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Entrega 1: La Ética y sus Retos

Adriana M. Rodriguez Hernandez Cód. 1111760032


Nelson Berto Neira Benavides Cód. 1331981074
Piedad Osmara Valverde Díaz Cód. 1911027552
Ronny Alexis Castellanos Cód. 1311980640
Wilson Rodríguez González Cód:1821026879
Abril 2019
Politécnico Grancolombiano
Ética Empresarial
Pregunta: ¿Hasta dónde La Ética, Moral, Responsabilidad Y Los Derechos Humanos Se

Ven Reflejados En El Sector Agropecuario En Colombia?

Para dimensionar el tema comparemos lo que se le exige a un médico, su formación

académica, especializaciones, las medicinas que receta, los tratamientos que recomienda, todo su

actuar en el contexto de la medicina curativa y preventiva. Están en el escrutinio público, sus

valores morales, éticos, su responsabilidad son cuestionadas constantemente.

Tan importante es la producción de alimentos, los cuales son indispensables para nuestra

vida, nuestra salud. Los productores de alimentos nos proveen y los hacemos responsables por la

inocuidad y transparencia de sus procesos productivos. Debe existir un alto grado de moralidad,

ética, derechos, responsabilidad, conocimientos, capacitaciones, difusión, incumplimientos,

normatividad, protocolos, operarios, usuarios (todos) y en general lo que atañe a toda empresa y

a sus clientes. ¿Pero realmente estamos protegidos por el Estado, en lo fundamental de nuestra

existencia, como es la alimentación y en general los bienes que consumimos diariamente? ¿En

manos de quienes dejamos nuestra alimentación?

El incumplimiento de las medidas de seguridad en el uso de plaguicidas derivó en un

accidente en un cultivo de papa en el municipio de La Calera (Cundinamarca), que dejó como

saldo una persona fallecida y 19 afectados, entre labriegos y personal médico, según reporte de la

Gobernación del departamento (Tierras y Ganado, 2016).

Las personas que corren más riesgo son las que están directamente expuestas a los

plaguicidas, como los trabajadores agrícolas que aplican estos productos y las personas que se

encuentran en zonas próximas en el momento en que se propagan o poco después.


La población general que no se encuentra en la zona donde se utilizan los plaguicidas también

está expuesta a estos productos, si bien a cantidades muy inferiores, porque pueden estar

presentes de forma residual en los alimentos y el agua que ingieren

 Pueden ser tóxicos para el ser humano y causar efectos tanto agudos como crónicos sobre

la salud, en función de la cantidad y del modo de exposición.

 Algunos de los plaguicidas más antiguos y baratos pueden permanecer durante años en el

suelo y el agua. Su uso en agricultura se ha prohibido en los países desarrollados, pero se

continúan utilizando en muchos países en desarrollo.

 La exposición a estos productos conlleva mayores riesgos para las personas que entran en

contacto con ellas en su trabajo, su domicilio o su jardín.

 Los plaguicidas siguen siendo importantes para producir alimentos, ya que mantienen o

aumentan el rendimiento de las cosechas y el número de ellas que se recogen por año en

el mismo suelo, algo especialmente importante en los países que sufren escasez de

alimentos.

 Para proteger a los consumidores de los efectos perjudiciales de los plaguicidas, la OMS

examina los datos científicos disponibles y establece límites máximos de residuos que

son aceptados a nivel internacional.

La OMS, en colaboración con la FAO, se encarga de evaluar los riesgos de los plaguicidas

para el ser humano —ya sea por exposición directa o a través de los residuos presentes en los

alimentos— y de recomendar medidas de protección adecuadas (Centro de noticias, 2018.)

El país maneja un mercado anual más de US$600 millones, sin contar fertilizantes. Los

productos que más consumen para la protección del cultivo son arroz, la papa, las flores y el
banano (Vega, 2018). Esto implica que las empresas vendedoras de agroquímicos pueden

promover una mayor utilización para incrementar sus ganancias rompiendo los esquemas de la

Ética y la moralidad pues están en la posición de engañar y atentar contra la salud de los

productores y consumidores. ¿Quién vigila que productos y en cual proporción se aplican a los

alimentos en la etapa de cultivo? No hay escuelas nacionales de agricultura y la información

viene de los vendedores de las casas comerciales que deben cumplir con metas de venta como en

cualquier negocio así se traspasen las barreras de la Ética y se configure una dependencia de

elevadas aplicaciones y en muchos casos sin justificación.

