Está en la página 1de 1

LA CHIRIMÍA

La chirimía es un instrumento viento-madera parecido al oboe y de doble lengüeta. Las había agudas, altas
y bajas. Es el antepasado directo del oboe, y muy similar a la gaita. Su timbre se caracteriza por una
sonoridad penetrante, mordente y algo nasal, dulce y muy expresivo. Algunos lo asemejan a la sonoridad
del llanto de un niño pequeño. El nombre proviene del francés «chalemie», que a su vez viene del latín
«calamus», caña, flauta de caña. Fue de uso común en Europa desde el siglo XII, y traído a las colonias
hispanoamericanas a finales del siglo XV.

La chirimía es también un estilo musical de Colombia, más específicamente del departamento del Cauca.

La palabra chirimía tiene una doble acepción en el folclor colombiano. Por una parte, es un “instrumento
casi totalmente desaparecido por causa de su muy difícil ejecución. Exige un considerable esfuerzo
pulmonar habiéndose dicho también que su sonido lo produce en realidad la garganta del músico”.

Chirimía se llama hoy al conjunto instrumental popular del Pacífico y más particularmente de la región del
Cauca, constituido por flautas traveseras de caña que evocan el sonido del viento y el canto de las
aves; las carrascas y mates que recuerdan el sonido del agua; y las
tamboras, que imitan el sonido del trueno. El grupo hace su aparición en las fiestas tradicionales de
Popayán y el Cauca, especialmente en navidad.

Los antepasados de los payaneses, es decir los "pubenenses" no sólo acostumbraban la música para sus
fiestas y celebraciones, sino que todas sus intervenciones militares eran precedidas por una chirimía, que
bajo las órdenes de un director no cesaban de tocar sus aires marciales durante el combate, los cuales le
daban a los guerreros animosidad en la pelea y ardor ofensivo en la contienda.

La Chirimía arengó luego batallas que nos dieron la independencia. Al son de un bambuco las tropas
libertadoras barrieron las fuerzas españolas en Ayacucho el 9 de diciembre de 1824 al grito del general
José María Córdova: “¡Adelante! ¡Armas a discreción! ¡Paso de vencedores!”

Muchas gracias. Luciano H. Vivas M.

También podría gustarte