídicas, sino a reacciones políticas
En consecuencia parece indiscutible la existencia ante presiones sociales".
de los derechos de la personalidad a pesar de que su IV. Ruggiero indica dos grandes divisiones según
explicación resulte cuestionada, porque en última ins- que el contenido de los derechos apuntados, se consi-
tancia representan la máxima defensa de los valores dere y se fije en el elemento corpóreo oenel elemento

216
espiritual del sujeto, pero la mayoría de los autores en V. Es de notarse que la legislación mexicana carece
la materia, multiplican, reducen o confunden el método de normas jurídicas que garanticen sistemáticamente
de ordenación, pero tal caos carece de trascendencia el ejercicio de los derechos de la personalidad, al me-
jurídica pues el alcance o extensión de los derechos nos dentro del CC, pues por su parte, la C ampara la
de que se trata, dependerá de cada caso y se confor- propiedad, la posesión, los derechos a la vida y a la li-
mará de acuerdo con las distintas legislaciones, aparte bertad; en materia de salubridad se fijan algunas reglas
de que no sería factible limitarlos por constituir una sobre la disposición del cuerpo humano vivo o muerto,
materia de porvenir fluctuante, conforme a la opinión y la prevención de enfermedades; en materia penal la
del repetido Diez Díaz. integridad física se protege en un capítulo especial de
Siguiendo las ideas de Gutiérrez y González sobre delitos que allí se configuran; la Ley Federal de Dere-
el particular, cabría partir de una clasificación general chos de Autor reconoce, asimismo, la existencia de
sobre la base de tres sectores que podríamos identifi- los derechos morales del autor, al igual que el de la pro-
car sucesivamente como social, anímico y somático. pia imagen, nombre y seudónimo; y, por último, la
En el primero se incluirían los derechos al honor, al LFT remite a una evaluación de las partes del cuerpo
título profesional, al secreto con sus modalidades de para reclamar daños y perjuicios por pérdidas, trastor-
epistolar, telegráfico, telefónico, testamentario y pro- nos o lesiones en aspectos laborales.
fesional, al nombre, al seudónimo, a la propia efigie y Importa aclarar que felizmente dos códigos civiles
al llamado moral del autor, pues todos ellos son con- de nuestro país, propugnan por corregir desde luego
creciones del sujeto titular que requieren para valer la deficiencia apuntada, pues tanto el de Tlaxcala co-
una reacción moral o política de la colectividad en mo el de Quintana Roo, protegen los derechos de la
que se plantean. Dentro del segundo sector encontra- personalidad por conducto de la nueva composición
ríamos otro tipo de derechos que surgen de valores que han dado al que llaman patrimonio moral, identi-
fundamentales en el área sentimental del individuo ficando como tales al afecto del titular por otras per-
adoptados para sus propios motivos y deseos, como sonas, a la estimación por determinados bienes, al
podrían ser la familiaridad, la amistad, la intimidad, secreto en la vida privada, al honor, al decoro al pres-
las creencias religiosas, la potestad paternal, el respeto tigio, a la buena reputación y a la integridad física.
a los sepulcros, y acaso el derecho a la vida, a la liber- Finalmente, nuestra SCJ si bien no ha sentado ju-
tad y a la convivencia que se desbordarían ya en el risprudencia sobre la existencia de los derechos de la
ámbito filosófico por su amplitud conceptual. En un personalidad, emitió algunas tesis sobre el derecho de
último sector quedarían los más conocidos derechos la disposición del cadáver y el daño moral, determi-
de orden corporal como Son la disposición total o par- nando que el primero es extracomercial y que el se-
cial de elementos y accesorios de nuestro ser orgánico gundo debe apreciarse mediante un dictamen prudente
integrado objetivamente, ya sea durante la vida y des- del juzgador.
pués de la muerte, y las cuales se rigen por las ciencias
físicas y naturales. Vt.BIBLIOCRAFIA BADENES GASSET, Ramón, "Los
El estudio específico de cada uno de estos derechos derechos del hombre sobre el propio cuerpo", Revista General
traspasaría los límites del presente análisis que es sólo de Legislación y Jurisprudencia, Madrid, año CV, núm. 6, di-
de divulgación y no de investigación, sin perjuicio de ciembre de 1957; BORREL MAClA, Antonio, La persona
que cabe desde luego observar que en todos los dere- humano, Barcelona, Bosch, 1964, GASTAN TOBEAS,Joal,
Los derechos de la personalidad, Madrid, Reus, 1952; AS-
chos de la personalidad, no operan necesariamente to- TRO Y BRAVO, Federico de, "Los llamados derechos de la
das las características que se les han atribuido, ya que personalidad", Anuario de Derecho Civil, Madrid, t. XII, fase.
el derecho a la vida, p.c., al representar un bien ele- IV, octubre-diciembre de 1959; DIEZ DIAZ, Joaquín, Los
mental del hombre como centro y fin del derecho, se derechos físicos de lapersonalidad. Derecho somático, Ma-

protege por cualquier medio legal. Lo mismo pasa con drid, Santillana, 196(i GUTIERREZ Y GONZALEZ, Ernesto,
El patrimonio pecuniario y moral o derechos de la personali-
el derecho a la libertad que desde luego se halla garan- dad; 2a. cd., Puebla. Cauca, 1980; RUGGIERO, Roberto de,
tizado con normas de derecho público principalmente, de Ramón Serrano Sui'&er
Instituciones de derecho civil, Trad.
y al igual pasaría con el derecho al título que en nues- y José Santa Cruz Teeiro, Madrid, Reus, 1929.
tro ordenamiento está prohibido en su fase de nobi-
liario. Iván LAGUNES PEREZ

217
Derechos de los accionistas. 1. En las sociedades de ca- nas acciones con prelación a otras; se habla en este ca-
pitales, corno es el caso de la sociedad anónima, los so de acciones preferentes. La acción preferente gozará
titulares legítimos de las acciones adquieren por esta de un rendimiento mínimo anual el cual debe ser acu-
circunstancia un conjunto de derechos que se encuen- mulativo, o sea, que de no generarse la utilidad en un
tran incorporados a los titulosvator. Fundamental- ejercicio social, o en el caso de que las utilidades re-
mente estos derechos pueden clasificarse en dos gran- partibles no sean suficientes, se cubra aquél o tal dife-
des grupos: a) patrimoniales y b) corporativos o de rencia en el siguiente año, y así sucesivamente. La
consecución. preferencia en el dividendo no necesariamente implica
II. Los derechos patrimoniales fundamentalmente la renuncia o las restricciones al derecho de voto, si-
son: 1. El derecho al dividendo, y 2. El derecho a la no que puede establecerse en los estatutos un dividen-
cuota de liquidación. do preferente para un grupo de acciones sin restricción
1. El derecho al dividendo se considera por la doc- alguna del derecho de voto; en cambio, la renuncia
trina corno el más importante, en virtud de que a tra- del voto necesariamente implica la existencia de un
vés de él se logra la finalidad última del accionista, dividendo preferente. O sea, que toda acción de voto
que consiste en obtener un beneficio o lucro por la limitado es preferente, pero no toda acción preferente
colocación de su capital en la sociedad. El dividendo es de voto limitado.
es la utilidad que la sociedad, por conducto de la El dividendo preferente también debe tener la ca-
asamblea de accionistas, decide pagar a los mismos, racterística de ser participante; esto es, una vez paga-
una vez que de manera auténtica se determine tal uti- do el dividendo preferente se pagará una suma igual a
lidad (a. 19 LGSM). De decretarse el pago (le dividen- las acciones comunes y posteriormente todas las ac-
do, cada accionista se constituye en acreedor de la so- ciones tanto comunes COmO preferentes participan del
ciedad, respecto a dicho pago, y es hasta ese momento resto de la utilidad, aunque dicha participación, a su
que su derecho abstracto a percibir utilidades de la ves, no sea la misma. Se dice, entonces, que las accio-
empresa se concreta, y es posible demandar a la socie- nes preferentes son participantes.
dad el pago respectivo. Si se estableciera en los estatutos sociales que estas
Si bien es cierto que el dividendo se distribuye por acciones no participaran en el resto de las utilidades
acción, se permite que las acciones participen de ma- de la empresa, una vez que les fuera cubierto el divi-
nera diferente en las utilidades de la sociedad, porque dendo preferente, se trataría de acciones preferentes
así se convenga, o porque no se encuentre totalmente no participantes. En la doctrina y en alguna ejecutoria
pagado su importe (aa. 17 y 117 de la LGSM). Si este de la SCJ, se ha cuestionado la validez de las accio-
es el caso, el dividendo deberá distribuirse en relación nes de voto preferentes no participantes, ya que el
directa al capital efectivamente pagado. pacto de no participación, o sea, de no tener derecho
El dividendo puede tener diferentes modalidades, al resto de las utilidades, se considera leonino.
tales como: 2. El derecho a la cuota de liquidación consiste en
A. Dividendo constructivo, que consiste en un ren- la facultad que tiene el socio de exigir el reembolso
dimiento fijo que la sociedad pagara a sus accionis- del capital, una vez cubierto el pasivo social, en los ca-
tas en los primeros años de su operación, en los 80s de disolución y liquidación de la sociedad, así
cuales es difícil la generación de utilidades, e inde- como de retiro o de exclusión del socio. La cuota de
pendientemente de que éstos se produzcan, con el liquidación se determinará en relación a cada acción y
propósito de hacer interesante la participación de los al importe efectivamente pagado por ella (a. 242 fr.
inversionistas en la sociedad, asegurándoles entonces IV de la LGSM).
un rendimiento mínimo del capital que ellos invirtie- Las acciones preferentes pueden tener también un
ron. El dividendo constructivo se encuentra regulado privilegio respecto de la distribución de la cuota de li-
en el a. 123 de la LGSM, que permite su pago anual, quidación, ya que primeramente podrán ser pagadas
por tres años contados desde la fecha de la emisión éstas y posteriormente las que no gocen del mismo
respectiva de las acciones de que se trate, y sin que privilegio (a. 117 párrafo segundo).
exceda del 9% del valor de la acción. III. Derechos de consecución. Estos derechos care-
B. Dividendo preferente, que es aquel que se esta- cen de contenido patrimonial por si mismos, y son un
blece en los estatutos de la sociedad, en favor de algu- medio para que el accionista pueda llegar a ejercer

218
fundamentalmente sus derechos sobre el dividendo. sociedad, pueda solicitar a los órganos de administra-
Los derechos de consecución se clasifican en dos gran- ción o de vigilancia que convoquen a la asamblea res-
des grupos: 1. Derechos de administración, y 2. Dere- pectiva, para tratar los asuntos que deberán ser señala-
chos de vigilancia. dos por escrito a dichos órganos (a. 184 LGSM).
1. Los derechos de administración tienen por objeto El titular de una acción puede solicitarla convoca-
permitir la intervención del socio en la formación de toria, cuando no se haya reunido a asamblea durante
la voluntad social, así como en la ejecución de los dos ejercicios consecutivos, o cuando de haberse reuni-
acuerdos de las asambleas. Estos derechos de adininis- do, no hubiere tratado los asuntos a que se refiere el
tración son fundamentalmente el derecho a convocar a. 181 de la LGSM (a. 185 ibid.).
la asamblea de accionistas, a elaborar la orden del día Si los órganos de administración o vigilancia no
de la misma, a deliberar o discutir en las asambleas los convocaren a la asamblea, el o los accionistas solici-
asuntos incluidos en dicha orden del día, y a votar; a tantes podrán solicitar a la autoridad judicial el do-
suspender la deliberación y la votación de acuerdos; micilio de la sociedad que realice la convocatoria (a.
a elegir a administradores y comisarios y el derecho a 184 LGSM).
ser elegido como integrante de los órganos de admi- Así pues, conforme a estos derechos las minorías
nistración y vigilancia; el derecho a ser representado pueden lograr que la asamblea se reúna para tratar
en las asambleas de accionistas y el derecho a la sus- asuntos que en su concepto lo ameriten, o bien, cuan-
cripción preferente de acciones en caso de aumento do el propio criterio legal así lo establezca.
de capital. De estos derechos nos referiremos a los B. Derecho de participación de las asambleas. Este
que consideramos más importantes. derecho consiste en que el accionista puede concurrir
A. Derecho de convocar e intervenir en la elabora- personalmente o por conducto de apoderado a las
ción de la orden del día. Para el funcionamiento del asambleas de accionistas, e intervenir en las delibera-
órgano colectivo, que es la asamblea de accionistas, ciones que se realicen en las mismas para el efecto de
debe darse a sus integrantes, o sea, a los accionistas adoptar la resolución respectiva.
(así como a los miembros de los órganos de adminis- Para ello, el accionista deberá ser convocado a las
tración y de vigilancia) un aviso en el que se determine asambleas de accionistas de acuerdo al procedimiento
el lugar, el día y la hora de la reunión, así como los establecido en el a. 186 de la LGSM.
asuntos que deberá tratar dicho órgano. C. Derecho de voto. El derecho de voto es el prin-
Ahora bien, la asamblea de accionistas puede ins- cipal derecho de consecución, ya que a través de él,
taurarse como extraordinaria, para tratar algún asunto los accionistas manifiestan su voluntad y toman parte
que implique una modificación de los estatutos (a. 182 en la formación de la voluntad colectiva o social; parti-
LGSM), o bien, como ordinaria, para cualesquiera cipan así en la gestión social, orientándola hacia Ja
otros asuntos, especialmente los concernientes a Ja ad- consecución de su finalidad y buscando el propósito
ministración de la sociedad, la integración de sus órga- último pretendido por ellas: la obtención de utilidades.
nos de administración y vigilancia, la discusión y Este derecho se apoya en el sistema democrático
aprobación de los estados financieros (asuntos propios que rige a la sociedad anónima, en la que, en princi-
de la asamblea ordinaria anual, a. 181 LGSM). pio, las mayorías de accionistas son los que deben
La convocatoria para la asamblea de accionistas adoptar las resoluciones que normen la actividad social.
debe efectuarla el órgano de administración, o bien, El derecho de voto carece de contenido patrimo-
el de vigilancia, conforme al a. 183 de la LGSM. Sin nial y solamente es enajenable junto con la acción,
embargo, los accionistas en diferentes casos pueden esto es, no puede trasmitirse por sí mismo.
solicitar a los administradores y a los comisarios que Conforme al a. 113 de la LGSM, el principio
convoquen a la asamblea, ordinaria o extraordinaria, de igualdad de las acciones, al conferirse a cada una de
y si dichos órganos no lo hacen, el o los accionistas ellas un voto, constituye la regla; sin embargo, la propia
solicitantes de dicha convocatoria, podrán pedir a la disposición legal consigna la posibilidad de emitir
autoridad judicial que la realice. acciones de diversas clases, con derechos diferentes;
En nuestro derecho se establece que una minoría con lo que puede verse reducido el derecho de voto
calificada, de por lo menos el 33% de los accionistas respecto a ciertas materias, como sucede en el caso de
que representen el total de las acciones suscritas de la las acciones preferentes de voto limitado, en las que,

219
corno ya se dijo, a cambio de tales limitaciones se ordinaria de accionistas debe reunirse dentro de los
conceden ciertos derechos patrimoniales que las com- cuatro primeros meses de cada ejercicio social para
pensen. discutir, aprobar o modificar los estados e información
El derecho de voto puede ser limitado, pero de financiera de la sociedad y analizar el dictamen de
ninguna forma puede ser suprimido, ya que es esencial comisario y adoptar las medidas que juzgue oportunas.
de la calidad de socio, y si desapareciera, provocaría Esto es, esta asamblea ordinaria anual de accionis-
la pérdida de dicha calidad. En nuestro derecho no tas tiene la facultad de fiscalizar la actuación de los
existen, pues, las acciones sin voto. administradores de la sociedad, y aprobarla o recha-
La ley sanciona con nulidad, los convenios mediante zarla, adoptar resoluciones que la encaucen, e inclusi-
los cuales se "restrinja la liber4d del voto de los accio- ve remover a los administradores y comisarios, cuando
nistas" (a. 198 LGSM);lo que implica que quienes ce- éstos, a su juicio, no hayan cumplido correctamente
lebren tales convenios no se encontrarán obligados a con sus funciones, y decidir ejercitar en su contra
respetarlos; no obstante, el cumplimiento de tales acciones de responsabilidad civil o penal.
convenios no afecta al voto emitido, que se conside- Para esto último no es necesario que se integre una
raré como valido. mayoría de capital, ya que conforme al a 163 de la
Finalmente, se debe señalar que el derecho de voto LGSM, una minoría calificada que represente el 33%
no debe ser ejercido en el caso que el accionista tenga del capital social podrá ejercitar acción de responsabi-
un interés contrario al de la sociedad (a. 196 LGSM), lidad civil en contra de los administradores.
en virtud de que podría subordinar a su propio interés G. Derecho de oposición a los acuerdos de asamblea.
el de la sociedad, en perjuicio de esta última y de los El a. 201 de la LGSM consigna la posibilidad de que
demás accionistas. La sanción que se establece para una minoría calificada de accionistas, que representen
este caso es la indemnización de daños y perjuicios el 33% de las acciones del capital social, puedan opo-
que se causen, cuando la mayoría necesaria para nerse a las resoluciones de las asambleas, siempre que
adoptar la resolución respectiva se haya constituido hayan estado ausentes o se hubieren opuesto a las
con el voto del socio colocado en dicho supuesto. mismas.
D. Derecho al aplazamiento de acuerdos. Los accio- El derecho anterior ha sido objeto de controversias
nistas tienen el derecho de solicitar que se suspenda la y discusiones en nuestro medio para poder delimitar
toma de acuerdos por parte de la asamblea, cuando su contenido y alcances, especialmente porque esta
consideren que no se encuentran suficientemente in- acción de oposición no debe confundirse con la de
formados, para estar en aptitud de deliberar y de votar nulidad, por vicios en la constitución de la asamblea
en relación al asunto de que se trate. Este derecho, de o en la adopción de acuerdos, ni porque las resolucio-
acuerdo con el a. 199 de la LGSM, sólo puede hacerse nes violen derechos individuales de los socios, ya que
valer por el o los accionistas que sean titulares cuando sería ilegal exigir para estos casos minorías calificadas
menos del 33% de las acciones representadas en la para la defensa de derechos individuales, lo cual co-
asamblea. rresponde a cada socio.
E. Derecho de suscripción de nuevas accione:. Este La acción a que nos referimos parece dirigirse a
derecho concede al socio, preferencia para participar resoluciones que violen los estatutos por invasión de
proporcionalmente en los aumentos de capital de la competencia de los órganos, o que se adopten contra-
sociedad; se funda en que los accionistas puedan man- riando las normas de formación de la voluntad colec-
tener la misma participación que tuvieran en el capital tiva, o bien que infrinjan los estatutos o la ley, y que
social con anterioridad a la resolución que decida au- respecto de ellas no proceda la acción de nulidad.
mentarlo. 2. Derechos de vigilancia. Tales derechos tienen
La LGSM en su a. 132 consigna este derecho y por objeto "vigilar ilimitadamente y en cualquier
concede un plazo de 15 días, siguientes a la publica- tiempo las operaciones de la sociedad" (a. 166 fr. IX
ción en el periódico oficial del domicilio de la sociedad LGSM), fiscalizar la actuación de los administradores,
del aumento de capital, para que los accionistas lo aprobando o rechazando los estados financieros de Ja
puedan ejercitar. sociedad; así como la posibilidad de impugnar ciertos
F. Derecho de aprobación de la gestión social. De acuerdos sociales, o bien, suspender la ejecución de
acuerdo con el a. 181 de la LGSM, fr. 1, la asamblea algunos de ellos que hubieran sido adoptados por las

220
asambleas. Para el correcto ejercicio de estos derechos, nidad social de que son miembros y en el estableci-
se requiere el ejercicio de otro, que consiste en el dere- miento de las reglas necesarias al mantenimiento del
cho a la información de la situación económica y ad- orden social.
ministrativa de la sociedad. Estos derechos se distinguen de los derechos civi-
Derecho de información. Consiste en la facultad les o individuales porque, a diferencia de éstos que
que tiene ci accionista de enterarse del estado de permiten al ser humano disfrutar de una cierta esfera
la sociedad y de la forma como se ha desempeñado la de libertad y autonomía, facultan al individuo en su
gestión social y su vigilancia. Este derecho de infor- calidad de ciudadano, a participar en la conducción'
mación no debe ejercerse (le manera que peijudicque de los asuntos públicos de la comunidad.
la actividad social; los aa. 172, 173, 176 y 177 de la Se trata de derechos políticos por excelencia dado
LGSM establecen la obligación de los administradores que constituyen los elementos justificativos de la le-
de presentar a los accionistas un informe financiero gitimidad y la legalidad del poder a ejercer sobre la
en el que se reflejen las políticas seguidas por los ad- comunidad erigida en Estado, forma moderna del
ministradores para la marcha de la sociedad, criterios poder político.
y políticas contables, la posición financiera en que se Estos derechos, sea a nivel nacional, sea en el plano
encuentra la sociedad al cierre del ejercicio social y internacional, comprenden ciertas prerrogativas exclu-
otros datos complementarios. sivas de los ciudadanos tanto en materia de voto activo
y. ACCIONES DE SOCIEDADES, ASAMBLEA DE SO- y pasivo como respecto de otros tipos de participación
CIOS Y ACCIONISTAS, DIVIDENDO, LIQUIDACI0N. en los asuntos políticos.
1. A nivel nacional. En el derecho mexicano, p.c..
IV. BIRLIOGRAFIA: I3RUNETTI, Antonio, Tratado de puesto que el segundo pfo. del a. 33 de la C prohibe
trad. de Felipe Solá, Buenos Aires,
derecho se sociedades; terminantemente a los extranjeros inmiscuirse en los
Uteha, 1970; GARRIGUES, Joaquín, Curso de derecho mer- asuntos públicos del país, el a. 35 del propio ordena-
cantil, México, Porrúa, 181; GARRIGUES, Joaquín y
UREA, Rodrigo, Comentario a la Ley de Sociedades Anóni-
miento constitucional consigna los derechos de carác-
mas, Madrid, 1952; GIRON TENA, José, Derecho de socie- ter político reservados a los ciudadanos mexicanos de
dad es anónimas, Madrid, 1952; MANTILLA MOLINA, Ro- la manera sigUiente:
berto, Derecho mercantil, 21a. cd., Porrúa, México, 1981; "Son prerrogativas del ciudadano:
MARTINEZ BAEZ, Antonio, "Algunas consideraciones so- 1. Votar en las elecciones populares;
bre las accionas preferentes en las sociedades anúnimas", Re
vista de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, México, t. H. Poder ser votado para todos los cargos de elección
VIII, núm. 30, abril-junio de 1946; RODRIGUEZ Y RO- popular y nombrado para cualquier otro empleo o
DRIGUEZ, Joaquín, Tratado de sociedades mercantiles, 5a. comisión, teniendo las calidades que establezca la ley;
ed., México, Porrtia, 1977; SOLA DE CANIZARES, Felipe, III. Asociarse para tratar los asuntos políticos del
Tratado de sociedades por acciones en el derecho comparado,
Buenos Aires, Tipografía Editora Argentina, 1957.
País;
IV. Ejercer en toda clase de negocios el derecho de
Bernardo LEDESMA URIBE petición."
El derecho de sufragio y de participación en el go-
Derechos del ciudadano. 1. Prerrogativas reconocidas bierno son facultades cuyo ejercicio, de siempre, se
exclusivamente a los ciudadanos que facultan y asegu- ha reservado en forma exclusiva a los ciudadanos
ran su participación en la dirección de los asuntos pú- mexicanos. De ahí que sea la propia C la que, al tiem-
blicos, incluido el derecho a votar y ser votado. En la po que fija en su a. 34 las calidades y Lequisitos nece-
actualidad se les conoce más comúnmente como "de- sarios para tener la ciudadanía mexicana, establezca
rechos políticos" aunque también suele denorninuir- en el precepto transcrito, de manera categórica y muy
seles "derechos de participación política". precisa, que son prerrogativas del ciudadano, entre
H. Los derechos políticos son aquellos que, en otras, el derecho de votar (fr. 1) y ser votado para to-
esencia, según Kelsen, conceden a su titular una par- dos los cargos de elección popular y nombrado para
ticipación en la formación de la voluntad estatal. En cualquier empleo o comisión (fr. II), así como los de-
otros términos, estos derechos permiten la participa- rechos de reunión, asociación y petición a fin de tratar,
ción de los individuos, a quienes se ha conferido la participar e intervenir en los asuntos políticos del
ciudadanía, en la estructuración política de la comu- país (frs. UI y Y).

221
2. En el plano internacional. Diversos instrumentos Derechos ejidales. 1. Son el conjunto de facultades y
internacionales sobre los derechos humanos en general, títulos que la legislación vigente en materia agraria
tanto a escala universal como en el ámbito regional, reconoce a favor de cada uno de los miembros de un
consignan, en términos muy semejantes, y, en algunos ejido (el ejidatario en particular) o a favor de todo el
casos, casi idénticos, las prerrogativas del ciudadano grupo, tomado como colectividad. Los tratadistas del
en materia política. derecho agrario admiten que, paralelamente al ramo
Así, los derechos políticos encuentran cabida, a civil, en el campo agrario pueden existir los derechos
escala universal, en la Declaración Universal de Dere- llamados personales y los derechos reales. En especial,
chos Humanos (a. 21), del 10 de diciembre de 1948 y y tratándose de derechos reales, enumeran como más
en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políti- frecuentes el derecho de propiedad, el usufructo, el
cos (a. 25), del 16 de diciembre de 1966; en el ámbito uso, las servidumbres y la hipoteca, si bien estas insti-
regional, en la Declaración Americana de los Derechos tuciones se encuentran profundamente afectadas por
y Deberes del Hombre (a. XX), del 2 de mayo de 1948, el sentido social del derecho agrario y, por lo mismo,
en la Convención Americana sobre Derechos Huma- por las diferentes limitaciones que algunas de estas
nos (a. 23), del 22 de noviembre de 1969 y en el Pro- figuras tienen.
tocolo adicional núm. 1 (a. 3), del 20 de marzo de II. Los derechos de propiedad eidal son de dos cla-
1952, al Convenio Europeo para la Protección de los ses, unos de carácter colectivo y otros de carácter in-
Derechos Humanos, del 4 de noviembre de 1950. dividual. Los derechos de propiedad ejidal colectiva
Cabe subrayar que, mientras que a nivel universal, son aquellos que pertenecen y se ejercen por todo el
según los términos del a. 25 del mencionado Pacto In- grupo de población ejidal sobre los bienes pertene-
ternacional de Derechos Civiles y Políticos, estos cientes a dicho ejido, al amparo del a. 51 de la Ley de
derechos y oportunidades de carácter político deben Reforma Agraria de 1971 y desde el momento de la
asegurarse a todos los ciudadanos sin ninguna distin- publicación en el DO de la correspondiente resolución
ción y sin restricciones indebidas; en el ámbito regio- presidencial. Mientras que los derechos de propiedad
nal, conforme a lo dispuesto por el inciso 2 del a. 23 individual ejidal son aquellos que corresponden al eji-
de la también ya citada Convención Americana sobre datario, en cuanto sobreviene el fraccionamiento de
Derechos Humanos, los mismos derechos y oportuni- las tierras ejidales, ya que el a. 66 de la ley agraria
dades pueden ser reglamentados, mediante ley, exclusi- mencionada reconoce que al fraccionarse dichas tierras
vamente por razones de edad, nacionalidad, residencia los derechos y las obligaciones ejidales pasarán al eji-
idioma, instrucción, capacidad civil o mental, o con- datario a cuyo favor se adjudiquen aquéllas, con las
dena, por juez competente, en proceso penal. Salta a limitaciones previstas en la propia ley. Tales derechos
]avista que este ultimo precepto puede dar pie al esta- individuales se acreditan mediante el correspondiente
blecimiento de "restricciones indebidas" lo cual, a certificado de derechos agrarios que amparará las tie-
nivel universal, justamente se ha tratado de evitar. rras y las aguas de que se trate, según se indica en los
y. DERECHOS HUMANOS. aa. 69 y 230 de la citada Ley de Reforma Agraria de
1971.
III. BIBLIOGRAFIA: BURDEAU, Georges, Les ilbertés III. En cuanto a la transmisión de los derechos co-
publique:; 3a. cd., Paris, Librairie Gnérale de Droit et de Ju-
rispurdence, 1966; CASTRO CID, Benito de, "Dimensión lectivos ejidales, éstos únicamente se podrán transfe-
científica de los derechos del hombre", Loa derechos huma- rir mediante la permuta con otro ejido, la división, la
nos. Significación, estatuto jurídico y sistema, Sevilla, Publi- fusión o mediante la expropiación. La permute puede
caciones de la Universidad de Sevilla, 1979; GARCIA BA. ser individual o colectiva, parcial o total, pero siempre
UER, Carlos, Los derechos humanos. Preocupación universal, entre ejidos o ejidatarios. La fusión tiene lugar previos
Guatemala, Edit. Universitaria, 1960; NEWMAN, Frank C.,
"Probldmes d'appfication et d'mterprétation des droits civila los estudios técnicos pertinentes y la correspondiente
et politiques", Le: dimens,ons internationole: de, droiti de resolución presidencial. Por su parte la legislación agra-
fluomme, Paris, UNESCO, 1978; BOyEN, Theodoor C. van, ria prevé también motivos de interés público en cuya
"Les critéres de distinction des droits de l'homme", Le: di virtud podrán expropiarse las tierras ejidales y señala
mensions internationales des droits de l'homme, Paris, UNES- el procedimiento particular que debe observarse.
CO, 1978.
En cuanto a la transmisión de los derechos ejidales
Jesús RODRIGUEZ Y RODRIGUEZ individuales únicamente podrá llevarse a cabo mediante

222
2. En el plano internacional. Diversos instrumentos Derechos ejidales. 1. Son el conjunto de facultades y
internacionales sobre los derechos humanos en general, títulos que la legislación vigente en materia agraria
tanto a escala universal como en el ámbito regional, reconoce a favor de cada uno de los miembros de un
consignan, en términos muy semejantes, y, en algunos ejido (el ejidatario en particular) o a favor de todo el
casos, casi idénticos, las prerrogativas del ciudadano grupo, tomado como colectividad. Los tratadistas del
en materia política. derecho agrario admiten que, paralelamente al ramo
Así, los derechos políticos encuentran cabida, a civil, en el campo agrario pueden existir los derechos
escala universal, en la Declaración Universal de Dere- llamados personales y los derechos reales. En especial,
chos Humanos (a. 21), del 10 de diciembre de 1948 y y tratándose de derechos reales, enumeran como más
en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políti- frecuentes el derecho de propiedad, el usufructo, el
cos (a. 25), del 16 de diciembre de 1966; en el ámbito uso, las servidumbres y la hipoteca, si bien estas insti-
regional, en la Declaración Americana de los Derechos tuciones se encuentran profundamente afectadas por
y Deberes del Hombre (a. XX), del 2 de mayo de 1948, el sentido social del derecho agrario y, por lo mismo,
en la Convención Americana sobre Derechos Huma- por las diferentes limitaciones que algunas de estas
nos (a. 23), del 22 de noviembre de 1969 y en el Pro- figuras tienen.
tocolo adicional núm. 1 (a. 3), del 20 de marzo de II. Los derechos de propiedad eidal son de dos cla-
1952, al Convenio Europeo para la Protección de los ses, unos de carácter colectivo y otros de carácter in-
Derechos Humanos, del 4 de noviembre de 1950. dividual. Los derechos de propiedad ejidal colectiva
Cabe subrayar que, mientras que a nivel universal, son aquellos que pertenecen y se ejercen por todo el
según los términos del a. 25 del mencionado Pacto In- grupo de población ejidal sobre los bienes pertene-
ternacional de Derechos Civiles y Políticos, estos cientes a dicho ejido, al amparo del a. 51 de la Ley de
derechos y oportunidades de carácter político deben Reforma Agraria de 1971 y desde el momento de la
asegurarse a todos los ciudadanos sin ninguna distin- publicación en el DO de la correspondiente resolución
ción y sin restricciones indebidas; en el ámbito regio- presidencial. Mientras que los derechos de propiedad
nal, conforme a lo dispuesto por el inciso 2 del a. 23 individual ejidal son aquellos que corresponden al eji-
de la también ya citada Convención Americana sobre datario, en cuanto sobreviene el fraccionamiento de
Derechos Humanos, los mismos derechos y oportuni- las tierras ejidales, ya que el a. 66 de la ley agraria
dades pueden ser reglamentados, mediante ley, exclusi- mencionada reconoce que al fraccionarse dichas tierras
vamente por razones de edad, nacionalidad, residencia los derechos y las obligaciones ejidales pasarán al eji-
idioma, instrucción, capacidad civil o mental, o con- datario a cuyo favor se adjudiquen aquéllas, con las
dena, por juez competente, en proceso penal. Salta a limitaciones previstas en la propia ley. Tales derechos
]avista que este ultimo precepto puede dar pie al esta- individuales se acreditan mediante el correspondiente
blecimiento de "restricciones indebidas" lo cual, a certificado de derechos agrarios que amparará las tie-
nivel universal, justamente se ha tratado de evitar. rras y las aguas de que se trate, según se indica en los
y. DERECHOS HUMANOS. aa. 69 y 230 de la citada Ley de Reforma Agraria de
1971.
III. BIBLIOGRAFIA: BURDEAU, Georges, Les ilbertés III. En cuanto a la transmisión de los derechos co-
publique:; 3a. cd., Paris, Librairie Gnérale de Droit et de Ju-
rispurdence, 1966; CASTRO CID, Benito de, "Dimensión lectivos ejidales, éstos únicamente se podrán transfe-
científica de los derechos del hombre", Loa derechos huma- rir mediante la permuta con otro ejido, la división, la
nos. Significación, estatuto jurídico y sistema, Sevilla, Publi- fusión o mediante la expropiación. La permute puede
caciones de la Universidad de Sevilla, 1979; GARCIA BA. ser individual o colectiva, parcial o total, pero siempre
UER, Carlos, Los derechos humanos. Preocupación universal, entre ejidos o ejidatarios. La fusión tiene lugar previos
Guatemala, Edit. Universitaria, 1960; NEWMAN, Frank C.,
"Probldmes d'appfication et d'mterprétation des droits civila los estudios técnicos pertinentes y la correspondiente
et politiques", Le: dimens,ons internationole: de, droiti de resolución presidencial. Por su parte la legislación agra-
fluomme, Paris, UNESCO, 1978; BOyEN, Theodoor C. van, ria prevé también motivos de interés público en cuya
"Les critéres de distinction des droits de l'homme", Le: di virtud podrán expropiarse las tierras ejidales y señala
mensions internationales des droits de l'homme, Paris, UNES- el procedimiento particular que debe observarse.
CO, 1978.
En cuanto a la transmisión de los derechos ejidales
Jesús RODRIGUEZ Y RODRIGUEZ individuales únicamente podrá llevarse a cabo mediante

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la sucesión o por efecto de privaciones y nuevas adju- 1940).. ., México, Talleres de Industrial Gráff, 1941; NlEN
dicaciones de dichos derechos agrarios. La sucesión DIETA Y NUÑEZ, Lucio, El problema agrario en México y
Ea Ley Federal de Reformo Agraria; 16& cd., México, Porrua,
ejidal puede ser por vía testamentaria o intestada. El
1979; RUIZ MASSIEU, Mano, "Derecho agrario", Introduc-
a. 81 de la Ley de Reforma Agraria de 1971 establece ción al derecho mexicano, México, UNAM, 1981, t II.
el principio de que el ejidatario tiene la facultad para
señalar a quien deba de sucederlo en sus derechos so- jsi BARRAGAN BARRAGAN
bre la unidad de dotación, así como respecto de los
demás derechos y obligaciones inherentes a su condi- Derechos humanos. 1. Conjunto de facultades, prerro-
ción de ejidatario. La misma ley indica que esta facul- gativas, libertades y pretensiones de carácter civil,
tad deberá ejercerse a favor de su esposa o, en defecto político, económico, social y cultural, incluidos los
de ésta a la persona con la que haga vida marital, y a recursos y mecanismos de garantía de todos ellos, que
sus hijos; y faltando éstos entre las personas que de- se reconocen al ser humano, considerado individual y
pendan económicamente de él. La situación de suce- colectivamente.
sión por intestado, se hará a favor de su esposa, si le U. Aunque loe derechos humanos, en su problemáti-
sobrevive, de sus hijos, o la persona con la que hubiere ca filosófica, religiosa, política y social, han sido una
llevado vida marital durante los dos últimos años y, preocupación desde tiempos remotos en el devenir
finalmente, a favor de quien dependiera económica- histórico de la humanidad, ni reconocimiento jurídico
mente de él. Cabe observar que el ejidatario tiene en constituye un fenómeno relativamente más reciente,
todo tiempo la facultad de cambiar la lista sucesoria, producto de un lento y penoso proceso de formulación
siempre con apego a la ley o respetando e1 orden de normativa que ha atravesado por diversas etapas.
preferencia establecido por ésta. En efecto, inquietudes metajurídicas las encontra-
IV. Los derechos ejidales pueden perderse individual mos en antecedentes remotos tales cono los Diez
o colectivamente; de manera temporal o definitiva. L5 Mandamientos de Moisés, el Código de Hammurabi y
privación de estos derechos implica el atenerse a un las Leyes de Solón.
procedimiento formal muy estricto, en el que intervie- Por lo que hace a las formulaciones normativas,
ne el propio ejido, o los ejidatarios que denuncien los una primera etapa se inicia en la Edad Media con el
hechos causales de la privación, la Comisión Agraria reconocimiento de ciertos derechos a quienes formaban
Mixta, el propio Delegado, y termina con una resolu- parte de un grupo o estamento social, y revestían la
ción presidencial. De acuerdo a la legislación vigente forma de pactos, fueros, contratos o cartas, entre las
son causas de privación de derechos agrarios: dejar de que cabe mencionar el Pacto o Fuero de León, de
cultivar la parcela respectiva durante dos años conse- 1188, el Fuero de Cuenca, de 1189 y la Carta Magna
cutivos, sin causa justificada; no cumplir con la obli- inglesa, de 1215, la que inicia una serie de documen-
gación de sostener a la viuda e hijos del ejidatario tos que iran generalizando el reconocimiento de dere-
anterior si se hubiere recibido La parcela por herencia; chos y libertades a todo el pueblo inglés, hasta llegar
destinar la parcela a fines ilícitos; acaparar parcelas y M Hill of Rights, de 1689
ser condenado porsembrar mariguana, amapolau otras La experiencia jurídica inglesa se ve prolongada, de
plantas capaces de producir estupefacientes. manera especialmente relevante para el progresivo
V. Es natural que, adjuntos con el derecho funda- desarrollo de los derechos humanos, en las colonias
mental de propiedad, el campesino en cuestión goce de americanas. Así, tanto a través de las declaraciones de
otras varias facultades, de diversa naturaleza, come po- derecho de los nuevos estados de la Unión Amnéricaria,
dríamos llamar al derecho que tiene para ser electo y especialmente la del estado de Virginia, de 1776, la
formar parte de los diferentes órganos de gobierno cual fue incorporada al texto de la Constitucion del
y administración con que cuenta el ejido, toda vez 17 de septiembre de 1787, como por medio de la clá-
que se trata de derechos inherentes a su condición de sica y trascendental Declaración Francesa de los Dere-
ejidatario. chos del Hombre y del Ciudadano, de 1789, incorpo-
rada a la Constitución del 3 de septiembre de 1791,
VI. BIBLIOGItAFIA: CHAVEZ PADRON, Martha, El habría de iniciarse una nueva etapa en el proceso de
derecho agrario en México; 5a. ed., México, Poirúa, 1980; posilivación de los derechos humanos.
FABILA, Manuel, Cinco siglos de legislación agrario (1493- Esta etapa se caracteriza, por el reconocimiento

223
de los derechos humanos de orientación liberal e indi- nen, en su conjunto, de una concepción individualista.
vidualista, y por su incorporación a la gran mayoría En la etapa siguiente, el hombre no está opuesto
de las constituciones de los Estados democrático-libe- ya al Estado, sino que participa en la estructuración
ralee, y habría de prolongarse hasta principios de política de la sociedad a que pertenece, ejerciendo sus
nuestro siglo. derechos políticos dentro del Estado.
A partir de 1917, con la promulgación de la C me- Finalmente, la aparición de la noción de derechos
xicana de dicho año, arrancaría la etapa actual de la económicos, sociales y culturales formando una cate-
evolución de los derechos humanos, la cual, es, por un goría distinta, es un fenómeno más reciente. El goce
lado, la de la reivindicación de los derechos sociales, efectivo de estos derechos debe ser asegurado por el
lato sensu, y de ni consagración constitucional, y, por Estado o por su intermediación. En esta perspectiva,
el otro, la de la internacionalización, a partir de 1945, el Estado es el promotor y garante del bienestar econó-
tanto de los derechos civiles y políticos tradicionales mico y social. Mientras que con anterioridad el Esta-
como de los derechos económicos, sociales y culturales, do representaba ante todo la autoridad responsable
de más reciente reivindicación. de la protección y del mantenimiento del orden pú-
En cuanto a la protección internacional de los de- blico y de la seguridad de todos, el Estado moderno
rechos humanos, cabe subrayar que si bien durante es, o debería ser, un instrumento al servicio de todas
largo tiempo prevaleció el principio de que e! Estado las personas que dependen de su jurisdicción, que les
ejercía sobre 'os nacionales y sus derechos competen- permita el pleno desarrollo de sus facultades tanto a
cias de carácter exclusivo, mas tarde la comunidad in- nivel individual como colectivo.
ternacional admitiría que,en virtud de que los derechos El real del Estado en materia de derechos humanos,
humanos no deberían quedar por más tiempo sujetos por lo tanto, también ha evolucionado considerable-
a fronteras territoriales, raciales o culturales, ni a regí- mente; y hay que percatarse bien que esta ampliación
menes políticos determinados, la protección jurídica de su función no se refiere solamente a los derechos
de la sociedad internacional organizada se hacía im- económicos, sociales y culturales, sino al conjunto de
prescindible. Así, tal protección revistió primero la los derechos humanos, en la medida en que loa poderes
forma de intervenciones llamadas "humanitarias", las públicos tienen también el deber de asegurar los dere-
cuales dieron pábulo a la perpetración de innumerables chos civiles y políticos Contra todo ataque o conculca-
abusos por parte de las potencias "protectoras". Des- ción por parte de aquellos sectores sociales que dis-
pués, y paulatinamente hasta nuestros días, la protec- ponen de un mayor poder económico, tecnológico o
ción internacional de los derechos humanos se ins- científico.
titucionaliza a través de mecanismos o sistemas de Desde el punto de vista del objeto y contenido de
protección establecidos por vía convencional, los los derechos humanos, éstos comprenden tres grandes
cuales incluyen recursos, procedimientos y órganos tipos o grupos de derechos expresa y generalmente
destinados a controlar el cumplimiento de los com- reconocidos por las constituciones de la gran mayoría
promisos contraídos por los Estados en esta materia. de países, así como por los más importantes instru-
111. La noción de los derechos humanos es en gran mentos internacionales de carácter general sobre la
parte, según lo acabamos de ver, producto de la histo- materia. Tales grupos son: uno, los derechos civiles;
ria y de la civilización y, por tanto, sujeta a evolución dos, los derechos políticos; y, tres, los derechos eco-
y modificación. nómicos, sociales y culturales.
De hecho, también la concepción de los derechos La mayoría de las constituciones de los países oc-
humanos ha conocido varias etapas. Así, el concepto cidentales reconocen los derechos humanos bajo la
de los derechos humanos fue en su origen un concepto forma de un catálogo o una declaración de los derechos
político que se traducía en el respeto por parte del y libertades fundamentales de la persona humana, si
Estado de una esfera de libertad y autonomía de la bien agrupan a éstos bajo rubros que ostentan distin-
persona humana. En otros términos, el Estado estaba tas denominaciones como p.c., "Declaración de Dere-
obligado a no intervenir en esta esfera de los "derechos chos", "Garantías Individuales", "Derechos del Pue-
civiles", o sea, de los derechos que miran ala protec- blo", "Derechos Individuales".
ción de la vida, libertad, seguridad e integridad física Como parte integrante de tales catálogos o declara-
y moral de la persona humana. Estos derechos provie- ciones de los derechos humanos deben quedar com-

224
prendidos, desJe luego, todos aquellos recursos, me- mes periódicos ante un Comité de Derechos Humanos,
canismos o procedimientos previstos para la defensa y sólo el Protocolo facultativo del Pacto Internacional
de los derechos humanos. Entre los mismos cabría sobre Derechos Civiles y Políticos contempla la admi-
citar, p.c., el habeas corpus, el amparo, el mandado de sión de comunicaciones, es decir, denuncias mientras
seguraca, el ombudsnian, el defensor del pueblo, etc. que, a nivel regional, las dos Convenciones citadas ins-
El catálogo de los derechos humanos que incluye tituyen Comisiones y Cortes de derechos humanos ante
la C mexicana es muy amplio. Abarca una cuarta las cuales los Estados tienen acceso directo, en tanto
parte (34 aa.) del articulado total (136) de que consta que el individuo sólo puede acceder directamente
el texto constitucional. Comprende los tres tipos o ante dichas Comisiones.
grupos de derechos a que antes nos hemos referido, y. DERECHOS CIVILES, DERECHOS CULTURALES,
Le., los derechos civiles (tít. 1, e. 1, 1, 2 y 4 a 26); DERECHOS DEL CIUDADANO, DERECHOS INDWI-
los derechos políticos (tít. 1, e. IV, a. 35); los derechos DUALES, DERECHOS SOCIALES.
económicos, sociales y culturales (tít. 1, c. 1, aa. 3, 27
y 28,y tít. VI, a. 123) ;además del recurso de "amparo" IV.BIBLIOGRAFIA: BIDART CAMPOS, GermanJ.,Los
previsto para la defensa de los derechos reconocidos derechos del hombre, Buenos Aires, Ediar, 1974; CASTAN
TOBE ÑAS, Jo, Lo: derecho: del hombre; 2a. cd., Madrid,
(tít.11I,c IV, aa. 103, fr. I,y 107). Resa, 1976;GARCIA BAUER, Carlos, Loa derechos heme-
Por otra parte, esta expresión refleja la nueva no- nos. Preocupación universal, Guatemala, Edit. Universitaria,
ción, pluridimensional y omnicomprensiva, de los 1960; KJSS, A.Ch., ')roitsdel'hommc",EncycJopdiejuri.
derechos y libertades de la persona humana, y corres- dique. Reperto.re de droit international, Paris, IJallos, 1968;
ponde al concepto y terminología que orientan el PEREZ LUNO, AY, "Delimitación conceptual de los dere-
chos humanos", Los derechos humano:. 5iniftcación, estatu-
proceso normativo e institucional en materia de pro- to jurídico y sistema, Sevilla, Publicaciones de la Universidad
tección de los derechos humanos en el orden interna- de Sevilla, 1979; RODRÍGUEZ Y RODRIGUEZ, Jesús, "De-
cional, especialmente a raíz de la adopción de la De- rechos humanos", Introducción al derecho mexicano, México,
claración Americana de los Derechos y Deberes del UNAM, 1981, t. 1; BOYEN, T.C. van, "Les critéres de die.
Hombre y de la Declaración Universal de Derechos tinction des droita de l'homme", Les dimensions interne-
tioneies des droits de l'honime, París, UNESCO, 1978.
Humanos, ambas de 1948, y, más tarde, con la firma
y ratificación del Convenio Europeo para la protec- jenis RODItIGIJEZ Y RODRIGUEZ
ción de los Derechos Humanos, de 1950, de los Pac-
tos Internacionales de Naciones Unidas sobre derechos Derechos individuales. 1. Facultades y libertades esen-
humanos, uno sobre los derechos civiles y políticos ciales e inalienables del hombre, individualmente con-
de 1966, así como de la Convención Americana sobre siderado. También se les denomina hoy día con la ex-
Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica, presión "derechos civiles", y en el ordenamiento
de 1969. constitucional mexicano se agrupan bajo el rubro de
Estos instrumentos internacionales de carácter ge- "garantías individualea".
neral, que representan la acción reciente en favor de 11. En consonancia con la concepción jusnaturalista
la promoción y la protección de los derechos huma- y liberal de los derechos del hombre, las declaracio-
nos, adoptan dos procedimientos distintos de enume- nes de derechos proclamadas y las constituciones pro-
ración de los derechos que consignan; o sea, uno que mulgadas a partir del último cuarto del siglo XVIII
hace una enumeración exhaustiva de los derechos tanto hasta la Primera Guerra Mundial, entendían por dere-
civiles y políticos como económicos, sociales y cultu- chos humanos sólo los referentes al hombre como in-
rales (caso de las dos Declaraciones antes menciona- dividuo y como ciudadano.
das); y, otro, que trata separadamente los derechos en Así, formulaciones jurídicas de 1 oF, derechos indivi
cuestión (caso de los dos Pactos y de las dos Conven- duales, en tanto que derechos inalienables del hombre,
ciones regionales también antes citados). es decir, inherentes a la persona humana, las encontra-
En cuanto a los mecanismos de control del cumpli- mos, constituyendo su principio y contenido, en la
miento, por parte de los Estados, de Su obligación o Declaración de Derechos del Estado de Virginia, del
compromiso de respetar los derechos humanos de toda 12 de junio de 1776, en la Declaración de Indepen-
persona sujeta a su jurisdicción, a nivel universal los dencia de los Estados Unidos de América, del 4 de
Pactos únicamente prevén un procedimiento de infor- julio del mismo arto, en la Declaración de los Derechos

225
del Hombre y del Ciudadano, proclamada en Francia acción a la autonomía de los particulares, garantizán-
el 26 de agosto de 1789, y dos años después incluida doles la iniciativa e independencia frente a sus seme-
como preámbulo en la C francesa del 3 de septiembre jantes y frente a los poderes públicos mismos, en las
de 1791, en las diez primeras enmiendas a la C de los arcas concretas en que se despliega la capacidad de
Estados Unidos de América del 17 de septiembre de las personas, incluyendo una pretensión de excluir
1787, incorporadas a la misma el 15 de diciembre a todos los demás sujetos del ámbito de acción que
de 1791. se pone a disposición de sus titulares. Por esta razón
A partir de estas declaraciones el reconocimiento suele decirse que tales derechos tienen un contenido
de los derechos humanos, por el orden jurídico inter- negativo o sea, que implican obligaciones de no hacer
no, asumiría el valor de un principio general del dere- tanto por parte del Estado como de los demás indi-
cho constitucional. viduos.
he ahí que durante el siglo XIX y hasta la Primera Ahora bien, el hecho de que, como lo subraya el a.
Guerra Mundial la mayoría de las constituciones de 29, pfo. 1, de la Declaración Universal, es únicamen-
los Estados de filosofía liberal, inspirándose en los te en la comunidad donde el pleno desarrollo de la
modelos francés y norteamericano, habrían de incor- personalidad del individuo es posible, no contradice
porar en ellas los derechos individuales. Todavía hoy en nada el hecho de que ciertos derechos tienen un
día y en gran medida, puede decirse que las consti- carácter individualista, tales como el derecho al res-
tuciones de los Estados de la Europa occidental, e peto de la vida, el derecho a la libertad y ala seguridad
igualmente las de los países latincíaincricanos siguen personales, el derecho a la libertad de pensamiento y
representando el prototipo de esta concepción liberal- conciencia, etc.
individualista. También es innegable que la orientación general y
Una nueva etapa, la actual, en el proceso de reco- el espíritu de la Declaración Universal giran en tomo
nocimiento de los derechos humanos en general y de a la persona individual. La misma constatación es váli-
los derechos individuales en particular, vendría a que- da igualmente para los demás instrumentos internacio-
dar marcada por la internacionalización de los derechos nales, universales o regionales, sobre derechos huma-
humanos, iniciada en los primeros años después de nos. La mayoría de sus disposiciones empiezan por la
concluida la segunda contienda mundial. palabra "Toda persona" o "Todo individuo" "tiene
Entre los instrumentos internacionales más genera.- derecho". De hecho la Declaración Universal coloca
les y representativos de este proceso, tanto los de ca- al individuo y su personalidad a un nivel elevado de la
rácter universal, como la Declaración Universal de De- esfera nacional e internacional. En la base, se encuen-
rechos Humanos (en lo sucesivo únicamente: Declara- tra la idea esencial de que todo ser humano debe poder
ción Universal), del 10 de diciembre de 1948 el Pacto beneficiarse de oportunidades plenas e iguales para
Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, del desarrollar su personalidad, si bien respetando los de-
16 de diciembre de 1966, cuanto los de aplicación rechos de los demás y de la colectividad en su conjunto.
regional, como el Convenio Europeo para la Protección El respeto de la personalidad individual implica que se
de los Derechos Humanos, del 4 de noviembre de 1950 respete ci carácter único y diverso de toda persona
y la Convención Americana sobre Derechos Humanos humana. Parece además que un tratamiento individual
o Pacto de San José de Costa Rica, del 22 de noviem- de los derechos humanos debe tomar en cuenta el rol
bre de 1969, reservan un lugar considerable en sus esencial y creador del individuo no conformista en la
respectivos catálogos a los derechos individuales tradi- sociedad.
cionales, sólo que, salvo en la Declaración Universal, En efecto, el reconocimiento, a favor del individuo,
bajo la denominación de "derechos civiles". de un derecho de recurso a nivel nacional y, gracias
III. El término "derechos individuales" se utilizaba a diversos procedimientos recientemente creados
como sinónimo de "derechos humanos" en la época (Protocolo facultativo al Pacto de Derechos Civiles y
en que se identificaba a éstos con el reconocimiento Políticos; a. 25 de la Convención Europea; a. 44 de
de determinadas libertades conectadas con la autono- la Convención Americana y Resolución 1503 (XXX-
mía de los individuos. XIII) del Consejo Económico y Social, que establecen
En efecto, estos derechos ahora conocidos como el procedimiento a adoptar para e1 examen de comuni-
derechos civiles, reconocen determinados ámbitos de caciones relativas a las violaciones de los derechos

226
M hombre y las libertades fundamentales), también consistir en la explotación de un bien determinado la
a nivel internacional, encuentra su expresión en el de- relación jurídica tiene carácter de inmediatividad, cuya
recho de petición. Este derecho de petición individual naturaleza es una especie (le soberanía sobre el bien.
marca bien el carácter individualista de la concepción La relación jurídica no está entre la persona y la cosa
de 106 derechos humanos. sino en una relación contra cualquiera que pretenda
Es decir, en este contexto, se pone énfasis en los hacer valer un interés contrapuesto al interés del titular
derechos del individuo considerado como ser humano de la cosa. Esa es la razón por la que se dice que los
único o Como persona involucrada en diversas relacio- derechos reales son ejercitables contra todo mundo
nes sociales. pues imponen la obligación negativa de respetar su
En el ordenamiento constitucional mexicano los actividad. El derecho real se encuentra protegido con
derechos humanos que corresponden a la categoría una acción real oponible frente a todo el mundo.
de derechos individuales, son los contenidos en el Los derechos reales están específicamente precisa-
tít. primero, c:I,aa. 1,2y 4a26. dos en la legislación y por esta razón se dice que son
. DERECHOS CIVILES, DERECHOS HUMANOS. de número limitado: propiedad, usufructo, servidurn-
bre, uso y habitación y los que sirven de garantía para
IV. BIBLIOGRAFIA: BURDEAU, Georges, Les libanés
un derecho de crédito, prenda e hipoteca, al contrario
publiques; 3a.cd., Paiis, Libraine Génrale de Droit et de Ju- de lo que sucede con los derechos personales cuyo nú-
risprudence, 1966; BURGOA, Ignacio, Las garantías indivi- mero y forma no son sólo los que están regulados por
duales; lOa. ed., México, Pomia, 1977; GARCIA BAUER, el legislador sino que pueden idearse en formas no de-
Carlos, Los derechos humanos. Preocupación unwersal, Gua- nominadas o atípicas.
temala, Edjt. Universitaria, 1960; PEREZ LUÑo, AE, "De-
limitación conceptual de los derechos humanos", Los derechos Tienen las características de preferencia y persecu-
humanos. Significación, estatuto jurídico y sistema, Sevilla, ción y generan la obligación de no hacer.
Publicaciones de Ja Universidad de Sevilla, 1979. 11. Por otro lado el derecho civil a más de referirse
a la persona y su familia, regula la actividad económica
Jmis RODRIGUEZ Y RODRIGUEZ de aquélla en grado de colaboración o de explotación.
Cuando el sujeto realiza su actividad económica en
Derechos naturales del hombre, e. DERECHOS HUMA- grado de colaboración, esto es, con la ayuda de otro u
NOS. otros, la relación jurídica que surge recibe el nombre
de derecho personal y puesto que el ligamen jurídico
Derechos políticos, y. DERECHOS HUMANOS. se compone de sujetos, objeto y vinculación psicológi-
ca, en el derecho personal los sujetos reciben el nombre
Derechos quirografarios, e. DERECHOS DE GARAN- de acreedor y deudor; de crédito y obligación el obje-
TIA. to de la relación entre acreedor y deudor, y, la finali-
dad de su vinculación, puede consistir en un dar, en
Derechos reales y derechos personales. 1. Cuando la un hacer o en un no hacer. Los romanos llamaban al
actividad económica de un sujeto consiste en la explo- derecho de crédito jus ad rem porque la vinculación
tación de una cosa, en grado (le exclusividad, los res- entre acreedor y deudor no consistía en una cosa cor-
tantes miembros del grupo social deben respetar esa pórea sino en la actividad de un semejante y por esa
actividad si fuese ordenada y el derecho que entonces razón se dijo que el objeto de la obligación es una
surge recibe el nombre de derecho real. prestación.
Las cosas materia de la relación jurídica pueden Los derechos personales se encuentran protegidos
consistir en objetos que se cuentan, pesan o miden, por una acción personal, así llamada porque puede di-
cosas corporales o en servicios; en el primer caso la rigirse únicamente contra el sujeto de una relación.
relación jurídica recibe el nombre de derecho real. III. Existen varias teorías para diferenciar unos de
Los romanos las denominaban jus in re porque recae otros: a) la teoría clásica o dualista (escuela de la exé-
sobre una cosa determinada; los restantes miembros gesis), según la cual existe una ineduc tibie oposición
del grupo social tienen el deber de no poner obstácu- entre ambas clases; b) la teoría monista que los equi-
los al ejercicio de esa actividad; si el derecho reconoce para (Gaudement); c) las teorías de Planiol y Ortolan
que el mecanismo para la actividad económica puede que equiparan a los derechos reales con un derecho

227
personal correlativo a una obligación universal pasiva cos, la constitución adopte una definición expresa de
o negativa. las directivas económicas, sociales y culturales que ha-
García Maynez (p. 212) aceptando la teoría de brán de inspirar y dar sustento a la vida comunitaria.
Planiol define al derecho personal o de crédito como A cumplir con tal exigencia procedieron, sucesiva-
"la facultad que una persona, llamada acreedor, tiene mente, la C mexicana del 5 de febrero de 1917; aún
de exigir de otra, llamada deudor, un hecho, una abs- en vigor, la Declaración de Derechos del Pueblo Tra-
tención o la entrega de una cosa". Y al derecho real bajador y Explotado del 16 de enero de 1918, incor-
como "la facultad —correlativa de un deber general de porada a la C de la República Socialista Federativa
respeto— que una persona tiene de obtener directa- Soviética Rusa del 10 de julio del mismo año; la C
mente de una cosa todas o parte de las ventajas que alemana de Weimar de 1919, la C de la República es-
ésta es susceptible de producir". pañola de 1931, la C de la U.R.S.S. de 1936 y la C ir-
landesa de 1937.
IV. BIBLIOGRAFIA: GARcIA MAYNEZ, Eduardo, In. Después de la Segunda Guerra Mundial, y princi-
troducción si estudio del derecho; 20a cd., México, Porrúa. palmente bajo la influencia de la Declaración Universal
1972; IBARROLA, Antonio de, Cosas y sucesiones; 4L cd., de Derechos Humanos de 1948, la tendencia al reco-
Niéxico. Porrúa, 1977; RECASENS SICHES, Luis, Introduc
ción al estudio del derecho; Sa. cd., México, Porrúa, 1979;
nocimiento de los dereehoa económicos, sociales y
ROJINA VILLEGAS, Rafael, Derecho citil mexicano, t III, culturales se extendió a todas las constituciones adop-
Bienes, derechos reales y posesión; 4a. cd., México, Porrúa, tadas con posterioridad a cate instrumento interna-
1976. cional.
2. En el orden internacional. Aun cuando algunos
José dcJeais LOPEZ MONROY
acuerdos internacionales que reglamentan el trabajo
datan de finales del siglo XIX, no sería sino a partir
Derechos sociales. I. Prerrogativas y pretensiones de de 1919, con la adopción del Pacto de Ja Sociedad de
carácter económico, social y cultural, reconocidas al Naciones y de la Constitución de la Organización In-
Ser humano, individual o colectivamente considerado. ternacional de Trabajo, que se iniciaría el proceso de
Hoy día se les designa generalmente con el término reconocimiento generalizado tanto del derecho al tra-
"derechos económicos, sociales y culturales". bajo como del conjunto de los derechos económicos,
U. Hasta la Primera Guerra Mundial, las constitu- sociales y culturales, a través de toda una serie de ins-
ciones de la mayor parte de los Estados, y sus respec- trumentos internacionales a los que habremos de refe-
tivos códigos o declaraciones de derechos y libertades rirnos con mayor detalle en el siguiente epígrafe.
sólo incluían los referentes al ser humano como indi- III. Los derechos sociales, lato sensu, constituyen
viduo y como ciudadano, Le., únicamente reconocían un grupo de derechos distinto tanto al de los derechos
y garantizaban los derechos civiles y políticos. Pronto individuales o civiles, como al de los derechos del ciu-
los textos de esas leyes fundamentales habrían de ser dadano o políticos, y tienden a proteger a la persona
sometidos a un proceso de actualización, conforme a humana como integrante de un grupo social.
una nueva concepción del orden jurídico de tendencia En efecto, los llamados genéricamente derechos so-
socialista, que daría cabida a los llamados, lato sensu, ciales y mas específicamente derechos económicos,
derechos sociales, producto del convencimiento sociales y culturales, se caracterizan por constituir
de que la libertad, igualdad, seguridad y dignidad de prerrogativas y pretensiones que los ciudadanos, indi-
todo individuo, para ser efectivas, requieren de me- vidual o colectivamente, pueden esgrimir frente a la
dios apropiados de subsistencia, de trabajo y de otras actividad social y jurídica del Estado, es decir, que
condiciones que reclaman la iniciativa, actividad y implican el poder de exigir a éste determinadas presta-
concurso del conglomerado social. ciones positivas.
Así, habrían de irrumpir, en el marco jurídico de De ahí que pueda decirse que, a la inversa de los
los derechos humanos, tanto a nivel nacional corno en derechos individuales que limitaban la acción del Es-
el orden internacional, los actualmente denominados tado constriñéndolo a la abstención, los derechos so-
derechos económicos, sociales y culturales. ciales conllevan un contenido positivo, ya que implican
1. A nivel nacional. La concepción o idea de dere- obligaciones de hacer, por parte del Estado, en favor
cho socialista exige que, al lado de los aspectos políti- de todos y cada uno de los miembros de la colectivi-

228
dad. Los derechos que se reivindican, entonces, no pfo., y 123, apartado "A", fr. XXX), del derecho a la
son ya los del individuo abstracto, sino los de una cla- capacitación profesional (a. 123, apartado "A", fr.
se o categoría de individuos, para cuya realización se XIII), etc.
requiere no la abstención del Estado sino su interven- En el plano internacional, a escala mundial, la De-
ción reguladora. claración Universal de Derechos Humanos, del 10 de
Cabe advertir, sin embargo, que tal cual es hoy día diciembre de 1948, Contiene, en sus aa. 22 a 27, una
el estado de desarrollo económico, social y político amplia y precisa lista de los derechos económicos, so-
de un nutrido grupo de Estados, estos derechos impli- ciales y culturales. No obstante, estos derechos se
can no pretensiones directa e inmediatamente exigi- enuncian de manera más completa en el Pacto inter-
bles, sino tan sólo un programa de acción que cuando nacional de Derechos Económicos, Sociales y Cultura-
mucho legitima las presiones y reivindicaciones que les, del 16 de diciembre de 1966 y en vigor desde el 3
sus titulares pueden llegar a ejercer sobre los diferen- de enero de 1976, cuyas disposiciones, además, pre-
tes órganos del poder público. tenden crear obligaciones a cargo de los Estados par-
Concretamente, este grupo de derechos compren- tes. Este Pacto, al igual que el relativo a los derechos
de el derecho al trabajo, particularmente a condicio- civiles y políticos, reconoce en su preámbulo que el
nes justas y favorables en el desarrollo del mismo; el ideal del ser humano libre, no podrá realizarte a menos
derecho de sindicación, el derecho a la seguridad so- que se creen condiciones tales que permitan a cada
cial; el derecho a un nivel de vida suficiente que inclu- persona gozar de sus derechos económicos, sociales y
ye una alimentación, una vivienda y una salud adecua- culturales, tanto como de sus derechos civiles y po-
das; el derecho a la educación, y los derechos en ma- líticos.
teria cultural y eientífica. A nivel regional, las organizaciones respectivas han
La formulación jurídica y la consignación constitu- manifestado la tendencia a completar las normas uni-
cional de estos derechos ha sido, según quedó asentado versales en esta materia a través de instrumentos e in-
anteriormente, un fenómeno más reciente que la de tituciones a escala regional. Entre los instrumentos re-
los derechos civiles y políticos. lativos a los derechos económicos, sociales y culturales
III. En el derecho mexicano estos derechos se en- cabe mencionar, en orden cronológico, la Declaración
cuentran consignados en los aa. 3, 4, 6, 27, 28 y 123, Americana de los Derechos y Deberes del Hombre
apartados "A" y "II" de la C vigente. (aa. XI a XVI) y la Carta Americana de Garantías So-
En efecto, dentro de este grupo de derechos, la C ciales, ambas de 1948, la Carta Social Europea,
mexicana consagró, desde su promulgación el 5 de fe- de 1961, y el Código Europeo de Seguridad Social, de
brero de 1917, no sólo los derechos concernientes al 1964, la Carta Arabe del Trabajo, de 1967 y la Con-
trabajo y a la seguridad social, destinándoles un título vención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto
completo y aparte (tít. VI, a. 123) de los otros grupos de San José de Costa Rica, de 1969, cuyo a. 26,
o tipos de derechos, sino también los derechos que amén de ciertas disposiciones sobre la realización
asisten a los campesinos (a. 27), el derecho a la educa- progresiva de estos derechos, en cuanto a su contenido
ción (a. 3) y diversos derechos económicos y cultura- simplemente hace un reenvío a las normas que a este
les (a. 28). respecto consigna la Carta de la Organización de los
Con el tiempo, el catálogo de los derechos econó- Estados Americanos de 1948, tal cual fue reformada
micos, sociales y culturales de la C mexicana se ha ve- por el Protocolo de Buenos Aires, de 1968.
nido enriqueciendo con otros derechos de más reciente , DERECHOS CULTURALES, DERECHOS HUMA-
reivindicación, si bien la gran mayoría de ellos o son NOS.
derivaciones particulares de algunos de los derechos
civiles, como sería el caso del derecho a la justicia, el IV. BIBLIOGRAFIA: BURDEAU, Georges, Les ¡ibereés
derecho a la información, el derecho a la readaptación, publiques-, 3a. cd., Parit, Librairie Générale de Droit et de Ju-
sólo que contemplados ahora bajo una perspectiva y risprudenee, 1966; GARCIA BAUER, Carlos, Los derechos
con una proyección social, o bien no son sino aspectos humanos. Preocupación universal. Guatemala, Edit. Universi-

complementarios de los derechos sociales originarios, taria, 1960; KARTASHKLN, Viadimir, "Les droits ¿cono-
rníques, soeiaux et culturcis", Les dirnensions internetionalcs
como sería el caso del derecho al consumo (a. 28, se- des droits de ¡'hnmrne. Paris, UNESCO, 1978; RODRIGUEZ
gundo pfo.), del derecho cooperativo (a. 28, cuarto Y RODREGUEZ, Jesús, "Derechos humanos", Introducción

229
al derecho mexicano, México, tJNAM, 1981, t. 1; Ro VEN, fasta que¡ labrador le pague la renta que ha de dar por
Theodoes C. van, "Les critéres de distinction des dresta de razón del arrendamiento, silo non pagó a los plazos
l'homme", Les dimensiones jnternstiondei de, droits de
l'homme, Paris, UNESCO, 1978.
que¡ hobiere pagar." (En esta ley las voces arrendador
y loguero designan al arrendatario. Caloña esarcaismo,
Jeais HODRIGUEZ Y RODRIGUEZ pie según Escriche significaba calumnia y la pena pe-
cuniaria que se imponía por este delito o por otra in-
Derogación, y. ABROGACION. juria o agravio).
El texto transcrito es, a no dudarlo, antecedente
Desafuero, u. FUERO CONSTITUCIONAL. fundamental de la figura procesal del desahucio que al
través del derecho español llegó hasta nosotros y per-
Desahucio. L Del verbo desahuciar, quitar las esperan- manece en la legislacíón vigente con la medida cautelar
zas. Proviene del latín fiducia, que significa confianza, de secuestro de bienes del arrendatario y la ejecu-
seguridad, creencia; por tanto, el proceso de desahucio tiva de lanzamiento del mismo por su incumplimiento
lo promueve el arrendador de un inmueble que ha en el pago de las pensiones convenidas.
perdido la confianza en su arrendatario y decide ex- ifi. En el derecho mexicano del siglo pasado, eljui.
pulsarlo, despedirlo del mismo. cio de desocupación se caracterizaba por su orienta-
Suelen usarse como sinónimos de desahucio las pa- ción individualista favorable al arrendador con osten-
labras desalojo, lanzamiento y desocupación. sible menosprecio al interés jurídico del inquilino, que
II. Hubo en el pasado una tradicion de rigor en el en la practica se veía privado de defensa y expuesto a
tratamiento autorizado al arrendador contra el arren- las artimañas de los abogados de mala fe que patroci-
datario que no cumpliera con la obligación de pagar naran a la parte demandada.
la renta convenida, de tal suerte que pudiera aquél ex- El juicio sobre desocupación tenía, según las dispo-
pulsarlo de la casa arrendada y garantizar su crédito siciones del CPC de 1884, una gran amplitud de posi-
con los bienes que en ella encontraran. Así la Ley Y, bilidades de aplicación, puesto que configuraba un su-
Tít. VIII de la Partida V, disponía: "Cómo el señor de mario determinado que procedía por cuatro causas: ya
la heredat ó de la casa puede echar della al arrendador hiera por el cumplimiento del término estipulado en
que la arrendó ó la logó, si non quisiere pagarlo que el Contrato de arrendamiento, por haberse cumpli-
prometió. Alquilada teniendo un home de otro alguna do el plazo legal para la terminación del contrato por
Cosa si nol pagare el loguero a los plazos que pusiere tiempo indefinido, por Ja falta de pago de una sola de
con él, ó a lo mas tarde a la fin del año, segunt dix.ie- las pensiones convenidas o por infracción de parte del
inos en la ley antedesta, dende en adelante el sñor de inquilino, de cualquiera de las condiciones que, con-
la casa puede echar della á aquel que la tenie alquilada forme al CC, podían motivar la rescisión del contra-
sin caloña et sin pena. Et demas decimos que todas las to (a. 962).
cosas que fallare en la casa de aquel que la teme loga- Este proceso tenía dos períodos, el de providencia
da, fincan obligadas al señor de la casa por el logucro de lanzamiento, de carácter ejecutivo, y el que, según
et por los menoscabos que hobiese fecho en ella, et lo dispuesto en la fr. ti del a. 962 de dicho código, era
puedelas retener el señor de la casa como por peños, propiamente el sumario o verbal, según la cuantía
maguer non quiera ci otro fasta que] pageuel loguero calculada conforme a lo dispuesto en el a. 1074 del
et le enderesce los menoscabos que fizo en la casa. Pero mismo.
estas cosas sobredichas que fallare en la casa et que Presentada la demanda y acreditada la existencia
tomare por peños, non las debe tomar el señor della del contrato por el arrendador, el juez dictaba auto en
por si mesmo tan solamente, mas ante los vecinos, el que mandaba requerir al inquilino que acreditara
metiendolas todas en escripto ante ellos, porque non mediante el recibo correspondiente, hallarse al comen-
pueda hj acer fecho ningunt engaño. Et lo que desuso te en el pago de la renta y de no hacerlo Be le empla-
dixiemos de las casas, entiendese tambien de las here- zaba para que dentro del angustioso término de ocho
dades como de las viñas el de las huertas que dan los días, si la localidad fuera destinada para habitación,
homes a labrar arrendandolas; a cuentas cosas metiere de quince si fuese giro mercantil o industrial y de
el labrador en ellas con sabiduría del señor, todas fin- treinta si se tratara de finca rústica, la desocupara,
can obligadas al señor et las puede tener por peños apercibido de lanzamiento a su costa si no lo hiciera.

230
En la misma diligencia, si el actor lo hubiere pedido VI. Esta posibilidad, que en la práctica se realiza
en su demanda, debían embargarse y depositarse los con frecuencia, es del todo contraria al imperativo de
bienes más realizables del ejecutado, en cantidad bas- acumulación necesaria de pretensiones que postula el
tante para cubrir el importe de las pensiones más las pfo. primero del a. 31 del CPC, en cuanto dice: "Cuan-
costas (aa. 963, 971 y 972 del CPC de 1884). En caso do haya varias acciones contra una misma persona,
de que el demandado opusiera excepciones dentro del respecto de una misma cosa y provengan de una mis-
término fijado ene! acto del requerimiento, estas serían ma causa, deberán intentarse en una sola demanda,
resueltas en la sentencia definitiva, la cual era apela- por el ejercicio de una o más, quedan extinguidas las
ble, como en cualquier otro sumario, en el efecto de- otras", de donde se desprende a todas luces la conclu-
volutivo (a. 959). sión de que, en cumplimiento alo dispuesto en dicho
IV. Por el contrario, el CPC vigente, se ha inclinado artículo, deberán tenerse por perdidos los derechos
por modo claro, en favor de los intereses del deman- crediticios que puedan existir a favor del arrendador,
dado. cuando éste haya dejado de acumular en la demanda
En efecto, para que pueda entablarse la demanda de desahucio su reclamación por el importe de las
en juicio especial de desahucio, es necesario que clin- pensiones que se le adeuden.
quilino adeude al arrendador no sólo una, sino dos o Por el contrario, cuando ambas pretensiones se ha-
más de las pensiones convenidas, con lo que se vulnera yan acumulado en la oportunidad legal, el juez, al mo-
el principio de que los contratos legalmente celebrados mento de dictar sentencia, se hallará en posibilidad de
deben ser puntualmente cumplidos. Por otra parte, el resolver, no únicamente acerca de la desocupación sino
plazo concedido para la desocupación, una vez hecho tambiéú sobre el pago de las aludidas rentas y en su
el requerimiento ordenado por el a. 480 del citado có- caso, sobre la suerte que deban correr los bienes em-
digo, es de treinta días si la finca se destina para habi- bargados.
tacion, de cuarenta días si lo fuere para giro mercantil La aplicación del mencionado principio de acumu-
o industrial y de noventa días si aquélla fuere rústica. lación obligatoria a la materia que nos ocupa, responde
Ciertamente, se suprimió la separación que el código a los requerimientos de la economía procesal, y a la
procesal de 1884 establecía entre el período de lanza- necesidad de reducir en cuanto es posible la onerosi-
miento y el sumario sobre pago de rentas y se configuró dad que deriva para las partes, de verse en situación
un juicio ejecutivo con posibilidad de oposicón de ex- de tramitar dos procesos sucesivos en lugar de uno
cepciones por el demandado, en nómero limitado, solo, cualesquiera que puedan ser sus resultados.
que son las que autorizan los aa. 2431 a 2443 del CC, VII. Entre las disposiciones dictadas en distintas
salvo que el arrendatario haya acreditado en la diligen- épocas en beneficio de los arrendatarios, es pertinente
cia de requerimiento hallarse al corriente, que haya hacer referencia a las contenidas en el decreto de 24
exhibido el importe de las rentas adeudadas o que de diciembre de 1948, generalmente llamado de con-
haya presentado en el mismo acto, copias selladas por gelación de rentas, que concierne a los contratos de
algún juzgado, de escritos a los que hubieren anexado arrendamiento celebrados antes de la entrada en vigor
certificados de depósito por el monto de las rentas de- del mismo. Entre las causas de rescisión de dichos
bidas al actor. contratos, la fr. 1 de su a. 7o., dispuso que ésta única-
Y. Es importante señalar en otro aspecto que, si en mente procedería por falta de pago de tres mensuali-
la demanda de desahucio no se incluyó la pretensión dades y no de dos, como lo proviene el a. 498 del CPC.
de pago de las rentas adeudadas y en la diligencia de A pesar de que, dado el tiempo transcurrido desde
requerimiento se embargaron a solicitud del actor, la fecha de expedición de ese decreto hasta el presen-
bienes del demandado para garantizar dicho crédito, te, ya no son muy numerosos los contratos a que el
la sentencia no podrá decidir nada a éste respecto en mismo se refiere, todavía hay situaciones concretas
virtud del principio ne eatjudex ultra petita partium, amparadas por sus beneficios, en las cuales los arren-
y será preciso esperar a que el mismo promueva un datarios de casas o locales destinados para habitación,
proceso nuevo sobre pago del repetido adeudo, para podrán invocar, llegado el caso, en su favor las dispo-
que a la postre la sentencia decida la suerte que deban siciones que allí se encuentran y cuya aplicación bbh-
correr los bienes secuestrados en la diligencia mencio- gatoria ha sostenido constantemente la jurisprudencia
nada. de nuestros tribunales.

