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YOUCAT ESPAÑOL

CONFESIÓN

UPDATE!

Klaus Dick, Obispo auxiliar emérito

Rudolf Gehrig

Bernhard Meuser

Andreas Süís

Traducido del original alemán por Pablo Cervera Barranco

H EN
CU3N
TRO
índice

1. ¡CONFIÉSATE!
¿Por qué es importante buscar La reconciliación con Dios?
5mo se hac
¿Cómo hace?
Página 9

2. IN & OCT
Un examen de conciencia diferente
Página 21

EL SACRAMENTO DE
LA CONFESIÓN
¿Cómo se hace ahora?
¿Qué se necesita para ello?
¿Cómo lo puedo hacer?
Página 27

RLENAS ORACIONES
PARA LA CONFESIÓN
Página 35

* m
Los símbolos y
su significado:
95 Cita literal
*#y
Cita de la
Sagrada Escritura

fv■-: Informaciones Preguntas


delYoucat
y consejos X—L/
3. CONFESARSE!
YES, I CAN!
Página 45

APÉNDICE I

¿Confesionario o confesión en un Lugar informal?


Página 68

APÉNDICE II

Preguntas sobre La confesión


Para todos aquellos que quieran saber exactamente qué es

Página 72

© Ediciones Encuentro, S.A., Madrid, (logotipo y nombre) reconocida y pro


2016 tegida internacionalmente. Número de
Título original de la edición alemana: registro 011929131.
Rudolf Gehrig (ed.), YOUCATUpdate! Maquetación, diseño e ilustraciones:
Beichten! Alexander von Lengerke, Colonia.
© 2015 de la edición alemana: YOUCAT Traducción del alemán de Pablo Cervera
Foundation gGmbH, Konigstein im Barranco.
Taunus
Con la aprobación eclesiástica del
El socio único de YOUCAT Foundation Obispado de Augsburgo el 06/07/2013,
es la asociación pontificia internaci monseñor Harald Heinrich, vicario
onal «Ayuda a la Iglesia Necesitada» general.
(AIN) con sede en Konigstein im Traducción y adaptación española con
Taunus, Alemania. las debidas licencias del Arzobispado de
Todos los derechos reservados. Madrid (26 de septiembre de 2016).
El uso de la marca YOUCAT ha de ISBN 978-84-9055-153-0
hacerse con la conformidad de YOUCAT D.L. M-32923-2016
Foundation. YOUCAT® es una marca www.edicionesencuentro.com
A MODO
DE PRÓLOGO
Cuando tenía 15 años todavía no había podido experimen
tar mucho el verdadero efecto liberador de la confesión. Sin
embargo, desde entonces han pasado muchas cosas. Actual
mente soy sacerdote y me aLegra poder mostrar a los jóvenes
la belleza del amor y de la misericordia de Dios en el sacra
mento de la reconciliación, y que ellos mismos una y otra vez
lo experimenten en la propia confesión. He podido escuchar
ya innumerables confesiones de jóvenes y es para mí muy
conmovedor ver cómo Dios nos libera de culpas, cura heridas
y nos posibilita una nueva vida a través de su perdón.

Antes de la JMJ 2005 no habría imaginado que los jóvenes se


reunieran durante seis horas para rezar y cantar y, además,
confesarse. Pero ése fue exactamente el deseo de un grupo
de jóvenes en Bonn que quería continuar sus experiencias de
la JMJ y de diversas comunidades espirituales. Hoy el con
cepto se conoce con el nombre de «Nightfever». Y funciona
en todas partes. En cada «Nightfever», ocho o diez sacerdo
tes se sientan en un lugar visible en las naves laterales de
la iglesia (y a una distancia suficiente para que no se pueda
oír nada). Delante de ellos luce un cirio y un letrero indica
lo que ellos ofrecen: «Conversación, bendición, sacramento
de La reconciliación». Ante estos carteles se forman largas *
colas con bastante rapidez. ¿Por qué? Porque en la confe- |
sión recibimos la fuerza liberadora de la reconciliación y un °
nuevo comienzo con Dios. Y la alegría de esta experiencia es °-
realmente visible. Una noche inesperadamente vino a hablar S
conmigo una señora. Ella había visto cómo una joven salía 6
de la confesión completamente liberada y feliz. Se palpaba 7
con las manos qué peso se había quitado de encima. La mujer
se dirigió a mí y me dijo: «Yo querría también eso». Ella no
sabía exactamente cómo confesarse, pero había visto lo que
pasaba. Por eso puedo aconsejar de todo corazón:

¡Comienza de nuevo! ¡Confiésate!

Andreas Süís
Director espiritual de Nightfever
De alguna manera,
todos queremos
ser los más

grandes
Queremos brillar, queremos ser admirados.
Y ciertamente tenemos mucho de admirable
en nosotros.
+ Uno es un genio en matemáticas;
el otro es un deportista genial;
y otro es simplemente un superamigo, daría
por ti su última gota de sangre.

