Cuando viajamos a Cúcuta a visitar a una amiga de la familia. Soy la de camisa azul.

Linda Ailin Ochoa Vargas es una joven de 19 años, nació en la ciudad de Bogotá en el mes
de Abril de 1999, actualmente ella reside en Bogotá con su familia, y es estudiante de
psicologia. La relación más cercana que tengo con ella es que soy ella, personalmente es
muy difícil hablar de uno desde afuera, asi que les contare mi vida desde adentro.
Nací en el hospital militar, mis padres me tuvieron ya a una edad un poco avanzada, mi
madre tenía 36 años y mi padre 34. Mis padres ya habían tenido dos hijos, la primera fue
mujer y el segundo fue varón el cual nació con complicaciones haciendo que la crianza y el
parto fuera difícil para ella y para mi hermano, bueno en realidad para todos. Por esta
razón ella no quería tener más hijos. Después pasó un tiempo corto, mi mamá se iba a
mandar a operar para no tener más hijos, claro está que mi papá no la dejó, sin embargo,
las ganas no le faltaban (mi mamá siempre se a caracterizado por ser una persona
rebelde), entonces como premio a su obediencia nacimos mi hermana gemela y yo.
Aunque no puedo decir que no fui deseada, tampoco puedo negar el cariño y compañía
que me han dado, eso lo compensa todo.
Para pasar el embarazo, el parto y la lactancia, mis papas hicieron los arreglos para
comprar una casa pues la familia se había crecido y los gastos no esperaban, además no
era tan rentable seguir viviendo en arriendo, hicieron los papeles y empezaron a pagar la
casa a cuotas. Cuando nacimos, mis papás se confundían al momento de alimentarnos,
siempre le daban de comer a Zaira dos veces, yo era la que mas lloraba porque pues
obviamente me daba hambre, entonces mi papá se dio cuenta y le dijo a mi mamá que
nos pintara una uña para poder diferenciarnos, ese problema se acabó cuando teníamos 9
meses.
El primer recuerdo que tengo es el verme a mi subiendo una escalera alfombrada de esa
casa que empezaron a pagar pero que el banco nos quitó, mi mamá comenta que para
poder comprar esa casa hicieron muchos sacrificios y que al final el banco embargo la
casa, nos tocó irnos a vivir en arriendo a unas cuadras de ahí. Lo más bonito que recuerdo
de habernos pasado a vivir como inquilinos era que en los días fríos mi mamá hacia arroz
con leche y carne asada con papa salada y por la tarde jugábamos con mis hermanos a
diseñar casitas con los muebles y las cobijas, de hecho, una de esas cobijas todavía la
tenemos en la casa, la usan como cama dos perritas que tenemos.
En cuanto mi relación con mi familia siempre he sido la que tuvo más accidentes pero
nunca hospitalizaciones, mi papá me puso el sobre nombre “media vida” por eso. El
accidente más grave que recuerdo fue en una finca de unos amigos de la familia y aunque
no me acuerdo qué edad tenia, si tena la edad suficiente para recordar. Estábamos en una
zona donde había pozos sépticos, yo estaba jugando en el potrero con mi hermana y unos
niños, cuando de repente yo piso el charco y siento como me succiona la tierra, mi mamá
de inmediato se tiro a recogerme, pero el pozo era muy fuerte, entonces recuerdo que me
amarraron a un lazo y entre hartas personas empezaron a tirar de la cuerda para sacarme
de ahí. Después de haberme sacado me bañaron y me pusieron ropa de un niño que vivía
en esa finca, la verdad no me acuerdo de cómo me sentí en ese momento solo me
acuerdo de ver a mi mamá y a mi hermana mayor muy asustadas y tal vez con algo de
culpa.
Mi mamá dice que le hemos cambiado la vida a ella y a mi papá, y es cierto, porque los
problemas y conflictos que generamos en ellos cuando éramos más pequeñas, los hicieron
cambiar y ablandar un poco más, o bueno… eso dice ella.
Decidí estudiar psicologia porque cuando estaba en once llego un profesor nuevo que era
prepotente y muy déspota, él decía que no sabíamos leer y pues yo me sentí mal,
entonces con Zaira nos pusimos la meta de leernos un libro antes de terminar el colegio
como en respuesta de la acusación que el lanzó. El libro que nos leímos tenia de
personajes a unos psicólogos, la trama del libro me encantó y cuando mi papá nos
preguntó que queríamos estudiar yo le dije que psicología, averiguamos el formulario para
entrar a la nacional pero el tiempo de inscripciones ya se había terminado, entonces esos
seis meses mi hermana y yo trabajamos en un jardín infantil, se pasaron los seis meses y
se volvió a pasar la fecha de entrega de los formularios, entonces ni modo de estudiar, sin
embargo mi papá dijo que no era bueno que dejáramos pasar un año sin estudiar
entonces nos dio la opción de estudiar en universidad privada, asi fue como llegue a
estudiar en la UMB.