231
VIII. Por otra partu, debido a una reforma introdu- tado, el cual puede dictar leyes que obliguen a las
cida en marzo de 1973 al texto del a. 114 del CPC, se corporaciones civiles o religiosas a poner en circulación
quebranta una vez más el principio de igualdad de las sus bienes. Los bienes susceptibles de desamortización
partes en el proceso civil y se da ocasión a una nueva pueden ser fincas rústicas o urbanas, censos o derechos
posibilidad de alargamiento en la vía de ejecución del reales. La desamortización puede dar lugar a que los
desalojo en perjuicio del arrendador, mediante lo or- bienes desamortizados se adjudiquen al Estado, o bien,
denado en la fr. VI de ese precepto en el sentido de se vendan libremente a particulares.
que deben notificarse personalmente al arrendatario Desde el siglo X la Iglesia prohibió la enajenación
de casa habitación, tanto la sentencia que decrete su de sus propios bienes, salvo en los casos de necesidad
lanzamiento como la resolución ulterior que mande (pagos, deudas, redimir cautivos, alimentar a los po-
ejecutarlo. bres). Las corporaciones dedicadas a la realización de
A todo esto hay que añadir todavía, que deben de- obras de beneficencia e instrucción también obtuvieron
jame transcurrir treinta días después de haberse notifi- el beneficio de tener sus bienes amortizados. Las lla-
cado personalmente al inquilino de casa habitación, el madas "cartas de amortización" eran expedidas por
auto que mande ejecutar el lanzamiento, para que éste los obispos y abades de monasterios. De otra parte,
pueda llevarse al cabo (a. 525 último pío. del CPC). por diversas razones, los bienes comunes de los muni-
Quien conozca la tradicional y hasta hoy invencible cipios, pueblos, villas y lugares, y en México, los de
lentitud con que se desarrolla la actividad de nuestros las comunidades indígenas, también gozaron del bene-
tribunales, o quien, más concretamente, haya interve- ficio de la amortización. Por lo general, este beneficio
nido como parte en esta clase de juicios, podrá apreciar excluía a los bienes de "manos muertas" de las diver-
en toda su magnitud las consecuencias que se acarrean sas obligaciones tributarias. Este hecho y el de la con-
al actor con la aplicación de todas estas disposiciones. centración de la propiedad raíz en pocas manos im-
pedía, a juicio de los teóricos de la desamortización, la
IX. BIBLIOGRAFIA: Las Siete Partidas del Rey don Al- existencia de una clase de pequeños propietarios que
fonso El Sabio, cotejadas con varios códigos antiguos, por la habría de engrandecer al Estado.
Real Academia de la Historia y glosadas por el Lic. Gregorio III. En México la política desamortizadora se inició
López. del Consejo de Inidias de S.M.; nueva ed., París, La-
serre Editor, 1847, t. lIl;ALCALA-ZAMØRA Y CASTILLO,
en el entonces virreinato de la Nueva España, en el
Niceto, Derecho procesal mexicano, México, Posrúa, 1977, cual se aplicaron algunas de las medidas que se toma-
t. II; BECERRA BAUTISTA, José, El proceso civil en Méxi- ban en la metrópoli en ese sentido. Una vez consumada
co; 8a. ed., México, Porrúa, 1980; OVALLE FAVELA, la Independencia, Agustín de Iturbide dispuso la ocu-
José, Derecho procesal civil, México, Harla, 1980, SODI,
pación de los bienes y fincas destinadas a las misiones
Demetrio, La nueva ley procesal, México, Porrúa, 1933, t. L
de Filipinas y otras obras pías. Al reconocérsele en la
Ignacio MEDINA LIMA C de 1824 a la propiedad el carácter de derecho abso-
luto e inviolable, se frenaba la política desamortizadora
Desnortizaeión. 1. Al hecho de poner en circulación iniciada tiempo atrás. Sin embargo, la constitución
los bienes inmuebles que por alguna razón no pueden del estado nacional requería de amplia disposición en
ser vendidos, se le llama desamortización. Los bienes numerario, uno de los modos de obtenerlo era la des-
inmuebles que se hallan amortizados, es decir fuera amortización de bienes de corporaciones civiles y reli-
del mercado, se dice que son de "manos muertas". giosas. Después de diversos tanteos que no siempre se
La propiedad puede hallarse amortizada en benefi- pudieron concretar en medidas legislativas, el 25 de
cio de personas físicas o personas colectivas. En el pri- junio de 1856 se dictó la Ley de desamortización de
mer caso se hallan los mayorazgos, pero al proceso de fincas rústicas y urbanas propiedad de corporaciones
ponerlos en circulación se le flama desvinculación y civiles y religiosas, que modificó en forma fundamen-
no es nuestro interés describirlo aquí. En el segundo tal la correlación de fuerzas entre la Iglesia y el Esta-
caso, la propiedad se halla en manos de corporaciones do, y despojó de su propiedad a las comunidades indí-
civiles o religiosas de diverso tipo. genas. La expedición de la C de 1857 consolidó estas
II. La desamortización puede realizarse a través de medidas, ampliando la desamortización a los bienes
convenios entre el Estado y el dueño de los bienes in- de los ejidos y municipalidades. Sin embargo, el sueño
muebles, o bien, mediante la acción coercitiva del Es- liberal de crear una clase de pequeños propietarios no

232
se hizo realidad, ya que al correr los años se produjo causas por las cuales pueden desaparecer todos los po-
una gran concentración de tierras, en manos de pro- deres de una entidad federativa. Estas causas deben
pietarios laicos. precisarse en una ley reglamentaria tal como indica
v. BIENES DE CORPORACIONES CIVILES O ECLE- la C en el propio a. 76. Dicha ley no se publicó hasta
SIASTICAS. 1978; es decir, que desde 1917 hasta esa fecha no
existió norma que señalara las causas de desaparición
IV. B1BLIOGRAFIA: TOMAS Y VALIENTE, Francisco,
El marco político de la desamortización en España; 2a. ed., de todos los poderes en una entidad federativa. Por
Barcelona, Ariel, 1972; GONZALEZ DE CosIo, Francisco, esta razón la doctrina se preocupé por esclarecer esas
Historia de lo tenencia yexplotació ¡ido! campo, desdelaépoca causas y este ejercicio fue valioso porque influyó en
precortesiana hasta las leyes de 1915.. 2a. cd., México, CONA- las causales de la ley de 1978.
SUPO, 1978, 2 yola.; MENDIETA Y 1NIJÑEZ, Lucio, El pro- Pero, también desde el punto de vista legislativo se
blema agrario en México y la Ley Federal de Reforma Agraria;
iba. cd., México, Porrúa, 1979; ESTRADA MARTINEZ, trató de precisar los diversos supuestos de la desapari-
Rosa Isabel, Estructura y política agraria en México en el siglo ción jurídica de los poderes, El senado en 1939, apro-
XIX; México, 1979 (tesis profesional). bó uri,proyecto de ley reglamentaria de las frs. Y y VI
del a. 76 C; sin embargo, la cámara de diputados nunca
Ma. del Refugio GONZALEZ aprobó el proyecto. El 5 de noviembre de 1970 en un
plazo de diez minutos se resucité dicho proyecto para
Desaparición de poderes en las entidades federativas. dictaminarse el envío al archivo. La razón de esta de-
1. La facultad del senado de la República para declarar terminación, según el dictamen, fue que este problema
que ha llegado el caso de nombrar un gobernador pro- "contiene más un fondo político que un problema
visional porque han desaparecido todos los poderes de esencialmente jurídico" y "resulta imprudente pre-
una entidad federativa, se encuentra en la fr. Y del a. tender circunscribir a un texto legal" un asunto tan
76 C, precepto que fue introducido en México en 1874, delicado corno la desaparición de poderes, pues "no
y que pasó a la ley fundamental actual con algunas puede preverse la multitud de variedad de casos en
modificaciones, a saber: en 1874 era presupuesta la que por razones políticas deba declararse la desapari-
desaparición del ejecutivo y legislativo locales, en 1917 ción de poderes de un Estado".
la de todos los poderes, se incluye al judicial. En La ley reglamentaria de 1978, en su a. segundo, se-
1874 el nombramiento de gobernador provisional lo ña¡¿ los casos en que se configura la desaparición y es
realizaba el presidente de la República con aprobación cuando los titulares de los poderes constitucionales de
del senado, en 1917 lo efectúa el senado, pero la un Estado: a) quebrantaren los principios del régimen
terna la presenta el ejecutivo federal. Y en 1874 no federal, b) abandonaren el ejercicio de gus funciones,
existió el pfo. final de la fr. que ahora se incluye en a no ser que medie causa de fuerza mayor, c) estuvie-
ella. ren imposibilitados físicamente para el ejercicio de las
El a. 76 señala las facultades exclusivas del senado funciones inherentes a sus cargos o con motivo de si-
y su fr. Y comienza diciendo: "Declarar, cuando hayan tuaciones o conflictos causados o propiciados por
desaparecido todos los poderes constitucionales de un ellos mismos que afecten la vida del Estado, impidien-
Estado, que es llegado el caso de nombrarle un gober- do la plena vigencia del orden jurídico, d) prorrogaren
nador provisional, quien convocará a elecciones con- la permanencia en sus cargos después de fenecido el
forme a las leyes constitucionales del mismo Estado". período para el que fueron electos o nombrados y no
El senado no declara que han desaparecido los pode- se hubieren celebrado elecciones para elegir a los nue-
res de una entidad federativa, porque no tiene esta fa- vos titulares, y e) promovieren o adoptaren formas de
cultad; sino únicamente contempla una situación, gobierno o bases de organización política distinta
actúa como un atómata, como una máquina fotográfi- de las fijadas en los aa. 40 y 115dclaC.
ca: tiene ante sí una situación, un hecho, una realidad Debe resaltarse que es claro que la fr. Y del a, 76 C
y, ante este acontecer, declara que ha llegado el caso contiene una tercera hipótesis de garantía federal,
de nombrar un gobernador provisional; o sea, con an- además de las dos que indica el a. 122 C, a saber: la
terioridad a su declaración ya han dejado de existir forma republicana de gobierno.
todos los poderes de esa entidad federativa. ifi. La fr. Y sigue diciendo: "El nombramiento de
II. Ahora bien, el problema estriba en conocer las Gobernador se hará por el Senado a propuesta en ter-

233
na del Presidente de la Republica con aprobación de ella; o sea, en qué caso, si la C local prevé la situación,
las des terceras partes de lo miembros presentes y, en se aplica ésta y no la C del Estado federal?
los recesos, por la Comisión Permanente, conforme a Recapitulemos. Tres disposiciones contiene la fr. V
las mismas reglas". Es preciso aclarar esta sección: del a. 76 C: 1) es llegado el caso de nombrar un go-
el nombramiento de gobernador provisional lo hace el bernador provisional; 2) el nombramiento de éste lo
senado o la comisión permanente, pero la declaración realiza el senado a proposición del presidente de la Re-
de que ha llegado el caso de nombrar un gobernador pública, y 3) el gobernador provisional no puede ser
provisional es facultad única, exclusiva del senado y gobernador constitucional en las elecciones a que con-
no de la comisión permanente. voca.
La comisión permanente puede nombrar al gober- Ahora bien, la última frase de la fr., ¿a cuál de las
nador provisional cuando el senado declara que es el tres disposiciones se refiere?
caso nombrarlo y termina ese período de sesiones al Miguel Lanz Duret opina que a las tres. Por qué no
día o a ¡os pocos días siguientes sin que el presidente es factible que se refiera a la tercera ya quedó dicho.
haya enviado la terna, sólo entonces la comisión Tampoco parece razonable que se relacione a la pri-
puede ejercitar esta facultad. mera disposición, porque implicaría que dentro del
Esta interpretación, que es la única posible del tex- mismo estado miembro se crearía un organismo espe-
to, no siempre se siguió en la realidad. Así, en Duran- cial que tendría la facultad de declarar cuándo han
go, en 1966, la comisión permanente declaró que era desaparecido los poderes o una persona tendría esa fa-
el caso de nombrar en ese estado un gobernador pro- cultad. Realmente sería crear una especie de supremo
visional, con lo que se atribuyó una facultad que la C poder conservador, es decir, un suprapoder en las en-
no le otorga; en esa ocasión lo que la comisión perma- tidades federativas.
nente debió haber hecho era convocar al senado a se- Luego, todo indica que la última frase de la fr. se
siones extraordinarias para que constatara la situación refiere a la segunda hipótesis: al nombramiento del
y viera si había llegado la ocasión de nombrar un go- gobernador provisional, y ésta fue la interpretación
bernador provisional en Durango. que dio el seriado en 1920, en el caso de Michoacán,
La ley reglamentaria de 1978, en su a. cuarto, nor- en que declaró que no se pedía al ejecutivo que pre-
ma que la comisión permanente no puede declarar sentara una terna para designar el gobernador provi-
que han desaparecido todos los poderes en una enti- sional, porque la de Michoacán prevé cómo nombrar
dad federativa. Así, se regresó a la única interpretación a este funcionario si se presenta la situación en exa-
que admite nuestra C respecto a este punto específico. men, y ésta ha sido la interpretación que se ha segui-
IV. Termina esta fr. con las siguientes oraciones: do. Varias constituciones locales, aunque no todas,
"El funcionario así nombrado no podrá ser electo Go- señalan a quién se debe designar gobernador provisio-
bernador constitucional en las elecciones que se verifi- nal en el supuesto de la fr. Y del a. 76 C.
quen en virtud de la convocatoria que él expidiere. Esta Algunas constituciones locales reglamentan mal
disposición regirá siempre que las Constituciones de dicho supuesto porque prevén que se designe como
los Estados no prevean el caso." gobernador provisional exactamente a alguno de los
Tal como está redactada la parte final de la fr. y funcionarios que han desaparecido, lo que no esjurí-
desde el punto de vista gramatical, la interpretación dicamente posible y en estos casos las disposiciones
es: que si las constituciones de las entidades federati- locales deben considerarse inexistentes.
vas lo permiten el gobernador provisional sí puede ser Sin embargo, existen constituciones locales que sí
candidato a gobernador constitucional en las eleccio- norman bien la hipótesis en cuestión. Como ejemplo
nes a las que convoca. se puede citar la situación contemplada en la ley fun-
Esta interpretación gramatical no es aceptable por- damental de Oaxaca en la cual se dispone que en el
que entonces la fr. Y del a. 76 C estaría en abierta supuesto que estamos examinando, el senado debe
pugna con el a. 115 C, que establece que el goberna- nombrar a uno de los dos senadores de ese estado.
dor interino, sustituto o provisional no puede ser V. La fr. V del a. 76 C fue aplicada durante el pe-
electo para el período inmediato. ¿Entonces a qué ríodo de Adolfo de la Huerta. 16 veces; durante el de
parte de la fr. se está refiriendo la última oración de Cárdenas, 8; durante Calles y Portes Gil, 7; durante
Obregón. 6; durante Carranza, 4; durante Avda Cama-

234
cho, 3; durante Echeverría, 2; Abelardo Rodríguez, tacto y la declaración referente al lanzamiento de pro-
Alemán, Ruiz Cortines, López Mateos y Díaz Ordaz, yectiles y explosivos desde los globos.
la aplicaron solo una vez. Las entidades federativas La Sociedad de las Naciones irrumpió en 1919 a la
donde se ha aplicado dicha fr. son: Morelos, 8 veces; escena internacional teniendo como un objetivo prio-
Guerrero, 6; Tamaulipas y Jalisco, 5; Puebla, Guana- ritario el desarme. Se perseguía la reducción de arma-
juato y Durango, 4; Veracruz, Nayarit, Sonora y Co- mentos al nivel necesario para mantener la seguridad
lima, 3; Campeche, Yucatán, Tabasco, Sinaloa, Chis- nacional y permitir el cumplimiento de lasobligacio.
pas y San Luis Potosí, 2; y una vez, en Querétaro, nes internacionales. Numerosos intentos por dar con-
Tlaxcala e Hidalgo. cretación a la finalidad del desarme acabaron en reso-
y. GARANTIA FEDERAL. nantes fracasos. Debe mencionarse, sin embargo, como
una de las conquistas alcanzadas durante la época de
VI, BIBLIOCRAFIA: C'ARPLZO, Jorge, Estudio: consti- La Sociedad de las Naciones, el protocolo de Ginebra
tucionales, México, UNAM, 1980; Lj'z DURET, Miguel,
Derecho constitucional mexicano y consideraciones sobre la de 1925, relativo a la prohibición del uso en la gue-
realidad política de nuestro régimen; 5a. cd., México, Norgis rra, de gases asfixiantes, tóxicos,o similares y de medios
Editores, 1959; LOPEZ MORENO, Javier, La reforma políti- bacteriológicos. Y tres años después, en 1928, el pacto
ca en México, México, Ediciones del Centro de Documenta- de Briand-Kellog, que prohibió el uso de la fuerza en
ción Política, 1979; ORTIZ RAMIREZ, Serafín. Derecho
las relaciones internacionales.
constitucional mexicano, México, Editorial Cultura, 1961,
TEN RAMIREZ, Felipe, Derecho constitucional mexicano, W. De acuerdo con la solicitud que el gobierno
18a. cd., México, Porríia, 1981. norteamericano formuló en 1944 al gobierno de Mé-
xico, sobre su opinión para la constitución de una
Jorge CARPIZO nueva organización internacional, México presentó un
documento para la constitución de una Unión Perma-
nente de Naciones en donde se contemplaba lo si-
Desapoderamiento, y. DERECHO CONCtJRSAL. guiente: "Los miembros de la Unión Permanente de
Naciones reconocen que el mantenimiento de la paz
Desarme. L El desarme es el proceso que siguen los exige la reducción de los armamentos nacionales al
Estados para eliminar o reducir la producción, el al- mínimo compatibles con la seguridad de sus respecti-
macenarniento y el uso de cierto tipo de armamento. vos territorios y con la ejecución de las obligaciones
El desarme puede ser unilateral o concertado, corres- internacionales contraídas en el presente pacto. El
pondiendo el primer tipo a la decisión aislada de un Consejo tendrá a su cargo preparar los planes y tomar
Estado, normalmente ligada a una política de neutra- las resoluciones pertinentes para que tal reducción sea
lidad o, en el segundo caso, a las negociaciones y llevada a la práctica."
acuerdos entre dos o más Estados. Puede ser parcial, La Carta de San Francisco concibió a la paz como
referido el desarme a un cierto tipo de armamentos una obligación jurídica, pero, después de La decepcio-
como las armas químicas o bacteriológicas, las armas nante labor de la Sociedad de las Naciones, no se in-
convencionales que produzcan sufrimientos innecesa- cluyó como objetivo el desarme. A pesar de ello una
rios, las armas nucleares, o puede concebirse como un de las funciones primordiales de la Organización de
desarme general y completo, mete final de la sociedad las Naciones Unidas ha sido el tratamiento del tema.
internacional, y por lo cual ha abogado México. En 1947 se creó la Comisión para los Armamentos
II. La limitación de armamentos ha estado siempre Clásicos. En 1952 inició sus trabajos la Comisión de
presente en los intentos por liniitar la guerra y regla- Desarme y en 1961 la Asamblea General constituyó el
mentaria. En la época moderna los intentos que desta- Comité de Desarme de 18 países.
can Son la 1 y 11 Conferencias de la Paz de La Haya de IV. México ha participado activamente y en forma
1899 y 1907. De la 1 surgieron las declaraciones rela- destacada en los trabajos de la Organización relativos
tivas al uso de proyectiles que esparzan gases asfixian- al desarme; ha firmado y ratificado el Tratado por el
tes y la declaración sobre el empleo de balas que se di- que se prohíben los ensayos con anuas nucleares en la
latan y aplastan fácilmente en el cuerpo humano. De atmósfera, en el espacio ultraterrestre y debajo del
la II aparecieron, entre otras, la declaración sobre la agua, el Tratado sobre los principios que deben regir
colocación de minas submarinas automáticas de con- las actividades de los Estados en la exploración y utili-

235
zación del espacio ultraterrestre incluso la luna y otros de la realidad actual que se toman como base o de la
cuerpos celestes de 1967, el Tratado sobre la no proli- experiencia histórica previa durante un lapso determi-
feración de las armas nucleares de 1968. nado; e) la representabiidad por adelantado, según es-
Mención aparte merece el Tratado sobre la proscrip- quemas homólogos o análogos, y d) la pretensión de
ción de armas nucleares de América Latina de 1967 generalidad y aplicabilidad necesarias corno modelo o
que surgió debido a una propuesta, en 1963, del presi- proyecto y, por lo tanto, por el carácter teórica
dente mexicano Adolfo López Mateos, y que merced o prácticamente coercitivo.
a la activa y perseverante posición de la diplomacia W. El crecimiento económico es el proceso y el
mexicana tuvo feliz culminación. resultado de éste que se caracteriza por el aumento
Es de justicia mencionar también las importantes sostenido, acumulativo e irreversible de la producción
contribuciones de México para la celebración de los y de la capacidad productiva de una unidad económica
acuerdos sobre la limitación de ciertas armas conven- simple (empresa, sector) o compleja (nación, bloque
cionales. o sistema), durante un período más o menos prolon-
gado. Dicho aumento se da y expresa a través de indi-
Y. BIBLIOGRAFIA: ALBRECHT, Andrezj, El Plan Ro- cadores como el producto nacional bruto, el ingreso
packi; nuevos aspectos,Warzawa, Zachodma Agencia Praso- por habitante, la proporción de la renta nacional aho-
wa, 1964 CASTAÑEDA, Jorge, La no pmlifemción de las rrada y reinvertida, la tasa de innovación tecnológica,
omas nucleares en el orden unwsrsal, México, El Colegio de
México, 1969; GARCIA ROBLES, Alfonso, L0 desnucleari- el número y grado de adiestramiento de la fuerza de
zación de la América Latina; 2L cd., México, El Colegio de trabajo, la modificación de la participación relativa
México, 1966; íd., La proscripción de las armas nucleares en de los diferentes sectores económicos, etc.
¡a América Latina, México, El Colegio Nacional, 1975 El desarrollo en sentido amplio se conceptualiza por
la concurrencia de los siguientes rasgos definitorios:
Ricardo MENDEZ SILVA a) surgimiento de propiedades nuevas y de diversidades
de calidad, lo que implica por consiguiente el enrique-
Desarroifo económico. 1. (Desarrollo viene de des y cimiento y complejización (le las fuerzas, relaciones y
arrollar, del latín rotuluare, de rotulus- rodillo. Eco- estructuras sociales; b) carácter cualitativo, no cuanti-
nomía: del latín economía, a su vez del griego: orden tativo; c) creación de nuevas formas y modalidades e
de la casa.) En sentido corriente estos vocablos signi- vida económica, social, cultural, política, de valores,
fican: Desarrollo =acción y efecto de desarrollar y de- ideas, estilos, diferencias; d) discontinuidad, saltos,
sarrollarse deshacer un rollo; acrecentar, dar incre- previsibilidad menor que el crecimiento o nula, mayor
mento a una cosa del orden físico, intelectual y moral, peso de lo imprevisto y del azar, y e) pertenencia al
y Económico =perteneciente o relativo a la economía dominio de la historia global (de una sociedad, una re-
como riqueza pública, conjunto de ejercicios y de in- gión, bloque o sistema internacionales), a partir de
tereses económicos. presupuestos, hipótesis y objetivos totalizantes.
U. Término que confunde equivocadamente mero El mero crecimiento económico no basta por con-
crecimiento económico y desarrollo integral. Toda so- siguiente para explicar el desarrollo integral; este
ciedad vive haciéndose y deshaciéndose a sí misma, proceso engloba al primero, cambia las estructuras
solicitada a la vez por fuerzas de conservación y fuerzas dentro de las cuales aquél ha comenzado a producirse y
de cambio, sometida a una interacción entre la conti- puede llegar a desencadenarse. Los cambios cualitativos
nuidad y la discontinuidad. El cambio social resultante no son en rigor función de las variaciones cuantitativas.
puede manifestarse a través de una tipología de formas: No existe ligazón mecánica ni automática entre ambos
cambio inherente al sistema y mutación histórica; cre- aspectos de un proceso histórico global y concreto. Es
cimiento y desarrollo; reforma y revolución. posible el crecimiento sin desarrollo y, a la inversa, al
El crecimiento es un proceso de cambio que se ca- menos durante algún tiempo, el desarrollo sin creci-
racteriza por: a) el aumento gradual de propiedades miento. El desarrollo global envuelve, subsume el cre-
cuantitativas, medibles y cifrables, en el volumen de cimiento, lo justifica y refuerza como nivel parcial,
actividades y en las estructuras de la economía; b) la pero válido y significativo. El crecimiento no subsume
continuidad, y por lo tanto la fácil previsibilidad por al desarrollo en sentido amplio, pero lo sostiene y se
proyección o extrapolación a partir de ciertos datos vuelve, tarde o temprano, su condición necesaria.

236
1V. La distinción entre mero crecimiento y desarro- II. En México y en el derecho de la administración
llo integral, y sus interrelaciones, han sido objeto de pública federal, el concepto de desarrollo urbano es
crecientes esfuerzos de definición teórica, de investiga- reciente y aparece como consecuencia de las atribucio-
ción empírica, y de aplicación práctica, por la impor- nes del Estado mexicano conferidas por los aa. 27, 73
tancia cada vez mayor de las problemáticas del y 115 constitucional, pfo. tercero, frs. XXIX y Y
atraso y la dependencia, para las naciones que compo- respectivas, el 6 de febrero de 1976. Conforme a éstos,
nen el actual orden mundial y para éste en su conjunto. la nación podrá imponer a la propiedad privada las
El logro del crecimiento y del desarrollo se han con- modalidades que dicte el interés público, regular en
vertido en la finalidad central del intervencionismo de beneficio social, el aprovechamiento de los elementos
Estado y de la planificación, y de las propuestas y naturales susceptibles de apropiación y así lograr el
tentativas de cooperación internacional bajo el patro- desarrollo equilibrado del país, el mejoramiento de las
cinio de las Naciones Unidas. A ello se refieren la Carta condiciones de vida de la población rural y urbana, así
de los Derechos y Deberes Económicos de los Estados; corno adoptar medidas tendientes a ordenar los asen-
la resolución 3362/S-VII sobre Desarrollo y Coopera- tamientos humanos para planear y regular el creci-
ción Económica Internacional (o Programa Mundial miento de los centros de población.
del Desarrollo Económico y Social), y otras similares. A la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras
u CARTA DE LOS DERECHOS Y DEBERES ECONO-
Públicas y, según lo dispuesto por la LOA.PF en su a.
MECOS DE LOS ESTADOS, INTERVENCIONISMO DE 37, le corresponde formular la política general de los
ESTADO, PLANIFICACION. asentamientos humanos del país y planear la distribu-
ción de la población y la ordenación del territorio na-
Y. BIBLIOGRAFIA: BARAN, Paul, Politíc1 Econo,ny cional, lo cual significa que en la realización de ambas
of Growth, New York, Monthly Review Presa, 1957; LEWIS, funciones puede esclarecerse el concepto de desarrollo
Arthur, Theory of Economio Cro wth, London, Allen & Unwin,
1955; LEFEBVRE, Henry, Critique de la cíe quotidienne. II. urbano. Así en la versión abreviada del Plan Nacional
Fondements d'une sociología de la goutidienneté, Paris, LAr- de Desarrollo Urbano 1978-1982, formulado en aten-
che Editeur, 1961; PREBISCH, Raúl, Capitalismo periférico, ción de lo dispuesto por el a. 4o. de la LAH, el desa-
crisis y franáfor,nación, México, Fondo de Cultura Econó- rrollo urbano es considerado, en sentido amplio, como
mica, 1981; KAPLAN, Mareos, Modelos mundiales partici-
una "política de ordenamiento y regulación que su-
pación social, México, Fondo de Cultura Económica, 1974.
pone la disminución del actual ritmo de crecimiento de
Marcos KAPLAN algunos centros urbanos, en los que la concentración
provoca problemas agudos de congestión e ineficiencia
Desarrollo urbano. 1. En as acepción técnica el térmi- económica y social", y en sentido estricto, se trata de
no desarrollo proviene del anglosajón development, un proceso sostenido de transformaciones positivas y
cuyo significado en Inglaterra y Gales, concierne a los normativas en Cuanto a la calidad de la vida, en los
efectos legales y estatutarios de la planeación urbana. centros de población.
Fundamentalmente esutilizado para referirse a proyec- La función del desarrollo urbano en sus dos acep-
tos de obras y construcciones sujetos a la autorización ciones, cobra relevancia si se atiende a las característi-
previa de organismos urbanísticos o planificadores. cas que se observan en la distribución de la población
Cuando se requiere contar con este permiso urbanísti- en el territorio de la República y particularmente en
co, la solicitud es presentada ante la autoridad compe- su aglomeración en el altiplano. La tendencia del cre-
tente en materia de planeación urbana. En Inglaterra cimiento anárquico y acelerado de los conglomerados
la mayoría de estas solicitudes son resueltas por las citadinos registrada desde la década de los cuarenta,
autoridades gubernamentales de vocación urbanística se intensifica a lo largo de los años cincuenta y sesenta
local, por sus agentes, o por los consejos de distrito. con el éxodo rural hacia los centros urbanos. Muestra
En el ámbito de la planeación urbana se denomina de- de ello, es que entre 1960 y 1980, las concentraciones
sarrollo urbano de niveles múltiples, a la paute de urbanas con un número (le habitantes superior a
diseño urbano que se ha convertido en característica 100.000, alcanzaron porcentajes de crecimiento de
común de los centros de ciudades y poblaciones para 62%y 5.9%.
fomentar la armonía, la comodidad y el ahorro de es- Los resultados de este proceso en nuestros días
pacio dentro de les mismos. indican que la distribución de la población y el uso

237
del espacio territorial de la nación, se han desenvuelto deban determinarse los usos, destinos y reservas de
en un panorama de desequilibrio generalizado: en tres tierra, aguas y bosques. Y, por otra parte., ordena que
ciudades de la República se ubican 17.3 millones de la regulación del desarrollo urbano obedecerá funda-
pobladores. Así en un país de 65.8 millones de habi- mentalmente a la preservación y utilización adecua-
tantes, La ciudad de México aloja a 13.2 millones; da del ambiente, a la distribución equilibrada de la
Guadalajara: 2.2 millones, Monterrey: 1.9 millones. población en el territorio; al mejoramiento de las con-
León, Puebla, Ciudad Juárez y Tijuana son ciudades diciones de vida de la población rural y urbana y a
cuya talla alberga entre 500,000y un millón dehabi- la distribución equitativa de los beneficios y cargas
tantas. Los demás centros urbanos (42) tienen más de que el propio desarrollo urbano genere. Para lograr
100,000 habitantes y la mayor concentración urbana esto, la Ley faculta al Departamento del Distrito Fe-
y de actividades industriales de la República, se encuen- deral a integrar el Plan Director para el Desarrollo
tra en el centro del país, arriba de 500 metros sobre Urbano y a determinar los distintos, usos y reservas
el nivel del mar, registrándose hasta un porcentaje de de tierras y sus construcciones, además de ejecutar
71% de la población total. En cambio abajo de 500 las obran para el desarrollo urbano (a. 6, frs. 1, III y
metros y a nivel del mar, donde existen la mayoría IV). A este respecto el territorio del Distrito Federal
de recursos acuíferos y energéticos, hay una disper- se divide en áreas de desarrollo urbano y áreas de
sión de 85 poblaciones, mayores de 15,000 habitantes conservación ecológica. Las áreas de desarrollo urba-
que representan 29% de la población total. no se distinguen por sus características naturales y
Entendido el crecimiento urbano, como la simple por la factibilidad de construir infraestructura yservi-
adición de personas, suelo y estructura física a "un cios con fines de aprovechamiento urbano. En estas
determinado núcleo de población", sin variaciones áreas se integran las zonas urbanizadas, de reserva y
positivas significativas, el panorama antes descrito no de amortiguamiento (as. 46 y 47).
revela sino una total ausencia de planeación urbana Entre las entidades federativas que cuentan con
en el crecimiento de los núcleos citadinos más impor- una legislación similar a la del Departamento del Dis-
tantes del país. Por ello, la fórmula del desarrollo ur- trito Federal, puede mencionarse: Aguascalientes y
bano, ya como política del Estado para hacer frente su Ley de Ciudades Nuevas; a Guerrero y su Ley de
a los problemas de desequilibrio regional, ya como Desarrollo Urbano; a Quintana Roo y su Ley de Pla-
proceso de transformación, es un medio de naturaleza nificación y Desarrollo Urbano del Estado; a Sinaloa
administrativa que con apoyo y disposiciones de orden y sus Leyes de -Desarrollo Ui4ano deflstado y de De-
jurídico aporta nuevas alternativas al Estado para sarrollo de Centros Poblados del Estado.
orientar el establecimiento de centros de población y
núcleos urbanos que tiendan a la atracción de activi- Hl. BIBLIOGRAF1A: DERIYCKE, Pierre llenri, La eco-
dades industriales en polos de desarrollo distantes del nomía urbana, Madrid, Instituto de Estudios de Administra-
ción Local, 1971; RANGEL LOUTO, Hugo, Derecho econó-
centro, así como también el crecimiento armónico de
inico, México, Porrúa, 1980; SERRA ROJAS, Andrés, Dere-
los núcleos y al mejoramiento de la calidad de la vida cho administrativo; 9a. cd., México, Ponúa, 1979, 2 cola.;
en las zonas de alta concentración demográfica. UNIKEL, Luis, "el proceso de urbanización", El perfil de
La influencia en el derecho administrativo mexicano México en 1980, México, Siglo XXI, 1979, t. II; WHITTICK,
de nuevas técnicas de gobierno, como la de la planea- Arnold, Enciclopedia de la plan#lcaci6n urbana, Madrid, Ins-
tituto de Egtdios de Administración Local, 1975.
ción urbana, y también de conceptos como el de desa-
rrollo urbano, es importante por cuanto que introduce Olga HERNANDEZ ESPINDOLA
en el objeto de la legislación destinada a regular el
otorgamiento de permisos de construcción, de frac- Descanso. LEs el derecho de los trabajadores al disfru-
cionamientos urbanos y del uso del suelo urbano en te del reposo necesario para su recuperación psíquico.
general, nuevas orientaciones y conceptos. La Ley de física, para su integración.y convivencia familiar, así
Desarrollo Urbano del Distrito Federal vigente, en sus como para la celebración de ciertos acontecimientos
aa. 14 y 3o. es ejemplificativa de esto último, pues cívicos o tradicionales.
establece como finalidad del desarrollo urbano del II. Nuestro ordenamiento laboral reglamenta dos
Distrito Federal, la de conservar y mejorar su territorio, tipos de descanso: el descanso semanal y el descanso
así como establecer las normas en virtud de las cuales obligatorio.

238
El primero, de origen religioso, corresponde a la ifi. Es criterio comúnmente aceptado, que cuando
fórmula legal de que "por cada seis días de trabajo exista coincidencia entre el día de descanso semanal
disfrutará el trabajador de un día de descanso, por y el de descanso obligatorio, los trabajadores no ten-
lo menos, con goce de salario íntegro" (a. 69, LFT). drán derecho a ninguna prestación adicional; sin em-
Este precepto resuelve la laguna constitucional del a. bargo, es motivo de serios cuestionamientos en loe
123 (fr. IV) que si bien reconoce el descanso hebdo- círculos obreros. Evidentemente para casos necesarios,
madario omite declarar si el día debe o no pagarse. y nos atrevemos a pensar que sólo en aquellas empre-
Dicha integración es válida, toda vez que el derecho sas que realicen funciones ininterrumpidas y para salvar
del trabajo es un ordenamiento de contenidos mínimos la fuente de trabajo, el a. 75 de la ley establece que
legales, que puede enriquecerse mediante las restantes los patrones y los trabajadores podrán pactar libre-
fuentes del derecho, en beneficio de los trabajadores. mente el número de trabajadores que laboren en los
Para los trabajos que requieren de labor continua, días de descanso obligatorio; con la salvedad de que
se abandona a la estipulación convencional de los tra- en caso de que no llegaran a un acuerdo, resolverá
bajadores y de los patrones la precisión de la fecha del la Junta de Conciliación permanente o, en su defec-
descanso (a. 70 LFT), en la atención de que habrá to, la de Conciliación y Arbitraje respectiva. Los tra-
de procurarse que ese da de descanso sea el domingo bajadores que se vieran precisados a trabajar bajo
(a. 71, LFT). Para conseguir dicho propósito y com- estas circunstancias podrán exigir de la empresa un
pensar, en su caso, el sacrificio del tiempo de descanso pago triple de salario (independientemente del que
natural, de la convivencia familiar y del esparcimiento les corresponda por el descanso obligatorio; un salario
del trabajador, el a. 71, in fine, de la ley, establece doble por el servicio prestado, a. 75, in fine, LFT).
que "las trabajadores que presten servicios en día do- Partiendo de la reflexión exegética del a. 75 de la
mingo tendrán derecho a una prima adicional de un ley cuyo texto reza —respecto al descanso obligato-
veinticinco por ciento, por lo menos, sobre el salario rio— que "los trabajadores quedarán obligado"
de los días ordinarios de trabajo ". Aunque sujeto a las tar los servicios", algún sector de la doctrin; czdma
más diversas interpretaciones, es criterio dominante que taxi sólo los días de descanso semanales son im-
que el trabajador que se vea obligado a trabajar en su prescindibles para la salud de los trabajadores; criterio
día de descanso dominical, tenga derechoapercibirun muy objetable, pues los días de descanso obligatorio
325% de salario: el 100% de su salario ordinario, además de las celebraciones oficiales, contribuyen a la
200% correspondiente a se descanso semanal, y un distracción y recuperación mental y física de quienes
25% como prima adicional. viven de su esfuerzo material o intelectual.
El descanso obligatorio tiene por objeto propiciar Corno no todos los trabajos se realizan cotidiana-
que los trabajadores conmemoren determinados acon- mente en una sola empresa y con jornada laboral
tecimientós cívicos de carácter nacional o de especial completa o máxima, el a. 72 de la ley establece que:
significado para la clase trabajadora. En el a. 74 de la "Cuando el trabajador no preste sus servicios durante
ley se consideran como días de descanso obligatorio: todos los das de trabajo de la semana, o cuando en el
1. el lo. de enero; 11.el 5 de febrero; HI.el2l de marzo; mismo día o en la misma semana preste servicios a
IV, el lo, de mayo; Y. el lb de septiembre; VI. el 20 varios patrones, tendrá derecho a que se le pague la
de noviembre; VII. el lo, de diciembre de cada seis parte proporcional del salario de los días de descanso,
años, cuando corresponde a la trasmisión del Poder calculada sobre el salario de los días en que hubiese
Ejecutivo Federal, y VIII. El 25 de diciembre. trabajado o sobre el que hubiese percibido de cada pa-
Por disposición de ley, los trabajadores no Be en- tron.
cuentran obligados a laborar en sus días de descanso, y. PRPilA DOMINICAL, VACACIONES.
habida cuenta que en caso de quebrantamiento, el pa-
trón deberá cubrir a aquéllos un salario triple (un IV. BIBLIOGRAFIA: BUEN LOZANO, Néstor de, Dere-
salario doble, independiente del que les corresponda cho del trabajo: 4a. cd., México, Porrúa, 1981, 2 vols; CAS-
por su día de descanso; a. 73, LET). Esta medida se TORENA, José de Jenis, Manual de derecho obrero; Sa. cd.,
México, 1972; CAVAZOS FLORES, Baltazar, 35 lecciones
entiende como una forma de compensación al tiempo
de derecho jaborol, México, Trillas, 1982; CUEVA, Mario de
de solaz, sacrificado por el trabajador y simultánea- la, Nuevo derecho mexicano del trabajo; 6a. ed., \Iéxico, Po.
mente, como una sanción para el patrón. rn1a, 1981, t E; GUERRERO LOPEZ, Euquerio, Mnua1 de

239
Porrúa, 1980;TRUE-
derecho del trabajo; lía. cd., México, no del Seguro Social, Universidad Nacional Autónoma
BA URBINA, Alberto, Nuevo derecho del trabajo; (la. cd. de México, etc.) y la segunda, por organismos insti-
México, Porna, 1981,
tuidos para atender y satisfacer las necesidades públi-
Héctor SANTOS AZUELA cas de una región, como es el municipio.
Por nuestra organización jurídico-política de go-
Descendiente, y. PARENTESCO. bierno, que impone referirse a tres entes: federación,
estados y municipios, estos últimos son más bien un
Descentralización. I. Para el Diccionario de la Lengua caso de descentralización política y no administrativa.
Española, la palabra significa acción y efecto de descen- En Francia, p.e., es distinto. Cuenta con un gobierno
tralizar y esta última: "Transferir a diversas corpora- y una administración de índole centralista, que permi-
ciones u oficios parte de la autoridad que antes ejercía te la congruencia de una descentralización administra-
el gtbiemo supremo del Estado." tiva regional. Limitado a su contenido esencial, dice
II. Descentralización para el derecho administrativo Laubadere, el término "descentralización, evoca la
es una forma jurídica en que se organiza la administra- idea de una colectividad local que, si bien englobada
ción pública, mediante la creación de entes públicos en otra colectividad más amplia, se administra ella
por el legislador, dotados de personalidad jurídica y misma, administra por sí sus propios negocios" (t. 1,
patrimonio propios y responsables de una actividad p. 90). Admite por supuesto la descentralización por
específica de interés público. Al través de esta forma servicio, de prolífica tradición.
de organización y acción administrativas, que es la Típica descentralización administrativa lo es en
descentralización administrativa, se atienden funda- México, la llamada por servicio, de la que se ocupan
mentalmente servicios públicos específicos. Aunque las siguientes líneas.
la multiplicación creciente de los fines del Estado, IV. Autonomía de la descentralización administra-
particularmente de orden económico, es forma jurídica tiva. Es de esencia a los organismos descentralizados
que también se utiliza para actividades estatales de su separación de la administración central, es separa-
otros propósitos públicos. ción orgánica y técnica que en la medida que se pierde
Galiino Fraga Ja define en los términos siguientes: de derecho o de hecho, en la misma se irá perdiendo
"Al lado del régimen de centralización existe una for- la fisonomía y existencia jurídica y real de la descen-
ma de organización administrativa: la descentraliza- tralización administrativa. Dotar de personalidad ju-
ción. . . que consiste en confiar la realización de algu- rídica y patrimonio a los entes descentralizados es
nas actividades administrativas a órganos que guardan asegurar en parte esa autonomía, pero falta, además,
con la administración central una relación que no es que políticamente así suceda y se respete.
la de jerarquía" y concluye: "el único carácter que se En la vida real, los organismos descentralizados en
puede señalar como fundamental del régimen de des- México gozan de una autonomía sumamente precaria.
centralización es el de que los funcionarios y empleados A veces la ley se las otorga, pero la política se las reste.
que lo integran gozan de una autonomía orgánica y Es difícil encontrar un organismo descentralizado au-
no están sujetos a los poderes jerárquicos que hemos tónomo. La observación que hicimos en otra ocasión
estudiado en capítulos anteriores" (pp. 200 y 203). al comentar el texto de la ley de control de 1965, es
Sigue Ja anterior idea Andrés Serra Rojas, al decir: más cierta ante el texto de 1970 y su aplicación "la
"Descentralizar no es independizar, sino solamente descentralización se está centralizando" ("Nuevo
dejar o atenuar la jerarquía administrativa, conservan- control. . -", p. 1280).
do el poder central limitadas facultades de vigilancia Y. Concepto legal de los organismos descentrali-
y control "(t. I,p.473). zados. Primero se crearon los organismos descentraliza-
III. Tipos de descentralización administrativa. En dos, siguiendo la experiencia del derecho administra-
la doctrina mexicana se aceptan en general dos clases tivo francés, y luego vino la caracterización general
de descentralización administrativa: por servicio y por en la ley. Tres leyes con el mismo nombre se han en-
región. La primera caracterizada por organismos cargado de fijar los requisitos, la de 1947 (DO 31-MI-
creados exprofesamente para prestar determinados ser- 1947), la de 1965 (DO 4-1-1966) y la vigente de 1970
vicios públicos (Comisión Federal de Electricidad, (DO 31-X1I-1970), o sea, la LCODEP. Tres requisitos
Ferrocarriles Nacionales de México, Instituto Mexica- se exigen para que exista un organismo descentraliza-

240
do: a) que sea creado por ley del Congreso de la Unión o decreto general establezca un organismo descentrali-
o por decreto del ejecutivo federal; h) que su patrimo- zado. En cambio, se tiene la certeza de que el texto
nio sea constituido total o parcialmente con fondos de la C no prevé el apoyo para que lo haga el ejecutivo
o bienes federales o de otros organismos descentrali- federal.
zados, asignaciones, subsidios, concesiones o derechos
que le aporte u otorgue el gobierno federal o con el VI. BIBLIOGRAFIA: ACOSTA ROMERO, Miguel, Teo-
rendimiento de un impuesto; e) que su objeto o fines, ría general del derecho administrativo; 3a. cd., México, Po-
sean la prestación de un servicio p4blico.o social, la rrúa, 1979; ARIÑO ORTIZ, Gaspar, La administración ins-
titucional; 2. ed., Madrid, Instituto de Estudios Administra-
explotación de bienes o recursos para fines de asisten- tivos, 1974; BAENA DEL ALCAZAR, Mariano, Administra-
cia o seguridad social (a. 2o.). ción central y administración institucional en el derecho espa-
Al entrar en vigor la LOAPF (DO 29 de diciembre ñol; 2a. cd., Madrid, Instituto de Estudios Administrativos,
de 1976) se agregó otro requisito que la ley de 1970 1976; FRAGA, Gabino, Derecho administrativo; 15a. ed.,
no prevé. Dice al a. 4: 'Dentro de la administración México, Porrúa, 1973; LAUBADERE, André de, Traité de
droit administratif; 8a. ed., Paris, Librairie Générale de Droit
pública paraestatal están considerados como organis- et de Jurispnidence, 1980, t. 1; NAVA NEGRETE, Alfonso,
mos descentralizados las instituciones creadas por dis- "El control jurisdiccional de la empresa pública", Revista de
posición del Congreso de la Unión, o en su caso por el Administración Pública, México, núm. 51, julio-septiembre
Ejecutivo Federal, con personalidad jurídica y patrimo- de 1982; id., "Nuevo control de los organismos descentraliza-
nio propios, cualquiera que sea la forma o estructura dos y empresas de participación estatal", Revista de la Facul-
tad de Derechoha de México, México, t. XX, núms. 79.80, julio.
legal que adopten". Es decir, deben contar con "per- diciembre de 1970; OLIVERA TORO, Jorge, Manual de de-
sonalidad jurídica" expresamente reconocida al crear- recho administrativo; 4a. ed,, México, Porrúa, 1976; SERRA
se. Comentamos ya el desacierto en que incurre la ROJAS, Andrés, Derecho administrativo; 9a. cd., México,
ley orgánica con esa norma. Para nosotros, "desde Pons, 1979, 2 vals.; WALINE, Mame], Drolt adminustratifi
que se constituye, por ley o por decreto, el organismo 8a. cd., Paris, Sircy, 1959.
Alfonso NAVA NEGRETE
descentralizado es ya persona moral, por el hecho
mismo de su constitución legal" ("El control jurisdic- DescentraJiaaci(xi financiera. I. La descentralización
cional. . . ", p. 147). administrativa es una forma de organización que
Poco afortunado es el texto del a. 45, al referirse adopta la administración pública mediante una ley,
a "disposición del Congreso de la Unión", cuando para desarrollar actividades que competen al Estado o
debió conservar la expresión de la ley de 1970 o, ha- que son de interés general en un momento dado, las que
blar de ley o decreto del Congreso de la Unión como realiza a través de organismos creados especialmen-
lo hacen los aa. 71 y 72 de la C. te para ello dotados de personalidad jurídica, patri-
Ninguna de las tres leyes de control ni la ley orgá- monio y régimen jurídico propios.
nica, imponen como requisito fa autonomía orgáni- U. El régimen jurídico de la descentralización ad-
ca y técnica para los organismos descentralizados. El ministrativa, que ahora en México se denomina admi-
único carácter que los separa de la administración nistración pública paraestatal, corresponde en la doctri-
central es su personalidad jurídica propia. na a una forma jurídica y técnica de organizara ciertos
Y. Régimen legal. Además de la ley de 1970 y la órganos de la administración centralizada. El hecho
ley orgánica de 1976, forman parte del régimen legal (le que las entidades paraestatales estén organizadas
de estos organismos, su propia ley que les da origen bajo un régimen jurídico distinto al de los órganos
y las numerosas leyes administrativas que regulan su centralizados no significa que escapen del control y
comportamiento y acciones (LGBN; Ley de Obras actúen independientemente.
Públicas; Ley sobre Adquisiciones. Arrendamientos La descentralización administrativa es la técnica de
y Almacenes de la Administración Pública Federal; organización jurídica de un ente público, que integra
Ley General de Deuda Pública; Ley del Instituto de una personalidad a la que se asigna una limitada coni-
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores petencia territorial oque parcialmente administra asun-
del Estado; Ley Federal de los Trabajadores al Servi- tos específicos, con determinada autonomía o indepen-
cio del Estado, etc.). dencia, y sin dejar de formar parte del Estado, el cual
La que todavía es imprecisa, es la base constitu- no prescinde de su poder político regulador y de la
cional para que el Congreso de la Unión mediante ley tutela administrativa.

241
La política de organización y dirección de estos Descentralización política. 1. Forma de distribuir el
órganos debe ser ejercida siempre por autoridades ejercicio del poder político entre diversos entes de
distintas del poder central. En México, los entes derecho público, por virtud de la cual pueden crear
paraestatales han quedado sometidos a los centrales y aplicar normas jurídicas en el ámbito de su compe-
en materias básicas, como las relativas a cuestiones tencia.
de programación, financiamiento, gasto y evaluación; II. El federalismo y el regionalismo son las formas
sobre todo, han quedado obligados a coordinar sus más difundidas de descentralización política. Puede
políticas descentralizadas a las grandes políticas del señalarse también al municipio como otra expresión
sector administrativo del cual forman parte. contemporánea de descentralización política.
La descentralización administrativa no afecta la Por mucho tiempo se incluyó a las entidades pri-
congruencia y el orden de la administración pública. vadas como parte de un proceso de descentralización
No obstante que la figura de la descentralización tie- política. Fue esa la perspectiva de Tocqueville y más
ne una justificación plena, la esencia de su actividad recientemente ha sido también la de Jean Dabin. Sin
está al alcance de ser dirigida y controlada por el eje- embargo, la ciencia política moderna ha desarrollado,
cutivo y por los órganos centrales más importantes que como capítulo de estudio, a los grupos de presión y
conducen la administración pública. de interés; por lo mismo, como parte de la descentra-
III. En este sentido, se han establecido medidas de lización política debe examinarse solamente a aque-
reforma hacendaria, consistentes en la participación llos entes que tienen potestad de crear y aplicar el
de las entidades federativas en los ingresos federales, derecho,
con lo cual se ha pretendido contribuir a su fortale- Para Jean Dabin la descentralización política puede
cimiento económico, en virtud de que muchas carecen plantearse en tres diversos órdenes: 1) en el territorio;
de los recursos suficientes para cubrir sus necesidades. 2) en el profesional, y 3) en el nacional o ético. En el
Esta participación ha dado origen a una coordinación primer caso cabrían el Estado federal y e1 municipio;
más efectiva entre la federación y los estados en mate- en el segundo las corporaciones diversas, entre las que
ria fiscal, a tal grado de que éstos ya han celebrado incluye a loe sindicatos, y en el tercero los grupos ca-
convenios relativos a la recaudación fiscal de ciertos racterizados como nacionales (pp. 322-348). Según
impuestos federales. Dabin el poder político está centralizado cuando la
Conforme al a. 73 constitucional, se reconoce autoridad que rige al Estado monopoliza "junto con
el principio de que las entidades federativas y los mu- ci cuidado del bien público en todos los lugares,
nicipios participen de ciertas contribuciones especia- de todas las materias y en todos los aspectos el poder de
les, ya que la federación, los estados y los municipios mando y el ejercicio de las funciones que caracterizan
son sujetos activos y tienen potestad para establecer, a la potestad pública". Por el contrario, el mismo autor
liquidar y recaudar los impuestos, así como participar afirma que el poder está descentralizado cuando "en
de ellos. variable medida se admite que ciertos grupos más o
menos naturales, existentes en el seno del Estado, al-
IV. EIBLIOGRAFIA: ACOSTA ROMERO, Miguel, Teo-
gunas comunas, provincias, regiones, agrupamientos
ría general del derecho adminutnitú,o; 3a cd., México, Porrúa,
1979; BURGOA, Ignacio. Derecho constitucional mexicano, nacionales o corporativos, posean en propiedad deter-
México, Poema, 1973; FAYA VIESCA, Jacinto, Administra- minados atributos de la potestad pública, que ejerci-
ción púb&a federal (la nueva estructura), México, Porrúa, tan por medio de órganos escogidos por ellos e inde-
1979; FRAGA, Gabino, Derecho administrativo; 20a. ed., pendientes del Estado". Esto es a lo que el profesor
México, Ponúa,- 1980; GARZA, Sergio Francisco de la, de Lovaina denomina descentralización política, que
Desecho financiero mexicano; 7a. cd., México. PorrAs, 1976;
MORENO, Daniel, Derecho constitucional mexicano; 3a. ed, distingue de la administrativa en tanto que a ésta con-
México, Editorial Pax-México, 1976 SERRA ROJAS, cierne sólo la organización de los servicios públicos
Andrés, Derecho administrativo; 9e. cd., México, Porrúa, del Estado (p- 315).
1979, 2 yola; UNA RAMIREZ, Felipe, Derecho constitu- En términos muy semejantes se expresa el tratadis-
cional mexiczIno 13a. cd., México, PorrAs, 1975; VILLORO ta argentino Germán Joás Bidart Campos. La descen-
TORANZO, Miguel, introducción al estudio del derecho, tralización existe cuando la autoridad pública es com-
México. PorrAa, 1966,
partida por grupos sociales y políticos y por ende su
Narciso AZE VEDO expresión máxima se daría en el pluralismo. donde

242
cada persona e institución tiene "poder autónomo". es posible encontrar también una tendencia descen-
En conclusión afirma: "tal es la descentralización que tralizadora en Gran Bretaña. donde, como el propio
se Conoce con el titulo de política, en la que el fin Friedrich cita, "casi todo el mundo está de acuerdo
estatal se cumple por órganos no puramente políticos en que la reforma del municipio hace años debía ha-
sino con la participación en la función pública, de los berse producido". Es por esto que establece que toda
grupos sociales" (pp. 397-413). forma de federalismo denota descentralización políti-
El problema fundamental que revisten los plantea- ca. pero no necesariamente todo gobierno unitario
mientos de Dahin y Bidart Campos reside en el hecho ha de ser por fuerza centralizado. Por el contrario,
de adjudicar a grupos de carácter particular o social como en el caso de Inglaterra, es posible encontrar un
la facultad de ejercer funciones de derecho público. proceso de descentralización política, sin que esto
Si se admite que las posibilidades jurídicas de actuar, afecte o desvirtúe el carácter unitario del sistema.
por parte de los entes que ejercen el poder político, Lo anterior explica que, aun careciendo de organiza-
se traducen en la creación y aplicación de normas, se ción federal, en las constituciones de Italia y España
ha de reconocer también que no existe descentraliza- se haya producido una clara tendencia en el sentido
ción política al margen del Estado. de la descentralización política.
Masao Maruy ama distingue entre un sistema descen- Biscaretti distingue entre la "descentralización bu-
tralizado y una sociedad asociativa. Para fincar la rocrática" y la "descentralización autárquica". Aqué-
tipología de los sistemas políticos establece como lla es propiamente una descentralización adminis-
coordenadas las tendencias asociativas y disociativas, trativa que alude al diverso grado conforme al cual
por un lado, y las centralizadoras o descentralizadoras, se transfieren poderes discrecionales de los órganos
por el otro. Un sistema descentralizado o centrífugo centrales a los órganos locales del Estado, en tanto
es apial que asigna el poder "hacia afuera" hacia las que la segunda es una forma política que índica una
regiones, mientras que un sistema centralizado o cen- transmisión de funciones públicas, así ejecutivas co-
trípedo tiende a centrar el poder en un solo centro. A mo normativas, "a los entes territoriales dependien-
su vez, en la sociedad asociativa se propende a la for- tes". Con esto se ha dado lugar en Italia a la constitu-
mación de grupos autÓnornos,entre los cuales se inclu- ción de regiones con autogobierno constitucionalmen-
yen los sindicatos y las organizaciones profesionales. te garantizado que no corresponden, en rigor, a los
A la inversa, en una sociedad disociativa los individuos Estados miembros dentro de un sistema federal, pero
tienden a la desagregación recíproca. Conjugando que tampoco coinciden con los entes territoriales me-
estos elementos es posible entender que la descentra- nores de un Estado unitario (pp. 625-662).
lización concierne a los entes públicos, en tanto que En el caso español se ha advertido que la organiza-
la asociación incumbe a los de derecho privado o, ción constitucional no es federal "pese a las direccio-
incluso, de derecho social. La combinación de ambas nes que en este sentido se recibieron de los sectores
tendencias (centralizadora o descentralizadora y aso- socialista y nacionalista, vasco y catalanes". Solozá-
ciativa o disociativa) hace posible la caracterización bal explica que el rechazo al federalismo así plantea-
de los diversos sistemas políticos; P.C., un sistema al- do se produjo por la precaria imagen del federalismo
tamente descentralizador y asociativo, conduce a la histórico español, tan profundamente asociada al des-
organización federal; un sistema centralizador, pero orden de la primera República y a las "tendencias
también asociativo, lleva a la democracia centraliza- centrífugas de nuestras guerras civiles". Otra razón
da; un sistema descentralizador y disociativo acerca atañe a la desigualdad del sentimiento autonomista en
a la anarquía y un sistema centralizador y disociativo España, y una más concierne a que. a pesar de sus de-
aproxima al totalitarismo (pp. 243.246). ficiencias, los servicios de la administración central
La descentralización política fue, durante el siglo han funcionado de manera más o menos satisfactoria
XIX, un proyecto de organización común en los paí- en todo el país. Por lo mismo. la C definió al Estado
ses europeos y en los emancipados del dominio espa- español como unitario, pero "altamente descentraliza-
ñol en América. Carl J. Friedrich apunta que el auto- do por la autononi ía —de organización y formación—
gobierno local se convirtió en el grito de batalla de los de sus partes integrantes" (pp. 53-74).
progresistas aun en los países no democráticos, corito Una perspectiva pesimista acerca del futuro de la
era el caso de Prusia (pp. 446-450). En el siglo actual descentralización aparece en la obra de André Hauriou.

243
Francia. explica él, se encuentra bajo un régimen de mente reforzados, pero fundamentalmente a través
centralización política absoluta desde la revolución. de instancias de descentralización administrativa. Este
Por lo mismo, dentro de su organización sólo existen es el caso de los Convenios Unidos de Coordinación
dos términos: "el Estado y los ciudadanos; todos ¡os suscritos entre el ejecutivo federal y los ejecutivos
poderes políticos intermedios han sido suprimidos; no locales para el establecimiento de acciones concerta-
subsisten más que colectividades locales o especiales, das en la esfera de la competencia de ambos niveles de
de finalidad puramente administrativa: departamentos, gobierno.
ayuntamientos. corporaciones publicas". Hauriou ex-
plica esta realidad a partir de la formación del Estado III. BIBLIOGRAFIA: BIDART CAMPOS, Germán José,
francés. La diseminación de la autoridad, caracteriza- Desecho político; 2a. cd., Buenos Aires, Aguilar, 1972; Bis.
CARETTI DI RIJFFIA, Paolo, Derecho constitucional; trad.
da por el feudalismo, dio lugar a que la consolidación
y notas de Pablo Lucas Verdú, Madrid, Tecnoe, 1965; DA-
del Estado unitario sólo pudiera fraguarse merced a BIN, Jean, Doctrina general del Estado. Elemento: de filoso-
una intensa centralización política. En esa centraliza- fía política; trad. de Héctor González Uribe y Jesús Toral
ción encuentra el mismo autor una de las explicacio- Moreno, México, Jus, 1946; DEUTSCH, Karl W., Política y
nes del predominio francés en Europa durante los si- gobierno, México, Fondo de Cultura Económica, 1976;
FRIEDRICH, Carl J, Gobierno constitucional y democra-
glos XVII y XVIII. En Francia ni siquiera el referéndum
cia; teoría y práctica en Europa y América; trad. de Agustín
del 27 de abril de 1969 contenía un claro propósi- Gil Pasierra, Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1975,
to de descentralización política, más bien atendía a 2 yola.; HAURIOU, André, Derecho constitucional e institu-
uno de orden administrativo, cuya adopción hubiese ciones políticas; trad. de Juan Antonio González Casanova,
significado un mayor entorpecimiento para la gestión Barcelona, Ariel, 1971; SOLAZA BAL ECHA VARRIA, Juan
de las colectividades territoriales (p. 131). José, "Sobre €1 modelo de organización territorial del Estado
según la Constitución de 1978", Revista de Derecho Político,
Esa misma tendencia centralizadora es advertida Madrid, núm. 13, primavera de 1982.
por l-lauriou en Estados Unidos Allí, señala, el proce-
so fue particularmente acentuado a partir de la políti- Diego VALADES
ca económica del presidente Roosevelt. Un nuevo én-
fasis recibió la centralización política a partir de la Descolonización, u. AUTODETERMINACION, COLO-
lucha del presidente Kennedy contra la segregación NIALISMO.
racial, y durante la administración del presidente
Johnson los programas de combate a la pobreza acen- Deaconcentración. 1. Es la forma jurídico-administra-
tuaron, a su vez, la concentración del poder poi tiva en que la administración centralizada con organis-
de las autoridades federales (pp. 132-133). mos o dependencias propios, presta servicios o desarro-
En Síntesis, pueden apuntarse dos claras tendencias: lla acciones en distintas regiones del territorio del
una hacia la descentralización política, independiente- país. Su objeto es doble, acercar la prestación de
mente de que se adopte o no el modelo federal, que servicios en el lugar o domicilio del usuario, con eco-
resulta fundamentalmente de las demandas regionales nomía para éste y, descongestionar al poder central.
por una vida más autónoma y que se explica merced a Para el jurista español, De la Vallina Velarde, la
su desarrollo cultural, económico, demográfico y desconcentración es "aquel principio jurídico de orga-
político, y otra tendencia hacia la centralización polí- nización administrativa, en virtud del cual se confiere
tica, que se advierte también con independencia del con carácter exclusivo una determinada competencia
modelo federal o unitario adoptado constitucional- a tino de los órganos encuadrados dentro de la jerar-
mente y que se explica por la debilidad regional, quía administrativa, pero sin ocupar la cúspide de la
sobre todo en los órdenes económico, cultural y polí- misma" (p. 88).
tico, o por las necesidades nacionales de impulsar En países como España, Italia y Francia que tienen
políticas homogéneas que requieren de un mando úni- una administración pública de carácter centralista, el
co o de una autoridad coordinadora. fenómeno de la desconcentración administrativa se
En México las dos tendencias se observan merced manifiesta en acrecer y fortalecer las atribuciones o
a los diferentes niveles de desarrollo en las distintas poderes de las autoridades locales, a las que el poder
áreas del país. En los últimos años los mecanismos de central trasmite una parte de sus funciones. Esto en
la descentralización política se han visto moderada- México no podría ser, si la administración federal

244
trasmitiera algunas funciones a autoridades locales, co- da en acuerdo general o individual. La competen-
mo son las administraciones de los estados y los mu- cia del órgano deseoncentrado será en los primeros
nicipios, se estaría aproximado al federalismo y no a casos directa y en el de la delegación, indirecta o
la dese oncentración administrativa. derivada.
II. Centralización y desconcentración. Responden No cambia la naturaleza de la desconcentración
a la misma noción de organización administrativa cen- por la forma jurídica que se emplee para lograrla.
tralizarla. Se puede decir que la desconcentracion está Puede haber delegación de facultades administrati-
dentro del cuadro de la centralización, que sólo se dis- vas y no existir deconcentración. Es frecuente que
tingue por la forma periférica en que desarrolla sus por razones de expeditez en el trámite administrativo
acciones. los órganos superiores deleguen en sus inferiores un
Los órganos, más que organismos desconcentra- grupo de facultades, del subsecretario al director ge-
dos, son parte de la centralización administrativa cuyas neral p.C, y no existe desconcentración, pues esas fa-
atribuciones o competencia la ejercen en forma regio- cultades se ejercerán en todo el territorio nacional
nal, fuera del centro geográfico en que tiene su sede el (esta delegación se previene en el a. 16 de la LOAPF).
poder central supremo. Luego pueden desconcentrarse Tampoco se presenta en los numerosos casos en que
las administraciones federal, estatal y municipal. La las secretarías de Estado delegan ciertas facultades a
administración del Distrito Federal tiene como princi- los gobernadores de los estados por medio de los lla-
pales órganos desconc entrados a las delegaciones po- mados convenios de coordinación.
líticas. V. Desconcentración en la ley. Consagra por vez
III. Desconcentración y descentralización. Ambas primera, la fórmula general de la dese once ntración ad-
son formas jurídicas en que se organiza la administra- ministrativa el a. 17 de la LOAPF, a saber:
ción y en las dos el poder central transmite parte de "Para la más eficaz atención y eficiente despacho
sus funciones a determinados órganos u organismos. de los asuntos de su competencia, las Secretarías de
Existe la diferencia esencial en que los órganos de la pri- Estado y los Departamentos Administrativos podrán
mera están sujetos al poder jerárquico y los organis- contar con órganos administrativos desconeentrados
mos de la segunda están fuera de la relación jerárquica que les estarán jerárquicamente subordinados y ten-
del poder central. Por esta situación jurídica, la doc- drán facultades específicas para resolver la materia y
trina italiana llama a la primera decentramanto buro- dentro del ámbito territorial que se determine en cada
crático o jerárquico y a la segunda decentrarnento au- caso, de conformidad con las disposiciones legales
tárquico. aplicables."
Los organismos descentralizados tienen personali- Hubieron, antes de que se expidiera ese texto legal,
dad jurídica y patrimonio propios, los órganos des- numerosos órganos desconcentrados de la administra-
concentrados carecen de los dos. No existe diferencia ción federal. Para citar algunos solamente, las oficinas
por cuanto a las funciones que pueden desarrollar, federales de Hacienda, las delegaciones calificadoras
pero para el derecho es mejor mecanismo el descen- de impuesto sobre la renta, los servicios coordina-
tralizado a fin de prestar ciertos servicios públicos o dos de salubridad, las agencias generales de agricultu-
para llevar a cabo empresas productoras de bienes (Pe- ra, las comandancias militares de zona, etc.
tróleos Mexicanos, Comisión Federal de Electricidad, VI. Existe un número considerable de organismos
etc.). públicos "innominados". No reúnen plenamente los
IV. Desconcentración y delegación de facultades. requisitos legales de los organismos descentralizados
Aunque la desconcentración administrativa se alcanza ni de los desconcentrados. Por estricta interpretación
cuando el poder central transmite parte de sus funcio- jurídica se les encajona en uno u otro grupo y por su
nes en órganos que le están subordinados, la transmi- habitual dependencia jerárquica con los órganos del
sión se puede realizar jurídicamente al través de la poder central se les califica de "organismos descon.
delegación de facultades u otra forma legal. centrados".
En el fondo, la desconcentración es distribución de
competencias y ésta se puede hacer directamente por
VII. BIBLIOGRAFIA; Desconcentración administrativa,
la ley, por el reglamento, por un decreto general o México, Secretaría de la Presidencia, 1976; FRAGA, Gabino,
por delegación administrativa de facultades, conteni- Derecho administrativo; 1a. ed., México, PorrCia, 1973;

245
GORDILLO, Agustín A., Tratado de derecho administrativo, to de la dimensión de las empresas capitalistas, que se
Buenos Aires,Macchi, 1977, t. 1; LAUBADERE, André de, manifiesta por fusiones, lazos y acuerdos. La concen-
Traité de dro it ndminirt ra uf 8a. ed., Paría, Librairie Générali'
tración se despliega desde las postrimerías del siglo
de Droit el de jurispn,denee, 1980, t. t; MARIENIIOFF, Mi-
guel S., Tratado de derecho administrativo, Buenos Aires. XIX, en interreJacién con la Segunda Revolución In-
Abcledo-Perrot, 1965. i. 1; SAYAGUES LASO, Enrique, dustrial y Científico-Tecnológica. La masa de equipos
Tratado de derecho administrativo, Montevideo, ediciím pri- y su alto costo requieren enormes inversiones, que sólo
vada, 1963, L 1; SERIIA ROJAS, Andrés. Derecho ndminii grandes empresas están en condiciones de efectuar.
trativo; 9a. ed., México, Porríja, 1979, 1. 1: \ALI.INA d-
Las nuevas técnicas favorecen la concentración al per-
LARDE, Juan Luis de la, "La deseoneefflrieiñn adminiLrati-
va", Revüta de Administración í'iibNca. Madrid. núm. 35. niitir también la sincronización de la producción fabril
mayo-agosto de 1961. (subdivisión creciente del trabajo, operación en cade-
na). La concentración se da precisamente en las indus-
Alfonso NAVA NEGRETE trias más nuevas y en los países adelantados que, por
iniciar más tarde su desarrollo industrial, adoptan sólo
Desconcentración y descentralización económicas. los aspectos y elementos más modernos de la estruc-
1. Dinámicas, acciones y estrategias (económicas, so- tura productiva y de servicios (Alemania. Estados
ciales y políticas) mundiales e internacionales, ten- Unidos, Japón, Rusia, Italia). A partir de las nuevas
dientes a neutralizar o a suprimir otras que actúan industrias y de los centros recientemente desarrollados,
como creación o refuerzo de fenómenos de centrali- la concentración se propaga en todas direcciones, ha-
zación y concentración económicas. cia ramas, regiones y países hasta entonces relativa-
Centro es un punto de convergencia de un número mente marginales. La concentración se revela de ma-
dado de actividades. Este sentido general es origen de nera cada vez más acentuada en los porcentajes de ab-
una variedad de acepciones generales y particulares sorción por las grandes empresas sobre el total de las
de la misma palabra en el dominio de las realidades y las inversiones en capital fijo personal, producción bene-
teorías económicas, sociales y políticas. La distinción ficios e ingresos. La concentración aumenta la capaci-
más amplia se establece entre centralización y concen- dad competitiva de las grandes empresas con respecto
tración, como dos fenómenos que se dan ala vez como a las medianas y pequeñas, refuerza y amplifica la ten-
resultados, rasgos y factores del desarrollo capitalista. dencia a su liquidación, a su reducción a la subordina-
II. Centralización se refiere al proceso y al resultado ción o a su total absorción por las primeras. Ello con-
de incesante crecimiento de la dimensión media de las tribuye al aumento de las posibilidades de crisis, para
empresas, y de desplazamiento en la competencia de reducir las cuales, o sus efectos, se recurre a la racio-
un alto número de pequeñas y medianas empresas nalización y a la gestión unificada de las empresas
por un número restringido de grandes que van con- que, a su vez, vuelven a reforzar la tendencia a la con-
trolando una cuota cadavez mayor de capital y trabajo centración. Esta se vuelve de hecho irreversible.
empleado, tecnología y otros recursos, y producción. Las enormes inversiones en capital fijo implican
Esta centralización de recursos se va dando en perío- amortizaciones considerables, rápidas y regulares, au-
dos normales, y se intensifica y acelera en los de crisis y mento de los riesgos, y la consiguiente necesidad de
depresión económicas. Los empresarios derrotados en estabilizar a niveles altos los precios y los beneficios.
la competencia pierden su capital de manera directa En defensa de éstos, las grandes empresas evitan la lu-
por la quiebra, o por la transferencia total o parcial de cha ruinosa y reducen su mutua competencia mediante
su capital hacia las grandes empresas; permanecen co- acuerdos en los sectores fundamentales de la econo-
mo directores., técnicos y empleados de su antigua mía. El capitalismo de las empresas individuales de
empresa, o bien pueden convertirse en trabajadores pequeño o mediano tamaño es reemplazado por el
asalariados de otras unidades productivas; o finalmente de las firmas gigantes. Al régimen de libre competencia
pueden caer en la pauperización. sucede el del monopolio, casi simultáneamente en la
fil. A este movimiento centralizador, de crecimien- industria y en la banca. La centralización y la concen-
to interno de las empresas capitalistas, se va agregando tración industriales y bancarias se refuerzan mutua-
luego otro externo de engrandecimiento cada vez más mente, y su entrelazamiento da origen al capital fi-
fuerte y rápido de algunas de aquéllas. La concentra- nanciero como forma dominante de la economía, la
ción económica se refiere así a la tendencia al aumen- sociedad y la política.

246
El proceso de concentración capitalista puede dame cumple a través de factores y mecanismos como el
a través y bajo diferentes formas, v.gr., gentlemen's crédito público en condiciones excepcionalmente fa-
agreemcnts o acuerdos voluntarios, asociaciones regu- vorables; el proteccionismo (controles a la importa-
ladoras de precios, poois, cartels, trusts, h oid ings, fu- ción, devaluaciones monetarias, precios oficiales de
siones de empresas. exportación, subsidios, garantía de beneficios); la po-
La concentración, si bien se ha dado ante todo y lítica fiscal; las empresas públicas (financiamiento pú-
continúa siendo predominante en el sistema capitalis- blico de la producción, lucha contra la amenaza de la
ta, parece ser también un fenómeno en gran medida sobreacumulación, mecanismos de desvalorización del
independiente de sistemas y regímenes socioeconómi- capital social).
cos y políticos, si bien la pertenencia a unos o a otros A la inversa, la acción del Estado puede dirigirse
puede modificar considerablemente las formas, moda- contra la centralización y la concentración, para redu-
lidades y fines de dicho proceso. En cualquier sistema cirlas o suprimirlas, a través de políticas, decisiones y
o régimen, la concentración asume dos modalidades actividades como las siguientes:
técnicas: la concentración horizontal (reunión de em- 1. Intervencionismo del Estado y de sus empresas
presas correspondientes al mismo estadio de un proce- públicas, en competencia con la gran empresa privada,
so dado de producción), y concentración vertical o con imposición de un monopolio que la desplaza de
(agrupamiento de empresas participantes en diferentes funciones, ramas y áreas determinadas.
estadios del proceso de producción, o especializadas 2. Acciones en favor de las categorías sociales más
en actividades distintas pero complementarias). débiles o desfavorecidas por el juego del mercado, de
La concentración se da a la vez como fenómeno la libre competencia entre desiguales, y de la concen-
económico y espacial. La urbanización, las áreas me- tración monopolista, como asalariados, consumidores,
tropolitanas y las regiones urbano-industriales, la mul- deudores, acreedores, locatarios o inquilinos, accionis-
tiplicación de desequilibrios interregionales, son a la tas, pequeñas y medianas empresas
vez resultados de la concentración empresarial (nece- 3. Reglamentación imperativa de contratos, como
sidad de gran cantidad de mano de obra, de diversifi- parte de un orden público económico de protección.
cación inducida de las estructuras socioeconómicas, 4. Regulación coactiva del mercado, del manteni-
de aglomeración de producciones y mecanismos dis- miento de la libre competencia, del abastecimiento de
tributivos de bienes y servicios), y a su vez la refuerzan bienes y servicios esenciales en condiciones equitati-
(mercado de masas). La dimensión espacial se da tanto vas y no abusivas.
en términos internos como internacionales, en este ú1- 5. Acciones antimonopólicas, preventivas o puniti-
timo caso como fenómeno de empresa transnacional, vas de la centralización y la concentración económi-
y por los efectos que su presencia produce en la jerar- cas- Ello puede darse o bien sólo en el ámbito nacio-
quización de las naciones en el sistema internacional nal, como las legislaciones antitrasts del tipo inaugu-
(dependencia, países-factoría, -fábrica, -pozo). rado por los Estados Unidos a principios del siglo XX.
IV. Las tendencias y manifestaciones de centraliza- Puede extenderse también al ámbito internacional
ción y concentración pueden ser favorecidas o, a la in- como las tentativas de restringir las acciones nocivas
versa, contrarrestadas y reducidas o suprimidas, por de las empresas transnacionales, limitando las áreas y
las estrategias, las decisiones y las actividades del Esta- alcances de sus inversiones, imponiéndoles códigos de
do ante y sobre todo y, en menor grado, por las de conducta, etc.
otros actores socioeconómicos y políticos. 6. Políticas de control. reducción o supresión de
La intervención del Estado en favor de la centrali- los desequilibrios y conflictos espaciales que son re-
zación y la concentración económicas se da a través sultado, componente o concomitante de los procesos
de una gama de funciones, ante todo las de organiza- de centralización y concentración económicas. Se
ción colectiva y política económica, mediante las cua- trata de las llamadas políticas de ordenamientos del
les aquél proporciona y garantiza las condiciones ge- territorio, referidas a dos niveles esenciales. En primer
nerales de estructuración y reproducción del sistema lugar, las políticas urbanas, tendientes a la regulación
capitalista. Más particularmente, el estímulo ala acu- de la tendencia y uso del suelo y de la construcción en
mulación, la inversión y la rentabilidad de la gran em- las metrópolis y ciudades; de la provisión de vivienda
presa privada, a su centralización y concentración, se en condiciones determinadas; del transporte. En las po-

247
líticas urbanas pueden intervenir el Estado, organismos por la LGTOC (aa. 288-290), a la primera se hace refe-
parapúblicos especializados, colectividades descentra- rencia en varias ocasiones en la LIC (p.e. aa. 10-11!,
lizadas, establecimientos públicos locales, particulares 19-111 b. 26.XVIII, 41-VI, 46 bis 1-11), si bien sólo se
(empresas, compradores locatarios). En segundo lu- habla de descuento y rara vez de descuento de títulos.
gar, las políticas regionales, operantes al nivel inter- El descuento de créditos en libros sólo puede ser
medio entre el Estado nacional y las colectividades lo- realizado por instituciones de crédito (LGTOC a. 290),
cales, para restablecer los equilibrios interregionales y es poco usual, por la complejidad de los requisitos
destruidos o modificados desfavorablemente para las legales (LGTOC a. 288).
regiones más atrasadas o postergadas, como conse- El descuento de títulos, aunque no está reservado
cuencia de los procesos de centralización y concentra- a las instituciones de crédito, en la mayoría de los ca-
ción económicas. sos son éstas quienes lo realizan.
7. Finalmente, estrategias. proyectos y procesos de IV. El descuento de títulos de crédito, se lleva a
autogestión y autogobierno, en la empresa producti- cabo mediante el endoso y entrega de los títulos del
va, la escuela, la colectividad local, fuera y en contra descontatario al descontante, o su mera entrega cuando
de la lógica de la centralización y la concentración son al portador. Ese endoso es en propiedad y por
económica. ende, el descontante adquiere la titularidad de los tí-
y. EMPRESAS MULTINACIONALES, EMPRESAS tulos. En virtud del endoso, el descontatario es res-
TRANSNACIONALES, MONOPOLIO, INTERVENCIONIS- ponsable en vía de regreso en caso de falta de pago.
MO DE ESTADO, URBANISMO, REGION.
Suele diferenciarse a lotítulos (generalmente letras
V. BIBL1OGRAFIA: FARJAT,Gérard,Droitéconomique, de cambio o pagarés), según deriven de operaciones
Paris, Presses Universitaires de France, 1971; KAPLAN, Mar- comerciales (letras comerciales) o no (letras de com-
eos, "Aspectos sociopolíticos del intervencionismo estatal en placencia, o financieras).
la América Latina contemporánea", Boletín Mexicano de De- El descontante paga al descontatario el valor actual
recho Comparado, México, aun XII, núm. 34, enero-abril de
1979; íd., Modelos mundiales y participación social, México. de los títulos, es decir una cantidad igual al valor
Fondo de Cultura Econbmica, 1974, PAGES, Michel, La facial menos la tase de descuento, y, si se pactaren, las
maitrine de la croisiance urbaine, Paris, Prees Univergitaires comisiones por gastos.
de France, 1980; DAYRIES, Michék, La régionalisation, Y. Se llama redescuento al descuento hecho por las
Paris, Presses Universitaires de France, 1978. instituciones de crédito con la banca central, de los
Marcos KAPLAN títulos que las primeras han adquirido como deseo n-
tantes.
Descuento. I. Es una operación de crédito en virtud Y!. El descuento de crédito en libros, aunque no
de la cual una de las partes, llamada descontatario, esté documentado en títulos de crédito, puede llevarse
transfiere a la otra, llamada descontante, créditos con- a cabo si se reúnen los siguientes requisitos (LGTOC
tra un tercero, a cambio del valor de los mismos menos a. 288):
una tase (tase de descuento) y las comisiones pactadas. 1. Que los créditos sean exigibles a término o con
Podría decirse "que es la adquisición al contado de un previo aviso fijo
crédito a plazo" (Rodríguez, p. 92). 2. Que el deudor haya manifestado por escrito su
II. Sobre la naturaleza de la operación se ha discu- conformidad con la existencia del crédito;
tido mucho. Joaquín Rodríguez la considera una 3. Que el contrato de descuento se haga constar en
apertura de crédito (p. 92)7 lo cual no tiene base clara póliza a la que se adicionarán las notas o relaciones
en la LGTOC que mas bien parece considerarlo (al que expresen los créditos descontados, con mención
menos al de crédito en libros, único que regula), del nombre y domicilio de los deudores, del importe
como una operación diversa. Por otra parte, la opinión de los créditos, del tipo de interés pactado y de los
de Rodríguez parece implicar una deformación de la términos y condiciones de pago;
operación para considerarla como un crédito garanti- 4. Que el descontatario entregue al descontador le-
zado, como se descubre en el pensamiento de Ferri tras giradas a la orden de éste, a cargo de los deudores,
(e. Bauche, p. 241). en los términos convenidos para cada crédito. El des-
III. El descuento puede serlo de títulos de crédito contador no quedará obligado a la presentación de
o de créditos en libros. Sólo la segunda está regulada esas letras para su aceptación o pago, y sólo podrá

248
usarlas en caso de que el descontatario lo faculte 3. Francisco Javier Clavijero señala que en los ejér-
expresamente al efecto y no entregue al descontador, citos prehispánicos de los reinos de México, Texcoco
a su vencimiento, el importe de los créditos respectivos. y Tacuba, el soldado que en la guerra abandonaba su
Dado que el descuento de créditos no se notifica al bandera o quebrantaba algún bando moría degollado.
deudor, no surte efectos en su contra, por lo que éste 4. La deserción en materia clerical fue bien ejem-
se libera pagando al descontatario, el cual tiene la plificada por Charles Maurice de Talleyrand-Périgord,
obligación de cobrar los créditos descontados. Al Príncipe de Benevento (1754-1838), Obispo de Au-
efecto, la LGTOC establece que "el descontatario seré tum, quien tomó parte activa en la Revolución Fran-
considerado. para todos los efectos de ley como man- sa y después que fue votada la Constitución
datario del deseontaclor, en cuanto se refiere al cobro Civil del Clero, 12 de julio de 1790, consagró a los
de los créditos materia del descuento" (a. 289). obispos constitucionales que la juraron y él renunció
y. APERTURA DE CREDITO. a su diócesis, habiendo sido ministro de negocios ex-
tranjeros con el directorio, el consulado y el imperio
VII. BIBLIOGRAFÍA: BAIJCHE GARCIADIEGO, Mario, y aún más tarde con la segunda restauración en que
2a- ed,, México, PorrCia, 1974; CER-
Operaciones bancarias;
VANTES AHUMADA, Raúl, Título:y operaciones de crédito; incluso fue jefe del gabinete.
lOa. cd., México, Herrero, 1978; MUÑOZ, Luis, Derecho S. En México. durante la guerra con los Estados
bancario mexicano, México, Cárdenas Editor y Distribuidor, Unidos de Norteamérica, fue dramático el caso de las
1974; RODRIGIJEZ Y RODRIGUEZ, Joaquín, Curso de de- compañías de irlandeses que venían con los yanquis y
3a. cd., México, Porrúa, 1964.
recho mercantil; al ver la realidad de los acontecimientos desertaron
Fernando Alejandro YAZQUEZ PANDO pasándose a las filas mexicanas, la mayoría murió va-
lientemente en las acciones del Valle de México, pero
Deserción. 1. Del latín desertio, derivado de desertum, en la defensa de Churubusco, 20 de agosto, fueron he-
supino de deserere, dejar, abandonar Es la acción de chos prisioneros 59 de ellos, según relata José María
desertar. Deserción es el abandono desleal y voluntario Roa Bárcena, habiendo resultado condenados por la
de las obligaciones que cada uno debe cumplir en su Corte Marcial Norteamericana y veinte fueron ahorca-
estado o condición, por ordenarlo así la ley, o por ser dos en San Angel el día 10 de septiembre, otros treinta
lo natural y debido, o bien porque a ello se ha com- en Mixcoac tres días después y a los nueve restantes,
prometido. por circunstancias atenuantes, W. Scott les conmutó
II. Definición t é cnica. Deserción militar es el delito la pena capital por "50 azotes con un látigo de cuero,
que cometen los miembros de las fuerzas armadas de bien aplicados sobre las espaldas desnudas de cada
aire, mar y tierra, en tiempo de paz o de guerra. al de- uno" y marca de la letra D (Deserter) en el rostro, a
jar sin permiso el servicio, puesto o unidad a la cual fuego, en tanto que O'Reilly su jefe "tenía ambas me-
pertenecen y sin ánimo de regresar; también el aban- jillas marcadas con dicha letra, grabada con hierro
dono de la comisión que les fue asignada; o en su caso, candente por el verdugo americano". En la Plaza de
la ausencia ilegal del autor del delito, del lugar y tiem- San Jacinto, Villa de San Angel, la casa núm. 15 os-
po donde debía estar. tenta sobre la fachada una losa de cantera, rectangular,
III. Antecedentes históricos. En todas las leyes y cuya inscripción esgrafiada dice: "En memoria de los
códigos militares de todos los tiempos y países hay soldados irlandeses 1 del Heróico Batallón de San Pa-
preceptos fulminantes contra la deserción del soldado, tricio / mártires que dieron su vida por la can / sa de
imponiendo sanciones muy severas. México durante la injusta inva 1 sión norteamericana
1. El Digesto (Digesta sim Pandecta juris) codifi- de 1847 / capitán John O'Reilly... (y 70 nombres
cado por disposición de Justiniano 1 en 530-33, fijaba más) con la gratitud de México! a los 112 años de su
como pena la de muerte. sacrificio & septiembre 10 de 1959".
2. El Ordenamiento Real o de Alcalá, colección de IV. Desarrollo y explicación del concepto. 1. La
leyes promulgada por Alfonso XI en 1348, castigaba deserción castrense se ha señalado como delito infa-
al desertor con cinco años de extrañamiento (destierro me, implícito en falta de honor y con violación del ju-
o alejamiento) y multas, pero si reincidía con la de rainento de fidelidad al pabellón.
muerte, que se cumplía donde lo hallaran, sin posibi- 2. El CJM de 28 de agosto de 1933, vigente a partir
lidad del indulto real. del lo. de enero de 1934, lo tipifica en el título octavo,

249
delitos contra la existencia y seguridad del ejército, do con penas que van desde un mes a cinco años de
c. IV, de la deserción e insumisión (aa. 255 al 275, prisión y otras, pero en ciertos casos y como resultado
determinando que este delito se entiende realizado, del abandono, puede haber lesión física o muerte de
desde la falta a la revista de administración o a las la víctima, considerándose entonces como premedi-
listas de diana y retreta, sin motivo justificado, la au- tadas para los efectos de las sanciones que a esos de-
sencia del campamento o guarnición sin permiso rela- litos (lesiones y homicidio) correspondan (a. 339 CP).
tivo; el abandono de la escolta de prisioneros o de mu- 7. En el derecho laboral, la deserción de las obli-
niciones; o bien de la guardia siendo centinela; o de la gaciones por parte del trabajador se denomina aban-
comisión recibida sin cumplirla, etc., en tiempo de paz; dono de empleo, si bien es cierto que en el caso de
hasta la deserción frente al enemigo, marchando o en- la LFT vigente sólo se desprende por la falta de asis-
contrarlo a la defensiva, etc., en tiempo de guerra: tencia al lugar del trabajo sin permiso del patrón o sin
variando substancialmente las penas por el grado del causa justificada, más de tres faltas en 30 días (a. 47
delito cometido, desde la de dos meses de prisión has- fr. Xi), y éste incumplimiento únicamente trae apareja-
ta la de muerte y haciendo además cabal apartamiento, da como sanción la rescisión de la relación contractual
aún en los diversos preceptos relativos, respecto a si el sin responsabilidad para el patrón, pues acorde a lo
delito es realizado por soldados y clases (cabos o sar- dispuesto por el a. 32 del propio ordenamiento legal,
gentos) (aa. 255 a 266), a si es cometido por oficiales esta infracción sólo da lugar a responsabilidad civil,
(aa. 267 al 271). siendo comunes para todos los milita- sin que en ningún caso pueda hacerse coacción sobre
res las disposiciones relativas de los aa. 272 a 275. su persona y, como dice Baltasar Cavaros Flores, di-
3. La deserción conforme a la doctrina, quebranta fícilmente se podrá exigir tal responsabilidad civil,
la organización misma de la institución armada del Es- ya que ante la insolvencia poca cosa puede hacerse.
tado y su represión se fundamenta en la necesidad de La LFTSE vigente, a. 46 frs. 1 y V-b, claramente
mantener la disciplina; en el caso del servicio militar señala el abandono de empleo o la repetida causa
obligatorio, de carácter ineludible, es la ley la que im- injustificada a las labores técnicas con los consiguien-
pone la vinculación del individuo al Ejército, pero ésta tes daños y perjuicios al servicio o bienes del Estado,
se hace voluntaria a través del contrato llamado en- o a la salud y vida de las personas, como causales de
gane/se, que no puede rescindirse unilateralmente por cese sin responsabilidad para los titulares de las de-
voluntad del desertor. pendencias gubernamentales, y a través del procedi-
4. También se consideran dos formas de deserción miento respectivo que en dicho ordenamiento legal se
simple y calificada, esta última por huir violentando indica.
puertas o ventanas, o escalando muros, etc.; por He- S. En el derecho procesal existe la llamada deser-
varse el caballo, vehículo o el bote o lancha en el caso ción de recurso, que acontece cuando el perdedor en
de los marinos; por llevarse armas u otros objetos; por una sentencia de primera instancia y después de ape-
mediar acuerdo entre varios militares; o bien en situa- lar de ésta, deja transcurrir el término correspon-
ción de guerra y máxime frente al enemigo. diente sin expresar agravios, estimándose que si bien
S. El CJM español de 17 de julio de 1945, llama a el apelante es libre de abandonar sus derechos y ac-
la deserción cometida por oficiales como "abandono ciones, debe, sin embargo, cubrir los daños y perjui-
de destino o residencia" (a. 365), castigándola con pe- cios que cause.
nas severísimas que culminan con la de reclusión militar 9. En materia eclesiástica la deserción se denomi-
a muerte. na apostasía de la religión y la comete conforme al
6. En el derecho penal común, código sustantivo canon 644 del Código de Derecho Canónico, el pro-
de la materia, expedido el 13 de agosto de 1931, en feso de votos perpetuos, sean solemnes o simples,
vigor desde el 17 de septiembre siguiente, la deserción que ilegítimamente sale de la casa religiosa con
de Las obligaciones de carácter vital para con otros ánimo de no volver o el que no regresa a ella para sus-
seres humanos, ya sea voluntariamente contraídas, o traerse a la obediencia debida y acorde al canon 646-
por tener dichos deberes por lazos de sangre, o bien 2o. se consideran legítimamente dimitidos ipso facto
por humanitarismo forzoso, se configura como delito el religioso que se fuga con una mujer o la religiosa
de abandono de personas, c. VII del tít. decimonoveno, que se fuga con un hombre, así como según los cá-
delitos contra la vida y la integridad corporal, castiga- nones 2385, 2386, 2388 y 2389 los desertores orde-

250
nados in saeris o las monjas desertoras profesas de sería posible alcanzar, válidamente, y en cambio a la
voto solemne de castidad, incurren en excomunión persona moral sí les son permitidos.
ferendae en tanto no contraigan matrimonio, pues si La sociedad mercantil como figura jurídica, única-
lo hacen la excomunión será latae sententiae reserva- mente debe ser reconocida como persona moral por
da a la Sede Apostólica, amén de otras severas penas el derecho, cuando actúa y se desenvuelve dentro de
como privación de oficio, pérdida de privilegios, de- los cauces que el propio derecho le ha señalado, para
gradación, etc. que sirva como un instrumento de buena fe a fin de
10. Las diversas instituciones humanas, a través de facilitar y hacer posible el tráfico mercantil. Por esto,
su derecho punitivo, protegen de la deserción los va- se permite que a través de ella los individuos se agru-
lores que consideran más altos, así, en las fuerzas pen para que no sólo formen una unidad jurídica,
armadas su potencial bélico y el honor marcial; en la sino también una unidad económica.
sociedad común la vida y salud de las personas; en las Sin embargo, cuando la sociedad (Con personalidad
fuentes de trabajo el cumplimiento de sus labores, y jurídica) es desviada de los cauces mencionados y los
en el clero y comunidades religiosas, las virtudes de su individuos que la componen pretenden a través de ella
filosofía y modo de ser; pero todos concuerdan, con propósitos que a ellos mismos como individuos no les
mayor o menor flexibilidad, en mantener incólume están permitidos, tales como burlar obligaciones que
la disciplina u observancia de sus normas de conduc- les corresponda afrontar, o bien, de cualquier manera
ta, pues en ello estriba su propia existencia. lesionar los intereses de terceros, la personalidad de la
y. ABANDONO DE PERSONAS, ABANDONO DE sociedad deja de cumplir los propósitos para los que
TRABAJO. se ha creado y se utiliza como un medio para atacar
los valores protegidos por el derecho dentro de la con-
V. BIBLIOGRAFIA: CAVAZOS FLORES, Baltasar, vivencia social; en tales casos, debe hacerse a un
Nueva Ley Federal del Trabajo tematizada;óa. ed., México, lado la persona moral para exigir responsabilidad di-
Trillas, 1979; CLAVIJERO, Francisco Javier, Historia anti- recta a sus socios controladores.
gua de México, México, Porrúa, 1964; MIGUELEZ, Lorenzo,
ALONSO, Sabino y CABREROS, Marcelino, Código de de- III. Como antecedentes legislativos en nuestro país,
recho canónico y legislación complementaria (texto latino y podemos citar los aa. 13 y 14 de la Ley que Establece
versión castellana); lOa. cd., Madrid, BAC, 1976; CALDE- Requisitos para la Venta al Público de Acciones de
RON SERRANO, Ricardo, Derecho penal militar; parte ge Sociedades Anónimas, en cuya exposición de motivos
neral, México, Minerva, 1944; MORENO, Antonio de P.,
se apunta la preocupación que sentía el ejecutivo fe-
Curso de derecho penal mexicano; parte especial; 2a. cd.,
México, Porrúa, 1968; OLAVARRIA Y FERRARI, Enri- deral para regular debidamente a las sociedades mer-
que D. y ARIAS, Juan de Dios, México a través de ¡Os si- cantiles, especialmente a las sociedades anónimas, ya
glos; ha. cd., México, Edit. Cumbre, 1974, t. IV; QUE ROL que a través (le ellas se lesionaban los intereses de ter-
Y DURAN, Fernando de, Principios de derecho militar es- ceros.
pañol, t. II, Derecho penal militar, Madrid, Edit. Naval, Esta ley fundamentalmente se dirigió a evitar que a
1948; ROA BARCENA, José María, Recuerdos de la invasión
norteamericana (1846-848), México, Porrúa, 1947, t. II;
través del principio de la limitación de la responsabi-
VEJAR YAZQUEZ, Octavio, Autonomía del derecho mili- lidad de las sociedades anónimas se llegasen a cometer
tar, México, Stylo, 1948. abusos, y de esta manera impuso como sanción una
excepción a dicho principio; de manera muy genérica
Francisco Arturo SCITROEDER CORDERO llega a considerar la figura de la desestimación de la
personalidad jurídica para otros casos.
Desestimación de la personalidad jurídica. 1. Según el También podemos encontrar algunas disposiciones
Diccionario de la lengua, desestimación es la acción y en nuestra legislación que llegan a plantear la desesti-
efecto de desestimar. A su vez, desestimar significa te- mación de la personalidad jurídica de las sociedades
ner en poco: denegar, desechar. mercantiles; como sucede en el caso del a. 14 del Re-
U. La desestimación de la personalidad jurídica es glamento de la Ley Reglamentaria del Artículo 27
una figura por medio de la cual se pretende dejar o Constitucional en el Ramo del Petróleo, en materia
hacer a un lado la personalidad de un ente moral, para petroquímica, en el que se establece como causa de
fincar responsabilidad a quienes lo manejan y se sir- cancelación de un permiso o autorización otorgado a
ven de ¿1 para lograr fines que por sí mismos no les una sociedad anónima para la fabricación de produc-

251
tos petroquímicos, que sus socios, antes de la inicia- terponiéndola entre la sociedad y el socio, y los actos
ción de operaciones, transmitan sus acciones a terceras que se realizan por su conducto son con el propósito
personas. La finalidad de la norma es evitar que a de alcanzar fines ilícitos a favor de éstos, la persona
través de la enajenación de acciones operen transmi- moral debe ser desestimada para fincar responsabili-
siones indirectas de este tipo de permisos o autoriza- dad directa a los socios (a su socio controlador prin-
ciones. Igualmente, en la Ley de Propiedades y cipalmente), que abusando de dicha personalidad mo-
Negocios del Enemigo se permitió determinar al eje- ral pretenden sustraerse al mencionado principio
cutivo federal cuáles eran los intereses económicos de rector de la buena fe.
enemigos en sociedades mercantiles mexicanas, para y. ABUSO DEL DERECHO, CONTROL DE SOCIEDA-

que en su caso se llegara a la confiscación de bienes DES, PERSONALIDAD JURIDICA.


de dichas sociedades. En este caso, se permitió hacer a
un lado o "descorrer el velo de la personalidad moral", V. BIBLIOGRAFIA: FRISCH PF{LLIPP, Walter, La
para poder precisar si, en última instancia, los súbditos ciedad anónima mexicana; 2a. ed., México, Porrúa, 1979;
LEDESMA URIBE, Bernardo, La desestimación de ¡o per-
de países enemigos poseían intereses a través de la
wnolidadjuridmco, México, 1979 (tesis profesional); SERICK,
persona moral, que por ser mexicana no quedaba suje- Raif, Apariencia y realidad de ¡a, sociedades mercantiles;
ta al ordenamiento legal citado. trad. y comentarios de José Puig Brutau, Barcelona, Ariel,
IV. Los anteriores casos propuestos son funda- 1958.
mentos específicos para problemas particulares, pero
en nuestro sistema jurídico existen disposiciones ge- Bernardo LEDESMA URIBE
nerales que nos pueden llevar a la aplicación de esta
Desgravación. 1. Etimología de la voz. 1. Desgravar de
figura, las cuales las encontramos en los aa. 16 1830,
'des' y 'gravar'; acción de rebajar los derechos arance-
CC. En efecto, el a. 16 impone la obligación a todo
larios o impuestos sobre determinados objetos.- 2. Es
habitante de la República de realizar sus actividades
un incentivo. 3. Es una revaluación o modificación
sin perjudicar a la colectividad, mandato éste que
del valor original.
implica la realización de actividades lícitas con la pro-
II. Definición técnica. 1. Es la reducción del im-
hibición de causar perjuicios a terceros. Esta dispo-
puesto por medio del mecanismo del subsidio virtual,
sición se relaciona con el a. 1830 que establece como
consiste en que La hacienda pública autoriza un pago a
ilícito el hecho contrario a Las leyes de orden público
favor del contribuyente para compensar el cobro total
y a las buenas costumbres, de estas dos disposiciones
o parcial de determinado impuesto, de esta forma en
se desprende que los individuos no puedan sujetar a
la contabilidad fiscal queda anotado el total del im-
sus propios intereses los de la colectividad, sino que
puesto como ingreso y como egreso una cantidad igual
deben desarrollar sus actividades dentro de los marcos a La reducción concedida. De hecho el contribuyente
jurídico y ético de la sociedad.
paga un impuesto inferior al prescrito.
Ahora bien, de las disposiciones antes citadas, se
2. Convenio mediante el cual el fisco paga por
desprende que todo individuo debe conducirse en su
cuenta del causante la totalidad o parte de sus im-
actuación jurídica de acuerdo con el principio de bue-
puestos durante un tiempo limitado (generalmente un
na fe, y no Le ea posible realizar actos emulativos, abu-
año o dos), a cambio de que el causante lleve a cabo
sando de sus derechos (prohibiciones que se encuen-
ciertos actos económicos que contribuyan a mantener
tras en los aa. 840 y 1912 del CC), sin que baste que
o aumentar los niveles de producción, ocupación o
su conducta sea formalmente válida, sino que tam-
inversión.
bién deberá serlo desde el punto de vista material.
Todo lo anterior nos lleva a la conclusión de que la
III. BIBLIOGRAF1A: Diccionario de ¡o Lengua Españolo
conducta de los individuos, cuando actúan en interés Madrid, Real Academia, 1970. Diccionario Etimológico de ¡a
propio, o cuando lo hacen por conducto de personas Lengua Castellana, J. COROMINAS, Editorial Gredos, Ma-
morales, debe sujetarse al imperio del principio de la drid, 1973; MORENO GARCIA, Política Tributaria en Mé-
buena fe, como supremo y absoluto, que debe domi- xico, Amauta Segunda Epoca, México, NAVARRETE, Ifige-
nar la actuación de los individuos en la convivencia ma M. de, Los incentiaos fiscales y el desarrollo económico
de México, U.N.A.M., México, 1967,
social.
Así pues, cuando se abusa de la persona moral in- Carlos VIDALI CARBAJAL

252
Desheredación. 1. (De] latín, exheredatio, de exhere- para suceder. Estas pueden agruparse en: a) actos que
dare, desheredar). Privación de los bienes sucesorios, constituyen un atentado contra la persona física o
hecha a algún heredero, por causas que la ley deter- moral del causante o de su familia; están enumerados
mina, en el a. 1316 CC, frs.! a IX, y XI; b) actos que entra-
II. La desheredación fue reglamentada en el dere- flan un atentado contra la libertad de testar (violencia,
cho romano; existían en el mismo dos instituciones: dolo a fraude), a. 1316, fr. X, y e) renuncia sin justa
a) la exheredatio, o posibilidad que tenía el padre, causa, o remoción por mala conducta, de un cargo
en ciertos casos, de privar de la herencia a sus hijos. (tutor, curador, albacea) conferido por el testador o
Al principio constituyó una libertad paterna; poste- por la ley. Son los casos de los aa. 1331 y 1333 CC.
riormente, con la Novela 115 de las Constituciones de La indignidad debe ser declarada en juicio, a peti-
Justiniano, se limitaron las causas y b) la ereptoriutn, ción de algún interesado; no puede promoverla el juez
en que la ley, ante ci silencio del difunto, excluía de de oficio (a. 1341). La posibilidad de interponer la
la sucesión a los herederos indignos de acceder a la acción prescribe a los tres años, contados desde que
misma. Los bienes de que se privaba al indigno (bona el indigno entró en posesión de la herencia (a. 1342).
ereptoria) eran adquiridos por el fisco. Las causas de Las causales de indignidad son de interpretación
desheredación e indignidad del derecho justinianeo estricta: no puede el juez extender su alcance por ana-
pasaron a integrar las legislaciones posteriores, hasta logía o mayoría de razón.
hoy día. Así, p.c., las Leyes de Partidas retomaron sus El desarrollo del juicio por indignidad implicará
disposiciones y también destinaron a la Cámara Regia que se suspenda el procedimiento sucesorio hasta que
los bienes que correspondían al indigno. Modificacio- se haya sustanciado aquél, y exista sentencia pasada
nes subsiguientes hicieron que esos bienes pasasen a en autoridad de cosa juzgada, que declare la indigni-
manos de los otros sucesores, ya sea testamentarios dad o que no haga lugar a la misma. El juicio por in-
o legítimos. dignidad se seguirá por cuerda separada. Si el acto
III. La desheredación propiamente dicha, sólo del indigno constituye delito, la sentencia condena-
puede caber en las legislaciones que adoptan el siste- toria en sede penal obligará al juez de lo civil a estar
ma del heredero forzoso o legitimario: aquel a quien a sus resultados. En cuanto a la sentencia absolutoria,
corresponde necesariamente tina parte proporcional la doctrina discrepa en ciertos casos; p.c., ,puede exis- -

de la herencia, de la que no puede ser privado sino tir un abandono de hijos (a. 1316, fr. VII) que sea ilí-
por causas taxativamente enumeradas en la ley. En cito civil, aunque no configure delito, y que constituya
estos ordenamientos jurídicos, la desheredación debe causal de indignidad para suceder? Por la afirmati-
hacerse por disposición testamentaria, y probarse ju- va, SCJ tesis 10 304, BJ, mayo de 1963, p. 185 (De
dicialmente, ya sea en vida del testador o posterior- Ibarrola, p. 753).
mente por los interesados. Puede el causante que conoció en vida el agravio
En los sistemas en que —como el mexicano— no infringido por el indigno, hacer remisión de la ofen-
hay herencia forzosa, el legislador generalmente ha sa. Si la sucesión es testamentaria, debe, en este caso,
instituido las causas de indignidad para suceder; éstas instituirlo heredero —o renovar la institución anterior,
constituyen una forma de desheredación, tomando es- con las mismas formalidades— en fecha posterior a la
te concepto en sentido amplio, como "una especie de ofensa (a. 1319). Si la sucesión es intestada, el perdón
desheredación tácita" (Fernández Aguirre). El funda- debe constar por declaración auténtica, o por hechos
mento legal de la indignidad para suceder estriba en la indubitables (a. 1318).
suposición de que, si el causante hubiera expresado su Efectos de la indignidad. La indignidad para suce-
voluntad, habría excluido al indigno de su herencia; der, una vez declarada, destruye la delación de la he-
y, además, en la lesión que significaría para la moral rencia respecto al indigno, con efecto retroactivo a la
de una sociedad el hecho de que el autor de ciertos fecha de la muerte del causante. Pero las enajenacio-
delitos contrae! de cujas pudiese heredar asu víctima. nes o gravámenes hechos por el que estaba en pose-
El CC enumera las causales de indignidad en su li- Sión de la herencia antes del juicio por indignidad,
bro tercero, tít. segundo, c. III, "De la capacidad para subsistirán si el tercero contratante es de buena fe; el
heredar". En este e. podemos distinguir las verdaderas heredero indigno deberá indemnizar los daños y perjui-
incapacidades de las normas relativas a la indignidad cios ocasionados a quien herede en su lugar (a. 1343).