Pero tollos sabemos que


también hacemos el

mal
Durante un tiempo uno puede esconder su lado oscuro. Pero
un día se descubre que el maravilloso trabajo que llevé a cla
se fue un corte y pega. Se nos pilla en una mentira y alguien
nos plantea: «¡Eh, me has mentido desde hace años!». Te
nemos que reconocer que la costumbre de mentir nos tiene
pillados. Entonces ponemos cara compungida.
¿Por qué es importante
buscar la reconciliación
con Dios?
¿Cómo se hace?

Bernhard Meuser

¿Qué es lo primero en la lista de Lo que no nos gusta? ¡Evi- i?


dentemente ir al dentista! Pero después del dentista viene _^_
enseguida la confesión. 9

¿Contar lo peor de mí a un perfecto desconocido? ¡Sí, ¿estoy


loco?! ¿Y luego ir a un sacerdote y decirle que he robado, en
gañado, mentido? ¿Que he deseado a mi compañero de mesa
que se fuera alinfiernoy que he pasado La mitad de la noche
navegando en internet por páginas poco recomendables?
¡Eso ni hablar! ¡Lo que pensará de mí! ¡No Le podría volver a
mirar a los ojos!

De acuerdo, es cierto. Hace falta mucha valentía para ello,


también para vivir en el lado oscuro de la vida.
a estar tan contento como después de darme un baño en el
mar.

+ Hay paz en mi alma.


* Podría cantar y bailar de alegría.
+ No todos tienen esa alegría espontánea, pero para mí es
así.

Bien, yo quería hablaros de esta confesión especial: des


pués de haber confesado mis pecados, me dijo el sacerdote
unas palabras que produjeron en miel efecto de un bálsamo:
«Cuando, en nombre de Jesús, perdono tus pecados, enton
ces puedes realmente volver a empezar de nuevo. Imagínate:
¡Totalmente nuevo! Sí, empieza la vida para ti, una vida que
comienza ahora desde el principio. Y te digo todavía más:

¡Dios, que es Amor,


no sólo te perdona
tus pecados, sino que
incluso, en cierto sentido,
los olvida!».
¡Uff, habría podido abrazar a aquel hombre! ~.
¿Cómo es Dios?
¡Sencillamente increíble!
Sí, eso creo yo a veces también de mí: ¡Oh, Dios, cómo he
podido merecer yo que tengas tal interés por mí! ¡Tú me co
noces! Realmente no tengo tantas cosas maravillosas que
mostrar.

Pero es evidente que eso a Dios no le interesa. Su amor es


inquebrantable. ¿Y qué hace eso en mí? Yo me rindo. Voy a
correr hacia ÉL como el hijo pródigo en el evangelio. A ve
ces no puedo creer que el Padre del cielo abre nuevamente
sus brazos y me acoge sonriendo. Yo balbuceo como el hijo
pródigo: «¡Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no
merezco llamarme hijo tuyo!» (Le 15,21).

No puedo imaginar cómo reacciona Dios conmigo, pecador


arrepentido. Normalmente se debería decir: ¡Él me dice aho
ra todo! ¡Su mirada severa me aniquila! Tendría que decir
algo así como: «¡Lárgate! ¡Desaparece de mi vista!
p ^ v, . -

¡No quiero voLver a verte nunca, nunca, nuncaí». ¡Pero preci


samente eso Dios no lo hace! Él está plenamente feliz de que
yo le haya encontrado. Él ha preparado una fiesta para mí.
¡Todo de Lo más exquisito!

99 Algunos dicen:
«He hecho demasiadas
obras malas. Dios no puede
perdonarme». Esto es una
vulgar blasfemia. Significa
poner límite a la miseri
cordia de Dios. Pero ésta
no los tiene: es ilimitada.
Nada ofende tanto al buen
Dios como dudar de su
misericordia.
SAN JUAN MARÍA VIANNEY
(CURA DEARS)
¿Qué es la
confesión?
♦ La confesión es como
un periódico ( SPECIAL ^ U P D AT E ?

L_YesJ CEU

update
en mi vida. Si dejo escapar este update, todo
mi software se viene abajo un día. Mi ordena
dor portátil está expuesto a ataques de virus
y troyanos.

+ La confesión es como el

mantenimiento
del coche. A más tardar, cada 30.000 kiló
metros, el coche tiene que ir al taller; de lo
contrario, la cosa no marcha y el motor se
estropea. La Iglesia dice: al menos una vez
al año, preferiblemente antes de la Pascua,
todo católico debe confesarse.
+ La confesión es como una

ducha
\VA.

tras una larga caminata. Regresas muerto


de cansancio a casa. El polvo de la calle se ha
mezclado con tu sudor. Apestas, es imposible
ir así entre la gente. Sin embargo, después de
una ducha te sientes como nuevo. Tu piel pue
de volver a respirar. Vuelve el ánimo. Te pones
ropa limpia y fresca.

* La confesión es como el final feliz del


18

viaje de un 19

kamikaze.
Pecar es como conducir en sentido contrario.
Si quieres evitar un choque frontal, sólo tienes
una oportunidad: ¡para el coche y da la vuelta!

¿Se te ocurren otras comparaciones?

/ ¿Seguro que quieres saber exactamente lo


0 queen ti nova bien (o es totalmente erróneo)?
Trabaja las próximas páginas con atención.
Se trata de un examen de conciencia.
Il\ & OCT

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