De acuerdo con el Censo (2015), existen 2,7 millones de productores en Colombia. En

cuanto al nivel educativo, el 57,4% de los productores residentes contaban con educación de

Básica primaria, el porcentaje de productores residentes que tuvo ningún nivel educativo fue de

19,2%., el 21.3% bachillerato, respecto al nivel escolar Universitario y Postgrado el 2,1% de los

productores residentes declaró tener estos estudios. Uno de cada 1000 productores está

conformado como empresa (persona jurídica) El 77% tienen educación básica o ninguna

escolaridad (DANE). Una de las premisas para que la Ética se aplique en todos los ámbitos de

esta empresa es la preparación y las capacitaciones, pero con los actuales índices de educación

dista de hacerse realidad.

Observamos la mayor empresa del país donde las condiciones son deplorables para enmarcar

en ella los valores de responsabilidad, ética, moralidad sobre todo por la preparación educativa-

agrícola-ambiental. ¿Quién jalona el mejoramiento de esta empresa?

Lo puede hacer el Estado le corresponde moralmente pues debe velar por el bienestar de todos

los ciudadanos, pero en ausencia de ello es la ciudadanía la que debe exigir y promover que le
lleguen productos cada vez más respetuosos con la salud de todos y conservando el medio

ambiente.

Hay un nicho de ese principio y son los productores ecológicos y los consumidores de esos

artículos agrícolas, pecuarios y demás bienes que se presentan en el mercado con esas

condiciones y cuyo crecimiento está en relación con el compromiso de los productores y la

confianza de los consumidores ambos esgrimiendo el derecho a la salud y a un mejor medio

ambiente.

La agricultura ecológica, orgánica o biológica enmarca los sistemas agrícolas que promueven

la producción sana y segura de fibras y alimentos, desde el punto de vista ambiental, social y

económico. Estos sistemas parten de la fertilidad del suelo como la base para una buena

producción. La creciente preocupación de los consumidores de los países desarrollados por la

protección del medio ambiente y por el cuidado de la salud, sumada a la frecuente identificación

de enfermedades transmitidas por alimentos (ETAs), han venido mermando la confianza de los

consumidores en los sistemas convencionales de producción de alimentos y simultáneamente,

han generado un incremento en la demanda de productos de origen ecológico, en un 20% anual a

partir de los primeros años de la década de los 80. Colombia el 0.24% de área en ecológica y de

esa área el 0.0004% es frutas hortalizas y aromáticas ecológicas para consumo nacional,

(Espinosa, 2004). Esta producción se comercializa con un plus en su valor con el riesgo de que

productores hagan aplicaciones no permitidas o comercialicen productos convencionales como si

fueran ecológicos. Constituyendo un engaño para los consumidores. La falta de Ética y sentido

moral de algunos productores conlleva a las sanciones de los organismos de control que en sus

pesquisas logre “atrapar” los infractores.


Colombia en su Ministerio de Agricultura crea el “Reglamento para la producción primaria,

procesamiento, empacado, etiquetado, almacenamiento, certificación, importación y

comercialización de Productos Agropecuarios Ecológicos” normas internacionales sobre la

materia y a la vez aplicable a nuestras condiciones de país. (6) con escasa difusión.

El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), es el ente autorizado para expedir registro de

plaguicidas, en este momento el país tiene registrados 1.350 plaguicidas, 300 moléculas o

ingredientes activos y 250 empresas comercializadoras. El inconveniente en ocasiones radica en

que no hay mayor control por parte de los entes responsables sobre estas sustancias.

El afán del agricultor de ofrecer un producto, que a simple vista parezca de calidad, que

tenga mayor plazo de conservación, o por el sólo hecho de tener una mayor producción lo lleva

a utilizar productos químicos, conservantes y otras clases de sustancias en cantidades que

pueden llegar a ser dañinas y/o nocivas para el ser humano, en este caso pensando en su

beneficio personal o sobrevivencia, y que en la mayoría de las oportunidades, el consumidor

final no está consciente y no tienen conocimiento pleno del daño que podría llegar a causarle.

La mayoría de las veces, el agricultor no hace buen uso de estas sustancias, no por mala fe,

sino por no tener la capacitación requerida para el manejo de este tipo de químicos, no conoce a

cabalidad en qué casos y concentración y frecuencia utilizarlas. En estos casos debería intervenir

y existir mayor responsabilidad del Estado, brindando mayores opciones de capacitación y

estudios a los agricultores del campo colombiano, pues en su mayoría no tiene acceso a ninguna

clase de educación y capacitación en este tema.