253
El heredero testamentario que es declarado indig- Desistida la acción y aceptada la circunstancia de
no, no trasmite a su vez ningún derecho a sus herede- abandonar los medios de obtener determinados efec-
ros; la herencia recae en los sucesores legítimos del tos jurídicos para el momento en que deba pronun-
causante, salvo que por testamento se hubiese dis- ciarse la sentencia, el resultado produce la inexisten-
puesto otra cosa (aa. 1336 y 1337). Si el indigno fue- cia del juicio y la situación legal se retrotrae al estado
se heredero legítimo, su derecho se trasmite a sus en que se encontraban las cosas antes de iniciarse el
descendientes, pero aquél queda excluido de la ad- pleito.
ministración y el usufructo de los bienes, si éstos fue- Ahora bien, independientemente de La clasificación
sen menores de edad (a. 1320). que se ha adoptado por los juristas, todo desistimien-
La declaración de indignidad priva al culpable, no to de una acción trae aparejadas las siguientes conse-
solamente del haber hereditario, sino también de los cuencias: a) con relación al derecho, la no afectación
alimentos que le correspondiesen por la ley (excepto, de éste, ya que el mismo subsiste como obligación na-
para estos últimos, cuando las causales son las de las tural. Puede haber desistimiento de la acción sin que
frs. X Xl del a. 1316). ello implique renuncia a un derecho aun cuando no
se demuestre tal derecho en un momento dado; b)
IV. BIBLIOGRAFIA: IBARROLA, Antonio de. Cosas y respecto de la cosa juzgada la existencia de esta figura
sucesiones; 2a. cd., México, Porrúa, 1964; FERNANDEZ jurídica resulta inoperante, por carecer la misma de
AGUIRRE, Arturo, Derecho de los bienes y de las sucesio- fundamento legal para producir efectos en tales situa-
nes, Puebla, Cica, 1963. ciones; e) tratándose de la excepción de litíspendentia
Carmen GARCIA MEN DIETA no procede su alegación en un nuevo juicio, toda vez
que al haber concluido el pleito anterior, surtió efec-
Desistimiento. I. Acto procesal mediante el cual se tos el desistimiento de la acción que se intentó; d)
manifiesta el propósito de abandonar una instancia o las medidas precautorias quedan sin efecto alguno
de no continuar el ejercicio de una acción, la reclama- porque al abandonarse la acción todas las diligencias
ción de un derecho o la realización de cualquier otro cautelares carecen de cualquier justificación que pu-
trámite de un procedimiento iniciado. La palabra pro- diera alegarse, y e) no puede haber ninguna retracta-
viene del latín desistere que en términos genéricos se ción, ya que al admitirse el desistimiento se da por
Contrae al acto abdicatorio que lleva a cabo el actor concluida toda relación procesal entre los litigantes y
en un juicio y que consiste en el reconocimiento del cualquier pretensión posterior queda sin materia.
derecho a demandar con posibilidades de éxito. III. El desistimiento de la instancia, distinto del de
Loa autores de derecho procesal han considerado la acción, sólo produce la renuncia de los actos proce-
el desistimiento como un acto de autocomposición o sales realizados, yaque iniciada aquélla, o sea la acción,
forma de resolver amigablemente un proceso; para lo único que ocurre es que se suspende el procedi-
ellos constituye uno de los modos extraordinarios, miento, por convenir al interés del demandante su
diferentes de la sentencia, por medio del cual se pue- abandono, para conservar un derecho y dejar subsis-
de poner fin a la pretensión planteada. Entienden por tente la posibilidad de exigirlo en un nuevo proceso
desistimiento, en términos generales, la renuncia de la con elementos distintos. En otras palabras, el desisti-
parte actora a los actos procesales o a su pretensión li- miento de la instancia implica solamente la renuncia
tigiosa, y distinguen cuatro formas en que puede pre- de los actos del proceso y deja subsistente la preten-
sentarse: a) desistimiento de la acción; b) desistimien- sión del actor pero siempre que lo admita el demanda-
to de la instancia; c) desistimiento del derecho, y d) do. En estos casos las cosas vuelven asimismo al estado
desistimiento de un acto del procedimiento. Explica- que tenían antes de la presentación de la demanda,
remos con brevedad cada una de estas formas. pero quien desiste está obligado a pagar a la contra-
H. El desistimiento de la acción extingue la relación parte las costas y los daños y peIuicios que se causa-
jurídico-procesal, porque quien la haya intentado deja ren, salvo convenio en contrario.
sin efecto legal alguno su propósito inicial. Puede sin IV. El désistimiento del derecho es la abdicación
embargo variar la intención del reclamante, según el de la pretensión jurídica e implica la renuncia de la
estado que guarde el procedimiento o la clase de jui- acción y la continuación de los trámites del procedi-
cio de que se trate: civil, mercantil, penal ode trabajo. miento, ya que las actuaciones correspondientes no

254
podrían llevarse adelante si se carece de sustentación Harla, 1980; GOMEZ LARA, Cipriano, Teoría general del
legal que es el principio y fin de toda controversia. proceso, México, UNAM, 1979.
Muy discutible ha sido entre los autores de la materia
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA
el posible desistimiento de un derecho, por presentar-
se situaciones en las que éste resulta irrenunciable.
Así, p.c., el a. 5o. de la LFT señala que siendo las dis- Desistimiento de consumar el delito. 1. Desistimiento
posiciones en ella contenidas de estricto orden públi- viene del latín desistere que quiere decir: abdicar,
co, no producirá efecto legal alguno, ni impedirá el cesar de, abstenerse.
goce del ejercicio de los derechos, cualquier estipula- H. Ligado con la problemática delictiva, el desisti-
ción escrita o verbal que establezca renuncia por miento de consumar el delito, en un sentido amplio,
parte del trabajador de cualquiera de los derechos es la conducta que el autor de un hecho punible reali-
consignados en las normas de trabajo (a. 5o. fr . XII za para la evitación de la consumación del mismo, es
LFT). En otro orden de cosas, se estiman improce- decir, para evitar que sobrevenga la consecuencia con-
dentes el desistimiento del derecho a investigación de sistente en la lesión de un bien jurídico protegido por
la paternidad, el de alimentos que debe proporcionar- la norma; y, por otra, para dar origen a una causa de
se a los menores de edad; en las quiebras y en la con- exclusión de la punibiidad.
vención de acreedores los derechos de terceros ajenos; En un sentido restringido, más técnico, puede de-
y en materia penal la acción pública una vez iniciada cirse que el desistimiento consiste en la omisión vo-
ésta. No podríamos consignar en la presente recopi- luntaria y definitiva de continuar la realización de los
lación algunos otros derechos en los que no cabe la actos tendientes a la consumación, o bien en la reali-
posibilidad de desistir de ellos. zación voluntaria y definitiva de actos tendientes a la
V. En cuanto al desistimiento de un acto del pro- evitación de la producción del resultado una vez eje-
ceso, tal situación se presenta cuando una de las par- cutados los actos necesarios para la consumación. En
tes desea abandonar el desahogo de alguna prueba que el primer caso, el autor omite, esto es, no continúa
ofreció, con la finalidad de agilizar el procedimiento; con la realización posterior de los actos que aún fal-
o bien cuando se renuncia a determinado privilegio tan para llegar a la consumación; debe pues, tratarse
procesal, en aras también de proseguir las actuaciones de actos que tiendan a la consumación. En el segun-
sin interrupción de incidentes aque provoque el juicio. do caso, el autor, después de haber realizado todos
Y por estimarla necesaria se hace una aclaración fi- los actos ejecutivos necesarios para la consumación,
nal. En materia laboral se tiene por desistida de la ac- pero antes de que el resultado acaezca, emprende una
ción intentada a toda persona que no haga promoción conducta para evitar que sobrevenga el resultado.
alguna para la continuación del procedimiento (a. 773 Conforme a esto, el desistimiento debe tener lugar an-
LFT). En estos casos, cuando se solicite que se tenga tes de que se consume el delito y debe ser realizado
al actor por desistido de las acciones que intentó, la por el autor.
Junta de Conciliación y Arbitraje respectiva debe citar Lo anterior nos lleva a considerar brevemente el
a las partes a una audiencia especial en la que después problema de la consumación y de la tentativa, en pri-
de oírlas y recibir las pruebas que ofrezcan (las cuales mer lugar, para poder determinar el momento en que
habrán de referirse exclusivamente a la procedencia o la realización de esta conducta puede tener como efec-
improcedencia del desistimiento) dictará la resolución to la impunidad, toda vez cine de lo señalado se des- -

que proceda. prenden dos momentos en que puede tener lugar el


y. CADUCIDAD DE LA INSTANCIA, ACCION, EX- desistimiento, recibiendo por ello diferente nombre
CEPCIONES. en la doctrina; así como, en segundo lugar, para pre-
cisar su ubicación sistemática (naturaleza) y su fun-
VI. BIBLIOGRAFIA: ALCALÁ-ZAMORA Y CASTI- damento.
LLO, Niceto, La teoría general del proceso y Ja enseñanza del El delito se consuma, técnicamente hablando, con
derecho procesal, México, UNAM, 1974; ALSINA, Hugo. el total cumplimiento del tipo; lo que podría indicar,
Tratado de derecho teórico-práctico de derecho civil y comer-
en otros términos, cuando se realizan todos los ele-
cial, Buenos Aires, 1958, t. II, COUTURE, Eduardo J.,Fun.
damen tos del derecho procesal civil, Buenos Aires, 1958; mentos del tipo (consumación formal). Esta afirma-
OVALLE FAVELA, José, Derecho procesal civil, México, ción, sin embargo, está íntimamente ligada con la

255
podrían llevarse adelante si se carece de sustentación FIarla, 1980; GOMEZ LARA, Cipriano, Teoría general del
legal, que es el principio y fin de toda controversia. proceso, México, UNAM, 1979.
Muy discutible ha sido entre los autores de la materia
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA
el posible desistimiento de un derecho, por presentar-
se situaciones en las que éste resulta irrenunciable.
Así, p.c., el a. 5o. de la LFT señala que siendo las dis- Desistimiento de consumar el delito. 1. Desistimiento
posiciones en ella contenidas de estricto orden públi- viene del latín desistere que quiere decir: abdicar,
co, no producirá efecto legal alguno, ni impedirá el cesar de, abstenerse.
goce del ejercicio de los derechos, cualquier estipula- H. Ligado con la problemática delictiva, el desisti-
ción escrita o verbal que establezca renuncia por miento de consumar el delito, en un sentido amplio,
parte del trabajador de cualquiera de los derechos es la conducta que ci autor de un hecho punible reali-
consignados en las normas de trabajo (a. 5o. fr . XII za para la evitación de la consumación del mismo, es
LFT). En otro orden de cosas, se estiman improce- decir, para evitar que sobrevenga la consecuencia con-
dentes el desistimiento del derecho a investigación de sistente en la lesión de un bien jurídico protegido por
la paternidad, el de alimentos que debe proporcionar- la norma; y, por otra, para dar origen a una causa de
se a los menores de edad; en las quiebras y en la con- exclusión de la punibiidad.
vención de acreedores los derechos de terceros ajenos; En un sentido restringido, más técnico, puede de-
y en materia penal la acción pública una vez iniciada cirse que el desistimiento consiste en la omisión vo-
ésta. No podríamos consignar en la presente recopi- luntaria y definitiva de continuar la realización de los
lación algunos otros derechos en los que no cabe la actos tendientes a la consumación, o bien en la reali-
posibilidad de desistir de ellos. zación voluntaria y definitiva de actos tendientes a la
Y. En cuanto al desistimiento de un acto del pro- evitación de la producción del resultado una vez eje-
ceso, tal situación se presenta cuando una de las par- cutados los actos necesarios para la consumación. En
tes desea abandonar el desahogo de alguna prueba que el primer caso, el autor omite, esto es, no continúa
ofreció, con la finalidad de agilizar el procedimiento; con la realización posterior de los actos que aún fal-
o bien cuando se renuncia a determinado privilegio tan para llegar a la consumación; debe pues, tratarse
procesal, en aras también de proseguir las actuaciones de actos que tiendan a la consumación. En el segun-
sin interrupción de incidentes a que provoque el juicio. do caso, el autor, después de haber realizado todos
Y por estimarla necesaria se hace una aclaración fi- los actos ejecutivos necesarios para la consumación,
nal. En materia laboral se tiene por desistida de la ac- pero antes de que el resultado acaezca, emprende una
ción intentada a toda persona que no haga promoción conducta para evitar que sobrevenga el resultado.
alguna para la continuación del procedimiento (a. 773 Conforme a esto, el desistimiento debe tener lugar an-
LFT). En estos casos, cuando se solicite que se tenga tes de que se consume el delito y debe ser realizado
al actor por desistido de las acciones que intentó, la por el autor.
Junta de Conciliación y Arbitraje respectiva debe citar Lo anterior nos lleva a considerar brevemente el
a las partes a una audiencia especial en La que después problema de la consumación y de la tentativa, en pri-
de oírlas y recibir las pruebas que ofrezcan (las cuales mer lugar, para poder determinar el momento en que
habrán de referirse exclusivamente a la procedencia o la realización de esta conducta puede tener como efec-
improcedencia del desistimiento) dictará la resolución to la impunidad, toda vez que de lo señalado se des- -

que proceda. prenden dos momentos en que puede tener lugar el


u. CADUCIDAD DE LA INSTANCIA, AccioN, EX- desistimiento, recibiendo por ello diferente nombre
CEPCIONES. en la doctrina; así como, en segundo lugar, para pre-
cisar su ubicación sistemática (naturaleza) y su fun-
Vi. BIBLIOGRAFIA: ALCALA.ZAMORA Y CASTI- damento.
LLO, Niecto, LQ teoría general del proceso y la enseñanza del El delito se consuma, técnicamente hablando, con
derecho procesal, México, UNAM, 1974; ALSINA, Hugo, el total cumplimiento del tipo; lo que podría indicar,
Tratado de derecho teórico-práctico de derecho civil y comer- en otros términos, cuando se realizan todos los ele-
cial, Buenos Aires, 1958, t. ll; COUTURE, Eduardo J.,Fun-
damentos del derecho procesal civil, Buenos Aires, 1958;
mentos del tipo (consumación formal). Esta afirma-
OVALLE FAVELA, José, Derecho procesal civil, México, ción, sin embargo, está íntimamente ligada con la

255
concepción que respecto del tipo y de su estructura toda vez que los momentos que integran la fase inter-
se tenga, toda vez que dependerá de ello el hablar de na son exactamente los mismos en uno y otro caso.
cumplimiento o realización del tipo. Para la concep- Con las aportaciones de la teoría de la acción fina-
ción más tradicional, que arranca a partir de Beling, lista, el tipo penal adquiere una concepción y estruc-
el tipo, como descripción de la parte objetiva de la tura distintas. Ahora, en todos los casos de delitos
conducta, está estructurado únicamente de elementos dolosos, el tipo está estructurado, además de los ele-
externos u objetivos, en los que destaca precisamente mentos objetivos que pueden ser descriptivos o nor-
el resultado; de manera que si el resultado se produce mativos, de elementos subjetivos, entre los que tene-
(se lesiona el bien jurídico) el tipo se cumplirá y, en mos como principal al dolo y, en caso de que el tipo
consecuencia, el hecho se consuma; si el resultado no en particular así lo requiera, especiales elementos
se produce, entonces el tipo (del delito consumado) subjetivos en el autor, como son: ánimos, propósitos,
está incompleto y es cuando puede hablarse de tenta- intenciones, deseos, etc. (diferentes al dolo). Por tan-
tiva, si es que los actos realizados ya ponen en peligro to, de acuerdo con esta concepción, el tipo se cumple,
el bien jurídico. Aquí no parece plantearse ningún para efectos de afirmar la tipicidad (del delito consu-
problema en cuanto a la concurrencia de elementos mado), cuando concurren todos sus elementos, tanto
subjetivos, ya que hasta 1915 todo ese problema era objetivos como subjetivos. Es decir, si se dan tanto
analizado a nivel de la culpabilidad. A partir de 1915, los elementos objetivos como subjetivos del tipo, esta-
en cambio, se descubren elementos subjetivos a nivel remos ante el caso de la consumación formal. De fal-
M injusto (Mayer y Hegler), encontrándose algunos tar el elemento determinante del tipo objetivo, que es
de ellos en el tipo legal, que se refieren a aquellas ex- el resultado, estaremos entonces ante la tentativa, siem-
presiones que el legislador utiliza en la ley para indi- pre y cuando la actividad desplegada por el autor co-
car un especial elemento subjetivo en el autor, como loca a éste en relación directa o inmediata con la ac-
son: ánimos, propósitos, deseos, intenciones, etc., que ción adscrita en el tipo, la que por otra parte irá
por supuesto son diferentes al dolo; éste sigue man- acompañada del elemento subjetivo (resolución o de-
teniéndose en la culpabilidad. Con ello, por tanto, re- cisión delictiva). De donde resulta que, en tratándose
sultaba que en muchos casos, para hablar de cumpli- de la tentativa, es el tipo objetivo el que está incom-
miento del tipo para efectos de la tipicidad, era nece- pleto, dándose, por el contrario, íntegramente el tipo
sario también constatar los elementos subjetivos subjetivo. Esto es, la única diferencia entre el delito
además de los objetivos, aunque lo determinante para tentado y el consumado la encontraremos a nivel de
decir si estamos ante un hecho consumado o tentado la tipicidad y, precisamente, en el tipo objetivo, sien-
lo seguía siendo el resultado. Claro que, al aparecer en do igual el tipo subjetivo.
la década de los 30 la teoría de la acción finalista y Ahora bien, una vez afirmada la resolución delicti-
formularse críticas a la teoría tradicional en torno a la va y superada la etapa de los actos meramente prepa-
concepción del tipo y a la ubicación sistemática del ratorios, que en principio son impunes, la no consu-
dolo, Mezger, máximo exponente del concepto tradi- mación del delito nos coloca en la etapa de los actos
cional y de la teoría de los elementos subjetivos del ejecutivos, es decir, de la tentativa que, por su parte,
injusto que surge en 1915, admite que en tratándose en principio es punible. Pero esa no consumación
de la tentativa el dolo pertenece al tipo, pues sólo así puede deberse a una causa ajena a la voluntad del
puede explicarse en el caso concreto en cual des- agente o bien a una causa proveniente de su voluntad,
cripción legal encajan los actos realizados; con lo que siendo diferente e! efecto. En el primer caso estare-
el tipo de la tentativa tiene un contenido mayor que el mos, de acuerdo con lo que establece el a. 12 CP, ante
del delito consumado, por lo que se refiere al aspecto una tentativa punible; en el segundo, ante una tenta-
subjetivo. Si bien, para efectos de la tentativa, esta tiva impune. Es en este segundo caso donde se plan-
reubicación sistemática del dolo resulta congruente tea el problema del desistimiento.
con la idea que se tiene de las fases que componen el III. El a. 12 del CP establece que "la tentativa es
¿ter criruinis y de que en su etapa interna se habla de punible cuando se ejecutan hechos encaminados di-
"resolución delictiva" que no es otra cosa que el dolo, recta e inmediatamente a la realización de un delito,
no resulta admisible seguir manteniendo el dolo en la si éste no se consuma por causas ajenas a la voluntad
culpabilidad cuando se trata de un hecho consumado, del agente". El Anteproyecto del CP para el Distrito

256
y Territorios Federales en materia de fuero común y o también de arrepentimiento según el momento en
para toda la República en materia de fuero federal de que se presente. Así, en una gran parte de la doctrina,
1949, que contiene una redacción mas técnica, señala sobre todo española y la influida por ella, se habla
en el a. 12: "La tentativa punible consiste en la reso- de "desistimiento" para referirse a la conducta del au-
lución de cometer un delito, manifestada por un co- tor encaminada a evitar que se continúe en el camino
mienzo de ejecución o por todos los actos que debían del delito; en otras palabras, a la conducta consistente
producirlo, no consumándose aquél por causas ajenas en omitir la realización de los actos que aún faltan ne-
a la voluntad del agente"; redacción que se mantiene cesarios para la consumación; y de "arrepentimiento
en el Anteproyecto de 1958 (a. 13, segundo pfo.) yen activo", cuando se trata de una conducta desplegada
el Proyecto de Código Penal Tipo para la República por el autor, una vez realizados todos los actos nece-
Mexicana de 1963 (a. 15), así como en el Proyecto de sarios para la consumación, con la finalidad de evitar
CP para el estado de Veracruz-Llave de 1979 (a. 21) que sobrevenga el resultado típico. Es decir, se habla
y en el código vigente del propio estado, de 1980 de "desistimiento" o de "arrepentimiento activo"
(a. 21), que destacan el criterio del principio de ejecu- según se trate de tentativa inacabada o de tentativa
ción. acabada, respectivamente, o bien de la tentativa pro-
De los textos antes citados, únicamente el Proyec- piamente dicha y del delito frustrado, como sucede
to de Código Penal Tipo de 1963 (a. 16), el CP del en la legislación y doctrina españolas. Así, p.c., Ro-
estado de Guanajuato de 1978 (a. 19), el Proyecto de dríguez Muñoz señala que en el delito frustrado no
Veracruz de 1979 (a. 22) y ci Código de 1980 del puede hablarse de desistimiento, sino de arrepenti-
mismo estado (a. 22) regulan de manera expresa miento, en virtud de que en él —dice— se exige que el
el desistimiento, subsanando así algunas dificultades sujeto haya realizado todos 'os actos, por lo que resal-
que plantea el CP de 1931. El primero de estos textos ta claro —agrega— que "en tal hipótesis, si bien puede
(1963) establece en su a. 16: "Si el autor desistiere o el agente arrepentirse (incluso eficazmente), es indu-
impidiere voluntariamente la producción de un resal- dable que ya no se puede desistir" (Cfr. "Notas" al
tado, no se impondrá sanción alguna, a no ser que 108 Tratado de derecho penal de E. Mezger, t. II, p. 257).
actos ejecutados constituyan por sí mismos delitos"; En igual sentido otros autores españoles, como Del
texto que se mantiene íntegramente en el CP de Gua- Rosal y Rodríguez Dey esa; lo cual obedece a que con-
najuato (a. 19) y con mejor técnica, aunque sin hacer sideran el desistimiento en su aspecto puramente omi-
referencia a la "voluntariedad", en el Proyecto de Có- sivo; es decir, que lo que lo caracteriza es una omisión,
digo (a. 22) y en el vigente CP del estado de Veracruz un dejar de realizar los actos ejecutivos que aún faltan
(a. 22), que dicen: "Si el autor se desistiere de la eje- para la consumación, que sólo puede ser admisible en
cución o impidiere la consumación del delito, no se la tentativa inacabada; mientras que el arrepentimien-
impondrá sanción alguna, a no ser que los actos eje- to activo se caracteriza por la realización de una acti-
cutados constituyeran por sí mismos delitos". Dis- vidad positiva, después de haberse realizado todos los
posición análoga se encuentra en el reciente CFF actos ejecutivos necesarios para la consumación. En
(a.98). Alemania, Maurach era también de esta idea (Cfr. t. IT,
El a. 12 CP se refiere de manera expresa a la tenta- pp. 201 y ss.), aunque recientemente, siguiendo la
tativa no punible. La punibilidad o no punibiidad opinión dominante en la doctrina alemana, considera
de la tentativa depende, según el contenido del a. 12, de que en ambos casos —de tentativa inacabada y de ten-
que la no consumación del delito se deba a una causa tativa acabada— puede hablarse de desistimiento (Ruck-
ajena o a una causa "no" ajena a la voluntad del agen- tritt), distinguiéndose únicamente entre desistimiento
te. Por lo que la realización de actos "encaminados simple y el desistimiento activo, según se trate de una
directa e inmediatamente" a la producción de un deli- o de otra tentativa (Cfr. Deutsches... , pp. 5l7 y 518).
to, que no llega a la consumación, no será punible, si Cualquiera que sea el criterio que se siga, lo cierto
la no consumación se debe a una causa no ajena a es que resulta conveniente, para efectos de señalar los
(es decir, proveniente de) la voluntad del agente. A requisitos del desistimiento, establecer la distinción
esta última causa que da origen a la impunidad de la entre tentativa inacabada y tentativa acabada. Estamos
tentativa se la conoce en la doctrina y jurisprudencia ante la primera (t. i.), cuando en el caso concreto no
con el nombre de desistimiento, en términos generales, se llegaron a realizar todos los actos ejecutivos (por el

257
autor) necesarios para la consumación (formal), inde- quiero, aunque puedo"; es decir cuando el autor no
pendientemente de cuál sea la causa de Ja interrupción quiere llegar a la nieta aun cuando puede alcanzarla.
de los actos o de la evitación del resultado es de im- Por tanto, faltará la voluntariedad o producción libre
portancia para determinar si estamos o no frente a un del desistimiento, si e1 autor se dijera, en cambio, no
hecho punible. La tentativa, en ambos casos (inaca- puedo alcanzar la meta aun cuando quisiera. No se
bada o acabada), es punible, según el a. 12 CP, si la hablará de desistimiento voluntario si la consumación
no consumación se debe a una causa ajena a la volun- resulta aún posible, y en virtud de la modificación de
tad del autor. Por tanto, si la causa por la cual se in- las circunstancias externas el autor sólo prefiere pos-
terrumpe la realización de los actos sucesivos necesa- poner la realización posterior, porque, p.e.,ha tomado
rios para la consumación o por la cual se evita la pro- conciencia de que de continuarla ello le acarrería más
ducción del resultado —habiéndose realizado todos desventajas que ventajas. Tampoco hay desistimiento
los actos ejecutivos—, es proveniente de la voluntad voluntario "cuando el autor desiste porque se conven-
del autor, la tentativa es impune. Tal es el efecto que ce de la imposibilidad de consumar el hecho ", es decir,
produce el desistimiento en la tentativa. porque descubre la inutilidad o inidoneidad de los
IV. Ahora bien, ¿cuales son los requisitos que de- medios; por lo que, en tratándose de Ja tentativa ini-
ben concurrir para que el desistimiento produzca el dónea, para que el desistimiento sea voluntario, se re-
efecto de impunidad? Ellos varían según se trate de la quiere que el autor no tenga conocimiento de la ini-
tentativa inacabada o de la tentativa acabada. Confor- doneidad. e) Finalmente, según se deriva de lo anterior,
me a la opinión dominante en la doctrina, e incluso también se requiere que el desistimiento sea definitivo,
en la jurisprudencia, los requisitos que deben concu- esto es, que el sujeto activo tenga el propósito serio
rrir son los siguientes: de desistir y que no sólo se trate de una postergación pa-
En tratándose de la tentativa inacabada, se requie- ra luego continuar el hecho en mejores circunstancias.
ren: a) Un elemento objetivo, consistente en un no Por lo que hace a la tentativa acabada, el desisti-
hacer, en una omisión de continuar la realización del miento (o arrepentimiento activo) requiere igualmen-
o de los actos necesarios para la consumación. Se ope- te de un elemento objetivo, consistente en la realiza-
ra con ello una interrupción del proceso delictivo; y ción de una conducta, una vez que los actos necesarios
para que esa interrupción sea relevante, debe mani- para la consumación se han desarrollado totalmente,
festarse igualmente respecto de actos que también son tendiente a la evitación de la producción del resulta-
ya relevantes penalmente, es decir, de actos que ponen do. Pero para que esa conducta produzca el efecto de
en peligro un bien jurídico, lo cual se da cuando es- la impunidad, es necesario que resulte eficaz, es decir,
tamos por lo menos ante un "principio de ejecución" que evite realmente el resultado típico. Se trata, pues,
de la acción típica, como lo expresan ya algunos có- del desarrollo de una actividad positiva y eficaz. De
digos penales de la República. Un desistimiento a ni- manera que, si no obstante la actividad desplegada, el
vel de los actos meramente preparatorios por parte resultado no se evita efectivamente, es decir, el resul-
del autor de ellos resulta en principio irrelevante por tado sobreviene, no se producirá el efecto de la impu-
tratarse precisamente de actos que aún no invaden la nidad; en todo caso, la conducta será tomada en cuenta
esfera de lo penalmente relevante; mucho menos lo para efectos de la atenuación de la sanción. Es igual-
será, si todo queda en la esfera del pensamiento. Es mente indispensable el elemento subjetivo, en cuanto
conveniente, sin embargo, considerar el caso en que que el arrepentimiento debe ser voluntario y, ade-
en la realización del hecho intervienen varias personas más, producirse antes de que el autor sea descubier-
y alguna de ellas desiste antes de la etapa ejecutiva, to;aunque, por no exigirlo expresamente la ley, puede
pero su intervención fue determinante para que el he- pensarse que puede haber desistimiento o arrepenti-
cho se realizara. Debe igualmente considerarse el pro- miento voluntario aun después de descubierto el he-
blema de la comunicabilidad de las circunstancias. » cho, si pc., el autor se presenta espontáneamente a la
Un elemento subjetivo, en cuanto que el desistimien- autoridad y proporciona los detalles necesarios para
to debe ser voluntario o libre, como lo dicen expresa- impedir la producción del resultado.
mente el CP Tipo de 1963 (a. 16) y el CP de Guana- Los códigos penales recientes, ya mencionados, se-
juato (a. 19), Jo cual se formule, según Frank, cuando ñalan por otra parte que no se impondrá sanción algu-
en el caso concreto el autor Be dice a sí mismo: "no na al autor que desistiere o impidiere voluntariamente

258
el resultado, "a no ser que los actos ejecutados cons- MUÑOZ CONDE, Francisco, El desistimiento voluntario de
tituyeran por sí mismos delito". Entran aquí en con- consumar el delito, Barcelona, Botch, 1972; PALACIOS, J.
sideración aquellos casos que la doctrina llama de Ramón, La tentativa, el mínima de ilicitud penal, México,
UNAM, 1951; PAVON VASCONCELOS, Francisco, Breve
"tentativa cualificada", que es cuando la tentativa ensayo sobre la tentativa; 2a. cd., México, Poriia, 1974;
contiene un delito consumado, p.c.: tentativa de vio- WELZEL, Hans, Derecho penal alemán; trad. de Juan Bustos
lación y consumación de abusos deshonetos; tentativa y S. Yañez, Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 1970; ZAF.
de homicidio y lesiones consumadas, etc. En estos ca- FARONI, E.R., Teoría del delito, Buenos Aires, Ediar, 1973.
sos, el desistimiento o arrepentimiento activo cubre
Moisés MORENO HERNANDEZ
la tentativa, pero no a los delitos consumados conte-
nidos en ella. Deslinde, u. APEO Y DELINDE.
De lo anteriormente dicho se derivan lot efectos
del desistimiento. Tanto en tratándose del desistimien- Desobediencia de particulares. 1. La desobediencia es
to en la tentativa inacabada como del desistimiento una conducta que puede ser realizada por los particu-
en la tentativa acabada, cumplidos los requisitos seña- lares en general o también por los funcionarios pú-
lados, el efecto es el mismo: la exclusión de la pena. blicos. El vocablo que aquí se trata se refiere única-
Se trata, pues, de una causa de exclusión de la pena; mente a la desobediencia de los particulares, por así
y, además, de una causa personal de exclusión de la corresponder a la figura que se encuentra en el vigen-
pena, que sólo funciona en favor de aquel que desiste
te GP y porque la conducta delictiva de los funciona-
(o arrepiente) voluntariamente. rios públicos está contemplada en título aparte. Se
Y. Respecto del fundamento y naturaleza del de- plantea igualmente el problema de delimitación entre
sistimiento, existe diversidad de opiniones en la doc- desobediencia y resistencia de particulares, por ser fi-
trina. Con relación al fundamento de la impunidad guras que han sido siempre ligadas.
del desistimiento, se habla de teorías eminentemente II. El problema de la desobediencia a la ley o a
jurídicas subjetivas y objetivas y de teorías político- mandatos de la autoridad ha tenido consideración ya
criminales (como p.c., la teoría del "puente de oro", desde el derecho romano, pues se manifiesta que, de
la teoría del "fin de lapena"o las "teorías l)remiales', acuerdo con un texto de Paulo, el mandato del supe-
habiéndose inclinado la opinión mayoritaria por acep- rior no podía ser discutido por el subordinado, seña-
tar que la exclusión de la pena obedece a objetivos
lándose igualmente los casos de excusa. Lo propio su-
político-criminales. Por lo que hace a su ubicación
cedía en el derecho germánico, en que el mandato del
sistemática, también se habla, con argumentos diferen- rey o del duque debía ser cumplido. En la legislación
tes, de que el desistimiento constituye un elemento española, las Siete Partidas establecen que el que "face
negativo del tipo (Rodríguez Muñoz, Ferrer Sama, alguna cose por mandato del juzgador, a quien a de
Antón Oneca, Letagliata, Y. Hippel), una causa de obedecer, no semeja que lo face a mal entendimiento;
exclusión de la antijuridicidad (Drinding), una causa porque aquél face el daño, que lo manda facer", pre-
de exclusión de la culpabilidad (Sawer. Schñnke- cisándose la figura delictiva en los códigos penales de
Schr&ler, Roxin) ouna excuse absolutoria (Von Liszt, 1822, 1850, 1870 y en el vigente.
Mezger, Maurach, Baumann, Welzel, Jescheck, etc.), En la legislación penal mexicana, donde la influen-
inclinándose también la opinión por considerarla una cia española ha tenido particular importancia, el pro-
causa de exclusión de la penalidad (cfr., Muñoz Con- Mema de la desobediencia de particulares también ha
de). sido considerado, aunque su regulación no ha sido en
y. ITER CRIMINIS, TENTATIVA, Tipo. igual forma. Sin remontarnos a épocas anteriores,
en que también puede afirrnarse la existencia de un
VI. BIBLIOGRAFIA: MALO CAMACHO, Gustavo, La derecho penal, una regulación de la materia es admisi-
tentativa del delito, México, UNAM, 1971; MAURACH, ble a partir (le la dominación española, con lo que se
Reinhart, Tratado de derecho penal; trad. de Juan C&dova produce un trasplante a suelo patrio de la legislación
Roda, Barcelona, Ariel, 1962, t. II; él, Deutsches Strafrecht, de los conquistadores, entre la que destacan las Siete
Aligemeiner TaU; 4a. ed., Berlín, C. F. MülIer, 1971; MEZ.
GER, Edmundo, Tratado de derecho penal; trad. y notas de Partidas. A raíz de la independencia, México empieza
derecho español de José Antonio Rodríguez Muñoz; 2a. cd., a darse su propia legislación, aunque sin desligarse de
Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1942, t. II; la influencia de la española. Así, cii 1831 aparece un

259
"Bosquejo general de Código Penal", con el propósito benigna para el delito de desobediencia que para el de
de hacer a un lado los Fueros, Partidas y Recopilacio- resistencia.
nes, en el que ya se contempla este tipo de conductas Del análisis de los aa. 178 a 183 que comprende el
bajo el rubro "Resistencia a la ejecución de las leyes, c. ¡ del CF, se deriva que algunos de los criterios seña-
actos de justicia o providencias de la autoridad pública, lados pueden ser válidos para la legislación penal me-
provocación a la desobediencia, o impugnación de las xicana. En efecto, los aa. 178 180 hablan, respectiva-
facultades legítimas del Gobierno". Con idéntico ru- mente, de las figuras de desobediencia y de resistencia,
bro, pero con ubicación diferente, lo regulan los códi- señalándose pena más benigna para fa primera, toda
gos penales para el estado de Veracruz, de 1835 (aa. vez que la resistencia implica el empleo de la "fuer-
272-274) y de 1869 (aa. 321-324); el primero ubicán- za", "amago" o "amenaza". Se equipara, igualmente,
dolo en el tít. de los "delitos contra la seguridad exte- a la resistencia y se sanciona con la misma pena, la
rior e interior del Estado, y contra la tranquilidad y "coacción hecha a la autoridad pública por medio de
orden público", y el segundo en el de "los que resis- la violencia física o de la moral, para obligarla a que
tan o impidan la ejecución, actos de justicia o provi- ejecute un acto oficial, sin los requisitos legales, en
dencias de la autoridad pública, o provoquen a de- otro que no esté en sus atribuciones" (a. 181). Tam-
sobedecerlas", resaltando, por tanto, más lo relativo bién puede ser válido el criterio de Soler, que parte de
a la "resistencia de particulares". El CP de 1871 ubi- la consideración de la participación de otros para la
ca esta figura en el tít. de los "delitos contra el orden realización de tales hechos; pues en el caso de la de-
público" (aa. 904 y 905), en tanto que el CP de 1929 sobediencia, para ser autor de la misma se requiere una
lo hace en el de los "delitos contra la autoridad" determinada calidad en el sujeto activo, que consiste
(aa. 484 y sig.), ubicación que se mantiene en el CF en estar "obligado por la ley" o respecto del cual
vigente de 1931 (tít. 3o. e. 1). haya un "mandato legítimo de autoridad", cosa que
III. La regulación contenida en el CP de 1931 plan- no se exige para la resistencia; es decir, para que pue-
tea, como sucede en los anteriores, el problema de de- da darse la desobediencia, tiene que existir por parte
limitación entre la figura de "desobediencia" y la de M que desobedece un determinado —deber deaétuar",
"resistencia" de particulares, al señalar el e. 1 del tít. "deber de realizar algo", consistente en el deber legal
sexto con el rubro de "Desobediencia y resistencia de de "prestar un servicio de interés público" o de hacer
particulares". Este mismo problema se presenta en la u omitir lo que el mandato legítimo de autoridad se-
legislación penal argentina, respecto de la cual Sebas- ñala.
tián Soler señala que una diferencia entre ambas figuras En efecto, de la redacción de! a. 178 se derivan co-
radica en el hecho de que "mientras la desobediencia mo hipótesis de conductas que dan origen a la deso-
es casi estrictamente personal y, por tanto, no admite bediencia, las siguientes: rehusarse a prestar un servi-
la participación de otros, la resistencia sí puede ser cio de interés público y desobedecer un mandato
realizada por terceros, es decir, que en la resistencia legítimo de la autoridad. Para que ambas conductas
los terceros pueden ayudar a resistirse y con ello ser sean punibles es necesario que se realicen "sin causa
coautores del delito" (t. V, p. 109). Alfredo Masi, por legítima", y se requiere, además, que lo que se omite
su parte, señala que la diferencia que la doctrina ha al rehusarse sea la prestación de un "servicio de interés
señalado "es, sin duda, la que ha impuesto el Código público", o que el mandato que se desobedece sea
Penal brasileño, citado por Peco". "Si bien la resisten- "legítimo". Faltando esos requisitos no se configura-
cia y la desobediencia a la autoridad --dice el autor rá el tipo del delito de desobediencia.
M Proyecto- están vinculados por el nexo de atañer Cabe señalar que para que se pueda cumplir un de-
a actos en curso de ejecución y de oponerse a la ejecu- terminado mandato de la autoridad, éste no debe re-
ción del acto realizado por el funcionario público, basar los límites de sus funciones o atribuciones, pues
existe una diferencia fundamental en cuanto al medio sólo de esa manera se puede obligar a su cumplimien-
empleado. La resistencia presupone la violencia o la to. Aquí habrá que tener presente lo que la propia C
intimidación, en tanto la desobediencia es ajena a los establece en su a. 5, que a la letra dice: "Nadie podrá
expedientes coercitivos y, por tanto, es un delito de ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa
menor gravedad objetiva" (p. 601). En virtud de lo retribución y sin su pleno consentimiento . .", ya que
cual se propone una figura autónoma y una pena más se estaría atentando contra ¡a libertad del hombre; es,

260
por tanto, necesario establecer ciertos parámetros para Lo legítimo de autoridad a realizar algo específico y
evitar abusos. El mismo a. 178 señala esos limites, al ambos ponerse de acuerdo para rehusarse o desobe-
decir que el mandato debe ser "legitimo" para que decer, sin causa legítima, con lo que no habría proble-
pueda obedecerse. De no ser así, se podría configurar ma de admitir la enautoría. La misma posibilidad puede
el "abuso de autoridad". En cuanto al servicio de "in- darse respecto de la participación stricto sensu (insti-
terés público", se habla de una obligatoriedad pero en gación y complicidad), cuya aceptación dependerá del
determinados casos; para ello, también es necesario criterio de delimitación entre autoría y participación
que se observe lo que establece el pfo. segundo del a. que se maneje. Por otro lado, aun cuando el rubro se
So. constitucional, que señala que sólo podrán ser refiere a "desobediencia de particulares", ésta puede
obligatorios, en los términos que establezcan las leyes: ser cometida por particulares, propiamente dichos, y
el de las anuas y los de jurados, así como el desem- también por funcionarios, cuando se den los requisitos
peño de cargos consejiles y los de elección popular; del a. 178 y los actos de estos últimos no encuadren
serán obligatorias y gratuitas las funciones electorales en los delitos propios de funcionarios, es decir, cuando
y censales; y obligatorios y retribuidos los servicios éstos no realicen actos propios y en el ejercicio de sus
profesionales de índole social. De esta manera se en- funciones, sino como cualquier particular, como son
marca, igualmente, el alcance que debe tener este su- los señalados que se derivan del pfo. segundo del a. So.
puesto. constitucional.
Ahora bien, en torno a la desobediencia concreta- v. RESISTENCIA DE PARTICULARES.
mente, este hecho delictivo se configurará sólo si el
que se rehusare lo hace sin una verdadera causa legíti- IV. BIBLIOGRAFIA: Leyes pendes mexicanas, México,
ma. es decir, la conducta consistente en rehusarse a la Instituto Nacional de Ciencias Penales, 1979; MASI, Alfredo,
prestación de un servicio de interés público debe ser "Desobediencia a la autoridad", Enciclopedia J urrdica Omeba,
inmotivada e injustificada. La prestación de un servi- Buenos Aires, Editorial Bibliográfica Argentina, 1958, t. VIII;
cio público implica, por lo general, la realización de MORENO, Antonio de P., Curso de derecho penal mexicano;
parte especial; 2,. ni., México, Porrúa, 1968; MOYA PA-
una actividad; por lo que el tipo del delito de desobe- LENCIA, Mario, Mexicano, ésta es tu Constitución, México,
diencia se configura por la "omisión" de realizar lo Cámara de Diputados, 1982; PUIG PESA, Federico, Dere-
que la ley obliga. Sin embargo, cuando la ley habla de 6a. ed., Madrid, Editorial Revista
cho penal; parte especial;
desobediencia de un "mandato legítimo de autoridad", de Derecho Privado, 1969, t. iii; SOLER, Sebastián, Trata-
si bien en principio puede decirse que los mandatos do de derecho penal, Buenos Aires, La Ley, 1946, t. V.
ordenan la realización de una conducta, no se excluye Moisés MORENO HFRNANDEZ
la posibilidad de que también puedan ordenar a alguien
dejar de hacer algo, es decir, omitir; por lo que se
plantearía que, además de configurarse el tipo por Despacho aduanero. 1. Es el conjunto de normas jurí-
una mera omisión de lo mandado, podría darse la po- dicas que regulan los trámites necesarios para efectuar
sibilidad de contravenirse el mandato con una activi- el control aduanero a la entrada o salida de mercancías
dad. Por otra parte, al referirse la ley a un mandato le- del territorio nacional y que deben observar autorida-
gítimo, quiere decir que éste deberá darse por una des y administrados.
"autoridad competente" respecto del hecho de que se En el despacho, se regula desde el primer acto ne-
trata. cesario para introducir o sacar las mercancías del país,
En relación al problema antes planteado, de que el hasta que éstas quedan a la libre disposición del intere-
tipo del delito de desobediencia establece cierto re- sado, una vez cumplidas las formalidades del régimen
quisito para ser autor del mismo, como es el de "estar aduanero al que se destinan, de acuerdo a las niodali-
obligado por la ley" o por el "mandato legítimo de la dades del tráfico por el cual se transportan.
autoridad", esto en principio pareciera indicar que se II. Los trámites de despacho se llevan a cabo respe-
trata de un comportamiento "estrictamente personal", tando una serie de formalidades, que pueden variar se-
como señala Soler respecto del CP argentino. Sin em- gún el tráfico, la clase de mercancías que se presentan
bargo, ello no excluye que en un caso concreto dos o a la aduana para ser despachadas, o el régimen adua.
más personas puedan encontrarse en la misma Situa- nero al que van a ser destinadas.
ción, es decir, estar obligadas por la ley o por manda- Difieren p.e. en los documentos a presentarse en

261
tráfico terrestre, marítimo y aéreo, en este último se prohibidos en nuestro país y en general las mercan-
utiliza como contrato de transporte la guía aérea a di- cías que por razones de seguridad nacional, culturales
ferencia del talón o del conocimiento de embarque. y de salud pública puedan considerarse nocivas, así
En el despacho por vía postal, las mercancías que- como las cosas mercantiles que la legislación aduanera
dan confiadas a las oficinas de correo, pero bajo el no considere como mercancías, p.c.. los ataúdes, los
control y vigilancia de las aduanas, de ello se deriva cadáveres.
que las oficinas postales de cambio deban presentar
las mercancías a reconocimiento, recibir ci pago de W. RIBLIOGRAFIA: FERNANDEZ LALANNE, Pedro,
Derecho aduanero, Buenos Aires, Depaima, 1966; RAMIREZ,
los créditos, etc., se convierten las autoridades del co-
Arturo, Manual de derecho aduanero. Importaciones y expor-
rreo, en un auxiliar de la administración aduanera.
taciones, Bogotá, Temis, 1972.
Las mercancías explosivas, inflamables, corrosi-
vas, contaminantes o radioactivas siguen un trámite José Othón RAMIREZ GUTIERREZ
especial. La ley establece que deben ser transportadas
en empaques que ostenten la simbología internacio- Despido. 1. Es la disolución unilateral de la relación
nalmente obligatoria para indicar su naturaleza. Su de trabajo por parte del patrón, ante el incumplimien-
almacenaje y manejo se llevará a cabo en áreas espe- to grave y culposo de las obligaciones del trabajador.
cialmente determinadas y alejadas en zonas urbanas. II. El sistema adoptado en la ley para determinar
Las formalidades y trámites variarán según se trate las causales de despido, consiste, por una parte, en la
de regímenes definitivos o temporales, en el primero de enumeración limitativa de las causas más comunes, fi-
los casos se autodeterminan los impuestos, la clasi- jadas expresamente en las primeras catorce frs, del a.
ficación arancelaria, los permisos a presentar, etc, y, 47 de la LFT. Por la otra, en la posibilidad de que los
en el segundo, se requiere que la autoridad autorice tribunales de trabajo resuelvan easuísticamente, facul-
la importación o exportación y sea ella quien deter- tándose a las Juntas para que a su juicio, contemplen
mine los elementos antes señalados, además en estos situaciones similares cuando resulten igualmente gra-
regímenes temporales se garantizan los créditos fisca- ves a las anteriores (fr. final del a. 47).
les. De conformidad con este precepto, son causas jus-
III. La Ley Aduanera en su a. 5o. define el despa- tificadas de despido (de rescisión de la relación de tra-
cho de la manera siguiente: "el conjunto de actos y bajo, sin responsabilidad para el patrón):
formalidades relativos a la entrada de mercancías al 1. Engañarlo el trabajador o en su caso, el sindicato
territorio nacional y a su salida del mismo, que de que lo hubiese propuesto o recomendado con certifi-
acuerdo con los diferentes tráficos y regímenes adua- cados falsos o referencias en los que se atribuyan al
neros establecidos en el presente ordenamiento, de- trabajador capacidad, aptitudes o facultades de que
ben realizar en la aduana las autoridades fiscales y los carezca. Esta causa de rescisión dejará de tener efecto
consignatarios o destinatarios en las importaciones y después de treinta días de prestar sus servicios el tra-
los remitentes en las exportaciones". bajador;
En el despacho de mercancías se presentan diver- II. Incurrir el trabajador, durante sus labores, en
sos momentos que la Ley Aduanera ha desarrollado faltas de probidad u honradez, en actos de violencia,
en forma lógica, así se establece cómo deben entrar o amagos, injurias o malos tratamientos en contra del
salir las mercancías Flor lugares debidamente autoriza- patrón, sus familiares o del personal directivo o admi-
dos, cómo deben llegar a ser depositadas en forma nistrativo de la empresa o establecimiento, salvo que
temporal, quién puede realizar los trámites para que medie provocación o que obre en defensa propia;
se lleve a cabo el reconocimiento de mercancías o ve- III. Cometer el trabajador contra alguno de sus
rificación de los bultos, qué impuestos se deben pagar, compañeros, cualquiera de los actos enumerados en
cuáles son los hechos gravados, cuáles son los regíme- la fracción anterior, si como consecuencia de ellos se
nes aduaneros y cómo quedan a la libre disposición altera la disciplina del lugar en que se desempeñe el
de los importadores o exportadores las mercancías, trabajo;
dando por terminado el despacho. IV. Cometer el trabajador, fuera del servicio, con-
No podrán despacharse los alimentos en descom- tra el patrón, sus familiares o personal directivo o ad-
posición, los productos medicinales que se encuentren ministrativó, alguno de los actos a que se refiere la

262
fracción II, si son de tal manera graves que hagan im- de la rescisión, deberá hacerlo del conocimiento de la
posible el cumplimiento de la relación de trabajo; Junta respectiva, proporcionando a ésta el domicilio
Y. Ocasionar el trabajador, intencionalmente, per- que tenga registrado y solicitando su notificación al
juicios materiales durante el desempeño de las labores trabajador.
o con motivo de ellas, en los edificios, obras, maqui- La falta de aviso al trabajador o a la Junta, por sí
naria, instrumentos, materias primas y demás objetos sola bastará para considerar que el despido fue injusti-
relacionados con el trabajo; ficado" (a. 47, infine, LFT).
VI. Ocasionar el trabajador los perjuicios de que Aunque sin consideración específica en la ley, el
habla la fracción anterior siempre que sean graves, sin llamado "abandono de empleo" es, tal vez, la causal
dolo, pero con negligencia tal, que ella sea la causa más frecuente de despido.
única del perjuicio; Para algunos autores el despido es un mal necesa-
VIL Comprometer el trabajador, por su impruden- rio que resquebraja el principio de estabilidad en el
cia o descuido inexcusable, la seguridad del estableci- empleo, destruyendo en el orden individual, el dere-
miento o de las personas que se encuentren en él; cho al trabajo consignado en el a. 3o. de la ley.
VIII. Cometer el trabajador actos inmorales en el III. Frente al despido injustificado el trabajador
establecimiento o lugar de trabajo; podrá elegir ante la Junta de Conciliación y Arbitraje,
IX. Revelar el trabajador los secretos de fabricación entre la indemnización de tres meses de salario o su
o dar a conocer asuntos de carácter reservado, en per- reinstalación en el empleo, es decir, el cumplimiento
juicio de la empresa; del contrato de trabajo (aa. 123, apartado A, fr. XXII
X. Tener el trabajador más de tres faltas de asisten- de la C y 48 de la LFT).
cia en un período de treinta días, sin permiso del pa- La reinstalación consiste en conferir al trabajador
trón o sin causa justificada; la posesión material de su puesto en las mismas con-
XL Desobedecer el trabajador al patrón o a sus re- diciones con que lo venía desempeñando, salvo que al
presentantes, sin causa justificada, siempre que se tra- momento de la ejecución del laudo se hubieran incre-
te del trabajo contratado; mentado los salarios o las demás condiciones de traba-
XII. Negarse el trabajador a adoptar las medidas jo. Es, en fin, la reiristauraci6n al trabajador en los de-
preventivas o a seguir los procedimientos indicados rechos que le corresponden en la empresa como con-
para evitar accidentes o enfermedades; secuencia de la prestación de sus servicios. La reinsta-
XIII. Concurrir el trabajador a sus labores en esta- lación implica, obviamente, el pago de los salarios
do de embriaguez o bajo la influencia de algún narcó- caídos o vencidos, desde el momento del despido has-
tico o droga enervante, salvo que, en este último caso, ta la fecha de La complementación del laudo (a. 48,
exista prescripción médica. Antes de iniciar su servi- LFT).
cio, el trabajador deberá poner el hecho en conoci- De igual manera, si el trabajador injustificadamente
miento del patrón y presentar la prescripción suscrita despedido optara por su indemnización, además de
por el médico; tres meses de salario, podrá exigir el pago de los sala-
XIV. La sentencia ejecutoriada que imponga al tra- rios caídos desde la fecha de su separación hasta el
bajador una pena de prisión, que le impida el cumpli- momento en el que el laudo sea cumplido (aa. 123,
miento de la relación de trabajo, y apartado A, fr. XXII de la C y 48 de la LFT).
XV, Las análogas a las establecidas en las fracciones En los supuestos de referencia, los trabajadores de-
anteriores, de igual manera graves y de consecuencias berán hacer valer sus acciones respectivas, en un plazo
semejantes en lo que al trabajo se refiere". de dos meses, término de prescripción previsto a tal
Con las reformas de 1980 se reglamentó el deber efecto en el a. 518 de la ley.
de dar aviso a los trabajadores despedidos, en los tér- IV. lin mérito al principio de estabilidad en el em-
minos siguientes: pleo, los patrones únicamente podrán eximirse de la
"El patrón deberá dar al trabajador aviso escrito de obligación de reinstalar mediante el pago de la indem-
la fecha y causa o causas de la rescisión. nización estipulada en el a. 50 de la ley, en los supues-
El aviso deberá hacerse del conocimiento del traba- tos taxativamente mencionados en el a. 49; a saber:
jador, y en caso de que éste se negare a recibirlo, el "1. Si la relación de trabajo fuere por tiempo deter-
patrón dentro de los cinco días siguientes a la fecha minado menor de un año, en una cantidad igual al ir»-

263
porte de 108 salarios de la mitad del tiempo de servi- trabajador, toca a éste probar la existencia del contra-
cios prestados; si excediera de uA año, en una cantidad to de trabajo y el hecho de no estar ya laborando,
igual al importe de los salarios de seis meses por el cuando esas circunstancias sean negadas por el patro-
primer año y de veinte días por cada uno de los años no". SJF. Apéndice 1975, quinta parte, Cuarta Sala,
siguientes en que hubiese prestado sus servicios; tesis 65, pp. 74-75.
JI. Si la relación de trabajo fuere por tiempo inde- u. ABANDONO DE EMPLEO, ESTABILIDAD EN EL
terminado, la indemnización consistirá en veinte días EMPLEO, PRESCRIPCION.
de salario por cada uno de los años de servicios pres-
tados;y Y. 1311BL1OGRAFIA: BUEN LOZANO, Néstor de, Dere-
III. Además de las indemnizaciones a que se refie- cho del trebejo; 4a. cd., México, Porrúa, 1981, 2 Yola.; CAS.
ren las fracciones anteriores, en el importe de tres me- TORENA, José de Jesús, Manual de derecho obrero; 5a. cd.,
México, se., 1972; CAVAZOS FLORES, Baltasar, 35 lee-
ses de salario y en el de los salarios vencidos desde la
dones de derecho laboral, México, 1982; CUEVA, Mario de
fecha del despido hasta que paguen las indemniza- la, Nuevo derecho mexicano del trabajo, t. 1, Historia, princi-
ciones". pias fundamentales, derecho indiaiduoi y trabajo: colectivos;
Cabe advertir que en atención a este mismo princi- 6a. cd., México, Porrúa, 1981;GUERRERO LOPEZ, Euque-
pio, los patrones no podrán negarse a respetar los lau- rio, Manual de derecho del trabajo; ha. cd., México, Porrúa,
1980; TRUEBA URBINA, Alberto, Nuevo derecho del tra-
dos sobre despidos injustificados, toda vez que por
bajo; teoría integral; (la. cd., México, Porrúa, 1981.
dictado constitucional, la fr. XXI del apartado A del
a. 123 que en principio reconoce dicha facultad, no Héctor SANTOS AZUELA
será aplicable a los supuestos comprendidos en la fr.
XXII, la cual regula entre otros casos, el despido sin Despojo. I. De despojar (del latín despoliare: acción y
justificación. efecto de despojar o despojarse). Privar a uno de lo
Actualmente se cuestiona si para dichos supuestos que goza y tiene, desposeerlo de ello con violencia.
la ley no contempla la indemnización adicional de Quitar jurídicamente la posesión de los bienes o habi-
veinte días de salario por cada año de servicios, o bien tación que uno tenía, para dársela a su legítimo due-
si su texto, sin excluirlo, presenta graves lagunas jurí- ño. Es el acto violento, clandestino o de abuso de
dicas. Un importante sector de la doctrina considera confianza para efecto del cual un poseedor o tenedor
que esta exigencia, reclamada cotidianamente por los es totalmente excluido de su poder.
trabajadores, hace pensar en una auténtica costum- II. Es necesario tener presentes las leyes españolas,
bre de derecho, por lo que en todo caso y en base al como un antecedente en lo concerniente al delito de
principio de estabilidad en el empleo, debiera modifi- despojo que nos ocupa. Lo trascendente de estas le-
carse el a. 48 de la ley, en el mismo sentido del a. 50 yes es que existía una idea clara de lo que era el obje-
que regula expresamente tal derecho. to de protección en esta figura delictiva, tan es así
Es opinión muy socorrida que los trabajadores de- que en el Fuero Juzgo, en la ley II, tít. 1, libro VIII se
ban determinar en la demanda si elijen su indemniza- castigaba al que echaba por fuerza a otro de lo suyo,
ción o su reinstalación, habida cuenta que no pueden antes de resuelto el juicio. Además que se perdía la
reclamarse simultáneamente, por tratarse de acciones demanda aunque se tuviera la razón; la violencia era
contradictorias que persiguen respectivamente, la un aspecto de relevancia para poder hablar de este de-
disolución o la continuación de la relación de trabajo. lito. También existió en el Fuero Real, en la ley IV,
Sin embargo, se ha afirmado con razón, que la verda- tít. IV, del libro IV, lo siguiente: "Que si algún hombre
dera acción que el trabajador hace valer es la reclama- tomaba por la fuerza alguna cosa que otro tuviere en
ción de que el despido se estime injustificado, de suer- su poder y en paz o por juramento, perdía su derecho
te tal, que hasta que se produzca la declaración, o más a la cosa, silo tuviere; y que si no lo tiene entregue
aún, hasta el momento de la ejecución del laudo, de- otro tanto de lo suyo".
berá optarse sobre la indemnización o la reinstalación. La Partida VII, ley XII, tít. X, contemplaba tam-
Corresponde al patrón la prueba del despido (a. 784 bién lo relativo al delito de despojo, teniendo como
frs. IV y VI, LFT), derecho seriamente vulnerado por elemento constitutivo la fuerza, que se utiliza; o sea
la Corte, que en su jurisprudencia firme ha estableci- la violencia, para la adquisición del bien, sin mandato
do: "En los conflictos originados por el despido de un del juzgado.

264
Posteriormente en el GP español de 1850, esta ca- vigente, que se refiere a los "Delitos en contra de las
racterística de violencia, se diluye; restaurándose nue- personas en su patrimonio". El e. Y se intitula "Des-
vamente en los años de 1870; es decir, que para que pojo de cosas inmuebles o de aguas".
exista una sanción era necesario el empleo de la vio- Del contenido del a. 395 GP se desprenden diver-
lencia fisica o moral; de igual manera se manifestaba sas hipótesis de despojo en cuanto a la cosa objeto de
el GP italiano; además de que era una circunstancia de la acción, una relativa a inmuebles ajenos, otra a in-
agravación el empleo de la violencia. muebles propios y la tercera a aguas, habiendo de
En México, en el GP de 1871, en su a. 442 se san- común en que las acciones han de desarrollarse "de
cionaba el despojo de inmueble. Considerándose co- propia autoridad" y con los medios: violencia, furtivi-
mo medio consumativo de este delito a la violencia dad, amenazas o engaño, y en ambos casos Jo que se
física o moral también en el precepto citado se habla trata de proteger es fundamentalmente el derecho de
de la amenaza. En el GP de 1929, se consideraban co- posesión, el cual puede ser la "manifestación del jus
mo medios consumatjyos del delito de despojo a la posse8ionis" (aa. 830 y 831 del CC), del jus possidend
"violencia física o moral a las personas, o empleando (a. 798 CC), o de una simple posesión derivada (aa.
amenaza o engaño, ocupe un inmueble ajeno, o haga 790, 791 y 792 CC). Realizar la conducta "de propia
uso de él o de un derecho real que no le pertenezca". autoridad" quiere decir realizarla según el exclusivo
Posteriormente, y desde 1929, se rompió de alguna arbitrio del sujeto, o sea, "sin que su decisión esté
manera con la tradición hispánica, ya que se conside- amparada por el ejercicio de un derecho o el cumpli-
ró al engaño como otro medio consumativo en el ci- miento de un deber".
tado delito. Pero esto trajo aparejada cierta crítica, 1. En relación a la primera hipótesis, que se refiere
en virtud de que al hablar de amenaza, ésta no es otra a un inmueble ajeno como objeto de la acción (objeto
cosa que una manera de violencia moral. Toca, por úl- material), la conducta a su vez puede consistir en ocu-
timo, hacer referencia al GP de 1931, que en su a. 395, paro en hacer uso de él (a. 395, fr. 1, CP). Por ocupar,
reformado por decreto de 31 de diciembre de 1945, dice González de la Vega, "debe entenderse entrar en
se refiere al "Despojo de cosas inmuebles o de agua". posesión del bien inmueble, invadido, introducirse
El texto original señalaba como medios de consu- en él, etc. Es esencia de este delito su naturaleza per-
mación a la violencia, la furtividad y al empleo de manente, y por tanto, la ocupación debe hacerse por
amenaza o engaño, elementos que se mantienen aún un tiempo más o menos prolongado" (p. 507); dicha
en el vigente GP. ocupación, en este caso, debe ser de un inmueble aje-
Se ha considerado que la regulación del delito de no, que está en posesión de otra persona, y puede tra-
despojo, en las codificaciones de los años de 1871, tarse de un terreno sin construcción o construido, rús-
1929 y 1931, tiene una gran influencia de las leyes tico o urbano, etc., y, de acuerdo con la última parte
hispánicas y francesas, orientadas todas sobre la pro- del a. 395 GP., aun cuando el derecho ala posesión del
tección de la propiedad inmueble. En el Código Na- inmueble ajeno "sea dudoso o esté en disputa". El
poleón, era de verdadera trascendencia la protección "hacer uso" del inmueble ajeno, a su vez, quiere decir
de la propiedad privada. Anteriormente se hablaba de servirse de él; ese servirse de ¿1, que en principio es en
la propiedad raíz, que la ley penal ordinariamente forma transitoria, puede ser en provecho propio o, in-
confiaba al derecho civil. Pero el delito de despojo de cluso, de tercero.
inmuebles no sólo es un ataque al derecho de posesión Aunque la ley no hace distinción alguna en el a. 395,
que desde las épocas romanas se protegía, sino que el en el sentido de que el "despojo de uso" pueda ser
ataque trasciende al orden social y público, convir- menos sancionado que el despojo propio, o sea el de
tiéndose en una verdadera necesidad su regulación. ocupación, resulta recomendable hacer valer aquí la
En el campo del derecho civil, se discutirá sobre si el situación que se plantea respecto del robo de uso.
tenedor tiene o no una acción que debe ejercitar, en Respecto del "derecho real" de que habla la fr. ¡
sentido contrario, en materia penal, no cabe duda de del a. 395 CP., debe entenderse que lo que se sancio-
que quien despoja un inmueble del simple tenedor co- na es el "uso de él", mismo que ha de lograrse, igual-
mete un delito. mente, "de propia autoridad y haciendo violencia o
III. El despojo como figura delictiva, se encuentra furtivamente, o empleando amenaza o engaño". No
regulado en el c. VI del tít, vigésimo segundo del CP puede hablarse de la "ocupación" del derecho real,

265
pues se ocupa la cosa inmueble sobre la cual se tiene meta despojo de aguas". En términos generales, las
o no el derecho, y, como dice González de la Vega, exigencias del principio de legalidad contenido en el
"el artículo protege la posesión ejercida, esto es, el a. 14 constitucional se cumplen, toda vez que el des-
poder de hecho que virtualmente se tiene sobre el bien, pojo de aguas, en los términos de las frs. 1 y II del
y por tanto, esta última hipótesis resulta superflua, a. 395 CF, puede realizarse a través de una conducta
pues no todos los derechos reales caben en ella, sólo consistente en "ocupar" las aguas o en "hacer uso" de
el de posesión, y éste se vulnera —dado su carácter ellas, con los medios y en la forma señalados ya en la
fáctico— por la ocupación o uso del bien en sí, no del primera de las mencionadas fracciones. Es decir, el le-
derecho. Hacer uso del derecho de posesión —pasar gislador no ha omitido la descripción de la conducta
por terreno afecto a una servidumbre—, es en realidad desde el momento en que remite a los términos de las
ocupar el bien, por lo que cabe en la primera hipóte- "fracciones anteriores". Por lo que hace al no señala-
sis"(p. 508). miento preciso de las aguas que pueden ser objeto de
2. Por lo que respecta a la segunda hipótesis, que la acción de despojo, es claro que dichas aguas pueden
se refiere a un inmueble propio que se encuentra en ser propias o ajenas. De manera más objetiva, se con-
poder de otra persona, como objeto material, la con- siderarán como tales aguas, que pueden ser objeto de
ducta puede consistir en "ocupar" el inmueble propio despojo, las contenidas en los manantiales, estanques,
o en "ejercer actos de dominio", y, por supuesto, pa- aljibes y corrientes de aguas, al igual que el agua de
ra constituir una conducta típica de despojo, deben los acueductos y de las cañerías de cualquier especie
ser realizadas "de propia autoridad", además de la uti- que conduzcan líquidos. En tratándose de las "aguas
lización de los medios exigidos por el tipo: violencia, propias", tornando en cuenta el contenido de las frs.
furtividad, amenaza o engaño (a. 395, fr. II CP). Para 1 y II del a. 395, la ocupación dará origen a una con-
que la conducta consistente en ocupar el inmueble ducta típica cuando dicho acto no sea permitido por
propio sea típica, además de los medios señalados, se la ley, debiéndose determinar en lo concreto en qué
requiere que su realización no caiga en los casos en casos la ley no permite la ocupación; o bien cuando se
que la ley lo permita; así, p.c., si la propiedad sobre el ejerzan sobre las aguas actos de dominio que lesionen
bien se encuentra gravada, al haberse transferido la derechos legítimos del ocupante.
posesión (derivada) a un tercero, el nudo propietario El hacer uso de las aguas puede traducirse en el
no puede "de propia autoridad" y menos por los an- aprovechamiento que de las mismas se haga, sin des-
teriores medios, desposeer a su legítimo detentador viar su cauce; se puede hacer uso de ellas comportán-
sin concretar Ja acción descrita en el tipo del delito dose como dueño. Respecto de las aguas también pue-
de despojo. Conforme a esto, González de la Vega se- de hacerse uso de un derecho real que exista sobre
ñala como sujetos pasivos de este caso de ocupación ellas, lo que consistiría en la realización de actos pro-
al usufructuario, al arrendatario, al usuario, al deposi- pios del dueño o del titular de la servidumbre.
tario, al que ejerce el derecho de habitación, etc., y El nuevo GP de Veracruz (1980) tiene una regula-
como sujeto pasivo al propietario del bien gravado en ción más precisa respecto del despojo de aguas, al es-
los términos del contrato o acto respectivo (p. 507). tablecer en su a. 194, fr. III: "Al que desviare, deriva-
Por otra parte, el "ejercer actos de dominio", como re o hiciere uso de las aguas propias o ajenas, en los
otra forma en que se puede cometer el despojo sobre casos en que la ley no lo permita, así como el uso de
bienes inmuebles propios, tiene que llevar aparejada la un derecho real de aguas que no le pertenezcan". Re-
"lesión de derechos legítimos del ocupante", señalán- dacción que viene a subsanar todos los problemas que
dose como ejemplo el caso del arrendador que obsta- plantea el CP.
culiza el acceso al local o vivienda al arrendatario, Por lo que respecta a los medios de realización, en
colocando candado u otras cerraduras. las diversas hipótesis que se han mencionado, el tipo
3. Finalmente, el despojo de aguas (a. 395, fr. III exige la concurrencia de especiales medios o formas
CP.), cuya regulación ha sido criticada por una parte de realización de la acción, que son: violencia, furtivi-
de la doctrina, por su amplitud y falta de precisión en dad, amenaza o engaño.
su redacción, es calificado incluso de inconstitu- En relación ala "violencia", en los códigos penales
cional. En efecto, la fr. III del a. 395 se refiere "al de 1929 y 1931 no se advierte una especificación cla-
que en los términos de las fracciones anteriores, co- ra de lo que ella es o en lo que ella consiste, reducién-

266
dose únicamente a señalar que la violencia recae sobre EV. BIBLIOGRAFEA: CARDONA AIUZMENDI, Enri-
las personas. Conforme a las reformas de diciembre de que, Apuntamiento¡ de derecho penal; parte especial; 2a. ed.,
1945, no se hace ninguna especificación de si la vio- México, Cárdenas Editor y Distribuidor, 1976; CARRANCA
Y TRUJILLO, Raúl y CARRANCA Y RIVAS, Raúl, El
lencia es únicamente sobre las personas o también so-
Cóibgo Penal comentado; 4a. ed., México, Porrúa, 1978;
bre las cosas, por lo que se ha considerado que puede GONZÁLEZ DE LA VEGA, René, Comentarios al Código
recaer tanto sobre las personas corno sobre las cosas. Penal, México, Cárdenas Editor y Distribuidor, 1975; JIME-
Por otra parte, al hablar el a. 395 de la violencia, no NEZ HUERTA, Mariano, Derecho penal mexicano, t. IV, La
especifica si se trata únicamente de la violencia física tutela penal del patrimonio; 3a. ed., México, Porrúa, 1977;
MORENO, Antonio de P., Curso de derecho penal mexicano;
o también de la moral; pero se entiende que se refiere parte especial; 2a. ed., México, Ponúa, 1968; SOLER, Sebas-
sólo a la violencia física (vis absoluta), según el senti- tián, Derecho penal argentino, Buenos Aires, Editorial Tipo-
do de la reforma de 1945, con la que la violencia se gráfica Argentina, 1973, t. IV.
amplia a las cosas. Sin embargo, no queda del todo
Mareja BULLEN NAVARRO
excluida la violencia moral, si se admite que el despo-
jo también puede realizarse "empleando amenaza" Desposesión. T. (De posesión, del latín, possessio-onis).
como lo dice el propio precepto en cuestión. La vio- Fin de la relación de posesión del sujeto con un objeto
lencia física sobre el inmueble, consiste en el desplie- material o con un derecho.
gue de una fuerza que transforme, altere o incluso II. La desposesión puede producirse por un acto
destruya el objeto de la acción con el fin de hacer voluntario del titular, por un hecho involuntario del
posible la ocupación o uso, por lo que ella debe pre- mismo o contra su voluntad. En este último caso pue-
ceder o ser simultánea a dicha ocupación o uso. El de ser por un acto lícito y pacífico o por uno delicti-
empleo de amenazas, a su vez, consiste en la realiza- vo, ya sea violento o fraudulento.
ción de actos o de palabras sobre la persona, con las El CC enuncia las causas por las que se pierde la
que se le da a entender que se le hará un mal si se posesión de las cosas en el a. 828, y en el a. 829 esta-
opone a que se ocupe o se haga uso del inmueble o blece cuándo se pierde la posesión de los derechos.
de las aguas. El empleo de engaño, supone la realiza- Un acto voluntario del poseedor que le haga perder
ción de una actividad falaz que tiende a producir una su posesión, desposeerse a sí mismo, puede ser la ce-
situación de error en el sujeto pasivo, y debe ser el sión del derecho a la posesión, ya sea mediante precio
medio idóneo para lograr la ocupación del inmueble convenido o a título gratuito (a. 828, fr. II, CC). En
o su uso y la ocupación de las aguas o de los derechos este caso, el derecho subsiste en su integridad, con su
reales. Plantea consideraciones importantes, para dis- misma naturaleza y también subsiste el objeto; lo que
tinguir entre el delito de despojo cometido mediante cambia es el sujeto de ese derecho. El abandono deli-
engaño y el delito de fraude que tiene por objeto un berado del bien es asimismo un acto voluntario del ti-
bien inmueble. La furtividad, finalmente, consiste en tular del derecho; éste deja de realizar los actos que
una maniobra clandestina, es decir, a escondidas, para configuran la posesión, coloca al objeto en situación
ocupar o usar el inmueble o las aguas. La ocupación o de res dereliete; aquí subsiste el objeto como tal, pero
el uso furtivo del inmueble o de las aguas se realiza, se rompe la relación jurídica que une al sujeto con el
por lo general, cuando el poseedor se encuentra au- objeto y el derecho a la posesión descaece (a. 828,
sente y el sujeto activo se aprovecha o vale de dicha fr. ICC).
circunstancia. De todos los medios señalados, se con- La pérdida de la posesión sin que medie la volun-
sideran como auténticos del despojo la violencia y tad del poseedor puede ocurrir, p.c., si el objeto se
las amenazas, por lo que hay opiniones en el sentido destruye por caso fortuito, por accidente por obra hu-
de considerar absurda la inclusión de la furtividad y mana o de la naturaleza (incendio, inundación, rayo,
del engaño. erupción volcánica, etc.). En este supuesto, aunque
El a. 395 señala en su parte final que cuando el permanezca el sujeto, se pierden tanto la posesión co-
despojo se realice por grupo o grupos, que en su con- mo el objeto, que perece para cualquier posible titular
junto sean mayores de cinco personas, la pena se au- (a. 828, fr. III CC); otros casos de desposesión sin in-
mentará pararlos "autores intelectuales" y para "quie- tervención de la voluntad del sujeto son la pérdida
nes dirijan la invasión". La razón es fundamentalmen- involuntaria de la cosa, o cuando el bien queda fuera
te política. del comercio de los hombres (a. 828, fr. III CC).

