Natalia Baquerizo

Enero 18, 2013

Psicopatología Social

Compare el discurso científico actual y el anteriormente dominante discurso de la religión en base a

los siguientes conceptos: el cuerpo, el lugar del niño en la familia y la distribución de roles sexuales
(diferencias sexuales).

“En el siglo XXI se presenta en la civilización, como advenimiento, de forma generalizada, del
hecho de que no haya relación entre los sexos que pueda ser definida como modelos para todos” (E.
Laurent, pg 11) Actualmente, los paradigmas de la diferenciación de sexos y roles de género son bastante
débiles debido a la constante evolución de culturas y mentalidades dentro de los grandes y más
influénciales grupos sociales alrededor del mundo. Es importante entender un poco la diferencia entre el
discurso científico (predominante) actual y el pasado, el de la religión. Dentro de lo que es el discurso
científico se conceptualiza al cuerpo como una máquina y modelo ideal colocando al cerebro como lo
más importante ya que es el órgano del cual depende el resto del organismo. Ubica al niño, dentro de la
familia, como aquel que debe ser velado, educado y “construido” por su familia y luego, por los institutos
educacionales. El niño dentro de la familia es aquel propenso a obtener enfermedades debido a su
vulnerabilidad y nuevo pero débil sistema inmunológico. La distribución de los roles sexuales es bastante
notable ya que científicamente, los hombres deberían ser más fuertes que las mujeres por ende, ellos son
los ideales para trabajos pesados, de carga, trabajos de campo, etc. La mujer, por otro lado, se ha
descubierto que neurológicamente es capaz de hacer más de una cosa al mismo tiempo lo cual la coloca
en posición más útil en el sentido que puede terminar más cosas en menos tiempo por ende se la coloca en
posición de la que resuelve conflictos o se reúne con otras personas para hacer entrevistas, etc. Por lo
general, científicamente, los roles sexuales están bien delimitados y fuertemente establecidos basados en
estudios y descubrimientos biológicos lo que se evidencia en el transcurso de la historia donde en una
época los hombres trabajaban cavando en minas o construyendo edificios mientras que las mujeres se
encargaban de la casa o ejercían de secretarias o asistentes en posiciones de oficina.

El discurso religioso tiene estos conceptos planteados de maneras muy distintas. Por ejemplo, en
la religión católica el cuerpo es aquello que nos conecta y mantiene consientes del mundo que nos rodea;
en el hinduismo es el hogar del alma y una vez que esta se va del cuerpo (muerte), va a reencarnarse en
otro cuerpo; en el islamismo es la producción de Alá quien permite que el espíritu se refugie en el mundo
terrenal a través de este cuerpo que él creó. Evidentemente, el cuerpo significa algo diferente para cada
una de las religiones según sus propias creencias espirituales a diferencia del discurso científico que se
basa en sólo una basa teórica. En cuanto al papel o lugar del niño en la familia, en la mayoría de las
religiones es similar: el niño es aquel que en primer lugar debe obedecer a sus padres, debe ayudar en la
casa y cumplir con sus tareas del colegio. Sin embargo, los géneros definiendo que rol hará cada niño.
Los varones deben ayudar a sus padres en el trabajo para traer comida a la casa y cuidar de su madre y
hermanas. Él debe esmerarse en facilitarle el trabajo a su padre para así hacerlo orgulloso y obtener su
respeto. Las mujeres, por otro lado, se encargan de ayudar a su madre, aprender a cocinar, limpiar, cocer,
y dominar distintos quehaceres de la casa para así poder conseguir un fuerte y poderoso marido capaz de
mantenerla a ella y a sus hijos. Las mujeres siempre deben ser más cuidadosas en todo lo que hacen con el
fin de proteger su imagen y la de su familia. Así mismo, los varones deben evitar el defraude a su familia
ya que el honor es lo primordial. Las madres más que nada, son las ideales para pasar la religión de
generación en generación e instruir a sus hijos. Sin embargo, en algunas religiones es el padre quien
fuertemente inculca la religión ya que va de la mano con lo que simboliza el ser hombre