En el sector pecuario, podemos hablar de ética también es necesario contar con protocolos de

cría, transporte y sacrificio para prevenir el estrés, no permitir personal que maltrate animales,
educar a los ganaderos sobre métodos eficientes y humanitarios, sin violencia, salud y el

bienestar animal, es decir, tener en cuenta proveer el alimento y el agua necesaria, prevenir

enfermedades, esto es, vacunando y dando atención veterinaria a los animales, que no sean

maltratados, que estén en lo posible cómodos, de todos estos puntos depende también la buena

producción de los diferentes alimentos.

Si bien es cierto que para un ganadero los animales son sólo un recurso para obtener un

beneficio, esto no significa que se mal traten, se les debe dar, dentro de lo posible calidad de

vida, pues esto finalmente afecta al productor y consumidores. Las especies que nos proveen de

alimento tienen el derecho a gozar de ambientes adecuados y tratos considerados.

La FAO trabaja junto a gobiernos y agricultores, respondiendo durante y después de las

emergencias ganaderas, y promueve el diálogo entre los socios públicos, privados y de la

sociedad civil cuyo objetivo final es la producción ganadera sostenible y responsable

(Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación)


Conclusiones

La empresa agropecuaria nacional adolece de las condiciones en el proceso productivo para

prevenir efectivamente los riesgos para los trabajadores y consumidores. Falta educación tanto

en los productores como en los consumidores. Los productores aplican y sobre dosifican por

ignorancia o por “salvar” una cosecha creando un producto que venden, pero del cual no

reservan nada para el consumo por conocer que se le aplicó. Las normas y exigencias europeas

prohíben en los productos que exportamos el uso de ciertos plaguicidas que se emplean en

Colombia. La producción ecológica representa la posibilidad de una mejora substancial en la

salud de los productores y consumidores y en la capacidad de producción a largo plazo de los

suelos.

Las partes en el 99.9% del sector productor agrícola no reflejan moral, ética, responsabilidad,

justicia social y respeto por los derechos a un bienestar general: Estado, partidos políticos,

multinacionales, productores (en un 80% por ignorancia), consumidores o industriales.

Actualmente el Estado y sus entidades junto con los laboratorios y empresas distribuidoras y

los profesionales del agro conocen esta situación y a nuestro parecer como gremio líder muestran

falta de ética profesional y son responsables moralmente por los estragos en la salud de los

colombianos mientras que los vemos apoyando las empresas exportadoras evitando que esos

alimentos tengan residuos de productos prohibidos en Europa y así prevenir sanciones de esos

países. Desconocen el derecho del pueblo colombiano a tener salud y bienestar medio ambiental.

Su actuar es de irresponsabilidad al no resolver la problemática de formación y cultura en este

aspecto tan importante.


Lista de Referencias

Tierras y ganado (20 de mayo de 2016). Caso de La Calera genera alerta ante el uso indebido de

plaguicidas. Periódico El Tiempo. Recuperado de

https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-16598937

Centro de noticias (19 de febrero de 2018). Residuos de Plaguicidas en los alimentos. Sitio web

Organización Mundial de la Salud. Recuperado de https://www.who.int/es/news-

room/fact-sheets/detail/pesticide-residues-in-food

Vega, J. P. (09 de mayo de 2018). Los Agroquímicos Son Un Mercado Que Mueve Cerca De

Us$600 Millones Al Año. Sitio web Agronegocios. Recuperado de

(https://www.agronegocios.co/agricultura/mueve-cerca-de-600-millones-al-ano-2723848

DANE. Recuperado de https://www.dane.gov.co/files/CensoAgropecuario/Boletin-2-

Productores/2-Boletin.pdf

Espinosa, D. C. (mayo 2004). Caracterización de la producción ecológica en

Colombia. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura-IICA. Recuperado

de http://repiica.iica.int/docs/B0041e/B0041e.pdf

Rojas, M. C. (septiembre 2006). La ética que debe cultivar la agricultura. Periódico On line

Universidad Nacional. Recuperado de

http://historico.unperiodico.unal.edu.co/ediciones/79/14.htm

Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación. Recuperado de

http://www.fao.org/animal-production/es/
Pérez, Benavente Rocío (04 de septiembre de 2018). Bienestar animal: una cuestión ética pero

también económica. Servicio de Información y Noticias Científicas SINC. Recuperado de

https://www.agenciasinc.es/Reportajes/Bienestar-animal-una-cuestion-etica-pero-

tambien-economica

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