267
Y aun caben los casos de desposesión en contra de ferencia de la que se hace a "jornal". En lenguaje co-
la voluntad del poseedor: 1) en forma pacífica y legal, mún suele utilizarse el modo adverbial "a destajo",
en el supuesto de las expropiaciones por causa de uti- aplicado a un sistema de trabajo. Se dice cuando un
lidad pública (a. 828, fr. VII CC) o por resolución ju- operario desempeña una labor que se paga en relación
dicial (p.c., por sentencia ejecutoriada que adjudique a las unidades de obra ejecutadas.
el derecho a otro, que declare la nulidad del acto jurí- Al parecer son sinónimos la "obra a destajo" y "la
dico del cual emana el derecho, que acoja la pretensión obra a precio alzado", pero cabe una distinción: el
reivindicatoria del propietario, etc.) (a. 828, frs. IV, primero indica que el operario proporciona únicamen-
VII CC); 2) en forma ilícita, en el caso de despojo y si te su trabajo, y el segundo, que además suministra los
la posesión del despojante dura más de un año (a. 828, materiales necesarios para realizar el propósito.
fr. V CC).Esta norma concuerda con el a. 804 del mis- It El trabajo a destajo tiene sus antecedentes en la
mo cuerpo legal, que requiere que no haya pasado un figura de la Iocaio conductio operis del derecho ro-
año desde que se realizó el despojo para interponer el mano, en la cual se obligaban mediante un contrato si-
interdicto de recuperar la posesión, y con el a. 18 nalagmático el locator a encargar la realización de una
CPC, según el cual "la acción para recuperar la pose- obra, y el conductor a ejecutarla personalmente o a
sión se deducirá dentro del año siguiente a los actos través de un tercero, según lo convenido, para hacerse
violentos o vías de hecho causantes del despojo". merecedor de una marces. Mientras no fuera aprobada
Vencido este plazo de caducidad legal, queda configu- y recibida la obra, el riesgo estaba a cargo del obrero.
rada la desposesión del despojado, a la vez que co- Esta modalidad se identificaba con el arrendamiento
mienza a correr el plazo de prescripción positiva de servicios, procediendo por tanto la actio conducti
—usucapión— para el despojante (as. 1152, fr, ifi, para el que ejecutaba el trabajo, y la actio locatio para
1153 1155 CC). el que solicitaba la obra.
La posesión de los derechos se pierde, según el a. Durante varias épocas se sostuvo que el trabajo era
829 CC, "cuando es imposible ejercitarlos o cuando un arrendamiento de servicios, hasta que el derecho
no se ejercen por el tiempo que baste para que que- laboral puso fin a tal concepto, al afirmar que el tra-
den prescritos"; p.c., un derecho de habitación del bajo no es artículo de comercio.
que no se hace uso, un título de crédito que se posee III. El CC regula en sus aa. 2616 al 2645, el "con-
y no se reclama o no se hace valer en juicio, etc. Debe trato de obra a precio alzado", que coincide técnica-
tenerse en cuenta que esta disposición sólo se refiere mente con el contrato de obra a destajo, implicando
a los derechos patrimoniales, los que son susceptibles esto la no aplicación de las normas del derecho del
de apropiación (a. 794 CC). Los derechos de natura- trabajo; p.c., no puede fijarse una jornada máxima de
leza personalísima son irrenunciables, inalienables e trabajo, ya que el operario decide el número de horas
imprescriptibles, quedando, en consecuencia, fuera de que ha de dedicar a su tarea; tampoco puede exten-
la norma referida (p.c., los derechos de la persona hu- derse la responsabilidad por riesgos profesionales,
mana, los que derivan del parentesco, el derecho a de- pues no hay vigilancia de parte de quien encarga la
mandar alimentos, a solicitar el divorcio, etc.). obra. La diferencia estriba en la "subordinación",
DEspojo,
v. POSESION. pues en el contrato de obra a precio alzado se trata de
un operario libre que se ha contratado sólo para la
III. BIBLEOGRAFEA: ROJINA VILLEGAS, Rafael, De- realización de una obra, y la remuneración que obtie-
recho avil mexicano, t. III, Bienes, derecho: reulesyposesió a;
ne a cambio, es un ingreso mas entre otros que pudie-
4*. cd., México, Porrúa, 1976.
ra percibir; además, el operario es el responsable de
carmen GARCIA MENDEETA los riesgos, mientras que en la "obra a destajo" la res-
ponsabilidad recae sobre el patrón. Se advierte enton-
ces que la relación de trabajo es el objeto del dere-
De.potiano, y. DICTADURA, TIRANIA. cho laboral.
La doctrina hace referencia a la prestación de servi-
Destajo. 1. Del verbo destajar, ajustar y expresar las cios como un dominio más amplio que el de la ejecu-
condiciones con que se ha de hacer una cosa. Obra u ción de obras. En este sentido, existen servicios y
ocupación que se ajusta por un tanto "alzado", a di- obras por cuenta ajena. La ajenidad supone la atribu-

268
ción del riesgo derivado de la realización del trabajo, dades que haya hecho de más en ese tiempo, con lo
a una persona distinta de quien lo realiza. Krotoschin cual la calidad y la cantidad no se ven reñidas.
conceptúa la dependencia jurídica, únicamente en el
sentido especial de que conduzca a una dependencia IV. BIBLIOGRAFIA: ALONSO GARCIA, Manuel, Cur.
personal y económica, lo cual supone además, que el so de derecho del trabajo; 4a. cd., Barcelona, Ariel, 1973;
trabajador ha de quedar excluido de los riesgos econó- CUEVA, Mario de la, El nuevo derecho mexicano del trabajo,
t. 1, Historia, principios fundamentales, derecho individual y
micos de la empresa en que trabaja. Pérez Botija seña-
trabajos especiales; México, Ponúa, 1974; KROTOSCHIN,
la, como característica esencial del trabajo por cuenta Ernesto, Instituciones de derecho del trabajo, Buenos Aires,
ajena, el ser realizado por otra persona y bajo su Depalma, 1947; PEREZ BOTIJA, Eugenio, Curso de dere-
dirección. A nuestro juicio, el concepto de dirección cho del trabajo; 4a. ed., Madrid, Trenos, 1955; RIVERA
no es esencial para aplicar la expresión por cuenta MARIN, Guadalupe, El mercado de trabajo; relaciones obre-
ro-patronales, México, Fondo de Cultura Económica, 1955;
ajena. Cuántos trabajos hay en que la dirección no
VENTURA SILVA, Sabino, Derecho romano; 3a. cd., Mé-
existe o es casi imperceptible y son por cuenta ajena. xico, Porrúa, 1975.
En síntesis, no hay una absoluta correspondencia
entre los conceptos de trabajo por cuenta propia y José DAVALOS
trabajo por cuenta ajena por una parte, y trabajo au-
tónomo y trabajo subordinado por otra. El trabajo Destierro. 1. Según las Leyes de Partidas, destierro es
autónomo puede ser por cuenta propia y todo traba- la traslación hecha por autoridad de justicia de alguna
jo por cuenta ajena puede gozar de mayor o menor persona a una isla u otro paraje cierto.
autonomía en su realización. II. El destierro como sanción, y de acuerdo con la
A la subordinación debemos concebirla en la mate- práctica estatal, no parece requerir la obligación de vivir
ria del trabajo, corno la facultad jurídica de mando en un estricto punto determinado, y así, por lo general,
por palle del patrón y como el deber jurídico de obe- se estima que el destierro no se quebranta por ausen-
diencia por parte del trabajador. Desde este ángulo ca- tarse del punto designado para el cumplimiento de la
recen de relevancia jurídica tanto la dirección como la pena, sino que por el contrario el quebrantamiento de
dependencia económica, que pueden darse o no y sin la sanción se tipificaría en la hipótesis en que el des-
embargo sí existir la relación laboral. terrado peietrase dentro del ámbito territorial en que
En México lo frecuente del uso del concepto de existe prohibición de residencia.
obra a destajo se da en la clasificación de los salarios. Esta pena que tiene por objeto exilar a la persona
Se determina el salario por obra a destajo, no por de manera temporal o permanente fuera del país, suele
el tiempo de producción de las unidades, sino por el aplicarse especialmente en ocasiones de delitos de na-
número de ellas, lo que importa es el resultado. La re- turaleza política, reservándose los gobiernos, en forma
tribución que se paga será tal que para un trabajo nor- un tanto discrecional, la facultad de imponer la sanción
mal, en una jornada de ocho horas, dé por resultado del destierro como protección del orden público.
el monto del salario mínimo, por lo menos. El salario IR. El destierro como sanción, no queda consagra-
a destajo debe ser bastante para cubrir la percepción do entre la serie de penas cuya aplicación se autoriza
del séptimo día. por el CP (a. 24).
El pago del salario por obra a destajo suele combi- u. DELITOS POLITICOS.
narse con un salario de garantía, que asegure a los tra-
bajadores contra las contingencias de una producción IV. BIBLIOGRAFIA: LEBEL, M.; WOEHRLING, J. y
insuficiente por causas ajenas al propio trabajador. RIGALIJEES, F., Droit international public. Sourcesetsujeto.
Notes et documento, Montreal, Thémis, 1977.
Se critica esta forma de pago aduciendo que si lo
que se busca es el resultado, la producción tiende a Alonso GOMEZ-RO BLEDO VERDUZCO
ser defectuosa, ya que el trabajador no reparará en la
calidad del producto, sino en la cantidad. Destitución de albacea. 1. El albacea se consideró des-
Para remediar esto, algunas empresas han creado de su origen como ejecutor testamentario dado el sig-
un sistema mixto, en el cual se paga al trabajador una nificado del vocablo árabe alvaciya del cual proviene.
cantidad por el tiempo laborado y además una gratifi- Es por lo tanto encargado de cumplir la última volun-
cación o bonificación por el número de piezas o uní- tad del testador. Su función es en la actualidad muy

269
amplia pues además de cumplir con las disposiciones inventarios y avalúos, y 60 días para presentarlos, y el
contenidas en el testamento, tiene a su cargo la pro- a. 830 del mismo CPC establece que si, pasados los
tección y administración de los bienes que constituyen términos antes citados, el albacea no promueve o
el caudal hereditario y se considera representante de concluye el inventario, será removido como lo señala
los herederos, legatarios y de los acreedores que a su el a. 1752 del CC y la remoción seré de plano. Además,
muerte dejó el autor de la sucesión, todo esto durante el a. 848 del CPC dice que si el que administra no rin-
el trámite del juicio sucesorio. En las legislaciones mo- de dentro del término legal su cuenta anual, será re-
dernas es designado no sólo en los casos de sucesión movido de plano, sucediendo lo mismo cuando alguna
testamentaria sino también cuando se abre la legítima de las cuentas rendidas no fuere aprobada en su totali-
o intestamentaria. dad. El término para la rendición de cuentas, según el
II. Un albacea puede ser destituido de su caigo por a. 845 CPC es dentro de los primeros cinco días de ca-
revocación del nombramiento o por remoción. El CC da año del ejercicio a su cargo. Nótese que en todos
señala estas causas, entre otras, como de terminación los casos en que el CPC se refiere a la remoción del al-
del cargo de albacea y de interventor, de acuerdo con bacea, indica que ésta será de plano, existiendo a este
las frs. VI y VII del a. 1745. La revocación del nom- respecto una contradicción con el a. 1749 del CC que
bramiento pueden hacerla los herederos tanto para el determina que "la remoción no tendrá lugar sino por
albacea testamentario como para el convencional, exis- sentencia pronunciada en el incidente respectivo, pro-
tiendo o no causa justificada, según se desprende de movida por parte legítima".
los aa. 1747 y 1748 del mismo ordenamiento legal. y. ALBACEA.
En el caso de albacea testamentario se determina que
si ha recibido algún encargo especial del testador, ade- III. BIBLIOGRAFIA: GIJTIERREZ Y GONZALEZ, Er-
más de seguir el juicio sucesorio, ese encargo subsisti- nesto, El patrimonio pecuniario y moral o derechos de la
rá a pesar de la revocación del cargo, considerándosele personalidad; 2a. ed., Puebla. Cauca, 1980; IBARROLA, An-
tonio de, Cosas y sucesiones; 4a. cd., México, Porra, 1977;
en este caso como ejecutor especial. Si la revocación R0JIr,A VILLEGAS, Rafael, Derecho civil mexicano, t. IV;
se hace sin causa justificada, el albacea tiene derecho Sucesiones; 4a. ed., México, Porrúa, 1976.
a recibir la retribución que se le hubiere señalado en
el testamento, o bien la fijada por el a. 1741 del CC. María CARRERAS MALDONADO
En el caso de albacea testamentario las disposiciones
anteriores permiten la violación de la voluntad del
testador, puesto que la designación fue hecha por él Destitución de funcionarios. I. (Del latín destitutio-
y, por lo tanto, manifestó en su testamento su volun- oms: acción y efecto de destituir). Es la separación de
tad acerca de la persona que debía desempeñar el car- una persona del cargo que desempeña como corrección
go. La revocación debe estar permitida sólo en el caso o castigo. Esta figura tiene aplicación generalmente
del albacea convencional, pues habiendo hecho la de- entre las clases trabajadoras al servicio del Estado y
signación los herederos, éstos tienen la facultad de demás entes públicos.
revocar. U. El movimiento de la burocracia o de los sindica-
La remoción tiene lugar en términos generales tos de estas clases de trabajadores al servicio de entes
cuando el albacea ha incumplido con una o mas de las públicos ha venido pugnando porque se objetivicen
obligaciones que la ley le impone y que están consig- los cargos públicos y las funciones a desempeñar, en
nadas en los ea. 1706, 1707 y 1708 del CC, además el sentido de que tanto el ingreso o la provisión de es-
de las consignadas en el CPC; precisando: el a. 781 del tos cargos como la separación de los mismos vengan
CPC establece que el albacea debe garantizar su mane- expresamente determinados por la ley y no dependan
jo en el término de tres meses a partir de la aceptación nunca, uno y otro supuesto, del arbitrio de las perso-
del cargo, a menos que los herederos lo hubieran dis- nas. Más en particular y por lo que se refiere a la des-
pensado de esta obligación, y agrega: "Si no garantiza titución, se ha luchado porque el trabajador (funcio-
su manejo dentro del término señalado, se le removerá nario o empleado público) tenga derecho al cargo o
de plano". Por su parte el a. 816 del CPC impone al plaza que ocupa de manera permanente y definitiva y
albacea la obligación de proceder en el término de 10 sólo pueda ser separado del mismo corno consecuen-
días a partir de la aceptación del cargo, a formular cia de haber incurrido en alguna de las causas de res-

270
ponsabiidad contempladas por la ley y previo el jui- de la administración pública federal, incluida la admi-
cio o trámite que corresponda. nistración descentralizada a niveles de directores ge-
III. Por regla general, estas causas de responsabili- nerales o equivalentes y la administración del Distrito
dad que llevan o implican destitución del cargo se pre- Federal. igualmente son sujetos de este juicio los go-
vén en las leyes penales, así Como en las leyes espe- bernadores, magistrados y diputados locales, lo mis-
ciales de responsabilidad política y de responsabilidad mo que los miembros al Congreso de la Unión y los
administrativa. Es decir, que la condenación por la de la SCJ.
comisión de un delito del orden común puede deter- El procedimiento del juicio político se lleva a ca-
minar, de acuerdo con las previsiones concretas de la bo mediante la denuncia correspondiente, ante el
ley, la pérdida y separación definitiva del cargo públi- Congreso de la Unión, quien terminará declarando si
co que se venía desempeñando, y lo mismo ocurriría hay lugar o no a la aplicación de la sanción de destitu-
cuando se dieran los supuestos concretos de la respon- ción e inhabilitación en todos los casos, menos cuando
sabilidad política y administrativa. se trate de los empleados locales, respecto de los cua-
En el ordenamiento mexicano, de conformidad les su declaración se limitará a apreciar si hay o no lu-
con las ultimas reformas introducidas, tanto en la C, gar a formación de causa y remitirá los autos a la au-
como en el CP y en la propia Ley Federal de Respon- toridad local para que ésta prosiga el juicio y deter-
sabilidades de los Servidores Públicos, publicadas res- mine la sanción a que se haya hecho acreedor el em-
pectivamente en el DO de los días 28 de diciembre de pleado que resultare culpable.
1982, 5 de enero de 1983 y 31 de diciembre de 1982, V. Los supuestos de la responsabilidad administra-
la destitución puede tener lugar cuando se incurra en tiva vienen determinados en base a la enunciación de
los diversos supuestos de responsabilidad política, res- las obligaciones concretas que deben cumplir todos
ponsabilidad administrativa y responsabilidad penal los servidores públicos. Dichas obligaciones se encuen-
que previenen estas normas mencionadas. tran en el a. 47 de la referida Ley de Responsabilida-
IV. La responsabilidad política, dice el a. 110 de la des, que enumera veintiún obligaciones en otros tan-
C, será sancionada con la destitución del servidor pú- tos párrafos, sin perjuicio de las demás obligaciones
blico y con su inhabilitación para desempeñar funcio- que otras leyes y reglamentos establezcan como dice
nes, empleos, cargos o comisiones de cualquier natura- la fr. XXII de este mismo artículo. Para no hacer can-
leza en el servicio público. Dicha sanción se impondrá sada la enumeración de estas obligaciones, que no tie-
después de la incoación del correspondiente juicio nen determinación precisa, cabe indicar que todas
político, el cual tendrá lugar cuando los actos y omi- ellas giran en torno a la idea de que el servidor públi-
siones de los servidores públicos redunden en perjui- co deberá desempeñar su cargo, tal como dice el a.
cio de los intereses públicos fundamentales o de su 113 constitucional, con apego a la legalidad, honradez,
buen despacho, como luego se aclara en el a. 6 de la lealtad, imparcialidad y eficiencia. De otro modo se
mencionada Ley Federal de Responsabilidades de los hará acreedor, entre otras sanciones, a la destitución,
Servidores Públicos, determinando el a. 7 de esta mis- como previene este mismo precepto constitucional.
ma ley los supuestos concretos en que tal perjuicio se El expediente respectivo tiene carácter administra-
produce, supuestos como el ataque a las instituciones tivo. Se inicia de oficio por parte de la Secretaría de
democráticas; el ataque a la forma de gobierno; las la Contraloría General o del superior inmediato, asi-
violaciones graves y sistemáticas a las garantías indivi- mismo puede iniciarse por denuncia de cualquier otra
duales o sociates; el ataque a la libertad de sufragio; persona presentada ante dicha Secretaría de la Contra-
la usurpación de funciones; cualquier infracción a La loría General o ante las unidades de quejas que existan
C y a las leyes federales cuando cause perjuicios gra- en la dependencia en donde trabaje el empleado pú-
ves a la federación o a uno o varios estados o a la so- blico responsable. Los pormenores de este trámite vie-
ciedad; la omisiones de carácter grave; así como las nen regulados por la mencionada Ley de Responsabi-
violaciones sistemáticas o graves a los planes, progra- lidades de los Servidores Públicos, aparecida en el DO
mas y presupuestos de la administración pública. del día 31 de diciembre de 1982.
Quedan sujetos al juicio político únicamente los VI. Los supuestos principales de la responsabilidad
servidores públicos mencionados en el primer pfo. del penal que entrañan la sanción de destitución figuran
a. 110 constitucional, es decir, los altos funcionarios en el decreto de reformas al CP, publicado en el DO

271
del día 5 de enero de 1983. Estos supuestos son el los jueces del orden común del Distrito Federal. En es-
ejercicio indebido de servicio público; abuso de auto- tos casos, si la Cámara de Diputados primero y la de
ridad; coalización de servidores públicos; uso indebi- Senadores después, declaran por mayoría absoluta
do de atribuciones; concusión; intimidación; ejercicio de votos justificada la petición, el funcionario acusado
abusivo de funciones; tráfico de influencia; cohecho; quedará privado desde luego de su puesto, indepen-
peculado y enriquecimiento ¡lícito. Todos estos casos, dientemente de la responsabilidad legal en que hubie-
enunciados aquí corno meros ejemplos y por ser el re incurrido, y se procederá a nueva designación".
objeto de dicha reforma al CP mencionado, llevan, En la exposición de motivos de la adición constitu-
entre otras graves sanciones y penas, la de la destitu- cional de 19 de abril de 1928, entre otras cuestiones
ción, la cual se aplicará por la autoridad judicial com- se decía: "ciudadanos que observan una conducta ho-
petente y mediante el correspondiente juicio. nesta en la vida privada, dejan frecuentemente de
practicar estas virtudes cuando llegan a un puesto pú-
VII. BIBLIOGRAFIA: ALVAREZ-GENDIN, Sabino, blico, por todos los halagos y oportunidades que los
Tratado general de derecho administratiuo, Barcelona, Bosch, puestos públicos de significación traen consigo, y si
1973, t. III; BEJRGOA, Ignacio, "La responsabilidad de los estos funcionarios se ven asegurados por una impuni-
funcionarios púbbcos", Revista Mexicana de Justicia, México,
núm. especial, septiembre de 1980; CARDENAS, Raúl F., dad previa (se refería a la garantía de inamovilidad)
"Ley de Responsabilidades de los Funcionarios y Empleados más fácilmente quebrantan los fueros de la moral.
de la Federación", Revista de Invest4acione: Jurídicas, Mé- En cambio, cuando un funcionario público sabe que
xico, ario 5, núm. 5, 1981; GARcJA TREVIJANO Fos, puede ser despojado de su empleo si no le sirve con
José Antonio, Tratado de derecho administrativo, Madrid, honestidad y eficiencia y que puede sufrir el castigo
Editorial Revista de Derecho Privado, 1970, t. 111, vol. 2. correspondiente, constituye una garantía mayor que
José BARRAGAN BARRAGAN el mismo funcionario que sabe de antemano que ni
aún la voz pública de sus malos manejos puede deter-
Destitución de funcionarios judiciales. 1. Procedimien- minar su separación del puesto que desempeña. Esta
to previsto en la C vigente, mediante el cual el Congreso última situación es la que propiamente ha imperado
de la Unión, a petición del presidente de la República, respecto de los jueces bajo la Constitución de 1917,
puede privar de su cargo a los ministros de la SCJ, ma- con la garantía ilimitada de la inamovilidad judicial".
gistrados de circuito, jueces de distrito, magistrados En realidad estos argumentos, en los que se basó la
del Tribunal Superior de Justicia del D.F., y jueces del adición del sexto pfo. del a. 111 de la C, no pretendían
orden común también del D.F., por haber observado tanto sanear la administración de justicia cuanto ase-
"mala conducta". gurar a Obregón la subordinación de los funcionarios
II. El procedimiento de destitución de funciona- judiciales.
rios judiciales no aparecía en la original C de 1917, si- En 1944, el a. 111 fue adicionado con un séptimo
noque se adicionó el 19 de abril de 1928,a sugerencia pfo., en el que se precisa lo siguiente: "El Presidente
que Alvaro Obregón hiciera a la Comisión Permanente de la República, antes de pedir a las Cámaras la desti-
del Congreso de la Unión. En la misma fecha, se dieron tución de algún funcionario judicial, oirá a éste, en lo
otras importantes reformas constitucionales: el nom- privado, a efecto de poder apreciar en conciencia la
bramiento de los ministros de la SO por parte del justificación de tal solicitud."
presidente de la República y la supresión del munici- Además del sexto y séptimo pfos. del a. 111, otros
pio libre en el Dstrito y Territorios Federales. El pro- dos as. constitucionales se refieren, incorrecta, repe-
cedimiento de destitución de funcionarios judiciales titiva e inútilmente, al procedimiento de destitución
está previsto, básicamente, en el sexto pfo. del a. 111, de funcionarios judiciales; estos aa. son el 74, fr. VII
que a la letra dice y el 76, fr. IX. Ambas disposiciones dicen exactamen-
"El Presidente de la República podrá pedir ante la te lo mismo: "Declarar justificadas o no justificadas
Cámara de Diputados la destitución, por mala conduc- las peticiones de destitucióñ de autoridades judiciales
ta, de cualquiera de los ministros de la Suprema Corte que hiciera el Presidente de la República, en los térmi-
de Justicia de la Nación, de los magistrados de circui- nos de la parte final del artículo 111." El error funda-
to, de los jueces de distrito, de los magistrados del mental está en que mientras el a. 74 reputa esta facul-
Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y de tad como exclusiva de la Cámara de Diputados, el

272
a. 76 la reputa exclusiva de la Cámara de Senadores. y que por ello debe desaparecer de nuestro ordena-
Afortunadamente el a. 111 es muy claro al señalar miento constitucional.
que la destitución debe ser aprobada por la Cámara de Se dice, y con justa razón, que de acuerdo con el
Diputados, primero, y por la de Senadores después. funcionamiento del sistema político mexicano el po-
Se trata entonces no de una facultad exclusiva de las der legislativo federal no ejerce debidamente sus fun-
cámaras, sino de una facultad del Congreso de la Unión, ciones de control interorgánico respecto del poder
en donde la Cámara de Diputados es cámara de origen. ejecutivo, por lo que, consecuentemente, el Congreso
La Ley de Responsabilidades de los Funcionarios y de la Unión, en el particular, no constituye una seria
Empleados de la Federación, del Distrito Federal y de limitación a la voluntad del presidente de la Repúbli-
los Altos Funcionarios de los Estados, de 21 de febre- ca para destituir a un funcionario judicial.
ro de 1940, reglamentaba con acierto el procedimiento También debe tenerse en cuenta que lo que el a. 111
de destitución de funcionarios judiciales en sus as. 98 quiere significar con la expresión "mala conducta", no
a 102. Entre otras cuestiones las disposiciones ordina- quiere decir necesariamente que se haya incurrido en
rias obligaban al presidente de la República para que, la comisión de un delito, fuese éste del orden común
por conducto de la Secretaría de Gobernación, diri- u oficial, sino simplemente que su comportamiento
giera un oficio a la Cámara de Diputados, en el que Se fuese indebido a juicio del titular del poder ejecutivo,
hiciera una exposición correcta de los hechos, omisio- lo que, por su subjetivismo, es altamente inconvenien-
nes o actos indebidos que determinaran la conducta te. Esta situación se agrava al abrogarse la Ley de Res-
reprobable del funcionario judicial del caso, debiendo ponsabilidades de 1940 que, por lo menos, obligaba al
acompaflar, de ser posible, fas constancias proceden- ejecutivo a razonar y justificar debidamente su con-
tes, o bien, tratándose de hechos u omisiones imputa- vicción en torno a la mala conducta del funcionario
dos por la fama pública, exponer en qué consistían ylos judicial, disposición que ya no conservó la Ley de
datos que fundaran su convicción sobre la mala con- Responsabilidades en vigor.
ducta del funcionario judicial (a. 99). La supresión de este procedimiento de destitución
Así mismo, la Cámara de Diputados estaba faculta- de funcionarios judiciales, por lo que dama la doctri-
da, de acuerdo con el a. 100, para pedir informes al na, no implicaría que dichos funcionarios se convir-
funcionario acusado de mala conducta, en donde éste tieran en intocables, ya que, tratándose de los ministros
expondría lo que estimara conveniente en su defensa. de la SCJ, se les puede seguir el juicio de responsabili-
La Ley de Responsabilidades de 1940 precisaba dad y, por lo que toca a los demás funcionarios judi-
también que se procedería a archivar de inmediato el ciales federales, la SCJ está facultada, según lo dispo-
expediente si cualquiera de las dos cámaras, en su mo- ne la fr. XXX del a. 12 de la Ley Orgánica del Poder
mento, no aprobaran por el quórum requerido la soli- Judicial de la Federación (LOPJF), para imponerles
citud de destitución formulada por el presidente. correcciones disciplinarias en el caso de faltas graves
Esta Ley de Responsabilidades de 1940 fue abroga- en el ejercicio de sus funciones, llegando hasta la sus-
da el 4 de enero de 1980, fecha en que se publicó en pensión y consignación al ministerio público, si apa-
el DO de la Federación la nueva Ley, cuyo título es recieren indiciados en la comisión de un delito.
exactamente el mismo. En la práctica se ha utilizado mucho más la fr. XXX
Desafortunadamente, la nueva Ley de Responsabi- del a. 12 de la LOPJF que el procedimiento de desti-
lidades suprimió las disposiciones reglamentarias de tución del a. 111 de la C, que entre 1928 y 1982 sólo
los pfos. sexto y séptimo del a. 111 constitucional, se ha presentado en tr es ocasiones.
contentándose con transcribir en el a. 84 las disposi- y. RESPONSABILIDAD DE FUNCIONARIOS PUBLI
ciones constitucionales mencionadas, a pesar de lo cos, PODER JUDICIAL, GARANTIAS JUDICIALES,
cual en cumplimiento del a. 16 constitucional el presi- FUERO CONSTITUCIONAL.
dente debe fundar y motivar su acto.
III, La doctrina constitucional mexicana, en forma IV. BIBLIOGRAFIA: CARPIZO, Jorge. El predencial4s-
prácticaulente unánime, ha considerado que el proce- mo mexicano; 2a. ed.. México, Siglo XXI, 1979; BURGOA,
dimiento de destitución de funcionarios judiciales Ignacio, Derecho constitucional mexicano; 2a. cd., México,
constituye un serio atentado a la independencia judi- Porrúa, 1976; UNA RAMÍREZ, Felipe, Derecho constitu-
ciouil mexicano; 17a. cd., México, Porrúa,1980;CABRERA,
cial y por ende al principio de la división de poderes, Lucio, El Poder judicial federol mexicano y el constituyente

273
de 1917, México, UNAM, 1968; F1X-ZAMUDIO, Héctor, ser introducidas al recinto aduanero, debiendo la au-
"Las garantías constitucionales en el derecho mexicano", toridad responder por ellas.
Anuano Jurídico, México, núms., 111-1V, 197(>1977.
3. En ciertos regímenes temporales a la importa-
ción como a la exportación la autoridad aduanera au-
Jorge MADRAZO toriza que Las mercancías sean destruidas, ejemplo de
ello se presenta en el régimen para transformación,
elaboración o reparación, en el que pueden existir
Destrucción de mercancías. 1. Es el acto que se lleva a
desperdicios de las mercancías, derivados del proceso
cabo por orden de la autoridad o cuando por mero ac-
industrial y el interesado desear destruirlos en virtud
cidente desaparecen las mercancías y, consecuente-
de que su retomo al del extranjero resultaría costoso
mente, se extingue la obligación aduanera. y sin utilidad, para ello se solicita permiso a la autori-
II. Se pueden distinguir claramente tres casos de
dad aduanera de conformidad con lo dispuesto por
destrucción de mercancías: 1. por orden de la autori- los aa. 85 fr. II y 94 de la Ley Aduanera.
dad; 2. por accidente, y 3. por autorización de auto-
La destrucción de las mercancías en cualquiera de
ridad en caso de regímenes temporales.
los casos señalados extingue la obligación aduanera.
1. En el primer caso generalmente se lleva a cabo La Ley Aduanera en forma limitativa y errónea, dispo-
por circunstancias de salud pública, ejemplo de ello ne en su a. 17, que únicamente cuando se trate de
son las mercancías que encontrándose en depósito an- destrucción por accidente la obligación desaparece.
te la aduana para ser importadas o exportadas, se ha-
llan en estado de descomposición como bebidas, co-
mestibles, flores, medicinas, en estos casos se citará a III. BIBLIOGRAFÍA: FERNÁNDEZ LALANNE, Pedro,
Derecho aduanero, Buenos Aires, Depalma, 1966, BERR,
las autoridades de la Secretaría de Salubridad compe- Claude y TREMEAU, Henri,Le droit douanjer, París Librairle
tentes, para que determinen el estado que guarda la Générale de Droit et de Jurisprutlence, 1975; RAMIREZ,
mercancía y resuelvan si procede su destrucción. El Arturo, Manual de derecho aduanero. Importaciones y ex-
a. 82 del Reglamento de la Ley Aduanera prevé que portaciones, Bogotá, Temis, 1972.
deberá notificare al interesado con anticipación el
José Othón RAMÍREZ GUTIERREZ
lugar y fecha de la destrucción para que niegue lo que
a su derecho convenga. Durante la destrucción debe-
rán estar presentes las autoridades de la Dirección Ge- Destrucción de protocolos. 1. La destrucción del pro-
neral de Fondos y Valores de la Secretaría de Hacien- tocolo de un notario público plantea dos ideas: en
da y Crédito Público. primer término, la naturaleza y alcances de la destruc-
Se pueden presentar otros casos que la Ley Adua- ción, y, en segundo, la necesidad de "reconstruir" e!
nera o su Reglamento no prevén, pero que en la prácti- protocolo.
ca se realizn, v.gr., al causar abandono de mercancías 1. Destrucción; podemos pensar, entonces en: a)
de fácil descomposición que no es rentable continuar extravío de protocolo, de uno o varios de los libros o
conservando y que no pueden ser vendidas, o en el ca- de uno o varios apéndices; b) sustracción del protoco-
so de animales que mueren en los recintos fiscales o lo, por robo p.c., situación similar a la de extravío;
fiscalizados, etc. c) deterioro del protocolo, y d) destrucción del pro-
2. En esta hipótesis e1 Reglamento de la Ley Adua- tocolo propiamente dicho.
nera establece en su a. 81 que las mercancías destrui- Cualquiera que sea la situación que se presente, de
das por accidente durante su depósito temporal en la las mencionadas, se trata de un grave hecho, dada la
aduana, quien las tenga bajo su cuidado deberá comu- trascendental importancia del protocolo, en cuanto
nicarlo por escrito a la aduana correspondiente dentro original de las escrituras y actas asentadas en él.
de las veinticuatro horas siguientes al hecho y la adua- En dichos originales obran las firmas autógrafas
na le notificará al interesado dentro de los tres días de los otorgantes y son prueba plena de lo declarado
siguientes al día en que recibió la comunicación. Las y estipulado por las partes que en ellos intervinieron.
normas aduaneras no establecen cuál es la vía a seguir 2. Reconstrucción: dada la destrucción del proto-
para recabar la indemnización respectiva, toda vez colo, total o parcialmente, por algunos de los supues-
que las mercancías se encontraban en buen estado al tos antes indicados, se presenta la imperiosa necesi-

274
dad de reponerlo, hasta donde esto sea materialmente acusado en un proceso penal, cuando se le imputa la
posible. comisión de un delito grave, y por ello existe la pre-
Lógicamente, es de entenderse que en la mayoría sunción de que intentará eludir la acción de la justicia
de los casos será imposible reponer íntegramente los o entorpecer los fines del proceso punitivo.
instrumentos contenidos en un protocolo, sea por fa- II. A partir de los aa. 287 y 293 de la C espaiiola
llecimiento de algún otorgante o por haber éste muda- de Cádiz de 1812, que estuvo vigente en nuestro país
do su domicilio y no podérsele localizaro pomo existir durante breves períodos, las constituciones mexicanas
testimonio de algunos de los instrumentos contenidos expedidas con posterioridad a Ja independencia, esta-
en el protocolo. blecieron la detención de las- personas sólo con moti-
En todo caso, debe intentarse su reposición, así vo de una acusación en su contra por delito que mere-
sea parcial, para lo cual, cabe pensar en acciones tales ciera pena corporal y a través de una orden judicial,
como: salvo los casos de delito flagrante, en los cuales cual-
a) Formular relación de los instrumentos conteni- quier persona podía realizar la aprehensión pero de-
dos en el protocolo de que se trate, con apoyo en los biendo entregar inmediatamente al inculpado a la au-
libros auxiliares que los notarios utilizan, tales como toridad judicial. Además se consagró la necesidad de
el libro de gobierno y los índices, principalmente. justificar la prisión provisional por medio de tina re-
b) Determinar de qué instrumentos de los conte- solución judicial motivada, dictada en breve plazo.
nidos en el protocolo destruido, fue expedido testi- Con algunos matices podemos citar en este sentido
monio y tratar de recuperarlo, para poder proceder a los aa. 150 y 151 de la C de 1824; 2o. frs. 1 y II, de
protocolizar el testimonio, creando de esta forma un la Primera Ley Constitucional de 1836; 9o. frs. VI y
nuevo instrumento público matriz. VII de las Bases Orgánicas de 1843;así corno los aa. 16,
e) En algunos casos limitados, cabría pensar en Ja 18 y 19 de la C de 5 de febrero de 1857.
posibilidad de que los otorgantes, en caso de ser loca- III. Debido a los abusos que se realizaron durante
lizados, pudieran ratificar su contrato u otro acto, la vigencia de la C anterior, no obstante sus disposi-
otorgándolo nuevamente en distinto instrumento. ciones protectoras de la libertad personal, la C vigente
d) Los asientos del Registro Público de la Propie- de 5 de febrero de 1917, consagró con mayor preci-
dad pueden auxiliar, en ciertos casos, sobre todo en sión los requisitos de la restricción provisional de la
los lugares en los que se sigue utilizando el sistema de propia libertad con motivo del proceso penal, y por
libros, con asientos más extensos que en los folios del ello la segunda parte del a. 16 exige que, salvo los ca-
Registro Público del D.F. sos de flagrante delito o de la ausencia de autoridad
En el Distrito Federal, el legislador es completa- judicial en el lugar de la detención, la privación de la
mente omiso en torno a esta cuestión. Quizás en aten- libertad procede con motivo del cumplimiento de una
ción a que la experiencia es nula en la materia, pues orden judicial de aprehensión y siempre que previa-
no se tiene conocimiento de que se haya registrado mente se hubiese formulado denuncia, acusación o
algún caso de destrucción de protocolos en ninguna querella de un determinado delito que la ley castigue
notaría de la ciudad. con pena corporal, las que se encuentren apoyadas por
e. PROTOCOLO. declaración bajo protesta de persona digna de fe o
por otros datos que hagan probable la responsabilidad
II. BIBLLOGRAFIA: CARRAL Y DE TERESA, Luis, del inculpado; en el a. 18 se dispone que sólo por deli-
Derecho notarial y derecho registral; 6a. cd., México, Porrúa, to que merezca pena corporal podrá ordenarse la pri-
1981; CASTRO MARRO QUIN, Martín, Derecho de regia- sión preventiva, la que se cumplirá en un sitio distinto
tm; su reorganización y unificación, México, Porrúa, 1962; del que se destinare a la extinción de las penas; la par-
COLIN SANCHEZ, Guillermo, Procedimiento registral de te relativa del a. 19 establece que ninguna detención
la propiedad; 2a. ed., México, Porrúa, 1979.
podrá exceder del término de tres días sin que sejusti-
Miguel SOBERON MAINERO fique con un auto de formal prisión; y el a. 20, en
sus frs. 1 y X, las cuales regulan los requisitos de la
Detención preventiva. I. Como tal debe entenderse la libertad caucional, la que sólo procede cuando el deli-
medida precautoria establecida en beneficio de la so- to que se impute al acusado se sancione con pena que
ciedad, por virtud de la cual se priva de la libertad al tenga un término medio aritmético que no exceda los

275
cinco años de prisión; y se prohíbe la prolongación de de los Servidores Públicos, promulgada también en
la detención o de la prisión preventiva, por falta de pago diciembre de 1982; es decir, el presidente de la Repú-
de honorarios de defensores o por cualquier otra pres- blica, senadores y diputados al Congreso de la Unión;
tación en dinero, por causa de responsabilidad civil o ministros de la SCJ; los secretarios de despacho; los
algún motivo análogo, o se prolongue por mayor tiem- jefes de departamento administrativo; los procurado-
po del que como máximo fije la ley al delito que mo- res generales de la República y del Distrito Federal;
tivare el proceso. los gobernadores de los estados y los miembros de las
IV. Si examinamos brevemente la regulación de la legislaturas locales por violación a leyes federales; los
detención preventiva en los ordenamientos modelo, es magistrados y jueces federales y del fuero común;
decir los CPP y CFPP, dicha medida puede dividirse los directores generales de organismos descentraliza-
en dos etapas: primero la detención y posteriormente dos y de empresas públicas, sociedades o asociaciones
la prisión preventiva propiamente dicha. La primera similares, así corno de fideicomisos públicos, en virtud
se inicia al ejecutarse la orden de aprehensión y sólo de que cuando se les acusa de delitos oficiales deben
puede durar setenta y dos horas, y la segunda se de- ser sometidos al llamado juicio político ante las dos
termina con el auto de formal prisión, pudiendo pro- cámaras del Congreso de la Unión, y en el supuesto de
longarse durante todo el proceso, a no ser que se de- la realización de delitos ordinarios, para proceder pe-
crete la medida cautelar opuesta, en beneficio del nalmente y, por tanto, ordenarla detención de algunos
inculpado, es decir, la libertad provisional, que asume de estos funcionarios, considerados como de mayor
dos modalidades: bajo protesta y caucional. jerarquía (a. 111 C), se requiere resolución de la Cá-
No haremos referencia a las disposiciones legales mara de Diputados sobre si hay lugar o no a actuar
relativas a la orden de aprehensión, al auto de formal contra el inculpado; con exclusión del presidente de
prisión, o a la libertad provisional, ya que son objeto la República, que debe ser juzgado por ambas cáma-
de análisis específicos, por lo que nos limitamos a se- ras del Congreso federal, cuando es acusado de deli-
ñalar los aspectos peculiares de la detención preven- tos graves del orden común.
tiva en el ordenamiento mexicano. Tampoco puede ordenarse la detención de los ma-
V. La detención preventiva sólo puede efectuarse gistrados y jueces federales o del DF (con exclusión
por orden judicial, cuando se impute al acusado deli- de los ministros de la SCJ, quienes se consideran altos
tos que se sancionen con pena corporal, a no ser que funcionarios), sin la autorización de los plenos de la
el acusado se resista a comparecer ante el Ministerio propia SCF y del Tribunal Superior del D.F. (aa. 12,
Público (MP) o ante el juez de la causa (aa. 113 a 135 fr. XXVIII de la LOPJF y 28, fr. XII, de la LOPJDF),
CFPP; 262-264 CPP, y 505-518, cJM). Por otra parte, con disposiciones equivalentes en los ordenamientos
el a. Vi del CPP faculta al propio MP para decidir de los estados.
sobre la libertad del inculpado durante la averiguación VI. Un aspecto que debe destacarse en cuanto a la
previa, es decir, para determinar si solicita o no una prisión preventiva es el lugar en el cual debe realizarse,
orden de aprehensión, tratándose de delitos de impru- pues como ya se ha expuesto, el a 18 de la C dispone
dencia motivados por el tránsito de vehículos, siempre que será diverso y separado de aquel que se utiliza pa-
que no se abandone a quien hubiese resultado lesio- ra la ejecución de las penas. Esta ha sido una disposi-
nado y si el presunto responsable garantiza suficien- ción de difícil aplicación debido a lo anacrónico de
temente que no se sustraerá a la acción de la justicia, una buena parte de las instalaciones penitenciarias,
y en su caso, que cubrirá la reparación del daño. El por lo que con frecuencia se han utilizado los mismos
a. 135 del CFPP contiene una regla similar, pero sólo edificios, en sectores diversos, o se ha mantenido a los
cuando el término medio aritmético de la pena no ex- detenidos provisionalmente, en instalaciones notoria-
ceda de cinco años de prisión, que es el límite de la mente inadecuadas. Afortunadamente en los últimos
libertad cauciona¡, según la fr. 1 del a. 20 de la C. años se ha avanzado en esta materia, y un ejemplo
Tampoco puede detenerse al acusado, aun cuando significativo está contenido en el Reglamento de Re-
se hubiese dictado en su contra una orden de aprehen- clusorios de! D.F. que entró en vigor en enero de
sión, cuando posea inmunidad procesal, de acuerdo 1979, con el objeto de regular de manera específica
con los aa. 108 a 111 de la C, reformados en diciem- las condiciones de la detención preventiva en los cita-
bre de 1982, y la Ley Federal de Responsabilidades dos reclugorios, establecidos con ese propósito.

276
VII. Existe una vigorosa corriente doctrinal en Mé- canos, 1978; BRISEÑO SIERRA, Humberto, El artículo 16
xico, como en muchos otros países, para limitar en lo de ¡a Constitución mexicana, México, UNAM, 1967; GAR.
posible ala detención preventiva y sustituirla por otras CIA CORDERO, Fernando, "La prisión preventiva y su legis-
lación secundaria", Revista Mexicana de Justicia, México, vol
medidas cautelares que sean menos restrictivas de la III, núm. 19, julio-agosto de 1982; GARCIA RAMIREZ, Ser-
libertad personal, como la libertad vigilada, el arresto gio, Curio de derecho,procesal penal, 2a. ed., México, Porrúa,
domiciliario, el arraigo y otras similares, tomando en 1977; GONZALEZ BUSTAMANTE, Juan José, Principios
cuenta que esta institución contradice el principio de derecho procesal penal mexicano; 6a. ed., México, Porrúa,
esencial de la presunción de inocencia del acusado en 1975; ISLAS DE GONZALEZ MARISCAL, Olga, "La pri-
sión preventiva en la Constitución mexicana", Revista Mexi-
el proceso penal y que fue consagrado expresamente cana de Justicia, México, vol. III, núm. 19, julio-agosto de
en el a. 30 del Decreto Constitucional para la Libertad 1982; PIÑA Y PALACIOS, Javier, Derecho procesal penal,
de la América Mexicana, expedido en Apatzingán en México, Talleres Gráficos de la Penitenciaría del D.F., 1947;
1814 y según el cual: "Todo ciudadano se reputa RIVERA SILVA, Manuel, El procedimiento penal, 9a. cd.,
inocente, mientras no se declare culpado". México, Porrúa, 1978; RODRIGUIiZ Y RODRIGUEZ, Je-
s is, La detención preventiva y ¡os derechos humanos en dere-
También se ha propuesto la modificación del a. 20, cho comparado, México, UNAM, 1981.
fr. 1, de la C, para hacer más flexibles los rígidos linea-
mientos de la libertad cauciona], pues dicho precepto Héctor FIX-ZAMUDIO
atiende de manera preferente a la gravedad del delito,
y no como sería más adecuado, a las condiciones per- Detentación. I. (Del latín detentare, retener sin dere-
sonales del inculpado, según se establece en la mayo- cho lo que no le pertenece). Posesión ilegítima con la
ría de las legislaciones contemporáneas. conciencia más o menos clara del título ajeno.
Finalmente, debemos tomar en consideración que II. Se confunde comúnmente con la tenencia. La
a los inconvenientes que se han atribuido a la deten- diferencia entre ambas figuras es la ilegitimidad del
ción preventiva, debe agregarse la práctica frecuente detentador y la Legitimidád del tenedor.
en nuestro país, de las detenciones efectuadas por au- P.e. el ladrón o el despojador detentan la cosa ro-
toridades administrativas, generalmente por orden del bada o el inmueble materia del despojo, y el deposita-
MP, sin una orden judicial y durante el período de rio es tenedor del bien depositado. En este sentido se
investigación previa, que se prolonga en ocasiones bas- dice que la detentación es la posesión ilegítima y de
tante tiempo, con lo cual se priva al detenido de to- mala fe con el ánimo de ser tenido corno dueño.
dos sus derechos regulados por el a. 20 de la C. Si y. POSESION, TENENCIA.
bien contra esta detención administrativa procede el
juicio de amparo, en los términos de los aa. 17 y 18 III. BIBLIOGRAFIA: IBARROLA, Antonio de, Cosas y
de la LA, que siguen los lineamientos del habeas cor- sucesiones, 4a. cd., México, Porrúa, 1977; ROJINA VILLE-
pus, pero sin que la tramitación tenga la celeridad que
GAS, Rafael, Derecho civil mexicano, t. III, Bienes, derechos
reales y posesión: 4a. ed., México, Pornia, 1976.
caracteriza a esta ultima institución tutelar en la ma-
yoría de los ordenamientos contemporáneos, debido Alicia Elena PEREZ DUARTE Y N.
a problemas de rezago en nuestros tribunales federa-
les, (le manera que cuando se resuelve favorablemente Deuda, y. OBLIGACIONES.
en el fondo, o inclusive cuando se decide sobre la sus-
pensión provisional de los actos reclamados (a. 130 Deuda externa. 1. Etimología de la voz. Deuda del
LA), la persona afectada ya fue puesta en libertad o latín debita; débito. Externa del latín ex ternas, dicese
consignada ante el juez penal respectivo, con lo que el de lo que obra o se manifiesta al exterior. La deuda que
amparo queda sin materia y no se reparan los perjui- el Estado tiene reconocida por medio de títulos
cios causados al inculpado. que devengan interés y avances, se amortizan ' se
y. AUTO DE FORMAL PRISION, GARANTIAS DEL paga en el extranjero con moneda extranjera (Real
ACUSADO, LIBERTAD PROVISIONAL, MEDIDAS CAU- Academia Esj.aiiola).
TELARES, ORDEN DE APREIIENSTON. II. Definición técnica. Débitos acusiiulados por una
nación a causa de empréstitos realizados en el niercado
VIII, BIBL1OGRAFIA: ARILLA BAZ, Fernando, Rl pro- extranjero del dinero. Deuda del Estado, o de cual-
México, Editores Unidos Mexi-
cedimiento penal en México, quier otra corporación pública contraída liara la aten-

2777-
ción de necesidades de naturaleza excepcional, que no 2. Enfrentamiento de emergencias financieras que
son susceptibles de ser cubiertas por los ingresos ordina- resultan de la guerra y sus consecuencias posbélicas
rios previstos en sus presupuestos. Ese! consolidado de (pago de costos e indemnizaciones, reconstrucción).
los pagos que el país tiene que hacer al exterior por 3. Financiamiento de nacionalizaciones y estati-
concepto de pagos a capital (préstamos), desequilibrio zaciones, y de otras formas de intervencionismo y
en la balanza de bienes y servicios y utilidades e inte- dirigismo.
reses remitidos al exterior. Es la parte de la economía 4. Obras públicas para la reactivación económica
pública que estudia los métodos por medio de los en fases de recesión y crisis, y para el lanzamiento y
cuales los gobiernos obtienen poder de compra entre- continuidad del crecimiento (efectos expansivos del
gado voluntariamente por quienes lo poseen, que empleo, la producción y el consumo).
pueden ser entidades gubernamentales extranjeras, S. Resultados de las políticas gubernamentales:
instituciones privadas, organismos y personas, reci- monetarias (compraventa de papeles públicos por el
biendo a cambio un instrumento o promesa de pago banco central, para regular la cantidad de circulante);
con todos los aspectos conexos, que incluyen emisión, fiscales (financiamiento deficitario del Estado y sus
arnortuaciori, conversión y pago de intereses. principales agencias y actividades); equilibrio de ha-
lanzas comerciales y de pago.
III. BIBLIOGRAFIA: Diccionario Enciclopédico Espasa. 11. Los componentes de la deuda pública pueden
Madrid, España, Espasa-Calpe, S.A. 1978, Real Academia E,- surgir de actos bilaterales o de disposiciones legislati-
pañola, Diccionario de la Lengua Española, Madrid, España.
Espasa-Calpe, S.A. 1970, Richard G. LIPSEY, Introducción vas; del otorgamiento de un crédito o de formas de
a la Economía Positiva, España, 9a. Edición, Ed. Vincena- empréstito.
Vives, 1974, Arthur SELDON y F. G. PENNANCE, Diccio- El empréstito público es modalidad contemporá-
nario de Economía, 2a. Reimpresión, México, Alahambra nea predominante de deuda pública, bajo diferentes
Mexicana. SA., 1981, Rafael de PINA PORRIiA,Dicciona- formas instrumentales: comercializables o no en el
rio de Derecho, Sa. Edición México, 1976, Benjamín RETCH-
KI\IA\ fC, Introducción al Estudio de lo Economía Popular,
mercado; de plazos de vencimiento variables (cortos,
1a Edición, México, U.N.A.M., 1972. medianos y largos, depósitos retirables a la vista o
irredimibles); consolidadas o flotantes; certificados
Carlos VIDALI CARBitJAL impositivos, certificados del tesoro, bonos de tesore-
ría, bonos gubernamentales, etc.
Deuda pública. 1. Es el conjunto de obligaciones finan- Los servicios de la deuda pública como pago de
cieras generadoras de interés, de un gobierno central los intereses correspondientes, y la amortización como
con respecto a otro gobierno, a empresas o a individuos reducción o liquidación completa del capital recibido
de otros países, a instituciones internacionales (públi- y adeudado, pueden ampliarse con impuestos y con
cas y privadas). La deuda pública es diferentemente otros ingresos del gobierno, y a través de diferentes
considerada y calculada por los distintos gobiernos, métodos. Un gobierno puede separar periódicamente
estos pueden extenderla o no a todas sus obligacio- una parte de sus ingresos y acumulada para el pago fi-
nes, a las del sector público de empresas nacionalizadas, nal de una deuda, generalmente bajo administración
agencias públicas, gobiernos provinciales y municipa- de un fideicomisario; o bien satisfacerla por anualida-
les. El concepto ha ido desarrollándose y precisándose des fijas; o puede usar sólo ingresos excedentes, con
desde el siglo XIX, a medida que se ha impuesto la fijación de una apropiación permanente para el pago
clara distinción entre deuda pública y deudas del so- del principal por encima de las tasas anuales de interés,
berano. de modo tal que la amortización de la deuda pública
Un gobierno puede incurrir en endeudamiento por cesa cuando el gobierno sufre un déficit. El pago regu-
una variedad de razones y bajo una diversidad de for- lar de la deuda pública crea y refuerza el crédito del
mas e instrumentos, todas las cuales tienen diferentes respectivo gobierno.
ventajas e inconvenientes y en conjunto constituyen El aumento del número de acreedores de obligacio-
la deuda pública. Las principales razones son: nes gubernamentales se ha acelerado en la historia re-
1. Satisfacción de necesidades temporales por insu- ciente, abarcando entre aquéllos a bancos y entes fi-
ficiencia de ingresos del gobierno respecto a sus gastos nancieros nacionales, a otros residentes nativos o
estimados. foráneos, y a individuos e institutos internacionales

278
o extranjeros. Dentro de esta tendencia general se da nialización de la responsabilidad civil. Sin embargo,
además otra, de incremento del papel y las proyeccio- no suprimió en forma definitiva la prisión por deudas
nes del endeudamiento internacional, en cuanto a los civiles.
montos del capital prestado y de los servicios de sus De encarcelamiento privado en manos del acreedor,
intereses. Ello ha incluido y afectado primordialmen- esta institución se fue convirtiendo en una forma es-
te a los llamados países en desarrollo, que dependen pecial de apremio —"apremio personal"o "corporal"—
cada vez más del financiamiento internacional para decretada por un órgano del Estado para lograr el
sus programas de desarrollo y para el funcionamiento cumplimiento coactivo de las sentencias civiles. Con
corriente de sus gobiernos y administraciones públicas. este carácter, la prisión por deudas civiles subsistió
El financiamiento externo es obtenido por los países en Francia, hasta que se promulgó la "Ley relativa al
en desarrollo de: programas de ayuda de gobierno a apremio corporal", del 22 de julio de 1867; en Ingla-
gobierno y de agencias de crédito a la exportación; de terra, se le suprimió, aunque no de manera absoluta,
instituciones financieras internacionales (Banco Mun- con la Debtor's Act de 1869, y en Italia, no fue aboli-
dial, bancos de fomento regional, Fondo Monetario da sino hasta la expedición de los Códigos Civil y de
Internacional, agencias de las Naciones Unidas, otros Proceso Civil de 1942.
fondos multilaterales); de la inversión privada (empre- En los países latinoamericanos la introducción de
sas trasnacionales, bancos comerciales). la prohibición de la prisión por deudas, tampoco es
muy antigua. Así, p.e., en la Argentina dicha institu-
III. BIBLIOGRAFIA: CARREAU, Dominique, Jul- ción, regulada todavía por Ley núm. 50 (del 14 de
LLARD, Pafriek, FLORY, Thibaut,Droit international eco- noviembre de 1863) de "Procedimientos de los Tribu-
nomique, 2a. ed., Paris, Librairie Générale de Droit el de Ju- nales Nacionales en lo Civil y Criminal", fue suprimida
risprudenee, 1980; Norte-Sur; Un programa para la supervi-
vencia. Informe de ¡a Comisión Independiente sobre Proble-
por la Ley núm. 514 de 1872. En el Ecuador se le su-
mas Internacionales del Desarrollo presidida por I4lIly Bandt, primió en forma absoluta hasta la expedición de la C.
Bogotá, Ediciones Pluma, 1980, especialmente capítulos 13, de 1928.
14, 15. En México, la prohibición de la prisión por deudas
civiles fue introducida en el a. 17 de la C de 1857, el
Marcos KAPLAN
cual expresaba: "Nadie puede ser preso por deudas de
carácter puramente civil". Pese a las objeciones que
Deudas civiles. 1. Procedimiento de apremio consisten- los diputados Ruiz ("no introduce ninguna novedad y
te en la privación de la libertad del deudor, que se uti- sólo sanciona lo ya establecido") y Castañeda (es in-
lizaba para tratar de lograr, a petición y a favor del necesario, pues es conforme a los principios del dere-
acreedor, el cumplimiento de deudas originadas por cho civil) formularon inicialmente al proyecto presen-
actos o hechos de carácter civil. tado en el Congreso Constituyente de 1856.1857, esta
II. En el derecho romano, las XII Tablas permitían parte del a. 17 fue aprobada por unanimidad. En reali-
a] acreedor, en ejercicio de la manas iniectio, el en- dad, no eran acertadas las observaciones de los diputa-
carcelamiento privado del deudor que no cumplía dos mencionados, pues este principio general no había
dentro del plazo convenido; en la cárcel privada, el sido recogido, con ese carácter, por ninguna disposi-
acreedor retenía al deudor, durante sesenta días, y lo ción legislativa y, menos aún, constitucional. Y si bien
mostraba tres veces en el mercado, para ver si alguien a la posibilidad prevista en la legislación procesal civil
quería liberarlo, pagando la suma debida. Transcurri- de origen hispánico (sobre todo en la Novísima Reco-
do este período, el acreedor podía vender al deudor pilación) de someter a la prisión al deudor civil, se
fuera de Roma, y aun tenía el derecho de matarlo. oponían numerosas excepciones, lo cierto es que,
En el año 326 antes de Cristo, la Lex Poetelia Pa- hasta entonces, no se había formulado una prohibi-
piria suprimió el encarcelamiento privado por deudas ción general y expresa a la prisión por deudas civiles.
civiles y dispuso que "pecuniae cred itae bona debito- Igualmente, si ya el a. 18 de la propia C de 1857 es-
ns, non corpus abnoxium esset". Esta "victoria de los tablecía que "sólo habrá lugar a la prisión por delito
pobres sobre los ricos" —como la califica Margadant_, que merezca pena corporal" —disposición referida,
fue un importante paso en la lucha por la defensa de como es claro, a la prisión preventiva en el proceso
la dignidad de la persona y en el proceso de patrimo- penal-, no resultaba innecesario aclarar, para ser

279
más precisos y tratar de proteger con mayor eficacia que en la práctica se traduce en una verdadera prisión
los derechos humanos, que para reclamar el pago de am el cobro de deudas civiles, de las prohibidas pre-
una deuda civil estaba prohibido someter a prisión al cisamente por el citado a. 17 de la C.
deudor, corno se hacía anteriormente. IV. Por último, conviene señalar que el principio
El acierto histórico del Congreso Constituyente de de la prohibición de prisión por deudas ha sido reco-
1856-1857 fue ratificado por el Congreso Constitu- gido por diversos documentos internacionales. Entre
yente de 1916-1917, el cual también aprobó por una- otros, podemos mencionar a la Convención America-
nimidad el citado a. 17, cambiando únicamente la pa- na sobre Derechos Humanos, suscrita en San José de
labra "pre" por "aprisionado". Costa Rica el 22 de noviembre de 1969 (cuyo a. 7, in-
III. La prohibición del a. 17 de la C de 1917 se ciso 7, prescribe: "Nadie será detenido por deudas.
dirige, en primer Jugar, a los jueces civiles (en sentido Este principio no limita los mandamientos de autori-
amplio, comprendiendo en esta expresión a todos los dad judicial competente dictados por incumplimien-
jueces no penales), para indicarles que no podrán or- tos de deberes alimentarios"); y el Pacto Internacio-
denar la prisión de una persona —particularmente en nal de Derechos Civiles y Políticos, aprobado por fa
la ejecución de las sentencias y demás resolucionesju- Asamblea General de las Naciones Unidas el 16 de
diciales—, para tratar de lograr el pago de una deuda diciembre de 1966 (cuyo a. 11 dispone que "nadie
civil. Este pago se puede lograr únicamente afectando será encarcelado por el solo hecho de no poder cum-
los bienes que constituyan el patrimonio del deudor, plir una obligación contractual').
excluyendo, desde luego, aquellos que las leyes decla- y. EJECUCION DE SENTENCIA, EMBARGO.
ran inembargables. El sujeto de las obligaciones civiles
responde tic su deuda exclusivamente con sus bienes,
pero no con su persona. Esta es una regla civilizadora VI. BIBLIOGRAFIA: ALVAREZ SUAREZ, tlr&cinio,
y humanizadora del derecho, que también obliga al Curso de derecho romano, Madrid, Editorial Revista de De-
recho Privado, 1955, GRASSETTI, Cesare, "Debiti (arresto
legislador a no volver a regular procedimientos de
personale per)", Noinssimo digesto italiano, Turín, UTET,
"apremio personal",o "corporal", como se vino ha- 1964, t. y; LAFAILLE, Héctor, Curso de obligaciones, Bue-
ciendo hasta el siglo pasado; y, aun en el supuesto de nos Aires, 1926, t. 1; LOVATO, Juan Isaac, "La prisión por
que las leyes previeran esta clase de procedimientos, deudas", Boletín del Instituto de Derecho Comparado, Qui-
los jueces no podrán decretarlos, por respeto al prin- to, año Y, núm. 5, noviembre de 1955; MARGADANT,
cipio fundamental contenido en el a. 17 constitucio- Guillermo Floris, El derecho privado romano, México, Edi-
torial Esfinge, 1965; ORDANJNI, Hugo, "Algo sobre la pri-
nal yen acatamiento ala jerarquía señalada en el a. 133 sión por deudas", Cuadernos de los Institutos, Instituto de
delaC. Derecho Civil, Córdoba, Argentina, núm. 7, boletín II, 1957;
Pero esta prohibición del a. 17 no se dirige sola- RODREGUEZ, Ramón, Derecho constitucional, México, Im-
mente al legislador y al juzgador con relación al cobro prenta en la calle del Hospicio de San Nicolés, 1875; Ruiz,
de las deudas civiles; también vincula al legislador en Eduardo, Derecho constitucional, México, Tipografía de
Aguilar e Hilos, 1902; ZARCO, Francisco, Historia del Con-
el establecimiento de los tipos penales, con el fin de greso Extraordinario Constituyente de 1856 y 1857, México,
evitar que en la ley penal se castiguen, con prisión o Talleres de "La Ciencia Jurídica", 1899, t. III.
cualquiera otra clase de sanción penal, conductas que
impliquen solamente un incumplimiento de deudas José OVALLE FAVELA
civiles (en sentido amplio) o una insolvencia particular
o general no fraudulenta o dolosa. Si las tendencias Deudas do los trabajadores. 1. Obligaciones a cargo de
actuales de la política criminal se orientan hacia la los trabajadores de pagar, satisfacer o reintegrar al pa-
despenalización y la descriminalización, es un verda- trón cualquier suma de dinero que adeude por diver-
dero contrasentido, y una violación de la prohibición sos conceptos, la cual pueda ser deducible de su sala-
contenida en el a. 17 de la C, configurar tipos con el rio. Conforme a esta definición las deudas pueden ser
objeto de sancionar exclusivamente el incumplimien- activas o pasivas 8ofl activas cuando el patrón, en vir-
to de deudas civiles. En este sentido, se puede men- tud de disposiciones legales o contractuales, hace el
cionar el delito previsto irregularmente por el a. 193 pago de las mismas convirtiéndose por este hecho en
de la LGTOC, consistente en la expedición de cheques acreedor del trabajador hasta que éste las solvente;
sin provisión de fondos o sin autorización del librado, son pasivas las que el propio trabajador debe cubrir en

280
forma directa y cuyo pago se puede exigir en la forma tamo o crédito concedido. El patrón se encuentra fa-
y condiciones que la propia ley señale. cultado para tal retención de una parte del salario y
II. En materia laboral las deudas de los trabajadores su entrega a la institución aludida o a los almacenes
están ligadas al principio de protección del salario, pues y tiendas que correspondan, o bien al FONACOT, si
debiendo cubrirse éste en efectivo y precisamente en éste se hace cargo del crédito en forma directa.
moneda del curso legal, no pueden hacerse más des- No puede otorgarse en cambio el carácter de deuda
cuentos que aquellos que la propia legislación estable- al pago de rentas cuando al trabajador le son propor-
ce. En el a. 110 de la LFT se indica por esta razón, cionadas habitaciones por el patrón; al pago de pen-
que todo descuento en los salarios está prohibido, sal- siones alimenticias decretadas por autoridad distinta
vo en los casos y requisitos siguientes: a) pago de ren- de la de trabajo; al pago de cuotas sindicales o de cuo-
tas; h) pago de abonos para cubrir préstamos prove- tas para la constitución de sociedades cooperativas o
nientes del Fondo Nacional de la Vivienda, destinados cajas de ahorro, ya que todos estos pagos son por con-
a la adquisición, construcción, reparación o mejoras ceptos distintos en los que la voluntad del trabajador
de casas habitación, o al pago de pasivos adquiridos y su consentimiento son indispensables para hacer
por estos conceptos; c) pago de cuotas para la consti- efectiva una obligación patrimonial que contrae.
tución y fomento de sociedades cooperativas y de ca- III. Conforme a lo expresado, las deudas de los tra-
jas de ahorro, siempre que 'os trabajadores manifiesten bajadores deben provenir de actos personales o de
expresa y libremente su conformidad; d) pago de pen- compromisos directos que hayan establecido con ins-
siones alimenticias en favor de la esposa, hijos, ascen- tituciones ajenas al patrón, pero garantizadas con el
dientes y nietos, decretado por autoridad competente; importe de sus salarios. De esta manera, si por alguna
e) pago de cuotas sindicales ordinarias previstas en los circunstancia les fuera cubierta una cantidad mayor
estatutos de los sindicatos; f) pago de abonos para cu- que la que les coi-responde por la prestación de servi-
brir créditos garantizados por el Fondo de Fomento cios, esa cantidad excedente deben devolverla; si ad-
y Garantía para el Consumo de los Trabajadores quieren algún producto de losfabricados en la empresa
(FONACOT), destinados a la adquisición de bienes o establecimiento donde trabajan, deben cubrir su im-
de consumo o al pago de servicios, y g) pago de deu- porte, posiblemente a un precio inferior al que se ex-
das contraídas con el patrón por anticipo de salarios, pende en el mercado y en ello encontrarán el benefi-
pagos hechos con exceso al trabajador, errores, péi-di- cio que se les otorga; si incurren en errores, pérdidas
das, averías o adquisición de artículos producidos por o averías que representen un peijuicio para el patrón,
la empresa o establecimiento. deben resarcir a éste en la parte proporcional que co-
Es indiscutible que salvo estas últimas todas las de- rresp onda.
más deudas contraídas por los trabajadores resultan Ahora bien, lo que sí establece la ley son algunos
indirectas, ya que se trata de créditos que les son con- requisitos para la satisfacción de tales deudas. En pri-
cedidos por diversos conceptos, pero en los cuales mer lugar, el monto total de la deuda exigible no po-
existe una obligación solidaria por parte del patrón drá exceder el importe del salario de un mes; en segun-
mientras aquéllos se encuentren a su servicio. Tal es do término, la cantidad que puede deducirse no podrá
el caso específico de los préstamos que el Instituto ser mayor del treinta por ciento del excedente del sa-
Nacional del Fondo para la Vivienda de los Trabaja- lario mínimo; en tercer lugar, como el salario mínimo
dores (INFONAVIT) hace, o las compras que realizan no es susceptible de descuento alguno, en estos casos
los trabajadores a sus familiares en los almacenes y el patrón convendrá con el trabajador el porcentaje
tiendas en que se expende ropa, comestibles o artícu- que deba descontársele para saldar la deuda que hu-
los para el hogar, a quienes se otorga financiamiento biere contraído por tales conceptos. En ningún caso
mediante créditos baratos y oportunos para adquirir las deudas contraídas por los trabajadores con sus pa-
dichos bienes y obtener la prestación de determinados trones devengarán intereses, por disposición legal
servicios. Los adeudos que contraen por estos concep- (a. 111 LFT).
tos son transferidos a la empresa o establecimiento en El a. 123 constitucional en su fr. XXIV estipuló
donde prestan servicios personales a un patrón, para con respecto a las deudas contraídas por los trabaja-
que mediante los descuentos que hayan convenido o dores a favor de los patrones, de sus asociados, fami-
aceptado, sean redimidos hasta el pago total del prés- liares o dependientes, quede ellas sólo será responsable

281
el propio trabajador, y en ningún caso y por ningún el Estado sucesor, asumir o no las deudas de guerra
motivo se podrán exigir a los miembros de su familia. que fueron ocasionadas o contraídas precisamente
Con ello se fijó Una última protección al salario para con el fin de financiar la lucha opuesta a dicha ane-
beneficio exclusivo de los dependientes económicos. xión, así como aquellas denominadas "deudas odio-
En resumen, los trabajadores pueden contraer deu- sas", contraídas con fines políticos contrarios al Esta-
das ya sea con el patrón o con algunas instituciones do anexante o nuevo, y aquellas que constituyen una
de servicio social por créditos o préstamos que se les indemnización impuesta al Estado sustituido como
hagan; en el primer caso conservan el derecho de con- consecuencia (le violaciones cometidas contra el dere-
venir los términos en que efectuaran el pago corres- cho internacional.
pondiente hasta saldar la deuda que hubieren contraí- En todos los casos anteriores la práctica internacio-
do; en el segundo, el compromiso que establecen con nal es constante en el sentido de que dichas deudas no
las mencionadas instituciones, es facultar al patrón se transfieren al Estado nuevo o sucesor. Dicho de otra
para que haga los descuentos de su salario a partir del forma, en un caso de sucesión de Estados, el Estado
momento en que éste reciba las constancias del adeu- sucesor no asume las deudas de guerra, ni las deudas
do y tenga conocimiento de las condiciones en que odiosas.
fue aceptado por él, en forma expresa, la cantidad
adeudada y las que habrán de ser deducidas de su sa- Hl. I3IBLIOGRAFIA: CALVO, Charles, Dictionnaire de
lario. droit interrvdionoipablic et privé, Paris, A. Rousseau Editeur,
u. SALARIO, CUOTA SINDICAL, DEPENDIENTES 1885, t. 1; SEARA VÁZQUEZ, Modesto, Derecho interna-
ECONOMICOS. cional pú blico; 4a. ed, México, Porrúa, 1974.

IV. I3IBLIOGFtAFIA: CASTORENA, José de Jesús, Ma-


Víctor Carlos GALiCIA MORENO
nual de derecho obrero 5a. cd, México, c.c., 1972; CUEVA,
Mario de la, El nuevo derecho mexicano del trabajo, t. 1,
Historia, principios fundamentales, derecho Individual y tra- Deudor. I. (Del latín debitor.) Se entiende como tal a
bajos especiales; 6a. cd, México, Porra, 1980; DEVEALI, la persona que en la relación jurídica es titular de una
Mario L, Lineamientos del derecho del trabajo, Buenos Ai- obligación y que se constituye en el deber de entregar
res, s.e, 1956; GARcIA OVIEDO, Carlos, Tratado elemen- a otra, denominada acreedor, una prestación.
tolde derecho social; 4a. cd., Madrid, EPESA, 1952.
La denominación de deudor se aplica principalmen-
Santio BARAJAS MONTES DE OCA te a las relaciones jurídicas contractuales y sus obliga-
ciones consisten en pagar en el tiempo, forma y lugar
Deudas odiosas. 1. Dentro del derecho internacional, convenidos o en su defecto señalados por la ley. Por
cuando se analiza el tema de la sucesión de Estados o esa razón si el acreedor se negase a recibir el pago y a
de los sujetos del derecho internacional, uno de los te- desvincular al deudor, éste tiene el derecho de ofrecer
mas más discutidos y controvertidos es el relativo a en consignación la prestación convenida. Este derecho
las "deudas odiosas". recibe ci nombre de consignación (aa. 2062 a 2103 CC).
II. Existe sucesión de Estados cuando se dala situa- II. El deudor responde del cumplimiento de sus
ción de hecho por la que un Estado es sustituido por obligaciones con todos sus bienes con excepción de
otro en un determinado territorio. Cuando sucede el aquellos que conforme a la ley sean inalineables o no
hecho anterior, se plantea el problema de saber hasta embargables. Cuando no sea posible encontrar en el
qué punto las obligaciones del Estado antecesor se patrimonio del deudor los medios para obtener la sa-
trasmiten o pasan al Estado sucesor, entre las cuales tisfacción directa de los intereses del acreedor se acude
se incluyen las relacionadas con la deuda pública ex- al principio de economía moderna por el que se con-
terna. En efecto, en virtud del principio de quien reci- cibe al dinero como medida del patrimonio; en otros
be el beneficio también debe recibirla carga, se deduce términos se convierten en dinero los bienes que se en-
que el nuevo Estado asuma la deuda pública del Esta- cuentran en el patrimonio del deudor mediante venta
do viejo o sustituido. furiosa,
Sin embargo, en algunos casos se ha presentado la III. Este orden jurídico es resultado de una extensa
cuestión de si en una anexión total, es decir, cuando evolución del derecho, pues en el antiguo derecho ro-
desaparece completamente e! Estado anexado, debe, mano se concedía acción al acreedor para disponer de

282
la persona del deudor incumplido, pudiendo vendérse- rantías contenida en el a. 29 constitucional, con la di-
le o facultándose para darle muerte. Sólo siglos más ferencia que aquélla era más drástica. B) Dictaduras
tarde esta forma se suavizó autorizando al acreedor provenientes por los trastornos intelectuales del Rena-
para tomar posesión de la universalidad del patrimo- cimiento y la Reforma acompañados de cambios eco-
nio del deudor; la evolución concluyó en el derecho nómicos, y C) Dictaduras cuyo origen lo encontramos
moderno en el que no se admite prisión por deudas y en la crisis de los Sistemas aristocráticos monárquicos,
solamente se liquidan las obligaciones con los bienes 2) Dictaduras del Tercer Mundo. Tienen su fuente
necesarios para este objeto y sólo en cuanto basten a motivadora en las desigualdades sociales y en los pro-
cubrir lo reclamado. blemas socioeconómicos. 3) Dictaduras de la teenode-
u. CONSIGNACION. mocracia. Son provocados por los desajustes en la
base productiva de los países desarrollados.
IV. B1BLEOGRAFIA: BEJARANO SANCFIEZ, Manuel, IV. "Originalmente, la noción de dictadura corres-
Obliacones civiles, México, Harla, 1980; BORJA SORIA- ponde a un régimen transitorio, basado en la fuerza,
NO, Manuel, Teoría da las obligaciones; 7a. ed., México, Po-
contfario al sistema de legitimidad admitido general-
rrúa, 1974; GUTIERREZ Y GONZALEZ, Ernesto, Derecho
da las obligaciones; 4a. ed., Puebla, Cica, 1971. mente por la sociedad en que existe, y cuyo fin es ase-
gurar el orden frente a circunstancias excepcionales.
José de Jesús LOPEZ MONROY Pero, una vez establecidas las dictaduras tienden a
perpetuarse y su carácter transitorio se atenúa. Por
Deudor concursado, a. CONCURSO DE ACREEDORES- otra parte, algunos afirman que son permanentes des-
de el principio" (Duverger, p. 355). "La dictadura co-
Diálogo Norte-Sur, y. RELACIONES ECONOMICAS IN- rresponde a una crisis del sistema social, que comporta
TERNACIONALES. una crisis de legitimidad o que es más o menos provo-
cada por ésta" (id., p. 356). Duverger señala que gene-
Dictadura. 1. Proviene del latín dietatura que connota ralmente se habla de dictaduras conservadoras, identi-
dignidad y cargo de dictador,. En lenguaje usual dicta- ficadas con el régimen de propiedad capitalista y cuya
dura, según el propio diccionario de la Real Academia, legitimación radica en las ideas que han dado sustento
es el gobierno que invocando el interés público, se ideológico al sistema establecido; y dictaduras revolu-
ejerce fuera de las leyes constitutivas de un país. Se cionarias a las que se les identifica con el sistema de
opone a "democracia". En ellas encontramos un ili- propiedad socialista y cuya legitimación radica en la
mitado poder. transitoriedad de la misma, durante la cual se emplea
II. Podemos definir a la dictadura como todo régi- la coacción con el propósito de convertir en legítimo
men autoritario que violentando el sistema de legiti- al nuevo régimen. Ya que estamos tratando las dicta-
midad establecido en un Estado, busca cierta perma- duras socialistas o revolucionarias, hay que aclarar
nencia. Se identifica con absolutismo y totalitarismo. qué entiende el marxismo-leninismo por dictadura del
HL Maurice Duverger expone los momentos en la proletariado. La dictadura del proletariado representa
historia de la dictadura, a saber: 1) dictaduras anti- la primera fase de la sociedad comunista, a la que
guas: A) Grecia y Roma. Son producto de la coloniza- también se le conoce como socialismo. En esta prime-
ción exterior y del comercio internacional, principal- ra etapa los medios de producción han dejado de ser
mente. Valga aclarar que en el derecho romano con propiedad privada para pertenecer a toda la sociedad.
la desmembración del consulado nacen una serie de Los productos se distribuyen según el trabajo de cada
magistraturas a través de las cuales los cónsules dele- quien y no según las necesidades, como se hará en eta-
gaban facultades. Estas magistraturas son divididas en pas superiores. El Estado burgués se suprime violenta-
ordinarias (tribuna militar, censura, cuestura, pretura, mente para ser substituido por el Estado proletario el
ediles) y en extraordinaria' la dictadura. Esta se pre- cual se extinguirá también en la etapa superior a la
sentaba en momentos difíciles para la vida de la Re- dictadura del proletariado.
pública, situaciones de emergencia. Tenía una duración Para Mau rice Deverger tanto en las dictaduras socia-
máxima de seis meses y el poder del dictador era limi- listas como en las capitalistas se emplean los "mismos
tado. Margadant (p. 82) señala que esta magistratura instrumentos políticos": partido único, represión, po-
extraordinaria se asemeja a nuestra suspensión de ga- licía, etc., y sólo difieren en el contexto socioeconó-

283
mico e ideológico. Respecto al esquema de las institu- minar su estado de salud o un padecimiento cualquiera,
ciones políticas en las dictaduras Duverger habla de por exigencias del conflicto de intereses que se dirima,
dos principales institutos que permiten a los regíme- el perito actúa en función de sus conocimientos exclu-
nes autocráticos lograr su permanencia, a saber: A) la sivamente. En materia civil o penal el dictamen pericia]
fuerza material de protección constituida por el ejér- procede cuando son necesarios los conocimientos es-
cito y el partido único, y B) los medios de acción so- peciales en alguna ciencia, arte o industria o cuando
bre la población formados por un aparato represivo lo ordena la ley; pero sólo puede ofrecerse cuando se
y por un aparato propagandístico, expresen los puntos sobre los hechos que versará, sin
cuyo requisito no debe admitirse (a. 293 CPC y a. 174
Y. BIBLIOGRAFIA: DUVERGER, Maurice, Institucio- CPP). En materia laboral, tratándose del procedimien-
nes politices y derecho constitucional; 6a. cd., Barcelona,
Ariel, 1980; LENIN, Viadimir Ilitch, El Estado y la revolu- to que se sigue en conflictos colectivos de naturaleza
ción, Moscú, Edit. Progreso, 1977; MARGADANT S., Gui- económica, al dictamen debe contener: a) los hechos
llermo Floris, El derecho privado romano como introducción y causas que dieron origen al conflicto; b) la relación
a la cultura jurídica contemporánea; 9a. cd., México, Esfinge, entre el costo de la vida por familia y los salarios que
1979.
perciben los trabajadores; e) los salarios medios que se
Lombardo ABURTO HORACIO paguen en una empresa o establecimiento; d) las con-
diciones económicas de la empresa o establecimiento;
Dictamen pericial. 1. Es el informe que rinde un peri- e) la condición general de la industria de que forma
to o experto en cualquier arte, profesión o actividad, parte la empresa o establecimiento;!) las condiciones
en el que da a conocer sus puntos de vista o resultados generales de los mercados, y g) los índices estadísticos
respecto del examen o análisis que haya hecho de que tiendan a precisar la economía nacional (a. 910
una cuestión sometida a sus conocimientos, sobre una LFT). Como puede apreciarse en estos ultimos Casos
materia específica. el perito no puede salirse de unas instrucciones rígidas
II. El dictamen pericia] en materia jurídica puede sobre cuyas especificaciones debe producir el dicta-
ser libre o estar sujeto a determinadas reglas o condi- men. En el procedimiento ordinario se siguen reglas
ciones impuestas por la autoridad judicial que lo soli- generales aunque se presenta una situación particular:
cita o difiere. En el primer caso, el perito examina las Ja Junta de Conciliación y Arbitraje puede nombrar
cuestiones respecto de las cuales ha de emitir opinión los peritos que correspondan al trabajador
fundada y que son sometidas a su criterio, experiencia UI. Por otra parte, cuando el dictamen judicial
o conocimientos, sin sujetarse a orientaciones u órde- deba ajustarse a las disposiciones legales para que ten-
nes precisas; realiza por su parte las investigaciones ga eficacia probatoria y permita a la autoridad judicial
que estima procedentes, acude a las actuaciones de un apoyarse en él al adoptar una determinación respecto
proceso si ello resulta indispensable, solicita informes, de las cuestiones técnicas, científicas o jurídicas que
realiza inspecciones, estudia documentos y puede in- hayan sido planteadas por las partes, su contenido se
clusive pedir alguna instrucción o la realización de ajustará a los siguientes capítulos.
una diligencia específicas; todo ello con la finalidad A) Planteamiento de la cuestión sobre la que ha de
de obtener los elementos que le sean útiles para llegar pronunciarse un criterio profesional, técnico o cien-
a una conclusión, que según su leal saber y entender, tífico. Al ofrecerse la prueba pericial se indicará su
considere es la correcta. En el segundo caso, es la au- objeto y la naturaleza del ofrecimiento, esto es, la fi-
toridad judicial quien le indica sobre cuáles temas en nalidad que se persigue con ella. Si de lo que se trata
particular o cuestiones profesionales o técnicas de una es de ilustrar al juez respecto de hechos o circunstan-
controversia, es en los que requiere auxilio, para estar cias del juicio, o la autoridad judicihl es la que decide
en condiciones de pronunciar una sentencia justa y se le asesore en determinados aspectos de una contro-
correcta. versia, será ésta la que indique la forma en que tal ase-
Ejemplos de lo anterior los tenemos en los siguien- soría le es útil o necesaria.
tes dictámenes periciales: en problemas grafoscópicos, B) Alcance de la controversia. En el dictamen pe-
en los que precisa identificar plenamente una grafía ricial se fijarán con precisión los puntos en que se
o una firma; o en cuestiones de índole médica, en las oponen las partes a efecto de distinguir las distintas
que el examen de una persona es necesario para deter- posiciones en que se hayan ubicado. En todo caso de-

284
ben reproducirse textualmente los términos de ofreci- los delitos contra el honor, siendo éste el bien jurídico
miento de la prueba para partir de ellos en el examen tutelado. El CP manifiesta claramente que la difama-
de los aspectos controvertidos tal como lo haya dis- ción consiste en comunicar de manera dolosa a una
puesto la autoridad y sólo respecto de aquéllos habrá o a más personas' la imputación en contra de una per-
de pronunciarse juicio. sona de un hecho cierto o falso, pero con la finalidad
C) Examen de cada punto sobre los cuales se exige de ofender logrando por este medio el que se cause
estudio. En el dictamen no sólo se formularán las acla- una deshonra, un descrédito, un perjuicio, exponién-
raciones conducentes sino que se incluirán los docu- dola al desprecio de alguien.
mentos o instructivos que complementen la opinión La imputación que es considerada una característi-
que se sustente y que sirvan para mejor ilustrar las ca de dicha figura delictiva, deberá ser en forma con-
cuestiones sometidas a examen pericial. Estas se estu- creta, precisa y determinada, no debe existir duda res-
diarán además por separado. pecto a quién se le quiere atribuir una determinada
D) Conclusiones. El dictamen debe terminar pro- conducta.
poniendo soluciones, las cuales deben estar funda- Sin embargo, es necesario tener presente que en el
mentadas en el análisis que se haga de los puntos con- delito de difamación, la imputación siempre irá enca-
trovertidos, con expresión de las causas o motivos, si minada a la consecución de un fin: el de lesionar o da-
los hubiere, que hayan permitido llegar a determina- ñar la reputación y estima de uno o varios sujetos, así
das propuestas. Las conclusiones serán precisas y sin como también el honor de una familia, etc.
lugar a dudas. - En México, la consecuencia de la imputación es la
El dictamen pericia¡ es, en suma, un auxiliar eficaz de causar deshonra, descrédito, perjuicio, o exponer a
para el juzgador, que no puede alcanzar Lodos los una persona al desprecio de alguien (a. 350 CP).
campos del conocimiento técnico o científico y quien La divulgación ha sido considerada como un ele-
debe resolver conflictos que presentan aspectos, com- mento del delito de difamación.
plejos que exigen una preparación especializada, de la Empero, la divulgación o la publicidad no es ya un
cual carece. Puede o no vincularse ala resolución que requisito único de la difamación como se consideraba
se pronuncie, pero en cualquiera de los extremos que se con antelación, sino que también es un requisito de la
adopten, la valoración que se haga constituye un apo- injuria.
yo para una más completa aplicación de ]ajusticia. De la lectura del citado artículo se desprende que
y. PERITOS, PRUEBA. la divulgación la encontramos inmersa en la palabra
comunicación dolosa en sentido amplio.
IV. BIBLIOGRAFEA: ALCALÁ-ZAMORA Y CASTI- III. La característica apreciable en el delito de difa-
LLO, Niceto, Sistemas y criterios pera la apreciación de la
prueba, Concepción, 1965; SENTIS MELENDO, Santiago,
mación, es la comunicación a una o a varias personas
"El juez y el hecho", Estudios de derecho procesal, Buenos de la imputación de hechos ciertos o falsos, tratando de
Aires, EJEA, 1967; BECERRA BAUTISTA, José, Li proce- conseguir en forma dolosa una lesión a la reputación
so civil en México; 6a. cd., México, Porrúa 1977; OvALLE ya sea personal, familiar o profesional.
FA VELA, Jo, Derecho procesal civil, México, Harta, 1980; Si consideramos que la comunicación además de
GOMEz LARA, Cipriano, Teoría general del proceso, 2a. ser una característica, también constituye uno de los
ed., México, UNAM, 1979.
elementos que configuran la conducta típica, consis-
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA tente en la comunicación de la imputación de ciertos
hechos falsos, determinados o indeterminados que in-
Difamación. 1. De difamar. Desacreditara uno respecto tegran la acción.
a terceros. Supone un ataque a la fama o reputación La comunicación a la que aludimos puede hacerse
de una persona, es decir, rebajar a alguien en la estima por cualquier medio: de palabra, por escrito, por ges-
o concepto que los demás tienen de él. tos o ademanes, pero esta comunicación debe ser per-
II. En el derecho penal mexicano, el CP se refiere cibida por la persona o personas a quien se dirige.
al delito de difamación en su a. 350, en el cual nos Se desprende de la redacción de la norma en estu-
manifiesta qué es lo que debemos entender por dicho dio, que basta solamente el "riesgo de lesión"a la re-
delito. putación, honra, etc., que se puede cometer, para que
El delito de difamación es considerado dentro de se esté frente a la comisión del delito.

285
También se ha señalado a la imprenta como medio II. La noción de dignidad de la persona humana es-
difamatorio, sobre todo cuando se hace mal uso de tá ligada, lógica e históricamente, con el tema de las
este medio, ya que a través de ella se puede dar mayor limitaciones del poder público.
difusión a la ofensa. Quienes así actúan se olvidan de En la antigüedad, la escuela estoica, desarrollando
que la prensa, como órgano de difusión, satisface un el pensamiento de Aristóteles, llegó a la conclusión de
interés general, y la convierten en un instrumento da- que todo hombre, por su naturaleza, es miembro de una
ñino para el honor. comunidad universal del género humano, gobernada
Ahora es necesario señalar en qué consiste el ele- por la razón, y además, miembro de la propia comuni-
mento subjetivo. Su aspecto relevante es el dolo, en- dad política en la cual nace. Esta concepción fue una
tendido como el que tiene conocimiento y voluntad idea precursora que adquirió con el cristianismo
de realización de los elementos objetivos y subjetivos una realidad concreta: el hombre, súbdito del reino
del tipo, para la consecución de la comisión de un he- donde nace, es también miembro del pueblo y reino
cho delictivo. de Dios; así a la pluralidad de organizaciones políticas
En la difamación, no se configura esta conducta particulares, se opone la Iglesia universal, que com-
como delictiva con el solo hecho de querer comunicar prende a todos los hombres, de todos los reinos y to-
a otro la imputación a un tercero con el fin de causar- dos los tiempos. Al considerarse al hombre como
le deshonra, descrédito, perjuicio, etc., sino que se re- miembro del pueblo de Dios se comienza a reconocer
quiere el animar diffamandi. en él una especial "dignidad". Del principio de la dig-
La intención de ofender en el delito de difamación nidad humana se desprendieron consecuencias jurídi-
representa un aspecto esencial para la configuración cas importantes: si el hombre pertenece al reino de
del mismo. Dios es evidente que tiene ciertos derechos de los cua-
les no puede ser despojado por ninguna comunidad
IV. BIBLIOGRAFIA: CARRANCA Y TRUJILLO, Raúl
y CARRANCA Y RIVAS, Raúl, Código pena¡ anotado; Ba. humana. En esta doctrina está la raíz de la afirmación
cd., México, Porrúa, 1980; JIMENEZ HUERTA, Mariano, que el hombre posee derechos incondicionados, invio-
Derecho penal mexicano, t. III, La tutela penal del honor la lables, oponibles a cualquier organización social opo-
libertad. Parte especial; Ba. cd., México, Pornia, 1978. lítica nacional o aun internacional.
Santo Tomás de Aquino precisó esta doctrina di-
Mareja BULLEN NAVARRO
ciendo que el bien privado del hombre debe subor-
dinarse al bien común, siempre y cuando el bien pri-
Dignidad de la persona humana. 1. La palabra digni- vado implique un bien de la misma naturaleza que el
dad (del latín dignitas —atis), significa, entre otras co- bien común. Cuando al bien privado se contrapone
sas, excelencia, realce. Al hablarse de dignidad de, la un bien común de inferior naturaleza, éste debe ceder
persona humana se quiere significar la excelencia que reconociendo la dignidad (o preeminencia) del bien
ésta posee en razón de su propia naturaleza. personal. El hombre, por consecuencia, no está orde-
La persona humana, según la clásica definición de nado totalmente ni en todas sus partes a la comunidad
Boecio, es sustancia individual de naturaleza racional. política.
El ser individual de la persona significa que ésta cons- La filosofía racionalista, apoyándose en las concep-
tituye una unidad física, psíquica y espiritual; el ser ciones humanistas cristianas y renacentistas, volvió a
racional implica que tiene las facultades de razonar postular la dignidad de la persona humana como lími-
(entendimiento) y de querer libremente, amar, lo que te al poder del Estado; con esto ponía costo a las pre-
la razón le presenta como bueno (voluntad). La racio- tensiones fundadas en las doctrinas de Maquiavelo y
nalidad propia de la persona humana hace que su indi- Montesquieu. El humanismo laico de Hugo Grocio,
vidualidad sea de distinto orden que la individualidad Fernando Vázquez de Mene haca y Samuel Pufendorf
animal o psicológica; ella se da cuenta, es consciente coloca en el centro de sus sistemas el concepto de dig-
de ser alguien, distinto de cualquier otro ser, único e nidad humana, fundado sobre la idea de Libertad e
irrepetible; ella tiene, pues, una unidad espiritual. Re- igualdad de los derechos del hombre.
conociéndose en la persona humana su naturaleza ra- Con base en la noción de dignidad de la persona
cional, es necesario concluir que ella tiene una pree- humana, fundada en la naturaleza racional y espiritual
minencia o dignidad respecto de los otros seres creados. del hombre, se han hecho las diversas declaraciones de

286
derechos humanos. La Declaración de los Derechos mspecciones, citaciones, emplazamientos o actos de
del Hombre, votada por la Asamblea de las Naciones ejecución que tienen lugar en el proceso laboral.
Unidas el 10 de diciembre de 1948, dice en su prem- En todo proceso judicial se presentan determina-
bulo, que "La libertad, la justicia y la paz en el mun- das actuaciones, ya sea que provengan de la autoridad
do tienen por base el reconocimiento de la dignidad o que corresponda realizarlas a las partes interesadas o
intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de a sus representantes, significándose las mismas por la
todos los miembros de la familia humana". Además forma, el contenido o la finalidad que se persiga en su
(a. 1) que "todos los seres humanos nacen libres e ejecución. A estas actuaciones se les da el nombre ju-
iguales en dignidad". El Pacto Internacional de Dere- rídico de diligencias, en cuanto se realizan como con-
chos Civiles y Políticos así como la Convención Ame- secuencia de una resolución de un juez o autoridad
ricana sobre Derechos Humanos (a. 5-2) hablan de que intervenga, o bien se llevan a cabo en cumplimien-
que las personas deben ser tratadas "con el respeto to de algunos deberes fijados por las leyes, o respon-
debido a la dignidad inherente al ser humano". den a la actividad y prontitud con que sea necesario
III. El derecho constitucional mexicano, aunque atender un mandamiento judicial. La palabra implica
no ha reconocido expresamente la noción de dignidad el deber de cooperar, la naturaleza de una obligación
de la persona humana corno fundamento de los dere- a cumplir y la circunstancia de tiempo y lugar en que
chos humanos o "garantías individuales", de hecho la el acto se realice. Por lo tanto se le puede aceptar co-
acepta implícitamente el proteger (tít. 1 de la C) los mo sinónimo de cuidado, de actividad o de prontitud.
derechos individuales y sociales del ser humano. En el según provenga de cualquiera de las situaciones con-
internacional, México ha suscrito la Declaración de signadas.
Derechos del Hombre, aprobada por la Asamblea de las Por el carácter y función que tienen esas actuacio-
Naciones Unidas en 1948, y ratificado (en 1981) los nes dentro del proceso en que son realizadas los trata-
Pactos Internacionales de Naciones Unidas sobre de- distas de la materia las han clasificado en: a) diligen-
rechos humanos, adoptados en 1966. Estos instru- cias preparatorias y preventivas (a. 857 LFT): h) dili-
mentos internacionales sí hacen referencia expresa al (rencias de tramitación o instrucción (as. 717. 718,
concepto de dignidad de la persona humana, y como 719, 726, 728, 838 y 845 LFT); c) diligencias de no-
han sido ya ratificados por el Senado, forman parte tificación o citación (aa. 743, 748, 753. 754. 756 N -
del orden jurídico mexicano (a. 133 constitucional). 758 LFT): d) diligencias probatorias e informativas
u. DERECHO NATURAL, DERECHOS HUMANOS, (a. 829 LFT): e) diligencias ejecutivas (aa. 941, 953
PERSONALIDAD. y 967 LFT): f) diligencias que atañen a procedimien-
tos especiales (aa. 898. 910, 913, 935 y 991 LFT)
IV. IIIBLIOGRAFIA: PRECIADO HERNÁNDEZ, Rafael, g) en materia laboral exclusivamente, diligencias para
Lecciones de filosofía del derecho, México, UNAM, 1982; mejor proveer (aa. 886 y 887 LFT). Examinaremos
ItECASENS SICHES, Luis, Panorama del pensamiento jurí- cadauna de ellas desde el punto de vista del procedi-
dico en el siglo XX, México, Porrúa, 1963; VERIJROSS,
Alfred, La filosofía del derecho del inundo occidental; trad.
miento de trabajo en México.
de Mario de la Cueva, México, UNAM, 1962,
11. Dilueneias preparatorias y preventivas. Son las
actuaciones preliminares de un juicio que tienen por
Joie ADAME GODDARD objeto preparar o asegurar determinadas pruebas o
comprobaciones que han de servir de fundamento pa-
Dilación, y. PLAZO DE GRACIA. ra el ejercicio de una acción. Pueden serlo asimismo
las medidas cautelares que se adoptan con el fin de
Diligencia, y. CULPA. asegurar bienes o personas, o las destinadas a mante-
ner situaciones de hecho para satisfaer necesidades
Diligencia laboral. 1. Trámite que realizan los funcio- urgentes. En nuestro sistema legislativo laboral sólo
narios y empleados de las Juntas de Conciliación y se admiten corno providencias cautelares el arraigo y
Arbitraje para agilizar el proceso de trabajo. Cumpli- el secuestro; el arraigo cuando haya temor de que se
miento o ejecución de tina resolución pronunciada ausente u oculte la persona contra quien se entable o
por los representantes ante las juntas de conciliación haya entablado una demanda: el secuestro sólo con
y arbitraje. Informes, investigaciones, pedimentos, Carácter provisional cuando sea necesario asegurar los

287
bienes de una persona, empresa o establecimiento, pa- dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a aque-
ra responder de un crédito. Estas providencias han de llas en que la Junta reciba una promoción por escrito,
llevarse a cabo a la presentación de la demanda pero salvo disposición en contrario establecida por la ley
pueden tramitarse con posterioridad; en el primer ca- (a. 838 LFT), y S. La obligación de los representantes
so la solicitud debe ser previa al emplazamiento de la de los trabajadores o de los patrones ante una Junta,
demanda; en el segundo se tramitarán por cuerda se- que se nieguen a votar los acuerdos que se adopten
parada, esto es, en expediente especial que se formará tratándose de actos a los que hubieran concurrido; en
para tal objeto; en ningún caso se harán del conoci- estos casos el presidente formulará un requerimiento
miento de la persona en contra de quien se vaya a prac- al representante incumplido y si a pesar de ello insiste
ticarla diligencia, el contenido de la solicitud que sea en su negativa, se llamará al suplente para que inter-
formulada por la parte que estima pueden afectarse venga en el juicio (a. 845 LFT).
sus intereses. El presidente de la Junta ante quien se IV. Diligencias de notificación y citación. Tienen
formule la solicitud debe exigir se le exhiban pruebas por objeto poner en conocimiento de parte interesada
que justifiquen la providencia cautelar, la cual no po- dentro del proceso, cualquier resolución que pueda
drá realizarse si el afectado constituye depósito u afectar sus intereses jurídicos. La diligencia la realiza
otorga fianza suficiente (aa. 857 a 864 LFT). un funcionario a través de un acto revestido de forma-
III. Diligencias de tramitación o instrucción. Con- lidades legales, tratándose de las siguientes actuacio-
sisten en la ejecución de actos formales necesarios pa- nes: 1. La primera notificación personal (a. 743 LFT);
ra el desarrollo normal del proceso judicial. La trami- 2. Las notificaciones ordinarias a efecto de que las
tación es dirigida por la autoridad judicial (juez o tri- partes concurran a una diligencia determinada, las cua-
bunal competente) a quienes secundan los funcionarios les deberán hacerse en horas hábiles y con una anti-
y empleados respectivos y debe realizarse con la in- cipación de veinticuatro horas, por lo menos, del día
tervención de las partes. Son estas diligencias una y hora en que deban efectuarse, salvo disposición en
suma de actos concretos que deben efectuarse en contrario (a. 748 LFT); 3. La entrega o fijación de
la oportunidad e instancias del proceso, como son: la cédulas de notificación (a. 751 LFT); 4. Los exhor-
presentación de escritos, el levantamiento de actas tos (a. 753 LFT); S. Las diligencias que deban practi-
circunstancias, constancias o certificaciones que se carse en el extranjero (a. 754 LFT); 6. El desahogo de
expidan, traslados o vistas de acuerdos que se dicten, exhortos o despachos (aa. 758 a 760 LFT), y 7. La
entrega o fijación de cédulas de notificación, envío de tramitación de incidentes de nulidad, de competen-
oficios y exhortos. En nuestro procedimiento de tra- cia, de personalidad, de acumulación o de excusas
bajo tenemos las siguientes: 1. La habilitación de días (aa. 761 a 765 LFT).
y horas inhábiles o la continuación de cualquier dili- Y. Diligencias probatorias e informativas. Lo son
gencia hasta su terminación (aa. 717 a 719 LFT); 2. todas las actuaciones que resulten necesarias para el
En caso de extravío o desaparición de expedientes o examen de las pruebas que ofrezcan las partes, siem-
de constancias de un juicio; la Junta podrá ordenar la pre que vayan acompañadas de los elementos necesa-
práctica de las actuaciones que resulten necesarias rios para su desahogo. En el procedimiento laboral
para reponer los autos en su integridad, independien- nuestros tribunales de trabajo podrán ordenar, con
temente de hacer la denuncia que corresponda ante el citación de las partes, el análisis de documentos, ob-
Ministerio Público, para que de existir la comisión de jetos o la visita a lugares cuando resulte necesario ha-
algún delito, se ejercite además la acción que proceda cerio; asimismo el reconocimiento de tales probanzas
(aa. 725 a 727 LFT); 3. La imposición de correccio- por actuarios o peritos; o practicar las diligencias que
nes disciplinarias para mantener el buen orden duran- se juzguen convenientes para el esclarecimiento de la
te el desarrollo de cualquier audiencia o diligencia, ya verdad. Con tal finalidad la autoridad podrá requerir
que el presidente de una Junta o sus auxiliares deben a las partes para que exhiban otros instrumentos que
exigir a las partes se les guarde el respeto y la consi- puedan ser materia de prueba; pero al mismo tiempo
deración debidas (a. 728 LFT); 4. La atención a peti- cualquier autoridad o persona ajena a un juicio que
ciones que formulen las partes en cualquier juicio, tenga conocimiento de hechos o posea documentos
con prontitud y eficacia; las resoluciones que se dic- que puedan contribuir a aclarar dicha verdad, está
ten serán en el acto que concluya una diligencia o obligada a aportarlos si para ello es requerida. Podrá

288
eximirse de la carga probatoria al trabajador si la Jun- turaleza para tramitar Los que se denominaron "con-
ta cuenta con otros medios para obtener el conoci- flictos de orden económico" (aa. 570 a 583 LFT
miento de los hechos. Sin embargo, el patrón deberá 1931) y que en la ley actual están comprendidos en
exhibir los documentos que, de acuerdo con las leyes, un tít. denominado "procedimientos de conflictos
tiene obligación de conservar. Cuando alguna persona de naturaleza económica" (aa. 900 a 919 LFT 1970)
no pueda por enfermedad o motivo justificado concu- y que son aquellos cuyo planteamiento tiene por ob-
rrir al local de la Junta, los representantes podrán jeto la modificación o implantación de nuevas condi-
practicar cualquier diligencia en el lugar donde aqué- ciones de trabajo o bien la suspensión o terminación
lla se encuentre (aa. 776 a 786 LFT). Finalmente, con de las relaciones de trabajo. Además, se ha instaurado
relación a las inspecciones que practiquen los actua- un nuevo procedimiento de huelga en el cual están
rios, deberán éstos levantar acta circunstanciada de la previstas varias diligencias encaminadas a aclarar o
diligencia correspondiente, que deberán firmar los precisar cuestiones sobre las que existan dudas o se
que en ella intervengan, para ser agregada al expedien- requiera mayor información por parte de los repre-
te (a. 829 LFT). sentantes de las juntas (aa. 920 a 938 LFT). Estas di-
VI. Diligencias ejecutivas. La doctrina procesal dis- ligencias tienen lugar en cualquier estado del proce-
tingue en la actividad jurisdiccional dos períodos: el dimiento st lo ordenan los representantes del gobier-
de conocimiento o instrucción, constituido en materia no, el capital o el trabajo, ya sea por unanimidad o
laboral por la conciliación, la audiencia de demanda, mayoría de votos.
contestación y pruebas; y el de ejecución, que lo in- VIII. Diligencias para mejor proveer. Son aquellas
tegran todos los actos dirigidos a asegurar la eficacia en las que sea por circunstancias especiales o por cau-
práctica de una sentencia. La ejecución constituye la sas no imputables a las partes, se practican después
última actuación de la autoridad de trabajo, al presio- de cerrada la instrucción de un juicio laboral ordina-
nar a la parte que ha perdido en juicio el cumplimien- rio y una vez que haya sido formulado por el auxiliar
to del laudo que haya sido pronunciado, ya sea por la de la Junta el proyecto de laudo redactado por dicho
vía de apremio o por otros medios coactivos del poder funcionario. Son de carácter sui generis pues las soli-
público. Conforme a los principios que regulan esta citan y ordenan los representantes una vez examinado
materia en nuestra legislación, la ejecución correspon- un expediente, si a su juicio consideran necesaria algu-
de a los presidentes de las juntas de conciliación y ar- na actuación adicional para el correcto pronuncia-
bitraje o a los de las juntas de conciliación que funcio- miento del laudo. La ley de 1931 estableció como
nen en forma permanente (a. 940 LFT); para ello regla, que no contemplan otras legislaciones del tra-
deberán dictar las providencias necesarias a efecto de bajo, que una vez formulados los alegatos de las partes
llevar a cabo una diligencia que recibe el nombre en un juicio ordinario, el auxiliar interrogaría a los
de "diligencia de ejecución" (a. 941 LFT), la cual se otros representantes si "requerían de mayor instruc-
integra mediante dos actos: el embargo de bienes ne- ción para mejor proveer" y de contestar en caso afir-
cesarios para garantizar el monto de la condena, de mativo, se "practicarían las diligencias que se estima-
sus intereses y de los gastos de ejecución (aa. 951 y ran necesarias para el mejor esclarecimiento de la
952 LFT), y el de remate de dichos bienes en cago de verdad" (a. 532 LFT 1931). El legislador de 1970
no haber sido liberados por el demandado (a. 967 aceptó dicha actuación especial por considerarla útil
LFT). Las diligencias de embargo o remate no pueden para el completo conocimiento de un conflicto y sólo
suspenderse; en el primer caso el actuario que las prac- modificó el momento procesal en que debía hacerse
tique resolverá cualquier problema que se suscite por los representantes la solicitud correspondiente,
(a. 953 LFT); en el segundo será el presidente de la que sería después de los alegatos y no al formularse el
Junta quien resuelva de inmediato cualquier Cuestión proyecto de laudo (a. 774). Sin embargo, al tener lu-
que planteen fas partes interesadas (a. 972 LFT). gar la reforma de 1980, se mantuvo el propósito de
VII. Diligencias que atañen a procediriwrntos espe- ordenar la práctica de dicha diligencia sólo cuando los
ciales. La LFT vigente incluye varios procedimientos tres representantes la consideraran indispensable para
especiales para la tramitación de determinados conflic- su ilustración (a. 886 LFT). Las anteriores son las
tos que se consignan en el a. 892. Por otra parte, exis- varias diligencias laborales que pueden tener lugar en
tía desde la ley de 1931 un procedimiento de esta na- el derecho procesal mexicano del trabajo.

289
IX. BIBLIOGRAFIA: COUTURE, Eduardo J., Estadios 1982; PALLARES, Eduardo, Derecho procesal civil, Méxi-
de derecho procesal civil, Buenos Aires, Depabna, 1948, t. 1; eo,Poriúa, 1965.
OVALLE FAVELA, José, Derecho procesal civil, México,
liarla, 1980;PODETTL,J. Ramiro, Tratado del proceso labo- José OVALLE FAVELA
ral, Buenos Aires, 1950; t. II; REMORINO, Jerónimo, La
nueva legislación social argentina; Buenos Aires, 1956; AL-
VAREZ DEL CASTILLO, Enrique; Reformas a la ley fede- Diligencias para mejor proveer. 1. Estas diligencias,
ral del trabajo en 1979, México, UNAM, 1980; PORRAS Y también llamadas providencias para mejor proveer,
LOPEZ, Armando, Derecho procesal del Trabajo; México, son actos de prueba decretados y realizados por ini-
1975. ciativa espontánea del juzgador para integrar su cono-
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA cimiento acerca de los hechos controvertidos en un
proceso sometido a su decisión.
Diligencias judiciales. 1. Esta expresión tiene diversos Corresponde, por tanto, a la especialidad del dere-
significados. El más preciso, que se le suele atribuir cho probatorio el estudio de este instituto cuya nece-
cuando se habla en singular de diligencia judicial, es sidad y conveniencia se reconocen expresamente cmi la
el de acto procesal de los funcionarios judiciales por generalidad de las legislaciones. En su evolución ha
medio del cual se ejecuta o se lleva a cabo una resolu- experimentado un tránsito progresivo, desde su apli-
ción judicial. En este sentido, la diligencia judicial es cación restringida y excepcional, limitada a determi-
una especie del género actuaciones judiciales que nados supuestos concretos consignados en las leyes,
comprende todos los actos procesales del tribunal, hasta una amplia facultad inquisitoria en manos del
tanto los de decisión (resoluciones judiciales), comu- juez, que hace factible la emisión de sentencias sus-
nicación y documentación, como los de ejecución. tentadas en el cabal conocimiento de los hechos en
Dentro de estos últimos se ubican las diligencias judi- litigio.
ciales. Este es el significado que se da a esta expresión De conformidad con el brocardo da mihi factum,
cuando se alude a la diligencia de embargo en el Juicio dco tibi jus, la proposición de los elementos fácticos
ejecutivo o en la "vía de apremio" (a. 539 del CPC); a de la contienda y su acreditamiento incumben a las
la diligencia de lanzamiento en el juicio de desahucio partes, pues lógicamente la narración histórica del ca-
(a. 497 del mismo CPC); a diligenciar exhortos (aa. so no puede tener trascendencia al fallo del juzgador
en tanto no vaya sustentada en el acreditamíento de
104 y 105 idem), etc.
elementos aptos para producir convicción en el áni-
II. Cuando se utiliza la expresión en plural, se le
suelen dar los siguientes significados 1) como procedi- mo de éste.
Decía Carlos Lessona que es de sentido común que
miento o secuencia de actos procesales (así se hace
probar es hacer conocidos del juez los hechos dudosos
referencia a las diligencias de prueba —a. 398, fr. II,
y discutidos y que las partes son las que verdadera-
del CPC— a las diligencias para mejor proveer —a.
mente los conocen y quienes conocen también los
279 del CPC—; a las diligencias de consignación
medios idóneos para probarlos. A esto hay que agre-
—aa. 225. 229 y 232 del mismo ordenamiento—; a las
gar que generalmente son ellas las que pueden disponer
diligencias de jurisdicción voluntaria —a. 68 idem—;
de éstos para ponerlos en contacto con quien ha de
etc.), y 2) como e;pediente o "autos" (a. 206 y 217
idem, con relación a la separación de personas corno valorarlos.
Por otra parte, el interés privado mueve a las partes
acto prejudicial).
a desarrollar las actividades necesarias para allegar las
y. ACTUACIONES JUDICIALES, DESAHUCIO, DILI-
pruebas al tribunal.
GENCIAS PARA MEJOR PROVEER, JUICIO EJECUTIVO,
II. En el proceso dispositivo típico no incumbe al
JURISDICCION VOLUNTARIA, MEDIOS DE COMUNI-
juez la iniciativa probatoria; el litigio es cosa de las
CACION PROCESAL, RESOLUCIONES JUDICIALES.
partes y por lo mismo debe ser asumido exclusivamen-
te por ellas, con la natural consecuencia de que si no
Iii, BIBLIOGRAFIA: ALCALA-ZAMORA Y CASTI- lo hicieren no podrán esperar que sus pretensiones lle-
LLO, Niceto, Cuestiones de terminología procesal; México, guen a ser acogidas favorablemente por el juez. En el
UNAM, 1972; COUTURE, Eduardo J, Fundamentos del
proceso dispositivo éste es extraño a la materia de la
derecho procesal civil, Buenos Aíres, Depalma, 1972; OVA.
LLE FAVELA, José, Derecho procesal civil, México, Harla, contienda, su posición es netamente receptiva y cual-

290
IX. BIBLIOCRAFIA: COUTURE, Eduardo J., Estudios 1982; PALLARES, Eduardo, Derecho procesal civil, Méxi-
de derecho procesal civil, Buenos Aires, Depalma, 1948, t. 1; co, Porrúa, 1965.
OVALLE FAVELA, José, Derecho procesal civil, México,
Harta, 1980; PODETTI, J. Ramiro, Tratado del proceso labo- José OVALLE FAVELA
ral. Buenos Aires, 1950; t. II; REMORINO, Jerónimo, La
nueva legislación social argentina; Buenos Aires, 1956; AL-
VAREZ DEL CASTILLO, Enrique; Reforma, a la ley fede- Diligencias para mejor proveer. I. Estas diligencias,
ral del troln,jo en 1979, México, UNAM, 1980; PORRAS Y también llamadas providencias para mejor proveer,
LOPEZ, Armando, Derecho procesal del Trabajo; México, son actos de prueba decretados y realizados por ini-
1975. ciativa espontánea del juzgador para integrar su cono-
Santiago BARAJAS MONTES DE OCA cimiento acerca de los hechos controvertidos en un
proceso sometido a su decisión.
Diligencias judiciales. 1. Esta expresión tiene diversos Corresponde, por tanto, a la especialidad del dere-
significados. El más preciso, que se le suele atribuir cho probatorio el estudio de este instituto cuya nece-
cuando se habla en singular de diligencia judicial, es sidad y conveniencia se reconocen expresamente en la
el de acto procesal de los funcionarios judiciales por generalidad de las legislaciones. En su evolución ha
medio del cual se ejecuto o se lleva a cabo una resolu- experimentado un tránsito progresivo, desde su apli-
ción judicial. En este sentido, la diligencia judicial es cación restringida y excepcional, limitada a determi-
una especie del género actuaciones judiciales, que nados supuestos concretos consignados en las leyes,
comprende todos los actos procesales del tribunal, hasta una amplia facultad inquisitoria en manos del
tanto los de decisión (resoluciones judiciales), comu- juez, que hace factible la emisión de sentencias sus-
nicación y documentación, como los de ejecución. tentadas en el cabal conocimiento de los hechos en
Dentro de estos últimos se ubican las diligencias judi litigio.
ciales. Este es el significado que se da a esta expresión De conformidad con el brocardo da mihi factum,
cuando se alude a la diligencia de embargo en el juicio dice tíbi jus, la proposición de los elementos fácticos
ejecutivo o en la vía de apremio" (a. 539 del CPC); a de la contienda y su acreditamiento incumben a las
la diligencia de lanzamiento en el juicio de desahucio partes, pues lógicamente la narración histórica del ca-
so no puede tener trascendencia al fallo del juzgador
(a. 497 del mismo CPC); a diligenciar exhortos (aa.
104 y 105 idem). etc. en tanto no vaya sustentada en el acreditamiento de
II. Cuando se utiliza la expresión en plural, se le elementos aptos para producir convicción en el áni-
suelen dar los siguientes significados: 1) corno procedi- mo de éste.
miento o secuencia de actos procesales (así se hace
Decía Carlos Lessona que es de sentido común que
referencia a las diligencias de prueba —a. 398, fr. II, probar es hacer conocidos del juez los hechos dudosos
y discutidos y que las partes son las que verdadera-
del CPC—; a las diligencias para mejor proveer —a.
mente los conocen y quienes conocen también los
279 del CPC—; a las diligencias de consignación
medios idóneos para probarlos. A esto hay que agre-
—aa. 225. 229 y 232 del mismo ordenamiento—; a las
gar que generalmente son ellaslasque pueden disponer
diligencias de jurisdicción voluntaria —a. 68 idem—;
de éstos para ponerlos en contacto con quien ha de
etc.). y 2) como expediente o "autos" (a. 206 y 217
idem, con relación a la separación de personas como valorarlos.
Por otra parte, el interés privado mueve a las partes
acto prejudicial).
a desarrollar las actividades necesarias para allegar las
y. ACTUACIONES JUDICIALES, DESAHUCIO, DILI-
pruebas al tribunal.
GENCIAS PARA MEJOR PROVEER, JUICIO EJECUTIVO,
II. En el proceso dispositivo típico no incumbe al
JURISDICCION VOLUNTARIA, MEDIOS DE COMUNI-
juez la iniciativa probatoria; el litigio es cosa de las
CACION PROCESAL, RESOLUCIONES JUDICIALES.
partes y por lo mismo debe ser asumido exclusivamen-
te por ellas, con la natural consecuencia de que si no
III. BIBLIOGRAFIA: ALCALA.ZAMORA Y CASTI- lo hicieren no podrán esperar que sus pretensiones lle-
LLO, Niceto, Cuestiones de terminología procesal, México, guen a ser acogidas favorablemente por el juez. En el
UN.AM , 1972; COUTURE, Eduardo J., Fundamentos del
proceso dispositivo éste es extraño a la materia de la
derecho procesal civil, Buenos Aires, Depahna, 1972; OVA.
LLE FAVELA, José, Derecho procesal civil, México, Harta, contienda, su posición es netamente receptiva y cual-

290
quiera participación suya en el terreno de la prueba ya aportado en su totalidad al proceso por los litigan-
puede interpretarse corno signo de su parcialidad a tes y de que una vez considerado por el juzgador, éste
favor de uno u otro de los contendientes. encuentra aspectos dudosos o insuficientes en las prue-
III. Empero, ese criterio extremo no ha podido bas, o falta de precisión en sus resultados para formar
nunca prevalecer por modo absoluto en aquellos casos su convicción, de suerte que mientras éstas no se ha-
en que se ha hecho indispensable para el juez ampliar yan desahogado íntegramente, no hay razón para dis-
su información sobre la cuestión controvertida y por poner las medidas que nos ocupan.
lo mismo, si bien en medida inicialmente muy limita- Por otra parte, cabe preguntar si a juicio de alguno
da, se le han reconocido facultades para decretar mo- de los litigantes o incluso de algún tercero legitiman-
tu proprio, diligencias para mejor proveer. do en un proceso, pareciere necesaria la práctica de al-
Así, en el derecho romano se comenzó por admitir gunos actos de prueba para meíor proveer que el juez
que el juez pudiera interrogar directamente a las par- no hubiera acordado por iniciativa propia, podría éste
tes o a los testigos. verse movido a disponerlos a solicitud de aquéllos. La
Couture en su Teoría de las diligencias para mejor respuesta negativa se desprende desde luego, con sólo
proveer, recuerda la máxima latina "ubi varitas aliter recordar que no es el impulso ajeno sino el propio del
apparire non potest, judex removatur ad officiojudi- juez del conocimiento el facultado exclusivamente
eandi propter necesitatem officii testificandi " y el pa- para decidir cuándo, según su propio criterio, y en vis-
saje de Ulpiano (fr. 21 Dig. XI) que dice: fJbicumque ta del resultado de los actos de prueba propuestos por
judex nequitas moverit aeque apportare fiere interro- las partes, resulte procedente ordenar la práctica de las
ationem dubjum non est". medidas de que se trata; tanto más cuanto que la pro-
Más tarde, según la Lex visigothorum aparecida moción correspondiente no podría fundarse en pre-
después de la Lex romana visigothorum, a mediados cepto alguno de derecho objetivo.
del siglo VI de nuestra era, el procedimiento judicial VI. En la práctica forense hay ocasiones en que,
se desarrollaba oralmente con la comparecencia de las alegando diversas circunstancias reales o ficticias, al-
partes ante el juez, el cual tenía la obligación de pro- guna de las partes, una vez precluida la oportunidad
curarse el conocimiento de Ja verdad del mismo modo procesal para ofrecer una prueba, solicita del juez que
que en el derecho romano; tenía el deber de averiguar- admite ésta en concepto de "para mejor proveer": pe-
la sobre el caso propuesto, con ayuda de los elementos ro los jueces en todos o casi todos los casos, suelen
proporcionados por los litigantes, tales como los do- desecharla, pues salta a la vista que tal petición no tie-
cumentos —éstos en primer lugar— y los testigos, que ne más objeto que poner al juez en condiciones de
debían prestar juramento ante aquéllos, de declarar subsanar el descuido o la negligencia del litigante que
acerca de cuanto hubieran percibido a través de sus por ese camino trata de flexionar a su favor la preclu-
sentidos y si ambas partes habían propuesto este gé- Sión ya consumada.
nero de prueba, para decidir en uno u otro sentido se En otros términos, las providencias en cuestión, no
atendía a las declaraciones de los que merecieran ma- obstante su dise recio nalidad para el juez, no pueden
yor credibilidad. utilizarse en condiciones de desplazar la carga de la
IV. Mas ¿qué podía hacer el juez cuando las prue- prueba que pesa sobre las partes, para asumirla el juez
bas rendidas le resultaran insuficientes para formar su mismo, dado que esto tendría por efecto quebrantar
convicción sobre los hechos controvertidos?. . . No se el principio fundamental de imparcialidad judicial.
sabe con certeza, paro según la autorizada opinión de VII. El concepto de medidas para mejor proveer a
Arthur Engelmann, parece probable que en tales casos decretarse una vez concluida la fase probatoria, ha
el juez haya tenido facultades para requerir a una u sido superado desde hace muchos años, a partir del
otra de las partes, que otorgara juramento sobre sus momento en que, abandonando el caduco criterio ci-
alegaciones, o lo que es igual, el juez visigodo —diría- vilista sobre los fines del proceso, se ha cambiado el
mos hoy— podía exigir dicho juramento de una de las concepto en cuanto a la Iosicióm1 del juez, al que ha
partes en cuanto a los hechos alegados por ella en el dejado de considerarse como simple espectador de la
juicio, como medio de prueba para mejor proveer. contienda, para reconocerle el papel de principal pro-
Y. La noción de diligencias para mejor proveer lar- tagonista y director del mismo, dotado por eso, de
te del supuesto de que el material probatorio ha sido amplios moderes en lo que mira, tanto a la regularidad

291
de su desarrollo cuanto a la averiguación de los ele- rarse como potestativa para los jueces, más cuando es
mentos fácticos determinantes del litigio. En tal senti- deber del litigante acreditar los elementos de la acción
do actualmente no hay razón alguna para aplazar la que deduce o la excepción que opone. Si los jueces no
decisión acerca de la oportunidad y conveniencia de dictan medidas para mejor proveer, no violan garantías
decretar medidas para mejor proveer después de trans- individuales". S.JF, quinta época, tesis 145.
currida la fase probatoria, ni para limitar su aplicación VIII. Conviene anotar, sin embargo, que hasta el
a fines complementarios o de integración de factores presente nuestros tribunales no han hecho uso, de la
insuficientes, ni para que se limiten por la ley los su- amplitud y abundancia de facultades que las citadas
puestos de su procedencia, como lo establecían, por disposiciones procesales conceden. Más se inclinan
ejemplo, los as. 129 y 400 del CPC para el Distrito y ellos en las ocasiones en que llegan a ejercitarlas, a se-
Territorio de Baja California de 1884. En cambio el guir la antigua pauta restringida, de las diligencias para
CPC de 1932 vigente, contiene en sus as. 278 y 279, mejor proveer, que han de disponerse después de con-
disposiciones que van mucho más allá de los estrechos cluida la etapa probatoria, lo que está lejos de cumplir
límites de las tradicionales diligencias para mejor pro- con el designio del legislador.
veer. El primero de ellos otorga al juez amplios pode- IX. Aparte de la jurisdicción contenciosa habría
res inquistorios acerca de los puntos de hecho contro- que precisar si es procedente la disposición de medidas
vertidos y lo faculta expresamente además para ampliar para mejor proveer en materia de la impropiamente
las diligencias correspondientes, "sin más limitaciones llamada jurisdicción voluntaria.
que la de que las pruebas no estén prohibidas por la La dificultad para responder surge a partir de la
ley ni sean contrarias a la moral" y el segundo prescinde discusión doctrinal acerca de si en los actos de este gé-
de toda restricción en cuanto al tiempo o a la natura- nero el juez ejerce o no verdadera jurisdicción, pues
leza de los negocios, para disponer tales actos, "siem- en el extremo afirmativo desaparece el problema, en
pre que sean conducentes para el conocimiento de la tanto que en el opuesto —que es el adoptado por la
verdad sobre los puntos controvertidos" y agrega que generalidad de las legislaciones— la cuestión queda en
"en la práctica de estas diligencias el juez obrará co- pie.
mo estime procedente para obtener el mejor resultado En nuestro derecho resulta evidente que el legisla-
de ellas y procurando en todo su igualdad". dor no otorgó facultades al juez para disponer tales
La lectura de estos textos pone de relieve su inspi- medidas en jurisdicción voluntaria, pues las reservó
ración publicista y su trascendencia para que el juzga- expresamente para los asuntos contenciosos, toda vez
dor quede en aptitudes de resolver, en toda clase de que en los repetidos aa. 278 y 279 del CPC aludió en
negocios, con apoyo en el conocimiento de hechos concreto a su necesidad a efecto de que el juzgador
de cuya realidad histórica se haya cerciorado plena- pueda conocer la verdad sobre los puntos controverti-
mente. dos o cuestionados y bien se sabe que la jurisdicción
A su vez, la jurisprudencia de la SCJ ha prestado su voluntaria se ejerce únicamente en los casos en que
apoyo al enriquecimiento de las facultades que la ley precisa la intervención judicial inter volentes, "sin
concede a los tribunales sobre la materia que nos ocu- que esté promovida ni se promueva cuestión alguna
pa, si bien conservando el tecnicismo tradicional, "dili- entre partes determinadas" (a. 893 del citado código).
gencias para mejor proveer" como puede observarse Sin embargo, en el mismo tít. XV del repetido ordena-
en las siguientes tesis: miento, se abarcan supuestos en los que el juez se ve
"El uso que los tribunales hagan de la facultad que atraído a decidir cuestiones que más corresponden a
tienen de mandar practicar diligencias para mejor pro- la jurisdicción contenciosa, como aparece, verbi gra-
veer, no puede considerarse como agravio para ningu- tia en el a. 904 del propio ordenamiento, en lo que
no de los litigantes, ni altera las partes substanciales mira a las allí llamadas medidas prejudiciales para la
del procedimiento, ni deja sin defensa a ninguna de declaración de incapacidad por causa de demencia.
las partes contendientes". SJF, quinta época, tesis En resumen, a nuestro parecer, en los actos de ju-
144. risdicción voluntaria propiamente dicha, el juez care-
"La facultad que a lo jueces concede la ley para ce de facultades para disponer medidas de prueba por
dictar medidas para mejor proveer, no puede entrañar su propia iniciativa, pero dado que en ellos actúa en
para ellos una obligación. Esta facultad debe conside- desempeño de una actividad de índole administrativa,

292
puede en cambio, requerir de los promoventes o de plomacia tiene dos funciones: la representación y la
otras autoridades, informaciones complementarias negociación. El objetivo general de la diplomacia es
y otros elementos de conocimiento en consideración llegar a un acuerdo, sin violencia. Es cierto que los
a la responsabilidad que le incumbe por autorizarlos o diplomáticos no dirigen la política externa de un país,
realizarlos. pero coadyuvan a conformarla. La diplomacia moder-
. DIRECCION DEL PROCESO, PRUEBA. na tiene un extenso campo de acción; además de sus
"tradicionales" funciones de representación, negocia-
X. BIBLIOGRAFIA: ARAGONESES, Pedro, Sentencias ción, información y protección de los intereses del Es-
congruentes, Madrid, Aguilar, 1957; BECERRA BAUTISTA, tado que los envía, los diplomáticos están obligados a
José, El proceso civil en México, Sa. cd., México, Porrúa,
fomentar las relaciones de amistad y a desarrollar las
1980; CARA VANTES, José de Vicente y, Tratado histórico,
crítico, filosófico de los pro ced itn*entos judiciales en materia relaciones económicas, culturales y científicas entre
civil, Madrid, Imprenta de Gaspar y Roig, 1856, t. II; Cou- los Estados (a. 3o. pfo. e, de la Convención sobre Re-
TURE, Eduardo J., Teoría de las diligencias para mejor pro- laciones Diplomáticas de Viena, de 1961).
veer, Montevideo, Centro de Estudiantes de Derecho, 1962 III. Uno de los aspectos más modernos de la diplo-
(mimeografiada); DE VIS ECHANDA, [lernado, Teoría gene-
macia lo constituye la denominada "diplomacia parla-
ral de la prueba judicial, Buenos Aires, Víctor M. Zavalía,
1970, t. 1; id., Nociones generales de derecho procesal civil, mentada" o sea aquella actividad desarrollada por los
Madrid, Aguilar, 1966; LESSONA, Carlos, Teoría generalde diplomáticos en el seno de las organizaciones interna-
la prueba en derecho civil; trad. de Enrique Aguilera de Paz, cionales, ya que éstas tienen indudables bases multila-
Madrid, Reus, 1807, t. 1: SENTIS MELEN DO, Santiago, Es- terales. La diplomacia moderna tiende a ser "abierta"
tudios de derecho procesal, Buenos Aires, EJEA, 1967, t. 1;
en contraposición a la secreta, practicada hasta antes
SELVA MORENO, Valentin, La prueba procesal, Madrid,
Revista de Derecho Privado, 1963, 1. 1. de la Primera Guerra Mundial, según algunos autores.
Es incuestionable que la moderna tecnología y el
Ignacio MEDINA LIMA franco debate en los foros internacionales han trans-
formado radicalmente a la diplomacia clásica, no obs-
Diligencias preparatorias, u. DILIGENCIAS PARA ME- tante que algunos autores arguyen que la diplomacia
JOR PROVEER. secreta se ha convertido en una diplomacia silenciosa.
Los autores de la materia convienen en que los agentes
Diplomacia. I. (Del latín diploma-atis, documento ofi- diplomáticos deben reunir una serie de cualidades o
cial). La diplomacia es el instrumento a través del cual virtudes; la mencionada Convención de Viena contie-
un Estado lleva a cabo su política externa. Por lo tan- ne las definiciones, funciones, privilegios e inmunida-
to la diplomacia no es solamente el conjunto de accio- des, entre otras cosas, de los agentes diplomáticos.
nes emprendidas por los agentes diplomáticos, sino el
conjunto de acciones del jefe de Estado o gobierno, IV. BIBLIOGRAFIA: DEAK. Francis, "Organos del Es-
de la cancillería y de todas aquellas personas que diri- tado en sus relaciones exteriores; inmunidades y privilegios
gen la política exterior de un Estado. También se le del Estado y sus órganos", SORENSEN, Max (ed.), Manual
de derecho internacional público, México, Fondo de Cultura
llama diplomacia a las relaciones entre Estados, carac-
Económica, 1973; NICOLSON, FL, La diplomacia, México,
terizadas por el mantenimiento y la búsqueda, a través Fondo de Cultura Económica, 1975; OSMAÑCZYK, Ed-
de negociaciones, de un ajuste de los intereses en pre- mund Jan, Enciclopedia mundial de relaciones internaciona-
sencia con miras a un acuerdo directo. A su vez, se de- les y Naciones Unidas, México, Fondo de Cultura Económi-
nomina diplomacia al arte de ordenar, dirigir y realizar ca, 1976: SEARA VAZQUEZ, Modesto. Derecho internacio-
las negociaciones en nombre, de un Estado con otro nal público; 4a. ed., México, Pornía, 1974; SEPULVEDA,
César, Derecho internacional público; 6a. ed, México, Po-
Estado o en el seno de los organismos internacionales. rrúa, 1974.
Es el conjunto de servicios y personas encargadas de
representar a un Estado en el exterior y, por exten- Víctor Carlos GARCIA MORENO
sión, se le llama diplomacia a la finura, a la habilidad,
al tacto y a la prudencia consideradas como indispen- Diplomático, v AGENTES IJ(PLOM ATICOS.
sables para una buena conducción de los asuntosexter-
nos de un Estado. Diputación permanente. 1. Esta expresión sólo tiene
II. Tradicionalmente se ha considerado que la di- validez actual en el derecho constitucional local o de

293
las entidades federativas, ya que reciben este nombre sólo en los estados de Baja California, Chiapas, Du-
la gran mayoría de los organismos pertenecientes a las rango, Hidalgo, Puebla, Tabasco y Zacatecas se le lla-
legislaturas locales, encargadas de suplir a dichas legis- ma comisión permanente.
laturas durante sus periodos de receso, en algunas de En cuanto a su composición, la gran mayoría de
sus funciones. Las diputaciones permanentes de los las constituciones locales establece que se integrarán
estados cumplen dentro de su jurisdicción el mismo por tres diputados propietarios, designados por su
tipo de funciones que la Comisión Permanente del propia legislatura antes de concluir el periodo ordina-
Congreso de la Unión. rio de sesiones. El número de diputados suplentes en
II. Los orígenes de la diputación permanente se en- las diputaciones permanentes es muy variable: algu-
cuentran en el orden jurídico aragonés: durante el tiem- nos estados establecen que por cada propietario habrá
po en que las Cortes de Aragón no actuaban, funcio- un suplente; otros establecen uno o dos suplentes y,
naba una comisión compuesta por dos miembros de algunos más, prevén que el resto de los diputados de
cada uno de los cuatro brazos o clases en que se divi- la legislatura son suplentes para los efectos de la inte-
dían las Cortes, siendo su función reemplazarlos du- gración de la permanente. Sólo en los estados de Gua-
rante dichos recesos en la administración de los subsi- najuato, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán, Oaxaca,
dios y en velar por la observancia de los fueros (Tena Puebla, Tabasco y Tlaxcala, el número de diputados
Ramírez. p. 4). propietarios en la diputación o comisión permanente
Con el nombre ya de Diputación Permanente de es mayor de tres.
Cortes, la institución apareció en la C española En cuanto a las facultades que estos organismos
de Cádiz, la que funcionó como vehículo transmi- desarrollan, ninguna de ellas implica desde luego el
sor de ella al constitucionalismo mexicano: la C fede- ejercicio de funciones de naturaleza legislativa, sí en
ral de 1824 la estableció bajo la denominación Conse- cambio de carácter administrativo y mayormente pa-
jo de Gobierno: la centralista de 1836 como diputa- ra el despacho de asuntos burocráticos y de mero
ción permanente, expresión ésta que Conservaron las trámite.
Bases Orgánicas de 1843 y la original C de 1857. Obviamente no todas las constituciones locales es-
Cuando en 1874 el Senado regresó a nuestra organi- tablecen exactamente las mismas facultades en favor
zación constitucional, cambió el nombre de la insti- de las diputaciones permanentes, sin embargo, se puede
tución por su actual de comisión permanente. considerar que las más usuales son las siguientes:
III. Las constituciones particulares de las entida- Convocar a sesiones extraordinarias a la legislatura
des federativas han sido muy proclives a la incorpo- o congreso estatal, ya porque se lo hubiera solicitado
ración de instituciones de la C federal, más allá de lo el gobernador o bien actuando motu proprio; designar
necesario para hacer congruente la característica de a la persona que deba substituir al gobernador en sus
nuestro federalismo de la identidad de decisiones faltas absolutas y temporales; aprobar 'os nombra-
fundamentales entre la federación y las entidades fe- mientos que el gobernador hiciere de funcionarios
derativas. judiciales; recibir la protesta de los cargos de altos
Algunas de las instituciones de la C federal que se funcionarios del gobierno estatal; conceder licencias
han incorporado a las constituciones de los Estados y recibir renuncias de esos mismos altos funcionarios;
son, a este nivel, inútiles e incongruentes. recibir los expedientes de las elecciones de goberna-
En cuanto a la comisión permanente ésta ha sido dor y diputados locales y turnarlos en su oportunidad
cuestionada seriamente por un sector importante de a la legislatura para los efectos correspondientes; ins-
la doctrina que considera que esta institución es ver- talar las juntas preparatorias de las legislaturas electas;
daderamente inútil. A pesar de ello, en todas las consti- nombrar los empleados de la contaduría mayor de
tuciones locales se le ha dado cabida, en lo que con- Hacienda; acordar el cambio temporal de residencia
sideramos una verdadera imitación extralógica, pues de los poderes locales; recibir iniciativas con el solo
incluso son muchos los Estados en donde las legisla- fin de turnarlas en su oportunidad a la legislatura,
turas tienen dos periodos ordinarios de sesiones para su dictamen, etc.
anualmente. . CoMisioN PERMANENTE, ENTIDADES FEDERA-
La inmensa mayoría de las constituciones locales TIVAS.
denomina a este organismo "diputación permanente";

294
IV. 8IBLIOGRAFIA: VALADES, Diego, "La Comisión de ambos bandos se refleja, desde luego, en la compo-
Permanente del Congreso de la Unión", Revista de la Facul- sición de la diputación provincial.
tad del Derecho de México, México, t. XXIX, núm. 113, III. En efecto, ésta se integraba por dos represen-
mayo-agosto de 1979; UNA RAMIREZ, Felipe, Derecho
constitucional mexicano; 16a. cd.. México, Porrúa, 1979; tantes natos del gobierno de Madrid: el jefe superior
BURGOA, Ignacio, Derecho constitucional mexicano, Méxi- político y el jefe de la hacienda pública. Además, ha-
co, Pena, 1976; MADRID HURTADO, Miguel de la, "La bía otros representantes de libre elección por los pue-
división de poderes en las entidades de la federación mexica- blos del distrito correspondiente en un número de aje-
na", Estudios de derecho constitucional, México, UNAM, te, como previene el a. 326 de la C de 1812, pudiendo
1977.
ser éste variado por las propias Cortes, más un secreta-
Jorge MADRAZO rio. La presidencia de la diputación correspondía al
jefe superior político y en su defecto al intendente, a
menos que el rey hubiera ya designado a otra persona
Diputación provincial. 1. Según el Diccionario de au- para sustituir expresamente a dicho jefe superior po-
tores, se trata de un cuerpo que componen los diputa- lítico. Este, pues, es la máxima autoridad en la pro-
dos de cualquier negocio. Las Cortes de Cádiz intro- vincia, y por si fuera poco, era el único conducto de
ducen esta institución en la C de 1812 como un orga- comunicación entre la diputación y el rey, así como
nismo público, de carácter colegiado, para el gobierno entre el ayuntamiento y la propia diputación.
político y económico, como entonces se decía, de las IV. Corresponde a la diputación provincial, de
provincias, o divisiones políticas del territorio del im- acuerdo a lo establecido por la mencionada C de 1812,
perio español hasta aquel momento existentes. Por intervenir y aprobar el repartimiento hecho a los pue-
ello, más adelante, la diputación provincial pasa a blos de Las contribuciones; velar sobre la buena inver-
significar la división política territorial misma. Esto sión de los fondos públicos; cuidar de que se instalen
es, se trata de un organismo de derecho público que oportunamente los ayuntamientos donde corresponda;
personaliza a la división territorial intermedia entre el proponer al gobierno los arbitrios que se crean
Estado y el municipio. sanos para los servicios y obras nuevas; promover la
II. Es una creación de la C de 1812, que tiene por educación, fomentar la agricultura, la industria y el
objeto mirar de cerca por la prosperidad y el fomento comercio; cuidar de los establecimientos públicos de
de las provincias. Se consagra en medio de animadas asistencia y beneficencia; dar parte al gobierno de los
discusiones y aun de contradicciones de principios en- abusos y a las Cortes sobre las infracciones cometidas
tre los dos bandos claramente diferenciados de dipu- alaC.
tados peninsulares y de los representantes americanos Y. La importancia de la diputación provincial en
en aquellas Cortes. Los peninsulares hacen hincapié en México se cifra no sólo sobre el hecho de su efectiva
la necesidad de mantener el control absoluto sobre las implantación en tierras mexicanas, por la vigencia de
colonias americanas desde el mismo centro de gobier- la C de 1812, no obstante las vicisitudes derivadas del
no, Madrid; de ahí, entonces, su propósito de que al movimiento insurgente y de los mismos cambios ope-
frente de estos organismos estuvieran nada más los rados en la península ibérica, sino también por el pa-
propios españoles y que su nombramiento fuera rea- pel extraordinario que juega en la formación del siste-
lizado desde Madrid. Los diputados americanos, en ma federal mexicano. Nettie Lee Benson en su libro
cambio, propugnaban por el establecimiento de un La diputación provincial y el federalismo mexicano,
gobierno provincial francamente descentralizado y, subraya ambos aspectos, todavía poco explorados por
bajo muchos aspectos, independiente de la metrópoli, los historiadores y estudiosos mexicanos. Como ahí
más que nada por las enormes distancias existentes se expone, las primeras diputaciones provinciales esta-
entre las colonias de América y la península; inclusive blecidas en México en el período de 1813 y 1814,
llegaron a proponer la formación de una verdadera fe- fueron las de Yucatán, en Mérida; la de Nueva Galicia,
deración; asimismo lucharon porque a las clases po- en Guadalajara; la de las Provincias Internas de Orien-
pulares, llamadas castas o morenos, se les reconocie- te, en Monterrey, y La propia de la ciudad de México.
ran todos los derechos de ciudadanía, ya que de he- Después fueron instalándose las de Puebla, Valladolid,
cho eran considerados como personas no idóneas para o Michoacán, Guanajuato, Veracruz, Oaxaca, San
integrar este tipo de órganos de gobierno. Esta pugna Luis Potosí, Tlaxcala; Provincias Internas de Occiden-

295
te, etc., hasta alcanzar el número de 18, que consigna VII. BIBLIOGRAFIA: BARRAGAN BARRAGAN, José,
Nettie Lee Benson para el territorio que hoy compren- Introducción al federalismo, México, UNAM, 1978; íd., Te-
de el Estado mexicano, durante el período de 1814- mas del liberalismo gaditano, México, UNAM, 1978; él., El
pensamiento federalista mexicano 1824, actualmente en pren-
1822. sa; BENSON, Nattie Lee, La diputación provincial elfede-
En cuanto al papel que desempeña la diputación ralisn,o mexicano, México, El Colegio de México, 1955.
provincial en el movimiento hacia la formación del
Estado federal mexicano, la propia autora norteameri- José BARRAGAN BARRAGAN
cana ha destacado la importancia de los actos efectua-
dos por dicha diputación provincial, primero manifes- Diputados. 1. Del latín deprttare, deputatus (de, de;
tándose contraria a la idea del imperio de Iturbide y, putare, arbitrar).
después, señalando los pasos que fueron dando cada II. En general, diputado es una persona electa para
una de ellas en el proceso de rebeldía y de autodeter- fungir como representante de un cuerpo u organismo.
minación en Estados libres, independientes y sobera- Constitucionalmente, el diputado es la persona electa
nos en que se transformaron estas mismas corporacio- mediante sufragio popular para representar a los elec-
nes públicas, en muchos de cuyos casos, el propio jefe tores en una asamblea legislativa. En el derecho cons-
superior político, que protagoniza la gesta del movi- titucional mexicano, el diputado es un representante
miento federalista, cambia su nombre por el de gober- de la nación electo popularmente cada tres años, para
nador del Estado recién creado y el órgano colegiado integrar la Cámara de Diputados, que es una de las dos
de la diputación, cambia al de una junta especial, en que Be divide el Congreso General de los Estados
mientras se reúne su propio congreso constituyente, Unidos Mexicanos, o asamblea legislativa federal.
tal como sucedió, p.c., con Nueva Galicia. III. La primera vez que en México se designaron di-
VI. Para el estudio de tan trascendente institución, putados, fue a raíz de la convocatoria a las Cortes
así como de la impronta que tienen en el movimiento Constituyentes de Cádiz, que habrían de promulgar la
federalista mexicano, nos permitimos recomendar la Constitución Política de la Monarquía Española, que
lectura del propio Diario de Sesiones de las Cortes Ge- también estuvo vigente en Nueva España; entonces se
nerales y Extraordinarias de 1810-1813, en lo relativo designaron veintiún diputados, entre propietarios y
a la discusión del tít. sexto, e. II, de la C de 1812, al suplentes, para representar a Nueva España en aquel
igual que en lo relativo a la discusión del decreto de constituyente. Los Elementos Constitucionales de Ra-
23 de junio de 1813 o Instrucción para el gobierno yón, no hablaron de diputados sino de vocales. El a. 27
económico y político de las provincias. Asimismo son de la C de Cádiz utilizó el vocablo diputado al declarar
fuentes primordiales para seguir el proceso político que: "Las Cortes son la reunión de todos los diputa-
emprendido por México después de su declaración de dos". La primera vez que el vocablo diputado se
Independencia en 1821 los diversos Diarios deDebates utilizó dentro del constitucionalismo mexicano,
de los también distintos cuerpos políticos que inten- propiamente dicho, fue en el a. 48 del Decreto
taron constituir al país, como la Soberana Junta Pro- Constitucional para la Libertad de la América Mexi-
visional Gubernativa de 1821; el llamado primer Con- cana, que estableció: "El supremo congreso se com-
greso Constituyente Mexicano; la llamada Junta pondrá de diputados elegidos uno por cada provincia,
Nacional Instituyente y el segundo Congreso Consti- e iguales todos en autoridad". En adelante todas las
tuyente Mexicano, que dictara finalmente la Acta constituciones y principales documentos constitucio-
Constitutiva de 1824 y la misma C federal de este año. nales utilizarían el vocablo diputado.
Estos Diarios pueden consultarse en la edición facsi- 1. Diputado federal. El a. 51 de nuestra C vigente
milar publicada por la UNAM, en diez volúmenes has- establece: "La Cámara de Diputados se compondrá de
ta ahora, a partir de 1980, bajo el cuidado de José representantes de la nación, electos en su totalidad
Barragán. Por último, otra fuente primordial es el Dia- cada tres años. Por cada diputado propietario se elegi-
rio de Debates de los primeros constituyentes estata- rá un suplente".
les, los cuales culminan y materializan el proceso de Es muy antigua la tesis de que el diputado no es re-
transformación de las diputaciones provinciales en presentante del distrito en que fue electo, sino de toda
Estados libres, independientes y soberanos, dando lu- la nación; así lo aclaraba la C francesa de 1791, y des-
gar al nacimiento de la actual federación mexicana. pués, la española de 1812. La expresión "representan-

296
tea de la nación" quiere significar que los asuntos que hasta otros 100 diputados, electos según el principio
se plantean al diputado son del interés de todo el país de representación proporcional, mediante el sistema
y por ello no se le puede anteponer un interés parcial de listas regionales, votadas en circunscripciones pluri-
o local. Es indudable que cuando el diputado está nominales. De ello se deriva la actual denominación
ante asuntos que interesan en lo general al país, efec- diversa de los diputados: diputados de mayoría y di -
tivarnente actuará como representante de la nación, pu tados de representación proporcional, ambos tienen
pero, no es menos cierto, que cuando ese mismo dipu- iguales derechos y obligaciones.
tado está ante asuntos que interesan únicamente al El establecimiento del sistema mixto de mayoría
distrito que lo eligió, actuará lógica y naturalmente relativa y representación proporcional, que se utiliza
como representante de ese distrito. en la integración de la Cámara de Diputados, tuvo co-
En México, la carencia de organismos que asuman mo finalidad el hacer posible el acceso de las minorías
la representación de los ciudadanos ante la adminis- a la Cámara de Diputados en forma más real, una vez
tración o que realicen funciones de intermediación, que el sistema de diputados de partido había agotado
como son el "defensor del pueblo" u ombudsman, sus posibilidades.
que existen actualmente en muchos países, ha propi- El sistema de diputados de partido es un anteceden-
ciado que el diputado sea también una especie de ges- te del sistema actual. Fue creado en 1962 a fin de per-
tor de sus electores, ante órganos de la administración mitir que los partidos minoritarios tuvieran alguna re-
publica, sobre todo por lo que se refiere a la presta- presentación en la Cámara, y considerando que con la
ción de los servicios públicos. utilización exclusiva del sistema mayoritario esto era
El diputado es electo para un periodo de tres años. prácticamente imposible El sistema de diputados de
Originalmente la C de 1917 estableció en dos años la partido consistía en que aquellos partidos políticos
duración en el cargo de diputado, que correspondía a que alcanzaran el 2.5% de la votación en la elección
la mitad del periodo del presidente, pero cuando éste correspondiente tendrían derecho a designar a 5 dipu-
se hizo de seis años, en el año de 1928, coherente- tados de partido y por cada 0.5% más de votos que
mente el de los diputados se alargó un año más. Los obtuvieran agregarían un diputado de partido más,
diputados son electos en forma directa. Cuando se hasta llegar al límite de 20. Los diputados de partido
promulgó la C de 1917 se elegía un diputado por cada debían ser acreditados de acuerdo con el orden im-
sesenta mil habitantes o fracción que pasara de veinte puesto por el número de votos obtenidos por los can-
mil, de acuerdo con el censo general, pero ante el con- didatos del mismo partido. Igualmente, para que los
siderable incremento demográfico de nuestro país, partidos políticos tuvieran derecho a acreditar tal cla-
este número de electores fue ampliándose sucesiva- se de diputados deberían haber obtenido registro le-
mente. En 1928, se hizo de cien mil o fracción que gal cuando menos con un año de anticipación a las
pasara de cincuenta mil; en 1942, de Ciento cincuenta elecciones. Se consideraba que los diputados de parti-
mil o fracción que pasara de setenta y cinco mil; en do también eran representantes de la nación, con
1951, de ciento setenta mil o fracción que pasara de iguales derechos y obligaciones.
ochenta mil; en 1960 de doscientos mil o fracción Ante las dificultades que la mayoría de los partidos
que pasara de cien mil; en 1972, de doscientos cin- políticos minoritarios tenían para llegar al 2.5% del
cuenta mil o fracción que pasara de ciento veinticinco total de votos, en el año de 1972 se redujeron los re-
mil habitantes. quisitos y se decidió que con el 1.5% de la votación se
El 6 de diciembre de 1977, y dentro del contexto acreditarían 5 diputados de partido, agregándose uno
de la "reforma política", se modificó importantemen- más por cada 0.5% adicional en la votación, siendo el
te el sistema de integración de la Cámara de Diputados. tope de 25 diputados de partido.
El criterio del número de población para la elección En México, la institución de la suplencia sigue fun-
del diputado dejó de ser el más importante; a partir cionando. De conformidad con el mencionado a. 51 de
de entonces se elige un número fijo de diputados, que la C, por cada diputado propietario se elegirá un su-
es de hasta 400, de los cuales 300 son electos por el plente. Esta situación nos permite, por tanto, hacer
sistema mayoritario, en distritos electorales uninomi- otra distinción entre el diputado propietario y el
nales, los que resultan de dividir la población total del diputado suplente.
país, de acuerdo con el último censo, entre 300, y, El suplente ocupará el lugar del propietario en los

297
siguientes casos: licencia, separación definitiva del protecciones: la irresponsabilidad y la inmunidad.
cargo, ausencia de las sesiones durante diez días con- Mediante la irresponsabilidad, prevista en el a. 61
secutivos (en este caso se presume que el diputado constitucional, los diputados no pueden ser reconve-
propietario no concurrirá sino hasta el siguiente pe- nidos por las opiniones que manifiesten en el desem-
riodo de sesiones) y en caso de no integrarse el quó- peño de su cargo, aun cuando dichas opiniones pudie-
rum de asistencia para que la cámara pueda celebrar ran tipificar algún delito. Esta protección la tienen los
sesiones válidamente, según lo dispone el a. 63 de la C. diputados durante y después del ejercicio del cargo.
Por otra parte, los diputados propietarios no pue- Por su parte, la inmunidad, prevista en el a. 109 de la
den reelegirse para el periodo inmediato, ni con ese C, consiste en que no puede ejercerse acción penal en
carácter ni con el de suplentes. Por lo que se refiere a contra de un diputado, si antes su cámara no lo desa-
estos últimos podrán ser electos para el siguiente pe- fuera; el desafuero implica la separación en el cargo y
riodo pero sólo como propietarios. no está referido al fondo penal de la causa. La inmu-
Los requisitos para ser diputado se establecen en el nidad sólo dura mientras se está en ejercicio del cargo.
a. 55 de la C y son los siguientes: 1. Ser ciudadano El a. 62 de la C prevé que los diputados propieta-
mexicano, por nacimiento, en el ejercicio de sus dere- rios durante su encargo no pueden desempeñar ningún
chos; II. Tener veintiún años cumplidos el día de la empleo federal o local por el cual reciban un sueldo,
elección (la original C estableció la edad mínima de a menos que previamente la Cámara conceda la licen-
25 años para ser elegible al cargo de diputado; se re- cia. La pena por la infracción de esta disposición es la
formó en 1972 para establecerla en 21 años); III. Ser pérdida del carácter de diputado. Asimismo, el salario
originario del estado en que se haga la elección o ve- del diputado es irrenunciable y no puede aumentarse
cino de él, con residencia efectiva de más de seis meses ni disminuirse mientras se está en ejercicio del cargo
anteriores a la fecha de ella. En el caso de los candida- (a. 127 de la C).
tos a diputados por el principio de representación 2. Diputado local. Son designados así los represen-
proporcional deben pertenecer o ser vecinos con resi- tantes que integran las legislaturas locales o congresos
dencia efectiva de más de seis meses en alguno de los de las entidades federativas, que actualmente son uni-
estados comprendidos en la correspondiente circuns- camarales. Los diputados locales son también electos
cripción plurinominal. La vecindad no se pierde por en forma directa y duran en su encargo tres años, al
ausencia en el desmpeño de cargos públicos de elección igual que los diputados federales. El régimen jurídico
popular, IV. No estar en servicio activo en el ejército de los diputados locales es muy parecido al de los di-
federal, ni tener mando de policía o gendarmería rural putados federales.
en el distrito donde se haga la elección, cuando menos Toda vez que en la integración de las legislaturas
noventa días antes de ella (la ratio juris de este requi- locales se utilizan formas de "diputados de minoría"
sito es impedir que aprovechando el mando de la fuer- como lo establece el a. 115 de la C, en e1 ámbito de los
za pública se hagan ilícitamente variar los resultados de estados se habla de diputados de mayoría y, de dipu-
las elecciones); V. No ser secretario o subsecretario tados de representación proporcional, o diputados de
de Estado, ni magistrado de la Suprema Corte de Jus- partido, o diputados de minoría, e inclusive, de mino-
ticia, a menos que se separe definitivamente de sus ría proporcional.
funciones noventa días antes de la elección (como en 3. Diputado constituyente. Como su mismo nom-
el caso anterior, lo que este requisito protege es la bre lo índica, es el representante electo por el pueblo
imparcialidad de la elección); VI. No ser ministro de para participar en una asamblea o congreso constitu-
algún culto religioso (lo que es consecuencia de lo yente. Así, p.e., se habla de los diputados constituyen-
previsto por el noveno párrafo de! a. 130 de la C, que tes de 1917.
no les otorga voto activo ni pasivo), y VII. No estar y. CÁMARA DE DIPUTADOS, CONGRESO DE LA
comprendido en alguna de las incapacidades que seña- UNION.
la el a. 59 (es decir, no haber ocupado el cargo en el
periodo inmediatamente anterior, con las modalida-
Y. BIBLIOGRAFIA: CARPIZO, Jorge, La Constitución
des ya descritas). mexicano de 1917; 4a. ed., México, UNAM, 1980; CARPI-
A fin de que los diputados ejerzan su cargo con li- Z0, Jorge, Estudios constitucionales, México, UNAM, 1980;
bertad e independencia, la C les otorga dos distintas CARPIZO, Jorge y MADRAZO, Jorge, "Derecho constitucio-

298
nal", Introducción al derecho mexicano, México, UNAM, CGo, atribuye al factor: dirección yjo representación
1981, L. 1; I3URGOA, Ignacio, Derecho constitucional mexi-
general; y en la práctica, la designación de director ge-
cano; 3a. ed., México, Porrúa, 1979;TENA RAMIREZ, Feli-
pe, Derecho constitucional mexicano; 17a. cd., México, Po- neral o de gerente general implica otorgar el gobierno
rrúa, 1980; CARPIZO, Jorge, EZETA, Héctor Manuel y interno y la representación externa.
otros, Derecho legislativo mexicano, México, Cámara de Di- En otros derechos es frecuente que al lado del con-
putados, 1973. sejo de administración de las sociedades anónimas
Board of Directora en los derechos anglonorteameri-
Jorge MADRAZO
canos) existan directores (offieers) (Cfr. 7 pfos.
701 y 705 de la Ley de S.A. —corporations— del Esta-
Dirección de sociedades. 1. Dirección proviene del la- do de Nueva York, con modificaciones hasta 1980), o
tín directio-onis: acción y efecto de dirigir. Gobernar, bien, un directorio. Así, la ley francesa vigente de so-
regir, dar reglas para el manejo de una dependencia, ciedades comerciales distingue ambas figuras: al direc-
empresa. En cuanto a sociedades y empresas, su direc- tor lo considera como auxiliar del presidente del con-
ción alude a la persona o personas que las dirigen y sejo (a. 115), le otorga la misma representación frente
formulan reglas para su manejo. a terceros (a. 117 pf o. segundo), pero no "la dirección
IT. Dichas personas, que siempre son individuos y general de la sociedad "que corresponde a éste (a. 113);
no sociedades, es decir, personas físicas y no morales, sin embargo, los estatutos pueden proveer que la so-
en la práctica se denominan indistintamente directores ciedad se rija no por un consejo de administración,
o gerentes, y jurídicamente les corresponde el carác- sino por un directorio (a. 118), que puede ser uni-
ter del factor, como lo define el a. 309 CCo.: quienes membre (en sociedades con capital inferior a 250,000
"tengan la dirección de alguna empresa o estableci- francos, a. 119 pfo. segundo), y al que corresponden
miento fabril o comercial, o estén autorizados para ambas funciones, la dirección (a. 119 pf o. primero) y
contratar respecto a todos los negocios concernientes la representación general (a. 124). La ley brasileña, en
a dichos establecimientos o empresas por cuenta y a cambio, distingue el consejo del directorio (Directo-
nombre de los propietarios de los mismos". En Méxi- ria); aquél es un órgano de la sociedad, con facultades
co, ya resulta desusada la expresión factor, que en la internas (aa. 138, pfo. lo. y 142); éste, tiene a su car-
actualidad se liga más bien con el contrato llamado de go exclusivo la representación de la S.A., por lo que
"factoraje ". dice que los directores son "mandatarios de la compa-
Se trata, pues, de directores o gerentes a los que ñía"; pero también les corresponde la práctica de los
corresponde la representación general de la sociedad o actos necesarios a su funcionamiento regular (aa. 138
empresa; sin embargo, es frecuente que al lado del di- pfo. lo-y 144).
rector general (o del gerente general) existan directores En el anteproyecto español de ley de sociedades
con representación limitada, a los que se denomina, anónimas, se acogen ambas figuras, el órgano de ad-
indistintamente, subdirectores (o subgerentes), o di- ministración (a. 88), que puede ser colectivo o singu-
rectores o gerentes de ventas, del personal, de asuntos lar (administrador único) y en ambos casos tendrá la
jurídicos, etc., y que inclusive se acude a otros califica- representación y la gestión de la sociedad (aa. 101
tivos, como la de comisionados en el caso de las socie- pfo. 2o. y 103); y la dirección (a. 99 pfo. So., que es-
dades cooperativas (a. 29 LGSC). A ninguno de estos te precepto también califica de órgano social), a la
corresponde la calidad de gerente o de factor, ni fa- que corresponde la representación.
cultades para dirigir la empresa o sociedad, sino sola- IV. En cambio, en derecho mexicano, desde otros
mente el área o la división que indique su designación puntos de vista, debe distinguirse la dirección de la
(Mantilla Molina), o el organigrama de la negociación. administración de las sociedades (civiles y mercanti-
III. No se distinguen en nuestro derecho de socie- les). Esta es parte consustancial (orgánica) de ellas,
dades, las funciones de dirección y de administración. configura un órgano de social, al lacio, siempre, de la
La LGSM no restringe éstas al órgano de administra- junta o asamblea de socios o accionistas, y en ocasio-
ción y tanto a administradores Corito a gerentes otor- nes del órgano de vigilancia (que es imprescindible en
ga la representación social. El a. 145 dice de los geren- la S.A., y en las sociedades cooperativas, y eventual
tes que "tendrán las facultades que expresamente se en las demás clases y tipos de sociedades); es de ca-
les confieran", que bien pueden ser las que el a. 309 rácter obligatorio y permanente; el mínimo de sus fa-

299
cultades —la esfera de su competencia— deriva de la atribuyan a los órganos sociales (asamblea, adminis-
ley. En canibior, la dirección no constituye un órgano tración, vigilancia), v.gr., la que cada uno de ellos tiene
social, en cuanto que no es un elemento esencial de la en la preparación, dictamen y aprobación de los esta-
sociedad, puesto que puede no haber directores o ge- dos financieros de la compañía; y salvo las limitacio-
rentes; que carecen de una vinculación orgánica con nes que respecto a ellos imponga el contrato social,
la sociedad, a la que sólo los liga una relación contrac- los gerentes pueden "realizar todas las operaciones in-
tual y una subordinación técnica, que no existe en el herentes al objeto de la sociedad" (aa. 10 LGSM y
caso de los administradores; además su actuación y 26 CCo); y más aún, si "los contratos celebrados por
sus facultades son delegadas (no sustitutivas) de los ellos recayeren sobre objetos comprendidos en el giro
correspondientes al órgano de adeunistración. o tráfico de que están encargados, se entenderán he-
V. Los gerentes están regulados por disposiciones chos por cuenta del principal (de la sociedad), aun
de la LGSM relativas a sociedades anónimas. Su nom- cuando el factor no lo haya expresado así al celebrar-
bramiento lo hace la asamblea (ordinaria) de accionis- los, haya transgredido sus facultades o cometido abu-
tas, o bien, el órgano de administración (a. 145) sin so de confianza" (a. 315 CCo.; en igual sentido, para
que se requiera que el contrato social prevea tal desig- los administradores, el a. 99 último pfo. del antepro-
nación; pero sí puede prohibirla y otorgar tal derecho yecto español de Ley de S.A.).
a la asamblea (pero no solamente al órgano de admi- Para que el acto celebrado por el director o gerente
nistración, porque ello implicaría la renuncia por general (factor) en exceso de sus facultades, sea inopo-
aquel "órgano supremo" de una facultad que le es in- nible a la sociedad, no basta que se inscriba en el Re-
herente); sus facultades, en cambio, deben ser expre- gistro de Comercio el poder general, y sus limitacio-
sas (a. 146), lo que significa que se las precise o enumere nes, sino que deberá probarse que el tercero contra-
en el pacto social, o en el acto de su nombramiento; o tante conoció previamente dichas limitaciones y el
bien, que se les confiera, también expresamente, el abuso de la representación del factor; es decir, que se
carácter de director o gerente general, lo que implica trate (y que se pruebe) que el tercero es de mala fe
que se les considere como factores y que gocen de la (Rodríguez y Rodríguez, Joaquín y Matitilla Molina).
representación general que indica el a. 309 CCo. arri- En este sentido, el contenido del a. 315 citado limita
ba transcrito. el alcance del a. 26 del mismo CCo., según el cual,
El hecho de que la regulación de los gerentes o di- "los documentos (y los actos) que... deban registrar-
rectores se contenga en el e. V de la LGSM, que co- se (y los poderes generales y nombramientos de geren-
rresponde a la S.A, plantea el problema de saber si las tes están en ese caso, a. 21 fr. VII CCo.) y no se regis-
disposiciones relativas, aa. 142 a 163 LGSM, se pue- tren... no podrán producir perjuicio a tercero, el
den y se deben aplicar a otros tipos sociales. Esta es cual sí podrá aprovecharlos en lo que le fueran favora-
nuestra opinión, si bien, excluimos a las sociedades bles. . .
personales (S en NC y S en CS) y desde luego a la so- Por otra parte, también respecto a los actos y con-
ciedad civil, en cuanto que, primero, su administración tratos celebrados por los gerentes o directores en ex-
normalmente corresponde a los socios (de responsabi- ceso de sus facultades (es decir, en exceso del objeto
lidad ilimitada), y segundo, a que generalmente no ex- social, o sea, los llamados actos ultra vires), es posible
plotan negociación alguna, ya que su organización es que la sociedad ratifique posteriormente el acto, y en
elemental (familiar con mucha frecuencia). En cam- consecuencia, haga suyos sus efectos y asuma res-
bio, salvo disposición legal en contrario, sí creemos ponsabilidad directa, excluida la del factor la que de
aplicables las disposiciones pertinentes de dicha Sec- otra suerte le correspondería. Esta solución se prevé
ción Tercera (a saber, los aa. 145, 146, 149 y 153 tanto en materia de sociedades (a. 2716 CC aplicable
LGSM), a la S de R L, a la Sen C por A (por disposición supletoriamente a la materia mercantil), como en el
del a. 208, aunque la aplicación resulte excesiva e in- caso del mandato mercantil (Comisión a. 29 CCo.) y
justificada) y a las sociedades cooperativas. civil (a 2565 CC), y especialmente en relación con el
VI. En lo concerniente a las facultades de directo- factor (a. 316 CCo.).
res y gerentes, por una parte se trata de la representa- Pese a lo dispuesto en el a. 314 CCo. el factor (ge-
ción general de la negociación, lo que implica que, rente o director) no puede obrar a nombre propio,
salvo las facultades exclusivas que la ley o el pacto ocultando su carácter, como se desprende, en contra-

300
dicción con aquel a., de la definición legal del a. 309 Miffljn Company, Boston, 1967; GALINDO GARFIAS, Ig
y de lo preceptuado por el a. 314 del mismo ordena- nacio, Sociedad anónima; responsabilidad civil de los adminis-
miento. tro4ores, México, sa., 1957;GRESSFELD, Bernhard, "Ma-
nagement and Control of Marketable Shares Companies",
Al director o gerente general también le correspon- International Encyclopedia of Comparative Lame, t. XIII, Bu-
de la facultad de delegar facultades que sean propias, ames: and Prwate Organizations, Chapter 4, Tühingen,J.C.B.
nombrando apoderados (a. 149 LGSM), si bien tal de- Mohr (Paul Siebeck), s.a.; MANTILLA MOLINA, Roberto L.,
legación no puede ser total. A diferencia de otros Derecho mercantil; introducción y conceptos fundamentales,
derechos como el italiano, esta facultad no necesita sociedades; 22a. ed., México, Porrúa, 1982; MINERVINI,
conferirse expresamente en los estatutos, ni en el acto Gustavo, Cli amminiztratori di societóperazioni, Milán, Giu-
ffm-é, 1956; RODRIGUEZ Y RODRIGUEZ, Joaquín, Curso
de su nombramiento por la asamblea o el órgano de de derecho mercantil; lila. cd., México, Porrúa, 1972.
administración; que pueden, en cambio, privarlo de tal
facultad. En consecuencia, no rige para el gerente o Jorge BARRERA GRAF
director general la regla establecida en el CCo. para el
comisionista a. 280, y en el CC, a. 2574, para el man- Dirección del proceso. L Esta constituida por el con-
datario. junto de atribuciones que los ordenamientos procesa-
VII. Corno se nota, las facultades del gerente y del les modernos confieren al juzgador a fin de que pueda
director corno representantes generales de empresas y conducir el procedimiento en colaboración con las
sociedades, son tan amplias que pueden actuar como partes para lograr la resolución justa de la controver-
un factotum, aunque en la teoría jurídica ellos depen- sia, superando la concepción tradicional que dejaba
dan de los propios órganos sociales; de ahí que a tra- en manos de las propias partes el desarrollo del proceso.
vés de la figura del factor, el poder de los directores o II. Existe una tendencia vigorosa en los ordena-
gerentes sea tal, que se provoque y que se permita que mientos procesales de nuestra época hacia el otorga-
sean ellos quienes manejen a su discreción o arbitrio miento de amplias facultades al juez para realizar una
las sociedades y las empresas al margen, con frecuen- función activa de dirección del proceso, con lo cual se
cia, de los órganos sociales (que los nombran, que tie- ha transformado de manera paulatina el concepto tra-
nen derecho a contratarlos y a revocar su nombra- dicional de carácter individualista y liberal, que consi-
miento). Es el fenómeno societario del capitalismo, deraba al propio juzgador como un simple espectador
tanto del siglo XIX al que ya aludía Marx, como del de la actividad de las partes, las cuales aportaban el
actual, y de la división, a que alude Adolph I3erle, en- material de la. controversia y conducían el procedi-
tre la propiedad de la empresa (que en definitiva co- miento, por lo que al tribunal sólo le correspondía la
rresponde a los socios) y su gestión, que de hecho re- vigilancia de las reglas del contradictorio (este último
cae en el gerente general; fenómeno aún de actualidad de carácter puramente formal), y por ello se le com-
y de creciente importancia, que planteó la ley alema- paraba con un árbitro deportivo, es decir, un juez gen-
na de sociedades anónimas (1932), a través del Fueh- darme dentro de la concepción decimonónica del Es-
rer-prinzip, y que estudió James de Bumham, en su tado gendarme, que por otra parte nunca existió en
ya clásico libro, The Managerial Revo!ution. su sentido propio.
y. AUXILIARES MERCANTILES, DEPENDIENTES Resulta conveniente destacar, de manera previa al
DEL COMERCIO Y DEL COMERCIANTE, FACTORAJE, examen de los códigos procesales modelo en el orde-
GERENTE, ORGANO DE ADMINISTRACION. namiento mexicano (en la imposibilidad de hacerlo
con la mayoría de los vigentes en las entidades federa-
VIII. BIBLIOGRAFIA: BARRERA GRAF,Jorge, La re. tivas), que el papel activo del juez, es decir, su función
presentación voluntaria en el derecho privado. Representación
de sociedades, México, UN AM, 1967; BERLE, Jr., Adolf A.
directiva en el proceso, debe desarrollarse en varias di-
y MEANS, Gardiner C., The Modern Corporation and Priva- recciones: en primer término en cuanto a sus faculta-
te Property, New York, The MacMillan Company, 1950; des para orientar a las partes sobre sus actividades en
BURNHAM, James, La revolución de los directores; trad. de el proceso, puesto que no significa lo mismo imparciali-
Atanasio Sánchez, Buenos Aires, Edit, 1-luemul, 11962; FA- dad que neutralidad; también abarca, en segundo lugar,
NELLI, Giuseppe, "Effetti deDa delega di potere ammini-
trativo sulla Struttura della societa per azioni", Scritti giuridi- los poderes para ordenar la presentación y desahogo
ci in onore di Antonio Scialoja, Bolonia, Zanichelli, 1953, t. II; de los medios de prueba que considere indispensables
GALBRAITH, John K., The New Industrial State, Houghten para investigar la veracidad de las pretensiones de las

301
partes, cuando no sean aportadas espontáneamente tación de la oralidad (rezago, falta de preparación de
por las mismas; y también, en tercer término, com- abogados y jueces, e instalaciones adecuadas).
prende los efectos del principio jura novit curia, es de- Por lo que se refiere al enjuiciamiento mercantil re-
cir, la invocación de las disposiciones jurídicas aplica- gulado por el anacrónico CCo. de 1889, la situación
bles aun cuando las partes no las señalen por error o del juzgador es todavía más desalentadora, tomando
por ignorancia, incluyendo las atribuciones del tribu- en cuenta que el carácter dispositivo del propio orde-
nal sobre la interpretación evolutiva de las mismas dis- namiento es tan desorbitado que la parte conducente
posiciones normativas, para adaptarlas a los constantes del a. 1051 dispone que el procedimiento mercantil
cambios y transformaciones de carácter social. preferente es el convencional.
III. El carácter exageradamente dispositivo del pro- IV. Dentro del proceso civil propiamente dicho
cedimiento, y por tanto, la pasividad del juzgador, se constituye una excepción la llamada justicia de paz, a
observa particularmente en los CPC y en la parte pro- través de la cual tramitan los conflictos de mínima
cesal del CCo., ya que en su mayor parte se inspiran cuantía, regulada por un tít. especial en el CPC y en
en la Ley de Enjuiciamiento Civil española de 1881, a los que siguen su ejemplo. Al menos en teoría dicha
través del CPC de 15 (le mayo de 1855, que constituye regulación procesal pretende resolver de manera con-
la base para el actual CPC, que es modelo de la mayor centrada, breve y sin formalismos, tanto los conflictos
parte de los códigos de las entidades federativas, con civiles y mercantiles de mínima cuantía (hasta cinco
un adelanto, muy limitado en los CPC de Sonora mil pesos), así como la imposición de sanciones en
(1949). Morelos (1954) y Zacatecas (1965), que se materia penal. El juez de paz posee facultades directi-
inspiran en el anteproyecto distrital de 1948. En esta vas importantes, en cuanto debe estar presente en una
misma dirección, el CFPC de 31 de diciembre de sola audiencia de pruebas, alegatos y sentencia, en la
1942, menos anticuado en cuanto a su estructura res- cual puede allegarse los elementos de convicción que
pecto del distrital, tampoco puede consideraras moder- considere necesarios (a. 20, fr. 1, del tít. especial CPC);
no en cuanto a las facultades directivas del juzgador. tiene también facultades para exhortar a las partes a
En efecto, en los referidos C2C el juez carece de una composición amigable (a. 20, fr. VI), y después
facultades expresas para corregir las deficiencias de las de escuchar sus alegatos orales, "pronunciar su fallo
partes; está sujeto a los principios de la prueba legal o en presencia de ellas, de manera sencilla" (a. 20, fr.
tasada, salvo alguna excepción que carece de impor- VII). Es significativa la disposición consignada en el
tancia práctica (a. 424 CPC), y si bien en apariencia el a. 21 según la cual: "Las sentencias se dictarán a ver-
tribunal puede llevar al proceso los elementos de con- dad sabida, sin necesidad de sujetaras a reglas sobre
vicción que considere necesarios para conocer la ver- estimación de las pruebas, sino apreciando los hechos
dad sobre los hechos controvertidos, de acuerdo con según los jueces lo creyeren debido en conciencia", lo
los aa. 278-279 del CPC y 80 del CFPC, en la realidad que no significa que pueden resolver como jueces de
jurídica sólo se utilizan en forma muy tímida y res- equidad sino exclusivamente que no están obligados
trrngida las llamadas "diligencias para mejor proveer", por las reglas de la prueba legal o tasada que establece
las que se consideran como potestativas para el juzga- el CPC al cual está incorporado el referido tít.especial.
dor, de acuerdo con la jurisprudencia de la SCJ, la Y. El proceso familiar se independizó recientemen-
que afirma que: "es deber del litigante acreditar los te del civil propiamente dicho si se toma en cuenta
elementos de la acción que deduce y de la excepción que fue incorporado al CPC por las reformas de 1973
que opone" (tesis 151, pp. 469470, Tercera Sala, y después sirvió de modelo a otros CPC de carácter
Apéndice de SJF de 1975). local, todo ello con motivo de la creación en 1971 de
En las reformas de 1973 al citado CPC se pretendió los tribunales de lo familiar y las salas especializadas
imponer una dosis muy restringida de oralidad a tra- del Tribunal Superior de Justicia del D.F. De acuerdo
vés de la inmediación del juzgador en la llamada "re- con un examen superficial de las nuevas normas intro-
cepción oral de las pruebas", suprimiéndose el proce- ducidas en materia familiar, podemos observar que se
dimiento escrito en esta materia, pero sin que esta ha hecho el intento para establecer un procedimiento
modificación tenga aplicación práctica, en tanto no se rápido, concentrado, sin formalismos innecesarios y
superen los restantes factores que impiden la implan- con predominio de la oralidad (en virtud de que en
casos urgentes la demanda misma pueda formularse

302
oralmente, según el a. 943), y además Be extienden en que hubiere incurrido y Lo prevendrá para que los
considerablemente los poderes del juzgador, puesto subsane dentro de un plazo de tres días (a. 873): pero
que inclusive el a. 941 lo faculta para intervenir de cuando dicho trabajador no cumpla dicha prevención,
oficio en los asuntos que afecten a la familia, especial- el tribunal le pedirá que lo haga oralmente en la au-
mente tratándose de menores y de alimentos, decre- diencia llamada de "demanda y excepciones" (a. 878,
tando las medidas que tiendan a preservar y a prote- fr. II).
ger a sus miembros. Por otra parte, aun cuando no se regula una verda-
VI. Por lo que se refiere al proceso penal, en teoría dera audiencia preliminar, se confiere a los tribunales
la función activa del juez debe ser más vigorosa debido del trabajo la facultad de corregir de oficio cualquier
a que en dicha rama de enjuiciamiento impera ci prin- otra irregularidad u omisión que notaren en la subs-
cipio de oficialidad, inquisitivo o inquisitorio, y ade- tanciación del proceso, para el efecto de regularizar el
más debe orientarse de acuerdo con el diverso princi- procedimiento, sin que ello implique que puedan re-
pio in dubio pro reo, que implica el otorgamiento de vocar sus resoluciones (a. 868 LFT).
prerrogativas procesales al acusado para su defensa. Por lo que se refiere a la materia probatoria, el a.
Sin embargo, en el ordenamiento mexicano, las atri- 782 confiere a los tribunales del trabajo la facultad de
buciones directivas del juez se encuentran restringidas ordenar, con citación de las partes, el examen de do-
por dos factores esenciales: a) en primer término, los cumentos, objetos o lugares; su reconocimiento por
CPP de carácter local, de acuerdo con el.rnodelo de actuarios o peritos, y en general, practicar las diligen-
los CPP y CFPP, mantienen todavía el predominio del cias que juzguen convenientes para el esclarecimiento
sistema de valorización de la prueba legal o tasada, y de la verdad, y requerir a las partes para que exhiban
b) en segundo lugar, y de manera más importante, en los documentos u objetos de que se trata. A su vez el
dichos ordenamientos se ha desorbitado la función a. 784 confiere a las Juntas amplios poderes para cxi-
del ministerio público (MP), de acuerdo con una in- nlir de la carga de la prueba al trabajador cuando p°
terpretación discutible del a. 21 de la C, de manera otros medios esté en posibilidad de llegar al conoci-
que el propio MP puede negarse a ejercitar la acción miento de los hechos, y por ello puede exigir al em-
penal o bien desistir de la misma o formular conclu- presario respectivo que exhiba los documentos, que
siones no acusatorias, con efectos vinculantes para el de acuerdo con las leyes tiene la obligación de conser-
juzgador. var en la empresa, señalando además dicho precepto,
VII. En el proceso laboral se advierte una tenden- las hipótesis en las duales se invierte obligatoriamente
cia más acentuada hacia el otorgamiento de atribucio- la carga de la prueba y se le atribuye al empresario.
nes directivas al juzgador. Estas facultades de dirección Un aspecto esencial es el relativo a la valorización
conferidas a las Juntas de Conciliación y Arbitraje de los instrumentos probatorios, en virtud de lo dis-
fueron desarrollándose paulatinamente en las LFT de puesto por el a. 841 de la LFT, según el cual: Los
1931 y el texto original de 1970, pero se advierte con laudos (en estricto sentido, las sentencias), se dictarán
mayor claridad en la reforma procesal de 1980 al últi- a verdad sabida y buena fe guardada, y apreciando los
mo de los citados ordenamientos, y que podemos divi- hechos en conciencia, sin necesidad de sujetarse a re-
dir en dos grandes sectores: la suplencia de la queja y glas o formulismos sobre estimación de las pruebas,
las facultades en materia probatoria, a) Por lo que se pero expresarán los motivos y fundamentos legales en
refiere al primer aspecto, podemos señalarlo dispuesto que se apoyen", precepto muy similar al contenido
por el a. 855, que ordena a los tribunales laborales en el a. 21 del tít. especial de la justicia de paz del
que cuando la demanda del trabajador sea incompleta, CPC, transcrito con anterioridad, y que implica tam-
en cuanto no comprenda todas las prestaciones que bién la facultad de los tribunales del trabajo de valori-
de acuerdo con la propia LFT deriven de la acción (en zar las pruebas de acuerdo con los principios de la lla-
realidad, pretensión) intentada o procedente, confor- niada "sana crítica" o de la prueba razonada.
me a los hechos expuestos por el trabajador, deben VIII. Un aspecto esencial que amplía las facultades
subsanarla en el momento de su admisión. Por otra directivas del juzgador se refiere a la suplencia de La
parte, si la misma demanda es oscura o imprecisa, o queja en materia de amparo, regulada por el a. 107,
implica el ejercicio de pretensiones contradictorias, la fr. II, de la C y el a. 76 de la LA y que significa la atri-
Junta señalará al trabajador los defectos u omisiones bución otorgada a los tribunales federales para corre-

303
gir los errores o deficiencias en que incurran los peti- vil; 12a. cd., México, Poriúa, 1977; NORIEGA CANTU,
cionarios del amparo en sus escritos y comparecencias, Alfonso, Lecciones de amparo; 2a. cd., México, Ponua, 11980;
OVALLE FA VELA, José, Derecho procesal civil, México,
en beneficio del acusado en materia penal; del traba-
FIarla, 1980; TRUEBA URBINA, Alberto, Nuevo derecho
jador en los juicios laborales; del afectado por actos procesal del trabajo; 4a. cd., México, Porrúa, 1978.
que se apoyen en leyes declaradas inconstitucionales
por la jurisprudencia obligatoria de la SCJ; y respecto Héctor FIX.ZAMIJDIO
de los menores o incapacitados. Nos referimos en for- Discernimiento del tutor o curador. I. Acto judicial
ma especial a la suplencia de la queja para favorecer a que inviste al tutor o curador designado de las faculta-
los ejidatarios, comuneros y núcleos de población des que la ley le acuerda y le impone de las obligacio-
cuando figuren como partes en los juicios de amparo nes del cargo, facultándolo para el ejercicio efectivo
en los cuales se discutan derechos de carácter social del mismo.
agrario, y que se ha considerado de tal manera impor- II. El discernimiento es un decreto que el juez pro-
tante que por reforma de 28 de mayo de 1976, se di- nuncia en uso de su facultad jurisdiccional; no tiene
vidió la LA en dos libros, que antes no existían, con- naturaleza de sentencia. La competencia corresponde
centrando en el segundo de ellos las disposiciones al juez de lo familiar (donde aún no se hayan instalado
protectoras de los campesinos sujetos al régimen de los juzgados de lo familiar, deduce competencia el
reforma agraria. juez letrado en lo civil de primera instancia).
De manera muy breve mencionamos algunas dispo- En forma previa al discernimiento, el investido de-
siciones que otorgan facultades muy extensas de direc- be prestar las garantías reales o personales que le im-
ción procesal a los jueces federales en materia social pone el a. 519 CC (hipoteca, prenda o fianza) y que
agraria, entre ellas la establecida por el a. 227 de la están destinadas a caucionar el manejo fiel de los inte-
LA que regula la suplencia de queja respecto de las reses del pupilo; se exceptúan aquellas personas que la
exposiciones, comparecencias y alegatos formulados ley exime de ese requisito (a. 906 CPC). El a. 520 CC.
por los campesinos sujetos a la reforma agraria, en enuncia quiénes están exceptuados de la obligación de
materia probatoria, los aa. 225 y 226 consagran no garantizar; esta disposición es taxativa y, por consi-
sólo la facultad sino la obligación del juzgador de guiente, su interpretación debe ser estricta. Será pre-
recabar de oficio, además de las pruebas que aporten ferida la garantía real a la personal y solamente en au-
las partes, las que puedan beneficiar a los referidos sencia de bienes del tutor podrá éste otorgar fianza
campesinos, y ademas deben decretar las diligencias (as. 526 y 527 CPC).
que estimen necesarias para precisar los derechos agra- Desde el punto de vista formal, esta garantía se ex-
rios de los núcleos de población o de los ejidatarios tiende en acta que se agrega al expediente de tutela o
o comuneros en lo particular, así como la naturaleza curatela.
y efectos de los actos reclamados. El juez podrá denegar el discernimiento del cargo
Un precepto que debe destacarse es el contenido cuando el designado no reúna, a su juicio, los requisi-
en el mismo a. 225 de la LA en cuanto dispone que el tos que la ley exige para ser tutor o curador (a. 908
juez de amparo debe resolver sobre la inconstituciona- CPC).
lidad (ilegalidad en la mayoría de los casos) de los ac- El discernimiento se inscribirá en un registro que, a
tos reclamados, tal como se hayan probado, aun cuan- esos efectos lleva el juzgado de lo familiar (a. 909 C.
do sean distintos a los señalados en la demanda, si ello Al tutor o curador se le entrega un testimonio del
es en beneficio de los campesinos sometidos al régi- discernimiento del cargo, con el cual acredita su cali-
men de reforma agraria. dad en los actos de la vida civil en que deba represen-
e. JUEZ, SUPLENCIA DE LA QUEJA. tar legalmente a su pupilo.

III. BIBLIOGRAFIA; GUTWRREZ Y GONZALEZ, Er-


IX. HlBLlOGRAFlA ALCALA-ZAMORA Y CASTI- nesto, El patrimonio pecuniario y moral o derechos de la per-
LLO, Niceto, Proceso, aurocomposicián y autodefensa; 2a. sonalidad y derecho sucesorio; 2a cd, Puebla Cica, 1980;
cd., México, UNAM, 1970; BECERRA BAUTISTA, José, IBARROLA, Antonio de, Cosas y sucesiones; 4a. cd., México,
El proceso civil en México; Ba. cd., México, PorTúa, 1980; Porma, 1977; ROJINA VILLEGAS, Rafael, Derecho civil
BURGOA ORIHUELA, Ignacio, El juicio de amjaro; 16a. mexicano, t. IV. Sucesiones; 4a. cd., México, Porrúa, 1976.
cd., México, Porrús, 1981; PINA, Rafael de y UASTJLLO
LARRAÑAGA, José, Instituciones de derecho procesal ci- Carmen GARCIA MENDWTA

304
Discriminación. 1. Del latín discriminare: discriminar. De conformidad con dicha Convención de 1965,
II. Término que ha venido aplicándose para califi- en vigor desde el 4 de enero de 1969 (después del de-
car aquel tratamiento diferencial por el cual se priva pósito del vigésimo séptimo instrumento de adhesión),
de ciertos derechos o prerrogativas a un determinado los Estados partes se comprometen a adoptar una po-
numero de personas por motivos principalmente de lítica encaminada a la efectiva eliminación de la dis-
raza, color u origen étnico. criminación racial, la segregación racial y el apartheid.
La antigua Corte Permanente de Justicia Interna- La Convención establece un Comité de 18 expertos
cional (CPJI) señaló que la igualdad en derecho exclu- encargado de estudiar periódicamente las medidas le-
ye toda discriminación, al contrario de la igualdad de gislativas, judiciales o administrativas adoptadas por
hecho, la cual puede hacer necesario un tratamiento los Estados partes para lograr los objetivos trazados
diferencial con objeto de alcanzar un resultado que por la Convención.
establezca un equilibrio entre situaciones diferentes El Comité está facultado, a petición de parte, para
(CPu, Serie A/B, núm. 64, u. 19).
investigar posibles violaciones a la Convención por
111. El esfuerzo principal de la Organización de las medio de una comisión de conciliación que se crearía
Naciones Unidas se ha orientado fundamentalmente para tal efecto.
hacia una vía ambiciosa y difícil: la formulación gene-
ral de los derechos humanos cuyo respeto pretende IV. BIBLI0GRAFIA CASSIN, René, "La déclaration
ser impuesto a los Estados. universelle et la mise en ceuvre des droits de l'homme", Re-
El primer instrumento que puede considerarse cueil deor Courg de ¡'Academia de Droft Internationa4 Paris,
marca una verdadera nueva etapa en esta vía fue la vol. 79, t. II, 1951; HENKIN, Alice (ed.), ¡juman Dignity:
l'he !nternationalmzation of Human R&gfits, New York, Aen,
Carta Internacional de los Derechos Humanos (Reso-
Institute for Humanistic Studies, 1979.
lución 217 (UI) 10-Xl1-1948), cuya parte, sin lugar a
dudas más importante, está constituida por la célebre Alonso G0MEz.ROBLED0 VERDIJZCO
Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El énfasis en esta Declaración se encuentra sobre Disenso. 1. (Del latín dissenaus. disentimiento). Dis-
todo en lo que concierne a las libertades políticas y crepancia, ausencia de conformidad. 1) Negativa pater-
civiles, pero incluyéndose además los derechos econó- na de prestar la autorización que requiere la ley para
micos y sociales. el matrimonio del hijo menor de edad. 2) Voluntad
La abstención en la votación por parte de los paí- mutua de las partes de extinguir las obligaciones crea-
ses socialistas respecto a la Declaración de 1948, se das por un convenio celebrado entre ellas.
explica por el rechazo a su propuesta para que el prin- II. 1) Entre los requisitos necesarios para contraer
cipio del derecho a la autodeterminación quedase in- matrimonio, la ley exige, en el caso de los menores de
cluido en dicho instrumento internacional. edad, el consentimiento del padre o de la madre; si
La Declaración Universal de los Derechos Ruma- éstos no existieran, de los abuelos —en el orden que la
nos como toda resolución de la Asamblea General de propia ley establece— (a. 149 CC); o de los tutores; a
Naciones Unidas no es en sí misma vinculante, pero al falta de todos ellos, el juez de lo familiar suplirá el
igual que toda resolución puede constituir prueba de consentimiento.
derecho consuetudinario o, bajo condiciones específi- Si los parientes llamados a dar su consentimiento
cas, estar al origen de la elaboración de una norma se negaren a ello, los menores interesados en contraer
consuetudinaria. matrimonio pueden solicitarlo ante la autoridad admi-
Sin embargo y por lo que concierne específicamente nistrativa que establece el a. 151 CC. Esta autoridad,
a la mencionada Declaración de 1948, un examen de la previo informe resolverá si otorga o no su consenti-
práctica nos demostraría que hasta ahora representa miento. Si fuera el juez quien lo negase, la petición
más un objetivo a alcanzar y no así una realidad; en se hará ante el tribunal superior competente (a. 152
este sentido se acercaría más al terreno de lege ferenda. CC).
Por otra parte la Asamblea General el 21 de diciem- En doctrina y derecho comparado se suele deno-
bre de 1965 abrió a la firma y ratificación la Conven- minar "recurso contra el irracional disenso" a la soli-
ción Internacional sobre la Eliminación de todas las citud tendiente a obtener que la autoridad que corres-
Formas de Discriminación Racial. ponda dé su autorización, siempre que entienda injusta

305
la oposición paterna, o de quien esté llamado a con- Disolución de la sociedad conyugal. 1. De conformi-
sentir, de acuerdo a la norma legal. dad con los aa. 187, 188 y 197 CC la sociedad conyu-
Se considera irracional el disenso caprichoso, con- gal termina por: a) Disolución del matrimonio ya sea
trario a la verdadera finalidad que el consentimiento por nulidad, divorcio o muerte de uno de los cónyu-
parental debe tener: ayudar a discernir a quienes, por ges, b) Por voluntad de ambos consortes antes de que
su juvenil edad, no tienen aun el criterio completa- se disuelva el vínculo matrimonial debiendo solicitar
mente formado. autorización judicial (a. 174 CC). En estos casos silos
2) De acuerdo al principio de la autonomía de la cónyuges son menores de edad, deben intervenir en la
voluntad, todos aquellos que pueden ponerse de acuer- disolución de la sociedad, prestando su consentimien-
do para crear obligaciones, pueden asimismo concer- to, las personas que deben otorgarlo para la celebración
tarse para extinguirlas posteriormente. La doctrina del matrimonio (padres, abuelos, tutores o el juez de
da ej nombre de "mutuo disenso "ala voluntad común la residencia de los menores), c) A petición de uno
de las partes de deshacer lo hecho, de dejar sin efecto de los cónyuges si el socio administrador por negligen-
una convención otorgada entre ellas, de dejar sin efec- cia o torpe administración, amenaza con arruinar a su
to una convención otorgada entre ellas. El disenso es, consorte o disminuir considerablemente los bienes co-
en este caso, el consentimiento con efecto negativo. munes o si este mismo socio administrador hace cesión
En el antiguo derecho, se admitía el mutuo disenso de bienes a sus acreedores o es declarado en quiebra,
para extinguir las obligaciones nacidas de contratos y d) Por sentencia que declare la presunción de muer-
consensuales, pero no de los reales o formales. Las le- te del cónyuge ausente.
gislaciones modernas permiten que por mutuo disenso E. En caso de nulidad del matrimonio, la sociedad
se extingan cualquier tipo de obligaciones (p.c., reali- conyugal subsiste hasta que se pronuncie sentencia
zando nuevamente las formalidades, para un acto de ejecutoriada, si ambos cónyuges procedieron de buena
contenido contrario; retirando la tradición de la cosa fe (a. 198 CC). De igual forma subsistirá la sociedad
que se hubiese hecho). En México, el CC —a diferen- si uno solo de ellos obró de buena fe, en caso de que
cia de ¡a legislación anterior— elimina la categoría de su confirmación le sea favorable. En caso contrario se
los contratos reales. considerará nula desde el principio (a. 199 CC), y el
Cierto tipo de obligaciones, por su propia naturale- culpable no tendrá parte en las utilidades que se apli-
za, no pueden extinguirse por mutuo disenso, una vez carán al cónyuge inocente o a sus hijos (a. 201 CC).
consumado el Contrato que las creó (p.c., un arrenda- Cuando ambos cónyuges hubiesen procedido de mala
miento de servicios, cuando éstos se cumplieron). Al- fe, sólo quedarán a salvo los derechos de terceros con-
gunas pueden extinguirse para el futuro, pero la parte tra el fondo de la sociedad (a. 200 CC), y las utilida-
ya consumada no puede dejarse sin efecto, corno des se aplicarán a los hijos; si no los hubiese, se repar-
ocurre con los contratos de tracto sucesivo (p.c., en tirán en proporción a lo que cada quien aportó al
el arrendamiento de una finca, es irreversible la ocu- matrimonio (a. 202 CC).
pación del bien ya realizada por el arrendatario duran- Al disolverse la sociedad conyugal se formará un
te un período). Tampoco es admisible que por mutuo inventario en el que no quedarán incluidos ni los obje-
disenso se cause perjuicios a terceros que, tengan dere- tos de uso personal de cada cónyuge, ni los vestidos,
chos adquiridos a raíz del contrato. ni el lecho. Una vez que se tenga, serán pagados los
y. MATRIMONIO. créditos que existieren contra el fondo social, se resti-
tuirá a cada esposo lo que aportó al matrimonio. En
Hl. BIBLIOGRAFIA; GALINDO GARFIAS, Ignacio, caso de existir sobrante, se decidirá entre ambos en la
Derecho civil; parte;eneral, personas1 familia, 4a. cd., Mxi- forma en que se hubiere pactado; en caso de existir
co, Porrúa 1980; CLEMENTE DE [MEGO, Felipe, Institu-
pérdidas, el monto de las mismas se deducirá de la
ciones de derecho civil, Madrid, 1959, t. II; ROJINA VILLE-
GAS, Rafael, Compendio de derecho civil; t. IV, Contratos; porción que cada uno hubiese aportado, si fue uno so-
7a. cd., México, Porcha, 1975. lo el que aportó el capital, de este último se deducirá
¡a suma total (aa. 203 y 204 CC).
Carmen GARCIA MEN DIETA
tU. B!BL!OGRAFIA: GALINDO GARFIAS, Ignacio,
Derecho civil; parte general, personas y familia; 2a. cd., Mé-

306
xico, PorTúa, 1976; MUÑOZ, Luis, Derecho civil mexicano, ción tendrán el derecho de separarse de la sociedad
México, Modelo, 1971, t. 1; ROJTNA VILLEGAS, Rafael, (a. 34); cuando el nombramiento de administrador re-
Derecho civil mexicano, t. II, Derecho de familia; 4a. cd., Mé-
xico, Pornía, 1977. caiga en persona extraña a la sociedad, éste tendrá el
derecho de retirarse de la misma y, cuando el admi-
Alicia Elena PEREZ DUARTE Y N. nistrador delegue su encargo en los casos previstos por
la ley, a persona extraña a la sociedad, los socios que
Disolución de sociedades. 1. El término "disolución" no estén de acuerdo con tal delegación podrán reti-
significa la acción y efecto de disolver o disolverse, rarse de la sociedad (aa. 38 y 42).
i. e., anular, romper. Pero jurídicamente y aunadas las Por su parte, la 5 en CS contempla los mismos su-
palabras "de sociedad", es un estado o situación de la puestos, en virtud de la remisión que hace el a. 57 de
persona moral que pierde su capacidad legal para el la propia ley.
cumplimiento del fin para el que se creó y que sólo En cuanto a la S de RL, encontramos únicamente
subsiste, con miras a la resolución de los vínculos es- dos de los supuestos que se mencionan en la 5 en NC
tablecidos por la sociedad con terceros, por aquélla (aa.38y42).
Con los SOCiOS y por éstos entre sí. Las sociedades de capital (SA) contemplan los su-
U. La disolución es, pues, la preparación para el fin, puestos de que habla el a. 206 y que son: a) cambio
más o menos lejano, pero no implica el término de la de objeto de la sociedad; b) cambio de nacionalidad de
sociedad, ya que una vez disuelta, se pondrá en liqui- la misma, y c) transformación de la sociedad, adopta-
dación (a. 234 LGSM) y conservará su personalidad dos tales cambios por la asamblea general de accionis-
jurídica únicamente para esos efectos (a. 244 LGSM), tas. Dados estos supuestos, cualesquiera de los accio-
III. Disolución parcial. En la doctrina se habla de nistas que hayan votado en contra, tendrán derecho a
dos tipos de disolución de sociedades: parcial y total. separarse y obtener el reembolso de sus acciones en
La parcial se refiere a los casos de separación y exclu- proporción al activo social, según el último balance
sión del o de los socios y se define como la extinción aprobado, siempre que lo solicite dentro de los quince
del vinculo jurídico que liga a uno de los socios con la días siguientes a la clausura de la asamblea.
sociedad. Tanto en los estatutos sociales, cuanto en El socio que se separe quedará responsable para
la ley, se establecen las causas por las cuales puede con los terceros, de todas las operaciones pendientes
separarse o debe separarse a un socio. En esta voz, se en el momento de dicha separación. El pacto en con-
analiza únicamente las causas de separación voluntaria, trario no producirá efectos en perjuicio de terceros
ya que las de exclusión se estudian en la voz corres- (a. 14 LGsM).
pondiente a la que remitimos. La disolución parcial supone una disminución del
IV. Dentro de las sociedades mercantiles reguladas capital social de la persona moral, ya que al socio que
por la LGSM, se encuentran: S en NC, S en CS; S en se separa, debe entregársele el valor de sus aportacio-
C por A; 5 de RL; SC y SA. Y como sociedades anó- nes o de sus acciones y para ello habrá que reducir di-
nimas reguladas por su propia ley, se encuentran: las cho capital social, con la publicidad que ordena la
organizaciones auxiliares de crédito, i. e., almacenes ley (a. 9o. LGSM). Esta disminución de capital, por
generales de depósito, uniones de crédito, arrendado- causas de separación de socios, es poco probable en
ras financieras, bolsas de valores, instituciones de fian- las sociedades anónimas, ya que las acciones que con-
zas, instituciones de seguros y sociedades de inversión. forman el capital social pueden ser transmitidas a tra-
Y, por último, tenemos la sociedad de responsabilidad vés de los medios que la ley establece, o bien, la ley
limitada de interés público y la sociedad de solidaridad permite que la sociedad adquiera sus propias acciones
social, igualmente reguladas por su propia ley, así (a. 2o. LS!) u ordena a la misma la colocación de las
como las sociedades civiles que se encuentran regla- acciones del socio disidente, cuando éste vote en con-
mentadas por el CC de cada entidad federativa. tra de las decisiones adoptadas por la asamblea (a. 81
Y. En la LGSM encontramos las siguientes causas fr. XII LMV); además de que existe la modalidad del
p01- las cuales un socio puede, mota proprio, separarse capital variable que puede adoptar la SA y, en este ca-
de la sociedad: so, no se requerirá modificación del contrato social.
S en NC: cuando se modifique el contrato social, Las sociedades de responsabilidad limitada de inte-
los socios que no estén de acuerdo con tal modifica- rés público, tienen las mismas causas de separación

307
que la de responsabilidad limitada (a. 5o. de la Ley de para acordar la prórroga de la duración de la sociedad
Sociedades de Responsabilidad Limitada de Interés (a. 182, frac. 1 LGSM), acuerda ésta, debe ser tomada
Público). Y en tratándose de SC, tenemos la separa- dicha resolución antes de que expire el término, ya
ción, sin causa, del socio (aa. 13, fr. II; 15 y 19 del que en caso contrario sería motivo de celebración de
RLSC). una nueva sociedad y los administradores que inicia-
Además de las causas de separación apuntadas por ron nuevas operaciones con posterioridad al venci-
la ley, los socios pueden establecer otras en el contra- miento del plazo, serían solidariamente responsables
to social (aa. 6o. LGSM y 15, fr. V. Ley General de por las operaciones efectuadas (a. 233 LGSM);
Sociedades Cooperativas). b) por imposibilidad de seguir realizando el objeto
Las sociedades civiles reguladas por los códigos ci- principal de la sociedad o por quedar éste consumado
viles de las entidades federativas, establecen igualmen- (a. 229, frac. II);
te hin causas por las cuales los socios podrán separarse e) por acuerdo de los socios tornado de conformi-
de las mismas; p.c., el CC dispone que, a menos que dad con el contrato social y con la ley. Los socios po-
se haya pactado en el contrato de sociedad, no puede drán tomar dicho acuerdo, en asamblea extraordina-
obligarse a los socios a hacer una nueva aportación ria de accionistas (aa. 229, fr. III y 182, fr. II LGSM);
para ensanchar los negocios sociales; y cuando el au- d) porque el número de accionistas llegue a ser in-
mento del capital sea acordado por la mayoría, los ferior al mínimo que esta ley establece, o porque las
socios que no estén conformes pueden separarse de la partes de interés se reúnan en una sola persona (las so-
sociedad (a. 2703). ciedades de responsabilidad limitada y de interés pú-
VI. Disolución total. Fenómeno previo a la extin- blico exigen para su funcionamiento un mínimo de
ción de la sociedad, a lograr la cual va encaminada la 4 socios —a. 7 de la Ley de Sociedades de Responsabi-
actividad social durante la etapa que sigue a la disolu- lidad Limitada de Interés Público—; las uniones de
ción (Mantilla Molina), o sea la liquidación. crédito 20 —a. 87, fr. 1 LIC—; las bolsas de valores
Las leyes mercantiles y civiles, que regulan a las so- igual —a. 31, fr. VI LMV—; 300 las sociedades mutua-
ciedades, enumeran los diversos motivos por los cua- listas —a. 78, fr. Y LIS—; 10 las sociedades cooperati-
les las mismas deben disolverse, bien sea por acuerdo vas —a. lo., fr. III de la Ley General de Sociedades
de los socios o por mandato legal e incluso por orde- Cooperativas— y en las demás sociedades anónimas,
narlo así los organismos estatales. un mínimo de 5 socios —aa. 89, fr. 1 LGSM; So, LIC;
Así, la LGSM ordena que la S en NC, en CS y en 2o. LSI; 15 LIF; y 29 LIS), y
C por A, en lo que concierne a los comanditados, se e) por la pérdida de las dos terceras partes del capi-
disolverá, salvo pacto en contrario, por la: a) muerte; tal social (a. 229, fr. V LGSM).
b) incapacidad; e) exclusión; d) retiro de uno de los Todos estos casos, salvo el enunciado en el inciso
socios, y e) porque el contrato social se rescinda res- a), suponen modificación de los estatutos, por lo que
pecto de uno de ellos. En caso de muerte de un socio, se requiere autorización de la Secretaría de Relaciones
la sociedad solamente podrá continuar con los here- Exteriores, así como que los actos relativos de la junta
deros cuando éstos manifiesten su consentimiento; de o asamblea de socios se protocolicen notarialmente
lo contrario, la sociedad, dentro del plazo de dos me- (a. 5o. LGSM) y se inscriban en el Registro Público de
ses, deberá entregar a los herederos la cuota correspon- Comercio. Si ésta no se hiciere y la autorización no se
diente al socio difunto, de acuerdo con el último ba- recabare, a pesar de existir la causa de disolución, cual-
lance aprobado (a. 230 LGSM). quier interesado podrá ocurrir ante la autoridad judi-
Y tratándose de la SA y de la de RL, establece las cal en la vía sumaria, a fin de que se ordene dicho re-
siguientes causas: gistro. Una vez inscrita, si a juicio de algún interesado
a) por expiración del término fijado en el contrato no hubiere existido ninguna de las causas enumeradas
social. En este caso la disolución se realizará por el só- por la ley, podrá ocurrir ante la autoridad judicial
lo transcurso del término establecido para su duración, dentro del término de 30 días, contados a partir de la
sin necesidad de ningún trámite posterior y sin que fecha de inscripción, y demandar, en la vía sumaria,
sea necesaria la inscripción en el Registro Público de la cancelación (a. 232 LGSM).
Comercio (aa. 229, fr. I 232 LGSM). Los administradores no podrán iniciar nuevas ope-
Si la asamblea extraordinaria, que es la facultada raciones con posterioridad al acuerdo sobre disolución

308
o a la comprobación de una causa de disolución. Si fl5rflO cooperativo interesado y previa justificación de
contravinieren esta prohibición, serán solidariamente las causas que motiven esa determinación."
responsables por las operaciones efectuadas (a. 233 Se puede advertir que las sociedades se disuelvan
LGSM). por las causas legales apuntadas o por voluntad de los
Por lo que hace a la SC, a la S de RL de interés pú- socios, sin que con ello se extinga la sociedad, sino
blico y a las organizaciones auxiliares de crédito, ade- que principiará una serie de actividades encaminadas a
más de los motivos de disolución que se han enumera- la liquidación legalmente organizada, con vistas a la
do, en virtud de ser la LGSM la aplicable a todas las protección de los intereses de los terceros que se rela-
sociedades en los casos en que sus leyes especiales no cionan con la sociedad y aun de los propios socios.
provengan, tenemos otras causas, así como la inter- Y precisamente, dependiendo de dichos intereses,
vención del Estado que puede exigir la disolución y la intervención estatal se determina según se presen-
liquidación de ciertas sociedades mercantiles. ten las situaciones. Tratándose de las organizaciones
P.e. en las S de RL de interés público, el a. 12 de la auxiliares de crédito, se advierte, además de lo ante-
ley del mismo nombre, establece que la Secretaría de rior, el interés por el mantenimiento de las empresas
Comercio intervendrá en el funcionamiento de la so- por encima de las contingencias personales de sus so-
ciedad, teniendo las atribuciones siguientes: fr. III. cios, enfatizándose en este tipo de negociaciones el
Promover ante la autoridad judicial la disolución y li- principio del reconocimiento legal de conservación de
quidación de la misma, cuando existan motivos lega- la empresa, en función del valor objetivo de la misma
les para ello, y dentro de esos motivos, se encuentran Así tenemos que, los almacenes generales de depó-
indudablemente los regulados por la LGSM en el a.229, sito; las arrendadoras financieras; las uniones de crédi-
en virtud de lo establecido por el a. 5o. de la Ley de to; las bolsas de valores; las sociedades de inversión;
Sociedades de Responsabilidad Limitada de Interés las instituciones de seguros y fianzas, para disolverse,
Público que establece: "Salvo lo previsto por la pre- requieren de causas determinantes que enumeran sus
sente ley, la sociedad se regirá por las disposiciones propias leyes y de un procedimiento especial en el
generales de la LGSM". que interviene la Secretaría de Hacienda y Crédito
En las cooperativas, la ley de la materia establece: Público, que puede culminar, o bien en la liquidación,
"a. 46: Las sociedades cooperativas se disolverán por o en la rehabilitación de la empresa o en la interven-
cualquiera de las siguientes causas: 1. Por la voluntad ción de la misma, pasando a ser propiedad del gobier-
de las dos terceras partes de los socios; II. Por la dis- no federal.
minución del número de socios a menos de diez; III. Ante la imposibilidad de analizar cada procedimien-
Porque llegue a consumarse el objeto de la sociedad; to de disolución, que en términos generales no difiere
IV. Porque el estado económico de la sociedad no grandemente uno de otro, remitimos al lector a los
permita continuar las operaciones, y V. Por cancela- artículos correspondientes:
ción que haga la Secretaría de Comercio de la auto- LIC (almacenes generales de depósito, arrendado-
rización para funcionar, de acuerdo con las normas es- ras financieras y uniones de crédito): aa. 80., fr. IX;
tablecidas por esta ley". 49;87;87 bis 1;100; 153 bis 2y 170.
Y el a. 87 nos dice: "En caso de que una coopera- LMV (bolsas de valores) aa. 7o.; 38; 31: y 80. de
tiva incurra en infracción grave a esta ley o a su regla- su reglamento.
mento, y principalmente en las que tiendan a estable- LSIaa.2o.;6o.;17;y 18.
cer una situación que pueda provocar el abatimiento LIS aa. 29; 74; 75; 97; 98; 119; 120; 121; 122;
de los salarios u ocasionar algún perjuicio grave a los 123; 124; 125 y 126.
trabajadores organizados o al público en general, o [dF aa. 15; 104;y 105.
establezca situaciones de competencia ruinosa respec- VII. Sociedades civiles. Por último, el a. 2720 del
to de otras cooperativas, la propia Secretaría directa- CC, establece: "La sociedad se disuelve: 1. Por con-
mente o a instancia de parte, podrá revocarla autoriza- sentimiento unánime de los socios; II. Por haberse
ción para funcionar, mandar cancelar las inscripciones cumplido el término prefijado en el contrato social;
correspondientes y liquidar la sociedad conforme a las III. Por la realización completa del fin social, o por
prevenciones de esta ley, oyendo en todo caso al oiga- haberse vuelto imposible la consecución del objeto de
la sociedad; IV. Por la muerte o incapacidad de uno

309
de los socios que tenga responsabilidad ilimitada por causas: la muerte de uno de los cónyuges, la nulidad
los compromisos sociales, salvo que en la escritura y el divorcio.
constitutiva se haya pactado que la sociedad continúe 1. La muerte de uno de los cónyuges extingue el
con los sobrevivientes o con los herederos de aquél; vínculo matrimonial y deja en libertad al cónyuge
Y. Por la muerte del socio industrial, siempre que su supérsiste de contraer un nuevo matrimonio. El viudo
industria haya dado nacimiento a la sociedad; VI. Por puede contraer nupcias de inmediato, no así la viuda,
la renuncia de uno de los socios, cuando se trate de que debe esperar trescientos días contados a partir del
sociedades de duración indeterminada y los otros so- día de. la muerte de su consorte para contraer nuevo
cios no deseen continuar asociados, siempre que esa matrimonio valido, a menos que dentro de ese plazo
renuncia no sea maliciosa ni extemporánea y VII. Por diere a luz un hijo (a. 158 CC). Esta medida tiene por
resolución judicial. Para que la disolución de la socie- objeto impedir la confusión de paternidad (turbacio
dad surta efecto contra tercero, es necesario que se sanguinis) del hijo que pudiera nacer dentro de los
haga constar en el Registro de Sociedades." plazos legales de dos matrimonios. La muerte de un
Si la sociedad civil se constituyó por tiempo deter- cónyuge disuelve la sociedad conyugal y hace surgir
minado, una vez extinguido el término, si ésta conti- el derecho hereditario del supérsiste dentro de la vía
núa funcionando, se entenderá prorrogada su duración legislativa. Se confirman las donaciones que el cónyu-
por tiempo indeterminado, sin necesidad de nueva es- ge difunto hubiera hecho en vida en favor de otro. En
critura social, y su existencia puede demostrarse por cuanto al hijo póstumo, tetidré esta calidad si nace
todos los medios de prueba (a. 2721 CC). dentro de los trescientos días posteriores a la muerte
La disoluéión de la sociedad civil, no modifica los del marido de su madre, con las consecuencias legales
compromisos contraídos con terceros (a. 2725 CC). de filiación paterna cierta y derecho a heredar en vía
v. AccioNEs DE SOCIEDADES, ASAMBLEA DE SO- legítima aun cuando hubiere sido ignorado en el testa-
CIOS Y ACCIONISTAS, CAPITAL SOCIAL, CESION DE mento de su padre (a. 1377 CC). La viuda que quede
CREDITOS, ENDOSO, ESTADOS FINANCIEROS, Ex- encinta tiene derecho a ser alimentada a cargo de la
CLLSION DE SOCIOS, LIQUIDACION DE SOCIEDADES. masa hereditaria aun cuando tenga bienes propios
(a. 1643 CC); alimentos que no esté obligada a devol-
VIII. Rl RLIOGR AFIA: MANTILLA MOLINA, Roberto ver aun cuando haya habido aborto o no resulte cierta
L., Derecho mercantil; 21a. ed., México, Porrúa, 1981; Ro- la preñez, salvo el caso en que ésta hubiere sido con-
DRIGCEZ Y RODRICIJEZ, Joaquín, Tratado de sociedades
mercantiles; Sa. cd., México, Porrúa, 1977, t. II.
tradicha por dictamen pericial (a. 1646 CC). La divi-
sión de la herencia se suspenderá hasta que se verifique
Genaro GONGORA PIMENTEL el parto o hasta que transcurra el término máximo le-
gal de embarazo (a. 1648 CC).
2. La segunda forma de extinción del matrimonio
Disolución del matrimonio, 1. Por disolución del ma- es la nulidad. Surge la misma cuando se ha contraído
trimonio se entiende la ruptura del vínculo matrimo- el matrimonio mediando un error acerca de la identi-
nial que unía al hombre y a la mujer y que los deja en dad de la persona con quien contrae, o cuando hayan
libertad de contraer nuevo matrimonio. faltado los requisitos legales de fondo y de forma que
II. Históricamente, todos los pueblos han estable- la ley exige para la validez del matrimonio. Decretada la
cido el matrimonio como la forma socialmente acep- nulidad los ex cónyuges quedan en libertad de contraer
tada de establecer las relaciones sexuales, conocen un subsiguiente matrimonio con la restricción a la
también la disolución del vínculo matrimonial por di- mujer de esperar que transcurra el plazo legal de los
versas causas, a saber: la muerte de uno de los cónyu- trescientos días, el que empezaré a contar a partir de
ges, el repudio, la nulidad y el divorcio. Este último la separación ordenada por el juez al admitir la de-
no ha sido siempre aceptado como disolución del manda de nulidad. Se disuelve la sociedad conyugal y
vínculo, sobre todo en las legislaciones con fuerte los efectos patrimoniales en Cuanto a los productos de
influencia del derecho canónico que sólo permite el los bienes comunes y a las donaciones antenupciales
llamado divorcio separación con persistencia del y entre consortes son diversos en razón de la buena o
vínculo matrimonial. la mala fe de uno o de ambos cónyuges. Los hijos ha-
III. En el CC el matrimonio se disuelve por tres bidos de un matrimonio declarado nulo, siempre se

310
considerarán nacidos de matrimonio, con independen- tes se habían venido ejercitando actividades de diso-
cia de la buena o mala fe de sus progenitores. lución social, al grado de que algunas naciones habían
3. El divorcio es la tercera forma de extinguir el perdido soberanía e independencia. Se hizo presente
matrimonio que regula el CC. Consiste el mismo en la que los agresores de estas naciones, durante los años
disolución del vínculo matrimonial en vida de los cón- de paz; utilizaron, al amparo de las libertades de los
yuges, decretada por autoridad competente, basada países invadidos, individuos y organizaciones, infor-
siempre en Una causa determinada específicamente en mes, planos, datos y secretos militares para su función
la ley, y surgida con posterioridad a la celebración del dominadora, ejerciendo actividades de propaganda
matrimonio. La diferencia entre nulidad de matrimo- con el objeto de preparar moralmente a la población
nio y divorcio consiste en que este último disuelve un y asegurar con ello la pasividad y hasta la cooperación
matrimonio válido o sea, el que se contrajo cumplien- de las víctimas. Se decía en la iniciativa que aunque
do con todos los requisitos legales de fondo y de for- pudiera considerarse lejana tal emergencia para nues-
ma, mismos que, cuando faltan, dan lugar a la nulidad. tro país, era útil prever cualquier eventualidad futura,
Decretado el divorcio, los exeónyuges podrán volver a por lo que el ejecutivo creía oportuno proponer un
contraer matrimonio válido una vez transcurridos los proyecto de ley de reforma al GP, en sus capítulos re-
plazos que en cada tipo de divorcio fija la ley (dos lativos a la seguridad exterior y a la seguridad interior,
años para el cónyuge declarado culpable en el divor- y que permitiría contar con un instrumento jurídico
cio contencioso y un año para ambos en el divorcio que hiciera posible al gobierno, en un momento dado,
Por mutuo consentimiento). Los efectos con respecto tomar dentro de la ley las medidas de precaución ne-
a los hijos de los divorciados y a sus bienes son diver- cesarias.
sos en razór de la clase de divorcio de que se trate y De esta manera, y después de los debates corres-
de las causas que dieron lugar al mismo, efectos que pondientes en el Congreso, aparecen por primera vez
quedarán señalados en la sentencia que declare la di- en nuestra legislación penal, en octubre del mismo
solución del matrimonio por causa de divorcio. año, las diversas figuras delictivas de "disolución so'
. DIVORCIO, NULIDAD DEL MATRIMONIO. cial—. El a. 145 del GP, tipificador de dichos delitos,
quedó aprobado en la siguiente forma:
"Artículo 145. Se aplicará prisión de dos a seis
W. BIBLIOGRAFIA: GALINDO GARFIAS, Ignacio, años, al extranjero o nacional mexicano, que en for-
Derecho civil; parte general, personas y familia, México, Po- ma hablada o escrita, o por cualquier otro medio rea-
rrúa, 1973; ROJINA VILLEGAS, Rafael, Derecho civil me- lice propaganda política entre extranjeros o entre na-
xicano, t. II, Derecho de familia; 5a. ed., México, Porzúa,
1980. cionales mexicanos, difundiendo ideas, programas o
normas de acción de cualquier gobierno extranjero,
Sara MONTERO DUHALT que perturbe el orden público o afecte la soberanía
del Estado mexicano.
Se perturba el orden público cuando los actos de-
Disolución social. 1. Los llamados delitos de disolu- terminados en el párrafo anterior tiendan a producir
ción social hicieron su aparición en el año de 1941, rebelión, sedición, asonada o motín.
época en que todas las naciones vieron peligrar su so-
Se afecta la soberanía nacional cuando dichos ac-
beranía, debido a las grandes alteraciones políticas
tos puedan poner en peligro la integridad territorial
por las que atravesaba el inundo. En esa época, siendo instituciones legítimas o propaguen el desacato de
presidente de la República Manuel Avila Camacho, to-
parte de los nacionales mexicanos a sus deberes cívicos.
mó medidas emergentes para proteger la soberanía na-
Se aplicará prisión de seis a diez años, al extranjero
cional en prevención de la crisis del sistema democrá- o nacional mexicano que en cualquier forma realice
tico ocasionada por la guerra mundial. Se envió al actos de cualquier naturaleza, que preparen material o
Congreso una iniciativa de ley cuyo fin era reformar y moralmente la invasión del territorio nacional o la su-
adicionar el CF. En la exposición de motivos de esa misión del país a cualquier gobierno extranjero.
iniciativa se plasmó el interés del ejecutivo federal de Cuando el sentenciado en el caso de los párrafos
velar por la conservación de la paz interior y exterior anteriores sea un extranjero, las penas a que antes se
de la República, recordándose que en otros continen- ha hecho referencia se aplicarán sin perjuicio de la fa-

311
cultad que concede al Presidente de la República el Disparo de arma de fuego. I. Al referimos al aspecto
artículo 33 de la Constitución." histórico del disparo de arma de fuego, tipo que se en-
"Artículo 145 bis. Para todos los efectos legales, cuentra previsto por la fr. ¡ del a. 306 del CP, adverti-
solamente se considerarán como de carácter político mos que es el a. 423 del CF español de 1870, el ante-
los delitos consignados en este Título, con excepción cedente más remoto que desde el punto de vista legis-
de los previstos en los artículos 136 y 140" lativo encontramos sobre este particular y que a la le-
U. A raíz de esta reforma penal surgieron las críti- tra dice: "El acto de disparar un arma de fuego, contra
cas. Se dijo que todas las medidas que se tomaran, de- cualquier persona, será castigado con la pena de pri-
bido a su carácter transitorio, deberían ser coimigna- sión correccional en sus grados mínimo y medio, si no
das en una ley especial y no en el CP, que es una hubieren concurrido en el hecho las circunstancias ne-
ley permanente. Posteriormente, en el gobierno de cesarias para constituir delito frustrado o tentativa de
Miguel Alemán Valdés, a los nueve años de haberse parricidio, asesinato, homicidio o cualquier otro delito
creado tos delitos de disolución social, se formuló ini- a que esté señalada una pena superior por alguno de
ciativa de reformas al a. 145 del CP. La finalidad fue los artículos de este Código".
'la de ampliar los conceptos delictuosos a efecto de La interpretación que hizo el Tribunal Supremo de
dar protección adecuada contra el sabotaje, la subver- España a este precepto, en el sentido de que el delito
sión y espionaje, a las actividades de los ramos diplo- se debería tener por consumado cuando el disparo se
mático y militar, así como a los establecimientos mili- ha dirigido contra cualquier persona o contra varias,
tares, cuyo ataque entrañaría grave quebranto al país. independientemente de la voluntad de su autor, to-
Explícitamente se incluyó, como conducta de disolu- mándose en consideración, exclusivamente, las contin-
ción social, la inducción o incitación a realizar actos gencias que el acto pudiera ocasionar, originó críticas
de sabotaje tendientes a quebrantar nuestra economía y la exposición de diversos puntos de vista que en la
general o a "paralizar ilícitamente servicios públicos o actualidad aún son motivo de controversia.
industriales básicos, a subvertir la vida institucional de La objeción que de inmediato se produjo, al mis-
México o a realizar actos de provocación con fines mo tipo, indicó que se trataba de una creación legal
de perturbación del orden y la paz públicas, así como carente de contenido, pues el hecho descrito, consis-
la realización de tales actos". Asimismo, se aumentó tente en disparar un arma de fuego contra una perso-
la penalidad de dos a doce años de prisión. na constituía una tentativa o frustración de homicidio,
ifi. Actualmente, debido a la reforma establecida por lo que el legislador español propuso una reforma
por decreto del 27 de julio de 1970, publicado en el que hizo objetiva en el a. 541 del CP de 1928 que tex-
DO del día 29 del mismo mes y año, se suprimió la tualmente reza: "El que dispare contra persona deter-
distinción entre delitos contra la seguridad exterior o minada un arma de fuego, será castigado como reo de
interior y se les incluyó en el tít, de delitps contra la tentativa de homicidio, cualesquiera que sean las le-
seguridad de la nación, comprendiendo este tít. los siones que ocasione. Si no las ocasionare, será castiga-
delitos de traición a la patria (a. 123); espionaje do con pena inferior, en uno o dos grados, salvo siem-
(a. 127); sedición (a. 130); motín (a.,131), rebe- pre el caso de que los hechos punibles determinen res-
lión (a. 132); terrorismo (a. 139); sabotaje (a. 140) ponsabilidad mayor, con arreglo a los preceptos de
y conspiración (a. 141). este Código y de leyes especiales".
El precepto transcrito en último término resultó
tan severo, que señaló para todos los casos punibilidad
IV. BIBLEOGRAFIA: FLORES OLEA, Víctor, "Los de- de tentativa de homicidio, aunque el propósito del
lites de disolución social", Revista de Derecho Penal Contem- agente sólo hubiera sido lesionar; situación ésta que a
poráneo, México, núm. 29, noviembre-diciembre de 1968; todas luces resulta injusta, porque la punibilidad debe
ISLAS DE GONZALEZ MARISCAL, Olga y RAMIREZ variar según el diferente fin perseguido.
HERNÁNDEZ, Elpklio, "AntiJins lógico del artículo 145
del Código Penal. Aspecto jurídico", Revista de Derecho Pe- U. El CF de 1871, no reguló el tipo de disparo de
nal Contemporáneo, México, núm. 28, septiembre-octubre arma de fuego, pero en el proyecto de. su reforma se
de 1968. determinó que cuando alguien dispare sobre una per-
sona una arma de fuego que pudiera producir la muer-
Olga Leticia AGUAYO GONZALEZ te, se le impondría la sanción correspondiente al ho-

312
micidio frustrado, a no ser que se averiguara que sólo jurídico y el daño producido, lo que no obedecería
se propuso inferir una lesión que no fuera mortal. Es- a buena técnica. Este criterio ha sido sostenido en
ta regulación propuesta, que implicó una presunción múltiples ejecutorias de la SCJ, específicamente La
de homicidio frustrado con la admisión de probar que que deriva del amparo directo 6195181, Q. Pablo Be-
no se pretendía dar muerte al pasivo impuso también navides Cruz, siendo ministro ponente el licenciado
la carga de invalidar la operancia de dicha presunción. Fernando Castellanos Tena, que en la parte relativa
La autonomía que se ha otorgado a esta figura dé- dice: "A conclusión contraria se arriba por lo que res-
bese al CP de 1929, al establecer que a quien dispare pecta al delito de disparo de arma de fuego, cuya
sobre alguna persona un arma de fuego, que pueda comprobación sostiene el Tribunal de apelación, en el
producir como resultado la muerte, se le aplicará por hecho (le que fue el medio comisivo de los delitos de
ese solo hecho, tina sanción de uno a tres años de se- homicidio y lesiones. Criterio que no es atendible, en
gregación, a no ser que las circunstancias del caso cali- virtud de que la figura del delito de disparo de arma
fiquen el delito como tentativa de homicidio. Como de fuego, debe quedar subsumida en los segundos,
puede observarse, la autonomía del ilícito radica en el pues La naturaleza incompatible de ambos tipos, por
hecho de sancionar el simple disparo de arma de fue- ser uno el delito medio y el otro del delito fin, esta-
go por la potencialidad del daño que ello significa. blecen entre ambos una necesaria conexión que los
El CP de 1931, en la fr. 1 del a. 306, plasmó el mis- priva de su carácter autónomo.. .".
mo fondo que respecto a este ilícito se contiene en el Mariano Jiménez Huerta es partidario de esta últi-
CP de 1929, precisando lo del disparo "sobre alguna ma posición; Juan José González Bustamante conside-
persona un arma de fuego", habiéndose modificado ra que el tipo motivo de nuestro estudio es autónomo
por decreto Xtel 29 de diciembre de 1967, publicado y, por su parte, Celestino Porte Petit expresa que no
en el DO de 8 de marzo de 1968, para describir la se entiende el disparo de arma de fuego a una persona,
conducta primordial, en el disparo "a una persona o sin la intención de causarle un daño, que no puede ser
grupo de personas una arma de fuego". más que homicidio o lesiones, por lo que se trata de
III. Si bien es cierto que la simple redacción del ti- una tentativa acabada de homicidio o de lesiones;
po que nos ocupa no ofrece problema, también lo es punto éste sobre el cual nos inclinamos.
que su significación ha originado diferentes interpre- De acuerdo con nuestra legislación vigente, se ob-
taciones. serva que amén de la controversia que doctrinalmente
1. Aquella que otorga autonomía al tipo de dispa- se presenta en torno a este tipo, el último pfo. del
ro de arma de fuego, considerando adecuada su puni- a. 306 dei CP, que en su fr. 1 regula el tipo de disparo
ción, amén de la aplicable por el resultado material de arma de fuego, determina que las sanciones previs-
que se produzca, lo que da lugar a la acumulación de tas se aplicaran independientemente de las que corres-
sanciones. pondan por la comisión de cualquier otro delito.
2. La que estima el disparo de arma de fuego, co-
mo una modalidad de agravación circunstancial cuan- IV. BIBLIOGRAFIA: GONZALEZ B1JSTAMANTE,Juan
do a consecuencia del disparo en sí mismo dañoso, se José, "El disparo de arma de fuego. Su problemática jurídica
produce otro que la ley califica de delictuoso. en la legi1ación penal mexicana", Criminalia, México, año
XXI, núm. 10, octubre de 1955; JIMENEZ HUERTA, Ma-
3. La que se basa en la individualidad del disparo riano, Derecho penal mexicano, t. II, La tutela penal de la vi-
de arma de fuego, que sólo explica su punición cuando da e integridad humana; 4a. cd., México, Porrúa, 1979; PA-
a virtud del disparo no se producen daños de especie VON VASCONCELOS, Francisco y VARGAS LOPEZ,
alguna y por tanto de ocurrir éstos, se hacen efectivas Gilberto, Los delitos de peligro paro la vida y la integridad
las sanciones relativas a los delitos que se consumen, corporal; 3a. cd., México, Porrúa, 1977; PORTE PETIT
CANDAUDAP, Celestino, Dogmática sobre los delitos con-
salvo que se integre un tipo compatible con el disparo,
tra la vida la salud personal; 5a. cd., México, Porrúa, 1978.
en cuyo evento se aplican las reglas de la acumulación.
Al estimarse que el homicidio y las lesiones son in- Carlos VIDAL RIVEROLL
compatibles con el disparo de arma de fuego, ya que
éste queda absorbido por los dos primeros, se conclu- Distribución del ingreso. 1. Etimología de la Voz. Dis-
ye que de unir el disparo y el homicidio a las lesiones, tribución del latín djstributio; acción y efecto de
sería tanto como castigar la puesta en peligro del bien distribuir o distribuirse. Ingreso del latín ingressus; ac-

313
ción de ingresar. Caudal que se ditrihuye entre varios, tado y territorio, precisándose que en caso de que la
conforme a lo que a cada uno corresponde, según vo- pohlasión de un estado o territorio fuera menor,
luntad, conveniencia, regla o derecho. Reparto de la contarían con un diputado propietario.
riqueza entre los que directa o indirectamente han A través del tiempo, el a. 52 constitucional experi-
contribhuido a producirla en forma de renta, prove- mentó diversas reformas con el propósito de aumentar
cho, interés y salario. el número de habitantes de conformidad a los cuales
II. Definición técnica. Intenta explicar de qué ma- se deberían integrar los distritos electorales y de esta
nera se reparte el producto social entre las diferentes manera evitar que el aumento constante de la pobla-
clases de Ja sociedad. Los conceptos que se estudian ción alterara sensiblemente la composición de la Cá-
clásicamente son: el salario, el lucro, la renta y el in- mara de Diputados. Así, de conformidad al texto que
terés, que son las cuatro categorías que casi siempre se encontraba vigente en 1976 se debería elegir un
constituyen la estructura de la distribución del ingreso. diputado por cada doscientos cincuenta mil habitan-
Es la forma en que el ingreso o renta nacional se divi- tes, considerando que de esta manera se lograba que
de entre los factores de la producción (distribución la asamblea no fuera ni demasiado nutrida ni excesi-
funcional del ingreso) o entre los individuos y las fa- vamente reducida y pudiera, en consecuencia, cumplir
milias (distribución personal del ingreso). satisfactoriamente con sus funciones.
El puente entre estos dos criterios tiene relación III. Por acuerdo de la Comisión Federal Electoral,
con la distribución de la propiedad de los medios de aprobado por unanimidad de votos de los comisiona-
producción y con la productividad relativa de dichos dos de los partidos políticos, en sus sesiones celebra-
activos. das el 14 y 28 de noviembre de 1972, y por acuerdo
Es la distribución que hace el gobierno más el pago unánime aprobado el 29 de octubre de 1975 sobre la
efectuado a los factores productivos por participar en división en distritos electorales de los nuevos estados
el proceso de la producción y en la generación de bie- de Baja California Sur y Quintana Roo, el territo-
nes y servicios. rio de la República hasta el año de 1977 comprendía
196 distritos electorales distribuidos de la siguiente
III. BIBLIOGRAFIA:I.Diccionario Enciclopédico Espasa, manera: Aguascalientes 2, Baja California 3, Baja Ca-
Espasa-Calpe, S.A., 1978,ieal Academia Espa5 ola, Dicciona- lifornia Sur 2, Campeche 2, Coahuila de Zaragoza 4,
rio de la Lengua Española, Madrid, España, Espasa-Calpe, Colima 2, Chiapas 6, Chihuahua 6, Distrito Federal
S.A., 1970, SINGER, Paul, Introducción a la Economía Po-
lítica., 4a. Edición, México, NECIIOLs, Dona¡ A., y REY-
27, Durango 4, Guanajuato 9, Guerrero 6, Hidalgo 5,
NOLDS, Clark W., México, Ed. Interamericana, 1971. Jalisco 113, México 15, Michoacán de Ocampo 9, Mo-
relos 2, Nayarit 2, Nuevo León 7, Oaxaca 9, Puebla
Carlos VIDALI CARBAJAL 10, Querétaro de Arteaga 2, Quintana Roo 2, San
Luis Potosí 5, Sinaloa 5, Sonora 4, Tabasco 3, Ta-
maulipas 6, Tlaxcala 2, Veracruz 15, Yucatán 3, Za-
Distrito electoral. 1. Cada una de las partes en que se catecas 4.
divide el territorio del Estado para efectos de celebrar En las sesiones que llevó a cabo la Comisión Fede-
elecciones de diputados a través del sistema mayorita- ral Electoral durante el año de 1977 a efecto de sen-
rio. Así, con el propósito de facilitar la tarea de elegir tar las bases para la reforma política, se señaló con
los candidatos a ocupar los cargos de diputado de ma- insistencia la necesidad de desconstitucionalizar todo
yoría, la República mexicana se divide en distritos dato demográfico que sirviera de base para la integra-
electorales, tomando como base para la división a la ción de la Cámara de Diputados, proponiéndose que
población. En cada distrito electoral se elige un dipu- en lugar de señalar un número de habitantes de con-
tado propietario y un suplente, ambos integran lo que formidad al cual se debería integrar un distrito electo-
la ley denomina fórmula de candidatos. ral, e. gr.: 250 mil, se precisara tan sólo que la Cámara
II. En el texto original de la C de 1917, el a. 52 de Diputados se integraría con 300 representantes de
precisaba que se eligiría un diputado propietario por mayoría.
cada sesenta mil habitantes o por una fracción que pa- El incremento en el número de integrantes de la
sara de veinte mil, debiendo para ello tener en cuenta Cámara de Diputados supone que aumenten en la mis-
el Censo General del Distrito Federal y el de cada es- ma proporción los distritos electorales y que, en for-

314
rila inversa, se reduzca la dimensión geográfica de los adoptados en la., sesiones celebradas el 14 y 28 de noviem-
distritos electorales, con lo que se dijo se favorecería bre de 1972; id., Acuerdos adoptados en las sesiones celebra-
que la relación entre representantes y representados das el 29 de octubre de 1975; id., Acuerdos adoptados en las
sesiones celebradas el 16 y 23 de mayo de 1978.
se estreche en beneficio de una mejor atención a los
problemas y aspiraciones de las comunidades. Javier PATINO CAMARENA
En favor de la reforma propuesta también se argu-
mentó que al suprimir el factor demográfico como Distrito federal. 1. Circunscripción territorial que en
elemento determinante de la división territorial elec- los Estados federales sirve como sede o lugar de resi-
toral, se evitaría que la C se viera constantemente re- dencia de los poderes federales u órganos del gobierno
formada con objeto de adecuar la composición de la federal.
cámara al crecimiento pohlacional. II. El primer distrito federal que existió en el inun-
Corno resultado de las reformas constitucionales do fue creado al establecerse la federación norteame-
adoptadas por el poder revisor en diciembre de 1977, ricana, y recibió el nombre de Distrito de Columbia.
la República se divide, para efectos electorales en El móvil principal que inspiró la creación de este Dis-
300 distritos uninominales precisando el a. 53 que la trito fue la inconveniencia de que en un mismo terri-
demarcación territorial en cada uno de ellos será laque torio tuvieran jurisdicción órganos federales y locales,
resulte de dividir la población total del país entre los pues ello sería fuente de constantes conflictos, tal
distritos electorales señalados. Asimismo se dispone como había experimentado la Asamblea Constituyen-
que la distribución de los distritos electorales unino- te de-Filadelfia en su trato con las autoridades de Pen-
minales entre las entidades federativas se hará tenien- silvania. Como tal fracción territorial no existía, se
do en cuenta el último censo general de población, sin decidió crearla a partir de cesiones territoriales hechas
que en ningún caso la representación de un estado por los Estados de Virginia y Maryland. De este mo-
pueda ser menor de dos diputados de mayoría. do, en el Distrito de Columbia sólo tendrían jurisdic-
En este estado de cosas y con base en el a. 82 fr. IX ción los poderes federales con exclusión de cuales- -

de la LOPPE. la Comisión Federal Electoral en las se- quiera otro; el gobierno de la entidad estaría a cargo
siones celebradas los días 16 y 23 del mes de mayo de de tres comisionados designados por el presidente de
1978 determinó la siguiente distribución de los 300 la República.
distritos electorales uninominales: Aguascalientes 2, Habiendo sido el federalismo norteamericano el
Baja California 6, Baja California Sur 2, Campeche 2, modelo de nuestro federalismo mexicano, es natural
Coahuila 7, Colima 2, Chiapas 9, Chihuahua 10, Dis- que también se hubiera incorporado a nuestro sistema
trito Federal 40, Durango 6, Guanajuato 13, Guerrero la institución del distrito federal, tal como sucedió
10, Hidalgo 6, Jalisco 20, México 34, Michoacán 13, con otros federalismos principalmente latinoamerica-
Morelos 4, Nayarit 3, Nuevo León 11, Oaxaca 10, nos, aunque en cuanto a los elementos funcionales se
Puebla 14, Querétaro 3, Quintana Roo 2, San Luis hubiesen marcado desde entonces diferencias notables.
Potosí 7, Sinaloa 9, Sonora 7, Tabasco 5, Tamaulipas En México, la C federal de 1824 señaló dentro de
9, Tlaxcala 2, Veracruz 23, Yucatán 4 y Zacatecas S. las facultades del congreso federal la de "elegir un lu-
Lo anterior quiere decir que el Distrito Federal y gar que sirva de residencia a los supremos poderes de
los Estados de México, Veracruz, Jalisco, Puebla, Gua- la federación y ejercer en su distrito las atribuciones
najuato y Michoacán cuentan con 157 de los 300 dis- del poder legislativo de un Estado". El 18 de noviem-
tritos electorales. bre de 1824 se declaró a la ciudad de México sede de
Por otra parte, los estados de Aguascalientes. Baja los poderes federales. Hasta antes de esta declaración
California Sur, Campeche, Quintana Roo y Tlaxcala la ciudad de México había sido la capital del Estado
cuentan con dos diputados federales cada uno, es de- de México, situación que propició una serie de pro-
cir con la representación mínima que garantiza la a blemas que al fin concluyeron cuando el 16 de enero
cada entidad federativa. de 1827 la legislatura del Estado de México declaró a
Texcoco como su capital. La declaratoria de la ciudad
de México como distrito federal no era sorprendente:
IV. BIBLIOGRAFIA: PATINO CAMARENA, Javier,
Análisis de la Reforma Política; 2a. cd., México, UNAM, había sido el centro y pulso del país antes, durante
1981; COMISION FEDERAL ELECTORAL, Acuerdos y después de la Colonia. En 1824 se aclaró que el dis-

315
trito federal sólo dependería de los poderes federales posición dice: "El Congreso tiene facultad: VI. Para
y que habría un gobernador para su administración. legislar en todo lo relativo al Distrito Federal, some-
Con las constituciones centralistas de 1836 y 1843, tiéndose a las bases siguientes." En cinco bases esta
el territorio de lo que había sido el distrito federal blece las reglas básicas de organización de esta frac-
pasó a formar parte del Departamento de México. ción federativa.
Con el Acta Constitutiva y de Reformas de 1847 el Como cualquier otra entidad federativa, el distrito
Estado federal renacía y con él, el Distrito Federal, federal tiene también tres poderes: legislativo, ejecuti-
con residencia, que entonces se consideró provisional, vo y judicial. Lo primero que el a. 73, fr. VI, anuncia,
en La ciudad de México; los ciudadanos del distrito fe- es que el poder legislativo o legislatura del distrito
deral votarían en la elección de presidente de la Repú- federal reside en el Congreso de la Unión. Esta legis-
blica y también nombrarían a dos senadores. De este latura tiene una función primaria consistente en dotar
modo, el distrito federal mexicano se distanciaba más de facultades a los otros dos poderes previstos en la
de su original modelo norteamericano. misma disposición y, en segundo término, le corres-
La C federal de 1857 enumeró entre las partes in- ponde desarrollar los actos que realiza cualquiera otra
tegrantes de la federación al Estado del Valle de Méxi- legislatura local, especialmente expedir las leyes par-
co, que se erigiría en la ciudad de México cuando los ticulares para el distrito federal.
poderes federales salieran de ella; en cambio, en este Es conveniente tener presente que se trata de un
capítulo no se hizo mención del distrito federal. El mismo órgano —el Congreso de la Unión—, que es a la
a. 72, fr. VI, de la C de 1857, facultó al Congreso, ori- vez órgano legislativo federal y órgano legislativo local
ginalmente unicamaral, "para el arreglo interior del del distrito federal. Tal como dice Felipe Tena Ra-
distrito federal y los territorios teniendo por base el mírez: existe unidad de órgano y dualidad de funcio-
que los ciudadanos elijan popularmente las autorida- nes.
des políticas, municipales y judiciales, designándose La regla para saber qué es lo que puede hacer el
rentas para cubrir sus atenciones locales". Con el re- Congreso de la Unión como órgano federal y qué co-
greso del bicamarismo en 1874, se decidió nuevamen- mo órgano local del distrito federal, es la misma regla
te que los habitantes del Distrito Federal designaran general de distribución de competencias entre federa-
dos senadores. En 1901 fue reformada la fr. VI del ción y estados, prevista en el a. 124 constitucional:
a. 72, para quedar como sigue: "El Congreso tiene fa- todo aquello que no le esté expresamente concedido
cultad para legislar en todo lo concerniente al Distrito al Congreso en tanto que órgano federal, podrá ser
Federal y territorios." realizado por él mismo como legislatura del distrito
En su proyecto de C, Carranza pretendía cambiar federal.
el régimen del gobierno del Distrito Federal por uno de La base la., de la fr. VI. del a. 73 C, establece que:
comisionados, bajo la inspiración del modelo norte- "El Gobierno del Distrito Federal estará a cargo del
americano. Igualmente, proponía suprimir el munici- Presidente de la República, quien lo ejercerá por con-
pio en el Distrito Federal. Estas ideas no prosperaron ducto del órgano u órganos que determine la ley res- -

en el constituyente. Sin embargo, en agosto de 1928, pectiva". De este modo queda claro que el Poder eje-
una reforma- constitucional suprimió definitivamente cutivo local del Distrito Federal es el propio presidente
al municipio de la organización política del Distrito de la República por lo que, al igual que en el caso del
Federal, situación que prevalece en la actualidad. legislativo, existe coincidencia en el presidente de la
ifi. El Distrito Federal es una fracción federativa República como órgano de la federación y como órga-
que, a diferencia de los estados, carece de autonomía no local del distrito federal: unidad en el órgano y
política, por lo que está impedida para dame su propia dualidad en la función.
C y crear ahí sus órganos particulares de gobierno. El Ahora bien, la "ley respectiva" a la cual hace refe-
poder constituyente originario, es decir, el Congreso rencia la base primera, es la Ley Orgánica del Departa-
Constituyente de 1916-1917, al expedir la C nacional mento del Distrito Federal (DO 29-XII-1978), lo que
creó en esta ley fundamental las bases mínimas de implica que el órgano a través del cual el presidente
organización del Distrito Federal, lo que en términos de la República ejerce el gobierno del distrito federal
muy genéricos podría llamarse la C del Distrito Fede- es un departamento administrativo. En todo caso de-
ral, prevista precisamente en el a. 73, fr. VI. Esta din- be entenderse que se trata de un departamento admi-

316
nistrativo sui.generis, pues no auxilia al presidente en cioso Administrativo y, en materia laboral, de la Jun-
asuntos generales de la República, sino en los particu- ta Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Fede-
lares del distrito federal. Ala cabeza del Departamento ral. El Ministerio Público del Distrito Federal estará a
del Distrito Federal hay un jefe que es nombrado y cargo de un procurador de Justicia, que depende di-
removido libremente por el propio presidente de la rectamente del presidente de la República, quien lo
República. nombra y remueve libremente.
El jefe del Departamento del Distrito Federal es Dentro del contexto de la "Reforma Política" de 6
auxiliado por una serie de sub dependencias. En el ám- de diciembre de 1977, la fr. VI del a. 73 C fue adicio-
bito político: El Consejo Consultivo de la Ciudad; la nada con un pfo. previsto en la base 2a. que expresa:
Juntas de Vecinos y, las Delegaciones político-admi- "Los ordenamientos legales y los reglamentos que en
nistrativas. En el ámbito administrativo: Secretaría de la ley de la materia se determinen, serán sometidos al
Gobierno "A"; Secretaría de Gobierno "B ";Secretaría referéndum y podrán ser objeto de iniciativa popular,
de Obras y Servicios Públicos; Oficialía Mayor; Con- conforme al procedimiento que la misma señale."
traloría General; Tesorería del Distrito Federal. Exis- Darle a los ciudadanos del distrito federal iniciativa
ten además otras varias dependencias administrativas, popular y referéndum fue una ganancia importante,
que reciben el nombre de "Direcciones Generales". pues en materia de derechos políticos la diferencia
Como órganos desconcentrados existen: Comisión de con los residentes en las entidades federativas es muy
Desarrollo Urbano del D.F.; Comisión Técnica Ejecu- notable.
tiva del Metro; Comisión de Servicios Urbanos del Desafortunadamente, la reglamentación a nivel de
D.F.; Caja de Previsión de la Policía del D.F.; Caja de ley ordinaria de estos dos elementos de gobierno se-
Previsión de los Trabajadores a Lista de Raya; Planta midirecto ha sido incompleta, lo que ha determinado
de Asfalto del D.F.; Almacenes Generales para los su falta de operatividad. La reglamentación parcial de
Trabajadores del Departamento del D.F. Como órga- estas instituciones se encuentra en la Ley Orgánica
nos descentralizados: Sistema de Transporte Colecti- del Departamento del Distrito Federal, aa. 52 a 59.
vo METRO; Servicio de Transportes Eléctricos del Se ha previsto que el referéndum no abarcará las
D.F.; Industrial de Abastos y Servicio Público de Bo- leyes hacendarias y fiscales, lo que lo limita conside-
letaje Electrónico. rablemente. La iniciativa para el referéndum le debe
Las delegaciones del Departamento del Distrito Fe- corresponder al presidente de la República o a las cá-
deral son órganos desconcentrados que llevan a cabo maras del Congreso de la Unión.
funciones de tipo político y administrativo, que co- En cuanto a la iniciativa popular, ésta deberá re-
rresponden a dicho departamento, dentro del territo- querir un apoyo mínimo de cien mil ciudadanos del
rio geográfico de la propia Delegación. La amplitud y distrito federal, dentro de los que deben quedar com-
cúmulo de servicios que deben prestarse en el Distrito prendidos cinco mil, al menos, por cada una de las
federal ha determinado su creación y funcionamiento. dieciséis delegaciones.
Actualmente existen dieciséis delegaciones. Entre el Distrito Federal y los estados de la federa-
El poder judicial del distrito federal reside en el ción existen varias diferencias: mientras que las enti-
Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal; es dades federativas tienen autonomía política y, por
por tanto el único órgano local del D.F. que no se ello, pueden dame su propia C, el distrito federal care-
identifica con el órgano federal. ce de dicha autonomía. La base de la división territo-
La base 4a., de la f. VI, del a. 73 C, establece que rial y de la organización política de los estados es el
los nombramientos de los magistrados del Tribunal municipio, en cambio, en el distrito federal no hay
Superior de Justicia del Distrito Federal serán hechos municipio. En las entidades federativas hay una legis-
por el presidente de la República y sometidos a la latura y un gobernador electos popularmente por la
aprobación de la Cámara de Diputados. Los jueces de ciudadanía del propio Estado y estos órganos son dis- -

primera instancia, menores 3r correccionales son nom- tintos de los federales, en cambio en el distrito federal,
brados por el Tribunal Superior de Justicia. Los fun- la legislatura y el gobernador son a la vez órganos fe-
cionarios judiciales del D.F. duran en el cargo 6 años, derales, y en consecuencia, electos no solamente en el
pudiendo ser reelectos. La función jurisdiccional ad- distrito federal sino en toda la República. Todo esto
ministrativa está a cargo de un Tribunal de lo Conten- implica que mientras que los ciudadanos residentes en

317
los estados votan para elegir a sus autoridades munici- Aproximadamente, el distrito de la Audiencia de Mé-
pales, a su gobernador, a sus diputados locales, a los xico correspondería a los actuales estados de Colima,
correspondientes diputados federales, a sus senadores Michoacán, Guanajuato, San Luis Potosí, Coa-
y al presidente de la República, los ciudadanos resi- huila, Tejas, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz,
dentes en el distrito federal sólo votan para elegir di- Hidalgo, Querétaro, Puebla, México, Morelos, Tlaxca-
putados federales, senadores y presidente de la Repú- la, Oaxaca, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana
blica. Roo, además del Distrito Federal (a partir de 1779
Por último, debe destacarse que el a. 44 de la C es- Coahuila y Tejas pasaron a la de Guadalajara); enten-
tablece que en caso de que los poderes federales se diéndose que lo que quedaba al norte correspondía
trasladen a otro lugar, se erigirá el Estado del Valle de al distrito de la Audiencia de Guadalajara.
México en el territorio que actualmente tiene el distri- Cuando México alcanzó su independencia y adop-
to federal. tó el régimen federal, la administración de justicia
y. ESTADO FEDERAL, ENTIDAD FEDERATIVA. federal se encomendó a la Suprema Corte de Justicia,
a los tribunales de circuito y a los juzgados de distri-
IV. BIBLIOGRAFIA: GAXIOLA, F. Javier, "EL Distrito to, por influencia norteamericana. De esta forma, a
Federal", El Foro, México, 4a. época, núms. 8-10, 1955; nivel federal, el término "distrito" se reserva al ámbi-
CARPIZO, Jorge, "Sistema federal mexicano", Los sistemas
to de competencia territorial de los juzgados federales
federales del Continente Americano, México, UNAM-FCE,
1972; TENA RAMIREZ, Felipe, Derecho constitucional me- inferiores o de primera instancia.
xicano; 18a. cd., México, Porrúa, 1981; SERRA ROJAS, U. En la actualidad se conserva esta terminología y
Andrés, Derecho administrativo; lOa. cd., México, Porrúa; se supone que, para la primera instancia federal, la
1981; AcOSTA ROMERO, Miguel, Teoría general del dere- República se divide en distritos, al frente de los cuales
cho administrativo, 4a. cd., México, Porrúa, 1981.
se coloca por lo menos un juzgado, pudiendo haber
Jorge MADRAZO más, como en la ciudad de México, donde hay 29. El
número de distritos judiciales federales y de juzgados
varía prácticamente año con año y Su número y terri-
Distrito judicial. 1. Desde la época de la Colonia, se ha torio es determinado por la LOPJF, en sus aa. 72 y 73.
denominado distrito judicial al ámbito de competen- Por lo que se refiere a la administración de justicia
cia territorial de los tribunales. En efecto, en Indias, estatal, algunas entidades designan con el nombre de
se dividía el territorio colonial español, para efectos distrito judicial al territorio donde tiene competencia
judiciales, en distritos, llegando a haber hasta 14, si- un juez de primera instancia; en otros, a ese mismo
tuándose al frente de cada uno de ellos una real au- espacio territorial se le denomina partido judicial,
diencia; éstas eran tribunales superiores que represen- como en el caso del Distrito Federal.
taban el eje sobre el cual giraba toda la administración
de justicia. Como además dichas audiencias tenían III. BIBLIOGRAFIA: BECERRA BAUTISTA, José, El
funciones políticas y administrativas importantes, los proceso civil en México; 6a. cd., México, Porrúa, 1977; CAS-
distritos judiciales eran, además, divisiones políticas; TRO, Juventino V., Lecciones de garantías y amparo; 2a. ed.,
México, Porma, 1978; FIX-ZAMUDIO, Héctor y OVALLE
en concreto, la metrópoli, y particularmente el Real y FA VELA, José, "Derecho procesal", Introducción al derecho
Supremo Consejo de Indias, dividía la administración mexicano, México, UNAM, 1981, t. II; GARCIA RAMÍREZ,
colonial con base en los distritos judiciales, por ello, Sergio, Curso de derecho procesal penal; 2a. cd., México,
en la actualidad, uno de los criterios fundamentales UNAM, 1979; PINA, Rafael de y CASTILLO LARRAÑA-
de catalogación que rigen el Archivo General de In- GA, José, Instituciones de derecho procesal civil; 12a. cd.
revisada y actualizada por Rafael de Pina Vara, México,
dias, en Sevilla, es precisamente el de esos distritos Porrúa, 1978; RIVERA SILVA, Manuel, El procedimiento
judiciales. penol; 9a. cd., México, Pomia, 1978; SOBERANTES FER-
En Nueva España hubo dos distritos judiciales, en- NANDEZ, José Luis, Los tribunales de la Nueva España.
cabezados respectivamente por las audiencias de Mé- Antología, México, UN AM, 1980.
xico y Guadalajara (lo cual corresponde aproximada-
José Luis SOBERANES FERNANDEZ
mente a la actual República Mexicana si quitamos los
estados anexados por los Estados Unidos y el de Chis-
pas que correspondía a la Audiencia de Guatemala).

318
Dividendo. 1. (Derivado de dividir y éste procedente a todos los otros tipos sociales y en la actualidad es
del latín dividere: partir, separar). El derecho al divi- de la naturaleza de toda sociedad su reparto periódico,
dendo, es un derecho individual que corresponda a como una insustituible conexión entre los factores
todos los socios, a percibir un beneficio económico, dividendo y tiempo, de tal manera que los dividendos
en forma más o menos regular, de las utilidades que se extraen más o menos periódicamente del exceso
obtenga la sociedad. del activo sobre el pasivo, el cual se determina me-
El derecho al dividendo se considera como funda- diante un balance que, por lo general, se realiza
mental del socio, toda vez que su supresión a uno o a anualmente.
todos ellos atentaría en contra de la esencia y estruc- ifi. Ahora bien, antes de continuar y debido a la
tura de la sociedad. Todos los demás derechos conce- estrecha relación que existe entre las utilidades de la
didos a los socios (derecho a convocar a juntas o sociedad y los dividendos que corresponden a los ac-
asambleas, a información de los actos sociales, a con- cionistas, conviene distinguir entre ambos conceptos,
sulta de los estados financieros, a participar en las es decir, entre utilidades, o sea, aquellas cantidades
asambleas, a votar, etc.) sólo tienden a garantizar el que la sociedad obtiene como consecuencia del ejerci-
cumplimiento del derecho al dividendo y son, por lo cio de la actividad social y que constituyen un superá-
tanto, derechos accesorios, esto es, derechos carentes vit en relación con el capital social; de los dividendos,
de contenido patrimonial, que estén al servicio indi- que no son otra cosa que las cantidades que resultan
recto de la finalidad de lucro. de distribuir dichas utilidades o superávit entre los
El derecho al dividendo existe en potencia o en socios. Y es necesaria esta distinción, porque, estric-
abstracto, desde el mismo momento en que la sociedad tamente, las utilidades corresponden a la sociedad,
se constituye y se concreta o toma realidad, con la ea decir, a una persona moral distinta de los socios y
gradual obtención de utilidades por parte de la socie- solamente cuando dicha persona toma el acuerdo,
dad una vez que ésta los decreta. a través de su órgano respectivo, de enterar a los socios
II. La existencia histórica de los dividendos, tal dichas utilidades, fijando fecha para su pago, es cuan-
como hoy se conciben, es fruto de un largo proceso. do se concreta el derecho del socio al dividendo y lo
En efecto y en rigor, los beneficios o pérdidas de una convierte en acreedor de la sociedad.
sociedad sólo pueden determinarse una vez que ésta De acuerdo con nuestra ley, la distribución de di-
se disuelve y se liquida, pues es hasta entonces cuando videndos entre los socios sólo puede hacerse después
pueden conocerse a ciencia cierta las cuentas de acti- de que el órgano supremo de Ja sociedad, llámese jun-
vo y pasivo que reflejan el actuar de la sociedad y ta o asamblea, haya aprobado el balance o estados
conocer con exactitud las ganancias o pérdidas que financieros que arroje utilidades, en el sentido de que
arroja el patrimonio social, dividiendo éstas en favor o la distribución no podrá tener lugar si antes no se cu-
en contra de cada socio. Para la antigua doctrina mer- bren o reintegran las pérdidas del capital social que la
cantilista (Straccha) los beneficios de la explotación sociedad haya sufrido en ejercicios anteriores, o bien,
de una actividad mercantil constituían un accesorio que se haga una reducción previa a dicha cifra de capi-
del capital y participan de su naturaleza. De ahí las tal antes de que se acuerde la distribución de divi-
múltiples polémicas que se desataron en torno a la dendos.
licitud de la entrega de determinada parte de las ga- Con objeto de proteger a los terceros y aun a futu-
nancias anuales antes de que fuera liquidado el giro, ros adquirentes de las partes sociales o acciones de la
e inclusive llegó a sostenerse que los dividendos satis- sociedad, también la ley ha dispuesto que no producirá
fechos en el curso de la sociedad in bonis, tenían efecto legal cualquier disposición que se haga en con-
carácter provisional, por lo que los socios podían ser tra de lo que se dejo establecido en el párrafo anterior,
obligados a restituirlos en caso de quiebra. y tanto la sociedad como los acreedores podrán repe-
Sin embargo, los usos poco a poco fueron desde- tir por los anticipos o reparticiones de dividendo
fiando aquellas preocupaciones teóricas y se fue per- hechos en contra de los principios mencionados, ejer-
mitiendo a los miembros de las sociedades de commen- citando acción solidaria en contra de las personas que
da retirar anualmente parte de las ganancias sin la hayan recibido los dividendos y de los administrado-
amenaza de una reintegración posterior. Subsecuente- res que hubieren pagado dichos anticipos o dividendos.
mente, la aplicación de estos usos se fue extendiendo Ahora bien, si cumplidos los requisitos anteriores

319
existen utilidades, la sociedad deberá cubrir la parti- pronto ha sido sociedad, de tal manera que e1 accio-
cipación que a los trabajadores corresponde, así como nista viene a identificar su posición jurídica con la de
hacer el pago de los impuestos que se causen de las un tercero y ambos, accionistas y tercero, están fuera
utilidades que resulten; y después de haber hecho de las facultades dispositivas de la junta o asam-
las deducciones mencionadas deberá separar, previa- blea que tomó el acuerdo.
mente a la atribución de dividendos, un porcentaje Así, acordado el dividendo, nace la obligación a
de cuando menos el cinco por ciento de ellas para cargo de la sociedad de pagarlo al socio sin que pueda
constituir la llamada reserva legal hasta que el monto librarse por voluntad unilateral, toda vez que la socie-
de ella sea la quinta parte del capital social. La reserva dad, per se, carece de facultades para cancelar el divi-
legal deberá reconstituirse de la misma manera que dendo y hasta para rechazar el balance que lo motivó,
el capital social en el caso de que la primera haya dis- salvo los casos de error o fraude en los que medie
minuido por cualquier motivo. siempre una decisión judicial. Admitir lo contrario
De lo dicho anteriormente, así como de la distin- significaría permitir que se desposeyera al socio de un
ción que hemos hecho entre derecho- abstracto y derecho que ya ha entrado dentro de su patrimonio
derecho al dividendo, podemos concluir que el dere- privado, salvo claro está, la posibilidad de una decla-
cho a participar en las utilidades sociales constituye, ración de nulidad decretada por la autoridad judicial.
en lo que se refiere a su efectivo contenido patrimo- IV. Ahora bien, en nuestro sistema la distribución
nial, una mera expectativa En efecto, con base en el de dividendos puede hacerse en Ja forma que estable-
principio de obediencia a las mayorías que rige la ma- cen los estatutos sociales con la más amplia libertad,
teria societaria (a. 200 LGSM). el derecho concreto al pues la cláusula que establece la forma en que debe
dividendo depende de la voluntad colegiada, llámese hacerse la distribución de las utilidades y pérdidas que
junta o asamblea, que así lo determine y en tanto ésta la sociedad obtenga no puede considerarse como de
no lo haga, el dividendo es una simple esperanza. Por esencia del pacto social, sino que es una cláusula natu-
el contrario, cuando el acuerdo de dicha junta o asam- ral del mismo y que, por ende, de omitirse se estará
blea ha sido tomado y fijada la fecha para el pago, el a lo dispuesto en la ley. Sin embargo, cabe advertir
djvidendo se concreta en un derecho individual del que por disposición de la propia Ley, no produce
socio quien ocupa, frente a la sociedad, la posición efecto legal alguno la estipulación que excluya auno
jurídica de tercero. En síntesis, el derecho al dividen- o más socios de la participación de las utilidades.
do en abtraeto se ha convertido en un derecho sub- Atento a Jo anterior, la distribución de dividendos,
jetivo concreto. se insiste, debe hacerse en la forma prevista en los es-
Sin embargo, es muy posible que el derecho al divi- tatu tos y si nada se ha establecido en ellos se acudirá
dendo como simple expectativa reduzca el ámbito de a la ley (a. 16 de la LGSM), que dispone, con rela-
su alcance en favor de 108 socios, si éstos, en los esta- ción a los dividendos, que la distribución de las utili-
tutos, establecieron previamente, que de las utilidades dades entre los socios capitalistas se hará en propor-
que obtenga la sociedad, después de hechas las deduc- ción a sus aportaciones. Para el caso de que existieran
ciones de ley y separadas las cantidades necesarias socios capitalistas y socios industriales, a estos últimos
para constituir la reserva legal, o constituida ya ésta, corresponderá la mitad de las ganancias, y en caso de
la sociedad está obligada a distribuir las utilidades pluralidad de socios industriales, dicha mitad se divi-
entre los socios; pues de ser así, no podrá la sociedad, dirá entre ellos en partes iguales.
como persona jurídica distinta de los socios, dar un Finalmente, estimamos que es válido que los socios
destino diferente al remanente de utilidades sin mo- renuncien voluntariamente a los dividendos, a condi-
dificar el pacto social, debiendo por lo tanto proceder ción de que esta renuncia sea clara y precisa, de tal
a la repartición de dividendos. manera que no quede duda del derecho a que se
Ahora bien, el acuerdo de distribución de dividen- renuncia ni perjudique los derechos de terceros (aa. 6
dos, unavez tomado, esirrevocable, salvo que se funde y7 del CC).
en balances o estados financieros erróneos y que sean Pero entiéndase bien, larenuncia que considera-
declarados jurídicamente nulos. Y no podría ser de mos válida es aquella que se hace con respecto a uno
otra manera; la irrevocabilidad es el fundamento lógi- o varios dividendos que ya le han sido asignados al
co de Ja naturaleza del derecho al dividendo. Este, tan socio, pues tratándose de una renuncia "universal",

320
por llamarle de algún modo, al derecho a percibir no admiten cómoda división; p.c. una pinacoteca, una
dividendos en una sociedad mercantil, sería contraria biblioteca especializada, cuyo reparto les haría perder
a la participación en los beneficios que constituya un considerablemente su valor cultural y económico. Es
elemento esencial (le la affectio societatis, amén de a veces la ley la que, atendiendo a diversos fines, no
que, sustancialmente, constituiría Un pacto leonino. permite la división de cosas que serían materialmente
separables; p.c., fundos que no pueden tener menos
Y. BIBLIOGRAFIA: BROSETA PONT, Manuel, Manual de determinada área, para no tornarse en improduc-
de derecho mercantil, Madrid, Teenos, 1972; CERvANTES tivos.
AHUMADA, Raúl, Derecho mercantil; Primer curso, México, En estos casos, la solución que da la ley es La venta
Editorial Herrero, 1975; GARRIGUES, Joaquín, Tratado de de la cosa común, para repartirse el precio entre los
derecho mercantil, Madrid, Editorial Revista de Derecho Mer-
cantil, 1947; GASPERONI, Nicola, Las acciones de ¡as socie- copropietarios, si ninguno de ellos desea la adjudica-
dades mercantiles; trad. de Francisco Javier Osset, Madrid, ción total, pagando el precio a los demás (a. 940).
Editorial Revista de Derecho Privado, 1950; LAN GLE, Emi- La división de la cosa común no puede peiudicar a
lio, ManaJ de derecho mercantil español, Barcelona, Bosch, terceros: éstos conservan los derechos reales que se
1950; MANTILLA MOLINA, Roberto L., Derecho mercan- hubiesen constituido sobre el bien antes de la división
til; 9a. cd., México Porrúa, 1966; RODRIGUEZ Y RODRI-
(p.c. hipoteca, prenda) (a. 977).
GUEZ, Joaquín, Tratado de sociedades mercantiles, 2a. cd.,
México, Porrús, 1959; SANCHEZ CALERO, Fernando, ins- En cuanto a las formalidades requeridas, depende-
tituciones de derecho mercantil, Valladolid. Ciares. 1967; rán de la naturaleza del objeto. Tratándose de inmue-
URIA, Rodrigo, Derecho mercantil, Madrid, Talleres bles, la división y adjudicación constará de escritura
de Silverio Aguirre Torre, 1958, pública y se inscribirá en el Registro Público de la
Propiedad, silos lotes exceden de determinado valor
Fernando VAZQUEZ ARMINIO
señalado por la ley (aa. 978, 1777, 2320).
Se aplican a esta materia las normas relativas a la
División de bienes comunes. 1. Una de las formas de división de herencias (a. 979). En consecuencia, los
hacer cesar la copropiedad, mediante la adjudicación comuneros se deben la garantía de evicción, cuando
a cada copropietario de una parte determinada y limi- por causas anteriores a la división se viesen privados
tada del bien común, sobre la que tendrá un derecho de su haber (aa. 1780 a 1787). El copropietario que
exclusivo, en lugar de la parte proporcional ideal que fuese preterido tendrá derecho a pedir la nulidad Jm' la
poseía sobre él todo. división (a. 1789). La partición hecha con un con-
II. El principio de que nadie está obligado a perma- dómino falso o la que no incluyó todos los bienes, se
necer en la indivisión, salvo cuando lo hace necesario anulará y se procederá a la redistribución correspon-
la naturaleza de la cosa común, es muy antiguo. Exis- diente (aa. 1790-1791).
ten autores que lo remontan a la Ley de las Doce Ta- Los comuneros, una vez hecha la división, se abo-
blas. La Nueva Recopilación lo acoge, y declara un- naran recíprocamente las rentas y frutos que cada
prescriptible la acción de división. En Roma, la acción uno haya recibido de los bienes comunes, los gastos
para pedir la división se llamó odio communi divi- útiles y necesarios y los daños ocasionados (a. 1773).
dundo. Los copropietarios, si son todos mayores de edad •
III. El CC consagra un principio general, según el con plena capacidad de disposición, pueden ponerse
cual "Los que por cualquier título tienen el dominio de acuerdo para realizar la división de la cosa común
legal de una cosa, no pueden ser obligados a conser- en forma privada. Este acto tiene todas las cáracterís-
varlo indiviso, sino en los casos en que por la misma ricas de un contrato. De allí que la división pueda
naturaleza de las cosas o por determinación de la ley, rescindirse o anularse por las mismas causas que las
el dominio es indivisible" (a. 939). obligaciones (a. 1788). Si no existe unanimidad entre
Y el a. 976 establece los modos por los cuales cesa los copropietarios, los que quieran la división tendrán
la copropiedad, siendo el primero de ellos "la división que solicitarla en vía judicial. La acción de que dispo-
de la cosa común". nen es la antigua eomrnuni dividundo; esta acción es
Existen cosas indivisibles por naturaleza (p.c. una imprescriptible y puede ejercerse mientras exista co-
máquina, una estatua), que no podrían ser material- munidad. Si hay menores o incapaces entre los copro-
mente separadas en partes sin destruirlas. Otros bienes pietarios, en caso de que los bienes comunes sean

321
inmuebles, se necesitará la autorización judicial para función legislativa, ya que no gozaba de la facultad
proceder a la división, con audiencia del Ministerio reglamentaria, era un derecho de veto, del cual gozaba
Público y nombramiento de un tutor ad-litem (a. 920 también el Supremo tribunal".
CPC). III. El a. 90. del Acta Constitutiva de la Federa-
y. COPROPIEDAD, DIVISION DE LA HERENCIA. ción, en 1824, decía: "El poder supremo de la fede-
ración se divide, para su ejercicio, en legislativo, ejecu-
IV. BIBLIOGRAFIA: IBARROLA, Antonio de, Cosas y
tivo y judicial; y jamás podrán reunirse dos o más de
sucesiones;4a. ed., México, Porrúa, 1977; FERNANDEZ
AGUIRRE, Arturo, Derecho de lo: bienes y de les sucesio-
éstos en una corporación o persona, ni depositarse el
nes, Puebla, Cajica, 1963; ARAUJO VALDIVIA, Luis, Dere- legislativo en un individuo."
cho de les cosas y derecho de las sucesiones; 2a. cd., Puebla, Este a. 9o. es de capital importancia, pues marca el
Cauca, 1972. cauce que desde aquel entonces han seguido todas
nuestras normas fundamentales respecto al principio
Carmen GARCIA MENDIETA
de la separación de poderes. En tal sentido están los
aa. correspondientes, en la C de 1824 (a. 6o.), en
División de competencias, y. FACULTADES EN EL ES- las bases constitucionales de 1835 (a. 4o.), en los pro-
TADO FEDERAL.
yectos de constituciones de 1842 (en el proyecto de
la mayoría, a. 5o., y en ci de la minoría, a. 27), en las
División de poderes. 1. El principio de la división de bases de organización política de 1843 (a. 5o.), en
poderes contenido en la C mexicana se comprende y la C de 1857 (a. 50), y en la C de 1917 (a. 49).
percibe mejor si conocemos cómo este pensamiento Lo primero que debemos asentar es que ese artícu-
creador, entre otros cuatro, del Estado de derecho, ha lo del acta constitutiva y toda nuestra historia consti-
sido concebido en el constitucionalismo mexicano. tucional, salvo en la C de Apatzingán de 1814, como
Por ello antes de examinar nuestro a. 49 C., que nos- dijimos, no acepte la tesis de la separación de poderes,
ma dicho principio, recorreremos brevemente lo que entendiendo por ésta, poderes independientes. La
han establecido las leyes fundamentales mexicanas al tesis que han seguido nuestras constituciones es que
respecto. existe un solo poder: EL SUPREMO PODER DE LA
II. La C de Apatzingmn ligó íntimamente la idea de FEDERACION, el cual se divide para su ejercicio en
soberanía con la de la separación de poderes. El. a. 11 legislativo, ejecutivo y judicial, y únicamente en 1836
decía: "tres son las atribuciones de la soberanía: la se dividió en cuatro.
facultad de dictar leyes, la facultad de hacerlas ejecu- ¿Qué significa la expresión: "El supremo Poder de
tar y la facultad de aplicarlas a los casos particulares". la Federación se divide para su ejercicio"? La fórmula
Esta separación respondió a la idea de otorgar cada anterior proviene del liberalismo y nosotros afirma-
función material a un órgano diferente. mos que es falsa, porque generalmente, uno de los
La concepción de 1814 acerca del problema de la órganos estatales reduce a los otros a la subordinación,
división de poderes se resolvió de acuerdo con la teo- o cuando menos tiene notoria predominancia. Así, en
ría de Montesquieu. El a. 44 señaló. 'Permanecerá el 1857, el órgano predominante fue el legislativo, y de
cuerpo representativo de la soberanía del pueblo con 1917 a nuestros días es el ejecutivo. En la actualidad
el nombre de supremo congreso mexicano. Se crearán, la fórmula liberal subsiste únicamente "a título de
además, dos corporaciones, la una con e' título de disposición técnica en el cumplimiento de las tareas
supremo gobierno (poder ejecutivo), y la otra con el gubernamentales".
de supremo tribunal de justicia (poder judicial)." IV. Si bien, en México, siempre el supremo poder
El poder o corporación predominante fue el legis- de la nación se ha dividido para su ejercicio en: legis-
lativo, pues además de poseer un sinnúmero de facul- lativo, ejecutivo y judicial, ocasión hubo en que la
tades, era quien tenía el control constitucional, al fórmula sufrió alteración. El a 4o. de las bases consti-
normar el a. 107, entre sus competencias: "Resolver tucionales del 15 de diciembre de 1835, estableció:
las dudas de hecho y de derecho, que se ofrezcan en "El ejercicio del supremo poder nacional continuará
orden a las facultades de las supremas corporaciones." dividido en legislativo, ejecutivo y judicial, que no
En este sentido, se afirma que el ejecutivo fue "un podrán reunirse en ningún caso ni por ningún pretex-
siervo del Congreso. Su única participación en la to. Se establecerá además un arbitrio suficiente para

322
inmuebles, se necesitará la autorización judicial para función legislativa, ya que no gozaba de la facultad
proceder a la división, con audiencia del Ministerio reglamentaria, era un derecho de veto, del cual gozaba
Público y nombramiento de un tutor ad-litem (a. 920 también el Supremo tribunal".
CPC). III. El a. 90. del Acta Constitutiva de la Federa-
y. COPROPIEDAD, DIVISION DE LA HERENCIA. ción, en 1824, decía: "El poder supremo de la fede-
ración se divide, para su ejercicio, en legislativo, ejecu-
IV. BIBLIOGRAFIA: IBARROLA, Antonio de, Cosas y
tivo y judicial; y jamás podrán reunirse dos o más de
sucesiones;4a. ed., México, Porrúa, 1977; FERNANDEZ
AGUIRRE, Arturo, Derecho de lo: bienes y de les sucesio-
éstos en una corporación o persona, ni depositarse el
nes, Puebla, Cajica, 1963; ARAUJO VALDIVIA, Luis, Dere- legislativo en un individuo."
cho de les cosas y derecho de las sucesiones; 2a. cd., Puebla, Este a. 9o. es de capital importancia, pues marca el
Cauca, 1972. cauce que desde aquel entonces han seguido todas
nuestras normas fundamentales respecto al principio
Carmen GARCIA MENDIETA
de la separación de poderes. En tal sentido están los
aa. correspondientes, en la C de 1824 (a. 6o.), en
División de competencias, y. FACULTADES EN EL ES- las bases constitucionales de 1835 (a. 4o.), en los pro-
TADO FEDERAL.
yectos de constituciones de 1842 (en el proyecto de
la mayoría, a. 5o., y en ci de la minoría, a. 27), en las
División de poderes. 1. El principio de la división de bases de organización política de 1843 (a. 5o.), en
poderes contenido en la C mexicana se comprende y la C de 1857 (a. 50), y en la C de 1917 (a. 49).
percibe mejor si conocemos cómo este pensamiento Lo primero que debemos asentar es que ese artícu-
creador, entre otros cuatro, del Estado de derecho, ha lo del acta constitutiva y toda nuestra historia consti-
sido concebido en el constitucionalismo mexicano. tucional, salvo en la C de Apatzingán de 1814, como
Por ello antes de examinar nuestro a. 49 C., que nos- dijimos, no acepte la tesis de la separación de poderes,
ma dicho principio, recorreremos brevemente lo que entendiendo por ésta, poderes independientes. La
han establecido las leyes fundamentales mexicanas al tesis que han seguido nuestras constituciones es que
respecto. existe un solo poder: EL SUPREMO PODER DE LA
II. La C de Apatzingmn ligó íntimamente la idea de FEDERACION, el cual se divide para su ejercicio en
soberanía con la de la separación de poderes. El. a. 11 legislativo, ejecutivo y judicial, y únicamente en 1836
decía: "tres son las atribuciones de la soberanía: la se dividió en cuatro.
facultad de dictar leyes, la facultad de hacerlas ejecu- ¿Qué significa la expresión: "El supremo Poder de
tar y la facultad de aplicarlas a los casos particulares". la Federación se divide para su ejercicio"? La fórmula
Esta separación respondió a la idea de otorgar cada anterior proviene del liberalismo y nosotros afirma-
función material a un órgano diferente. mos que es falsa, porque generalmente, uno de los
La concepción de 1814 acerca del problema de la órganos estatales reduce a los otros a la subordinación,
división de poderes se resolvió de acuerdo con la teo- o cuando menos tiene notoria predominancia. Así, en
ría de Montesquieu. El a. 44 señaló. 'Permanecerá el 1857, el órgano predominante fue el legislativo, y de
cuerpo representativo de la soberanía del pueblo con 1917 a nuestros días es el ejecutivo. En la actualidad
el nombre de supremo congreso mexicano. Se crearán, la fórmula liberal subsiste únicamente "a título de
además, dos corporaciones, la una con e' título de disposición técnica en el cumplimiento de las tareas
supremo gobierno (poder ejecutivo), y la otra con el gubernamentales".
de supremo tribunal de justicia (poder judicial)." IV. Si bien, en México, siempre el supremo poder
El poder o corporación predominante fue el legis- de la nación se ha dividido para su ejercicio en: legis-
lativo, pues además de poseer un sinnúmero de facul- lativo, ejecutivo y judicial, ocasión hubo en que la
tades, era quien tenía el control constitucional, al fórmula sufrió alteración. El a 4o. de las bases consti-
normar el a. 107, entre sus competencias: "Resolver tucionales del 15 de diciembre de 1835, estableció:
las dudas de hecho y de derecho, que se ofrezcan en "El ejercicio del supremo poder nacional continuará
orden a las facultades de las supremas corporaciones." dividido en legislativo, ejecutivo y judicial, que no
En este sentido, se afirma que el ejecutivo fue "un podrán reunirse en ningún caso ni por ningún pretex-
siervo del Congreso. Su única participación en la to. Se establecerá además un arbitrio suficiente para

322
que ninguno de los tres pueda traspasar los límites de ternacionales celebrados por el ejecutivo; el senado
sus atribuciones." Y de aquí la idea que se detalló aprueba o no los nombramientos de embajadores,
en la segunda ley constitucional de 1836: la creación agentes diplomáticos, cónsules, generales, coroneles y
del supremo poder conservador. demás jefes superiores del ejército, la armada y la
La Constitución conservadora de 1836 estableció fuerza aérea; el presidente puede pedir ante la cámara
un órgano, compuesto por cinco individuos, y al que de diputados la destitución por mala conducta de
trató de hacer todopoderoso. El a. doce de la segun- cualquier ministro de 1a suprema corte, de los magis-
da ley le señaló sus atribuciones: anular Tos actos de trados de circuito, jueces de distrito, magistrados del
cualquier poder, excitado para ello por cualquiera tribunal superior de justicia del Distrito Federal y de
de los otros poderes; excitado por el congreso, decla- los jueces del orden común del Distrito Federal.
rar la incapacidad física o moral del presidente de la VI. Ahora bien, una cosa es Ja colaboración entre
República; excitado por un poder, suspender las labo- las ramas u órganos del poder, y otra muy diferente
res de la corte de justicia; excitado por el ejecutivo, es la confusión de las facultades de los órganos o la
suspender hasta por dos meses las sesiones del legisla- delegación de las facultades de un órgano en otro. La
tivo; excitado por la mayoría de las juntas departa- confusión de poderes la prohibe la C al señalar ex-
mentales, declarar cuando el presidente debía renovar presamente que no pueden reunirse dos o más de los
su gabinete; otorgar o negar la sanción a presuntas re- poderes en una persona o corporación, ni depositarse
formas constitucionales; calificar las elecciones de el legislativo en una persona, salvo en los cinco casos
senadores. que la C señala, dos de los cuales se encuentran indi-
V. Examinemos ahora el a. 49 C. que a la letra dice: cados en el propio a. 49 C.: a) el a. 29, y b) el segun-
"El Supremo Poder de la Federación se divide, do pfo. del a. 131. Es decir, en esos casos y con los
para su ejercicio, en Legislativo, Ejecutivo y Judicial. procedimientos que la propia C señala, el presidente
No podrán reunirse dos o más de estos Poderes en de la República puede legislar.
una sola persona o corporación, ni depositarse el Le- y. FACULTADES LEGISLATIVAS DEL PRESIDENTE.
gislativo en un individuo, salvo el caso de facultades
extraordinarias al Ejecutivo de la Unión conforme a VII. BIBLIOGRAFIA: BURDEAU, Georges, Traité de
science politique, París, Libririe Générale de Droit et Juris-
Jo dispuesto en el artículo 29. En ningún otro caso, prudence, 1950, t. III; CARPIZO, Jorge, Estudios constitu-
salvo lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo cionales, México, UNAM, 1980; id., La Constitución mexica-
131, se otorgarán facultades extraordinarias para le- na de 1917, 5a. ed., México, UNAM, 1982; ESMEIN, A.,
gislar." Eléments de droit constitutionnel français e comparé, París,
La tesis mexicana, y que han seguido todas las Recueil Sirey, 1921, t. 1; MADRID HURTADO, Miguel de
la, Estudios de derecho constitucional, México, UN AM, 1977.
constituciones de este país, salvo en 1814, tal corno
hemos señalado, consiste en que no hay división de Jorge CARPIZO
poderes, sino que existe un solo poder: el supremo
poder de la federación que se divide para su ejercicio; División de la herencia. 1. Acto por el cual se pone fin
así, lo que está dividido es el ejercicio del poder. Cada a la comunidad del patrimonio sucesorio, mediante la
rama del poder —los poderes constituidos: legislativo, adjudicación a cada coheredero de los bienes determi-
ejecutivo y judicial— es creada por la propia C, la que nados que le correspondan de acuerdo a su parte alí-
les señala expresamente sus facultades, su competen- cuota en la herencia.
cia; lo que no se les atribuye no lo podrán ejercer. II. En el derecho romano, al abrirse la sucesión se
Pero la propia C construye la colaboración entre las generaba entre los coherederos la comunidad heredi-
ramas del poder, o sea que dos o las tres ramas del taria, o cornrnzznio incide as, que era distinta de la so-
poder realizan parte de una facultad o función. Corno cictas, cuyo fundamento estaba en un contrato. La
ejemplos podemos señalar: en el procedimiento legis- cornrnunio incidens se componía de las cosas heredi-
lativo, el presidente tiene la iniciativa de ley, Ja facul- tarias; los créditos y las deudas, en cambio, quedaban
tad de veto y la publicación de la ley; el presidente al margen de la comunidad y se separaban ipso jure.
resuelve, cuando las dos cámaras legislativas no se La comniunio jncjdens se establecía entre los herederos
ponen de acuerdo, sobre la terminación anticipada del desde la delaeión,independientemente de su voluntad;
periodo de sesiones; el senado ratifica los tratados in- el derecho de cada uno de ellos recaía sobre una cuo-

323
La ideal del haber hereditario, o aniversum jus de- den suspender la partición (a. 1769 CC); si hay meno-
funeti. Para obtener la división del caudal relicto, se res entre ellos, "deberá oírse al tutor y al Ministerio
otorgaba la acción de partición, denominada familiae Público, y el auto en que se apruebe el convenio, de-
erciscundae, que existía desde la Ley de las Doce terminará el tiempo que debe durar la indivisión". La
Tablas y era una especie dentro de la comm uni divi- doctrina discute sobre la validez del pacto de indivi-
dundo. La traslación del dominio de las partes dividi- Sión por tiempo indefinido. Para Uribe (p. 331) ese
das se obtenía por la adjudicatio. El testador podía pacto es nulo; este autor considera valido, de acuerdo
disponer la forma de la partición en el testamento. a la legislación nacional, ci pacto de indivisión con un
En el derecho germánico existía la "comunidad en plazo máximo hasta de diez años. Para Fernández
mano común"; difería de la communio romana Aguirre, no existe prohibición de permanecer pro-
en que, para ésta, había división del derecho e indivi- indiviso y el convenio que así lo dispusiese sería un
sión del objeto, mientras que para aquélla el derecho convenio tácito: hasta con que no se promueva la par-
era indivisible: lo ejercía la comunidad en su conjunto, tición; pero un convenio tal debe ser asumido por
y cada uno de los individuos por sí solo no tenía unanimidad y no por simple mayoría (p. 648). Según
ninguna relación con el objeto; en consecuencia, el de Ebarrola (p. 785), la continuación de la comunidad
coheredero no podía enajenar su cuota parte. Aspec- para seguir con los negocios o actividades lucrativas
tos de este tipo de comunidad han perdurado en el del causante, se acerca a un pacto de constitución de
derecho alemán actual, p.c., en la comunidad matri- sociedad.
monial y en la sociedad. El sistema romano, a su vez, 1. La partición puede ser judicial o extrajudi-
es acogido por muchas de las legislaciones modernas. cial. Judicial es la que realiza el juzgado que entiende
III. A la muerte del causante, "los herederos ad- en el procedimiento sucesorio. Está regulada en los
quieren derecho a la masa hereditaria como a un pa- aa. 854 a 870 del CPC; integrará la cuarta sección del
trimonio común. . ." (a. 1288 CC). Este principio, expediente respectivo (aa. 784 y 788 CPC). Extraju-
consagrado por la legislación nacional, es de acepta- dicial es la que se efectúa sin intervención del magis-
ción en casi todos los derechos positivos, así como trado, y puede ser: a) testamentaria, cuando el de
su contrapartida: nadie puede ser obligado a permane- cujus dispone por cláusula de su testamento la forma
cer en la indivisión. La comunidad hereditaria no exis- en que se dividirá entre los coherederos el caudal
te para durar, sino para ser dividida cuando así lo relicto (a. 1771 CC); b) por el albacea: según el a. 1767
disponga la voluntad de cualquiera de los coherederos. CC, éste debe hacer la partición, una vez aprobado el
El principio general de la divisibilidad está impuesto inventario y la cuenta de administración; e) por co-
por el a. 939 CC: los que por cualquier título tienen mún acuerdo entre los herederos, según lo dispuesto
el dominio en común de una cosa, no pueden ser obli- en el a. 1776 CC; esta disposición exige que todos los
gados a conservarlo indiviso, salvo que el objeto sea herederos sean mayores y esté cubierto el interés del
indivisible, por su propia naturaleza o por disposición fisco, en cuyo caso podrán los interesados separarse
de la ley. del juicio para realizar sus acuerdos privadamente.
La comunidad hereditaria es una forma de domi- Cuando haya menores, es necesario que estén debida-
nio común y el CC establece un principio específico mente representados y que preste su conformidad el
para su caso: "A ningún coheredero puede obligarse Ministerio Público. No se refiere la ley a los incapaces
a permanecer en la indivisión de los bienes, ni aun por mayores de edad. Según Fernández Aguirre, rige para
prevención expresa del testador" El fundamento de ellos la misma regla que para los menores, por igual-
esta disposición está en la necesidad económico-social dad de razón. La doctrina es unánime en el sentido de
de proponer a la división de la riqueza, evitando la que la partición hecha por acuerdo de los coherederos
inmovilidad de patrimonios —a veces cuantiosos— tiene naturaleza jurídica de contrato. El acuerdo debe
a la vez que el evitar situaciones litigiosas entre cohe- ser unánime, no bastando la conformidad de la mayo-
rederos. Si el testador (I)11: por cláusula testa- ría. A falta de unanimidad, se irá a la partición judi-
mentaria que no se hiciera la división —o partición— cial, y d) una forma específica de partición es la
de la herencia, esa cláusula estaría viciada de nulidad prevista por el a. 1772 CC: si la herencia está integrada
(a. 1768 CC). por una unidad agrícola, industrial o comercial, salvo
Los coherederos, mediante convenio expreso, Ilue- disposición expresa del testador u otra clase de acuer-

324
do entre los interesados, habiendo entre los herederos remate y no existiesen otros bienes en qué cobrar;
agricultores, industriales o comerciantes, a ellos 4. los coherederos del heredero condicional, si asegu-
—respectivamente-- se les adjudicará, con cargo a ran el derecho de éste para el caso de que se cumpla
compensar en dinero a los otros coherederos. Según la condición; 5. los herederos del heredero que muere
Araujo Valdivia, es éste un verdadero derecho de pre- antes de la petición (a. 859 CPC). Pueden oponerse a
ferencia. la partición, según prescribe el a. 867 CPC, los acree-
2. La partición puede ser total o parcial, según que dores hereditarios, mientras no se les pague su crédito
se dividan todos los bienes o sólo parte de ellos. vencido o se garantice su crédito pendiente, y los lega-
3. La partición es primaria, cuando los herederos tarios de cantidad o de prestaciones periódicas (ali-
lo son del mismo grado y heredan por cabezas; es se- mentos, educación, pensiones) mientras no se les
cundaria cuando se hereda por estirpes, en cuyo caso pague o garantice el derecho.
se hará una segunda división entre los miembros de La partición puede exigirse por medio de una ac-
cada estirpe (a. 1609 CC). ción específica, la familiae erciscundae. Para Fernán-
4. La partición es definitiva cuando afecta al dere- dez Aguirre no es ésta una acción en sentido estricto,
cho de dominio y se hace para siempre; es provisoria porque no presupone necesariamente un litigio: cada
cuando su objeto es la posesión y los frutos, mientras heredero tiene derecho a pedir al albacea que realice
que la propiedad permanece indivisa. la partición, sin que ello implique el desconocimiento
5. Partición unilateral es la que realiza el testador; de ese derecho por parte de otra persona. La acción de
bi o multilateral es la que se hace por acuerdo entre partición es imprescriptible: puede ejercerse en cual-
coherederos. quier momento, mientras exista comunidad. Pero
La doctrina no se ha puesto de acuerdo acerca de si uno de los coherederos posee el total de los bienes
si la partición constituye, en derecho mexicano, un hereditarios, y lo hace en concepto de propietario,
acto traslativo de dominio (Uribe), es un acto declara- corre a su favor el término de la prescripción adqui-
tivo de un derecho ya adquirido (Araujo Valdivia), o sitiva de mala fe, o sea diez años para los inmuebles y
es atributiva y determinativa de derechos (Rojina Vi- cinco para los muebles (aa. 1152, fr. III, y 1153 CC).
llegas, De Ibarrola). En antiguo derecho y en derecho La partición está precedida de una serie de actos
comparado, asimismo, los ordenamientos varían. Para complejos: inventario de los bienes, tasación hecha
el derecho romano, era un acto traslativo de dominio, por peritos, especificación de las deudas, cargas here-
que se hacía efectivo mediante la adjudicatio. En ditarias y gastos devengados, liquidación _que depura
Francia (a. 883 del Código Napoleón), la partición es el caudal repartible— y, por fin, la división del haber,
eminentemente declarativa, ya que cada heredero que fija la cuota correspondiente a cada heredero. El
se reputa haber sido propietario desde la muerte del documento particionario será extendido en escritura
causante, y no haber tenido nada que ver con las cuo- pública si en la herencia hay bienes cuya enajenación
tas partes de los demás, con la única excepción de requiera esa formalidad (aa. 1777 CC y 14 LN). Los
los actos validos realizados por mandato común gastos de la partición corresponden al fondo común
de los coherederos o por autorización judicial, que (a. 1.778 CC).
mantienen sus efectos después de la partición. Este El a. 1779 CC establece que "La partición legal-
sistema cuya formulación es inequívoca, fue adopta- mente hecha, fija la porción de bienes hereditarios
do por otros países como Italia, Rumania, Holanda, que corresponde a cada uno de los herederos". Los
Alemania, Suiza. La importancia práctica de esta coherederos entre sí se deben la garantía de evicción
clasificación radica en que el acto declarativo es re- (aa. 1780 a 1787 CC) cuando, por causas anteriores
troactivo; ello puede incidir en la validez de las enaje- a la partición, alguno se viese privado de todo o parte
naciones realizadas por los herederos antes de la par- de su haber. La indemnización se liará en proporción
tición. a la cuota hereditaria de los coherederos.
Tienen legitimación para solicitar la partición: 1. El El CC sienta la regla general de que las particiones
heredero; 2. el heredero bajo condición, siempre que "pueden rescindirse o anularse por las mismas causas
ésta se haya cumplido; 3. el cesionario y el acreedor que las obligaciones"; en consecuencia, deben contar
del heredero que haya trabado embargo en los dere- con todos los elementos esenciales para la validez de
chos hereditarios, si hubiere obtenido sentencia de los contratos, tales cuino la capacidad, la licitud de su

325
objeto el consentimiento no viciado4 la forma requerida decer a algún plan concertado sino como algo impuesto
(u. 1795 y 1796 CC). Tradicionalmente, en los orde- por un sinnúmero de factores internos y externos, aje-
namientos jurídicos, la partición puede ser rescindida nos, en ocasiones, al logro de una mejor organización
por causa de lesión inferida a la cuota de un heredero. territorial que se correspondiese con las características
En el CC se legisla como un caso de nulidad relativa, de las diversas zonas geográficas y de los habitantes de
según el a. 2230, y sólo puede ser invocada por el per- cada una de ellas.
judicado. Por lo mismo, para hablar de los antecedentes de la
La existencia de un heredero preterido o la concu- actual división territorial de nuestro país deberemos
rrencia de un heredero falso, dan lugar a la anulación tomar en cuenta las ya clásicas etapas en que se ha di-
de la partición y a la realización de una nueva, para vidido nuestra historia: prehispánica, colonial e inde-
incluir al omitido o para repartir el haber del incluido pendiente, y en cada una de ellas atender a ¡os distin-
indebidamente (as. 1789 y 1790 CC). Estas nulidades tos criterios que determinaron sus peculiares divisiones
son absolutas (Uribe). En el primer caso, la acción geográficas.
que se acuerda al heredero preterido es la de petición II. Epoca Prehispánica. Ya es tradicional dividir el
de herencia, que prescribe a los diez años y es tras- espacio geográfico ocupado por los distintos pueblos
misible a los herederos (Araujo Valdivia. SCJ, Ampa- indígenas antes de la llegada de los españoles en dos
ro D 44/62, 29/IV/64, SIF, t. LXXXII, Sexta época, grandes áreas culturales: Mesoamérica y Aridamérica.
P. 111). La primera, con un grado mayor de cultura, compren-
Por último, el a. 1791 CC dispone que si una vez dió las zonas central, las costas, y la península de Yu-
hecha la participación aparecieren nuevos bienes he- catán llegando hasta Centroamérica; en su interior se
reditarios, se hará una división suplementaria de ellos. desarrollaron las mas grandes culturas americanas, del
área norte. Los límites de estas culturas precolombi-
IV. BIBLIOGRAFIA: URIBE, Luis F., Sucesiones en el
nas variaron durante la época clásica (0-900-d.C.) las
1962;IBARROLA, Antonio
derecho mexicano, México,Jus,
de, Cosa, y sucesiones; 2a. ed,, México, Porrúa, 1964; FER- maximas representantes de ellas fueron la teotihuaca-
NANDEZ AGUIRRE, Arturo, Derecho de los bienes y de lot na, dueña absoluta del altiplano, y la maya, señora del
sucesiones, Pueb4a,Cica, 1963; ARAUJO VALDIVIA, Luis, sur, y del sureste. Muchos pueblos se hallarían antes y
Derecho de las cosas y derecho de ¡OS sucesiones; 2a. cd., después en estas dos grandes zonas de influencia; en-
Puebla, Cajica, 1972; R0JINA VILLEGAS, Rafael, Compen-
tre los principales están: los ohnecas en la vertiente
dio de derecho cmli, t, II, Bienes, derechos reales y sucesiones;
IOL ed, México, Porrúa, 1978. del Golfo de México, los zapotecas y mixtecos en las
sierras y valles oaxaqueños, y las culturas occidentales
Carmen GAR CIA MENDIETA
en ¡os hoy estados de Michoacán, Jalisco, Colima y
Nayarit, sedes, después, del pueblo tarasco.
División territorial. 1. El territorio que actualmente En el período posclásico (900-1521) destacaron
ocupa la República Mexicana ha sido objeto de diver- los pueblos toltecas en el altiplano central, el mix teco
sas y muy variadas modificaciones dependiendo de las en Oaxaca y el maya en Ja península de Yucatán, pero
culturas que en él se han asentado y de los sistemas serán desplazados por la irrupción de un pueblo nahua,
políticos imperantes a lo largo de su historia. Si ac- que se impondría en lo político casi en la totalidad de
tualmente Ja República se halla dividida en entidades Mesoamérica: el mexica. El imperio que fundara este
federativas ello es el resultado del triunfo del sistema pueblo abarcaba a la llegada de los españoles gran par-
federal sobre otros tipos de sistemas de gobierno. El te de Mesoamérica salvo algunas regiones como Tlax-
vocablo México, entendido como entidad política cala, Michoacán y la ístmica. La situación de Aridainé-
asentada en un territorio determinado, hoy claramente rica fue muy diferente. En ella no hubo ci desarrollo
identificado frente al concierto de las naciones del ni la imposición de una cultura superior; fue zona de
mundo, no ha correspondido siempre a la idea que los tribus nómadas, y semi nómadas, principalmente chi-
diversos habitantes de ese territorio han tenido del es- chimecas, que opusieron en su momento férrea oposi-
pacio geográfico donde les ha tocado en suerte vivir y ción al avance hispánico. Comprendió todo el norte
morir. La división territorial de México se debe enten- de México, desde la desembocadura del Pánuco, reco-
der para su mejor comprensión como algo que ha es- - rriéndolo hasta entroncar con la parte media del actual
tado sujeto a una forzada variación continua, sin obe- estado de Durango para llegar al Pacífico.

326
hL Los españoles impondrían, a su vez, su esque- al establecimiento de doce intendencias: las de Méxi-
ma territorial, sin importarles el ámbito geocultural co. Puebla de los Angeles, Nueva Veracruz, Mérida de
de los pueblos indígenas. A éste, sobrepusieron al su- Yucatán, Antequera de Oaxaca, Valladolid de Michoa-
yo, diseñado en atención a sus propias necesidades e cán. Santa Fe de Guanajuato. San Luis Potosí. Guada-
intereses. Desde temprano el territorio nacional se ele- lajara, Zacatecas, Durango y Arizpe, excluyéndose
vó a la categoría de reino —el reino de la Nueva Espa- Tlaxcala que continué bajo el gobierno inmediato
fía— bajo el gobierno político directo de un virrey. Su del virrey. Al declarar su independencia, la división
territorio nunca fue precisado y en cambio estuvo su- territorial de México era triple; provincias internas, in-
jeto a varias modificaciones en los trescientos años de tendencias y gobiernos dependientes directamente del
dominación ibérica. Sus límites interiores también va- virrey: Tlaxcala y las dos Californias.
riaron regularmente, por razones políticas unas veces IV. La vida política independiente de nuestro país
Y Otras por Una colonización en constante expansión; durante el siglo XIX contemplé la vigencia de dos for-
la división del territorio obedeció a varios criterios se- ma; de gobierno: la monárquica y la republicana, y
gún el tipo de jurisdicción que se tratase de aplicar. ésta, a su vez, tomó la forma de república centralista
Así, en materia administrativa se dividió durante más o federalista. Las distintas divisiones territoriales que
de doscientos años en provincias, gobernaciones y rei- se realizaron y las denominaciones de las distintas cir-
nos y después en intendencias y provincias internas; cunscripciones territoriales se determinaron y variaron
en materia eclesiástica en diócesis y arquidiócesis, en consecuencia según las formas de gobierno, llamán-
provincias de evangelización y distritos inquisitoriales; dose unas veces provincias, otras departamentos o es-
en lo judicial en distritos jurisdiccionales de las Au- tados.
diencias; y en lo militar en capitanías generales. Exis- Y. Durante el primer Imperio (agosto de 1821 junio
tieron además otras divisiones menores dentro de las de 1823) veintidós provincias llegaron a formar la di-
provincias e intendencias: los corregimientos, las al- visión territorial de nuestro país: México. Guadalaja-
caldías mayores, y en la base de todo al sistema gu- ra, Veracruz, Puebla, Nueva Vizcaya, Sonora, Valla-
bernativo, los municipios. dolid, Oaxaca, Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato.
La división más importante, por ser el antecedente Mérida de Yucatán, Tlaxcala, Nuevo Reino de León,
más remoto de la actual, fue la que configuró el terri- Nuevo Santander, Coahuila, Texas, Nuevo México,
torio novohispano en provincias, gobernaciones y rei- California, Querétaro, Chiapas y Centroamérica. Estas
nos, y posteriormente la de provincias internase inten- dos últimas provincias se separaron de México con
dencias, es decir, la administrativa o de gobierno. De posterioridad a la caída del imperio de Iturbide (junio
las primeras llegaron a existir 23 provincias de las lla- de 1823), pero Chiapas, en septiembre de 1824 ratifi-
madas mayores: Oaxaca. Puebla, Tlaxcala, México, có su voluntad de permanecer vinculada a la región es-
Michoacán, Mérida, Campeche, Tabasco, Colima, Ja- tablecida federación mexicana.
lisco, Zacatecas, Durango, Chihuahua, San José de Bajo la vigencia de la constitución federal de 1824
Nayarit. Nuevo Reino de León, Nuevo Santander, la división territorial de la nación se estructuré en ba-
Texas, Coahuila, Sinaloa, Sonora, Nuevo México de se a 19 estados libres y soberanos, 4 territorios y un
Santa Fe, Vieja California y Nueva California. En 1776 distrito federal. Los primeros fueron: Chiapas, Chihua-
se implantó una nueva división territorial para las pro- hua, Coahuila y Texas, Durango, Guanajuato, México,
vincias septentrionales que, después de variadas modi- Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro,
ficaciones, hacia los años de la guerra de Independen- San Luis Potosí, Sonora y Sinaloa, Tabasco, Tainauli-
cia comprendía dos comandancias: la de lasprovincias pas, Veracruz, Jalisco, Yucatán y Zacatecas. En 1830
internas de occidente, integrada por las provincias de se dividió el de Sonora y Sinaloa en dos estados. Los
Sonora y Sinaloa, Nueva Vizcaya y Nuevo México, y segundos fueron: Alta California. Baja California, Co-
la de las provincias internas de oriente, formada por lima, Santa Fe de Nuevo México y desde 1835, el de
las provincias de Coahuila, Texas, Nuevo Reino de Aguascalientes. La erección del Distrito Federal no se
León, Nuevo Santander, y los distritos de Parras y Sal- llevó a cabo sino con posterioridad a la promulgación
tillo; las dos Californias dependieron directamente del de la Constitución (noviembre de 1824). La situa-
virrey y no de un comandante en particular. A esta ción de Tlaxcala se mantuvo en un suspenso indefini-
división se vino a añadir, sobreponiéndosele, en 1786, do durante este primer federalismo.

327
VI. El régimen centralista puso fin al federal en oc- Los estados fueron: Aguascalientes, Colima, Chiapas,
tubre de 1835. En él, los antiguos estados se denomi- Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Jalisco,
naron departamentos, se suprimieron los territorios y, México, Michoacán, Nuevo León y Coahuila, Oaxaca,
obviamente, el distrito federal. Los cambios sustancia- Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora,
les habidos durante la vigencia de las Siete Leyes y las Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Valle de México, Ve-
Bases Orgánicas (diciembre de 1836-agosto de 1846) racruz, Yucatán y Zacatecas: y el territorio, la Baja
consistieron en la separación de dos departamentos California. Los cambios trascendentales de esta división
del antiguo estado de Coahuila y Texas; la indepen- hasta la promulgación de la C de 1917 fueron los si-
dencia de Texas de la República Mexicana; la creación guientes: la erección del estado de Campeche (febre-
de un solo departamento con los territorios de las dos ro de 1862, ratificada en abril de 1863); la separación
Californias; la extinción del antiguo territorio de Coli- de Coahuila y Nuevo León como dos estados distin-
ma que no fue considerado como departamento; la tos (febrero de 1864, ratificada en noviembre (le
incorporación del disputado partido de Soconusco al 1868); la erección de los estados de Hidalgo (enero
departamento de Chiapas, y la separación transitoria de 1869) y de Morelos (abril de 1869); la celebra-
de Yucatán. ción del Tratado de límites con Guatemala en mayo
VII. Firmado el tratado de Guadalupe-Hidalgo con de 1883. por el cual esta República renuncié a toda
los Estados Unidos (febrero de 1848) bajo el restable- pretensión sobre el Soconusco; y la creación de los
cido régimen federal, México perdió para siempre los territorios de Tepic (diciembre de 1884) y de Quinta-
estados de Texas, Nuevo México, la mitad norte del na Roo (noviembre de 1902).
de California, y porciones considerables de los territo- Esta división republicana fue suspendida durante
rios de Tamaulipas y de Sonora. Después de estas pér- el Segundo Imperio, que en marzo de 1865 consagró
didas la segunda federación mexicana (mayo de 1847- una nueva división territorial, obra de Manuel Orozco
abrilde 1853) se integré por 21 estados, 3 territorios y Berza, y que en opinión de O'Gorrnan aventajé alas
y el distrito federal. Los estados correspondían a los divisiones formadas durante la República. El imperio
antiguos departamentos con las siguientes salvedades: mexicano fue dividido en 51 departamentos imperia-
Aguascalientes desapareció como entidad autónoma y les en que quedaron incluidos todos los estados y te-
pasó a ser un simple partido, y se erigió condicional- rritorios contemplados por la C de 57 —salvo el de
mente el estado de Guerrero. Los territorios fueron la México— más los siguientes: Arizona, Alarnos, Batopi-
Baja California, Colima y Texas (sólo en el papel y an- las, Huajuquilla Mapimí, Nasas, Matamoros, Mazatlán,
tes de la firma del Tratado). Fresnillo, Matehuala, Nayarit, Tuxpan, Autlán, Coal-
Durante la vigencia de las Bases para la administra- comán, Tancítaro, Toluca, Tula, Tulancingo, Acapul-
ción de la República de abril de 1853, que sanciona- co, Iturbide, Teposcolula, Ejutla, Tehuantepec. Isla
ron una verdadera dictadura en favor del general San- del Carmen, Laguna y Campeche.
ta Anna, se cambió nuevamente el nombre de estados IX. En febrero de 1917 se promulgó una nueva
por el de departamentos, pero no desaparecieron los constitución federal. En ella se estableció una divi-
territorios y el distrito federal se llamó simplemente sión territorial integrada por 28 estados. 2 territorios
distrito de México. Aguascalientes y Guerrero integra- y el distrito federal. Los estados fueron Aguascalien-
ron dos departamentos más, y se sumaron a los terri- tes, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua,
torios anteriores menos los de Texas, Isla del Carmen. Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Mé-
Istmo de Tehuantepec y el de la Sierra Gorda. Tam- xico, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oa-
bién, el territorio del departamento de Sonora se vio xaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí. Sinaloa, So-
mermado como consecuencia del Tratado de la Mesi- nora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yuca-
lla, en favor de los Estados Unidos (julio de 1854). tán y Zacatecas: y los territorios, Baja California y
VIII. La C de 1857, que restableció el sistema fe- Quintana Roo. Esta división hasta nuestros días se ha
deral, consagró una división territorial compuesta por visto modificada: se dividió el territorio de la Baja Ca-
24 estados y un territorio, y condicioné la erección lifornia en dos territorios (febrero de 1931), el norte
del Estado del Valle de México a que se cambiaran los y el sur; el primero fue erigido como estado en di-
poderes federales del distrito federal, caso en el cual ciembre de 1951 y el segundo en octubre de 1974.
se erigiría en el antiguo distrito el mencionado Estado. Quintana Roo desapareció corno territorio entre di-

328
cienibre de 1931 y enero de 1935, para erigirse for- es un mal menor y por ello necesario porque evita la
malmente corno estado en octubre de 1974. Actual- vinculación legal de por vida de los que ya están des-
mente, pues, la república federal mexicana se divide vinculados de hecho. El divorcio ha asumido formas
en 31 estados y un distrito federal. y producido efectos diversos, dependiendo de cada
cultura en particular; pero siempre ha estado presen-
IX. RIBLIOGRAFTA: O'GORMAN, Edmundo, "Breve te en todos los órdenes jurídicos.
historia de las divisiones territoriales", Trabajos jurídicos en Los más antiguos testimonios de la historia de la
homenaje a la Escuela Libre de Derecho en su XXV Aniver- humanidad hablan de alguna manera del divorcio,
sario, México, Polis, 1937, t. II; ICAZA DUFOUR, Francis- normalmente permitido como un derecho exclusivo
co de, "Breves notas sobre la organización territorial de la del varón de repudiar a su mujer por causas diversas,
Nueva España", Revista Jurídica de la Sociedad de Alumnos
de la Escuela Libre de Derecho, México, t. 1, núm. 1Junio de
como el adulterio, la esterilidad, torpezas, impudicia,
1977 Cosio VILLEGAS, Daniel, et al., Historia general vida licenciosa, etc. ocasionalmente encontramos el
de México, México, El Colegio de México, 1976, t. 1; GAR- derecho al repudio por parte de la mujer y por causas
CIA GALLO, Alfonso, "Organización territorial de las In- más limitadas corno el maltrato del hombre o el no
dias", Estudios de historia del derecho indiano, Madrid, cumplir con los deberes del matrimonio. El repudio
Instituto de Estudios Jurídicos, 1972. fue la forma usual de romper el matrimonio en las
Jaime DEL ARENAL FENOCHIO culturas inscritas en la historia antigua: Babilonia,
China, India, Israel, Egipto, etc. El derecho musul-
naln permitía la disolución del vínculo en vida de los
cónyuges por cuatro formas: repudio del hombre, di-
Divorcio. I. De las voces latinas divortium y div ertere, vorcio obligatorio para ambos, el mutuo consenti-
separarse lo que estaba unido, tornar líneas divergentes. miento y el consensual retribuido. El divorcio era
II. Divorcio es la forma legal de extinguir un matri- obligatorio por las causas de impotencia, enferin edad
monio válido en vida de los cónyuges por causas surgi- que hiciera peligrosa la cohabitación, por adulterio,
das con posterioridad a la celebración del mismo y o por no cumplirse ciertas condiciones del contrato,
que permite a los divorciados contraer con posteriori- corno no pagarle la dote al marido o no ministrar éste
dad un nuevo matrimonio válido. De acuerdo a su for- los alimentos a la mujer. En el derecho romano fue
ma legal, el divorcio sólo puede demandarse por las siempre conocido y regulado el divorcio, el cual tenía
causas previamente establecidas en Ja ley, ante auto- lugar en diferentes formas dependiendo de si el ma-
ridad competente y cumpliendo con todos los requisi- trimonio se había celebrado curn manum o sine rngnus
tos legales de procedimiento. y de si se había celebrado con la formalidad de la
III. El divorcio es y sobre todo fue en el pasado, confarreatio, por coernptio o por el simple usus.
una figura álgidamente controvertida. Razones de pe- El primero se disolvía por la disfarreatio y el segundo
so se esgrimen en pro y en contra del divorcio. Los por reman eipatio, que equivalía realmente aun repu-
opositores al mismo aducen que el divorcio es factor dio. Se conoció también el divorcio por mutuo con-
primordial de la disgregación familiar y de la descom- sentimiento llamado divorcio bona gratia, así corno el
posición social por ser la familia la célula social. Los repudio unilateral tanto del hombre como de la mujer
que defienden el divorcio exponen que no es el mis- repudium sine nulla cauda, sin intervención de la au-
mo el origen de la ruptura del matrimonio, sino sola- toridad y con repercusiones económicas en perjuicio
mente la expresión legal y final del fracaso conyugal del que repudiaba.
cuyas causas suelen ser innúmeras y que, ante la real El derecho canónico se caracteriza en esta materia
quiebra del matrimonio se convierte en indebida, in- por consignar la indisolubilidad del matrimonio pues
justa y hasta inmoral la persistencia del vínculo legal, lo considera sacramento perpetuo. El canon 1118 de-
pues impide, a los que no pueden divorciarse, intentar clara: "El matrimonio válido, rato y consumado no
una nueva unión lícita que podría prosperar y ser la puede ser disuelto por ninguna potestad humana ni
base de una nueva familia sólidamente constituida. Al por ninguna causa, fuera de la muerte. Solamente per-
divorcio se le ha llamado acertadamente, un mal me- mite disolver el vínculo por dos causas: el matrimonio
nor o un mal necesario. Es un mal, porque es la mani- no consumado y el matrimonio entre no bautizados,
festación del rompimiento de la unidad familiar, pero llamado este último privilegio paulino, en favor de la

329
fe." Aparte de estas dos causas que extinguen el víncu- persistencia de vínculo. El divorcio vincular es de dos
lo matrimonial y otorgan libertad a los excónyuges de clases: necesario y voluntario. El primero es el pedido
contraer nuevo matrimonio, el derecho canónico regu- por uno de loa cónyuges en base a causa específica-
la el llamado divorcio-separación. Consiste el mismo mente señalada por la ley (aa. 267, primeras XVI frs.,
en la separación de lecho, mesa y habitación, con per- y 268). El divorcio voluntario es ci solicitado por el
sistencia del vínculo. Las causas para pedir este tipo mutuo consentimiento de ambos cónyuges. El volun-
de divorcio no vincular son varias, entre ellas el adul- tario judicial y el administrativo, en razón de las auto-
terio (canon 1129), el separarse un cónyuge de los ridades ante quienes se tramita el judicial ante un
principios católicos, llevar vida de vituperio o ignomi- juez de lo familiar y el administrativo ante un juez del
nia, y la sevicia (canon 1131). Registro Civil.
La influencia del derecho canónico fue decisiva en Divorcio-separación. Consiste en el derecho de los
las legislaciones de Europa y en todos los demás países cónyuges de concluir la cohabitación con el otro, con
de ascendencia jurídica romano-germánica, entre ellos autorización judicial y sin romper el vínculo matrimo-
los códigos mexicanos del siglo pasado. Diversas enti- nial. Persisten en esta situación los demás deberes de-
dades federativas del México independiente crearon rivados del matrimonio tales como la fidelidad, los
sus códigos civiles o proyectos de código con anterio- alimentos, etc. Como consecuencia de la extinción del
ridad al primero que rigió la materia para el Distrito deber de cohabitar, termina también el domicilio con-
Federal y Territorio de Baja California de 1870. Cabe yugal. Cada cónyuge tiene derecho a señalar su propio
mencionar al respecto a los estados de Oaxaca (códi- domicilio voluntario. Este tipo de divorcio fue el úni-
go de 1827), Zacatecas (proyecto de código de 1829), co establecido en los códigos del siglo pasado y las
Jalisco (id. de 1833), Veracruz (Código Corona de causas para pedirlo eran múltiples. En el código vigen-
1868) y Estado de México (1870). Estas legislaciones, te solamente existen dos causales para pedir la separa-
junto con los dos códigos civiles para el Distrito Fede- ción judicial, ellas son las señaladas en las frs. VI y VII
ral y Territorio de la Baja California de 1870, ya men- del a. 267, conocidas doctrinalmente como "causas
cionado, y el de 1884, tienen en común el haber esta- eugenésicas", que expresan: "Padecer sífilis, tubercu-
blecido un solo tipo de divorcio a semejanza del losis o cualquiera otra enfermedad crónica o incurable
derecho canónico: el divorcio-separación que no ex- que sea, además, contagiosa o hereditaria, y la impo-
tingue el vínculo matrimonial sino solamente el de- tencia incurable que sobrevenga después de celebrado
ber de cohabitar. el matrimonio" (fr. VI) y "Padecer enajenación men-
Dentro de las legislaciones del siglo XIX hay que tal incurable" (fr. VII). Estas causas pueden ser invo-
mencionar también la Ley de Matrimonio Civil de cadas también para pedir el divorcio vincular. El cón-
1859, expedida por Benito Juárez, en la cual se seca- yuge demandante puede optar por una u otra forma
lanzaban los actos civiles, entre ellos el mafrirnonio, de divorcio. El legislador estableció estas causales con
quitándoles su carácter sacramental, dando con ello sus consecuencias disyuntivas de divorcio vincular o
base a la posibilidad de establecer el divorcio vincular simple separación tomando en cuenta los factores pri-
que se convirtió en una realidad hasta el año de 1914 mordiales: lo. que la convivencia de los cónyuges en
con la expedición de la Ley del Divorcio Vincular, las circunstancias de enfermedad descritas puede ser
promulgada por Venustiano Carranza, en la ciudad de nociva y hasta peligrosa para el otro consorte y para
Veracruz. En 1917, y expedida por Venustiano Ca- los hijos, y 2o. los posibles sentimientos religiosos o
rranza, surge la Ley sobre Relaciones Familiares que afectivos del cónyuge sano y la ausencia de culpa en
regula el divorcio vincular en los aa. 75 a 106. Establece el que da la causa. No se quiere romper el vínculo, si-
esta ley doce causas de divorcio, semejantes a las que no sólo suspender la convivencia sin incurrir el que
recoge el CC vigente de 1928 en sus primeras frs. del quiere separarse en la causal de divorcio señalada en
a. 267, y admite también entre las causas el mutuo las frs. VIII y IX que hablan de "La separación de la ca-
consentimiento. sa conyugal". Al extinguiese el domicilio conyugal no
IV. El CC vigente en el Distrito Federal desde el 2 puede haber separación del mismo, justificada ni injus-
de octubre de 1932 regula el divorcio en los as. 266 a tificada. El divorcio-separación no puede pedirse por
291 inclusive. Permite este ordenamiento tanto el di- mutuo consentimiento ni por ninguna otra causal dis-
vorcio vincular como la simple separación judicial con tinta de las dos transcritas anteriormente.

330
La mayor parte de las legislaciones modernas per- yuge que se haya separado del otro sigue obligado a
mite la separación judicial por cualquier causa, inclu- cumplir con los gastos a que se refiere el artículo 164.
yendo el mutuo consentimiento y hasta la simple pe- En tal virtud, el que no ha dado lugar a ese hecho, po-
tición unilateral sin causa por uno de Los esposos, como drá pedir al Juez de lo Familiar de su residencia, que
un paso previo y necesario para obtener posterior- obligue al otro a que le ministre los gastos por el tiem,
mente el divorcio vincular. po que dure la separación en la misma proporción en
El divorcio-separación produce las consecuencias que la venía haciendo hasta antes de aquélla.. .". Ca-
jurídicas siguientes: a) extinción del deber de cohabi- be preguntarse, de acuerdo con este a. ¿cual es el cón-
tación y del débito conyugal; b) subsistencia de los yuge "que no ha dado lugar" a que el otro se separe?
demás derechos-deberes del matrimonio: fidelidad, Con respecto a la petición de divorcio-separación ba-
ayuda mutua, patria potestad compartida, régimen de sado en las frs. VI y VII del a. 267 el legislador sola-
sociedad conyugal y su administración conforme a lo mente señaló que el juez, con conocimiento de causa,
pactado, salvo que la causa sea enajenación mental y podrá decretar la suspensión de la obligación de coha-
que el administrador haya sido el enfermo; c) custo- bitar, quedando subsistentes las demás obligaciones
dia de los hijos por el cónyuge sano. creadas por el matrimonio. Estas obligaciones serán,
La persistencia de los deberes señalados entre los por ello, las mismas que existían mientras los cónyu-
cónyuges que se separan judicialmente, presenta una ges cohabitaban en el domicilio conyugal. Extinguida
peculiar problemática jurídica, a saber: a) el deber de la causa que dio lugar a la separación es de suponerse
fidelidad. El divorcio-separación extingue el débito que debe reanudarse la cohabitación entre los cónyu-
sexual entre los cónyuges e impide que se entablen re- ges.
laciones sexuales con tercero al establecer el delito de EL CC es omiso al respecto quizá por considerar a
adulterio. La disyuntiva que permite al respecto el esas causas como permanentes e irreversibles, v.gr. la
divorcio-separación es el de castidad forzada o comi- locura "incurable", y las enfermedades calificadas co-
sión de un delito mo crónicas incurables, contagiosas o hereditarias.
b) Paternidad y filiación. El hijo de la mujer casada Sin embargo, hay que tener en cuenta que el CC vi-
y separada judicialmente, que nazca dentro de los tres- gente cuenta ya con cincuenta altos de regir la vida
cientos días contados a partir de la orden judicial de civil de las personas y en ese lapso la medicina ha ex-
separación, se reputa hijo de matrimonio con certeza perimentado gigantescos avances, de manera que lo
de paternidad con respecto al marido de su madre que en el alto de 1928 se consideraban enfermedades
(a. 324, fr. 11). Si el hijo nace después de transcurri- con esas características de incurables, etc., han deja-
dos trescientos días de La orden judicial de separación, do de tenerlas y puede surgir un nuevo supuesto, el de
nacerá también con paternidad cierta con respecto al la salud recobrada por el cónyuge cuya enfermedad
marido de su madre; pero en este caso la ley permite dio causa al divorcio-separación, supuesto, se insiste,
al marido desconocer a este hijo, en base al a. 327 que no contemplado por el código. Es fácil suponer, no
señala: "El marido podrá desconocer al hijo nacido obstante, que, persistiendo el vínculo legal entre los
después de trescientos días contados desde que, judi- esposos autorizados a vivir separadamente, cualquiera
cialmente y de hecho, tuvo lugar la separación provi- de ellos, sobre todo el que dio causa de separación,
sional prescrita para los casos de divorcio y nulidad; podrá pedir la reanudación de la convivencia conyugal
pero la mujer, el hijo o el tutor de éste, pueden soste- en razón de haberse extinguido las causas que dieron
ner en tales casos que el marido es el padre". Esta re- lugar a ese tipo especial de divorcio llamado divorcio-
gla es genérica para todos los casos de separación que separación.
prevé el CC y que opera en toda demanda de divorcio u DIVORCIO NECESARIO, DIVORCIO VOLUNTA-
o de nulidad de matrimonio como medida provisional, RIO.
de acuerdo con los as. 275 y 282. Mas la presunción de
paternidad funciona con mas firmeza en el caso de la V. BIBLIOGRAFIA: BONFANTE, Pedro, Instituciones
de derecho romano; trad. de Luis Bacci y Andrés Larrosa; 4a.
separación judicial como forma de divorcio que no
ed., Madrid, Reus, 1965; ELLUL, Jacques, Historia de las
extingue el deber de fidelidad que se deben los cóuyu- instituciones de la antgiiedad; instituciones griegas, romanas,
ges, aunque vivan separados. bizantinas y francas; trad. y notas de F. Tornés y Valiente,
e) La ayuda recíproca. Señala la ley que "El cón- Madrid, Aguilar, 1970; PALLARES, Eduardo, El divorcio en

331
México; 2a. cd., México, Porrús, 1979; Código de derecho a veces delito, es causa-sanción, conducta desleal, in-
canónico; 7a. cd., Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, moral, injuria, incumplimiento de los deberes matri-
1962.
moniales, etc. Estos criterios son causas que implican
Sara MONTERO DUH ALT delito, hechos inmorales, hechos contrarios al estado
matrimonial, incumplimiento de obligaciones matri-
Divorcio necesario. I. Es la disolución del vínculo ma- moniales, causas eugenésicas llamadas también reme-
trimonial a petición de un cónyuge, decretada por au- dio en oposición a causas-sanción, las que implican
toridad judicial competente y en base a causa expre- conducta desleal, etc. La doctrina más reciente agrupa
samente señalada en la ley. Este divorcio se llama a las causas en dos grandes grupos: las que implican
también contencioso por ser demandado por un es- culpa y las causas objetivas (ya no hay matrimonio).
poso en contra del otro, en oposición al voluntario en Los últimos avances legislativos abandonan casi total-
que ambos se ponen de acuerdo y no establecen con- mente la enumeración de las causales para resumirlas
troversia entre ellos. en una sola: la quiebra efectiva, total, de hecho y
II. El CC es actualmente uno de los más casuísticos comprobada del matrimonio. Si bien se mira, cuál-
del mundo. Enumera diecisiete causas de divorcio ne- quiera de las causas que señala el CC que nos ocupa o
cesario, más el mutuo consenso. Las causas son de ca- cualquier legislación del mundo de ayer o de hoy,
rácter limitativo y no ejemplificativo, por lo que cada implica que el matrimonio se ha roto. Cuando un
causa tiene carácter autónomo y no pueden involu- cónyuge demanda al otro o cuando se han puesto de
crarse unas en otras, ni ampliarse por analogía ni por acuerdo para pedir el divorcio, significa que la relación
mayoría de razón, afirma la SC.J. Las causas que enu- de interés afectuoso entre los dos ha dejado de existir,
mera el a. 267 del CC son, en expresión sintética, las que la motivación que los llevó a contraer matrimonio
siguientes: 1. El adulterio de uno de los cónyuges 2. ha desaparecido. Las causas que llevaron al fracaso
El que la mujer dé a luz un hijo concebido con ante- son realmente intrascendentes; Jo único válido es la
rioridad al matrimonio y sea desconocido por su ma- constatación de tal fracaso.
rido; 3. La propuesta del marido para prostituir a la IV. El procedimiento del divorcio necesario requie-
mujer; 4. La incitación o la violencia para cometer un re de los siguientes supuestos: 1. Existencia de un ma-
delito hecha por un cónyuge al otro; 5. Los actos in- trimonio válido; 2. Acción ante el juez competente; 3.
morales con respecto a los hijos, 6. Ciertas enfermeda- Expresión de causa específicamente determinada en
des lesivas para la salud del otro cónyuge y de los hijos la ley; 4. Legitimación procesal; 5. Tiempo hábil; 6.
y la impotencia incurable sobrevenida; 7. La enajena- Que no haya habido perdón, y 7. Formalidades proce-
ción mental incurable; 8. La separación injustificada sales. La existencia de un matrimonio válido se prueba
del hogar conyugal por más de seis meses; 9. La sepa- con la presentación de la copia certificada del acta de
ración con justa causa si se prolonga por más de un matrimonio cuya disolución se solicita a través de la
año; 10. La declaración de ausencia o de presunción demanda de divorcio. El divorcio es unacontroversia de
de muerte; 11. La sevicia, las amenazas y las injurias orden familiar, por ello es juez competente el juez
graves; 12. El incumplimiento de las obligaciones de- de lo familiar del domicilio conyugal (a. 159 CPC) y
rivadas del matrimonio; 13. La acusación calumniosa en el caso de demanda por abandono del hogar, el del
de delito penado con más de dos altos de prisión; 14. domicilio del cónyuge abandonado (a. 156 fr. XII
La comisión de un delito infamante con penalidad CPC). Cuando no exista domicilio conyugal porque la
mayor de dos años de prisión; 15. Los hábitos de jue- separación de los cónyuges haya sido de hecho tiem-
go, la embriaguez y la drogadicción; 16. Cometer con- po atrás, es competente para conocer del juicio el juez
tra el cónyuge delito que tenga penalidad superior a del domicilio del demandado (a. 156 fr. IV CPC). La
un año, y 17. La demanda de nulidad o de divorcio causa que se invoque debe forzosamente ajustarse a
que no fue probada (a. 268). las señaladas en las diecisiete causales arriba especifi-
hL Las causas se han querido clasificar de acuerdo cadas (a. 267, frs. 1 a XVI y a. 268 CC). La causa no
con diversos criterios. La dificultad para clasificarlas tiene que ser única, pueden invocarse al mismo tiem-
en forma realmente definitiva, consiste en que muchas po dos o más causales; pero todas y cada una, especí-
causas pueden incluirse en distintos grupos, p.c., el ficamente determinadas. La legitimación procesal es
adulterio, que cabe en casi todos ellos, pues configura exclusivamente de los cónyuges. La acción del divor-

332
cio es personalísima, sólo puede ser iniciada y conti- formalidades de carácter procesal que exige el Código
nuada hasta la obtención de la sentencia, por los pro- de la materia. Es un juicio de carácter ordinario, regi-
pios interesados, en este caso, los cónyuges. Pueden do por los aa. 255 al 429 del CPC.
sin embargo, actuar a través de procurador y no se re- Medidas provisionales. Al admitirse la demanda, o
quiere en todo caso su comparecencia personal. El antes si hubiera urgencia, se dictarán provisionalmen-
CC contiene norma expresa en cuanto a la legitimidad te y sólo mientras dure el juicio, las siguientes medi-
procesal: El divorcio sólo puede ser demandado por el das: 1. Separara los cónyuges; 2. Señalar y asegurarlos
cónyuge que no haya dado causa a él y dentro de los alimentos que deban tanto a un cónyuge como aloshi-
seis meses siguientes al día en que hayan llegado a su jos; 3. Las que el juez estime convenientes para evitar
noticia los hechos en que se funde la demanda(a. 278). que los cónyuges se causen perjuicio en sus bienes; 4.
Esta acción no es transmisible ni en vida ni por causa Las precautorias en el caso de que la mujer esté encin-
de muerte pues esta última pone fin al juicio de divor- ta, y S. Decisión sobre el cuidado de los hijos (a. 282
cio y los herederos del cónyuge fallecido tienen los CC).
mismos derechos y obligaciones que tendrían si no Las consecuencias de la sentencia de divorcio que
hubiera existido dicho juicio (a. 290 CC). El cónyuge cause ejecutoria son de tres clases: en cuanto a las
menor de edad puede asumir en el juicio de divorcio personas de los cónyuges, en cuanto a los bienes de
tanto el papel de actor como de demandado, pero en los mismos y en cuanto a los hijos. El efecto directo
ambos casos se le nombrara un tutor dativo (a. 643 del divorcio es la extinción del vínculo conyugal. Los
fr. II CC). El tutor en este caso no tiene la calidad de cónyuges dejan de serlo y adquieren libertad para
representante legal del menor. Su papel se limita a asis- contraer un nuevo matrimonio válido. El cónyuge de-
tir y aconsejar al cónyuge menor durante la secuela clarado inocente puede contraer nupcias de inmediato;
del procedimiento. En cuanto al tiempo hábil, la ac- la cónyuge inocente deberá esperar que transcurran
ción de divorcio necesario puede ser iniciada en cual- trescientos días para volver a casarse. Este plazo se
quier momento del matrimonio, pero dentro de los empezará a contar a partir de la fecha en que el juez
seis meses siguientes al día en que hayan llegado a no- haya ordenado la separación judicial, o sea al admitir-
ticias del cónyuge ofendido los hechos en que se funde se la demanda, y tiene por objeto evitar la confusión
la demanda (a. 278 CC). Algunas causas, P.C. la locu- de paternidad con respecto al hijo que la mujer pudie-
ra incurable, requieren de mayor tiempo, dos años en ra dar a luz dentro de los plazos legales que se estable-
esta causal. Cuando la causa consiste en un hecho de- cen para imputar certeza de paternidad con respecto
terminado en el tiempo (injurias, adulterio único,etc.) al marido (180 días después de celebrado el matrimo-
el término de caducidad es de seis meses a partir del nio y dentro de los 300 días posteriores a la extinción
momento en que se entera el cónyuge demandante. de matrimonio por muerte del marido, o de la separa-
Si deja transcurrir los seis meses sin interponer la de- ción judicial en caso de divorcio o nulidad de matri-
manda, caduca su derecho con respecto al hecho es- monio). En cuanto al, o a la cónyuge culpable, la ley
pecífico en que consistió la causa que pudo invocar, impone como sanción dos años de espera para poder
pero podrá invocarlo por nuevos hechos que consti- contraer un nuevo matrimonio válido.
tuyan causa de divorcio, aunque sean de la misma es- Las consecuencias de la sentencia de divorcio en
pecie (a. 281 in fine CC). Cuando la causa es perma- cuanto a los bienes consisten en que el cónyuge que
nente o de "tracto sucesivo", v.gr. el abandono, las diere causa al divorcio perderá todo lo que se hubiere
enfermedades, no existe término de caducidad en ra- dado o prometido por su consorte o por otra persona
zón de que la causa está vigente. Ninguna de las causas en consideración al matrimonio; el cónyuge inocente
de divorcio pueden alegarse cuando haya habido per- conservará lo recibido y podrá reclamar lo pactado en
dón expreso o tácito y una vez iniciado el divorcio, su provecho (a. 286). El divorcio disuelve la sociedad
ponen fin al juicio tanto la reconciliación de los cón- conyugal, por ello, ejecutoriado el divorcio, se proce-
yuges, como el perdón del ofendido. Deberán en esos derá desde Juego a la división de bienes comunes y se
casos (lar aviso al juez, mas la omisión de tal notifi- tomarán las precauciones necesarias para asegurar las
cación no destruye los efectos de la reconciliación o obligaciones que queden pendientes entre los cónyu-
del perdón en su caso, una vez probados(aa. 280a 281 ges o con respecto a los hijos (a. 287). El cónyuge
CC). El juicio de divorcio debe llevarse con todas las inocente, tendrá derecho a que el otro lo provea de

333
alimentos de acuerdo con la situación económica y La derecho a alimentos por tiempo más largo que la ma-
capacidad para el trabajo de ambos cónyuges. Dere- yoría de edad por lo que esa parte final del a. 287
cho que disfrutará mientras viva honestamente y no mencionado debiera ser derogada.
contraiga nuevas nupcias. El cónyuge culpable nunca La regulación del divorcio necesario en el CC, tan-
tendrá derecho a alimentos por parte del otro. Si am- to en sus numerosas causas como en sus efectos, sobre
bos son declarados culpables, ninguno podrá exigir todo en lo que respecta a los hijos debiera ser objeto
alimentos al otro. Cuando por el divorcio se originan de un cuidadoso estudio para ajustarlo a los requeri-
daños o perjuicios a los intereses del cónyuge inocen- mientes del mundo contemporáneo, en el cual se da
te, el culpable responderá de elles como autor de un el mismo cada vez en mayor medida. Una figura jurí-
hecho ilícito. dica necesaria, pero lesiva, como es el divorcio con-
Las consecuencias del divorcio en cuanto a los hi- tencioso debe ser regulada de tal manera que produzca
jos son graves para el cónyuge declarado culpable, pues el menor daño a les implicados en la misma.
la ley impone como sanción la pérdida total de la pa-
tria potestad, o la suspensión de la misma mientras vi- Y. BIBLIOGRAFIA: GALINDO GARFIAS. Ignacio,De-
va el cónyuge inocente, Jo que implica casi la pérdida México, Pons, 1973; PALLARES, Eduardo, El
recho civil,
de la misma para el culpable. El a. 283 enumera los divorcio en México, 2a. cd., México, Porrua, 1979; ROJINA
VILLEGAS, Rafael, Derecho civil mexicano, t II, Derecho
casos en que se pierde la patria potestad y éstos deri-
de familia, 5a., cd., México, Porrúa,, 1980.
van de las causas de divorcio señaladas en las frs. 1,
II, III, IV, Y, VIII, XIV y XV del a. 267. Si ambos re- Sara MONTERO DIJHALT
sultan culpables de acuerdo con estas frs., la patria
potestad pasará al ascendiente que corresponda, o se Divorcio voluntario. 1. Disolución del vínculo matri-
les nombrará un tutor a los menores. Si la causa de monial en vida de los cónyuges decretada por autori-
culpabilidad queda comprendida en las frs. IX, X, XI, dad competente, ante la solicitud por mutuo acuerdo
XII, XIUy XVI del a. aludido, se le suspende Ja patria de ambos cónyuges. El CC regula dos formas de divor-
potestad al culpable mientras viva el otro progenitor. cio voluntario, el llamado administrativo, que se soli-
No se pierde la patria potestad en razón de las causas cita ante un juez del Registro Civil, y el divorcio judi-
eugenésicas (frs. VI y VII del a. 267), solamente la cial, requerido ante un juez de lo familiar.
custodia que la retiene el cónyuge sano. Este rigor de II. Divorcio voluntario administrativo. Es el solici-
la ley se atempera por lo que señala el a. 284 en el tado de mutuo acuerdo ante el juez del Registro Civil
sentido de que "antes de que se provea definitivamen- del domicilio conyugal, por los cónyuges que reúnen
te sobre la patria potestad o tutela de los hijos, el juez los requisitos señalados en el a. 272 del CC y que son los
podrá acordar, a petición de los abuelos, tíos o her- siguientes: a) que los cónyuges convengan en divor-
manos mayores, cualquier medida que se considere ciarse; b) que ambos sean mayores de edad; e) que no
benéfica para los menores". tengan hijos de ambos; d) que hayan liquidado la so-
El padre o la madre divorciados, aunque pierdan la iedad conyugal si bajo ese régimen estaban casados,
patria potestad, quedan sujetos a todas las obligaciones y e) que tengan más de un año de matrimonio (a. 274).
que tienen para con sus hijos. Están obligados, en pro- Si cumplen estos requisitos pueden concurrir al Regis-
porción a sus bienes e ingresos, a contribuir a la sub- tro Civil de su domicilio, personalmente, con las copias
sistencia y a la educación de éstos hasta que lleguen a de las actas certificadas respectivas en que conste que
la mayor edad (a. 287). Esta limitación a los alimen- son casados y mayores de edad. El juez, previa identi-
tos en razón de la mayoría de edad de los hijos deroga ficación de los consortes (normalmente Be acostumbra
el principio general de que los alimentos se deben en acompañarse de testigos de identificación), levantará
razón de la necesidad del que los recibe y de Ja capaci- un acta en que hará constar la solicitud de divorcio;
dad del que debe darlos, de manera primordial entre citará a los cónyuges para que se presenten a ratificarla
padres e hijos. No existe una ratio juris que justifique a los quince días. Si los cónyuges realizan la ratifica-
este trato discriminatorio para los hijos de los divor- ción, el juez del Registro Civil los declarará divorciados,
ciados que son los que más necesitan del apoyo de sus levantando el acta respectiva y haciendo la anotación
padres que ya los han agredido al desintegrar el hogar. correspondiente en el acta del matrimonio anterior. Si
La SCJ ha decidido en favor de los hijos y extiende su los consortes no reúnen los requisitos señalados, el

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divorcio no producirá efectos. El CC añade que, en- Procedimiento de divorcio voluntario judicial. Lo
tonces, los cónyuges sufrirán las penas que establezca regula el CPC, as. 674 a 682. Los cónyuges que de-
el código de la materia. El código de la materia en es- seen divorciarse por muto consentimiento deben ocu-
te caso, es el CP, y la pena respectiva será la corres- rrir al juez de lo familiar de su domicilio presentando
pondiente al delito de falsedad en declaraciones ante el convenio que exige el a. 273 del CC. Deben adjuntar
autoridad pública. una copia certificada del acta de matrimonio y de las
El divorcio por vía administrativa fue objeto, en su de nacimiento de sus hijos menores. Recibida la soli-
tiempo, de duras críticas en el sentido de que el mis- - citud, el tribunal cita a los cónyuges y al Ministerio
mo era un factor decisivo de la disolución de la fanii- Público (MP) a una primera junta de avenencia, des- -

ha, al dar tan extremas facilidades a la pareja para ter- pués de los ocho días y antes de quince de admitida la
minar el vínculo matrimonial. La comisión redactora solicitud. El juez debe intentar conciliar a los cónyu-
del CC expuso sus motivos para implantarlo con las ges. Si no lo logra, aprobará provisionalmente el con-
siguientes palabras: "El divorcio en este caso sólo venio, oyendo previamente el parecer del agente del
perjudica directamente a los cónyuges, que obran con MP, Dictará también el juez todas las disposiciones
pleno conocimiento de lo que hacen, y no es necesa- provisionales señaladas en el a. 282 del CC, y que con-
rio para decretarlo que se llenen todas las formalida- sisten en: a) proceder a la separación de los cónyuges
des de un juicio. Es cierto que hay interés social en de conformidad con el CPC; b) señalar y asegurar los
que los matrimonios no se disuelvan fácilmente; pero alimentos que debe dar el deudor alimentario al cón-
también está interesada la sociedad en que los hogares yuge acreedor y a los hijos: e) las que se estimen
no sean focos constantes de disgustos y en que, cuan- convenientes para que los cónyuges no se puedan
do no están en juego los sagrados intereses de los hijos, causar perjuicios en sus respectivos bienes ni en los de
o de terceros, no se dificulte innecesariamente la diso- la sociedad conyugal; d) dictar, en su caso, las medi-
lución de los matrimonios, cuando los cónyuges mani- das precautorias que la ley establece respecto a la mu-
fiestan su decidida voluntad de no permanecer unidos." jer que quede encinta, y d) poner a los hijos al cuidado
111. Divorcio voluntario judicial. Cuando los cón- de la persona que de común acuerdo hubieren desig-
yuges que quieren divorciarse por mutuo consenti- nado los cónyuges, pudiendo ser uno de éstos. Si insis-
miento tienen hijos, o son menores de edad, tienen tieren los cónyuges en su propósito de divorciarse,
que recurrir al juez de lo familiar de su domicilio, pa- citará el tribunal a una segunda junta que se efectuará
ra solicitar el divorcio. Con la solicitud de divorcio después de los ocho y antes de los quince días de soli-
debe adjuntarse un convenio en que se fijen los si- citada. En la misma el juez volverá a exhortar a la re-
guientes cinco puntos: a) la persona que tendrá la conciliación de los cónyuges. Si ésta no se logra, y en
custodia de los hijos, tanto durante el procedimiento el convenio quedan bien garantizados los derechos de
como después de ejecutoriado el divorcio. La persona loe hijos menores o incapacitados, el tribunal, oyendo
designada puede ser alguno de los dos cónyuges; b) el parecer del representante del MP sobre este punto,
el modo de cubrir las necesidades de los hijos tanto dictará sentencia de divorcio y decidirá sobre el con-
durante el procedimiento, como después; c) el domi- venio presentado. Los cónyuges pueden hacerse repre-
cilio de cada uno de los cónyuges durante el procedi- sentar por procurador, excepto en las juntas de ave-
miento; d) los alimentos que un cónyuge dará al otro, nencia en que se requiere su comparecencia personal.
su forma de pago y su garantía, o que no habrá obli- El cónyuge menor de edad, al igual que en el divorcio
gación de alimentos de ninguno hacia el otro, y e) la necesario, requiere de un tutor especial durante todo
forma de administrar la sociedad conyugal durante el trámite del divorcio voluntario. En cualquier caso
ci procedimiento y la de liquidación al ejecutoriarse el en que los cónyuges dejaran pasar más de tres meses
divorcio, así como la designación de liquidadores. A sin continuar el procedimiento, el tribunal declarará sin
ese efecto se acompañará un inventario y avalúo de efecto la solicitud y mandará archivar el expediente.
todos los bienes muebles e inmuebles de la sociedad. Asimismo, la reconciliación de los cónyuges pone tér-
Deben comprobar, además que llevan más de un año mino al juicio de divorcio en cualquier estado en que
de casados, lo que se prueba con la presentación del se encuentre si aún no hubiera sentencia ejecutoriada
acta de matrimonio, pues antes de este término no En este caso, no podrán volver a solicitar el divorcio
puede pedirse el divorcio por mutuo consentimiento. por mutuo consentimiento sino pasado un año desde

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su reconciliación (a. 276 CC). La muerte de uno de Rafael, Derecho civil mexicano, t. II, Derecho de familia; Sa.
los cónyuges pone fin al juicio de divorcio, tanto al ed., México, Porn'ia, 1980.
solicitado por mutuo consentimiento, como al pedido Sara MONTERO DUIIALT
por uno solo de los cónyuges. En estas circunstancias,
los herederos del muerto tienen los mismos derechos Doble imposición, y. MIJLTWLE IMPOSICION.
y obligaciones que tendrían si no hubiera existido jui-
cio (a. 290).
Consecuencias jurídicas del divorcio por mutuo Doble imposición internacional. 1. Existe doble impo-
conentimiento: a) en cuanto a las personas de los sición internacional cuando el mismo destinatario legal
cónyuges. El divorcio extingue el vínculo matrimo- tributario es gravado dos o más veces, por el mismo
nial y deja en libertad a los divorciados de contraer un hecho imponible, en el mismo periodo de tiempo, y
nuevo matrimonio valido. Podrán volver a casarse de- por parte de dos o más sujetos con poder tributario.
jando transcurrir un año después del día en que se De este concepto extraemos los siguientes requisitos
declare ejecutoriada la sentencia de divorcio. Los cón- para que se configure la doble imposición.
yuges pueden volver a contraer matrimonio entre sí. 1) Identidad del sujeto gravado: el destinatario le-
b) En cuanto a los hijos. Ambos excónyuges conservan gal del tributo debe ser el mismo.
la patria potestad sobre sus hijos menores. En el con- 2) Identidad del hecho imponible: el gravamen de-
venio que se anexa a la solicitad de divorcio y que fue be derivar del mismo hecho generador, siendo ello lo
aprobado por el juez y por el MP, queda establecido esencial, y no el nombre que se asigna a los respecti-
lo relativo a la custodia, sostenimiento de los hijos y vos tributos cobrados en distintas jurisdicciones.
la forma en que el progenitor que no tiene la custodia 3) Identidad temporal: la imposición doble omúl-
pueda visitar y convivir ocasionalmente con sus hijos. tiple debe ser simultánea, ya que si se grava el mismo
Si la cónyuge quedara encinta, el hijo que nazca den- hecho imponible, pero con respecto a diferentes pe-
tro de los periodos legales (trescientos días contados ríodos de tiempo, habrá imposición sucesiva, y no
a partir de la orden de separación judicial) tendrá co- doble o múltiple imposición.
mo padre cierto al excónyuge de su madre. Si nace 4) Diversidad de sujetos fiscales: la doble imposición
después de este plazo, pero dentro de los trescientos puede provenir de la coexistencia de dos o más autori-
días posteriores al del que la sentencia causó ejecuto- dades fiscales en el orden nacional en paises con régi-
ría, tendrá también paternidad cierta con respecto al men federal de gobierno (doble imposición interna) o
mismo varón, pero éste tiene a su favor el poder des- de dos o más autoridades en el orden internacional.
conocer a tal hijo como suyo (a. 327). e) En cuanto a II. El punto de partida para un análisis jurídico de
los bienes. En el convenio que se anexa ala solicitud la doble imposición debe buscarse especialmente en el
de divorcio voluntario el que fija la forma de adminis- hecho imponible. Según el aspecto espacial del hecho
trar los bienes de la sociedad conyugal y de liquidarla imponible, deben pagar tributo quienes están sujetos
con posterioridad, una vez ejecutoriado el divorcio. a la potestad de un Estado. La sujeción puede deter-
Realizado esto último, el juez remitirá copia de la sen- minarse por distintos tipos de pertenencia, que fun-
tencia al juez del Registro Civil ante quien se celebró cionan desde el punto de vista del sujeto activo de la
el matrimonio, para que levante el acta correspondien- potestad tributaria (Estado) y que tienen repercusión
te y' además, para que publique un extracto de la re- en el aspecto subjetivo del hecho imponible, enten-
solución, durante quince días, en las tablas destinadas diendo tal aspecto como la vinculación entre el hecho
al efecto (a. 291 CC). imponible y el destinatario legal del tributo.
Los criterios de atribución de potestad tributaria
son los siguientes: a) nacionalidad; Ji) domicilio, e) re-
IV, BIBLIOGRAFIA: BONFANTE, Pedro, Inshtucio- sidencia, d) establecimiento permanente, y e) fuente
nea de derecho romano; trad. de Luis Bacci y Andrés Larrosa; de riqueza.
4a. ed., Madrid, Reus, 1965; ELLUL, Jacques, Historia de las Algunos países utilizan uno o varios de los criterios
instituciones de la antwüedad; instituciones grimas, romanos, mencionados para tipificar al sujeto pasivo de la obli-
bizantsu*s y francas; trad. y notas de F. Tonsia y Valiente,
Madrid, AguIlar, 1970; PALLARES, Eduardo, El divorcio en
gación tributaria.
México; 2a. ed., México, Porrúa, 1979;ROJINA VILLEGAS, En nuestro país la LIR utiliza varios de los criterios

336
mencionados con el objeto de tipificar a los diferentes El problema que surge en la actualidad en nuestro
sujetos obligados al pago del impuesto, así observamos país es Ja doble imposición que se crea frente a los re-
que la ley utiliza: residencia, fuente de riqueza y esta- sidentes en el extranjero, ya que el debate constante
blecimiento permanente. es sobre la necesidad de gravarlos o bien de aplicar
Para la LIR existen en principio dos sujetos gcnera ciertos sistemas para procurar evitar una doble impo-
les del impuesto: a) residentes en México y b) residen- sición.--
-

tes en el extranjero. Los residentes en México pagarán el Actualmente la polémica en nuestro país ha sido
impuesto en nuestro país sobre todos los ingresos que muy firmemente definida en el sentido de que los re-
perciban en un ejercicio fiscal no importando de don- sidentes en el extranjero que perciban ingresos de
de provengan, ya sea su fuente de riqueza México o el fuente de riqueza en México deben pagar el im-
extranjero. En este sentido no importa ser nacional de puesto en nuestro país, olvidando que es la vía fiscal
México o extranjero, sino tener la residencia fiscal, la uno de los atractivos más importantes para atraer in-
cual se nos identifica en el CFF diciéndonos: se consi- versiones extranjeras, y haciendo caso omiso de algu-
deran residentes en territorio nacional a las siguientes nas ideas teóricas para evitar esa doble imposición co-
personas físicas: a) a las que hayan establecido su casa mo serían: exención parcial de ingresos obtenidos por
habitación en México, salvo que permanezcan fuera residentes en el extranjero (p.c. inversiones en capital
de él, en el año calendario, por mita de 183 días natu- en los bancos), crédito por impuestos exonerados (tax
rales consecutivos o no., b) las de nacionalidad mexi- sparing). etc.
cana que sean funcionarios del Estado o trabajadores México también ha olvidado la posibilidad de la in-
del mismo, aun cuando por el carácter de sus funcio- tegración de tratados internacionales en la búsqueda
nes permanezcan en el extranjero por un plazo mayor de una mayor justicia tributaria internacional, llevando
que el señalado en el inciso a). Se consideran residen- hasta ahora la política de aplicar sus leyes fisca-
tes en el país a las personas morales que hayan esta- les en forma autónoma de los tratados internacionales
blecido en México la administración principal del que existen entre algunos países.
negocio.
En el caso de los residentes en el extranjero la LIR Hl. BIBLIOGRAFIA: BARLOW Y BINDER, Forrign ¡u-
los grava de dos maneras diferentes: a) cuando tienen Cambridge,Masc, Harvad Law School,
vestmentand Taxation,
establecimiento en el país (permanente), y h) cuando 1955; FERNArDEZ Y CUEVAS, José, Impuesto sobre la
son residentes extranjeros simplemente. renta al ingreso global de las empresaa Za. cd., México, Jus,
1977; JOHNSON OKHUYSEN, Eduardo, Impuesto sobre la
En el primer caso el residente en el extranjero de- renta de Ja: personas físicas; Za. cd., México, Colegio Superior
berá pagar su impuesto en México sobre los ingresos de Ciencias Jurídicas, 1982; MIJSGRAvE, B. Fey, United
atribuibles al establecimiento permanente. Star.: Taration of Fore,gn Inve:tment Income, Cambridge,
En el segundo caso, el residente en el extranjero Ma., Harvad Law Svhool, 1969; PREST, A. R., Hacienda
deberá pagar su impuesto en México sobre los ingre- pública; trad. de Enrique Fuentes Quintana, Madrid, Edit.
Gredos, 1967; VILLEGAS, E. Héctor, Curso de finanzas.
sos atribuibles al establecimiento permanente. Derecho financiero y tributario; 3a. cd., Buenos Aires, De-
En el segundo caso, el residente en el extranjero palma, 1980, t. 1.
deberá pagar su impuesto en México sobre los ingre-
sos provenientes de fuentes de riqueza situadas en te- Eduardo JOHNSON OKHUYSEN
rritorio nacional.
Esta concepción del sujeto que tiene nuestra LIS Doctrina Calvo. 1. Bajo el rubro "responsabilidad in-
provoca la existencia de una doble imposición con ternacional", especialmente en la relativa al Estado, se
otros países, particularmente en el caso de los sujetos suele estudiar la llamada Doctrina Calvo. En el siglo
residentes en México, en el cual les obliga al pago del precedente, la intervención diplomática con motivo
impuesto sobre los ingresos que obtengan am impor- de la protección a los extranjeros devino en una situa-
tar la ubicación de la fuente de riqueza. ción de abuso intolerable para los Estados de residen-
Es por esta razón por lo que la propia ley en su a. cia de dichos extranjeros.
6 permite al contribuyente, residente en México, acre- II. En medio de la situación anterior surge la doc-
ditar el impuesto que haya pagado en el extranjero trina postulada por el internacionalista argentino Car-
contrae! impuesto que le corresponda pagar en México. los Calvo (1824-1903), quien al referirse ala constan-

337
te intervención de los Estados europeos en los países mática de su gobierno, insertándose tal obligación en
de América Latina, especialmente, encontró que tal un contrato o documento firmado por el propio ex-
intervencionismo no tenía ni bases jurídicas ni sustra- tranjero. La esencia de una cláusula enunciada en la
to ético. Calvo explicaba que el principio de la no forma y términos anteriores es evitar la intervención
intervención por un Estado en los asuntos internos diplomática por culpa de los extranjeros y dejar sin
o externos de otro Estado era consecuencia lógica de contenido toda reclamación al respecto.
su igualdad. Además, según el jurista argentino, los IV. Los tribunales arbitrales internacionales le han
extranjeros no tienen por qué reclamar mayores dere- reconocido validez a este tipo de cláusulas con base
chos ni beneficios que aquellos que la legislación na- en que son estipulaciones libremente convenidas por
cional otorga a sus propios nacionales y que, por lo los extranjeros. Algunos autores impugnan su comple-
tanto, deben concederse a los extranjeros igual núme- ta validez; otros tratadistas se la atribuyen, aunque en
ro de derechos civiles que los atribuidos a los nacio- forma limitada. La Cláusula Calvo ha sido adoptada
nales. Si un extranjero sufre algún daño o perjui- en varias constituciones, leyes y reglamentos de diver-
cio debe acudir a los tribunales nacionales y no invocar sos países, especialmente latinoamericanos, en variadas
la protección diplomática de su gobierno, la cual sólo formas en cuanto a su redacción y campos de aplica-
es justificable en los casos de denegación de justicia. ción.
III. Según César Sepúlveda, a la aplicación concre-
ta de las tesis postuladas por Calvo se les denomina V. BIBLIOGRAFIA: JIMENEZ DE ARECHAGA, Eduar-
"Cláusula Calvo", pero deben distinguirse cuando do, "Responsabilidad internacional", SORENSEN, Max (ed.),
Manual de derecho internacional público, México, Fondo de
menos tres tipos de cláusula: a) la Cláusula Calvo legis- Cultura Económica, 1973; SEARA VAZQUEZ, Modesto,
lativa; b) la Cláusula Calvo de agotamiento de los re- Derecho internacional público; 4a. ed., México, Porna, 1974;
cursos locales, y c) la Cláusula Calvo corno renuncia SEPULVEDA, César, Derecho internacional público; 6a. cd.,
a intentar la protección diplomática. México, Porrúa, 1974; Id., La responsabilidad internacional
del Estado y la validez de ¡a Cláusula Calvo, México, 1944
La Cláusula Calvo de carácter legislativo se identifi-
(tesis profesional); Sl-lEA, Donald R., The Calvo Clause,
ca en aquellas disposiciones legislativas que más o Saint Paul, Minnesota University Presa, 1954.
menos recogen, de manera general, el pensamiento de
Carlos Calvo con respecto al trato de los extranjeros, Víctor Carlos GARCIA MORENO
y en las que se postula que éstos no tienen ni más ni
menos derechos que los nacionales.
La Cláusula Calvo de agotamiento de los recursos Doctrina Drago. 1. Al tema de la responsabilidad in-
locales aparece cuando el extranjero se obliga a no ternacional por concepto de deudas se asocia la llama-
invocar la protección diplomática de su gobierno sin da Doctrina Drago.
antes haber agotado todos los recursos, ordinarios y II. En la larga y penosa historia de la no interven-
extraordinarios, que le ofrece el sistema jurídico del ción en América Latina se suma la intervención arma-
Estado de residencia. En el seno de las Comisiones da o militar que realizaban algunas potencias, especial-
Mexicanas de Reclamaciones, de 1926 a 1934, se mente europeas, para cobrar las deudas contraídas
puso a prueba este tipo de cláusulas que aparecían en sobre todo por los países más débiles. Con motivo del
Contratos y concesiones. Se puede afirmar que a par- bloqueo naval llevado a cabo por Inglaterra, Alemania
tir del caso North American Dredging Company, del e Italia, en 1902, en contra de Venezuela, el ministro
31 de marzo de 1926, el tribunal le otorgó validez y de Relaciones Exteriores de la República Argentina,
reconocimiento a la clúsula de agotamiento de los re- Luis M. Drago (1859-1921), envió a su representante
cursos o remedios locales. Posteriormente se ratificó en Washington una nota para ser entregada al secreta-
su validez en otros asuntos. rio de Estado, Hay9 y en la que pedía al gobierno de
Probablemente la Cláusula Calvo como renuncia a los Estados Unidos "el principio de que la Argentina
invocar la protección diplomática sea la parte de la quisiera ver reconocido. - . que la deuda pública no
Doctrina Calvo que más se conoce, especialmente, en pudiera provocar la intervención armada, ni mucho
la América Latina. Mediante esta cláusula, el extran- menos la ocupación militar del territorio de las na-
jero que adquiere un bien inmueble o que contrata ciones americanas por parte de una potencia de Eu-
una concesión renuncia a invocar la protección diplo- ropa".

338
III. Como se ve, en realidad la propuesta de Drago naciones, coloca a éstas en el caso de que sus asuntos
era una- adición a la Doctrina Monroe. El mismo interiores pueden ser calificados, en cualquier sentido,
Drago formuló dos limitaciones a su declaración: por otros gobiernos, quienes de hecho asumen una ac-
a) no es de ningún modo la defensa (le la mala fe, del titud crítica al decidir, favorablemente o desfavora-
desorden y de la insolvencia deliberada y voluntaria; blemente, sobre la capacidad legal de regímenes ex-
se trata simplemente de la protección debida a la dig- tranjeros. En consecuencia, el Gobierno de México se
nidad de la entidad pública internacional, y h) en una limita a mantener o retirar, cuando lo crea procedente,
aclaración posterior, agregó que su doctrina se refe- a sus agentes diplomáticos y a continuar aceptando,
ría únicamente a la intervención armada, mas no a las cuando también lo considere procedente, a los similares
intervenciones diplomáticas. agentes diplomáticos que las naciones respectivas ten-
Durante la Conferencia Panamericana de Río de gan acreditados en México, sin calificar, ni precipita-
Janeiro, de 1906, los ministros de varias repúblicas damente, ni a posteriori, el derecho que tengan las na-
latinoamericanas hicieron suya la declaración de Dra- ciones extranjeras para aceptar, mantener o substituir
go y la propusieron en la Segunda Conferencia de a sus gobiernos o autoridades."
Paz de La Haya, en 1907, en donde los participantes III. La Doctrina Estrada fue fruto directó de la ex-
se dividieron: por un lado los encabezados por Porter, periencia mexicana durante la revolución de 1910.
delegado de los Estados Unidos, quien afirmaba que Los gobiernos que alcanzaban el poder, a fin de obte-
la intervención armada se justificaba si el Estado deu- ner el reconocimiento internacional frente a las otras
dor se negaba a aceptar el arbitraje y, por el otro, los facciones en pugna, se veían obligados a aceptar exi-
países jefaturados por el propio Drago, quien mante- gencias de otros gobiernos, principalmente de Estados
nía su postura original e irrestricta. Finalmente se Unidos de Norteamérica sobre los puntos torales de
recogió la propuesta de Drago, pero con la enmienda interés: la no aplicación retroactiva del a. 27 constitu-
de Porter. cional en lo tocante al régimen de propiedad del sub-
y. DOCTRINA MONROR. suelo léase yacimientos y concesiones petroleras) y
respecto a las indemnizaciones por daños causados a
W. B1BLlOGRAFIA DRAGO, Luis M., "Les empruts nacionales norteamericanos.
d'Etats et leura rapports ayee la politique internalionate", Al madurar institucionalmente el país, definió su
Revue Cánérale de Droit International Pubik, Paris, vol. 14,
1907; FA BEL A, Isidro, Las doctrinas Monroe y Drago Méxi- posición en materia de reconocimiento de gobiernos
co, UNAM, 1957; id., Intervención, México, UNAM, 1958; con un carácter antiinters'encionista. Así se ha mante-
SEARA VAZQLJEZ, Modesto, Derecho internacional públi. nido la Doctrina Estrada hasta nuestros días, como
co; 4a. cd., México, Porrúa, 1974. una de las piezas vitales de la política exterior.
Víctor Carlos GARCIA MORENO
1V. BIBLIOGRAFIA: CRAWFORD, James, The Crea
tion of States ¡a International Law, Oxford, Clarendon Presa,
Doctrina Estrada. 1. La Doctrina Estrada contiene la 1979; JIMENEZ DE ARECI-IAGA, Eduardo, Reconocimien-
posición mexicana sobre reconocimiento de gobiernos. to de gobiernas, Montevideo, g.c., 1947; LAUTERPACHT,
H, Recognition in International Law, Cambridge,Canbridge
Sostiene que en casos en ¡os que se produce dentro de University Presa, 1947; SEPULVEDA, César, La teoría y la
un Estado un cambio de gobierno a través de una rup- práctica del reconocimiento de gobiernos; 2a. cd., México,
tura del orden constitucional o por un golpe de Esta- UN AM, 1974.
do, el gobierno mexicano no emite un acto de reco-
nocimiento o de no reconocimiento, sino que se con- Ricardo MENDEZ SILVA

creta a mantener o romper, en su caso, las relaciones


diplomáticas. Doctrina jurídica. L La doctrina jurídica se conforma
II. La Doctrina fue formulada en el año de 1930 con las obras científicas que acerca del derecho reali-
por el entonces secretario de Relaciones Exteriores, zan los juristas.
Genaro Estrada. Su parte medular, a la letra dice: La doctrina jurídica desempeña un triple papel
"México no se pronuncia en el sentido de otorgar re- dentro del mundo del derecho: 1) interpretando y ex-
conocimiento, porque considera que ésta es una prác- plicando las normas jurídicas vigentes o que lo fueron;
tica dirigente que, sobre herir la soberanía de otras 2) elaborando la teoría y la filosofía del derecho, y 3)

339
proyectando y proponiendo nuevas normas y sistemas cuerpo doctrinario de Monroe está contenido en los
jurídicos. pfos. 7, 48 y 49 de su mensaje aludido.
U. En cuanto a la primera función cabe mencionar III. Isidro Fabela escribió con respecto a la Doctri-
que la explicación e interpretación doctrinaria, gene- na Monme: "fue oportuna en su época ante las mani-
ralmente, no es de observancia obligatoria, aunque la fiestas intenciones de reconquista o conquista de la
historia muestra ejemplos en que esta generalidad se Santa Alianza en América; pero a fines del siglo XIX
ha roto. Así, p.c., en la Constitución de Teodosio II se transformó de un instrumento contra las interven-
comúnmente conocida como "Ley de Citas" se obli- ciones europeas en un instrumento de intervenciones
gaba a los jueces a atenerse a las opiniones de Papinia- de los Estados Unidos en América Latina, y con ese
no. Gallo, Ulpiano, Plauto y Modestino. carácter fue integrada, por decisión unilateral del pre-
Respecto de la segunda función, es de decirse que sidente W. Wilson, al artículo 21 del Pacto de la So- -

a través de ésta se generan los principios generales del ciedad de las Naciones en 1919, lo que causó el aleja-
derecho, los cuales son tomados frecuentemente co- miento de esta institución de diversas repúblicas
mo fundamento de interpretación (ver a. 19 del CC). latinoamericanas, menos dependientes de los Estados
En lo que se refiere a la tercera actividad, a través Unidos".
de ésta se dará nacimiento a nuevas formas de organi- El general Lázaro Cárdenas dijo entonces: "La Doc-
zación social. trina Monroe constituye un protectorado arbitrario,
En las tres funciones antes descritas la doctrina ju- impuesto sobre los pueblos que no lo han solicitado
rídica funge un papel frecuentemente como fuente del ni tampoco lo necesitan. La Doctrina Monroe no es
derecho. recíproca y, pos consiguiente, es injusta. Podrían enu-
v. FUENTES DEL DERECHO., merarse los casos en que la aplicación de la Doctrina
Monroe ha causado dificultades en las repúblicas his-
III. BEBLIOGRAFIA: GARCIA MAYNEZ, Eduardo, In- panoamericanas."
troducción al estudio del derecho; 33a. cd., México, Porrúa, El mismo estadista, ya como presidente de México,
1982. declaró el 12 de enero de 1940: "La Doctrina Monroe
nunca fue reconocida ni pudo serlo por México ni por
Miguel ARROYO RAMIREZ
las demás naciones de la América Hispana mientras
fue sólo la expresión de una política unilateral que los
Doctrina Monroe. I. La Doctrina Monroe constituye Estados Unidos impusieron, con el doble propósito de
el principio de la política externa de los Estados Uni- excluir de este continente a los países de Europa y
dos de America, y consiste en no permitir la interven- de defender sus propios intereses en América. Tal doc-
ción de los países europeos en los asuntos internos de trina, mal interpretada y aplicada más allá de su origi-
los países del continente americano. nal extensión, llegó a convertirse algunas veces en pre-
II. Dicho principio fue enunciado por el entonces texto de intervención."
presidente de los Estados Unidos, James Monroe Al decir de Seara Vázquez, los principios conteni-
(1758-1823) en un mensaje enviado al Congreso el 2 dos en la Doctrina Monroe pueden ser reducidos a dos:
de diciembre de 1823. Sin embargo, para el interna- a) no intervención de las potencias europeas en el
cionalista mexicano Isidro Fablela, "la doctrina men- continente americano, y b) no intervención de los
cionada no surgió de improviso ni fue idea de un solo Estados Unidos en asuntos y países europeos. Dice el
hombre". Su surgimiento puede rastrearse en el "Pro- mismo autor que mientras para unos juristas laDoctri-
yecto de Alianza", redactado por John Adarns en na Monroe forma parte del derecho internacional, pa-
1778; en e! "Mensaje de Adiós" del presidente Wash- ra otros, la mayoría, no es más que una simple decla-
ington, de 1796; en varias declaraciones de Thomas ración política, unilateral, sin ningún valor vinculante.
Jefferson (1790, 1808, 1820); en una resolución del Como declaración unilateral de política no puede,
Congreso acerca de la Florida (15 de enero de 1811), ni debe, obligar a ningún país; es más, fue expresa-
etc., pero fue el presidente Monroe quien le dio un mente rechazada por los propios Estados europeos y
contenido amplio, pero preciso, al dirigirlo contra las por las mismas repúblicas latinoamericanas. El propio
pretensiones anexionistas de la Santa Alianza y de la gobierno de los Estados Unidos se ha negado a preci-
entonces Rusia zarista en el continente americano. El sarle contenido a la multicitada doctrina; se puede de-

340
cir que el mismo país que la formuló la ha violado sis- ciones internacionales y Naciones Unidas, México, Fondo de
temáticamente al transformarse de potencia hemisfé- Cultura Económica, 1976; FENWICK, Charles, Derecho in-
rica en potencia mundial, ya que ha intervenido, en ternacional; trad. de María Eugenia I. de Fihman, Buenos
Aires, Bibliográfica Omeba, 1963; SEPULVEDA, César, De-
varias ocasiones, en asuntos europeos, por lo que no recho internacional público; 6a. cd., México, Porróa, 1974;
se puede afirmar que tal doctrina obligue ni siquiera ni., La teoría y la práctica del reconocimiento de gobiernos;
al país que la enunció, nulidad que se hace más eviden- 2a. ed., México, UN AM, 1974,
te en nuestros días.
Víctor Carlos GARCIA MORENO
IV. BIBLIOGRAFIA: FABELA, Isidro, Las doctrinas
Monroe y Drago, México, UNAM, 1957; id., Intervención,
México, UNAM, 1958; OSMAtCZYK, Edmund Jan, Enci- Documentación aduanera. 1. Es el conjunto de docu-
clopedia mundial de relaciones internacionales y Naciones mentos necesarios para efectuar el control de la llega-
Unidas, México, Fondo de Cultura Económica, 1976; PER. da o salida de mercancías a o de territorio nacional y
KINS, Dexter, Historia de la doctrina Monroe; trad. d5 Luis poder llevar a cabo el despacho de las mismas.
Echavarri, Buenos Aires, Eudeba, 1964; SEARA YAZQUEZ,
Modesto, Derecho internacional público; 4a. cd., México, Po. II. Presentadas las mercancías a despacho deben
núa, 1974. documentarse para determinar el régimen al cual van
a destinarse. La documentación la podemos clasificar
Víctor Carlos GARCIA MORENO
en documentos aduaneros y complementarios de apo-
Doctrina Tobar. 1. Existen varias doctrinas o teorías, yo, los cuales se enuncian en el a. 25 de la Ley Adua-
relativas al problema internacional del reconocimiento nera e ilegalmente en ciertos casos por la regla decimo-
de gobiernos. Se da el llamado reconocimiento de go- séptima de carácter general en materia aduanera.
biernos cuando se presenta una sucesión de autorida- 1. Documentos aduaneros: a) pedimento de impor-
des en el interior de un Estado, relevo que en nada tación o exportación; b) determinación del valor nor-
afecta a su personalidad jurídico-internacional. El mal; e) permisos de importación o exportación expe-
problema que surge es determinar si cuando un gobier- didos por autoridad competente, y d) certificados de
no ha tornado el poder en forma extrae onstitucional, origen.
es decir, mediante la violencia, los Estados están obli- 2. Documentos complementarios de apoyo: a) ma-
gados o no a reconocer como legítimo dicho gobierno. nifiesto de carga; b) factura comercial; c) conocimien-
II. La llamada Doctrina Tobar fue enunciada por el to de embarque, y d) guía aérea.
secretario de Relaciones Exteriores del Ecuador, Car- Esta documentación de carácter aduanero: mercan-
los L. Tobar (1854-1920), en 1907, sosteniendo que til. marítima, etc., sirve de apoyo para la realización
no debe otorgarse el reconocimiento a un gobierno de los diferentes regímenes aduaneros y sus fonnatos
emanado de un acto de fuerza, de violencia. Aunque se encuentran establecidos mediante acuerdos admi-
la declaración, en un principio, fue hecha con buenas nistrativos que expide la Secretaría de Hacienda y Cré-
intenciones ha sido sumamente criticada, incluso se dito Público.
ha Pegado a tildar de contrarrevolucionaria. Afirma Los documentos anteriores son de gran importan-
César Sepúlveda que en 1907 varios países centroame- cia: permiten establecer las relaciones de coordinación
ricanos la adoptaron, palabras más palabras menos, en que existen entre el derecho aduanero y otras ramas
el Tratado General de Paz y Amistad; sin embargo, se del derecho. Aunado a lo anterior se debe precisar
dice que la Doctrina Tobar no surtió ningún efecto que algunos de los documentos mencionados Son de
práctico. El norteamericano Charles Fenwick declaró tanta importancia que se enuncian corno una voz pro-
que dicha doctrina era "un medio de oponerse a las pia de este diccionario y, por lo tanto, sólo se mencio-
revoluciones". Por otra parte, es de recalcar que la nan los rasgos característicos del conjunto de la do-
mencionada doctrina, aunque avalada por los Estados cumentación.
Unidos, ocasionalmente, ha sido repudiada por la ma- III. La Ley Aduanera y ni Reglamento no estable-
yoría de las repúblicas latinoamericanas. cen un término fatal para que los interesados docu-
menten sus mercancías y así pueda realizarse el recono-
III.BIBLIOGRAFIA; JIMENEZ DE ARECI-IAG A, Eduar- cimiento. Esta laguna de la ley es de vital importancia
do, Reconocimiento de gobiernos, Montevideo, s.e., 1947; porque al igual que los términos de libre almacenaje
OSMACZYK, Edmund Jan, Enciclopedia mundial de rela- y abandono de mercancías tiene un fundamento eco-

341
nómico, administrativo y fiscal. Porque es necesario Documento conslitutivo. 1. (Del latín documentum:
que las mercancías lleguen rápidamente al mercado de docere, enseñar, hacer conocer). En sentido origi-
interno o externo y puedan comercializarse fácilmen- nario, algo que hace conocer; también la voz alemana
te, igualmente con ello se desalojan de manera acele- urkunde (derivada de erkennen, reconocer) tiene el
rada los recintos fiscales y fiscalizados, evitando así mismo significado. Pero en vista de que el conocer re-
una carga al Estado y permitiendo el aprovechamien- quiere de un objeto (que es conocido), el significado
to inmediato de las áreas de almacenamiento y, por literal viene a ser: toda cosa (algo) que hace conocer
lo mismo, el ingreso en corto tiempo de las contribu- otra (cosa). Por otro lado, documento es una cosa que
ciones aduaneras. enseña (docet) no que sirve para enseñar, es decir,
El documento esencial y más importante para que que tiene en sí la virtud de hacer conocer lo que con-
pueda ejecutarse el despacho aduanero es el pedimen- tiene o represente.
to, como lo dispone la Ley Aduanera en su a. 25 sin Lato sensu, se considera documento todo medio
el cual la tramitación no puede llevarse a cabo. A tra- de prueba dirigido a certificar la existencia de un
vés de él se materializa en los regímenes definitivos, hecho: un contrato, carta, fotografía. Stricto sensu, el
la declaración aduanera mediante la cual se manifies- vocablo se refiere a la prueba escrita; es decir al escri-
te en forma escrita la mercancía de que se trata, la to, escritura, instrumento con que se prueba, confir-
clasificación arancelaria, los impuestos a pagar, y el ma, demuestra o justifica una cosa o al menos que se
régimen aduanero al que se destinarán las mercancías. aduce con tal propósito.
La determinación del valor normal de las mercan- Ahora bien, en el documento se distingue la mate-
cías se lleva a cabo en un formato distinto al del pedi- ria, el medio y el contenido. Con respecto al hecho
mento y, por lo tanto, es ilegal, ya que la Ley Adua- documentalmente representado hay un grupo relevan-
nera en su a. 25 no establece, entre los documentos te de ellos: las declaraciones de quien documenta.
que deban acompañar al pedimento, la obligación de Conforme a este enfoque se distinguen los documen-
presentar este formato que se añadió mediante las re- tos declarativos de los narrativos. Que un documento
glas generales aduaneras. represente una declaración de quien lo firma es posi-
La forma para la determinación del valor normal ble, en cuanto éste se sirva del documento para decla-
es un elemento documental nuevo dentro de la legis- rar la voluntad verbalmente o por escrito; en este
'ación mexicana. Surge con la entrada en vigor de la segundo caso, la declaración viene a conformar el
Ley de Valoración Aduanera de las Mercancías de Im- documento mediante la escritura y representa el acto
portación el lo. de julio de 1979 y se transforma has- de su formación (Carnelutti).
ta concebirse en la actualidad con base en el acuerdo. El documento es, a su vez, el producto de una ope-
Otro documento, que con motivo de la implanta- ración llamada documentación, cuya misión es repre-
ción del sistema de control de cambios de divisas ex- sentar un hecho o acto (en este caso con efectos ju-
tranjeras ha cobrado importancia, es el permiso de im- rídicos); de acuerdo con este significado, documento
portación que expide la Secretaría de Comercio, público es una cosa corpórea por la que se representa
documento éste que se ha convertido además de un aquel hecho o acto jurídico que es la declaración de
instrumento eminentemente proteccionista para evi- voluntad (declaración documental). Lic aquí la rela-
tar la entrada de mercancías extranjeras al país, en ción entre declaración, documentación y documento.
una forma de controlar y autorizar la compra y con- El documento —público o privado— opera jurídica-
secuente salida de divisas extranjeras. Este documen- mente según La naturaleza de La declaración que en él
to es necesario para todas las mercancías que quieran se contiene. El C1'C define los documentos públicos
importarse. y privados (aa. 327 y 334 respectivamente; v. también
IV. BIBLIOGRAFIA: FERN.ANDEZ LALANNE, Pedro, a. 2317 CC y los aa. 1237, 1238, 1292 y 1296 CCo.).
Derecho aduanero,Buenos Airee, Depalma, 1966; BERR, Cuando la declaración es una declaración de verdad
Claude y TREMEAU, Henri., Le dro itDouanier, Paris, Librai- (o de ciencia) cuya función es probar, se conforma un
ríe Générale de Droit et de Jurispnidenoe, 1975; RAMI- documento probatorio y si el documento contiene
REZ, Arturo, Manual de derecho aduanero. Importaciones una declaración de voluntad cuya existencia depende
y exportaciones, Bogotá. Temis, 1972.
de la existencia del documento, se trata de un docu-
Jose Othípn RAMIREZ GUTIERREZ mento dispositivo. Ello implica que sin el documento

342
la declaración de voluntad carece de existencia jurí- ción de voluntad que lo origina o lo transfiere (escri-
dica. En este sentido se habla de documento constitu- tura pública o acto público, solemnitatis causa, ad
tivo en cuanto en él se concreta aquel elemento del assentiarn, ad substantiam) conste por escrito. A dife-
negocio que es la forma (constitutiva) de la declara- rencia del documento con función probatoria, en el
cian de voluntad (Messineo). (Del latín constitmttivus, que el documento es ajeno al negocio jurídico que
lo que constituye el ser de una cosa y la distingue de crea o transfiere el derecho; en el documento consti-
otras. De constituere, de eum con, statuere, estable- tutivo la escritura (lo escrito) plasmada en el docu-
cer. Hacer que una cosa sea de cierta calidad o con- mento, constituye un elemento del negocio jurídico
dición.) y concurre con la declaración de voluntad en ella
II. La SCJ ha expresado que documentos constitu- contenido a dar vida al negocio; y por consecuencia,
tivos o ad solemnitatem "son aquellos sin los cuales el la falta de forma escrita produce la inexistencia jurí-
acto jurídico que en ellos se hace constar no puede dica del negocio, en base al cual el derecho tendría
nacer y se dice que son constitutivos del acto mismo". que surgir o adquirirse. Además, el documento cons-
V.gr., acta de matrimonio, títulos cainbiarios (A.D. titutivo tiene por fuerza, función probatoria del
5169/55, Guillermo Francisco Macías, 15 de octubre derecho que en él encierra Messineo).
de 1956. SJF, quinta época, t. CXXX, p. 235). III. Clasificación. El documento ad essentiam pue-
En este tipo de documentos la intensidad de su de ser: 1) constitutivo por voluntad de la ley (aa. 185,
fuerza probatoria depende de la parte contra quien se 1832, 1834, 2690 y numerosas disposiciones esparci-
producen, ya que ésta no puede, según ciertos fines, das en el CC y leyes especiales, aa. 80-82 CCo; 4.6, 90
combatir la eficacia jurídica del hecho allí represen- y 91 LGSM; 5o. LGTOC); 2) constitutivo por volun-
tado; por tanto, parece que ellos no tienen tanto la tad de las partes (aa. 1832 CC y 78 CCo); 3) no cons-
virtud de probar un hecho cuanto de constituir un titutivo en el sentido de que a falta del documento se
derecho; íegitn estas condiciones reciben el nombre produce la inexistencia de la relación, pero en el senti-
de títulos. Tales son el título ejecutivo y los títulos de do de la imperfección respecto al tipo (calidad)
crédito, cuya naturaleza, por la gravedad de los pro- (a. 2o. pfo. 5o. y a. 7o. pfo. 3o. LGSM y 2691 CC);
blemas que la singularidad de su régimen implica, no 4) no constitutivo para el negocio en sí, pero necesario
obstante los esfuerzos realizados por la ciencia a ellos por la exigencia de la publicadad (aa. 3001 y SS. CC;
concerniente, no esté aún bien conocida (Messineo). 22 y sa. CCo., y 5) probatorio, creado con el fin de
Los títulos ejecutivos son prueba preconstituida de la verificar por impulso de seguridad jurídica (aa. 327-
acción (Apéndice al .SJF de 1917-1975, 4a. parte, 345 CPC).
Tercera Sala, p. 1209). No querernos dejar de apuntar que la locución
En los documentos probatorios la existencia del tí- documento constitutivo no es aceptada en forma
tulo no presupone la existencia y ejercicio de un dere- unánime por la doctrina. Además, adviértase que es
cho, pero sí garantiza y facilita su prueba, pudiendo constitutiva la documentación en cuanto operación,
demostrarse por otros medios distintos. El docu- pero no es constitutivo el documento. Lo inconve-
mento de un contrato de arrendamiento sirve para niente es que con esta expresión se alude no a la do-
probar ese derecho, pero el documento nace y vive in- cumentación sino al resultado de la misma. El docu-
dependientemente de aquél. El arrendatario no nece- mento, de acuerdo con su función, es normalmente
sariamente debe exhibir el documento cada vez que un accesorio de la declaración de voluntad y sigue la
desee ejercitar su derecho. Por otra parte, en los docu- suerte jurídica de ésta. Excepcionalmente sucede a
mentos dispositivos y constitutivos, derecho y do- la inversa y es el caso de los títulos de crédito. Decir
cumento nacen conjuntamente, es decir, al surgir uno pues, que el título de crédito es documento constitu-
se crea el otro; p.c., el derecho testamentario no llega tivo, es hacer referencia al fenómeno de la incorpora-
a ser tal sin el testamento, aun cuando acreditada la ción del derecho en el título (es decir, conexión
calidad de heredero, pueda ejercitarse el derecho sin permanente del derecho en el documento). Así, el
servirse a cada momento del instrumento (Garrigues). derecho es identificado o compenetrado en el docu-
Entonces, documento constitutivo es todo instru- mento, hasta el grado de formar cuerpo con él (de
mento que para el nacimiento o adquisición de un ahí que al derecho se le llame cartular) (Messineo)
derecho, requiere, so pena de nulidad, que la declara- (aa. 5, 17, 18, 19, 20, 42, LGTOC).

343
IV. BIBLIOGRAFIA: CANDIAN, Aurelio, 'Documenta- los documentos, alas "fotografías, copias fotostáticas,
zione e documento (teoria generale)", Enciclopedia del di- registros dactiloscópicos y en general, todos aquellos
ritto, Milano, Giuffré, 1964, t. XIII; CARNELUTTI, Francis-
elementos aportados por los descubrimientos de la
co, Teoria gwndwa della circolazione, Padova, Cedam, 1933;
id., Teoría del falso, Padova, Cedam, 1935; id., La prova ciencia"; y por el otro, los as. 373 a 375 y el 420, del
civile; 2a. cd., Roma, Edit. dell'Ateneo, 1947; id, Sistema de propio CPC, regulan por separado la práctica y valo-
derecho procesal civil; trad. de Niceto Alcalá-Zamora y Casti- ración de estos documentos materiales. En términos
llo y Santiago Sentís Melendo, Buenos Aires, Uteha, 1944, generales, el a. 374 exige que "la parte que presente
t. II y III; GARRIGUES, Joaquín, Curso de derecho mercan- esos medios de prueba deberá ministrar al tribunal los
til; 7a. cd., 2a. reimpresión, México, Porrúa, 1979, t. 1; ME-
SSINEO. Francisco, Ji titoli di credito; 2a, cd., rinnovata, Pa- aparatos o elementos necesarios para que pueda apre-
dova, Cedam, 1934, t. 1; íd., Manual de derecho civil y comer- ciarse el valor de 108 registros y reproducirse los soni-
cial; trad. de Santiago Sentís Melendo, Buenos Aires, Ejea, dos y figuras"; y el a. 420 deja la valoración de estos
1954. documentos materiales a "la prudente calificación del
juez".
Pedro A. LABARIEGA Y.
IV. Bajo e1 epígrafe "De la prueba instrumental",
el CPC regula la especie de los documentos literales o
Documento ejecutivo, y. Juicio EJECUTIVO. escritos. De acuerdo con el criterio tradicional, el
CPC clasifica los documentos escritos o instrumentos
Documento literal, y. TrruLos VALOR. en públicos y privados. Los primeros son los expedi-
dos por funcionarios públicos en el desempeño de sus
Documento probatorio. 1. Del latín docurnentum, atribuciones o por profesionales dotados de fe pública
"enseñanza, lección". (notarios o corredores públicos). Los documentos pri-
H. Medio de prueba que consiste en un objeto vados, por exclusión, son los expedidos por personas
mueble apto para representar un hecho, regularmente que no tienen el carácter de funcionarios píiblicoso
a través de la escritura. de profesionales dotados de fe pública.
La concepción del documento como medio de 1. Dentro de los diferentes documentos públicos
prueba ha tenido una evolución que se inició con la que enumera el a. 327, en 9 frs., podemos distinguir
concepción estructural, que sólo consideraba como cuatro subespecies: las actuaciones judiciales, los do-
documento lo escrito, y que ha culminado con la con- cumentos notariales, los documentos administrativos
cepción funcional, la cual estima que debe considerar- y las constancias registrales. En tanto que documen-
se como tal todo objeto mueble que tenga como tos públicos, las actuaciones judiciales comprenden
función representar un hecho ouna idea. Esta función todos los actos procesales, documentados en el expe-
representativa se cumple regularsnente a través de la diente del proceso o de otro proceso, que provengan
escritura, pero también puede llevarse a cabo por otros del juzgador y de los funcionarios judiciales; es decir,
medios. Así, dentro de esta concepción funcional y básicamente las resoluciones y las diligencias judiciales.
amplia del documento, como objeto mueble apto Los documentos notariales son los testimonios y
para representar un hecho o una idea, se suele distin- copias certificadas que los notarios expiden de las es-
guir entre documentos literales o escritos, que son crituras y actas que ellos asientan en el protocolo,
aquellos que cumplen su función representativa a libro en el que registran los actos y hechos jurídicos
través de la escritura, y documentos materiales, que de que dan fe. La diferencia entre escritura y acta
son los que realizan esta función por otros medios, notariales, reside en que, en la primera, los notarios
como sucede con las fotografías, las castas cinema- hacen constar un acto jurídico y, en el acta, un hecho
tográficas, los registros dactiloscópicos, etc. jurídico.
III. Se debe aclarar que en México todavía predo- Los documentos administrativos son los expedidos
mina, en Ja legislación y en la doctrina, la concepción por los funcionarios de la administración pública, en
estructural que sólo considera corno documento Jo es- ejercicio de sus atribuciones legales. Para que estos
crito. Esto explica el porqué en el CPC merecen una documentos adquieran el carácter de instrumentos
regulación separada a la de los documentos escritos, públicos se requiere que los funcionarios que los expi-
los documentos materiales. Así, por un lado, el a. 289, den lo hagan precisamente en ejercicio de atribucio-
fr. VII, enumera como medios de prueba diferentes de nes legales. Por esta razón, la Tercera Sala de la SCJ

344
ha sostenido que las "certificaciones expedidas por las a. 340 del mismo ordenamiento, la objeción de docu-
autoridades sobre asuntos ajenos a sus funciones, no mentos debe hacerse a los tres días siguientes a la
tienen ningún valor jurídico, y para utilizar lo dicho apertura del plazo de ofrecimiento de pruebas, tratán-
por las autoridades en lo que no se refiere a sus fun- dose de los presentados hasta entonces. Los que se
ciones, es preciso promover la prueba testimonial con exhiban con posterioridad pueden objetarse en igual
arreglo a derecho" (Apéndice al SJF 1917-1975, Ter- plazo, contado desde la notificación del auto que or-
cera Sala, 4a. parte 1, p. 314). dene su recepción.
Por último, las constancias registrales, que en rigor La Tercera Sala de la SGJ ha extendido esta regla
no son sino una modalidad de los documentos admi- de reconocimiento tácito, que el CPC refiere sólo a
nistrativos, tienen la peculiaridad de ser expedidos los documentos privados expedidos por las partes,
precisamente por las dependencias encargadas de llevar a los provenientes de terceros. Pero, además, ha consi-
el registro de determinados actos y hechos jurídicos, derado que basta que sean objetados en su contenido
tales como el Registro Público de la Propiedad y del por la parte a quien perjudican, para que estos docu-
Comercio, el Registro Civil, el Registro Federal de mentos pierdan su valor probatorio; en este caso, la
Vehículos, el Registro de Transferencia de Tecnolo- parte que los presentó tiene la carga de la prueba de
gía, etc. Estas dependencias expiden constancias o su contenido mediante otras pruebas. La ratificación
certificaciones acerca de los registros que realizan. del documento privado proveniente de tercero por
Por regla, todas estas subespecies de documentos parte de su autor, debe sujetarse a las reglas de la
públicos hacen prueba plena. salvo que se demuestre prueba testimonial y su valor probatorio se determina
su falsedad o inexactitud por otros medios legales en los mismos términos que los de esta última prueba
(aa. 411-413 del CPC). (tesis 183 y 184 del Apéndice al SJF 1917-1975, Ter-
2. Por exclusión, los documentos privados se defi- cera Sala, 4a. parte, II, pp. 551-553).
nen como aquellos que no han sido expedidos por Similar regulación a la del CPC sobre el documento
funcionarios públicos en ejercicio de sus atribuciones corno medio de prueba, contienen tanto el CFPC como
o por profesionales dotados de fe pública. El a. 334 los ordenamientos que siguen al anteproyecto de CPC
del CPC contiene una enunciación insuficiente de los de 1948, si bien estos últimos suelen dar mayor am-
documentos privados: "Son documentos privados plitud al concepto de documento privado. Asimismo,
los vales, los pagarás, los libros de cuentas, las cartas los códigos procesales penales prevén la prueba docu-
y demás escritos firmados o formados por las partes o mental en semejantes términos. En fin, la misma afir-
(le su orden y que no estén autorizados por escribanos mación puede ser hecha por lo que concierne a la
o funcionarios competentes." LFT.
A diferencia de los documentos públicos, que y.ACTUACIONES JUDICIALES, DILIGENCIAS JUD1-
hacen prueba plena por sí mismos, los documentos ChALES, RESOLUCIONES JUDICIALES.
privados sólo tienen esa eficacia probatoria cuando
son reconocidos legalmente (a. 414 del CPC). Este Y. BIBLIOGRAFIA: ALCALA-ZAMORA Y CASTILLO,
reconocimiento puede ser expreso o tácito. El recono- Niceto, "Síntesis de derecho procesal", Panorama del dere-
cho mexicano, México, UNAM, 1966; BECERRA BAUTIS-
cimiento expreso del documento lo hace su autor, a TA, José, El proceso civil en México; 8a. ed., México, Porrúa,
requerimiento del juez, y a petición de la parte intere- 1981; GARcIA RÁMIREZ, Sergio, Curso de derecho pro.
sada, debiendo mostrarle, para este objeto, todo el cesa] penal; 3a. cd., México, Porrúa, 1980; OVALLE FAVE-
documento original. En este caso el reconocimiento LA, José, Derecho procesal civil, México, lIarla, 1980; PA-
expreso se hace siguiendo las reglas de la prueba con- LLARES, Eduardo, Derecho procesal civil; 9a. cd., México,
Fornía, 1981; PINA, Rafael de y CASTILLO LARRAÑA-
fesional. Sólo puede reconocer un documento privado GA, José, Instituciones de derecho procesal civil; 14a. cd.,
el que lo haya firmado o maridado extender o su legí- México, Pomrúa, 1981; TRUEBA URBINA, Alberto, Nuevo
timo representante, con poder o cláusula especial derecho procesal del trabajo; 5a. cd., México, Porrúa, 1980.
(aa. 335, 338y 339 del CPC).
José OVALLE FAVELA
El reconocimiento tdeito se produce cuando una
de las partes ofrece y presenta, como medio de prue- Dogmática jurídica, y. DOCTRINA JURIDICA.
ba, documentos privados provenientes de la otra, y
ésta no los objeta (a. 335 del CPC). De acuerdo con el

345
Dolo. I. En derecho penal, volición, apoyada en el co- como un efecto meramente probable, dadas las cir-
nocimiento correspondiente, que preside la realiza- cunstancias, de la acción emprendida. Lo que importa
ción de la conducta descrita en los tipos de delito que es que ese resultado, la muerte de un hombre, sea el
requieren esa forma de referencia del sujeto a su pro- efecto a que se dirige la voluntad. A esta especie o
pio hecho, a diferencia de los tipos de delito culposos, forma de dolo conviene tal vez más propiamente el
informados de culpa o imprudencia. vocablo intención, que es el término con que el CP
II. Salvo algunos códigos locales, en general la ley designa el dolo.
mexicana no define el dolo. No lo hace, desde luego, En el dolo indirecto o mediato y en el dolo even-
el CP, que, en cambio, define la imprudencia. Existe tual el resultado delictivo que al autor se le impute a
consenso, sin embargo, en que el dolo importa un sa- esos títulos no es la meta, delictiva o no, que él pre-
ber (conocimiento) y un querer (volición), que apun- tende alcanzar con su acción, pero ese resultado apa-
tan a los elementos de la correspondiente figura de rece a su mente vinculado a ella de modo necesario o
delito. posible, con independencia de que el agente lo desee
a) El agente se halla en dolo cuando sabe o conoce o no. Trátase de formas ampliadas de dolo respecto
lo que realmente ejecuta. Si se trata, p.e., del tipo de de la producción de consecuencias accesorias, repre-
homicidio doloso, el ejecutor sabe que tiene ante sí sentadas como de ocurrencia segura o posible: segura
un hombre vivo, que el arma que dispara sobre el está en el dolo indirecto, posible en el dolo eventual. So-
cargada y que, habida cuenta de la distancia de que ti- bre esta representación debe imperar indispensable-
ra, la zona del cuerpo a que apunta y demás circuns- mente, como en toda especie de dolo, la voluntad,
tancias en que obra, el disparo ha de producir con que cuenta con la aparición de la consecuencia acce-
mayor o menor grado de probabilidad la muerte de su soria y no retrocede ante ella.
víctima.
Sostienen algunos que a ese saber o conocimiento
IV. BIBLIOGRAFIA: CARRANCA Y TRUJILLO, Raúl,
debe agregarse, para completar este aspecto intelec- Derecho penal mexicano, parte general; lis. cd., México, Po.
tual del dolo, el de la significación jurídica o antiju- rrúa, 1977; JESCHECK, Hana.Heinndi, Tratado de derecho
ridicidad de la acción u omisión legalmente prevista. penal, Barcelona, Ariel, 1981, JIMENEZ HUERTA, Maria-
Otros prescinden de este último conocimiento y pre- no, Derecho penal mexicano; t. 1, Introducción a las furas
fieren incluirlo —reconociéndolo, por cierto, como típicas; 3a. cd., México, Porr(ia, 1980; VELA TREVIÑO,
Sergio, Culpabilidad e inculpabilidad, México, Porrús, 1982;
extremo también ineludible de la responsabilidad pe- WELZEL, Hans, Das deutsche StTafrecht in semen Grundzü-
nal— en la culpabilidad, tal como modernamente se gen, Berlin, 1969.
la entiende.
b) A ese saber se suma, en seguida, un querer (voli- Alvaro BUNSTER
ción), que es la decisión de realizar la acción, o, más
precisamente, la voluntad realizadora que la preside Dolo civil. I. Genéricamente la palabra dolo connota
en el momento de ser ejecutada. Tal voluntad se apo- la deliberada intención de causar injustamente un mal
ya en el conocimiento de los elementos de la formula- a alguien; es decir, la acción encaminada a lograr ese
ción típica, antes mencionado. Querer, pues, no es fin ha de ser violatoria del deber jurídico de ajustar
meramente desear sino dar determinación a un propó- nuestra conducta a las normas de rectitud y la buena
sito, que puede ser, acaso, hasta desagradable para el fe que informan la virtud secular de la justicia. En es-
propio agente. Es esta volición la que preside la reali- te sentido amplio la denotación del vocablo compren-
zación del delito doloso. de el concepto de dolo en su sentido a la vez civil y
ifi. La clasificación más importante del dolo es la penal.
que distingue entre dolo directo, dolo indirecto o me- En efecto, Enrique Ferri —nos informa Carlos Fran-
diato y dolo eventual. co Sodi— piensa que en el dolo concurre la intención
En el dolo directo la voluntad del sujeto se dirige de lesionar el derecho de otro, con un fin antisocial y
precisamente a aquello que constituye el delito. Así, antijurídico.
obra con dolo directo de homicidio quien endereza su La unidad originaria del concepto pone en claro
acción a dar muerte a un hombre, aunque ese resulta- que el dolo considerado en su doble aspecto civil y pe-
do precisamente querido pueda aparecer, en el hecho, nal participa del carácter de la intención y del fin que

346
pretende alcanzar el agente: lesionar el derecho de posteriormente se designó como dolo malo aludiendo
otra persona. a las maniobras o actitudes engañosas para crear en
IL Por lo que se refiere al aspecto civil del dolo, se uno de los contratantes la existencia de un motivo de-
distingue, por una parte, el dolo como vicio de lavo- terminante para contratar, cuando ese motivo no exis-
luntad y, por la otra, como elemento de la responsabi- tía en realidad de ninguna manera. Aun cuando en las
lidad civil. fuentes no encontramos esta mención expresa al otro
En la primera acepción, es decir entendido el dolo tipo de dolo, más tarde se ha pretendido designar bajo
como un factor que interviene en el momento de la la denominación poco acertada de "dolo bueno" a las
formación de la voluntad para impedir que se forme ponderaciones a las veces exageradas de las cualidades
conscientemente en el declarante, el dolo consiste en no esenciales de la cosa materia del contrato. En este
toda clase de artificios o sugestiones tendientes a pro- caso no puede hablarse propiamente de dolo, porque
vocar el error en el autor del acto o en cualquiera de no falseando los hechos, no se puede decir que exista
las partes que en él intervienen, de manera tal que engaño alguno. Son simplemente las argumentaciones
de no haberse inducido a una de las panes en ese falso habilidosas, pero no ilegítimas de una de las partes
conocimiento de la realidad, ésta no habría celebrado para apoyar la conveniencia que para la otra parte
el acto o cuando menos habría otorgado su voluntad podía resultar de la celebración del acto.
de otra manera diferente a aquélla que fue emitida en M. El dolo debe distinguirse de la mala fe. En esta
condiciones de engaño tales. última el contratante que de ella se vale no es quien
El a. 1815 del CC dispone: "Se entiende por dolo ha provocado el error en la otra parte, se beneficia de
en los contratos, cualquiera sugestión o artificio que esa situación en que ya se encuentra quien con él
se emplee para inducir a error o mantener en él a algu- contrata y se limita a disimular el conocimiento de
no de los contratantes; y por mala fe la disimulación ese error. El dolo y la mala fe se distinguen también
del error de uno de los contratantes, una vez cono- en que al paso que el primero requiere una conducta en
ciclo." quien emplea el dolo, la mala fe consiste en una con-
El dolo así concebido tiene las siguientes caracte- ducta puramente omisiva, de simple disimulación. La
rísticas: a) se presenta en el momento de la celebra- mala fe consiste en el fingimiento de una supuesta
ción del contrato (dolo in con trahendo) ; b) las manio- ignorancia del error en que se encuentra el otro con-
bras o sugestiones empleadas tienden a sorprender la tratante y la insidia o deslealtad consiste en que
voluntad de uno de los contratantes creando en el un debiendo advertir de ello a quien tiene un conoci-
error, y e) el error así inducido debe recaer sobre el miento no ajustado a la realidad, no le avisa de su
motivo que determina al autor del acto a declarar su error y manteniéndolo en él celebra el contrato. Al
voluntad para celebrarlo; es decir, el error provocado contratar procede de mala fe, no incurre ciertamente
por medio de dolo ha de ser de tal naturaleza que la en engaño, pero se conduce con perfidia.
parte que ha sido víctima de las maniobras dolosas Debe advertirse que tanto el dolo como la mala fe
otorga su voluntad por causa del falso conocimiento producen el mismo efecto: nulifican ci contrato y en
de la realidad al que ha sido inducido insidiosamente términos muy amplios podría decirse que tanto mon-
para celebrar el acto (dolo causam danz). No se entien- ta designar a este vicio de la voluntad con uno u otro
de que las sugestiones o artificios empleados para in- vocablo. Empero, la tradicional distinción entre dolo
ducir al error a una de las panes, configuren un vicio y mala fe se justifica primeramente, desde el punto de
de la voluntad cuando el error provocado recae sobre vista de la técnica legislativa para señalar con toda
circunstancias no determinantes de la voluntad del precisión que es de la misma manera reprobable para
contratante. el derecho una conducta positiva o negativa, en tanto
En derecho romano cuando una de las partes había que ambas impiden que la voluntad, elemento esencial
sido inducida a contraer la obligación por medio de del acto jurídico, se forme en el contratante en mane-
engaños podía oponer si era demandada la excep tío ra plenamente consciente de la realidad. Por otra parte
do¡¡, si la actitud insidiosa del otro contratante era la es necesario establecer una distinción habida cuenta
causa que había dado lugar al otorgamiento del acto. de que la mala fe vicia la voluntad cuando proviene
La excepción de dolo llega a tener un ámbito de apli- precisamente de una de las partes en tanto que si un
cación muy extenso. Procedan en el caso de lo que tercero emplea maniobras dolosas para inducir a error

347
a uno de los contratantes y el otro ca sabedor de esas ilícitamente o contra las buenas costumbres cause
manipulaciones, el contrato puede ser anulado por la daño a otro, esta obligado a repararlo, a menos que
víctima del dolo, si como ya Be dijo el error que de demuestre que el daño se produjo como consecuen-
tales maniobras se ha producido, recae sobre la causa cia de culpa o negligencia inexcusable de la víctima."
determinante del acto (a. 1816). En este caso el En la llamada responsabilidad objetiva la responsa-
vicio de la voluntad está constituido por una concu- bilidad civil de una persona se ve comprometida en
rrencia o multineidad de conductas reprobables una ausencia de toda idea de dolo o culpa, que se sustitu-
de ellas activa (por comisión), configuraba por las ma- ye por el concepto de riesgo creado.
niobras o sugestiones que realiza un tercero (dolo pro-
piamente dicho); la otra conducta concurrente (por VI. III BLIOGRAFIA: ALBALADEJO, Manuel, El nego-
omisión) que se manifiesta en la disimulación del cio jurídico, Barcelona, Bosch, 1958; BETTI, Emilio, Teoría
error (mala fe) provocada en el otro contratante general del negocio jurídico; trad. de A. Martín Pérez, Ma-
drid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1943; BORJA
como resultado de aquellas maniobras maliciosas del SORIANO, Manuel, Teoría general de ku obligaciones; 4a.
tercero. cd., México, Porrúa, 1962, t. 1; CARLOTA FERRARA.
IV. El dolo se ofrece con otra configuración en el Luigi, El negocio jurídico; trad. de Alberto García y Manuel
campo de la responsabilidad civil. Como vicio de la Albaladejo, Madrid, Aguilar, 1956; Cossiü Y CORRAL,
voluntad el dolo actúa en el momento de la celebra- Alfonso de, El dolo en el derecho civil, Madrid, Editorial Re-
vista de Derecho Privado, 1955; GAUDEMENT, Eugene,
ción del contrato, en tanto que como elemento de la Teoría general de la., obligaciones; trad. de Pablo Macedo,
responsabilidad civil, surge en la etapa de ejecución México, Porrúa, 1974; MESSINEO, Francesco, Doctrina
de la obligación contraída voluntariamente o derivada general del contrato; trad. de Rodolfo O. Fontanarrosa, San-
directamente del ordenamiento jurídico. tiago Sentís Melendo y M. Volterra, Buenos Aires, Ediciones
Si como vicio de la voluntad el dolo se exterioriza Jurídicas Europa-América, 1952, t. 1; PLANIOL, Mame],
Tratado elemental de derecho civil, con la colaboración de
por medio de engañosos artificios o maquinaciones Geotges Ripert; trad. de José Ma. Cajica Jr., Puebla. Cica,
o por una conducta omisiva para generar el error o 1946,t. III.
mantener en él a la víctima, el dolo como elemento
de Ja responsabilidad civil no requiere de una conduc- Ignacio GALINDO GARFIAS
ta incidiosa rs tiende a producir error alguno, basta
que el agente, de una manera intencional cause sin Domicilio. I. (Del latín dornus. casa.) El domicilio de
derecho un daño a otro, ya en su persona, ya en sus una persona física es el lugar en donde reside con el
bienes. propósito de establecerse en él; a falta de éste, el lugar
Y. El concepto de dolo, como elemento de la res- en que tiene el principal asiento de sus negocios; y a
ponsabilidad civil. El dolo y la culpa son elementos de falta de uno otro, el lugar en que se halle (a. 29 CC).
la responsabilidad civil subjetiva: mientras el daño El domicilio de las personas morales es el lugar donde
causado por dolo es intencional, la lesión proveniente se encuentra establecida su administración.
de culpa se origina en la falta de atención o de cuidado U. El concepto jurídico comprende dos elementos:
en la persona que lo ha causado. El autor del daño ha uno objetivo y el otro subjetivo. El primero está cons-
actuado ilícitamente y por esa razón surge a su cargo tituido por la residencia de una persona en un lugar
la responsabilidad civil de reparar el daño así origi- determinado, y el segundo por el propósito de dicha
nado. persona de radicarse en ese lugar. La ley presupone
Se destaca nuevamente aquí otro de loe caracteres que se conjuntan estos des elementos cuando una per-
distintivos del dolo como elemento de la responsabi- sona reside por más de seis meses en ese lugar.
lidad civil, a saber: el dolo o intención de dañar (y en La ley utiliza indistintamente los conceptos de do-
su caso la culpa o negligencia) constituyen por sí mis- micilio y población como sinónimos dando lugar a
mos el substratum del hecho ilícito que ha de ser varias confusiones. Si bien en la mayoría de los casos
además dañoso para otra persona. En otras palabras, utiliza el concepto de domicilio para referirse a la
el que por dolo o culpa causa un daño a otro, com- morada o casa (p.c. el domicilio conyugal), en otros
promete su responsabilidad frente a la víctima. El lo utiliza para hablar de la población (p.e. el domicilio
a. 1910 del CC se refiere ala responsabilidad subjetiva de los sentenciados). Galindo Garfias para aclarar estas
(por dolo o culpa) cuando dispone: "El que obrando confusiones, afirma que "cuando la ley alude al do-

348
micho como la casa habitación de una persona, ini- civil mexicano, t. 1, Introducción y personas; Sa. cd., México,
plícitamente se refiere ala población donde se encuen- Pomia, 1980.
tra ubicada esa casa". Alicia Elena PEREZ DUARTE Y N.
Este atributo de las personas tiene por objeto
a) determinar el lugar para recibir todo tipo de notifi- Dominio, y. PROPIEDAD.
caciones y emplazamientos (a. 117 CPC); b) precisar
ci lugar donde debe cumplir sus obligaciones (aa. 34 y Dominio eminente. 1. En su acepción moderna el do-
2028 CC); e) fijar la competencia de¡ juez (a. 156 minium amine nr consiste en la potestad soberana del
frs. Y a Xi! PC); d) establecer el lugar en donde Estado sobre su territorio, la cual implica la llamada
deben realizarse determinados actos del estado civil, propiedad originaria; por ello, el dominio eminente
y e) realizar la centralización de los bienes en caso de representa la expresión jurídico-política de la sobera-
juicios universales —quiebra, concurso, herencia— nía interna. "El dominio eminente es un poder supre-
(aa. 157 y 739 CPC). mo sobre el territorio; vincúlase a la noción de sobe-
III. Existen varios tipos de domicilio: real es aquel ranía. Se ejerce, potencialmente, sobre todos los
en que radica una persona con el propósito de estable- bienes situados dentro del Estado, ya se trate del do-
cerse en él (a. 29 CC); legal, es aquel que la ley señala minio privado o público del mismo o de la propiedad
como lugar para el ejercicio de sus derechos y el cum- de los particulares o administrados" (Marienhoff,
plimiento de sus obligaciones aunque de hecho no se p.37).
encuentre allí presente (aa. 31 y 32 CC); voluntario II. La locución dominio eminente se acuña en el
es aquel que surge cuando tina persona, a pesar de derecho feudal, la adopta el absolutismo jus naturalis-
residir en un lugar por más de seis meses, desea con- ta, sobrevive en el liberalismo constitucional y, con
servar su domicilio anterior, para ello debe hacer la nuevas características, se actualiza en el derecho
declaración correspondiente dentro del término de contemporáneo; ". . . en las primeras etapas de la
15 días, tanto a la autoridad municipal de su residen- evolución jurídica y política, el vínculo del Estado
cia anterior como a la de la nueva; convencional, es con el territorio es comprendidocomo un vínculo de
el lugar que una persona señala para el cumplimiento verdadero dominio; pero, a medida que lentamente
de determinadas obligaciones (a. 34 CC), y de origen nos elevamos a una forma jurídica y política más alta
que se refiere al lugar en donde se ha nacido. del concepto del dominio, se pasa al concepto de
Además el CC se refiere al domicilio conyugal (a. soberanía. Es especialmente característica de la orga-
163 CC) y al domicilio familiar (a. 723 CC). El prime- nización feudal la confusión de la soberanía con la
ro ha sido definido por la SCJ como el lugar donde propiedad, y por consiguiente, del derecho público
conviven los cónyuges y sus hijos, disfrutando aqué. con el derecho privado;. . ." (Vanni, p. 146). En el
los de la misma autoridad y consideraciones. Es la absolutismo el dominio eminente es sólo una parte
morada en que están a cargo de la mujer la dirección del amolio jus eminens atribuido al príncipe, cuya
y el cuidado de los trabajos del hogar. Debiendo ser potestad, auténtico principio de autoridad, accede
adecuada para hacer posible el cumplimiento de las al liberalismo constitucional en calidad de facultad
obligaciones y el ejercicio de los derechos derivados de imperium. "El poder de incautarse de la propie-
del matrimonio. Es decir, se requiere que además de dad privada cuando el interés público lo exige, se
ciertas consideraciones materiales como espacio, ser- reconoce como derecho de supremacía. Ante todo,
vicios, cte., sea un domicilio propio. El segundo es éste está comprendido en la noción más general del
uno de los elementos objeto dei patrimonio de familia. jus eminens que, en esta aplicación, es muy lógica-
. PATRIMONIO FAMILIAR. mente calificado de dominium eminens" (Mayer,
t. IH, p. 6). "Luego, según la evolución histórica que
señalamos en sus lineamientos generales, la idea de
IV. BIBLIOGRAFIA: BRANCA, Giuseppe, Instituciones dominiu,n se transforma en imperium que en el Es-
de derecho privado; trad. de Pablo Macedo, México, Porrúa, tado moderno significa soberanía; o en dtros términos,
1978; GALINDO GARFIAS, Ignacio, Derecho civil; parte
general, personas y familia; 2a. cd., México, Porrúa, 1976; lo que se entiende por dominio eminente no es sino
PALLARES, Eduardo, El divorcio en México; 3a. ed.,Méxl- la expresión de la soberanía (Bielsa, t. IV, p. 439).
co, Porruia, 1981; ROJINA VILLEGAS, Rafael, Derecho En México el régimen colonial se fundó en el prin-

349
cipio jurídico de que la propiedad de lo descubierto co- yente, el dominio eminente, la soberanía nacional en
rrespondía al monarca. "En las ordenanzas de Minería el ámbito interno.
de 1793 se ratificó este principio. - Se consideraban III. En el ejercicio del dominio eminente que el Es-
como minas propias de la Real Corona 'no sólo las tado ejerce sobre su territorio, no admite otro poder
minas de Oro y Plata, sino también las de Piedras Pre- superior o igual al suyo que así, viene a ser supremo
ciosas, Cobre, Plomo, Estaño, Azogué, Antimonio, y lleva consigo de parte de todos los (demás)
Piedra Calaminar, Biamuth, Salgema y cualesquiera Estados el deber de abstenerse de todo acto que direc-
otros fósiles, ya sean metales perfectos o medios mi- ta o indirectamente equivalga a una manifestación de
nerales, bitiímenes o jugos de la tierra'. Estas mismas la pública potestas, del imperium de la auctoritas"
Ordenanzas de Minería fueron las leyes que rigieron (Fiore, t. 1, p. 363). El dominio eminente, como
la industria minera durante sesenta y tres años de vida queda dicho, implica la llamada propiedad originaria;
independiente de la República Mexicana, sin más mo- la C, sin emplear la locución cuyo estudio nos ocupa,
dificación de importancia, que la substitución del dispone en su a, 27: "La propiedad de las tierras y
Real Tribunal de Minería en sus funciones de titula- aguas comprendidas dentro de los límites del territo-
ción de minas por las Diputaciones de Minería que rio nacional corresponde originariamente a la Nación,
funcionaban en cada Entidad Federativa. El Rey, el la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el
Real Patrimonio y la Real Corona por su propia natu- dominio de ellas a los particulares constituyendo la
raleza se transformaron en Entidad 'Nación', que fue propiedad privada." Precisa cuál es nuestro territorio
la que tomó todos los derechos, propiedades y obli- al señalar en su a. 42: "El territorio nacional com-
gaciones que se habían conferido a sí mismos, los prende: 1.—El de las partes integrantes de la Federa-
Monarcas Españoles por el derecho de conquista y ción; 11.—El de las islas, incluyendo los arrecifes y
que fueron sancionados por las costumbres y por las cayos en los mares adyacentes; ffl.—El de las islas de
ieycs durante trescientos silos" (Rouaix, p. 26). Por Guadalupe y las de Revillagigedo, situadas en el océa-
considerar que en el a. 22 del tít. 6o. de las Ordenan- no Pacifico; IV—La plataforma continental y lo
zas de Minería no se reglamentaba el laboreo de las zócalos submarinos de las islas, cayos y arrecifes;
substancias que no son metales preciosos, el sedicente V.—Las aguas de los mares territoriales en la exten-
emperador Maximiliano en el artículo lo. de un sión y términos que fija el derecho internacional, y las
decreto que expidió en 1865, ordenaba "nadie puede marítimas interiores, y VI.—El espacio situado sobre
explotar minas de sal, fuente o pozo y lagos de agua el territorio nacional, con la extensión y modalidades
salada, carbón de piedra, betún, petróleo, alumbre, que establezca el propio derecho internacional." Acla-
kaolín y piedras preciosas, sin haber obtenido antes la ra en el pfo. tercero del a. 27: "La Nación tendrá en
concesión expresa y formal de las autoridades compe- todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad
tentes y con la aprobación del Ministerio de Fomen- privada las modalidades que dicte el interés público,
to. . .". En cambio el porfiriato renunció al dominio así como el de regular, en beneficio social, el aprove-
eminente ejercido por centurias, y durante el interreg- chamiento de los elementos naturales susceptibles
no de Manuel González expidió el 22 de noviembre de apropiación, con objeto de hacer una distribución
de 1884, el Código de Minería cuyo a. lo. disponía: equitativa de la riqueza pública, cuidar de su conser-
"Son de la- exclusiva propiedad del dueño del suelo, vación, lograr el desarrollo equilibrado del país y el
quien por lo mismo, sin necesidad de denuncio o ad- mejoramiento de las condiciones de vida de la pobla-
judicación especial, podrá explotar y aprovechar: ción rural y urbana." Y en el pfo. cuarto de este a.
1.—Los criaderos de las diversas variedades de carbón preceptúa: "Corresponde a la Nación el dominio di-
de piedra. IV.—Las sales que existan en la superficie, recto de todos los recursos naturales de la plataforma
las aguas puras y saladas, superficiales o subterráneas; continental y los zócalos submarinos de las islas; de
el petróleo y los manantiales gaseosos o de aguas ter- todos los minerales o substancias que en vetas, man-
males o medicinales". Semejante atraco a la nación, tos, masas o yacimientos constituyan depósitos cuya
en perjuicio de su soberanía y en beneficio de inte- naturaleza sea distinta de los componentes de los te-
reses extranjeros no requiere comentario. Se hizo rrenos, tales como los minerales de los que se extrai-
necesaria una revolución para que la nación reivin- gas metales y metaloides utilizados en la industria;
dicase a través de la labor de su Congreso constitu- los yacimientos de piedras preciosas, de sal de gema y

350
las salinas formadas directamente por las aguas mari- to que no son donaciones el mutuo simple oc! depósito
nas; los productos derivados de la descomposición o el mandato a título gratuito, y, como la donación
de las rocas, cuando su explotación necesite trabajos es un contrato que exige cambio de consentimiento,
subterráneos; los yacimientos minerales u orgáni- el derecho moderno no acepta la donación por causa
cos de materias susceptibles de ser utilizadas cómo de muerte con la que se pretenda otorgar una ventaja
fertilizantes; los combustibles minerales sólidos; el sobre un legado en una sucesión testamentaria.
petróleo y todos los carburos de hidrógeno sólidos, No todos los actos de liberalidad son donaciones,
líquidos o gaseososs, y el espacio situado sobre el pues las actitudes de renuncia de un derecho ganado o
territorio nacional, en Ja extensión y términos que fije la asunción de una obligación de un deudor constitu-
el derecho internacional." La LAH, la LDU, la yen actos de liberalidad, pero no son donaciones puesto
LMZAA y la Ley General de Expropiación, constiU( que no hay una transferencia de propiedad.
yen claras manifestaciones en México, del dominio II. Las donaciones pueden ser puras, condicionales,
eminente, es decir de que "el Estado tiene potestad onerosas o remuneratorias, según que se otorguen en
soberana sobre su territorio, una propiedad originaria términos absolutos, en el primer caso, o que se sujete
y tradicional, un derecho real institucional o con a una condición suspensiva o resolutoria la existencia
mayor extensión un pleno derecho de propiedad defi- de la donación, en e! segundo. Las donaciones serán
nido y depurado por el derecho internacional, si nos onerosas cuando se imponen algunos gravámenes, y
atenemos a su sentido moderno" (Serra Rojas, t. II, remuneratorias cuando se otorgan en atención a los
p.146). méritos del donatario.
Una segunda clasificación de las donaciones inclui-
IV. BIBLIOGRAFIA: BIELSA, Rafael, Derecho adminjs-
b-atwo; da. cd., Buenos Aires, La Ley, 1964, t. IV; DIEZ, ría a (as de derecho común que constituyen la re-
Manuel María, Derecho administrativo, Buenos Aires, Biblio- gla y las donaciones antenupciales y entre consortes.
gráfica Omeba, 1969-1971, 5 yola.; FIORE, Pasquale, Trata Donaciones antenupciales son las que se hacen los no-
do de derecho internacional público; trad. de Alejo García vios o esposos en atención al matrimonio futuro que,
Moreno; 2a. cd., Madrid, Góngora, 1894, t. 1; FORSTFIOFF,
por supuesto, quedarán sin efecto si el matrimonio no
Ernst, Tratado de derecho administrativo; trad. de Luis Legaz
y Lacambra, F. Garrido Falla y L. Gómez Ortega, Madrid, se celebra. Las donaciones entre consortes son fas que
Instituto de Estudios Políticos, 1958; MARIENHOFF, Mi- se hacen los cónyuges entre sí y pueden revocarse li-
guel S., Tratado del dominio público, Buenos Aires, Tipográ- bremente.
fica Editora Argentina, 1960; MAYER, Otto, Derecho admi- III. Las reglas de formación del contrato de dona-
nistrativo alemán; ti-ad. de Horacio H. Heredia y Ernesto
ción constituyen una excepción a las reglas de forma-
Krotoschjn, Buenos Aires, Depalma, 1949-1954, 4 vols.;
ROUAIX, Pastor, Génesis de los artículos 27 y 123 de la ción de todo contrato, pues en primer término el con-
Constitucion política de 1917, Puebla, Gobierno del Estado trato se forma sólo hasta que el donatario acepta la
de Puebla, 1946; SERRA ROJAS, Andrés, Derecho adminis- donación y hace saber lo informado al donante y, en
trativo; 9a. ed, México, Porrúa, 1979, t. II; VAN NI, Jeito, seguida, la aceptación debe hacerse en forma expresa
Lecciones de filosofía del derecho; trad. de Juan Bautista de y durante la vida de! donante (aa. 2340 y 2346 en re-
Lavalle y Adrián Cáceres Olozo, Lima, se., 1909.
lación con los aa. 1807, 1808 y 1809 CC).
Jorge FERNÁNDEZ RUIZ La donación, en cuanto al objeto, solamente puede
comprender los bienes presentes del donante. Laexpo-
Dominio marítimo, y. DERECHO DEL MAR. sic ión de motivos de! CC de 1870 señala que la razón
de esta regla se encuentra en la circunstancia de per-
Donación. 1. Contrato por el que una persona, deno- mitir que el donante pueda revocar los bienes futuros,
minada donante, transfiere a otra llamada donatario, mas, a mi entender, una donación de bienes futuros
gratuitamente, una parte o la universalidad de sus bie- implicaría una suerte de esclavitud.
nes presentes, reservándose lo necesario para vivir (aa. El Contrato de donación es unilateral puesto que la
2332 y 2347 del Cc). obligación principal recae en el donante y consiste en
La esencia de la donación consiste en que el do- la transmisión de la propiedad de la cosa donada de la
nante hace una atribución patrimonial al donatario que no responde por evicción salvo que expresamente
con ánimo de liberalidad, por lo tanto, acto de libe- se hubiese obligado a presentarla. Esto no quiere decir
ralidad no es sinónimo de acto a título gratuito, pues- que no existan obligaciones a cargo del donatario,

351
pues, en primer término, tendrá el deber de gratitud a v. SUDROGAC1ON.
la persona del donante y, en segundo lugar, deberá
cumplir las cargas impuestas y pagar las deudas del IV. BIBLIOGRAFIA: LOZANO NORIEGA, Francisco,
donante si éstas afectasen los bienes donados o si se 2a. ed., México,
Cuarto curso de derecho civil. Contratos;
hubiese recibido la universalidad de bienes del donan- Asociación Nacional del Notariado Mexicano, 1970; SAN-
te y sólo hasta ci importe de la donación (aa. 2353 al CHEZ MEDAL, Ramón, De ¡os contratos civiles; 5a. cd.,
México, Pornía, 1980; ZAMORA Y VALENCIA, Miguel An-
2355 del CC). gel, Contratos civiles, México, Porrúa, 1981.
Asimismo las reglas de la capacidad se modifican
pues no pueden hacerse donaciones, salvo las antenup- José de Jesús LOPEZ MONROY
ciales, con bienes de un incapacitado y, por otro lado
sí pueden recibir donaciones los incapaces y aun los *onativo. I. (Del latín donare, de dore: dar; dar gra-
todavía no nacidos con tal de que al suceder el hecho ciosamente.) Se entiende por donativo la cantidad en
jurídico del nacimiento sean viables y siempre que en efectivo, especie o crédito producto de una donación.
el momento de hacerse la donación se encuentren Se identifica con dos efectos fiscales, uno para el do-
concebidos. nante y otro para el donatario.
Para saber quién está concebido se aplicarán las re- Se entiende por donación, según el a. 2332 dei CC
glas del a. 224 CC en cuanto a los términos, esto es los el contrato por el que una persona transfiere a otra
que a la fecha de la donación nacieren dentro de los gratuitamente una parte o la totalidad de sus bienes
seis y diez meses siguientes. presentes.
En términos generales la donación no puede revo- 11. Los efectos fiscales que tiene un donativo se
carse puesto que siendo un contrato, su cumplimiento pueden circunscribir, básicamente, a dos legislaciones:
no puede quedar al arbitrio de uno de los contratan- LIR e IVA.
tes (a. 1797 CC); pero en atención a que el donante En la LIB, se presentan cuatro situaciones jurídicas
pudiera haber hecho el acto de liberalidad cuando no genéricas en relación a los donativos, siendo éstas en
tenía hijos, si algún hijo le sobreviene dentro de un función a que sean otorgados o recibidos por una: a)
período de cinco años de celebrado el contrato, el le- sociedad mercantil; b) persona moral con fines no lu-
gislador faculta al donante para revocar la donación. crativos; e) persona física residente en si país, y 4)
Si el donatario entre tanto hubiese enajenado los bie- persona física o moral residente en el extranjero.
nes donados deberá restituir el precio de los mismos o a) Sociedades mercantiles. En el tít. II de la LIR se
la cosa o cosas compradas con el precio. mencionan como sujetos: los organismos descentrali-
Asimismo se faculta al donante para revocar la do- zados que realicen preponderantemente actividades
nación si el donatario hubiese cometido en su contra empresariales y las sociedades mercantiles residentes
algún acto de ingratitud, mas en este caso el donante en el país. De acuerdo con dicho tít. los donativos
tiene una acción que dura sólo un año desde que tu- tendrán efectos fiscales tanto para el donante como
vo conocimiento del hecho de la ingratitud y, por otro para el donatario.
lado, la ingratitud queda definida objetivamente cuan- El sujeto que entera la donación la podrá deducir
do el legislador indica que la hay si se comete algún siempre y cuando se trate de donativos otorgados
delito contra la persona, la honra o los bienes del do- para obras o servicios públicos, a instituciones asisten-
nante o de los ascendientes, descendientes o cónyuge ciales o de beneficencia autorizadas conforme a las
de éste y, por último habrá asimismo ingratitud cuan- leyes de la materia e instituciones de investigación
do el donatario rehusa socorrer, según el valor de la científica y tecnológica inscritas en el Registro Nacio-
donación, al donante que ha venido a pobreza. nal de Instituciones Científicas y Tecnológicas y que
Por último, las donaciones serán inoficiosas cuando satisfagan los requisitos de control fiscal que para el
peijudiquen la obligación del donante de ministrar efecto establezca la Secretaría de Hacienda y Crédito
alimentos. La inoficiosidad no significa nulidad sólo Público.
quiere decir que la donación se reduce en la medida Tratándose de donativos otorgados a instituciones
en que sea necesario para cubrir los alimentos y ésta que proporcionan el servicio público de enseñanza,
no tendría por qué reducirse si el propio donatario siempre que sean establecimientos públicos o de pro-
tomase a su cargo los alimentos del acreedor. piedad de particulares que tengan autorización o re-

352
conocimiento de validez oficial de estudios en los oficial de estudios en loe términos de la Ley Federal
términos de la Ley Federal de Educación y se trate de de Educación y sean destinados a la adquisición de
donaciones no onerosas ni remunerativas, conforme a bienes de inversión y se trate de donaciones no onero-
las reglas generales que al efecto determine fa Secreta- sas ni remunerativas, conforme a las reglas generales
ría de Educación Pública. que al efecto determine la Secretaría de Educación
La cantidad que perciba el sujeto por concepto de Pública.
donación será gravada en su totalidad. Si fungen como donatarios los ingresos por dona-
b) Personas morales corfines izo lucrativos. Las so- ción serán acumulables, salvo los siguientes por consi-
cieda des y asociaciones civiles, las sociedades coopera- derarse exentos: a) entre cónyuges o entre ascendien-
tivas y en general las personas morales distintas de las tes y descendientes en línea recta, cualquiera que sea
comprendidas en el tít. II de la LIR son consideradas su monto, y b) los demás donativos, siempre que el
como personas morales con fines no lucrativos. valor total de los recibidos en un año de calendario no
Estas sociedades no son contribuyentes de la UIt, exceda de tres veces el salario mínimo general de la
y sus ingresos se gravarán de acuerdo al sujeto que sea zona económica del contribuyente elevado al año. Por
socio de la persona moral. el excedente se pagará impuesto en los términos de la
En el caso de los donativos, éstos ingresarán al pa- LIR.
trimonio de la sociedad; si ésta es considerada dentro d) Personas físicas y morales residentes en el ex-
del a. 70, se acumulará al socio cuando la sociedad se tranjero. En el caso en que funja corno donante, el
lo entregue en efectivo o en especie, siempre y cuan- residente extranjero no podrá usarlo como deducible
do éste sobrepase tres veces el salario mínimo anual debido a que por regla general él causa impuesto sobre
de la zona del contribuyente. ingresos brutos y no sobre netos, salvo en los casos de
En el caso de cualquier otro tipo de persona moral, enajenación de biens inmuebles y par-tea sociales en
el ingreso por donativo se acumulará a los socios en el los cuales se le otorga al extranjero la opción de pagar
ejercicio en que la sociedad lo percibió menos las de- bajo ingresos brutos o netos, en estos casos se podrá
ducciones permitidas. utilizar la donación otorgada bajo las reglas generales
Si la persona moral con fines no lucrativos funje para donativos consagrados para las personas físicas
como donante, fe será deducible siguiendo las reglas residentes en México.
generales para las personas físicas que veremos en el Si funge como donatario, el residente en el extran-
siguiente inciso. jero no deberá pagar impuesto alguno por el ingreso
e) Personas físicas. Son sujetos las personas físicas obtenido por concepto de donación.
residentes en el país y las personas físicas residentes III. Con respecto al IVA, en la ley se contempla el
en el extranjero con establecimiento permanente en pago de este impuesto para aquellos donativos que no
México. sean deducibles conforme a los fines de la LIR.
En este tipo de sujetos, cuando actúan como do-
nantes les es deducible de acuerdo a los donativos des- EV. BIBLIOGRAFIA: FERNÁNDEZ Y CUEVAS, Mauri-
tinados a obras o servicios públicos, instituciones asis- cio, Impuesto sobre la renta al ingreso global de las empresas;
tenciales o de beneficencia autorizadas conforme a las 2a. cd., México, Jus, 1977;JOHNSON OKHUYSEN, Eduar-
do, Impuesto sobre la rento de las personas físicas, 2a. cd.,
leyes de la materia e instituciones de investigación México, Colegio Superior de Ciencias lurídicas, 1982; MAR -
científica y tecnológica inscritas en el Registro Nacio- GAIN MANAUTOU, Emilio, Exégesis del impuesto al valor
nal de Investigaciones Científicas y Tecnológicas y ogregado mexicano, San Luis Potosí, Universidad Autónoma
que satisfagan los requisitos de control fiscal que para de San Luis Potosí, 1981.
el efecto establezca la Secretaría de Hacienda y Cré-
dito Público, cuando el contribuyente los hubiere ero-
Eduardo JOHNSON OKE-IuYSEN
gado en efectivo, en cheque girado contra su cuenta o
en otros bienes que no sean títulos de crédito. Dotación de tierras y aguas. 1. Es un acto complejo de
Tratándose de donativos otorgados a instituciones carácter administrativo que tiene por finalidad propor-
de enseñanza serán deducibles, siempre que sean esta- cionar a los núcleos de población previstos por la ley,
blecimientos públicos o de propiedad de particulares tierras, bosques y aguas suficientes para constituir eji-
que tengan autorización o reconocimiento de validez dos, conforme a las necesidades de su población, a

353
través de la correspondiente expropiación por cuenta zadas en el plano correspondiente; los puntos resolu-
del gobierno federal de tierras que reúnan las condi- tivos los cuales deberán fijar con toda precisión las
ciones de expropiabilidad que señala la C. tierras y, en su caso, aguas, que se están dotando;
H. La dotación puede ser provisional o definitiva; las unidades de dotación que hayan podido consti-
ordinaria o complementaria. La dotación provisional tuirse; la superficie para usos colectivos, la pamela
es la que se concede a los núcleos de población por escolar, la unidad agrícola industrial para la mujer y
mandato de los gobernadores de los estados, misma la zona de urbanización; el número y nombres de los
que queda sujeta a la ratificación por parte del presi- individuos dotados, así como el de aquellos cuyos de-
dente de la República; dotación definitiva es aquella rechos deberán quedar a salvo y los planos conforme
que se concede mediante el correspondiente decreto a los cuales habrán de ejecutarse los dispositivos reso-
presidencial, debidamente publicado en el DO. La lutivos del decreto presidencial.
dotación ordinaria tiene lugar cuando se trata de una La mencionada resolución presidencial podrá, en
demanda de dotación a favor de núcleos de población efecto, confirmar en todas sus partes la resolución del
que nunca antes habían sido beneficiados con esta gobernador de dotación provisional y, en su caso,
clase de medidas; dotación complementaria es aquella negar la demanda de dotación. En este último supues-
que se reconoce en caso de restitución corno conse- to, el a. 309 de la mencionada ley previene que la Se-
cuencia de ser ésta insuficiente para satisfacer las cretaría de la Reforma Agraria procurará subsanar el
necesidades de la población. error en que se hubiera podido incurrir y que haya
III. Las solicitudes de dotación pueden tener por motivado la negación de la demanda, localizando
objeto la obtención de tierras, bosques o de aguas, de nuevas tierras idóneas para practicarse la dotación de
acuerdo con las necesidades del núcleo de población manera adecuada. Es decir, que la resolución presi-
de que se trate. Y se sigue un procedimiento especial dencial sólo podrá ser negativa cuando se trate de
muy formalista: la solicitud de dotación se inicia con tierras que gocen de inafectabilidad o inapropiadas
un escrito presentado por el núcleo de población inte- para los fines dotatorios. Contra la mencionada reso-
resado ante el gobernador a cuya jurisdicción corres- lución presidencial cabe el recurso de amparo, cuando
ponda dicha población, quien ordena su publicación precisamente quebrante los términos en que el a. 27
en el periódico oficial del estado; después interviene constitucional reconoce la propiedad individual, que
la Comisión Agraria Mixta para efectuar una serie de goce del respectivo certificado de inafectabilidad,
estudios técnicos, relativos al censo agrario y pecuario, pues en otro caso no será viable ningún recurso legal
identificación de linderos, inventario de propiedades ordinario, ni el de amparo, ni ningún Otro derecho
afectables y, en su caso, inafectables, levantamiento que a obtener la correspondiente indemnización.
de planos, etc. Y una vez concluidos estos estudios, la
Comisión emite un dictamen sobre el cual recaerá IV. BIBLIOGRAFIA: CHAVEZ PADRON, Martha, El
la resolución de dotación provisional si fuere el caso, proceso social agrario y sus procedimientos; 3a. cd., México,
Porra, 1979; MENLMETA Y NUÑEZ, Lucio, El problema
por parte del gobernador.
agrario en México y la Ley Federal de Reforma Agraria; 16a.
Posteriormente interviene la Secretaría de la Refor- ed., México, Porria, 1979; id., El sistema agrario onsiitucio-
ma Agraria con el propósito de completar el expe- fol; explicación e interpretación del artículo 27 de la Cons-
diente, allanar problemas de inconformidad en el titución Política de los Estados Unido: Mexicanos, en sus
repartimiento de las tierras, etc., quien lo turnará Vceptos agrarios 4a. cd., México, Porrúa, 1975; RUIZ
luego al Consejo Consultivo Agrario, para que éste ASSIEU, Mario, "Derecho agrario", Introducción al dere-
cho mexicano, México, UNAM, 1981, t. II.
emita su respectivo dictamen y de esta forma pueda
prepararse un proyecto de resolución definitiva me- José BARRAGAN BARRAGAN
diante el decreto presidencial.
Estas resoluciones presidenciales, según dispone el
a. 305 de la Ley Federal de Reforma Agraria de 1971, Dote. 1. Su etimología no es clara se le hace derivar
contendrá: los resultados y considerandos en que se de las palabras latinas dos, dotis, que tienen raíz co-
informen y funden; los datos relativos a las propieda- mún con las palabras dore y dono tío. Algunos autores
des que resultaren afectadas, así como los referentes hacen la referencia a la voz griega dotos, donación e,
a las propiedades que gocen de inafectabiidad locali- inclusive, al sánscrito da, dar. Jurídicamente se refiere

354
al caudal que la mujer aporta al matrimonio con el fin laciones del reto, en sitio y hora determinados, asisti-
de ayudar con las cargas matrimoniales y al desarrollo das por sus respectivos padrinos. Por tanto, el duelo
económico de la familia contribuyendo a su solidez. castrense es el combate previamente concertado, por
En algunas legislaciones comprende no sólo los bienes desafío, en el campo del honor, con las condiciones y
que la mujer aporta al matrimonio al momento de ca- armas escogidas, entre dos militares de igual o diferen-
sarse sino todos aquellos que adquiere durante el te categoría y ante los testigos de rigor.
mismo ya sea por herencia, legado o donación u otro II. Antecedentes históricos. 1. Los pueblos germa-
título, con el mismo fin de ayudar al sostenimiento nos, como otros, confiaban cii las ordalías (del anglo-
familiar. sajón ordal: juicio), diferentes pruebas que realizaban
11. Es una de las instituciones más antiguas, encon- y por cuyo resultado atribuían inocencia o culpabili-
tradas ya entre los pueblos arios y persas, alcanzando dad al acusado, pues creían que el poder divino mani-
su desarrollo en el derecho romano, en donde se festaba su verdad a través de la prueba, p.c., verter
llamó también rex uxoria (patrimonio constituido en agua hirviendo sobre las manos o caminar sobre brasas,
dote). cte.; después, según Gabriel Tarde, idearon el duelo
Originalmente surgió en los matrimonios in manas, adivinatorio para pronosticar el resultado de próxima
a fin de compensar a la mujer de la pérdida de sus de- batalla, haciendo pelear a uno de sus hombres con un
rechos hereditarios por la ruptura de vínculos con la prisionero enemigo; y más tarde, en la Edad Media,
familia paterna; pasando, después a los matrimonios fueron famosos los torneos en los que si el reo era
libres, con el carácter tic ayuda que tiene aún ahora. mujer, incapacitado o eclesiástico, se autorizaba que
En un principio los bienes que constituían la dote un tercero llamado campeón peleara por él, y lo hacía
pasaban a propiedad del marido. Durante la Repúbli- valerosamente pues en ello le iba la vida, a estos com-
ca varió este concepto; surgieron la actio ex stipulatu bates se les decía el juicio de Dios, ya que pensaban
y la actio re¡ axoriae, mediante las cuales la mujer que El protegía en la suerte de las armas al que tenía
podía solicitar la restitución de la dote en los casos (le la razón o la verdad.
divorcio, de tal forma que el marido quedaba en reali- 2. José F. Rivanera indica que Gundebaldo, rey
dad corno un usufructuario de dichos bienes. de los burgundios, introdujo un código de duelo, ver-
En derecho romano se podía constituir mediante daderamente judicial, el año 501, conocido corno
la dotis datio o entrega inmediata de los bienes que la "Ley Gomnbetta", que se difundió en forma vertiginosa
integran; a través de la dictio dotis sustanciada en una por toda la cristiandad, pues se cometía frecuente-
declaración solemne del constituyente; la prornissio mente el perjuicio, mientras que así el adversario
doti.s constituida en forma de .stipalatio; Teodosio 11 podía ser Convicto por las armas, más tarde, señala fi-
aceptó la pollicitatio dotis o convención privada, y, vanera, Luis IX restableció la prioridad de la prueba
finalmente, la constitución mediante documento o ms- testimonial sobre el combate judicial y en 1385, el
trumentum dotale. affaire del hidalgo Jacobo Legris, injustamente conde-
El patrimonio dotal solía ser objeto de valoración nado a la horca después del duelo autorizado por el
a fin de fijar la responsabilidad del marido. Parlamento, contribuyó al ocaso del duelo judicial.
III. Actualmente el régimen dota¡ subsiste en el aunque no terminó sino hasta Enrique II con la muer-
derecho canónico y en legislaciones como la española. te del señor de La Chasteigneraye, por el golpe de su
El derecho mexicano no lo contempla. adversario que se hizo famoso, le eoup de Famae. De
este modo el dueloiba a propagarse ya en contra de las
IV. BIBLIOGRAFIA: CLEMENTE DE DIEGO, Felipe,
Curso elemental de derecho civil español, común y foral, Ma-
disposiciones del Estado y practicado por la nobleza
drid, 1920,t. Vl. , FRANCESCI, Fernando de, Derecho matri (lije lo consideró privilegio exclusivo de su clase, y du-
monial canónico, Madrid, Epasa, 1967; IGLESIAS, Juan, rante la época de los Luises alcanzó verdadera furia
Derecho romano; 6a. cd., Barcelona, Ariel, 1979. en Francia y en toda Europa, hasta en las universida-
des como Heidelberg o Gotinga, cuyos estudiantes
Alicia Elena PEREZ DUARTE Y N.
ostentaban con orgullo sus gloriosas cicatrices, etc.
3. En España los Reyes Católicos condenaron el
Duelo. 1. (Duelo, del latín duelluns, combate.) Es el duelo por medio de la Ley de Toledo, año 1480, No-
encuentro armado entre dos personas, previas estipu- vísima Recopilación, Ley la. Título 20, libro 12,

355
castigándose con severas penas y. en 1716, Felipe Y —vis privata— con usurpación del poder público, es
dictó la terrible Pragmática, considerando el duelo por otro lado reprobado por todos el sistema que
como delito de lesa majestad, prodigando la pena de equipara las heridas y los homicidios que resultan de
muerte, la confiscación, la degradación cívica, la pér- un duelo a los comunes de delitos vulgares y que es
dida de honores, etc. y, a pesar de Ja resistencia que precisamente la disposición del CP vigente, a. 297
hubo en contra de ella, fue confirmada por Carlos IV (lesiones) y a. 308 (homicilio), si bien considera al
en 1795 y por Fernando VII en 1815, si bien como duelo como un atenuante, disminuyendo así la penali-
comenta el tratadista Rivanera, los jueces no osaron dad, o sea que como expresa Antonio de P. Moreno,
jamás aplicarla. El Real Consejo de Indias logró en se toma en cuenta el motivo, es decir la causa de honor
1722 que Felipe V ordenara la vigencia de su Prag- indicativa de temibilidad mínima, pero para la fija-
mática en América, bajo el más estricto cumplimiento. ción de las penas se tendrá en cuenta quién fue el
4. Durante el siglo XIX en México y en la época provocado y quién el provocador y la importancia de
del liberalismo puro, así como después en la del gene- la provocación. González de la Vega expresa que a los
ral Díaz, el duelo tuvo cierto auge y dice la Enciclope- padrinos debe considerárseles como autores del delito
dia de México que en un intento por legalizar dicha de encubrimiento (a. 400 fr. 1 CP), o como responsa-
práctica, que se consideró inevitable, se publicaron bles de lesiones u homicidio conforme al a. 13 por
dos códigos sobre la materia, en 1886 y en 1891 y haber tomado parte en el ilícito penal.
que el Código Nacional Mexicano de Duelo de este 2. En el ámbito castrense, el CJM, de 1933, tít. de-
último año señalaba tres clases de ofensas que amen- cimoprimero, Delitos contra el deber y decoro milita-
taban el lance, así como las armas para realizarlo y res, e. VIII, establece las disposiciones relativas al
que el CP vigente en ese tipo sólo imponía a los dua- duelo de esta índole; el a. 410 estatuye, fr. 1, que el
listas penas benignas, indica también que Angel Escu- solo desafío a un igual en jerarquía, será ya un delito,
dero en su libro El duelo en México menciona 90 casos el cual va aumentando su penalidad si se lleva a efecto
que sólo son algunos de los más famosos. Después de y en caso de resultar herido o muerto el desafiado la
la Revolución Mexicana y de los años veinte, el duelo sanción será más alta; la fr. II señala mayores sancio-
se extinguió definitivamente en el país. nes si el retador fuere superior al desafiado; la fr. III
5. La Iglesia Católica siempre ha condenado el due- indica que si el desafiado fuese inferior se duplicarán
lo, a tal grado que el Código de Derecho Canónico, las penas, siendo atenuante de éstas la ofensa grave
cánones 12404o. n 41 1241, 1242 y 2351 lo sanciona de quien resulta retado, por hacerla.
con privación de sepultura eclesiástica, de misas y En los aa. 411 y 412, quien acepta el reto también
honras fúnebres y exhumación de lugar sagrado en su delinque aplicándose una pena menor, salvo que haya
caso, así como fulmina con excomunión ipso facto a causado el desafío con grave ultraje y tal propósito;
todos los inodados en lance de honor. el ser herido en dicho combate no libera de las penas
III. Desarrollo y explicación del concepto. 1. Fran- correspondientes, según el a. 413; quien en duelo
cisco González de la Vega manifiesta que jurídica- hiera o mate al adversario por estar caído o inerme
mente el duelo representa una actividad peligrosa para será castigado como heridor u homicida, a. 414, con
la sociedad, porque puede dar por resultado la comi- las calificativas de premeditación, ventaja y fuera de
sión de los delitos de lesiones u homicidio; también, riña; y el precepto siguiente ordena lo mismo cuando
dice que constituye un atentado contra la autoridad las condiciones del duelo sean tales que opera la ale-
del Estado, porque los particulares, por personales vosía pues el agente activo del delito no tuvo peligro
procedimientos, pretenden substituir la pública fun- alguno para sí mismo; el a. 416 establece las excepcio-
ción de administrar justicia, dirimiendo privadamente nes en que las lesiones o el homicidio, consecuencia
sus conflictos. Expresa que el sistema seguido por el de un duelo, serán considerados como cometidos en
CP de 1871 reservó un c. especial al delito de duelo, otro orden de ilícitos; el a. 417 versa sobre las penas
con minuciosa enumeración casuista de las diversas en que incurren los militares que sirvan como testigos
hipótesis y que su autor, Martínez de Castro, justificó del duelo y el a. 418 establece el carácter de coautores
el contenido indicando que si bien el hecho solo del de los delitos de lesiones u homiciio relativos, a los
combate ofende a la sociedad, pues nadie tiene derecho testigos que cooperen en el proceder de los comba-
de hacerse justicia por su mano, ni de vengar injurias tientes en los casos señalados por el a. 416 frs. II y

356
IV; el a. 419 sanciona la instigación a otro para batir- El CC emplea indistintamente, como sinónimos,
se en duelo, así como al comandante de cualquier las palabras dueño y propietario. esto se aprecia clara-
fuerza que pudiendo impedir el lance no lo haga, por mente en los aa. 798, 830 y 831, 848, 849, 850, 854;
último el a. 420 determina que las penas privativas en los aa. 902 y 907, donde el segundo se remite al
de libertad señaladas en el e. correspondiente no pro- primero, usándose las expresiones propietario y due-
ducen la destitución del empleo, salvo los casos previs- ño, respectivamente; y en muchas otras disposiciones
tos en los aa. 414 a 418 del mismo. del referido cuerpo legal.
Los anteriores preceptos tienen su antecedente en En consecuencia, el dueño posee las facultades de
los as. relativos de la Ley Penal Militar de 20 de sep- usar, gozar y disponer del bien de su propiedad, sin
tiembre de 1901, que estuvo en vigor a partir del lo. más limitaciones que las que fijen las leyes.
de enero de 1902. III. Desde la antigüedad se consideró que el hom-
Fácilmente se aprecia la diferencia para el trata- bre está facultado para hacerse dueño de las cosas del
miento de este delito en uno y otro ordenamientos mundo exterior que le sean necesarias para la satisfac-
represivos. Para el común no existe, lo considera sim- ción de sus necesidades. Pero el contenido y alcance
plemente como el de lesiones u homicilio con atenuan- de ese derecho de dominio ha variado sustancialmente
te, en tanto que el castrense lo instituye dentro de un a través de las épocas. En el antiguo derecho romano,
e. especial y considera para la penalidad correspon- el dominas o señor de la casa ejercía su dominio tanto
diente la situación del retador o retado, acorde a su sobre los objetos materiales como sobre las personas
graduación respectiva, atendiendo siempre a los con- que le estaban jurídicamente sometidas, o sobre seres
ceptos de jerarquía y disciplina militares. humanos que no poseían la condición jurídica de per-
sonas (los esclavos). El poder era ilimitado y com-
V. BIBLIOGRAFIA: GONZALEZ DE LA VEGA, Fran- prendía las facultades de uso, goce y ahuso, excep-
cisco, Derecho penal mexicano, t. 1, Los delitos; 3a. ed., Mé- tuando la propiedad inmobilia, que pertenecía a la
xico, ed. del autor, 1944; MIGUELEZ, Lorenzo, ALONSO, colectividad familiar y era inalienable. En la época
Sabino y CABREROS, Marcelino, Código de derecho canóni-
justinianea, el derecho de propiedad se va perfilando
co y legislación complementaria (texto latino y versión caste-
llana), lOa, ed., Madrid, BAC, 1976; MORENO, Antonio de con los caracteres que presentan las legislaciones mo-
P., Curso de derecho penal mexicano; parte especial; 2a. ed., dernas. Durante la Edad Media el concepto de dueño,
México, Porrúa, 1968; RIVANERA, José J., Código de honor relacionado con la propiedad de la tierra, estaba mez-
comentado (el duelo en la historia; el derecho y la institu- clado con la noción de soberanía, en sentido político;
ción castrense), Buenos Aires, Arayú, 1954; Enciclopedia de
México; 4a. ed., México, Edit. Enciclopedia de México, 1978,
se distinguió —siguiendo una denominación romana—
1. tU. el "dominio directo" del "dominio útil", que recaían
en personas distintas: señor feudal y siervo de la gleba.
Francisco Arturo SCHItOEDER CORDERO La Edad Moderna desarrolló un sentido individualista
del derecho de propiedad, cuyo máximo exponente
Dueño. 1. (Del latín, dominus. Para algunos autores, es el Código Napoleón, que influyó en la mayoría de
proviene del verbo latino domo, as, are, que significa los códigos civiles del siglo XIX. Por último, los siste-
sujetar, dominar o domar; otros entienden que deriva mas socialistas modernos rechazan el concepto indivi-
de la palabra domas, que quiere decir "casa"; de allí dualista de propiedad, confiriendo al Estado el
surgen las voces dominas, el jefe y señor de la casa, y ejercicio privativo de ese derecho. Se han desarrollado
dominium, la superioridad de ese jefe sobre las perso- asimismo interesantes doctrinas de posiciones inter-
nas y cosas que integran el hogar.) medias que buscan compaginar armónicamente los
II. Titular del derecho de propiedad. Las legislacio- principios extremos del individualismo y del socialismo
nes modernas y gran parte de la doctrina (Demolom- radicales.
he, Aubry y Rau, etc.) consideran como sinónimos a IV. Actualmente, puede ser dueño tanto una per-
las palabras propiedad y dominio. Otra parte de la sona física como una persona moral, una persona
doctrina atribuye distinto significado a cada uno de pública o una privada; y la extensión del derecho está
esos vocablos (u. gr. Gomiz y Muñoz, en la doctrina limitada no solamente por el derecho ajeno, sino por
mexicana), aunque reconoce que las legislaciones no el interés social. El contenido social de la propiedad
acogen esa distinción. y los derechos y obligaciones que recaen sobre el

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dueño se ponen de manifiesto en numerosas disposi- deseables, se creaba imprecisión de linderos entre la
ciones nacionales, como el Código Agrario de 23 de fase inicial del proceso y la probatoria.
septiembre de 1940, la Ley General de Colonización III. La reposición de este sistema originó desde Un
de 5 de abril de 1926, el CC de 1928, etc., todas ellas principio la crítica de los juristas mexicanos, que de
imbuidas de la filosofía del a. 27 de la C. inmediato previeron su inutilidad, su ineficacia prác-
u. ANIMUS DOMINI, PROPIEDAD. tica y sus consecuencias determinantes de una cada
vez más prejuiciosa prolongación de los juicios.
V. BIBLIOGRAFÍA: GOMIS, José y MUÑOZ, Luis, Ele- Podía sin embargo, prescindirse de los escritos de
mento, de derecho civil mexicano, t. II, Derechos reales, réplica y dúplica si el juez optaba por reunir a las par-
México, 1943; ROJINA VILLEGAS, Rafael, Compendio de tes enuna junta en la que oralmente se haría ¡a fijación
derecho civil, t. LI, Bienes, derechos reales y sucesiones; lOs.
de los puntos controvertidos (a. 270), pero en la prác-
ed., México, Porrúa, 1978; IBARROLA, Antonio de, Cosas y
sucesiones, 4a. ed., México, Porrúa, 1977. tica esa posibilidad nunca o can nunca tuvo aplica-
ción en los juzgados civiles.
Carmen GARCÍA MENDIETA Los multicitados escritos en realidad no cumplían
el propósito de la ley, sobre todo porque los litigantes
no se preocupaban por hacerlos eficaces. En ellos por
Dúplica. 1. Dei latín duphcatio, duplico tiorio, dupli- lo común, se limitaban, el actor a dar por reproduci-
cación. En e1 lenguaje procesal son sinónimos las vo- dos o a repetir con más o menos brevedad, los tér-
ces dúplica, contrarréplica y duplicación, que se apli- minos de su demanda en la réplica y el demandado,
can indistintamente al último de los dos escritos que de igual modo, a volver, con pocos cambios, en la
corresponde producir al demandado en la fase postu- dúplica a expresar todo lo dicho en su contestación a
latona del proceso civil. la demanda o a manifestar en el escrito correspon-
II. Los antecedentes inmediatos de la dúplica entre diente, que por vía de dúplica daba por reproducido
nosotros, se encuentran en las leyes de enjuiciamiento su escrito de contestación. Por su parte el secretario,
civil españolas de 1855 (aa. 224. 253 y 255) y de lejos (le asentar en los autos un claro resumen de las
1881 (aa. 524, 540, 546 y 549). En esas leyes apare- cuestiones de hecho y de derecho planteadas por
cen, por cuanto al actor, la carta de la demanda y la las partes, no hacía por lo general otra cosa que vaciar
de la réplica y por cuanto al demandado, las de la con- textualmente los capítulos correspondientes de los
testación y la dúplica. escritos polémicos de los litigantes sin beneficio algu-
Con los escritos de réplica y dúplica se trató de no para el mejor conocimiento del asunto por parte
estructurar un sistema encaminado al esclarecimiento del juez al punto de dictar sentencia. En cambio de
de las cuestiones tanto de hecho como de derecho por todo esto, la substanciación de Los negocios en pri-
las partes y a concretar al mismo tiempo el thema mera instancia se prolongaba en forma desesperante
probandum de la manera más adecuada para facilitar como resultado de tan engorrosos procedimientos.
en su oportunidad la tarea del sentenciador. Con toda razón al comentar las disposiciones de
No obstante que el modelo adoptado por nuestro la Ley de Enjuiciamiento Civil española a que antes
legislador procesal para los ordenamientos del siglo nos hemos referido, el magistrado Manuel de la Plaza
pasado sobre la materia fueron dichas leyes, el CPC de decía que ese "lento y complicado período de discu-
1884 prescindió de la réplica y de la dúplica durante sión es uno de los que más acusan los defectos del
los cuarenta y ocho años que permaneció en vigor. proceso escrito y las ventajas que ofrece el sistema
Fue su sucesor, el CPC de 1932 para las mismas enti- de oralidad, rectamente concebido y desenvuelto".
dades locales, el que los incorporó en su texto y dis- IV. Un persistente clamor del foro, unido ala opi-
puso, además, que el secretario del juzgado debería nión de autorizados catedráticos y tratadistas mexica-
formular. "bajo la vigilancia del juez" el extracto de nos en contra de tan estéril sistema, fue atendido
los puntos controvertidos dentro tIc las veinticuatro finalmente por el legislador, después de muchos años.
horas siguientes a la presentación de la dúplica y por En efecto, por decreto de 30 de diciembre de 1966
añadidura, las partes podían hacer observaciones al (publicado en el DO de 21 de enero de 1967) queda-
extracto (le la secretaría durante el plazo del ofreci- ron derogadas, entre otras, todas las disposiciones
miento de pruebas, con lo que, entre otros efectos in- de CPC concernientes a esta materia, o sea que se

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volvió en este aspecto al régimen procesal del código
de 1884. Por tanto, la fijación de las lies deben hacerla
las partes en sus escritos de demanda y contestación
respectivamente, sin posibilidades de cambios, modifi-
caciones o aclaraciones ulteriores.
y. REPLICA.

Y. I3IBLIOGRAFIA: ALCALA-ZAMORA Y CASTILLO,


Niceto, Derecho procesal mexicano, México, Porrúa, 1977,
t. II; PLAZA, Manuel de la, Derecho procesal civil español,
Madrid, Revista de Derecho Privado, 1942, t. 1; PINA, Rafael
de y CASTILLO LAR RAÑAGA, José, Instituciones de dere-
cho procesal civil; 14a. cd., México, Porrúa, 1981; GUASP,
Jaime, Derecho procesal civil; 2a. ed., Madrid, Instituto de
Estudios Políticos, 1961.

Ignacio MEDINA LIMA

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